En cuanto a la reacción frente al delito cometido , nuestro sistema penal ha optado por
el sistema vicarial , esto es , el agente puede hacerse merecedor de una pena ; de una
medida de seguridad ; o de ambas a la vez , aunque de manera sustitutiva. Esta
opción político criminal encuentra su reflejo, en el plano procesal, en el reconocimiento
-al lado de la prisión preventiva del internamiento preventivo como una medida de
coerción aplicable a los procesados con cierto grado de inimputabilidad”), sea esta
permanente o transitoria; sea esta preexistente al proceso o que se haya manifestado
en el trascurso del mismo. El mencionado internamiento preventivo también es
aplicable a los procesados que se encuentren bajo un supuesto de imputabilidad
relativa o a un toxicómano o alcohólico imputable, siempre y cuando dicha medida sea
indispensable para cautelar los fines propios del proceso penal (art. 77 CP).
9.1. Definición
9.2. Competencia
No obstante ello, llama la atención que el artículo 293.2 del Código Procesal Penal de
2004 prescriba que, en los casos de minoría de edad, el juez de investigación
preparatoria informará al juzgado penal competente para dictar la decisión final sobre
su inimputabilidad e internación, además de ponerlo ante su disposición, cuando tal
supuesto ( la minoría de edad) es un claro ejemplo de falta de capacidad pasiva para
actuar en el proceso penal, en virtud del cual la causa debe remitirse al juzgado de
familia, conforme se desprende del articulo 74.1 del CPP de 2004 que, textualmente,
establece lo siguiente: “Cuando en el curso de una investigación preparatoria se
establezca la minoría de edad del imputado, el fiscal o cualquiera de las partes
solicitará al juez de la Investigación Preparatoria corte la secuela del proceso y ponga
al adolescente a disposición del fiscal de familia.
9.3. Fines
Desde el punto de Vista de los fines del internamiento preventivo, dicha medida de
coerción ha transitado desde un fin estrictamente preventivo a un fin preventivo-
cautelar.
Desde esta perspectiva, poco importa que el estado de anomalía psíquica pueda
poner en peligro la sustanciación del proceso penal o impedir la eventual aplicación de
la ley penal, por lo que la ejecución del internamiento preventivo se presenta como un
supuesto de adelantamiento de los efectos propios de la medida de seguridad. Lo
anterior resulta cuestionable, ya que a través de la emisión de un auto que culmina un
procedimiento incidental y, por tanto, accesorio al proceso principal, se alcanza
material y normativamente los fines que se pretendían con la emisión de la sentencia.
Con dicha opción político criminal, recogida en el citado Código Procesal Penal de
2004, se marca una distancia respecto de la fórmula legal contenida en el Código de
Procedimientos Penales, al establecer que no es suficiente la acreditación, en grado
de probabilidad, del estado de inimputabilidad en que se puede encontrar el justiciable,
sino que, además, se debe determinar si dicho estado pone en peligro la debida
sustanciación del proceso penal. Con ello, entendemos que se pretende reducir el
ámbito de aplicación de dicha medida de coerción a los fines estrictamente procesales.
Presupuestos materiales
Así, dentro del marco del Código de Procedimientos Penales, es necesaria la emisión
de un dictamen pericial psiquiátrico para decretar la medida de coerción en referencia
(art. 191 CdPP).
En esta línea, a efectos de decidir que el justiciable sea sometido a una medida de
seguridad, el juez deberá ponderar la suficiencia de elementos de convicción (en
particular, el dictamen pericial psiquiátrico, art. 293.1 ín fine CPP de 2004) que
acrediten, en grado de probabilidad, el estado de inimputabilidad en que se encuentra
el procesado.
9.5.Procedimiento
Por su parte, el Código Procesal Penal de 2004 precisa que, una vez iniciado el
incidente de internación preventiva, el juez convocara a audiencia a efectos de
evaluar la concurrencia de los presupuesto materiales dentro del marco del principio
do oralidad, igualdad de armas y contradicción.
El requerimiento de internamiento preventivo debe ser resuelto dentro del plazo de .48
horas, conforme se desprende dei articulo 153 LOPJ, de aplicación supletoria respecto
del Código de Procedimientos Penales, que nada ha previsto sobre el particular.
Por su parte, el Código Procesal Penal de 2004 dispone que contra la decisión que
resuelve el incidente de internación preventiva procede recurso de apelación (art. 293
in fine, en concordancia con el art. 274.3). De ahí que la tramitación en segundo grado
solo pueda iniciarse a pedido de parte. La sustanciación del procedimiento recursal en
referencia sigue lo expuesto al momento de estudiar la fase impugnativa de la prisión
preventiva.
9.6. Duración