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ESPECIAL FIL GUADALAJARA 2015

D E L F O N D O D E C U LT U R A E C O N Ó M I C A  N O V I E M B R E - D I C I E M B R E D E 2 0 1 5

Del Paso cervantino

Por su aportación al desarrollo


de la novela, aunando tradición
y modernidad, como hizo Cervantes
en su momento. Sus novelas llenas
de riesgos recrean episodios
fundamentales de la historia
de México haciéndolos fundamentales
—JURADO DEL PREMIO CERVANTES 2015

539
540
Ilustración: © F E R N A N D O D E L PA S O

539/540 E DI TOR I A L

3 Sonetos para un cuerpo


ajeno y propio
FERNANDO DEL PAS O
—————————

6 Bajo la sombra de la Historia


FERNANDO DEL PAS O

8 ¿Una literatura de la Historia?


ALEJANDRO TOLEDO

9 Comprender Oriente Del Paso cervantino


desde América Latina
HERNÁN G. H. TABOADA

C
on la concesión, en los primeros días de noviembre,
del Premio Cervantes a Fernando del Paso se re-
11 Un autor en busca dondea una década dorada para las letras de nues-
de incongruencias tro país en los anales de ese galardón. De los once
ANGELINA MUÑIZ-HUBERMAN ganadores entre 2005 y 2015, cuatro han sido mexi-
canos: abrió Sergio Pitol en el año más distante y le
siguieron José Emilio Pacheco en 2009 y Elena Po-
12 Los privilegios de la tinta niatowska apenas en 2013 (podríamos añadir a esa
R A FA E L VA R G A S lista, por cuestiones de residencia y mutua adop-
ción, a Juan Gelman, que lo obtuvo en 2007). Los
cuatro forman parte de una generación excepcional, la de los nacidos en los
15 Un viaje cervantino años treinta del siglo pasado, ajenos todos al boom que tanto eclipsó a las
ADOLFO CASTAÑÓN otras literaturas en lengua española, practicantes de una sana vida pública
no sólo en sus libros sino en periódicos, revistas y suplementos, tan cosmo-
17 De El Día a La Jornada: politas como adoradores de su patria chica.
Para el Fondo éste es un premio de singular relieve, pues hoy casi todos
todo un Proceso los libros de Del Paso se mantienen en circulación con nuestro sello. Salvo
SANDRA LICONA un par, cada obra empezó su vida en otra casa editorial —de Siglo XXI al
Conaculta, de Diana a Joaquín Mortiz— pero hoy han confluido aquí, como
esperamos que ocurra con los demás volúmenes de la producción delpasia-
18 Arreola, editor; na. Para celebrar el premio con que Fernando corona los festejos por su 80
Del Paso, biógrafo aniversario, hemos reunido en esta entrega dos números previos de La Ga-
N E L LY PA L A F O X
ceta: el número 488, de agosto de 2011, y el 532, de hace apenas medio año.
En el primero, publicado a raíz del lanzamiento de Bajo la sombra de la His-
toria, no sólo se reseñó ese ambicioso volumen sino que pasamos revista a
19 Los "cuates" Rulfo y Del Paso su lúdico ensayo sobre el Quijote, su vocación de pintor y periodista, y su
ROBERTO GARCÍA BONILLA empatía para escribir autobiográficamente en nombre de Juan José Arreo-
la; en el segundo nos concentramos en su novelística, sobre todo en el que es
su relato favorito: Palinuro de México.
21 Fernando del Paso, Estas páginas son un aplauso de papel de parte de quienes, desde el Fon-
constructor de catedrales do, admiramos al escritor y al ser humano, fuerte y digno en los buenos y los
ALEJANDRO TOLEDO
malos momentos. Felicidades a Del Paso cervantino.W

23 Barroquismo y autobiografía
I L A N S TAVA N S

27 Palinuro de México
ARTUR LUNDKVIST
José Carreño Carlón León Muñoz Santini
D I R E C TO R G E N E R A L D E L F C E ARTE Y DISEÑO
28 Un Habsburgo en la Tomás Granados Salinas Andrea García Flores
conquista de México D I R E C TO R D E L A G AC E TA F O R M AC I Ó N

CLAUDIO MAGRIS
Javier Ledesma Grañén Ernesto Ramírez Morales
J E F E D E R E DAC C I Ó N V E R S I Ó N PA R A I N T E R N E T

29 Traducir a Del Paso Martha Cantú, Adriana Konzevik,


Susana López, Alejandra Vázquez
Impresora y Encuadernadora
Progreso, sa de cv
GIULIANA DAL PIAZ C O N S E J O E D I TO R I A L IMPRESIÓN

32 Citas y monstruo
FERNANDO DEL PAS O

CAPITEL
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ERNESTO PRIANI E ISABEL GALINA
F OTO G R A F Í A D E P O R TA DA : © L E Ó N M U Ñ OZ S A N T I N I

NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2015

2 NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2015
I L U S T R AC I Ó N : © F E R N A N D O D E L PA S O
DEL PASO
P OCERVANTINO
ES Í A

En la mitología sobre la temprana vocación de Del Paso se cuenta que quiso ser médico y
economista. También que se afanó por ser, antes que un inventor de mundos narrativos, un
poeta a la antigua usanza: sus Sonetos de lo diario aparecieron en 1958, ocho años antes de
partir plaza con José Trigo. La editorial Vuelta reunió esos endecasílabos y otros versos en
un volumen del que hemos tomado este elogio de la fugacidad de todo lo que pasa
por nuestro cuerpo

Sonetos para un cuerpo


ajeno y propio
FERNANDO DEL PAS O

I
Cuanto a tu sangre nombres, cuerpo, invoca
una sola palabra: sangre llama
a lo que sólo sangre se reclama
desde tus pies al filo de tu boca.
Cuanto a tu carne nombres, cuerpo, evoca
la sola carne que a la carne llama,
la que se mira y besa y hiere y ama,
que se penetra y lame, huele y toca.
Llámate cuerpo a secas, no te esmeres
en ser de otras palabras el reflejo,
la oscura huella, su inasible sombra.
Quédate cuerpo a solas y no esperes
ser otra cosa que el desnudo espejo
de la sola palabra que te nombra.

II
Cuerpo de lento, tardo entendimiento:
tarde te has descubierto, cuerpo amado;
largo tu sueño ha sido, y desdichado,
breve tu amor, tu aprendizaje lento.
Solo en tu desolado pensamiento
y al rencor de ti mismo abandonado
tarde aprendiste a amarte, tarde has dado
muerte a tu olvido y a tu vida aliento.
Lento cuerpo sin nombre y sin edades,
cuerpo de lentitud impronunciable;
deja que larga, dulce, lentamente,
y cuerpo a cuerpo, acariciadamente,
en una soledad inacabable
se junten nuestras lentas soledades.W

NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2015
a 3
4
a NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2015
Fotografía: C O R T E S Í A D E PA U L I N A D E L PA S O
DOSSIER

Del Paso
cervantino
Pasa la vida.
Se construyen catedrales
con palabras, con planos de gran
complejidad. Se practica la publicidad,
se aprenden idiomas y se deja el país.
Se absorbe todo el saber posible sobre
ferrocarriles, medicina, historia
decimonónica, mundos judío
e islámico. Se traduce la propia voz
a esta y aquella lengua, se reciben
aplausos de modesta resonancia,
se conquistan lectores. Y se recibe a la
postre el más alto reconocimiento a las
letras en lengua española.
Sean estas páginas un veloz
recuento de los pasos de don Fernando
hasta el Premio Cervantes

NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2015
a 5
Ilustraciones: © F E R N A N D O D E L PA S O

BAJO LA SOMBRA DE DEL P


PAASO

A D E L A N TO

Bajo la sombra
de la Historia
El lector que incursione en la incursión historiográfica de Del Paso
encontrará una infinidad de campos de batalla intelectuales. El fragmento
que presentamos aquí —mera probadita de la no pesada erudición del autor,
de su humor velado, de su disposición a llamar las cosas por su nombre— es una
suerte de reseña crítica de Orientalismo, el celebrado estudio de Edward Said.
Sirvan estos párrafos de invitación a nuestros lectores
FERNANDO DEL PAS O

E
n Los persas de Esquilo el “quizás el drama más asiático de todos los dramas William Lane, Ernest Renan, Gustave von Grune-
coro se lamenta: “¡Aho- atenienses”, nos dice, y del análisis de ambas conclu- baum o Louis Massignon. Y, al mismo tiempo, para
ra está gimiendo toda la ye que los aspectos que en ellos se oponen a Occidente hacer una crítica de aquellos escritores que, como
tierra de Asia / al haber- seguirán siendo los motivos especiales de la geografía Flaubert, Lamartine, Nerval, Pierre Loti o Cha-
se quedado vacía!” El de- imaginaria europea… “Europa es poderosa y capaz de teaubriand, se sintieron atraídos —incluso subyu-
sastre por el que gime, expresarse, Asia está derrotada y distante”. gados— por esas características del Oriente que, in-
nos dice Edward Said, En los escritos de Edward Said se transparenta la siste nuestro autor, deben su existencia más a la
es la derrota del ejército obsesión de un brillante académico que vivió a ca- imaginación europea que a la realidad y que han es-
del rey Jerjes a manos de ballo entre dos mundos —Oriente y Occidente—, por tado siempre destinadas al consumo occidental.
los griegos, en la batalla demeritar o incluso desvirtuar una buena parte de Entre ellas el misterio, la crueldad, la lujuria, lo
naval de Salamina, ocurrida en el año 480 antes de los estudios elaborados por los orientalistas euro- exótico, el despotismo y en fi n, todo aquello que for-
nuestra era. peos y norteamericanos, a partir de un supuesto que ma parte de esa retahíla de “clisés etnocentristas,
Pero la catástrofe no es recreada por la voz de uno no deja de tener, de cualquier manera, cierto grado acumulados durante los siglos de lucha de la Cris-
de los vencidos: un persa, sino por la voz de uno de los de validez: el profesor Said, leemos en la contrapor- tiandad contra el islam”, como califica el escritor
vencedores: un griego. Es decir, el coro está formado tada de la edición en castellano, “nos muestra cómo español Juan Goytisolo, en el prefacio de Orienta-
por personajes persas inventados por un griego. la relación entre Oriente y Occidente es una relación lismo, los lugares comunes que a su vez han alimen-
En otras palabras, en la obra del gran dramatur- de poder, construida sobre la subordinación de la tado la “visión subjetiva, embebida de prejuicios”,
go heleno, Asia no habla por sí misma: “habla a tra- idea de Oriente al fuerte imaginario occidental asen- que se tiene en Occidente del Medio Oriente. Estos
vés de la imaginación de Europa y gracias a ella; una tado en la superioridad centralista de un nosotros lugares comunes no sólo han provenido de los espe-
Europa —añade Said— que, según se la describe, ha enfrentado a un ellos, lo no europeo, vivido como lo cialistas, sino también de viajeros, comerciantes y
vencido a ese ‘otro’ mundo hostil de más allá de los extraño”. diplomáticos, fi lósofos y “administradores del Im-
mares que es Asia”. La extraordinaria preparación, los abundantes y perio”, autores de toda clase de “teorías, epopeyas,
En Asia, y en particular en el territorio asiático sólidos conocimientos de Said, profesor durante novelas, descripciones sociales e informes políticos
que conocemos con el nombre de Medio Oriente, no varias décadas de literatura inglesa y comparada en relacionados con Oriente, sus gentes, sus costum-
se dieron, pues, los poetas que cantaran sus glorias y la Universidad de Columbia y director del Arab Stud- bres, su mentalidad y su destino”.
sus tragedias, ni artistas que celebraran sus triunfos ies Quarterly, así como su experiencia vital —resi- Existe sin embargo en el libro de Said una inmen-
o conmemoraran sus derrotas. Ésta es la conclusión dió de joven en Jerusalén y El Cairo, de adulto en los sa laguna: su ignorancia de los puntos de vista de los
a la que podemos llegar a lo largo del libro Orientalis- Estados Unidos—, lo habilitan para abarcar en su grandes arabistas que se han especializado en la Es-
mo de Edward Said. Este autor, después de hablar so- análisis a los eruditos más prominentes especiali- paña musulmana; es decir, nada menos que en esa
bre Los persas, se refiere a Las bacantes, de Eurípides, zados en el Oriente, como Silvestre de Sacy, Edward inmensa parte de la Península ibérica que dejó de ser

6
a NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2015
DEL PASO CERVANTINO

BAJO LA SOMBRA DE LA HISTORIA

Europa durante ocho siglos, para transformarse en prodigiosos palacios nazaríes de la Alhambra. Pero sa-
una más de las patrias de Oriente. En el prólogo que bemos muy bien que, después de la expulsión, primero
escribió Said para la edición en castellano, fechado de sus judíos —en el Annus mirabilis de 1492— y des-
en el 2002, el profesor intenta explicar esta omisión pués de sus moriscos, consolidada a raíz del decreto
al argüir que su propósito “no era el de examinar la firmado por Felipe III en 1609, España se españolizó
historia de los estudios orientales en todo el mundo, hasta el tuétano; se hizo más España que nunca: una
sino en los casos especiales de Gran Bretaña y Fran- España donde los que se autodenominaban “cristianos
cia, y posteriormente en Estados Unidos”. Esto, de viejos” se ufanaban de usar, en vez de cinturón, lonjas
hecho, ya estaba expresado en la edición original, en de tocino. Un historiador del orientalismo occiden-
la cual el profesor manifiesta su interés de centrar- tal no puede ignorar el profundo desgarramiento que
se en el material británico y francés no sólo porque causó el violento, bárbaro destierro que sufrieron los
Gran Bretaña y Francia fueron las naciones pione- moriscos de Valencia, Castilla, La Mancha, Granada
ras en los estudios orientales, sino también porque y tantas otras regiones españolas. Como señala Jean-
“mantuvieron estas posiciones de vanguardia gra- Paul Roux, esta clase de actos no sólo denuncian “un
cias a los dos entramados coloniales más grandes espíritu más agresivo que el de las peores agresiones
que la historia del siglo xx ha conocido”. Sin embargo, armadas”, sino también “expresan el rechazo absolu-
Said nos dice que, debido a su reciente familiaridad to del otro”. La única cohabitación que existe hoy día
con la obra de Américo Castro y de Juan Goytisolo, en España entre musulmanes y cristianos no tiene
“hubiera deseado saber más acerca del orientalismo su origen en los ochocientos años de dominio árabe,
español”. Said es de la opinión que “la simbiosis en- sino —como sucede en otros países de Europa— en la
tre España y el islam nos proporciona un maravillo- multitudinaria migración que se inició en el siglo pa- BAJO LA SOMBR A DE LA HISTORIA
so modelo alternativo al crudo reduccionismo de lo sado procedente de los países musulmanes del África Ensayos sobre el islam y el judaísmo, vol. 1
que se ha dado en llamar ‘choque de civilizaciones’”, del Norte. Y se trata de una coexistencia precaria y
tras afirmar que “el islam y la cultura española se conflictiva, agravada por los espantosos atentados de F E R N A N D O DE L PA S O
habitan mutuamente en lugar de confrontarse con 2004 en la estación madrileña de Atocha, lo cual Said,
beligerancia”. Esta disculpa no llena, sin embargo, el por supuesto, no pudo imaginar. A partir de la pregunta “¿en qué creen
vacío que representa la ausencia, en Orientalismo, de Said, en otras palabras, desperdicia la oportuni- los que sí creen?”, Del Paso alimenta su
eruditos de importancia fundamental, como el pro- dad de reflexionar sobre la influencia de Oriente en curiosidad por “el otro” y nos presenta
pio Américo Castro, Cansinos Assens, Miguel Asín la obra de uno de los más grandes escritores de Oc-
un recorrido por su historia como medio
Palacios, Emilio García Gómez, Jacinto Bosch Vilá o cidente: Cervantes. Ésta es una omisión lamentable,
Juan Vernet Ginés, entre otros muchos, todos espa- porque, como sabemos, Cervantes vivió el Oriente de explicación. Estos “ensayos sobre el
ñoles; ni la de tres extranjeros que figuran entre los —o cuando menos “la Berbería”, que para los espa- islam y el judaísmo” responden a la
más ilustres de los estudiosos de la España islámica: ñoles era el “Reino de Argel”— en carne y huesos pro- curiosidad que lentamente fue
el alemán Adolfo Federico de Schack, el francés Éva- pios, como cautivo que fue de los piratas argelinos madurando en la mente del autor
riste Lévi-Provençal —antiguo director del Instituto durante el nada despreciable lapso de cinco años. Se mientras trabajaba en la prensa inglesa y
de Estudios Islámicos de Argelia— y el erudito ho- dice que allí, en Argel, comenzó a escribir El ingenio- francesa; se trata de una obra de
landés R. P. Dozy. so hidalgo don Quijote de la Mancha. La lectura de la interpretación histórica sobre las dos
Hay en Orientalismo una sola alusión a la penetra- obra de Cervantes, complementada con el estudio de principales religiones del Medio Oriente,
ción, en España, de la “elevada cultura” y “la magni- por lo menos dos libros: El problema morisco (desde
en la que, con la soltura del amateur,
ficencia” de los musulmanes, en una cita que Said otras laderas), de Francisco Márquez Villanueva, y
hace de Edward Gibbon, en la cual el célebre histo- Cervantes y la Berbería, de Emilio Sola y José F. de la
pero con el rigor de quien quiere
riador inglés señala lo que todos sabemos o debería- Peña —para citar sólo dos títulos contemporáneos—, entender en profundidad, analiza sus
mos saber: que ese esplendor de la España musulma- le hubiera bastado al profesor Said para darse cuen- prácticas y representaciones culturales:
na fue contemporáneo del “periodo más oscuro e in- ta de que ningún otro autor europeo de su época y dioses, costumbres, tradiciones,
dolente de los anales europeos”. Pero Said, en mi de otras épocas anteriores y posteriores, tuvo jamás ideologías, cosmologías y todo aquello
opinión, se equivoca en dos cosas. La primera: en Es- una experiencia personal y una comprensión, un co- que constituye su interpretación del
paña sí hubo un choque de civilizaciones, o al menos nocimiento tan profundos de una de las grandes tra- mundo. El resultado es una visión
de dos comunidades de confesiones distintas: el cris- gedias compartidas por moros y cristianos. Es decir, panorámica del surgimiento y desarrollo
tianismo y el islam —de hecho hubo también una por orientales y occidentales. Y que esas vivencias, de ambas civilizaciones, escrita con
confrontación con los judíos, como todos sabemos—. por supuesto, salen a relucir, con brillos muy especia-
Y cuando Abdalá el-Zequir perdió en 1492 el último les y muy sugestivas ambigüedades, en buena parte
precisión y la chispa narrativa que
reducto árabe en España, el reino de Granada, se de la obra del gran escritor español. caracterizan la obra del autor, cualidad
consolidó el triunfo de los cristianos en la península. Los moriscos, es necesario recordarlo —y subra- que la sitúa al alcance de todo público.
En las regiones españolas en las cuales los musulma- yarlo—, eran moros bautizados, es decir, cristianos,
nes estaban en el poder, hubo largas épocas de tole- pero su lengua y costumbres eran rechazados por los historia
rancia hacia judíos y cristianos, pero también brotes españoles, los cristianos viejos, que no quedaron sa- 1ª ed., 2011, xvii + 934 pp.
de intolerancia y matanzas. El investigador Alexan- tisfechos hasta echar de España al último de ellos. 978 607 16 0637 2
dre del Valle —cuyas opiniones debemos tomar con En su hermoso libro, Francisco Márquez Villanueva $490 (pasta dura)
cierta reserva— nos dice que los musulmanes almo- nos dice: “Debo a Miguel de Cervantes mi despertar 978 607 16 0811 6
hades arrasaron la ciudad y la diócesis de la ciudad a los aspectos doctrinales y humanos de la expulsión $380 (rústica)
cristiana de Elvira, y cita a Asín Palacios, quien es- de 1609-1614. Fueron Ricote y su vecino Sancho Pan-
cribió sobre la política constante de persecuciones y za quienes, en su día, me hicieron comprender el gran
delaciones de lo que calificó como una “inquisición fraude latente bajo aquella terminología neutralizado-
islámica en la península”. No estar al tanto de todo ra de tantos sufrimientos y de tan pavorosas responsa-
esto es la causa de la segunda equivocación de Said: bilidades morales…”
España y el islam no se habitan mutuamente. Toda- Para Said, el concepto que del Oriente ha prevale-
vía se respira en muchas palabras españolas el per- cido en Europa es un invento que responde más a la
fume de la lengua árabe, y todos los días cientos de cultura que lo produjo —esto es, la occidental— que al
millones de hispanoparlantes pronunciamos el supuesto objetivo que se plantea una especialidad —el
nombre de Dios en árabe en la palabra ojalá —quiera orientalismo—, que debiera fijarse como meta prin-
Dios—, derivada de la expresión árabe wosallah, se- cipal el conocimiento profundo y desprovisto de pre-
gún el sabio Joan Corominas y según otras fuentes juicios de la historia, la cultura y la forma de ser de
de la expresión in cha Allah, inmortalizada por los la- una parte de la misma humanidad a la que todos per-
bios del propio Mahoma como expresión de modes- tenecemos. La idea de Oriente es, así, una especie de
tia en el Corán: azora xviii, versículo 23. Otra pala- construcción colectiva a la que cada erudito europeo
bra no menos popular es ¡olé!, la cual, afirman todos o estadounidense ha contribuido sin apartarse de los
los eruditos, procede también del nombre del dios cánones establecidos por la costumbre, la pésima cos-
musulmán. tumbre, de considerar como superior a la civilización
Pero esto no significa de ninguna manera que el europea sobre la oriental. Una sólida construcción a la
islam haya seguido vivo en el corazón de España. que se adhieren no sólo las opiniones generalizadas en
Fue sí notable la trascendencia de la poesía árabe calidad de añejos y arraigados lugares comunes, sino
en la literatura arábigo-andaluza y los antiguos ro- también los enfoques particulares de intelectuales
mances. Y en España, en particular en la región de cuya especialidad no ha sido el orientalismo, dando así
Al-Andalus, sobreviven numerosos ejemplares de la lugar —nos dice Said— a varios Orientes que coexisten
asombrosa arquitectura árabe de diversas épocas: el en uno solo: “un Oriente lingüístico, un Oriente freu-
esplendor omeya, los reinos de taifas, el dominio be- diano, un Oriente splengeriano, un Oriente darwinia-
réber y los reinos almorávide y almohade. No sólo las no [y] un Oriente racista” entre varios otros.W
conocen muy bien los españoles y los especialistas:
también el turista culto que se deleita con la hermo-
sísima mezquita de Córdoba, la Aljafería de Zarago-
za, la Torre de la Giralda y el Alcázar de Sevilla o los

NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2015
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Ilustraciones: © F E R N A N D O D E L PA S O

DEL PASO CERVANTINO

Gran parte de la literatura de Fernando del Paso orbita en torno a la historia.


Sus novelas están empapadas de hechos reales y opiniones sobre esos hechos,
como si su prosa quisiera no sólo describir sino entender aquello que ha ocurrido.
Su reciente libro es entonces una nueva vuelta de tuerca en su afán por hibridar lo
y
literario con lo histórico. Uno de sus mayores conocedores explora aquí ese vínculo

E N S AYO

¿Una literatura
de la Historia?
ALEJANDRO TOLEDO

L
a obra narrativa de Fernan- las, y éstas siguen tradiciones narrativas muy claras. pere de estos libros un recuento puntual, día a día,
do del Paso se ha escrito, Como “objetos literarios” u “objetos verbales” que son, de lo que fue el movimiento estudiantil. Lo que hay
también, bajo la sombra de se les podría describir con independencia de las situa- de éste en Palinuro de México es poco, si se busca
la Historia. Para decirlo pa- ciones ahí referidas. En José Trigo se amalgaman cua- la noticia de primera plana… aunque en esa época
linurescamente: la ciencia tro influencias: la literatura prehispánica, sobre todo los diarios no fueron referencias confiables, pues
de la Historia es un fantas- la poesía náhuatl, y Juan Rulfo, por un lado; y Luz de se publicaba sólo aquello que era decidido por el
ma que ha habitado, toda agosto de William Faulkner y el Ulises de James Joyce, gobierno. En parte por ese control que se tenía de
la vida, en el corazón del por el otro. Palinuro de México vuelve por momentos a la prensa, la literatura tuvo que contar lo que se ha-
escritor mexicano. O si no Joyce, en el planteamiento de un capítulo teatral como bía callado en los medios con control oficial. Lo que
toda la vida, para no caer en catarsis de la novela, pero también integra a François Del Paso hace es crear un “estado de ánimo” de los
exageraciones (y por ser algo, a la distancia, de difí- Rabelais, Laurence Sterne, Cyril Connolly, el surrea- jóvenes de entonces, una trama que gira alrededor
cil comprobación, pues habría que estudiar al perso- lismo y la psicodelia; y en cuanto a Noticias del Impe- de un grupo de estudiantes cuya participación en
naje desde los primeros balbuceos, por lo menos, y rio, al monólogo de Carlota de nuevo se le han acredi- el movimiento no es directa. No obstante, se per-
seguirlo en su desarrollo intelectual hasta los tiem- tado señas joyceanas (relacionándolo con el monólogo cibe desde ellos el espíritu contracultural, que fue
pos actuales), sí puede decirse que en sus tres gran- de Molly Bloom) y se habla, igualmente, de que las va- uno de los motores de la protesta. Así, las aventu-
des novelas una de las raíces más sólidas de la ficción riaciones estilísticas de la novela, capítulo a capítulo, ras de los amigos en la ciudad, e incluso sus pasa-
son los hechos históricos. En José Trigo (1966), por vienen del Ulises, aunque es claro que Del Paso leyó jes amorosos (cuando explota una gran libertad
ejemplo, se entrecruzan dos sucesos: la guerra cris- además a los autores que se han ocupado de Benito en los territorios de la cama), narran el 68 de otra
tera de 1926-29 y el movimiento ferrocarrilero de Juárez y la pareja imperial, sean novelistas, drama- manera.
1958-59; en Palinuro de México (1977), pese a algu- turgos o historiadores. Ocurre así en otras novelas memorables sobre el
nas desubicaciones geográficas y temporales (como La historia alimenta a la novela; y la novela se nutre 68, como La invitación (1972) de Juan García Pon-
situar, a propósito, la Escuela de Medicina aún en el de la historia. Una, en Del Paso, no podría vivir sin la ce, Si muero lejos de ti (1979) de Jorge Aguilar Mora
Centro Histórico de la Ciudad de México, cuando ya otra. Entre ambas especialidades se establecen vasos o Muertes de Aurora (1980) de Gerardo de la Torre,
se había trasladado a Ciudad Universitaria), el acon- comunicantes; y se crean, sin que el objetivo haya sido en donde probablemente no se encontrará el 68
tecimiento central es el movimiento estudiantil de aquello que de forma comercial se conoce como “nove- histórico —que sí está en los testimonios recogidos
1968; y Noticias del Imperio (1987) describe a deta- la histórica” (por lo común, simplificaciones tanto por Elena Poniatowska para La noche de Tlatelol-
lle la intervención francesa de 1862-66, y la instau- de la historia como de la literatura), cuerpos literarios de co (1971) o en el autobiográfico Los días y los años
ración y desplome del imperio de Maximiliano de ecos o reverberaciones múltiples con los que se llegan (1971) de Luis González de Alba— sino la parte más
Habsburgo. a comprender, quizás hasta en profundidad (con una íntima de lo que fueron esas jornadas. La Historia
Una de las raíces más sólidas de sus ficciones, sí, profundidad tal vez distinta de la de un científico de la vuelta historias.
porque la otra raíz es obviamente la literaria. Fer- historia), ciertos pasajes históricos. Coinciden José Trigo y Palinuro de México en
nando del Paso no intentó en esos títulos, en prin- Palinuro de México es parte de una corriente que se que la perspectiva desde la que se cuenta es la de
cipio, hacer historia (aunque lo haya logrado, en al- ha denominado “narrativa del 68” y que está constitui- los vencidos: cristeros, ferrocarrileros o estudian-
guno de los dos sentidos de la expresión), sino nove- da por más de 30 novelas y algunos cuentos. No se es- tes que sufrieron la represión
E SIGUE EN LA PÁGINA 10

8
a NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2015
DEL PASO CERVANTINO

Para mirar Bajo la sombra de la Historia desde diversos miradores


—¿un minarete en este caso?—, invitamos a un experto en la cultura islámica a
comentar las ideas que Del Paso presenta en su libro. Lo que nuestro colaborador
encuentra en esta obra es un enfoque novedoso, bien informado, controvertido,
destinado a ser una referencia inevitable en el ámbito hispánico

RESEÑA

Comprender Oriente
desde América Latina
HERNÁN G. H. TABOADA

D
ifícil en estos momen- mismo. Sospecha que me parece confirmada cuando fuentes que menos esperaríamos encontrar en un
tos es decidirse a escri- Fernando del Paso repite lo de John Esposito: “Nun- libro sobre el islam y el judaísmo, nos revela que
bir sobre el islam y el ca tuve la intención de escribir este libro.” El libro se no es cuestión del trabajo de unos meses sobre un
judaísmo, cuando está escribió solo, valga la paradoja. corpus de fotocopias o el recurso constante a inter-
cambiando acelerada- Los porqués nos los va aclarando la extensa intro- net (que falta conspicuamente, alabemos de paso).
mente la ciencia que ducción, la cual recuenta una muy larga génesis, así También cuando nos topamos a cada momento con
todos creíamos adqui- como los modos en que su autor se fue acercando vi- la atención minuciosa a ciertos detalles, con el des-
rida. Algo semejante vencialmente al tema. Nos dice cómo conoció por pri- cubrimiento de discrepancias o de complementa-
a lo que ocurrió entre mera vez a unos judíos, cómo determinados aconteci- riedades entre un autor y otro, con la labor de con-
1978 y 1979, años en que mientos del Medio Oriente lo sorprendieron en algu- frontación entre distintas versiones de la Biblia y el
aparecía el libro de Edward Said Orientalismo, para na etapa de su vida laboral, qué libros, qué escritores. Corán. Todo ello nos habla de una labor prolonga-
decirnos que no hay que ilusionarse con la idea de Esto es bastante raro en las costumbres de los inves- da y cordial.
tener al Oriente en la punta de los dedos, que no es tigadores, quienes nos suelen presentar los resultados Con lo anterior casi sobra lo que digo ahora, que
éste sino una creación fantasiosa que el Occidente de su búsqueda como si un camino llano y directo los estos ensayos sobre el judaísmo y el islam no se van
produjo con aviesas intenciones. Y confirmándolo hubiera llevado a ellos. Describiendo por el contrario a parecer a lo que existe sobre el tema. Por empe-
o desmintiéndolo, estallaba en Irán un movimiento su ruta escarpada y tortuosa, Fernando del Paso deja zar, pocas son las obras que se dedican al mismo
que no seguía el modelo de los hasta entonces habi- constancia de las idas y vueltas que dieron sus inten- tiempo a ambos tópicos, y casi sólo a ellos: hay sí
tuales, sino que se autodenominaba una revolución tos por comprender a los judíos y al islam. Valentía ad- muchas sobre el judaísmo, muchas sobre el islam,
islámica, que nadie había previsto. Como nadie ha- mirable que muchos quisiéramos empuñar, y más la sobre ambos y el cristianismo; hay tratados gene-
bía previsto lo que para simplificar se ha llamado la de lanzarse a la empresa con pleno conocimiento de rales de las religiones, pero ensayos sobre judaísmo
“primavera árabe” de nuestros días. que requiere un abultado bagaje de conocimientos es- e islam, pocos. Agrego: no resultan en una síntesis
La perplejidad hoy resultante quizá constituya el pecializados, pero también que se hace necesaria más celebratoria, no en una condena del orientalismo
entorno más favorable para que un latinoamericano que nunca en nuestros días y en nuestro medio. Nues- ni en una celebración del mismo, ni propaganda de
se lance a la empresa de presentar otra vez, desde su tro medio latinoamericano, aclara para mayor detalle, un bando contra el otro, ni en una aséptica pará-
nacimiento, a los dos protagonistas del conflicto que vivir en cuyo ámbito lo convierte en un testigo privile- frasis que evite discutir los hechos sobrenaturales,
agita la prensa a cada momento: el judaísmo y el is- giado de los tiempos que corren. ni en un irénico llamado a contemplar la verdad de
lam. Es lo que hace Fernando del Paso, anteponien- El resultado es un insólito volumen que abreva en todas las religiones.
do un epígrafe que nos señala su impulso principal: todas las fuentes y de todas sospecha, que nos hace Más bien es un irrespetuoso, políticamente in-
“El contenido de este libro no es lo que yo quiero saber cómo las páginas que leemos han consumido sí correcto llamado a ver de ellas la mentira, empe-
enseñar: su contenido es lo que yo quería aprender.” años de lecturas, variadas y políglotas, pero además zando por las dos que son objeto de escrutinio. Las
No sé si conscientemente o no, tales palabras recuer- décadas de interrogantes nacidos de las más diversas costumbres académicas, y hasta las sociales, nos
dan las de otro famoso heterodoxo inclasificable, situaciones y del encuentro con los autores y persona- han acostumbrado a evitar cualquier referencia a
Georges Sorel, quien, no encontrando en ningún si- jes más inesperados. La misma forma de citar una bi- las propias convicciones religiosas, incluyendo el
tio la ciencia que buscaba, tuvo que enseñársela a sí bliografía heterogénea, de libros voluminosos y de las descreimiento, que es también
E SIGUE EN LA PÁGINA 10

NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2015
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Ilustraciones: © F E R N A N D O D E L PA S O

DEL PASO CERVANTINO

¿UNA LITERATURA DE LA HISTORIA? COMPRENDER ORIENTE DESDE AMÉRICA LATINA

VIENE DE LA PÁGINA 8 E
del Estado. En Noticias del Impe- E
una religión, como reza el dicho
VIENE DE LA PÁGINA 9 no nos atrape. Sólo puede seguir la estela de ambos
rio hay una variación, pues en ese gran caleidoscopio islámico. Por no seguir estas costumbres, Fernando quien domine la técnica novelística como para dar
del siglo xix que es la novela destacan Maximiliano del Paso evita las medias palabras y ambigüedades cuenta de las contradicciones de Mahoma, cuya
y Carlota, que llegaron a México para gobernarlo (y que demasiadas veces oscurecen los recuentos sobre vida sigue hasta el final, y allí se detiene.
que finalmente también fueron derrotados), sí, pero las religiones ajenas y las rechaza para subrayar con Continúa con la más antigua historia bíblica,
hay el esfuerzo por mirar las cosas no sólo desde ahí ironía omnipresente sus contradicciones y extrañe- la cual entremezcla continuamente con la de los
sino integrar ópticas muy diferentes, con un afán to- zas. Quizá la religión islámica, por estar más apegada judíos de la diáspora, de los actuales, sus anhelos
tal, como si se tratara de una asamblea en la que to- a símbolos premodernos, es más castigada. No estoy y sus odios, su tragedia. Escritos muy lejanos, en
dos los involucrados (republicanos o imperialistas, de acuerdo en ciertos juicios suyos sobre su enraiza- torno al Holocausto, sirven a veces de marco a los
liberales o conservadores, franceses o mexicanos) miento psicológico, que la diferencia del judaísmo y el juicios y reflexiones sobre el Pentateuco, los Jue-
exigieran tener voz y voto. Acaso la distancia en el cristianismo actuales. Eso, retomo lo de mi primer pá- ces, la Monarquía davídica, el exilio. Al lado de los
tiempo permite esa visión panorámica cuando en los rrafo, lo habría dicho yo también antes de la primave- detalles de la Toráh figuran aquellos otros, pinto-
otros casos, el movimiento ferrocarrilero o el mo- ra árabe. Hoy no sé. De todos modos, no hay acá nada rescos y extravagantes, de la tradición rabínica. Lo
vimiento estudiantil, se trataba de abordar asuntos comparable a la antipática diatriba de la ególatra Oria- dicho antes sobre Mahoma se repite: el interés del
cronológicamente más cercanos al escritor, que exi- na Fallaci. Lo de Fernando del Paso transpira un pro- presente libro es por el hecho humano, e ignora las
gían además una toma de partido. fundo humanismo, una compasión humana que nace disquisiciones habituales sobre la historia y sus de-
En uno de los capítulos finales de Noticias del Im- paradójicamente de su posición agnóstica, declarada terminaciones. Aunque ya no va tras la personali-
perio reflexiona Del Paso sobre las relaciones entre desde la primera página, y para que menos dudas que- dad de cada patriarca, sino tras la de aquella gran
la literatura y la historia. Tiene a la mano tres nai- den, ahí mismo definida con rigor. tradición que es el judaísmo.
pes: uno es el del dramaturgo Rodolfo Usigli, autor Sabe que el resultado le va a significar reproches de Sus intereses le impiden tomar en cuenta las re-
de una obra sobre el Segundo Imperio, Corona de todos lados. De los que se consideran afectados, que elaboraciones que desde hace algún tiempo se han
sombra, quien se siente incómodo ante la historia; el para colmo pertenecen a ambos bandos, porque no hecho y se están difundiendo, con fervor y con es-
segundo naipe es una frase de Jorge Luis Borges, al puede acogerse a los judíos para que lo defiendan de cándalo, sobre el carácter mítico de la historia más
que le interesa “más que lo históricamente exacto, lo los musulmanes, ni viceversa. A los dos les tocan antigua de los patriarcas, e incluso de los
simbólicamente verdadero”; y el último naipe es de palos. A los tres, porque también está pre- reyes de Israel, y sobre la vida de
György Lukács, teórico de la novela histórica, para sente quien no es sujeto del libro pero Mahoma. Conoce sí La Biblia
quien es un “prejuicio moderno el suponer que la au- es omnipresente en él; más bien, yo desenterrada, de Finkels-
tenticidad histórica de un hecho garantiza su efica- diría que es el libro un ejercicio de tein y Silberman, pero no
cia poética”. tiro por elevación dirigido al cris- acude a su argumento
De estas tres opciones, ¿cuál será la carta elegida tianismo, a la iglesia católica pre- básico. Éste, como toda
por Fernando del Paso? Escribe: “Quizás la solución cisamente. Agrega Fernando del gran teoría, va a ser su-
sea no plantearse una alternativa, como Borges, y no Paso que los reproches saldrán perado en el tiempo.
eludir la historia, como Usigli, sino tratar de conci- también del campo de los especia- Fernando del Paso,
liar todo lo verdadero que pueda tener la historia con listas. Con modestia afirma que que aspira a ser más
lo exacto que pueda tener la invención. En otras pa- no los mundialmente famosos, duradero, privilegia el
labras, en vez de hacer a un lado la historia, colocar- que “nunca se dignarán siquiera uso de las fuentes pri-
la al lado de la invención, de la alegoría, e incluso al hojear estos modestos ensayos”, marias, y repito que el
lado, también, de la fantasía desbocada […] Sin temor sino sus coterráneos, mexicanos Corán es escrupulosa-
de que esa autenticidad histórica, o lo que a nuestro y latinoamericanos que se han mente leído, y en varias
criterio sea tal autenticidad, no garantice ninguna ocupado de estos temas, y entre versiones e idiomas, lo
eficacia poética, como nos advierte Luckács.” los cuales me hace el honor de co- mismo que la Biblia. Pero
Como el del novelista, también el oficio del his- locarme. Yo no lo haré, y los otros, no creamos que en forma
toriador se ha modificado. Antes se atendían los si actúan con sinceridad y son ver- de calca de los manuales
grandes sucesos, las grandes mareas de la historia, daderos estudiosos, podrán sí ha- que ya existen. Cada infor-
y el acento se aplicaba en quienes como líderes pare- llar faltas, nombres mal escritos y mación está acompañada
cían conducir la historia. Ahora lo cotidiano, la vida sobre todo bibliografía que se deja de comentarios; la mayo-
diaria, y aquello que realizan personajes de los que de citar. Pero pregunto: ¿quién se ría son heterodoxos y para
no sabemos siquiera sus nombres (partes actuan- ha atrevido hasta ahora a elaborar mí absolutamente inéditos.
tes y modificantes de ese orbe, ese “nadie” que es un libro tan amplio y personal so- En todo sentido: en relación
“todos”), importan al científico de la historia tanto bre estos temas? No ha aparecido con la sacralidad del tema y
como lo que ocurre en la vida pública más ilumina- todavía el Pococke o el Renan la- en relación con la respeta-
da. El historiador ha tenido, por tanto, que enfocarse tinoamericano, y si hace algunos bilidad de la erudición tra-
en aquello que antes era sólo interés de los novelis- años podía deberse a la falta de dicional. A veces son notas
tas, a quienes se sabía dedicados a la “historia priva- infraestructura y medios, aho- de simple sentido común.
da de las naciones”, según el credo de Balzac. Y éstos, ra el culpable es nuestro apoca- He dado cuenta del
los novelistas, no se asumen ya como simples divul- miento. Del que Fernando del contenido de los capí-
gadores de la historia (papel que se ejercía con cierta Paso ha sabido sobreponerse, tulos más importantes,
comodidad en el siglo xix, al modo de Pérez Galdós ejercitando una amplia relectu- pero de ninguna mane-
o Salado Álvarez en sus “episodios nacionales”) sino ra. En adelante, lo que se escriba ra de todo el libro. No
como alguien que investiga y se acerca a algo que entre nosotros sobre estos temas he dicho nada de la ima-
puede ser históricamente exacto o simbólicamente deberá serle una respuesta. gen europea del islam, de
verdadero. Desde finales del siglo xx el historiador ¿De qué habla entonces? Ya es la influencia de las Mil y
actúa como novelista y el novelista como historia- hora de decirlo porque nada previ- una Noches: no alcanza el
dor, con similares responsabilidades en el uso de la sible es el índice y en la vaguedad del espacio. Aunque sí son obli-
pluma y el microscopio. Ése es el punto al que arriba título cabe todo. Habla del islam y del gadas unas palabras para el caso
Fernando del Paso en sus novelas. judaísmo, por supuesto, y en ese orden, no Rushdie: imprevisible siempre, el autor
Es curioso que luego de sus tres grandes edificios en el de aparición histórica. Alterna la frondosidad en se esfuerza por asumir el punto de vista islámico;
narrativos de intención histórica la obra de Fernan- el desarrollo, que sigue sus interrogantes personales, repite consideraciones de otros, sí, pero en algo su
do del Paso se haya dispersado hacia la novela poli- y el meticuloso método cronológico y temático, aun- autoridad es incuestionable, al decidir sobre el mé-
ciaca (Linda 67, 1995), la escritura de textos para ni- que no sin súbitos cambios de registro. Ya hablé de la rito, que no lo entusiasma, del indobritánico. Sólo
ños (De la A a la Z por un poeta, 1988; Paleta de diez introducción. Luego viene una serie de disquisiciones conozco a otro novelista, el fallecido Carlo Coc-
colores, 1990; Ripios y adivinanzas del mar, 2004), el sobre el orientalismo. No creamos que calca, a la moda cioli, que discriminó entre el fárrago de la publici-
teatro (La muerte se va a Granada, 1998), la poesía de hoy, lo que dice Edward Said; esto hay que dejarlo dad y vio justo en la calidad del colega condenado a
(Sonetos del amor y de lo diario, 1997; PoeMar, 2004) para los que del Oriente y del orientalismo sólo han sa- muerte.
o la revisión bibliográfica (Viaje alrededor de El Qui- bido lo que el palestino dijo; tampoco se ríe de las fala- Hay más temas: al acabar un pequeño tratado
jote, 2004), y que una de las estaciones visitadas sea cias de éste, faena que hay que dejar a los orientalistas de angelología judeo-cristiano-islámica da lugar a
un libro hecho sólo de palabras y sólo para la palabra satisfechos de sí mismos. Nuestro autor critica y recu- una miscelánea, repleta de curiosidades islámicas,
(Castillos en el aire, 2002), o de ésta en su relación pera al mismo tiempo, y aquí recordamos y valoramos paralipómena de tanta investigación, y unas pági-
con la imagen (puesto que es un libro ilustrado por aquello de que había escrito antes, que el ser latinoa- nas sobre el sufismo que reivindican a este movi-
el autor), en donde la fantasía verbal en su expresión mericano lo convierte en testigo privilegiado. miento. Parece terminar pero tenemos la impre-
más libre guía la mano, como si efectivamente se tra- Y prosigue con Mahoma, “Vida y milagros”. El de- sión de que las hasta ahora más de setecientas pá-
tara, en afanes terapéuticos, de una cura de esa His- sarrollo es largo. Abundan los detalles, y ya sabemos ginas son sólo un comienzo, de que como el Corán
toria a cuya sombra antes ha vivido… y a la que volve- que sobre el Profeta éstos se conocen en sobreabun- esta obra no tendrá fin, como no tuvo comienzo,
rá en el futuro.W dancia. No retoma la vulgata sobre el comercio cara- que se va a prolongar, que va a seguir escribiéndose
vanero de Meca, los cambios sociales que propiciaron sola. Afortunadamente.W
Alejandro Toledo es crítico literario y periodista. En la aparición sociológica del islam. Todo esto, tópico en
2006 el Fondo publicó El hilo del Minotauro, su an- los manuales, y que me parece bastante fantasioso, le
tología de “cuentistas mexicanos inclasificables” y en interesa menos que el hombre Mahoma. Quizá por ello Hernán G. H. Taboada es investigador del Centro de
2012 lanzamos el segundo volumen de las obras com- cita tanto a Washington Irving, fuente que en general Investigaciones sobre América Latina y el Caribe,
pletas de Efrén Hernández, preparadas y prologadas los orientalistas desdeñan, y a Martin Lings, cuya na- de la UNAM. Es autor de La sombra del islam
por Toledo. rrativa puede no convencernos, pero es imposible que en la conquista de América ( FCE, 2004).

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DEL PASO CERVANTINO

También pedimos a una profunda conocedora de la cultura judía que leyera el nuevo libro
de Del Paso y lo comentara desde ese universo cultural. La ironía, por momentos subida de
tono, y la gana de encontrar contradicciones en los textos sagrados son los principales hallazgos
de nuestra colaboradora, quien aprecia los arrestos del autor pero no sus conclusiones

RESEÑA

Un autor
en busca de
incongruencias
ANGELINA MUÑIZ-HUBERMAN

F
ernando del Paso, en su posición de aquellas circunstancias de mi infancia, mi caso de varios barcos impedidos de atracar, en con-
nuevo libro Bajo la sombra adolescencia y mi vida como adulto que me llevaron a traste con el recibimiento entusiasta de los espa-
de la Historia. Ensayos so- escribir [este libro]”. Nos describe su desempeño en el ñoles republicanos. Por cierto, agregaríamos que,
bre el islam y el judaísmo, campo de la publicidad y agrega: “Hice textos e imagi- entre éstos, llegaron judíos que habían luchado por
realiza un divertido e irre- né comerciales para todos los productos imaginables y la segunda República Española.
verente paseo por los textos por imaginar.” Del Holocausto o su nombre en hebreo Shoá, se
sagrados bíblico y coránico. Posteriormente, en 1971, gracias a una beca Guggen- remite a dos películas ya clásicas: Noche y niebla de
Su intención, como él mis- heim se instala en Londres, donde trabaja para la bbc. Alain Resnais y Shoá de Claude Lanzmann. Acla-
mo afirma, es llegar a un De este modo se empapa de la política internacional. ra que en la primera, aunque se menciona que los
público amplio. El título, Su postura queda definida al identificarse con los pe- masacrados en los campos de concentración perte-
nos dice, indica que la “Historia es en sí, ella misma, riodistas Robert Fisk y Thomas Friedman. De los in- necían a veintidós nacionalidades, “no se nos dice
una sombra”, pues los presentes ensayos entremez- gleses lo que más apreció fue el sentido del humor: que seis millones de esas víctimas pertenecían a la
clan con habilidad información histórica, sustenta- “único en el mundo”. población judía de Europa”. De la segunda, expone
da por una amplia bibliografía, con ingenio paródico. Regresando a su infancia el autor nos relata la vida su carácter testimonial, treinta años después de
El libro empieza con un largo ensayo, “Las mil y del México después de la segunda Guerra Mundial. La los hechos, basada en entrevistas, tanto de judíos
una noches de la bbc”, en el cual el autor hace un re- casa de la familia, convertida en casa de huéspedes, re- sobrevivientes como de sus verdugos.
cuento del periodo de su vida que pasó en Londres. cibe a algunos judíos perseguidos por el nazismo, de A continuación, aborda el tema de judíos y mu-
Principia por definirse como agnóstico y latinoame- los cuales dos habrán de ser sus tíos al casarse con las sulmanes en América Latina. Reafirma su impar-
ricano. Continúa con sus recuerdos de infancia en hermanas de su madre. Hace un repaso histórico de cialidad por no ser creyente de ninguna religión.
relación con la religión y su conocimiento de niños la época. Destaca el desinterés y la negativa de Lázaro Parte de la época colonial con la temible Inquisi-
de otras religiones. Esto lo presenta como “una ex- Cárdenas por acoger a los perseguidos judíos, como el ción y las quemas de judaizantes.E SIGUE EN LA PÁGINA 14

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DEL PASO CERVANTINO

Los privilegios
de la tinta
Esta Gaceta es una galería portátil: en sus páginas cuelgan algunos de los
cuadros que Del Paso ha pintado a lo largo de casi siete decadas de exploraciones
gráficas. Su bien arraigada vocación por el pincel, sólo superada por la que
lo convirtió en uno de nuestros escritores esenciales, ha encontrado cobijo

a
en un museo en su honor que prepara la Universidad de Colima.
Asomémonos aquí a su producción dibujística

R AFA E L VAR G A S
——————————
ernando del Paso ha contado contamos con una serie de dibujos que son, en más de un
varias veces que él es zurdo na- sentido, el mejor testimonio de admiración que un dibu-
tural. Sin embargo, su familia jante le puede brindar a otro.
lo forzó desde pequeño —como Entre 1980 y 2001 Fernando del Paso hizo veintinueve
se acostumbraba hasta hace no dibujos en tinta china, increíblemente laboriosos y clara-
mucho en un mundo en el que mente evocativos de la imaginativa óptica de Escher. Die-
prácticamente todo ha sido con- cinueve de ellos forman parte del libro Castillos en el aire.
cebido para ser usado por gente Fragmentos y anticipaciones. Homenaje a Maurits Corne-
diestra: desde los pupitres hasta lis Escher y se corresponden con veintiún poemas en pro-
los picaportes, pasando por las sa (escritos asimismo por Del Paso) que no son espejo ni
llaves del agua— a utilizar la mano derecha para salu- descripción de los dibujos sino piezas complementarias.
dar, para comer, para escribir. Andando el tiempo acabó El otro artista, Alan Aldridge, formaba parte de la ico-
por volverse diestro para esas y muchas otras cosas, pero nosfera inglesa e internacional cuando Del Paso llegó a
F
hubo una actividad que realizó siempre con la mano iz-
quierda y nadie, por fortuna, intentó prohibirle: dibujar.
Y dibujó mucho, gracias a un talento tan natural como su
Londres. El motivo: la enorme cantidad de dibujos que
había realizado para ilustrar el libro que recogía las le-
tras de las canciones de los Beatles, así como numerosas
zurdez, inspirado en las tiras cómicas de los periódicos y portadas de discos de otros grupos, carteles para anun-

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en las historietas que le compraban. ciar conciertos y portadas de libros del afamado sello
“Yo quería dibujar historietas —le dijo a Alejandro To- Penguin. Sobre él sí tuvo oportunidad de escribir una
ledo en una entrevista realizada a raíz de la aparición de nota periodística el 7 de febrero de 1974, a raíz de una
Castillos en el aire (fce, Tezontle, 2002), libro de dibujos exposición retrospectiva. En esa nota (“La Beatlemanía
y poemas en prosa sobre el que volveremos más adelante, ilustrada ) Fernando del Paso escribe un párrafo para
y la apertura de la exposición homónima—. Pienso ahora explicar al lector la naturaleza de la obra de Aldridge que,
(es una boutade) que hubiera preferido inventar historie- creo, puede utilizarse también para aproximarse al tra-
tas que escribir novelas.” Estas palabras hacen recordar bajo plástico del propio Del Paso: “En muy pocos artistas
unas muy parecidas de otro gran novelista: el norteame- se han conjugado con tal abundancia, y en forma tan ob-
ricano John Updike, quien en 1968 confesó a Paris Re- sesiva, las principales constantes del arte manierista de
view que su primera ambición había sido convertirse en todos los tiempos: el estilo serpentinata, el conceptismo,
creador de dibujos animados para Walt Disney. la naturaleza mágica, el mundo como laberinto, las má-
No son pocos los escritores que desde niños se han quinas de imágenes, el onirismo, la locura, el pansexua-
sentido inclinados hacia el dibujo. Dasso Saldívar, el bió- lismo y el hermafroditismo —en su clásica expresión ar-
grafo de Gabriel García Márquez, cuenta que “la prime- cimboldesca— y, más que nada, el deseo de decirlo todo.”
ra expresión artística del niño Gabito fue el dibujo” y que Del Paso califica el trabajo de Aldridge como “nuevo ma-
aún en la adolescencia, cuando empezaba a hacer pini- nierismo”, y quizá no sea disparatado cobijar sus dibujos
nos como cronista y poeta (primera parte de la década de bajo esa misma denominación.

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1940), se consideraba, sobre todo, dibujante: “era el en- Naturalmente, hay en ellos una síntesis de muchos
cargado de las ilustraciones de la revista Juventud duran- otros artistas (como Klee, Kandinsky y Miró), y en los
te esos años”. trabajos que ha hecho como ilustrador —por ejemplo, en
Hay un estrecho parentesco entre dibujo y escritura. su libro de poemas sobre las letras del alfabeto, De la A a
De hecho, se puede decir que en el comienzo fueron lo la Z por un poeta (Origen, 1990)— se percibe también la
mismo. Los caracteres que utilizamos para escribir en los asimilación de la tradición pictórica inglesa. Con el tiem-
más diversos idiomas se originaron como dibujos, repre- po, y en la medida en que trabaja con una mano cada vez
sentaciones de cosas que hoy, después de un largo proce- más suelta, sus dibujos se han estilizado, como ocurre
so de estilización y refinamiento, nos parecen abstractas. con una firma, pero entre los primeros y los más recien-
Además, ambas actividades se realizan con los mismos tes hay una clarísima línea de continuidad.
instrumentos. Y la simple cercanía con ellos produce ga- La riqueza de esta parte de su universo creativo es vas-
nas de escribir o de dibujar. Por lo menos, de garrapatear ta, y se trasluce no sólo en lo que ha escrito sobre artes
algo; de disfrutar el espectáculo de la tinta impregnando visuales, sino también en su propia obra literaria. Sobre
el papel, el roce de éste contra el canto de la mano. esa relación ha escrito de manera amplia e inteligente
Es fácil imaginar lo que para Fernando del Paso debe una de las más atentas lectoras de la obra de Fernando
haber sido muy difícil: deslindar una actividad de la otra, del Paso: Elizabeth Corral Peña en “Pintando a máquina.
porque practicó las dos desde la infancia. La literatura La influencia pictórica en la obra literaria de Fernando
acabó por imponerse como su actividad central y despla- del Paso”, ensayo publicado en 1998 en la Nueva Revista
zó el dibujo al margen. Pero no por demasiado tiempo si de Filología Hispánica de El Colegio de México.
consideramos que su primer libro, Sonetos de lo diario, La mano izquierda de Fernando del Paso tiene casi se-
apareció en 1958, y el segundo (la espléndida novela José tenta años de actuar en plena libertad. La ha empleado
Trigo) en 1966, y para 1973 ya se encontraba presentando para mostrarnos imágenes que no sabemos si son dicta-

a
su primera exposición de dibujos en el Institute of Con- das por alguna suerte de sueño o visión, o simplemente
temporary Arts, en Londres. por la inercia del dibujo: es indudable que, una vez que la
Del Paso se instaló en esa ciudad a mediados de 1971 tinta toca el papel, cobra vida, se conduce por cauces in-
gracias a la obtención de una beca Guggenheim, y al poco sospechados; lo mismo crea esferas dictadas por el sueño
tiempo comenzó a frecuentar exposiciones en museos de un matemático que figuras completamente ajenas a la
y galerías. Parte de su itinerario en ellos puede recons- geometría.
truirse gracias a los artículos que enviaba al periódico El No es posible decir que ha creado un mundo autónomo
Día.1 A través de su lectura se advierte el ánimo receptivo y del todo distinto al que ha creado su hermana derecha
con que acude a encontrarse con artistas clásicos y nue- (en este caso la mano derecha sí sabe lo que hace la mano
vos pero, también, que llega a esos encuentros provisto izquierda), puesto que los dos están hechos de tinta; sino,
de una mirada crítica e informada gracias a la cual aún más bien, un mundo que, simultáneamente, acompaña y
hoy resultan interesantes y provechosos. Londres será desafía al otro, en el que una mesa no está compuesta por
una ciudad clave para el reencuentro de Fernando del líneas que semejan una superficie y cuatro patas, sino
Paso con el dibujo, pues en ella habrá de familiarizarse sólo por una palabra que es, quizá, su representación más
con dos artistas que influirán de manera determinante extraña: mesa.
en la definición de su estilo: Maurits Cornelis Escher y Explorar ese mundo será cada vez más fácil gracias a
Alan Aldridge. la Universidad de Colima, que en mayo de este año abrió
M. C. Escher, holandés, muere en 1972, a los 74 años en la población de Nogueras un museo que lleva el nom-
de edad, justo en el periodo en que Del Paso comienza a bre de Fernando del Paso. Ese museo alojará de mane-
conocer su obra. Si en ese momento se hubiese encontra- ra permanente una gran parte de su obra plástica, pero
do colaborando ya con El Día, muy probablemente ha- también manuscritos originales, cuya lectura permitirá
bría escrito un artículo sobre el llamado “maestro de la saber si, al igual que otros de sus colegas, Del Paso dibu-
ilusión artística” en el que veríamos la admiración que el ja nerviosamente mientras escribe, o cuando corrige sus
joven escritor mexicano sentía por el célebre dibujante y originales, antes de entregarlos a la imprenta.W
grabador europeo. Pero en vez de ese testimonio escrito

Rafael Vargas es periodista, traductor (acabamos de


1 Recogidos en otro libro publicado también por el fce, en coedición publicar su versión de Flaubert, Joyce y Beckett. Los
con la unam y El Colegio Nacional: el tercer volumen de sus Obras. Ensayo y
obra periodística, cuya compilación, estudio introductorio e índices son obra de
comediantes estoicos, de Hugh Kenner), ensayista, editor.
Elizabeth Corral Peña.

13
DEL PASO CERVANTINO

UN AU TOR EN BUSCA DE INCONGRUENCIAS

Descarga E
De la época contemporánea hace un
VIENE DE LA PÁGINA 11

somero repaso de los países latinoamericanos y sus co-


munidades judías y musulmanas. Del actual Estado de
Dios quien primero consideró a los judíos extranje-
ros en su tierra y no los palestinos del siglo xx.
Los vacíos narrativos, propios de la literatura en
gratuitamente la app Israel señala los aciertos en materia social, sanitaria,
libertad de religión, de expresión, cultural y artística:
general, le sirven para desarrollar escenas queve-
descas y hasta goyescas. Crea, como resultado, un

de La Gaceta en tu “Es, en pocas palabras, la única democracia del Medio


Oriente.” También menciona sus errores políticos, sus
facciones derechistas y ortodoxas. En fin, el conglome-
tratado del absurdo, tal vez por influencia de la fór-
mula latina: Credo quia absurdum est.
Sigue pasando revista a los textos de Éxodo, Le-
iPad o en tu dispositivo rado de opuestos y contradicciones de toda nación.
Hasta aquí llega la primera parte, introductoria, del
vítico, Números, Deuteronomio, sin olvidarse de
señalar todos los defectos, las maldades, las trai-

Android y enriquece presente libro. La segunda trata de Mahoma y el naci-


miento del islam. La tercera parte (que es la que se me pi-
dió que reseñara) lleva como título: 1] “Historia antigua
ciones, las complicaciones, los enredos, aplicados
a la época antigua y contemporánea. Al rey David
lo califica primero de “bandido, traidor, adúltero y
tu experiencia de un pueblo deicida” y 2] “¿El fin de la nación judía?”
El primer título, de orden ambiguo e incierto, no
asesino” para luego describir su grandeza. De este
modo no hace sino resaltar lo que sabemos de la Bi-

de lectura con puede referirse al pueblo judío, ya que el judaísmo no ha


matado a su Dios. Los autores de los libros integrados
en el llamado Antiguo Testamento o mejor Tanaj, en
blia: es un libro que no encubre lo negativo del ser
humano, pero tampoco lo positivo: en una palabra,
es un libro sobre las pasiones humanas. De ahí su
contenidos hebreo, no podían prever la futura existencia de Jesús.
En todo caso, se les acusaría de carecer de dotes adi-
universalidad y su contemporaneidad. Para descri-
bir el reinado de Salomón cita las palabras del ya

interactivos vinatorias. La acusación de “pueblo deicida” proviene


del cristianismo. Sin embargo, es necesario recordar
que la declaración Nostra Aetate del Concilio Vaticano
rebasado historiador del siglo xix Ernest Renan,
que lo calificó como “uno de los gobiernos más ti-
ránicos del mundo”. Después destaca su obra cum-
ii (1962-1965), iniciado por el papa Juan XXIII, elimi- bre como constructor del Templo de Jerusalén e
nó el epíteto. impulsor de la cultura y la economía.
A partir de una interpretación peculiar del texto en Sobre el Cantar de los Cantares asegura que es
sí, son muchas las sorpresas que descubre Fernando un libro bellísimo sin señalar sus incongruencias.
iPad del Paso. A su modo, se vale de Maimónides en cuan- Según avanza en el tiempo el texto bíblico, Fer-
to al juego entre sentidos literal y figurado de las pala- nando del Paso reconoce que el carácter fantásti-
bras, y a la flexibilidad de las interpretaciones. Por tra- co va perdiendo terreno y que el histórico lo gana.
tarse de una literatura tan antigua y, al mismo tiempo Mas entonces nos dice: “Una historia sin duda de
escrita a lo largo de tanto tiempo y por tantos autores, gran interés para los especialistas, pero más bien
es, en su origen, de orden épico. La recopilación de tex- farragosa para los lectores.” En efecto, lo paródico
tos que abarca constituye, ante todo, una colección de es menos accesible. Por lo que tacha a los libros de
los diversos géneros literarios: épico, lírico, sapiencial, los Reyes de “monótonos hasta el cansancio”.
místico y hasta un rudimentario intento teatral, como Los profetas, alucinados, “presentaban cuadros
consigna María Zambrano al interpretar la historia de psicológicos anormales […] aunque desempeña-
Job en El hombre y lo divino (fce, 1955). Dos grandes ron un papel trascendental en la historia del pue-
investigadores, Robert Alter y Frank Kermode, tam- blo judío y en el judaísmo como religión”. A Isaías,
bién se refieren a la diversidad de géneros bíblicos en basado en la versión cristiana, lo considera el ante-
su libro The Literary Guide to the Bible (Belknap Press, cedente de un Dios universal. De los profetas me-
1990). Otro notable crítico literario, Northrop Frye, nores destaca su preocupación fundamental por la
en The Great Code. The Bible and Literature (Harcourt clase pobre. Menciona también a profetisas, como
Brace Jovanovich, 1982), parte de la relación entre len- Noadías y Míriam. A Jeremías lo nombra “el pro-
guaje, mito y el uso metafórico de las palabras. feta inquisidor que condenó el lujo de la casa real y
Si el origen es épico podría compararse no con tex- la explotación y opresión de que eran víctimas los
tos religiosos (aunque la religión sea una presencia débiles”.
fundamental), sino con la épica griega (Ilíada y Odi- Pasando a la sección titulada “¿El fin de la na-
sea), la europea medieval y la prehispánica. En todo ción judía? Del retorno de Babilonia a la rebelión
caso, no resultaría objeto paródico, por pertenecer a lo de bar Kojba”, de nuevo recobra el ímpetu paródico
fantástico. Asimismo, la unión y desunión entre tribus basándose en una cita del Dictionnaire encyclopé-
y clanes, las guerras, el dominio territorial, la imposi- dique du judaïsme donde se dice que el decreto de
ción de religiones, los dioses que pelean de un lado o aniquilamiento de los judíos en el reino de Persia
de otro se enfocarían desde otro ángulo. Pero, y éste es reforzó más su fe que los sermones proféticos. En
el gran pero, para la tradición occidental y cristiana el cuyo caso, el autor proclama que “el Holocausto
judaísmo es un obstáculo inevitable. De ahí que la im- habría también significado un enorme beneficio
parcialidad sea difícil de lograr, como el mismo autor para el judaísmo”. Sin comentarios.
afirma. Según la historia avanza, los hechos se descri-
La técnica de Fernando del Paso se centra en el se- ben más escuetamente. El regreso del destierro
ñalamiento de las incongruencias del texto bíblico. In- en Babilonia bajo el reinado de Ciro el Grande, la
Android
congruencias propias de todo texto literario y más aún conquista de Alejandro el Magno de Israel, la rebe-
de los de épocas tan antiguas. Incongruencias propias lión de los Macabeos, la conquista de los romanos,
del ser humano que nunca será constante en su vida y el gobierno de Herodes el Grande, las enseñanzas
actuación. Incongruencias que habrá desde las obras de Hilel y Shamai, Salomé y Yojanán el Bautista.
cervantinas y shakesperianas hasta las de moda ac- La heroica defensa de Masada, sitiada durante tres

www tuales, incluyendo las detectivescas y harrypotteria-


nas. Y como Dios es una creación humana, por más que
años por las mejores legiones romanas y el suicidio
final de los combatientes y sus familias, se describe

fondo se lo espiritualice, en algún momento se traicionará.


La búsqueda de tales incongruencias parte del Gé-
nesis en adelante o bien el autor se entretiene con cál-
según el libro de Flavio Josefo. La rebelión de bar
Kojba contra los romanos, un relevante hecho his-
tórico, se expone brevemente.

decultura culos matemáticos: “Si hacemos un cálculo conserva-


dor de dos coitos semanales, ciento cuatro al año, resul-
A continuación se incluye un apéndice sobre la
historia de Job utilizando como base el libro de

economica ta que nuestros primeros padres tuvieron que realizar


más de diez mil veces el acto sexual antes que Eva se
Jung Respuesta a Job, y otro, sobre Freud y Moisés,
en torno a las diferentes teorías en cuanto al origen

com embarazara por tercera vez.”


Su recuento de los animales que se refugiaron en
el arca de Noé echa de menos a escarabajos, mos-
judío o egipcio de Moisés, figura central para las
tres religiones monoteístas.
De este modo se cierra esta sección de un libro
cas, mosquitos y otros insectos, así como microorga- entre lo paródico y lo serio, la burla y la imagina-
nismos tales como bacterias y virus. Acusa a Dios de ción, el análisis y el rigor, así como la trasgresión.
ignorancia. Un libro cuyo propósito final es un enigma. El pro-
Sobre la edad de los personajes bíblicos, que sabe- pio autor se une a las palabras de John L. Esposito
mos que es simbólica, imagina escenas grotescas: “La de no haber tenido la intención de escribirlo: “pero
Biblia no indica que Abraham y Sara hubieran sido re- aquí está”.W
juvenecidos por una o varias noches, así que podemos
suponer que ambos unieron sus pieles ajadas y secas,
sus arrugas y verrugas, sus flaccideces, sus pubis cal-
vos, sus bocas desdentadas, en fin, sus decrepitudes.” Angelina Muñiz-Huberman es narradora, ensayista
Más adelante afirma que “Abraham era un sicópata.” y poeta, estudiosa del exilio y del judaísmo.
De pronto, Fernando del Paso da saltos históricos y Es autora de El siglo del desencanto ( FCE, 2002)
relaciona algún hecho bíblico con la política actual del y Las raíces y las ramas. Fuentes y derivaciones
Estado de Israel mencionando, por ejemplo, que fue de la Cábala hispanohebrea ( FCE, 1993).

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Ilustración: © F E R N A N D O D E L PA S O
DEL PASO CERVANTINO

El ensayista que presentó Bajo la sombra de la Historia veló armas en el género


con un trabajo sobre la mayor obra de Cervantes. En ambos libros abundan la erudición
y la inventiva; los dos se asientan en vastas lecturas y en la desparpajada certeza de tener
algo nuevo que decir ahí donde tanto se ha dicho. Acompáñenos el lector en este breve
recorrido en torno al Del Paso autor de ensayos

RESEÑA

Un viaje cervantino
ADOLFO CASTAÑÓN

V
iaje alrededor de El La aparición del libro de Fernando del Paso sobre la novela como lector hasta ser capaz no sólo, por
Quijote, de Fernando Don Quijote de la Mancha ocurrió a unos meses de así decir, de meterse en la jaula de los leones sino
del Paso, es un libro que se cumplieran 400 años de la publicación de esta de ponerse su piel y de disfrazarse con ella. En
escrito por un escri- legendaria novela tan cómica como melancólica. Se este capítulo inicial el novelista metido a confe-
tor imaginativo, pero trata de un libro importante dentro de la bibliografía renciante muestra su baraja, sus supuestos y pre-
también informado cervantina por diversas razones, como más adelante supuestos, y da las reglas de un ambicioso juego
y leído. No es ésta se podrá concluir, pero también porque es uno de los que consistió en “aprender a nadar en ese océano
una obra improvisa- pocos libros que las letras mexicanas han dedicado a paciente sin fondo que es la bibliografía cervanti-
da sino producto de interrogar las figuras de Don Quijote y sus personajes na”, como ha dicho él mismo y que ha consistido,
varios años de lectu- —otros escritores mexicanos que se han ocupado en li- añado yo, en lanzar como en un literario frontón
ras acuciosas e inteligentes. Es un libro que aporta bros de Cervantes y de su novela han sido Francisco A. la esfera de su inteligencia contra la pared elástica
varias cosas concretas a la discusión sobre el Quijo- de Icaza, Ermilo Abreu Gómez y Carlos Fuentes—. El de la novela de Cervantes tanto como contra la pa-
te que, hasta donde sé, no habían sido observadas volumen también importa dentro de la obra del propio red innumerable de la crítica cervantina: “más de
por los estudiosos y editores. a] La inconsecuencia Fernando del Paso —quien, por cierto, cumplió 70 años cinco mil títulos y casi 19 mil entradas como cons-
en Cervantes de que el cuarto donde Don Quijote justo cuando el Quijote cumplía 400— pues se trata del ta en la Bibliografía del Quijote por unidades narra-
tenía sus libros se haya desvanecido y que a nuestro primer libro de corte ensayístico que el autor dedica tivas y materiales de la novela”; para no hablar del
héroe no se le haya pasado por la cabeza dar la vuel- a un tema único, y resulta significativo que Del Paso Anuario Bibliográfico Cervantino o de la Cervantes
ta a la casa para saber qué había pasado con el cuar- haya elegido medirse precisamente con el Quijote, la International Bibliography. Del Paso en efecto hará
to desaparecido por el mago Frestón. Es una obser- novela fundadora de todas las novelas y, por supuesto, rebotar la esfera de su inteligencia y de su expe-
vación ingeniosa que sólo podía haber hecho un no- la novela más importante de la lengua española. riencia entre los muros del Quijote y su crítica con
velista y que hasta ahora —según el autor— no había El libro se compone de siete capítulos. El primero, erudición amena, destreza sinóptica que hacen
hecho ningún cervantista. Se han intentado algu- titulado “Quijotitos a mí”, está inspirado en la expre- de éste un ejemplar libro de crítica literaria —un
nos croquis de la casa pero no se dice una palabra ni sión que los labios de Don Quijote exclaman ante la genuino breviario— donde el asunto o sujeto tra-
se pinta un dibujo del cuarto desaparecido. b] La se- jaula de los leones: “¿Leoncitos a mí? ¿A mí leoncitos, tado se prolonga en el examen de la crítica o de la
gunda aportación crítica de fondo se refiere al per- y a tales horas?” La expresión traspuesta de la novela historia o teoría de ese asunto dando como resul-
sonaje Álvaro de Tarfe, que aparece al final de la se- al ensayo tiene no poco de irónico y de autoburlesco, tado un doble espejo de la memoria capaz de con-
gunda parte. Es un personaje “nacido” original- y denuncia cómo el autor es consciente de que al es- vocar la idea de infinito —una de las obsesiones que
mente, si así puede hablarse, en la novela apócrifa cribir este libro se le tome —lo cito— por “un insolen- al parecer de este lector recorren y unifican la obra
de Avellaneda pero que Cervantes trae a la segunda te bravucón, el cual sin que nadie lo haya forzado […] toda de Del Paso—. En este pórtico, el autor detalla
parte del Quijote para que jure ante una autoridad pide que le abran la jaula de los leones” (p. 10). Pero al lector la historia personal de sus lecturas y expla-
que tanto el Quijote como el Sancho que conoció en en el empleo de esta frase también da a entender que, ya la trama de su libro: alrededor de algunos temas
la otra novela son apócrifos. En el mar de historias más allá de las reacciones de los lectores —bostezo, ig- selectos, elegidos o electivos, prosperan y se engar-
de la novela de Cervantes, este detalle había pasado norancia, ganas de comérselo vivo por el atrevimiento zan tanto las opiniones del propio autor como los
casi inadvertido a los cervantistas, hasta donde lle- de atreverse a jugar críticamente con la novela: lo sigo pareceres de otros lectores, juicios que a su vez, nos
ga mi ignorancia. parafraseando—, Fernando del Paso conoce y domina advierte él, “son de dos clases: unos, aquellos que la

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Ilustración: © F E R N A N D O D E L PA S O

DEL PASO CERVANTINO

U N V I A JE CE RVA N T I N O

fama se ha encargado de consagrar, y por lo mismo son Y es precisamente el tema de la verdad el que
parte ya indeleble de la historia de la crítica cervantina aflora y se despliega tensamente en el siguiente
[…] Otros, son las opiniones, los juicios, con lo que me tramo “El salto inmortal de Don Álvaro Tarfe o El
he topado durante mi camino de lector solitario, y que complot de Argamasilla de la Mancha”. En esta es-
[…] me ha parecido justo […] resaltar y no nada más por tación —una de las más entretenidas y sabrosas del
lo atinados que parezcan, sino también por su belleza” libro— se estrecha e interroga la figura —para
(p. 19). Desde el principio Del Paso pone sobre la mesa siempre elusiva y para siempre captada y captura-
las preguntas de su juego: ¿estaba tan chiflado que no se da— de un personaje que aparece en la segunda
daba cuenta de lo que pasaba? ¿Ama, puede amar Don parte del Quijote pero que en realidad proviene del
Quijote a alguien? ¿Es realmente valiente o sólo es un texto apócrifo del aborrecible Alonso de Avellane-
bravucón ingrato? ¿Estaba Don Quijote loco? ¿Se bur- da. Ese personaje —recordémoslo— se llama
laba o no Cervantes de él? ¿Hasta qué punto se cifra la Don Álvaro Tarfe. Al encontrarlo, “De inmediato, Don
cultura española en esta novela? ¿Hasta qué punto es Quijote le dice a Sancho que le parece haber topado
posible leer inocentemente el Quijote? ¿Es Don con ese nombre cuando hojeó el libro de la
Quijote un falso misterio o un verdade- segunda parte de su historia. Se re-
ro objeto de culto? ¿Es posible leer fiere, desde luego, al Quijote
VIAJE ALREDEDOR sus páginas a la luz de una idea apócrifo de Avellaneda. Don
DE EL QUIJOTE de trascendencia? ¿Es posible Quijote entabla conversa-
leer los textos de la crítica ción con el personaje, y
F E R N A N D O DE L PA S O como un solo texto poli- le pregunta si él es
fónico paralelo al orden ‘aquel Don Álvaro
Más que a una travesía geométrico perspectivis- Tarfe que anda im-
de erudito —aunque llena de ta que se cruza y tras- preso en la segunda
auténtica sapiencia—, Del Paso se lapa en la novela? ¿Es parte de la historia
lanza como creador literario a la Don Quijote un texto de Don Quijote, re-
excursión por El Quijote, equipado de espíritu poético y cién impresa y dada
especialmente con las armas del religioso o bien es sólo a la luz del mundo
novelista que se adentra en la una máquina para ha- por un autor mo-
invención de un colega. Con esta cer reír y llorar? Estas derno’, y el caballe-
obra el autor nos guía de manera preguntas frontales y a ro responde: ‘El
fresca e iconoclasta por el paisaje veces abruptas me hacen mismo soy […] y el tal
quijotesco, donde se enzarza en preguntarme si el libro de Don Quijote, sujeto
permanente debate con los Fernando del Paso es una principal de la tal histo-
especialistas, para quienes Del obra iconoclasta o en realidad ria, fue grandísimo amigo
Paso sostiene que su texto será de es el homenaje más vivo que se le mío, y yo fui el que le sacó de
dudosa utilidad. A buen paso, nos haya brindado al Quijote desde Mé- su tierra, o, a lo menos, le moví
enfila por siete capítulos llenos de xico, desde hace muchos años. a que viniese a unas justas que se
humor en los que se exploran lo En el segundo capítulo el autor ya va en- hacían en Zaragoza, adonde yo iba’.”
mismo el viaje como tema trando en materia y, como en una muñeca rusa, el Via- Además de sus contribuciones puntuales y con-
literario que la biblioteca de je alrededor de El Quijote se abisma y desdobla en “El tundentes, Del Paso repasa con amplitud e inteli-
Alonso Quijano y la multiplicidad viaje como aventura de la imaginación”. Sigue los pa- gencia crítica tanto la novela como las opiniones
de Dulcineas. En este lúdico sos de la hermosa monografía de Howard Rollin Patch: de los cervantistas especializados. Para ellos cier-
periplo alrededor del hidalgo, el El otro mundo en la literatura medieval, traducida por tamente este libro será quizás un escándalo o una
ingenioso autor orienta la lectura Jorge Hernández Campos para el Fondo de Cultura obra iconoclasta pues, soberbios como suelen ser la
para “descubrir bellezas, Económica y que lleva un valioso apéndice de María mayoría de los profesionales del detalle, acostum-
honduras y enigmas Rosa Lida de Malkiel sobre “La visión del trasmundo brados como están a oír llover sin pensar que se
insospechados” en el inagotable en las literaturas hispánicas”. No voy a intentar resu- pueden mojar, el hecho de que un ingenio lego —o
panorama de La Mancha más mir el capítulo pero sí me gustaría subrayar el predi- no preparado— les venga a decir que no miraron en
universal. cado de la voz viaje como “aventura de la imaginación” detalle, suscitará previsibles suspicacias.
y añadiría yo como aventura espiritual y religiosa, de El libro de Del Paso pone al día también otras
lengua y estudios liter arios la Odisea a la Eneida, del Rig-Veda a la leyenda del Ve- cuestiones en sus diversos capítulos como por
1ª ed., 2004; 258 pp. llocino de Oro, de las correrías de san Brandán a Quet- ejemplo la que discuten las virtudes de Don Quijo-
968 167 233X zalcóatl. Pero Del Paso va más allá de Patch y de María te (¿era realmente generoso?, ¿era valiente?) o las
$114 Rosa Lida y cumple en este capítulo un repaso sinópti- que nos hacen ver que en realidad bajo el nombre
co realizado al vuelo de sus botas de novelísticas siete de Dulcinea se concentran muchas realidades es-
leguas, viaje por el viaje en la literatura contemporá- pirituales y morales.
nea, para no hablar del examen y repaso que hace de la Una última razón para subrayar la importancia
noción de viaje en la obra misma de Cervantes, como del libro de Fernando del Paso consiste en que se
ilustra su Viaje al Parnaso. Al promediar el capítu- trata del primer libro de ensayos con un tema en
lo y a partir de las citas del libro de Joseph Campbell común que publica el novelista y de uno de los po-
El héroe de las mil caras (traducido por Luisa Josefina cos que se han publicado sobre el personaje y sobre
Hernández), queda claro que en la lectura de Fernan- Cervantes en México, aunque innumerables auto-
do del Paso la noción de viaje y la noción de héroe es- res mexicanos hayan hecho alguna vez incursiones
tán asociadas en un horizonte espiritual, simbólico y sobre el tema.W
religioso. Cabría añadir aquí que en la época de Cer-
vantes el viaje era un lujo que sólo se podían pagar los
señores ricos o bien un castigo o bien una prueba reli-
giosa o militar. Ya en este capítulo el lector puede irse
dando cuenta de que el Viaje alrededor de el Quijote que
cumple Fernando del Paso —más allá de la odisea por
la erudición cervantina— es un viaje trascendente, ya
por el firmamento, ya por los subsuelos de las creen-
cias religiosas, ya por el horizonte del mito donde el Adolfo Castañón sabe hacer libros: escribirlos,
autor va enfocando su investigación en torno al Quijote traducirlos, editarlos. Fue gerente de Producción
como una búsqueda de las verdades que perfilan la ver- y Editorial del Fondo; es actualmente miembro de la
dad mayor y trascendente de su protagonista. Academia Mexicana de la Lengua.

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a NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2015
DEL PASO CERVANTINO

PERFIL

De El Día
a La Jornada:
todo un Proceso
Colaborador de la prensa escrita casi por azar,
Del Paso ha tenido una dilatada presencia en las
páginas de diarios y revistas de nuestro país. Sus
crónicas, artículos, síntesis informativas, reseñas,
hablan de él casi más que de los asuntos de los que se
ha ocupado, pues en todos se manifiesta su particular
modo de observar los hechos y relacionarlos con una
realidad no siempre explícita
SANDRA LICONA

E
n 1973 el prestigioso se- táculos, política cultural, publicaciones periódicas olimpiada de Múnich, en 1972; o antes, en 1936,
manario inglés The New inglesas, artistas y corrientes artísticas, el 23 de sep- cuando nadie se opuso a que los juegos se reali-
Statesman, una de las me- tiembre de 1973 Del Paso publicó un artículo que inau- zaran en la Alemania de Hitler; y en 1968, cuan-
jores y más serias publi- guró, por así decirlo, “una línea de trabajo que seguirá do los juegos olímpicos se inauguraron en México
caciones en el mercado después con relativa frecuencia: recoger y comentar a pesar de que “todavía estaba fresca la sangre de
editorial anglosajón de la lo dicho en las principales publicaciones periódicas los estudiantes sacrificados en la Plaza de las Tres
época, celebraba la nada —sobre todo inglesas— en torno a algún asunto par- Culturas”.
despreciable edad de 60 ticular”, como lo documenta Elizabeth Corral Peña, Luego vendrían otros artículos, por demás elo-
años, con un “rostro” jo- autora del estudio introductorio de Obras III. Ensayo cuentes e interesantes, como “La poesía, el futbol
ven y sus páginas abiertas y obra periodística, volumen publicado en 2002 por el y las fuerzas extraterrestres”; algunos con más ji-
a la política, la economía, la crítica de arte y la lite- fce, que reúne 300 textos periodísticos de Del Paso. ribilla: “Deporte y discriminación”, “Deporte y
ratura, con un espíritu “anticolonialista” y una línea Aquel artículo fundacional —en cuanto a una ma- violencia” o “La mujer, el futbol y las piernas de los
editorial “digna de confianza”, “inteligente” y atenta nera de expresar sus reflexiones políticas— se tituló jugadores” y, para ser congruente con sus intere-
“a los problemas contemporáneos”, que, al mismo “La prensa de Inglaterra ante la tragedia chilena”, en ses más legítimos, “El deporte, el arte y la cultura”.
tiempo, “conservaba en términos generales una po- donde el autor de José Trigo narra la reacción edito- Otro más: “La iglesia, el futbol y los goles milagro-
sición de izquierda definida y limpia”. rial que tuvieron algunos medios impresos ante la tra- sos”. Y para rematar, un día después de la final es-
Esta reflexión en torno a la revista inglesa —que gedia de Chile y la muerte de su entonces presidente cribió “Tras de la operación comercial del futbol,
no llegó a ser una apología sólo por cuestiones de es- Salvador Allende: “Inglaterra, entre sus tradiciones, otra crisis política”, donde si bien se refiere a la fi-
pacio, según confesó ahí mismo su autor—, creada tiene también la de una impecable libertad de prensa nal entre Italia y Alemania, también hace alusión
en 1913 por los “socialistas” Sidney y Beatrice Webb, y expresión, y sus periodistas, la de no permanecer in- al “futbol tan pobre” que jugaron los anfitriones, a
marca el ingreso de Fernando de Paso al gremio pe- diferentes ante los acontecimientos brutales que pue- la operación de seguridad que en aquella época re-
riodístico, en una columna que tituló Un Día de És- den establecer un precedente inaceptable, así sea para cibió el nombre de Naranja 82, y a la gastronomía,
tos y como colaborador del diario mexicano El Día poner término a una situación con la que pueden o no en un mundial y en un país donde “la cocina ha sido
—aunque en ese momento su residencia estaba finca- estar de acuerdo en principio, o básicamente”, escribió siempre abundante y deliciosa, aunque a veces un
da en Londres— a invitación expresa del director del entonces. Del Paso resumió las opiniones de diarios poquito bronca”.
periódico, Enrique Ramírez y Ramírez, a quien co- como The Guardian, The Times y The Financial Times, En su paso por Proceso, antes de aquel mundial,
noció durante la visita del entonces presidente Eche- del que destaca un texto firmado por Geoffrey Owen, el también pintor y dibujante hizo trabajos más ad
verría a la capital británica en aquel lejano 1973. quien escribió: “Es muy difícil considerar la muerte hoc con la línea editorial de la revista, como serias
Del Paso vivió en Londres de 1971 a 1985; un año del presidente Allende de Chile y la ascensión al poder reflexiones sobre el terrorismo, las armas y todo lo
después fue nombrado consejero cultural de la Em- de las fuerzas armadas, en otros términos que no sean relacionado con la guerra, lo mismo en una reseña
bajada de México en París, cargo que ocupó hasta los de una tragedia para Chile y la América Latina.” que en un artículo de fondo o una entrevista.
1989. Después se desempeñó como cónsul general de A los artículos en El Día, siguieron los reportajes En 1982, cuando Fernando del Paso recibió el
1989 a 1992 y luego regresó a México, para fincar su para Proceso. Era 1977 y la revista de Julio Scherer to- Premio de Novela Rómulo Gallegos por Palinuro de
residencia en Guadalajara, donde asumió la direc- davía era incipiente en el mercado editorial. Si bien en México, se refirió a su oficio de periodista en estos
ción de la Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz de esas páginas dio prioridad a los temas de carácter po- términos: “Fue un sentimiento de culpa el que un
la Universidad de Guadalajara. lítico y social, tanto de Europa, principalmente Gran día me decidió a usar esas palabras, el lenguaje, que
Aunque podría considerarse que su ingreso al Bretaña, como de América Latina, sobre todo México, es el único o al menos el principal instrumento
mundo de los artículos, las entrevistas y los reporta- también llevó a cabo la cobertura del mundial de fut- que tengo para conocer mi mundo y comunicarlo
jes era una consecuencia directa o lógica de su labor bol España 82, con una serie de artículos por demás de una manera más directa y eficaz, más sencilla,
como escritor, en realidad Del Paso siempre aspiró a sui generis, congruentes con alguien a quien nunca le para denunciar la realidad. Comencé así a hacer
conservar su “pureza como novelista”, y sólo aceptó había interesado el deporte; por lo mismo, en aquellos periodismo, a escribir artículos.”
aquellas tareas por cuestiones financieras, ya que el textos —cuenta Corral Peña en su estudio— “predo- Y en 2007, luego de recibir el premio que otorga
sueldo que le pagaba en aquella época la bbc de Lon- minaron aspectos políticos, sociológicos, culturales y cada año la Feria Internacional del Libro de Gua-
dres “no me alcanzaba para vivir”. hasta gastronómicos”. dalajara, dijo también al respecto: “Yo no he escri-
Son varios los escenarios desde los cuales el escri- Ese mundial de futbol, del que resultó campeón Ita- to nada de lo que me haya arrepentido, ni en novela
tor ha hecho públicos su pensamiento, sus inquie- lia, en una fragorosa final contra Alemania, con mar- ni en periodismo. En periodismo dije muchas cosas
tudes literarias, plásticas e históricas, así como sus cador de 3-1, se disputó entre el 13 de junio y el 11 de que no diría ahora, pero eso es otra cosa. Ése fue
ideas políticas, y uno de esos territorios es el perio- julio de 1982, trayecto en el cual Fernando Del Paso otro Fernando del Paso, tenía yo otra edad, tenía yo
dismo que ha practicado, primero —como dijimos escribió alrededor de 13 artículos con una gran varie- otra forma de pensar que no he cambiado, sino que
arriba— en El Día, donde colaboró hasta 1977, y lue- dad de temas, siempre ligados al deporte, en lo general, los tiempos cambian, uno cambia y todo cambia.”
go en la revista Proceso, pasando por publicaciones y al balompié, en lo particular, pero sin dejar de lado la Desde su retorno a México en 1992, Del Paso
como Interviú, Revista de la Universidad, Revista de reflexión. colabora con La Jornada cada vez que los aconte-
Bellas Artes, Alfil, Plural (en su primera época), Vuel- Un ejemplo: el 14 de junio Del Paso publicó “Per- cimientos, como él lo ha explicado, “lo indignan lo
ta, Utopías y el periódico La Jornada, pero, salvo los fume de futbol para quitarle a España el fuerte olor a suficiente para decir: aquí estoy”.W
dos primeros medios, en ninguno hizo “carrera”. Golpe de Estado”, en el que plantea por qué un juego
Si bien sus primeros trabajos dan cuenta de su in- debe continuar a pesar de tragedias como la matan- Sandra Licona, periodista, se encarga de la relación
terés en exposiciones, novedades editoriales, espec- za de 11 de los atletas israelíes que participaban en la del Fondo con la prensa.

NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2015
a 17
DEL PASO CERVANTINO

PERFIL

Arreola, editor; Del Paso, biógrafo


Un muy joven Fernando del Paso encontró en Juan José Arreola al primer
editor de su poesía: Sonetos de lo diario apareció en 1958 en los célebres Cuadernos
del Unicornio. La cercanía de ambos escritores, pese a la diferencia de edades, duró
más de cuatro décadas y tuvo un fruto inusual: Memoria y olvido, el libro autobiográfico
que Juan José nos legó a través de la prosa de Fernando
N E L LY PA L A F O X

A diez años del fallecimiento de Juan José Arreola, quien José Carlos Becerra, Elena Ponia- firmó uno de sus miedos: “de-
murió el 3 de diciembre de 2001 a las 3 de la tarde, towska, Alejandro Aura, Alfon- jar de ser escritor para ser un
a los 83 años, en la capital de Jalisco so Reyes, Emilio Uranga, Carlos hablador”. Nietzsche dijo al-
Fuentes. Las ediciones iban de guna vez que hablar mucho de

J
uan Villoro dijo alguna vez la mano de los talleres literarios; uno mismo es la mejor forma
que un maestro reconoce en en ellos y desde 1953, un año des- de ocultarse y tal vez eso ha-
un discípulo no a quien es pués de que Arreola concluyera cía el flujo verbal del narrador
sino a quien será. Pablo Neru- la beca de la primera generación cuando se iba por las ramas
da escribió en un ejemplar de del Centro Mexicano de Escrito- y por las ramas de las ra-
20 poemas de amor y una can- res, y a invitación de la fundadora mas. Empezaba un tema para
ción desesperada: “A Juan José de dicho centro, Margaret Sheed, abandonarlo y de inmediato
Arreola, con fe en su destino.” Arreola se inició como animador comenzaba otro para después
Décadas después, el editor que y tallerista: “Para mí ésa fue una volver al principio, a la mane-
fue Arreola leyó el manuscri- tarea apasionante, tan apasio- ra de una botella de Klein o
to de Sonetos de lo diario de un Fernando del Paso nante que en un momento yo dejé MEMORIA Y OLVIDO una banda de Moebius.
de apenas 23 años, y con esa visión de los maestros por completo de escribir porque Vida de Juan José Arreola (1920-1947) Quien tuvo la suerte de es-
decidió publicarlos en la colección Cuadernos del estaba leyendo obras manuscri- cuchar al escritor jalisciense
Unicornio (1958-1963). El autor de Varia invención tas.” Trabajó textos ajenos y pudo F E R N A N D O D E L P A S O de viva voz sabrá que el pri-
también tenía 23 cuando Neruda firmó la dedicato- ver en sus autores no a los jóvenes mer impulso del auditorio era
ria; era el verano de 1942 cuando Arreola recitó de que eran sino a los escritores que La fructífera amistad entre dos buscar la manera de registrar
memoria “Farewell” y el “Poema 20” ante un Neruda ahora son. escritores cuya veneración a la sus palabras; eso fue justa-
admirado que no dejó de llamarlo “poeta” durante Es cierto que el autor de Con- palabra ha sido ejemplar cristalizó mente lo que se propuso Fer-
toda la velada. Arreola leyó los versos de Fernando fabulario dejó de escribir; si lee- en este volumen. La voz de uno y nando del Paso en 1994; Juan
del Paso con ecos lopezvelardianos y también tuvo la mos una vez más la fecha del co- las manos de otro emprenden la José Arreola y él se reunieron
certeza de estar frente a un auténtico hombre de le- lofón de los Sonetos de lo diario, 3 revitalización del pasado y trasforman no menos de cuarenta veces
tras: “Mi corazón mojado solicita / ser hijo de un pa- de noviembre de 1958, habrá oca- el recuerdo en (auto)biografía y a lo largo de casi un año para
raguas cotidiano, / y graduado en sus alas, tan tem- sión de recordar un bloqueo que testimonio para la historia de las grabar su vida contada; suma-
prano / enjuagar las escuelas de visita.” sufrió Arreola y que explica tam- letras hispanoamericanas. En ron unas treinta y cinco horas
Los poetas nunca se equivocan: puede faltarles bién la presencia del amanuense largas conversaciones grabadas, de grabación; luego la edición
algo de razón, pero nunca verdad. Al año siguiente y el biógrafo en su escritura. El luego transcritas y pulidas para dejó sólo una parte de esa vida,
de Sonetos de lo diario Fernando del Paso publicaría 15 de diciembre de 1958 vencía el hacerlas parecer un monólogo en la que se inicia con el primer
en la revista veracruzana La Palabra y el Hombre el plazo para entregar los textos de vivo, Arreola cuenta parte de su vida recuerdo, en 1920, y acaba en
relato “El estudiante y la reina”, dedicado esta vez a Bestiario que acompañarían los y crea una imagen propia —no por 1947, poco después del regre-
Juan José Arreola con un epígrafe de James Joyce: dibujos de animales, realizados en fuerza apegada a los hechos, ya que so de Arreola de París. Arreola
“Her eyes gave him no sign of / love or farewell or re- punta de plata, que ya tenía listos omite algunos pasajes con la licencia fue de la estirpe de los Mon-
cognition”. Bajo el signo de Joyce, Del Paso empren- Héctor Xavier. En su primera edi- del olvido—. Del Paso incursiona taigne, de los Villon, de aque-
dió una narrativa poderosa que lo ha colocado como ción el libro se llama Punta de Pla- así, desde la historia oral, en uno llos que deben confesarse y al
uno de los novelistas más prominentes de las letras ta / Bestiario (1959), pero Arreola de los géneros inmerecidamente intentarlo también se pierden
mexicanas. no entregaba el trabajo y la unam designados menores: la autobiografía, para encontrarse.
Si “toda belleza es formal” según Arreola, también estaba a punto de exigir que devol- y confirma la imagen que Arreola El tiempo termina por reu-
lo son cada uno de los libros que dio a la estampa. El viera el anticipo. El 8 de diciembre tantas veces trazó de sí mismo a través nir siempre a los poetas. Lue-
unicornio de los cuadernos en donde aparecieron los se presentó el joven José Emilio de entrevistas y testimonios: la de un go de la muerte de Arreola la
poemas de Del Paso fue dibujado por Héctor Xavier Pacheco en la casa de Río Elba 32, diletante consagrado a la palabra. Esta prensa tapatía recogió algu-
y Arreola eligió plaquettes de formato alargado para donde se hacían los Cuadernos edición sigue la que en 1994 inauguró nos fragmentos que leyó Fer-
que en las portadas luciera el cuerno del mitológico del Unicornio. Después de entrar la colección Memorias Mexicanas nando del Paso en ocasión de
animal. Las medidas eran 24 cm de alto por 14 de an- le dijo: “No hay más remedio. Me del Conaculta. Quien desee seguir su funeral: “Memoria y olvido:
cho. Se vendían sólo en algunas librerías, como Po- dicta o me dicta.” “Arreola se tum- transitando por los textos de Arreola ¿qué sería de la memoria sin el
rrúa y Madero. El colofón de Sonetos de lo diario dice bó de espaldas en el catre, se tapó a la vez autobiográficos y escritos olvido, que la decanta y la des-
que se terminó de imprimir el 3 de noviembre de los ojos con la almohada y me pre- por un tercero puede acercarse al linda?, ¿qué sería del olvido
1958 en los talleres de los maestros tipógrafos Sali- guntó—recuerda Pacheco—: ¿por recientemente reeditado El último sin la memoria, que lo espanta
do en la calle Medellín 36; 400 ejemplares compues- cuál empiezo? Dije lo primero que juglar (Jus, 2010), donde el escribano y no lo abarca? Déjame, Juan
tos en Bodoni. El gusto por las minucias tipográficas se me ocurrió. Por la cebra. Enton- es Orso, su hijo. José, olvidarte mientras te
llevó a nuestro editor a elegir sobre todo las fuentes ces, como si estuviera leyendo un recuerdo. Déjame recordarte
Garamond, Baskerville, Caslon y Bodoni. “En ese texto invisible, el bestiario empe- tierra firme mientras te olvido.” Y evocó
1ª ed., 2003, 272 pp.
otro lugar de la mancha”, la tipográfica, como bien zó a fluir de sus labios: ‘La cebra 968 16 6995 9 las tardes con Pablo Neruda,
dice Jorge F. Hernández, los cuadernos eran piezas toma en serio su vistosa aparien- $141 el invierno cruel de París, el
de arte. Él mismo hizo dibujos y acuarelas de unicor- cia, y al saberse rayada, se entigre- agua de chía, los temblores de
nios y de otras especies de la fauna fantástica. Si los ce’.” Los textos fueron concluidos Zapotlán el Grande, el paso de
grandes impresores como Claude Garamond, Giam- a tiempo. José Emilio Pacheco se autonombraría, con las mujeres hermosas y los versos de Ramón López
battista Bodoni o William Caslon dejaron un tipo de orgullo, “el amanuense de Arreola”. Velarde.
letra para recordarlos, Juan José Arreola legaría un El autor de La feria había dicho, en 1965, que traba- A diez años de la muerte del inapresable confa-
paisaje sembrado de unicornios. jaba en un libro que se llamaría Memoria y olvido y que bulador, recuerdo a Fernando del Paso mientras
Habría que reconocer en Arreola a uno de los pri- justificaría su vida de escritor; con gracia añadía que a olvido un poco a Juan José Arreola.W
meros editores de literatura mexicana. Podría in- las pruebas de imprenta se remitiría. Ese libro fue par-
cluso hacerse parcialmente una historia a partir de cialmente posible gracias a la colaboración de Fernan-
la nómina de autores que Arreola publicó; sólo por do del Paso, a quien el tiempo lo pondría en el lugar del Nelly Palafox, editora, escribió junto con Adolfo
mencionar algunos, en ella se cuentan Sergio Pitol, biógrafo. A decir de Arreola la escritura no se logró, Castañón Para leer a Juan José Arreola
José Emilio Pacheco, Elías Nandino, José Agustín, sino más bien se transformó en un libro hablado y con- (Conaculta, 2009).

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a NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2015
DEL PASO CERVANTINO

PERFIL

Los “cuates”
Rulfo y Del Paso
Al estilo de Memoria y olvido, aquí una entrevista de largo
aliento se convierte en un texto en primera persona que da
cuenta de lejanos acontecimientos, anécdotas, percepciones,
hipótesis: García Bonilla es el escriba que ayuda a ordenar los
recuerdos de Del Paso y nos permite asomarnos a una amistad
esencial en su desarrollo literario
ROBERTO GARCÍA BONILLA

N
o recuerdo el día exac- por eso se dice que tal o cual autor son “inimitables”: en el idioma en el que escribe. Todos somos pro-
to en que conocí a como no se pueden imitar, se cae en un pastiche super- ductos de Cervantes, Quevedo, Góngora, Lope; son
Juan Rulfo, pero sé ficial que puede ser bueno, tener sus cualidades, pero nuestros orígenes y ésa es la gran influencia que te-
que era un momento que no consigue su propósito. En cambio la influen- nemos en la sangre. También se adquieren influen-
esperado. Yo conocía cia de Rulfo era más profunda, tanto que no era evi- cias diversas que dependen del lugar en el que se
ya la literatura de Rul- dente para mí. Tenía más que ver con la soledad, con vive, la época y las lecturas que haga uno. Por su-
fo y sabía que algún la muerte, con la desolación y con la desesperanza. Yo puesto, también somos producto de Azuela, de Yá-
día lo iba a conocer y creo que ésa es una influencia más directa e importan- ñez, de Martín Luis Guzmán, de Rafael F. Muñoz
que su encuentro iba te de la obra de Rulfo en José Trigo. No podría detectar y algunos otros novelistas que tomaron la Revolu-
a ser especialmente esta influencia en Palinuro de México o en Noticias del ción como tema.
grato para mí, como lo fue el de Arreola. Lo conocí Imperio, pero puede haber vestigios. En Rulfo, esta influencia no es exclusiva, porque
muy probablemente en el Centro Mexicano de Escri- Aunque nuestra relación se dio básicamente a tra- en él están también las influencias europeas; una de
tores cuando no estaba ya en sus oficinas originales, vés de la literatura, Rulfo y yo hablábamos de una gran ellas era la de Jean Giono, pero sólo de algunas no-
sino en una calle de nombre literario. Yo comencé variedad de temas que no tenían necesariamente que velas, y de un novelista y poeta suizo de habla fran-
escribiendo sonetos; fue el gran poeta español Mi- ver con la literatura, de modo que entre nosotros se cesa: Charles Ferdinand Ramuz, de quien Rulfo
guel Hernández el que hizo detonar mi vocación in- creó una amistad muy rica. Nunca tuvimos conversa- había leído Derboranza (1933) y El gran miedo a la
terna, como escritor. Durante un año escribí varios ciones íntimas respecto a su vida con su esposa y sus montaña, y a mí me parece que de ellos tenía una in-
sonetos, que se llamaban Sonetos de lo diario (1958), hijos. No fue una amistad de ésas que solamente se dan fluencia muy fuerte, pero positiva. De Ramuz tomó
publicados por Juan José Arreola en los Cuader- en la adolescencia y no vuelven a darse nunca, pero sí lo que podríamos llamar la antropomorfia, una es-
nos del Unicornio. Esos sonetos yo los sometí, jun- una amistad en la que se eliminó el mayor obstáculo pecie de mimetismo con la naturaleza, grandes vir-
to con una solicitud, para tener una beca del Centro que había, que era la diferencia de edades. Un obstácu- tudes del ser humano que sirven como descripción,
Mexicano de Escritores. No me dieron la beca, pero lo que con Arreola, por ejemplo, sólo pude eliminar al como metáforas de paisajes. No hay que olvidar que,
me invitaron a visitarlos porque les había llamado pasar los años. Arreola fue mi maestro, y muchos años después de todo, la novela se llama Pedro Páramo y
la atención y a asistir a las clases literarias que im- después, cuando esa diferencia de edades se fue acor- páramo es un desierto y Pedro significa piedra. Al
partía Arreola. Fue ahí donde comencé a escribir tando, como se acortan siempre las diferencias en la final del libro Pedro Páramo se “fue desmoronando
José Trigo; debe haber sido en el año 58 o 59, porque medida en que uno crece, se convirtió también en mi como si fuera un montón de piedras”.
un año después me dieron una beca con los prime- amigo. Tanto Rulfo como Arreola me llevaban casi 20 El impacto que Rulfo causó en mí fue distinto
ros capítulos de la novela. En el Centro Mexicano años de edad, que en ese momento eran muchos años. al que me produjeron otros escritores mexicanos
de Escritores nos reuníamos cinco o seis becarios, Con Rulfo ese obstáculo desapareció inmediata- como el propio Arreola o Carlos Fuentes, por el he-
cada miércoles, con Juan José Arreola, Juan Rulfo y mente. “Rompimos el turrón”, nos hicimos “cuates”. A cho de que a los otros los leí cuando yo ya preten-
Francisco Monterde. Entre los becarios recuerdo a Juan José Arreola yo lo sentía distante porque lo veía día ser un escritor y estaba haciendo mis pininos.
Alejandro Aura, Juan Tovar y Vicente Leñero. De al- como una persona mayor a pesar de que tenía la mis- En cambio a Rulfo lo leí antes, cuando todavía no
guna manera, Arreola intervino para que Rulfo y yo ma edad de Rulfo. Lo mismo me ocurrió con Paz, con había descubierto mi vocación. Aunque a los diez
nos conociéramos. quien tuve siempre la actitud deferente que se tiene años escribí un poema y a los trece una novela que
La primera influencia que yo tuve de Rulfo fue la hacia una persona mayor y llegué a ser un buen amigo no terminé y que por desgracia tiré a la basura
personal, la que ejerció él personalmente sobre mí suyo, pero no un “cuate”. Yo creo que esa palabra pue- —me gustaría tenerla ahora— yo no me considera-
como amigo y como maestro, pues después de cada de marcar la diferencia, señalarla muy bien. ba un escritor; durante muchos años no pensé en
reunión semanal en el Centro Mexicano de Escrito- En realidad mi amistad con Rulfo fue muy intensa escribir. A Rulfo lo leí como lector común. Después
res él y yo nos íbamos al café del sanatorio Dalinde, durante un año y medio porque nos veíamos cuatro o de una larga época de verdadera disipación, que
porque él vivía enfrente de este edificio. Nos íbamos cinco horas a la semana; después yo inicié mi largo via- duró toda la secundaria y un año de preparatoria,
caminando sobre Insurgentes, y no sé si por fortuna je al extranjero que comenzó en 1969 y volví a México de pronto redescubrí el amor por la lectura, y digo
o por desgracia, en ese entonces sólo había uno o dos hasta 1992. Soy muy malo para escribir cartas y Juan “redescubrí” porque, como muchos otros escrito-
Sanborn’s por toda la ciudad, y tampoco había Vip’s, Rulfo también lo era, de modo que nunca nos escribi- res de mi generación, nos iniciamos con Julio Ver-
es decir, no había muchos lugares donde tomarse un mos. Nos encontramos en algunas ocasiones en con- ne, Walter Scott y Alejandro Dumas.
café. La cafetería del Dalinde nos ofrecía un refugio gresos, creo que una de ellas fue en las Canarias, y fue Leí Pedro Páramo antes que El llano en llamas.
y ahí nos pasábamos las horas tomando café —yo era como si hubieran pasado sólo unas semanas de no ha- Me impresionó muchísimo por lo mismo que su-
joven, podía dormir—, fumábamos como chacuacos bernos visto. No tuvimos oportunidad de enriquecer pongo impresiona también a la mayoría de los lec-
y hablábamos mucho. nuestra amistad desde que yo me fui a Estados Unidos tores y los críticos: las dos características principa-
Rulfo era un gran lector de literatura, muy en es- y luego a Europa. les de la novela son, una, la manera genial en que
pecial de novelas; conocía prácticamente todo lo que Rulfo y yo hablábamos de algunos aspectos de la po- pone a hablar a los muertos con los vivos, de una
se había escrito y me hablaba mucho de eso. Su char- lítica del momento, de los oficios que él y yo habíamos manera muy convincente que no le estorba al lec-
la, sus conocimientos, su sabiduría fueron la prime- desempeñado y que no tenían nada que ver con la lite- tor pero que resulta muy perturbadora, y, dos, la
ra influencia en mí. Yo continuaba elaborando José ratura. Rulfo había vendido neumáticos y me hablaba forma de escritura, el estilo de Rulfo que encarnan
Trigo y en uno de los capítulos del libro quise hacer de sus fotografías, pero no me las enseñaba, y tam- los personajes y que no hablan realmente como
una especie de homenaje a Juan Rulfo, algo así como bién de algunas “chambas” difíciles que había tenido. los campesinos de Jalisco: los personajes de Rulfo
un pastiche literario que cuando apareciera la gente Una de ellas fue de corrector de estilo en el Instituto hablan como quisieran hablar los campesinos, si
dijera “qué rulfiano es esto”. Ésa era mi intención. Nacional Indigenista; para él había sido terrible por- pudieran hacerlo. Ésa es también una de las gran-
La novela salió y resultó que de ese capítulo nadie que decía que muchos investigadores no sabían decir des virtudes de Rulfo que explican su poder de
dijo “esto es muy rulfiano”, pero a cambio de eso al- lo que querían decir, así que no se trataba nada más convencimiento.W
gunas personas señalaron la influencia de Rulfo en de una corrección de estilo, o de sintaxis y ortografía,
otros capítulos, en otras partes del libro en donde ni sino que de plano no se les entendía. Roberto García Bonilla, crítico literario, es autor
siquiera yo sospechaba que existían. Con eso me di Todo escritor es producto de muchísimos escrito- de Un tiempo suspendido: cronología de la vida
cuenta de que el pastiche es siempre superficial, que res, principiando por aquellos que son los más grandes y la obra de Juan Rulfo (Conaculta, 2008).

NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2015
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Fotografía: C O R T E S Í A D E PA U L I N A D E L PA S O

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a
DEL PASO CERVANTINO

NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2015
DEL PASO CERVANTINO

Aquí una visión panorámica de la novelística de Del Paso. Uno de sus más fieles lectores
recorre aquí los cuatro librazos con que este autor riguroso y juguetón, paciente
y ambicioso, desinhibido y siempre audaz se ha ganado un lugar en la historia literaria
de la lengua. Al mirar así las edificaciones verbales de don Fernando se pueden apreciar
sus influencias y transformaciones
A RTÍ C U LO

Fernando del Paso,


constructor de catedrales
ALEJANDRO TOLEDO

E
s difícil imaginar un contexto ro y el primo Walter tienen su contraparte en los ge- Las relaciones entre la obra de Fernando del Paso y la
social en el que obras de signi- melos Walt y Vult, uno de tendencia romántica y el crítica literaria no han sido exactamente felices. So-
ficación sean vistas, es decir otro un escéptico natural; los cuatros personajes es- bre todo ocurrió con José Trigo, su primera novela: los
reconocidas, desde su naci- tán en el fin de la adolescencia, en la edad del pavoneo. demonios se le volcaron. Hay signos que permiten
miento. El libro aparece y, en Durante mucho tiempo pensé que La edad del pavo descubrir que ante la inminente salida de ese primer
una cadena de resonancias, va era uno de los textos fundadores de Palinuro de Méxi- ejercicio novelístico del autor había una predisposi-
encontrando lectores. Quizá co, influencia directa o dilecta, mas su autor asegura ción casi general en contra. El 8 de junio de 1966, por
por ello escribe Gaëtan Picon que desconoce el libro del romántico alemán. ejemplo, el suplemento La Cultura en México, que di-
que los trabajos literarios sur- Hemos ido —en una inesperada perífrasis— de Fer- rigía Fernando Benítez, publicó una entrevista reali-
gen venciendo resistencias nando del Paso a James Joyce, y de éste a Jean Paul zada por Juan Carvajal a la que antecedía la siguiente
que no son sólo interiores —la incapacidad de quien Richter; de seguir ese camino en retroceso tendría- cabeza: “¿Estamos frente a un genio? Apasionante in-
escribe o la lucha con el lenguaje— sino también mos que llegar primero a Laurence Sterne —al que Ri- cógnita de nuestras letras, la novela José Trigo de Fer-
exteriores. chter leyó con fruición—, y luego a Miguel de Cervan- nando del Paso”. La conversación se complementaba
Además, el reconocimiento es siempre ilusorio. La tes, con lo que la vía narrativa quedaría completa. ¿En con un adelanto del libro y un muestrario de opinio-
sociedad literaria reacciona de los modos menos espe- qué se parecen estos autores? La idea tradicional de la nes (Juan Rulfo, Álvaro Mutis, Jomi García Ascot y
rados; se atiende al autor no sólo —o no precisamen- novela se pierde en ellos. Hay que hacer notar enton- Archibaldo Burns) bajo el título: “Cuatro escritores
te— por la calidad de la obra, sino también por el ma- ces que esta otra tradición, de “ruptura” o de “van- opinan sobre una obra maestra desconocida”.
nejo que haga de sus relaciones (amistad o enemistad guardia” —por llamarle de algún modo—, inició hace Esa presentación en sociedad de José Trigo va a
con los críticos y los escritores consagrados), el lugar ya varios siglos, y resulta así inverosímil que en nues- contener ya las posturas extremas en que se ha movi-
que ocupe en la burocracia cultural, etcétera. Hay li- tros días al aparecer un libro estructuralmente com- do, quizá, la lectura de los trabajos narrativos de Fer-
bros menores que han tenido recibimiento de obra plejo éste sea rechazado por no corresponder a una nando del Paso. Juan Rulfo fue especialmente gene-
maestra, y viceversa. El tiempo suele poner las cosas forma narrativa más sencilla o menos vigorosa. Se roso: “José Trigo es la más formidable empresa que en
en su lugar, aunque ocurre muchas veces, por razones preguntó antes si Finnegans Wake es novela, ¿cabría el terreno idiomático se haya intentado en Hispa-
más bien misteriosas, que esos juicios que nacen de lo una pregunta similar acerca del Quijote, el texto que noamérica. Es una novela barroca, sí, pero como dice
efímero logran perdurar. Por eso la historia literaria precisamente es el umbral de la novela moderna? Carpentier: en América Latina si no somos barrocos
debe ser constantemente revisada, vuelta a escribir. no somos novelistas.”
No para sacar del tiempo al texto literario sino para Al frecuentar una obra es posible descubrir la tonada Igual camino recorrió Álvaro Mutis: “La obra en la
traerlo a este tiempo. de su canción que es —como señala Proust— diferen- cual viene trabajando Fernando del Paso hace varios
Para describir los tres libros centrales de Fernando te en cada autor. A fuerza de lecturas puede uno can- años es, a mi modo de ver, el propósito más ambicioso
del Paso (Ciudad de México, 1935), la crítica ha acudi- turrear esa melodía particular, acelerar las notas, que se haya realizado en la literatura hispanoameri-
do a variaciones de la palabra novela. A José Trigo moderarlas o interrumpirlas, para marcar su compás cana. Superando los límites tradicionales de la nove-
(1966) se le llamó “paisaje de signos y símbolos” y su repetición. “A decir verdad —escribió Steven- la, es una de esas obras totales, grandes resúmenes
(Esther Seligson) o “pirámide verbal” (Óscar Mata). son—, desde el momento en que al prosista le es dado de la creación humana que rompen, por razón de la
Para Severo Sarduy, Palinuro de México (1977) fue ser menos armonioso está sentenciado a renovar vastedad de su alcance, todos los moldes de la expre-
“como esa Venus de Milo de Dalí, toda hecha de cajo- constantemente y a gran escala la variedad del movi- sión literaria. Del Paso ha creado, con una sabiduría y
nes”. José Emilio Pacheco vio Noticias del Imperio miento, y a no decepcionar al oído con el trote de una una eficacia agotadora, un lenguaje enteramente
(1987) como un castillo con ventanales, salas del tro- métrica establecida.” Feliz, pero ardua, sentencia. nuevo, que se ajusta sabiamente a los propósitos del
no, pasillos, comedores, letrinas y albañales. Estos in- Un recurso posible para comprender esa melodía autor de ofrecernos un mundo riquísimo, afincado y
tentos por definir la obra delpasiana parecen tener en propia de un escritor consiste en escucharlo. Aquellas entrelazado a las más antiguas y profundas corrien-
común la percepción de una tendencia a lo fragmenta- grabaciones legendarias de James Joyce donde lee tes de la especie. Obra impar, única, su destino en el
rio (que también es, hay que decirlo, una tendencia a la fragmentos del capítulo “Anna Livia Plurabelle”, de panorama de nuestras letras es la más apasionante
unidad). Finnegans Wake, nos enseñan que para el irlandés la incógnita literaria de que yo tenga noticia. He segui-
El traje de la novela acaso no le acomoda a estos vo- palabra es, sobre todo, música. Al decir sus textos en do, durante varios años y con entusiasta fidelidad, el
lúmenes si se parte de una idea tradicional del ejerci- voz alta, Joyce canta: “Allalivial, allalluvial! Some here, proceso de creación y siempre me he preguntado cuál
cio novelístico. ¿Es Finnegans Wake (1939), de James more no more, more again lost alla stranger”… Las pá- pueda ser la reacción del lector habitual ante una
Joyce, una novela? Fragmentos o adelantos de ese tra- ginas de una novela se vuelven así partitura. obra que renueva desde sus bases los caminos tradi-
bajo del irlandés aparecieron en diversas revistas de En la composición de José Trigo, Fernando del Paso cionales de nuestras letras.”
Europa bajo el título de Work in Progress. El capítulo acudió a diversas fuentes: hay tanto ecos de la poesía La novela estaba por entrar a la imprenta, y se sabía
de Anna Livia Plurabelle caminó en forma autónoma indígena como de prosistas modernos notables como de su contenido a través de los comentarios de los
hacia la edición y a traducciones sobre todo al francés Joyce, Faulkner o Rulfo. Esas otras voces se integran, amigos de Fernando del Paso y de lo que él mismo em-
y al italiano. Ya completo el corpus, lo fragmentario se se suman, en una voz nueva, “singular”, porque de al- pezó a declarar. Los responsables de La Cultura en
mantuvo, es decir, se pudo comprobar que esas asti- gún modo las contiene y de otro las trasciende. Quizá México (el propio Benítez o el secretario de redacción,
llas que venían del todo tenían a su vez vida propia, podría afirmarse (aunque hay algunos sonetos ante- José Emilio Pacheco) cumplieron su tarea poniendo
que aun detenidas en un solo tomo seguían siendo riores y por lo menos un par de cuentos) que en esa no- un poco en duda lo que se decía en los textos, primero
“obra en proceso”. No se olvide que el mismo Joyce vela terrestre que es José Trigo “nace” el decir (estilo con la pregunta irónica (“¿estamos frente a un ge-
pensó en Ulises (1922) como un organismo: el capítulo o tono) delpasiano. Lo que sigue son variaciones, per- nio?”), y luego al restar seriedad a los cuatro escrito-
“Calipso” representa los riñones, el de “Los lotófagos” mutaciones: Palinuro de México tiene como leitmotiv res que opinaban de una obra maestra que aún no ha-
la piel, el de “Hades” el corazón, el de “Eolo” los pul- al navegante de Eneas (que también interesó, en su bía sido terminada, y que por lo mismo no habían leí-
mones… Hay, por cierto, una novela de Jean Paul Ri- “tumba sin sosiego”, a Cyril Connolly), y lo que antes do completa.
chter, La edad del pavo (Flegeljahre, 1804-1805), cons- era raíz, etimología, adquiere la plasticidad del vaivén Fernando del Paso contribuyó a alimentar el escep-
truida como catálogo de un museo de historia natu- de las olas marinas que alimenta el sueño del piloto ticismo crítico con una deliberada altivez que aparece
ral; “Erizo de mar”, “Piedra margosa”, “Cedro de Palinuro; Noticias del Imperio ejerce, en cuanto al rit- en la entrevista de Juan Carvajal y continuará en sus
Líbano”, “El boquerón”, “Sasafras” o “Centón de colas mo y la palabra, una suerte de combinatoria entre el siguientes presentaciones públicas. Dice: “Hablo de
de gato con visos pálidos de ratón”, se lee en el índice. Del Paso que a cada frase reinventa el lenguaje y aquel soberbia, porque estoy consciente de que el experi-
Este libro del escritor alemán presenta muchas afini- que va descubriendo imágenes insólitas, es decir en- mento que he hecho con el lenguaje español no tiene
dades en tono y estilo con Palinuro de México: Palinu- tre José Trigo y Palinuro… precedentes y es, además, irrepetible.”

NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2015
a 21
DEL PASO CERVANTINO

FERNANDO DEL PASO, CONSTRUCTOR DE CATEDRALES

Con el transcurrir de los meses (y de las reseñas) eje temático que estructure Palinuro de México, se- co catorce reimpresiones en rústica, y cinco en pasta
Fernando del Paso se sentiría más autorizado para gundo trabajo novelístico de Fernando del Paso. Uno dura, con tirajes altos.
dar un diagnóstico severo del ejercicio crítico: “Lo de los juicios “duros” que recibió José Trigo, el de Ra- Portal de la crítica sobre Noticias del Imperio fue
primero que se me ocurre decir es que la crítica lite- món Xirau, acaso sirvió como anuncio de lo que elabo- sin duda el oportuno “Inventario” de José Emilio Pa-
raria no existe en México. Sin embargo, ésta es una raría más tarde el novelista: “Del Paso ha escrito su checo, en el que se dice que esta novela “no está hecha
verdad a medias. Hay en nuestro país personas am- novela total; nos debe, sin paradoja, la novela parcial, para ser leída: está hecha para ser habitada semanas
pliamente capacitadas para ejercer una crítica litera- tal vez incompleta, tal vez imperfecta, en la cual la o aun meses enteros”. Escribe Pacheco: “Si sus ejes
ria de altura, sólo que no se ocupan de ella o lo hacen poesía pueda venir a sostener y fundamentar lo que geográficos son dos de las grandes ciudades del ba-
en ocasiones muy raras. Los llamados críticos actua- ahora es, obsesivamente, estructura y deseo de lógica, rroco arquitectónico, Viena y México; si el modelo de
les, por otra parte, no hacen sino reseñar los libros de aun en los sueños y las imágenes.” su prosa son las grutas de Cacahuamilpa, donde Car-
una manera superficial, o dedican sus columnas a la José Trigo es una novela de la tierra. Los persona- lota encontró el perfil infernal de Dante, el dibujo
chismografía.” jes buscan el suelo original, y el mapa que los guía que esta novela recorta contra la tempestad de la his-
A cada momento, Del Paso reiteraba un malhumor será el propio lenguaje que viene de esa tierra y los lle- toria es la silueta de un castillo. Noticias del Imperio
que era eco de lo que aparecía sobre José Trigo en pe- vará a ella. Así, las palabras también se remontan al es la novela de los castillos —Schönbrun, Miramar,
riódicos y revistas de la época: “Me interesan los jui- origen prehispánico, como punto generador. Palinu- Chapultepec, Bouchout— y tiene como ellos ventana-
cios sobre mi libro, y a ellos reacciono con respeto al- ro, en cambio, tiene sus centros geográficos en dos les, salas del trono, pasillos, comedores, letrinas y al-
gunas veces, con desprecio otras, en ocasiones con ciudades (Londres y México), pero su proyecto de es- bañales; la ambición de tocar el cielo y elevarse por
agradecimiento y en ocasiones con risa… Por otra par- critura recrea la danza del mar en una refulgencia encima de los demás y el descubrimiento final de que
te, de la misma manera que acepto el derecho de los plástica que asume como referente al marinero Pali- todo es polvo y ceniza, tierra hecha con los despojos
críticos pensar y declarar que José Trigo es un libro in- nuro, piloto de Eneas. de las víctimas del poder”.
forme, disparatado, me reservo el derecho de pensar y El cuerpo de las novelas de Fernando del Paso de- El monólogo de Carlota que estructura Noticias
declarar que los juicios de quienes así opinan abundan pende de una anécdota base que sirve como recipien- del Imperio está compuesto por frases largas y párra-
en adjetivos que reflejan sus propias cualidades.” te a un conjunto heteróclito. En José Trigo un hombre fos igualmente extensos que llegan a abarcar varias
Tal vez ocurrió con José Trigo que los críticos litera- recorre los campamentos ferrocarrileros buscando al páginas: es un ejercicio lírico que fija su atención en
rios se sintieron en principio rebasados por una novela personaje que da título al libro. En Noticias del Impe- el fluir de las imágenes. Al llamarlo “ejercicio lírico”
que pedía más de una semana de lectura, y cuyo direc- rio, la tercera novela del autor, una Carlota enloqueci- se pretende destacar la preferencia que tiene por el
to antecedente era —a ojos de estos “lectores profesio- da dialoga con un mensajero —acaso imaginario— so- canto, y en el que la información histórica está al ser-
nales”— otro mamotreto con fulgor de ilegible: Ulises bre la intervención francesa en México y la instaura- vicio de la continua creación de metáforas. Se le ha
(1922) de James Joyce, que hasta ese momento prácti- ción y caída del imperio de Maximiliano. En Palinuro comparado con el monólogo de Molly Bloom que cie-
camente no había dejado huella en la narrativa mexica- de México el esquema estará sustentado en la referen- rra Ulises de James Joyce, pero es fácil diferenciar-
na. En su entrevista de presentación en sociedad, Del cia mítica, siendo que la novela representa la deriva los: mientras éste sigue la corriente de la conciencia,
Paso llama al irlandés “mi maestro por excelencia, por de Palinuro en las aguas del mar hacia la muerte. Y aquél tiene una resonancia verbal, es música de la
lo que escribió y porque vivió para escribir”. Aparecía esa sensación de flujo sin control es el efecto narrati- palabra y no del pensamiento. Como en Palinuro de
en 1966, entonces, una novela que estructuralmente (y vo que permitirá el entrelazamiento de los diversos México, todo corre al servicio de la imagen plástica, y
a miradas miopes) era casi copia al carbón de aquella ejes que actúan en la novela. El referente mítico tam- los infinitos encadenamientos que dan forma al mo-
que había causado tanto revuelo en el París que fue una bién destaca la presencia marina, que da pie a una nólogo crean un sentido de catarsis fulgurante.
fiesta para los movimientos de vanguardia. La ciudad constante creación de imágenes, y es el barroquismo, Noticias del Imperio es una novela polifónica. El
de Dublín se transmutaba en los campos ferrocarrile- entendido aquí como el abigarramiento de colores y discurso amoroso de la emperatriz enloquecida pro-
ros de Nonoalco-Tlatelolco. Como en el original en len- formas, la forma peculiar de Palinuro de México. loga o precede los capítulos históricos, dividido cada
gua inglesa, cada capítulo manejaba una técnica narra- El original mecanográfico de esta novela sufrirá uno de éstos en tres apartados en voz de historiador,
tiva distinta (monólogo interior incluido), y había en el sus avatares: con Palinuro obtiene Del Paso el Premio narrador omnisciente o personaje en primera perso-
relato un centro, un omphalos, que era también un pun- de Novela México en 1975, pero el libro no podrá ir a na. El diálogo de tiempos y voces da un contrapunto
to geográfico identificable: allá la torre Martello, acá el imprentas mexicanas y se editará en España dos años que activa la novela. Las intensidades del monólogo
puente de Nonoalco. más tarde (Alfaguara, 1977). El volumen mexicano encontrarán su equivalente en los relatos de batallas
Un poco la sana arrogancia de Fernando del Paso, (de Joaquín Mortiz) es de 1980: casi quince años des- o sucesos diversos de la guerra, en los que Del Paso
otro la férrea incultura (o apatía profesional) de la pués de José Trigo, aparece en librerías del país Pali- logra una insólita maestría. Un centro de la novela es
mayor parte de los reseñistas, crearon ese curioso nuro de México. Por ello quizá la “historia crítica” no “Con el corazón atravesado por una flecha”, que des-
nudo ciego que tendría más tarde diversos modos de fue similar a la que tuvo la primera novela. No se tra- cribe la tortura que el coronel Du Pin inflige al preso
deshacerse. Uno de esos modos pudo ser el premio Xa- taba ya de un escritor novel con aires de genio incom- Juan Carbajal a bordo de una barcaza; recuerda dos
vier Villaurrutia; otro, los ensayos que comenzaron a prendido, sino de un autor que gozaba de cierto crédi- relatos de Martín Luis Guzmán: “La fiesta de las ba-
aparecer en diversas latitudes. to, aunque su producción no fuera regular: sólo le per- las”, incluido en El águila y la serpiente, y “El lazo de
Si la obra de Del Paso comienza con un libro de tenecían Sonetos de lo diario, y esa novela anterior Canuto Arenas”, publicado en la versión periodística
poemas Sonetos de lo diario (1958) y con el ejercicio aparecida a mediados de los años sesenta, y que para de La sombra del caudillo: los tres refieren con enor-
prosístico “El estudiante y la reina” (1959), es con entonces iba en su sexta edición. Además, el mundo me frialdad expositiva —un poco a la manera del
José Trigo que da el primer paso de una carrera más socioliterario se había ampliado en cuanto a páginas Franz Kafka de En la colonia penitenciaria— un acto
signada por la confianza en sí misma que en el juicio culturales, suplementos, revistas… Transitó Palinuro de tortura y castigo en medio de la guerra.
de los críticos. de México por esta sociedad literaria como transitan De más está decir que el boom de Noticias del Impe-
tantos otros libros: reseñas favorables y desfavora- rio no envolvió del todo a José Trigo ni a Palinuro de
José Trigo no sólo era la versión mexicana de Ulises. A bles, entrevistas… y una sola edición de cinco mil México, que acaso nunca podrán estar en las gavetas
esta apreciación inicial se llega contemplando superfi- ejemplares que tardaría más de diez años en agotarse. del bestseller. Una parte de la crítica literaria también
cialmente el índice y algunos capítulos. La presencia Para entonces Fernando del Paso vivía en Europa, fue olvidadiza con la obra anterior. Y por ello no se
joyceana también aparece en un detalle de la novela. y desde la edición española de Palinuro se empezaron atendió una cuestión técnica acaso esencial: la mayor
La primera palabra y la última se enlazan para darle a abrir para él nuevos mercados y nuevas lecturas. Ya parte de los recursos que utiliza Del Paso en Noticias
cualidad o calidad de sombra o fantasma al personaje no asumiría, por ello y quizá también como efecto de del Imperio ya había sido trabajada en José Trigo y Pa-
que da título a la novela, pues José Trigo “Era” (p. 21 de su exilio voluntario, la postura soberbia que lo hizo linuro de México. La imaginería plástica del monólo-
la nueva edición del fce) “nadie” (p. 467). Esto es una defender José Trigo de la fiebre crítica de aldea. go de Carlota remite, como ya se mencionó en estas
variante de Finnegans Wake de Joyce, cuya frase final Palinuro de México caminó sola y bien entre los páginas, al estilo de Palinuro, y la búsqueda de distin-
se interrumpe (“A way a lone a last a loved a long the”, al lectores para los que había sido escrita. Hay opinio- tos tonos y estilos en los capítulos que se ha llamado
concluir la obra) para continuar en la línea inicial (“ri- nes muy generosas de Artur Lundkvist —incluida en históricos viene de José Trigo.
verrun, past Eve and Adam’s, from swerve of shore”, et- este mismo número de La Gaceta (p. 27)—, Severo Sar- El trabajo de relacionar unos libros con otros em-
cétera, al comenzar). duy, Marco Antonio Montes de Oca y Claude Fell. En pieza más tarde, cuando la obra narrativa de Fernan-
La novela es más que un juego erudito. Sobre todo 1982 recibió en Venezuela el premio internacional de do del Paso interesa a los ensayistas y los investigado-
lo es en su lectura de la realidad mexicana (Del Paso novela Rómulo Gallegos. En 1982 y 1985 aparecieron res. Sin duda Noticias del Imperio era buen pretexto
funde dos momentos de la historia: el nacimiento del las versiones portuguesa (Difel) y francesa (Fayard), para emprender esa visión en perspectiva de tres no-
“charrismo sindical” en los años cuarenta y el movi- que antecedieron a las traducciones al inglés, alemán velas que tuvieron su aparición en fechas tan distan-
miento ferrocarrilero de 1958-1959) y en la importan- y holandés. En Francia le fue otorgado a Palinure de tes como 1966, 1977 y 1987. Ya han sido escritos varios
cia simbólica de la zona elegida: Nonoalco-Tlatelolco, Mexico el premio a la mejor novela extranjera, que no libros que procuran, desde el enfoque académico, el
que habría de tener un papel más que central en el había ganado hasta entonces ningún autor mexicano, balance de la narrativa de Del Paso; y hay una antolo-
movimiento estudiantil de 1968. Al final de José Trigo y se le descubrió una influencia central: Rabelais. gía de textos críticos que tiene esa intención panorá-
los campamentos ferrocarrileros son demolidos, y co- Se internacionaliza Del Paso, y la crítica sobre su mica. Pero la obra no es la crítica sobre esa obra.W
mienza a construirse la nueva ciudad de Nonoalco- obra vive esa ampliación geográfica.
Tlatelolco. Por momentos, la novela parece observar
el futuro: “Pero allá, en el atrio del templo del Señor Vendría entonces Noticias del Imperio, que apareció
Santiago, se derrumba el mundo, se desmorona en lu- simultáneamente en España y México en 1987, y que
ces, piedras, polvo y estrellas: llegó el ejército, llovió ha tenido un inusitado éxito de ventas y de crítica. De
sangre, se apagó el canto de los escogidos que antes nuevo era difícil que se repitiera la historia de José
subía hasta la cúpula dorada envuelto en incienso, y el Trigo, la casi unánime descalificación a un trabajo
fuego, el olor a azufre, el humo de la pólvora, una in- monumental. Ya los libros de Fernando del Paso ha- Alejandro Toledo, ensayista y crítico, tuvo a su cargo
mensa nube blanca…” (p. 458). bían creado un muro —reducido pero homogéneo— la edición de las Obras completas de Francisco Tario,
El movimiento estudiantil de 1968 (que el frag- de lectores “cultos”, y a ellos se agregaron espontá- cuyo primer volumen fue publicado
mento anterior atisba en su desenlace trágico) será el neos en número crecido: hasta 1995 llevaba en Méxi- este año por el FCE.

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a NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2015
Ilustración: © F E R N A N D O D E L PA S O
ENTR EV I STA

Barroquismo y autobiografía
Una conversación con Fernando del Paso
a propósito de Palinuro de México
I L A N S TAVA N S

Aunque esta conversación se realizó poco después de la aparición de la segunda novela


de Del Paso, hay aquí diversas claves sobre su modo de concebir la literatura en general,
sobre su forma de abordar la ficción, sobre la inevitable interacción entre vivencias
e invención, sobre escritores y el poder público, sobre bibliotecarios ilustres.
Publicada en inglés, aparece por primera vez en español en estas páginas

NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2015
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DEL PASO CERVANTINO

BARROQUISMO Y AU TOBIOGRAFÍA. UNA CONVERSACIÓN CON FERNANDO DEL PASO A PROPÓSITO DE PALINURO DE MÉXICO

ilan stavans: Dado que en Palinuro de México usted siasta, al igual que Palinuro de México se ha mante- vuelven problemáticas: la traducción que Borges hace
funge no sólo como autor de la novela, sino también nido un favorito de todos los tiempos entre los jóve- de Faulkner acaba convirtiendo el texto en otro de su
como comentarista cultural, me pregunto si podría dar nes en mi país natal. En Portugal también pasó inad- propia autoría. (El escritor argentino Ricardo Piglia,
un paso atrás por un momento y evaluar para mí sus vertida, pero la traducción al alemán de Suzanne en su novela Respiración artificial, dedica una sección
méritos y logros. A casi dos décadas de que se publica- Lang (que le tomó cinco años terminar) también fue a éste, el más curioso de los giros de Borges.) Todo esto
ra por primera vez, ¿qué opinión le merece? ¿Cuáles un éxito. Fue presentada durante la Feria de Fránc- me trae de nuevo al español de Palinuro de México.
son sus excesos? ¿Le cambiaría algo el día de hoy? ¿Ha fort de 1992, y poco después en Múnich ganó el pre- ¿Sería justo hablar de una especie de “promiscuidad”
pensado en una edición revisada? mio a la mejor traducción. Hace poco el libro tam- entre el español, el inglés y el francés en la novela?
fernando del paso: La novela sí sufre de exceso: bién apareció en Holanda, donde en pocos meses ha Sí, sin duda. Además, al releer mi tercera novela, No-
exceso en el estilo, exceso en las referencias. Lo mis- vendido 6000 ejemplares, un éxito de ventas para ticias del imperio, descubrí una tendencia a imitar la
mo se puede decir de mis únicas otras dos novelas: un país tan pequeño. sintaxis inglesa, una lucha entre el español y el in-
José Trigo (1966) y Noticias del Imperio (1987). Pero glés, e incluso una inclinación a anglicanizar y a
la mayoría de estos excesos son deliberados. De he- Sólo por curiosidad, ¿la versión portuguesa circuló en afrancesar. Esto se presenta como un resultado na-
cho, recuerdo que una vez se me preguntó durante Brasil? tural, huelga decir, de décadas en Europa. Cada vez
una entrevista por qué no era capaz de escribir libros Así es, pero sin reacción alguna. Huelga decir que la que tomo conciencia de esta metamorfosis, trato de
más cortos, condensados. Respondí que Palinuro de lengua portuguesa en Brasil es bastante diferente y encontrar una lengua neutral, y por eso, en Palinuro
México podría haber tenido alrededor de 3000 pági- por lo tanto dudo que el país fuera un mercado ade- de México, casi todos los personajes (Palinuro, Wal-
nas y que yo había hecho un esfuerzo consciente por cuado para una novela densa traducida al otro lado ter, Fabricio y Molkas), cuando recurren al diálogo,
abreviarlo y el resultado habían sido 650 páginas. del Atlántico. En una línea similar, será interesante tienen el mismo tono de voz. Sin embargo, esta arti-
Soy un escritor barroco por naturaleza, extravagan- ver cómo le va a la traducción británica de Plaister ficialidad, esta “contaminación” entre las lenguas y
te y desmesurado. Se trata de un impulso espontá- con los lectores estadunidenses. estilos, en realidad no me preocupa. Después de
neo en mí. Al mismo tiempo, he pasado de un estilo todo, la literatura no es más que invención, artificio
muy complicado a uno más accesible. Mi tercera no- Me interesa su trabajo con los traductores. ¿Alguna de puro. Y tal vez debería añadir que más allá de esta
vela es notablemente menos compleja que la segunda estas versiones sufrió grandes cambios? O más bien, “promiscuidad lingüística”, como usted la llama,
y, de manera similar, la segunda es menos difícil que ¿podríamos hablar de “variaciones” del libro y no de Ilan, la novela también está impregnada de un senti-
la primera. Así que creo que he logrado algunos “versiones”? ¿Los traductores tenían libertad para do del humor británico. Aunque mi inglés era pobre
avances; mi ruta artística ha ido de complejidad ex- manipular el texto en alguna medida? cuando llegué a Londres, entendí el humor y el esta-
cesiva a simplicidad relativa. En cuanto a lo que hoy Trabajé con todos ellos por correo. Elisabeth Plais- do de ánimo nacionales con bastante rapidez. Esto,
le cambiaría o no a la novela, para ser honesto, me es ter y yo nos escribimos por un largo tiempo, y luego, supongo, nos devuelve a una de sus preguntas ante-
difícil decir. Los libros son como los niños: una vez casi al final del proceso, vino desde Portugal a visi- riores: cuando me acerqué a la traducción de Elisa-
que nacen, el mundo es suyo y ellos son parte del tarme durante unas semanas a París, donde yo vivía beth Plaister, me di cuenta de que en inglés muchas
mundo, y nuestro papel en la formación de sus vidas en ese momento. Es natural que tuviera errores y cosas sonaban mucho mejor, más originales que en
disminuye a medida que pasa el tiempo. Ellos tienen equivocaciones, por supuesto; sin embargo, en mi el original en español.
sus propias virtudes y sus propios caminos, y lo úni- opinión es una espléndida traducción.
co que uno puede hacer es presenciar su desarrollo y Esto me recuerda que Gabriel García Márquez dijo
sentir asombro por lo que pueden o no pueden Permítame pasar al tema del poliglotismo. En su ca- una vez que la traducción al inglés de Gregory Rabas-
lograr. rrera como lector, el conocimiento de otros idiomas, sa de Cien años de soledad era “más precisa” que el
supongo, ha sido esencial. Usted habla inglés y francés, original, y que Borges, al hablar de Vathek, de William
Tengo conmigo la edición mexicana de Palinuro de ¿cierto? Beckford, sugirió que el original era infiel a la traduc-
México, publicada en 1980. Pero el libro salió primero Pero hasta ahí. De niño no tuve una educación bilin- ción. Estos comentarios son fascinantes, aunque sólo
en España, bajo el sello Alfaguara, en 1977, tres años güe, pues asistí a las escuelas públicas de la Ciudad sea porque García Márquez tiene poco que ver con el
antes. ¿Por qué? de México. Mis primeras lecturas de Alejandro Du- inglés, pero Borges, por otro lado, lo conocía demasia-
Puedo darle una explicación curiosa. La novela en mas, sir Walter Scott, Julio Verne, Eugenio Sue y do bien. ¿Alguna vez ha traducido a otros al español?
forma de manuscrito fue galardonada con el Premio Emilio Salgari fueron en español, a menudo en terri- Nunca. O más bien, nunca un texto literario, sólo co-
Novela México, patrocinado por la Editorial Novaro, bles traducciones hechas en Barcelona y Buenos Ai- municados de prensa y otras cosas similares. Lo que
una editorial, como usted sabe, dedicada a las histo- res. Me familiaricé con Faulkner, Erskine Caldwell me gustaría traducir es poesía, pero por desgracia mi
rietas y a títulos de segunda y tercera categoría. En- y Thomas Wolfe en español. Mi pasión por un puña- conocimiento de otras lenguas es limitado. Por cier-
tonces Editorial Novaro creó este importante pre- do de dramaturgos también data de estos años for- to, empecé mi carrera escribiendo sonetos, pero lue-
mio, que le fue otorgado primero al dramaturgo y mativos, cuando mis habilidades orales y de lectura go cambié a la prosa de ficción.
novelista mexicano Jorge Ibargüengoitia, después al en las lenguas de Shakespeare y de Diderot eran
escritor español Juan Marsé y en su tercer año a mí. inexistentes. Por supuesto, de vez en cuando me en- Su primer libro, publicado en 1958 (a los veintitrés
Pero surgió un conflicto cuando el dueño se dio contraba una traducción extraordinaria, como la años de edad), es una colección de sonetos, Sonetos de
cuenta de que el ladrillo tamaño mamut que había que Borges hizo de Las palmeras salvajes, de Faulk- lo diario.
ganado el premio era demasiado y se negó a publicar- ner; sin embargo, éstas eran excepciones, no la regla. Sí. Juan José Arreola la publicó en su colección El
lo. Sin embargo, el jurado se rehusó a cambiar su ve- Comencé a hacer algunas lecturas en francés e in- Unicornio, y he escrito algunos más a lo largo de mi
redicto y puesto que el dueño no quiso que nadie más glés por mi cuenta cuando cumplí veinte o veintiún vida, pero nunca más de veinte en total. Una o dos
publicara el libro, pasaron un año y medio o dos an- años, pero no estaba ni siquiera cerca de dominar veces he experimentado con verso libre, pero el re-
tes de que mi agente literaria, Carmen Balcells, pu- esas lenguas con soltura. No fue sino hasta después, sultado fue muy desalentador. El soneto funciona
diera sacarlo de Editorial Novaro. Ésas son las vicisi- cuando en compañía de mi familia me instalé por mejor para mí.
tudes que lo llevaron primero a la península Ibérica primera vez en la ciudad de Iowa durante un par de
y sólo después a México. años, y luego en Londres durante catorce años, que Hablemos ahora sobre cuándo y dónde escribió Pali-
pude dominar ambas lenguas. Obviamente al regre- nuro de México.
Supongo que la reacción crítica en estos dos países fue sar a México a mediados de los años ochenta dejé de En la ciudad de Iowa y Londres. Me tomó ocho años,
muy diferente. Después de todo, la novela es, entre practicarlas, y, como resultado, he olvidado mucho. desde 1968 hasta 1976, pero a eso debería añadir va-
otras cosas, una investigación de la psique mexicana, Todavía puedo escribir una carta al dentista o con- rios meses más en los que tuve que rectificar la orto-
de su pasado y su presente. sultar a un editor extranjero, pero sin duda no po- grafía y la información.
Los críticos españoles fueron un poco más generosos. dría escribir literatura en ninguna de ellas. No, no
No obstante, ambos coincidieron en que la novela te- me considero un auténtico políglota. El español es ¿Cuántas versiones escribió?
nía una riqueza extraordinaria, un contenido poético mi lengua madre, mi única lengua. Depende del capítulo. En algunos casos escribí mu-
loable, buen sentido del humor, pero también que era chas versiones —de veinte a treinta— y otros salie-
un libro exagerado, arrogante, demasiado ambicioso Pero escribió Palinuro de México después de que el in- ron ya acabados. Un ejemplo: el capítulo 24, “Pali-
y, por lo tanto, frustrante en algunos aspectos. Su in- glés se convirtiera en una herramienta y no un obstáculo, nuro en la escalera o el arte de la comedia”, que no
tento por crear un macrocosmos era encantador, se- ¿verdad? hace mucho fue publicado independientemente en
gún ellos, pero también contraproducente. Sí. forma de libro, comenzó como una descripción bre-
ve. Sentí que era muy teatral y por lo tanto decidí
Hasta donde yo sé, la novela ha sido traducida al fran- Lo pregunto porque su español me parece libresco, ex- convertirlo en una pieza dramática. El capítulo fue
cés, portugués, alemán e inglés. La versión en inglés de traño, y su sintaxis extranjera, o por lo menos peculiar, creciendo a medida que se acumulaban las versio-
Elisabeth Plaister fue publicada por vez primera, por para un hablante nativo. Este asunto de escribir en la nes, hasta que me quedó claro que no había seme-
supuesto, bajo el sello de Quartet en Londres en 1989. propia lengua materna pero pensar o imaginar en otra janza entre la primera descripción y el texto final.
La traducción de Plaister, con la excepción de una me obsesiona, y con justa razón: yo me fui de México a Entonces, cuando terminé la novela, quemé el ma-
pequeña crítica en The Times Literary Supplement, mediados de mis veinte y casi de inmediato establecí nuscrito. Lo hice porque no quería que nadie supie-
pasó sin reconocimiento alguno en Inglaterra. Su re- una lealtad doble con el inglés. He discutido el tema ra cómo había llegado al resultado final. Quería ser
cepción fue un desastre: nadie habló de ella, nunca con Ariel Dorfman, Felipe Alfau y Julián Ríos. Como el único propietario del secreto, que yo sabía que
obtuve un solo penique. La edición francesa salió an- creo que usted estará de acuerdo, el español de Borges tarde o temprano olvidaría.
tes, en 1985, justo al reanudarse las clases después tiene lo que yo describiría como un toque shakespea-
de las vacaciones de verano, y fue un gran éxito. En reano —o más bien, chestertoniano—. Su gramática, la ¿Sucedió lo mismo con sus otras novelas?
traducción de Michel Bibard, ganó el premio al me- forma en la que usa los adjetivos y los adverbios, es ex- No. Tengo dos cajas con el manuscrito y las notas de
jor libro extranjero del año; cada periódico y suple- travagante, extraña. Algo similar puede decirse del es- la primera, y fragmentos dispersos de la tercera.
mento literario la discutió y elogió. Es importante pañol de Cortázar en Rayuela, también mezclado con
tener en cuenta que un buen segmento de su público galicismos de sus décadas en Francia. Estas particula- La novela fue escrita bajo los auspicios de diversas be-
lector francés, hasta donde yo sé, era joven y entu- ridades, sin perder nunca su atractivo, a menudo se cas y programas de escritura.

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DEL PASO CERVANTINO

BARROQUISMO Y AU TOBIOGRAFÍA. UNA CONVERSACIÓN CON FERNANDO DEL PASO A PROPÓSITO DE PALINURO DE MÉXICO

Al principio de mi carrera Juan Rulfo me sugirió que amigos de Palinuro, siendo Molkas quien representa ca, el centro de un sistema solar alrededor del cual gra-
solicitara la subvención de la Fundación Ford y me los aspectos más vulgares y sin refinar de este perso- vitan otros autores. Él ha eclipsado a otros.
enviaron a Iowa. Yo trabajaba como redactor en una naje de personajes, mientras que Fabricio simboliza Tiene razón. Hoy puedo decir que pertenecemos a
agencia de publicidad en México y lo abandoné todo. su lado más refinado. Una vez dicho esto, debo decir la misma época en la literatura mexicana, aunque,
Después de eso solicité una beca Guggenheim, reco- que los personajes secundarios —el abuelo Francis- para ser exactos, él comenzó mucho antes que yo, y
mendado por Rulfo, Miguel Ángel Asturias y Octavio co, mamá Clementina, papá Eduardo, la tía Luisa, el sus primeras novelas, hasta Terra nostra, tuvieron
Paz, quienes habían leído José Trigo y estaban dis- botánico francés— están más claramente definidos en mí un profundo impacto.
puestos a apoyarme. Gracias al dinero que recibí de y no pueden ser percibidos como variaciones de un
la fundación el libro comenzó a tomar forma. Luego, mismo individuo. ¿En qué sentido?
en Londres, comencé a trabajar para la bbc, donde La región más transparente se me presentó como
fui locutor y productor de programas sobre América Pasemos entonces al barroquismo (o neobarroquismo) una revelación. Fue una novela que revolucionó la
Latina. Posteriormente, en 1985, la familia se mudó en su estilo que mencionó hace un rato. Cuando usted ficción mexicana ya que se situó en una atmósfera
de nuevo para que yo pudiera trabajar en Radio habla de prosa barroca, no puedo evitar pensar en las decisivamente urbana: su protagonista, como usted
France Internationale como periodista, y finalmen- diferencias entre las culturas literarias mexicana y sabe, es la Ciudad de México. La novela me influyó
te me enlisté en el servicio diplomático de México. cubana. Digo esto porque a pesar de las múltiples refe- con su actitud y apertura a otros estilos. En ese
Palinuro de México, obviamente, se benefició en gran rencias a la historia y el arte mexicano en Palinuro de tiempo leíamos al mismo conjunto de autores: Flau-
medida de mis viajes tempranos por el mundo, justo México, a mí me parece más adecuado situarla junto a bert, cuya aproximación a la novela admirábamos,
antes de que la familia llegara a Francia. la obra de Cortázar, Guillermo Cabrera Infante, José así como Joyce; y en términos más técnicos, John
Lezama Lima, Severo Sarduy, Reinaldo Arenas y Ale- Dos Passos, Hemingway, Virginia Woolf y Faulk-
Hábleme sobre el papel de la medicina en su novela. jo Carpentier. Es autorreferencial, carnavalesca, pa- ner. Sin ellos no seríamos lo que somos hoy.
Yo originalmente quería ser médico y comencé mis ródica y satírica, y, al mismo tiempo, ofrece una varie-
estudios en la escuela de medicina, pero por razones dad de niveles de significado e interpretación. Por su- Más que ser una influencia, yo diría que Fuentes y us-
personales tuve que abandonarlos. A medida que el puesto, todo esto ha llegado a ser conocido como la ted mantienen un diálogo transtextual y transtempo-
libro tomaba su forma actual —y vaya que pasó mu- marca de los escritores cubanos. Los escritores mexi- ral. Él, por supuesto, se ha consumado como adapta-
cho tiempo para que así fuera—, me di cuenta de que canos, en cambio, son mucho más accesibles, con la ex- dor, reescribiendo (¿o debo decir robando?), por ejem-
mi interés por la medicina se basaba en mi pasión cepción, obviamente, de Carlos Fuentes, con quien us- plo, un guion de Cabrera Infante, un cuento de Adolfo
por sus aspectos románticos. Comencé a entender Bioy Casares, un tema central en Los papeles de As-
que no es más que una ciencia del fracaso; trata de pern, de Henry James, etcétera. Pero en el caso de us-
salvar la vida de una persona y, si bien tiene éxito en ted se puede hablar de puentes que llegan a la obra del
ocasiones, es verdaderamente impotente en tanto
que no puede explicar los enigmas del cuerpo huma-
“Desde el principio otro. En el último capítulo de Palinuro de México us-
ted menciona, entre muchos otros nombres literarios
no. Nuestro cuerpo es un microcosmos y es lo único
que realmente poseemos en la vida: con el cuerpo
yo conocía mis límites, y de medios masivos, a Artemio Cruz, y en uno de los
primeros capítulos su protagonista sale a comprar un
amamos y odiamos, con el cuerpo disfrutamos y
sufrimos.
aunque a veces, lo sé, ejemplar de La región más transparente. Luego, por
supuesto, está el capítulo “Una bala muy cerca del co-

Julio Cortázar utilizó la frase “un cadáver viviente”.


es difícil notarlo a partir razón”, en el que discute el destino de Ambrose Bierce.
En los años ochenta Fuentes publicó Gringo viejo, no-
Eso es exactamente lo que somos: un cadáver vivien-
te. Me fascina nuestro interminable cuestionamien-
del texto. Yo no describiría vela en la que están presentes el espíritu de su capítulo,
si no es que sus mismas palabras. Incluso lo describe
to de las limitaciones físicas y la relación entre cuer-
po y alma.
mi novela como un fracaso, como eso, un “gringo viejo”, como usted ya lo había he-
cho: “viejo gringo”. Ambrose Bierce, por cierto, tam-

¿Hay algún médico que, como escritor, haya marcado


sino que eso, por supuesto, bién aparece en Noticias del Imperio...
Poco después de la publicación de Palinuro de Méxi-
su pasión por la medicina? ¿Quizás Anatomía de la
melancolía, de Burton?
corresponde a los críticos” co, almorcé con Fuentes. En esa ocasión me dijo:
“Fernando, me han dicho que uno de tus capítulos
Me impresionó Burton, pero, para ser honesto, no se ocupa de las aventuras de Bierce en México cuan-
hay un escritor médico que admire. Mi intento por do éste se une a las fuerzas militares de Pancho Vi-
construir un puente entre estos dos campos, la lite- ted comparte más que el estilo hiperactivo. Ambos lla. No quiero leerlo, y no lo leeré porque estoy pre-
ratura y la ciencia médica, es resultado de sí mismo. países, Cuba y México, heredaron de la península Ibé- parando toda una novela sobre el mismo tema; he
Permítaseme repetir que estoy interesado en la his- rica una cosmovisión híbrida y altamente complicada, estado trabajando en ella durante algún tiempo.”
toria de la medicina, pero sólo como un sueño parte cristiana, musulmana y judía; una sopa a la que Es, entonces, una coincidencia, pero una coinciden-
romántico. cada uno añadió aún más ingredientes: en el caso de cia esperada. Después de todo, una vez que un escri-
Cuba una dimensión mulata y criolla, y en el caso de Mé- tor descubre a un personaje fascinante como Bier-
Lo cual no es tan distinto de la historia de la novela xico una mestiza. Y estos ingredientes fueron a su vez ce, que cruzó la frontera a la edad de setenta y tan-
como género literario. Después de todo, el progreso de desbancados por influencias orientales e hindúes. Nues- tos años, viajó a través de México, y de quien nunca
la novela también es una cronología del fracaso, ¿o no? tra arquitectura es igualmente barroca: rococó, churri- se supo de nuevo, el tema se convierte en un imán
Pienso en Cervantes y Diderot… En su intento por gueresco, plateresco y otras texturas híbridas compiten para los demás.
abarcar el mundo, la novela enciclopédica, de la que entre sí por un espacio y un reconocimiento dentro de la
usted es paladín, no puede sino quedar corta ante su misma catedral y monasterio. Éstas convierten sus obje- Usted no es sólo novelista sino también pintor, y su arte
sueño totalizador. tos en exageraciones, o en lo que Borges llamaría “cari- pictórico se ha exhibido en varios países. De vez en
Tal vez, pero mi intención en Palinuro de México no caturas de sí mismos”. No obstante, en la literatura las cuando Tristram Shandy se atreve a usar dibujos y di-
era globalizar. Desde el principio yo conocía mis lí- dos naciones no podrían ser más diferentes. seños para expresar lo que no pueden decir las pala-
mites, aunque a veces, lo sé, es difícil notarlo a partir Claude Roy, un escritor francés, afirmó alguna vez bras. Cabrera Infante rindió homenaje a Sterne en
del texto. Yo no describiría mi novela como un fraca- que las culturas precolombinas ya eran barrocas, Tres tristes tigres, donde para describir la oscuridad
so, sino que eso, por supuesto, corresponde a los lo que significa que en la América hispana y portugue- se imprimió una página completa con tinta negra y se
críticos. sa tales tendencias ya estaban en marcha, incluso an- hacen presentes, también, una variedad de diseños.
tes de que llegaran los conquistadores. Otros, parte de algo que yo llamo “la tradición enciclo-
Un desafío en Palinuro de México, o debería decir un pédica” —que incluye Rayuela, de Cortázar, a Georges
obstáculo, es el constante cambio entre narradores: os- Un punto interesante. Perec, Umberto Eco, John Barth y a Carlo Emilio
cila entre la tercera y la primera persona, y viceversa. Pero como usted sabe, de acuerdo con Eugenio d’Ors Gadda— también han hecho uso de esta práctica. Me
No me propuse emplear ese tipo de recurso literario. hay más de veinte tipos diferentes de estilo barroco. parece interesante el hecho de que usted no lo haga, a
Sucedió a medida que el manuscrito tomaba forma y La definición más simple de barroco es un estilo que pesar de su experiencia como pintor.
de la manera más espontánea. De repente me di trata de saturar el espacio al abusar de las curvas Me vi tentado, pero opté por mantener estos mun-
cuenta de que no estaba creando un elenco de perso- hasta el punto de la hipérbole, y usted estará de dos aparte. Mi idea de literatura todavía se basa en
najes, sino, de hecho, un solo protagonista con una acuerdo conmigo en que Coatlicue, la diosa azteca, su tradición oral. Una buena página es aquella que
serie de facetas o máscaras. Dentro de esa multiplici- es, en efecto, barroca. En cuanto a mi propio “barro- puede ser leída y disfrutada en voz alta. Su sonido es
dad yo mismo, como creador de la novela, también quismo”, está influido por Rabelais y Joyce (quien, lo que realmente importa; uno en verdad no debería
estaba incluido, aunque sólo sea porque el libro tiene por cierto, no es exactamente un escritor barroco, enredarse con trucos fáciles.
un alto grado de contenido autobiográfico, si bien pero en aquel entonces tampoco estaba lejos de ser-
mezclé el aspecto autobiográfico con la ficción, y vi- lo), y por figuras más contemporáneas como Günter Como uno de sus muchos aspectos, Palinuro de Méxi-
ceversa. El protagonista que todo lo abarca podía Grass, Lezama Lima y Carpentier. co también puede ser abordada como una novela polí-
convertirse en ocasiones en el primo Walter, quien tica. Uno de sus temas recurrentes es la matanza de es-
termina siendo otro aspecto de Fernando del Paso; Pero, una vez más, los escritores mexicanos son de al- tudiantes, en octubre de 1968, en la Plaza de Tlatelol-
no de lo que una vez fue del Paso, sino de lo que po- guna manera alérgicos a los excesos. Mencioné a Car- co. Cuando los Juegos Olímpicos estaban a punto de
dría haber sido. los Fuentes como una excepción, y, por supuesto, no to- comenzar, el gobierno mexicano, como usted bien
dos sus libros; ciertamente dos o tres. Él nació en 1928 sabe, enfrentaba una fuerte presión de las fuerzas so-
Tal vez eso explica por qué el primo Walter me recuer- y usted en 1935. Tal vez en una etapa más temprana de ciales que exigían un cambio democrático. Sin embar-
da al protagonista de “The Jolly Corner”, de Henry su carrera eso significaba que eran parte de generacio- go, bajo la negativa a abrirse, el partido en el poder
James. nes diferentes, pero usted cumplió sesenta y él está cer- bajo el liderazgo del presidente Gustavo Díaz Ordaz
Sin embargo, este personaje omnipresente también ca de los setenta años, por lo que la diferencia de edad ordenó al ejército enfrentar la revuelta estudiantil con
puede aparecer como Molkas, Fabricio y los otros es insignificante. Fuentes ha sido una figura magnéti- tanques y balas. Muchos miles murieron y muchos más

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a 25
DEL PASO CERVANTINO

BARROQUISMO Y AU TOBIOGRAFÍA. UNA CONVERSACIÓN CON FERNANDO DEL PASO A PROPÓSITO DE PALINURO DE MÉXICO

resultaron heridos. Por supuesto, el incidente de Tlate- bía muerto en Tlatelolco, me sentí muy mal por re- estudio del arte pictórico, la música y la danza
lolco aparece en numerosos lugares dentro de la litera- petir, así que decidí que Palinuro sería golpeado en mexicanos, y contribuir a su difusión. Lo que signi-
tura mexicana, desde la memorable La noche de Tla- 1968 pero no moriría sino hasta después. Esto ha fica que tengo la conciencia tranquila, en la medida
telolco, de Elena Poniatowska, hasta los libros de José provocado confusión entre los lectores: la crítica y en que represento la política del país desde una
Agustín, Gustavo Sainz y Parménides García Saldaña. los lectores cuidadosos han malinterpretado mis perspectiva cultural, y no la política del país desde
Empero, su obra posee un lugar especial en ese librero: palabras, alegando que Palinuro fue de hecho otra el punto de vista político.
el protagonista de José Trigo es asesinado por los es- de las víctimas durante la masacre.
cuadrones del ejército en Tlatelolco. Y, sin embargo, Por último, he estado pensando en su trabajo como bi-
para 1968 usted tenía treinta y tres años; ya era dema- Su respuesta nos lleva a un tema crucial: el empate, sin bliotecario, que, en muchos aspectos, es lo que hace en
siado viejo como para ser un estudiante universitario duda problemático, entre el gobierno mexicano y los la Biblioteca Iberoamericana. La civilización hispa-
en la Universidad Nacional Autónoma de México o el intelectuales del país. Tampoco quisiera ser repetitivo, noamericana tiene una larga tradición de figuras li-
Instituto Politécnico Nacional, las dos instituciones ni dedicar demasiado tiempo a un tema en el que se ha terarias que se convierten en directores de las princi-
académicas en las que comenzó el levantamiento. Por gastado una increíble cantidad de tinta. Los escritores pales bibliotecas, desde nuestro arquetípico Borges,
lo tanto, Palinuro de México es, en cierto sentido, so- y artistas latinoamericanos, como usted sabe, a menu- pasando por Leopoldo Lugones, Alfonso Reyes, Paul
bre nostalgia política. do comienzan sus carreras como opositores al gobier- Grousac y muchos otros. Añada a esto el hecho de que
Tiene razón. Para 1968, todavía en México, yo ya no, altavoces para las masas, antagonistas de los pode- otro aspecto de Palinuro de México es su cataloga-
había comenzado a escribir la novela (bajo otro tí- res fácticos. Pero tarde o temprano acaban abrazando ción de libros pertenecientes a las culturas hispana,
tulo). Estaba casado y tenía una vida pequeñobur- al enemigo que vilipendiaron y contra el cual lucharon anglosajona y francesa. ¿Qué puede decirnos sobre su
guesa. Fui testigo de la revuelta estudiantil pero en sus días de juventud. Los ejemplos son numerosos e relación personal con los libros?
nunca me involucré. Siempre he sido un intelectual incluyen a Octavio Paz y a Carlos Fuentes. ¿Podría- Para ser honesto, mis funciones como director de la
de izquierda, aunque en los últimos años uno más mos incluirlo a usted también en la misma lista? Al fin Biblioteca Iberoamericana —que es muy pequeña:
moderado. Estuve más activo durante las protestas y al cabo, desde mediados de los años ochenta usted ha 18 mil títulos, creada apenas en 1991— me dejan
de Bahía de Cochinos, contra los Estados Unidos. sido parte del cuerpo diplomático de México. Y ahora poco tiempo para tener una relación con ellos. Y, sin
Y, sin embargo, el incidente de Tlatelolco dejó una dirige la Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz en embargo, mi relación con el libro es bastante estre-
profunda huella en mí. De pronto ya tenía a un nue- Guadalajara, financiada por el gobierno. ¿Ha traicio- cha. Antes de abrir uno siempre empiezo por olerlo.
vo personaje, llamado Palinuro, un estudiante de nado sus principios adolescentes? ¿Los lectores de hoy Por supuesto, los libros antiguos huelen mejor. En
medicina asesinado en 1968, y quería hacer uso de él. debemos leer Palinuro de México desde una perspec- el caso de los más recientes, el olor no es ni agrada-
Por supuesto, para entonces yo ya había leído La tiva diferente, y no, como se ha hecho, como una forma ble ni muy definido. Antes de salir de México hacia
tumba sin sosiego, de Cyril Connolly (publicado bajo de protesta? Inglaterra poseía unos dos mil volúmenes, que tuve
el seudónimo de Palinurus), que había recibido Es fácil, por lo menos en México, hablar de “gobier- que almacenar durante más de dos décadas. Me en-
como regalo de un amigo poeta, Francisco Cervan- no”, “el Estado”, como si fueran nada más que enti- cantan las pastas antiguas, pero he dejado de leer.
tes. Este nuevo personaje me obligó a volver a la Ciu- dades abstractas. Uno tiene amigos en el gobierno, Realmente no me mantengo al tanto de las publica-
dad de México de los años cincuenta para el escena- amigos de toda la vida. Además, escritores y artis- ciones recientes. En lugar de ello, dedico mi tiempo
rio de la novela, lo que —todavía un hecho curioso tas muy valiosos, desde José Vasconcelos hasta Jai- al arte de la relectura. Últimamente he estado rele-
para mí— no molestó a ningún lector mexicano. La me Torres Bodet, han trabajado para el gobierno de yendo a Joyce, Don Quijote y la Biblia, que me si-
novela había comenzado como una creación nueva México desde… bueno, desde tiempos inmemoria- guen asombrando por su carácter inagotable.W
de mis años de adolescencia, sobre todo de mis les. No olvidemos que nuestra economía está con-
años de preparatoria en la calle Justo Sierra. En- formada de tal manera que el individuo pensante,
tonces me di cuenta de que Palinuro necesitaba una vez hecho el compromiso con el arte o la litera-
morir en 1968, pero como no quería sacrificar lo tura, tiene muy pocas opciones para ganarse la
que ya había escrito, dejé que la discrepancia entre vida. En mi caso, estoy muy lejos de ganar suficien-
fechas permaneciera. El ambiente de la calle Justo te dinero por las regalías, premios y galardones
Sierra me atraía enormemente y lamenté abando- para mantener a mi familia. El mío ha sido lo que yo Traducción de Dennis Peña.
narlo por un ambiente estéril como el del campus llamaría un succès d’estime. Además, después de
de Ciudad Universitaria. Sin embargo, Palinuro se años en Londres y París, mi decisión de incorporar- Ilan Stavans es autor, junto con Iván Jaksić,
había impuesto a sí mismo como el corazón de la me al cuerpo diplomático se convirtió en una suerte de ¿Qué es la hispanidad? Una conversación
novela y no había nada que yo pudiera hacer. Ade- de regreso, un regreso a mi patria, un regreso a mi y de la antología personal Lengua fresca, publicados
más, puesto que mi protagonista en José Trigo ha- alma y a mis fuentes. Esto me permitió regresar al en 2011 y 2012 por nuestra filial chilena.

Humor, humores idénticos a los que éste lució para


una sesión con Enrique Bostelmann.
Aun descontando los temas
consabidos —amor, vida, muerte— es
en Noticias del Imperio, de
ferrocarrileros y maestros en José
y el espíritu de 1968 Otro acierto grande es el prólogo.
Francisco González Crussí optó por
imposible recontar lo que hay de
“recurrente” en Palinuro de México.
Trigo, de médicos y estudiantes en
Palinuro).
afrontar el desafío refiriendo Empero, para un lector del siglo xxi el Y así como González Crussí
AGUSTÍN RAMOS mesuradamente las 650 páginas de “tema recurrente” bien podría ser la concluye que esta obra lleva “la marca
Palinuro de México en un ironía, la burla, la comicidad, la farsa, inconfundible del genio”, con idéntico
En 2013 el Fondo sumó a su catálogo completísimo resumen de apenas dos la parodia, la euforia: en una palabra, argumento concluyo que esta obra
Palinuro de México, la segunda páginas. En ellas, dice, el “tema el humor… maestra respira por todos sus poros la
novela de Del Paso, en la que un texto recurrente” de la novela es el “cuerpo Porque esta novela se inmiscuye marca inconfundible de la libertad.
del brillante Francisco González humano y su estudio por la medicina”, tanto en los humores más corporales Con esa misma libertad, en medio
Crussí da la bienvenida a los lectores y concluyendo que ésta de Fernando del —saliva, sudoraciones, jugos de una isla o al final del capítulo donde
sugiere modos de abordar esa obra Paso es “una obra maestra” con “la vaginales, semen, excrecencias— un cortejo fúnebre deriva en crónica
graciosa, erótica, política, médica. marca inconfundible del genio”. como en los más etéreos y no menos de carrera ciclista en la que la difunta
Acucioso lector de ese libro, Ramos da El tercer motivo de mi preferencia contundentes, como el humor a secas. Clementina llega al panteón Jardín en
una vuelta de tuerca y muestra, con es subsidiario del prólogo y me Un pináculo de éste se halla en el “El décimo noveno lugar, esta elegía del
entusiasmo contagioso, por qué los permite establecer variantes acerca Ojo Universal”, capítulo tan táctil que cuerpo y sus humores contiene, como
lectores gozarán ese texto desopilante del que, a juicio del autor del texto parece un muestrario de texturas, al ninguna otra en cualquier género, la
introductorio, es el tema central, igual que en un pasaje intermedio del liberación que significó el espíritu de

M
i libro predilecto de todos acerca de los ejemplos que ilustran paisaje londinense en el capítulo “El 1968. ¿Qué sería el espíritu de 1968?
lo que he leído —sin tal tema y acerca de la conclusión que sentimiento tragicómico de la vida”. Lo que sigue vivo a pesar de la muerte
distinción de género— dicho autor inscribe. Traslademos el A la vez, el amor humano constituye que marcó una fecha sin metáforas, la
sobre el movimiento énfasis, tan acertadamente puesto el fluido vertebral de esta novela, un muerte que alcanzó a Palinuro en la
estudiantil mexicano de 1968? por González Crussí en el cuerpo amor corporal que alcanza lo escalera.
Palinuro de México. Y la edición de humano y su estudio médico, a otro indecible, lo incorpóreo: el sentido que Palinuro de México corporiza y
Palinuro que más gusta es la del “tema recurrente” en Palinuro: la orienta al piloto de una nave con sigue reincorporando a la vida ese
Fondo de Cultura Económica, erudición, que no se limita a la destino tan exacto como impredecible. espíritu: el asalto de la imaginación y
colección Letras Mexicanas, porque medicina, y procede de una etapa Y ya no variando sino simplemente el decreto del estado de felicidad
de algún modo conmemora la pre-Google. Erudición atendiendo el estimulante prólogo de permanente. ¿Libertad, goce, delirio,
primera, que realizó en 1980 en gonzalezcrussiana que, al contrario González Crussí, quisiera identificar voluntad, deseo? Sí, y más.
nuestro país Joaquín Mortiz y que de lo que representa el polvo en el arte y en la ciencia y en la Transgresión, rebeldía, ánimo
mereció el calificativo de vilipendiado por Bierce, aporta saber, filosofía —que de todo se encuentra en burlesco, resistencias que se
libro-objeto. cosquillea la imaginación y obliga a la Palinuro de México—, el sentido corresponden virtuosamente con
La portada reproduce en fondo concentración. histórico plasmado por Del Paso en su herramientas estrictamente literarias,
blanco un cuadro de la serie Visiones, Por supuesto que al variar en la obra novelística y ensayística, a fin de como —por mencionar sólo una— el
de Fernando del Paso, expuesta por apreciación del eje también variarán leer en su obra las metáforas de la juego de voces narrativas, atentatorio
primera vez en el Museo Carrillo Gil los ejemplos, sin por ello demeritar los dirigencia de los movimientos a la voz dictatorial del autor,
en julio de 1981. Y la cuarta de forros de González Crussí respecto del sociales, no necesaria ni convergente en un nudo inefable que
reformula, mediante la mirada de médico capitán de navío, el médico deseablemente dirigencias reanuda y desanuda este libro.W
Daniela Edburg, la fotografía del dictador, el médico juez, el médico individuales sino dirigencias
novelista en postura y atavío arqueólogo… colectivas (de profesionales liberales Agustín Ramos es novelista.

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DEL PASO CERVANTINO

Pocos después de que apareciera


la segunda novela de Del Paso, el bien informado
académico sueco —y uno de los actores clave en el otorgamiento
del Nobel a diversos autores hispanoparlantes— publicó este texto
en el diario Svenska Dagbladet; en nuestra reciente edición
de José Trigo una reseña parecida hace las veces de prólogo.
Así se comprueba la atención internacional que siempre
ha despertado nuestro homenajeado
R ES EÑA

Palinuro de México
ARTUR LUNDKVIST

H
ace unos diez años el De entre los estudiantes de medicina el más reta- La penúltima parte se llama “El arte de la come-
mexicano Fernando del dor es Molkas, que bate récord en masturbación, su- dia” y está construida como una pieza de teatro en
Paso publicó su primera, puestamente con objetivos científicos, y cuya carac- dos planos, uno real y otro de marionetas. El primer
gigantesca novela: José terística es que sólo puede hacer el amor con mujeres plano se mueve con realismo trágico sin luces de ben-
Trigo, que, con audaces que tienen leche en los pechos. Estefanía es la supre- gala, mientras que el segundo hace una caricatura de
cambios de estilo en la ma belleza del romanticismo sexual, a quien el narra- la realidad con efectos irónicos. Aquí el autor se invo-
tradición de Joyce, pre- dor dedica su canto general con una inmensa co- lucra directamente en el repudio contra la brutal ma-
tendió hacer una radio- rriente de lirismo que mezcla constantemente lo su- tanza de estudiantes que ocurrió en la capital de Mé-
grafía del desarrollo re- blime y lo grotesco. Lo tangible se incrementa por el xico en vísperas de los Juegos Olímpicos en 1968.
ciente de México. Algu- hecho de que al éxtasis se contraponen jugadas rea- Palinuro, generalmente tan evasivo, se encuentra
nos opinaron que se excedió en el intento, pero de listas y frías y porque, a veces, lo maravilloso se tras- mortalmente herido en la calle, una de las víctimas
cualquier manera convenció de sus extraordinarias muta en repulsivo. Largamente Estefanía y el narra- de la masacre, y es llevado a una casa en espera de la
dotes narrativas y de su multifacética comprensión dor aparecen como una pareja amorosa, increíble- ambulancia. Un policía, que se demora largamente
de las cosas. mente innovadora, “tan feliz como se puede estar en en ponerse los pantalones, y un burócrata, conven-
Con grandes expectativas se esperaba un nuevo li- este mundo”. La imaginación poética va de lo capri- cionalmente patriótico, participan en el diálogo
bro suyo y ya apareció: Palinuro de México. Tiene di- choso a lo hipersensible entre diálogos sin sentido y donde el moribundo emite su testimonio y su acusa-
mensiones todavía más imponentes que el anterior, explosivos actos rituales. Así ocurre por ejemplo ción. Esta parte, suficientemente larga para una
pero es bastante diferente en su orientación. A pri- cuando un espejo se apaga y muere, seguido por un función de una noche completa, rompe el estilo y la
mera vista se aprecia como una gigantesca parodia entierro con retórica fúnebre. Después la pareja se postura del libro de una manera llamativa y, proba-
donde todo es excesivo, con un conocimiento enciclo- obsesiona con la idea de tener un hijo y las fases del blemente, intencional.
pédico amontonado hasta el absurdo y con un exube- embrión se siguen con todos los detalles posibles e Finalmente se cierra el libro con un fortissimo líri-
rante lenguaje que fuerza las recurrentes tendencias imposibles, y, en su imaginación, amenaza con nacer co bajo el generoso título “Todas las rosas, todos los
barrocas hasta el límite. como un monstruo muerto. animales, todas las plazas, todos los planetas, todos
En su novela anterior, José Trigo era un ser extra- Intercalados, hay capítulos dedicados a las expe- los personajes del mundo”, para el que se precisaría
ñamente elusivo que venía y desaparecía, que se hacía riencias de Palinuro. Entre otras cosas ocurre que un estudio pormenorizado frase por frase para reve-
presente y se desvanecía, al grado de que era incierto la agencia de publicidad, donde consiguió empleo el lar sus secretos y para poderlo desentrañar razona-
si se le debía entender como real o tan sólo como sim- narrador, lo recoge y lo manda a un viaje por islas blemente. Sin duda, con el tiempo más de uno lo hará;
bólico. Algo semejante ocurre en el nuevo libro con imaginarias. Resulta una exhibición extraordina- ese texto puede salvar del desempleo a muchos inves-
Palinuro, seudónimo autoseleccionado por un ser ria de la fantasía satírica, una especie de continua- tigadores de literatura.
anónimo, con referencia a aquel Palinurus que, en ción hiperbólica de Los viajes de Gulliver. Casi nin- En la comparación obligada con otros autores ac-
Virgilio, es el piloto de Eneas en la travesía de Cartago guna de las ilusiones de la publicidad moderna se tuales de América Latina, se puede decir que el
a Italia y que cae del barco para luego ser asesinado. salva de ser cifrada en una paradoja horrenda. Allí compatriota de Del Paso, Carlos Fuentes, ha mos-
De intrincadas historias de familia emerge Palinu- están las islas de la abundancia y de la escasez; las trado ser igualmente erudito, universalmente abar-
ro como un estudiante de medicina muy excéntrico. islas del placer inimaginable y de la felicidad plena; cante e increíblemente superador de fronteras en su
A pesar de su jerga clínica, que siempre alude a las en- allí están las islas donde todo se puede alquilar y las última novela Terra nostra, pero mantiene una na-
trañas del cuerpo humano, parece que no logra acos- islas donde se recibe un salario por el solo hecho de rrativa más firme en su iluminación visionaria de la
tumbrarse a las autopsias y las operaciones. Aquello existir; las islas de la seguridad absoluta y las islas historia española.
en que se mueve sin inhibiciones en la fantasía le es de las bromas pesadas; las islas de la producción Sin embargo, dos cubanos se acercan más a Del
insoportable en la realidad. Esto contrasta con la pri- vertiginosa y las islas de los objetos consumidos. El Paso: Lezama Lima en su magistral y extrañamente
ma Estefanía, la heroína imponente del libro, que no autor no rehúye ningún recurso de la especulación elusivo Paradiso y Cabrera Infante en su satírica y
soporta oír hablar de cosas que ella enfrenta cotidia- en espiral que les confiere rasgos lógicos y verosí- desbordantemente divertida novela habanera Tres
namente como enfermera. miles a las cosas más insensatas. tristes tigres. Pero el mexicano es mucho más multi-
Al lado de Palinuro hay otro narrador en primera Como contrapunto a estas extravagancias sigue facético y endemoniadamente penetrante, no sólo en
persona con quien frecuentemente parece confun- un capítulo a lo largo del cual Palinuro hace una cuanto a las condiciones locales sino también al pa-
dirse, como si ambos fueran distintas caras de la verdadera travesía infernal por un hospital, donde norama cultural global.
misma moneda. Este narrador también estudia me- se enfrenta a casi todas las modalidades del sufri- Las novelas mencionadas son desinhibidamente
dicina pero la deja para trabajar en una agencia de miento humano. Esto toma la forma de unos infor- abiertas pero a la vez se cierran en parte sobre sí mis-
publicidad y vivir con Estefanía. Él se dice un pintor mes fantásticos y fácticos, con los cuales un exper- mas con un hermetismo surgido de su exuberancia
que no pinta y un escritor que nada escribe. Sin em- to lo confronta; una pieza terrible pero necesaria selvática. Por su parte, Del Paso parece inspirarse en
bargo, parece haber leído toda la literatura mundial después de todas las bromas superficiales de los es- el flujo de palabras, en la autoprocreación del lengua-
e intercala miles de nombres en sus exposiciones no tudiantes de medicina. En ésta como en otras par- je, a tal grado que, por momentos, éste se tiñe de un
sólo sobre poetas sino sobre filósofos, artistas y es- tes del libro uno se queda con la impresión de un automatismo descarriado. El esplendor amenaza con
trellas de cine. conocimiento especializado de la ciencia médica autodestruirse. ¡O tal vez es sólo el lector que se tam-
La mayor parte del libro se desenvuelve entre el que difícilmente puede ser sólo el fruto de la lectu- balea bajo la inmensa carga!W
yo, Palinuro y unos cuantos estudiantes de medici- ra o la experiencia transmitida por otros.
na con conversaciones y actuaciones fantásticas. Una visita a Londres provoca una loa a esta ciu-
Una anécdota parece simbólica para entender de dad: Del Paso traza un mapa meticuloso, la describe
qué se trata: un avión que de contrabando trans- con espléndida comprensión y gran detalle, al tiem-
porta perfume se accidenta en la montaña y el aro- po que muestra los rasgos de carácter de los ingle- Traducción de Asa Cristina Laurell.
ma de los perfumes permite a los rescatistas llegar ses. En seguida pasamos al testimonio de un testigo
hasta él. Pero es demasiado tarde y el perfume se presencial sobre un episodio dramático con Pancho Artur Lundkvist, notable crítico literario, fue miembro
mezcla con el olor a cadáver. Ese mismo olor a cadá- Villa durante la Revolución mexicana, donde el de la Academia Sueca. Una reseña suya hace
ver penetra el libro y se mezcla con el perfume de brutal heroísmo es confrontado con compasión las veces de prólogo en la reciente edición
rosa de las más bellas fantasías. razonable. de José Trigo publicada por el FCE.

NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2015
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Ilustración: © A L E J A N D R O M AG A L L A N E S

DEL PASO CERVANTINO

El 29 de junio de 2007 apareció en el influyente diario italiano Il Corriere della Sera


esta elogiosa nota del autor triestino a propósito de la traducción de Noticias del Imperio,
erario le pareció desbordado y pol
libro que al riguroso crítico literario polifónico, joyceano y muy osado.
Agradecemos a Héctor Orestes es Aguilar el habernos facilitado la versión original del artículo

A RTÍ C U LO

Un Habsburgo en la conquista de México


CLAUDIO MAGRIS


M
aximiliano, te debes nada, se equiparaba, en una de sus líricas, a un pája- por haber publicado un texto bellísimo y desmedi-
cuidar/y no abando- ro herido en sus alas, imposibilitado para volar. do, muy difícil de trasladar de una lengua a otra y
nar tu castillo de Mi- Emperador de México, elevado a un poder —para admirablemente traducido por Giuliana Dal Piaz
ramar!/Esacorona de beneficio de los intereses de los franceses— impo- en un trabajo que duró años, iniciado por puro en-

¡
Moctezuma/escopa tente para bloquear la revolución social y nacional tusiasmo, aun antes de tener garantizada la más
gálica, llena de espu- del presidente Benito Juárez, Maximiliano deviene mínima posibilidad de ser publicado.
ma./DelTimeoDa- una contrafigura de sí mismo, una marioneta en Desbordado y polifónico, según la tradición na-
naos quién no se manos de los franceses, que jalan los hilos de sus rrativa latinoamericana, el libro entreteje y disuel-
acuerda:/Bajo la púr- actos y lo dejan caer, cuando él —pese a que era ata- ve perspectivas, historias y planos diversos; la nove-
puraencuentrasla cado por Juárez y por su revolución— intenta go- la experimental joyceana deviene una lujuriante y
cuerda.”1 Así decía en Trieste, en 1864, una cancion- bernar de acuerdo con lo que le dictaba su espíritu grandiosa epopeya, de osada pero plenamente com-
cita anónima cargada de esas referencias cultas y generoso y su sentido austriaco del Estado, con libe- prensible y arrastrante invención lingüística que,
áulicas tan frecuentes —escribió Gian Luigi Becca- ralidad, sensibilidad social y laicidad adversa a la tal parece, hace hablar a las cosas mismas, la mara-
ria en un gran ensayo— en el canto popular. Esas injerencia de la iglesia. ña de la vida y de la pasión en un genial empaste de
estrofas tan pegajosas se referían al ofrecimiento Abandonado por el ejército francés del mariscal fantasía dilatada y precisión concreta, sensual,
de la corona de México a Maximiliano de Habsbur- Bazaine, Maximiliano se niega a huir, a diferencia atenta a cada instante y a cada detalle de la reali-
go, el hermano del emperador Francisco José. Reci- de otros soberanos felones que gobernaron antes y dad. Renzo Sanson en el periódico Il Piccolo di
bió esa oferta en el improbable castillo de Miramar, después de él. Permanece con el que considera su Trieste habló de una gran corriente fluvial, remoli-
en el que residía y que había mandado construir pueblo, hasta afrontar con extrema dignidad la nos y arenas movedizas que engullen, agua turbia
junto al maravilloso parque sobre las ásperas rocas muerte, su fusilamiento en Querétaro por parte de que arrastra troncos podridos y hojarasca de mato-
del Carso, en la ribera del mar de Trieste. los revolucionarios; su esposa Carlota le sobrevivi- rrales arrancados de raíz pero también delicadísi-
El archiduque Maximiliano debió ponerle aten- rá, enloquecida, durante muchos, muchos años, vol- mos y geométricos encajes de Bruselas. Los capítu-
ción a esa canción, que equiparaba esa absurda co- viéndose también ella una figura del mito. los dedicados a la crónica histórica —a veces media-
rona con el caballo de Troya y con los insidiosos re- Los dos infelices esposos imperiales, compren- da por cartas, entretejida con reflexiones irónicas,
galos de los griegos antiguos, de los que el verso vir- siblemente, cautivaron la fantasía literaria y cine- dilatada para comprender no sólo la política y las
giliano, inserto en la canción misma, dice que es matográfica, desde la obra de teatro de Franz Wer- batallas sino también la cotidianeidad, las comidas,
necesario desconfiar. Pero el hijo de Habsburgo no fel hasta la de Friedrich Schreyvogel que mi padre las canciones populares, el tropical y trágico fluir
quiso escuchar ni esa sabiduría popular ni a sí mis- Duilio llevó a escena hace muchos años en un es- de toda la existencia— se alternan con los capítulos
mo. “Me siento feliz en mi querido Miramar”, escri- pectáculo de luz y sonido en Miramar. También (poéticamente más altos) en los que todo es narra-
bió en una carta con palabras que serían retomadas, están muchas películas, entre ellas un viejo y fas- do a través del monólogo delirante de Carlota, an-
hace unos años, en el nombre de un espectáculo cinante novelón con un gran Paul Muni que inter- ciana demente que entremezcla tiempos y lugares,
de Paola Bonesi, pero partió, como dice un poema de pretaba a Benito Juárez (por amor al cual, el padre en un continuo morir del presente y violento emer-
Carducci, a bordo del “fatal Novara” hacia un trági- de Mussolini le puso ese nombre) que le explicaba ger del pasado—. Es el Tiempo mismo el que habla
co y patético destino, que, en el fondo, era coherente a Maximiliano prisionero, en una escena memora- en el apasionado, doloroso e implacable desvarío de
con su personalidad contradictoria, que una biogra- ble, su profundo respeto hacia él y su dolor pero Carlota, enredándose y desenredándose como un
fía de Gabriele Prasch-Pichler saca a la luz. también la necesidad de fusilarlo, como escar- ovillo, generando y devorando incesantemente la
Iluminado liberal que había gobernado con espí- miento a las potencias europeas para que no dis- vida y la historia. Al igual que en Palinuro de Méxi-
ritu abierto y reformador la región lombardo-véne- pusieran, arrogantemente y a su libre albedrío, de co, también en esta grotesca epopeya estaciones y
ta y condenado la esclavitud de los negros en Norte- los destinos de su pueblo. épocas se condensan en un eterno, fugaz y lacerado
américa, él también fue el romántico reaccionario Entre las tantas reelaboraciones literarias de presente.W
que en Granada, sobre la tumba de Fernando e Isa- esta vicisitud, la más grande es la poderosa —“ba-
bel, se abandonaba a visionarios sueños de imposi- rroca, extravagante y desmesurada”— novela Noti-
bles imperios; buen escritor de crónicas de viajes y cias del Imperio del narrador mexicano Fernando
mediocre poeta, digno heredero de un verdadero del Paso, uno de los escritores más significativos de
trono que acepta con diletante ingenuidad el trono toda la literatura. Publicado en 1987 y traducido a Traducción de María Teresa Meneses.
ilusorio e insensato de un país del que no sabe casi muchas lenguas con muy notable éxito (al igual que
su anterior novela épica Palinuro de México, de 1977, Claudio Magris, novelista y ensayista nacido en
que lo impuso con mucha resonancia a nivel inter- Trieste, es el más reciente ganador del Premio FIL de
1Algunos dicen que estos versos, citados en diversas fuentes con algu- nacional), el libro se publica ahora en Italia en una Literatura en Lenguas Romanes; el discurso que
nas variaciones, son de autor anónimo, pero otros se lo atribuyen al poeta pequeña editorial, Imprint Edizioni, de Alfredo publicó al recibirlo apareció en La Gaceta de febrero
italiano Giosuè Carducci. Profeta, hacia la cual va mi más profunda gratitud pasado.

28
a NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2015
Ilustración: © D R . A L D E R E T E
Entre sus peculiaridades, la traducción literaria se presta al enamoramiento.
Eso es lo que explica que Dal Piaz haya emprendido el trasvase de Noticias del Imperio
al italiano: el amor de una lectora que descubrió la obra y no pudo contener el impulso de
llevar a su protagonista a otra lengua. Al describir su trabajo, la autora explica desde adentro,
por decir de alguna manera, la evolución de la prosa delpasiana

A RTÍ C U LO

Traducir
a Del Paso
GIULIANA DAL PIAZ

NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2015
a 29
80 AÑOS DE DEL PASO DEL PASO CERVANTINO

TRADUCIR A DEL PASO

D
esde tiempos anteriores a na de la Historia, como del escritor italiano Claudio
la invención de la impren- Magris, estudioso de historia y cultura del Imperio
ta, la traducción es el ins- austrohúngaro.
trumento que permite ac- En el cielo de la literatura existen, sin embargo,
ceder a obras escritas en estrellas que velan por la suerte de las obras más sig-
una lengua diferente a la nificativas: en 2006, diez años después de mi primer
nuestra. Desde siempre, encuentro con el autor y casi veinte años después de
por lo tanto, la mediación la publicación de Noticias del Imperio en México,
del traductor es al mismo descubrí por pura casualidad una pequeña editorial
tiempo instrumento va- de Nápoles dispuesta a publicar una obra tan com-
liosísimo y penalización (todos conocemos el dicho pleja. Un editor napolitano que lloró de emoción
“traductor, traidor”) para los autores de cualquier mientras con su esposa y colaboradora leía en voz
JOSÉ TRIGO
época y nacionalidad. alta el primer capítulo, y que logró realizar una pu-
A diferencia de la traducción “técnica” de un artícu- blicación tan demandante gracias a dos circunstan-
F E R N A N D O DE L PA S O
lo, de una conferencia o de un documento, en la que lo cias: la traducción estaba lista, sin cargo para la edi-
más importante es trasladar el concepto a otro idioma torial, y Fernando del Paso renunció generosamente
Si la controlada transgresión al lenguaje causó
sin mínimamente alterar el texto, la traducción litera- a los derechos de esa primera edición italiana.
sorpresa e incomodidad en la crítica cuando
ria requiere —además de esa misma, necesaria, fideli-
José Trigo se publicó por primera vez, hoy se
dad de fondo al original— recrear una atmósfera, ¿Qué puedo decir de esta novela que no se haya dicho
la reconoce como una de las grandes proezas
transmitir una emoción, conservar, en las palabras de hasta la saciedad? No me voy a detener en la precisión
de la narrativa mexicana en los años sesenta.
otra lengua, lo esencial del ritmo original que el autor y la amplitud de la investigación histórica, caracterís-
Publicada en 1966 y ganadora del Premio Xa-
le imprimió a su obra. tica constante de la obra de Del Paso. Como es sabido,
vier Villaurrutia en ese mismo año, ésta, la
Para mí, la traducción de Noticias del Imperio fue a lo largo de Noticias del Imperio corren dos diferen-
primera novela de Fernando del Paso, en la
un acto de amor. Hay traductores para los cuales el tes “líneas” textuales: por un lado están los capítulos
que se retratan con detalle y empatía la deses-
amor por el texto puede llegar poco a poco. O incluso pares, con los hechos históricos o una dramatización
peranzada vida de los ferrocarrileros en el
nunca, si para ellos la traducción es sólo un trabajo de los mismos; el que habla entonces es el autor o un
México de mediados del siglo xx, es el punto
rutinario. Para mí, en cambio, el amor fue primero: personaje histórico del cual podemos conocer escri-
de partida obligado para recorrer el camino
leyendo la novela todavía no con el ánimo del traduc- tos y opiniones. Por el otro lado, en los capítulos no-
literario del autor de Palinuro de México y
tor sino como un lector cualquiera, me impactó pro- nes, así como en los subpárrafos de los capítulos pa-
Noticias del Imperio. Por su estructura y len-
fundamente el personaje de Carlota, con todas sus res, están las múltiples interpretaciones de la reali-
guaje esta obra es un delicado mecanismo de
contradicciones, de la hermosa soberana altanera a dad, cuando Carlota u otro personaje ficticio relata
relojería: sus capítulos están organizados a
la mísera anciana que pierde, con la conciencia de sí, los acontecimientos desde su propio punto de vista.
manera de parábola, una particular disposi-
los últimos vestigios de dignidad; de la esposa trai- También obra de ficción son ciertos diálogos entre
ción que acaso desea reproducir la estructura
cionada y ofendida que se regocija por la derrota y la personajes reales, diálogos que sin embargo bien hu-
arquitectónica de las pirámides prehispáni-
muerte de Maximiliano, a la joven todavía enamora- bieran podido ocurrir, por inspirarse en documentos
cas. Del Paso se entrega por completo a la ex-
da del apuesto príncipe rubio que llevara a la som- históricos o cuando menos corresponder al tempera-
perimentación, pero también se coloca como
bría corte belga el encanto de Viena. Al final me ena- mento y al perfil de quien esté narrando.
un desafiante lector de nuestra historia.
moré de su personaje. Fue por esa fascinación que Nunca se hará suficiente hincapié en la fantasma-
sentía que empecé a traducir la novela al italiano górica variedad del vocabulario de Fernando del
letr as mexicanas
sólo para mí, para escuchar y sentir en mi propia len- Paso. Cuando me acerqué, hace poco más de un año,
Ilustración de portada de Edgar Clement
gua los devaneos de Carlota, para reproducir en mi a José Trigo (que aún no había leído), me di cuenta de
1ª ed., 2015; 467 pp.
idioma lo mejor posible el ritmo incomparable que que mi labor al traducir Noticias del Imperio fue po-
978 607 16 2658 5
Fernando del Paso sabe darle a sus páginas. Por ese sible gracias a la evolución que el vocabulario del au-
$230
ritmo —ese ritmo tan especial que se percibe plena- tor sufrió en los años que median entre las dos obras.
mente cuando, como lo hice yo con varios capítulos, Si en su momento hubiera sido José Trigo la novela a
se lee el texto en voz alta—, me dejé llevar: por ese traducir, habría declarado mi incompetencia ante un
ritmo y por la pasión que resuena en sus páginas. texto tan complejo y variegado, tan arraigado en mo-
Sin duda es Carlota la protagonista absoluta de la dismos del lenguaje popular. Es más, definir José
novela. Sus monólogos revelan una variedad de sen- Trigo como “una novela” es absolutamente reducti-
timientos —y al mismo tiempo un excepcional cono- vo: es en realidad un poema sinfónico, casi una sum-
cimiento, de parte del autor, del ánimo femenino— ma de la lengua popular mexicana, antología de di-
que no deja de sorprender. Sentimientos que van chos y proverbios, deformación de palabras por aso-
desde la amargura por los sesenta años de insana, in- nancia y contraste, neologismos que son al mismo
útil espera de Maximiliano, al dolor por la pérdida tiempo eco de expresiones corrientes e innovaciones
del esposo amado, mezclado con el rencor por su re- de las mismas… absolutamente fascinante y —lo re-
petida infidelidad; al encono hacia aquellos que, pito— totalmente intraducible, no sólo al italiano
como Napoleón III o el emperador Francisco José, sino, creo yo, a cualquier otro idioma.
habían impulsado a los jóvenes príncipes de Mira- Noticias del Imperio se caracteriza, en cambio, por
mar a emprender la absurda aventura por sus pro- un vocabulario elegante pero mucho más “común”,
pios intereses; al remordimiento por la ambición y más maduro, que no muestra —si así puedo decirlo—
las ingenuidades que tanto ella como su esposo ha- la curiosidad y la transgresión de quien está experi-
PALINURO DE MÉXICO
bían demostrado; a la compasión por las debilidades mentando. Es por cierto el imperio universal de la
de Max; y finalmente a una estrujante nostalgia y palabra, con lenguajes y estilos que cambian según
F E R N A N D O DE L PA S O
ternura por la menuda “sílfide de Laeken” que ella el personaje que esté hablando, desde el río desbor-
había sido de niña, la pequeña Carlota huérfana, que dante y frenético, erótico e irreverente, incluso cru-
Con precisión poética y quirúrgica, Del Paso,
acunaba la ilusión de una infinita noche mágica en la do por momentos pero impecablemente literario, de
cual experto del bisturí, aborda aquí uno de los
que toda la familia, padres, abuelos, tíos y hermanos, los monólogos de Carlota, a los intermedios —de vez
momentos más delicados de la historia recien-
durmieran todos con ella bajo el techo estrellado de en cuando dolidos, divertidos, surreales, irónicos, a
te del país —el movimiento estudiantil del 68,
una misma enorme habitación redonda. veces gramaticalmente incorrectos— de tantos per-
aunque con deliberación juega con la cronolo-
Así como me había enamorado de Carlota, de la sonajes populares o anónimos: el mendigo ciego, el
gía de la vida universitaria en el centro de la
misma forma me rechazó a final de cuentas el perso- “hombre de letras” de la imprenta ambulante, el jar-
Ciudad de México— mientras reelabora el len-
naje de Maximiliano: príncipe culto y lleno de inte- dinero de la Quinta Borda, el espía de la batalla con
guaje médico para construir una obra polifóni-
reses, bastante “iluminado” para la época, pero ego- los legionarios franceses en la Hacienda de Cama-
ca que se vale de la cultura y la recreación de
céntrico, inmaduro y superficial desde el punto de rón, el cura vasco del pueblo michoacano, el acusa-
todos los mundos imaginables, en los que con-
vista humano, rescata sus errores y defectos por los dor público en el juicio a Maximiliano en Querétaro,
viven mitología, ciencia, medicina, poesía, po-
innumerables achaques sufridos en México y por la o el soldado encargado del tiro de gracia en el Cerro
lítica, crítica cultural, sátira social, arte, publi-
valentía de su muerte —sin por ello volverse más gra- de las Campanas. Al respecto, tuve que tomar por
cidad, erotismo y burla, a fin de mostrarnos a
to al lector. momentos la decisión (y el autor me animó invaria-
su protagonista: Palinuro, quien nació bajo el
blemente a hacerlo) de traicionar el original: no se-
signo de la desmesura. Palinuro de México es,
Noticias del Imperio es una obra que parece haber guir literalmente el texto sino privilegiar el ritmo y
de todos sus libros, el favorito del autor por su
nacido bajo el signo de la lentitud: lentitud en la es- utilizar un lenguaje más popular, cuando el persona-
alto contenido autobiográfico, pues su perso-
critura —por la impresionante labor de investigación je así lo requiriera.
naje principal fue quien quiso ser y el que los
histórica, Fernando del Paso tardó aproximadamen- También decidí no intentar explicar, multiplican-
demás creían que era y también el que nunca
te siete años en completarla—; lentitud en la traduc- do las notas al pie de página, las palabras o los nom-
pudo ser aunque quiso serlo.
ción al italiano, en la que yo podía trabajar sólo a ra- bres indígenas de animales y plantas: preferí las cur-
tos, cuando me lo permitía una profesión que me sivas para las palabras que dejaba en lengua original
letr as mexicanas
obligaba a mudar de país cada tres o cuatro años; y —tanto cuando se tratara del español o del náhuatl
Dibujo de portada de Fernando del Paso
finalmente lentitud en la publicación de la edición como del alemán o del francés—. Me gustó también
1ª ed., 2013; xiii + 648 pp.
italiana, a pesar de las palabras de aliento recibidas respetar el nombre auténtico de los lugares que apa-
978 607 16 1424 7
tanto del mismo autor, que había conocido en oca- recen repetidamente en las páginas, como el Cerro
$270
sión de su toma de posesión en la Academia Mexica- de las Campanas o la Quinta Borda.

30
a NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2015
Fotografía: C O R T E S Í A D E PA U L I N A D E L PA S O
DEL PASO CERVANTINO

TRADUCIR A DEL PASO

NOTICIAS DEL IMPERIO

F E R N A N D O DE L PA S O

Como un perfecto caleidoscopio que superpone las


voces de personajes históricos e inventados, la terce-
ra novela de Del Paso entrevera con naturalidad
eventos documentados con escenas ficcionadas para
recrear un periodo fallido y efímero de la historia
patria. Sesenta años después del fusilamiento de
Maximiliano y recluida en el castillo de Bouchout, la
emperatriz Carlota de Habsburgo recorre, a través
de un vívido monólogo —una de las altas cumbres de
las letras nacionales—, los senderos de la locura para
narrar desde los comienzos de la intervención fran-
cesa hasta el cumplimiento del destino trágico de un
imperio con pies de barro. En ocasiones irrumpe
también la voz objetiva del ensayista que aclara las
posibles contradicciones entre las diversas “verdades
históricas”. Una obra maestra que se subleva a las
presupuestas estrategias narrativas y renuncia a la
perspectiva única y que consagró a su autor como
uno de los más grandes novelistas de México —en
2007 una encuesta de la revista Nexos señaló a esta
obra como la mejor novela nacional de los últimos 30
años— y América Latina.
Mi labor de traducción fue facilitada, por cierto, Che in questa sittà ci so’ tante inondazioni e al mio paese
por la posibilidad de consultar directamente al autor manco una, è vero. Ma al mio paese non c’è la statua d’un letr as mexicanas
cada vez que algún paso de la obra me pareciera de leone come qua a via Sant’Antonio, che con la testa dice Intervenciones de la portada de Alejandro Magallanes, Manuel
dudosa interpretación (privilegio que raramente se l’altezza dove arrivò l’acqua nell’anno di disgrazia 1629… Monroy y Dr. Alderete
presenta a un traductor y que es fundamental apro- che in questa sittà ci so’ tanti ratti, beh, sì, è vero. Ma al 1ª ed., 2012; 726 pp.
vechar cuando la ocasión lo permite). paese non c’erano carnevali e qui nel carnevale ci sono le 978 607 16 1185 7
uova piene d’acqua profumata, coriandoli e stelle filanti $290
Quiero dar aquí una muestra de la traducción, y de che mi fanno il solletico. Che non ci si può fidare delle
las libertades que por momentos me tomé con el tex- cose da mangiare che lasciano nei portoni perché ci può
to, con un paso en las dos lenguas del monólogo agra- stare il veleno pei topi, quella che chiamano polvere mu-
matical del mendigo ciego (capítulo vi, párrafo 3), ricida, sì, è vero. Ma qui a dicembre ci sono tante pignatte
que le cuenta a su perro la experiencia de la gran ciu- e al paese non c’erano. E anche se a me non mi danno il
dad a través de los cuatro sentidos que le quedan, permesso di picchiarci sopra perché sono bravissimo a
agudizados por la ceguera: romperle, comunque mi mangio un sacco di ‘jícamas’ e
noccioline americane… e poi dove si sentono tanti ‘bole-
¡Alpiste para los pájaros! ros’ e tante ‘habaneras’ tutta notte, pure se da lontano?
¡Compren tinta! Al mio paese no. E musica francese nella Plaza de Armas
Que en esta suidad hay muchas inundaciones y en mi pue- dopo la campana del deprofundis? Al mio paese no. Che
blo ni una, pues sí. Pero en mi pueblo no hay la estatua de qui mi fanno tanti sgarbi e ogni tanto mi levano il cap-
un león, como aquí en la Calle de San Antonio, que con su pello con una botta perché mi scopra quando passa un
cabeza señala la altura a la que llegaron las aguas en el pretino o un frate, beh, sì. Ma poi dove c’è un Tivoli
año de desgracia de 1629… Que en esta suidad hay muchas dell’Eliseo con le scampagnate la domenica piene d’odo- RIPIOS Y ADIVINANZAS DEL MAR
ratas, pues es verdad. Pero en el pueblo de donde vine no re di panini con sardine e salame? Al mio paese, poi, non
había carnavales y aquí en el Carnaval, hay huevos relle- ci so’ mai stati gli evangelisti, quelli che scrivono lettere F E R N A N D O DE L PA S O
nos de aguas perfumadas y confeti y serpentinas que me per chi come me non sa scrivere… un giorno ti porto dove
hacen cosquillas. Que no hay que fiarse aquí de la comida stanno loro, a Piazza San Domenico, giusto per sentire Mientras que los adultos que se toman muy en
que dejan en los zaguanes porque pueden tener veneno l’odore dell’inchiostro di ‘huizache’ e il rumore della serio el significado de los vocablos y tomarían el
para las ratas, de ese que llaman polvo muricida, pues sí. penna che gratta la carta… e se ti comporti bene, ti porto término ripio como una palabra o frase super-
Pero aquí en diciembre hay muchas piñatas, y en mi pueblo all’angolo della ‘Casa de los Azulejos’, che ha le pareti flua, Del Paso nos enseña a reinventar las defini-
no las había. Y aunque a mí no me dan permiso para pe- più lisce e più fredde di tutta Città del Messico, e una do- ciones. En términos estrictos, un ripio se emplea
garles, porque soy muy bueno para romperlas, nunca dejo menica ti porto all’Alameda per farti vedere la panchina con el solo objeto de completar la composición
de darme un buen atracón de jícamas y cacahuates… ¿Y dove si sedeva Don Foré… poética o redondear una rima, pero para este
dónde más se oyen tantos boleros y habaneras toda la no- Venite a cenare! Dolcetti e pasticci ripieni! autor esa palabra nombra a unos diminutos ani-
che, aunque sea de lejos? En mi pueblo no. ¿Y música fran- malitos que viven en el fondo del mar de su ima-
cesa en la Plaza de Armas después del toque de ánimas? Me honra y me halaga haber sido la voz italiana de ginación y que, claro, le ayudan a hacer versos.
En mi pueblo no. Que aquí me hacen desaires y a veces me Fernando del Paso con Noticias del Imperio. Espero Los pequeños lectores encontrarán que Ripios y
tiran el sombrero de un sopapo para que me descubra que por muchos años más la novela más premiada adivinanzas del mar permite conocer todo aque-
cuando pasa un padrecito o un fraile, pues sí. ¿Pero donde de las letras latinoamericanas siga su exitoso cami- llo que conforma el paisaje marítimo, desde la
más hay un Tívoli del Elíseo con días de campo los domin- no, cambiando para muchos lectores —como en su arena y los navíos hasta las características únicas
gos llenos del olor de las tortas compuestas de sardina y momento lo hizo para mí— la percepción y la com- de cada especie que hace del océano su hogar y
salchichón? En mi pueblo por ejemplo nunca ha habido prensión de la historia: no sólo frías páginas aburri- que a manera de verso son presentadas por el
Evangelistas, que son los que escriben las cartas de los que das sin ninguna relación con los hombres y las autor. La segunda sección del libro, bellamente
no podemos escribir, como yo… Un día de éstos te voy a lle- mujeres de hoy, sino el relato vivo de las aventuras y ilustrado por Jonathan Farr, juega con la creati-
var a donde están ellos, la Plaza de Santo Domingo, para desventuras de seres de carne, hueso y sangre, vidad del público para descifrar enigmas relacio-
que conozcas el olor de la tinta del huizache y oigas el rui- como nosotros, para los cuales es inevitable probar nados con el océano y presenta un breve diccio-
dito que hace la pluma cuando rasguea el papel… y si te simpatía, antipatía, rechazo o amor.W nario de términos que ampliarán el léxico, tanto
portas bien, te voy a llevar a la esquina de la Casa de los del público infantil como de quien ceda a la cu-
Azulejos, que tiene las paredes más lisas y más frías de riosidad y se sumerja en este mar de adivinanzas.
todo México, y te voy a llevar un domingo a la Alameda,
para que conozcas la banca donde se sentaba Don Foré… Giuliana Dal Piaz se desempeñó, a lo largo de dos los especiales de a la orilla del viento
¡A cenar! ¡Pastelitos y empanadas! décadas, como agregada cultural de Italia en México, Ilustraciones de Jonathan Farr
Toronto, Bogotá y Buenos Aires. Ha traducido, 1ª ed., 2004; 36 pp.
Scagliola per gli uccelli! además de a Del Paso, a Giulio Andreotti al español 978 968 16 7444 1
Comprate l’inchiostro! y a la mexicana Shenny Madrigal al italiano. $130

NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2015
a 31
DEL
D EL PASO C
CERVANTINO
ERVA NTI NO

ADELANTO

Citas
y monstruo
Dos pellizcos
a Bajo la sombra
de la Historia
FERNANDO DEL PAS O

Está en preparaciónn
el segundo volumenn
de los ensayos que Del Paso
ha dedicado, principal al
pero no exclusivamente, nte,
mo.
al islam y al judaísmo.
Adelantamos aquíí
este par de fragmentos: os:
en uno, con el que abre re
la obra, se explica
con gracia y sinceridad ad
el modo de procederr
del autor; en el otro,,
se visita a un célebree
personaje de la mitologíagía
y de literatura.
Arrimémonos
a la buena sombra
de don Fernando

32
a NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2015
DEL PASO CERVANTINO

CITAS Y MONSTRUO. DOS PELLIZCOS A BAJO LA SOMBRA DE LA HISTORIA

¿CERCA DEL DESIDERATUM cada autor que lo emplea para elegir a los historia- co alemán, de no haber sido por la irrupción, en su
DE WALTER BENJAMIN? dores a los que habrá de citar, así como el aplicado a contenido, de esa apremiante, compulsoria necesi-
Al lector del primer volumen de este libro, Bajo la la selección de las frases o párrafos escogidos y, lo dad que tiene el yo de decir: aquí estoy.
sombra de la Historia, no le sorprenderá encontrar que es más importante, a su ubicación definitiva en Y bueno, todo esto es sólo un intento por explicar
en este segundo volumen una inmensa, abrumado- el texto. El resultado de esta labor es lo único que —quizás incluso justificar— cómo este corpulento,
ra cantidad de referencias bibliográficas. importa. El resultado que será siempre único: si ingente número de referencias ha servido para que
Les llamo así, “referencias”, porque no se trata de diez autores aceptaran el reto de enfrentarse a una quien esto escribe aprendiera a volar, en los diver-
“notas”. En otras palabras, no agregan ninguna infor- misma bibliografía y emplear este recurso, produ- sos horizontes de la Historia, con un sinnúmero de
mación. No incluyen tampoco comentarios del propio cirían diez libros diferentes, porque en ellos tam- alas prestadas.
autor sobre lo dicho o relatado en el cuerpo principal bién se traslucirían sus gustos, intereses y obsesio- Pero no se trata de una disculpa. Si tuviera que
del texto. No remiten a otras lecturas. Siempre he nes personales. disculparme por hacer este libro, más me valdría no
pensado que si el contenido de una nota aporta un Y es sólo por eso que vale la pena la aventura. haberlo escrito nunca.
material complementario lo suficientemente intere- ¿Llamé “inmensa” a esta dilatada profusión de re-
sante como para formar parte del texto principal, ferencias bibliográficas? Sí, es inmensa: hay cientos, EL GOLEM
debe incorporarse a éste. Y que si su contenido es miles. ¿La llamé abrumadora? No, no es necesaria- Las combinaciones de letras y palabras nos dan mu-
irrelevante, se debe prescindir de él. Esto no se apli- mente abrumadora para el lector común, que puede chas sorpresas. Es al jasidismo, nos dice nuestro au-
ca, por supuesto, a los trabajos académicos de aspi- ignorarlas por completo y sólo recurrir a ellas cuan- tor, al que le debemos la leyenda del Golem u ho-
raciones exhaustivas en los cuales, por medio de do así se lo demande su curiosidad o en los casos en múnculo; es decir, lo que en el ocultismo se define
esas notas, se amplía al máximo, entre otras cosas, que sospeche que algo afirmado en el texto está equi- como pequeño ser incorpóreo, ingrávido y asexua-
la información bibliográfica y documental en bene- vocado o le parezca demasiado extravagante para ser do. En la obra de Paracelso se revela el secreto para
ficio de los investigadores. No es éste el caso: mis re- verdad. Abrumador —o cuando menos calamitoso— fabricarlo, y Goethe da el nombre de homunculus al
ferencias bibliográficas se limitan a proporcionar será el número de citas para la editorial que publique pequeño hombre químicamente elaborado por
los datos indispensables y —elementales— que de- este libro y para todo aquel estudiante que se dispon- Fausto. El Golem fue el tema de una excelente nove-
ben respaldar una cita: el nombre del autor del libro ga a espulgarlo no sólo con el sano propósito de la del escritor austriaco Gustav Meyrink —1915— en
de la cual fue sacada; el título del libro; el nombre del aprender, sino con la también sana intención de en- la que narra los misterios del gueto de Praga del si-
traductor si lo hay; el nombre del coordinador —o contrar errores. De poca monta algunos: números de glo xvi y la creación del monstruo por el rabbi Juda
coordinadores— de la edición en el caso de que se página equivocados, nombres mal escritos, etc., y Loew ben Bezulel. La leyenda inspiró también los
trate de un estudio colectivo; el nombre de la edito- de gravedad otros: la tergiversada interpretación de cuentos que bajo el título Isabel en Egipto escribió
rial, el nombre de la ciudad en la cual fue impreso, el las palabras de un autor o, cuando se trata de una cita Achim von Arnim (1812), y una obra teatral escrita
año en el que se publicó la edición consultada y la pá- textual, adjudicarle lo que nunca dijo o atribuir esas en hebreo por H. Leivick (1825).3 El cine mudo tam-
gina donde aparece lo citado. palabras no a su dueño, sino a otro autor. Lo que los bién se ocupó de este monstruo —en cierto sentido
Los historiadores que son testigos contemporá- ingleses llaman misquotation. Espero no haber incu- precursor de Frankenstein— en películas en las que
neos de la época sobre la que escriben son los únicos rrido en esta clase de aberraciones. aparece como un servidor de piedra autómata e in-
que, al menos en teoría, podrían darse el lujo de no ci- Me gustaría advertir, por otra parte, que el hecho condicional de gran estatura y aspecto espantable
tar a otros autores. Sus obras, sin embargo, deben ser de aprovechar una cita, sacada de un libro o estu- que adquiría vida cuando se le colocaba en la boca
leídas siempre con grandes reservas: reflejan una dio, para que cumpla una función distinta en un un papel en el que estaba escrita una combinación
sola, única mirada, nunca exenta de prejuicios perso- nuevo contexto, más que un error es un pecado del de letras que formaban una palabra sagrada o el
nales. El resto, es decir, esa mayoría de historiadores que se tiene que cuidar todo historiador. Con una nombre de Dios, y quedaba inanimado cuando se le
cuya labor es la de narrar o de narrar y analizar he- salvedad: los casos en que esa “función distinta” no retiraba el papel. La más conocida de esas películas
chos del pasado —incluso de juzgarlos por su cuenta y constituye una traición al autor original y sí sirve fue la alemana dirigida por Paul Wegener en 1920,
riesgo—, no tiene escapatoria: deben acudir a otros —sucede con frecuencia— para iluminar ese nuevo Der Golem.4 Unos años antes, en 1914, Wegener ha-
historiadores, así como a documentos de la época —y contexto y ser iluminada por él. bía hecho una primera versión que destruyó. El Go-
de otras épocas previas—, de los cuales, en ocasiones, Tampoco debe tomarse esta gran copia de refe- lem cumplía la función de protector de los judíos en
y en el mejor de los casos, ellos son los propios descu- rencias como un alarde de erudición. Entiendo a el siglo xvi: aterrorizaba a los antisemitas.5 En la
bridores, y por lo tanto son quienes tienen el privile- ésta como una acumulación de conocimientos que cultura judía, leemos en el Dictionnaire des littéra-
gio de darlos a conocer por la vez primera y, con esos nada tiene que ver con lo que Platón llamó “la vir- tures Larousse, la palabra golem, que aparece en el
documentos, enriquecer la historia. tud suprema”, esto es, la sabiduría —wisdom en in- versículo 16 del salmo 139 —traducida en las biblias
En nuestro tiempo abundan los libros de esta es- glés, sagesse en francés—: esa habilidad connatural en español como “embrión”— se aplica a la materia
pecialidad que prescinden de las referencias biblio- que, unida a la inteligencia y la sagacidad, la pru- prima a partir de la cual Dios creó al hombre. Según
gráficas, ya sea porque sus autores consideran que dencia y el buen juicio, le sirve al historiador para A. D. Grad, la leyenda se originó en Bohemia: relata
lo que han tomado prestado es de conocimiento pú- orquestar esos conocimientos y hacer hablar al la fabricación de una criatura de barro, de acuerdo
blico —sucede que lo ha dicho más de un autor: dos, conjunto con una voz nueva. No, no creo haber sido con un rito cabalístico apropiado, sobre la cual se
tres, diez, todos— o porque saben que los historia- agraciado con esta cualidad y tampoco haber alcan- pronuncia el Chem Hameforasch o Nombre inefable
dores de los que hacen uso desaparecieron hace zado esa erudición que George Steiner llamó —y y temible que sólo conocen los iniciados. Sigue una
tiempo y no pueden ya reclamar que no se les dé el aquí va la primera cita de este segundo volumen— marcha circular a su alrededor, “acompañada de la
crédito correspondiente. una erudición “de primerísimo orden”, misma que recitación de las doscientas veinte formas del alfa-
Mi toma de posición me impide la pertenencia a requiere “una memoria capaz pero minuciosamen- beto secreto”. Por último, se inscribe en la frente
esta segunda clase de autores. No soy una autoridad te precisa, finura y una especie de piadoso escepti- del monstruo las tres letras Alef, Mem y Tau, que
en los temas que trato, ni pretendo serlo. En mu- cismo en el manejo de testimonios y fuentes”… ade- forman la palabra emet, “verdad” y es entonces
chas formas sigo siendo neófito, aunque no en el más de “nariz de perro trufero”.1 cuando la criatura adquiere vida.
sentido de la etimología de esta palabra: “planta En la Biblioteca de Babel existirá algún día un Se cuenta que cuando el golem del rabbi Loew ben
nueva”. Por el simple hecho de haber comenzado ejemplar del libro de historia absoluto y definitivo Bezul se volvió incontrolable, éste lo destruyó. Para
como aprendiz de historiador a una edad ya avanza- cuyo autor ideal y anónimo nunca tuvo ni tendrá esto, le bastó borrar la letra inicial, de modo que a la
da, con muy escasos conocimientos previos de la que acudir a ningún otro historiador para llevar a palabra verdad la sustituyó la palabra met, que signi-
materia que decidí abordar, siempre me ha deslum- cabo su obra, porque en sí misma esta obra repre- fica “muerte”.6 El robot fue, antes de ser una realidad,
brado el descubrimiento original que hice de esos sentará desde siempre la función invertida del pris- una invención similar. El escritor checo Karel Capek
hechos tantas veces escritos y dichos y, por lo mis- ma. Es decir, no recibirá un rayo de luz que al atra- estrenó en 1920 una obra teatral en la cual aparece
mo y en agradecimiento, me he permitido citar vesarla se descomponga en los colores del arcoíris: por primera vez la palabra robot, derivada de robota,
cuando menos a uno de los autores de lo que para será receptora de esos colores, multiplicados al infi- que en checo significa “trabajo forzado”. La pieza te-
mí fue una revelación. nito por una infinita variedad de matices: opinio- nía por título R.U.R. —Rossum’s Universal Robots o
Pero no sólo la gratitud ha influido en esta deci- nes, juicios, verdades, leyendas, perplejidades, su- Los Robots Universales de Rossum—. El robot, como se
sión: también las vacilaciones naturales de quien, posiciones, sueños y mentiras, exhumaciones, y sabe, ha tenido una larga vida tanto en la realidad
siendo sólo, como dije antes, un amateur —aman- transformará ese caudal en un solo haz de luz blan- como en la literatura de ciencia-ficción. La obra
te— de la historia, se lanza a la desahuciada aventu- ca y purísima. maestra del género es, probablemente Yo robot, de
ra de volver a contar lo que numerosos y grandes, En el otro extremo de la sala dedicada a la Histo- Isaac Asimov.W
inimitables historiadores se han encargado ya de ria de esa misma Galaxia de Gutenberg, se hallará
darnos a conocer. Es así que mi libro podría estar también un día, sin duda, el libro que —según el
destinado a pertenecer a esa clase de obras con fre- mismo Steiner— era el desiderátum de Walter Ben-
cuencia desestimadas por los especialistas, en vir- jamin: “un libro compuesto únicamente de citas”.2
tud —más exacto sería decir “en defecto”— de que el Es en ese sentido que, al parecer, apuntaba su mo-
método con el que la he confeccionado ha consisti- numental y ambicioso proyecto conocido como El
do, en buena parte, en “cortar” y “pegar”. O en otras libro de los pasajes —Das passagen Werk—, en cuya
palabras, en recabar un gran número de citas y co- elaboración se adivina la presencia de otra obra in-
locarlas aquí y allá, a conveniencia, en el cuerpo del conclusa, de apetito tan descomunal, como mani-
texto principal. festó Flaubert en Bouvard et Pécuchet. 3 Dictionnaire historique, thématique et technique des littératures (1990),
Mis limitaciones me han obligado a acudir a este Pienso que Bajo la sombra de la Historia es un li- p. 639.
método que, por supuesto, no garantiza la fidelidad bro que se acerca al objeto deseado por el gran críti- 4 Der Golem, wie er in die Welt kam, Paul Wegener (1920).
a la historia o a los autores concernidos. Tampoco la 5 A. D. Grad (2001), 104; véase “Golem” en The New Encyclopaedia Bri-
belleza, la exactitud, la claridad o la trascendencia tannica (1993), micro.
del texto final. Pero ha sido el único a mi alcance. 1 George Steiner (2009), p. 257. 6 Dictionnaire historique, thématique et technique des littératures (1990),
Lo que sí refleja este procedimiento es el criterio de 2 George Steiner (2008), p. 123. p. 639.

NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2015
a 33
Viñeta: © A R C H I VO D E L A G A C E TA

CAPITEL

Las elecciones
de los e-lectores

S
i tú, joven lectora, estás leyendo es-
tas frases en el pdf de La Gaceta a
través de un navegador, valiéndote
de tu teléfono celular y de la cone-
xión a internet que tienes en casa, entonces
encarnas al usuario que se describe en la En-

DE NOVIEMBRE Y
cuesta Nacional de Consumo de Medios Digi-
tales y Lectura entre Jóvenes, realizada a fina-
les de agosto y principios de septiembre por
iniciativa de ibby México y Banamex, con el
apoyo de diversas instituciones académicas y
la editorial responsable de esta revista. Se tra-
ta de un ejercicio demoscópico para describir y
acaso comprender el modo en que dos grupos
sociales —por un lado, jóvenes de entre 12 y 29
años, independientemente de su ocupación, y
por otro, estudiantes de licenciatura y posgra-
DICIEMBRE DE 2015
do, independientemente de su edad— se rela-
cionan con el universo digital, para lo cual se
describe cuáles son los dispositivos preferidos
por esas poblaciones, su asiduidad a los diver-
sos recursos que ofrece internet y el gasto que
ejercen para aprovisionarse de material de lec-
tura, entre muchas otras variables que arrojan
algo de luz sobre una realidad tan nueva como
compleja, tan esperanzadora como deprimen-
te. En ese estudio se confirma que las mujeres
leen más que los hombres, que la tabla preferi-
da para surfear por internet es el smartphone,
que el ePub es un ilustre desconocido y que
gratis es el nombre del juego.

A
penas una semana después de darse
a conocer este trabajo, el Conaculta
hizo lo propio con la Encuesta Na-
¿GORDITOS MARIHUANA Y SALUD DIPLOMACIA
cional de Lectura y Escritura 2015,
O ENFERMOS? ENCUBIERTA
que complementa y en menor grado contradice
La obesidad en niños y adolescentes JUA N R A MÓN DE L A CON CUBA
FU ENTE (COOR D.) Historia de las negociaciones
lo hallado por ibby México. Éste es el tercer in-
B E AT R I Z Y. S A L A Z A R secretas entre Washington
tento, en poco menos de una década —en 2006 y
VÁ Z Q U E Z , Este estudio ofrece una revisión y La Habana
2012 hubo otras dos pesquisas de alcance nacio-
M IG U E L S A L A Z A R VÁ Z Q U E Z sistemática de un tema tan comple-
nal casi sobre los mismos asuntos—, por descri-
Y RU Y PÉR EZ TA M AYO jo como controvertido: la relación WILLIAM M. LEOGR ANDE
bir las prácticas de lectura en todo el país, aun-
que existe entre la marihuana y la Y PETER KOR NBLUH
que sólo en éste se incluye la escritura como
¿Gorditos o enfermos? es un instru- salud. Aborda desde los aspectos
tema de investigación, en el entendido de que
mento práctico y de consulta para más básicos (referentes a los con- La imagen más común sobre la
leer y escribir son verbos estrechamente liga-
prevenir o, en su caso, combatir ceptos biológicos y farmacológi- relación bilateral entre Cuba y los
dos. Permítasenos extraer de ambas encuestas
el sobrepeso y la obesidad desde cos), hasta sus implicaciones cultu- Estados Unidos es que simplemen-
sólo unos cuantos datos, reconociendo de inme-
edades tempranas. Cada vez más rales, sociales y legales, sin perder te no hablaban uno con otro. Korn-
diato que cada una permitiría extensas disqui-
personas tienen exceso de peso, su objetivo central: los aspectos bluh y LeoGrande dejan claro que,
siciones sobre una gran variedad de materias.
lo que lleva a la inevitable pregunta clínicos en su dimensión biológica, sin excepción, todos los presiden-

U
que sirve de punto de partida a la psicológica y antropológica con un tes estadunidenses, desde Kennedy
n acierto compartido por las dos in-
obra: ¿son sólo gorditos o en re- enfoque preventivo, diagnóstico y hasta Obama, han tenido múltiples
vestigaciones es la distinción entre lec-
alidad están enfermos? Este libro, terapéutico. intercambios con el gobierno cuba-
tura voluntaria y lectura impuesta: si
fruto de un exitoso programa au- Marihuana y salud es fruto no. Este libro presenta una crónica
la primera está guiada por el placer o
nado al profundo y diverso cono- de los trabajos de un grupo de completa de la historia de este diá-
la curiosidad, la segunda responde a obligacio-
cimiento de los autores, desmenuza investigadores provenientes de la logo, reconstruida a partir más de
nes académicas o laborales —en el mundo ideal,
qué es y cómo se mide la obesidad, Academia Nacional de Medicina, una década de investigación, ana-
lo dictado por la escuela o el trabajo debería
cuáles pueden ser sus consecuen- de México, y de la Facultad de lizando archivos desclasificados y
causar placer o despertar la curiosidad, anulan-
cias y qué la provoca, sin dejar de Medicina de la unam, coordinados entrevistando a personajes clave de
do así la dicotomía, pero no es éste un espacio
lado la discusión sobre sus condi- todos ellos por Juan Ramón de la esta intrincada historia.
para devaneos utópicos—. Así, por ejemplo, el
cionantes sociales y culturales. Así Fuente. Esta obra permitirá a los Diplomacia encubierta con Cuba
Conaculta produjo un dato inesperado, que po-
descubrimos que existen algunos lectores aproximarse a los aspectos es un intento de evaluar el regis-
dría hacer que más de uno levante la ceja al co-
factores inalterables pero también fundamentales del fenómeno con tro histórico de las negociaciones,
nocerlo: el principal indicador de lectura, o sea
otros que sí se pueden cambiar. Al objetividad, sin prejuicios, con el tanto secretas como oficiales, en
el número de libros que los entrevistados dicen
educar en torno a la naturaleza del propósito de entender y no con este momento especialmente per-
haber leído en el último año, se disparó en 2015
problema del sobrepeso y la obesi- el afán de juzgar, los aspectos tinente en que se han reabierto las
a 5.3, cuando en las encuestas previas no pasa-
dad en niños y adolescentes, ¿Gordi- socioculturales de este fenómeno. embajadas en ambos países: tan-
ba de 3 libros anuales; ese salto probablemente
tos o enfermos? presenta una forma to Washington como La Habana
se explica porque en promedio la población es- Textos de Dení Álvarez Icaza, Rodolfo Rodríguez
sencilla y práctica de enfrentarlo: parecen haberse dado cuenta de
tudiada —mayores de 12 años— lee 1.8 obras por Carranza, Luciana Ramos, Oscar Prospéro,
buenas costumbres para un futuro Francisco Mesa Ríos, Gady Zabicky y Mario que los intereses internacionales,
obligación y 3.5 por placer. Estas sorprendentes
saludable. Melgar Adalid nacionales y mutuos de sus países
cifras son compatibles con un hallazgo de la en-
se beneficiarían con la negociación
cuesta de ibby México: mientras que 40% de biblioteca de la salud
tezontle 1ª ed., fce, 2015; 464 pp. exitosa de relaciones bilaterales
los jóvenes (y 56% de los estudiantes) reconoce
1ª ed., fce, 2015; 84 pp. 978 607 16 3021 6 normales.
haber leído “en los últimos tres meses algún li- 978 607 16 3318 7 $275

34
a NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2015
Ilustración: © F E R N A N D O D E L PA S O
N OV E DA D E S
bro o parte de un libro” por obligación, 61% de
esa población (y 78% de los estudiantes) lo
Sin embargo, el pasado está lleno
hizo por gusto o interés personal, es decir que
de lecciones útiles para los respon-
desde ambos miradores se percibe la gran dife-
sables de las políticas contemporá-
rencia que hay en la intensidad con que se prac-
neas acerca de cómo transitar por
tica cada uno de estos tipos de lectura.
el camino a la normalización de

E
relaciones. ¿Cómo han evoluciona-
l reporte de la investigación del Cona-
do las pláticas previas entre Wash-
culta, disponible en el Observatorio de
ington y La Habana? ¿Por qué al-
la Lectura de librosmexico.mx, contie-
gunas han tenido éxito y otras no?
ne dos agudos ensayos de interpreta-
¿Qué les puede enseñar esta histo-
ción, escritos por Roberto Igarza e Inés Dussel,
ria a los nuevos responsables de la
que entre otras cosas cuestionan la trascen-
aplicación de políticas, así como a
dencia de indicadores como el comentado en el
los académicos y a los ciudadanos
párrafo anterior, que de alguna manera se ase-
afectados por la situación predo-
meja a la tasa de crecimiento del pib: todos sa-
minante hasta hace poco? LA CUCHARA SABROSA bemos que captura mal la realidad económica,
LOS DE ABAJO DEL PROFESOR ZÍPER pero por inercia, comparabilidad, simpleza se-
Prólogo de Jorge Domínguez; traducción guimos usándolo. La medida reina de los hábi-
de Sandra Sepúlveda de Amor MARIANO AZUELA, JUA N VILLORO;
política y derecho tos de lectura —también hablar de hábito tiene
V ERSIÓN DE VÍCTOR DÍA Z I LU S T R AC ION E S D E R A FA E L
1ª ed. fce, 2015; 632 pp. algo de anacronismo— sigue siendo el número
978 607 16 3321 7 ARCINIEGA BA R AJAS, EL FISGÓN
de libros leídos en un año. Y lo que dice el estu-
dio del Conaculta es que en los últimos tres
Cien años se cumplen en 2015 de El mundo puede dar muchas
años el ritmo de lectura de los mexicanos cre-
la aparición de Los de abajo. Novela sorpresas; una de las más
ció 20 por ciento, si comparamos 2.9 con 3.5, o
revolucionaria no sólo por su asombrosas ocurrió el día en que
incluso ¡80 por ciento!, si se considera la suma
temática y el tratamiento realista el corpulento baterista Gonzo
del placer y la obligación.
de los personajes, sino por su deci- Luque se puso a dieta. Pero Gonzo

M
sivo efecto en las letras mexicanas. desprecia las ensaladas y sólo
ás estable es el porcentaje de quie-
Con el paso de esta centuria la obra come frutas si están escondidas
nes se consideran a sí mismos lec-
ha probado, mediante sus múltiples bajo una montaña de helado,
tores. En 2006, 56.4% de los en-
ediciones y reimpresiones, su ca- así que Zíper tendrá que crear
cuestados decía serlo, porcentaje
pacidad de mantenerse vigente, al un invento para ayudarlo. Juan
que cayó a 46.2 en 2012 —tal caída explicó el
tiempo que ha experimentado una Villoro y Rafael Barajas, El Fisgón,
lúgubre título del informe de esa encuesta:
serie de transformaciones debidas se unen de nuevo en La cuchara
“De la penumbra a la oscuridad”— y que re-
tanto a la acuciosa mano de su autor sabrosa del profesor Zíper, una
gresó a 57.3 en el año que corre. Entre los jó-
—quien buscó fortalecer la trama obra que expone con ingenio y
venes usuarios de internet, sólo 47% dice leer
y afinar el argumento mediante la humor, pero también con una
libros electrónicos, proporción que sube a 59
inserción o supresión de pasajes visión crítica, temas de actualidad
entre los estudiantes. Queda a nuestros esta-
completos— como a la intervención como la obesidad, la violencia, la
AIRE EN LIBERTAD de editores que adaptaron el léxico y corrupción, el cuidado del medio
dos de ánimos juzgar como medio lleno o me-
Octavio Paz y la crítica dio vacío este vaso.
la sintaxis o hicieron otras enmien- ambiente y la inequidad de género.

C
das propias de su oficio. Una versión Éste es el tercer título inédito
JOSÉ ANTONIO AGUILA R oncluyamos prestando atención a un
“definitiva” de esta obra, por tanto, de la serie, al cual lo preceden
R I V ER A (COOR D.) tema un tanto esquivo para el que la
se ha vuelto difícil de vislumbrar; La fabulosa guitarra eléctrica del
encuesta de ibby México da algunos
Víctor Díaz Arciniega, sin embargo, profesor Zíper y El té de tornillo del
Convencidos en la centralidad de datos duros. Uno de los grandes re-
se ha dado a la labor de recuperar profesor Zíper, que el fce publicará
Octavio Paz para la vida pública tos de los editores, sea que produzcan ejem-
los aciertos de la última edición cui- próximamente con nuevas
e intelectual de Hispanoamérica, plares impresos o archivos digitales, es lograr
dada por el propio Azuela y de seña- ilustraciones de El Fisgón.
académicos, escritores, poetas que los lectores perciban el valor de lo que
lar las diferencias entre las ediciones
e intelectuales como Adolfo a la orilla del viento, 223 leen, expresado de alguna manera en el pre-
de 1920 y 1915, con lo cual pone de
Gilly, Jorge Aguilar Mora, Xavier 1ª ed., 2015; 136 pp. cio del libro. Se sabe que la red de redes, con
manifiesto los mecanismos creati- 978 607 16 3201 2
Rodríguez Ledesma, Héctor su engañosa abundancia de información gra-
vos que originaron esta singular $60
Aguilar Camín, Jesús Silva- tuita, ha hecho creer a muchos internautas
obra, a la vez que sirve a dos fines de
Herzog Márquez, Maarten van que no es necesario pagar por los libros; ha-
suma importancia: poner al alcance
Delden, Rafael Rojas, Malva biendo opciones gratuitas, y a menudo ilega-
del lector la versión asentada por
Flores, Yvon Grenier y José les, para conseguir lo que uno quiere leer,
el médico jalisciense y restituir el
Antonio Aguilar Rivera, ejercen ¿por qué gastar unos pesos? Compárese lo que,
espíritu y las palabras del realismo
en esta completa obra una de las según la encuesta, pagan los jóvenes por tener
literario que éste revolucionó.
mayores enseñanzas que dejó acceso a internet con lo que pagan por com-
este intelectual, guía y conciencia letras mexicanas prar ebooks o por suscribirse a bibliotecas
de un tiempo: la crítica como 5ª ed., 2015; 259 pp. electrónicas; en promedio desembolsan 192
pedagogía de la imaginación. Más 978 607 16 3214 2 pesos al mes para conectarse (los estudiantes
que el de un homenaje a quien ya erogan más: 231 pesos), mientras que se lo
corre el riesgo de convertirse en piensan mejor antes de adquirir algo que leer:
un ídolo, el espíritu que anima a 81% no pagó nada por sus libros electrónicos,
este libro colectivo es el diálogo sobre todo en formato pdf y Word, y los pocos
que ejerce la crítica como punto de que sí gastaron apenas superaron los 40 pe-
partida. sos mensuales (70 pesos, en el caso de los es-
tudiantes); la encuesta estima también el gasto
vida y pensamiento de méxico en libros impresos: en este caso, sólo 31% de
1a ed., 2015; 632 pp.
978 607 16 3217 3 los jóvenes reconoce no haber pagado nada
por sus ejemplares de papel (18% por lo que
toca a los estudiantes) y el promedio de los
anticuados que siguen comprando no llega a
los 70 pesos al mes (poco más de 100 para los
estudiantes). ¿Es ir demasiado lejos postular
que aquello por lo que en verdad pagan estos
lectores es por el objeto de celulosa?

Q
ueda para otro análisis revisar la
importancia que tienen los maes-
tros como mediadores de lectura:
ambos estudios les atribuyen una
marcada influencia a la hora de recomendar
lo que conviene leer. El efecto multiplicador
que los docentes pueden tener en la calidad y
la intensidad de la lectura debería permitir,
a las instituciones gubernamentales pero
también a las editoriales privadas, afinar las
estrategias de fomento a la lectura.

TOMÁS GR ANADOS SALINAS


@tgranadosfce

NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2015
a 35
DEL PASO CERVANTINO

A RTÍ C U LO

LOS DERECHOS
DE AUTOR
EN LOS LIBROS
ELECTRÓNICOS
Presentamos aquí la tercera entrega de un trabajo
de reflexión histórica, cultural y tecnológica sobre
la naturaleza del e-book; en esta ocasión,
nuestros destacados “humanistas digitales”
se proponen revisar los muchos desafíos jurídicos
que imponen las peculiaridades de estos
documentos inmateriales

E R N E ST O P R I A N I S A I S Ó

E ISABEL GALINA RUSSELL

U
no de los temas que con la digitalización y la apari- desde el momento que es fijada en un soporte; esta protección se refiere sobre
ción de internet se han vuelto centrales para los todo a la elaboración y la distribución de copias de la obra y generalmente existen
agentes de la producción cultural, lo mismo del cine algunas excepciones a la exclusividad de la copia. Estos conceptos básicos están
y la música que del libro y la pintura, es el de los de- cubiertos en la Convención de Berna para la protección de obras literarias y ar-
rechos de autor. Alrededor del mundo se ha empren- tísticas, y por el Tratado de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual
dido una intensa campaña de defensa del copyright sobre Derecho de Autor de 1996; todos los países que han suscrito estos acuerdos
ante la amenaza que representan la fácil reproduc- contemplan esto de alguna forma en su legislación nacional.
ción y la veloz distribución de los archivos digitales. En el mundo del libro impreso siempre ha sido posible hacer copias del ejem-
En el ámbito del libro, esto ha supuesto la paradoja plar una vez que ha sido publicado. La forma más popular (y que no implica la
de que, en palabras de Andrew Piper, “compartir reproducción de una obra a gran escala, como es el caso de las ediciones pira-
textos nunca haya sido tan popular —e ilegal”.1 En lo esencial, se ha querido ta) se hace a través de fotocopias. Es claro, sin embargo, que la fotocopia es
asumir que la protección legal de los libros electrónicos funciona de la un producto inferior al original y que, por lo tanto, su circulación queda
misma forma que para los impresos, pero, como debería ser obvio, el libro restringida a individuos o pequeños grupos. Lo que es importante destacar
electrónico tiene propiedades que obligan a repensar la cuestión de los aquí es que, en el caso de la fotocopia, y a diferencia de la reproducción digi-
derechos y la forma en que este sistema se aplica y opera, así como en los tal, existe una diferencia entre el producto original y la copia, que hace que
problemas que genera. En esta entrega describiremos de manera general la reproducción de la obra sea un problema perjudicial, pero acotado.
algunos de los puntos clave a considerar, y entraremos en algunas de las En el caso de lo digital, la copia es prácticamente igual al original. No
discusiones centrales que la protección de los derechos de autor está ge- existe diferencia entre una y otra, y la reproducción se puede realizar fácil-
nerando en el mundo del libro electrónico; también presentaremos al- mente usando computadoras personales u otros dispositivos
gunas de las iniciativas más recientes en torno a los derechos de autor a que son de uso común. Aquí, por supuesto, el riesgo de la
nivel mundial, sin la pretensión de agotar un tema que es muy amplio y reproducción —incluso por personas en lo individual—
que se encuentra en pleno debate. representa un problema mayor para el mundo edito-
El derecho de autor es un concepto legal que permite a los creadores rial porque además las copias son muy fáciles de
de una obra original decidir cómo ésta puede usarse y distribuirse. En distribuir. Una vez que alguien, por ejemplo, ha
algunas legislaciones, como la mexicana, el derecho de autor se divide escaneado un libro entero, puede compartirlo
en derechos morales y patrimoniales; en el derecho con mucha facilidad con muchas más personas.
anglosajón se utiliza el concepto de copyright. En Y si el libro ya es electrónico ¿qué impide que
ambos casos existen limitaciones a estos derechos la copia que yo compré se la distribuya a
que permiten que la obra sea utilizada para algu- no sólo a mi pareja o a algún amigo,
nos fines sin necesidad de la autorización del titular sino a todos mis conocidos?
de los derechos patrimoniales o del copyright. Existen Para tratar de evitar que se com-
diferencias entre las distintas legislaciones alrededor partieran los libros electrónicos con
del mundo pero para los fines de este capítulo basta cualquiera, incluyendo pareja y ami-
con establecer que una obra original está protegida gos, se creó el drm (Digital Rights
Management). El drm es un conjunto
de tecnologías utilizado por editoria-
1 Andrew Piper. The Book was There. Reading in Electronic Times, The Uni- les y otros productores de contenido
versity of Chicago Press, 2012, posición 1304 (edición electronica). para controlar el uso de ese contenido

36
a NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2015
Ilustración: © H E N R I M I C H A U X
DEL PASO CERVANTINO

LOS DERECHOS DE AU TOR EN LOS LIBROS ELECTRÓNICOS

y los dispositivos después de su venta. Actualmente, los formatos para libros pue- de un servicio de suscripción que, por una
den dividirse en este momento en dos tipos: aquellos que están basados en están- cuota mensual, dé acceso a un número
dares abiertos y aquellos que son propietarios. Esto está ampliamente ligado con importante de libros. De acuerdo con
las posibilidades que tenemos para interactuar con el texto y los elementos que esta lógica, una biblioteca enton-
necesitamos para poder consultarlos. Por ejemplo, para poder leer un libro elec- ces debe negociar el préstamo
trónico de Amazon, necesariamente requerimos un dispositivo Kindle o el soft- de los libros electrónicos como
ware que lo emula, ya que el formato *.azw, aunque está basado en xml, es un for- un servicio adicional y no
mato propietario. Mientras tanto un libro electrónico publicado como ePub pue- como algo a lo que se tiene
de ser utilizado en un gran número de dispositivos, ya que es un estándar abierto. automáticamente dere-
La elección de formato para la publicación está estrechamente relacionada con el cho al adquirir una
dispositivo de lectura en el cual puede leerse el libro. Pero tanto los formatos pro- obra. Adicionalmen-
pietarios como los abiertos pueden tener drm. Por ejemplo, el formato propieta- te, como cual-
rio de Amazon tiene drm y no podemos cambiar el formato del libro electrónico a quier servicio,
otro para poder leerlo en otro dispositivo. Por lo tanto, si compramos numerosos éste puede ser
libros en Amazon, tendremos que seguir contando con el dispositivo para leerlos cancelado o mo-
en el futuro. Sin embargo, también los formatos abiertos, tales como el ePub, dificado, lo que borraría la diferencia
pueden tener drm. Así, un libro en ePub con drm también tiene restricciones en entre el servicio de suscripción del que hablamos y el ac-
cuanto a su reproducción o distribución. Como puede verse, esto hace que el pa- ceso a una biblioteca.
norama sea bastante complicado, pues por un lado existen distintos formatos y Por supuesto, esto contrasta mucho con el modelo del li-
por otro distintos drm que tienen propiedades diversas. A la hora de comprar un bro impreso, que, una vez adquirido, el dueño puede realizar cual-
libro electrónico, hay que estar muy atento a las opciones que se nos ofrecen y a quier acción con el objeto, menos copiarlo. Cabe aclarar que esta situación toda-
los requerimientos que exigen para ser leídos. vía está en discusión y no existen aún conceptos legales claros para establecer
El uso del drm ha sido muy controversial. Sus promotores argumentan que es cómo se determinará el préstamo del libro electrónico en el futuro y si eso podrá
necesario para proteger los intereses comerciales de los productores de conteni- hacerse. El tema está a discusión y grupos interesados alrededor del mundo tra-
do y que previene el copiado ilegal de materiales digitales. Sus detractores, sin bajan en establecer cambios necesarios en las leyes para llegar a un equilibrio
embargo, señalan que no detienen el copiado ilegal, ya que existen tecnologías que proteja el interés de los comerciantes pero también el del acceso a la cultura
para “romper” el drm, y que entorpece e incluso en ocasiones no permite que se por parte de la sociedad.
realicen acciones legítimas de copiado de los materiales. El problema con el drm, Hay grupos de personas que argumentan que es necesario modificar los pre-
sostienen, es que impide que los usuarios lleven a cabo acciones que son legales ceptos de cómo y por qué se protegen las obras, e idear nuevos modelos de pro-
en el mundo del libro, por ejemplo —como ya lo habíamos dicho— prestar un libro ducción y comercialización de materiales digitales, incluyendo la música y los li-
a un amigo, pero también leerlo con el software que permita un mejor manejo de bros. Esto no significa eliminar los derechos de autor pero sí que se reconsidere
nuestra biblioteca, hacer copias de seguridad o usar los materiales dentro de los cómo pueden generarse modelos de negocio y qué intereses se quieren salva-
límites de los derechos patrimoniales para fines educativos, de crítica o de inves- guardar al proteger la producción intelectual. En el mundo físico, las ganancias
tigación. También suscita importantes interrogantes en torno al acceso futuro a se generan a partir de la venta de copias de las obras. En el mundo digital, en el
estos materiales, por la sobrevivencia de la tecnología con que se hace, y cuestio- que la copia es sencilla y perfecta así como barata, los productores deben cam-
nes de preservación a largo plazo. biar sus modelos de negocio. Adicionalmente, fenómenos como la web 2.0 de-
Debido a las restricciones impuestas por el uso del drm también se plantean muestran cómo a través de la tecnología se puede aprovechar la creatividad hu-
preguntas significativas en torno a quién es el dueño de la copia, pues nuestro mana y crear nuevos canales de publicación en donde el deseo de producir y com-
“ejemplar” del libro no necesariamente está bajo nuestro control. Por ejemplo, en partir no necesariamente están vinculados directamente a una ganancia
el 2009, en un caso muy sonado, Amazon retiró copias de Rebelión en la granja ya económica directa. Por lo tanto, es importante contar con formas eficientes para
adquiridas por lectores debido a que descubrió que no existían los permisos lega- proteger los derechos morales de los autores (es decir, que sean reconocidos
les para vender esa obra.2 Como se ha comentado en entregas anteriores, los li- como los creadores de una obra) bajo un esquema menos restrictivo en torno a la
bros electrónicos que se compran en Amazon son manejados en una cuenta del generación de copias o el uso de la obra.
usuario en la nube; el usuario accede a esta cuenta a través de numerosos disposi- Iniciativas como Creative Commons han buscado formas legales y sencillas
tivos y Amazon se encarga de sincronizar la cuenta. Así, cuando compramos un para que los usuarios puedan compartir con mayor facilidad sus materiales y que
libro en línea automáticamente es entregado a nuestro Kindle vía inalámbrica. sus lectores puedan hacer uso de éstos sin todas las restricciones que rodean a
Con la acción referida, quedó claro que Amazon también tenía la capacidad de los derechos de autor. Actualmente una obra está protegida desde que es fijada
borrar o retirar libros de las cuentas. El equivalente en el mundo impreso sería en un soporte y nadie puede usarla o copiarla sin la autorización del titular de los
que, una vez comprado un libro, la librería entrara a tu casa, retirara el ejemplar derechos, de tal forma que, si queremos utilizar una foto que encontramos en in-
del librero y dejara el dinero correspondiente al reembolso. La indignación que ternet o traducir un artículo que nos parece interesante, debemos pedir permiso
generó saber que Amazon aparentemente tenía la autoridad y el derecho de bo- al titular de los derechos correspondientes. Sin embargo, no siempre es posible o
rrar algo que un lector había comprado fue notable, pero ante todo planteó im- fácil encontrarlo, sobre todo cuando estamos hablando de proyectos grandes que
portantes preguntas en torno a qué estaba comprando un lector al adquirir un utilizan una gran cantidad de material de distintos orígenes. Adicionalmente,
libro electrónico y hasta dónde tenía propiedad sobre ese archivo.3 Aunque Ama- puede ser que el autor de la obra esté dispuesto a que hagamos uso de algún ma-
zon posteriormente se disculpó por la forma de resolver esto, han continuado terial que ha publicado y por el momento no existe una forma de que indique que
surgiendo casos de usuarios que encuentran sus cuentas borradas4 y sin acceso a este permiso está otorgado de antemano.
libros que ellos consideraban ya comprados. Se presenta entonces la polémica de Creative Commons son una serie de licencias que permiten al titular de los de-
que, para los vendedores, el lector no compra el libro electrónico de la misma for- rechos patrimoniales indicar con anterioridad qué usos se pueden hacer de su
ma que compra el libro impreso: el lector simplemente compra el acceso y éste obra. A diferencia de la legislación actual que parte de la premisa de “todos los de-
puede ser revocado. rechos reservados”, las licencias cc están basadas en la idea de “algunos derechos
Otro aspecto importante es que, al no poseer un objeto físico como el libro im- reservados”. El razonamiento detrás de éstas es que la creatividad humana se basa
preso, sino solamente contar con acceso a un archivo digital, no existe una forma en apoyarse en el trabajo de los demás así como en colaborar y compartir conoci-
fácil de prestar un libro que hemos comprado. Esto tiene importantes conse- miento. El uso excesivo del copyright destruye y no fomenta la producción creativa
cuencias sobre todo para las bibliotecas. En un documento publicado en 2012, la e intelectual. Las licencias cc son apoyos legales para la ejecución de movimien-
Federación Internacional de Bibliotecas del Mundo (ifla, por sus siglas en in- tos abiertos de información tales como Open Access, Open Software Movement,
glés) detalló los principales obstáculos para el préstamo de libros electrónicos y Open Science, Open Government y Open Data, por mencionar algunos ejemplos.
propuso algunas soluciones para las bibliotecas.5 Uno de los problemas clave es En los últimos años, cada vez se levantan más voces de individuos y organiza-
que en la mayoría de las legislaciones existe la figura jurídica del agotamiento de ciones que están preocupados de que los derechos de autor y la aplicación del
los derechos de propiedad intelectual para los objetos físicos. Esto es lo que per- drm detienen en vez de fomentar la creación y la colaboración artística y científi-
mite que un libro pueda ser revendido o prestado sin necesidad de pedir permiso ca. Proponen y se manifiestan por nuevos modelos de legislación y comercializa-
al titular de los derechos patrimoniales. Es decir, sólo se contemplan ganancias ción para los materiales digitales. Los siguientes años serán claves para ver cómo
para ese titular con la primera venta. Sin embargo, como explica el documento de se irá modificando la legislación en torno a los derechos de autor y cómo éstos se
la ifla, el concepto de “préstamo” sólo se aplica a los objetos tangibles o físicos. aplican en la práctica para las publicaciones digitales. De la misma forma, habrá
Por lo tanto, el concepto de préstamo electrónico o e-lending no funciona de la que ver si el libro electrónico deja de ser concebido como un objeto y el modelo de
misma manera. El préstamo de libros electrónicos pareciera caer dentro de la idea venta se asemeja más al del contrato de un servicio y las implicaciones que esto
de comunicar al público, de la misma forma que una transmisión o emisión. Por tiene para los lectores alrededor del mundo.
lo tanto, el titular de los derechos patrimoniales debe otorgar permiso para esta Las editoriales y los autores de libros electrónicos deben conocer estos aspec-
transmisión. El libro electrónico se convierte, así, más en una suscripción a un tos legales cuando piensan en las diferentes formas en que quieren comercializar
servicio que en la compra de un objeto físico. De hecho, la última propuesta de su obra. Una editorial, por ejemplo, deberá pensar no sólo en el formato sino
Amazon, que sigue el modelo de otros servicios similares, ha sido la presentación también si quiere implementar un sistema de drm y cuáles serán las restriccio-
nes que desea establecer. Un autor, al elegir una plataforma de publicación, debe-
rá contemplar no sólo el porcentaje de regalías sino también qué restricciones
2 Mark King, “Amazon Wipes Customer’s Kindle and Deletes Account with no Explanation”, en The Guardian, aplicará la plataforma en términos de formato y drm, y si esto permitirá que su
22 de octubre de 2012. Consultado en www.theguardian.com/money/2012/oct/22/amazon-wipes-customers- obra llegue al público deseado. En algunos casos, un autor puede estar más inte-
kindle-deletes-account. resado en una amplia difusión que en una protección estricta (y que además
3 Brad Stone. “Amazon Erases Orwell Books From Kindle”, en The New York Times, 17 de julio de 2009. Consul- nunca está garantizada) o moverse dentro de un sistema más restrictivo con
tado en www.nytimes.com/2009/07/18/technology/companies/18amazon.html?_r=0. consecuencias tales como la preservación de su obra a largo plazo o su ingreso a
4 Bobbie Johnson. “Amazon Boss Bezos: Kindle Move Was ‘Stupid’”, en The Guardian Technology Blog, 24 de bibliotecas. Estas decisiones dependerán del tipo de publicación y su objetivo, y
julio de 2009. Consultado en www.theguardian.com/technology/blog/2009/jul/24/amazon-drm. pocas veces existe una opción única y clara. Adicionalmente, éste es un campo
5 ifla, E-Lending Background Paper, 2012. Consultado en www.ifla.org/fi les/assets/clm/publications/ifla- que está cambiando constantemente y por lo tanto habrá que mantenerse infor-
background-paper-e-lending-en.pdf. mado acerca de los cambios que seguramente se darán en los próximos años.

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DEL PASO CERVANTINO

LOS DERECHOS DE AU TOR EN LOS LIBROS ELECTRÓNICOS

MODELOS DE DISTRIBUCIÓN Y COMERCIALIZACIÓN


Si la naturaleza digital del libro electrónico ha conducido a una discusión desde
la forma hasta el modelo de protección de los derechos de autor, también lo ha he- La gran diferencia entre el libro
cho en el tema de su distribución y comercialización, toda vez que un archivo di-
gital puede hacerse llegar a muchos destinatarios, de una manera mucho más impreso y el electrónico es que
sencilla que un libro físico. En esta sección analizaremos cómo el cambio del ob-
jeto físico al digital tiene consecuencias para la cadena de comercialización del uno es un objeto físico y el otro no.
libro, así como los nuevos actores que surgen en ella.
La distribución y comercialización del libro impreso está basada en su mate- Debido a eso, todos los conceptos
rialidad, en su entidad como objeto. Los libros impresos son productos que tie-
nen un cierto tiraje que debe moverse físicamente por canales que los hagan lle- relacionados con su distribución
gar a los puntos de venta. A fin de cuentas, el éxito comercial de un libro depende
de la cantidad de ejemplares que sean vendidos a través de numerosos estableci- y comercialización
mientos distribuidos por un territorio, ya sea un país o un continente.
En este sentido, la cadena de producción editorial de los impresos comienza se alteran significativamente
con el autor, que se encarga de la generación del manuscrito, y pasa por la edito-
rial, que asume los gastos de la edición —los cuales incluyen, además de la forma-
ción, los de la elaboración del objeto físico, por ejemplo la impresión y el papel—.
Las editoriales también se encargan de la promoción del libro y, en algunos ca-
sos, de la distribución, aunque en otras ocasiones las editoriales utilizan los ser-
vicios de una distribuidora para asegurarse de que sus libros lleguen a las libre-
rías, donde los potenciales lectores pueden adquirirlos. sobrevivir al dot com crash entre 1999 y 2001. En los años subsecuentes, muchas
El autor generalmente recibe un pago de regalías por el número de ejemplares de las grandes librerías tradicionales como Barnes & Noble en los Estados Uni-
vendidos, mientras que la editorial vive de las ganancias que se generan entre los dos, Waterstones en el Reino Unido o el fce y Gandhi en México, también empe-
costos de producción y los ingresos por la venta final, al igual que los distribuido- zaron a ofrecer la posibilidad de comprar libros a través de sus sitios de internet.
res y las librerías. Debido a la inversión económica que implica, las editoriales El éxito de la venta de libros en línea le ha pasado factura ya a las librerías físi-
tienen que llevar a cabo cuidadosas evaluaciones al decidir qué manuscritos cas. Quizás el caso más célebre es la clausura, en 2011, de la cadena de librerías
quieren publicar porque el objetivo es tener éxito en las ventas. La llegada del li- Borders, una de las más grandes de Estados Unidos. Según especialistas, uno de
bro electrónico ha modificado parte de esta cadena, particularmente la que tiene los grandes problemas es que no manejó adecuadamente sus ventas en línea.6
que ver con las librerías y las formas de distribución. Hoy en día, para sobrevivir, las librerías tienen que tomar en consideración las
El comercial no es el único modelo de producción editorial que se ve afectado ventas de libros impresos por internet, a la que en los últimos años se ha sumado
por la llegada del libro electrónico. Hay editoriales cuyos objetivos no son comer- la opción de vender libros electrónicos para poder mantenerse vigentes en el
ciales, como las académicas, que están en posibilidad de enfocarse más en el va- mercado. Esto último también ha afectado a las editoriales, que han tenido que
lor de los contenidos que en el éxito de venta de sus obras, gracias a subsidios y incorporar a sus canales de distribución las ventas en línea, y a su catálogo, los
otras formas de financiamiento que les permiten publicar sin depender directa- libros electrónicos.
mente de la comercialización. El movimiento que se conoce como de “acceso En los últimos años las editoriales y las librerías han buscado nuevos modelos
abierto” está promoviendo un modelo de distribución diferente para la publica- de comercialización para manejar los libros electrónicos dentro de sus catálogos
ción académica. y se han ido desarrollando mecanismos más eficaces de venta en la medida en
En este mismo sentido, también han existido editoriales que se encargan de que el mercado de los libros electrónicos se ha vuelto más lucrativo, sobre todo en
realizar publicaciones por encargo, modelo en el cual el autor es quien absorbe países como los Estados Unidos y el Reino Unido. Se considera que es sólo cues-
los costos de la publicación. Debido a su costo elevado, la publicación por encargo tión de tiempo que otros países sigan estos pasos. Sin embargo, la venta de libros
no se realizaba con mucha frecuencia. Adicionalmente, un autor individual que electrónicos aunque pareciera ser igual al modelo de la venta de libros impresos,
publica así su libro continúa enfrentándose a importantes limitantes para distri- no lo es y veremos cómo el hecho de que no estamos hablando de un objeto físico
buirlo, por lo que termina restringida a amigos y colegas. Pero esto cambió tam- ha empezado a modificar los papeles y también las relaciones entre los autores,
bién radicalmente con la llegada del libro electrónico, que disminuye enorme- las editoriales, las librerías y los lectores.
mente los costos y ha facilitado la distribución de una manera tal que la autopu- Una de las principales limitantes cuando se produjeron los primeros dispositi-
blicación ha crecido en los últimos años de manera muy importante. vos de lectura es que realmente existía poca oferta comercial de contenidos.7
De los cambios en estos dos últimos modelos hablaremos en la siguiente en- Esto cambió significativamente en 2007 cuando Amazon lanzó no solamente el
trega, cuando examinemos las otras formas de producción de libros electrónicos. dispositivo de lectura Kindle, sino también una conexión inalámbrica a una am-
Concentrémonos por ahora en el impacto de los cambios en el comercio del libro plia gama de contenidos a través de la misma plataforma de su tienda. Incluso
electrónico. Kindle se vendió no como un “dispositivo” sino como un “servicio” que permitía
Lo hemos dicho ya varias veces, pero no está de más recordarlo: la gran dife- el acceso. La compra de un Kindle incluía la conexión inalámbrica a su tienda. Es
rencia entre el libro impreso y el electrónico es que uno es un objeto físico y el más, una de las razones por las cuales la venta del dispositivo se demoró en otras
otro no. Debido a eso, todos los conceptos relacionados con su distribución y co- partes del mundo es porque Amazon buscaba asegurar la conexión por los distin-
mercialización se alteran significativamente, si preguntamos, por ejemplo, ¿cuá- tos proveedores de servicios de internet. Esto marcó, como señalamos antes, el
les son los costos en la producción de un libro electrónico y quién los asume?, inicio de la verdadera comercialización del libro electrónico: la combinación del
¿cuál el costo de su distribución?, ¿qué adquirimos cuando compramos un libro dispositivo, la oferta y la conectividad.
electrónico?, ¿cuál es el rol del autor, la editorial y la librería en este nuevo Librerías tradicionales como Barnes & Noble rápidamente tomaron nota del
escenario? modelo exitoso de Amazon y se apresuraron a ofrecer también dispositivos de
Es interesante notar que una de las primeras empresas de comercio electróni- lectura. En 2009 anunció el lanzamiento del Nook, dispositivo de lectura basado
co, y una de las de mayor éxito hasta la fecha, fue una librería. Aunque hoy en día en el sistema operativo Android para la lectura de libros electrónicos. En México,
Amazon vende una enorme variedad de productos, en 1994 comenzó como una la librería Gandhi puso en venta el dispositivo de lectura Enos como parte de su
librería en línea y se dedicaba sólo a la venta de libros impresos. En aquel enton- estrategia comercial de libros electrónicos y en fechas recientes, junto con Po-
ces las transacciones por internet eran marginales y había poca confianza por rrúa, han hecho una alianza con Kobo. La marca Sony lanzó su dispositivo de lec-
parte del consumidor para realizar una compra sin haber visto el producto que tura, el Sony Reader, en 2006, originalmente para las librerías Borders. En un
adquiría. Para muchos com- inicio, por el modelo impuesto por Amazon, la idea era asociar la venta de libros
prar un libro por in- electrónicos a un vendedor y un dispositivo. Sin embargo, muy pronto se vio que
ternet no tenía ese esquema no era conveniente. De hecho, en parte gracias a que el Sony Reader
mucho sentido se podía adquirir en puntos de venta que no son librerías, poco a poco la relación
ya que era mu- entre dispositivos y librerías se fue desvaneciendo, hasta hacerlo completamente
cho más placen- con la utilización de las tabletas como dispositivos de lectura. Pero un fenómeno
tero y fácil ir a paralelo a esta relación entre dispositivos y librerías es que los fabricantes de dis-
una librería y rea- positivos, como Apple, ofrecen tiendas donde es posible comprar libros electró-
lizar la compra ahí. nicos; con iBooks, Apple permite la descarga y la lectura de libros electrónicos en
Sin embargo, Ama- todos sus formatos. De la misma forma, Google Play Books ofrece una amplia
zon rápidamente de- gama de títulos de libros electrónicos. Todas estas empresas son hoy, a nivel
mostró que una de sus mundial, los grandes distribuidores de libros de manera global y han comenzado
ventajas era el amplio catá- a poner en jaque todo el ecosistema de las librerías tradicionales y puesto al me-
logo que podía ofrecer: miles nos en tensión la relación con las editoriales. Si bien éstas están descubriendo
de títulos disponibles que la que no necesariamente necesitan utilizar las librerías físicas como sus únicos
mayoría de las librerías físicas puntos de venta, sino que pueden utilizar su sitio web para vender directamente
simplemente no podían procurar. sus libros impresos a los lectores y cada vez con mayor frecuencia sus libros elec-
El libro como objeto físico implica trónicos, lo cierto es que el éxito en la venta de libros electrónicos pasa por utili-
costos de distribución así como de zar una de las grandes empresas de distribución que, cabe decirlo, no tienen la
almacenamiento y las librerías misma relación con el libro que la que tienen las librerías.
necesariamente manejan un in-
ventario limitado. Amazon ofre-
ció por primera vez una gama de 6 Josh Sanburn. “5 Reasons Borders Went Out of Business (and What Will Take Its Place)” en Time, 19 de julio
títulos muy amplia y la entrega de 2011. Consultado en business.time.com/2011/07/19/5-reasons-borders-went-out-of-business-and-what-will-
veloz de los libros a domicilio. El take-its-place.
éxito del modelo le permitió 7 Ibid.

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Éste es un tema que se ha comenzado a discutir, sobre todo en Europa. Estas rirlos a otros sistemas para su lectura. Lo mismo ocurre con Adobe Digital Edi-
nuevas plataformas tecnológicas están modificando significativamente la cade- tions. Por lo tanto, si uno quiere leer un libro en *.ade es necesario bajar el soft-
na de comercialización de los libros y, sobre todo, muestran la llegada de nuevos ware e instalarlo en su computadora. Sin embargo, por el momento no existe *.
actores que no sólo cobran relevancia en el nuevo mercado editorial, sino que co- ade para el sistema iOS y, por lo tanto, para leer uno de estos libros es necesario
mienzan a dominarlo y a cambiarlo. hacer más cosas.9
¿Cuáles son las implicaciones de estos cambios para los lectores? Son numero- Como se puede apreciar, el panorama para la compra, lectura y administra-
sas y, por ser un mercado que apenas se está consolidando, el panorama es diná- ción de libros electrónicos continúa siendo muy confuso. Esta situación ha lleva-
mico y poco definido en muchos aspectos. Al escribir esta sección, Amazon lanzó do a que los usuarios tengan realmente dos opciones para su biblioteca electróni-
un servicio de suscripción para acceder a miles de libros electrónicos similar al ca. Una es escoger una plataforma, por ejemplo Amazon, y solamente comprar
que otros grupos como oysterbooks.com y entitlebooks.com, lo que constituye libros en esa tienda y de esta forma manejar todo dentro de un mismo sistema.
otra innovación más en el mercado del libro electrónico, que tal vez cambie una La otra opción es tener los libros repartidos en distintas plataformas y acceder a
vez más la relación de lectores y libros. Pero veamos con detalle. ellas dependiendo de las opciones que ofrecen. Así, un usuario tendrá unos libros
en Amazon, otros en Calibre, otros en iBooks, etcétera. Por supuesto que tales
La experiencia del consumidor opciones son por el momento poco satisfactorias y se espera que esto se estabili-
Una de las primeras consecuencias para los lectores en esta revolución es que ce en los siguientes años a favor de los lectores del mundo y no de las compañías
cuentan actualmente con una oferta de títulos mucho más amplia, tanto en li- que buscan acaparar el mercado y dificultan la compra de libros en múltiples
bros impresos como en libros electrónicos, que la que se hubiera podido imaginar plataformas.
hace unos años. La mayoría de las tiendas en línea de libros impresos permite la Para las bibliotecas, que tradicionalmente han sido depositarias de los libros y
entrega a destinos internacionales, con lo cual un lector, por ejemplo, en México se han encargado de ofrecer el préstamo así como la conservación de los mismos,
puede fácilmente pedir libros en una librería virtual en España y éstos serán en- el panorama de los libros electrónicos en esta diversidad de plataformas es aún
tregados por paquetería a su casa. Como es el caso con la compra de otros objetos más complicado. Las bibliotecas en general han visto la oferta de contenidos di-
físicos en internet, la entrega debe de pasar por aduana y en su caso deben de pa- gitales como una buena oportunidad para incrementar la diversidad de opciones
garse los impuestos correspondientes. El caso de la compra de libros electrónicos disponibles para sus usuarios, que pueden acceder a esos materiales de forma re-
sin embargo es muy diferente, ya que hablamos de un archivo que se transmite mota y sin horarios. El mercado actual del libro electrónico, con su variedad de
por la red mundial y que puede estar albergado en numerosos lugares y al que po- formatos y dispositivos de lectura y las numerosas restricciones impuestas por
demos acceder a través de numerosos dispositivos. Esto ha facilitado enorme- las editoriales para abatir la piratería, desafortunadamente tienen un impacto
mente la venta de los libros a nivel mundial, aunque no está exento de problemas negativo en las bibliotecas y la posibilidad de que continúen ofreciendo el servi-
por la cuestión de los derechos de autor y el mantenimiento del modelo de nego- cio que han hecho durante mucho tiempo para el bien de la sociedad: principal-
cios tradicional de las editoriales. En ocasiones es posible encontrar que un libro mente permitir a los usuarios el acceso a los libros. Los libros electrónicos impli-
electrónico que uno desea no está a la venta en el país en donde uno se encuentra. can una serie de retos técnicos, legales y estratégicos que principalmente han
Así, por ejemplo, si un usuario adquiere una Kindle en Estados Unidos puede producido confusión y frustración entre bibliotecarios, usuarios y editoriales.10
comprar en la tienda general de Amazon pero, si viaja a otro país, es posible que Antes se comentó acerca de los libros electrónicos que se desarrollan como
no pueda adquirir y descargar ciertos libros electrónicos del mismo sitio. Esto apps. Estos libros electrónicos son innovadores en su presentación y general-
depende de los permisos que se han negociado con las editoriales. Lo mismo ocu- mente incluyen multimedia. De forma similar a los libros electrónicos en Ama-
rre en las tiendas virtuales de libros en español, porque a veces las editoriales zon, las apps son desarrolladas para algún sistema operativo en particular. Aun-
mantienen separadas geográficamente sus áreas de negocio. Así que, aunque se que innovadores e interesantes, estos libros electrónicos presentan importantes
hable de un mercado global de libros electrónicos —y en cierta medida exista retos en cuanto a su preservación a largo plazo. Las apps son mucho más depen-
para los grandes actores: Amazon, Apple, Google, con capacidad de negociación dientes de algún software y hardware en particular, a diferencia de los formatos
global—, para el lector sí existen ciertas limitantes por lo que toca a la abiertos tales como el ePub, y es bastante probable que aquéllos no puedan ser
distribución. leídos en cinco o diez años. Esto abre importantes interrogantes sobre el libro
El formato del libro electrónico que adquirimos tiene importantes implicacio- electrónico como portador y memoria del conocimiento humano y sobre cómo
nes en cómo y a través de qué dispositivos podemos acceder al libro. A través de puede aprovecharse esta nueva tecnología sin sacrificar la perdurabilidad.W
algunos ejemplos podemos describir el panorama actual para un comprador de li-
bros electrónicos.
Amazon es actualmente la empresa líder en la venta de libros electrónicos y su
dispositivo de lectura Kindle. Un lector que compra libros a través de Amazon
tendrá sus libros en el formato propietario de Amazon (*.azw). Éstos sólo se pue-
den leer utilizando el dispositivo Kindle, o sus emuladores para computadora, ta-
bletas o smartphone, y no otro lector. Amazon construye una biblioteca para
cada usuario y éste puede elegir a dónde son enviados los libros (por ejemplo, a su
Kindle o a su celular) y adicionalmente guarda una copia en la nube. Si un usua-
rio compra un nuevo dispositivo, su biblioteca puede migrar a él. Si un lector
quiere usar su Kindle para leer libros electrónicos que vienen en otro formato, el
sistema es poco flexible. Actualmente en el Kindle se pueden leer libros en pdf
aunque esto no fue posible con su primera versión. También se puede leer libros
electrónicos en ePub, pero se requiere de pasos adicionales por parte del usuario,
ya sea convirtiendo el archivo al formato del Kindle o instalando un lector de
ebooks diferente. En este sentido, Amazon ha apostado por un sistema propieta-
rio ligado a un dispositivo para acaparar el mercado, lo que lo ha inmiscuido en
numerosas disputas por sus supuestas prácticas abusivas de negociación con las
editoriales.8 Al escribir estas páginas, la tienda en línea enfrenta una disputa con
las editoriales más importantes de Estados Unidos, entre otras Hachette, para
establecer el precio de los libros, pero que en realidad afectará no sólo el precio
sino, muy probablemente, el futuro de la comercialización del libro en el mundo.
El resto de las empresas ha procurado ofrecer sus libros en formato ePub para
que puedan ser leídos a través de diversos dispositivos, como el Nook o el Enos, o
a través de apps hechas para ello en los distintos sistemas operativos de las table-
tas. Esto permite al lector manejar con mayor facilidad una biblioteca y la posibi-
lidad de adquirir libros de diferentes vendedores. Los lectores pueden utilizar el
sistema del mismo vendedor, por ejemplo MyNook, para administrar sus libros o
utilizar otro software independiente para administrar la biblioteca personal. Así
existen programas tales como Calibre, que permite la administración de libros
electrónicos y auxilia al lector en las tareas de conversión de formatos o la sin-
cronización entre distintos dispositivos, entre otras características.
Apple ofrece iBooks, que funciona para sus sistemas operativos y dispositivos
tales como el iPad y iPhone. iBooks permite la compra de una amplia gama de tí-
tulos y también funciona como administrador de libros electrónicos. Este tipo de
programas auxilian al lector que busca adquirir y manejar libros electrónicos
desde diversas fuentes. Aunque relativamente fácil, esta solución requiere de
mayor destreza por parte del lector a diferencia, por ejemplo, de Amazon, que
ofrece una solución restrictiva pero sencilla para el usuario novato. Sin embargo,
hay que tomar en consideración que para los libros comprados pueden existir
otros factores, principalmente el drm, que impiden que un libro electrónico sea
manejado por un software independientemente, sin importar que esté en forma- Isabel Galina es investigadora del Instituto de Investigaciones Bibiliográficas.
to ePub o no. Ése es el caso de libros electrónicos que se compran en la tienda de Ernesto Priani es profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
iBooks, ya que dependiendo de los permisos puede ser que no podamos transfe-

9 Brian Croxall. “Reading Adobe Digital Editions on your iOS Device”, en The Chronicle of Higher Education, 12
8 Alison Flood. “Amazon.com withdraws thousands of ebooks in pricing row with publishers” en The Guar- de abril de 2011. Consultado en chronicle.com/blogs/profhacker/reading-adobe-digital-editions-on-your-ios-
dian, 23 de febrero de 2012. Consultado en: www.theguardian.com/books/2012/feb/23/amazon-ebooks- device/32664.
pricing-row-publishers. 10 ifla, op. cit.

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