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LA UNIVERSIDAD LIBRE Y EL POSCONFLICTO

La universidad libre es una entidad privada sin ánimo de lucro; Fue fundada el 26
de septiembre de 1913, pero sólo comenzó sus labores académicas el 13 de
febrero de 1923 con el General Benjamín Herrera, a la cabeza como presidente
del Consejo Directivo.

A lo largo de su historia la universidad ha sido sometida a intervenciones


gubernamentales, conflictos políticos y económicos ya que fue fundada en una
época de radicalismo apenas concluido uno de los mayores conflictos civiles que
se ha dado en el país (la guerra de los mil días); donde participaron los gloriosos
generales liberales, Benjamín Herrera y Rafael Uribe Uribe quienes decidieron
poner todo su honor y prestigio militar al servicio de la paz.

El General Uribe, fue quien primero habló de fundar una universidad popular, lo
que constituye la aurora misma del nacimiento de esta institución.

Intelectuales ilustres del pensamiento filosófico fundaron en 1890 la Universidad


Republicana creada con la intención de ser una entidad educativa de cátedra libre
durante la época del radicalismo; fue así como el 3 de abril de 1912 se suscribió la
Escritura Pública Número 332 otorgada en la Notaría Tercera del Círculo de Santa
Fe de Bogotá, con la cual se fundó una compañía anónima de capital limitado con
la denominación de Universidad Republicana, la cual no prospero en la forma
convenida; para lo cual fue necesario acudir a reformas estatutarias en las cuales
la sociedad anónima cambio su denominación y administración, hasta quedar
constituida la universidad libre el 30 de octubre de 1913,como institución
independiente de la república.

Para el año 1922 la convención liberal de Ibagué aprobó recomendar a los


liberales prestar decidido apoyo a la obra de la universidad libre según acuerdo
N°6, dado en Ibagué el 3 de abril de 1922.
El general Herrera considero en aquel tiempo que estabilizada la paz y
restablecido el orden jurídico republicano, era oportuno y conveniente ofrecerle a
la juventud una institución como esta, donde se pudieran expresar todas las
doctrinas filosóficas, económicas y sociales, sin limitación alguna.

La institución se define a sí misma como “conciencia crítica del país y de la


época”, haciendo suyo el compromiso de: formar dirigentes para la sociedad;
propender por la identidad de la nacionalidad colombiana, respetando la
diversidad cultural, regional y étnica del país; procurar la preservación del medio y
el equilibrio de los Recursos Naturales y de ser espacio para la formación de
personas democráticas, pluralistas, tolerantes y cultoras de la diferencia;
contemplada como la misión de esta universidad.

La universidad libre es una corporación de educación privada que propende por la


construcción permanente de un mejor país y de una sociedad democrática,
pluralista y tolerante. Además impulsa el desarrollo sostenible, iluminada por los
principios filosóficos y éticos de su fundador, el general Benjamín Herrera, con
liderazgo en los procesos de investigación, ciencia, tecnología y solución pacifica
de conflictos siendo tomado lo anterior como la visión de la institución.

La universidad libre se caracteriza por su laicismo. El laicismo no proclama el


ateísmo, ni el agnosticismo pero los respeta como respeta toda creencia religiosa.
El laicismo es por esencia aconfesional. El plano educativo prescinde de toda
religión, la que queda por fuera de la escuela y como asunto privado de cada
individuo; esta es la única forma efectiva de garantizar la libertad de conciencia,
así como las normas y valores de toda otra creencia, superando pretensiones
hegemónicas. La escuela debe pregonar la igualdad efectiva en la enseñanza,
impartiendo ideas y conocimientos que sean comunes a todos, prescindiendo de
creencias, valores y dogmas de grupos, los cuales no pueden imponerse a los
demás.
La Universidad, desde su fundación, ha sido un espacio constructor de las
libertades de enseñanza y de aprendizaje, de pluralismo ideológico y de formación
de profesionales capaces, con principios éticos, con amplia visión interdisciplinaria
y de la realidad social colombiana, cuya vocación de servicio les permite ejercer
un liderazgo moral y científico con sentido humanista y responsabilidad social,
dentro del estado de derecho, la democracia participativa y el respeto a los valores
humanos.

Además, ha sido hogar de agitación intelectual, en el que se han debatido las


nuevas tesis sociales, políticas y económicas, constituyendo una revolución en el
orden de la cultura.

La institución busca la verdad en donde se encuentra y por eso investiga en todas


las escuelas filosóficas, particularmente en aquellas que han dado origen a una
forma política de vida social, para adoptar progresivamente las que estimulen el
correcto desarrollo o para combatirlas si tienden a provocar retrocesos
perjudiciales en el campo de la cultura.

Así pues, la universidad basándose en sus principios filosóficos y humanísticos


desde su visión de la realidad social colombiana, se ha centrado en un tema muy
importante en este momento para el país, que se encuentra en un proceso de
cambio, debido a la instauración de diálogos de paz para llegar a la solución del
conflicto armado en Colombia que se desarrolla desde hace mas de 50 años y en
los que se involucra el estado colombiano, las guerrillas de extrema izquierda y los
grupos paramilitares de extrema derecha, siendo su causa principal la debilidad
del estado, el conflicto por la posesión de la tierra, la existencia de marcadas
diferencias económicas y la perdida y abuso de los derecho humanos; para lo cual
se ha iniciado un proceso de concientización para la superación total o parcial de
los conflictos armados (posconflicto), buscando evitar la recaída en el mismo para
lograr la construcción de la paz.
Colombia debe entender el posconflicto como una posibilidad de repensar el país,
y si es el caso dar paso a una nueva constitución política que sea capaz de incluir
a los desmovilizados, pero que a la vez sea capaz de respaldar los tres escenarios
del posconflicto, la reparación, el perdón y el olvido, para lo cual es claro que se
deberán dejar de lado los apasionamientos políticos y teológicos extremos, para
dar paso a un país comprometido con un proceso que beneficie a las
generaciones futuras.

Se debe considerar la educación como fundamento para la paz; por esta razón la
universidad libre es primordial en este proceso ya que es una institución que tiene
la capacidad de formar dirigentes con conciencia social y criticidad para afrontar
las problemáticas del país buscando el bien para todos sin excepción alguna.
LA UNIVERSIDAD LIBRE Y EL POSCONFLICTO

Adriana María Ávila Sánchez

Universidad libre de Colombia

Facultad de derecho

Cátedra unilibrista

Bogotá

2015

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