postestructuralista . DUSSEL
Pedagogía Normalizadora
En esta época aparece la idea de los niños “débiles”. La pedagogía tomó como
modelo a la biología, y ésta rápidamente se medicalizó: quienes se desviaran
de la norma formarían a sujetos ineficientes, anormales, enfermos. Esta
asimilación de la pedagogía a la biología también trajo como consecuencia el
determinismo en la consideración de quienes podían triunfar en la escuela y
quienes iban a fracasar. Nuevamente, retomamos con el positivismo. El
docente, ejecuta y practica una serie de discriminaciones entre sus alumnos,
obligados a desempeñarse de acuerdo a normas más rígidas de supuesta base
científica, es decir, dispone de una pedagogía de bases científicas que
organizan a la población en torno a un parámetro ideal. Pero que a su vez, el
docente es objeto de una regulación cada vez más profunda, que le dice que
debe hacer en cada caso y que lo somete a penalidades y vigilancias
crecientes.
Los guardapolvos blancos se adoptaron en las primeras décadas del siglo XX.
Se pensaba que el delantal cubría las diferencias y las borraba, instaurando
una apariencia igualitaria a toda la población escolar. La igualdad era pensada
como homogeneidad nuevamente. El guardapolvo visto como un símbolo de
suspensión de diferencias y de la creación de una ficción de equivalencia. Así,
no habría más pobres excluidos de la escuela por vestimenta inapropiada. Sin
embargo, una vez educados por igual los ricos y los pobres, los naturalmente
talentosos se destacarían por si solos, y las diferencias sociales
corresponderían a las diferencias “naturales” de inteligencia y capacidad. El
uniforme daba y aún da, un sentido de pertenencia y de comunidad que ayudó
a la expansión del sistema educativo, era un símbolo de inclusión, de
reconocimiento ante la autoridad y la relación de poder y a su vez de
obediencia a la autoridad.
Hoy la cuestión del acceso a la escolaridad está garantizado para una buena
parte de la población pero la cuestión de la exclusión parece haberse
desplazado al interior de la escuela. La exclusión sigue operando en la
clasificación de la población escolar en términos de “chicos-problema”. De esta
forma, la experiencia escolar marcó o dejo de marcar, la experiencia vital y las
oportunidades futuras de muchos niños y niñas.