Anda di halaman 1dari 54

LA VIDA RELIGIOSA

SALESIANA A LA LUZ
DEL DOCUMENTO “PARA
VINO NUEVO ODRES
NUEVOS”
Guía de lectura de los Capítulos Generales desde el
XX al XXVII

Edgar Enrique Velásquez Camelo, sdb

2018
LA VIDA RELIGIOSA SALESIANA A LA LUZ DEL DOCUMENTO “PARA VINO
NUEVO ODRES NUEVOS”

El objetivo de este trabajo es indagar acerca de los retos, aún abiertos de la vida
religiosa en la Iglesia luego del Concilio Vaticano II, que presenta el documento “Para vino
nuevo, odres nuevos” de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las
Sociedades de Vida Apostólica (CIVCSVA). Esto con el fin de plantear los logros, retrocesos
y retos que la Sociedad de San Francisco de Sales ha tenido durante este proceso de
renovación conciliar. Para ello vamos a presentar, en primer lugar, lo concerniente al
documento de la CIVCSVA, para luego tener un panorama general de los retos de la vida
religiosa en la Iglesia. En segundo lugar, presentaremos cómo la Congregación Salesiana ha
respondido al Concilio Vaticano II por medio de los Capítulos Generales y la aprobación de
las Constituciones. En tercer lugar, presentamos los retos aún abiertos que atañen a la
Sociedad Salesiana según las orientaciones de la CIVCSVA.

1. RESEÑA: “PARA VINO NUEVOS, ODRES NUEVOS”

La CIVCSVA, con la aprobación del Papa Francisco, el 6 de enero de 2017 publicó


el documento “Para vino, nuevo odres nuevos” como resultado de la plenaria que organizó
el dicasterio que tuvo por tema “Vino nuevo en odres nuevos”1, en la que se presenta un
balance de los avances y retrocesos de la renovación de la vida religiosa en la puesta en
marcha de las directrices dadas por el Concilio Vaticano II. El documento está divido en tres
partes: (1) A vinos nuevos odres nuevos; en la que hace una explicación del logion
pronunciado por Jesús a propósito del rechazo de la novedad de su mensaje; además hace un
panorama general del camino postconciliar que ha hecho la vida religiosa- avances y
retrocesos- en esa ruta por la renovación de la vida religiosa en la Iglesia. (2) Retos aún
abiertos, en la que sintetiza cuáles son los principales retos que siguen vigentes en la

1
Ver. CIVCSVA. “Para vino nuevo, odres nuevos”. Introducción. “La Congregación para los Institutos de
Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica- del 27 al 30 de noviembre de 2014- ha celebrado la
Plenaria del Dicasterio sobre el tema: “Vino nuevo en odres nuevos”. La vida consagrada 50 años desde la
Lumen Gentium y Perfectae Caritatis. Dicha plenaria ha puesto su atención en el camino que la vida consagrada
ha recorrido en el postconcilio, tratando de leer- de forma sintética- los retos aún abiertos”.

1
renovación de la vida religiosa; tales como: sobre la vocación y la identidad, la formación, la
integración y reciprocidad entre hombre y mujer, el papel preponderante de la mujer
consagrada en la Iglesia, el servicio a la autoridad y los modelos de relación comunitaria. (3)
Preparar odres nuevos, en la que se plantea algunas indicaciones de orden práctica acerca de
cómo llevar a cabo esos retos aún abiertos, luego del Concilio Vaticano II. Así las cosas, es
un llamado a ser fieles a las mociones del Espíritu Santo para la renovación de la formación,
la importancia de la vida fraterna y apostólica, el servicio de la autoridad basado en un
modelo de relaciones, la inter y pluriculturalidad.

El documento recoge, de forma sintética, los puntos neurálgicos que la vida


consagrada debe poner mayor atención, sobre todo, en un contexto de profundos cambios
sociales, culturales, políticos y religiosos. Cambios que afectan la forma de comprender la
vida religiosa, de repensar las estructuras que la sostienen y los modelos formativos y de
autoridad que poco a poco van perdiendo vigencia. Asumir estos retos supone una total
apertura al Espíritu Santo que infunde en los corazones el ansia de perfección evangélica y
la entrega al servicio en la Iglesia.

1.1.“A vino nuevos odres nuevos”

El logion de Jesús “vino nuevo en odres nuevos” y la comparación con el remiendo


en la tela, (Mc 2, 22; Mt 9, 16-17; Lc 5, 36-39) nos hace pensar acerca de las resistencias
que, en las primeras comunidades cristianas, tuvieron al asumir y vivenciar la novedad del
mensaje de Jesús. Dichas resistencias dejan entrever “la imposibilidad de dialogar con las
viejas mentalidades.”2 Algo nuevo genera impacto en a las antiguas formas de realizar
cualquier tipo de operación; así, el impacto del mensaje de Jesús, la novedad de su Persona
genera un gran impacto en la sociedad del primer siglo, a tal punto, que se convierte en el
punto de partida de nuevo orden mundial. De la misma manera, en el contexto del mundo
actual, la vida religiosa tiene que repensar la novedad del vino que ha infundido el Espíritu
en la Iglesia, con la renovación planteada por la Iglesia en el Concilio Vaticano II. “La
imagen- vino nuevo y odres nuevos- revela con claridad que las formas institucionales,

2
Ibíd. § 1

2
religiosas y simbólicas necesitan ganar siempre en elasticidad. Sin la necesaria elasticidad
ninguna forma institucional, por veneranda que sea, puede aguantar las tensiones de la vida,
ni tampoco puede responder a las llamadas de la historia”.3 La elasticidad no es adecuación
al mundo secular, sino más bien, una renovación de las estructuras de la vida religiosa que
han quedado obsoletas, no porque antes no hayan funcionado, sino precisamente porque
actualmente no funcionan.

Así nos lo recuerda uno de los apotegmas del Abba Antonio:

Un hombre que estaba cazando animales salvajes en el desierto vio a Abba Antonio que se
recreaba con los hermanos y se escandalizó. Deseando mostrarle el anciano que es necesario
a veces condescender con los hermanos, le dijo: “Pon una flecha en tu arco y estíralo”. Y así
lo hizo. Le dijo: “Estíralo más”. Y lo estiró. Le dijo nuevamente: “Estíralo”. Le respondió el
cazador: “Si estiro más de la medida se romperá el arco”. Le dijo el anciano: “Pues así
también es en la obra de Dios: si exigimos de los hermanos más de la medida, se romperá
pronto. Es preciso pues de vez en cuando condescender con las necesidades de los hermanos”.
Vio estas cosas el cazador y se llenó de compunición. Se retiró muy edificado por el anciano.
Los hermanos regresaron también, fortalecidos, a sus lugares.

El Abba Antonio, padre de la vida monástica, nos recuerda que sin la debida
elasticidad el arco se puede tensar y romper. De la misma manera, la Iglesia en el mundo
actual, al repensar la vida religiosa revisa que tan tenso esta el arco y las posibilidades que
se destroce; o más aún, tomar conciencia de las tensiones que han llevado a que se rompa el
arco de la vida religiosa con los escándalos, las numerosas salidas, la falta de novedad en la
propuesta, en anquilosamiento, el hastío por el tedio de la vida. De ahí que sea necesario
repensar las estructuras tradicionales que sostienen la vida religiosa. “Se requiere de apertura
mental para imaginar modos de seguimiento, profético y carismático, vivido según esquemas
apropiados y, quizás, inéditos.”4 La novedad del asunto no estriba en que la originalidad de
la vida religiosa se confunda con los valores del mundo actual. A propósito, el Papa Francisco
advierte acerca de la mundaneidad espiritual “La mundanidad espiritual, que se esconde
detrás de apariencias de religiosidad e incluso de amor a la Iglesia, es buscar, en lugar de la
gloria del Señor, la gloria humana y el bienestar personal.” 5 Cambiar las estructuras de la

3
Ibíd. § 1
4
Ibíd. § 3
5
Papa Francisco. Exhortación apostólica Evangelii Gaudium. § 93

3
vida religiosa requiere de fidelidad creativa, es decir, metanoia, cambio de mentalidad,
renovación del Espíritu, fuerza vital de transformación eclesial.

La CIVCSVA reconoce que “las mutaciones auténticas y duraderas no son nunca


automáticas,”6 porque toda transformación requiere tiempo y maduración para que haya una
correcta apropiación del espíritu renovador. La Iglesia, tras el Concilio Vaticano II, inició un
camino de apertura con el mundo actual. El gesto del Vaticano II fue ir al encuentro de las
realidades del mundo, a tocar la realidad concreta del hombre, la necesidad de actualizar el
mensaje cristiano a los grandes pasos dados por el mundo moderno, y las devastaciones
provocadas por el enaltecimiento de la razón humana en las guerras. “Ningún cambio es
posible sin renunciar a esquemas obsoletos para que se abran horizontes nuevos y
posibilidades en el gobierno, en la vida común, en la gestión de los bienes y en la misión.” 7
La vida religiosa, en este contexto de renovación y cambio, tiene necesidad de retomar con
vitalidad las indicaciones conciliares, de tal forma que sea en el mundo fermento vivo para
los hombres y mujeres que anhelan vivir con radicalidad del evangelio en el seguimiento de
Cristo y el servicio en la misión, porque “ha llegado el tiempo de custodiar en creatividad la
novedad para que conserve el sabor genuino de la fecundidad que es bendecida por Dios.”8

Podemos enumerar algunos retos que planteó el Concilio para la renovación de la


vida consagrada:

1. Volver a las fuentes, es decir, “releer e interpretar la ‘inspiración originaria de los


Institutos’”9 Cada comunidad religiosa, atenta a los signos de los tiempos, y en una
mirada retrospectiva y a la vez prospectiva, debe pensar la actualidad del carisma en
la Iglesia. Volver a las fuentes, como imperativo en el camino de la renovación
posconciliar, es la consigna que muchas comunidades religiosas ha engalanado su
inventiva por repensar su carisma en el mundo actual.

6
CIVCSVA. “Para vino nuevo, odres nuevos”. § 3
7
Ibíd. § 22
8
Ibíd. § 55
9
Ibíd. § 5

4
2. Renovación en las estructuras de gobierno y la debida gestión económica. No
resulta fácil ser, para algunas comunidades religiosas, testimonio creíble de pobreza
evangélica. Somos herederos de un patrimonio monetario, que poco a poco se devasta
sino se administra adecuadamente. Además, podemos pensar que los pobres en la
misión en la Iglesia son la excusa perfecta para vivir de manera ostentosa con
comodidades que un verdadero pobre, al estilo del Evangelio de Lucas, no puede
tener.
3. La multiculturalidad es una característica prominente del mundo actual que
configura las nuevas formas de relación intercultural que exige diálogo, apertura y
fomento de la cultura del encuentro. La Iglesia católica, desde sus inicios, fue una
comunidad de creyentes pluricultural en la que griegos, romanos, judíos, esclavos y
libres hacían parte del nuevo pueblo de Dios. Hoy la Iglesia está llamada a pensar
acerca de los retos y posibilidades que la naciente interculturalidad que poco a poco
permea los lazos sociales que constituyen en el mundo actualmente.
4. La formación como forma privilegiada que permite la toma de conciencia de la
propia identidad en el mundo crea las estructuras que soportan la vida religiosa. Tras
estos años de renovación de la Iglesia con el Concilio Vaticano II, se tiene que
repensar las estructuras formativas que corresponden al mundo de hoy, de tal forma
que pueda ser vino nuevo en el odre nuevo del mundo. Una formación que permita la
profunda configuración con Cristo y a la vez responda a los retos que demanda la
sociedad de hoy.

1.2.“Retos aún abiertos”

La CIVCSVA afirma que, si bien todavía hay retos aún abiertos luego del Concilio
Vaticano II reconoce que “al mismo tiempo debe tenernos siempre vigilantes para reconocer
los límites y las fragilidades que impiden los procesos necesarios para un testimonio auténtico
y creíble”10 de la vida religiosa. Los retos que todavía están vigentes, luego de haber
concluido el Concilio, nos permiten tener un panorama de los avances y retrocesos de la
renovación de la vida religiosa en la Iglesia. Ahora bien, son retos que conciernen no solo a

10
CIVCSVA. “Para vino nuevo, odres nuevos”. § 11

5
los religiosos sino a toda la Iglesia, en el camino de volver a las fuentes preclaras del
Evangelio, para que el seguimiento de Cristo sea más creíble y fecundo. Podemos identificar
en el documento 5 retos aún actuales y que se debe poner particular atención porque de no
ser así corre el riesgo, la vida religiosa, de estancarse en el proceso de trasformación de la
Iglesia.

1.2.1. Reto sobre la “vocación y la identidad”

Es alarmante el número de religiosos que cada año abandonan la vida religiosa. Según
la CIVCSVA hay que “poner de relieve las causas principales de los abandonos” de tal forma
que se pueda dar respuesta efectiva a las deserciones que los últimos años ha sufrido la
Iglesia, de personas que en su primera profesión prometieron dar todo de sí al Señor y al
principio, a mitad y más paradójico, al final de su existencia abandonan la vida religiosa. Se
constata que “a pesar de todos los esfuerzos y la diligencia prodigados en la formación parece
que no se llega a tocar el corazón de las personas y transformarlos realmente.”11 Al parecer
la Congregación detecta un problema serio en la configuración plena del candidato en su
vocación e identidad. A esto se le suma la creciente incorporación de religiosos de diversas
culturas que se convierte en la oportunidad para pensar acerca de la identidad del Instituto y
su inculturación en los diversos contextos eclesiales.

1.2.2. Reto sobre la formación: “Opciones formativas”

El principal problema que identifica la CIVCSVA es la “escasa integración entre


visión teológica y antropológica a la hora de concebir la formación,”12 es decir, los elementos
teológicos y antropológicos de la vocación religiosa. En primer lugar, se deben reconocer los
rasgos teológicos de la vocación cristiana. La llamada siempre es iniciativa del Señor Jesús,
y se involucra en esa misma dinámica la respuesta del discípulo que atiende a llamada. Por
eso la vocación es don, tarea y compromiso. No se trata de voluntarismos, ni mucho menos
de una decisión simplemente personal; Dios es el protagonista en el proceso de

11
Ibíd. § 12
12
Ibíd. § 14

6
discernimiento vocacional y es el que sostiene y anima la vocación del religioso. En segundo
lugar, la formación debe reconocer los recursos de orden antropológico que son necesarios
para el cultivo de la vida espiritual. De ahí que sea preponderante el discernimiento de las
motivaciones vocacionales de tal forma que se pueda reconocer el sustrato humano con el
que se cuenta para asumir el proyecto de Dios en la vida del consagrado.

Los rasgos teológicos y antropológicos de la vocación cristiana son fundamentales en


la formación de la vida religiosa. “No es posible improvisar en la formación”13 porque las
consecuencias son nefastas; es necesario asumir con seriedad el proceso formativo. Hoy en
día la formación, aunque abierta diversas culturas, se debe desarrollar por medio de un
acompañamiento personalizado. Se debe tender a “una personalización de la formación
donde se recupere realmente el modelo iniciático.”14 La personalización del proceso
formativo debe llevar a los candidatos a la vida religiosa a configurar plenamente en su ser
los rasgos carismáticos en el seguimiento de Cristo. Ahora bien, la CIVCSVA identifica que
uno de los problemas serios, que debe atender la formación en los institutos es evitar la
improvisación, y la necesidad de que la formación sea personalizada para favorecer un
proceso continuo de maduración.

1.2.3. Reto sobre “la reciprocidad hombre-mujer”

La CIVCSVA identifica como reto la reciprocidad entre los hombres y las mujeres
consagrados. “Somos herederos de una mentalidad que resaltaba profundas diferencias entre
el hombre y la mujer, en detrimento de su idéntica dignidad.”15 Tras el Concilio Vaticano se
dio relevancia a las mujeres en la Iglesia. El magisterio de los Papas ha resaltado el papel
preponderante de las mujeres que, desde las primeras comunidades cristianas, ocupaban
lugares de importancia en la misión de la Iglesia. Todavía hay notables resistencias para
aceptar la reciprocidad entre hombres y mujeres. El Papa Francisco invita a que la comunidad
eclesial cada vez más tome conciencia de involucrar de manera activa a las mujeres en los
procesos de evangelización, y ellas también hagan valer ese derecho en la comunidad.

13
Ibíd. § 16
14
Ibíd.
15
Ibíd. § 17

7
1.2.4. Reto del “Servicio de autoridad”

El servicio de autoridad en la vida religiosa tiene que repensarse actualmente porque


el modo tradicional de gestión de las obras, basados en una ciega obediencia, sin
cuestionamientos deja mucho qué pensar, sobre todo en nacientes institutos que han llegado
hasta la inmoralidad sexual.16 El servicio a la autoridad debe tener las siguientes
características:

a. Una necesaria subsidiaridad y descentralización


b. Una atención especial a la voz de los Capítulos y Consejos de las comunidades
religiosas.
c. Valor a cada uno de los hermanos de la comunidad, desde el más joven, hasta el
mayor.
d. No alimentar actitudes infantiles de absoluta dependencia. Educar en la libertad
responsable.
e. Evitar el autoritarismo como mecanismo de coerción y orden.
f. Favorecer el acompañamiento, la escucha y las herramientas para que sea viable y
posible el discernimiento comunitario.

1.2.5. Reto de nuevos “modelos relacionales”

La Congregación para la vida religiosa advierte que no es santo que las mismas
personas se mantengan en las funciones de autoridad y gobierno por tiempo prolongado. Se
debe garantizar que estos cargos no sean permanentes, sino periódicos para darle
“oxigenación” al instituto. Advierte además de la clericalización de algunas comunidades
religiosas, al no distinguir su función en la Iglesia y perder de vista la originalidad de la vid
consagrada; algunos religiosos sacerdotes viven su ministerio como fueran diocesanos.
Algunos datos relevantes que se deben tener en cuenta para dar respuesta a los retos de la
vida consagrada actualmente son:

16
Ver. Ibíd. § 20

8
a. El testimonio de vida comunitaria es la forma como se hace atractiva la vida
consagrada.
b. “Las causas principales de los abandonos- en la vida religiosa son: - el
empobrecimiento de la visión de fe, los conflictos en la vida fraterna y una vida de
fraternidad carente de humanidad.”17
c. En lo profundo de la crisis de la vida consagrada están los elementos teológicos y
antropológicos de la vocación cristiana.
d. Una atención especial a la gestión económica, que no muchas veces, se ve afectada
por malos manejos, corrupción y desfalcos. “El primado de la ética respecto al
primado de la economía”.18

1.3.“Preparar odres nuevos”

Los retos de la vida consagrada aún abiertos, acerca de la identidad vocacional, de la


formación, la relación entre mujeres y hombre consagrados, el servicio de la autoridad y los
modelos relacionales, deben disponer de odres nuevos que sean capaces de recibir el vino
nuevo de la renovación de la Iglesia. Por esto, “el primer paso de esta apertura es el
discernimiento,”19 de aquellas estructuras obsoletas que no permiten saborear la novedad del
Evangelio del Señor Jesús. La CIVCSVA plantea algunos objetivos que ayudarán a crear
odres nuevos que darán paso a las nuevas formas de la vida religiosa en al Iglesia. Estos
objetivos, como camino de un mismo proceso, hacia la transformación de la Iglesia,
permitirán que la crisis de la vida religiosa sea superada, de tal forma que se puedan abrir
nuevos horizontes que favorezcan una vida nueva en el Espíritu. Dichos objetivos son:

a. “Ser audaces y creativos en esta tarea de repensar los objetivos, las estructuras, el
estilo y los métodos evangelizadores de las propias comunidades.”20 La
Congregación para la vida religiosa no resuelve de forma detallada el “cómo” acerca
de la renovación, sino que invita a que cada instituto se repiense en el mundo, y revise

17
Ibíd. § 24
18
Ibíd. § 28
19
Ibíd. § 29
20
Ibíd. § 30

9
la actualidad del carisma, y evalúe de qué manera ha llevado a cabo, en estos años de
renovación eclesial, las indicaciones del Vaticano II.
b. Repensar las estructuras de la formación de cada instituto para que sean
implementadas acciones de mejora para dar mayor vitalidad a la formación.
i. “Acompañar mediante un diálogo sincero y constructivo, a quienes
están en formación o se encuentran, de diversas formas,”21 en la vida
religiosa.
ii. “Realizar adecuadas formas y estructuras que sostengan el camino de
cada consagrado hacia una progresiva conformación con los
sentimientos”22 de Cristo. De esta manera garantizar un
acompañamiento personalizado a los religiosos en formación inicial.

c. Acompañar los “procesos de internacionalización de las comunidades, de manera que


se conviertan en laboratorios de hospitalidad solidaria donde la sensibilidad y culturas
diversas puedan adquirir fuerzas y significados que se desconocen en otros lugares y,
por consiguiente, sumamente proféticos.”23 A partir del acompañamiento se generará
cada vez más en la Iglesia conciencia de multiculturalidad.
d. “Impulsar un servicio de autoridad que llame a la colaboración y a una visión común
en el estilo de la fraternidad.”24 El servicio a la autoridad debe repensarse para que
las nuevas vocaciones de la vida religiosa encuentren caminos de realización humana
y cristiana que permitan el diálogo, la fraternidad y la cercanía con el mundo.

21
Ibíd. § 36
22
Ibíd. § 35
23
Ibíd. § 40
24
Ibíd. § 43

10
2. PANORAMA DEL CAMINO HECHO POR LA COMUNIDAD SALESIANA
TRAS LA RENOVACIÓN DEL CONCILIO VATICANO II

El Concilio Vaticano II marcó las líneas principales de la renovación de la Iglesia en


todos los ámbitos. Para la liturgia elaboró la constitución Sacrosanctum Concilium, para la
misión de la Iglesia hoy la constitución Gaudium et Spes, entre otros. De manera especial
para la renovación de la vida religiosa aprobó el decreto Perfectae Caritatis que pide a todos
los institutos de vida consagrada apostólica, de vida contemplativa, y las diversas órdenes de
vida religiosa en la Iglesia realizar una adecuada renovación de la vida religiosa de acuerdo
con el espíritu de concilio en fidelidad al Evangelio y al carisma. “La renovación adecuada
de la vida religiosa abarca a un tiempo, por una parte, la vuelta a las fuentes de toda vida
cristiana y la primitiva inspiración de los institutos y, por otra, una adaptación de estos a las
cambiadas condiciones de los tiempos. Renovación que hay que promover bajo el impulso
del Espíritu Santo y la dirección de la Iglesia.”25 Esta renovación tiene que hacerse los
siguiente criterios fundamentales: la primacía del seguimiento de Cristo; cada instituto
conserve su finalidad peculiar; el compromiso y fidelidad con las demás renovaciones de la
Iglesia en lo pastoral, litúrgico, misional; una actualización a las exigencias del mundo actual;
una renovación que de fondo busca la vivencia más intensa del Evangelio.26

La Sociedad de San Francisco de Sales tras el Vaticano II, se tomó la tarea en serio
de repensar la comunidad con los aportes de Concilio por medio de los Capítulos Generales
(CG). El primero que abordó tan compleja tarea fue el CGXX o también llamado “Especial”
porque trató de abarcar, cerca de 6 meses, los principales retos que demandaba el Concilio
cumplir. De ahí en adelante se dieron pasos significativos para implementar la renovación
conciliar en cada uno de los CG que trataron de responder, en algunos aspectos, de manera
particular, acerca de la vida religiosa salesiana en la Iglesia.

25
Decreto Conciliar Perfectae Caritatis. No. 2
26
Cfr. Decreto Conciliar Perfectae Caritatis. No. 2

11
2.1.Capítulos Generales

El Capítulo General en la comunidad salesiana es la autoridad suprema de toda la


congregación que determina las directrices generales que conducen la vida religiosa salesiana
en la Iglesia y en el mundo.

El Capítulo General es el signo principal de la unidad de la Congregación dentro de su diversidad.


Es la reunión fraterna donde los Salesianos reflexionan comunitariamente para mantenerse fieles
al Evangelio y al carisma del Fundador, y sensibles a las necesidades de los tiempos y los lugares.
Por medio del Capítulo General, toda la Sociedad, dejándose guiar por el Espíritu del Señor, se
esfuerza por conocer en un determinado momento de la historia la voluntad de Dios, para servir
mejor a la Iglesia.27

Las Constituciones explican la naturaleza del CG en la que resalta algunos elementos


relevantes que es necesario tener en cuenta: es una actividad que se realiza en comunidad,
(2) la finalidad de la reflexión es doble: (1)fidelidad al Evangelio y al carisma de Don Bosco,
de tal forma que se pueda responder a los retos del mundo actual. El protagonista de la
renovación capitular es el Espíritu Santo que conduce a los hermanos capitulares a responder
fielmente a las necesidades de la congregación.

2.1.1. CGXX (1971)


2.1.1.1.Contexto

El XX Capítulo General Especial Salesiano responde a las exigencias de la


renovación de la religiosa en la Iglesia. El decreto conciliar Perfectae Caritatis fue aprobado
el 28 de octubre de 1965; año en que la congregación celebró el XIX Capítulo General. La
Iglesia permitió que la renovación pedida a todas las comunidades religiosas, la Pía Sociedad
Salesiana la abordara solo hasta el próximo XX Capítulo General Especial, es decir, 6 años
después de haber sido promulgado el decreto. Esto permitió que la Comunidad Salesiana
hiciera una paulatina inserción en el espíritu de renovación conciliar. Posteriormente, una

27
Constituciones Salesianas. Art. 146

12
vez celebrado el XX Capítulo General Especial el documento constitucional reformado paso
a la fase ad experimentum por 12 años para que luego en 1984 fueran aprobadas por la Santa
Sede las nuevas constituciones que respondían a la renovación adecuada de la vida religiosa
Salesiana.28

El CGXX está dividido en 2 partes. La primera desarrolla los documentos capitulares


propios de la renovación de la vida religiosa salesiana. La segunda parte presenta los anexos
del Capítulo entre ellos los discursos del Santo Padre, del Rector Mayor, la lista de
participantes, entre otros. Cada parte está subdivida en secciones, y cada sección en
documentos.

2.1.1.2.Contenido

Nuestra misión apostólica

En esta sección el Capítulo recoge todos los elementos que hacen parte de la misión
salesiana en el mundo. Presenta de qué manera se comprende los salesianos en la Iglesia, la
originalidad de la propuesta del oratorio salesiano, la importancia de la Evangelización y la
catequesis como principales tareas de la labor de los salesianos en la Iglesia, la necesidad de
repensar la pastoral salesiana en los diversos campos de acción tales como la educación, la
parroquia, los medios de comunicación social y la misión.

Nuestra vida de comunión

Resalta las características principales de la comunidad salesiana: fraterna y


apostólica. Además, presenta de qué manera la oración es signo profético en el mundo de
hoy; la necesidad de la oración para la renovación de la comunidad en la Iglesia y la urgencia
de orar en comunidad.

28
Documento capitular 21: Doct. 21: Deliberaciones del CGE acerca de la facultad concedida por el M. P.
Ecclesiae Sanctae, II, 1, 7

13
Nuestra consagración

Hace una presentación actualizada del voto religioso de obediencia, pobreza y


castidad a la luz del Concilio y según el pensamiento mismo de Don Bosco. Plantea la
necesidad de renovar las estructuras de gobierno y autoridad, de revisar si en verdad la
comunidad salesiana es testimonio de pobreza con los pobres y excluidos de la sociedad y de
esta forma es signo de liberación y transformación social; además, de qué manera se vive la
castidad de manera especial en el celibato en la que se resalta la dimensión teológica de un
amor indiviso a la manera de Cristo, nuestro Señor.

Nuestra formación

El CGXX presenta la necesidad que tiene la comunidad salesiana de repensar la


formación salesiana, y de esta forma responder a la renovación de la vida religiosa salesiana
en la Iglesia. Una forma para llevar a cabo las orientaciones del concilio es por medio de la
renovación en la formación, de tal forma que los nuevos salesianos estén contagiados del
espíritu de renovación conciliar.

Organización de nuestra sociedad

El CGXX hace una presentación general de qué manera está organizada la comunidad
salesiana en el mundo. Se toma conciencia que los cambios en las estructuras es un proceso
lento pero necesario para que la comunidad salesiana esté en tónica con el mundo de hoy que
vive muchas transformaciones; además reconoce que la renovación en las estructuras de
gobierno dará un nuevo aire de renovación dando el primado al servicio, más que el ejercicio
de la autoridad. También presenta algunos criterios generales para la administración de los
bienes temporales, que en primer lugar deben estar orientados a la misión, que sean
testimonio creíble de pobreza y la necesidad de una correcta administración de ellos.

Cooperadores y exalumnos

En la sexta sección el CGXX desarrollo lo concerniente a los salesianos cooperadores,


explica el papel que cumplen dentro de la familia salesiana, también la responsabilidad que
tienen los salesianos en la animación carismática y religiosa para que haya comunión en los

14
miembros del carisma salesiano. Los exalumnos, por su parte, desde su compromiso
apostólico, luego de haberse desvinculado formalmente de las obras educativas están
llamados a seguir cultivando la vocación salesiana en su estilo de vida en el mundo y tener
un papel protagónico en la transformación de la Iglesia y la sociedad.

2.1.1.3.Líneas operativas

El CGXX ofrece algunas orientaciones para la acción, de tal forma que todo lo abordado en
el Capítulo sea fácilmente cumplido. El imperativo de la renovación conciliar afecta todas
las estructuras que conforma la Congregación, por eso, al hacer concreta la aplicación se
puede lograr pasos significativos en el cambio que debe implementar la vida religiosa.

2.1.1.3.1. Orientaciones para la acción en la misión


a. Es urgente que retomar el camino original de la misión salesiana en la
Iglesia, “puesto que la misión es un elemento determinante de la identidad del
salesiano.”29 También, es necesaria la vinculación con la Pastoral Juvenil de
la Iglesia particular para que haya esfuerzos mancomunados con la Iglesia por
el bien de los jóvenes.30 La necesidad de promover la conciencia de la
presencia permanente entre los jóvenes como un signo evidente de la
renovación carismática.31 Y la urgencia de evangelizar por medio de la
educación en la fe.32
b. Se da una especial prioridad a la Pastoral Juvenil en la que se hace
imperioso que haya un conocimiento de la realidad juvenil, para que la en
cada obra salesiana ocupe un lugar importante en el desarrollo de la misión y
además que toda acción, trabajo con adultos o con otro estilo de población
afecte directa o indirectamente a los jóvenes.33
c. La misión salesiana se caracteriza por ser juvenil y popular. Por esto, además
de insistir en el trabajo con los jóvenes, el Capítulo pide que haya prioridad
en el trabajo con los pobres. 34

29
CG XX. 179
30
CG XX. 185
31
CGXX. 188
32
CGXX. 335—341
33
CGXX. 180
34
CGXX. 181

15
d. El compromiso de la comunidad salesiana en la alfabetización de los niños
y jóvenes en los países en vías de desarrollo.35
e. La necesidad de pensar acerca de la figura del salesiano diácono permanente
y la vocación del salesiano coadjutor.36 Como la identidad de los salesianos
cooperadores, y de la presencia de los exalumnos.
f. La necesidad de crear centros de estudio en formación salesiana en donde
sea posible un estudio serio y profundo de la figura de Don Bosco, su aporte
a la Iglesia, sus escritos, y la vigencia del Sistema Preventivo en el mundo de
hoy.37

2.1.1.3.2. Orientaciones para la acción en la vida de comunión


a. La comunión y participación de cada una de las obras a la Inspectoría, y de cada
Inspectoría con toda la Congregación.38
b. La renovación de la vida de oración para cultivar una vida espiritual en toda la
congregación. De ahí la necesidad de formar en la oración y reconocer las
características propias que identifican la oración salesiana.

2.1.1.3.3. Orientaciones para la acción acerca de la consagración


a. La comunidad es el primer ámbito para cultivar el don de la castidad. El celibato es
testimonio auténtico de una vida evangélica y la manera como se hace pastoral
vocacional.39
b. El testimonio de vida de pobreza es el mayor indicador de fidelidad al carisma. Se
debe hacer una lucha aguerrida contra el aburguesamiento y estimular a toda la
congregación a la solidaridad económica.40
c. Es necesario cultivar un sano ejercicio de la obediencia como también el desempeño
de la autoridad en la congregación. Se estimula a enriquecer el diálogo para que cada
hermano desempeñe con calidad de las funciones en la comunidad.

35
CGXX. 182
36
CGXX. 183-184
37
CGXX. 186-187
38
CGXX. 512—516
39
CGXX 574—576
40
CG XX 618—623

16
2.1.1.3.4. Orientaciones para la acción en la formación
a. Utilización de los recursos de las ciencias psicológicas y pedagógicas
b. Contacto con la familia
c. Maduración en las relaciones humanas
d. Maduración en el camino de fe por medio de la dirección espiritual,
e. La formación tiene que realizarse en los contextos en donde se desarrolla la misión
salesiana.
f. Favorecer el uso de los medios de comunicación en la formación.
g. Cultivar el sentido de pertenencia a la congregación con el trabajo manual, la calidad
en la vida en comunidad en el diálogo, la celebración de la Eucaristía.
h. La imperiosa necesidad de la formación de formadores.
i. La síntesis entre fe, cultura y vida.

2.1.1.3.5. Orientaciones para la acción en la organización de la sociedad


a. Es necesario que en cada obra haya una asamblea comunitaria pastoral compuesta por
salesianos religiosos, cooperadores y jóvenes para discernir la misión salesiana en la
Iglesia.
b. Repensar las estructuras que en verdad sean acordes al Espíritu renovador del
Concilio.

2.1.1.3.6. Orientaciones para la acción acerca de los salesianos cooperadores y


exalumnos
a. Un interés más notable en el acompañamiento de los cooperadores salesianos.
b. Conocimiento del estado de los exalumnos de la congregación y su vinculación activa
con la misión salesiana.
c. En cada casa salesiana se deben implementar estrategias para el contacto frecuente
con los exalumnos por medio de la asociación y el compromiso apostólico.

En síntesis

a. Centralidad de la Pastoral Juvenil


b. Identidad del salesiano en la comunidad (Formación, comunidad, consagración)

17
c. Estructuras de gobierno (Administración, direccionamiento de la congregación)
d. El acompañamiento a la familia salesiana (Cooperadores, Exalumnos)

2.1.2. CG XXI (1978)


2.1.2.1.Contexto

Tras el Concilio Vaticano II no solo la Congregación Salesiana sino todas las familias
religiosas, los diferentes institutos de vida consagrada experimentaron una fuerte crisis que
se vio representada en la deserción numerosa de muchos consagrados y consagradas que no
entraron en sintonía con las disposiciones conciliares. El rector Mayor Don Egidio Viganó al
respecto afirma: “dejémonos sacudir y rejuvenecer de verdad por esta ráfaga de Espíritu
Santo; volvamos con Don Bosco a los orígenes, que son una hora de «sueños», donde hay
más gracia que cálculo, más vitalidad que crisis, más proyecto de futuro que peso de fracasos
pasados. Asumamos también nosotros la psicología de los orígenes, confiados en la
intervención del Señor que renueva periódicamente nuestra juventud.”41 Son tiempos
difíciles para la Iglesia, pero de mucha esperanza porque poco a poco se entra en sintonía con
la Iglesia, en la renovación de toda la congregación salesiana.

2.1.2.2.Contenido

El documento desarrolla, según Don Egidio Viganó, 3 objetivos fundamentales hacia


una conversión de la vida religiosa para:

a. Ser evangelizadores especializados de los jóvenes


b. Vivir como auténticos religiosos en misión
c. Cuidar de la formación permanente.

El Capítulo desarrolla estos 3 objetivos en 5 documentos que presentan las


orientaciones doctrinales, en línea con el CGXX y el Concilio Vaticano II, que la
Congregación tiene que asumir en el mundo de hoy.

41
CGXXI. Presentación

18
Los Salesianos evangelizadores de los jóvenes

El documento empieza desarrollando una de las líneas de acción del CGXX acerca de
la Pastoral Juvenil. En primer lugar, el CGXXI reconoce que la comunidad es el primer sujeto
de la misión salesiana; de ahí la necesidad de cultivar una auténtica fraternidad, vida
consagrada, y el papel que tiene el director como aquel que direcciona los procesos
misionales. En segundo lugar, presente las características de la Comunidad Educativa
Pastoral (CEP) y su función activa en el desarrollo de la misión salesiana en la obra. Luego
plantea la necesidad de implementar, el cada obra, el Proyecto Educativo Pastoral Salesiano
(PEPS) y preocuparse de igual forma preocuparse por el acompañamiento vocacional de los
jóvenes como culmen del proceso de la Pastoral Juvenil.

El salesiano coadjutor

El CGXXI presenta los rasgos característicos de la identidad vocacional del coadjutor.


En primer lugar, reafirma la identidad del salesiano coadjutor, como una vocación auténtica
dentro de la congregación salesiana, de igual dignidad y responsabilidad que la del salesiano
sacerdote; El salesiano coadjutor participa plenamente de la misión salesiana, se realiza
plenamente en la comunidad, vive con pasión su consagración laical en el mundo porque “la
dimensión laical afecta a toda la vida del Salesiano Coadjutor: la misión salesiana, la vida en
comunidad, la acción apostólica, la profesión religiosa, la oración y la vida espiritual son
vividas por él como salesiano religioso laico.”42 El CGXXI realizó un debate tensionante
acerca de la función del Salesiano Coadjutor en el servicio de la autoridad. La Congregación
resuelve que siendo la comunidad de derecho clerical, en fidelidad a la Iglesia y a Don Bosco
mantenía el servicio de autoridad a los Sacerdotes. No significa que los Coadjutores no
formen parte de las decisiones para el bien de la misión y que no puedan desempeñar cargos
de autoridad en la CEP, sino que el Salesiano Coadjutor está llamado, junto con el Salesiano
Sacerdote en complementariedad fraterna llevar adelante la misión salesiana en la Iglesia y
el mundo.

42
CGXXI. 178

19
La formación para la vida salesiana

El CGXXI dedica buena parte de la reflexión capitular acerca de la formación


salesiana, tarea que dejó el CGXX. Presenta, en primer lugar, la necesidad de la unidad en
contenidos en la formación de los salesianos tanto en formación inicial y permanente.
Además evidencia que tras el impacto del Concilio Vaticano II la formación ha sido afectada,
sobre todo en lo que corresponde a la unidad de criterios formativos en toda la Congregación.
Hay fallos notables en el olvido del estudio de la espiritualidad salesiana, falta solidez y una
estructura orgánica en los contenidos, muy poca preparación catequística y pedagógica, falta
de contenidos específicos en la formación del salesiano sacerdote y el salesiano coadjutor y
falta de conocimiento en la teología de la vida religiosa. Es notable la preocupación de
Capítulo acerca de la formación y los retos que plantea para seguir en el trabajo de
crecimiento en comunión con la Iglesia.

La Universidad Pontificia Salesiana

La Congregación tras el CGXX estableció la tarea de revisar la función, estructuras,


desempeño en general del Pontificio Ateneo Salesiano y su transformación en la Universidad
Pontificia Salesiana en Roma. El CGXXI realizó esta evaluación y presentó las pertinentes
modificaciones para los fines específicos de la Universidad. El Capítulo constata
problemáticas en el estado de la Universidad como su especificidad en el campo pedagógico
que es poco desarrollado, falta de unidad formativa entre los programas, no hay suficiente
personal salesiano que atienda la demanda de la Universidad, además la escasa matrículas de
estudiantes salesianos, como algunas serias dificultades económicas. Esta revisión permite a
la Congregación llevar a cabo las determinaciones necesarias para el fortalecimiento de la
propuesta formativa del UPS.

Revisión de las Constituciones y Reglamentos

Por último, el Capítulo se ocupo de la revisión de las Constituciones Salesianas y los


reglamentos que todavía estaban en fase ad experimentum. Se puede notar que la
Congregación Salesiana ha hecho un trabajo arduo de renovación a la luz de Concilio y
también ha puesto todo el empeño para que el documento esté en tónica con las orientaciones
de la Iglesia y respondan a las necesidades del mundo de hoy.

20
2.1.2.3.Líneas de acción
2.1.2.3.1. Orientaciones operativas sobre los salesianos evangelizadores de los
jóvenes
a. Revisar adecuadamente la programación de la comunidad para que responda
adecuadamente al enriquecimiento de la vida fraterna y apostólica. Impulsar para que
se haga efectivo el coloquio, la corrección fraterna, en las funciones del director y el
Inspector de animar y acompañar a los hermanos.
b. La formación de los salesianos en la animación de la familia salesiana
c. La necesidad de que cada Inspectoría elabore el Proyecto Educativo Pastoral
Salesiano.

2.1.2.3.2. Orientaciones operativas sobre los Salesianos Coadjutores


a. Reconocer la identidad vocacional del Salesiano Coadjutor.
b. Se motiva a que se vincule a los Salesianos Coadjutores como consejeros, delegados
Inspectoriales y otros servicios en la Inspectoría y en cada obra.
c. Tomar conciencia de la igual dignidad vocacional tanto del Coadjutor como del
sacerdote salesiano, su responsabilidad en la misión salesiana en la Iglesia y el mundo
y la complementariedad fraterna que los caracteriza.

2.1.2.3.3. Orientaciones operativas sobre la formación


a. Poner especial atención al proceso formativo de los hermanos de formación inicial
(Modalidades, finalidad y proceso de maduración)
b. Ofrecer espacios concretos de formación permanente que permita a toda la
comunidad estar en constante actualización con las urgencias del mundo y de la
Iglesia de hoy.
c. Determinar acciones concretas para la formación de formadores, directores,
inspectores.
d. Que en cada lengua haya material bibliográfico de estudio acerca de lo específico de
la vida salesiana.

21
2.1.3. CG XXII (1984)
2.1.3.1.Contexto

El Capítulo General XXII, que culminó en el año 1984, centró toda su atención en la
revisión y aprobación de las Constituciones y Reglamentos de la Congregación. “Los
verdaderos documentos del XXIII Capítulo General son, en definitiva, los textos de las
Constituciones y de los Reglamentos Generales, que se les enviarán, en edición oficial y
definitiva, apenas se examine y apruebe la Santa Sede.”43 El CGXXII constituye un puesto
de avanzada tras la renovación de la Iglesia en el Concilio Vaticano II.

2.1.3.2.Contenido

Orientaciones operativas y decisiones

El Capítulo además de presentar las nuevas Constituciones y Reglamentos Generales,


presentó algunas líneas operativas que permitirá conocer en profundidad los textos
constitucionales y profundizar e interiorizar para que sean vida en el salesiano. Por tal
motivo:

a. El Inspector y su consejo implementarán las estrategias necesarias para el


conocimiento de las Constituciones y Reglamentos.
b. En todo el mundo salesiano se hará efectivo las orientaciones Constitucionales y
Reglamentos, con sus implicaciones legales ante la Santa Sede.
c. El Rector Mayor y su consejo “considere la oportunidad de preparar un comentario
de las Constituciones que servirá para profundizar su sentido.”

Toda la Congregación, con el Capítulo General XXII, actualizó de forma definitiva


las orientaciones del Concilio Vaticano II. Ahora le corresponde a cada hermano tener mayor
conciencia de las implicaciones existenciales, de vida consagrada, de compromiso con la
Iglesia para ser fermento en el mundo de renovación eclesial

43
CGXXII. Presentación.

22
Las Constituciones

Están dividas en 4 partes

a. Los Salesianos de Don Bosco en la Iglesia: (1—25) Estos artículos recogen la


identidad de la Congregación Salesiana, los rasgos característicos del espíritu
salesiano y lo concerniente a la profesión religiosa.

b. Enviados a los jóvenes-En comunidad-Y siguiendo a Cristo: (26—95) En esta


parte de las Constituciones se explica los rasgos fundamentales de la misión salesiana
con los jóvenes, las clases populares, y la vocación; el modo como se hace efectiva
esa acción por medio de la aplicación y vivencia del Sistema Preventivo; la
importancia que tiene la vida en comunidad, la fraternidad, la corresponsabilidad en
la misión; los rasgos característicos de los Consejos Evangélicos de obediencia,
pobreza y castidad; y la importancia que tiene la oración, la Eucaristía, los retiros
anuales y mensuales, la vida sacramental y la devoción mariana.

c. Formados para la Misión de Educadores Pastores: (96—119) Desarrollan, estos


artículos, lo concerniente a la formación de los salesianos de Don Bosco. Los rasgos
característicos de la formación inicial, la formación permanente, las etapas de
formación y la importancia que tiene el discernimiento, la maduración en la vocación.

d. El servicio de la autoridad en nuestra Sociedad: (120—196) Esta parte presenta


los criterios generales para el servicio de la autoridad en la comunidad, así como las
estructuras de animación y gobierno, la administración de los bienes temporales.

Las Constituciones son el “camino que conduce al amor” (196) y el modo seguro para
alcanzar nuestra propia santificación. Hay que conocerlas para poder vivirlas y dar testimonio
del Espíritu Santo en la Iglesia con la acción y la presencia de la Congregación Salesiana.

23
Reglamentos Generales

Al igual que las Constituciones está divida en 4 partes, desarrolla los mismos temas,
y hace explicita las orientaciones de tipo operativa para que las Constituciones sean efectivas
en la operativización concreta. Están redactadas en forma concreta para su aplicación.

Escritos de Don Bosco

El documento Constitucional termina con la una selección de textos de Don Bosco


que hacían parte del primer documento elaborado por el santo. Esta selección permite tener
identificar los rasgos originales de la vocación salesiana y también reconocer el salesiano
como lo quería Don Bosco.

2.1.4. CG XXIII (1990)


2.1.4.1.Contexto

El Capítulo General 23 desarrolló el tema “Educar a los jóvenes en la fe, tarea y reto
para la comunidad salesiana hoy. En este Capítulo se siente el influjo renovador del Concilio
Vaticano II porque se desarrolló en torno a la misión salesiana y el carácter efectivo por
medio de la evangelización y la educación. Se educa evangelizando, se evangeliza educando.
Son muchas las congregaciones que se dedican a la educación ¿Cuál es la impronta original
de la Congregación? “El XXIII Capítulo General fundamenta la credibilidad de la comunidad
en su metodología salesiana para educar a los jóvenes en la fe sobre dos pilares característicos
y complementarios: la espiritualidad y la pedagogía.”44Ya han pasado 25 años luego de
haber culminado el Concilio, y por esto la comunidad se pregunta de qué manera se conduce
a los jóvenes a una experiencia auténtica de encuentro con Dios, en un mundo que una
incipiente relatividad, en la que fulguran muchas propuestas de espiritualidad, varios
modelos pedagógicos. La propuesta salesiana se reconoce, en el mundo, como una propuesta
válida para llevar a cabo el proceso de promoción integral del joven.

44
CGXIII. Presentación

24
2.1.4.2.Contenido

El CGXIII está divido en tres partes, siguiendo la metodología praxeológica de ver,


juzgar y actuar.

a. La realidad juvenil reto para la comunidad salesiana

En esta parte el Capítulo expone la realidad de la comunidad salesiana haciendo una


descripción de los contextos en que se desarrolla la misión. “Nuestra reflexión sobre la
educación de los jóvenes en la fe parte, pues, del ámbito de la cultura en que se vive, es decir,
de los criterios de juicio, de los valores determinantes, de los puntos de interés, de las líneas
de pensamiento y de los modelos de vida.”45 La misión salesiana se desarrolla en diversos
ambientes con diferentes características culturales, sociales y políticas. Se desarrolla en
contexto de abundancia material, en lugares muchas pobrezas materiales, en ambientes
plurireligioso, en donde se experimenta cambios políticos sociales de gran envergadura y en
grupos étnicos. Los jóvenes que viven en estos ambientes sienten el deseo de vivir
plenamente su humanidad, que desde la propuesta salesiana se hace efectiva en la educación
en la fe. Hay diversas formas de pobreza, no solo material sino también existencial, en ellos
hay un fuerte deseo de realización personal. Los jóvenes viven influenciados por un
sinnúmero de situaciones que determinan la comprensión de la vida, el mundo y de las
relaciones. También son muchos los ambientes en que desenvuelve la condición juvenil como
en la calle, en los medios de comunicación, en los grupos juveniles, entre otras experiencias.
La congregación reconoce la necesidad de renovar el ardor misional en la predilección por
los jóvenes para acompañarlos en su proceso personal de maduración en la vida.

b. Camino de fe

La segunda parte desarrolla de manera organizada los núcleos centrales que emanan
del análisis de la realidad acerca de la comunidad salesiana, la realidad juvenil y los retos que
le deparan a la congregación para acompañar a los jóvenes en el proceso de maduración de
la fe. El punto de partida y llegada en el proceso de educación en la fe es el encuentro con la
persona del Señor Jesús. De ahí que la propuesta de la vida cristiana sea para la comunidad
salesiana la puesta en marcha de la configuración con Cristo. El joven adherido a Cristo

45
CGXXIII. 15

25
reconoce también que su pertenencia a la Iglesia, es decir, el protagonismo de los jóvenes
debe ser cada vez más explícito en su compromiso por cooperar en la construcción del Reino
de Dios. El CG23 presenta los núcleos principales que caracteriza la Espiritualidad Juvenil
Salesiana:

i. Espiritualidad de lo cotidiano
ii. Espiritualidad de la alegría y el optimismo
iii. Espiritualidad de la amistad con Jesucristo el Señor
iv. Espiritualidad de comunión eclesial
v. Espiritualidad de servicio responsable

c. Compromisos operativos de la comunidad

Luego de indagar sobre la realidad de la educación en la fe de los jóvenes y de exponer


lo concerniente al proceso de maduración de la fe en la configuración plena con el Señor
Jesús en la vivencia de cada uno de los rasgos de la Espiritualidad Juvenil Salesiana, el CG23
plantea unos compromisos concretos para que se haga efectiva en la congregación los
lineamientos generales que configuran esta nueva etapa de evangelización y educación en la
fe. La Congregación reconoce que la comunidad salesiana en cada una de las obras debe
favorecer un ambiente propio de pastoral juvenil que permita el acompañamiento de los
jóvenes, además que sea animadora de las Comunidades Educativas, en el desarrollo de una
propuesta pastoral orgánica, es decir, procesual, en la que conduzca a los jóvenes a una
propuesta vocacional consistente, en la que se integren las nuevas herramientas que
proporciona los medios de comunicación social. Algunas de estos elementos se hacen
efectivos por medio de:

i. La comunidad como un ambiente de acogida en la que los jóvenes sientan la obra


salesiana como su casa.
ii. Pasar de una pastoral de actividades a una pastoral de procesos sistemáticos que
ayuden a los jóvenes en la maduración en la fe.
iii. Los grupos juveniles como espacios privilegiados de participación y acción en la
Iglesia, y en la sociedad de hoy.

26
iv. Propiciar los encuentros de jóvenes en la que ellos puedan compartir, interactuar y
fomentar un mayor sentido de pertenencia con la propuesta pastoral salesiana.

El CG23, con respecto a los retos en que insistió tanto el Concilio Vaticano II y el
CG20, responde de manera detallada de qué manera la misión salesiana tiene que responder
a los retos del mundo y la Iglesia actual de tal forma que se garanticen procesos de formación
integral de los jóvenes.

2.1.5. CG XXIV (1996)


2.1.5.1.Contexto

La Iglesia cada vez más toma conciencia de la importancia que tienen los laicos en la
transformación del mundo. Así lo hace notar la Constitución pastoral Gaudium et Spes sobre
la Iglesia en el mundo de hoy. El CG24 responde a la llamada del Concilio de repensar la
misión en donde los laicos son corresponsables y portadores, también, de la buena noticia del
Reino de Dios. La cooperación apostólica entre salesianos y laicos lleva adelante la misión
juvenil y popular del carisma salesiano en la Iglesia y hace más viva y operante la originalidad
de la congregación al modo como la pensó el mismo Don Bosco.

2.1.5.2.Contenido

El CG24 aplica el método praxeológico: ver, juzgar y actuar. En este caso, la


congregación hace un análisis de la realidad en las posibilidades, resistencias del trabajo
conjunto con los seglares o laicos en un mundo cada vez más secular. En segundo lugar,
presenta de qué manera, esta corresponsabilidad misional entre salesianos y laicos se
convierte en memoria y profecía; memoria porque responde a la intencionalidad original de
Don Bosco y profecía porque la Iglesia, en su renovación eclesial, cada vez más toma mayor
conciencia del papel relevante que cumplen los laicos en el anuncio de Jesucristo; el
clericalismo, característica predominante en el anterior modelo eclesial, ya es vigente hoy en
día; con el Concilio Vaticano II la Iglesia reconoce que las transformaciones sociales,
políticas, culturales, la encarnación del evangelio en el mundo de hoy se logra por medio de
los laicos y de esta forma es cómo la acción humana, se convierte, en acción de salvación.

27
a. Los salesianos y los seglares hoy: situación

El mundo en la década de los 90´s experimentó fuertes transformaciones sociales,


políticas, culturales. Se eliminan dictaduras, regímenes totalitarios, se instauran otras formas
de gobierno, se constituyen nuevos Estados-naciones, hay nuevos esfuerzos por construir una
sociedad cada vez más justa y solidaria. Los laicos han sido quienes han liderado estos
procesos de transformación. La Congregación salesiana reconoce, por tal motivo, el papel
preponderante que tienen en el desarrollo de la misión salesiana. Sin embargo, no siempre en
todos los ambientes se reconoce tal importancia debido a la falta de toma de conciencia de la
Iglesia en la integración del laico en la labor evangelizadora. La Comunidad Educativa
Pastoral es una herramienta que permite la integración entre salesianos y laicos, en la que se
participa en el desarrollo de la misión común. Por esto es cada vez necesario que haya un
compromiso corresponsable, formación conjunta de tal forma que cada vez más haya
conciencia del laico como agente de transformación social.

b. Salesianos y seglares: memoria y profecía

Los laicos, corresponsables en la misión salesiana, están en el corazón de Don Bosco.


Ellos participan, junto con los salesianos, de la misión común en la Iglesia de ser
evangelizadores y educadores de los jóvenes. El espíritu Salesiano no pertenece
exclusivamente a la Congregación, es un don del Espíritu a la Iglesia que puede ser vivido
por laicos, y hasta no creyentes, en contextos muy variados y diversos. La unidad y
complementariedad entre salesianos y laicos lleva a reconocer los elementos que configuran
la espiritualidad, como estilo de vida:

i. Una espiritualidad que tiene predilección por los jóvenes, especialmente los
más pobres.
ii. Una espiritualidad que cultiva entre salesianos y laicos un espíritu de familia.
iii. Una espiritualidad que fomenta el compromiso con la realidad social del
mundo en variados contextos.
iv. Una espiritualidad que se vive en lo cotidiano en el trabajo asiduo en cada
obra salesiana.
v. Una espiritualidad que tiene el sistema preventivo no simplemente como un
método sino un estilo de relaciones.

28
c. Hacia el futuro

En esta parte se presenta las líneas operativas para llevar a cabo en la Congregación
las directrices acerca del trabajo corresponsable con los laicos. Tareas que se deben llevar a
cabo en la Congregación, en cada Inspectoría y en lo concreto de cada obra local.

i. Promover la implicación, corresponsabilidad, comunicación y formación


entre salesianos y laicos.
ii. Garantizar la inserción de la mujer en el mundo laboral.
iii. La Comunidad Educativa Pastoral como escenario privilegiado de acción
conjunta.
iv. El protagonismo de los laicos en los procesos Inspectoriales y locales de la
Congregación.
v. La creación de un estatuto para los laicos en la que se determine las
características, los perfiles y modos de llevar a cabo la misión de manera
corresponsable.

2.1.6. CG XXV (2002)


2.1.6.1.Contexto

El CG25 abre para la congregación el inicio del nuevo milenio que está lleno de
muchas oportunidades para seguir el camino de renovación en el seguimiento de Cristo, en
el servicio a los jóvenes más pobres y las clases populares. En un contexto marcado por el
individualismo, la acumulación de capital, y el desinterés por el otro, la congregación quiere
hacernos caer en la cuenta de que la comunidad está llamada a ser signo profético de
fraternidad. Precisamente el Capítulo General 25 tiene por tema “La comunidad salesiana,
hoy.” Desde el CG20 se han hecho varios esfuerzos en la toma de conciencia sobre la
importancia de la comunidad. El CG22 con las Constituciones expresa enfáticamente el
carácter comunitario de la consagración religiosa. El presente Capítulo quiere remarcar la
necesidad de profundizar acerca de los elementos característicos de la comunidad salesiana
hoy, que con esperanza, en el sexenio programático de este Capítulo, empieza el nuevo
milenio.

29
La necesidad de renovación nos ha impulsado a volver la mirada hacia nuestras raíces evangélicas
y carismáticas. Estamos convencidos, además, de que el Sistema Preventivo de Don Bosco
conserva aún hoy su validez, no sólo como método educativo pastoral, sino también como fuente
de espiritualidad y, por ello, como criterio de nuestro «vivir y trabajar juntos.» Don Bosco nos lo
entrega como experiencia de vida que «informa nuestras relaciones con Dios, el trato personal
con los demás y la vida en comunidad en la práctica de la caridad que saber hacerse amar.» Esto
es y se convierte para nosotros en escuela de santidad y hermandad.46

El CG25 quiere poner de manifiesto, en relación con los Capítulos precedentes, la


necesidad de tomar conciencia de los orígenes de la comunidad, la originalidad de la
propuesta educativa, los rasgos característicos de la espiritualidad y el modo concreto de
conducir la propia existencia hacia la plena configuración con Cristo: la espiritualidad que
emana del Sistema Preventivo es la modalidad original de seguir a Cristo al estilo salesiano;
un seguimiento que se hace efectivo en la comunidad.

2.1.6.2.Contenido

En este Capítulo hay novedad con respecto a la metodología de trabajo; cada tema se
desarrolla de la siguiente manera: primero profundiza la llamada de Dios, luego hace un
análisis de la situación, posteriormente presenta los desafíos de la temática abordada y por
último las orientaciones operativas. El Capítulo aborda 5 temáticas que tienen como hilo
conductor la reflexión acerca de la Comunidad Salesiana, hoy.

a. La vida fraterna, Don, y profecía de comunión

Llamada de Dios: Como salesianos de Don Bosco se reconoce la importancia que tiene la
comunidad y el llamado de Dios que se viva un auténtico espíritu de familia. Hemos sido
convocados por el Señor Jesús a formar una comunidad de hermanos que con un mismo
espíritu son don y profecía de comunión.

Situación: Se pueden identificar varios elementos positivos y negativos en el momento de


hacer efectiva y concreta la vida fraterna. En primer lugar, hay un notable crecimiento en las
relaciones interpersonales, el compartir fraterno, y una mayor conciencia del trabajo
mancomunado entre salesianos y laicos. Sin embargo, en segundo lugar, se puede constatar

46
CG 25, No. 6

30
que todavía hay situaciones complejas de conflictos, resistencias en la vida fraterna, además
del número de hermanos que conforma la comunidad no es suficiente, los medios de
comunicación que impiden un encuentro real con los hermanos.

Desafíos: El CG25 identifica lo siguiente:

i. Superar el individualismo alienante y egoísta.


ii. Consolidar una comunidad que favorece un crecimiento vocacional en cada uno de
los hermanos.
iii. Generar estrategias de comunicación que permitan la interacción, participación activa
de los hermanos en la comunidad.

Líneas operativas: A partir de los desafíos el CG25 plantea:

I. Cada hermano es responsable en el crecimiento de la comunidad.


II. La comunidad local valora a cada hermano, reconociendo en él las cualidades, el don
de la vocación recibida de Dios y sus potencialidades aún no desarrolladas.
III. Cada comunidad debe realizar el Proyecto de Vida Comunitaria que permita
reconocer anualmente el estado de los hermanos y las líneas de acción que permita
un crecimiento en la vida de la comunidad.

b. Testimonio evangélico

Llamada de Dios: La vida religiosa salesiana reconoce que ha sido fruto del Espíritu Santo,
convocados por el Padre, en el seguimiento de Cristo. A imagen de la primera comunidad
cristiana, los salesianos estamos llamados a ser testimonio vivo de la resurrección de Cristo
en los gestos cotidianos que construyen la comunidad. De igual forma, a imagen y semejanza
de la comunidad de Valdocco los salesianos identifican la riqueza espiritual y pedagógica
que produce esperanza en la renovación de la vida religiosa. En un contexto marcado por el
individualismo y el secularismo la comunidad religiosa en la profesión del voto de
obediencia, pobreza y castidad, en signo profético de fraternidad y testimonio real de vida en
el Señor, que busca sobre todo la tan anhelada gracia de unidad.

Situación: En estos años de renovación Congregacional tras el Concilio Vaticano II se puede


notar que:

31
 Cada vez hay mayor conciencia de la identidad del salesiano en la Iglesia y por ello
de la importancia de la vida en comunidad, la importancia de la oración, el trabajo
apostólico en comunidad como signo profético testimonial de la consagración
religiosa.
 Falta todavía lograr plenamente superar algunas realidades que van en contra del
testimonio de vida comunitaria como el individualismo, el formalismo de la vida
religiosa, el exceso de trabajo que aísla al hermano, como también el
aburguesamiento y vida acomodada de otros, el cansancio por el tedio a la vida en
común.

Desafíos: El CG25 identifica algunos desafíos para que la comunidad salesiana sea un
auténtico testimonio de consagración al Señor:

 Reconocer la primacía de Dios en la vida consagrada, para superar la fragmentación


de la vida personal y comunitaria.

Líneas operativas: Para lograr lo anterior la comunidad requiere que:

 Ser consciente de la primacía de Dios en la vida religiosa que nos descentra y nos
pone en movimiento hacia el otro. De ahí la importancia de cultivar una vida de
oración en las prácticas de piedad, la vida sacramental y el encuentro con la Palabra
de Dios.
 La necesidad de cultivar la gracia de unidad, para que el testimonio de seguimiento
de Cristo en la vida religiosa en la vivencia del voto sea significativo, creíble y
fecundo

c. La presencia animadora entre los jóvenes.

Llamada de Dios: “La pasión por Dios y por los jóvenes nos impulsa a ser «casa y escuela
de comunión», viviendo nuestra vocación que irradia alegría y promueve participación, que
es capaz de suscitar numerosas fuerzas apostólicas,”47 para ser entre los jóvenes una
comunidad animadora que educa en la fe y quiere su maduración integral.

47
CGXXV. 37

32
Situación: Como lo pudo constatar el CG23 la comunidad salesiana está llamada a ser
educadora y evangelizadora con y para los jóvenes. Dicha presencia se hace efectiva en el
acompañamiento de su vida, en el crecimiento y maduración en la fe, y en la propuesta
vocacional.

Desafíos: Para tomar conciencia de esta realidad la comunidad está llamada a renovar la
calidad de la presencia entre los jóvenes, en la educación y evangelización, por medio del
acompañamiento que busca consolidar en cada uno de ellos una propuesta vocacional.

Líneas operativas: En concreto la comunidad busca:

 Ser una comunidad comprometida con la Pastoral Juvenil y vocacional.


 Ser signo profético de unidad y fraternidad.
 Potenciar las experiencias comunitarias juveniles en el MJS.
 Favorecer un ambiente que permita una cultura vocacional.

d. La comunidad salesiana, lugar privilegiado de formación y animación

Llamada de Dios: Cada comunidad está llamada por Dios a ser un espacio auténtico de
formación y animación en la que el Director a ejemplo de Don Bosco, es padre, maestro,
hermano y amigo, que logra unir todas las fuerzas apostólicas en la consecución del proyecto
de vida religiosa en la misión juvenil y popular.

Situación: Se puede constatar, como se ha dicho en los anteriores núcleos, como la


comunidad salesiana es signo de fraternidad y corresponsabilidad en la misión. Al igual de
los pasos significativos que se han dado en la toma de conciencia de la vida comunitaria
como lugar propicio de participación y crecimiento en común. No resulta fácil, por la
debilidad humana, que esta realidad sea plenamente asumida en todas las comunidades, sobre
todo por el influjo del relativismo, el secularismo de la cultura actualmente. Además, se
puede constatar las incertidumbres en la formación por la falta de un acompañamiento real y
efectivo a los hermanos.

Desafíos y líneas operativas:

 La comunidad tiene que comprometerse en la formación, en las distintas áreas de las


etapas iniciales como el camino de permanente configuración con Cristo. Asimismo,
33
reavivando la vida ordinaria de la comunidad para superar el tedio, y el
anquilosamiento que no permite una vida renovada en la comunidad.
 La figura del Director en la comunidad tiene que garantizar la unidad,
acompañamiento y credibilidad de cada uno de los hermanos. Por esto:
o El modelo de la dirección está en Don Bosco, Padre, maestro, hermano y
amigo.
o La importancia de la animación y acompañamiento del director con cada uno
de los hermanos.
o La debida formación y preparación para el desarrollo de esta tarea tan delicada
de tal forma que pueda hacer que la comunidad en verdad sea un ambiente
donde se pueda vivir el carisma.
e. Condiciones organizativas y estructurales para vivir y trabajar juntos

Llamada de Dios: Dios llama a la Congregación a revitalizar las estructuras que organizan
y hacen posible vivir y trabajar juntos, como signo claro de fraternidad y unidad entre los
hermanos.

Situación: Se puede constatar en la realidad de la comunidad que:

i. Hay un número reducidos de hermanos comprometidos en el desarrollo de la misión;


sobre todo en obras complejas donde es necesario el compromiso de todos y además,
donde es necesario el trabajo conjunto y corresponsable con laicos.
ii. Hay más predominio en relaciones funcionales que fraternales, esquemas y horarios
que no permiten experimentar la comunidad como un lugar privilegiado de acogida,
donde se respira la comunión y la pasión por Dios y la misión.

Desafíos y líneas operativas: Ante tan alarmante situación la comunidad se siente desafiada
y comprometida a:

I. Obrar en conjunto por medio del Proyecto de Vida Comunitario que será realizado
anualmente teniendo en cuenta las potencialidades y riquezas de cada hermano en el
desarrollo de la misión.
II. Garantizar que cada comunidad sea significativa cualitativa y cuantitativamente.

34
III. Elaborar el Proyecto Orgánico Inspectorial que permita también a los hermanos ser
conscientes que son parte de la comunidad Inspectorial.

2.1.7. CG XXVI (2008)


2.1.7.1.Contexto

El Capítulo General 26 se desarrolló con el lema: “Da mihi animas, cetera tolle” que
compendia, de alguna manera, las características de la vida religiosa salesiana, y de esta
forma volver a Don Bosco, como lo pide el Concilio Vaticano II en Perfectae Caritatis y
también el CG20 en la invitación a volver a los orígenes. “Como está vivo y operante el
«espíritu del Concilio Vaticano II», así podemos decir que hay un «espíritu del CG26» que
ha de acogerse.”48 Da mihi animas, cetera tolle representa la mística y la ascética de
espiritualidad juvenil salesiana en el desarrollo de la misión, porque volver a Don Bosco,
significa volver a los jóvenes. El CG26 se desarrolla en un contexto complejo en donde la
congregación siente la necesidad de recordar los orígenes carismáticos para no olvidar las
fuentes que motivaron el nacimiento de la congregación. En un mundo fragmentado,
individualista y secularista el CG26 quiere ser un impulso en la renovación de la vida
consagrada salesiana abierta a los nuevos retos.

2.1.7.2.Contenido

El CG26 conserva la misma metodología desarrollada en el anterior Capítulo. El eje


temático es Da mihi animas cetera tolle, desarrollada en 5 temas que conforman la unidad
del documento. “El tema del CG26 es unitario, aunque esté articulado en núcleos temáticos.
A primera vista puede parecer que el CG26 haya tratado cinco argumentos diversos; en
realidad se trata de un único tema: el programa de vida espiritual y apostólica de Don
Bosco.”49 De ahí la importancia de exponer cada una de las temáticas desarrolladas, sin
perder la unidad expositiva del documento:

48
CGXXVI. Introducción
49
CGXXVI. Introducción

35
a. Volver a partir de Don Bosco

Llamada de Dios: Dios nos llama a volver a partir de Don Bosco a los jóvenes. “Escuchando
al Espíritu nos sentimos llamados a volver a Don Bosco como guía seguro para caminar
siguiendo a Cristo con una pasión ardiente por Dios y por los jóvenes.”50 Volver a Don Bosco
significa que a partir de él podamos reconocer los retos y desafíos más apremiantes en el
contexto actual para actualizar la misión en la Iglesia y el mundo.

Situación: Se pude constatar cómo en la Congregación hay salesianos que han encarnado en
sus vidas el carisma salesiano haciéndolo patente en su testimonio de vida evangélica, que
viven con pasión su consagración al Señor haciendo que su vida esté totalmente colmada de
Dios en la misión juvenil y popular. También se puede comprobar que algunos salesianos se
sienten distantes de la realidad juvenil porque no han podido entrar adecuadamente al nuevo
mundo, acelerado y en continua transformación. Además, no pocos salesianos también se
ven imbuidos en un activismo sinsentido y poco a poco van perdiendo el ardor de la
consagración.

Líneas de acción

Para hacer frente a la situación la congregación propone las siguientes líneas operativas:

i. Para volver a partir de Don Bosco a los jóvenes es necesario que la congregación se
sienta motivada a conocer y profundizar la vida de Don Bosco en el estudio
sistemático de la salesianidad, de tal forma que fieles al Carisma podamos
proyectarnos con renovado ardor en la actualidad, en la revisión del proyecto de vida
comunitaria, y las acciones concretas de la vida diaria.
ii. Volver a los jóvenes para descubrir su mundo dinámico, conocer la condición juvenil
son tareas que el salesiano está comprometido a realizar, sobre todo, en orden a la
misión. De ahí la importancia de crecer en la conciencia de la misión conjunta con
laicos, que corresponsables en labor evangelizadora y educativa, comunican a los
jóvenes el amor de Dios.

50
CGXXVI. 1

36
iii. Cultivar una profunda unión con Dios en las prácticas de piedad, la vida sacramental,
el encuentro con la Palabra de Dios para reavivar en el interior del corazón una viva
pasión por Dios y por los jóvenes.

b. Urgencia de evangelizar

Llamada de Dios: Así como lo desarrolló el CG23 y recuerda el CG26 la comunidad


salesiana está llamada a hacer efectiva la educación-evangelización a los jóvenes.
“Consideramos que la evangelización como urgencia principal de nuestra misión,
conscientes de que los jóvenes tienen derecho a oír anunciar la persona de Jesús como fuente
de vida y promesa de felicidad en el tiempo y la eternidad.”51

Situación: La Congregación luego del CG20 se dio la tarea de renovar los itinerarios de
educación en la fe para hacer efectivo el proceso de evangelización. Con el CG23 se reafirmó
esta necesidad, y es positivo comprobar que en muchos hermanos salesianos está viva la
pasión por los jóvenes, y la urgencia de evangelizar a los jóvenes y comunidades a la persona
de Jesús, centro y motivo de la acción educativa salesiana en diversos contextos
multireligiosos y multiculturales.

Líneas de acción: Para seguir cultivando la conciencia de la urgencia de evangelizar el CG26


se propuso:

i. Ser entre los jóvenes presencia evangelizadora que de manera procesual lleva a cabo
itinerarios sistemáticos de educación en la fe, en total apertura y diálogo con la
realidad, y en comunión con la Familia Salesiana.
ii. Para ser comunidad evangelizadora, es necesario ser primero comunidad
evangelizada de tal forma que la acción pastoral educativa sea un vivo testimonio de
la realidad de discípulos misioneros del Señor, en la que Jesucristo es la centralidad
de la propuesta.
iii. Desarrollar diversas estrategias para evangelizar en los diversos contextos culturales
y religiosos en que se encuentran las obras salesianas.

51
CG XXVI. 24

37
c. Necesidad de convocar

Llamada de Dios: Dios llama a la comunidad salesiana a desarrollar propuestas vocacionales


que permitan la promoción integral de los jóvenes por medio del acompañamiento de los
candidatos a la vida consagrada, en la promoción de la vocación salesiana, en la creación de
una cultura vocacional.

Situación: Se puede constatar que muchos hermanos en la Congregación realizan variados


esfuerzos para fomentar una cultura vocacional en la promoción de la vida religiosa salesiana;
en la que se garantiza un debido acompañamiento sistemático que permita consolidar, de
forma progresiva a los candidatos, la identidad del salesiano en sus modos específicos y
complementarios.

Líneas de acción: Para crecer en una mayor conciencia del cultivo de las vocaciones a la
vida religiosa salesiana es preciso

i. Crear una cultura vocacional que se convierta en el culmen de la propuesta de la


pastoral educativa en la que los jóvenes puedan descubrir el llamado de Dios y puedan
consolidar en sus vidas un progresivo itinerario formativo orientado a la maduración
integral.
ii. Suscitar en los jóvenes el deseo de consagrarse al Señor con el testimonio alegre de
consagrados y de esta forma acompañar el proceso sistemático del discernimiento
cotidiano de la vocación
iii. Dar a conocer, como ya lo decía el CG21, la figura del Salesiano Coadjutor y su
complementariedad con la vocación del salesiano presbítero.

d. Pobreza evangélica

Llamada de Dios: Dios llama a la comunidad salesiana a ser signo profético de pobreza, que
a ejemplo de San Juan Bosco que desde sus orígenes en la familia con Mamá Margarita supo
darse cuenta de la importancia de una vida austera y testimonio auténtico de pobreza y se
incentive en nosotros una solidaridad con las pobrezas del mundo actual, de marginación,
exclusión y miseria y podamos hacer, de igual forma, una gestión responsable de los bienes
temporales que la iglesia ha confiado a la Congregación en el desarrollo de la misión.

38
Situación: Luego del CG20 que profundizó los rasgos teológicos de la pobreza evangélica,
y de que la Congregación madura progresivamente en la vivencia del voto, se resalta que
algunos hermanos son un testimonio auténtico de pobreza, de vida austera y ascética,
haciendo realidad el cetera tolle del lema de la Congregación. Sin embargo, se puede
constatar que algunos sectores, sobre todo en la formación, no hay plena conciencia de
pobreza, y, además, hoy es cada vez más urgente la debida gestión y administración de los
bienes temporales.

Líneas de acción: Por ello, el CG26 plantea que:

i. Realizar una entrega generosa en el desarrollo de la misión de tal forma que solidarios
con los más pobres, y con nuestro testimonio de vida de pobreza, les podamos
anunciar la liberación de la opresión, la justicia y la equidad social.
ii. Cultivar un sano desapego por las realidades materiales, y un gusto por el trabajo
pastoral, vivir la templanza en los atenores de la vida salesiana, y recuperar la sana
dependencia económica.
iii. Hacer una gestión responsable de los recursos que dispone la congregación para el
desarrollo de la misión dando siempre testimonio creíble de pobreza evangélica.

e. Nuevas fronteras

Llamada de Dios: La misión salesiana reconoce las nuevas fronteras, o actualmente


llamadas por el Papa Francisco periferias existenciales, de los jóvenes más pobres:

Al recorrer los caminos del mundo, también nosotros nos encontramos en los rostros de los
jóvenes inmigrados, a muchachos explotados por el turismo sexual y por el trabajo de
menores, a tóxico-dependientes, a enfermos de SIDA-VIH, a inadaptados sociales, a
desocupados, a víctimas de la violencia, de la guerra y de los fanatismos religiosos, a niños-
soldado, a muchachos de la calle, a disminuidos físicos y psíquicos, a jóvenes en peligro.52
Dios nos llama a reconocer las nuevas fronteras de la misión salesiana para que la
labor en la Iglesia sea significativa y fecunda. Además, la Congregación reconoce otros
escenarios prioritarios de la misión en la actualidad: la familia, los medios de comunicación,

52
CGXXVI. 98

39
la misión en Europa, y la necesidad de desarrollar nuevas estrategias de gestión de las obras
en donde haya corresponsabilidad entre salesianos y seglares.

Situación: La Congregación Salesiana está comprometida con las nuevas fronteras de la


misión salesiana. En algunas Inspectorías han surgido iniciativas que responden a la llamada
de Dios de atender las nuevas fronteras existenciales de los jóvenes pobres en toda su
complejidad. Sin embargo, también se puede constatar que en algunas presencias salesianas
hay notables resistencias para atender las nuevas fronteras de la pobreza juvenil. Además,
todavía permanece una mentalidad tradicional de la organización de las obras, no permitiendo
la renovación en la dirección y gestión de estas.

Líneas de acción: Para hacer frente a la llamada de Dios la Congregación se propone:

i. Atención prioritaria a los jóvenes más pobres en los escenarios de las nuevas
pobrezas, mayor empeño en la comunicación social, la pastoral familiar y una acción
pastoral educativa integral, en la implementación concreta en cada Inspectoría y obra
de la Congregación en la planeación de los Proyectos Orgánicos y del Proyecto de
vida comunitaria.
ii. Implementar un modelo nuevo de gestión de las obras que refuerce la consistencia
numérica y cualitativa, el trabajo orgánico entre salesianos y seglares, una correcta
distribución de responsabilidades, trabajo en conjunto y en red con la familia
salesiana.

2.1.8. CG XXVII (2014)


2.1.8.1.Contexto:

El Capítulo General 27 se ubica en un contexto marcado por la mundaneidad


espiritual, relativismo religioso, un ateísmo pragmático y un asedio y hastío por la falta de
renovación en la vida religiosa. Todos estos aspectos llevan a la congregación a atreverse a
pensar la necesidad de la conversión como camino seguro de renovación, de volver a las
fuentes, de conducir la vida salesiana por caminos seguros de realización en el seguimiento
de Cristo. El CG27 es consciente que los procesos humanos son lentos y que la conversión
no es algo que se pueda programar como una actividad pastoral, requiere un proceso
paulatino de maduración humana que permita que el salesiano este en constante renovación

40
a la respuesta hecha al llamado vocacional. Con la triada: místicos en el Espíritu, profetas de
la fraternidad y servidores de los jóvenes, la congregación identifica los rasgos característicos
de la vocación salesiana y además los aspectos que debe ponerse mayor atención en un
camino constante de renovación. Y el binomio: trabajo y templanza identifica el modo en
que se configura el carácter del Salesiano de Don Bosco en la Iglesia y del mundo

2.1.8.2.Contenido

El CG27 cambia la metodología de los anteriores capítulos 25 y 26 y vuelve a la


metodología empleada en anteriores capítulos en la que se hace primero un acercamiento a
la realidad, luego una valoración hermenéutica y por último líneas operativas. El CG27 Se
divide en tres momentos: Escucha, lectura y camino. La escucha consiste en la atención a las
voces de la realidad de la Congregación; ahora bien, es una escucha que se hace desde la fe.
Lectura, es el análisis más detallado de los problemas identificados, desafíos que tiene que
enfrentar la congregación para lograr la conversión en el discernimiento comunitario. Y el
camino configura el itinerario, líneas de acción, procesos que se pueden llevar a cabo para
responder a la escucha y lectura hecha a la realidad. Conjuntamente, cada parte del Capítulo
está orientado, transversalmente, por una frase que da unidad a todo el documento: “Como
Don Bosco, el diálogo con el Señor, (Los orígenes y la primacía de Dios) caminamos juntos,
movidos por el Espíritu, viviendo la experiencia de vida fraterna como el Valdocco, (Vida
en comunidad, profecía de la fraternidad) disponibles para proyectar y compartir, saliendo a
las periferias, convirtiéndonos en signos proféticos al servicio de los jóvenes. (la misión,
servidores de los jóvenes)”53 El icono bíblico que eligió el capítulo para orientar la reflexión
es el de “La vid y los sarmientos” para recordar que la vida religiosa tiene su centralidad y
fuente en la persona del Señor Jesús.

Lectura

Místicos en el Espíritu

La Congregación identifica el rumbo de la historia en la actualidad como lugar


teológico de manifestación de Dios, y siente la necesidad de volver a dar la Primacía a Dios.
Los anteriores Capítulo tuvieran como punto de partida la llamada de Dios en cada uno de

53
CGXXVII. Eje transversal temático.

41
los núcleos temáticos; esto nos permite comprender que toda acción que realiza la
Congregación se efectúa por la iniciativa de Dios en la historia. Sin embargo se puede
constatar algunas debilidades de la condición religiosa salesiana: autorreferencialismo, falta
de acompañamiento espiritual, autosuficiencia, que impiden colocar a Dios en el centro de
nuestras vidas.

Profetas de la fraternidad

Tras el CG25, “La comunidad Salesiana, hoy”, la Congregación ha adquirido mayor


conciencia de la importancia carismática de la vida en comunidad. Se ha crecido en la
conciencia de que vivir y trabajar juntos es condición de posibilidad de una vida en
comunión. De todos modos, todavía se presentan algunas inconsistencias que no permiten
vivir con autenticidad el camino de transformación personal y comunitaria: el
aburguesamiento que enceguece, el activismo que desgasta. Se puede evidenciar que hace
falta realizar más esfuerzos en la promoción de la vocación del Salesiano Coadjutor y la
necesidad de guías espirituales que conduzcan a los hermanos a la santidad.

Servidores de los jóvenes

Con la elaboración del proyecto comunitario y pastoral se ha tomado mayor


conciencia del desarrollo de la misión con los jóvenes; la CEP constituye el sujeto y
destinatario de la misión. El protagonismo juvenil del MJS ha tenido mayor fuerza y
crecimiento. Pero, no pocos salesianos, por dedicarse a los asuntos administrativos, pierden
de vista el motivo de su consagración religiosa: los jóvenes; se encierran en sus oficinas y
atienden un sinnúmero de reuniones que no permiten una configuración plena de la vocación
salesiana y más bien se guarda cierta distancia con los jóvenes. También hay salesianos que
dedicados al trabajo para los jóvenes terminan desgastando notablemente sus energías y
quedan quemados de su acción pastoral; lamentablemente se ha “disminuido
progresivamente la visibilidad y credibilidad de nuestra vida consagrada.”54 El
multiculturalismo se convierte en una posibilidad para que la comunidad tenga conciencia de

54
CGXXVII. 27

42
internacionalidad, sin embargo, los prejuicios culturales no permiten una sana integración
intercultural en la misión.

Escucha

Místicos en el Espíritu

Dios acontece y hace de la historia lugar teológica de salvación. Dios acompaña a la


humanidad y permite que en los avatares de la vida se consolide con mayor fuerza el carácter
que lo identifica en el mundo: ser imagen de Dios a los jóvenes. El sueño de los diez
diamantes (Trabajo y templanza, obediencia, pobreza y castidad, ayuno y premio, fe
esperanza y caridad) constituye los elementos característicos que deben configurar a un
discípulo del Señor Jesús. El Papa Francisco ha llamado constantemente a la vida religiosa a
estar atenta la realidad de los pobres que en su situación se revela Dios: los pobres son
sacramento de Dios.

Profetas de la fraternidad

Así como el Padre y el Hijo y el Espíritu Santo son una comunidad de amor de relación
profundamente activa, también la Iglesia y cada familia religiosa tiene que reflejar la realidad
comunitaria de Dios. En la vida comunitaria es donde se puede vivir una auténtica relación
con Dios y se constituye lo que afirma el Capítulo: la profecía de la fraternidad. Las
relaciones de fraternidad tienden a ser formales, fragmentadas, influenciadas por el
individualismo, la incomprensión intergeneracional, asediada por la perfección de una
supuesta vida en santidad autorreferencial. Además en la formación se tiene que tomar mayor
conciencia del trabajo y la templanza que configuran la identidad carismática, en donde la
casa salesiana se vive en clima de familia y el director, más que administrador es padre y
donde los hermanos no son pasivos sino que de manera activan participan de la misión de la
Iglesia en comunidad con los jóvenes.

Servidores de los jóvenes

Los jóvenes son la zarza ardiendo, es decir, con ellos y por medio de ellos Dios se nos revela,
nos habla y reclama. El CG27 reconoce que la unión con Dios se vive en medio de los
jóvenes: no puede haber fragmentación entre consagración y misión. La congregación, desde
sus orígenes, ha atendido las periferias existenciales, ha tocado la llaga profunda de los
43
pobres y actualmente no se puede perder esa originalidad. El Sistema Preventivo, como
patrimonio pedagógico y espiritual, no pude ser solamente una frase repetitivita sino una
realidad viva y operante. Además, los jóvenes virtualmente presentes en simultanea relación
entre lo real y lo digital constituye los medios de comunicación y espacio privilegiado de
interacción y participación que no siempre se sabe aprovechar.

Camino

Místicos en el Espíritu

Para ser más de Dios:

i. Vivir la gracia de Unidad y en una actitud de permanente escucha a la voluntad de


Dios. La vida sacramental, la oración personal y la lectio divina son los motores que
alimentan la vida de gracia en el Señor y consolidan nuestra respuesta positiva por el
bien del otro, de los jóvenes.
ii. Testimoniar un gozo profundo en la vivencia de los consejos evangélicos de
obediencia, pobreza y castidad para vivir con mayor radicalidad el seguimiento de
Cristo y de esta forma, como lo dijo el Papa Francisco en Alegraos, vivir el presente
con pasión y esperar el futuro con esperanza. Por eso la necesidad de: un guía
espiritual, la profundización de la espiritualidad juvenil salesiana, el estudio de las
fuentes salesianas, la centralidad de la Palabra de Dios, y una relación cada vez más
rica con el Señor.

Profetas de la fraternidad

Para ser más de los hermanos:

i. Que la comunidad se caracterice por crear un clima de acogida y familiaridad para


que la vida en fraternidad sea más significativa, y rica en unión y corresponsabilidad,
dejando de lado las relaciones frías, convencionales y formales y más bien sean ricas
en humanidad.
ii. La misión se realiza en comunidad, por eso, se debe tomar mayor conciencia que
quien realiza la acción pastoral-educativa es la comunidad salesiana; de ahí la
necesaria corresponsabilidad en la misión, el trabajo conjunto entre salesianos y
laicos, y el trabajo en red con la familia salesiana: para que se atiendan los diversos
44
escenarios de acción pastoral: la realidad juvenil, las familias y los medios de
comunicación.

Servidores de los jóvenes

Para ser más de los jóvenes:

i. La presencia entre los jóvenes se debe caracterizar por ser cercana, familiar, activa y
entusiasta que lancen la Comunidad Salesiana en constante actitud de salida hacia el
encuentro de la realidad juvenil. La educación y la evangelización como asuntos
centrales de la misión salesiana deben ser priorizados, más que lo formal y meramente
administrativo.
ii. Crear una cultura vocacional que, como meta y culmen de la Pastoral Juvenil
Salesiana, permita a los jóvenes consolidar su proyecto de vida.
iii. La misión debe ser un ámbito de legalidad y compromiso con la sociedad, por eso, se
deben realizar constantes revisiones que permitan desarrollar la misión con
transparencia.

2.1.9. CG XXVIII 2020


2.1.9.1.Programación

El Capítulo General 28, que se celebrará en el año 2020, tiene por título: ¿Qué
salesianos para los jóvenes de hoy?, en la que se abordara dos puntos: (1) El perfil del
salesiano hoy para los jóvenes sobre todo en relación con los jóvenes y los asuntos
económicos. Además, la necesidad de corresponsabilidad con los seglares. (2) Abordar
cuestiones jurídicas para el buen desempeño legal en la misión. Es la oportunidad para que
la comunidad salesiana reconozca cuáles deben ser las características del salesiano para el
mundo de hoy y además hacer una correcta gestión legal de la misión para evitar casos de
escándalo de corrupción y malos manejos. Formación y misión constituyen los núcleos del
CG28 y un paso significativo en el camino de renovación Conciliar.

2.2.En síntesis

De manera particular la comunidad salesiana, a lo largo de los Capítulos Generales


después del Concilio ha respondido a los retos planteados en Perfectae Caritatis:

45
CGXX (1971): Desarrolló de forma inmediata la renovación pedida por el Concilio
de toda la comunidad Salesiana.
CGXXI (1978): Presentó la vocación del salesiano coadjutor, su identidad e
importancia en la comunidad.
CGXXII (1984): Aprobó las constituciones renovadas de la Congregación con el
influjo renovador del Concilio Vaticano II.
CGXXIII (1990): Trató el tema fundamental de la misión salesiana “Educar a los
jóvenes en la fe.” En este Capítulo se actualizó de qué manera se debe llevar a cabo itinerarios
de formación en la fe que permita a los jóvenes una progresiva adhesión a Cristo en sus vidas.
Además, resalta la importancia del cultivo de la espiritualidad de lo cotidiano como la forma
original de hacer efectivo el encuentro con Dios en la vida diaria.
CGXXIV (1996): Desarrolló el álgido y relevante tema de la relación entre religiosos
y seglares en la vida y misión. “Salesianos y seglares: compartir el espíritu y la misión de
Don Bosco”, tema del capítulo, que en consonancia con el Concilio responde a la necesidad
de mantenerse fieles al carisma del fundador porque el mismo Don Bosco soñó que su
comunidad estuviera conformada por seglares y religiosos compartiendo la misma vocación
y misión.
CGXXV (2002): En este capítulo se reflexionó acerca de la comunidad salesiana hoy.
Entre los temas centrales estaba repensar la comunidad, la fraternidad, espacios de compartir
fraterno, la vocación y misión en comunidad y demás aspectos afines a de qué manera la
comunidad debe ser signo profético de fraternidad.
CGXXVI (2008): Abordó el tema de “Volver a Don Bosco”, es decir, que la
comunidad salesiana no pierda de vista la originalidad del carisma salesiano y su aporte en
la Iglesia y la sociedad. El lema del capítulo fue “Da mihi animas caetera tolle” que según,
Don Pascual Chávez, contiene la identidad del salesiano, su mística y ascética.
CGXXVII (2014): Es el último capítulo que ha celebrado la comunidad salesiana.
Tuvo por lema “Testigos de la radicalidad evangélica: trabajo y templanza” en que presentan
las 3 características principales de un religioso salesiano: místico en el espíritu, profeta de la
fraternidad y servidores de los jóvenes.

46
CGXXVIII (2020): El próximo capítulo será en el año 2020 y tendrá por tema: “¿Qué
salesianos para los jóvenes de hoy?, en la que se abordará el perfil del salesiano en el mundo
de hoy, la importancia de la formación y su actualización, y abordar algunos puntos sobre la
parte jurídica de la congregación para llevar a cabo la misión hoy.

En este breve recorrido se pudo rastrear, grosso modo, cómo la comunidad salesiana
a lo largo de 8 Capítulos Generales y con el próximo en el año 2020 responde a los retos que
la Iglesia, tras el Concilio Vaticano II, dejó a las comunidades religiosas en el decreto
conciliar Perfectae Caritatis.

2.3.Las Constituciones Salesianas y el documento “Para vino nuevo odres nuevos”

La tercera parte de las constituciones salesianas se dedica a la formación de


educadores pastores. Uno de los elementos importantes como respuesta al Concilio Vaticano
II y a las orientaciones de la CIVCSVA es sobre los aspectos generales de la formación
salesiana que se desarrollan en el capítulo octavo. La primera sección hace referencia al

- Principio teologal: es el Señor el que llama a vivir en su Iglesia el proyecto de Don


Bosco (Cf. Constituciones salesianas Art 96). Es el modelo con el que debemos
identificarnos ya que es primera y originalmente el carisma del fundador.
- El protagonista: Es el Salesiano, que en su comunidad cultiva actitudes y utiliza
instrumentos adecuados para vivir la experiencia de los valores de la vocación para
el trabajo en la misión común.

En la segunda sección se exponen los aspectos generales de la formación inicial. La


actitud que hay que cultivar es la escucha y la docilidad. En los objetivos que hay que lograr
y armonizar en la unidad de la persona, se siente la necesidad de formadores y comunidades
formadoras que sean mediadores de la acción del Señor. En esos ambientes se hace formativo
la relación de diálogo entre la iniciativa de Dios y la respuesta fiel del Salesiano.

Otro aspecto que nos presenta esta tercera parte las constituciones salesianas en
relación con el vaticano II y la CIVCSVA es la descripción del proceso formativo de la
comunidad. Este proceso es un camino el cual comienza cuando el hermano, acogiendo la

47
vocación la orientará hacia el seguimiento de Cristo Jesús. Además, verifica si es auténtica e
idónea para su proceso formativo. Este proceso es un recorrido de diversos periodos
específicos y con objetivos propios y pasos que comprueban los niveles de madurez
obtenidos.

Formar es acompañar hasta que la persona hasta que logre la plenitud de su desarrollo,
y simultáneamente, ponerla en relación activa con la realidad que está llamada a conocer,
servir y salvar: los jóvenes, especialmente los más pobres, y los ambientes populares. Las
Constituciones presentan el significado de la secuencia proyecto-formación en dos breves
expresiones del artículo 96: Jesús "nos llama a vivir en la Iglesia el proyecto de nuestro
Fundador cómo apóstoles de los jóvenes. Respondemos a esta llamada con el esfuerzo de una
formación adecuada y continua"55. También Don Bosco vivió y transmitió a los suyos la
necesidad de unir estima y entusiasmo por un proyecto de vida y por el esfuerzo de la
formación.

Al leer la tercera parte de las Constituciones, descubrimos inmediatamente que el


texto toma el concepto de formación permanente como uno de los criterios que unifican todo
el proceso de la formación. La formación permanente es una actitud personal que, por la
fuerza y extensión que posee, se hace principio organizador que inspira y orienta la formación
durante toda la vida. La formación permanente es una actitud personal. Es disponibilidad y,
esfuerzo concreto de realizar su propia vida como respuesta histórica, libre y responsable a
la llamada de Dios. El diálogo entre la iniciativa de Dios y la libertad del salesiano tiene
lugar: en contexto de una alianza. El Señor llama a renovar y confirmar el misterio de la
alianza bautismal, para darle una expresión más íntima y plena" (Cf. Const. 23). Es una
alianza que se siente y se experimenta como principio divino que reside en la profundidad
del corazón, y desde dentro mueve, orienta e influye en toda la vida en un proyecto de Don
Bosco y que por una gracia análoga a la suya es también nuestro.

Puesto que es la persona quien debe responder a la llamada de Dios, la formación


deberá ser personalizada, o sea, deberá hacerse sobre la naturaleza de la persona, tiene que
hallar el justo equilibrio entre su formación y la del grupo, entre el tiempo previsto para cada

55
Constituciones y reglamentos salesianos de Don Bosco, Editorial CCS, Madrid, 2010

48
etapa y la adaptación al ritmo de cada uno. Dado que es la persona quien debe ser acompañada
y promovida en el camino que hace con todo su ser, el proceso tendrá que resultar:

— unitario, o sea, deben estar presentes en toda etapa, armonizados en unidad vital,
los diversos aspectos de la formación salesiana: madurez humana, profundización de
la vida religiosa, preparación intelectual e incorporación al trabajo apostólico;

— progresivo y gradual, puesto que toda etapa debe continuar la anterior y preparar
la siguiente, aunque acentuando los aspectos específicos de cada una.

La formación inicial es un proceso que hay que cuidar de forma especial, pues:

— está en la raíz del sentido de pertenencia, garantiza el espíritu y el sentir común, a


partir del cual se acometerá, se enfocará y se realizará todo lo demás;

— está al servicio de la misión, porque capacita para un juicio crítico completo, según
los criterios de ciencia y de fe. Sin dicha capacidad se terminaría en repetición
mecánica del pasado y en acogida indiscriminada de prejuicios, según las modas del
momento;

— está al servicio de la persona, en cuanto que realiza las condiciones personales


suficientes para moverse dentro del trabajo pastoral con eficacia, de modo que resulte
el ambiente natural y cotidiano de nuestra formación, que continúa.

Importancia de la formación

 Continúa la obra del Fundador y su paternidad

En Don Bosco se hizo presente el Espíritu, germinó el carisma y se reveló la forma


especial de vida y misión que su Sociedad está llamada a desarrollar en la Iglesia. Recogen,
en cuanto le es posible a la palabra humana, una vivencia de Espíritu que quiere promover
otra vivencia, la del Fundador, que entabla diálogo con sus discípulos, a fin de suscitar el
mismo anhelo y la misma modalidad de seguimiento de Cristo.

 Promueve la fidelidad a la unidad del carisma y el esfuerzo por su desarrollo

El proyecto vocacional, en cuanto que debe ser comprendido, asimilado y llevado a


la existencia de la persona, compromete el interés y responsabilidad del salesiano, su libertad

49
y creatividad, y, sobre todo, su docilidad. La identidad vocacional, su unidad y su desarrollo
son, en parte originados, y siempre acompañados y afianzados, por la formación. Permite y
estimula una fidelidad capaz de llevar al hoy de la vida y de la misión el fervor con que Don
Bosco se dejó conquistar por los designios originarios del Espíritu.

 En la comunidad se relacionan los dones de naturaleza y de gracia de cada persona


con el carisma del Instituto de modo que ambos crezcan "en el amor perfecto a Dios
y a los hombres.

La cuarta parte de las constituciones salesianas ofrece lo que podríamos llamar el libro
del gobierno. Su importancia se debe a que da a la Sociedad Salesiana una estructura orgánica
y articulada que facilite el logro de sus fines. Su objeto principal es indicar normas e
instrumentos para la organización y el buen funcionamiento de todas las estructuras internas
de la Congregación, especialmente para realizar la comunión de todos los hermanos y
cumplir la misión. Sus objetivos concretos son: Establecer los órganos directivos y
consultivos, y sus funciones, así como hacer efectivo el servicio de la autoridad, de manera
que coordine las funciones, las iniciativas y la actividad de todos los salesianos.

La instrucción Renovationis causam hacía eco el Capítulo General Especial cuando


afirmaba: "La vida religiosa es de naturaleza carismática; por tanto, implica una dimensión
espiritual, en la que reside su vitalidad; pero necesita una expresión institucional que la
sostenga. Desde el momento en que los religiosos son hombres y tienen fines concretos que
alcanzar en común, necesitan constituirse y organizarse como sociedad"56

Respecto al contenido de la cuarta parte hay que observar que la Congregación, en la


revisión posconciliar, reconsideró a fondo el problema de nuestras estructuras. No se
contentó con actualizarlas, sino que reflexionó explícitamente, a la luz de la doctrina del
Vaticano II, sobre el significado de las estructuras de gobierno y los principios generales que
las inspiran. Por ejemplo, el capítulo décimo de esta parte demuestra que el problema de las
estructuras no sólo afecta a la vida de toda la Congregación y de cada uno de sus miembros,
sino que apela a la corresponsabilidad de todos. No basta designar con precisión jurídica las

56
Renovarzonis causan:, CRIS, 6 de enero de 1969, proemio. = CGE 706.

50
diversas competencias; se requiere la actitud espiritual de una obediencia común y
compartida, donde participen y contribuyan todos los hermanos, cada uno según su papel y
capacidad.

Dada la naturaleza específica de esta parte, tuvieron importancia especial:

— el criterio jurídico-normativo, a fin de garantizar la presencia, esencialidad y


claridad de las normas; el Capítulo General XXII, en particular, se esforzó por
sintonizar el derecho propio con la normativa de la Iglesia, promulgada en el nuevo
Código de derecho canónico, que había entrado en vigor el mes de noviembre de
1983.

— el criterio de experiencia, la elaboración definitiva realizada por el Capítulo


General XXII, tuvo en cuenta la experimentación, acerca de la eficacia de las
estructuras de gobierno introducidas por el Capítulo General Especial, durante los
sexenios.

Después de todo este camino de revisión, incluida la última verificación de la Sede


Apostólica, las estructuras de gobierno están en armonía con las normas de la Iglesia y son
traducción concreta del espíritu con que se ejerce en la Congregación el servicio de la
autoridad. Ahora bien, es verdad que en el plano de la vida consagrada y de la realización
más inmediata de la misión, las comunidades locales están en primer plano, pero éstas actúan
siempre bajo el mismo carisma, cuya unidad deben garantizar las estructuras superiores. El
orden adoptado quiere decir lo siguiente: El mismo carisma salesiano universal se realiza en
el contexto de las diferentes inspectorías, en una inspectoría el carisma salesiano ya
particularizado, actúa en el contexto local de cada comunidad. Además, conviene subrayar
que el gobierno, en los Institutos religiosos, está intrínsecamente ligado al mundo de la fe y
a la respuesta vocacional a Dios. Sus estructuras reflejan la naturaleza de la Iglesia, cuya
cabeza es Cristo.

La vida religiosa requiere una forma de gobierno, y de autoridad que indique el valor
del voto de obediencia como sumisión a una autoridad que no procede de los mismos
miembros, sino que tiene su fuente en Dios a través de la Iglesia, que la confiere al superior
religioso. Dicha autoridad, por tanto, es personal y no compartida, si bien no se ejerce

51
aisladamente puesto que el superior está asistido por un Consejo, y existe la autoridad
suprema del Capítulo General cuando está reunido en asamblea.

3. RETOS AÚN ABIERTOS PARA LA COMUNIDAD SALESIANA

El estado actual de la Congregación Salesiana es de mucha esperanza y desafiante.


Los retos para la vida religiosa, sino les pone la debida atención, se pueden convertir en
problemas muy serios que no solo afectan el desarrollo de la misión, sino la credibilidad y
significatividad de la Comunidad Salesiana en la Iglesia. Por eso creemos que es necesario
que pueda hacer efectivos los siguientes retos:

i. Estudio y conocimiento de los pasos que ha hecho la Congregación para responder a


los retos del Concilio Vaticano II
a. Vocación y la identidad
b. Formación
c. Relación con los laicos
d. Servicio a la autoridad
e. Multiculturalidad
ii. Despertar la inquietud de sí: el estancamiento de la vida religiosa, entre otras cosas,
es producto del adormecimiento de la inquietud de sí. Se entiende por inquietud de sí
el estado de inconformidad existencial que mueve a la persona a sentir la necesidad
de conversión y renovación. Si la inquietud de sí no se activa en cada uno de nosotros
no se podrá llevar adelante procesos de renovación congregacional, sobre todo,
porque cada uno es responsable de hacer efectivo la renovación en su vida.

iii. Formación, acompañamiento y maduración: La formación ocupa un lugar importante


en la configuración con Cristo al estilo salesiano. Poner atención al proceso formativo
es tarea vital para lograr procesos de transformación desde los inicios. De ahí que se
tenga que repensar la formación de tal forma que permita la consolidación de pastores
de los jóvenes que sean capaces de trabajar con laicos, usar los nuevos espacios de la
misión salesiana, de favorecer una presencia activa en y con los jóvenes en los patios

52
reales y virtuales, de reconocer en la educación y la evangelización los tesoros más
preciados que se hacen posibles procesos efectivos de renovación.

BIBLIOGRAFÍA

Concilio Vaticano II. Decreto Conciliar Perfectae Caritatis sobre la vida consagrada en la
Iglesia. 1965
Congregación para los Institutos de vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.
Para vino nuevo, odres nuevos. Bogotá: Paulinas, 2017
Papa Francisco. Exhortación apostólica Evangelii Gaudium. Paulinas: Bogotá, 2013.
Sociedad de San Francisco de Sales. Capítulo General Especial XX. 1972
______________. Capítulo General XXI. 1978
______________. Capítulo General XXII. 1984
______________. Capítulo General XXIII. 1990
______________. Capítulo General XXIV. 1996
______________. Capítulo General XXV. 2002
______________. Capítulo General XXVI. 2008
______________. Capítulo General XXVII. 2014
______________. Constituciones y Reglamentos. 2010
______________. Documento preparatorio para el Capítulo General XXVIII. 2017

53

Anda mungkin juga menyukai