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ESCRITORES

SEGÚN LA
EPOCA
MATERIA: LENGUAJE
NOMBRE: JOEL JAILLITA PEREZ
CURSO: 4to “A”
COLEGIO: MARISTA
AÑO: 2018
A continuación veremos a autores y sus obras según la época de la literatura
haciendo enfoque en seis épocas.

Época preclásica:
HOMERO (c. S. VIII a. C.). Poeta griego. En palabras de Hegel, Homero es «el
elemento en el que el mundo griego vive como el hombre vive en el aire».
Admirado, imitado y citado por todos los poetas, filósofos y artistas griegos que le
siguieron, es el poeta por antonomasia de la literatura clásica.

– “La Ilíada”. El poema escrito más antiguo de la literatura occidental. Se atribuye


tradicionalmente a Homero. Tanto “La Ilíada” como “La Odisea” fueron
consideradas por los griegos de la época clásica y por las generaciones
posteriores como las composiciones más importantes en la literatura de la Antigua
Grecia y fueron utilizadas como fundamentos de la pedagogía griega. Enlace con
el texto de “La Iliada”

– “La Odisea”. Es un poema épico griego compuesto por 24 cantos, atribuido al


poeta griego Homero. Se cree que fue escrito en el siglo VIII a. C., en la actual
Turquía asiática. Enlace con el texto de “La Odisea”

HESIODO (Ss. VIII – VII a. C.). Nació en Ascra, cerca de Tebas, hacia la segunda
mitad del siglo VIII a. C. Fue campesino e hijo de un comerciante. La tradición lo
sitúa como contemporáneo de Homero e incluso rival suyo en certámenes
poéticos.

– “Los trabajos y los días”. Es un poema de unos 800 versos escrito por
Hesíodo en torno al 700 a. C.

La obra está compuesta a partir de géneros poéticos preexistentes, que la


tradición oral griega había incorporado del mundo oriental. Esta obra muestra las
cinco Edades del Hombre. Enlace con el texto de “Los trabajos y los días”

ESOPO (c. 600 a. C.). No está probada su existencia como persona real. Diversos
autores sitúan en diferentes lugares su nacimiento y la descripción de su vida es
contradictoria. Hasta la época en que vivió también varía, según los autores,
aunque todos ellos coinciden en que vivió alrededor del 600 a. C.

– “Fábulas”. Pertenecen a lo que se denominó la época arcaica. En sus fábulas


hay una enseñanza moral, no una doctrina. Recogen experiencias de la vida
cotidiana que forman un conjunto de ideas de carácter pragmático. Enlace con el
texto de “Las fábulas”
ESQUILO (525 – 456 a. C.). Fue uno de los «Maratonianos». Luchó en las guerras
contra los Persas, concretamente en la batalla de Maratón (490 a. C.), en la de
Salamina (480 a. C.) y, posiblemente, en la de Platea.

– “La Orestíada”. Es una trilogía de obras dramáticas de la Grecia Antigua, la


única que se conserva del teatro griego antiguo. Trata del final de la maldición
sobre la casa de Atreo. Las tres obras que la forman son: “Agamenón”, “Las
Coéforas” y “Las Euménides”.

– “Prometeo encadenado”. Es una tragedia de la antigua Grecia,


tradicionalmente atribuida a Esquilo, pero actualmente considerada de otro autor,
quizás del siglo IV. Enlace con el texto de “Las tragedias”

JULIO CÉSAR (100 – 44 a.C.). Militar y político genial, procedente de una de las
más antiguas familias romanas, puso fin a la República en Roma.

– “Comentarios a la Guerra de las Galias”. Como escritor está considerado


como uno de los pilares fundamentales de la literatura romana. Sus mejores
aportaciones son sus famosos “Comentarios a la guerra de las Galias” y sus
“Comentarios sobre la Guerra Civil”, escritos durante las pausas invernales de sus
campañas militares. En la primera obra, compuesta por siete libros, describió sus
campañas en las Galias, en la segunda reflejó en tres libros los hechos
acontecidos en el 49 y el 48, con la clara intención de justificar la necesidad del
enfrentamiento civil, que lo llevo a la cima del poder.

Epoca del romanticismo:


Edgar Allan Poe

Edgar Allan Poe perdió a sus padres,


actores de teatro itinerantes, cuando
contaba apenas dos años de edad. El
pequeño Edgar fue educado por John
Allan, un acaudalado hombre de negocios
de Richmond. Las relaciones de Poe con
su padre adoptivo fueron traumáticas;
también la temprana muerte de su madre
se convertiría en una de sus obsesiones
recurrentes. De 1815 a 1820 vivió con
John Allan y su esposa en el Reino Unido,
donde comenzó su educación.
Después de regresar a Estados Unidos, Edgar Allan Poe siguió estudiando en
centros privados y asistió a la Universidad de Virginia, pero en 1827 su afición al
juego y a la bebida le acarreó la expulsión. Abandonó poco después el puesto de
empleado que le había asignado su padre adoptivo, y viajó a Boston, donde
publicó anónimamente su primer libro, Tamerlán y otros poemas (Tamerlane and
Other Poems, 1827).

Se alistó luego en el ejército, en el que permaneció dos años. En 1829 apareció su


segundo libro de poemas, Al Aaraaf, y obtuvo, por influencia de su padre adoptivo,
un cargo en la Academia Militar de West Point, de la que a los pocos meses fue
expulsado por negligencia en el cumplimiento del deber.

En 1832, y después de la publicación de su tercer libro, Poemas (Poems by Edgar


Allan Poe, 1831), se desplazó a Baltimore, donde contrajo matrimonio con su
jovencísima prima Virginia Clemm, que tenía entoces catorce años. Por esta
época entró como redactor en el periódico Southern Baltimore Messenger, en el
que aparecieron diversas narraciones y poemas suyos, y que bajo su dirección se
convertiría en el más importante periódico del sur del país. Más tarde colaboró en
varias revistas en Filadelfia y Nueva York, ciudad en la que se había instalado con
su esposa en 1837.

Su labor como crítico literario incisivo y a menudo escandaloso le granjeó cierta


notoriedad, y sus originales apreciaciones acerca del cuento y de la naturaleza de
la poesía no dejarían de ganar influencia con el tiempo. En 1840 publicó en
Filadelfia Cuentos de lo grotesco y lo arabesco; obtuvo luego un extraordinario
éxito con El escarabajo de oro (1843), relato acerca de un fabuloso tesoro
enterrado, tan emblemático de su escritura como el poemario El cuervo y otros
poemas (1845), que llevó a la cumbre su reputación literaria.

La obra de Edgar Allan Poe

La calidad de la producción literaria de Poe ha oscurecido en parte su faceta de


teórico de la literatura; en obras como Fundamento del verso (1843), La filosofía
de la composición (1846) y El principio poético (1850), expuso ideas singulares y
novedosas sobre los géneros literarios y el proceso de creación.

Annabel lee

Annabel Lee es el poema final completo escrito por el autor norteamericano Edgar
Allan Poe. Al igual que muchos de los poemas de Poe, explora el tema de la
muerte de una mujer encantadora. El narrador, que se enamoró de Annabel Lee
cuando eran jóvenes, le tiene un amor tan fuerte que incluso los ángeles son
envidiosos.
Él conserva su amor por ella incluso después de su muerte. Ha habido un debate
sobre quién, si es que alguien, fue la inspiración para “Annabel Lee”. Aunque se
han sugerido muchas mujeres, la esposa de Poe, Virginia Eliza Clemm Poe, es
una de las candidatas más creíbles. Escrito en 1849, no fue publicado hasta poco
después de la muerte de Poe ese mismo año.

El narrador del poema describe su amor por Annabel Lee, que comenzó hace
muchos años en un “reino junto al mar”. Aunque eran jóvenes, su amor mutuo
ardió con tal intensidad que los ángeles se volvieron envidiosos.

Es por esa razón que el narrador cree que el serafín causó su muerte. Aun así, su
amor es lo suficientemente fuerte como para extenderse más allá de la tumba y el
narrador cree que sus dos almas todavía están entrelazadas. Cada noche, él
sueña con Annabel Lee y ve el brillo de sus ojos en las estrellas. Todas las noches
él se acuesta a su lado en su tumba junto al mar.

Como muchos otros poemas de Edgar Allan Poe, Annabel Lee sigue el tema
favorito de Poe: la muerte de una mujer hermosa, que Poe llamó “el tema más
poético en el mundo”. Como las mujeres en muchos otros trabajos de Poe, ella se
golpea con la enfermedad y se casa joven. (Ver artículo: Nikola Tesla)

WAIF ( NIÑO ABANDONADO)

El día ha terminado y la oscuridad ,

cae de las alas de la Noche,

como una pluma del águila en su vuelo Flota hacia abajo.

Veo las luces de la aldea

brillar a través de la lluvia y la niebla,

y un sentimiento de tristeza me posee

que mi alma no puede resistir;

un sentimiento de pena y nostalgia,

que no es semejante al dolor,

y que sólo se parece a la tristeza

como la niebla se parece a la lluvia.

Ven, léeme algún poema,


una simple y sincera balada,

que calme este sentimiento desasosegado

y destierre los pensamientos del día.

No de los grandes maestros,

no de los poetas sublimes

cuyos distantes pasos resuenan

a través de los corredores del Tiempo.

Porque, como los sones de música marcial,

sus potentes pensamientos sugieren

la interminable tarea y esfuerzo de la vida;

y esta noche anhelo el descanso.

Léeme de algún poeta más humilde,

cuyas canciones brotaron de su corazón,

como chaparrones de las nubes de verano,

o como surgen las lágrimas de los párpados.

Quien a través de largos días de labor

y noches privadas de tranquilidad,

oía aún en su alma la música

de melodías maravillosas

Esas canciones tienen el poder de aquietar

el pulso intranquilo del cuidado,

y llegan como la bendición

que sigue a la plegaria.

Lee entonces del atesorado volumen

el poema de tu elección,
y presta a la rima del poeta

la belleza de tu voz.

Y la noche se llenará de música,

y los cuidados que infestan el día

plegarán sus tiendas como los árabes,

y sigilosamente se marcharán.

Longfellow

Lord Byron

George Gordon

Lord George Gordon Noel Byron

Poeta inglés

Nació el 22 de enero de 1788 en Londres.Descendiente de una rama de los


Buron, una antigua familia normanda.

Hijo del capitán John Byron, llamado Mad Jack (el Loco Jack), y de Catherine
Gordon of Gicht. Pasó la infancia en Aberdeen, en la desembocadura de los ríos
Don y Dee, en la costa escocesa del mar del Norte.

Cursó estudios en el colegio de Harrow y en la Universidad de Cambridge. En


1798, cuando falleció el quinto barón Byron, que era su tío abuelo William, heredó
el título y las propiedades. En 1822, adoptó el nombre de Noel para recibir una
herencia de su suegra.

La publicación de su libro de poemas Horas de ocio aparece en 1807; una crítica


adversa aparecida en el Edimburgh Review provocó su réplica en verso titulada
Bardos ingleses y críticos escoceses (1809). En 1809 ocupó un escaño en la
Cámara de los Lores y pasó dos años en España, Portugal y Grecia. A su regreso
del tradicional grand tour o viaje de estudios de los jóvenes nobles, Byron pierde a
su madre, pronuncia su primer discurso en la Cámara de los Lores y publica los
primeros cantos de su Peregrinación de Childe Harold. En su mansión de
Newstead se organizan orgías y se bebe en calaveras vacías. Byron reconoce su
propia belleza, se esmera en su delgadez, bebe vinagre para mantenerse pálido y
asegura alimentarse sólo de bizcochos y agua de soda.
En 1812 le llegó la fama tras la publicación de los dos primeros cantos de Childe
Harold, poema que narra sus viajes por Europa. En los dos años siguientes
aparecieron sus poemas narrativos, El infiel (1813), La novia de Abydos (1813), El
corsario (1814) y Lara (1814). En 1815, se editan sus Melodías hebreas. En ese
mismo año contrajo matrimonio con Anna Isabella Milbanke, que tras dar a luz a la
única hija legítima del poeta, le abandonó. Un año después, acordó la separación
legal de su esposa. Los rumores sobre sus relaciones incestuosas con su
hermanastra Augusta y las dudas sobre su cordura provocaron su ostracismo
social. Byron dejó en 1816 en Inglaterra y no regresó jamás.

Se trasladó a Génova, donde residió con los Shelley y Claire Clairmont. Allí
escribió el tercer canto de Childe Harold y el poema narrativo El prisionero de
Chillon (1816). Entre los años 1816 y 1819 vivió en Venecia, donde escribe el
drama en verso Manfred (1817), que originó su correspondencia con Goethe, los
dos primeros cantos de Don Juan (1818-1819) y el cuarto y último canto de Childe
Harold (1818). Además del poema satírico Beppo (1818).

Discutió literariamente con el poeta Robert Southey, que había atacado su Don
Juan en el prefacio de su libro Una visión del juicio final. En su respuesta mostró
su habilidad como satírico componiendo un devastador ataque, en el estilo de Una
visión del juicio final, al elogio que Southey escribió a la muerte de Jorge III.

Lord Byron falleció el 19 de abril de 1824 en Missolonghi de fiebre reumática


(según unos) o de meningitis (según otros). Ni siquiera llegó a presenciar un
combate. Su cadáver fue recibido con grandes manifestaciones de duelo, a su
llegada a Londres.

POEMA DE LORD BYRON

Aunque el día de mi destino ha terminado

y la estrella de mi sino ha declinado

tu dulce corazón rehusó descubrir

las faltas que tantos pudieron encontrar;

aunque tu alma conocía mi pena,

no se rehusó a compartirla conmigo,

y el amor que mi espíritu ha pintado

nunca lo ha encontrado sino en ti.


Ahora, cuando la naturaleza a mi alrededor sonríe

la última sonrisa que responde a la mía,

no creo que me esté engañando

porque me recuerda a la tuya;

y cuando los vientos luchan con el océano,

como conmigo los pechos en que creí,

si sus olas incitan una emoción,

es porque me llegan de ti.

Aunque la roca de mi última esperanza se hace añicos,

y sus fragmentos se hunden en el oleaje,

aunque siento que mi alma está entregada

al dolor, no será su esclava,

muchos remordimientos me asedian:

pueden golpearme pero no despreciarme,

pueden torturarme pero no someterme,

es en ti que pienso, no en ellos.

Aunque humana, no me engañaste,

aunque mujer, no me abandonaste,

aunque amada, evitaste apenarme,

aunque calumniada, nunca flaqueaste,

aunque en ti confié, no me traicionaste,

aunque partiste, no fue para huir,

aunque atenta, no fue para difamarme,

ni callaste, para que el mundo pudiese desmentir.

Pero no culpo al mundo, ni lo desprecio,


ni a la guerra de muchos contra mí

si mi alma no estaba hecha para estimarlo,

era insensato no rehuirlo antes:

y si ese error me ha costado caro,

y más de lo que alguna vez pude prever,

he comprobado que pese a todas mis pérdidas,

no pudo despojarme de ti.

De las ruinas del pasado, que ha perecido,

puedo al menos recordar esto:

Me han enseñado que lo que más he querido

merecía ser lo más amado de todo:

En el desierto está surgiendo una fuente,

en el vasto desierto hay todavía un árbol,

y un pájaro canta en la soledad

y le habla a mi espíritu de ti.

THE PRINCESS

Lágrimas, vanas lágrimas, no sé lo que significan,

Lágrimas de la profundidad de alguna divina desesperación

Surgen en el corazón y se acumulan en los ojos,

Al mirar los felices campos del otoño

Y pensar en los días que no son más.

Frescas como los primeros rayos que relucen en una vela,

Que trae a nuestros amigos desde los infiernos,

Tristes como el último que se enrojece sobre nosotros


Que se hunde con todo lo que amamos bajo el borde;

Tan tristes, tan frescos, los días que no son más.

¡Ah!, triste y extraña como en oscuros amaneceres de verano

La melodía más temprana de pájaros semidespiertos

A oídos moribundos, cuando a los ojos moribundos

La ventana lentamente proyecta un cuadrado de tenue luz

Tan tristes, tan extraños, los días que no son más.

Queridos como besos recordados después de la muerte,

Y dulces como los fingidos por la fantasía sin esperanzas

Sobre labios que son para otros; profundos como el amor,

Profundos como el primer amor, y frenéticos con todo el remordimiento;

O Muerte en Vida, los días que no son más.

Época del humanismo:


Desiderio Erasmo de Rotterdam, originalmente llamado Geert Geertsz, fue un
pensador holandés nacido en Gonda, cerca de Rotterdam, hacia 1467 y fallecido
en Basilea en 1536. Fue el más grande humanista del Renacimiento y sin
duda el escritor más elegante y agudo de su tiempo. Hombre esencialmente de
letras, su doctrina dio origen al movimiento erasmista. Abierta su mente a todas
las cuestiones y erudito ingenioso, Erasmo es un precursor del espíritu moderno.
Su ideal fue únicamente ético: reforma gradual y pacífica de la Iglesia y la
sociedad civil, hasta conseguir una sociedad humanizada, donde el hombre
pudiera desarrollarse al máximo

Sus obras son:

Sobre el libre albedrío, Opera omnia, Elogio de la locura, Adagios, Manual del
caballero cristiano, Doctrina del príncipe cristiano, Coloquios, El ciceroniano
,Sobre la pureza de la iglesia cristiana.

EL PRIMER ÉXITO EDITORIAL DE ERASMO fueron los Adagios, que publicó


en París en 1500. Aquella primera Collectanea adagiorum solo era una pequeña
muestra de lo que acabaría siendo, nacida del deseo de recoger, como hiciera
Aulo Gelio en sus Noches áticas, sus variadas notas de lectura.
Se trata de un libro básico para entender la cultura del siglo XVI. Con él su autor
abrió una ventana al mundo antiguo partiendo de unos enunciados —refranes,
modismos y metáforas clásicos— que lo evocaban de manera tan vívida. Quería
acercarse a las lecturas clásicas desde los mediocriter literati, ofreciendo además,
con lo mismos adagios, unos elementos mnemotécnicos auxiliares para guardar
con comodidad los conocimientos en la memoria. En los adagios, insistía Erasmo
subrayando el componente oracular, «se comprime toda la sabiduría del mundo
antiguo».

La edición de 1508 —Venecia, Aldo Manuzio—, además de considerablemente


ampliada, apareció con interesantes reflexiones sobre los propios adagios, sobre
el saber, sobre la lengua. El adagio, a partir de aquí, es visto como un núcleo de
significado necesitado de desarrollo explicativo para comprenderse en su
totalidad. Una sentencia aparentemente trivial puede esconder un tesoro de
sabiduría. En 1515 aparece la tercera edición —Basilea, Froben— con una
reflexión nueva sobre la aplicación moral y social de estas sentencias y, en
algunos casos, hasta política o económica. Desde aquí, en cada reedición con
Froben habrá añadidos, fijándose en 1536. A la muerte de Erasmo, será necesario
todavía tener en cuenta los comentarios de Henricus Stephanus en su edición de
Ginebra 1558.

En nuestra edición digital incluimos el texto completo de la más autorizada, la de


las Opera omnia de Leiden 1703, con todo su material complementario, añadiendo
los prefacios de las las ediciones anteriores y las notas a pie de página que
acompañan al texto. Estas notas son en parte del editor de las Opera omnia, Jean
Leclerc, y en parte de Henricus Stephanus en su mencionada edición de los
Adagia. Además, incorporamos las versiones y paráfrasis contemporáneas más
importantes, como la edición «tridentina» alterada y expurgada, cuya impresión
encargó la comisión papal del Index a Paolo Manuzio y que desde 1575 fue la
única permitida a los católicos; los comentarios de Claude Mignault, o las
traducciones —bastante libres— de Richard Taverner, Johannes Decius y otros.

En la segunda edición, en preparación, se anotan también las fuentes de las citas


e incluimos las mejores ediciones contemporáneas de algunas de las obras de
referencia utilizadas por Erasmo, como las colecciones de proverbios de Zenobio
o Apostolio.

FRANCISCO PETARCA

(Arezzo, actual Italia, 1304-arqua, id., 1374) poeta y


humanista italiano. Con el fin de poder dedicarse en mayor
medida a la literatura, intentó reducir sus misiones
diplomáticas, y para ello consiguió una canonjía en Parma (1348) que le permitió
disfrutar de beneficios eclesiásticos

Su producción puede dividirse en dos grupos: obras en latín y obras en lengua


vulgar.

Petrarca logró en vida una importante fama como autor latino y humanista, tal
como prueba su coronación en roma como poeta, en 1341.

Sus obras son:

Cancionero o de rerum, África, Secretum, Los triunfos

El Secretum es una obra en prosa latina compuesta en tres libros por Francesco
Petrarca.

Escrito entre 1347 y 1353, y revisado posteriormente, es un diálogo imaginario,


entre el propio poeta y San Agustín, en presencia de una mujer que simboliza la
Verdad. En él hace un examen de conciencia personal, ya que aborda temas
cercanos al poeta y no fue diseñado para la divulgación (de ahí el título), sino
como reflejo de sus inquietudes espirituales.1

Argumento

El primer libro trata sobre el mal en general, y llega a la conclusión, de acuerdo


con el agustino, de que inicialmente no existe, pero es causado por una falta de
buena voluntad motivada por las pasiones terrenales que sorprenden al espíritu.

En el segundo libro se analizan los siete pecados capitales y San Agustín trata
sobre la pereza, el mal que más atormentaba al poeta. El santo entiende que para
erradicar este mal debería hacerlo de raíz, pero en principio no encuentra una
solución efectiva al problema.

En el tercero el poeta se examina de dos pasiones, especialmente el amor de


Laura y su amor por la gloria, considerado el más grave de los dos como da razón
San Agustín, que le aconseja renunciar a él, pero no sabe cómo puede ayudar.

En cuanto a la figura de San Agustín, es la contrapartida de la mente crítica de


Petrarca, que excava e investiga en la mente del poeta destacando sus
debilidades y le inspira para superarlos.

Triunfos
Francesco Petrarca (1304-1374) nos ha dejado un número inmenso de
testimonios sobre sí mismo y su vida. Buena parte de su obra puede considerarse
una especie de autobiografía ideal, donde el autor traza las líneas de su propia
personalidad y el perfil de una nueva figura intelectual. Poeta innovador, intelectual
original, humanista, Petrarca pone en el centro de su actividad el amor y el
conocimiento de la antigüedad, elevándola al rango de paradigma del
comportamiento y de la conciencia del hombre. Los «Triunfos» tienen como
protagonista al autor mismo. El mecanismo narrativo consiste en una serie de
fuerzas que se imponen cada una sobre la anterior, hasta llegar a la eliminación
de todas ellas y al único triunfo que cuenta, el de la Eternidad. La acción se origina
a partir de la superación de los elementos "negativos" (amor, muerte, tiempo) por
parte de los elementos "positivos" (castidad, fama, eternidad), lo que a su vez
configura una lucha entre fuerzas naturales y fuerzas trascendentes, que conduce
al aniquilamiento de todo lo terrenal, en favor de la pura visión de Dios.

Época renacentista:

Michel de Montaigne - Michel Eyquem de Montaigne


Escritor francés

“Los celos son, de todas las enfermedades del espíritu, aquella a la cual más
cosas sirven de alimento y ninguna de remedio”.

Nació el 28 de febrero de 1533, en el Château de Montaigne (cerca de


Libourne).Cursó estudios en Guyenne y más adelante estudió leyes en Toulouse.

Su primera obra literaria fue una traducción de la Theologia Naturalis, obra del
teólogo español Raimundo de Sabunde.

el año 1571 heredó las propiedades de la familia, entre las que figuraba el
Château de Montaigne, donde pasó el resto de su vida escribiendo su gran
colección Ensayos.

Los dos primeros tomos de esta obra aparecieron en 1580. Fue alcalde de
Burdeos (1581-1585) y escribió un tercer tomo de ensayos que se incluyó en la
quinta edición de sus Ensayos en 1588

La única obra que escribió además de sus Ensayos es un relato de sus viajes
publicado en 1774.

Defendía la monarquía como la forma de gobierno más adecuada para garantizar


la paz y el orden.

Michel de Montaigne falleció el 13 de septiembre de 1592 en el Château de


Montaigne.

EL ENSAYO.
Montaigne el “Ensayo”, para él llamado
autorretrato literario, el pintarse a si mismo, ya
que era la materia del libro. Se abría así una
puerta para el librepensamiento, una licencia
para lo personal y espontáneo.

Como antecedentes de escritos tratando de


reflexión personal pueden citarse los de
“Moralia” de Plutarco, sobre conducta moral
así como las “Meditaciones” de Marco Aurelio,
con aforismos de preceptos morales.

La intención de Montaigne no es dar una lección de moral sino describir su


intimidad en una continua transformación y contradicción.

Su objetivo no es elaborar una filosofía ni prescribir una moral sino tan solo
“observarse de cerca. No se trata aquí de mi ciencia sino de mi estudio y no se
trata de la lección de otros sino de la mía”.

“Estos son mis sentimientos y mis opiniones. Los presento como lo que creo yo
mismo, no como lo que realmente se debe crear”

“Yo mismo soy la materia de mi libro”, explica en el prólogo de sus noventa y


cuatro ensayos. Los títulos son variados y heterogéneos” “De los mentirosos”, “Del
hablar pronto o tardío”, “De la ociosidad” ,“De la inseguridad de nuestro juicio”,
“De los olores”, “De las oraciones”, “De la grandeza romana”, “De no fingir
enfermedades”, “De los caníbales”…

Con los “Ensayos” se había descubierto a si mismo y había comenzado a


explorarse y luego había creado un “yo en palabras”. Su obra le llevó 9 años de
trabajo.

Françoise de la Chassigne

En esta situación de la pérdida de su amigo se casó con Françoise de la


Chassigne (1565).

Habla así de su matrimonio:“no se casa uno por uno mismo, se casa uno tanto o
más por la posteridad, por la familia. Por ello prefiero que lo organice mejor un
tercero que los interesados” Montaigne insistía en que la amistad y no el amor
debía ser el vínculo del matrimonio.De los 6 hijos que le dio su esposa solo uno
superó los primeros meses.
William Shakespeare

William Shakespeare es considerado el escritor más célebre en lengua inglesa y,


junto con Miguel de Cervantes, de la literatura universal. Elogiado, leído y citado
durante siglos, resulta importante que retengamos en nuestra memoria algunos
datos básicos sobre su vida y obra, que reseñamos en este sencillo resumen.

William Shakespeare nació en Stratfort-upon-Avon -un pequeño pueblo inglés


ubicado unas 35 millas al sur de Birmingham- el 23 de abril de 1564, donde murió
el mismo día de 1616.

Estuvo casado con Anne Hathaway, unos años mayor, con quien tuvo 3 hijas y un
hijo. No tuvo nietos.

A los veintitantos años se trasladó a Londres, donde comenzó su carrera como


actor y dramaturgo. Luego llegaría a ser incluso empresario del teatro, como
copropietario de la compañía conocida inicialmente como Lord Chamberlain's
Men, que se convertiría en la más prestigiosa de la época, al punto de conseguir el
patrocinio del rey y pasar a llamarse The King's Men.

Pocos años antes de su muerte regresó a su pueblo natal, donde falleció a los 52
años.

La obra de William Shakespeare

William Shakespeare escribió numerosas obras de teatro y poemas. La mayoría


de las primeras (36 en total) fueron publicadas varios años después de su muerte,
en un compendio conocido como el First Folio, que las divide en dramas,
comedias y obras históricas. Dentro de ellas, destacan:

 Sobre las tribulaciones de este joven príncipe de Dinamarca a raíz del


asesinato de su padre por parte de su tío. Es famosísima la frase “ser o no
ser, he ahí el dilema”, del Acto III, escena 1.
 Sobre el amor de dos adolescentes pertenencientes a dos familias rivales
de la Gerona del renacimiento, los Montesco y los Capuleto.
 Otelo, el drama de un militar moro al servicio de Venecia, que sucumbe a
los celos y asesina a su esposa, azuzado por el cruel Yago.

Cuya ambición desmedida por convertirse en Rey de Escocia lo lleva a la


. infelicidad y la muerte.

 El sueño de una noche de verano, comedia en la que intervienen tanto


humanos como personajes mitológicos, y que se desarrolla alrededor de la
boda entre Hipólita y Teseo.
 Ricardo III, una de las 8 obras históricas, sobre reyes ingleses. Es famosa
la frase “un caballo, un caballo. Mi reino por un caballo”, de la escena IV,
acto 5º.

Adicionalmente, William Shakespeare escribió poesía. Resaltan sus 154 sonetos,


además de su Venus y Adonis y La violación de Lucrecia.

El estilo característico de William Shakespeare

Aunque existe prácticamente toda una teoría literaria en torno a la dramaturgia y


lírica de William Shakespeare, si fuésemos a resumir sus características
principales habría que resaltar, en primer lugar, un impresionante poder de
síntesis, aunado a un uso exquisito, extenso y a la vez preciso del idioma, que
muchas veces lo hace difícil de entender, incluso para los angloparlantes.

En segundo lugar, la ausencia de un juicio de valor por parte del autor a las
conductas y actitudes de sus personajes, lo que es poco usual en las obras de su
época.

Estos protagonistas se encierran en sí mismos, convirtiéndose en


personificaciones de sus virtudes, defectos y obsesiones y abstrayéndose de la
realidad que los rodea.

CUANDO INFELIZ, POSTRADO POR EL HOMBRE...

Cuando, infeliz, postrado por el hombre y la suerte,

en mi triste destierro lloro a solas conmigo,

y agito al sordo cielo mi grito vano y fuerte,

y, volviendo a mirarme, mi destino maldigo,

y sueño ser como otro más rico en esperanza,

tener su mismo aspecto, gozar sus compañías,

y envidio el arte de éste, del otro la pujanza,

hastiado aún de aquello que me daba alegrías;

si en estos pensamientos mi desprecio me espanta,


pienso en ti felizmente, y entonces mi consuelo

como una alondra a orillas del día se levanta

del mundo oscuro, y canta a las puertas del cielo.

Tal riqueza me ofreces, dulce amor recordado,

que desdeño cambiar con los reyes mi estado.

AMOR VERDADERO

No, no aparta a dos almas amadoras

adverso caso ni crüel porfía:

nunca mengua el amor ni se desvía,

y es uno y sin mudanza a todas horas.

Es fanal que borrascas bramadoras

con inmóviles rayos desafía;

estrella fija que los barcos guía;

mides su altura, mas su esencia ignoras.

Amor no sigue la fugaz corriente

de la edad, que deshace los colores

de los floridos labios y mejillas.

Eres eterno, Amor: si esto desmiente

mi vida, no he sentido tus ardores,

ni supe comprender tus maravillas.


Época de La republica:

Rafael Alberti Merello


Rafeal Alberti Merello, poeta gaditano nacido a
finales del año 1902, fue pintor en sus inicios, de
hecho, se trasladó a Madrid con el fin de
dedicarse en cuerpo y alma a la pintura, hasta
que se dio cuenta de que para lo que realmente
valía era para la poesía.

En lo relacionado a la política de aquel


momento, Alberti se afilió en 1931 al Partido
Comunista de España, lo que lo llevó a viajar
por diferentes países como la URSS, Francia o
Alemania y trazar amistades más o menos afines a su condición política y un año
antes de iniciarse la guerra civil participó activamente con la campaña política del
Frente Popular. Una vez iniciada la guerra no fue de los escritores que se echaron
atrás, todo lo contrario, por entonces se encontraba en Ibiza e hizo todo lo posible
para trasladarse a Madrid y ofrecer su colaboración al Gobierno republicano,
participando finalmente con el 5º Regimiento. De esta experiencia sacó gran parte
de sus libros: “El burro explosivo”, “Pleamar”, “Entre la cárcel y la espada”, etc.

También fue miembro de la Alianza de Intelectuales Antifascistas junto con otros


autores como María Zambrano, Ramón Gómez de la Serna, Rosa Chacel, Miguel
Hernández, José Bergamín, Luis Cernuda o Luis Buñuel entre otros (de algunos
de estos hablaremos más tarde).

Una vez la República es derrotada, Alberti opta por el exilio junto con su esposa
María Teresa León, viviendo años después en lugares como Marsella, Buenos
Aires o Roma.

Y más entrando en lo literario, algunas de sus grandes obras son:

“Marinero en tierra” (1925).

“Sobre los ángeles” (1929).

“Consignas” (1933).

“Versos de agitación” (1935).

“Coplas de Juan Panadero” (1949).

“Buenos Aires en tinta china” (1952).


“Redoble lento por la muerte de Stalin” (1953).

“Roma, peligro para caminantes” (1968).

“Versos sueltos de cada día” (1982).

“Accidente. Poemas del hospital” (1987).

“Canciones para Altair” (1989).

“El poeta español Rafael Alberti recita poemas de Federico García Lorca” (1961).

Perteneció al conocido movimiento literario como la Generación del 27 y recibió el


Premio Miguel de Cervantes en 1983.

A galopar

Las tierras, las tierras, las tierras de España,

las grandes, las solas, desiertas llanuras.

Galopa, caballo cuatralbo,

jinete del pueblo,

al sol y a la luna.

¡A galopar,

a galopar,

hasta enterrarlos en el mar!

A corazón suenan, resuenan, resuenan,

las tierras de España, en las herraduras.

Galopa, jinete del pueblo

caballo de espuma

¡A galopar,

a galopar,

hasta enterrarlos en el mar!

Nadie, nadie, nadie, que enfrente no hay nadie;


que es nadie la muerte si va en tu montura.

Galopa, caballo cuatralbo,

jinete del pueblo

que la tierra es tuya.

¡A galopar,

a galopar,

hasta enterrarlos en el mar!

Cúbreme, amor, el cielo de la boca

Cúbreme, amor, el cielo de la boca

con esa arrebatada espuma extrema,

que es jazmín del que sabe y del que quema,

brotado en punta de coral de roca.

Alóquemelo, amor, su sal, aloca

Tu lancinante aguda flor suprema,

Doblando su furor en la diadema

del mordiente clavel que la desboca.

¡Oh ceñido fluir, amor, oh bello

borbotar temperado de la nieve

por tan estrecha gruta en carne viva,

para mirar cómo tu fino cuello

se te resbala, amor, y se te llueve

de jazmines y estrellas de saliva!

Antonio Buero Vallejo


Antonio Buero Vallejo también fue escritor durante la época de la II República,
concretamente dramaturgo y poeta. Nació en Guadalajara y al igual que ocurrió
con Alberti, dejó la pintura para dedicarse a la escritura. Su literatura perteneció al
movimiento del “Simbolismo”, del cuál uno de los grandes maestros fue Edgar
Allan Poe.

Fue tal su implicación el guerra civil española (militó en la F.U.E) que al finalizar
esta fue condenado a muerte. Buero Vallejo finalmente fue desterrado a Madrid,
tras pasar por innumerables cárceles. Este tiempo lo aprovechó bien para escribir
ciertas obras literarias y pintar cuadros y retratos, entre ellos, uno de Miguel
Hernández (gran amigo) que aún conservan sus herederos.

Sus obras más notables son: “En la ardiente oscuridad” (va sobre la ceguera) e
“Historia de una escalera”.

Sus distinciones y premios son:

Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes.

Premio Lope de Vega (1948).

Premio Nacional de Teatro (1980).

Premio Miguel de Cervantes (1986).

Premio Nacional de las Letras Españolas (1996).

“Historia de una escalera”, se pone en escena a tres generaciones que habitan


un mismo inmueble para representar la frustración social y existencial en la vida
española de la primera mitad del siglo XX. La escalera, espacio cerrado y
simbólico, y el inexorable paso del tiempo favorecen una estructura cíclica y
repetitiva que subraya el fracaso de los personajes.

Acto primero

El primer acto transcurre en un día de 1919. Carmina y Fernando, dos jóvenes que
viven en un modesto inmueble, se encuentran en el rellano o “casinillo” de la
escalera.

Acto segundo

El segundo acto tiene lugar diez años después. Urbano le pide a Carmina que lo
acepte por esposo. Elvira y Fernando se han casado.

Acto tercero

Este tercer acto sucede en 1949, año en que se estrenó la obra. Fernando, hijo de
Elvira y Fernando, y Carmina, hija de Urbano y Carmina, están enamorados, pero
sus padres han prohibido esta relación debido a la amargura y la frustración que
les produce su propio fracaso.

Sinopsis de “Historia de una escalera”

“Historia de una escalera” es una obra de teatro (1947 y 1948) de Antonio Buero
Vallejo, por la que recibió el Premio Lope de Vega. Se estrenó en el Teatro
Español de Madrid el 14 de octubre de 1949. En ella se analiza la sociedad
española, con todas sus mentiras, a través de la vecindad de una escalera.

Época del vanguardismo:


XAVIER VALLAURRUTIA

Xavier Villaurrutia González (Ciudad de México, 27 de marzo de 1903- Ibídem, 25


de Diciembre de 1950[)] fue un escritor mexicano que cultivó los géneros de
poesía, crítica literaria y dramaturgia.

Inició sus estudios en el Colegio Francés de la Ciudad de México, más tarde, en la


Escuela Nacional Preparatoria, inició su amistad con Salvador Novo y Jaime
Torres Bodet.

Comenzó estudios superiores de derecho, que luego abandonó para dedicarse por
completo a las letras. Hizo estudios de teatro en el Departamento de Bellas Artes.
Becado en 1935 por la Fundación Rockefeller. Estudió arte dramático durante un
año en la Universidad de Yale de New Haven, Connecticut, Estados Unidos.

Formó parte del grupo llamado Los contemporáneos, que se definían a sí mismos
como "grupo singrupo" y miembro fundador de la revista Contemporáneos. Dirigió,
junto con Salvador Novo, la revista Ulises y junto con Rafael López Pérez,
Barandal.

OBRA:

Poesía:

Inspirado en la obra de López Velarde, pero influido definitivamente por el


surrealismo, su obra poética se distinguió por su oscuridad y sus referencias a
imágenes de abandono, de desolación, y de una presencia y relación
constantecon la muerte. Sus trabajos más destacados son Primeros poemas,
Reflejos (1926), Nocturnos (1933), Nostalgia de la muerte (1938), Décima muerte
(1941) y Cantos a la primavera y otros poemas (1948).

Drama:
Dentro de sus obras teatrales destaca Autos profanos (1943). También la obra
dramática de Villaurrutia refleja su preocupación por la muerte, especialmente en
Invitación a la muerte (1944),pero también en La mulata de Córdoba (1948) y
Tragedia de las equivocaciones (1951).

NARRATIVA:

Se publica la Novela lírica dama de corazones (1928), influenciada por las lecturas
que tenía tanto él cómo sus contemporáneos, siendo referentes entre ellos:
Valery, Proust, Apollinaire, Cocteau, Baudelaire, Ramón Jiménez, Machado, Eliot
y más destacado André Gide con Viaje Inmóvil y el Hijo Pródigo.Es un contrapunto
de lo que se estaba escribiendo en ese entonces en el México sumido en la
postrevolución mexicana, pues se apostaba en ese entonces por obras como La
Sombra del Caudillo de Martín Luis Guzmán (1929).

NOCTURNO PRESO

Prisionero de mi frente el sueño quiere escapar y fuera de mí probar a todos que


es inocente.

Oigo su voz impaciente, miro su gesto y su estado amenazador y airado.

No sabe que soy el sueño de otro: si fuera su dueño ya lo habría liberado.

DESEO

Amarte con un fuego duro y frío.

Amarte sin palabras, sin pausas ni silencios.

Amarte sólo cada vez que quieras, y sólo con la muda presencia de mis actos.

Amarte a flor de boca y mientras la mentira no se distinga en ti de la ternura.

Amarte cuando finges toda la indiferencia que tu abandono niega, que funde tu
calor.

Amarte cada vez que tu piel y tu boca busquen mi piel dormida y mi boca
despierta.

Amarte por la soledad, si en ella me dejas.

Amarte por la ira en que mi razón enciendes.

Y, más que por el goce y el delirio, amarte por la angustia y por la duda.
Jorge Luis Borges Acevedo. (Buenos Aires, 24 de agosto de 1899 - Ginebra,
Suiza, 14 de junio de 1986). Poeta, ensayista y escritor argentino.

Estudia en Ginebra e Inglaterra. Vive en España desde 1919 hasta su regreso a


Argentina en 1921. Colabora en revistas literarias, francesas y españolas, donde
publica ensayos y manifiestos.

De regreso a Argentina, participa con Macedonio Fernández en la fundación de las


revistas Prisma y Prosa y firma el primer manifiesto ultraísta. En 1923 publica su
primer libro de poemas, Fervor de Buenos Aires, y en 1935 Historia universal de la
infamia, compuesto por una serie de relatos breves (formato que utilizará en
publicaciones posteriores).

Durante los años treinta su fama crece en Argentina y publica diversas obras en
colaboración con Bioy Casares, de entre las que cabe subrayar Antología de la
literatura fantástica. Durante estos años su actividad literaria se amplía con la
crítica literaria y la traducción de autores como Virginia Woolf, Henri Michaux o
William Faulkner.

Borges utiliza un singular estilo literario, basado en la interpretación de conceptos


como los de tiempo, espacio, destino o realidad. La simbología que utiliza remite a
los autores que más le influencian -William Shakespeare, Thomas De Quincey,
Rudyard Kipling o Joseph Conrad-, además de la Biblia, la Cábala judía, las
primigenias literaturas europeas, la literatura clásica y la filosofía.

Publica libros de poesía como El otro, el mismo, Elogio de la sombra, El oro de los
tigres, La rosa profunda, La moneda de hierro y cultiva la prosa en títulos como El
informe de Brodie y El libro de arena. En estos años Borges también publica libros
en los que se mezclan prosa y verso, libros que aúnan el teatro, la poesía y los
cuentos; ejemplos de esta fusión son títulos como La cifra y Los conjurados.

Ajedrez

En su grave rincón, los jugadores

rigen las lentas piezas. El tablero

los demora hasta el alba en su severo

ámbito en que se odian dos colores.

Adentro irradian mágicos rigores


las formas: torre homérica, ligero

caballo, armada reina, rey postrero,

oblicuo alfil y peones agresores.

Cuando los jugadores se hayan ido,

cuando el tiempo los haya consumido,

ciertamente no habrá cesado el rito.

En el Oriente se encendió esta guerra

cuyo anfiteatro es hoy toda la Tierra.

Como el otro, este juego es infinito.

II

Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada

reina, torre directa y peón ladino

sobre lo negro y blanco del camino

buscan y libran su batalla armada.

No saben que la mano señalada

del jugador gobierna su destino,

no saben que un rigor adamantino

sujeta su albedrío y su jornada.

También el jugador es prisionero

(la sentencia es de Omar) de otro tablero

de negras noches y de blancos días.

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.

¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza

de polvo y tiempo y sueño y agonía?


El Golem

Si (como afirma el griego en el Cratilo)

el nombre es arquetipo de la cosa

en las letras de ‘rosa’ está la rosa

y todo el Nilo en la palabra ‘Nilo’.

Y, hecho de consonantes y vocales,

habrá un terrible Nombre, que la esencia

cifre de Dios y que la Omnipotencia

guarde en letras y sílabas cabales.

Adán y las estrellas lo supieron

en el Jardín. La herrumbre del pecado

(dicen los cabalistas) lo ha borrado

y las generaciones lo perdieron.

Los artificios y el candor del hombre

no tienen fin. Sabemos que hubo un día

en que el pueblo de Dios buscaba el Nombre

en las vigilias de la judería

No a la manera de otras que una vaga

sombra insinúan en la vaga historia,

aún está verde y viva la memoria

de Judá León, que era rabino en Praga.

Sediento de saber lo que Dios sabe,

Judá León se dio a permutaciones

de letras y a complejas variaciones


y al fin pronunció el Nombre que es la Clave,

la Puerta, el Eco, el Huésped y el Palacio,

sobre un muñeco que con torpes manos

labró, para enseñarle los arcanos

de las Letras, del Tiempo y del Espacio.

El simulacro alzó los soñolientos

párpados y vio formas y colores

que no entendió, perdidos en rumores

y ensayó temerosos movimientos.

Gradualmente se vio (como nosotros)

aprisionado en esta red sonora

de Antes, Después, Ayer, Mientras, Ahora,

Derecha, Izquierda, Yo, Tú, Aquellos, Otros.

(El cabalista que ofició de numen

a la vasta criatura apodó Golem;

estas verdades las refiere Scholem

en un docto lugar de su volumen.)

El rabí le explicaba el universo

“esto es mi pie; esto el tuyo, esto la soga.”

y logró, al cabo de años, que el perverso

barriera bien o mal la sinagoga.

Tal vez hubo un error en la grafía

o en la articulación del Sacro Nombre;

a pesar de tan alta hechicería,

no aprendió a hablar el aprendiz de hombre.


Sus ojos, menos de hombre que de perro

y harto menos de perro que de cosa,

seguían al rabí por la dudosa

penumbra de las piezas del encierro.

Algo anormal y tosco hubo en el Golem,

ya que a su paso el gato del rabino

se escondía. (Ese gato no está en Scholem

pero, a través del tiempo, lo adivino.)

Elevando a su Dios manos filiales,

las devociones de su Dios copiaba

o, estúpido y sonriente, se ahuecaba

en cóncavas zalemas orientales.

El rabí lo miraba con ternura

y con algún horror. ‘¿Cómo’ (se dijo)

‘pude engendrar este penoso hijo

y la inacción dejé, que es la cordura?’

‘¿Por qué di en agregar a la infinita

serie un símbolo más? ¿Por qué a la vana

madeja que en lo eterno se devana,

di otra causa, otro efecto y otra cuita?’

En la hora de angustia y de luz vaga,

en su Golem los ojos detenía.

¿Quién nos dirá las cosas que sentía

Dios, al mirar a su rabino en Praga?


La moneda de hierro

Aquí está la moneda de hierro. Interroguemos

las dos contrarias caras que serán la respuesta

de la terca demanda que nadie no se ha hecho:

¿Por qué precisa un hombre que una mujer lo quiera?

Miremos. En el orbe superior se entretejan

el firmamento cuádruple que sostiene el diluvio

y las inalterables estrellas planetarias.

Adán, el joven padre, y el joven Paraíso.

La tarde y la mañana. Dios en cada criatura.

En ese laberinto puro está tu reflejo.

Arrojemos de nuevo la moneda de hierro

que es también un espejo magnífico. Su reverso

es nadie y nada y sombra y ceguera. Eso eres.

De hierro las dos caras labran un solo eco.

Tus manos y tu lengua son testigos infieles.

Dios es el inasible centro de la sortija.

No exalta ni condena. Obra mejor: olvida.

Maculado de infamia ¿por qué no han de quererte?

En la sombra del otro buscamos nuestra sombra;

en el cristal del otro, nuestro cristal recíproco.

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