Otro trastorno escolar que manifiesta Ishaan es la discalculia. Se entiende por discalculia a
la dificultad de integrar los símbolos numéricos con la correspondendiente cantidad reales de
objetos. El valor del número no se relaciona con la colección de objetos. Existen dos
conceptos de la misma problemática. La primera es la dificultad en el grafismo de los
números o la interpretación de las cantidades, por ejemplo, los niños que también sufren de
dislexia tienden a invertir y rotar los números como el “6” por el “9”, “107” por “701”. El
segundo concepto es la dificultad en los mecanismos matemáticos y en las operaciones y
actividades de comprensión aritmética (sumar, restar, multiplicar y dividir).
Ni la dislexia ni la discalculia son una falta de interés o motivación a los estudios, son
problemas neurológicos, por ende no es válido etiquetar a un estudiante disléxico como
descuidado, desobediente o perezoso. Es de mucha importancia la detección temprana de
estos trastornos y que tanto padres como maestros estén dispuestos a ayudar con paciencia
puesto que la problemática emocional del niño, como su actitud negativa, puede entorpecer
su adelanto.