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2QUEES LA
MENTE HUMANA?
TY activa cienchca conte em ver logue
tado ef mundo vey en pensar lo que nadie
a pensado,
‘Aunexr Szent-Groncn, El mono demente “tips ofadncavo sesieace
Qué es la mente humana? ta es une interoganteaparentemence
simple, comin y fecoente, sin embargo, no hay nada lan en
[a histora de apsicologi hs trenscrido como un
—yycon fecueni,vano— de aprehendera, de des
Hiasta shor, ning esierz a genera ua cepa
¥ ferentesreorasy modelos se han desplegado, con eto desigual
o largo desu historia ofl, s soscribimes ia ea de que Wandt fe
«! padre fndsdoe de esta dscipina en 1879,
Los griegos y el Medioevo
‘La mente humana intrig6 a fos fil6sofoe griegos durante la paca mis
boyante de la civilizacin griega, y durante todo el medioevo igual-
‘mente capturé la atencién de sabios y gence comin. Para ls griegos,
@_Cavireio 1 {Qué esa mente humana?
un lugar preponderante, como sugera Arist
Ena filosofia plausnica, el concepto clave er a Ides, queen griego,
significa forma, pattén, cuslidad esencial o le natursleza de algo. Cu:
cn la actualdad, el éemino idea se refiere al mundo sub:
ersona; sus ideas son su mundo privado. En
la Idea eraalgo que exisis tanto en la concer
su prisé carnal ea capaz de aeceder al mundo de las Ideas; en tanto
eres vivos, slo conocemos las sombras de las verdadras cos, como
clocuentemente lo describe Plaén en su mito de la Cavern
Con Arstételes, Pltén fue puesto sobre la tierra, por asf decito,
vy que ext flésofo no planteabs la existencia de ningin mundo tas-
‘cendental, sino que le otorgé un papel determinante alos sentidos, es-
ppecialmente ala vista, que son los que nos conectan con la realidad. El
‘empleo de categorias —a formacin de conceptos, como diria la teo-
ria del procesamie informaci6n— fue especialmente
importance para A sno podia eefrise a a existencia
de las cosis de modos diversos. Por ejemplo, a un monumento se le
‘eada forma de refertse al monumento no implica un
‘ontolégico. El monumento tiene una sustancia mientras
1a 0 el tamaiio son cualidadesque se expresan en categoria.
cl estagirita se adelancé sustensivamente al modemo enfoque sobre la
formacion de conceptos.
Sorprendentements, si abrimos un libro como De anime de Aris-
tétels, deseubrirfamos que su indice temitico no es muy diferente de
‘un texto moderto sobre cognici6n- Numerosos campos temticos tales
‘como percepcién, memoria, categoras o imagenes mentales, parece-
rian en ambos, demostrando que, dealgén modo, seguimos trabajando
con las ideas que los sabios griegos nos heredaron. Aunque se podrian
decir muchas cosis sobre los griegos, tan s6lo Aristételes merecerta
‘mas de un volumen. Por el momento vale la pena rescatar el concepro
re mediante este concepto tanto Sdcrates como Platén
aan de dar cuenta de nuestra capacidad de pensar. La
de ie onpniacionde i Pdoinae str oRupaoa
ino raz6n fue gradualmente sustituido por de alma, ya
‘Ge pensaiieneo veigiose puso especiar éntsi err dena
angible, pero el crstanismo convencié a sus feli-
que habitaba nuestro cuerpo. El alma nos pode(a
hhacet “buenos” o “malos” y concenta cuaidades que nos
de los animales; lo propiamente humano era, jstamente
predominio de un pensamiento religioso fue patente durante la Edad
Media y no fae hasta el advenimiento del Renacimiento que nuevas
Jdeas comenzaron a cobrar importancta.
Hagia la modemidad
Un personaje decisivo, sin dud es René Descartes, Este fil6sofo ex-
plicitsmente trabaj6 una nociéa de mente que correspondla a su 74s
, como la raz6n entre ls griegos, no posee extensi6n
fico y, por tanto,
‘cuerpo human.
propasicién de que algo
ko en un cuerpo isco y tang
‘puede dudar de todo aserto, pero que lo Gnicoindudable es que ex
tun “¥o" que dda, y que si duda, es necesario concluir que piensa;
pienso, luego existo. El Cogito, por tanto, fue el principio primoedial
para todo el conocimiento y proporcion6 tanto las bases para realizar
ddeducciones subsecuentes como un modelo para comprender las intui=
en la base de todo y
Lo que nos hered
in embargo, fue lz ereencia en dos entidades: el cuerpo
tno extenso y la otra intangible. Esta forma de ver alse@®)_curruot_sQuees mente humana?
= peisibido'y io mental-regtrad- Pore
trataban de identificar cust era la eantidad de luminosidad necesaria
percbiera un cambio en fa lug. La determinacién de
fsicos ocupé gran parte de los estudios “picolégicos” a
vx, En este caso a mente se equiparaba con una facul:
a que subyacia «los fenémenos de pereepci6n.
De la conducta a la cognicién
En el siglo x, la ilosofia postvistay los trabajos de Ivin
bbe los reflejos condlicionados cambiaron el panorama de lo
forma definitive. Bl postvismo venta como credo lograr un leng
preciso y ligado a un referente empirca directo, de modo q)
‘os tales como “hambre”, “deseo”, “ankela” y, por supuesto, “men:
te” quedaron sancionados como palabras ambi
ppkins, quedé gratamente sorprendido por'la elegs
las propuestas pavlovianas¢ intent hacer lo propio en el campo de la
psicologia,
Dela conducta al cognicisn
‘uetconstraye sus post
Tados y métodos actuals,
Para Skinner, que desarollé toda su carrera profesional en la Uni-
versidad de Harvard, lo importante en una cencia dela conducta con-
siste en observar los estimulos del ambiente y relacionarls sstemiti-
camente con las respuestas conductuales. Eso implica naturalmente,
ignorar el “eslabén intermedi” como ierelevante.
ada miembro ol especie en ura persona y 3) su papel come a o22-
$n sobr le conducts qu ooure. Los pislogo cognvesestucn
nesta aurénica perl condlctista, por la claridad de sus ideas, la pos-
tora skinneriana es palmaria yse ha mantenide incSlume hasta nuestoos
dliasen lo que respecta a sus posculados bisicos.
‘Hasta aqut, entonces, podrfamos decir que la psicologi, a lo largo
desu perdi primero la azn, después el alma y, finalmente,
la meme,
mmo se podré comprobar en los cap
‘staban trabajando en un enfogue diferente y, en ocasiones,
radamente se enffentaban a las nociones skinnerianas, Durante alga
ronees, la mente quedé en estado latente, pe
timos o:ros campos de estudio. Sin embargo, esos esfuerzos nunca
tuvieron nada de homogéneo ni avanzaron por consenso, més bien,
cada quien, dentro de sus propios espacios epistemol6gicos, propeso
clferentes eérminos para referirse 2 su objeto, Dentro de la psicologia
cognitiva 0 procesamiento humano de la informacion, al que Bruner
le io sa impulso incial pero que zhora se lamenta pot Ia ruta informs