que sean una macla. De hecho, en un gran número de casos, no es así. Pero tampoco
hay que pensar que las maclas son raras. Al contrario, las maclas son la forma más
común para muchas especies de aparecer cristalizadas en la naturaleza. El problema es
que se suelen confundir las cosas: a veces tomamos por cristal sencillo lo que realmente
es una macla (caso de la mayoría de los cristales de cuarzo, calcita, aragonito u ortoclasa)
y otras veces consideramos una macla lo que realmente es un par o más cristales que
han crecido en las proximidades, invadiendo sus espacios.