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L fllosofia Política. 2. Ensayo 50 00
p · óg1co 1
e10, prolog. II. Iglesias. Claudio t d · •. Agu1rre,
COD 320.01 · ra · 111. Titulo.
Direcció n Editorial :
Diego Esteras / Ezequiel Fanego
Producción: Malena Rey CAJAln
Diseno de Colección: Con<iu to Parqa NEGR~W
Maquetac.ión: Julián Fernand z MOuJ n FUÓ\UROS
Corrección: McJría Jo ~é Vern.:1 PR XJMOS
Í NDICE
41 3. El capitalismo y lo real
APÉNDICE
12 5 La privatizacion del eslrl?s
14 1 Deseo poscapitalista
ES MÁS FÁCIL IMAGINARSE
EL FIN DEL MUNDO QUE
EL FIN DEL CAPITALISMO
' ( • "ª 11<· '"" e::¡ll'r tror., ,1111111 ue pe uoaba " " ... ' !J¡l~rtr" 1,,
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0 y ¡1osn10dc11dd,ul. "' prs mc1 uq•,r. ell la dcrada
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111 ,,,.rt11..111on "'ª" q '."'. "'"' xwl '"'· ,,• .1tr¡1111""
11 111 11 d•'" 1,¡,11w. tod•vi.1 "" ist 1.1n ,1\ t n1JI iv.is •I ca¡>it ,,tismo. al
, ., p:s<J ¡""'' •o• 11 l lf'I p.1lo11.w d • N1 • I z:1r "º
hs• ., .. " • , on1i 11.11 nw11t c. Lo que cnh e111 .1mos ,1 hui« , e n cam·
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1"" l.J' que d!!:frrihl' "I• ,,nobr 11 •::•l1u r.1c1ó11
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1111 110,., u11 51•nl ido qene mlizado y prof unclo del
ti ·<I• ~pord'. c111" pul'~ s•var • 'b'f: '' c1crrcr 1 ""'' 11eli11 ros,1 . " 1.11nienl o de 1,1 esterilidad iotlt ico1. r.n ,1quellos auos
i1onl" ouolqo mir.111••''. <'OlflO ese." . ' J •11 '"' Ml!llil ariouc.1 pi•ssi:;ll.1
0 ol "sori.sl ismn re.1l 111enl e cxist<•nl<'", .1u nq ue se en·
10
'"''"' P'"''¡y113, "y líMI mente JI cuuomo, 111l1t, peli qroso 110 coutr•h• eu fr.111co rol.1pso. Eu el Rei110 Unido las hueas <le
~.vtt'. r.t r.i uinsrso. •I "so11•l•u11íe11 lo ~usnwpoli 1¡i", que h Jrl 111.1 d1• lM ,1u1.190 ni siuos sori"les q uc<la ron "x puestas
,. ; , q"" u,.. 1ur ma dMCOmpro me I •d,1 de •s1wc 1ar ular io con \,1 hu •\y,1 d<' \os mi ne ros de l 984 • 198~, y t,1 dl'I rol 11 de
i"vot ucr,1111 ie n."' V el e.o 1111iro111 iso. ~"1. ,,
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, plaz• ,.\ 10:; 1r.1b.1jado1es fuc un momento i111 po11 .111te pdlil ,¡ d1•sa-
, tonditión 11 d••l 1101nbre Supcnor de N1e11..:chc, d~nl'\ i¡uc rrollo d •I rc.llisino ca pi t alisl • . por lo nu•nos t ,\ll siqn i lic•ti-
1v• h• ,,;., t•ido pe'° '" cncusmtra debi titddo j u, t.11ncntc vo en su di m nsi6n si111b6lir.1como •n S\IS cfC'rLos pr ,H:ticos .
,,, 0
po<,.,,. de• .dent• <·xreou de (Julo) concienci• . L:I ¿¡rgu1ncnto e11 t~1vor del cietrc ele \,1s mitMS <le 1:111bon se
r<'su111f,1 en qu · d •jai\.1s ~IJi(•t ltlS no er.1 "cconómic,1mcnlc
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t ivJ ch' \,1 gene1.ido11 Qth.' h.\b1a \\eg.1do despuc"' del fin dt! la
Ot~C\\l\\l'S
· · t t' ·' \l ,\t':l\)in\\smo 1
~1\tH'l\t1\lhl ~l p10 b\ema de cúmo histori:t. cuyos movimientos "' estaban todos antidp3d "'·
\OOOV \Q70, l . ' ' "' 'l ts encnjt.1S "Xtt!1 nt1s. E\ pt ob\em.1 q\le
r. st1t•,idos. vt>nctidos y comprndos dt;' ant e mano. C bain sJ-
CO\\h'\\í,'I V ,\ llSM llt (' .
, et rnwnt e e\ oput?sto: hab'1t?nc10 b1,, QtH' el m e1.1 nada m.\s que un..1 pie::.~ .1dkiona\ t!n l'l ~s
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mcorE_o·
posN' ,,hnt;l ~s t: X\\ • . •
• \ . • St\ t'Xtt.>tt\i\ dt.' m~uwra en t?xtrcmo .ex1tosa, pecl.:tcn\o. qu~ nad,1 le va mejot a 1'!.t\' que una p1ott•stil c n-
\.\UO C\\.:\ q\\\\'l ( () (
' { 1c1'01\ n sin al o ti .t'l\O ue co\ omzat .
de t1 (1 M1V. que su impulso et._ \ un cliche previamentt! gui 1n._\d
·<- \\\'lle t oll\1w 1í\• • '> Pat, b m1yo1 part<' de qu1~nes tienen
\11 ' • . . y que dln :-e ruenta de todo esto incluso et;l un dich~. El
\o que ~\HO\lh\tst'. t u , •
. t"~t\os· en fan opa o los Est" os m os. i\
et U . d \ mpasst que \o dejo µaralitad.a ~s precist1ment e e\ que hab1.:\
1
d\' descripto Jameson: como ocu11e can la cu\tmo posmode1 na
\ne~\stenc\a d~ \\\ternaüvt\S tÜ caµita~ism.o ya m s1qlll.era es
\\\l'\\OS 'I \\\ "' " ' · · ·
H
de la subordinac1on ~ un espectacu o ~x~nnseco, sino a La ideología capitalista en general, según Zizek, consiste
E e nos invita a interactuar y part1c1par. Parece justamente en la sobrevaloración de la creencia en el sentido
uno qu . bl. d l . que
R el objeto de la sátira es e 1 pu ico e. eme, lo que llevó de una actitud subjetiva interna, distinta de las creencias
y condenar
a al guno s críticos de derecha a reacc10nar
. d. . a
que manifestamos en nuestra conducta. Estamos autorizados 1
. p·xar por atacar a su propia au ienc1a. Esta clas a seguir participando en el intercambio capitalista siempre
D1sney- i . . . e
. . ma·s que desafiar, alimenta el realismo capita que consideremos que el capitalismo es algo muy malo solo
de noma, . ·
. U film como Wall-E es ejemplar de lo que Robert en nuestro fuero interno. De acuerdo con Zizek, el capitalis-
hsta. n . .d d" l i· l
a llamado "interpas1v1 a : a pe icu a exhibe mo reposa en esta estructura particular de repudio. Creemos
p f a ller h . ~
que el dinero no es más que un signo sin sentido ni valor
·ca italismo frente a nosotros mismos nos
nuestro a ntl . . intrínseco y, sin embargo, actuamos como si tuviera un va-
't egui·r consumiendo con 1m umdad. La tarea de
perm1 e s lor sagrado. Esta conducta no solo admite el repudio, sino
'd · capitalista no es convencernos de al o esa
la 1 eo1og1a . que incluso depende de él: podemos fetichizar el dinero en 1
nuestras acciones únicamente porque ya hemos tomado una
distancia irónica con respecto a él en nuestras mentes.
El anticapitalismo corporativo no importaría si pudie- 1
ra diferenciárselo de un movimiento anticapitalista au-
téntico. Sin embargo, incluso antes de que su impulso
se cortara en seco con los ataques del 11 de septiembre,
el llamado movimiento anticapitalista ya parecía haberle •
hecho demasiadas concesiones al realismo capitalista. Al
mostrarse incapaz de oponer un modelo político-económi-
co alternativo y coherente, hizo cundir la sospecha de que
el objetivo del movimiento no era erradicar el capitalismo,
entonces la sociedad actual ha de parecer como posideológica: sino solo mitigar sus excesos. Y puesto que sus actividades
la ideo\ogía que prevalece es la cinismo, ta gente ya no ere~ tomaron la forma de protestas escenificadas más que la de
en la verdad ideo\óqica; no toma osiciones ideológic~ la organización política, pudo sentirse que el anticapit~
en serio. El nive\ fundamental de la ideologia, sin embargo. no lismo consistía meramente en un conjunto de demandas
es el de una i\usión que enmasc¡re el estado real de las cosas, histéricas que en su mismo momento de formulación se
sino el de una fantasía (inconsciente) que estructura nuestra
propia realidad socia\. Y en este nive\ . e st amos. cl aro est a,
· ¡..<'
jos de ser una sociedad posideo\ógica La d' t . . .
. · is anc1a c1mca es l. Slavoj iiiek. "Cómo inventó Marx el síntoma", en El sublime objeto de
solo un cammo [ ... ) para cegarnos al pode d la ideología. Madrid . Siglo xx1. 1992; incluido también en Ideología. Un
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r estructurante t
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M <OUE PA.S.t. Rl .4 S I IODOS [S l UVIC PAN
DE .t. (UI RO O CO N TU PR OHS IA •
A
R . de encontrar respuesta. En efecto. las
K sab1·an incapaces. .t listas se han convertl'do en una espe. ción más gótica del capitalismo es también la más certera.
tas ant1cap1 a . El capital es un pará~ito abstracto, un gigantesco vampiro.
pro t es l ruido de fondo para el realismo capi-
F . de carnava esco . d
c1e d d comparten demas1a os aspectos con un hacedor de zomb1es; pero la carne fresca ue convierte
I
s ª
talista, Y en ver an·vos como Live 8 (2005) y su exas- en tra a30 muerto es la nuestra y los zombies que genera
H
E
even ° . .,
t s hipercorpor
perante pebc1on e q
.
d ue los políticos legislen la abolición somos nosotros mismos. En cierto sentido la élite polí-
tica simplemente está a nuestro servicio; y el miserable
R servicio de que nos provee es lavarnos la libido de modo
de la pobreza. u· fue una protesta extraña: una con
En el fondo , ve 8 A ., l sumiso, representar los deseos de los que no nos hacemos
dí mos estar de acuerdo. ¿ qwen e gusta
cargo como si no tuvieran nada que ver con nosotros.
la que todos P~ ª 1
cabo? No quiero decir que fuera una
El chantaje ideológico que viene ocurriendo desde los
la pobreza, al nd ~.ad acción Todo lo contrario: en un
f "degrada a e · conciertos Live Aid de 1985 insiste en que "individuos
orma . la lógica de la protesta quedó a la luz compasivos y solidarios" pueden terminar con la pobreza,
8
evento como Li~e ~ra El impulso hacia la manifestación sin la necesidad de ninguna solución política o reorgani-
en su f~rma mas i960. requería la existencia de un Padre zación sistémica. Es necesario actuar de una vez, se nos
en la decada de d .ncipio de realidad que supues- dice; hay que suspender la discusión política en nombre
malévolo, profeta e unhpn la diversión total de una ma- de la inmediatez ética. Product Red, la marca de Bono,
t niega el derec o a .. .
tarnen e. . l E te Padre tiene acceso ilimitado intenta prescindir hasta del intermediario filantrópico.
nera arb1t1ana y c:~o·s :capara con egoísmo y capricho. " La filantropía es corno la música hippie, tornarnos de las
a los recursos, per l pitalismo sino la protesta en sí manos", dijo Bono. "Product Red es más corno el punk
y sin embargo, no es e ca d
. d de de esta figura del Padre; y uno e o el hip hop: comercio que involucra la acción real y no
misma la que epen d d ·t solo un gesto." El punto no es ofrecer una alternativa
, . d l élite global actual es, sin u as, evi ar que
tos exitos e a qu l al capitalismo; al contrario: el carácter punk o hip hop
'd t'fique con la figura del Padre avaro , aun e a
se la i en i · l t presente en Product Red es la aceptación "realista" de
"realidad" que imponen a los jóvenes sea sustancia roen e
, las condiciones contra las que protestaba la que el capitalismo es el único juego que podemos jugar.
mas dura que ,. l Al buscar que una parte de las ganancias de las ventas de
. d 1960 (De hecho fue la elite globa , encar·
Juventu en · . . l los productos particulares se desti nen a buenas causas.
nada en entertainers como Richard Curt1s y Bono, a que
Product Red encarna la fantasía de que el consumismo
organizó el evento .) occid ental, lejos de estar intrínsecamente implicado en la
Pero buscar posibilidade!: reales para la acc1on poli·
desigua ldad global sistémica, puede mas bien contribuir a
tica implica, primero que nada, que aceptemos nu estra
resolverla. Lo único que tenemos que hac.er es comprar los
ín~ercíón en el nivel del de!Jeo en la picadora de carne del
productos correctos.
~apitalisrno__;_ Lo que queda sin deci1 en el rechazo del mal
- a jgnoranc.ia dentro de un Otro fanta!;rnático es nuestra
1
y rnpírJ cornpliddad en tac red•~& pla netariili; de la opresión.
f,0
que dP.h'tm()C tener. P.n m•nte e .tu nto que el capitali5·
"';-: '~'., una '!:,t ruct urd irnprVi11nal h~~ ' fcJ~1:Jt racta como qye
EL CAPITALISMO
Y LO REAL
CI
F presentable" para la cultura capitalista El ~C1Clo ·
tico y la amenaza del agotamiento de los . carnb· 1rr
10 clilh;
I
s temas repnmi . 'dos en lo a bso luto: están inrecursos no .s.o~. sigue preferiré detenerme en otras dos aporias del rea-
H lismo capitalista que todavía no han sido al
la publicidad y el marketing que nos bombcordPorados /
f
hora. Lo que este tratamiento de la catástr ar ea t%~ mismo nivel. La primera es la a aria de l alud mental.
R f ª
o e arnb· un caso ejemplar de la operatoria del realis sta,
de~ue~tra es la fantasía estructural de la que el re 1~n l que insiste en que la salud mental debe tratarse como un
capitalista depende entero: la suposición de alisrno hecho natural tanto como el cüma. {Aunque acabamos de
. ti . d
cursos son in nitos, e que a tierra no es más l . que los re. ver que el clima ya no es un hecho natural, sino un efec-
piel de serpiente de la que el capital podría despque une to político-económico.) En las décadas de 1960 y 1970,
sin problemas y que en el fondo todo podría resolv renderSt la política y la teoría radicales (Laing, Foucault, Deleuze
mercado. (En última instancia, Wall-E presenta una verl~.el y Guattari, etc.) formaron una coalición a propósito de
, .l . .. cuadros mentales extremos como la esquizofrenia y ar·
de esta fantas1a. a idea de que la expans10n infinitersio
d
n
gumentaron, entre otras cosas, que la locura no es una
cap1ta · l es pos1'bl e, de que el cap1ta ª
· l'ismo puede prolife el
categoría natural sino política. Lo que necesitamos ahora
incluso sin la mediación del tralbajo. En la nave en la quer~ es una politizacíón de aguetlos desórdenes en apariencia
2
humanidad vive fuera del planeta, Axiom, los robots hace mucho más "normales". Y justamente es su normaltdad lo
• n
todo el trabajo; el agotamiento de los recursos terrestrei que debería llamarnos la atencion. En el Reino Unido la
parece ser apenas una falla temporaria del sistema; y que. depresión es hoy en dia la enfermedad más tratada por el
después de un necesario período de recuperación, el cap¡. sistema público de salud. En su libro The S lftsh Cop1toiis .
tal mismo puede volver a insuflar vida en el planeta, darle Oliver James afirma de manera convincente que ex1s e un,1
correlacion entre las tasas credentes de desorden men al
forma a su paisaje y recotonizarlo.) Sin embargo, la catás-
y la va riante neoliberal del cap1tatismo que se pruct1c en
trofe ambiental aparece en la cultura capitalista solo come
paises como el Reino Unido, los Estados Umdos y Aust1a ·
una forma de simulacro; sus implicaciones reales son dema- tia . En hnea co n el razonamiento de James. m • propongo
s~ad~ _traumáticas para que el sistema pueda asimilarlas. afirmJr que es necesa?io volv:ir a discutir el problem ere·
s1~mficado de las críticas ecologistas es que el capitalismo. cient del est res y la an iedad en l"u sonedade~ tap1t
leJos de ser el único sistema político-económico viable, es listas dP la actualidad. Ya no debemos trJ ta1 la cu 'Stton
el q~e está_poniendo en riesgo la misma existencia de un d lci l'rtfermedad µsicolog1ca como un clSunto d l dom11110
medio ambi~nt: habitable por el ser humano. La relación md1v1dual cuya resolucion es d~ comp t nnJ pnvJd · JU ·
ent re el capitalismo y el d .
. . eco esastre no es de coinc1dencu ldffil'Ot , ftenle d (a t?íll'HfTie p Tt 'i-Ul l!OOOI d Jo rrft'tnH'dOd
m de acc1dente: la necesi·dad d
n los ul t 1mos treinta ,1ños. dt)bemos prl'quntJ rno~ · (lomo
constante" y su "f t" h . e un "merca do en expan s1on
ue se ha vu lto iH' pt.1ble qui; tanta gen t? v en t>)p ~tJl t n·
el capitalismo está ee icf e con el rre . . '·' . Li 1
· cimiento imp can Q
.. n rentado co n l . ., d . ta ent JOV n. esr rnf rma ? La · ptd9._1 d~ l._t n t\11111 d:id
tentab1Lidad ambiental. cua Qmer noc10n e sus
menlcJI .. en las sociedades ap1t.1l1 ·rJs )ug 1N~ QUl' r~ s
Los temas de la ecolog ia qu s r el l!niro sistema social que fu11c1onJ 'l t J¡.>1t lts·
- .. : .,J _ " ' ª" +;,,,,.u -"º" • ª,._ ... · no obstante. se han con·
"'" n< 1nher r\l mrnt > d1 fun l OllJ l. \f que el OSll) ue pil
' --· - .,.¡ ¡."
K La otra apona ue _m~:st!u :suu1dyar es la de
ia. sus ataques clasicos al socialismo, las l Urof'~·o.h
F
1
neo "berales deleznaban la burocracia
. que eondu· g¡,<q1 pro
cedentes de la clase trabajadora, asistían en busca de
.. . . . · l
economías controladas de arnba abajo a la es l Jo a ~ alternativa a la educac10n umvers1tana convenciona ,
s . d C l . e eros¡ una
condicionada por mayores exigencias. Y desde. que salieran
H ineficaci~ generaliza a. o~ e tnu~fo del neoliber ~Y 4 de la órbita de la autoridad municipal a com1en2:os de los
E se supoma que la burocracia quedana definitiva alisrno.
R ·- · rnente l años 90, este tipo de instituciones comenzó a soportar las
soleta y se convertlna en una especie de vestigio . Ou. presiones tanto del "mercado" como de las poli[ticas g~
.
del pasado esta.ti msta.
s·m embargo, esta preten llrede
. . en~
. s1on bernamentales. Estos terciarios han estado a la vanguardia
0
tradice la expenencia de la mayor parte de las pers n de los cambios que finalmente se extenderían al resto del
. l . ti onas qu
trabajan y viven en e capita sn:io .tardío, y que esta .' sistema educativo y del sistema de servicios públicos en
dispuestas a afirmar con convencimiento que la bu nan general: fueron una especie de laboratorio en 1el que las
. rocra04
sigue siendo muy importante en su cotidianidad. Es qu reformas neoliberales de la educación se pusieron a prue-
en lugar de desaparecer, la burocracia ha cambiado de f e,
ma. Y esta nueva forma descentralizada le ha permití~·
proliferar. La persistencia de la burocracia en el capitalis~
!
ba. y como tales resultan el mejor lugar para efectuar el
análisis de los efectos del realismo capitalista.
• Ensayo extraído del lloro colectivo What we are fighring /or: A radírol co-
1/ective mamfe.sto. editado por Federico Campagna y Emanuele Campigl.io.
· · · -~ .1 Pl11to Press de Londres en 2012.
1
'''"''' '1111• 111.11111•11111
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, L 1ntl 1•!JC' l I
'i1111{d.1 1111¡ · ¡ \ 1111 1'/l ( 1 ' 'lll !;11 111 1 V •'1111 N1c'k ' . ·ciót1 de Land partian del supuesto de que el
1 '''' " ' 1 1::p11 •¡ '' t'lt . 1I (
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1
;-,, "" .tlq11111h: ti '' .:; l..\ll11u Mt'llsl'h ~·I~ ic,11111,1 <1u1~ d1.• l.1 rt.11scio ~ ht1Y al menos tres razones para tomar estos tex-
P111 .111., 1 l l' tts s 1.•1¡11 i 1 • l lllduso hllccn t ibles. rio y no como una valentonada antimarxista. En
' \' 1•11t 11 s · t U1t•s1 " ' • <'n lll
<:1,1111:;\'i s il11 · 1 • t.1 s 111n 'llh' l.1•11i11 . . .s.1.1 JlL•1sp1.•cu , r,1b~ tos •11 se
ll pn 1 1'11 1 St11t10 V,\ lll . lugar porque en esos escritos Land mostró cru-
pr1111er • . .
1' 11 "' 111.111'(\ <11• 1.1
. 11 • V t•I l'lllp1•11n 1 ' . POt 1·.lvlo1, d • Sí\ los problemas que la tzqmerda enfrenta hoy en
l.t 111,.. 111 . i.111t•1,11•s p ,w · l tu1ntoqfro . . l!Ht' d,une 11 te
1hl. Nt' i•s " ) i.1 • ''lit 11' ot sovtt'tiro dia. Lanrl adelanta ta ~elícu l.a hasta su futuro cercano, es
S11•111p11• 1h· 1')1'1(' 1: 1 ( V1•cl.1l1 ""'' \.'I (\ lpit,
tl1·~1'1.) • 1111 tl1•11•\'lrn
/')S
l'1lJJil11los 0(1
1 ls inn h~ l
·r nuestro pasado inmediato: un futuro cercano en el
11cel ,
• • l1'1\11d1•11111s •I 1 11.11111,tl 111011 ) I' ' . '·1lildo < uc el capital se pasea del todo triunfante y muestra hasta
ih• t v~t' i•11t'l tl\t ~ ' .1111nso .1viso di• L' ~. P<'I iro sob1(1 <'l
,. \111 l 1 > I l V} s dt• l
~uc punto esta victoria depende de la mecánica libidinal
t
l ,ti'·'
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llth' ll 11 11l 1 1
1 . •
• ' ' l s1. t' 11 t '-' ;\ usinsc" .
• l l' lt' l 11 s
,\ d~t'i\da
• " lllg 1 ' • d
de la publicidad y las e mpresas de relaciones públicas,
' 1,, l.t ll ll'i'i I'1' l ' . ,1 t ' ·lVl'S d~ u11 • ' s,\ e con. cuyas excrecencias semióticas parasitan lo que antigua-
10 ,\ .lp ·.. Puesto d
1 11 nir1):\ h,1lh'11111· t ·~ltH1ü11 tltl IC't s bienes d·1 .
•
e f1 011teril mente fue el espacio público.
l ll ~ll.l .ti punt·' t l d hH) .\1 e \n ' t l
• ...,1 i\ confu11di1 d
~ '"<0nsu1 no l
e ec.
v ..1 . e qu , )l d eseo y t
,n\t t'l\\,lfi ..uu~nte fr ." t: t' . 'O poi un iPhon ecno- Todo lo que no pasa direct amente por el mercado cae triturado
ln~\'it.1bl~ J~co1.J it?11ttco ..~l d~seo de capital' e se vuelve por la axiomática del capital y queda incrustado holograficamen·
i3 ucu ot 1o .wis . l tsmo a seca
t' Apµlt' c.lll t?l qu~ la .n: e tambien celebre " 1 s~ t e a las marcas estigmatizantes de su obsolescencia. Una forma
$c'n..ll Qued.tb..l igu«lad,1 ~~~:~ion de la computadora 9P~~- generati2.a da de publicidad negativa deslib1dm1:a todo lo que ~a
Mtlnsch no fue la . fin del control totalit . público. t radicional. piadoso. caritativo. autorüado. prestigiGSo
l" ·u u mea que se burl . d ano. o seno. en pos de la seduccion suave de la mercanc1a.:
b' l: py poi su consumo de caf · d o e los activistas de
tenes e rn los telefonos mó ~ e cadena Y su empleo de
d~ .L ndres. un columnista se vile~. En el Evening Standard Land está en lo cierto al referirse a esta "forma gene-
taU~mo y la globalización l que1aba porque "son el capi- ralizada de publicidad negativa", pero la cuestión está en
usan los que protestan l os que produjeron las ropas que cómo combatirla. En lugar del llamado a retirarse de la pro-
e 'd · as carpas en l ducción semiótica que hace la activista Naomi Klein en No
onu a que comen los tel "f as que duermen la
- · 1 '
~OCla es que usan par
e onos. en sus bols1Uos · ·
Y las redes logo, ¿por qué no abrazar todos los mecanismos de la pro-
d M a organizarse· i Pe ducción semiótica libidinal en nombre de un antibranding
.e t'nsch Y sus com . . ro los argumentos
O paneros reacc. . poscapitalista? El estilo radical chic no debería ser un moti-
ccupy no fueron sino . ionanos en respuesta a
versiones de ll vo de vergüenza para la izquierda bien al contrario: es algo
p1esentes ~n los extra d. . aque os argumentos
. or manos textos antimar.<U as qu~ ue deberiamos incentivar y cultivar. ¿No fue Justamente
el nomer.:&J del C'OLl¿so t? 'a t.:qwer ·a coinadente con i?l
1 . ....
•111111 h'fl w
t\in::~·
, ' .• ac ~e~~•n.r<:e:f1:!C:ir..
Punto en el
Que los
ser compatibles? conceptos de e .
pro~eer de una ~o Es hor~ de Que ehic y radical d . día opera, o debería operar si ha de
rad1cal chic ~notación Po .. omencernos eJaron de e la po lí tica hoy en eno que nos muestra a l a tecno l 091a ·
qU . . un terr ..
fue_ la homol~gsa~~~alismo ~e dis~~;:aa estos epí~e;:~orar y ser efectiva.
te entre1az
ada en la vida cot1d1ana y el cuerpo. El
. l b .-
capitalista l n del diseño r, Porque . corno totalinen . nes públicas son ubicuas; a a stracc1on
_ las re1acio . .
forma o que hace Paree con el modo Justamente diseno Y . dominio sobre el gobierno. La VIda y la
L de modernidad Posibl er al capitalismo de Producción ·era ejerce . .
a segunda . e. corno la . . financi b roen en el ciberespacio. Por eso mismo el
tos de L razon Por la un1ca ttura se su su . d
cu d d tos asume una importancia ca a vez mayor.
and es por que son im hackeo ª
moda entre l que exponen Portantes l , d ,e parecer que Land, el avatar d e l cap1ta · l acel e-
· e com · una ca os tex As1 po na l fi · , de
izquierda radical prom1so oficial con l ntradicción incó~ mina confirmando ampliamente a a rmac1on
rado , ter G . fu . ,
e~ el terreno po1it·su tendencia real a~ revolución de la -. • k de que el trabajo de Deleuze y uattan nc1onana
hidráulica del d leo, estético Y for lconservacturisrn Zize una ideología para los fluJOS · d esterntona· · l'uad os de l
. eseo e ma La fu o coino 4 bl l . .
a 1 impulso derrotista' h n . 1os escritos de Lan erza casi capitalismo tardío. Pero hay dos pro emas con ~ cntlca
y la defensiva u acia la preservació d, se opone de Zizek: el primero es que toma de modo muy literal la
delirio disolven~ ~resulta típico de la iz n, .la protección promesa del capital, dando por descontadas sus propias
invertido en el e e Land es una especie dquierda. Pero el tendencias a la inercia y la reterritorialización; el segun-
· ' que el ca 't 1 e auton ·
improvisacionales p~ a asume todas las c o~isrno do es que la posición desde la que Zizek realiza su crítica
Hardt y T . N . y creativas que M . apacidades depende, implícitamente, de la afirmación del carácter de-
9
Al sobrep~:r ¡~.:~~~~:~:~tal prolet:~;d:r;~i~~~~~l seable y posible de una vuelta al leninismo-estalinismo.
tema de seguridad humano" e todos los intentos del "sis~ En el momento más álgido de la decadencia del movimien-
emerge como la auténtica f para controlarlo, el capital to obrero tradicional, fuimos forzados más de una vez a
so~:ter todo, incluyendo l~erza revolucionaria capaz de tomar partido por una dicotomía falsa entre el leninismo
:e
~:~ idad, ~ un proceso cabal ~:~uctur~~ de la llamada
~e chmo planetario, disolu .. efacc1on: "escape, sín-
ascético y autoritario, que al menos funcionó bien en su
momento (en cuanto pudo tomar el control del Estado y
tec~osfera, crisis terminal de cion d~ la biósfera en la limitar la esfera de dominio del capital), y los modelos de
travirus Y revolución privad dla burbUJa especulativa ul- autoorganización política que han hecho, efectivamente,
o socialista". 3 ¿Dónde está ~ i: to~a escatología cristÍana muy poco para desafiar en serio la hegemonía del neoli-
con confianza en b qu1erda que pueda habl beralisrno. Necesitarnos construir aquello que s1~ prometió
norn re de u fu ar tantas veces pero que nunca se hizo efectivo a lo largo de
~ueda celebrar y no llorar la de .n tura alienígena, que
bdades Y territorialidades . smtegración de las sociabi- las sucesivas revoluciones culturales de la década de 1960:
La tercera y u' tt· existentes' una izquierda antiautoritaria efectiva.
·
L d irna razón l En buena medida, lo que hace que el pensa.miento de
an valen la pena es por a que los textos de
porque reconocen el terreno en el Deleuze y Guattari siga siendo válido en la actualidad es
tecnosociat o un reto; de dos condiciones· u sena Posible de la que (después de la revolución) podernos Hamputar lo que
manera disolver la l~~ del autoritarism. ~ apocalipsis mutila capitalistamente este aparato excelente#. sino más bien
no 1 pu s1on? y · º·,De qu· como algo similar a lo que Rayrnond Williarns llamó lo emergen·
es o que queremos fu . s1 el equilibrio . . ~ otra
poder a~ticular qué es .lo ndamentalmente ten:;mitiVista te. en oposición a lo residual: la forma de un futuro utópico
a desarticular el meollo Que queremos, lo que e ª~os Que acechando a través de la niebla, un futuro utópico que debe·
y la tecnología de que el capital form Qtuvaldría mos aferrar corno oportunidad de ejercitar más plenamente la
consumo a con el d
Con itod · eseo imaginación utópica. antes que corno ocasión de hacer juicios
. o esto en mente
preguntc;1 inicial de ha t , ~orlemos volver a con .d rnoraüzantes o practicar una nostalgia regresiva. 7
Starbucks y iPh s a que punto el dese s1 erar la
capitalismo. Es ~:~aeti~vfinalmente un deseood~u:bsrusacitan La ambivalencia dialéctica que Jameson pide respec-
m d o ver qu l zar el to de Walmart ("admiración y juicio positivo [ .. . ] pero
enu o en el modelo de . e o que se condena t
que se le reprochaba t · . negocios de Starbucks es lo .ª n a también condena absoluta") ya es parte de la conducta
genérico h . ipicamente al comu . mismo de los clientes de cadenas de este tipo , como también
d . · º":1ogeneo, su capacid ms~o: su carácter
ualidad y la iniciativa d l ad de erradicar la ind· . Starbucks. muchos de los cuales se encuentran entre sus
es
esta espacialidad
e. .os empleados. Al mismo ti 1vi- más fervorosos críticos. aunque no dejen de servirse de
ct· genenca · empo
S iocre que ofrece. lo que expU ma~ que el café caro Y me~ ellas habitualmente. Este anticapitalismo de los consu-
tarbucks. Empieza a parecern~ª uena ~arte del éxito de midores más devotos no es sino la contracara de la su-
convergencia inevitable ent : que. mas que haber una puesta complicidad con el capital que Louise Mensch
deseo del capitalismo lo re he deseo de Starbucks Y el encuentra entre los militantes anticapitalistas. Para De-
deseos ~ ue solo pued~ sati~~e ace S~arbucks es alimentar leuze y Guattari, el capitaüsmo se define por el modo en
te. ¿Que nos impide pensar :ce~ p~r~1~l y provisionalmen- que simultáneamente engendra e inhibe los procesos de
Starbucks es el deseo reprt ~ efimtiva, que el deseo de estratificación. En su célebre fórmula. el capitalismo des-
m1 o de comunismo? ¿Qué es territorializa y reterritorializa al mismo tiempo; no existe
6. Nick Lan~.·~·~H~c~-~tí:~~'.::~~~~:========
n que of Tras d
cen ental Materiaüsm" 7. fredric Jameson. "La utopla como replic,1nOn", e n l'a/t?nc1a.s de la d1alí/c-
' en Fanged Noumena.
tica. Buenos Aires. Eterna Cadencia. 2013.
R
K
un proceso de d
F recíproco d escodificaci.
I . . · e recodifi . . on abst sta manera. cada persona podría contar
s neurotij-a (l cacion a t racta sin . ma forma. Oe e
l ~ a edip· . . ravés d un 15
H os comienzos del i~ac1on) ; de ahí l e_ la Personaf.roc~so de la m . _.
na hab1tac1on pa
ra vivir y dormir sin tener que ocuparse
E tremenclament siglo XX1 entre a disYUnción _i~ac1ón con 11
• • R sia se convertirla así en una vasta cadena
del mantenimiento~ u
R
Pica. El capita~~bstracto Y la cult~r capitaüsrno fi~~ic~ de
hotelera sin cargo .
que necesanam o no es más Que a de la celebrid nc1ero
castas r·e ente fracasa Y un escape del f act edi- . oviético no logró alcanzar este sueño, cuya
' constit Que e l euct li El sistema s .
ra de clases. Sol uye la_estratificacÍó n u~ar de destr~ snio .. ·za·s compete todavía a nuestro futuro, s1 es
sentido la o considerando n social en la r las r acion qui
rea iz os que no estamos peleando por un retorno a
proceso". :aro~ue~~a de Deleuz:sytaGdistinción pu:~!rtuctu- ue aceptam . . d l .
s1gmfica uattan d .. ener q d' · nes esencialmente reacc1onanas e a rnterac-
tas con ic10 . .
sus rasg1os sin plan Y ~ce1erar el capitalis e acelerar et .. a cara y a una "línea de campesinos racialmente
pasa y sin orde . . rno o al c1on cara .
, con la esperan . n, un1carnente 9Uno de ue surcan un mismo pedazo de tierra durante toda
ble de hacerlo cola s za i~tim~ Y más bie Para ver Qué r::ºt:~idad". 9 Eso es l~ que M~rx y Engels llama ban ·:1a
procesos de deses p .a:·
Mas bien, si n .. n Poco proba- idiotez de la vida rural . Debenamos pelear por a.lgo dis-
ca paz de obstr . tratificación que el g i~ca acelerar los
un. Un d capital" tinto: por la construcción de una modernidad alt12mativa
o que pone al capital a e las virtudes de isrno solo es en la que la tecnología, la producción en masa y los siste-
"' resistencia y el , y no a sus adversar· este modelo es
mas impersonales del gerenciamiento contribuyan. todos,
entienden la m dcont~ol. Los reaccionan~os. del lado de la
de la familia solo o ermdad b os al ca ·t . a la remodelación de la esfera pública. Y público no signi-
ur ana, et cibere . p1 alisrno fica, en este caso, estatal: el desafio es imaginar un mode-
comunitario y m· ~orno una caída desde un spacio Y el fin
lo de propiedad pública que no sea el de la centralización
la cultura del ca~~c~. ¿No podemos, en cam~·tado original
pidas . a ismo de consu io, pensar en estatal como la que se dio durante el siglo xx. Algunas
i.~~e f: ~~i~~:~~,~~:~',::ci~:~~~oh::~:.~ 0
.:~~¡'~!;
pistas de este modelo pueden encontrarse, tal vez. en las
maravillas arquitectónicas de los últimos años del bloque
l . e aquel campo social ' . ~ una prefiguración soviético, fotografiadas por Frédéric Chaubin: "edificios
p amficadores soviétiº que imaginaban los . que se parapetan en el colapso de un mundo con otro.
cos como L M S b . Primeros
• · a SOVlch? en los que el futurismo y la ciencia ficción se chocan con
En la tradición d 1 - el monumentalismo" en una especie de "cripto- pop casi
e os suenos · ¡·
méstico. Sabsovich imaginab 1 socia i~tas del colectivismo do. psicodélico". 10 Mientras que para Chaubin estos edificios
raciones en la cadena de ad a ~~ordinación de todas las ope- son la aftoración pasajera de un sistema politico y social
d •1 pro ucc1on de 1·
e as materias primas a la . a imentos que llevaran putrefacto, ¿no podriamos considerarlos reliquias de un
1 b s comidas te .
a po !ación en cafetería rm1nadas y disponibles a
s. en comed
envasadas en contened . . ores populares y en formas
. ores term1cos N .
prar alimentos. cocinarlo . o sena necesario ya com- 8 . Richard Stites. Revo/11t101111ry D111ams: Utop1a11 Vworr and E>.pr11m uta/
l s, poner la me Life rn t he Russia11 RPvo/11 11011. Oxíord. Oxford U111v~1 s11y P1ess. 1089.
a vado de ropa, la costura 1 . • sa o tener una cocina. El
. . . • a reparaoon . 1 . 9. Nick Land. "Makmg il wh1t h De.lth: Rcm.irks 011 Th,rnatos and Dcsi·
meshca (gracias a los electrod . . e me uso la limpieza do- rin9-P1oduction", en F'angl'cl Nou111<•11a.
omesticos) serian industrializados \O. f11~d ~ 1 ic Chaubrn. n-.:/': Cos1111r Co111m11111st Co11.tt1uct101u Phocog1oph11d.
Berlm . Taschi:n . 20 10.
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