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Otorrinolarinaoloa

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ía
ENARM -México

Manual CTO
de Medicina y Cirugía

3.ª edición

Grupo CTO
Editorial
Manual CTO
de Medicina y Cirugía

3.ª edición

Otorrinolaringología

Revisor
Fernando Luis Vera

Autores
Elena Mora Rivas
Antonio Rosell Cervilla
María José Daza Guerrero

Grupo CTO
Editorial
NOTA

La medicina es una ciencia sometida a un cambio constante. A medida que la investigación y la experiencia
clín ica amplían nuestros conocimientos, son necesa rios camb ios en los t ratamientos y la farmacoterapia.
Los editores de esta obra han contrastado sus resu ltados con fuentes consideradas de confianza,
en un esfuerzo por proporcionar información comp leta y genera l, de acuerdo con los criterios aceptados
en el momento de la publicación. Sin embargo, debido a la posibi lidad de que existan errores humanos
o se produzcan camb ios en las ciencias médicas, ni los editores ni cualquier otra fuente impli cada
en la preparación o la publicación de esta obra garantizan que la información contenida en la misma sea
exacta y completa en todos los aspectos, ni son responsables de los errores u omis iones ni de los res ultados
deri vados del empleo de dicha información . Por ello, se recom ienda a los lectores que contrasten dicha
información con otras fuentes. Por ejemplo, y en particu lar, se aconseja revisar el prospecto informat ivo
que acompaña a cada medicamento que deseen administrar, pa ra asegurarse de que la información
contenida en este libro es correcta y de que no se han producido mod ificaciones en la dosis recomendada
o en las contra ind icaciones para la admin istración. Esta recomendación resulta de particu lar importancia
en relación con fármacos nuevos o de uso poco frecuente. Los lectores también deben cons ulta r
a su propio laboratorio para conocer los va lores norma les.

No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, su tratamiento informático, la transmisión
de ningún otro formato o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro
y otros med ios, sin el permiso previo de los titulares del copyright.

© CTO EDITORIAL, S.L. 2017

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ISBN Otorrinolaringología: 978-84-17095-93-2


ISBN Obra completa: 978-84-17095-72-7
Depósito legal: M-29877-2017
Otorrinolaringología

Manual CTO
de Medicina y Cirugía

3.ª edición

Grupo (TO
Editorial
Q)
u
·-
-0
_
. C'C
C')
o
o
C')
e:

,_e 04. Estomatología.... . ...... ........... ...............................................................


4.1.

4.2.
4.3.
Malformaciones congénitas
de la cavidad oral - - - - - - - - - -
Enfermedades dentales- - - - - - - -
Enfermedades periodontales - - - - - -
62

62
62
63
4.4. Enfermedades de la mucosa oral - - - - - 63
4.5. Patología de la articulación
temporomandibular - - - - - - - - 65
4.6. Urgencias odontológicas - - - - - -- 65
4.7. Fracturas mandibulares - - - - - - - -
01. Recuerdo anatómico y fisiológico 65
4.8. Patología tumoral oral - - - - - - - - 68
en otorrinolaringología .... ............... . 1
4.9. Proyecciones radiológicas
1.1 . Oído _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __ empleadas en estomatología - - - - - - 70
1.2. Fosas nasales y senos paranasales _ _ _ _ 7
1.3. Faringe _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 8
1.4. Laringe _ _ __ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 9 05. Patología de la faringe ...... ........ . .... . 72
1.5. Glándulas salivales _ _ _ _ _ _ _ _ _ 10
5.1. Hiperplasia de tejido
1.6. Anatomía cervical 11 linfoepitelial faríngeo _ _ _ _ _ _ _ _ 72
5.2. Patología infecciosa 74
5.3. Patología tumoral 77
02. Otología .......................................................................................... 13
2.1. Métodos de exploración 13
2.2. Patología del oído externo 18 06. Patología de la laringe .... 81
2.3. Patología del oído medio 22 6.1. Patología congénita _ _ _ _ _ _ _ _ _ 81
2.4. Patología del oído interno 27 6.2. Patología inflamatoria
2.5. Patología traumática del hueso temporal. e infecciosa aguda: laringitis agudas _ _ _ 81
Fracturas del peñasco 39 6.3. Parálisis faringolaríngeas 83
2.6. Parálisis facial 40 6.4. Lesiones benignas 84
6.5. Lesiones crónicas y premalignas 85
6.6. Patología tumoral 86
03. Rinología ..... . ...... ...... . ........................................ 46 6.7. Traumatismos laríngeos y estenosis
3.1. Patología congénita _ _ _ _ _ _ _ _ _ 46 laringotraqueales. Traqueotomía _ _ _ _ _ 88

3.2. Urgencias rinológicas 46


3.3. Rinitis 51
3.4. Rinosinusitis 54
3.5. Desviación septal 57
3.6. Patología tumoral nasosinusal 58
,
Otorrinolaringología 1 1n d i C e

07. Patología de las glándulas salivales.... 91 Anexo. Clasificación de los tumores


7.1. Patología inflamatoria, infecciosa malignos TNM 7.ª edición lnternational
y sialolitiasis, _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 91 Union Against Cancer (2010)
7.2. Afectación de glándulas salivales Tumores de cabeza y cuello.................................................. 99
en enfermedades sistémicas _ _ _ _ _ 91
7.3. Patología tumoral 92

Vídeos ....................................................................................................................................... 103


08. Patología cervical............................................................. .............. 95
8.1. Patología cervical congénita _ _ _ _ _ _ 95
8.2. Adenitis cervicales 96
Bibliografía ................................................................................................................... 104
8.3. Patología tumoral 96

·-11 .
Otorrinolaringología

Recuerdo anatómico y fisiológico


en otorrinolarinQ'plogía
\

1
\\

Origen Estructura
Tema poco relevante, por
lo que se debe atender
ENARM a las Ideas Clave.
Ectodérmico CAE
Capa exterior de la membrana
timpánica
Porción celular del oído interno

1.1. Oído Mesodérmico Pabellón auricular


Capa media de la membrana
timpánica
Embriología del oído Cadena osicular
Porción ósea del oído interno
El conducto auditivo externo y la capa externa de la membrana timpá-
Endodérmico Epitelio de la caja timpánica
nica se forman a partir de una invaginación del ectodermo de la primera
(capa interna de la membrana
hendidura branquial. La mucosa de todas las cavidades del oído medio timpánica) y trompa
(trompa, caja timpánica y mastoides) derivan de una invaginación del en-
dodermo de la primera bolsa faríngea . La cadena osicular y los músculos Tabla 1. Resumen del origen embriológico del oído
del oído medio se constituyen a partir del mesodermo del primer y se-
gundo arcos branquiales (Figura 1; Tabla 1). ve lo del paladar y los músculos masticatorios. Todos ellos son inerva-
dos por el V par craneal (PC) (nervio trigémin o).
De cada uno de los arcos branquiales, se origina una estructura ósea o Segundo arco o cartílago de Reichert: origina el estribo, la apófisis
cartilaginosa y su musculatura correspond iente: estiloides y las astas menores del hioides. También los músculos del
Primer arco: de él derivan el martil lo y el yunque, así como el múscu lo estribo, los auriculares y los de la expresión facial. Todos ellos son
del martillo o tensor del tímpano, el peristafilino externo o tensor del inervados por el VII par craneal (nervio facial).
Tercer arco: ccderivan el cuerpo
y las astas mayores del hioides,
así como los músculos estilofa-
ríngeo y constrictores faríngeos
superiores. Todos ellos son iner-
vados por el IX par craneal (ner-
vio glosofaríngeo).
Cuarto y sexto arcos: que ge-
neran los cartílagos laríngeos
y los músculos laríngeos y fa-
ríngeo s. El X par cranela inerva
Receso tubotimpánico estas estructuras, mediante el
nervio laríngeo superior (cuar-
to arco) y el laríngeo recurrente
O Ectodermo (sexto arco).
O Endodermo
- Mesodermo Membrana La membrana timpánica, que queda
timpánica
entre la primera bolsa faríngea y la
Figura 1. Esquema del origen embriológico del oído medio primera hendidura branquial, tendrá
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª f~dición

una capa epitelial externa ectodérmica (es epitelio plano poliestratifica-


do como la piel), una interna mucosa endodérmica (de epitelio cúbico
monoestratificado) y una intermedia o fibrosa, de procedencia meso-
dérmica.

El oído interno tiene un origen doble: a partir del ectodermo cefálico


se formará la placada auditiva, que dará lugar al laberinto membrano-
so y a estructuras neurosensoriales (órgano de Cmti, máculas de utrí-
culo y sáculo y crestas ampulares de los conductos semicirculares), y a
partir del mesodermo se formará la cápsula ótica o laberinto óseo del
oído interno.

Anatomía del oído

El oído externo está constituido por el pabellón auricular y por el conduc-


to auditivo externo:
Pabellón auricular: armazón fibrocartilaginoso recubi~rto de
Pabellón auricular CAE
piel, con una serie de relieves (concha, hélix, antehéli~, trago,
antitrago y lóbulo). Tiene inervación sensitiva por el plexo cervi-
cal (C2, C3), por el V par craneal (nervio auricu lotempbral), y la - Trigémino - Facial
zona de la concha o zona de Ramsay Hunt, por el VII par craneal
- Plexo cervical - X parcraneal
nervio facial (donde aparecerán las vesículas del zó'Ster ótico)
(Figura 2).
Figura 3. Inervación sensitiva del oído externo

Oído medio
Fosa
El oído medio es un sistema neumático (aireado) interconectado, que in-
cluye tres estructuras: caja timpánica, trompa de Eustaquio y mastoides
(Figura 4).

Trago

Músculo tensor
del tímpano

Cuerda del
t ímpano
Concha

Trompa
Lóbulo timpánico
audit iva

Figura 2. Anatomía del pabellón auricular

Conducto auditivo externo (CAE): su forma es de 5 itálica, los dos Pars


tensa Annulus timpánico
tercios internos son óseos, el tercio externo es cartilaginoso IJ, entre
ambos existe un istmo, donde se suelen localizar los cuerpos extra-
ños. Se relaciona con la articulación temporomandibular por delan- Figura 4. Anatomía de la caja del tímpano (visión medial)
te, con la mastoides y la tercera porción del nervio facial por detrás,
con la parótida por debajo y con la fosa craneal media por arriba. Caja del tímpano: se divide en tres pisos que de arriba a abajo son:
Tiene inervación sensitiva por el V par craneal, el VII par craneal (sig- epítímpano (ático), mesotímpano e hipotímpano (Tabla 2). Sus re-
no de Hitselberger o hiperestesia en pared posterosuperior del CAE laciones anteriores son con el orificio de la trompa de Eustaquio y
por neurinomas del acústico) y, en la zona mas Interna, por el X par con la artería carótida interna; por la parte inferior con el golfo de la
(nervio de Arnold, que media el reflejo tusígeno que aparece al ma- vena yugular interna, por la superior con la fosa craneal media y en la
nipular el CAE) (Figura 3). posterior con el antro mastoideo {Figura 5).

01 · Recuerdo anatómico y fisiológico


en otorrinolaringología
Otorrinolaringología 1 01
Medial Promontorio dor del velo del paladar) se encarga de abrir la trompa al masticar y
bostezar. Su función es la aireación de las cavidades del oído medio
Lateral Tímpano
y el equ ilibrio de presiones entre este y la presión atmosférica del
Posterior Mastoides
exterior al otro lado de la membrana timpánica.
Anterior Trompa/arteria carótida interna Mastoides: es una cavidad neumatizada en el interior del hueso

Superior Tegmen FCM (fosa craneal media) temporal, compuesta por celdillas, de las cuales la de mayor tamaño
es el antro mastoideo, que está comunicado con la caja del tímpa-
Inferior Golfo VYI (vena yugular interna)
no por un orificio denominado aditus ad antrum. La neumatización
Tabla 2. Relaciones anatómicas de la caja del tímpano mastoidea es progresiva y se completa entre los seis y los 12 años de
edad. El elemento esencial para que se lleve a cabo una neumatiza-
ción correcta de las celdas mastoideas es el epitelio del oído medio.
Martillo
Conductos semicirculares,
utrículo y sáculo
Ligamento
Nervio del yunque
vestíbulo-coclear

\
Platina
del estribo

Músculo Tímpano
del martillo

Trompa de Eustaquio

Figura 6. Cadena osicular: martillo, yunque y estribo

auditivo externo
La vascu larización del oído medio es aportada por ramas auriculares pro-
fundas de la arteria maxilar interna. La sangre sale a los plexos venosos
Nasofaringe
pterigoideo y petroso superior. El drenaje linfático llega a los ganglios pa-
Figura 5. Anatomía de la caja del tímpano (externo, medio e interno) rotídeos y retrofaríngeos. La inervación simpática deriva del plexo carotí-
deo, mientras que la sensorial y la parasimpática es aportada por el VII par
Medialmente a la caja se sitúa el promontorio, que es la prominen- craneal y el plexo timpánico-nervio de Jacobson (rama del lx" par craneal).
cia de la espira basal de la cóclea. Lateralmente, está la membrana
timpánica, que consta de dos zonas separada s por los ligamentos Oído interno o laberinto
timpanomaleolares:
Pars tensa: es la más extensa, en ella protruye el mango del marti- El oído interno es una estructura ósea (laberinto óseo), en cuyo interior,
llo, consta de tres capas y tiene el triángulo luminoso en el cuad ran- flotando en la perilinfa, está el laberinto membranoso, que contiene en
te anteroinferior, que desaparece con las retracciones timpánicas. su seno la endol infa (Figura 7).
Pars flácida o membrana de Shrapnell: en la parte superior,
no tiene capa intermedia fibrosa y, por tanto, es más débil, lo
C. semicirculares Saco endolinfático
que la hace más susceptible de invaginación o de retracción ha-
cia el oído medio (colesteatomas).

En el interior de la caja del tímpano, está la cadena osicular:


Martillo: consta de mango, cue llo, apófisis lateral y anterior y
cabeza (articulación diartrodial con el yunque).
Yunque: formado de cuerpo (articu lación con el martillo), apófisis
descendente o larga que termina en la apófisis lenticu lar (articu-
lación diartrodial con el estribo) y rama horizontal o apófisis corta.
Estribo: consta de cabeza (articulación con el yunque), cruras
anterior y posterior y platina (articu lacion sindesmóstica con la
ventana oval del oído interno) (Figura 6).
Utrículo
Conducto
Trompa de Eustaquio: está formada por dos partes: el tercio supe- perilinfático
Conducto
rior óseo en el interior del peñasco, comunicado con la caja timpá- (acueducto
coclear
de la cóclea)
nica, y los dos tercios inferiores cartilag inosos, que comunican con la
rinofaringe. La musculatura peristafilina peritubárica (tensor y eleva- Figura 7. Laberinto membranoso
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª ed ición

Se pueden definir dos zonas con funciones distintas: (su perior, posterior y lateral u horizontal). El sáculo comunica con la
Laberinto anterior o cóclea (Figura 8): en ella es posible dis- cóclea mediante el ductus reuniens de Hensen o conducto sáculo-
tinguir tres pisos: rampa vestibular (contiene perilinfa), con- coclear.
ducto coclear o rampa media (contiene endolinfa y, en su in- Las fibras vestibulares, procedentes de máculas de sácu lo y utrículo
terior, sobre la membrana basilar, está el órgano de Corti, con y de las crestas ampulares de los conductos semicirculares, van al
las células ci li adas internas y externas) y rampa timpánica (con ganglio de Scarpa . En este ganglio se encuentra la primera neurona
la peri linfa y es donde se introduce la guía de electrodos de un de la vía vestibu lar.
implante coclear). La membrana de Reissner sepa ra la rampa La irrigación del oído interno proviene de la rama laberíntica o audi-
vestibular del conducto coclear y la membrana bas il ar separa el tiva interna de la AICA o arteria cerebelosa anteroinferior. El drenaje
conducto coclear de la rampa timpánica. Las rampas timpánica venoso llega al seno petroso inferior.
y vestibular están conectadas en la punta de la cóc lea o helico- Líquidos del oído interno:
trema. La rampa vestibular está en contacto con la ventana oval Perilinfa: composición parecida al líquido cefalorraquídeo y a
(donde se articula la platina del estribo) y la rampa timpánica los líquidos extracelulares, rica en sodio. Se loca liza en la rampa
con la ventana redonda. El sonido se transmi t e según el reco- vestibular y timpánica, en el canal de Corti (donde se denomina
rrido siguiente. cortilinfa) y entre el laberinto óseo y membranoso del laberinto
posterior. Se cree que penetra en el oído interno desde el espa-
cio subaracnoideo a través del acueducto coclear, que desem-

Pabellón
-- boca en la rampa timpánica.
Endolinfa: constituido de forma parecida a los líquidos in-
tracelul ares, rica en potasio. Baña el interior del laberinto

-- '
';~.:• ..:...~ 1.._ I~' ,~ ~"""'""". ... ~"'';>
membranoso: conducto coclear, utrícu lo, sáculo y conductos
semicircu lares. Se sintetiza en la estría vascu lar, el utrículo y
el sáculo, y se reabsorbe a través del conducto endolinfáti-

e ~ - - - - - - - - - -)
Rampa vestibular -- Rampa timpánica
co, que sale del utrículo y del sáculo y viaja en el interior del
acueducto del vestíbulo, hasta llegar al espacio extradural de
la fosa craneal posterior, donde drena a través del saco endo-
linfático.

e~---------~)
Ventana redonda
Vía acústica : es una vía casi directa al córtex temporal y, por
tanto, consciente, tonotópica y muy entrecruzada, por lo que
serán excepcionales las sorderas centrales. La 1.ª neurona
está en el ganglio espiral, donde llegan las fibras del órgano

Lámina
de Corti y salen las que forman el nervio auditivo, hasta los
Rampa vestibular
de los contornos núcleos cocleares del troncoencéfalo (2.ª neurona) . Después,
tras varios relevos neuronales, llega al córtex temporal (áreas
41 y 42). En resumen:
Ganglio espiral (1 .ª neurona) -+ nervio coclear -+ núcleos
Rampa cocleares del tronco (2.ª neurona) -+ complejo olivar su-
media perior, sobre todo contralateral (3.ª neurona) -+ tubércu-
lo cuadrigémino posterior o calículo inferior (4.ª neurona)
-+ cuerpo geniculado medial (S.ª neurona) -+ radiaciones
acústicas-+ córtex temporal.

Vía vestibular: establece pocas conexiones cortica les, sien-


Órgano
do la de las conexiones con núcleos motores que responden
de Corti
por mecanismos reflejos para mantener el equilibrio. Hay
conexiones con núcleos oculomotores y el fascículo longi-
Ganglio tudinal medial <reflejo vestíbulo-ocu lar), con la vía espinal
Membrana
espiral (reflejo vestíbulc¡>-espina l), el X par cranea l (manifestaciones
basilar
vegetativas en el vé rtigo), fibras propioceptivas cervicales y
con el cerebelo (donde se integra la información de todos
los movimientos co porales). La 1.ª neurona está en el gan-
Columela
glio de Scarpa, y en este ganglio, las neuronas se agrupan
en dos haces: nervio vestibula r superior (lleva las fibras del
Figura 8. Corte transversal del laberinto anterior utrículo y de las crestas ampulares de los conductos semi-
circulares superior y lateral) y nervio vestibular inferior (lleva
Las fibras auditivas procedentes del órgano de Corti van al gang lio las fibras del sáculo y del conducto sem icircular posterior),
espiral, donde está la primera neurona de la vía auditiva. que llegan a los núcleos vestibulares de l tronco (2.ª neuro-
Laberinto posterior: consta de dos partes: el vestíbu lo (compues- na), situados en el suelo del IV ventrículo.
to por sáculo y utrícu lo) y los tres conductos semicirculares, que
parten del utrículo y están dispuestos en los tres planos del espacio A modo de resumen, se repasa la anatomía del oído en la Figura 9.

01 · Recuerdo anatómico y fisiológico


en otorrinolaringología
Oto rri no Iaringo Iogía 01
Oído externo Oído medio Oído interno

Antro mastoideo
~~~~~~~~:-:=;;~ ~ - - - - Posterior
~:;.,.:~ ~-'-:;~ - - - - Lateral u horizontal
• c'::"::':ali--:---,-~ - - - - Gangl io de Scarpa
7 , "---""-- - - - Utrículo

Sáculo
Nervio auditivo

Gangl io espiral
Facial

Tonos graves

Parótida

, ¿Recuerdas la función del CAE? · Función de la T. de Eustaquio:


Amplificador del sonido Aireación y equilibrio de presiones Interpreta intensidad y frecuencia del estímulo sonoro
· Relaciones posteriores del CAE · Inervación · ¿Quién irriga el oído interno?
Mastoides y 3.ª parción facial Simpótica: plexo carotídeo (*) Ramas de la arteria cerebelosa anteroinferior (ACAI)
FCM = Fosa craneal media Sensorial y parasimpó tica: VII y IX SE = Saco endolinfático
aa =aditus ad antrum VY = Vena yugular C. Am = Crestas ampulares
ATM = Articulación t emporomandibular VR = Ventana redonda RV = Rampa vestibular
VO = Ventana oval RT = Rampa timpánica
CI = Carótida interna
CE = Carótida externa

Figura 9. Anatomía del oído

Fisiología de la audición (núcleos vestibulares del tronco y cerebelo) y un sistema eferente, para
ejercer la función (mantener el equilibrio, en este caso): conexiones ves-
El oído externo (0E) y el oído medio (0M) conducen o transmiten el estí- tíbulo-oculares (su alteración genera nistagmo), vestíbulo-espinales (su
mulo sonoro aéreo al oído interno (01), de modo que cuando presentan alteración produce lateropulsión en la marcha, la marcha simulada (prue-
alguna patología, existirá hipoacusia de transmisión o de conducción. ba de Unterberger) y las pruebas de Romberg y Barany) y con el núcleo
del vago (su alteración genera manifestaciones vegetativas) (Figura 10).
Además de conducir el estímulo sonoro, el 0E y el 0M lo amplifican: el
CAE amplifica 10-15 dB, mediante una función de resonador para fre-
cuencias entre 1.500-2.000 Hz, el 0M lo hace otros 30 dB, a través de dos
mecanismos: diferencia de área entre el tímpano y la ventana oval (14/1)
y por una relación de palanca de la cadena osicular, que mu ltiplica la
efectividad de la transmisión por 1,3.

El 01 es un receptor que transforma un estímulo sonoro (mecánico) en uno


eléctrico. Cuando presenta alguna patología, habrá hipoacusia perceptiva
o neurosensorial. La cóclea dispone de mecanismos para interpretar la in-
tensidad y la frecuencia de ese estímulo sonoro. La intensidad es percibida
en función del número de estímulos por unidad de tiempo; la frecuencia lo
es mediante la distribución tonotópica, que se mantiene en toda la vía au-
ditiva. Esta consiste en una distribución mecánica de todas las frecuencias
a lo largo de la cóclea, de modo que los tonos graves estimularán las fibras
situadas en la última espira de la cóclea (cerca del helicotrema) y los agudos
activarán la zona de la espira basal (junto a la ventana oval). El oído humano
Aferencias Centros Eferencias
es capaz de captar frecuencias desde 16 a 20.000 Hz.
Figura 10. Esquema del equilibrio
Fisiología del equilibrio
Es decir, el oído es uno de los sistemas aferentes de información y así nos indica:
El equilibrio se basa en mecanismos reflejos donde hay sistemas afe- Las aceleraciones lineales, que detectan las células ciliadas de las má-
rentes, que informan de la posición en el espacio (vista, laberinto pos- culas del utrículo y del sáculo mediante las variaciones de presión
terior, sensibilidad propioceptiva); sistemas integradores de información que ejercen los otolitos (Figura 11 .a).
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

Las aceleraciones angulares, que estimulan las células ciliadas de las Prominencia del canal
crestas ampulares de los conductos semicirculares, med iante movi- Yunque semicircular lateral
mientos de la endolinfa que desplaza los estereocilios, de manera
que se excita un conducto semicircular y a la vez se inhibe su homó- Martillo
logo contralateral (Figura 11.b).

Cuerda
del t ímpano

Estribo

Membrana
timpánica

Plexo timpánico
sobre el promontorio

Nervio timpánico

Figura 12. Relaciones del nervio facial con el oído medio

MioM del utrfculo J s6culo


Recorrido del nervio facial (Figura 13)

Figura 11.a. Funcionamiento de los receptores sensoriales El nervio facial está formado por dos raíces d iferentes en el tronco, que
de utriculo y sáculo (máculas) se unen en el interior del CAi (conducto auditivo interno) para formar
el nervio facial. Son el VII par cra neal (motor y parasimpático salivar) y
el nervio intermediario de Wrisberg (sensitivo y parasimpático lacri-
monasal).

El nervio facial real iza un trayecto de 2 cm en el interior del hueso


temporal, dentro de un canal óseo propio llamado conducto facial o
de Falopio, cambiando dos veces de dirección mediante dos angula-
ciones o codos, que delimitan, por tanto, tres porciones que son las
siguientes:
1.ª porción o laberíntica: denominada así porque va dentro del
CAi, junto con los nervios vestibulares y la rama coclear del VIII
par craneal. No da ninguna rama hasta llegar al primer codo, que
es el ganglio geniculado, donde sale el nervio petroso superficial
mayor.
2.• porción, timpánica u horizontal: discurre en el interior del con-
ducto de Falopio por la pared interna y posterior de la caja del tím-
pano, hasta llegar al segundo codo, donde sale el nervio del músculo
del estribo.
Figura 11.b. ~ ampulares de los canales semicirculares 3• porción, mastoidea o vertical: en el interior del conducto de
Falopio; atraviesa la mastoides, junto a la pared posterior del CAE, y
Nervio facial sale el nervio ·cuerda del tímpano·.

Componentes del nervio facial (Figura 12¡ Posteriormente se hace extracraneal, al salir por el orificio est ilomastoi-
deo, y da la rama sensitiva de Ramsay Hunt. En el interior de la paróti-
Fibnis motonis:: ~ ttlda 11a musculatura facial músculo platisrna da, se divide en dos ramas motoras para la musculatura facial: superior o
rdlell rruell~. 'lóii'elfll1tlfe ~ r l l l t del! mÜ&.Ulo digastrico y el músculo del temporofacial e inferior o cervicofacial, cada una de las cuales a su vez se
~joo (~illl dlell ~ lira, dlell estribo).. subdivide en más ramas.
Fibnis ~ <qllJle reg¡.¡11;,m la secreción salival de glándu-
1~ ~¡~ y ~¡~ ( ~ ''turefda del timpano") y la secre-
<diCJl'II looi~I y lf1lmll (~illl ~ supafirdal mayor). Regla para recordar el origen de los tres nervios que
Fibnis ~ ~ <dte la seinsbilmd gustativa de los se exploran para ver la funcionalidad del facial : " PE-
~/l ~~~<dte 1~ 1 ~ (1111ie1N1illl'~ del timpaoo".) yde la sen- DRO (Petrus) pierde los ESTRIBOS cuando toca el
tambor" (1 .ª rama: nervio petroso; 2.ª rama: nervio
~jbjfüdl~ ~ rdlell ~ <dte ~ IHIIUlll'llt ( ~ del pabellón au-
del estribo y 3.0 rama: cuerda del tímpano).
ftii'c)¡¡j~~ ~~ <dte ~ IHl.úimlU

01 · Recuerdo anatómico y fisiológico


en otorrinolaringología
Otorrinolaringología 01
Ganglio
N.petroso
Ganglio Conducto
1.2. Fosas nasales y senos
superficial
pterigopalatino
Glándula
mayor geniculado auditivo interno pararnasales
lagrimal N. facial

Los se•nos para nasales son unas cavidades aéreas presentes en el inte-
rior d;el macizo facial. Se consideran unas prolongaciones de la cavidad
nasal, con la que mantienen una comunicación mediante los meatos
pov los ostium de drenaje de dichos senos. Se presentan en número
par, aunque a veces sµ tamaño es asimétrico, como ocurre con fre-
cuencia en el seno froptal. El orden de desarrollo de los mismos es el
siguiente: etmoides, e~fenoides, maxilar y frontal; el mayor tamaño lo
alcanza el seno maxilar.

La nariz se divide, a Sl.1 v~z, en I" pirámide nasal y en las fosas na-
sales. La parte ósea de la pirámide nasal comprende los huesos
propios y la apófisis asc;endente )c;tel maxilar; la plrámide cartilagi-
nosa está formada por ,µn cartílagR superior o triangular y por otro
inferior o alar.
Glándulas sublingual 1
N. lingual Ganglio N. cuerda
y submandibular submandibular del tímpano Las fosas nasales están separac;tas por el septo nasal. comunican con
el exterior a través de las narinas y con el covum. mediante las coa-
Figura 13. Recorrido del nervio facial nas. Se relacionan SUf?erlo~mente don la fosa craneal anterior, infe-
riormente con el pala¡dar y lateralmente con los senos paranasales y
Bases anatómicas para el diagnóstico los aparatos lagrimales. En el tabique, se distingue una parte cartila-
diferencial entre la parálisis facial periférica ginosa y una parte ósea fqrmada por el vómer, la lámina perpendi-
cular del etmoides, la espí1"la nasal anterior del maxilar superior y la
y central (supranuclear)
premaxila.

El núcleo motor del nervio facial en la protuberancia tiene una zona dorsal, En la parte lateral de la fosa se encuentran los cornetes inferior, medio y
que recibe inervación cortical bilateral, de la que salen las fibras motoras superior, y en algunas ocasl,ones. los cornetes accesorios de Santorini y
que inervan la frente y el músculo orbicular del párpado; mientras que la Zuckerkandt Entre elll!Qs aparecen los meatos u orificios de drenaje para
zona ventral sólo recibe inervación cortical contralateral, y de ella parten las el conducto lacrimoirm.Jcon~sal (meato inferior), para los senos frontal,
fibras motoras que inervan el resto de los músculos faciales (Figura 14). Por maxilar y celdas ~ ales q1nteriores (meato medio) y, por último, para
tanto, en una parálisis facial supranuclear, la musculatura frontal está con- las celdas etmoidalles posteriores y seno esfenoida! (receso esfenoida! y
servada, y en una parálisis nuclear o periférica, se afecta toda la hemicara. meato superío1r, r~tlvamc~nte) (Figuras 15 y 16).

Cornete
-~ - - - superior

Cornttt
s.no mullir Melto mtqto MHto lnt.rlor Inferior

Figura 14. Inervación del núcleo motor del faáail Figura,1'~. Dr@naje de los senos paronasales
Manual CTO de Medicina y Cirugía , 3.ª edición

- - - - - - - - - - - -- - - - - - - - Crista galli
Seno----
~ - - - - - - - - - - - - - - - - Lámina cribiforme

Hueso nasa l - - -

- - - - - Cuerpo
----Seno
Surco nasopalatino - - -
- - - - - Cresta

Porción basilar
------- del hueso
occipital

Cartílago del septo Tubérculo


faríngeo
Cartílago alar mayor

Espina nasal anterior - - - - - - --__ _ Espina nasal


posterior
Cresta nasal
Lamina horizontal
Conducto incisivo

Apófisis pa latina

Figura 16. Regiones del septo nasal

Irrigación vid iano. La inervación simpática produce vasoconstricción. La inervación


parasimpática causa vasodilatación y rinorrea; proviene del nervio ínter-
Se lleva a cabo por ramas de la carótida interna (arterias etmoidales de- mediaría del facial y llega a la fosa nasa l a través del nervio petroso super-
rivadas de la oftálmica) y de la ca rótida externa (arteria facia l y arteria ficial mayor y del vid iano.
maxilar interna, de la cua l derivan la esfenopalatina y la pa latina). En la
zona anteroinferior del septum se encuentra el área de Kiesselbach, don-
de confluyen las arterias etmoida l anterior, esfenopalatina, palatina as- 1.3. Faringe
cendente y facia l; es la región en la que tienen su origen la mayoría de
las epistaxis (Figura 17).
La faringe es un canal musculomembranoso punto de cruce entrela vía
aérea y la digestiva, que se extiende desde la base del cráneo hasta el
inicio del esófago, aproximadamente a la altura del lími-te inferior del cri-
coides y de la quinta o sexta vértebra cervical. En la faringe se distinguen
A. etmoidal
posterior t res reg iones (Figura 18), que son las siguientes:

Seno frontal
Trompa
de Eustaquio

Tabique --.6Wl, --
nasal

Locus de
Kiesselbach
A. esfenopalatina externa Cartílago
cricoides
Figura 17. Vascularización del septum nasal

Inervación

En el techo de las fosas nasa les se encuentra la mucosa olfatoria, órgano


Nasofaringe
periférico de la olfación, donde están las primeras neuronas de la vía olfa-
toria, y cuyos axones forman el I par craneal o nervio olfatorio. • Orofaringe

• Hipofaringe
La inervación sensitiva depende de las dos primeras ramas del trigémino.
La inervación vasomotora proviene del simpático cervical y del nervio Figura 18. Regiones de la faringe

01 · Recuerdo anatómico y fisiológico


en otorrinolaringología
Otorrinolaringología 1 01
Nasofaringe, rinofaringeo cavum: que llega hasta la cara posterior 1.4. Laringe
del paladar blando y comprende las amígdalas faríngea (adenoides)
y tubárica, la fosita de Rosenmüller, la apertura de la trompa de Eus-
taquio y las coanas. En la laringe se distinguen tres regiones:
Orofaringe: desde el nivel del paladar blando hasta el borde libre de Supraglotis o vestíbulo laríngeo: está formada por epiglotis, re-
la epiglotis, incluye las amígdalas palatinas y sus pilares, la base de la pliegues aritenoepiglóticos, bandas ventriculares o cuerdas vocales
lengua, la cara anterior del paladar blando y las valéculas (Figura 19). falsas y los ventrículos de Morgagni (separan la supraglotis de la glo-
Hipofaringe: llega hasta el límite inferior del cricoides y está formada tis entre las bandas y las cuerdas vocales verdaderas). El vestíbulo
por los dos senos piriformes, la pared posterior y la región retrocricoidea. laríngeo que se abre a la faringe está delimitado por: borde libre de
epiglotis por delante, repliegues aritenoepiglóticos lateralmente y
escotadura interaritenoidea por detrás.
Glotis: espacio libre entre las cuerdas vocales verdaderas, que está
Paladar blando formado por estas y los aritenoides. La comisura anterior es don-
de convergen ambas cuerdas vocales hacia delante y la comisura
posterior, está constitu ida por el ligamento interaritenoideo y la
cara medial de los aritenoides. Las cuerdas vocales tienen unos dos
tercios anteriores fibrosos con el ligamento vocal o tiroaritenoideo
inferior y un tercio posterior cartilaginoso, formado por la apófisis
vocal del aritenoides. La mucosa de la cuerda vocal no está adhe-
rida en ningún punto al ligamento voca l, quedando entre ambos
un espacio virtual llamado espacio de Reinke, de manera que, de
lateral a medial, pueden verse: músculo vocal o tiroaritenoideo
interno o media l, ligamento vocal, espacio de Reinke y mucosa
(Figura 20).
Subglotis: desde la cara inferior de la cuerda vocal al borde inferior
del cricoides, llegando a la tráquea.
Amígdala úvula Pilar amigdalino posterior
(múscu lo palatofaríngeo)

Figura 19. Orofaringe Hueso hioides

El componente esencial en la faringe es el muscular, que está constituido Supraglotis


por los músculos constrictores (superior, medio e inferior) y por los eleva-
dores (palatofaríngeo, estilofaríngeo y salpingofaríngeo). Además, están
los músculos tensor y elevador del velo del paladar, conocidos también
como periestafilino externo e interno respectivamente, que actúan de Glotis
manera conjunta con los anteriores.

El tejido linfoepitelial asociado a la mucosa de las paredes de la faringe


recibe el nombre de anillo linfático de Waldeyer, que está formado por las
amígdalas faríngea y tubáricas en la rinofaringe, las palatinas, la amígdala
lingual y los nódulos de la pared faríngea posterior, en la orofaringe. Dicho
Subglotis
tejido tiene un desarrollo progresivo con la edad. Así, en la primera infan-
cia (hasta los cinco años), predomina la amígdala faríngea; en la segunda
infancia, las amígdalas pala tinas; y en el ad ulto, la amígda la lingua l.

Vascularización Tráquea

La vascularización arterial depende fundamentalmente de la arteria farín-


gea ascendente, que es rama de la carótida externa. El retorno venoso se
realiza a través de venas faríngeas que desembocan en la vena yugu lar Figura 20. Regiones laríngeas
interna. El drenaje linfático lo hace de los ganglios yugulares profundos, y
a veces, de los retrofaríngeos. La mucosa que tapiza la laringe está formada por un epitelio de tipo res-
piratorio, cilíndrico ciliado, excepto en las cuerdas vocales, donde es pla-
Inervación no poliestratificado no queratinizante.

Motora: a partir del X par craneal, salvo el estilofaríngeo, que está El esqueleto de la laringe lo constituyen los cartílagos tiroides, cricoides y
inervado por el IX par, y el periestafilino externo por una rama del epiglótico y los dos cartílagos aritenoides. Además, la laringe está unida al
nervio maxilar inferior. hueso hiodes por la membrana tirohioidea (se encuentra atravesada por
Sensitiva: por ramas del plexo faríngeo formado por los pares cra- el pedículo laríngeo superior, con arteria, vena y rama interna del nervio
neales IX y X. laríngeo superior) y a la tráquea por la membrana cricotraqueal.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

Entre el ligamento vocal y el pericondrio interno del cricoides existe una Motora: todos los músculos intrínsecos laríngeos están iner-
membrana elástica debajo de la mucosa glotosubg lótica que recibe el vados por el nervio laríngeo inferior o recurrente (recurre en la
nombre de cono elástico. Además, entre cricoides y tiroides está la mem- arteria subclavia, en el lado derecho, y en el cayado aórtico en
brana cricotiroidea (donde se realiza la coniotomía). el lado izquierdo), menos el cricotiroideo o anticus, que lo está
por la rama externa del nervio laríngeo superior (Figura 23 y
Vascularización Tabla 3).
Sensitiva: la rama interna del nervio laríngeo superior recoge la sen-
Supraglotis y glotis están vascularizadas por ramas de la arteria tiroidea supe- sibilidad de supraglotis y glotis, y el inferior de la subg lotis.
rior (arterias laríngea superior y laríngea anteroinferior) y la subglotis por ramas
de la arteria tiroidea inferior (arteria laríngea posteroinferior) (Figura 21). Las
venas reciben el mismo nombre que las arterias y discurren paralelas a ellas.
Cartílago tiroides M. tiroaritenoideo
medial

Comisura anterior Cuerdas M. cricoaritenoideo


lateral

Cartílago
aritenoides

Figura 21. Nasofibrolaringoscopia de la laringe


M. interaritenoideo M. cricoaritenoideo posterior

Inervación (Figura 22)


Figura 23. Músculos de la laringe
La laringe está inervada por el X par craneal:

Dilatan la glotis Cricoaritenoideo posterior o posticus

l :.,~~i::, .
Parálisis
supra nucleares

······················1 ····
Cricoaritenoideo lateral
lnteraritenoideo
Tiroaritenoideo lateral
Tiroaritenoideo medial
Núcleo vagal (músculo vocal)

l
Cricotiroideo o anticus

Parálisis Tabla 3. Funciones de los músculos laríngeos


periféricas
Drenaje linfático

Las cuerdas vocales (glotis) presentan un drenaje linfático escaso. La


Rama interna
N. laríngeo supraglotis drena en la cadena yugular profunda superior y media, y la
subglotis en las cadenas paratraqueales, mediastínicas y yugular profun-
Rama externa da inferior.

1.5. Glándulas salivales

Son glándulas tubuloacinares. Se dividen en dos grupos: mayores y me-


nores. Las mayores (parótidas, submaxilares o submandibulares y sublin-
N. recurrente
guales) son bilaterales, y se localizan fuera de la cavidad oral, donde dre-
Figura 22. Recorrido del nervio vago y sus ramas nan por un sistema ductal (Figura 24).

01 · Recuerdo anatómico y fisiológico


en otorrinolaringología
Otorrinolaringología 1 01
cimiento fundamental para establecer
GLparótlda
(Stenon, frente a 2.0 molar superior) los tipos y límites de la disección de
Núcleo salival Secreta el 30% en reposo, pero aumenta
con la estlmulaclón cuello que se debe realizar junto al
Secreci6n serosa. Slaloadenosls tratamiento del tumor primario.
MAs frecuentes los tumores
(la mayorfa benignos)

Tipos de disección
GL. salivales menores cervical
5 8%
Secrec,on mixta (+ mucosa)
Tumores suelen ser malignos
Selectiva:
Supraomohioidea: se reali-
zará en tumores NO de las
Cuerda del GL. sublingual siguientes localizaciones:
tímpano 5%
Secreción mucosa Niveles 1, 11 y 111: piel de la
Quistes retención (ránulas) cara, anterior o lateral (NO).
Niveles 1, IIA y 111: cavidad
oral: suelo de la boca,

t'
1
1

Ganglio
GL. submaxilar
(Wharton, junto a frenillo)
Secreta el 55-65%
Secreción mixta
Litiasis más frecuentes
aquí (cólicos)
lengua anterior y borde
alveolar anterior (NO).
Niveles 18, 11 y 111: cavidad
oral: lengua posterior,
cervical sup.
trígono retromolar (NO).
Niveles IIA y 111: cáncer
Figura 24. Esquema de la anatomía y de la fisiología de las glándulas salivales supraglótico.

Parótida: situada en la celda parotídea. entre fascias, se divide en ló- Lateral: se realizará en tumores NO de las siguientes localiza-
bulo superficial y profundo, situándose entre ambos el nervio facial y ciones:
sus ramas motoras. Desemboca por el conducto de Stenon, frente al Niveles 11, 111, IV: orofaringe e hipofaringe.
segundo molar superior. La inervación parasimpática secretomotora Niveles IIA, 111 y IV: laringe.
depende del IX par craneal; las fibras preganglionares van vehiculiza- Niveles 11, 111, IV y VI: laringe o hipofaringe con extensión a
das en el nervio timpánico de Jacobson y petroso superficial menor, subglotis.
hacen relevo en el ganglio ótico, y las fibras posganglionares acceden
a la parótida en el nervio auriculotemporal. Su secreción salival es se- Anterior o central: se realizará en cáncer de tiroides vaciando el
rosa, sin mucina, muy fluida; es más abundante durante la deglución, nivel VI.
donde es responsable de la mayor parte de la secreción salival total. Posterolateral: se realizará en cáncer de piel de las siguientes re-
Submaxilar: situada en el triángulo submandibular, desemboca por giones:
el conducto de Wharton en el suelo de la boca, cerca del frenillo lin- Niveles 11 al V, posterior auricular y suboccipital: región occi-
gual; la inervación parasimpática secretomotora depende del nervio pital y cuello superior.
facial, vehiculizada en las fibras de la cuerda del tímpano y del nervio Niveles 11, 111, VA, periparotídeos y yugulares externos: piel
lingual, hacen relevo en el ganglio submaxilar próximo a la glándula, preauricular, región occipital y región temporal.
de donde emergen las fibras posganglionares.
Su secreción salival es mixta, seromucosa, más espesa porque con- Clásica o radical: se vacían niveles I a V en los tumores siguien-
tiene mucina. Su secreción predomina en situación de reposo. tes.
Sublingual: situada en el suelo de la boca, entre la musculatura lingual y De forma electiva: cuando el riesgo de metástasis ocultas es
la mandíbula. Desemboca por unos 20 conductos excretores en el suelo mayor del 20%:
de la boca. Posee inervación parasimpática igual a la de la submaxilar. Cáncer de cavidad oral: Tl con más de 4 mm de espesor.
Su secreción salival es mucosa, rica en mucina. Secreta saliva en reposo. Cáncer de orofaringe.
Glándulas salivales menores o accesorias: entre 600 y 1.000, situa- Cáncer de laringe supraglótica.
das sobre todo en la mucosa oral (paladar, labio, suelo, mejillas y len-
gua), pero también en la faringe incluyendo rino, oro e hipofaringe y De forma terapéutica: cuando está presente enfermedad me-
laringe. Su secreción salival es mucosa. tastásica ganglionar.
Cáncer de piel, cavidad oral, orofaringe e hipofaringe.
Cáncer de tiroides metastásico a ganglios cervicales.
1.6. Anatomía cervical
Complicaciones de la disección de cuello

Niveles ganglionares del cuello Dependerán de la extensión de la cirugía, o lo que es lo mismo, de si el


vaciamiento es bien radical, bien modificado o bien selectivo.
El conocimiento de la anatomía ganglionar del cuello y qué estructuras Hipoparatiroidismo temporal o permanente.
anatómicas drena cada nivel o región ganglionar proporciona el cono- Lesión del nervio laríngeo recurrente (con disfonía y/o disnea secundarias).
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

Lesión del nervio espinal accesorio (incapacidad para elevar el hom- Lesión del nervio hipogloso (desviación de la lengua).
bro). Lesión del plexo braquial (alteraciones sensitivas y motoras del
Lesión de la rama marginal del facial (desviación de la comisura bucal). brazo).
Lesión del nervio simpático cervical (sínd rome de Horner). Fístula quilosa por lesión del conducto torácico.

Límites anatómicos
Nivel Superior Inferior Medial Lateral
IA Sínfisis mandibular Cuerpo del hioides Borde anterior del músculo Borde anterior del MD ipsilateral
digástrico (MD) contralateral
18 Cuerpo mandibular Borde posterior del MD Borde anterior del MD Músculo estilohioideo
IIA Ba se del cráneo Altura del borde inferior Músculo estilohioideo Nervio espinal
del hueso hioides

11 B Base del cráneo Altura del borde inferior Nervio espinal Borde lateral del músculo
del hueso hioides esternocleidomastoideo (ECM)

111 Altura del borde inferior Altura del borde inferior Borde lateral del músculo Borde lateral del músculo ECM
del hueso hioides del cartílago cricoides esternohioideo (EH)
IV Altura del borde inferior Clavícula Borde lateral del músculo EH Borde lateral del músculo ECM
del cartílago cricoides

VA Unión superior músculos ECM Altura del borde inferior Borde posterior del músculo ECM Borde anterior del músculo
y trapecio del cartílago cricoides trapecio
VB Altura del borde inferior Clavíc ula Borde posterior del músculo Borde anterior del músculo
del cartílago cricoides ECM trapecio
VI Altura del hueso hioides Arteria innominada Arteria carótida común Arteria carótida común

Tabla 4. Niveles y límites anatómicos

" Fisiología del equilibrio: las aceleraciones lineales se vehiculizan


Ideas clave / mediante las máculas del utrículo y del sáculo estimuladas por
los otolitos; las aceleraciones angulares se vehiculizan a través
" Anatomía del oído externo: se debe recordar el signo de Hitsel- de las crestas ampulares de los conductos semicirculares. Regla:
berger: hiperestesia en pared posterosuperior del CAE por neu- cresta AMp-ULAR, aceleración ANg-ULAR.
rinomas del acústico que afectan el nervio facial.
" Las glándulas salivales mayores drenan a la cavidad oral me-
" Anatomía del oído medio: la trompa de Eustaquio es importan- diante conductos: el de Wharton (submaxilar), el de Stenon (pa-
te para equilibrar las presiones entre el oído medio y el exterior. rótida) y los de Bartolini (sublinguales).
Su alteración provoca otitis (seromucosa, med ia crónica).
" La secreción parotídea es principalmente serosa y está estimu-
" Anatomía del oído interno: la perilinfa baña las rampas vestibu- lada por el parasimpático del V par craneal. La secreción de la
lar y timpánica y el espacio entre el laberinto óseo y el membra- sublingual es la de la mucosa, de la submaxilar es mixta, y am-
noso; la endolinfa baña la rampa media del laberinto membra- bas reciben estimulación parasimpática a través de fibras de
noso. nervio facial.

" Fisiología de la audición: el oído externo y el oído medio no sólo


transmiten el sonido, sino que además lo amplifican .

01 · Recuerdo anatómico y fisiológico


en otorrinolaringología
_Otorrinolaringología .

Otología

La otología es el tema más importante. He aquí las secciones más rentables e importantes:
• Semiología: pruebas de Rinne y Weber. Hay que distinguir los tipos de hipoacusia
y de nistagmo.
• Otitis: sobre todo la otitis media y la externa maligna.
• Otoesclerosis: muy rentable, sobre todo la clínica.
• Vértigo: hay que distinguir muy bien el central del periférico.
• Neurinoma del acústico.
• Fracturas del peñasco: es conveniente aprender a distinguir los distintos tipos.
• Hipoacusia infantil.
• Parálisis facial: diagnóstico topográfico y etiología.

2.1. Métodos de exploración oído medio (neumatización de mastoides y ático), la articulación


temporoman dibular y las fracturas longitudinales de peñasco.
Las proyecciones de Stenvers y transorbitaria se emplean para
Exploración clínica estudiar el oído interno, el CAi y las fracturas transversales de
peñasco.
Realizar una adecuada anamnesis y una exploración completa constitu- Tomografía computarizada: estudia mejor el oído medio, al ser
ye, en la mayoría de las ocasiones, la clave para un diagnóstico otorrino- una cavidad ósea neumatizada.
laringológico correcto. Resonancia magnética: explora mejor el CAi, el ángulo pontocere-
beloso, el oído interno y el recorrido del nervio facial.
Son necesarias, al explorar el oído:
La inspección del pabellón auricular (malformaciones, heridas), de
la zona preauricular (quistes, fístulas) y de la retroauricular (signos de
mastoiditis).
La palpación de adenopatías pre y retroauriculares, el signo del trago (do-
lor a la presión sobre el trago) y de la articulación temporomandibular.
La otoscopía (Figura 1): es el principal método diagnóstico en la
patología del oído externo y medio. Puede realizarse con otoscopio
eléctrico u otomicroscopio, traccionando del pabellón hacia atrás y
hacia arriba para rectificar la curvatura del CAE. Es posible explorar la
permeabilidad tubárica, al ver la imagen timpánica (abombamiento
de la membrana) cuando se realiza la maniobra de Va lsalva, que abre
la trompa. Puede acoplarse al otoscopio el espéculo neumático de
Siegle para examinar la movilidad timpánica y el signo de la fístula de
Gellé en los colesteatomas.
Figura 1. Otoscopía normal
Exploración radiológica
Exploración funcional de la audición
En la exploración radiológica se pueden realizar las siguientes pruebas:
Radiología simple: actualmente está siendo desplazada por las Las pruebas funcionales de la audición aparecen resumidas en la Tabla 1
nuevas pruebas de imagen. La proyección de Schü ller estudia el y en la Figura 2.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

-
Audiometría verbal (valora
Audiometría tonal
el grado de discriminación
(valora el umbral auditivo)
o inteligibilidad)

Normooyente

E
Indiferente No hay distorsión de la onda sonora

100% discriminación
Hipoacusia Latera lizado No hay distorsión de la onda sonora
de transmisión al oído
enferm o

GAP óseo-aéreo en 100% discriminación


frecuencias graves
Hipoacusia Lateralizado Distorsión de la intensidad del sonido.
-- ~
de percepción al oído sano Fenómeno caract.: RECLUTAMIENTO.
coclear Test utilizados: Fowler y Sisi Metz
+

Mala discriminación.
Caen las dos curvas.
Curva en "roll over"
Se afectan más las frecuencias
Hipoacusia Lateralizado agudas. Distorsión de la duración del son ido.
de percepción al oído sano Méniere: fluctuante, afectación Fenómeno caract. FATIGA,
retrococlea r inicial en graves ADAPTACIÓN.
+ Test utilizados: Tone decay test
y Reflex decay test
Muy mala discriminación.
Discrepancia tonal-verbal
Tabla 1. Pruebas funcionales del oído

CJ
- o +
NORMAL,
OTOSCLEROSIS
{ Gellé patológico
R.estapedial (-)
Paracusias

O
-
__......._ OMA
o +
Escotoma
deCarhart

Timpanometrfa Las curvas


sugieren J.,.---__ 1OTOTUBARITIS

D•=""/,0•eo,::~:: ~· o<m lado


I_) \_
,1 - • +
H. CONDUCCIÓN
AT: gap óseo-aéreo 1DISRUPCIÓN OSICULAR
Alargado en tonos graves
AV. inteligibilidad igual

;;:.~;~:r
~ Normal t
pero aumenta el umbral

NORMAL (simuladores)
AT:ósea=aérea
D
- o +

OTITIS SEROSAS

AV. inteligibilidad normal

-r:::M:jor H. NEUROSENSORIAL
aerea Mejor Acortado { AT: caen ambas vías ___.. Normal JNormoacusia
el sano en tonos agudos l_f'.unción facial normal
AV. inteligibilidad peor

Ausente
Ü toescleros1s
H1poacus1a severa
Parálisis faoal localizada
distal a la salida del nervio
músculo del estribo
más 1ntens1dad, baJa 1ntelig1b1l1dad
Reclutamiento:
(Fowler, 5151)
COCLEARES
(se altera 1ntens1dad) -O AV
n (Ro/1-over)
Mén1ére 1n1c10 en graves y fiuctúa
Metz(+)

iscrepancia tonal-verbal
Fatiga/adaptación: RETROCOCLEARES peor la verbal)
.. R. estaped1al (-)
(Decay, Bekesy) (se altera duracion) ~ Potenciales evocados alterados
igno Hitselberger

Figura 2. Exploración funcional audiológica básica

02 - Otología
Otorrinolaringología 1 02
Acumetría o diapasones Audiometría tonal liminal: el estímulo son sonidos de frecuencias
conocidas sin armónicos (tonos puros entre 125 y 8.000 Hz), de in-
Permite un diagnóstico cualitativo sobre el tipo de hipoacusia. tensidad variable, tanto por VO (umbral óseo) como por VA (umbral
Prueba de Rinne: monoaural, comparando Vía Aérea (VA), ponien- aéreo). Lo normal es que la VA y la VO se superpongan. En la hipoa-
do el diapasón delante del pabellón auricular, y Vía ósea (VO), si- cusia perceptiva, se afectan y descienden ambas vías, y más en fre-
tuado el diapasón sobre la mastoides. Rinne positivo (VA mejor que cuencias agudas. En la hipoacusia transmisiva se altera la VA, sobre
VO), en individuos normales o con hipoacusia perceptiva. Negativo todo en frecuencias graves, y la VO se mantiene, generá ndose una
(VO mejor que VA) hipoacusia de transmisión. Falso Rinne negati- diferencia o gap entre ambas.
vo, en hipoacusia perceptiva profunda unilateral (cofosis unilateral) Audiometría de altas frecuencias: amplía el espectro de frecuen-
(Figura 3). cias de la audiometría tonal clásica, estudiando valores que van desde
8.000 hasta 18.000 Hz, para analizar la región de la espira basal de la
cóclea. Es útil en el diagnóstico precoz de patologías que afectan an-
tes a las altas frecuencias, como el trauma acústico o la ototoxicidad.
Audiometría verbal: el estímulo son palabras y no tonos puros; por
ello, no es sólo un estudio de intensidades, sino que también analiza
la discriminación verbal o la inteligibilidad, esenciales en la adapta-
ción de prótesis auditivas. En las hipoacusias de transmisión, la in-
teligibilidad es normal, llegando al 100%, pero la curva se desplaza
hacia la derecha, según el nivel de pérdida tonal, indicando que el
paciente requiere una mayor intensidad de los sonidos para poder
Figura 3. Prueba de Rinne. Comparación vía aérea y vía ósea oírlos y entenderlos. Es una prueba indispensable en las hipoacu-
sias perceptivas, donde la inteligibilidad está disminuida y la curva
Prueba de Weber: binaural, comparando la vía ósea de los dos oí- se inclina hacia la derecha, sin alcanzar el 100%; en las cocleares se
dos, poniendo el diapasón sobre la frente o en los dientes, siempre forma una curva en campana, porque la inteligibilidad vuelve a dis-
en la línea media. minuir a partir de un determinado nivel de intensidad (fenómeno de
En una hipoacusia unilateral, lateraliza al oído enfermo, si es de trans- ro/1-over, signo indirecto de reclutamiento) y en las retrococleares se
misión (debido a que, en el oído sano, el ruido ambiente percibido mantendrá en meseta. En las hipoacusias retrococleares, existe una
por vía aérea enmascara el percibido por vía ósea) y al sano; si es de discrepancia entre los umbrales auditivos tonal (que no refleja mu-
percepción (debido a que el sonido es percibido por el oído con cha pérdida) y verbal (peor, por la mala discriminación verbal).
mejor audición por vía ósea). Si es una hipoacusia bilateral y simé- Audiomet rías supraliminales: el estímulo auditivo que utilizan
trica, puede no lateralizarse. En una persona normal, no se lateraliza está por encima del umbral del sujeto. Por tanto, no pretenden de-
(indiferente) {Figura 4). terminar el umbral auditivo, sino estudiar las distorsiones de la sen-
sación acústica que ocurren en las hipoacusias perceptivas, tanto
de la intensidad (reclutamiento), como de la duración (adaptación
patológica) del sonido, y así establecer el nivel coclear o retrococlear
de la misma.
El reclutamiento de las hipoacusias cocleares consiste en que, a partir
de un nivel de intensidad del estímulo acústico, aparece una sensa-
ción subjetiva de intensidad mayor, alcanzando antes el umbral do-
loroso y, por tanto, estrechándose el campo auditivo (espacio entre el
umbral auditivo y el doloroso). Se estudia con los test de Sisi, Fowler y
Luscher. Se debe a una alteración en las células ciliadas externas.
Figura 4. Prueba de Weber La adaptación patológica o fatiga auditiva patológica de las hipoacu-
sias retrococleares es una disminución de la sensibilidad auditiva al
Prueba de Schwabach: compara VO del paciente con la del ex- cabo de un cierto tiempo de percibir un estímulo sonoro, es decir, se
plorador. Acortada en hipoacusias perceptivas y alargada en las de deja de oír antes o se necesita mayor intensidad para seguir oyéndo-
transmisión. lo. Se estudia con el test tone decay. Se debe a una lesión del nervio
Prueba de Gellé: será positiva o normal si, al crecer la presión auditivo, que disminuye el número de fibras funcionantes.
en el CAE con una pera de Politzer, disminuye la percepción del Audiometría con respuesta eléctrica (PEATC -potenciales evo-
sonido. Esto ocurre porque se produce un aumento de la rigidez cados auditivos de tronco cerebral- o ABR -Auditory BrainStem Res-
de la cadena. Si no decrece, será negativa o patológica, típico de ponse): es un registro mediante electrodos de superficie de las va-
la otosclerosis. riaciones de potencial eléctrico de la vía auditiva (nervio y tronco),
generados en los diez primeros milisegundos (tempranos) tras una
Audiometrías estimulación acústica. Sus utilidades clínicas son las siguientes:
Como audiometría objetiva (determinación del umbral auditi-
Permiten un diagnóstico cualitativo y cuantitativo, al estudiar umbrales vo sin precisar la colaboración del paciente): así se usa en niños
auditivos (es la mínima intensidad a la que es audible un estímulo au- menores de cuatro años, en pacientes con oligofrenias y en si-
ditivo). La intensidad de un estímulo auditivo se mide en decibelios y muladores, determinando el umbral de intensidad de la onda V,
corresponde a diez veces el logaritmo decimal de la relación entre las aunque no registran de forma fiable las respuestas a estímulos
intensidades de dos sonidos. Los tipos de audiometría son los siguientes: de baja frecuencia.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

Como método de cribado (sensible, pero poco específico) de Del estado de la cámara aérea y de las presiones del oído
patología retrococ lear (neurinoma del acústico), determinando medio (funcionamiento de la trompa) según los desplazamien-
las latencias de la onda V (interva los 1-V y 1-111), y comparándo las tos del punto de máxima comp lianza. Se desplazará hacia pre-
con el lado sano. siones negat ivas cuando el contenido aéreo esté disminuido
por disfunción tubárica (ototubaritis).
Otoemisiones acústicas (OEA): son son idos o vibraciones acústicas Del funcionamiento del tímpano y de la cadena osicular,
producidas fisiológicamente por contracciones de las células ci liadas según la forma y la amplitud de la curva. Los procesos que redu-
externas de la cóclea, que pueden ser registra das en el CAE, y su cen la movi lidad tímpano-osicular (trasudados en caja de la oti-
presencia indica buena función coc lear (umbral aud itivo por debajo tis serosa, fijación osicular por timpanoesclerosis y otosclerosis,
de 30 dB). No informa del tipo de hipoacusia, ya que es posible que otitis adhesivas) disminuyen la complianza, aplanando el t impa-
estén alteradas también en hipoacusias de transmisión, además de nograma. A la inversa, los procesos que aumentan la movilidad
en hipoacusias cocleares. tímpano-osicular (luxaciones y fracturas de cadena, tímpanos
Pueden ser espontáneas (OEAE) o provocadas por estímulos auditi- atróficos o monoméricos) aumentan la complianza, elevando
vos (OEAP); estas últimas tienen aplicación clínica como: mucho el t impanograma.
Audiometría objetiva en el cribado auditivo neonata l, ya que
posee una sensibil idad del 86% y es una prueba de fácil y rápida Reflejo estapedial o acústico-facial: los tonos puros comprendi-
realización, aunque no permite diagnosticar el umbra l auditivo, dos entre 70 y 100 dB por encima del umbral auditivo o de 60 dB
y luego habrá que realizar PEATC para confirmar el diagnóstico. para el caso de ruidos blancos, disparan este arco reflejo (cóclea ~
Monitorización del daño coclear por t rauma acústico y ototóxicos. nervio auditivo (VIII PC) ~ núcleo auditivo del tronco ~ núcleo mo-
Estudio de acúfenos. tor facial (VII PC) ~ nervio fac ial~ múscu lo del estribo) generando
una contracción del múscu lo del estribo, que aumenta la impedan-
Productos de distorsión acústica (PDA): prueba básicamente simi- cia tímpano-osicular, que es registrada por el impedanciómetro. Se
lar a las OEA, pero en respuesta a dos tonos puros continuos. Como obtendrá información de:
en el caso de las OEAP, son reflejo de la actividad coclear. Valoración del estado del oído medio: algunas patologías
Potenciales evocados auditivos de estado estable multifre- que generan una hipoacusia de transmisión producen au-
cuencial: al paciente se le colocan unos electrodos de superficie sencia del refl ejo estapedia l; típicamente se produce en la
que registran los potenciales. Permiten la valoración tonal audiomé- otosclerosis, donde al inicio puede aparecer el fenómeno de
trica de forma objetiva. Se presenta por cada oído un estímu lo acús- on-off (alteración del reflejo sólo al principio y al final de la
tico continuo, generado dig italmente como un sumatorio de tonos estimu lación).
continuos de 500, 1.000, 2.000 y 4.000 Hz, a intensidades decrecien- Diagnóstico topográfico de hipoacusias perceptivas: en las
tes hasta alcanzar el umbral, obteniendo un audiograma objetivo cocleares con rec lutamiento, el test de Metz será positivo, hay
electrofisiológico. disminución del umbral de aparición del reflejo estapedial (apa-
rece con estímulos menores de 60 dB por encima del umbral
lmpedanciometría (Figuras¡ de aud ición); en las retrococleares, el Reflex decay test estudia la
adaptación aud itiva patológica con el reflejo estapedial.
Es el estudio de la impedancia (resistencia) que ofrece el sistema tímpa- Parálisis faciales: d iagnóstico topográfico (si está ausente, la le-
no-osicular al paso del sonido (medido en este caso como presión sonora sión del nervio se ubicará por encima de la sal ida de la rama del
o SPL (Sound Presión Leve/), aunque los aparatos que existen miden su músculo del estribo) y pronóstico (si reaparece el reflejo, indica
inversa, que es la complianza (elasticidad). buen pronóstico de la parálisis facial) .
Valoración de lesiones de tronco bulboprotuberanciales:
donde se altera el reflejo estapedial.
! Disrupción
\ - - - - de cadena
Ototubaritis . \
Exploración del equilibrio
~ / Normal \ El diagnóstico topográfico y etiológ ico de las al teraciones del equ ilibrio

~
se obtiene en un 80% de los casos mediante la historia y la exploración

/,__,,/'-J ,____ ---~~"':::: clínica. Al ser el equilibrio un sistema de conexiones comp lejo, se requiere
el dominio de diversas maniobras exploratorias para estud iarlo adecua-

OMS,,: -::::::::::::=: damente.


Anamnesis: esta es esencia l en el diagnóstico del vértigo. Los tras-
tornos pueden man ifestarse como vértigo (sensación ilusoria de
-300 -200 -100 o 100 200 300
movimiento, generalmente giratorio) y acompañarse de síntomas
OMS: Otitis media secretora motores (desequ ilibrio, nistagmo) o vegetativos (náuseas, vómitos,
OMA: Otitis media aguda
hipotensión, bradicard ia, hiperperistaltismo).
Figura 5. Curvas de impedanciometría Es necesario valorar: el patrón de duración, los factores desenca-
denantes (vértigo espontáneo o posicional) y los síntomas acom-
Las pruebas impedanciométricas son las siguientes: pañantes (otológicos y neurológicos). La anamnesis es importan-
Timpanometría: se miden las variaciones de com plianza de la mem- te para diferencia r entre vértigo periférico (lesión en laberinto
brana timpánica y de la cadena osicular, en función de las variacio- posterior o primera neurona de la vía vestibular) y central (lesión
nes de presión a nivel del CAE. Se obtendrá la sigu iente información: de los núcleos vestibulares y sus conexiones). El vértigo perifé-

02 · Otología
Otorrinolaringología 1 02
rico es de comienzo brusco, de corta duración, aunque pueden Patológicos:
repetirse los episodios, predomina el vértigo sobre el mareo y la Espontáneos: vestibular periférico o central, de fijación, di-
inestabilidad y, si asocia síntomas, estos son otológicos y no neu- reccional, de rebote, pendular, disociado.
rológicos. Provocados: de posición o posicional estático, posicional
Exploración clínica: no existe vértigo sin desequilibrio y sin nistag- dinámico, cervical, por agitación cefálica y neumático (sig-
mo. El vértigo periférico es un síndrome armónico o congruente (las no de la fístula).
desviaciones corporales por alteración del reflejo vestíbulo-espinal
coinciden con la fase lenta del nistagmo) y proporcionado (la inten- Características del nistagmo vestibular periférico espontá-
sidad del vértigo es proporcional a la del nistagmo). Un paciente con neo: siempre se acompaña de vértigo, es en resorte, con dos fa-
vértigo periférico referirá mareo con sensación de giro de objetos y ses, una fase lenta, que es la patológica y no define al nistagmo,
acompañado de un cdrtejo vegetativo más o menos florido, no ten- y una rápida compensadora, que es la que define la dirección del
drá pérdida de conciencia ni focalidad neurológica (Tabla 2). nistagmo. Es decir, que cuando se habla, por ejemplo, de nistag-
mo a la derecha, significa que la fase rápida de ese nistagmo es
hacia la derecha. O cuando se dice que el nistagmo bate a la de-
Periférico Central recha, por ejemplo, significa que la fase rápida del nistagmo se
Inicio Brusco Lento dirige hacia la derecha. El nistagmo periférico se inhibe con fija-
Duración Corta Variable ción ocular y aumenta con gafas de Frenzel, su intensidad crece
si se mira en la dirección de la fase rápida, es horizonto-rotatorio
Evolución Episódica Progresiva
(nunca vertical), congruente (movimiento igual en los dos ojos) y
Morfología Rotatorio Mareo/inestabilidad de corta duración al hacerse latente por compensación central. Es
Posibles síntomas Hipoacusia/acúfeno Neurológicos unidireccional (bate en un solo sentido, independientemente de
asociados la posición de la mirada), lo habitual es que se trate de un nistag-
Cortejo vegetativo Siempre Variable mo vestibular destructivo (por hipofunción del laberinto afecta-
do) y se dirija hacia el lado sano y, con mucha menor frecuencia,
Nistagmo Horizonto-rotatorio Variable
que sea un nistagmo vestibular irritativo (por hiperfunción del
nunca vertical
laberinto afectado, como en la laberintitis serosa) y se dirija hacia
Relación desviación Armónica Disarmónica el lado enfermo. El nistagmo vestibular espontáneo central es por
corporal/nistagmo
desinhibición y bate hacia el lado de la lesión.
Relación intensidad Proporcionada Desproporcionada Características de algunos nistagmos provocados:
entre síntomas Nistagmo de posición o posicional estático: se desenca-
Tabla 2. Diferencias entre vértigo periférico y vértigo central dena al adoptar determinadas posiciones del cuerpo.
Nistagmo posicional dinámico: aparece por cambios de
posición, desencadenado por movimientos como la ma-
Alteraciones del equilibrio niobra de Dix-Hallpike. Tiene latencia, es reversible, agota-
ble, fatigable y siempre se acompaña de vértigo. Es el nis-
Estas alteraciones son las siguientes: tagmo del vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB).
Alteraciones del reflejo vestíbulo-espinal: las pruebas de equili- Nistagmo cervical: provocado por torsión cefálica. Apare-
brio son Romberg (de pie, con los pies juntos), marcha con ojos ce- ce en la insuficiencia vertebro-basilar.
rrados (Babinski-Weil), marcha simulada (Unterberger) y la prueba de Nistagmo por agitación cefálica (maniobra de Moritz):
los índices de Barany (brazos extendidos e índices extendidos), todas genera una excitación del aparato vestibular, que activa un
ellas con los ojos cerrados para eliminar la información visual. En el nistagmo vestibular latente por compensación central.
vértigo periférico aparece en todas estas pruebas, tras un periodo Nistagmo neumático (signo de la fístula): aparece al reali-
de latencia, una desviación hacia el lado de la lesión vestibular (lado zar cambios de presión en el CAE, con la pera de Politzer o
hipodominante) en concordancia con la fase lenta del nistagmo, a el impedanciómetro, o mediante la presión digital sobre el
diferencia del vértigo central, en el que no existe periodo de laten- trago. Indica la presencia de una fístula del oído interno es-
cia y donde las desviaciones corporales son sin regla fija, irregulares pontánea o por colesteatoma, habitualmente del conduc-
y atáxicas, y habitualmente no concordantes con la fase lenta del to semicircular lateral. El aumento de presión desplaza los
nistagmo. líquidos laberínticos con una corriente utriculípeta, apare-
Alteraciones del reflejo vestíbulo-ocular (nistagmo): son movi- ciendo un nistagmo hacia el lado enfermo y la descompre-
mientos involuntarios y repetitivos de los ojos y se deben explorar sión, un movimiento utriculífugo, generando un nistagmo
en las distintas posiciones del globo ocular, con fijación de la mirada hacia el lado sano. El pseudosigno de la fístula se muestra
y usando gafas de Frenzel (de 20 dioptrías) para suprimir la fijación. en perforaciones timpánicas sin fístula, por enfriamiento
Se puede registrar y cuantificar la intensidad del nistagmo mediante del canal semicircular.
electronistagmografía o videonistagmografía, analizando la veloci- El signo de Heenebert es un signo de la fístula positivo sin
dad de la fase lenta. que esta exista, patognomónica de la sífilis congénita.

Los tipos de nistagmo más importantes son los siguientes: Pruebas instrumentales del reflejo vestíbulo-ocular: se trata de
Fisiológicos: de mirada extrema, de fatiga de la mirada, de en- estimular dicho reflejo en un sujeto sano, generando un nistagmo
foque, optocinético y por estímulo rotatorio o térmico (prueba fisiológico calórico o rotatorio, para cuantificar la excitabilidad refleja
rotatoria y prueba calórica). vestibular.
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Prueba calórica: el estímulo es la irrigación del CAE con agua 1. Una colección hemática 1. Desbridar y drenar+ antibióticos
caliente o fría, la cual genera una corriente endolinfática en el subpericóndrica, tras locales (ant ipseudomonas)
un traumatismo en el pabellón, y generales por riesgo de necrosis
conducto semicircular lateral del lado estudiado. Se produce un
¿qué tratamiento necesita? del cartílago y pericondritis
nistagmo calórico que bate hacia el lado estimulado, si es con
agua caliente, y hacia el lado no estimulado, si es con agua fría 2. ¿Qué tipo de otitis causa el virus 2. Miringitis ampollar hemorrágica
de la gripe?
("huye del frío y se acerca al calor").
Prueba rotatoria: el estímulo son rotaciones que producen 3. La causa más frecuente 3. Pseudomonas aeruginosa
aceleraciones angulares con corrientes endolinfáticas, que es- de pericondritis, otitis externa
difusa aguda y de otitis externa
timulan ambos conductos semicirculares horizontales, produ-
maligna es ...
ciendo un nistagmo rotatorio, que sigue la dirección del giro.
4. La miringitis bullosa 4. Mycoplasma pneumoniae
es producida por...
Pruebas del sistema retino-ocular y oculomotor: sistema sacádico,
sistema de seguimiento ocular y estudio del nistagmo optocinético. S. El tumor mal igno más frecuente S. El carcinoma epidermoide
El nistagmo optocinético es fisiológico, y se genera tras seguir con del oído externo es ...
los ojos el desplazamiento de un objeto en el campo visual. Su di- 6. Ante un cuadro de parálisis facial, 6. Zóster ático o síndrome
rección es contraria al movimiento del objeto. Su alteración indica otalgia, vertigo e hipoacusia, de Ramsay-Hunt.
patología central, siendo un signo precoz de esclerosis múltiple. junto con la aparición de lesiones
cutáneas en concha auricular,
se pensaría en ...

2.2. Patología del oído externo Tabla 3. Preguntas frecuentes

La patología del oído externo está resumida en la Figura 6.

Patología inflamatoria (Tabla 3l

Pericondritis del pabellón auricular: las situaciones que preceden


a la infección del espacio subpericóndrico son muy variadas, y entre
ellas se incluyen traumatismos, otohematoma infectado, quemadu-
ras, heridas quirúrgicas, congelación, etc. Inicialmente, el pabellón
está enrojecido y edematoso, luego se forman abscesos subpericón-
dricos, que si persisten, necrosan el cartílago ("oreja en coliflor"). El
tratamiento debe ser precoz, con antibióticos que cubran a la Pseu-
domonas aeruginosa (ciprofloxacino, aminoglucósidos) y drenaje del
absceso con vendaje compresivo (Figura 7). Figura 7. Pericondritis y deformidad (oreja en coliflor) de pabellón auricular

Factores de riesgo

Baño en piscina, uso de bastoncillos, cuerpo extraño, diabetes mellitus

Clínica

Otalg1a (aumenta
conmasticacion, signo tragoQ) )
Otorrea . Sensacion de taponamiento. Prurito

Otoscopia

~-~
~ ¡~ -------
f
Hifas negruzcas
o blanquecinas
CAE eccematoso
reagudizaciones
Edema del CAE,
secreción
Forúnculo en CAE Afecta a pares craneales
Otorrea persistente
serosa-purulenta Tejido de granulación
Aspergillus niger, 1
fum igatus t Dermatitis seborreica P. aeruginosa S. aureus
característ ico
P. aeruginosa,
Candida
NO MOJAR en varones diabéticos
NOTOCAR VSG, Tc-99, Ga-67*
Gotas ciprofloxacino
Limpiar y aspirar, Cu idados locales,
Ciprofloxacino i.v.
Corticoides tópicos o genta-dexa
alcohol boricado, cloxacilina oral
NO MOJAR (rara vez: o tobra + carbenicilina
antimicóticos tópicos y drenaje
ciprofloxacino v.o.} 6 sem . (hospitalario}

Glllllml_,. 011111-. -Oltdlmeguda
~.
* Tc-99 dx. precoz
Ga-67 criterio resolución

Figura 6. Patología del oído externo

02 · Otología
Otorrinolaringología 1 02
Erisipela: dermoepidermitis del pabellón y de la región preauricular, 1. Inicio rápido de la sintomatología (generalmente, menos de 48 horas).
roja, caliente y con bordes elevados, cursa además con adenopatías 2. Síntomas de inflamación del conducto auditivo:
satélites, fiebre y malestar general. La puerta de entrada es por heri- Otalgia severa con irradiación témporo-mandibular y cra-
das en la piel. Provocada por estreptococos del grupo A y S. aureus. neofacial (puede ocurrir también dolor auricular intenso a la
El tratamiento se lleva a cabo con vancomicina. más leve manipulación de la zona o durante la masticación).
Zóster ótico (síndrome de Ramsay Hunt): infección del nervio fa- Prurito ótico.
cial por el virus varicela zóster, con aparición de vesículas cutáneas Plenitud ótica.
características en la conc ha auricular, CAE y membrana timpánica. Dolor mandibular.
Habrá parálisis facial, otalgia y afectación del VIII par craneal (vértigo Disminución auditiva.
e hipoacusia), si se desarrolla por comp leto.
Otitis externa circunscrita (forúnculo del oído): infección de una 3. Signos de inflamación del conducto auditivo:
glándula pilosebácea del CAE por Staphylococcus aureus. Cursa con Hipersensibilidad del trago, pabellón auricular o ambos
otalgia, signo del trago positivo y, si se fistuliza, habrá otorrea. Por (signo del trago positivo).
otoscopía, se observa una inflamación circunscrita en el tercio ex- Eritema y edema difuso del conducto auditivo.
terno del CAE. El tratamiento es con cloxacilina o amoxicil ina-ácido Otorrea (puede o no estar presente), eritema de membrana
clavulánico por vía oral y mupirocina o bacitracina tópica; hay que timpánica, ce lulitis del pabellón auricular y piel adyacente
aplicar un drenaje si fluctúa; y en ningún caso se debe manipular. así como linfadenitis regional.
Otitis externa difusa bacteriana: dermoepidermitis de la piel del
CAE, producida por bacterias gramnegativas (Pseudomonas aerugi- El diagnóstico de otitis externa aguda es clínico y requiere explora-
nosa la más frecuente) y Staphylococcus aureus. Se ve favorecida por ción otoscópica; en caso de que la otoscopía sea normal, se deberán
factores que modifican el pH del CAE, como baño en piscinas (otitis investigar otras causas de otalgia como:
del nadador), erosiones y limpieza del CAE con bastoncillos, etcétera. Disfunción de la articulación temporomandibular.
Para prevenir la otitis externa aguda se recomienda durante el aseo Alteraciones dentales como terceros molares impactados.
ótico diario evitar la manipulación del conducto auditivo externo Faringitis o amigdalitis.
con cualquier objeto, evitar el uso de bastoncillos y secar solamente Artritis de la columna cervical.
la concha del oído, hacerlo con una toalla de manera gentil y super- Dolor neuropático.
ficial evitando el contacto o la manipulación del conducto auditivo Disfunción de la trompa de Eustaquio.
externo.
Para las personas que practican la natación se recomienda acidificar El tratamiento inicialmente es tópico, con gotas de antibiótico (ci-
el conducto auditivo antes y después de nadar con 5 gotas de vina- profloxacino, polimixina, gentamicina) asociadas o no a corticoides.
gre blanco de uso comestible (ácido acético) antes y 5 gotas des- En infecciones con extensión preauricular del edema, graves o persisten-
pués de nadar, secar el conducto auditivo con secadora de cabello y tes, y en inmunodeprimidos se administra antibiótico por vía oral (cipro-
utilizar tapones auditivos de silicón blando. floxacino). Además, se deben aspirar las secreciones y no mojar el oído.
Para las personas que utilizan dispositivos auditivos (auxiliares aud iti- Se propone el siguiente esquema terapéutico según lo que reco-
vos, tapones contra ruido, auriculares) se recomienda realizar limpie- miendan los comités nacionales:
za y ventilación diaria del dispositivo y uso estrictamente personal a) Tratamiento no farmacológico.
del mismo. 1. Para el tratamiento de la otitis externa aguda se recomien-
La otitis externa cursa con otalgia intensa, signo del trago positivo y da el uso de gotas óticas que contengan ácido acético (en
ocasional otorrea escasa muy líquida. En la otoscopía se ve edema combinación con esteroide y antibiótico tópico).
del conducto que puede llegar a ocluirlo, produciendo hipoacusia 2. Si no se cuenta con preparados óticos que contengan ácido
(Figura 8). Se debe considerar el diagnóstico de otitis externa aguda acético se sugiere aplicar de 5 a 1O gotas de vinagre blanco
ante los sigu ientes datos: de uso comestible (ácido acético) en el conducto auditivo
externo, cada 8 horas du rante 7 días. El vinagre blanco siem-
pre deberá admin istrarse de manera concomitante con el
tratamiento antimicrobiano ótico.
3. Mientras se reciba el tratamiento tópico, llevar a cabo las
siguientes medidas generales:
Ocluir el oído con algodón y petrolato o vaselina du-
rante el baño para disminuir la entrada de agua.
Retirar la oclusión después del baño y mantener el
oído venti lado.
Minimizar la manipulación del oído afectado.
Abstenerse de utilizar dispositivos auriculares, realizar
deportes acuáticos e inmersiones profundas o pro-
longadas.

b) Tratam iento farmacológico.


1. Como tratamiento de elección aplicar 5 gotas de neomi-
cina-polimixina B-fluocinolona en el oído afectado cada 8
Figura 8. Otitis externa difusa horas durante 7 días.
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2. No se recomienda la aplicación exclusiva de esteroide ótico mejora con los tratamientos habituales. En la otoscopía, llama la
tópico, siempre debe administrarse en combinación con atención la presencia de tej ido de granulación con formación de
antibióticos tópicos óticos. pól ipos y esface los en las paredes del conducto. Posteriormen-
3. En caso de perforación de la membrana timpánica no indi- te, se produce una necrosis de estructuras adyacentes (tejidos
car gotas óticas de neomicina-polim ixina B- fluocinolona. blandos, ca rtílago y hueso) y una afectación de pares craneales.
4. Analgesia sistémica: En primer lugar, se altera el VII par craneal con pará lisis facial, y
Dolor leve a moderado: acetaminofén, 500 mg, v.o., cuando se extiende a la base del cráneo y afecta al agujero yu-
cada 8 horas, en combinación con naproxen, 250 mg, gu lar o rasgado posterior, aparece el síndrome de Vernet (IX, X,
v.o., cada 12 horas durante 72 horas. XI pares cranea les), y si además se daña el canal del hipog loso,
Dolor severo: dextropropoxifeno, 65 mg, v.o., cada 8-12 aparecerá el síndrome de Collet-Sicard. Además del diagnóstico
horas durante las primeras 24 horas de tratam iento y clín ico y otoscópico, se debe rea liza r un TC (erosión ósea), una
admin istrarlo durante un máximo de 48 horas. gammagrafía con Tc-99 para un diagnóstico precoz y con Ga-67
como criterio de resolución.
5. No se recomienda indicar analgesia tópica ótica. Requiere tratamiento hospitalario, con antibioterapia intravenosa
6. No se recomienda el uso de antibióticos sistémicos como prolongada (seis semanas) con imipenem, meropenem, cipro-
manejo inicia l de la otitis externa aguda, estos se encuen- floxacino, ceftazidima o cefepime, combinado con cirugía en al-
tran reservados para los siguientes casos (que deberán ser gunas ocasiones.
evaluados y tratados por el otorrinolaringólogo):
Fallo del tratamiento tópico.
Celulitis que incluya el pabellón auricular.
Perforación timpánica.

Respecto al seguimiento y vigilancia :


1. Indicar al paciente que acuda a Urgencias si presenta cualquiera
de los siguientes datos de alarma: incremento del dolor o au-
sencia de mejoría después de 48-72 horas de tratamiento; erite-
ma y edema con celulitis del pabellón auricular; aumento de la
hipoacusia o de la plenitud ótica, y fiebre.
2. Citar a la consulta externa de medicina familiar 1O días des-
pués de iniciado el tratamiento. Si hubo mejoría del padeci-
miento el paciente puede darse de alta, si no mejoró deberá
referirse al servicio de otorrinolaringología de segun do nivel
de atención.

Se debe referir al otorrinolaringólogo de segundo nivel de atención


también a los pacientes que presenten:
1. Otitis externa aguda con detritus celulares, tapón de cerumen, Figura 9. Otomicosis por Candida albicans
cuerpo extraño, u otorrea que ocasionen obstrucción del con-
ducto auditivo e impidan visualizar la membrana timpánica .
2. Perforación de la membrana timpánica. La otitis externa maligna no es tumoral (pese al nom-
3. Dolor intenso que no mejore con el tratamiento médico des- bre). Se debe pensar en ella ante un diabéti co con pa-
pués de 48-72 h. rálisis de pares craneales. Otra patología del diabético
que cu rsa con alteración de pares craneales, en este
4. Celulitis periauricular.
caso los motores oculares, es la mucorm icosis que sue-
le cursar con úlceras negru zcas en el área nasal.
Otomicosis: infecc ión del CAE por hongos, principalmente As-
pergillus spp. y Candida, favorec ida por el empleo prolongado
de antibióticos, por manipu laciones, por entrada de agua y por Otitis externa eccematosa (eccema ótico): dermatitis con des-
otitis externas bacterianas previas. Cursa con prurito intenso y camación del tercio externo del CAE, que evoluciona en brotes de
otorrea densa, grumosa y blanquecina. En la otoscopía se ven prurito intenso. Su tratam iento es tópico con pomadas o soluciones
además las hifas de color blanquecino en el caso de la Candida, y de corticoides.
negruzcas si se trata de Aspergillus niger (Figura 9). Tratamiento Miringitis bullosa: infecc ión por Mycop/asma pneumoniae que
con limpieza frecuente de las secreciones, antifúngicos tópicos afecta a la membrana timpán ica, en el contexto de una infección
(c lotrimazol, bifonazol) y alcohol boricado. En inmunodeprimi- resp iratoria por Mycoplasma. Una va ri ante es la miringitis ampo-
dos y en casos resistentes se emplea un antifúng ico por vía oral llosa hemorrágica causada por el virus de la gripe. Produce am-
(itraconazol). pollas de contenido hemorrág ico en la membrana timpánica y
Otitis externa maligna o necrotizante: se trata de un cuadro pa redes del CAE. Provoca ot algia intensa q ue cede con la rotura
causado por Pseudomonas aeruginosa, poco frecuente pero muy de las ampo llas y otorragia. Tiende a la curación espontánea en
grave, con una mortalidad cercana al 50%. Es típico de ancia- tres o cuatro días. A veces se asocia antibioticoterapia oral para
nos diabéticos y de inmunodeprimidos. Inicialmente afecta al preven ir la sobreinfección bacteriana y la evolución a otitis me-
CAE, produciendo ota lgia intensa y otorrea persistente que no dia aguda.

02 · Otología
Oto rrinolarin golog ía 02
Patología traumática Patología congénita

Otohematoma: es la aparición en el pabellón auricular de una colec- Quistes y fístulas preauriculares: producidas por un cierre insu-
ción hemática subpericóndrica tras un traumatismo. El tratamiento, que ficiente de la unión entre el primer y el segundo arcos branquiales.
debe realizarse precozmente es siempre quirúrgico, con incisión, drena- Aparecen como un quiste (coloboma auris) o una fístula, en la raíz del
je y vendaje compresivo, así como profilaxis antibiótica. De lo contrario, hélix. Suelen ser bilaterales y pueden asociarse a otras malformacio-
existe el riesgo de una pericondritis y de necrosis del pabellón, con la nes del pabellón y de la cadena osicular (síndrome de Wildervanck).
posterior deformidad del mismo (oreja en coliflor) (Figura 1O). Habitualmente son asintomáticas, salvo que se infecten. Requieren
tratamiento quirúrgico.
Fístulas auriculocervicales: por un defecto de fusión entre la
primera hendidura y el primer arco branquial. Son más raras y el
orificio fistuloso aboca en el CAE o en el pabellón, bajando hacia
el cuello en relación a la parótida y al nervio facia l; se sitúan alre-
dedor del áng ulo mandibular, siempre por encima del hueso hioi-
des. Cuando se infectan, producen una tumoración inflamatoria
debajo del ángulo mandibular y otorrea en el CAE. Su tratamiento
es quirúrgico.
Malformaciones del pabellón auricular (microtia y anotia) y
atresias congénitas del CAE: pueden estar asociadas a malforma-
ciones craneoencefálicas del primer y segundo arcos branquiales
(síndromes de Treacher-Collins, Crouzon, Goldenhar, Pierre-Robín) y
a malformaciones del oído medio (Figura 11 ).

Figura 1O. Otohematoma

Perniosis: formación de nódulos subcutáneos bilaterales prurigino-


sos por exposición crónica al frío (sabañones).
Heridas del pabellón auricular: si son menores de 2 cm, se rea li- Figura 11. Atresia congénita de pabellón auricular y CAE
zará sutura directa; si la pérdida es mayor, precisará de injertos. En
arrancamientos o avulsiones del pabellón, si han transcurrido menos Patología obstructiva del conducto auditivo
de tres horas, se llevará a cabo sutura del fragmento, heparinización externo
y cobertura antibiótica. Al reconstruir toda herida del pabellón auri-
cular, debe evitarse dejar cartílago descubierto por el riesgo de peri- Tapones de cerumen: el cerumen que producen las g lándulas ce-
condritis que ello conl leva. ruminosas y sebáceas del tercio externo del CAE (zona cartilagino-
sa) queda acumulado y retenido en el conducto. Esta situación es
Patología tumoral del oído externo más frecuente en los conductos estrechos y si se usan bastoncillos.
Cuando obstruyen por completo el CAE, producen hipoacusia, au-
Tumores benignos: los más frecuentes son los osteomas del CAE tofonía y sensación de plenitud. Deben extraerse bajo visión directa
q ue se localizan, sobre todo, en la unión timpanoescamosa, próxi- con gancho abotonado o mediante irrigación con agua templada,
mos al tímpano. Se diferencian de las exostosis en que estas últimas siempre que no exista perforación timpánica.
suelen ser múltiples. Tapones epidérmicos: en este caso, lo que se acumulan son desca-
Tumores malignos: los del CAE son más raros que los del pabe- maciones epidérmicas en el tercio interno del CAE, que se adhieren
llón auricular, pero tienen peor pronóstico, ya que su diagnóstico es y resultan difíciles de extraer. Se asocian con los síndromes de Ka rta-
más tardío. Los más frecuentes son el carcinoma epidermoide y el gener y Mounier-Kuhn.
epitelioma basocelular. El tratamiento se basa en la ext irpación con Cuerpos extraños: casi siempre los pacientes que los tienen son
márgenes suficientes y la posterior reconstrucción. En el carcinoma niños. Pueden ser asintomáticos, pero si se impactan, ocasionan otal-
epidermoide con metástasis gang lionares se debe rea lizar vacia- gia e hipoacusia. La extracción bajo control otoscópico debe hacerse
miento ganglionar. Los melanomas del pabellón auricular suponen con gancho abotonado o aspirador, y no con pinzas, por el riesgo de
tan sólo el 5-15% de los mela nomas de todo el organismo. introducirlo más y lesionar el tímpano.
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2.3. Patología del oído medio Otitis media aguda {OMA)

La otitis media aguda es una infección aguda de la mucosa que tapiza las
Alteraciones de la ventilación cavidades del oído medio, que, en condiciones normales, es estéril (Figura
13). Suele ser una infección monobacteriana y los gérmenes más habituales
y drenaje del oído medio
son: Streptococcus pneumoniae, 35%; H. influenzae, 25%; M. catarrha/is, 13%;
S. pyogenes, 4%. Hoy en día, hay una frecuencia creciente de bacterias pro-
Ototubaritis: la obstrucción tubárica transitoria por procesos rinofa- ductoras de ~-lactamasas. La vía de propagación más común es la tubárica,
ríngeos genera una hipopresión en el OM, que produce hipoacu- con una diseminación retrógrada desde infecciones del tracto respiratorio
sia transitoria, con sensación de taponamiento y de autofonía. En la superior hacia el oído. La mayor incidencia de la enfermedad se presenta
otoscopía se ve una retracción timpánica. El tratamiento se realiza entre los seis meses y los tres años de edad, hasta el punto de que casi dos
con descongestionantes nasales y antiinflamatorios. terceras partes de los niños de tres o menos años han tenido al menos un
Otitis media seromucosa o con derrame: inflamación del oído me- episodio de OMA en su vida. Esto es debido a una peor función tubárica y
dio en la que existe una colección de líquido, en ausencia de síntomas y a la presencia de un reservorio de bacterias patógenas en rinofaringe por la
de signos de infección piógena aguda. La obstrucción tubárica crónica hipertrofia adenoidea. En su evolución se pueden distinguir dos fases:
provoca una falta de aireación del OM y una hipopresión mantenida en
dicha cavidad, que origina un trasudado seroso de aspecto claro (otitis
serosa). Si persiste esta situación, se produce una metaplasia que trans-
forma las células epiteliales planas en células prismáticas ciliadas. Tam-
bién hay un aumento de glándulas mucosas, que secretan un exudado
denso, opalescente, no purulento (otitis mucosa). Es una patología pro-
pia de niños (causa más frecuente de hipoacusia de transmisión en ni-
ños entre dos y seis años, afecta al 10% de los niños en edad preescolar)
debido a la hipertrofia adenoidea y a que en la edad infantil la trompa
de Eustaquio es disfuncionante por ser horizontal, más corta y carecer
de porción ósea. También es más frecuente en casos de malformacio-
nes velopalatinas y en el síndrome de Down. En adultos, está producida
por infecciones rinofaríngeas o procesos alérgicos y, si es unilateral, se
debe descartar siempre un cáncer de cavum.
Las manifestaciones clínicas incluyen sensación de taponamien-
to ótico, hipoacusia de transmisión, chasquidos con la deglución y
autofonía, pero no hay otalgia ni otorrea; aunque es frecuente que Figura 13. Otitis media aguda del oído derecho
curse asintomática, sobre todo en niños, y que se recupere espontá-
neamente sin tratamiento. En la otoscopía, el tímpano está íntegro, Fase de colección: hay un acúmulo de contenido purulento en el
pero retraído y opaco, con niveles hidroaéreos y burbujas en caja; en interior de la caja timpánica que produce una distensión del tím-
los casos crónicos, tiene un aspecto azulado (blue-drum). La timpa- pano. Esto provoca la aparición de otalgia intensa pulsátil, hipoacu-
nometría es característicamente plana. sia, fiebre y malestar general, y en niños, náuseas y vómitos. En la
Para el manejo, se emplean vasoconstrictores y antiinflamatorios, estan- otoscopía se ve un tímpano abombado, enrojecido y con contenido
do el tratamiento antibiótico relegado actualmente a casos de alto ries- purulento en la caja.
go o imposibilidad de cirugía. Si existe hipertrofia adenoidea obstructiva, Fase de otorrea: salida de material purulento y otorragia por per-
se realiza adenoidectomía. Si persiste, se lleva a cabo miringotomía con foración timpánica espontánea en la pars tensa posteroinferior. Es
colocación de drenajes transtimpánicos en los cuadrantes inferiores. A característica la mejoría de la clínica con cese de la otalgia.
pesar del tratamiento, pueden quedar áreas de timpanoesclerosis, otitis
adhesiva y retrasos en el lenguaje por hipoacusia, como secuela.
Los gérmenes de la OMA son los mismos que los pro-
ductores de la sinusitis: Streptococcus pneumoniae, H.
influenzae, M. catarrhalis y S. pyogenes (por orden de
frecuencia). Esto es lógico si se piensa que todo está
comunicado mediante la trompa de Eustaquio.

Tratamiento: se lleva a cabo mediante antibioterapia sistémica


empírica de amplio espectro que cubra gérmenes productores de
~-lactamasas. En general, se usa amoxicilina-clavulánico con dosis
alta de amoxicilina, y en los pacientes alérgicos a ~-lactámicos se
emplean macrólidos (claritromicina o azitromicina). Cuando se ha
producido la perforación timpánica, es posible añadir antibioterapia
tópica. En niños con OMA recurrentes, puede estar indicada la mirin-
gotomía con inserción de drenajes transtimpánicos y la adenoidec-
tomía. En OMA complicadas y en inmunodeprimidos, también está
Figura 12 . Otitis media serosa del oído derecho indicada la miringotomía.

02 · Otología
Otorrinolaringología 1 02
Formas especiales de OMA: sistémica, y en la fase de remisión, tras tres o seis meses sin otorrea,
OMA del lactante: los síntomas locales se presentan de forma se puede llevar a cabo un tratamiento quirúrgico mediante timpa-
más discreta; la perforación y la otorrea son menos frecuentes noplastia. Con el lo se pretende realizar una reconstrucción timpáni-
y el signo del trago puede ser positivo al no estar osificado el ca y de la cadena osicular, aunque a diferencia del colesteatoma, el
CAE. Los síntomas generales (digestivos, fiebre, malestar gene- tratamiento quirúrgico no es imprescindible (Figura 14).
ral, llanto intenso nocturno, irritabilidad) son más manifiestos y
el riesgo de complicación es mayor. Hay una forma especial de
OMA, llamada aticoantritis, que cursa con abombamiento de la
pars fláccida y caída (por erosión) de la pared posterosuperior
del CAE. El tratamiento antibiótico debe ser por vía intravenosa.
OMA necrotizantes: en inmunodeprimidos, en enfermedades
sistémicas víricas (sarampión, parotiditis, varicela) o bacterianas
(escarlatina y erisipela por estreptococo, difteria). La evolución
es agresiva, con riesgo de complicaciones por osteólisis: lesión
de la cadena osicular, mastoiditis, parálisis facial y complicacio-
nes intracraneales como meningitis. Pueden quedar amplias
perforaciones timpánicas como secuela.

La Tabla 4 presenta el diagnóstico diferencial entre las otitis agudas.

Otitis externa aguda Otitis media aguda Figura 14. Otitis media crónica simple del oído derecho
Etiología S. aureus S. pneumoniae con perforación timpánica de la pars tensa posterior
Gramnegativos H. influenzae
(P aeruginosa) M. catarrhalis Colesteatoma u otitis media crónica colesteatomatosa: se tra-
ta de una inflamación crónica y no de un tumor, aunque tiene un
5.pyogenes
comportamiento pseudotumoral. Está generada por la presencia de
Vía de entrada CAE (verano, piscinas) TROMPA DE EUSTAQUIO
un epitelio queratinizante en las cavidades del oído medio (prefe-
(sinusitis, invierno)
rentemente el ático) capaz de sintetizar una serie de sustancias que
Clínica Otalgia Otalgia (1 fase) producen osteólisis de sus paredes y, por tanto, un elevado riesgo
Otorrea leve Otorrea (2 fase ) de complicaciones que obligan siempre a su tratamiento quirúrgico.
Diagnóstico Trago + otoscopía Otoscopía Patogenia: el colesteatoma es un saco blanquecino compac-
to, formado por una porción central con escamas de queratina
Tratamiento Tópico: quinolonas, Sistémico:
dispuestas concéntricamente y una porción periférica, denomi-
aminoglucósidos amoxicilina-clavulánico
nada matriz, con epitelio queratinizante que genera la porción
(a veces oral)
central.
Tabla 4. Diagnóstico diferencial entre otitis agudas Colesteatoma adquirido primario (los más frecuentes,
90% de los casos): invaginación progresiva de la membrana
Otitis media crónica (OMC) timpánica a nivel de la pars fláccida, hacia el ático del oído
medio (epitímpano posterior), favorecida por una hipopre-
Se trata de una inflamación crónica del oído medio que genera un cuadro sión secundaria a un mal funcionamiento de la trompa de
de otorrea purulenta crónica o recidivante. Cursa sin otalgia y se acompa- Eustaquio.
ña de hipoacusia variable en función de las lesiones del tímpano y de la Colesteatoma adquirido secundario a una perforación
cadena osicular. Existen dos grandes formas clínicas: timpánica ya existente, con invasión del epitelio del CAE
Otitis media crónica simple, supurativa o benigna: es la inflama- hacia el oído medio a través de la perforación.
ción crónica y recidivante de la mucosa del oído medio, pero a dife- Colesteatoma congénito: muy raro, aparece en niños sin
rencia del colesteatoma, no hay osteólisis de sus paredes. En la otos- perforación timpánica ni antecedentes de infección ótica
copía aparece una perforación central (respeta el annulus) y suele previa; son muy agresivos y recidivantes. Se cree que se ori-
existir lesión de la cadena osicular, sobre todo de la rama larga del ginan a partir de restos embrionarios ectodérmicos en el
yunque. En la radiología simple y en la TC, destaca la presencia de interior del hueso temporal.
una mastoides ebúrnea con ausencia de erosiones en las paredes
óseas, a diferencia del colesteatoma. Su principal causa es la exis- Clínica: cursa con otorrea crónica, típicamente fétida y persis-
tencia previa de una perforación timpánica, como secuela de una tente, a pesar del tratamiento médico. La hipoacusia suele ser
OMA o de un traumatismo, y la disfunción tubárica contribuiría a la intensa por las graves lesiones de la cadena osicular. Puede apa-
cronificación del proceso. Los episodios de infección y otorrea habi- recer cualquiera de las complicaciones tanto intratemporales
tualmente se relacionan con la entrada de agua en el oído o con in- como intracraneales de las otitis medias, son muy típicas las fís-
fecciones del área rinofaríngea. En general, suelen estar producidos tulas del conducto semicircular lateral, que deben sospecharse
por gérmenes saprófitos del CAE (Pseudomonas y otros gramnega- ante la aparición de clínica vertiginosa y se confirman con el sig-
tivos, S. aureus) y del tracto respiratorio superior. El tratamiento du- no de la fístula. La otoscopía es la exploración más importante
rante la fase activa supurativa se realiza con antibioterapia local y/o en el diagnóstico de un colesteatoma y en ella se observará una
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perforación timpán ica marginal en la región atica l con escamas tual que apa rezca por OMC en adu ltos. Suele preceder al resto de las
blanquecinas en el oído medio. Siempre se debe descarta r un complicaciones intratemporales. Hay dos fases:
colesteatoma cuando se ve un pólipo en el CAE que procede Mastoiditis aguda coalescente: se produce reabsorc ión de los
del ático En radiología (TC), se observa una masa con densidad tab iques óseos de las ce ldi llas, formándose una gran cavidad
de partes blandas que erosiona los bordes óseos del oído me- infectada. En la clínica hay persistencia de los síntomas de la oti -
d io {Figura 15). ti s, con otorrea en aumento y aparece dolor, edema y eritema
Tratamiento: es siempre qu irúrgico, mediante t impanoplas- retroau ricu lar que se incrementa a la presión, con fiebre y ma-
tia con mastoidectomía abierta (radical o radica l modifi cada) lestar general. En la otoscopía, se puede ver un abombamien to
o cerrada (conservando la pared posterior del CAE) y ulterior de la pared posterosuperior del CAE. En la rad iología simple y en
reconstrucc ión tímpano osicula r funciona l auditiva. El objetivo la TC, se observa opacidad y dest ru cción ósea mastoidea.
del tratamiento será, ante todo, evitar la apa rición de comp lica- Mastoiditis exteriorizada {absceso subperióstico): puede te-
ciones, y no el mejorar la audición. ner va rias localizaciones:
Lateral o externa: es la más frecuente (ocurre en el 50% de
las mastoiditi s), con fo rmación de un absceso retroau ri cu lar
que desplaza el pabellón hacia delante (signo de Jacques)
y se fistu liza a la piel retroau ricular o a la pared posterior del
CAE (fístula de Gellé) {Figura 16).
Inferior o de la punta de la mastoides: absceso de Be-
zol d, cervical, entre el esternocleidomastoideo y el digástri-
co, con tortícolis; absceso de Mouret, entre el digástrico y la
yugular, con síntomas de absceso parafaríngeo.

El tratamien to se rea liza con antibiót icos int ravenosos (cefa lospori-
nas de terce ra generación) y muchas veces precisa drenaje quirú rgi-
co con miringotomía o mastoidectomía, según la evolución.

Figura 1S. Colesteatoma con pólipo atical en epitímpano posterior


del oído derecho

Timpanoesclerosis: es una secuela de procesos otíticos de repetición.


Ocurre en el 10% de las otitis medias crónicas simples. Consiste en una
degeneración hialina del colágeno, con formación de placas de calcio
en la mucosa del OM, sobre todo alrededor de la cadena osicu lar y del
tímpano, produciendo una hipoacusia de transm isión importante.

Pólipo en el CAE: en otitis externa maligna y en coles-


teatoma.

Otitis crónica adhesiva: obstrucción tubárica crónica con membrana Figura 16. Mastoidits aguda lateral
timpánica atrófica y retraída hasta adherirse al fondo de la caja timpáni-
ca y a la cadena osicular, desapareciendo así el espacio aéreo del oído Petrositis: es una mastoiditis con destrucción ósea del ápex petroso
medio. Produce una hipoacusia de transmisión progresiva. El tratamien- o punta del peñasco. Se manifiesta por el síndrome de Gradenigo:
to se realiza con cirugía, y en estadios avanzados, con prótesis auditivas. otorrea asociada a dolor retroocular (por neura lgia del t rigémino) y
d iplopía por afectación del VI par craneal. Tiene alto riesgo de com-
Complicaciones de las ot itis plicación intracranea l. La resonancia con contraste es la prueba más
fiable pa ra su diagnóstico. Su t ratamiento es antibiótico y se puede
medias agudas y crónicas
realizar mastoidectomía ampl iada al ápex petroso.
Laberintitis: es la inflamación de las estructu ras endolaberínticas
Toda infección de oídos que du re más de dos semanas obliga a descartar secundaria a otitis medias agudas, y más por crónicas. Se pueden
la existencia de complicaciones. Se pueden clasificar las complicaciones distinguir dos grupos:
de las otitis medias en dos grupos: Laberintitis difusas:
1. lntratemporales: Laberintitis serosa: en la que existe sólo una inflamación
Mastoiditis: supone no sólo la existencia de una infección en mas- difusa sin contenido purulento. Cursa con vértigo espontá-
toides, sino de una afectación ósea con osteólisis. Es la complicación neo y nistagmo irritativo (hacia el lado enfermo) e hipoacu-
más frecuente de la OMA, sobre todo en niños, aunque es más habi- sia perceptiva, ambos revers ibles al curar la otitis.

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Otorrinolaringología 1 02
Laberintitis purulenta o infección por gérmenes pióge- Su confirmación diagnóstica se realiza con resonancia magnética.
nos con colección purulenta endolaberíntica: presenta Tiene riesgo elevado de complicación intracraneal. El tratamiento
vértigo espontáneo intenso por arreflexia vestibular con es antibiótico intravenoso y por cirugía de la patología del OM
nistagmo paralítico (se invierte y bate hacia el lado sano) y (colesteatoma), con cierre de fístulas laberínticas, si existieran.
cofosis, irreversibles al destruirse el laberinto.
Parálisis facial: puede estar causada por una OMA, con o sin mas-
Laberintitis circunscritas o fístulas del oído interno: suelen toiditis, sobre todo en niños, que tienen un conducto de Falopio
ser secundarias a un colesteatoma y se localizan principalmente dehiscente. En estos casos, la instauración es brusca y precisa anti-
en el conducto semicircular lateral (Figura 17). A veces se pro- bioterapia y miringotomía. Sin embargo, la causa más frecuente de
duce exposición del laberinto membranoso con indemnidad pa rálisis facial otógena es el colesteatoma (aparece en el 1% de los
del mismo; es lo que se denomina paralaberintitis. Cursan con colesteatomas). Este produce erosión del conducto de Falopio en su
episodios de vértigo inducido por movimientos de la cabeza, segunda porción, es un cuadro de instauración más lenta y precisa
mediante aumentos de presión en CAE (signo de la fístula), rui- antibioterapia y cirugía inmediata con revisión del nervio facial.
dos intensos (fenómeno de Tu lio) o aspiraciones.
2. lntracraneales. Por orden de frecuencia son las siguientes:
Meningitis otógena (Streptococcus pneumoniae y H. influenzae).
Abscesos subdura l, extradural y cerebral.
Tromboflebitis del seno sigmoideo lateral: cursa con cefalea, sín-
tomas sépticos (fiebre en picos y malestar general) y es típico el signo
de Griesinger: edema y dolor retroauricular por trombosis de la vena
em isaria mastoidea. El diagnóstico se realiza con RMN y arteriografía.
Puede complicarse con hidrocéfalo otógeno, es decir, síntomas de
hipertensión intracraneal asociados a otitis media.

Conviene recordar que casi todas las complicaciones de las otitis medias
crónicas requieren tratamiento quirúrgico (Figura 18).

Otosclerosis

La otosclerosis es una osteodistrofia de la capa media encondral ósea de la


cápsula laberíntica, que sufre un proceso de maduración en dos fases: otoes-
pongiosis (fase activa en la que se forma hueso esponjoso muy vascularizado)
y otoesclerosis (fase final inactiva con formación de hueso mineralizado). Aun-
que en aproximadamente el 10% de la población blanca se puede demostrar
una otosclerosis histológica, lo cierto es que tan sólo en el 1% cursan con sín-
Figura 17. Colesteatoma con fístula laberíntica en el conducto tomas. En el 80% de los pacientes, el foco otoscleroso se localiza en la ventana
semicircu lar horizontal oval y produce una fijación de la parte anterior de la platina del estribo.

Complicaciones de otitis medias

lntratemporales lntracraneales

Nistagmo Hacia lado Hacia lado


enfermo sano

Caída del cuerpo Hacia lado Hacia lado


sano enfermo
Hipoacusia
neurosensorial Reversible Irreversible

Figura 18. Compl icaciones de las otitis medias agudas y crónicas


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Se trata de una enfermedad que muestra predilección por la raza blanca Traumatismos del oído medio
(0,5-2%), el sexo femenino (2/1) y que empeora con el embarazo. La he-
rencia es autosómica dominante con expresividad variable. Barotrauma: lesiones producidas por aumentos de presión at-
Clínica: suele debutar entre los 20-30 años de edad, con hipoacusia mosférica en el aire (vuelos, en el descenso) o en el agua (sub-
de transmisión progresiva y acúfenos de carácter bilateral en el 80% de marinismo, en el descenso) no correctamente compensados
los casos. Los síntomas vestibulares son menos frecuentes (inestabili- con la apertura de la trompa por enfermedad tubárica (catarros,
dad más que vértigo) y no hay otalgia ni otorrea. Pueden aparecer las alergias). Aparece otalgia aguda con acúfenos e hipoacusia (sen-
llamadas paraacusias de Willis (oye mejor en ambientes ruidosos) y de sación de taponamiento). En la otoscopía se ve un tímpano en-
Weber (resonancia de su propia voz y oye peor al masticar). rojecido y retraído, a veces con derrame serohemático en caja e
Diagnóstico: en el diagnóstico audiológico, el Rinne será negativo incluso perforaciones t impánicas. El tratam iento es con antiinfla-
con Weber lateralizado al oído con hipoacusia más grave, Schwa- matorios, analgésicos y vasoconstrictores nasales y, en casos per-
bach alargado, Gellé patológico y gap óseo-aéreo en la audiometría sistentes, puede estar indicada la miringotomía con colocación
tonal con escotoma de Carhart (caída de la vía ósea en 2.000 Hz). de drenajes transtimpánicos.
El timpanograma puede ser normal o con complianza algo dis- Traumatismos tímpano-osiculares directos (bastoncillos, extrac-
minuida y el reflejo estapedial se encuentra ausente, con fenó- ción de cuerpos extraños) e indirectos (blast injury por exposición a
meno on-off al inicio. En un 10% de las otosclerosis puede existir una onda expansiva de muy baja frecuencia que produce, en primer
afectación coclear con hipoacusia mixta o perceptiva pura (otos- lugar, una onda positiva que se amortigua, y luego una negativa, que
clerosis coclear). es la que ocasiona las lesiones). Producen perforaciones timpánicas,
La otoscopía es normal en la mayoría de pacientes, aunque en luxaciones o fracturas osiculares e, incluso, daño laberíntico. El pacien-
focos activos de otoespongiosis puede aparecer el signo de te refiere otalgia y otorragia, con hipoacusia de transmisión y acúfenos.
Schwartze (enrojecimiento del promontorio), visible en el 10% de El 90% de las perforaciones timpánicas cierran espontáneamente en
los pacientes. En la TC, en fase de otoespongiosis, se observan fo- un plazo entre tres y seis meses; si no es así, puede realizarse cirugía
cos radiolucientes que alternan con focos escleróticos radioopa- (miringoplastia) cerrando la perforación con un injerto autólogo.
cos en la cápsula laberíntica.
Existen enfermedades sistémicas óseas que fijan la platina del es- Patología tumoral del oído medio
tribo y simulan una otosclerosis, como la enfermedad de Paget, la
osteogénesis imperfecta y la osteopetrosis. También hay que ha- Paraganglioma, tumor glómico o quemodectoma yúgulo-tim-
cer diagnóstico diferencial con fijaciones osiculares de martillo y pánico: es el tumor más frecuente del oído medio. Muestra mayor
yunque y luxaciones osiculares postraumáticas o congénitas. Exis- incidencia en mujeres y, en un 10% de los casos, tiene presentación
ten casos de hipoacusia hereditaria por defecto genético en el loci familiar (autosómica dominante). Son benignos, aunque poseen
DFN3 del cromosoma X, que produce hipoacusia de transmisión capacidad de erosión de estructuras adyacentes, no provocan me-
por fijación de la platina del estribo, simulando una otosclerosis. tástasis y un 10% de ellos se asocian a tumores en otras localiza-
Tratamiento: el de elección es la estapedectomía (Figura 19) (si ciones. Pueden tener un crecimiento lento en el hueso temporal
se realiza una platinectomía) o la estapedotomía (si se lleva a cabo (timpán icos, timpanomastoideos) y en la base del cráneo (en la fosa
una platinotomía). Se debe operar en primer lugar el oído con ma- infratemporal o en la fosa intracraneal). Están muy vascula rizados
yor hipoacusia, y cuando al menos el gap oseo-aéreo sea mayor por ramas de la carótida externa (arteria faríngea ascendente), lo
de 20 o 30 dB; es posible usar fluoruro sódico para frenar la evo- que justifica su principal riesgo quirúrgico, que es el sangrado. Se
lución de focos activos y prótesis auditiva, si se rechaza la cirugía. originan a partir de células paraganglionares neuroectodérmicas
de la cresta neural, existentes en frecuencias simi lares en el plexo
timpánico de Jacobson (a nivel del promontorio (g/omus timpáni-
cos)) y en el golfo de la yugular (glomus yugulares). Aunque más
raro, podrían aparecer a nivel de los corpúsculos carotídeos.
La clínica depende de su localización principal:
Timpánicos (síntomas otológicos): acúfeno unilateral, pulsátil,
sincrónico con el pulso y objetivo con el signo de Brown (dis-
minución del acúfeno, al comprimir la carótida o aumentar la
presión en el CAE). Presentan hipoacusia de transmisión con
sensación de presión ótica y timpanograma plano pulsátil, oto-
rragia (en el 20% de los casos) y parálisis facial. En la otoscopía se
ve, por transparencia, una masa rojiza pulsátil en el oído medio
localizada en hipotímpano.
Yugulares (afectación de pares craneales): muestran síndrome
del agujero yugular o rasgado posterior de Vernet (IX, X, XI) y
condíleorasgado posterior de Collet-Sicard (IX, X, XI y XII).

Los métodos diagnósticos de elección son la RM y la arteriografía. Su


tratamiento es quirúrgico, con embolización previa (48 horas), lo que
disminuye significativamente el sangrado intraoperatorio; la radiote-
rapia se reserva para extirpaciones incompletas y para cuando exista
Figura 19. Estapedectomía una contraindicación qu irúrgica.

02 · Otología
Otorrinolaringología 1 02
Carcinoma epidermoide de oído medio: es muy infrecuente y acompañada de acúfenos (70%) y alteración del equilibrio (40%). Lo más
se origina en el límite entre el CAE y el oído medio, sobre todo de habitual es que sea idiopática, aunque en algunos casos se puede de-
pacientes ancianos con otitis medias crónicas. Produce otalgia, oto- mostrar una etiología concreta: neurinoma del acústico, ototóxicos, sífilis,
rragia y parálisis facial. Su pronóstico es malo, a pesar de la cirugía enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple y enfermedades
amplia (petrosectomía total) y de la radioterapia. autoinmunita rias como el LES, la PAN y el síndrome de Cogan. La anato-
mía patológica de la sordera súbita idiopática se asemeja a los hallazgos
Patología congénita del oído medio en la laberintitis endolinfática viral. Muchas veces falta el órgano de Corti,
con reducción en las células ci liadas y células ganglionares. La estría vas-
Suelen ser malformaciones de la cadena osicular (fijación de la platina del cular tiende a ser atrófica junto con la membrana tectoria. La membrana
estribo y de la rama larga del yunque) o del nervio facial. Pueden darse ais- de Reissner puede esta r co lapsada y adherida a la membrana basilar y
ladas o con malformaciones craneofaciales del primer y segundo arco bran- el saco endol infático muchas veces se encuentra afectado, por lo que el
quiales, asociándose a malformaciones del pabellón auricular y del CAE: t iempo para iniciar tratam iento antes de los 30 días es crítico para inten-
Acraneocefalosindactilia o síndrome de Apert: disóstosis craneo- ta r conservar la aud ición ya que después de este tiempo el pronóstico
facial con frente prominente, hipoplasia maxilar, paladar oj ival, nariz empeora con la posibilidad de que se produzca sordera irreversible.
en pico y sindactilia.
Disóstosis craneofacial o síndrome de Crouzon: prominencia El síntoma fundamental de la hipoacusia súbita (HSSI) en la presentación
frontal, nasal y prognatismo. cl ínica es la aparición de hipoacusia neurosensorial sin pródromos, lo que
Disóstosis mandibulofacial o síndrome de Treacher-Collins: ca ra podría estar acompañada de otras manifestaciones como plenitud aural,
de pájaro por hipoplasia del maxilar superior y ma lar, co loboma pa l- acúfenos y síntomas vestibulares, debiendo corroborarse mediante estu-
pebral y alteración del pabellón. dio audiológico integral.
Displasia oculoauriculovertebral hemifacial de Goldenhar: pri-
mera hemivértebra cervical, hipoplasia mandibular y afectación de Se conside ran factores de riesgo para presentar una sordera súbita : la
musculatura extraocular ipsilaterales. edad avanzada, camb ios de altit ud y presión atmosférica, diabetes melli-
Síndrome de Pierre-Robín: paladar hendido, micrognatia y glosoptosis. tus, arterioesclerosis, estrés quirúrg ico y anestesia general. Tiene una ten-
Síndrome cervicooculoacústico de Klippel-Feil: fus ión de vérte- dencia a la recuperación espontánea en un 65%-66 o/o de los casos. Son
bras cervicales y malformaciones oculares. fact ores de mal pronóstico la hipoacusia intensa con pérdida en agudos,
presencia de vértigo y edad avanzada.
Todos los síndromes anteriormente citados tienen una herencia autosó-
mica dom inante, a excepción del síndrome de Kl ippel-Feil, cuya herencia Durante el interrogatorio se recomienda realizar una búsqueda dirigida
es autosómica recesiva. a las características de la hipoacusia como tiempo de evolución e ins-
taurac ión de la misma. Además deberá interrogarse sobre la presencia
de plenitud ótica, acúfeno y/o vértigo que pueden acompañar a la HSSI.
2.4. Patología del oído interno Se recomienda que la exploración del paciente con sospecha de HSSI
incluya: otoscopía, diapasones, exploración vestibular (marcha, Romberg,
marcha Babinski, búsqueda de nistagmus espontáneo y postura!), y prue-
Presbiacusia bas cerebelosas.

Es la enfermedad coclear más frecuente, afecta al 25% de los mayores de 60 Se recomienda que en el tercer nivel asistencial se realice siempre el estu-
años. Suele producirse por lesión del órgano de Corti, con pérd ida de célu- d io aud iológico completo para apoyo y certeza diagnóstica. El diagnósti-
las ciliadas, sobre todo en la espira basal de la cóclea (presbiacusia sensorial co inicial de la hipoacusia se establece con la audiometría; sin embargo,
o tipo 1). Provoca una hipoacusia perceptiva bilateral simétrica, de carácter es necesario rea lizar todo el protocolo de estudios necesarios para des-
progresivo, y puede haber acúfeno agudo. Hay reclutamiento positivo y carta r patología agregada que puede modificar el tratamiento y segui-
mala inteligibilidad, fundamentalmente en ambientes ruidosos (la persona miento de acuerdo a su causa. El diagnóstico final se realiza después de
con presbiacusia suele quejarse de no entender, más que de no oír); inicia l- los 30 días iniciales de la HSSI y t ras estudio otoneurológico. El protocolo
mente es peor en frecuencias agudas superiores a 2.000 Hz, y cuando existe comp lementario debe inclu ir: pruebas vestibulares térmicas, electronis-
ya una pérdida superior a 30 dB, en frecuencias conversacionales produce tagmografía, potenciales provocados auditivos de tallo cerebral, TAC de
repercusión social. Existen formas más infrecuentes con lesión a otros nive- hueso temporal con y sin contraste, RM de cráneo con ventana en fosa
les del oído interno, como son: la presbiacusia neuronal o tipo 2 (lesión del posterior con y sin contraste, biometría hemática, velocidad de sedimen-
ganglio espiral con hipoacusia rápidamente progresiva, muy mala discrimi- tación, tiempos de coagulación, bioquím ica sanguínea: glucosa, urea,
nación verbal y curva plana con pérdida similar en todas las frecuencias) y creati nina, acido úrico, co lesterol, triglicéridos, perfil de lípidos; serolo-
la presbiacusia estrial o tipo 3 (atrofia de la estría vascular con hipoacusia gía viral; VDRL; perfil tiro ideo; perfil inmunológico. Estos estudios no son
progresiva, buena inteligibilidad, curva plana y asociación fami liar). Puede prioritarios pa ra iniciar el t ratamiento de urgencia de la sordera brusca.
haber un componente central que se pone de manifiesto por la esquizoa- Los estu dios señalados se pueden hacer después de un mes ya que no
cusia (comprensión mejor de monosílabos que de frases). El tratam iento se son prioritarios para el d iagnóstico y en este tiempo es posible observar
realiza con prótesis auditivas, entrenamiento aud itivo y labiolectura. mejoría. Los estudios otoneurológicos se consideran parte de la monito-
rización para descartar patología retrococlear.
Hipoacusia brusca o sordera súbita
La hipoacusia súbita se considera por lo tanto una emergencia otoló-
Hipoacusia unilateral perceptiva, brusca (aparece en menos de 72 ho- gica que requiere de intervención médica inmediata. El paciente con
ras) e intensa (caída mayor de 30 dB en tres frecuencias consecutivas), HSSI deberá ser enviado de forma urgente al segundo nivel de atención
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

para su evaluación por audiología y otorrinolaringología. El envío debe- Recuperación total,* mayor o igual a 30 dB.
rá realizarse de preferencia en las primeras horas de inicio del cuadro y Marcada recuperación,* mayor a 25 dB.
antes de los 30 días de evolución. Cuando la unidad de segundo nivel Discreta recuperación, mayor a 1O y menor a 30 dB.
no cuente con los recursos necesarios para realizar el estudio audio- Sin recuperación, menor a 1O dB.
lógico deberá realizarse el envío al tercer nivel previa instauración de
tratamiento con esteroides. *Recuperación total y recuperación marcada= tratamiento exitoso.

El tratamiento se realiza con corticoides y vasodilatadores. De acuer- El seguimiento a largo plazo se realiza con monitorización audiológica se-
do a la evidencia encontrada se recomienda el uso de esteroides en mestralmente durante 1 año. Durante el seguimiento deberán solicitarse
sus diversas vías de administración, que deberá iniciarse de forma in- los estudios complementarios ya citados para determinar el diagnóstico
mediata con el fin de mejorar el pronóstico. Se recomienda usar me- final de la hipoacusia. Los resultados normales de estas pruebas estable-
tilprednisolona, 20 mg intratimpánica (IT), cada semana durante 4 cen el diagnóstico final de HSSI. En los pacientes en que persista pérdida
semanas o instilación diaria de 20 mg mediante la colocación de un auditiva posterior a tratamiento o pobre ganancia se debe contemplar la
catéter durante 1O días. Cuando el paciente no acepte esta vía de ad- rehabilitación auditiva de acuerdo al nivel de hipoacusia persistente. Será
ministración la opción será la prednisona oral 60 mg/día con dosis de el audiólogo quien establezca la necesidad de apoyo de lectura labio-
reducción durante 1O a 20 días. Se recomienda considerar las carac- facial, colocación de auxiliar auditivo o colocación de implante (ver guía
terísticas individuales de cada paciente, incluidos los antecedentes y correspondiente para sus criterios).
el cuadro clínico, así como mantener estrecha vigilancia de posibles
eventos adversos de los corticoides. La administración IT de esteroides Para valorar el grado de afectación se usa la siguiente escala de hipoa-
parece ser una opción en el manejo de la HSSI en pacientes diabéticos cusia:
y refractarios al manejo convencional con esteroides sistémicos, con Hasta 20 dB/audición normal.
la ventaja de lograr concentraciones adecuadas en el oído interno y la De 20 a 40 dB/hipoacusia leve.
baja incidencia de efectos secundarios. De 41 a 60 db/hipoacusia moderada.
De 61 a 80 dB/hipoacusia severa.
En los casos que cursen con disfunción vestibular, vértigo y tinitus se su- De 81 a 100 dB/hipoacusia profunda.
giere utilizar para reducir las molestias relacionadas cinarizina, 75 mg/día, Sin respuesta/anacusia.
durante 30 días; y pentoxifilina, 800 mg/día, en dos tomas durante 30
días. Se recomienda considerar el uso de sedantes laberínticos cuando el Hipoacusia inmunitaria o autoinmunitaria: disfunción cocleovestibu-
paciente manifieste vértigo intenso. lar que se debe sospechar ante hipoacusias neurosensoriales progresivas
y bilaterales, inexplicables, asociadas a acúfenos y vértigo, que responden
Como medidas generales se sugiere mantener al paciente en reposo re- y mejoran con corticoides y que, en ocasiones, se asocian a trastornos
lativo con posición semifowler entre 35º y 45º para evitar un incremento inmunológicos (artritis reumatoide, LES, tiroiditis, etc.). El prototipo es el
en la presión del oído interno, además de eliminar el estrés y uso de tó- síndrome de Cogan, que asocia disfunción codeo-vestibular a queratitis
xicos (alcohol, tabaco). Es recomendable que el paciente tenga reposo intersticial.
relativo en casa evitando maniobras de valsalva (evitar esfuerzos como
cargar cosas pesadas, bajar o subir escaleras, favorecer el uso de laxan- Ototoxicidad
tes para evitar pujo en la evacuación, evitar actividad sexual, etcétera)
que puedan tener repercusión en el flujo sanguíneo y deteriorar el pro- Son alteraciones transitorias o definitivas de la función coclear o vestibu-
nóstico. En el paciente con síntomas vestibulares persistentes después lar, provocadas por fármacos o por sustancias no farmacológicas:
del tratamiento de la HSSI con esteroides se sugiere indicar ejercicios de Cocleotoxicidad: primero acúfeno agudo y continuo, luego hipoa-
rehabilitación vestibular. cusia perceptiva bilateral, y simétrica, con caída en tonos agudos.
Vestibulotoxicidad: es más frecuente la inestabilidad que el vérti-
Se recomienda otorgar incapacidad durante la fase aguda del padeci- go, dado que son lesiones bilaterales, y es más habitual el nistagmo
miento, de 21 a 28 días durante el mínimo tratamiento para ofrecer be- posicional con cortejo vegetativo que el nistagmo espontáneo.
neficio máximo.
Los fármacos que producen ototoxicidad son los siguientes:
Cuando hayan trascurrido más de 30 días de evolución con HSSI se reco- Aminoglucósidos (sobre todo en pacientes con función renal al-
mienda el envío ordinario a otorrinolaringología con exámenes de: bio- terada). De predominio coclear (lesión de células ciliadas externas):
metría hemática completa, glucosa, urea, creatinina, colesterol, triglicéri- neomicina, amikacina, kanamicina y dihidroestreptomicina (el más
dos, acido úrico, VDRL, VSG, proteína C reactiva. ototóxico). De predominio vestibular (lesión de células tipo I de cres-
tas ampulares y mácu las): estreptomicina y gentamicina (utilizada en
El estudio audiológico de seguimiento temprano será de acuerdo a la vía el tratamiento de la enfermedad de Méniére).
de administración seleccionada: Anti neoplásicos: fundamentalmente cisplatino y carboplatino, que
Vía IT: audiometría semanal previa a cada aplicación IT de corticoides. es cocleotóxico, con lesiones similares a los aminoglucósidos en el
Vía oral + IT: seguimiento semanal previo a cada aplicación IT. órgano de Corti.
Vía oral: seguimiento al término del esquema. Diuréticos de asa: dañan la estría vascular y, por tanto, la cóclea:
furosemida, ácido etacrínico. La furosemida lesiona también el
Se usa la siguiente escala para determinar el beneficio del tratamiento vestíbulo.
(recuperación de dB en audiometría tonal pura -PTA en 6 frecuencias de Antipalúdicos derivados de la quinina: son cocleotóxicos irrever-
tonos audibles). sibles.

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Otorrinolaringología 1 02
Son cocleotóxicos reversibles la eritromicina intravenosa en altas dosis, Causas prenatales
la vancomicina y los salicilatos (ácido acetilsalicílico) en dosis elevadas. Genéticas Aisladas (75%)
En la insuficiencia renal, la urea produce una hipoacusia fluctuante. (60%) Autosómico recesivas (80%)
- Autosómico dominantes (18%)
- Ligadas al X (2%)
Muchos de los fármacos ototóxicos terminan en -ina:
gentamicina, neomicina, amikacina, estreptomicina, Asociadas a otras malformaciones (25%)
vancomicina, aspirina, quinina ...
- Síndrome de Usher tipo 1: displasia
cocleovestibular completa y retinitis pigmentaria
- Síndrome de Pendred: bocio difuso
Trauma acústico e hipotiroidismo. Mutación de un gen
del cromosoma 7
Se produce por la exposición coclear a un ruido muy intenso de forma - Síndrome de Alport: glomerulonefritis
aguda (única exposición superior a 140 dB) o crónica (hipoacusias pro- y alteraciones oculares: Ligado al X
fesionales, por exposición mantenida a intensidades superiores a 80 dB). - Síndrome de Waardenburg: distopia cantorum,
Influye en la nocividad la frecuencia de vibración del sonido; así un ruido heterocromía del iris, nariz ancha y canas
blanco o de banda ancha es más nocivo que uno de banda estrecha, y - Síndrome de Refsum: displasia cocleosacular,
polineuropatía y ataxia con retinitis pigmentaria
este a su vez más que un tono puro (una frecuencia aislada). Se produce
primero una lesión de las células ciliadas externas, luego de las internas y, Adquiridas Infecciones (TORCH)
por último, de las fibras nerviosas y del ganglio de Corti. (40%) Ototóxicos
Radiaciones
Aparece acúfeno e hipoacusia neurosensorial con escotoma en 4.000 Hz Enfermedades metabólicas maternas
(como signo precoz en la audiometría que el ind ividuo no suele notar), Hábitos tóxicos maternos
que se va profundizando hasta afectar a todas las frecuenc ias agudas con
Causas perinatales
curva descendente. La afectación será unilatera l, si se trata de un trauma
sonoro agudo, y bilateral, si es crónico. La otoscopía es norma l, aunque Hipoxia, prematu ridad
en los agudos pueden asociarse lesiones timpánicas y osiculares. No hay Hiperbi lirrubinemia
tratamiento, salvo prótesis auditivas y es esencial la prevención laboral. Infecciones
Traumatismo craneal
Hipoacusias infantiles Causas posnatales
Infecciones (meningitis, encefalitis, parotiditis, sarampión)
Afecta a 0,77 por cada mil recién nacidos vivos, y el 80% de los casos co-
mienzan en el primer año de vida. Pueden ser prelocutivas o prelinguales Otitis media crónica
(antes de la adquisición del lenguaje, en menores de dos años), perilo- Ototóxicos
cutivas o peri linguales (entre dos y cinco años de edad) y poslocutivas Tabla 5. Causas de hipoacusia infantil
o poslinguales (después de adquirir el lenguaje, mayores de cinco años).
Cuanto más intensa y más precoz sea la pérdida auditiva, mayor será la
repercusión en el aprendizaje del lenguaje. dB
-, /\ .... - , __ .,.. M ____ ,...-, __ _
30 \ I
Según el momento de presentación de las distintas causas de hipoacusia, 1
1
1
1
1 1
se clasifican en: prenatales, perinatales y posnata les (Tabla 5). Aproxima- 1
1 1
1
1
damente el 50% de las hipoacusias tienen una base genética. Las anoma- 1
l
lías que presentan son de dos tipos:
Anomalías genéticas: el momento de la aparición clínica de la hi-
poacusia varía desde el nacimiento (congénita) hasta bien avanzada
la adolescencia.
Anomalías adquiridas: las infecciones TORCH conforman la etiología
4.000 Hz
más frecuente en el periodo prenatal. La meningitis bacteriana es la cau- --- Vía ósea
sa más habitual de la hipoacusia neurosensorial posnatal. La parotiditis lo _ Vía aé rea
Trauma acústico
es de la hipoacusia neurosensorial unilateral en un niño o adulto joven.
Figura 20. Trauma acústico con escotoma en 4.000 Hz
Las malformaciones congénitas de oído están presentes en aproximada-
mente el 20% de los pacientes con pérdida neurosensorial congénita; la Cribado y tratamiento de las hipoacusias infantiles: los niños con
mayoría se deben a interrupción en la formac ión del laberinto membra- alteraciones auditivas muestran un incremento de dificultades en la co-
noso durante el primer trimestre del embarazo, por un defecto genético, municación verbal y no verbal, de problemas de conducta, disminuyen-
teratogénico externo o exposición a radiaciones. Del laberinto mem- do el bienestar psicosocial, y tienen bajo desempeño escolar comparado
branoso (90%): las más habituales son la displasia completa del laberin- con los niños con audición normal. La identificación de las alteraciones
to membranoso (Bing-Siebenmann) y las displasias parciales (Scheibe, auditivas, a través del cribado auditivo neonatal objetivo, puede prevenir
Alexander). Del laberinto óseo y membranoso son la aplasia completa de consecuencias adversas como déficit en la adquisición del habla y del
Michel y la displasia de Mondini. lenguaje, un pobre desempeño escolar, desadaptación social y trastor-

11-
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

nos emocionales. Por lo tanto, es imprescindible hacer el diagnóstico de con pérdida mayor de 90 dB en frecuencias conversacionales (co-
sordera antes de los dos años de vida y, si es posible, dentro de los prime- fosis) y con integridad de la vía auditiva retrococlear (demostrada
ros nueve meses, para evitar trastornos del lenguaje al tratar precozmen- mediante PEATC).
te dichas hipoacusias. Los factores de riesgo que obligan a la realización La rehabilitación debe llevarse a cabo lo más temprano posible para
de screening auditivo son los siguientes. En niños hasta 28 días: adquirir un lenguaje y un desarrollo intelectual adecuados.
1. Historia familiar de hipoacusia neurosensorial presumiblemente
congénita. Hipoacusia neurosensorial bilateral
2. Infección in útero asociada con hipoacusia neurosensorial (ejem-
e implante coclear
plo: toxoplasmosis, rubéola, citomegalovirus, herpes, sífilis).
3. Anomalías de oído y otras craneofaciales.
4. Hiperbilirrubinemia en niveles que requieran exsanguíneo trans- La audición representa la función más importante y distinguida del ser
fusión. humano, lo cual es fundamental para la obtención del lenguaje, y permi-
5. Prematuros menores de 1.500 gal nacer y/o 32 semanas de ges- te la comunicación a distancia y a través del tiempo.
tación.
6. Meningitis bacteriana. El sentido auditivo periférico es completamente funcional desde el mo-
7. Puntuación de Apgar bajas: 0-3 a los 5 min.; 0-6 a los 1O min. mento en el que el niño nace. Presenta periodos de maduración durante
8. Insuficiencia respiratoria (ejemplo, aspiración meconial). el primer año de vida mediante la estimulación con los sonidos y, concre-
9. Ventilación mecánica prolongada por más de 1Odías. tamente, por la exposición del habla. Se completa la maduración a los 2
1O. Medicamentos ototóxicos (ejemplo, gentamicina) administrada por a 3 años de edad.
más de cinco días o usada en combinación con diuréticos de asa.
11. Características físicas u otros estigmas asociados con síndromes El ser humano puede oír desde las 27 semanas de gestación, lo que ex-
conocidos que incluyan hipoacusia neurosensorial; por ejem- plica que los lactantes respondan a los sonidos del habla más que a cual-
plo, síndrome de Down, síndrome de Waardenburg. quier otro estímulo auditivo ya que recuerdan los sonidos del lenguaje
escuchados in utero.
En niños de 29 días a tres años:
1. Asociados a sordera neurosensorial tardía, historia familiar de Estos datos indican que el primer año de vida constituye"un periodo críti-
sordera neurosensorial infanti l de presentación tardía. co"ya que el desarrollo del lenguaje depende de la estimulación auditiva
2. Infección intrauterina como citomegalovirus, rubéola, sífilis, her- antes de los 18 meses de edad; la carencia o déficit puede condicionar
pes y toxoplasmosis. daños importantes, ya que al no existir una señal sensorial la morfología y
3. Enfermedades neurodegenerativas. propiedades funcionales de las neuronas se pueden alterar.
4. Asociados a sordera de conducción: otitis media de repetición o
persistente con derrame. Desarrollo de lenguaje
5. Deformidades anatómicas.
6. Enfermedades neurodegenerativas. A los 6 meses: ocasionalmente el niño produce un cloqueo y los laleos
van cambiando por balbuceos: ni las consonantes ni las vocales se repi-
Un esmerado examen físico es una parte esencial para la evaluación ten de modo fijo, esta conducta no es por simple autoestimulación, el
del niño con pérdida auditiva. Los hallazgos en el examen de cabeza balbuceo se lo dirige a "otro" por propia iniciativa. Protodeclarativos.
y cuello asociados con alteración auditiva incluyen:
Heterocromía del iris. Al cabo de 1O meses: las vocalizaciones se mezclan con juegos sono-
Malformación de la oreja o del canal auditivo. ros como gorjeos o explosiones de burbujas, por lo que parece que-
Fosetas o apéndices dérmicos alrededor de la oreja. rer imitar lo sonidos. Se hace evidente el patrón de entonación y usa
Labio leporino o paladar hendido. gestos como mover la cabeza para un "sí" o para un "no". Aparece el
Asimetría o hipoplasia de las estructuras faciales. "señalamiento", apunta con su dedo para mostrar, pedir, compartir, se-
Microcefalia. guir, llamar la atención. Se aprecian también los cambios de turnos, es
Hipertelorismo y pigmentación anormal de la piel, ojos y cabello. capaz de observar y esperar al otro y luego realizar la acción "Acción
conjunta".
El cribado universal ha sido propuesto para detectar las alteraciones
auditivas congénitas permanentes, debido a que la mitad de los niños A los 18 meses: ya tiene un repertorio diferido de palabras (más de 3,
con alteraciones auditivas no tienen factores de riesgo identificables. menos de 50), todavía hay mucho balbuceo con un intrincado patrón
Todos los niños deben tener un cribado antes del mes de edad. Los de entonación. Reconoce varias partes del cuerpo y mantiene el interés
niños que no pasan el cribado neonatal deben ser sometidos a una dos o más minutos frente a una lámina si se le habla sobre ella. Es capaz
evaluación médica y audiológica antes de los tres meses de edad. de identificar dos o más objetos familiares entre un grupo de cuatro o
En neonatos se realizará mediante otoemisiones acústicas o potenciales más. En esta etapa la comprensión progresa rápidamente y sus expre-
evocados auditivos, y en niños mayores de tres años, con exploraciones siones son más bien del tipo "holofrase''. es decir, usa una palabra para
audiométricas infantiles. El protocolo de screening neonatal se lleva a expresar un amplio contenido, la que será comprendida por quienes le
cabo con otoemisiones entre las primeras 48 a 72 horas que, si están alte- rodean, gracias al contexto y el apoyo del lenguaje gestual. Hay uso social
radas, se repiten al mes, y si la siguiente también lo está, se realiza PEATC. de objetos y el juego es más colaborativo, observándose varias rutinas de
Tratamiento: el tratamiento consiste en el empleo de prótesis au- intercambio con el adulto tales como: pedir-entregar, abrazar, saludar, et-
ditivas, si existe reserva coclear úti l, o mediante la orientación hacia cétera. También los roles son más variados, adopta los roles de "hablante",
implantes cocleares, en las sorderas bilaterales perceptivas cocleares "oyente", "ejecutante" u "observador''.

02 · Otología
Otorrinolaringología 1 02
A los 24 meses: el niño entra en la etapa sintáctica, es decir, comienza Síndromes congénitos.
a unir palabras a formar "frases''. Manejan un vocabulario de aproximada- Asistencia ventilatoria.
mente 50 palabras: referentes a las cosas que lo rodean, nombre de fami- Antecedentes familiares de la hipoacusia neurosensorial.
liares, comidas habituales, juguetes favoritos, cosas que se mueven y que Anomalías craneofaciales.
cambian de lugar. Comienza a manejar las acciones y algunas palabras que Infecciones congénitas.
indican lugar. Demuestra que comprende verbos tales como "¡venl, ¡sién- Asfixia severa.
tate!, ¡párate!''. Sigue una serie de dos a tres órdenes consecutivas simples,
por ejemplo: «¡Ven y dame tu autito!». Es capaz de seleccionar las láminas b) Del nacimiento a 28 días:
apropiadas referentes a acciones ante una petición verbal. También son co- Antecedente familiar de pérdida auditiva neurosensorial (SNHL),
munes las ecolalias (repetición de las palabras que oye de su interlocutor). presumiblemente.
Se incrementa el interés por la conducta comunicativa. En esta etapa ya se Congénita.
observan procesos fonológicos de simplificación, es decir, reducciones de Infección en el útero asociado de hipoacusia neurosensorial
sílabas complejas, sustituciones de sonidos, omisiones de sonidos o sílabas, (por ejemplo, la toxoplasmosis, rubéola, citomegalovirus, her-
asimilaciones de sonidos, cambio de orden de las sílabas dentro de las pala- pes, sífilis).
bras. Aún en esta etapa es común que el niño se exprese de sí mismo en 3.ª Anomalías craneofacial y de oído.
persona. También tararea pequeñas melodías y comienza con las primeras Hiperbilirrubinemia en niveles que requieren exsanguinotrans-
formas interrogativas a través de la entonación, ejemplo:"¿Mamá7'; pero lo fusión.
que pregunta realmente es"¿dónde está mi mamá?''. Peso menor de 1.500 g al nacimiento.
Meningitis bacteriana.
A los 3 años: muestra interés en las explicaciones, en el porqué de las Puntuación de APGAR bajo: 0-3 a 5 min; O- 6 a 1O min.
cosas y cómo funcionan. Demuestra comprensión y manejo de las pre- Dificultad respiratoria (p.ej., aspiración de meconio).
posiciones. Regularmente relata experiencias recién pasadas (guiones), Ventilación mecánica prolongada por más de 10 días.
usa formas verbales en forma correcta en el tiempo presente. Tiene un Medicamentos ototóxicos administrados por 5 días o usados en
vocabulario de aproximadamente 1.000 palabras, el 80% de sus enun- combinación con diuréticos de asa (por ejemplo, gentamicina).
ciados son inteligibles, incluso para los extraños. La complejidad de sus Características físicas de o otros estigmas asociados con un sín-
oraciones es semejante a las de los adultos, aunque aún produce erro- drome conocido para incluir SNHL (por ejemplo, el síndrome de
res como la omisión de algunas palabras funcionales. En esta etapa del Down, síndrome de Waardenburg).
desarrollo es posible evaluar a través de los test formales: el desarrollo
fonológico (o, lo que es lo mismo, cómo organiza los sonidos dentro de c) De los 29 días a 24 meses:
la palabra), determinando si existe o no un trastorno fonológico. Tam- Preocupación de cuidador por retraso en el desarrollo de audi-
bién es posible evaluar el vocabulario pasivo y activo concluyendo si ción o lenguaje.
existe o no un déficit léxico-semántico. Así como también se puede de- Cualquiera de los factores de riesgo recién enumerados ante-
terminar el nivel comprensivo y expresivo gramatical. Según los resul- riormente.
tados se pueden encontrar tempranamente trastornos específicos del Otitis media con efusión recurrente o persistente por al menos
lenguaje los que tratándose en forma precoz tienen mejor pronóstico. 3 meses.
Trauma de cráneo con fractura del hueso temporal.
Transcurridos 5 años: existe un perfeccionamiento del lenguaje, sien- Enfermedades infecciosas de la infancia asociadas con SNHL
do la articulación correcta, el vocabulario variado y muy extendido, no (por ejemplo, meningitis, paperas, sarampión).
se aprecian errores gramaticales y el discurso narrativo se va mejorando. Trastornos neurodegenerativos (por ejemplo, síndrome de Hun-
Es importante destacar que el discurso narrativo oral se desarrolla hasta ter) o enfermedades desmielinizante (por ejemplo, ataxia de
aproximadamente los 16 años de edad. Friedreich, Marie-Charcot-Tooth).

La pérdida total de la audición (anacusia) o parcial (hipoacusia) que ocu- Pruebas de detección
rre en el nacimiento o durante el desarrollo de la vida, ocasiona altera-
ciones en la adquisición del lenguaje, aprendizaje y finalmente, deterioro El cribado auditivo debe realizarse en todos los recién nacidos. Las emi-
individual según la gravedad, naturaleza, causa y edad de aparición de la siones otoacusticas (EO) y los potenciales provocados auditivos de tallo
sordera. Por sus grados la hipoacusia se clasifica en superficial, moderada, cerebral (PPATC) han demostrado una alta sensibilidad en la detección
severa y profunda: precoz de hipoacusia y son complementarias, evitando la aparición de
Hasta 20 dB: audición normal. falsos positivos. Si la prueba de EO se realiza antes de las 72 horas de edad
20-40 dB: hipoacusia leve. deberán repetirse antes de derivarlos a una fase diagnóstica.
41-60 db: hipoacusia moderada.
61-80 dB: hipoacusia severa. Tratamiento
81-100 dB: hipoacusia profunda.
Sin respuesta: anacusia. Se recomienda la colocación de implante coclear multicanal bilateral en
pacientes con hipoacusia neurosensorial profunda que no se benefician
Factores de riesgo con auxiliar auditivo convencional para mejor dominio espacial de la au-
dición.
a) Como causas generales tener en mente estos siete grupos de factores:
Estancia de 2 días o más en unidad de cuidados intensivos neo- Se consideran candidatos a colocación de implante aquellos pacientes
natales (UCIN). pre y postlinguales con los siguientes criterios audiológicos:
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

Pérdida auditiva mayor de 90 dB nHL medidos mediante PPATC en El implante coclear consta de constituyentes externos e internos.
las frecuencias 2.000 y 4.000 Hz. a) Los constituyentes externos son:
Umbrales superiores a 65 dB SPL en campo libre con uso de audífo- Micrófono: recoge los sonidos que pasan al procesador.
nos. Procesador: selecciona y codifica los sonidos más útiles para la
Reconocimiento del lenguaje en las mejores condiciones de amplifi- comprensión del lenguaje.
cación, del 40% o menos de respuestas en frases o palabras. Transmisor (cable-antena-receptor): transmite la señal de soni-
Funcionamiento y anatomía del oído medio normales. do a través de la piel a los componentes internos del implante.
Ausencia de cirugías previas en el oído medio. b) Los constituyentes internos son:
Sin evidencia de alteraciones retrococleares en la vía auditiva. Receptor-estimulador (pulsátil o continuo): implantado en
Insatisfacción comprobada en el uso de audífonos al menos durante mastoides, enviando señales eléctricas a los electrodos en la
6 m·eses en el oído que se va a implantar. cóclea.
Electrodos (internos y externos, monopolares y bipolares): co-
Además deben cumplir con los siguientes: locados en el interior de la cóclea, estimulan a células nerviosas
Niños prelingüísticos entre los 12 meses y hasta los 3 años de edad. funcionantes generando estímulos que corren por el nervio au-
Con antecedente de educación ora lista y uso de auxiliar auditivo por ditivo a la corteza cerebral para ser reconocidos como sonido y
lo menos tres meses. generar así la sensación de "oír''.
En mayores de 3 años y hasta la preadolescencia sólo en caso de
haber utilizado auxiliares auditivos en forma regular con educación Se recomienda la administración de antibiótico en dosis única, 30 minu-
oralista y adquisiciones lingüísticas. tos antes de la incisión quirúrgica. Puede utilizarse cefalexina, cefuroxima,
Detección y confirmación diagnóstica en los 3 primeros meses de vida ampicilina, trimetropim con sulfametoxazol (TMP-SMX), clindamicina y
y asegurar el uso de auxiliares y rehabilitación antes de los seis meses. vancomicina.

Los pacientes con método auditivo-oral y auditivo-verbal, antes del Se recomienda que la vacunación contra Haemofilus influenzae.
implante, son los que obtienen mayor ganancia. Un alto porcentaje de Se administre de acuerdo al cuadro nacional de vacunación:
pacientes que se encuentran en el nivel intermedio son los que logran En los no vacunados: de 6 a 12 meses de edad, dos dosis de
comunicación total. la vacuna conjugada Haemophi/us influenzae tipo b, como serie
No se recomienda la colocación del implante en: primaria, separadas de 6 a 8 semanas y refuerzo a los 18 meses.
Niños mayores de seis años o adultos con hipoacusia prelingüísticos En mayores de 1 año, una dosis única.
por los pobres resultados en el lenguaje. En mayores de 5 años y en adultos no se recomienda la vacu-
Casos en donde la disponibilidad de los padres y pacientes para la nación.
rehabilitación sea pobre. En pacientes con factores de riesgo alto como otitis media se
En pacientes con otomastoiditis, la infección se debe eliminar y con- requiere dar tratamiento profiláctico para meningitis a base de
trolar antes de la cirugía. Los oídos secos y sin antecedentes de otitis esteroides y antibióticos intravenosos a dosis altas para gérme-
son candidatos ideales. nes específicos, sobre todo en la población pediátrica.
Problemas otológicos o neurológicos que generen falta de funciona-
lidad de la vía auditiva o hipoacusia central. Seguimiento
Alteraciones psiquiátricas o neurológicas con dificultad intelectual grave.
Alteraciones anatómicas que impidan la colocación del IC. Se recomienda:
Enfermedades que impidan la anestesia general. Evaluación de rutina debe darse en intervalos de cuatro a seis serna-
Falsas expectativas para los resultados o falta de motivación. nas hasta que se obtengan audiogramas completos, y en intervalos
Inconvenientes para acceder a terapia de rehabilitación del lenguaje. de 3 meses hasta los 3 años, aunque pueden necesitarse moldes con
Pacientes con lenguaje manual únicamente. mayor frecuencia.
Evaluación con intervalos de 6 meses a partir de los 4 años de edad
Se recomienda realizar una evaluación multidisciplinaria del paciente es apropiado si el progreso es satisfactorio.
para evaluación completa y objetiva en las áreas: médica (otología, otorri- Evaluación inmediata cuando el padre o cuidador observen conduc-
nolaringología, neurología y pediatría), radiológica, audiológica, del len- tas que sugieren cambio en la audición o la función del dispositivo.
guaje, psicológica y pedagógica como mínimo y en otras áreas cuando
se considere necesario. Se recomienda evaluación inmediata si el padre, cuidador o educador
observan comportamientos que sugieran un cambio negativo en el ren-
Se recomienda realizar una adecuada evaluación preoperatoria apoyada dimiento.
en estudios de imagen para descartar la posibilidad de variación anató-
mica como serían: Programa postimplante:
Anomalías del trayecto del VII par. Encendido del procesador de sonido.
Dilatación del acueducto coclear. Evaluación y ajuste de los parámetros del estímulo eléctrico.
Monitoreo del VII par transoperatorio. Elaboración del programa de trabajo individual.
Rehabilitación logofoniátrica.
Para evitar la lesión de las estructuras internas de la cóclea se recomienda Evaluación y seguimiento psicológico y orientación familiar.
realizar la cocleostomía en la porción media, anterior e inferior a la ven- Evaluación y seguimiento pedagógico.
tana oval. Para evitar la migración del electrodo se recomienda sellar la Orientación a otros profesionales que tienen que ver con el pa-
cocleostomía con músculo temporal. ciente.

02 · Otología
Otorrinolaringología 1 02
Protocolo de calibración de electrodos Rehabilitación precoz de los candidatos a implante. El tiempo pro-
del implante coclear medio, varía según las características del paciente pero como pro-
medio se recomiendan entre 2 a 6 años.
1. Determinar el nivel "T" (umbral) para cada electrodo, en forma rápi- Creación de planos iniciales del procesador de palabras, remapeo
da, sin hacer demasiado énfasis en determinar el verdadero umbral, en el calendario recomendado por el equipo de implantes cocleares
observando simplemente la reacción inicial. Esto se puede hacer en dada la edad del niño, dispositivo implantado y número de electro-
los 22 electrodos en forma relativamente rápida. dos activados como un ajuste bilaterales o bimodal.
2. Fijar los niveles obtenidos como"C", o sea que eso constituirá el nivel Una vez que el procesador está programado para proporcionar un
máximo de estimulación del implante, no el mínimo. acceso óptimo a todo el espectro del habla, se recomienda eva-
3. Fijar los niveles "T" a 30 unidades por debajo del nivel "C" para cada luación permanente y periódica (cada 3 meses en el primer año y
electrodo. después cada 6 a 12 meses). Sonido de tono de campo trino o los
4. Disminuir la sensibilidad del micrófono a O, y comenzar a estimular, umbrales de ruido de banda estrecha y la percepción del habla se
primero en silencio y después, si no hay reacción desagradable, en deben llevar una vez que el procesador del habla está programado.
presencia de un ruido constante de fondo (música ambiental, o vo-
ces de familiares y terapeutas). Es importante recordar que bajar el Recomendaciones mínimas de rehabilitación en el paciente con hipoa-
nivel de sensibilidad a Oaumenta el umbral del micrófono, no baja el cusia neurosensorial profunda (1 sesión= 3 horas; *según sea necesario):
nivel de estimulación. a) Ad ultos contacto directo.
5. Observar estrechamente la conducta del niño, y sin apagar el proce- Antes del implante: 2 sesiones.
sador, elevar paulatinamente la sensibilidad, hasta llegar al nivel ópti- Al año: 6 sesiones.
mo de 8. Si antes de llegar dicho nivel se hace evidente una reacción A los 2 años: 1 sesión.
de molestia, suspender la estimulación y bajar tanto "T" como "C: 5 A los 3 años: 1 sesión*.
unidades. Repetir el paso #4 hasta lograr sensibilidad de 8. A los 4 años: 1 sesión*.
6. El mapa obtenido se coloca en la posición #1, y se genera un nue-
vo mapa con niveles 'T' y "C" 5 unidades por encima del previo. Ese b) Adultos contacto indirecto.
mapa se coloca en posición #2, y lo mismo se hace para las posicio- Antes del implante: 1 sesión.
nes #3 y #4. El niño entonces se puede llevar el procesador a casa, Al año: 2 sesiones.
usando el programa en la posición #1. A los dos años:½ sesión.
7. Se indica a los padres que después de unas cuantas horas, pasen al A los tres años:½ sesión*.
mapa situado en posición #2, lo mantengan ahí si no hay molestia, y A los 4 años:½ sesión*.
así sucesivamente hasta el programa #4. Eso se logra normalmente a
los 2 o 3 días de uso, que es cuando regresan a la clínica. c) Niños contacto directo.
8. En su segunda visita de calibración, se determina nuevamente el ni- Antes del implante: 2 sesiones.
vel "T': con mayor énfasis en determinar el umbral con precisión. Se Al año: 7 sesiones.
realiza un estudio de telemetría neural, barriendo todos los electro- A los 2 años: 3 sesiones.
dos a 1O unidades por encima de ese nivel. A los 3 años: 3 sesiones.
9. Si la telemetría neural muestra curvas claras, el nivel obtenido en el A los 4 años: 1 sesión.
paso anterior se lija nuevamente como "C"; si no hay curvas de res-
puestas evocadas, el nivel "C" se lija 15 unidades por encima y el "T" d) Niños contacto indirecto.
15 por debajo. Nuevamente se enciende el procesador y nos asegu- Antes del implante: 2 sesiones.
ramos de que no cause molestia. Al año: 4 sesiones.
1O. Una vez más se crean mapas para las posiciones 2 al 4 subiendo a 5 Us A los dos años: 2 sesiones.
cada una, y el niño regresa al mes, cambiando de programa cada semana. A los 3 años: 2 sesiones.
11. Al mes se repite el paso (8), y así sucesivamente hasta lograr curvas A los 4 años: 1 sesión.
claras en respuesta neural, que se utilizan entonces para balancear
los niveles "C" de un electrodo a otro. Instrumentos para evaluación y rehabilitación
de personas con implante coclear
Rehabilitación

Los candidatos deben participar en un programa educativo de rehabili- Elegibilidad de candidatos para el implante coclear (i.c.) y estrategias de
tación auditiva verbal. rehabil itación auditiva y comunicativa:
Prueba de los 6 sonidos de Ling, [Ling (1976); CINDA (1994)]. Detec-
Desde un punto de vista quirúrgico, de rehabilitación y de costos con- ción y discriminación de la prueba de Ling: permite evaluar la detec-
viene realizar la implantación bilateral y simultánea o con un intervalo ción y discriminación de sonidos del habla en la zona conversacional
de 6-12 meses entre las 2 cirugías permite lograr buen beneficio con el (500 a 4.000 Hz) dentro del rango acústico. Su aplicación se realizó a
segundo implante, mientras que un intervalo mayor hace necesaria la través de la presentación de seis sonidos que son:[m], [u], [al, [i], [ch]
capacitación y rehabilitación adicional para el segundo implante. y [s], a diferentes distancias: 20 cm, 45 cm, 90 cm, y 1,80 cm.
Listas AB [Boothroyd (1976); CINDA (1995)].
El esquema de seguimiento de terapia de lenguaje sugerido por el centro Early Speech Perception - test de percepción temprana del habla
del habla y terapia de lenguaje del grupo británico de implante coclear [Geers (1985); Universidad de Navarra (1996); CINDA (2004)].
recomienda: Inventario lectura labio/facial para niños-adultos (CINDA, 2001 ).
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

PLS-3- Lista de chequeo [Zimmermann y colaboradores (1992); Universi- Estudios de gabinete para evaluación:
dad Nacional de Colombia (2004) (Versión exclusiva para investigación)]. Evaluación orofacial.
SIFTER- Instrumento de chequeo para riesgo educativo; Argote y Evaluación anatómica y de funciones prelingüísticas.
otros (1998). Evaluación de lenguaje, habla y comunicación.
Encuesta de satisfacción del usuario, Acero, Becerra y Flórez (1999); Evaluación de conductas comunicativas, escala de desarrollo.
Clínica J.A. Rivas Ltda (2004). Voz.
Encuesta socio-emocional; Acero, Becerra y Flórez (1999). Evaluación de percepción acústica.
Evaluación de la voz, Escuela Colombiana de Rehabilitación, INSOR- MAIS.
Universidad Nacional (2004). MUSS.
Protocolo para la valoración de la audición y el lenguaje; A. Huarte y Test de Ling.
colaboradores (1996); INSOR-UNAL (2004). ESP verbal baja.
Habilidades Comunicativas - Inventario de desempeño auditivo co- Escala: edades auditivas-verbales.
municativo Modificado; Acero, Becerra y Flórez (1999). Evaluación psicológica.
Bayley.
Programa para evaluación de la rehabilitación auditiva Otras pruebas psicólogas.
Observación clínica general.
El método auditivo verbal (MAV) ha sido muy eficaz para desarrollar len-
guaje oral con cualidades de voz lo más cercana a lo normal, lo que ha per- Etapa 111: desde los 2 a los 4 años de edad.
mitido integrar a los niños al mundo de los oyentes, puesto que contempla Frecuencia:de 2 sesiones semanales con una duración de 45 minutos
su incorporación a escuelas comunes para completar su rehabilitación. cada una.
Tiempo: el niño que presente un buen desarrollo de habilidades au-
Este método entrega todas las herramientas necesarias para una pronta y ditivas y del lenguaje se integrará a jardín infantil continuando con
adecuada integración de los niños con trastornos auditivos. dos sesiones de terapia hasta los 4 años.
Estudios de gabinete para evaluación:
Etapas de la rehabilitación auditiva Evaluación completa una vez al año (a los 3 y a los 4 años).
Evaluación orofacial.
Etapa l. Desde la confirmación de la hipoacusia hasta cumplir las 16 pri- Evaluación anatómica y de funciones prelingüísticas.
meras sesiones de tratamiento. Es necesario iniciar la atención desde la Evaluación de lenguaje, habla y comunicación.
confirmación de la pérdida auditiva aún cuando el niño no esté implan- T.E.C.A.L.
tado. (A los 6 meses deben estar utilizando auxiliar auditivo). S.T.S.G. (expresivo).
Frecuencia: una vez a la semana, con una duración de una hora cro- TEPROSIF.
nológica con participación de los padres o sustitutos. Las 4 primeras Test de articulación a la repetición.
sesiones corresponden a una evaluación inicial. Bley.
Tiempo: este periodo contempla 16 sesiones a cargo del fonoaudió- Voz.
logo u otro profesional afín con especialización en atención tempra- Evaluación de percepción acústica.
na junto a un psicólogo. Se estima una duración de 4-6 meses. P.I.P-S.
Estudios de gabinete para evaluación: P.I.P C-10.
Evaluación orofacial anatómica y de funciones prelingüísticas. P.1.P -V.
Evaluación de lenguaje, habla y comunicación. Evaluación psicológica.
Evaluación de conducta comunicativa y escala de etapas de de- Bayley.
sarrollo. Otras pruebas psicólogas.
MUSS. Evaluación clínica general.
Voz.
Evaluación de percepción acústica. Etapa IV: desde los 4 a los 7 años de edad (para niños integrados al siste-
Detección de los 6 sonidos del test de Ling (a, u, i, s, ch, m). ma escolar regular).
IT-MAIS. Frecuencia: continúa con terapia específica 1 sesión semanal con
Escala: edades auditivas-verbales. programa de integración.
Evaluación psicológica. Tiempo: se realiza una evaluación anual completa con informe escrito en
Bayley. las 5 áreas. Aquel niño que asiste a la escuela especial, el tratamiento será
Otras pruebas las psicólogas. realizado en dicha institución determinando los profesionales a cargo, lo
que el niño requiere en cuanto a frecuencia y duración de sesiones.
Etapa 11. Cumplió objetivos de la primera etapa y desea continuar en te- Estudios de gabinete para evaluación: de los 4 a los 7 años se evalúa
rapia auditiva hasta los 24 meses de edad corregida. Niños en que se en forma completa al niño 1 vez al año con esta batería. Aquel niño
determine el canal de lenguaje auditivo/verbal. Pueden continuar con la que asiste a escuela especial se supervisa cada 6 meses con enfer-
etapa 11 hasta los 24 meses de edad corregida. mera, lo que coincide con la etapa de seguimiento.
Frecuencia: una vez a la semana, con una duración de una hora cro- 1. Evaluación orofacial.
nológica con participación de los padres o sustitutos. Evaluación anatómica y de funciones prelingüísticas.
Tiempo: cada 3 meses se revisan y replantean junto a los padres los
objetivos de la terapia. Al final de la etapa 11 se realiza una evaluación 2. Evaluación de lenguaje, habla y comunicación.
completa, por el terapeuta de lenguaje y psicología. TE.CAL.

02 · Otología
Otorrinolaringología 1 02
S.T.S.G. Clínica
TEPROSIF
Examen de articulación a la repetición. Crisis de vértigo provocadas por movimientos cefálicos de extensión y
Voz. giro (al acostarse, al mirar a un estante, etc.) y de corta duración (un minu-
to). En el 60-90% de los casos de VPPB son por afección del canal semicir-
3. Evaluación de percepción acústica. cu lar posterior, 6-16% por afección del canal semicircular horizontal y rara
P.I.P. C-20, C-25, C-50. vez la afectación es del canal semicircular superior.
Matriz de vocales y consonantes. 1. El VPPB con afectación del canal semicircular posterior constituye el más
OFA-N. frecuente con diferencia. Los pacientes con VPPB del canal posterior pre-
GASP. sentan frecuentemente una historia de vértigo provocado por cambios
de posición de la cabeza. Con menor frecuencia los pacientes pueden
4. Evaluación psicológica. reportar sensación de inestabilidad, náusea o"sentirse fuera de balance''.
Bayley. La maniobra de Dix-Hallpike se considera la prueba estándar de oro para
Otras pruebas psicólogas. el diagnóstico del VPPB del canal semicircular posterior (sensibilidad de
Observación clínica general. 82% y especificidad de 71%). El nistagmo desencadenado por la ma-
niobra de Dix-Hallpike posee dos características importantes: 1) hay un
Referencia y contrarreferencia periodo de latencia (5 a 20 segundos) entre el término de la maniobra y
el comienzo del vértigo y el nistagmo; y 2) el nistagmo aumenta y des-
El niño con dos pruebas de EO negativas debe ser evaluado por otorrino- pués disminuye para finalmente resolverse en un periodo de 60 segun-
laringología y/o audiología para determinar el grado de hipoacusia. dos desde su comienzo. Los pacientes con VPPB con alteración del canal
semicircular posterior derecho presentan nistagmo rotatorio a la dere-
Los pacientes con diagnóstico establecido de hipoacusia neurosenso- cha, antihorario y hacia arriba. Los pacientes con VPPB con alteración del
rial profunda que cumplan con los criterios para colocación de un im- canal semicircular posterior izquierdo presentan nistagmo rotatorio a la
plante deberán ser enviados al tercer nivel con los siguientes estudios izquierda, hacia arriba, y horario. En la canalalitiasis el nistagmo es breve.
diagnósticos: En la cúpulolitiasis el nistagmo persiste.
Audiometría tonal. La maniobra de Dix-Hallpike se debe evitar en los pacientes con
Logoaudiometria. estenosis cervica l, xifoescoliosis severa, movilidad cervical limitada,
lmpedanciometria. síndrome de Down, artritis reumatoide severa, radiculopatía cervical,
Reflejos acústicos. enfermedad de Paget, espondilitis anquilosante, daño en médula es-
Emisiones otacústicas provocadas. pinal y obesidad mórbida.
Potenciales provocados auditivos de tallo cerebral o estado estable. Las maniobras de reposición del canalito (Epley) y de Semont muestran
TAC de alta resolución. mayor eficacia que no tratar o tratar con flunarizina (1 Omg por día, duran-
RMN. te 60 días) en el VPPB del canal posterior. La maniobra de reposición del
canalito (Epley) desarrolla mayor efectividad que la maniobra de Semont.
Síndromes vestibulares periféricos Por lo tanto, se recomienda utilizar la maniobra de Epley como primer
tratamiento seguro y efectivo en pacientes con VPPB del canal posterior.
Vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB) 2. El VPPB con afectación de canal semicircular horizontal es el segundo
en frecuencia. Los pacientes con VPPB del canal horizontal presentan
Representa la causa más frecuente de vértigo periférico. Se produce por una historia clínica similar al VPPB del canal semicircular posterior. A los
canalitiasis (porciones de las otoconias del utrículo que flotan en la en- pacientes con datos clínicos de VPPB y maniobra de Dix-Hallpike ne-
dolinfa de un conducto semicircular y que originan un movimiento de gativa, se les debe realizar la maniobra diagnóstica de rotación supina
la endolinfa que estimula anormalmente la cresta ampu lar) y menos fre- o de McClure, para descartar el VPPB con afectación del canal horizon-
cuentemente por cupulolitiasis (otolitos de la mácula del utrículo que se tal. Aunque la sensibilidad y especificidad de la prueba de MacClure
adhieren a la cresta ampular del conducto semicircular). Afecta a indivi- no se han determinado, esta prueba permite a los clínicos confirmar
duos de diferentes edades, principalmente a jóvenes y adultos mayores. el diagnóstico de VPPB del canal horizontal en forma rápida y eficien-
También es frecuente en ancianos. te. Con esta maniobra se pueden presentar dos tipos de nistagmo:
el tipo geotrópico (se presenta en la mayoría de los casos) y el tipo
Los factores de riesgo que se han asociado al VPPB son: sexo femenino ageotrópico. Los pacientes con VPPB con alteración del canal semi-
(OR 2.4), depresión en el último año (OR 1.4), hipertensión (OR 2.2), eleva- circular horizontal presentan nistagmo puramente horizontal, geotró-
ción de lípidos sanguíneos (OR 2.5), diabetes (OR 1.6), enfermedad coro- pico o ageotrópico con la fase rápida hacia el oído afectado (derecho
naria (OR 2.1 ), antecedente de EVC (OR 6.9) y sobrepeso (OR 2.4). o izquierdo). El nistagmo cambia de dirección, cuando la cabeza se
voltea al lado derecho o izquierdo en la posición supina (maniobra de
Además, los pacientes con cualquiera de los siguientes antecedentes: McClure). La fase rápida es la que indica el oído afectado, sin importar
traumatismo de cabeza, cirugía de oído medio e interno, laberintopatía que vaya a la derecha o hacia la izquierda la cabeza del paciente. Se
postviral y enfermedad isquémica vestibular presentan con mayor fre- recomienda realizar maniobra de 360 grados (Barbecue), en el trata-
cuencia cuadros de VPPB. miento de pacientes con VPPB del canal horizontal. Estudios no bien
diseñados han mostrado que la maniobra de Barbecue tiene una efec-
El conducto semicircular posterior es el más afectado. La mayoría son tividad cercana al 75% en el tratamiento del VPPB del canal horizontal.
idiopáticos, pero puede haber antecedentes de traumatismo craneal, la- 3. El VPPB con afectación del canal semicircular superior es raro. Los
berintitis o neuritis vestibular. Es más frecuente en ancianos. pacientes con VPPB del canal superior cuentan en la historia clíni-
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

ca los mismos datos descritos en la afectación del canal semicir- Conducto

cu lar posterior. Los pacientes con VPPB con alteración del canal
semicircular superior derecho presentan nistagmo rotatorio a la
derecha, antihorario y hacia abajo desencadenado por la manio- 1. Con el paciente sentado,
girarle la cabeza 45°
bra de Dix-Hallpike. Los pacientes con VPPB por alteración del ca-
nal semicircular superior izquierdo presentan nistagmo rotatorio a
la izquierda, horario y hacia abaj o desencadenado por la man io-
bra de Dix-Hal lpike. La afectación del canal semicircular superior
generalmente es transitoria y frecuentemente resulta "del cambio
de canal" dura nte las maniobras para tratar las otras formas más
comunes de VPPB. Los pacientes con VPPB y afectación del canal
superior frecuentemente presentan remisión espontánea del cua- 2. Tumbar al paciente
dro. Se recomienda realizar maniobra de Epley a la inversa para el manteniendo la cabeza
tratam iento del VPPB del canal semicircular superior. En pacientes girada y extendida

con diagnóstico de VPPB del canal semicircular horizontal y supe-


rior con sospecha de cúpu lolitiasis, las maniobras que han demos-
trado efectividad son las de Semont y Barbecue.

Diagnóstico

Se diagnostica mediante la inducción del vértigo y el nistagmo con la


maniobra o test de Dix-Hallpike (Figura 21). El nistagmo de VPPB típi- 3. Girar la cabeza 90°,
camente tiene un periodo de latencia, se agota tras 30 segundos, tiene al lado contrario

habituación o fatiga si se repite la maniobra, es reversible y se dirige hacia


Mantener la posición ---==-~---
entre 20 y 30 segundos
el oído más declive.

No existen datos radiológicos, vestibulares o de audiología característicos


del VPPB. A los pacientes diagnosticados con VPPB no se les deberá rea-
lizar pruebas de laboratorio, de imagen (incluyendo TAC y RM) o pruebas
vestibulares y/o de audiometría salvo que el diagnóstico sea incierto o en
casos con signos o síntomas no relacionados con VPPB, que justifiquen
la realización de dichas pruebas. Se debe realizar diagnóstico diferencial
con vértigo de origen central cuando los pacientes presentan nistagmo 4. Girar el cuerpo 900,
sin latencia, con duración mayor de un minuto, que no se fatiga, multi- hacia el lado no afecto

direccional y sin relación de la intensidad de nistagmo-vértigo. Se reco-


mienda que los pacientes con sospecha d iagnóstica de vértigo central
sean enviados al servicio de neurología.

Se explican a continuación las maniobras diagnósticas:


a) Maniobra diagnóstica de Dix-Hallpike (positiva en VPPB con afec-
tación del conducto semicircular posterior y superior): el paciente se
encuentra inicialmente sentado mirando al frente, se gira la cabeza a
45° hacia el oído explorado, enseguida el paciente se coloca en de-
cúbito supino, con la cabeza colgando a 300. Se observan los ojos del
paciente apreciando el nistagmo t ípico de breve latencia (1-5 segun-
dos) y duración limitada (típicamente < 30 segundos). Con los ojos
en posición neutra, el nistagmo posee un componente torsional con
fase rápida hacia el lado afectado. La dirección del nistagmo revier-
te cuando el paciente se coloca en posición vertical; el nistagmo se
fatiga si se repite la maniobra. El nistagmo es breve en los casos de
5. Volver a situar
canalitiasis, pero puede persistir en casos de cúpulolitiasis. Según el
al paciente
canal afectado se hallan los siguientes nistagmo: en la posición inical
VPPB del CSCP derecho: nistagmo rotatorio a la derecha, anti ho-
rario y hacia arriba.
VPPB del CSCP izquierdo: nistagmo rotatorio a la izquierda, ho-
rario y hacia arriba.
VPPB del eses derecho: nistagmo rotatorio a la derecha, anti ho-
rario y hacia abajo.
VPPB del eses izquierdo: nistagmo rotatorio a la izquierda, ho-
rario y hacia abajo. Figura 21. Esquema de maniobras de Dix-Hallpike y Epley para el VPPB

02 · Otología
Otorrinolaringología 1 02
b) Maniobra diagnóstica de McClure (positiva en VPPB con afecta- Se enumeran a continuación las maniobras que son el pilar del trata-
ción del conducto semicircular horizontal): el paciente se coloca en miento del VPPB:
decúbito supino, con la cabeza flexionada a 30° respecto al plano Maniobra de tratamiento de Epley:
horizontal, se gira la cabeza del paciente hacia el oído explorado 90°. Paso 1.- Paciente sentado con la cabeza girada hacia el oído afec-
En la mayoría de los casos aparece un nistagmo puramente horizon- tado.
tal, geotrópico con la fase rápida hacia el oído explorado. A continua- Paso 2.- Paciente en posición supina con cabeza colgando a 30 gra-
ción, se gira la cabeza hacia el otro oído, identificándose un nistagmo dos.
horizontal opuesto al anterior, esto es ageotrópico. El oído afectado Paso 3.- Se gira la cabeza al oído contralateral a 45 grados.
es el del lado en el cual la rotación genera el nistagmo más intenso. Paso 4.- Se gira al paciente lateralmente con la cabeza volteada 45
La observación de nistagmo horizontal de dirección cambiante per- grados hacia abajo.
mite establecer el diagnostico de VPPB de conducto semicircular ho- Paso 5.- Se lleva al paciente a posición sentada, con la cabeza al fren-
rizontal. En algunos casos, puede aparecer un nistagmo geotrópico te a 45 grados.
hacia el oído contralateral, lo que sugiere cúpulolitiasis. El nistagmo Cada paso se debe realizar durante un minuto.
del conducto horizontal presenta características cinéticas diferentes La maniobra de tratamiento de Epley a la inversa, se utiliza en por-
si se compara con el nistagmo vertical torsional del canal posterior. tadores de VPPB con afectación del conducto semicircular superior.
Este nistagmo horizontal es de latencia más corta (0-3 s), intensidad Maniobra de tratamiento de Semont, utilizada en portadores de
fuerte que se mantiene durante todo el tiempo que dura la prueba VPPB con afectación del conducto semicircular posterior. También
posicional (superior a 1 min.) y es menos propenso a la fatiga. conocida como maniobra de liberación, se encuentra basada en la
teoría de la cúpulolitiasis, y consiste en liberar los otolitos de la cúpu-
Tratamiento la y facilitar su migración por el conducto semicircular hasta la cruz
común.
La flunarizina es más efectiva que no tratar, pero menos efectiva que la Paso 1.- Paciente sentado con los pies colgando a la orilla de la cama
maniobra de Semont para eliminar los síntomas, por lo que no existe con la cabeza rotada a 45 grados hacia el oído afectado.
evidencia para respaldar la recomendación de emplear fármacos en el Paso 2.- Posición de decúbito lateral rápidamente con el oído afecta-
tratamiento de rutina del VPPB. Por lo tanto, el tratamiento no es farma- do hacia abajo (3 minutos).
cológico sino con maniobras de reubicación canalicular (maniobras de Paso 3.- Se lleva rápidamente al paciente a la posición contraria des-
Epley y Semont) (Figura 45), que tienen una efectividad en la resolución cansando sobre el oído contralateral (3 minutos).
de los síntomas cercana al 80%. Se recomienda que todos los pacientes Paso 4.- Posición inicial.
con diagnóstico clínico de VPPB, sean enviados al servicio de otorrinola- Maniobra de tratamiento de 360 grados o de Barbecue, uti-
ringología del segundo nivel de atención (para realización de maniobras lizada en portadores de VPPB con afectación del conducto se-
de tratamiento). La resolución de los síntomas se logra en más del 80% de micircular horizontal, pretende llevar los detritus en dirección
los casos y la mejoría en el 10% con la primera maniobra. El éxito es mayor ampulífuga hacia el utrículo. Se basa en rotar 360 grados en
en el 92% después de una segunda maniobra. Se presenta recurrencia posición supina comenzando hacia el lado sano; se efectúan 4
del cuadro en aproximadamente el 30% de los casos. A los pacientes en giros completos hasta que desaparezca el nistagmus. El pacien-
los que no se logre la desaparición de los síntomas o en los que haya te en casa debe repetir dos giros completos al día durante una
recurrencia, enviarlos de nuevo al otorrinolaringólogo para una segunda semana.
maniobra de reposicionamiento. Hay controversia sobre indicar restric- Maniobra de Headshake, (para el VPPB del canal horizontal: con-
ciones de actividad posterior a las maniobras de reposicionamiento. De siste en agitar vigorosamente la cabeza del paciente 20 veces en el
6 estudios no bien diseñados, sólo uno mostró un beneficio mínimo con plano horizontal, con el objetivo de forzar el desplazamiento de las
la restricción de actividades o posiciones, posterior a las maniobras de otoconias a través de la cruz común.
reposicionamiento. No obstante, se recomienda el uso de collarín blan-
do durante 48 horas posteriores a las maniobras de posicionamiento. Es Seguimiento
recomendable indicar los ejercicios de adecuación vestibular a todos los
pacientes que queden con inestabilidad postura! posterior a una semana Los pacientes con diagnóstico de VPPB con maniobra de reposición efec-
de haberse realizado las maniobras reposicionadoras, ya que mejoran los tuada y mejoría de los síntomas pueden presentar recurrencia del cuadro.
síntomas residuales. Por eso, se recomienda nueva revaloración en un mes tras la maniobra
reposicionadora.
Se ha encontrado que en pacientes con crisis agudas de VPPB y ausen-
cia de vómito, el uso de cualquiera de los siguientes esquemas de trata- Un estudio de seguimiento en pacientes con VPPB, para determinar el
miento disminuye la sintomatología exacerbada durante las maniobras tiempo de remisión del cuadro encontró los siguientes datos (duración
de reposicionamiento: de los episodios/ porcentaje de pacientes):
Cinarizina a dosis bajas (40 a 120 mg diarios en dos o tres tomas). Menos de 1 semana, 45%.
Si se necesita un efecto sedante se prefiere el dimenhidrinato (50 a De 1 a 2 semanas, 11,2%.
100 mg dos o tres veces al día) o el diazepam 2 a 1Omg/ día, dividido De 2 a 4 semanas, 12,5%.
cada 6 a 8 horas. De 4 a 12 semanas, 18,8%.
En caso de vómito se puede administrar metoclopramida, i.v., 1Omg, Por encima de las 12 semanas, 12,5%.
i.m. o i.v., y posteriormente vía oral (1 Omg, durante 3 veces al día). Es
fundamental recordar que, tanto el reposo en cama como el trata- En cuanto a estos datos, se recomienda extender la primera incapacidad
miento medicamentoso, deben ser breves (de 3 a 5 días), dado que a menos de, o a 7 días y a criterio médico la incapacidad subsecuente, en
ambos retrasan la compensación vestibular. caso necesario.
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Neuritis vestibular Perfusión intratimpánica con anestesia local de fármacos


vestibulotóxicos como gentamicina (laberintectomía quími-
Es la segunda causa más frecuente de vértigo periférico tras el VPPB. Vér- ca): control completo o substancial del vértigo en el 90% de
tigo retrolaberíntico por afectación de la pri mera neurona del nervio ves- los casos, con empeoramiento de la hipoacusia en el 30%.
tibular. Se cree que la causa es vírica (neuritis vírica del nervio vestibular), Tratamiento quirúrgico que conserva la audición, como la
por la frecuencia elevada de antecedentes de infección de vías altas. Pro- neurectomía o sección del nervio vestibular, o con técnicas
duce una crisis única e intensa de vértigo espontáneo por arreflexia o hi- que no la conservan, como la laberintectomía: control del
porreflexia vestibular que dura varios días, con audición normal. En la RM, vértigo en el 98%.
puede aparecer una hipercaptación del nervio vestibular. El tratamiento
de la crisis será con sedantes vestibula res y antieméticos. La recuperación Vértigo periférico postraumático. Puede estar producido por:
completa se produce en el 50% de los casos, mientras, que en el 50% Conmoción laberíntica: el efecto de inercia de los líquidos
restante queda como secuela una paresia vestibular unilateral detectable laberínticos y de las hemorragias en el laberinto membranoso
en la prueba calórica. Se recuperan subjetivamente del vértigo y del nis- ocasiona lesiones en las máculas y en las crestas ampulares.
tagmo por compensación central, pero persiste una inestabilidad crónica Aparece un vértigo posicional (vértigo postraumático más fre-
o recurrente o episodios de vértigo posicional. El uso precoz de ejercicios cuente) y más raramente espontáneo, que remite en unos me-
de reeducación vestibular acelera la recuperación de estos pacientes. ses. Puede existir hipoacusia perceptiva coclear con escotoma
Síndrome de M éniere: afectación del oído interno, de etiología en 4.000 Hz y acúfenos.
desconocida, pero con sustrato anatomopatológico de hidrops en- Fracturas de hueso temporal transversales: con un vértigo
dolinfático, caracterizada por hi poacusia de al menos 20 dB fluc- espontáneo intenso por parálisis o arreflexia vestibular, que aso-
tuante (variación de 1OdB o de un 15%), plenitud aura 1, acúfenos del cia cofosis y/o parálisis facial.
mismo oído asociados a crisis de vértigo espontáneo recurrentes, de Fístulas perilinfáticas (comunicación del oído interno con el
al menos 20 minutos, con signos vegetativos e inestabilidad. medio, sobre todo por rotura de las ventanas oval y redonda),
Se produce una distensión del laberinto membranoso debido a por barotraumatismos, blast injury o traumatismo craneal. Hay
un aumento de endolinfa (hidrops laberíntico). La forma idiopá- vértigo al colocar el oído afecto hacia abajo, con signo de la fís-
tica es la más habitual (enfermedad de Méniere), pero también tula e hipoacusia fluctuante.
puede aparecer un hidrops endolinfático en la sífilis congénita, en
las malformaciones congénitas del oído interno y en los trauma- Otras causas de vértigo periférico son las siguientes: inflamatorias
tismos. Un 20% de los casos son bilaterales. Afecta a adultos entre (laberintitis, zóster ótico), vasculares (insuficiencia vertebrobasilar,
30-50 años, sin predilección de sexo y cursa con crisis paroxísticas trombosis de la arteria auditiva interna), tumores del ángulo pon-
y recurrentes de: tocerebeloso (neurinoma del acústico), ototóxicos, otosclerosis, etc.
Vértigo: espontáneo, de comienzo brusco, intenso, con corte- Neurinoma del acústico: se trata del tumor más frecuente del án-
jo vegetativo, de corta duración (entre una y varias horas), que gulo pontocerebeloso (90%), seguido por los meningiomas, los quis-
al evolucionar la enfermedad, disminuye hasta desaparecer en tes aracnoideos y los neurinomas del facial.
algunos casos. La prueba calórica al principio será normal, pero, Histológicamente, es un schwannoma, de crecimiento lento y que se
con el tiempo, aparecerá una hipoexcitabilidad calórica. origina en el interior del CAi a partir del nervio vestibular del VIII par cra-
Acúfenos: que pueden ser premonitorios, porque aparezcan o neal. Puede seguir dos patrones histológicos diferentes: tipo A de Antoni
aumenten de intensidad antes de la crisis de vértigo, aunque al o compacto y tipo Bde Antoni más laxo y reticular. Suelen ser esporádi-
final se harán constantes. cos, pero a veces tienen un patrón hereditario, como ocurre en la neuro-
Hipoacusia neurosensorial coclear con reclutamiento positi- fibromatosis tipo 2, donde son típicamente bilaterales (Figura 22).
vo y con curva plana: afectando a todas las frecuencias, o incluso
ascendente, haciéndolo más a las graves. Al inicio es fluctuante:
crece junto con la crisis de vértigo y mejora tras ella, pero en
estadios avanzados de la enfermedad se hace constante. El test
del glicerol será positivo (mejoría auditiva tras aplicar glicerol).
Sensación de plenitud en el oído durante la crisis.

El tratamiento del episodio agudo se realizará con sedantes vestibu-


lares y antieméticos. El tratamiento fisiopatológico de mantenimien-
to pretende:
Control del vértigo (disminu ir la frecuencia e intensidad de las
crisis de vértigo): es eficaz.
Control del acúfeno: relativamente eficaz.
Control de la hipoacusia: no es eficaz.

Se realiza con:
La mayoría de los pacientes se controlan mediante dieta hipo- Figura 22. Neurinoma del VII PC bilateral en paciente
sódica y/o diuréticos (acetazolamida e hidroclorotiazida). con neurofibromatosis tipo 11 (RM coronal con gadolinio)
En pocos casos de enfermedad de Méniere de más de un año
de evolución, con vértigo incapacitante, se pasa a tratamientos La Tabla 6 muestra el diagnóstico diferencial entre la enfermedad de Mé-
ablativos o subablativos de la función vestibular: niere, la neuritis vestibular y el VPPB.

02 · Otología
Otorrinolaringología 1 02
Neuritis Para el diagnóstico, además de pruebas audiológicas y vestibulares, los
Méniére VPPB
Vestibular PEATC son un método de screening (alargamiento del intervalo 1-V), aun-
Causa Hidrops Neuritis vírica Cana litiasis/ que el método diagnóstico de elección es la RM con gadolinio.
endolinfático Cupulolitiasis
Topografía Laberíntico Retrolaberíntico Laberíntico El tratamiento es quirúrgico con diferentes vías de abordaje (translabe-
de la lesión ríntica, retrosigmoidea y transtemporal) según el tamaño del tumor. Los
Crisis Repetidas Duran Única Repetidas objetivos de la cirugía son, por orden de prioridad: salvar la vida del pa-
de vértigo horas Dura días Duran segundos ciente, evitar un daño neurológico irrecuperable, la eliminación completa
Hipoacusia Sí (al inicio No No del neurinoma, conservar el VII par y recuperar la audición. La radioterapia
fluctuante y peor constituye una alternativa terapéutica.
en graves)
Tratamiento Fármacos Sintomático Maniobras
fisiopatológico o cirugía y de las secuelas, de reubicación 2.5. Patología traumática del hueso
(etiológico) si existen canalicular

Tabla 6. Diferencias entre enfermedad de Méniere, neuritis vestibular y


temporal. Fracturas del peñasco
VPPB
Son las fracturas más frecuentes de la base del cráneo (45% de los casos),
La clínica varía en función del crecimiento del tumor: se producen en el 3% de los traumatismos craneoencefálicos. Se clasifi-
Fase intracanalicular (la sospecha ante síntomas del VIII par craneal can en tres tipos, según su trayecto (Figura 24 y Tabla 7):
unilaterales es la base del diagnóstico precoz): hipoacusia neurosen-
sorial unilateral (95% de los pacientes), peor en agudos y en progre-
siva (aunque un 10% de los neurinomas debutan como hipoacusia
brusca), con importante alteración de la inteligibilidad (disociación
tonal-verbal), sin reclutamiento y con adaptación patológica en los
test supraliminales. Acúfeno unilateral (70% de los pacientes), agudo
y continuo y que puede preceder a la hipoacusia. Síntomas vestibu-
lares (60%), siendo más frecuente la inestabilidad que el vértigo (sólo
el 7%), ya que el crecimiento del tumor permite la compensación
central.
Fase cisterna!: ocupa el ángulo pontocerebeloso sin comprimir el
tronco, y afecta a otros pares craneales en el siguiente orden de fre-
cuencia: trigémino (hipoestesias o parestesias faciales y abolición del
reflejo corneal), facial (parálisis facial, signo de Hitselberger) y pares
bajos (IX, X, XI y XII) (Figura 23).

Figura 24. Recorrido de las fracturas del peñasco


VPC IVPC

Neurinoma Longitudinal Transversal


(porción vestibular)
Frecuencia 70-80% 15-20%

Perforación Frecuente Rara

Otorragia Frecuente Rara

Hemotímpano Rara Frecuente

Otolicuorrea Frecuente Rara

Hipoacusia Transmisiva Perceptiva (cofosis)

Parálisi facial 20% Transitoria 50% Permanente

Vértigo Raro y leve (posicional) Frecuente y grave

Radiología Schüller Stenvers

Tabla 7. Diferencias entre fracturas longitudinal y transversal del peñasco


VIIIPC
Porción vestibular
Longitudinales (timpánicas, extralaberínticas): son las más
Figura 23. Neurinoma del VIII PC. Se origina en la rama vestibular frecuentes (70%). Por traumatismos temporoparietales, la línea
de fractura discurre paralela al eje del peñasco, afectando al te-
Fase compresiva: compresión del tronco y del cerebelo, dan- cho del oído externo y al oído medio. La cl ínica es hipoacusia
do síntomas de hipertensión intracraneal y de síndrome cere- de transmisión por lesión timpanoosicular, otorragia, signo de
beloso. Battle (equimosis retroauricular) y puede existir otolicuorrea por
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extensión a 1a fosa craneal media, desde e1 techo del oído medio 2.6. Parálisis facial
(Figura 25).
La parálisis facial es rara (20%) y la recuperación frecuente, al ocurrir
por compresión o edema. Si hay vértigo, es leve por conmoción la- Causas de parálisis facial periférica
beríntica. En la otoscopía se observa escalón en paredes del CAE y
desgarro timpánico con otorragia. Es la parálisis facial idiopática, parálisis de Bell o "a frigore'; siendo la más
frecuente (60% de los casos). Su incidencia aproximada es de 23 casos
por 100.000 personas/año o una de cada 70 personas a lo largo de su
vida. Se cree que se trata de una neuritis vírica (virus herpes simple y
CMV) con edema perineural que produce una compresión isquémica del
nervio. Como factores de riesgo, se han implicado la diabetes, la HTA y el
embarazo. Se instaura en unas 48 horas y suele asociarse a otalgia leve
retroauricular.

El tratamiento es médico, con corticoides en pauta descendente, que


acortan el tiempo de recuperación. Basándose en su posible origen víri-
co, muchos autores utilizan antivíricos como el aciclovir. Siempre se debe
realizar protección ocular, por el riesgo de que aparezcan úlceras cornea-
les. Es recomendable iniciar el tratamiento en las primeras 72 horas del
padecimiento. Un esquema estándar de tratamiento es el siguiente:
1. Prednisona: 50 mg, durante 3 días y reducir 1O mg, cada día, hasta
completar 1O mg el día 7.0 y suspender.

Figura 25. Fractura longitudinal del peñasco derecho En el ojo que no es posible realizar cierre palpebral se recomienda:
1. Hipromelosa al 0,5%, 1 gota cada hora durante el día.
Transversales (neurales, laberínticas): son menos frecuentes 2. Hipromelosa al 2%, 1 gota antes de dormir y oclusión que logre man-
(20%), pero más graves. Se producen por traumatismos occi- tener descendido el párpado superior para protección de la córnea.
pitales, la línea de fractura es perpendicular al eje del peñasco,
afectando al oído interno. Su cl ínica es hipoacusia neurosenso- Se aconseja asociar tratamiento rehabilitador según el siguiente es-
ria l profunda, acúfenos y vértigo espontáneo intenso. La parálisis quema:
facial es frecuente (50%) y de peor pronóstico, al producirse una 1. Termomasaje y ejercicios a partir del sexto día.
sección neural. La otoscopía puede ser normal o existir hemo- 2. Pacientes con grado 11 y 111 de la clasificación de House-Brackman,
tímpano (Figura 26). ejercicios activos.
3. Pacientes con grados 111 y IV de la clasificación de House-Brackman,
ejercicios activos asistidos.
4. Pacientes sin sinestesia, ejercicios asistidos.
5. Pacientes con lagohalmos ejercicios de relajación del elevador del
párpado superior y férula palpebral; uso de vibrador y goma de mas-
car. Así como la aplicación de té de manzanilla en los ojos.

Se solicitará interconsulta a medicina física y de rehabilitación en el


caso de:
Pacientes con grado IV a VI de la clasificación de House-Brackmann
en su primera cita.
Pacientes con grado 11 y 111 que no mejoren después de 8 días de
tratamiento.

El médico especialista en rehabilitación será quien indique a qué pacien-


tes se les realizará electromiografía o electroneurografía.

Figura 26. Hemotímpano La descompresión quirúrgica del nervio facial se plantea cuando persiste
una mala evolución y en la electroneurografía existe una degeneración
Oblicua (timpanolaberíntica): línea de fractura que puede afectar axonal mayor del 60% (indicación relativa) o superior al 90% (indicación
al CAE, al oído medio y al oído interno. Puede existir cualquier sínto- absoluta).
ma de las dos anteriores y la parálisis facial es la regla (100%).
El diagnóstico se realiza mediante TC, con cortes de alta resolución. El pronóstico de la parálisis de Bell es bueno: en el 70% de los pacientes
Si sólo se dispone de radiología simple, se utilizará la proyección de la recuperación es completa, aunque suele ser lenta, en el 15% queda
Schüller para las longitudinales y la de Stenvers para las transversales. paresia residual y en el 15%, espasmo postparalítico y sincinesias. La pre-
El tratamiento quirúrgico es controvertido y se suele reservar para las sencia de una parálisis facial incompleta en la primera semana es el factor
parálisis faciales graves inmediatas. pronóstico más favorable.

02 · Otología
Otorrinolaringología 1 02
Parálisis de Bell (la más frecuente, el 70%). Síndrome conducto de Falopio dehiscente); precisa de antibioterapia, miringo-
ldiopáticas
Melkersson-Rosenthal tomía y colocación de drenajes y, si persiste, incluso mastoidectomía.
· Fracturas temporales (25%) (oblicuas> transversales Otra causa es la otitis externa maligna.
Traumáticas > longitudinales) y de base de cráneo
Síndrome de Melkersson-Rosenthal: cuadro infrecuente que
· Traumatismos directos en oído medio y en la cara
conlleva brotes recurrentes de parálisis facial con edema hemifacial
OMA (niños con Falopio dehiscente), colesteatoma,
Otíticas (inicialmente reversible y luego permanente) fundamentalmente en
ototis externa maligna, otitis media tuberculosa
labio y lengua geográfica.
Cirugía de la parótida Síndrome de Heerfordt (fiebre uveoparotídea): es una forma extra-
Cirugía del ángulo pontocerebeloso, CAi, 01, OM pulmonar de sarcoidosis, con parálisis facial que puede ser bilateral,
Yatrogénicas
y mastoides
fiebre, uveítis anterior y parotiditis. La parálisis facial es el signo neu-
Fórceps (obstétrica)
rológico más habitual en la sarcoidosis.
Neurinoma del VIII y VII par Otra s: enfermedad de Lyme (sobre todo en niños), síndrome de
Tumorales
Carcinoma en OM y quemodectoma Guillain-Barré (puede ser bilateral), lepra. Los infartos pontinos son
Síndrome de Ramsay Hunt, síndrome Melkersson- causa de parálisis facial central.
Rosenthal, síndrome Heerfordt (sarcoidosis)
Esclerosis múltiple
Miastenia gravis
Síndrome de Guillain-Barré
Diabetes mellitus
Hipertiroidismo
Porfirias
Talidomida
Tóxicas Difteria, tétano
Alcoholismo
Tabla 8. Etiología de las parálisis faciales

El envío al segundo nivel asistencial será urgente en pacientes con dismi-


nución súbita de la agudeza visual y/o úlcera cornea!; y ordinario, en pa-
cientes con falta de respuesta al tratamiento y secuelas como ectropión
y sincinesia. En caso de localizar patología asociada derivar con el médico Figura 27. Herpes zóster ótico (lesiones de área de Ramsay-Hunt)
al que corresponda.
Clínica
La descompresión quirúrgica del nervio facial se plantea cuando persiste
una mala evolución y en la electroneurografía existe una degeneración axo- Hay una parálisis motora de la hemicara, con desviación de la comisura
nal mayor del 60% (indicación relativa) o superior al 90% (indicación abso- de la boca a la parte sana y babeo en el lado de la lesión.
luta). Su pronóstico bueno: en el 70% de los pacientes la recuperación es
completa, aunque suele ser lenta, en el 1So/o queda paresia residual y en el Se pierden las arrugas frontales y existe un cierre incompleto del párpa-
15%, espasmo postparalítico y sincinesias. La presencia de una parálisis facial do, lo que da lugar a la separación del punto lagrimal de la conjuntiva y,
incompleta en la primera semana es el factor pronóstico más favorable. por consiguiente, a epifora. Es típico que, al intentar forzar el cierre de los
párpados, en el lado afecto se desvíe la mirada hacia arriba (fenómeno de
Se producen por las siguientes causas: Bell) (Figura 28 y Tabla 9).
Traumáticas (25%): por fra cturas de hueso temporal y heridas fa-
cia les. También ocurren en cirugía del ángulo pontocerebeloso y de
parótida, y menos frecuentemente en cirugía del oído medio.
Síndrome de Ramsay-Hunt o zóster ótico (7%): reactivación de
una infección del ganglio geniculado por el virus herpes zóster. Pro-
duce primero otalgia intensa y después, tras entre dos y cuatro días,
vesícu las en el pabellón y CAE (área de Ramsay Hunt), así como en
la faringe (Figura 27). La parálisis facial tiene peor pronóstico si apa-
rece: febrícula, astenia, anorexia y afectación del VIII par craneal con
vértigo, hipoacusia y acúfeno. El tratamiento se realiza con antivíricos
como aciclovir.
Tumorales (7%): provocada por tumores del ángulo pontocerebe-
loso (neurinomas), del hueso temporal (paragangliomas, carcinomas
epidermoides de oído medio y CAE, colesteatomas) y de parótida.
Son parálisis faciales de instauración progresiva.
Otítica (4%): sobre todo aparece como complicación de un co-
lesteatoma y exige cirugía urgente. También es secundaria a otitis
media aguda y mastoiditis (más frecuente en niños, por tener un Figura 28. Parálisis facial periférica
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

1. Una parálisis facial con test 1. Distal al ganglio geniculado Estudio de la secreción lagrimal (test de Schirmer): estudia la
de Schirmer normal se localiza ...
función del nervio petroso superficial mayor. Se considera po-
2. Una alteración aislada de toda 2. Lesión distal al orificio sitivo (patológico) si la diferencia entre ambos ojos es mayor o
la musculatura facial indica... estilomastoideo igual al 30%.
3. Si hay parálisis de musculatura 3. Una parálisis facial central Valoración del reflejo estapedial: analiza la función del nervio es-
de la cara, con movimientos tapedial.
de la frente, lacrimación, gusto Gustometría y sialometría: estudian la función del nervio cuerda
y sensibilidad intactos es ...
del tímpano.
4. ¿Cómo es la inervación 4. Bilateral
de la zona dorsal del núcleo Los más empleados son el test de Schirmer, para decidir si una descom-
motor superior del facial?
presión quirúrgica del facial tiene que alcanzar la primera porción laberín-
Tabla 9. Localización de la parálisis facial tica, y el reflejo estapedial.

Si la lesión se localiza por encima de la salida de la cuerda del tímpano, a Electrodiagnóstico


la parálisis facial se añadirá disgeusia de los 2/3 anteriores de la hemilen-
gua ipsilateral e hiposialia. Sirve para establecer el grado de lesión y el pronóstico de la parálisis. El
más utilizado, ya que permite cuantificar el daño axonal, es la electroneu-
Si la lesión es proximal a la salida del nervio del músculo del estribo, rografía, que estudia la amplitud y la latencia tras la estimulación eléctrica
habrá además algiacusia (audición dolorosa) por ausencia del reflejo es- del nervio facial en el agujero estilomastoideo y tiene valor entre los tres
tapedial. Si es proximal al ganglio geniculado, se suma disminución de y los diez días tras la parálisis.
la secreción lagrimal.
La electromiografía registra la actividad muscular espontánea y volunta-
ria y es útil para detectar signos de reinervación (predice la regeneración
del nervio paralizado). El blink reflex estudia el reflejo trigémino-facial o
Regla: el facial es 'LELO': 1.ª rama: Lacrimal, 2.3 del parpadeo y su presencia indica buen pronóstico.
rama: Estribo, 3.3 rama: Lengua, 4.3 rama: Oreja.

Parálisis facial PC-CP: parálisis parcial es completa; la


Diagnóstico topográfico parálsis completa es parcial (es decir, en la periférica,
la hemiplejía es de la hemicara entera y la central
respeta la musculatura frontal y orbicular).
Para el diagnóstico topográfico se pueden utilizar los siguientes métodos:

" El vértigo periférico cursa siempre con nistagmo unidireccional,


Ideas clave - desviación de las extremidades hacia el lado contrario, sensa-
ción de giro y cortejo vegetativo.
" Exploración clínica: la otoscopía es el principal método de diag-
nóstico en la patología de oído externo y medio. " El nistagmo espontáneo periférico es unidireccional, en resorte,
aumenta al mirar hacia el lado de la fase rápida y disminuye con
" Exploración radiológica: la fijación de la mirada.
1. Rx simple: en desuso, excepto para valorar la colocación de
un implante coclear. " Las otitis externas bacterianas duelen, mientras que las otitis
2. TC: para oído medio. micóticas no, sólo pican.
3. RNM: para oído interno, nervio facial, CAi y fosa posterior.
" En la otitis externa maligna, la inflamación sobrepasa los límites
" Exploración funcional de la audición: diapasones: Rinne positivo del CAE, produciendo necrosis de tejidos adyacentes y parálisis
(audición del diapasón mejor por vía aérea que ósea): audición de PC (VII, pares bajos). Piensa en ella ante un diabético o un
normal o HNS (hipoacusia neurosensorial). Rinne negativo (vía inmunodeprimido, necrosis o pólipos en el CAE y afectación de
ósea mejor que aérea): HT y cofosis. Se debe recordar: la cofosis pares craneales, sobre todo del facial. Causa: Pseudomonas aeru-
es el único caso de HNS con Rinne negativo. ginosa. Tratamiento: quinolonas, ceftazidima i.v.

" Audiometría tonal: HT: gap óseo-aéreo. HNS: no gap. " La miringitis bullosa produce ampollas hemorrágicas en la
Audiometría verbal: HT: buena inteligibilidad. HNS: mala inteli- membrana timpánica que no se deben confundir con una otitis
gibilidad (¡típico! "Oyen, pero no entienden"). media. Es causada por el virus influenzae, Mycop/asma ...

" OEA: primera prueba utilizada en el cribado de hipoacusia en " Los hematomas y los abscesos del pabellón auricular requieren
recién nacidos. siempre drenaje de la colección. De lo contrario, puede provo-
carse una pericondritis y dejar como secuela la llamada "oreja
" lmpedanciometría: valora el funcionamiento de la trompa y la en coliflor''.
elasticidad del complejo tímpano-osicular.
" La otitis serosa produce hipoacusia, pero no otalgia; la timpano-
" Recordad que la historia clínica y la exploración son los datos metría es importante para su diagnóstico.
fundamentales a la hora de filiar una alteración del equilibrio.

02 · Otología
Otorrinolaringología 1 02
" La otitis serosa unilateral en un adulto obliga a descartar un tu- ración de las crisis de vértigo, asociación con síntomas auditivos
mor de cavum; en el niño, se piensa en hipertrofia adenoidea (y (hipoacusia y acúfenos), recurrencia, y si existen de forma espon-
hay que recordar que se relaciona con el ronquido). tánea o provocadas (por ejemplo, por cambios de posición).

" En la OMA, a diferencia de la otitis externa, es importante el tra- " El más frecuente: VPPB: gente mayor con crisis de vértigo ante
tamiento antibiótico sistémico. Causa más frecuente: Strepto- determinada POSICIÓN de la cabeza (típico al tumbarse en la
coccus pneumoniae. cama). Causa: otolitos en conducto semicircular posterior. Diag-
nóstico: test de Dix-Hallpike. Tratamiento: maniobras de reubi-
" En la OMC simple, la perforación timpánica es central (respeta el cación canalicular de Eppley-Semont.
annulus) mientras que en la OMC colesteatomatosa, la perfora-
ción suele ser marginal atical (erosiona el annu/us). " Neuronitis vestibular: cuadro recortado de vértigo periférico de
duración de días (infección viral del ganglio de Scarpa). Trata-
" La mayoría de los colesteteatomas son adquiridos primarios. miento: sintomático.
Pensad en ellos ante otorrea FÉTIDA.
" Enfermedad de Méniere: crisis recurrentes: tríada acúfeno +
" La OMC cursa con hipoacusia progresiva y episodios de otorrea vértigo + HIPOACUSIA (¡¡la única!!). En su tratamiento, se utiliza
sin otalgia. cada vez más la aplicación intratimpánica de gentamicina.

" La osteólisis producida por el colesteatoma es la responsable de " El neurinoma del VIII par craneal debuta habitualmente por sín-
las complicaciones. El tratamiento del colesteatoma tiene como tomas auditivos (descartar siempre, ante toda hipoacusia neu-
fin evitarlas (NO mejorar la audición). Recordad que este dato rosensorial unilateral) y su método diagnóstico de elección es la
lo distingue de la OMC simple, donde no se produce osteólisis. RMN con gadolinio. Hay que recordar su asociación a la neuro-
fibromatosis tipo 2.
" La mastoiditis es la complicación más frecuente tanto de las
OMA como de las OMC. " Ante todo TCE con síntomas relacionados con el oído, se debe des-
cartar mediante otoscopía yTC una fractura de hueso temporal.
" La técnica quirúrgica para la OMC es la timpanoplastia.
" Si hay afectación laberíntica (vértigo, hipoacusia neurosenso-
" La otosclerosis produce habitualmente hipoacusia de transmi- rial): fractura transversal.
sión, pero hasta un 10% de los casos puede cursar con hipoacu-
sia mixta o neurosensorial. Hay que pensar en otosclerosis ante " Si hay afectación del oído medio y externo (otorragia, hipoacu-
una hipoacusia de transmisión hereditaria (autosómica recesi- sia de transmisión, perforación timpánica): fractura longitudi-
va) que empeora durante el embarazo. nal o timpánica.

" Para el tratamiento quirúrgico de la otosclerosis, se puede reali- " La parálisis facial periférica se diferencia de la central no sólo
zar una estapedectomía o una estapedotomía. por la afectación motora de la rama superior, sino también por-
que, en la periférica, se asocian otros síntomas no motores (dis-
" Es conveniente recordar la presbiacusia como causa de hipoa- geusia, algiacusia, hiposialia). Hay que recordar que la central
cusia neurosensorial típica, progresiva y BILATERAL en personas parece "menos grave'; ya que respeta la musculatura frontal.
de edad avanzada.
" La causa más frecuente de parálisis facial es la idiopática o de Bell.
" La causa más frecuente de hipoacusia infantil son los defectos
genéticos aislados. " Las parálisis faciales de causa traumática se asocian a las fractu-
ras de hueso temporal, sobre todo en las transversales.
" La meningitis es la causa más frecuente de HNS posnatal.
" Las otitis que pueden destruir hueso (colesteatoma y otitis ex-
" La primera prueba de cribado de hipoacusia en el recién nacido terna maligna) pueden producir parálisis facial.
son las otoemisiones acústicas; en el caso de salir patológicas,
se deberá confirmar posteriormente con PEATC. " El herpes zóster ótico o síndrome de Ramsay Hunt, además de
afectar al nervio facial (parálisis facial de mal pronóstico, otalgia
" Se debe llegar al diagnóstico etiológico de las diferentes causas y vesículas en el área de Ramsay-Hunt), puede afectar al VIII par
de vértigo periférico mediante los datos en la historia clínica: du- craneal (vértigo, hipoacusia neurosensorial).

1) La percepción del sonido es igual por vía aérea que por vía ósea.
Casos clínicos 2) La percepción del sonido es mejor por vía aérea que por vía
ósea.
Colocando un diapasón que está vibrando frente al conducto 3) La percepción del sonido es mejor por vía ósea que por vía aé-
auditivo del oído que queremos explorar (conducción aérea), y rea.
apoyando después sobre la mastoides (conducción ósea), pode- 4) La percepción del sonido es peor por vía ósea que por vía aérea.
mos de modo sencillo y en la consulta, distinguir entre sordera
nerviosa (alteración en la cóclea o nervio auditivo) y sordera de RC: 3
conducción (trastorno en el sistema de transmisión tímpano-osi-
cular). ¿Cuál de estas afirmaciones es correcta para un paciente Si hacemos fijar la vista en un punto a un paciente con vértigo y
que presenta una sordera de conducción? nistagmo de origen periférico, observaremos que el nistagmo:
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

1) No se modifica. 1) Neuronitis vestibular izquierda.


2) Dism inuye o desaparece. 2) Vértigo postura! paroxístico benigno.
3) Aumenta. 3) Neurima vestibular izquierdo.
4) Cambia de dirección. 4) Enfermedad de Méniere.

RC: 2 RC: 4

Un paciente de 75 años, diabético evolucionado, comienza con En una mujer de 45 años que presenta, desde hace tres meses,
dolor en pabellón auricular y región mastoidea derechos. A la hipoacusia y ruidos continuos en oído derecho y crisis vertigi-
semana nota fiebre, inflamación de la oreja y drenaje de líquido nosas que se acompañan de cortejo vegetativo, ¿cuál, de los si-
escaso por el conducto auditivo. En la exploración, tumefacción guientes, es el diagnóstico más probable?
en apófisis mastoides, pabellón auricular y conducto auditivo.
Hipoacusia severa y parálisis del VII par ipsilateral. ¿Qué mi- 1) Hipotensión ortostática.
croorganismo, de los siguientes, le parece el más probable como 2) Epilepsia de lóbulo temporal.
agente causal? 3) Laberintitis crónica .
4) Hidrops endolinfático.
1) Staphy/ococcus aureus.
2) Streptococcus pneumoniae. RC: 4
3) Flora mixta (enterobacterias + anaerobios) .
4) Pseudomonas aeruginosa. Varón de 35 años que sufre un síndrome clínico caracterizado
por vértigo de inicio súbito, náuseas y vómitos, sin alteración de
RC: 4 la audición. Los ataques son breves y dejan como secuela un vér-
tigo posicional leve que dura varios días y luego desaparece. El
Mujer de raza blanca, de 38 años, que manifiesta episodios de diagnóstico más probable es:
otorrea desde la infancia: ha presentado seis episodios de oto-
rrea en el oído derecho, en los últimos 20 meses, sin otalgia, con 1) Enfermedad de Méniere.
hipoacusia de oído derecho desde la infancia. En la exploración 2) Neuronitis vestibular.
por micro otoscopía, se aprecia una perforación marginal poste- 3) Oclusión de la rama laberíntica de la arteria auditiva interna.
rosuperior y atical amplia con restos de supuración y osteitis del 4) Laberintitis pu rulenta.
reborde óseo. Se confirma una hipoacusia transmisiva del oído
derecho. Rinne negativo en oído derecho, Weber lateraliza a la RC: 2
derecha. ¿Qué diagnóstico considera más acertado?
Varón de 19 años que, tras traumatismo craneoencefálico, hace
1) Otitis externa crónica. 48 horas, presenta súbitamente vértigo, náuseas y vómitos con
2) Otitis media crónica colesteatomatosa. acúfenos y sordera rápidamente progresiva. NO presenta fiebre
3) Otitis media tubárica secretora crónica. ni dolor. En la exploración se evidencia nistagmus hacia el lado
4) Otosclerosis. contrario a la lesión. ¿Cuál es la causa más probable de este sín-
drome?
RC: 2
1) Empiema epidural.
Una paciente de 35 años, con antecedentes familiares de hipoa- 2) Trombosis del seno lateral.
cusia, acude por presentar hipoacusia progresiva bilateral, más 3) Hidrocefalia otógena y paralaberintitis.
marcada del oído izquierdo, que se ha agravado a raíz de un em- 4) Laberintitis purulenta.
barazo. La otoscopía es normal. En la acumetría, encontramos un
Rinne en oído izquierdo negativo y un Weber lateralizado a la iz- RC: 4
quierda. La timpanometría muestra disminución de la complian-
ce y ausencia de reflejo estapedial. Su diagnóstico más probable Mujer de 25 años que acude al Centro de Salud muy alarmada
será: porque al mirarse en el espejo, se ha visto la boca torcida. Ese
mismo día, durante la comida, ha notado que los líquidos le res-
1) Malformación de la cadena osicular. balaban por la comisura labial. De entre las siguientes, señale la
2) Hipoacusia neurosensorial hereditaria, de expresión tardía . respuesta correcta:
3) Otoscl erosis.
4) Otit is serosa . 1) El comienzo súbito nos orienta a una parálisis facial distinta a la
de Bell.
RC: 3 2) La ausencia o disminución del reflejo palpebral es un dato diag-
nóstico muy específico para diferenciar la parálisis de origen pe-
Mujer de raza blanca, de 48 años, que manifiesta, en los últimos riférico de las de origen central.
tres años, cinco crisis de vértigos rotatorios de entre una y tres 3) La parálisis facial periférica idiopática no es frecuente que se
horas de duración, con náuseas y vómitos, sudor frío, plenitud acompañe de ageusia y de hiperacusia.
de oído. Nistagmo. Acúfenos en el oído izquierdo que preceden 4) La presencia de otros síntomas, como disfagia o diplopía, es
a las crisis vertiginosas. Hipoacusia del oído izquierdo que se compatible con el diagnóstico de parálisis facial periférica idio-
confirma con la audiometría de tipo neurosensorial, con mayor pática.
pérdida en las frecuencias graves. En la exploración por micro-
otoscopía, se aprecian conductos auditivos externos y tímpanos RC: 2
normales. La resonancia magnética cerebral con contraste es
normal. ¿Qué diagnóstico considera más acertado?

02 · Otología
Otorrinolaringología 1 02
Un paciente acude a consulta con una evidente paresia de la 3) Tiene un nistagmus bilateral en la desviación de la mirada hacia
musculatura facial derecha que le apareció tres días antes. ¿Cuál la derecha.
de los siguientes datos sugiere que la lesión causante no es peri- 4) Tiene una acusada debilidad del músculo orbicular del ojo de-
férica y afecta al sistema nervioso central? recho.

1) Oye los sonidos por el oído derecho con más intensidad. RC: 3
2) No nota el sabor de la comida por el lado derecho de la lengua.

3) Mixed hearing loss.


Case Study 4) Profound sensorineural hearing loss.

A 35-year-old woman presented several years of bilateral hea- Correct answer: 1


ring loss, worse in the right ear, without vertigo. This hearing loss
worsened with her pregnancy. Ear examination was unremarka- The disturbance of bone conduction threshold at 2 kHz is:
ble. Rinne test was negative bilaterally and Weber test laterali-
zed to the right ear. Audiometric evaluation revealed bilateral 1) Schwartze sign.
conductive hearing loss. What is the most likely diagnosis? 2) On-off effect.
3) Carhart notch.
1) Cholesteatoma. 4) Wills sign.
2) Otosclerosis.
3) Tympanic paraganglioma. Correct answer: 3
4) Chronic otitis media.
The treatment of choice is:
Correct answer: 2
1) Sodium fluoride therapy.
This disease occurs predominantly in: 2) Hearing aids.
3) Cochlear implant.
1) Elderly. 4) Stapedotomy or stapedectomy.
2) Children.
3) Middle-aged women. Correct answer: 4
4) Middle-aged men.
A 43-year-old man, without relevant history, consulted because
Correct answer: 4 his tace has been drooping on the right side for ten hours. On
examination, the patient was unable to close his right eye and
The structural changes affected: labial commissure diverted left, with a loose frontal wrinkle.
Otoscopy was normal in addition to the neurologic examination.
1) Tympanic membrane. What is the most likely diagnosis and treatment?
2) Otic capsule.
3) Eustachian tube. 1) Ramsay Hunt syndrome. Antivirals.
4) Semicircular canal s. 2) Bell's palsy. Prednisolone.
3) Central palsy. Neurologic evaluation.
Correct answer: 2 4) Lyme disease. Antibiotic.

The typical hearing loss is: Correct answer: 2

1) Conductive hearing loss.


2) Sensorineural hearing loss.
______01orrjaolaringologJa_

Rinología

Es un tema menos significativo que otología, faringología y laringología. Se encuentra


en un segundo nivel tras ellos. El apartado estrella dentro de este capítulo es el cáncer
nasosinusal seguido de las rinosinusitis agudas y crónicas, incluyendo sobre todo
las poliposis nasosinusales.

3.1. Patología congénita Para confirmar el diagnóstico, se emplea fundamentalmente la TC y la


fibroscopia nasal. Los casos bilaterales se detectan al pasar una sonda por
la nariz hasta la nasofaringe.
Atresia de coanas
El tratamiento es quirúrgico, vía transnasal o transpalatal, perforando la
La atresia de coanas es la malformación nasosinusal más frecuente (1 coana; en el recién nacido con afectación bilateral, al nacer, precisa de
de cada 8.000 nacidos) y tiene predilección por el sexo femenino (2:1) forma urgente poner sonda y cánula respiratoria en espera de la cirugía.
(Figural). La unilateral es más común en el lado derecho y se diagnos-
tica en el adulto; se manifiesta con rinorrea purulenta crónica y sinusitis Otras más raras son las siguientes: hendiduras nasales mediales y late-
con obstrucción nasal. En la bilateral, hay riesgo para la vida del recién rales, arrinia o agenesia, polirrinia o doble nariz, probaseis latera/is o pro-
nacido por disnea que se alivia con el llanto y empeora con la deglución. minencia tubular en el ángulo interno del ojo.
Generalmente, es membranosa, pero en un 10% de los casos, la falta de
permeabilidad es por un stop óseo. Un 50% de las atresias se asocian a
otras malformaciones, y de ellas destacamos la asociación CHARGE, que 3.2. Urgencias rinológicas
incluye: coloboma, cardiopatía (heart disease), atresia de coanas, retraso
en el desarrollo, genitales hipoplásicos y malformaciones auditivas (ear
deformities). Epistaxis

La epistaxis o el sangrado a través de los orificios nasales supone un ele-


vado porcentaje de las urgencias otorrinolaringológicas.

Aparecen más frecuentemente en niños y en ancianos, y en invierno y en


primavera (mayor tasa de infecciones respiratorias y variación de tempe-
Atresia de coanas ratura y humedad).

Se estima que el 60% de la población sufrirá epistaxis en algún momen-


to de su vida, requiriendo sólo el 6% de atención médica para su trata-
miento. El 90% de estos pacientes no tienen causa sistémica subyacente,
cuando se produce suele ser hematológica, y la más frecuente la púrpura
trombocitopénica inmune (PTI).

El origen de la hemorragia suele ser anterior (90-95%) y se asientan en el


área de Kiesselbach, conocida también como área de Little, que se sitúa
en la porción anteroinferior del septum. Es en esta región donde conflu-
Figura 1. Atresia de coanas yen los vasos procedentes tanto de la carótida externa como de la inter-
Otorrinolaringología 1 03
na. La mayoría de estos sangrados suelen ser autolimitados. Con menos Tratamiento: según la gravedad, es preciso seguir una escala ascen-
frecuencia son posteriores, con sangrado por orofaringe, y suele provenir dente (Figura 3). Las epistaxis graves son aquellas que no pueden ser
de la arteria esfenopalatina o sus ramas. controladas con métodos convencionales (presión local, cauterización,
taponamiento) y en las que no se identifica un sitio preciso de sangrado:
Aunque la mayoría de las epistaxis son idiopáticas, sobre todo en jóvenes,
existen una serie de factores etiológicos, entre los que se incluyen los
siguientes:
Locales: sequedad de mucosas y traumatismos nasa les digitales
autoinducidos accidenta les y quirúrgicos; uso de medicamentos
tópicos, inhalación de cocaína, perforaciones septales, rinosinusitis
infecciosas y alérgicas, deformidades septa les, tumores nasosinu-
sales y de cavum (benignos, como pólipo sangrante de tabique y
ang iofibroma nasofaríngeo juvenil, y ma lignos). El llamado pólipo
sangrante del tabique es un hamartoma propio, aunque no exclu-
sivo del embarazo, de loca lización anteroinferior y que sangra por
manipulación.
Generales: arteriosclerosis e HTA (en ancianos, sangrados más pos-
teriores y de peor control), las alteraciones de la coagulación (toma
de anticoagulantes, Von Willebrand, hemofilia, tumores hematoló-
gicos), PTI, insuficiencia hepática o alteraciones hormonales (emba-
razo, pubertad, menstruación). Figura 3. (a) Taponamiento con sonda con balón; (b) Taponamiento
Enfermedad de Rendu-Osler: enfermedad hereditaria con múlti- anterior con esponja de material sintético (Merocel R); (e) Barra
ples telangiectasias en mucosas de fosas nasales, vía aerodigestiva de nitrato de plata para cauterización
superior y piel.
Presión nasal directa asociada a vasoconstrictor local (oximeta-
Manejo de una epistaxis (Figura 2) zolina, fenilefrina 0,25%, nafazolina) en pacientes no hiperten-
sos, que logra detener el sangrado en el 65 al 70% de los casos.
Diagnóstico: se basa en una adecuada anamnesis (cuantía de la Cauterización con nitrato de plata o eléctrica, bajo visión con
hemorragia y factores etiológicos asociados). Requiere el control control preciso del vaso sangrante por rinoscopía en las epista-
de constantes (TA, FC), así como la localización del punto sangrante xis anteriores o endoscopia en las posteriores. La cauterización
mediante: rinoscopía anterior, endoscopia nasal y exploración de la endoscópica tiene un 83% de éxito.
orofaringe. Taponamiento nasal anterior, durante 48-72 horas (si se man-
tiene más tiempo, se debe añadir antibiótico oral para evitar
sinusitis) con:
Loca les: Material hemostático reabsorbible (surgicel, gelfoam).
Inflamación, rascado, tumores (angiofibroma
Factores de riesgo { juvenil), pólipo sangrante del embarazo. Gasa de borde.

+
identificables Generales: Esponjas deshidratadas (merocel esponjas Kennedy).
HTA, diabetes, coagulopatías, infecciones...

. La lubricación de estos materiales disminuye la recurrencia de


episodios hemorrágicos. No existe evidencia sobre la superiori-
dad de un producto sobre otro.
~ Anterior: Kiesselbah (90%) Taponamiento posterior y sondas con balón (Foley, Epistat,
Rinoscopia anterior ~ Superior: etmoidales Rush): van a permanecer más tiempo, por lo que se suele imple-
i Posterior: esfenopalatina (cae por faringe) mentar con antibiótico oral y analgésico.
La aplicación de hemostáticos locales (gelatina bovina con

11'8 o
e
tGasas con agua oxigenada
Vasoconstrictores
Cauterización
trombina humana) disminuye la tasa de recurrencia de sangra-
do, y el uso de un sellador de fibrina (Quixil) sustituye de manera
efectiva al taponamiento nasal, la cauterización química o eléc-
trica, sin las complicaciones asociadas a éstos.
Embolización: maxilar interna (88% de éxito), facial.
Ligaduras arteriales: esfenopalatina (93% de éxito), carótida ex-
Anterior o posterior (retirar en 48 h): terna (93% de éxito), maxilar interna (91 % de éxito), etmoidales.
La tasa de éxito de los procedimientos de embolización o liga-
dura es similar; sin embargo, este último tiene menor riesgo de
Embolización Maxilar interna o esfenopalatina tromboembolismo de las arterias carótida y oftálmica.

-u
Si no 1 Cuando se realiza un abordaje quirúrgico se puede elevar un colga-
cede 'f jo de mucopericondrio para disminuir el flujo sanguíneo a la mu-
axi lar interna } Carótida interna sólo en rotura
Ligadura Carótida externa . , . cosa y corregir crestas o desviaciones septales que puedan estar
tmoidal anterior de aneurisma traumatice cerebral
causando las epistaxis debido a severas deformaciones cartilagino-
Figura 2. Manejo de una epistaxis sas, flujo turbulento de aire o irritación persistente de la mucosa.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

Cuerpos extraños intranasales Utilizar asientos con cinturones de seguridad especia-


les para niños menores de 12 años, los cuales se deben
Se sospechará la presencia de cuerpos extraños intranasales ante una adaptar de acuerdo a la edad y a la talla del niño.
rinorrea unilateral purulenta y fét ida con obstrucción en un niño, o tam- Evitar que los niños viajen en el asiento delantero del
bién si es un paciente con retraso mental. Si esta clínica aparece en automóvil.
un adulto, habría que descartar primero la existencia de un carcinoma
nasosinusal. El cuerpo extraño se ve mediante rinoscopía anterior o por Presentan deformidad (laterorrinia, hundimiento), hemato-
medio de fibroscopia nasal, y a veces en la radiografía (si se calcifican ma, dolor, obstrucción nasal, epistaxis. Para el diagnóstico
y forman rinolitos o si son metálicos). Se extraen arrastrándolos hacia de este tipo de fracturas nasales es necesario apoyarse más
afuera con el instrumental adecuado (gancho abotonado, no utilizar en la exploración física (inspección, palpación y rinoscopía
pinzas) y nunca empujando. anterior) que en la radiología (radiografía lateral de huesos
propios), ya que tiene muchos falsos negativos y positivos
Patología traumática nasofacial (es normal en un 50% de las fracturas), aunque esta última
se solicita para evitar problemas medicolegales.
Aparece con mayor frecuencia en varones con edades comprendidas en- Es frecuente la crepitación, los fragmentos angulados, el enfisema
tre 1O y 40 años. Las causas más comunes son los accidentes de tráfico, subcutáneo y el hundimiento de la pirámide ósea al realizar la
las agresiones o los simples accidentes casuales. Conviene recordar que palpación.
la desviación septal es la causa más habitual de insuficiencia respiratoria Es importantísimo descartar la presencia de luxación y de hema-
nasal en el adulto. toma septal en la rinoscopía anterior (masa dolorosa en la por-
ción anteroinferior del septum; hay que drenarlo siempre por el
Clasificación riesgo de infección, incluso tromboflebitis del seno cavernoso)
y posterior necrosis del cartílago con "nariz en silla de montar''.
En función de su situación se clasifica n de la siguiente forma: Fracturas transfaciales del maxilar superior: producen ines-
Fracturas del tercio superior facial (hueso frontal y techo orbita- tabilidad del tercio medio facial con maloclusión y mordida
rio): puede aparecer rinolicuorrea, hematomas y enfisema subcutá- abierta, equimosis escleroconjuntival, epistaxis. Se clasifican, se-
neo en la frente, alteraciones oculomotoras, epistaxis. gún Le Fort, en tres tipos (Figura 4):
Fracturas del tercio medio facial: Le Fort 1 (fractura horizontal del maxilar superior): a través
Fracturas con afectación orbitaria: del reborde alveolar superior, separa el plano palatodenta-
Cigomático: (fractura en trípode: arco cigomático, re- rio del resto del maxilar superior.
borde orbitario inferior y lateral): traumatismos laterales Le Fort 11 (fractura piramidal): afecta a la sutura cigomati-
que producen hundimiento de región malar, enoftal- comaxilar, raíz nasal, apófisis pterigoides, maxilar superior y
mos, hematoma en región infraorbitaria, con diplopia, pared interna de la órbita.
en la mirada superior por atrapamiento de músculo rec- Le Fort 111 (disyunción cra neofacial): es la sutura cigomati-
to inferior. cofrontal con el maxilar su perior la que se afecta.
Suelo de órbita (blow-out): el impacto es sobre el globo
ocular (se produce por un puñetazo, un pelotazo); se trans-
mite la presión a esta zona, que es la más frágil, y lo despla- Le Fort 1 Le Fort 11

za al seno maxilar.
De la pared interna (lámina papirácea): es típico el enfise-
ma, que aumenta al rea lizar maniobras de Valsalva, como
por ejemplo, sonarse la nariz, cursan con enoftalmos, diplo-
pía al mirar hacia arriba por atrapamiento del músculo rec-
to inferior e hipoestesia en la zona del nervio infraorbitario. Le Fort 111

Fracturas nasales: son las fracturas faciales más frecuentes.


Las fracturas de huesos nasales se definen como la pérdida de
continuidad ósea, lo que ocurre como resu ltado de las fuerzas
transmitidas por un trauma facial di recto en la pirámide nasal.
Prevención primaria. Como medidas de prevención de las
fracturas de huesos nasa les se recomienda promover entre
la población:
Utilizar el cinturón de seguridad.
Conducir automóviles con bolsas de aire. Figura 4. Clasificación de las fracturas del macizo facial según Le Fort
No manejar en estado de intoxicación etílica o con
efectos de estupefacientes. Diagnóstico clínico
Usar protectores bucales al practicar cualquier depor-
te: fútbol, baloncesto o patinaje, entre otros. En la evaluación clínica del paciente con fractura de huesos nasales se
Utilizar casco al andar en bicicleta y al realizar activida- recomienda:
des deportivas. Investigar los antecedentes relacionados con la lesión: etiología, me-
Emplear caretas en la jornada laboral. canismo, dirección y fuerza.

03 · Rinología
Otorrinolaringología 1 03
Inspeccionar, además, todas las estructuras óseas de la cara (eminen- 1. Perfilograma nasal con técnica blanda.
cias malares, órbitas, arco cigomáticos, maxilares) y los dientes, así 2. Radiografía de Waters.
como verificar la permeabilidad de la vía aérea. 3. La tomografía computarizada se recomienda en aquellos casos
Establecer si existía deformidad antes del trauma preguntándole di- con sospecha de lesión ósea o de tejidos blandos adyacentes
rectamente al paciente, o a algún familiar, o solicitándole una foto- (ejemplo, politraumatizados, pérdida del estado de conciencia,
grafía. alteraciones visuales, salida de líquido cefalorraquídeo a través
de narinas).
Para realizar el diagnóstico clínico de fractu ra de huesos nasales se reco-
mienda en la inspección visual: Tratamiento
Identificar epistaxis: unilateral o bilateral (sin este signo es poco pro-
bable que exista fractura). En el tratamiento se siguen los pasos que a continuación se relacionan:
Buscar edema y tumefacción. 1. Reparar los defectos de partes blandas, si los hubiera.
Identificar hundimiento del dorso o paredes laterales. 2. Corregir las alteraciones óseas, sobre todo en las fracturas despla-
Revisar la presencia de desviación lateral. zadas mediante la reducción local de la fractura y, si es preciso, a
Buscar heridas cutáneas. través de fijación rígida con mini placas. En las fracturas nasales se
Investigar telecanto (fracturas naso-etmoidales). debe realizar en las primeras 48-72 horas, o tras los siete primeros
días, y se llevará a cabo cirugía correctora (rinoseptoplastia) más
Palpación manua l: adelante.
Evaluar el dorso y las paredes laterales de la nariz. 3. Inmovilizar la fractura con una férula durante diez días.
Investigar crepitación.
Tratamiento no quirúrgico
Rinoscopía:
Identificar si el tabique está desviado o luxado. Después de asegurar la permeabilidad de la vía aérea, adecuada ventila-
Buscar la presencia de hematomas. ción y estabilidad general del paciente, dirigir la atención al manejo de la
propia fractura.
Investigar la presencia de lesión en la mucosa nasal, así como perforación
o desplazamiento del septum. Durante la exploración física, se recomien- Para controlar la epistaxis: se ha de colocar un algodón con extensión
da además: aproxi mada de 1Ocm impregnado con vaso constrictor (oximetazolina al
Buscar, de manera dirigida, la presencia de hematoma septal. Para 0,05% o fenilefrina al 0,25%), esperar el efecto uno o dos minutos, retirar y
distinguirlo se puede utilizar un objeto romo y tocar el hematoma, si reexplorar la cavidad nasal.
éste se hunde sin ofrecer resistencia es un hematoma.
Investigar si existe salida de líquido cefalorraquídeo manifesta- Cuando exista contraindicación para el uso de vasoconstrictores nasa-
do como rinorrea clara o transparente, frecuentemente unila- les en un paciente con fracturas de huesos nasales (hipertensión arterial
teral. sistémica) se recomienda como alternativa el uso de agua oxigenada al
50%.
Clasificar las fracturas de huesos nasales en los siguientes grupos, lo cual
definirá su manejo: En los casos de fracturas expuestas administrar antimicrobianos desde el
Grupo 1: fracturas de huesos nasales no relacionadas con desplaza- ingreso a urgencias, por vía intravenosa y en las primeras horas después
miento de los fragmentos ni con deformidad septal. de la lesión:
Grupo 2: fracturas de huesos nasales con deformidad septal, des- 1. Fracturas tipo I y 11:
plazamiento de los fragmentos y evolución no superior a los cin- Cefalotina: 500 mg, 2 gramos cada 6 horas, vía intravenosa, o
co días. Cefuroxima: 750 mg, 1,5 g cada 8 horas, vía intravenosa, o
Grupo 3: fracturas de huesos nasales con deformidad septal impor- Ciprofloxacina: 250 a 750 mg cada 12 horas, vía intravenosa.
tante o fracturas que exceden los cinco días de evolución.
2. Fracturas tipo 111:
Para evaluar las estructuras nasales se recomienda: Cefalotina: 500 mg a 2 gramos cada 6 horas, vía intravenosa, o
Utilizar espejo nasal. Cefuroxima: 750 mg a 1,5 g cada 8 horas, vía intravenosa, más
Retirar los coágulos por medio de irrigaciones con solución salina y Amikacina: 15 mg/kg/día, vía intravenosa, dividida en 2 dosis
succión. (dosis máxima: 1 g por día).
Empacar la nariz con gasas embebidas en soluciones vasoconstric-
toras durante 5 minutos. 3. En caso de sospecha de anaerobios o heridas contaminadas con tie-
rra o heces, o aquellas que presentan tejidos con áreas de isquemia,
En cuanto a las fracturas expuestas de nariz se recomienda clasificarlas agregar:
con base en la clasificación propuesta por Gustilo (véanse, más adelante, Bencilpenicilina sódica cristalina, 100.000 Ul/kg/dosis (cada 6
escalas de la Tabla 3). horas), vía intravenosa (dosis máxima por día: 24 millones uni-
dades/día). (Véanse escalas, Tabla 1).
Pruebas diagnósticas En las fracturas tipo I y 11 mantener el tratamiento antimicrobia-
no 3 días y en las tipo 111 durante más de 5 días.
Los estudios de imagen de utilidad para complementar el diagnóstico de Se recomienda la administración de paracetamol para el mane-
fractura de huesos nasales son: jo del dolor: 500 mg vía oral cada 6 horas.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

111
Fracturas
Antibiótico

Cefalosporina de primera generación:


Fracturas del grupo 2:
a) Sentar al paciente en sillón con respaldo alto.
b) Colocar un lienzo o bata que le cubra el cuello y la región anterior
expuestas Cefalotina, 500 mg, a 2 g cada 6 horas, vía intravenosa del tórax.
tipolyll c) Preparar dos tiras de algodón empapado con vasoconstrictor y anes-
o
Cefalosporina de segunda generación: tésico.
Cefuroxima: 750 mg a 1,5 g, cada 8 horas, vía intravenosa d) Preparar dos taponamientos nasales con serpentina de gasa impreg-
o nada con crema de garamicina o vaselina.
e) Con ayuda del rinoscopio y fuente de luz o estuche de diagnóstico,
Quinolona:
colocar los algodones en ambas fosas nasales.
Ciprofloxacino, 250 a 750 mg, cada 12 horas, vía
intravenosa f) Bloquear los nervios nasales con lidocaína al 2% con epinefrina, en
dosis no mayor de 7 mg/kg (sin exceder de 500 mg), aplicándose al
Fracturas Cefalosporina de primera generación:
nervio infratroclear, nervio infraorbitario, nervio nasal externo y ra-
expuestas Cefalotina 500 mg, a 2 g cada 6 horas, vía intravenosa
tipolll mas nasales del nervio nasopalatino.
o
g) Esperar de 5 a 1O min. mientras se prepara una pinza de bayoneta,
Cefalosporina de segunda generación:
pinza de mosco recta u otro instrumento delgado y romo, cubrién-
Cefuroxima. 750 mg a 1,5 g cada 8 horas, vía intravenosa dola con sonda Nelaton o bien algodón en su extremo.
Más(+) h) Introducir en la fosa nasal deprimida y realizar levantamiento de los
Amikacina 15 mg/kg/día, vía intravenosa, dividida fragmentos, alineando éstos segúncorresponda a su desplazamien-
en 2 dosis (dosis máxima: 1 g por día)
to, efectuándose para ello una maniobra bimanual en la cual con
Agregar penicilina en caso de sospecha de anaerobios
los dedos índice y pulgar de la mano izquierda palpan por fuera el
o heridas contaminadas con tierra o heces, o aquellas
que presentan tejidos con áreas de isquemia agregar: dorso nasal sobre los fragmentos óseos y la mano derecha toma la
Bencilpenicilina sódica cristalina, 100.000 Ul/kg/dosis (cada pinza y levanta o reposiciona los fragmentos, durante esta maniobra
6 horas), vía intravenosa (dosis máxima por día: 24 millones se sentirá la crepitación y el acomodamiento de los huesos nasales
unidades día) en su sitio.
i) Inspeccionar nuevamente la cavidad nasal, se corrobora alineación
Gosselin RA, Roberts 1, Gillespie WJ. Antibiotics for preventing infection
in open limb fractures. Cochrane Database Syst Rev 2004; (1 ): CD003764 del septum nasal y se colocan taponamientos con garamicina crema
Holtom PD. antibiotic prophylaxis: current recommendations. J Am Acad o vaselina ungüento.
Orthop Surg 2006; 14-598-100 j) Colocar férula con micropore sobre el dorso nasal.
Charalampos G, Zalavras G, Randall E, et al. Management of open fractures k) Colocar férula con yeso (6-8 capas de la venda de yeso) o aqua-
and subsequent complications An lnstructional Course Lecture, American plast.
Academy of Orthopaedic Surgeons. J BoneJoint Surg Am. 2007;89-A(4):883-895 1) Colocar bigotera, es decir, una gasa entre labio superior y la base
Tabla 1. Esquema de antibióticos para la fractura expuesta nasal, esto se cambia 3-4 veces al día o cada vez que le manche de
de nariz sangre. Citar al paciente en cuatro o cinco días para el retiro de los
taponamientos.
Tratamiento quirúrgico m) Indicar analgésicos (acetaminofén) por vía oral.

Si durante la exploración de la cavidad nasal se identifica un hematoma Fracturas del grupo 3:


septal deberáser evacuado y drenado, junto con el uso de un entablilla-
do oportuno o empacamiento para prevenir la reacumulación de sangre. Realizar abordaje quirúrgico abierto. La reducción abierta y septumplastia
Para el tratamiento de las fracturas de huesos nasales del grupo 1 y 2 se es recomendable como manejo inicial en los siguientes casos:
recomienda: Fractura nasal con desviación septal.
Desviación lateral del dorso nasal mayor al 50% del ancho de la nariz.
Fracturas del grupo 1:
a) Sentar al paciente en sillón con respaldo alto. Se recomienda la realización de osteotomías en casos de:
b) Colocar un lienzo o bata que le cubra el cuello y la región anterior Fracturas en rama verde.
del tórax. Fracturas impactadas.
c) Preparar dos tiras de algodón empapado con vasoconstrictor (oxi-
metazolina 0,05% o fenilefrina al 0,25%) y posteriormente anestésico Criterios de referencia y contrarreferencia
xilocaína spray al 10%.
d) Con ayuda del rinoscopio y fuente de luz o estuche de diagnóstico, Referir los siguientes casos con el cirujano maxilofacial:
introducir los algodones hasta justo por detrás de la cabeza del cor- Pacientes que manifestaron síntomas de fractura nasal inmedia-
nete medio hacia el ganglio esfenopalatino. ta mente después del traumatismo o en su evaluación inicial de
e) Colocar férula de micropore sobre dorso nasal. urgencias y que se encuentran en los primeros 5 días de evolu-
f) Retirar tapones de algodón y revisar presencia de hemorragia, hema- ción.
tomas o ambos.
g) Indicar analgésicos vía oral y gotas nasales de solución salina, para Referir los siguientes casos con el otorrinolaringólogo:
realizar lavados mecánicos en el interior nasal utilizándose cinco go- Pacientes que desarrollan obstrucción de la vía aérea, deformi-
tas en ambas fosas nasales cada una a dos horas. dad nasal o ambos, en las tres semanas posteriores al trauma-
h) Revalorar el caso en 3 a 5 días. tismo.

03 · Rinología
Otorrinolaringología 1 03
Pacientes con historia previa de deformidad y exacerbación de los Lesión
Contaminación
de tejidos blandos
síntomas posterior al traumatismo.
<lcm No Limpia
Vigilancia y seguimiento 11 1-lOcm Menor, hay colgajos Contaminación moderada
ni avulsiones (pavimento, pintura)
Pacientes con fractura nasal del grupo 1: 111 >10cm Lesión extensa Masiva, con pantano
Citar a la consulta externa una semana después del tratamiento ini- o aplastamiento o tierra, o fracturas
cial para control y cambio de férula de micropore. en medio acuático
sin importar tamaño
Citar cada semana durante 2 semanas para control y cambio de fé-
de la herida
rula de micropore.
IIIA Cobertura
Valorar egreso y continuar control en unidad médica de primer
adecuada a pesar
nivel. de los colgajos
1118 Pérdida extensa
Pacientes con fractura nasal del grupo 2: de tejido
Citar a la consulta externa 5 días después de la reducción cerrada que requiere
para retiro de taponamiento nasal anterior, y a los 7 días para retiro procedimiento
de férula de yeso y colocación de férula de micropore. de cubrimiento
Citar cada semana durante 2 semanas para retiro de férula de yeso y IIIC Lesión arterial
colocación de férula de micropore. Tabla 3. Clasificación de fracturas abiertas. Tomado de Gustillo RB, et
Valorar egreso y continuar control en unidad médica de primer al: "Classification of type 111 open fractures relative to treatment and
nivel. results~ Orthopedics l 987;10:1781-1788

Pacientes con fractura nasal que requirieron reducc ión abierta (manejo Fístulas de líquido cefalorraquídeo
quirúrgico):
Retirar del taponamiento nasal al quinto día con recambio de la féru- Se producen por un defecto en el hueso y en la meninge de la base
la de micropore y de yeso. del cráneo (sobre todo en la lámina cribosa y el esfenoides) y supo-
Citar a la consulta externa de otorrinolaringología a los 10 y 14 días nen un riesgo de meningitis ascendente o absceso. La causa más
después de la cirugía. Valorar alta. frecue nte es el traumatismo accidental o quirúrgico (iatrógenas),
atraumáticas con presión intracraneal normal y con hipertensión in-
Pacientes que presentaron hematoma septal sin fractura nasal: tracraneal.
Retirar el taponamiento al tercer día y valorar formación de recurren-
cia del hematoma. La clín ica es de rinorrea clara persistente o discontinua, generalmente
Cita a los 7 y 14 días posteriores al drenaje del hematoma. unilateral, que aumenta con la maniobra de Valsalva. Se puede hacer
estudio de la rinorrea para detectar LCR (P-2-transferrina) y pruebas de
Tiempo estimado de recuperación y días de incapacidad imagen: TC, RM, cisterno-TC con metrizamida, cisternografía isotópica.
cuando proceda Habitualmente precisan un cierre quirúrgico vía endonasal mediante ci-
rugía endoscopica.
Se recomienda ofrecer un periodo de incapacidad de acuerdo a la inten-
sidad y tipo de trabajo que realice el paciente (Tabla 2).
3.3. Rinitis
Duración en días
Clasificación La rinitis consiste en la inflamación de la mucosa que recubre las fosas na-
Mínima Óptima Máxima
del trabajo sales; se habla de rinosinusitis si esta inflamación se extiende a la mucosa
Sedentario 3 7 de los senos para nasales (Figura 5 en la página siguiente).

Ligero 3 7
Rinitis en las que predomina la congestión
Medio 4 7
Pesado 7 14 Se distinguen los siguientes tipos:
Muy pesado 7 14 Catarro común ("coriza", rinitis aguda inespecífica): la causa es vírica,
y el Rinovirus es el agente etiológico más frecuente. Los síntomas
Tabla 2. Días de incapacidad para los pacientes con fractura nasal.
The Medica! Oisability Advisor. MDAI, en español. Pautas de duración son los de un cuadro gripal: fiebre, malestar general, obstrucción na-
de incapacidad (online). 2008 Nov 1O; Disponible en: http://www. sal, rinorrea al principio acuosa y luego más viscosa, y disminución
mdainternet.com/espanol/mdaTopics.aspx. Prevención, diagnóstico del olfato, generalmente transitoria. La exploración por rinoscopía
y tratamiento de la fractura de huesos nasales anterior evidencia una marcada congestión mucosa.
Su tratamiento es puramente sintomático, durante una semana, que
Escalas es lo que suele durar el episodio. Se utilizarán descongestionantes
durante aproximadamente una semana (no abusar de los vasocons-
Prevención, diagnóstico y tratamiento de la fractura de huesos na- trictores por el riesgo de rinitis medicamentosa), antiinflamatorios,
sales. analgésicos, antitérmicos ...
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

Predomina S111dro rr1 es nc1sos 1nu sal e':> Predomina


rin orrea
t obstrucción

MM í< 4 semanas) (> 3 meses1 ¡¡¡.¡¡¡¡...¡

Asociaciones
------~
Bronquiectasias:
tapones epidérmicos
MOUNIER KUHN
KARTAGENER

Obstrucción predominante
en cuadro infl. crónico

Pólipos
· múltiples, bilaterales
· benignos
· origen inflamatorio
· alérgico
· muy recidivante
· localización más frecu ente:
Tto. sint omát ico - seno etmoidal
Tto.: polipectomía
(cirugía endoscópica)

Asociaciones
Ca mbios bruscos T.• Embarazo, ACO,
Hipotiroidismo va soconstrictores,
Reserpina AAS, hidantoína,
Único y unilatera l Niño con Al ergia a AAS +
~-bloqueantes
en j óvenes sinusitis + pólipo asma
Asoma desde el seno unilateral: FQ
maxilar a coana TRIADA ASA
Poliposis nasal y (Widal)
KILLIAN-ANTROCOANAL deformidad facial: ~~-~~
Q endoscópica Woakes

Figura S. Algoritmo diagnóstico de la patología nasosinusal benigna

Rinitis alérgica: muy predominante (25% de la población). La rinitis total como específica (RAST). Las pruebas cutáneas alérgicas (Prick-
alérgica es una enfermedad inflamatoria crónica de la mucosa nasal test) confirman el diagnóstico.
mediada por anticuerpos lgE alérgeno-específicos, con participación Para el diagnóstico precoz, se ha de preguntar de forma intencio-
de diversas células, citocinas y mediadores. Sus síntomas principales, nada la presencia de prurito nasal y faríngeo, estornudos en salva,
desencadenados por la exposición a alérgenos, son la rinorrea, obs- moco nasal y síntomas conjuntivales, así como horario de presenta-
trucc ión nasal, prurito nasal y estornudos en salva, los cuales remiten ción de los mismos. Realizar exploración física completa con énfasis
espontáneamente o con tratamiento. Frecuentemente, los pacien- en la presencia de ojeras, líneas de Dennie y surco nasal transversal.
tes con rinitis alérgica presentan síntomas conjuntivales y de asma. En el interrogatorio preguntar acerca de la frecuencia, duración e
Dependiendo del tipo de neumoalérgeno, la rinitis podrá ser esta- intensidad de los síntomas así como de su intermitencia, estacionali-
cional o perenne. El ejemplo clásico del primer caso son los pólenes dad y factores desencadenantes. El diagnóstico clínico de rinitis alér-
de las gramíneas, las malezas y de árboles como el olivo, el plátano, gica se establece con la presencia de prurito nasal y faríngeo, estor-
el ciprés; mientras que en la rinitis perenne, los alergenos pueden nudos en salva, moco nasal y síntomas conjuntiva les. La mayoría de
ser: los ácaros del polvo doméstico, el pelo de animales, ciertos ali- los pacientes tiene síntomas transitorios por las mañanas. Interrogar
mentos, etcétera. sobre la predominancia de rinorrea u obstrucción nasal. La rinorrea
Los antecedentes de atopía familiar y la exposición a ambientes es más común cuando los síntomas son estacionales y la obstruc-
adversos como el tabaquismo familiar, ácaros del polvo y epitelios ción nasa l se presenta más en rinitis perenne.
de animales, entre otros, son factores de riesgo para el desarrollo En la exploración física se pueden encontrar facies adenoidea, estig-
de rinitis alérgica. En los adultos es importante investigar factores mas alérgicos (ojeras, líneas de Dennie, surco nasal) y alineación nasal.
ocupacionales, empleos previos, actividades específicas de trabajo, La citología nasal positiva es diagnóstica. Esta técnica tiene una sen-
sustancias presentes en el área laboral, medidas de protección y la sibilidad de 18% y especificidad de 96%, valor predictivo positivo de
presencia de síntomas durante el trabajo. Los pacientes alérgicos al 81 % y va lor pred ictivo negativo de 55%.
látex, especialmente aquellos con espina bífida, t ienen el riesgo de Las pruebas cutáneas con alérgenos se deben realizar en pacientes
presentar reacciones alérgicas en procedimientos médicos y denta- con diagnóstico probable de rinitis alérgica persistente moderada o
les (sondas, guantes, catéteres, etcétera) y con alimentos como plá- severa y que después de 3 meses de tratam iento supervisado con
tano, kiwi, aguacate. medidas de control ¡imbiental y medicamentos no obtienen mejo-
La clínica típica consiste en estornudos en salvas, obstrucción nasal, ría. No se recomienda aplicar las pruebas en pacientes con dermo-
rinorrea acuosa y prurito nasal y/o ocular. grafismo, lesiones extensas de la piel o en embarazadas. Solicitar las
La mucosa que recubre los cornetes muestra una palidez caracterís- prueba intradérmicas como segundo recurso cuando los resultados
tica. Dado que la etiología es alérgica, habrá un incremento de eosi- por punción (pruebas cutáneas) son débi lmente positivos y es alta la
nófilos en sangre y exudado nasal, así como de lgE en sangre tanto sospecha de rinitis alérgica.

03 · Rinología
Otorrinolaringología 1 03
Su tratamiento es el mismo que el de cualquier proceso alérgico: ción parasimpática y los desencadenantes son muy inespecíficos:
evitar la exposición al alergeno, usar descongestionantes, antihista- cambios bruscos de temperatura, corrientes de aire, olores irritan-
mínicos, corticoides intranasales... tes, etc. Esta rinitis está favorecida por fármacos como la reserpina,
Los antihistamínicos H1 (antiH 1) poseen gran importancia en el tra- las alteraciones hormonales como el hipotiroidismo, el embarazo, la
tamiento de la rinitis alérgica. Los más recomendables son los de toma de anticonceptivos orales, etc. Las pruebas de laboratorio son
segunda generación. negativas. El tratamiento se basa en la supresión de irritantes, me-
Los antiHl de primera generación como la clorfenamina, cloropira- didas sintomáticas y, en casos resistentes, actuación sobre el nervio
mina y la difenhidramina tienen el inconveniente de efectos sedan- vidiano (neurectomía, coagulación o criocirugía).
tes y anticolinérgicos. No se recomiendan en adultos mayores por Rinitis crónica hipertrófica: la repetición sucesiva de episodios de
sus efectos sobre el sistema nervioso central. rinitis aguda genera fenómenos inflamatorios crónicos. Estos cam-
Los antiHl de segunda generación (epinastina, fexofenadina, loratadi- bios son los responsables de la obstrucción nasal, de la disminución
na) causan poca sedación, son más selectivos de receptores H1, mues- de olfato y de la rinorrea que presentan estos pacientes. Dado el
tran un inicio de acción más rápido y su efecto dura más de 24 horas. crecimiento excesivo del cornete inferior, si la clínica no mejora con
No producen taquitilaxia, carecen de efecto cardiotóxico. Se pueden medidas conservadoras, hay que recurrir a la cirugía de los cornetes
usar desde los 2 años de edad. El alcohol no potencia su efecto. inferiores (reducción volumétrica mediante radiofrecuencia o ultra-
Los esteroides nasales constituyen la primera línea de tratamiento sonidos, turbinectomía o conchotomía).
de la rinitis alérgica persistente, sobre todo en la obstrucción. Son Rinitis crónica no alérgica con eosinofilia (NARES) o intrínseca:
medicamentos bien tolerados a largo plazo y no causan atrofia de la es una rinitis crónica (obstrucción nasal, hiposmia e hidrorrea, sin
mucosa nasal. La aplicación del medicamento se debe dirigir hacia prurito nasal y sin estornudos), perenne, con abundantes eosinófilos
los cornetes para no lesionar la mucosa septal. Se ha demostrado en el exudado nasal que, sin embargo, no es de etiología alérgica. Se
que a las dosis recomendadas de budesonida, mometasona y tluti- asocia a poliposis nasosinusal y asma. Su tratamiento se basa en el
casona no afectan el crecimiento en niños. uso de corticoides tópicos.
Los descongestionantes cuando se aplican localmente, en cursos Rinitis del embarazo: especialmente se produce en la segunda mi-
cortos, son muy efectivos para aliviar la obstrucción nasal, pero no tad de la gestación. Se cura espontáneamente tras el parto.
controlan el prurito, los estornudos o la rinorrea. No se deben utilizar Rinitis por fármacos: pueden cursar tanto con obstrucción como
más allá de una semana, ya que pueden causar efecto de "rebote" y con sequedad. Ciertos medicamentos de uso habitual, como la as-
rinitis medicamentosa. pirina, los anticonceptivos orales, los vasoconstrictores y los b-blo-
Los descongestivos orales no se recomiendan en adultos mayores, queantes, son algunos de sus ejemplos.
embarazadas, pacientes con hipertensión, cardiopatía, hipertiroidis-
mo, hipertrofia prostática, glaucoma y los pacientes que usan blo- Rinitis en las que predomina la sequedad
queadores o inhibidores de la MAO.
El cromoglicato es menos efectivo que los antihistamínicos tópicos Rinitis seca anterior: la sequedad se manifiesta en los 2/ 3 anteriores de
u orales y que los esteroides tópicos. No se recomiendan en menores la fosa y puede ser originada por varios factores: ambientes secos, con-
de un año por su margen estrecho entre dosis terapéuticas y tóxicas. taminación, aire acondicionado... Es frecuente ver signos de sangrado,
Por los resultados de su eficacia clínica en el tratamiento de la rino- además de lesiones costrosas, por rinoscopia anterior. Esta rinitis se trata
conjuntivitis alérgica asociada a asma, sobre todo en pacientes con con abundante hidratación (lavados con suero fisiológico o agua marina)
hipersensibilidad a la aspirina, los antileucotrienos pueden tener un y pomadas oleosas.
papel terapéutico más importante. El efecto de los antileucotrienos
(zileutón, montelukast, pranlukast y zafirlukast) es menor al de los Ocena: es una rinitis crónica atrófica (sería un estado más avanzado de
esteroides intranasales. Algunas guías clínicas los consideran como la anterior) asociada a cacosmia. El paciente, en general mujer de edad
tercera opción para tratar la rinitis alérgica. joven y con frecuencia de raza asiática, a pesar de la fetidez característica
La inmunoterapia con alérgenos (ITA) supone la administración gra- de las costras, no tiene percepción de la misma; es decir, existe cacosmia
dual de concentraciones crecientes de extractos alergénicos, a los con anosmia del que la padece. El tratamiento es igual que el de la rinitis
que el paciente está sensibilizado, con el fin de inducir tolerancia seca anterior y, en casos resistentes, se realiza cirugía del vestíbulo nasal,
inmunológica específica y mejorar sus síntomas. La aplicación de ITA que permita una reducción del tamaño del mismo y evita así la deseca-
en pacientes monosensibilizados y en fases tempranas de la rinitis ción (operación de Eyre).
alérgica puede prevenir el desarrollo de nuevas sensibilizaciones y
de asma en un 72%. En el caso de mujeres gestantes no se recomien- Enfermedades sistémicas que se asocian
da el inicio de la inmunoterapia, por el riesgo de reacciones adversas,
a rinitis
pero si ya la usaban antes del embarazo pueden continuar con ella.
Otras medidas a tener en cuenta son que en el personal alérgico
al látex se recomienda usar guantes sin talco y guantes sin látex; se Enfermedades granulomatosas:
recomienda la identificación temprana de alérgenos ocupacionales Wegener: aunque a menudo el diagnóstico se establece cuando
y el cambio de área de los trabajadores sensibilizados; e investigar presentan clínica pulmonar o renal, la manifestación inicial más
factores de atopía familiar, exposición a ambientes adversos como el frecuente suele ser la nasosinusal (presencia de granulomas, per-
tabaquismo familiar, ácaros del polvo y epitelios de animales y tratar foración septal). Tratamiento: ciclofosfamida más corticoides.
de eliminarlos o atenuarlos. Granuloma de la línea media: tiende a ser muy destructivo y
Rinitis vasomotora: aparece en edades medias de la vida y la clínica no progresa más abajo del cuello. Se relaciona con los linfomas
es muy similar (episodios de estornudos, obstrucción nasal y rinorrea de células Natural Killer (NK). El tratamiento de elección es la qui-
clara). Sin embargo, la etiología es distinta, se debe a una hiperfun- miorradioterapia.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

Rinoscleroma : producido por Klebsiella rhinoscleromatis, pue- Bacteriología


de afectar también a la laringe. Es endémico de Centroamérica,
África Tropical y la India. Hay presencia histológica de células de En las rinosinusitis agudas, los gérmenes más implicados en orden de fre-
Mikulicz (macrófagos que han fagocitoado al bacilo). El trata- cuencia son: neumococo, Haemophilus influenzae y Moraxella catarrhalis.
miento se realiza con ciprofloxacino; la cirugía se reserva para En las sinusitis crónicas, adquieren gran relevancia los anaerobios (Vei-
las complicaciones y la fibrosis de las fosas nasales. 1/onella spp., Peptococcus spp., Corynebacterium acnes), algo que también
Mucormicosis rinocerebral: también llamada rinosinusitis ocurre en las sinusitis maxilares agudas de origen dentario (10% del total),
aguda invasiva fúngica . Suele aparecer como una lesión ulcera- las cuales cursan con una fetidez característica. Conviene recordar el Pe-
da en el septo nasal o en el paladar en pacientes inmunocom- trilledium boydii o Pseudoallescheria, si se trata de un paciente con SIDA.
prometidos. Presenta erosión de mucosa, de hueso y de tejidos
blandos adyacentes. La progresión de la enfermedad es rápida. Dentro de las sinusitis no bacterianas, tienen especial relevancia dos enti-
El tratamiento es el de la causa de la inmunodepresión, anti- dades producidas ambas por infecciones micóticas:
fúngicos intravenosos (anfotericina B, caspofungina) y resección Sinusitis por Aspergillus: principalmente por A fumigatus. La in-
quirúrgica. El pronóstico es muy malo, con supervivencias en fección puede ser: no invasiva, invasiva o fulminante. Esta última es
torno al 30%. típica de inmunodeprimidos, el hongo invade el seno, la órbita y las
Sarcoidosis: granulomas epitelioides no caseificantes que en- estructuras intracraneales.
grosan la mucosa nasal produciendo insuficiencia respiratoria Mucormicosis rinocerebral: se presenta sobre todo en diabéticos
nasal. Suele asociar clínica pulmonar. El tratamiento se lleva a en coma cetoacidótico y en inmunodeprimidos. Además de clínica
cabo con corticoides e inmunosupresores (metotrexato, azatio- sinusal, puede aparecer ptosis, oftalmoplejía, afectación de los pares
prina). 111 y VI y clínica sistémica (pulmonar, gastrointestinal. .. ).
Sífilis terciaria. El tratamiento es igual que el anterior (con anfotericina intravenosa
Lepra. y desbridamiento quirúrgico), haciendo hincapié en el control hi-
Tuberculosis. droelectrolítico.
Sarampión.
Rubéola. Por último, hay que recordar que, en las rinosinusitis, juegan un papel
Lupus eritematoso. importante los virus: rhinovirus, parainfluenza, influenza, virus respiratorio
Otras. sincitial, adenovirus, enterovirus, etcétera.

Localización
3.4. Rinosinusitis
El seno más afectado en el niño es el etmoidal, ya que es el primero en
desarrollarse. En el adulto es el maxilar seguido en frecuencia por el et-
La rinisinusitis se define como la inflamación de la mucosa que tapiza moidal, el frontal y el esfenoida!. Si la sinusitis afecta a todos los senos, se
tanto las fosas nasales como los senos paranasales. habla de pansinusitis. En patologías que afectan al meato medio, se pro-
duce una sinusitis asociada del maxilar, del frontal y del etmoides anterior.
Patogenia
Clínica
La base del proceso es una obstrucción del ostium del seno, que dificulta
la ventilación y el drenaje del mismo, lo que provoca una disminución de El paciente con una sinusitis aguda presenta cefalea importante que, ca-
la presión de oxígeno en la cavidad y favorece el crecimiento bacteriano. racterísticamente, empeora con las maniobras que aumentan la presión
Los factores que pueden intervenir son muy variados y entre ellos se citan intrasinusal, como por ejemplo, bajar la cabeza. Asocia rinorrea purulenta
los siguientes: y dolor selectivo a la palpación de los puntos sinusales. Asimismo, puede
Factores locales: tales como desviación septal, poliposis, tapona- presentar halitosis, fiebre y anosmia.
mientos nasales y administración crónica de sustancias por vía nasal,
como vasoconstrictores e inhalantes. La sinusitis crónica, por el contrario, no es tan florida y suele cursar con
Factores generales: diabetes mellitus, alteraciones electrolíticas, rinorrea acompañada de insuficiencia respiratoria nasal.
que reducen la resistencia del organismo, toxicomanías, etcétera.
Factores ambientales: bajas temperaturas, inmersión en aguas En cualquier sinusitis, la rinolalia será cerrada (no hay que olvidar que la
contaminadas, sequedad ambiental, contaminación, que reducen la abierta aparece en la insuficiencia velopa latina).
actividad ciliar, trabajar con toxinas, madera, resid uos tóxicos, solven-
tes, refinerías de petróleo y gas, curtido de cuero, texti les. Diagnóstico
La prevención secundaria de las sinusitis se basa en las siguientes
medidas: Los síntomas pueden clasificarse como mayores o menores:
1. Evitar el tabaquismo y el humo del tabaco. Mayores: rinorrea purulenta, obstrucción nasal, dolor facial, hipos-
2. Durante el interrogatorio investigar antecedentes de rinitis cró- mia, anosmia, fiebre.
nica, anormalidades anatómicas, del estado inmunológ ico y re- Menores: cefalea, tos, halitosis, fatiga, otalgia, plenitud ótica y dolor
flujo gastroesofágico, y tratarlos. dental.
3. Tratar factores predisponentes de origen odontogénico.
4. Minim izar factores ambientales como el uso de aire acondicio- Dos síntomas mayores, o uno mayor y dos menores, es evidencia sufi-
nado o clima artificial, etcétera. ciente para diagnosticar una rinosinusitis aguda. Durante la evaluación

03 · Rinología
Otorrinolaringología 1 03
del paciente es necesario la búsqueda intencionada de los síntomas ma- Tratamiento
yores y menores que permitan establecer el diagnóstico.
El tratamiento está basado en la antibioterapia (amoxicilina-clavulánico
El protocolo de estudio para los pacientes que se envían al segundo de elección) durante 10-14 días, y en el intento de una mejor ventilación
nivel será de hemograma, eosinólilos en moco nasal y exámenes de de los senos paranasales (aerosoles, vasoconstrictores, corticoides intra-
imagen (no se recomienda la toma de radiografías en aquellos pacien- nasales). Se añaden también analgésicos y antiinflamatorios.
tes en los que se establece un diagnóstico clínico preciso de rinosinu-
sitis aguda). Un esquema recomendado por los comités nacionales es:
Amoxicilina, 500 mg cada 8 horas durante 10-14 días por vía oral.
La anamnesis se lleva a cabo mediante rinoscopía, palpación de senos, En caso de alergia utilizar: trimetoprima/sulfametoxazol 160/800 mg,
exploración de orofaringe (rinorrea o descarga posterior de material cada 12 horas durante 1Oa 14 días.
purulento procedente de las fosas nasales). Oximetazolina, al 0,5% 3 a 4 veces al día durante 3 a 4 días.
En aquellos pacientes que presentan fiebre y dolor se recomienda:
La endoscopia nasal es el otro elemento importante en el diagnóstico, paracetamol, 500 mg, cada 6 horas, por vía oral en caso de fiebre o
ya que al permitir explorar las fosas en su tercio medio y posterior, deja dolor. Naproxeno, 250 mg, cada 12 horas, por vía oral, durante 5 a 7
ver la existencia de rinorrea en el meato medio y las posibles causas de días.
obstrucción de este meato. Tratamiento adecuado de alergias e IRA y evitar humo de cigarrillo,
alergénicos, contaminación y trauma bárico.
En la radiografía de senos paranasales se escogen las proyecciones más En los casos de rinosinusitis aguda recurrente o rinosinusitis con an-
adecuadas y es posible ver el edema de la mucosa, la veladura del seno, tecedente de cirugía de senos paranasales se recomienda solución
los niveles hidroaéreos, etcétera (Figura 6). salina vía nasal de 4 a 6 semanas.

Tienen muchos falsos negativos. La presencia de erosión ósea nos hará Se recomienda seguimiento a los 7 días después del diagnóstico al pa-
pensar en un proceso maligno. Las proyecciones empleadas (Tabla 4) ciente con enfermedad no complicada y que no avanza con uso adecua-
son las siguientes: do de antibióticos.
Caldwell (occipitofrontal): senos frontal y etmoidal.
Waters (occipitomentoniana): senos maxilar y frontal. Se estima un tiempo de recuperación de 7 días que rutinariamente no
Hirtz (axial o craneobasal): seno esfenoida!, celdas etmoidales. generan incapacidad. En aquellos casos en que exista un ataque impor-
Lateral (bitemporal): esfenoida!, frontal, silla turca, adenoides. tante al estado general y fiebre pueden considerarse un promedio de 3
días de incapacidad laboral. Considerar el envío al especialista de salud
del trabajo cuando las condiciones ambientales del lugar de trabajo in-
Proyección Senos valorados fluyan.
Caldwell (occipitofrontal) Frontal, etmoidal
Waters (occipitomentoniana) Frontal, maxilar En las sinusitis crónicas, en las agudas que no mejoran con tratamiento mé-
dico y en el caso de que se presenten complicaciones, suele ser necesario
Hirtz (axial o craneobasal) Esfenoida!, etmoidal
el tratamiento quirúrgico mediante cirugía endoscópica nasosinusal.
Lateral (bitemporal) Esfenoida!, frontal, silla turca, adenoides
Tabla 4. Proyecciones radiológicas en la valoración nasosinusal Derivación al segundo nivel urgente si se producen:
Alteraciones visuales; edema, eritema o dolor orbital; edema o erite-
La tomografía computarizada es el método diagnóstico radiológico de ma facial; cambios en el estado mental y datos de meningitis. Reali-
elección y la prueba de imagen más usada actualmente. zar derivación ordinaria en caso de:

Figura 6. Sinusitis maxilar izquierda. Radiografía simple en proyección de Waters (nivel líquido en seno maxilar izquierdo), TC coronal de los senos
paranasales y endoscopia de la fosa nasal izquierda (rinorrea purulenta en meato medio)
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

Rinosinusitis refractarias al tratamiento de primera elección. La radiografía simple de senos para nasales es de poca ayuda en el diagnóstico
Rinosinusitis recurrentes que requiera evaluar un posible origen del pólipo o pólipos nasales, porque genera muchos falsos positivos y falsos
inmunológico. negativos. El TC, en cortes axiales y coronales, constituye el estudio de elección
Rinosinusitis asociada con infecciones oportunistas. para confirmar la localización y extensión anatómica de la lesión que permite
Rinosinusitis que afecten de forma importante la calidad de vida planear el tipo de cirugía y evitar complicaciones intraoperatorias y postope-
del paciente y pacientes con factores predisponentes. ratorias. La resonancia magnética nuclear (RMN) no es un método de rutina y
se reserva para diferenciar pólipos de tumores, mucoceles e infección fúngica.
Complicaciones
En pacientes con alta sospecha de enfermedad alérgica se ha de solicitar
Las complicaciones son las siguientes: eosinófilos en moco nasal y eosinofilia en sangre periférica. El estudio co-
Orbitarias: son las más frecuentes, y el origen suele estar en el et- proparasitoscópico en serie de 3 puede ser útil en pacientes con clínica
moides, debido a la localización anatómica del mismo. alérgica que se sospeche parasitosis intestinal.
Se distinguen cinco cuadros clínicos que ordenados de menor a mayor
gravedad son los que se enumeran a continuación: la celulitis presep- La rinomanometría sirve para determinar la resistencia del flujo del aire
tal, la celulitis orbitaria, el absceso subperióstico, el absceso orbitario nasal. Esta prueba se puede realizar antes y después al tratamiento qui-
y la trombosis del seno cavernoso. En el caso del absceso orbitario, el rúrgico por el especialista en otorrinolaringología. La rinomanometría se
riesgo de ceguera es elevado, por lo que la cirugía debe ser inmediata. realizará en las unidades que cuenten con el equipo necesario.
lntracraneales: la meningitis es la más frecuente de ellas y su origen
suele ser etmoidal o esfenoida!. El absceso epidural constituye la se- La biopsia nasal se realiza cuando existe sospecha de neoplasia maligna o gra-
gunda complicación intracraneal más habitual, y suele ocurrir tras nulomatosis, siempre después de realizar TC que descarte masa muy vascu-
una sinusitis frontal. Otras posibles complicaciones son la osteomie- larizada. Las características microscópicas de los pólipos son masas formadas
litis, el absceso cerebral y el empiema subdural. de tejido conectivo laxo, inflitradas con abundantes eosinofilos y otras células
(neutrófilos mastocitos, linfocitos, monocitos y fibroblastos). Hay edema sub-
Poliposis nasosinusal mucoso, algunas glándulas productoras de moco y capilares. Los pólipos están
revestidos por epitelio seudoestratificado con células ciliadas y caliciformes.
Es una forma especial de rinosinusitis crónica, muy frecuente (2% de la
población). Los pólipos son unas formaciones benignas que crecen a par- El diagnóstico diferencial ante la duda de que se trate de pólipo o pólipos
tir de la mucosa sobre todo en la etmoidal y alrededor del cornete medio, nasales se realiza con las siguientes patologías: neoplasias malignas, rinitis
por mecanismos inflamatorios crónicos (gran infiltración de eosinofilos vasomotora, rinitis alérgica, sinusitis crónica, desviación septal, encefalo-
en mucosa nasal) y, en muchos casos, tras fenómenos alérgicos. Ocasio- celes, hipertrofia de cornete, quiste nasoalveolar y nasoangiofibroma.
nan síntomas como otras rinitis: obstrucción nasal, rinorrea, hiposmia, sin
estornudos ni prurito nasal. Siempre se preguntará, entre los antecedentes, por la existencia de asma
(se asocia en el 20-30% de los casos) y de intolerancia al AAS (se asocia en
Puede ocasionar problemas del sueño, irritabilidad, deterioro de la re- el 10% de los pacientes); estos dos datos, unidos a poliposis bilateral de
lación socio-laboral y familiar, lo que afecta de forma importante en la difícil tratamiento, forman la tríada ASA o enfermedad de Widal.
calidad de vida. Si un paciente presenta alteraciones en el olfato y rinosi-
nusitis crónica (esta última con más de 12 semanas de evolución) se debe En un niño con poliposis bilateral, hay que descartar siempre una mu-
investigar de forma obligada la presencia de alguna obstrucción como coviscidosis (tienen poliposis nasal el 20% de estos niños). También se
pueden ser la existencia de pólipos nasales. asocian al Churg-Strauss (existen pólipos nasales en el 50% de los casos) y
Kartagener. Es más raro que los pólipos sean unilaterales, y esto se cumple
La poliposis nasosinusal es más frecuente en hombres en relación 2-3:1. en el llamado pólipo antrocoanal de Killian. Es típico de chicos jóvenes y
Se presenta a cualquier edad, con media a los 42 años, en todas las razas. crece desde el seno maxilar y sale por el meato medio hacia la coa na.
Los pólipos nasales se presentan con más frecuencia en pacientes que
padecen o han padecido alguna de las siguientes condiciones: fibrosis Como norma general, los esquemas de derivación son los siguientes:
quística (6 a 48%); asma (16,5%); intolerancia al ácido acetilsalicílico (11 a) Referencia de primer nivel a otorrinolaringología de segundo nivel ante:
a 20%); rinitis no alérgica (5%); rinitis alérgica (0,5 a 1,5%); y antecedente Todo paciente con presencia de tumoración en fosas nasales.
familiar de poliposis nasal (14 a 52%). Ante sospecha de pólipos que no son visibles con rinoscopía
anterior y la presencia de dos o más de los siguientes síntomas:
Se diagnostican con simple rinoscopía o endoscopia nasal (este estudio alteraciones del olfato, rinorrea nasal, cefalea, obstrucción nasal
se puede realizar en el consultorio por un especialista en otorrinolarin- y hemorragias frecuentes y de difícil control.
gología, previa aplicación de vasoconstrictores y anestésico local, si se
requieren y no hay HTA) como masas blandas semitransparentes, móviles b) Referencia de segundo nivel (otorrinolaringología) al tercer nivel de
y traslúcidas, con aspecto de «granos de uva» que generalmente se en- atención en los siguientes casos:
cuentran en la parte superior de la cavidad nasal y proceden del comple- Recidiva de los pólipos.
jo osteomeatal. Se pueden encontrar en ambas fosas nasales y adoptar Poliposis masiva con pansinusitis.
la forma de la región anatómica donde se encuentran; pueden presentar Cirugías previas de nariz y senos para nasales.
ulceraciones con sangrado en ocasiones. Sospecha de tumor maligno o vascular.

Las pruebas de imagen, sobre todo la TC, sirven para ver la extensión de c) Contra referencia de tercer nivel a segundo nivel de los pacientes
la poliposis. después de un mes de haber recibido tratamiento quirúrgico.

03 · Rinología

11
Otorrinolaringología 03
Para mejorar los pólipos, se dispone de tratamientos médicos, sobre todo con 3.S. Desviación septal
corticoides tópicos y orales (eje central del tratamiento de la poliposis). Se re-
comienda el uso de glucocorticoides tópicos y sistémicos en el tratamiento de
pólipos nasales porque disminuyen los síntomas de obstrucción nasal, mejoran La desviación del septo nasal es una alteración anatómica que consis-
el olfato y disminuyen el tamaño del pólipo (en algunos casos). La inyección de te en la pérdida de la alineación del mismo con respecto al resto de las
glucocorticoides en los pólipos nasales, queda a juicio del especialista en oto- estructuras nasales. Cuando existe una desviación caudal, puede obser-
rrinolaringología, quien deberá evaluar el riesgo-beneficio en cada paciente. varse el margen septal de la narina desplazado de la espina nasal. La des-
viación aislada del borde caudal septal desvía la punta nasal y hace que la
Aunque no hay estudios cuyo objetivo específico sea evaluar la eficacia nariz adopte forma de C o S.
de la solución salina en el tratamiento de pólipos nasales, se conside ra
útil real izar lavados nasales con solución salina isotónica al 0,9% o con Clínica
agua de mar bidesti lada. Se recomienda aplicar de 1 a 3 disparos en cada
fosa nasal; el intervalo de aplicación será de acuerdo a las necesidades del Obstrucción nasal, generalmente de predominio unilateral.
paciente, aunque por lo general se realizan 6 lavados al día. Epistaxis de repetición.
Episodios de cefalea y/o dolor facia l.
El uso de medicamentos como antihistamínicos, antileucotrienos, mu- Rinosinusitis recurrente.
colíticos, inmunomoduladores, descongestionantes, estabilizadores de Formación de costras de forma crónica.
membrana del mastocito, antibióticos y antimicóticos, dependerá de la Estornudos.
patología o patologías asociada y queda al juicio del otorrinolaringólogo Ronquidos con o sin síndrome de apnea obstructiva del sueño.
y/o alergólogo. Sin embargo, con mucha frecuencia, hay que optar por el Malestar de garganta, descarga retrofaríngea.
tratamiento quirúrgico cuando llegan a obstruir la fosa nasa l (en el pólipo Molestias óticas, hipoacusia.
de Killian, desde el inicio), mediante cirugía endoscópica. No se debe ol- Anosmia o cacosmia.
vidar que es una patología que recidiva con mucha frecuenc ia, por lo que También puede ser asintomática, lo que es frecuente en la población
el tratamiento quirúrgico no ha de ser muy agresivo ni poner en peligro general por lo que no se considera una entidad patológica.
estructuras nobles (respetar órbita, base de cráneo, etcétera).
Factores de riesgo
El tratamiento quirúrgico queda a cargo únicamente del otorrinolarin-
gólogo y está indicado cuando no hay respuesta al tratam iento médico. Traumatismo nasal y/o facial.
Actividades deportivas o de contacto.
Los procedimientos quirúrgicos clásicos considerados son: Nacidos de parto distócico.
Pólipos nasales sin patología de senos paranasales: polipectomía de asa. Enfermedades concomitantes.
Pólipos nasales con sinusitis maxilar: caldwell Luc. Existen otras enfermedades que pueden empeorar los síntomas de
Pólipos nasales con sinusitis etmoidal: etmoidectomía. la desviación septal como son rinitis alérgica, fibrosis quística, pa-
Póli pos nasales con sinusitis esfenoida!: esfenoidectomía. cientes inmunodeprim idos, discinesia ciliar, etcétera.

La cirugía endoscópica (CENS) está indicada en la poliposis nasal masiva Exploración física. Se ha de eva luar el aspecto externo nasal: morfología
y en recidivas. Los pasos quirúrgicos son: de la pirámide nasa l, ventanas nasales, orificios piriformes, columela y el
1. lnfudibulotomía. borde caudal del tab ique cartilaginoso. Examen de la válvula nasal por
2. Meatotomía media. inspección directa y maniobra de Cottle. Estudio mediante rinoscopia
3. Apertura del receso frontal. anterior del septo nasal en su porción ósea y cartilaginosa y estado de
4. Parcial del cornete medio. los cornetes, antes y después de aplicación tóp ica de vasoconstrictor (fe-
nilefrina al 0,25% u oximetazolina al 2%). Endoscopia nasal o fibroscopia
Las complicaciones quirúrgicas dependen de varios factores: para confirmar los hallazgos obtenidos mediante la rinoscopia anterior y
La variabilidad de la anatomía de la reg ión. visualizar con detalle el área del meato y cornete medio y la parte poste-
La proximidad del encéfalo. rior de la cavidad nasal.
La proximidad de la órbita.
Destreza del cirujano para mantener la orientación en las revis iones Pruebas diagnósticas. No se recom ienda el uso de estudios radio-
quirúrgicas. lóg icos simp les en el diagnóstico de desviación del septum nasal
por el pobre detalle anatómico que muestra. Otras pruebas como
Las complicaciones más frecuentes del tratamiento q uirúrgico de los pó- la TC y la rinomet ría acústica apoyan o descartan patología conco-
lipos nasales sin patología agregada son: hemorrag ias, sinequias y perfo- mitante.
raciones septales.
Tratamiento. El abordaje quirúrgico ha de ofrecerse en pacientes con
Las complicaciones del tratamiento quirúrgico de pólipos nasales con desviación septal y sintomatología de obstrucción nasal o cuando ésta
sinusitis son: dificulta el acceso visua l, instrumental o quirúrgico a otras estructuras
Complicaciones orbitarias: celulitis periorbitaria, celulitis orbitaria, abs- anatómicas.
ceso subperióstico, absceso orbitario y trombosis del seno cavernoso.
Complicaciones intracraneanas: absceso cerebra l, cereb rit is, trombo- La septoplastia puede combinarse con cirugía de cornetes, cirugía de la
sis del seno cavernoso, meningitis, aumento de la presión intracra- válvula nasal o rinoseptoplastia, cuando a criterio del médico pueda ge-
neal y déficit neurológico focalizado. nerarse mayor alivio de los síntomas con estas combinaciones.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

No se recomienda el uso rutinario de antibióticos sistémicos o tapona-


miento nasal. En el caso de colocar taponamiento nasal tras realizar una
septoplastia o rinoseptoplastia sí se recomienda uso de antibiótico tópi-
co sobre el taponamiento.

Los pacientes con riesgo de endocarditis deben tomar profilaxis antibió-


tica para prevenir la bacteriemia.

Seguimiento. Se recomiendan como cuidados postoperatorios: re-


poso relativo de 7 días tras la intevención, evitar esfuerzos físicos y
cambios bruscos de presión (viajar en avión, subir puertos de monta-
ña), mojar el interior de la nariz o el taponamiento nasal mientras esté
colocado. Figura 8. Mucocele frontal izquierdo (radiología simple yTC coronal)

En caso de necesidad no se sonará la nariz tapándose las dos narinas al El osteoma asintomático no se trata, pero si produce dolor u obstru-
mismo tiempo, sino suavemente y una detrás de la otra. Evitar fumar. Se ye el dueto de drenaje del seno, provocando un mucocele, se debe
utilizará ropa adecuada para evitar un resfriado. Se recomienda realizar manejar quirúrgicamente. El mucocele se trata siempre con cirugía.
irrigaciones nasales con solución hipertónica para disminuir la formación El osteoma afecta fundamentalmente a varones postpúberes y que
de costras y mejorar el aclaramiento mucociliar. tiene predisposición familiar y relación con traumatismos craneales
previos. En el mucocele suele existir un antecedente traumático (ci-
Controles: en pacientes a los que se les ha realizado septoplastia se rugía, accidente).
recomienda revisión a los 4 o 5 días, a los 1Odías y al mes; en pacien- Hemangioma: ocurre algo similar a otras regiones del organismo.
tes en los que además se ha realizado cirugía de cornetes, válvula Habitualmente son congénitos y muchas veces desaparecen espon-
nasal o rinoplastia se recomienda continuar las revisiones a los 3, 6 táneamente, por lo que no conviene tratarlos hasta que no pasan
y 12 meses. algunos años (tres o cuatro años).
Otros: fibromas, neurinomas (etmoides), neuroepiteliomas (bulbo
Incapacidad. Se recomienda incapacidad laboral de 14 días en pacientes olfatorio), condroma (desarrollo infiltrante durante la pubertad).
sometidos a septoplastia sin complicaciones y de 21 días en el caso de
añadirse cirugía de cornetes o ser sometidos a rinoseptoplastia. Patología tumoral premaligna

Papiloma invertido: se debe sospechar ante una imagen clínica


3.6. Patología tumoral nasosinusal de poliposis unilateral que se origina en la pared lateral nasal en el
cornete y el meato medio. La imagen radiológica suele ser una vela-
dura de uno o más senos, característicamente unilateral, con cierta
Patología tumoral benigna destrucción ósea. La edad de presentación y el sexo son iguales que
en los tumores malignos; no hay que olvidar que degenera en un
Osteoma y mucocele: el osteoma es el más frecuente de los tu- carcinoma epidermoide (10%) y que incluso en el seno del papiloma
mores benignos y guarda cierta similitud con el mucocele. Ambos puede haber focos de carcinoma (Figura 9).
se localizan principalmente en el seno frontal (seguido del etmoi-
dal) y cursan asintomáticos o con cefalea . El osteoma presenta
densidad ósea en la radiografía (Figura 7) y el mucocele, densi-
dad de partes blandas con remodelación de las paredes del seno
(Figura 8).

Figura 7. Osteoma frontoetmoidal Figura 9. Papiloma invertido en la fosa nasal derecha

03 · Rinología
Otorrinolaringología 1 03
El diagnóstico definitivo es anatomopatológico (hiperplasia epitelial de
la mucosa nasal, pero con un crecimiento endofítico) y su tratamiento es
siempre quirúrgico, mediante cirugía endoscópica nasosinusal, con los
márgenes quirúrgicos de resección deben ser amplios para evitar las reci-
divas. Estos pacientes requieren un seguimiento estrecho.

Patología tumoral maligna

Son tumores poco frecuentes y afectan más a varones adultos. Entre los
factores etiológicos, no se ha visto relación con el tabaco ni con el alco-
hol; parece jugar un papel importante la exposición al polvo de made-
ra (factor de riesgo de adenocarcinoma de etmoides) y también a otros
tóxicos como el níquel (factor de riesgo de carcinoma epidermoide); el
papiloma invertido es un precursor de carcinoma epidermoide. El tipo
histológico más frecuente en el adulto es el carcinoma epidermoide, se-
guido del adenocarcinoma y del carcinoma indiferenciado; en los niños,
destacan el rabdomiosarcoma y el histiocitoma. El neuroestesioblastoma
es un tumor neuroendocrino del bulbo olfatorio y que, por tanto, asienta
en el techo de fosa nasal a nivel de la lámina cribosa y con frecuente in-
vasión intracraneal. Figura 10. Carcinoma epidermoide del seno maxilar izquierdo
(TC coronal)
Respecto a la clínica, pueden producir insuficiencia respiratoria nasal, rino-
rrea unilateral purulenta y epistaxis; otras posibles manifestaciones son las En cuanto al tratamiento de estos tumores, la cirugía es la opción más
algias faciales, los signos bucodentarios, los oculoorbitarios, etc. De hecho, empleada; la quimioterapia suele utilizarse sólo con fines paliativos y la
los síntomas dependen en gran medida de la localización del tumor. Su radioterapia se usa unida a la cirugía o en tumores radiosensibles (por
localización por orden de frecuencia es la siguiente: seno maxilar (50%), ejemplo, estesioneuroblastoma). La presencia de metástasis cervicales
etmoides (30%) y fosas nasales (20%). Los frontales y esfenoidales son ex- constituye un factor de muy mal pronóstico.
cepcionales. No son frecuentes las metástasis regionales (cervicales) ni a
distancia. El diagnóstico se realiza mediante endoscopia, y en las pruebas La Figura 11 recoge, a modo de resumen, los diferentes patologías tu-
de imagen (TC) aparecen signos de destrucción ósea (Figura 10). morales nososinusales.

Mucoce/e: Osteoma (tumor benigno más frecuente):


· Seno frontal, radiotransparente, · Seno frontal, calcificado en la Rx
desplaza al ojo · Varón joven con cefalea

Adenocarcinoma (30%):
Cuerpo extraño:
· Etmoides
· En meato inferior
· Serrín implicado
· Niño con obstrucción unilateral
y rinorrea fétida purulenta

Granuloma piogénico:
· Septum
· Tumor vascular benigno

Carcinoma epidermoide (60%)


(tumor maligno más frecuente):
Quistes dentarios:
Contorno óseo irregular en la Rx
· Radicular: inflamatorio
Igual que c. extraño en un adulto
· Folicular: embriológico
Adenopatías infrecuentes
(germen dentario en Rx)

Figura 11 . Tumores nasosinusales


Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

1
" La poliposis nasosinusal es una forma especial de rinosinusitis
Ideas clave crónica que se asocia, en niños, a la fibrosis quística, y en adul-
tos, al asma y a la intolerancia a la aspirina y otros AINE (tríada
" La rinorrea unilateral purulenta es un síntoma característico, en el ASA o enfermedad de Widal).
niño, de cuerpo extraño nasal, y en el adulto, de cáncer nasosinusal.
" La fractura facial más frecuente es la de huesos propios nasa-
" El cáncer nasosinusa l más frecuente es el carcinoma epidermoi- les. Puede implicar hematomas septales, que siempre deben
de (seno maxilar). ser drenados por el riesgo de necrosis del tabique y deformidad
nasal (nariz en silla de montar).
" El segundo en frecuencia es el adenocarcinoma (de etmoides).
Se asocia al contacto con el polvo de la madera, por ello es más
habitual en eban istas y carpinteros.

evolución. Como antecedentes de interés, destaca la presencia


Casos clínicos de un retraso constitucional del crecimiento y bronquitis asmáti-
ca. En la rinoscopía anterior se observan, en ambas fosas nasales,
Una paciente de 62 años, diabética conocida, acude al hospital múltiples masas semitransparentes, blandas y móviles. Señale la
por fiebre de 48 horas de evolución y alteración del nivel de con- respuesta INCORRECTA:
ciencia. En la exploración física destaca parálisis del III y VI pares
craneales, y se visualiza una úlcera negra, de aspecto necrótico, 1) Estaría indicado el tratamiento con corticoides inhalados duran-
en el paladar. El diagnóstico más probable es: te largos periodos.
2) Las exacerbaciones agudas deberían ser tratadas con antibióti-
1) Angina fusoespirilar. cos, y antiinflamatorios no esteroideos.
2) Vascul itis diabética de pequeño-mediano vaso. 3) De cara a completar el diagnóstico, sería necesaria la realización
3) Meningoencefalitis por Pseudomonas aeruginosa. de un test del sudor.
4) Mucormicosis rinocerebral. 4) Está indicada la rea lización de una TAC.

RC: 4 RC: 2

Muchacho de 14 años, que consulta por obstrucción nasal, hi-


drorrinorrea, anosmia y cefalea fronto-orbitaria de meses de

The diagnosis requires that symptoms persist for:


Case Study
1) 3 days.
A healthy 23-year-old man, who consulted for facial pain, fron- 2) 4 days.
tal nasal congestion, purulent rhinorrhea of two weeks dura- 3) 6 days.
tion. In the last three days, the patient worsened and presented 4) 10 days.
temperature over 39°C. Anterior rhinoscopy revealed a purulent
nasal discharge and the remainder of the examination was unre- Correct answer: 4
markable. He did not show signs of orbital complication. What is
the most likely diagnosis and treatment Antibiotic therapy indication, except:

1) Meningitis. Antibiotic. 1) Signs t hat do not improve with in seven days or that worsen any
2) Nasal polyps. lntranasal corticosteroids. time.
3) Cerebral abscess. Antibiotics. 2) Temperature greater than 38.3°C.
4) Acute rh inosinusitis. Antibiotics. 3) Purulent nasal drainage.
4) lmmunocompromised.
Correct answer: 4
Correct answer: 3
What is the most common bacteria! organism in this disease?
First-line antibiotic therapy is:
1) Streptococcus pneumoniae.
2) Pseudomona aeruginosa. 1) Metronidazole.
3) Proteus mirabilis. 2) Amoxicillin .
4) Mycoplasma pneumoniae. 3) Erythromicin.
4) Vancomicin .
Correct answer: 1
Correct answer: 2

03 · Rinología
Otorrinolaringología 1 03
Where is the most common structure involved in complicated 3) Mastoid.
sinusitis? 4) Orbit.

1) Brain. Correct answer: 4


2) Neck.
OtorrjnolaringoJogía___

Estomatología

ObseNar especialmente las patologfas más frecuentes como son el cáncer oral,
las disfunciones de ATM y las fracturas mandibulares, las lesiones ulceradas, de la mucosa oral
ENARM y las lesiones premalignas de la cavidad oral.

4.1. Malformaciones congénitas Producen alteraciones en la alimentación del lactante, infecciones res-
piratorias, alteraciones tubáricas y rinolalia abierta. El tratamiento es
de la cavidad oral ortodóntico y quirúrgico, se prolonga en varias intervenciones durante
varios años, que comienza con el labio entre los tres y seis meses y el
Las principales malformaciones congénitas de la cavidad oral son el labio paladar entre los 12 y los 30 meses de edad, para conservar un creci-
leporino y el paladar hendido. miento facial adecuado, con una cavidad oral separada de las fosas
nasales, un paladar funcional sin reflujo de líquidos a la nariz y una
Labio leporino y paladar hendido oclusión dental adecuada.

La frecuencia de estas malformaciones es de 1/700 nacidos vivos. Puede


aparecer aisladoº asociado a síndromes con alteraciones craneofaciales. 4.2. Enfermedades dentales
Es posible que haya hendidura labial, maxilolabial o maxilolabial-palatina;
además, puede tratarse de un labio hendido completo o incompleto (si
sólo afecta a parte del labio, conservando tejidos que conecten los dos Caries dental
lados del labio) y paladar hendido completo o incompleto (si únicamente
lo hace al paladar secundario o posterior) (Figura 1). Es una enfermedad destructiva de los tejidos duros de los dientes debido
a infección por bacterias, sobre todo Streptococcus mutans. Su incidencia
está disminuyendo como consecuencia de la utilización de flúor (fluo-
ración del agua, dentífricos), pero aún hoy sigue siendo la enfermedad
más prevalente de la cavidad oral y la que ocasiona mayor número de
consultas de urgencia. Para su valoración, el índice más utilizado es el ín-
dice CAO (porcentaje de piezas cariadas, ausentes por caries y obturadas
por caries).

El tratamiento consiste en eliminar el tejido infectado de la dentina y res-


taurar la estructura del diente con diferentes sustancias.

La prevención es incluso más importante que el tratamiento. La fluora-


ción artificial del agua de consumo público (entre 0,6 y 1 mg/1 de fluoruro
sódico) constituye la medida más eficaz y económica para la profilaxis
colectiva de la caries. En cuanto a la prevención individual, además de las
medidas de higiene generales (cepillado, evitar azúcares ...), en los casos
de riesgo moderado de caries se recomiendan colutorios diarios de FNa
al 0,05%. El flúor sistémico se reserva para pacientes con alto riesgo de
Figura 1. Labio leporino y paladar hendido padecer caries (Tabla 1).
Otorrinolaringología 1 04
Localización Clínica Tratamiento

Esmalte Asintomática Recalcificar u obturar

Dentina Dolor provocado por estímulos Eliminar los estímulos y obturar

Pulpa Pulpitis aguda: dolor intenso con lo dulce/salado y frío/caliente Analgésicos, antiinflamatorios, antibióticos
Pulpitis crónica: dolor pulsátil loca lizado Endodoncia
Pulpitis purulenta: dolor que aumenta con el calor y disminuye con el frío Trepanación en pulpitis purulenta
Absceso pulpar: dolor pulsátil difuso que aumenta por la noche. Ligera movilidad
Necrosis pulpar
Lesión periapical
Tabla 1. Caries dental

Pulpitis aguda La ging ivitis ulcerativa necrotizante aguda, asociada a Prevotella in-
termedia y espiroquetas; esta y otra forma agresiva de periodontitis
Si la caries progresa, se puede infectar la pulpa, dando lugar a una pulpitis se pueden ver en asociación con la infección por VIH- 1.
aguda. Al principio se produce dolor al contacto con alimentos calien-
tes o fríos y, posteriormente, el dolor puede ser continuo. El tratamiento El tratamiento consiste en medidas antibacterianas locales, desbrida-
consiste en eliminar la pulpa y el tejido de las raíces, limpiar la cavidad y miento y, en casos graves, antibióticos sistémicos.
rellenar con sustancias artificiales.

Enfermedad periapical
Si la pulpitis no es tratada correctamente, la infección progresa más allá
Mala higiene
del ápex dental, pudiéndose formar un absceso periapical y, si se cronifi-
ca, un granuloma periapical. El pus del absceso periapical puede drenar
a través del hueso alveolar en los tejidos blandos y ocasionar celulitis y
bacteriemia, o puede hacerlo en la cavidad oral, al seno maxi la r, a la piel
de la cara y al área submandibular. La angina de Ludwig es un flemón del
suelo de la boca que surge de un molar mandibular infectado; se produ- Sequedad de boca
ce elevación de la lengua, que además de d isfagia puede comprometer Apilamiento dentario
y maloclusión
la respiración y hacer necesaria una traqueotomía de urgencia.

Maloclusiones dentales
Las arcadas dentarias superior e inferior no encajan adecuadamente. Se
tratan con ortodoncia y, en ciertas ocasiones, se comp lementan con ci-
rugía ortognática. Figura 2. Factores de riesgo de la enfermedad periodontal

Determinados factores pueden influir en la patogénesis de la enfermedad


4.3. Enfermedades periodontales periodontal. Así, por ejemplo, los pacientes con déficit selectivo de lgA y
agammaglobulinemia tienen menos enfermedades periodontales, mien-
tras que en el síndrome de Down y en la diabetes mellitus pueden verse
Gingivitis forma s graves de la enfermedad. Durante el embarazo, es posible que apa-
rezca una forma grave de gingivitis y formación de granulomas piogénicos
La gingivitis es la forma más común de enfermedad periodontal. Co- localizados. Existen determinados medicamentos, como la fenitoína y la
mienza como una inflamación indolora de la parte marginal de las nifedipina, que incluyen entre sus efectos secundarios la hiperplasia de las
encías. La enfermedad avanza y produce afectación del ligamento encías. Algo parecido ocurre en la gingivofibromatosis idiopática familiar, y
periodontal y del hueso alveolar. La progresiva reabsorción de hueso puede ser necesario el tratamiento quirúrgico en ambas formas.
altera la unión entre este y el diente. Se puede sobreañadir también un
absceso periodontal y, al final, es necesario extraer el d iente. Tanto la La infección bacteriana periapical y periodontal puede causar bacterie-
gingivitis como la periodontitis se asocian con acumulación de la placa mia transitoria después de la extracción de piezas dentarias o incluso
bacteriana (Figura 2). posteriormente a la higiene dental rutinaria. Esto a veces da lugar a endo-
carditis bacteriana en pacientes con valvulopatía previa (Tabla 2).
La enfermedad periodontal agrupa una serie de trastornos que incluyen
los que se citan a continuación:
La periodontitis del adulto, que se asocia a infección por Porphyro- 4.4. Enfermedades de la mucosa oral
monas gingivalis, Prevotel/a intermedia y otros gramnegativos.
La periodontitis juvenil localizada, ocasionada por Actinobacillus
actinomycetecomitans, Capnocytophaga, Eikenella corrodens y otros Son las lesiones más frecuentes en la boca y pueden ser de origen infec-
anaerobios. cioso o inmunológico:
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

Enfermedades
Tipos Tratamiento
Periodontales
Gingivitis: A Relacionada Simple: acúmu lo de sa rro Tartrectomía
inflamación con la placa Agravada por factores sistémicos: Control químico de la placa: colutorios
reversible bacteriana de clorhexidina al O, 12%
- Progesterona
de la encía cada 12h durante 10-15 días
sin alteración - Fármacos (h idantoínas, ciclosporina, nifed ipina)
Antibiótico sólo en la GUNA
de la estructura - Enfermedades (leucemia, .,l.. vit. C)
ósea - GUNA = gingivitis ulcerativa necrosante aguda

Causada por infección bacteriana mixta y se agrava


con el estrés
Cursa con sangrado, halitosis y amputación
de papilas interdentales.
A veces en portadores del VIH

B. No re lacionada Alérg icas


con la placa Víricas
bacteriana
Periodontitis: A Del adulto Simple: lo más frecuente Antibióticos más utilizados
inflamación (- 30 años) Agravada por factores sistém icos Metronidazol
de carácter
- Diabetes mellitus Doxicilina y minociclina
irreversible
y con afectación - VI H Amoxicili na
ósea Enfermedad de Crohn En la simple, no se emplean antibióticos

B. De inicio precoz Prepuberal: asociada a una queratosis palmoplantar


Juvenil: poca placa bacteriana
Rápidamente destructiva o progresiva

Tabla 2. Enfermedades periodontales

úlceras virales: generan lesiones vesicu losas en la mucosa oral que con costras), 3.ª (goma con ulceraciones profundas). Tuberculosis
luego evolucionan a úlceras. Los virus implicados con mayor fre- con úlce ra única, dolorosa, con fondo necrótico, asociada a afecta-
cuencia son los siguientes: ción pu lmonar muy bacilífera.
Herpes simple tipo 1: Aftosis o estomatitis aftosa: úlceras en cualquier localización de
Primoinfección (gingivoestomatitis herpética): niños de la mucosa oral, en brotes rec urrentes (más de cuatro al año, aftosis
uno a cinco años, con fiebre, ma lestar general, adenopatías recidivante), de tamaño variable (aftosis menor, menores de 1O mm,
y vesículas por toda la mucosa ora l, incluyendo las amígda- aftosis mayor, entre 1 y 3 cm), dolorosas, redondeadas, con ha lo in-
las, que luego se transforman en úlceras muy dolorosas que flamatorio y centro blanco. Suelen ser idiopáticas, aunque en ocasio-
curan en diez días, tratamiento sintomático y con aciclovir nes se han asociado a otras enfermedades como el síndrome de Be-
tópico y oral, que dism inuye el dolor y la duración. Las recu- h<;et, la anemia mega loblástica, el síndrome de Reiter. El tra tamiento
rrencias se producen en adultos con clínica menos florida. es empírico con soluciones para uso tópico de corticoides y anes-
tés icos locales y, en casos más severos, con co rtico ides sistémicos
Varice la-zóster: durante una semana.
Varicela: enantema que puede llegar a producir vesículas. Enfermedades cutáneas: algunas enfermedades mucocu táneas
Zóster: cuando afecta a las segunda o tercera ramas del de patogenia probablemente inmunológica pueden afectar a la mu-
nervio trigémino, produce placas eritematosas que con- cosa oral. Son las siguientes:
fluyen con vesícu las que se rompen y dejan úlceras muy Penfigoide: un terc io de los pacientes con penfigoide ampo-
dolorosas, y que pueden dejar como secuela una neuralgia lioso y todos los pacientes con penfigoide cicatriza! tienen le-
postherpética. El tratamiento se hace con aciclovir o fam- siones mucosas.
ciclovir. Pénfigo vulgar: vi rtualmente, el 100% de los pacientes desarro-
llan lesiones orales durante su enfermedad.
Coxsackie A: Epidermólisis ampollosa: las erosiones de la boca aparecen
Herpangina (Coxsackie A4): fiebre, malestar general, con con más frecuenc ia en las formas distróficas.
vesículas y úlceras en pilares amigdalinas y paladar blan- Epidermólisis ampollosa adquirida: produce lesiones orales
do, respetando amígdalas y lengua (diagnóstico diferencial iguales a las formas distróficas de la epidermólisis bullosa, pero
con gingivoestomatitis herpética) que mejoran en pocos en estos pacientes no hay historia fam iliar y el com ienzo es en
días. la edad adulta.
Enfermedad mano-pie-boca (Coxsackie A 16): vesículas en Eritema multiforme (síndrome de Stevens-Johnson): lesiones
cavidad oral, manos y pies, sin afectación genera l. en diana que, en ocasiones, se localizan en la mucosa oral. Algu-
nos pacientes pueden tener sólo afectación oral.
Úlceras bacterianas: sífilis en sus tres estadios: 1.ª (chancro de ino- Liquen plano: es un trastorno inflamatorio crónico de la mu-
cu lación), 2.ª (enantema con placas planas redondeadas erosivas cosa oral y de la piel. Dos tercios de los pacientes son mujeres.

04 · Estomatología
Otorrinolaringología 1 04
4.5. Patología de la articulación Traumatismos alveolodentarios:
Fracturas: se tratan con endodoncia.
temporomandibular Luxaciones: se recolocan y se inmovilizan con férulas.
Avulsiones: se conserva la pieza en leche, suero o saliva y se
La articulación temporomandibular (ATM) es una bidiartrosis bicondílea reimplanta, a ser posible en los 30 primeros minutos, con colo-
reforzada por el ligamento temporomandi bular y por otros accesorios cación de férula y posterior endodoncia.
(esfenomandibular, estilomandibular y pterigomandibular). El paciente
con patología o disfunción en dicha articulación presenta dolor, chasqui-
dos y limitación de la abertura bucal. 4.7. Fracturas mandibulares
Las afecciones de la ATM incluyen anomalías evolutivas, traumatismos,
artrosis, artritis y pericondritis, tumores, hiperlaxitud, etc. De todas el las, el Dentro de las fracturas faciales, las fracturas mandibulares constituyen las
cuadro más común es el síndrome de dolor-disfunción, que afecta princi- segundas en frecuencia, tras las nasales.
palmente a mujeres jóvenes con cierto grado de estrés (a veces somatiza-
do en forma de bruxismo) y que cursa con otalg ia y/o cefalea inespecíficas. Se refiere a la solución de continuidad ósea que ocurre en cualquier zona
anatómica de la mandíbula.
El diagnóstico se realiza mediante la historia clínica y como pruebas de
imagen se llevan a cabo la ortopantomografía y la resonancia magnética Prevención primaria
(esta última, de elección). El tratamiento dependerá de la gravedad de
la disfunción: en casos leves, se tratará con analgésicos-antiinflamatorios Para la prevención de las fracturas mandibulares se recomienda promo-
y miorrelajantes. En casos moderados, se añaden férulas de descarga y ver entre la población las siguientes medidas:
fisioterapia. En casos graves, artroscopia y cirugía abierta. Utilizar el cinturón de seguridad.
Conducir automóviles con bolsas de aire.
No manejar en estado de intoxicación etílica o con efecto de estu-
4.6. Urgencias odontológicas pefacientes.
Usar protectores buca les al practicar cualquier deporte: football, bas-
ketball, jockey o patinaje, entre otros.
Las urgencias odontológicas son las siguientes: Utilizar casco al andar en bicicleta, independientemente de la edad.
Dolor: en general, tiene un origen dentario y suele requerir la asocia- Emplear caretas en la jornada laboral.
ción de analgésicos, antiinflamatorios y antibióticos. Si el origen es Utilizar asientos con cinturones de seguridad especiales para niños
neurálgico, el tratamiento de elección es la carbamazepina. menores de 12 años, los cuales se deben adaptar de acuerdo a la
Infecciones odontógenas: el absceso dentario u osteoflemón con- edad y talla del niño.
siste en una colección purulenta en el espacio periapica l, por una Evitar que los niños viajen en el asiento delantero del automóvil.
pulpitis o por una periodontitis. Si no cede con antibióticos y antiin-
flamatorios, puede evolucionar a una ce lulitis y a un absceso maxilar Prevención secundaria
y precisar drenaje quirúrgico.
Angina de Ludwig: es un absceso cervical localizado en los Se identifican tres grupos de población vulnerable para presentar fractu-
espacios submaxilar y submentoniano como compl icación de ras ma ndibu lares y para qu ién se recomienda:
una infección dentaria. Produce inflamación dolorosa del suelo 1. Niños de 2 a 1Oaños de edad:
de boca, con desplazamiento de la lengua hacia arriba y atrás, Pro mover el uso de barandales en la cama (particularmente en las
con odinofagia y trismus. Puede tener riesgo de progresión al literas).
paquete vascular cervical y al espacio retrofaríngeo y, por tanto, 2. Adu ltos de 20 a 40 años de edad:
riesgo de producir mediastinitis, que debe ser estudiado me- Promover la uti lización de los dispositivos auxiliares de protección
diante TC cervical. Exige drenaje vía cervical, además del trata- durante las actividades laborales o deportivas.
miento antibiótico. Se recom ienda la remoción de los terceros molares por el cirujano
maxilofacial.
Urgencias postexodoncia: 3. Mandíbula atrófica, osteoporótica y osteorradionecrosis:
Hemorragias: si tienen lugar debido a causas locales (99% de Enfatizar el uso de dispositivos auxiliares de protección durante las
los casos), ceden con compresión, sustancias coagulantes tópi- actividades deportivas o laborales.
cas o alveoloplastia. Si se deben a una enferm edad sistém ica,
son más persistentes y precisan el tratamiento de la enferme- Pueden clasificarse de múltiples maneras, por ejemplo, por la región ana-
dad de base. tómica afectada (sínfisis, cuerpo, ángulo, rama ascendente, cóndilo) o en
Trismus: imposibilidad más o menos marcada para abrir la boca favorables y desfavorables, según la línea de fractura y el efecto de la ac-
por espasmos musculares (musculatura pterigoidea), lesión de ción muscular sobre los fragmentos de la fractura.
la articulación temporomandibular, cordales semiincluidos, etc.
El tratamiento se basa en antiinflamatorios y ejercicio. Clasificación anatómica de fracturas mandibulares y su frecuencia :
Alveolitis: a los dos o tres días de la exodoncia, aparece un in- Parasinfisiar ia y sinfisiaria, 34%.
tenso dolor ocasionado por la fibrinólisis de coágulo. Cuerpo mandibular, 18%.
Otras: mordedura de la mucosa (por anestesia del nervio den- Angulo mandibular, 16%.
tario inferior), comunicación orosinusal, etcétera. Rama mandibular, 12%.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

Proceso condilar, 15%. La ortopantomografía es el estudio de elección, y es en ocasiones útil


Coronoides, 2%. la TC.
Proceso alveolar, 3%. 1. En todo paciente con sospecha de fractura mandibular se debe so-
licitar:
Fracturas condilares y subcondíleas: Perfil mandibular que incluye proyecciones: posteroanterior, la-
Fractura condílea. teral oblicua derecha e izquierda, Towne para cuello de cóndilo
Fractura subcondílea alta. mandibular.
Fractura subcondílea baja. Radiografía panorámica.
Fractura en la base condílea.
2. Tipificar la fractura mandibular utilizando la clasificación anatómica.
Por el número de trazos de fractura: 3. Investigar la presencia de fracturas en tallo verde en los pacientes
única. pediátricos.
Doble. 4. Se recomienda complementar el diagnóstico de fractura mandibu-
Multifragmentaria. lar con estudio de tomografía computarizada y reconstrucción tridi-
Conminuta. mensional en los siguientes casos:
Duda diagnóstica en los estudios radiográficos.
Clínicamente, provocan trismus, parestesia mentoniana, escalón vesti- Pacientes con pérdida del estado de alerta.
bular y, sobre todo, maloclusión dentaria con mordida abierta. Así en las Condiciones de salud grave (ejemplo choque hemodinámico).
fracturas de cóndilo, se produce una mordida abierta contralateral y la
mandíbula se desplaza hacia el mismo lado al abrir la boca. A continuación, se exponen los estudios de imagen útiles según el lugar
1. Para establecer el diagnóstico clínico de fractura mandibular se han (o tipo) de fractura:
de buscar intencionadamente: Sínfisis (con desplazamiento): Rx postero-anterior, panorámica
Alteraciones oclusales. yTC.
Desplazamiento de fragmentos óseos. Parasínfisis: Rx postero-anterior, panorámica yTC.
Movilidad anormal. Cuerpo mandibular: Rx postero-anterior, laterales oblicuas, pa-
Dolor local. norámica yTC.
Desviaciones mandibulares. Angulo: Rx postero-anterior, laterales oblicuas, panorámica yTC.
Halitosis. Ramas: Rx laterales oblicuas, pa norámica yTC.
Sialorrea. Condilos: Rx laterales oblicuas, towne panorámica yTC.
Subcondilar: Rx laterales oblicuas, towne panorámica yTC.
2. Sospechar fractura condílea y subcondilea o hematrosis temporo- Fractura dentoalveolar: Rx periapicales.
mandibular, en aquellos niños con laceraciones o contusiones men- Desplazamiento basal: Rx postero-anterior, laterales oblicuas,
toneanas. panorámica yTC.
3. Como dato clínico característico de fractura subcondílea, se ha de Tejidos blandos: TC.
observar si existe desviación de la línea media dental durante la
apertura bucal. Resaltar que el TC no sirve para la fractura dentoalveolar y que los tejidos
4. Se recomienda clasificar las fracturas expuestas de mandíbula en vir- blandos sólo se ven con el TC (no con el helicoidal-3D)
tud de la clasificación propuesta por Gustillo (clasificación de fractu-
ras abiertas): En el tratamiento, es importante restablecer la oclusión pretraumática.
Grado 1 Lo más frecuente es realizarlo mediante reducción cerrada y fijación a
Tamaño de la herida: < 1 cm. través de bloqueo intermaxilar con alambres. En otras ocasiones, princi-
Lesión de tejidos blandos: no. palmente en fracturas sinfisarias y del cóndilo o cuerpo desplazadas, se
Contaminación: limpia. precisa reducción abierta y fijación rígida de osteosíntesis con miniplacas
de titanio.
Grado 11
Tamaño de la herida: 1-1 Ocm. Tratamiento farmacológico
Lesión de tejidos blandos: menor, no hay colgajos ni avul-
siones. En los casos de fracturas expuestas, se ha de administrar antimicrobianos
Contaminación: contaminación moderada (pavimento, desde el ingreso a urgencias, por vía intravenosa y en las primeras horas
pintura). después de la lesión:
1. Fracturas tipo I y 11 :
Grado 111 Cefalotina: 500 mg a 2 gramos cada 6 horas, vía intravenosa, o
Tamaño de la herida: > 1Ocm. Cefuroxima: 750 mg a 1,5 gr cada 8 horas, via intravenosa, o
Lesión de tejidos blandos: lesión extensa o aplastamiento. Ciprofloxacino 250 a 750 mg, cada 12 horas, vía intravenosa.
Contaminación: masiva, con pantano o tierra, o fracturas en
medio acuático sin importar tamaño de la herida. 2. Fracturas tipo 111:
Grado IIIA: cobertura adecuada a pesar de los colgajos. Cefalotina: 500 mg a 2 gramos cada 6 horas, vía intravenosa, o
Grado 111B: pérdida extensa de tejido que requiere procedi- Cefuroxima: 750 mg a 1,5 gr cada 8 horas, vía intravenosa, más
miento de cubrimiento. Amikacina: 15 mg/kg/día, vía intravenosa, dividida en 2 dosis
Grado IIIC: lesión arterial. (dosis máxima: 1 g por día).

04 · Estomatología
Otorrinolaringología 1 04
3. En caso de sospecha de anaerobios o heridas contaminadas con tie- 4. En pacientes con fracturas sinfisarias de trazo lineal simple, con des-
rra o heces o aquellas que presentan tejidos con áreas de isquemia, plazamiento menor a 5 mm, se deben seleccionar aquellos sistemas
se ha de agregar: que cumplan con el principio de carga compartida, así como consi-
Bencilpenicilina sódica cristalina, 100.000 Ul/kg/dosis (cada 6 derar los abordajes intraorales.
horas), vía intravenosa (dosis máxima por día: 24 millones uni- S. En caso de diastasis lingual de fracturas sinfisiarias y parasinfisiarias
dades/día). Véase Tema3, Tabla 1. se recomienda utilizar placas LC-DCP (low contact dynamic compres-
sion plates) con moldeado y pretensado de las mismas.
Se recomienda mantener el esquema antimicrobiano durante 7 a 1Odías 6. Las fracturas del cuerpo, rama y ángulo mandibular que tienen trazo
en las fracturas tipo 1, 11 y 111 por estar expuestas al medio bucal. simple lineal, con desplazamiento menor a 5 mm, son susceptibles
de manejo con placas de 2.0 para mandíbula, dado que se cumplirá
Tratamiento quirúrgico en niños el principio de carga compartida.
7. Las fracturas sinfisiarias, parasinfisiarias, del cuerpo, rama y ángulo
No existen indicaciones específicas para el tratamiento quirúrgico de las mandibular que son multifragmentarias y con desplazamiento ma-
fracturas mandibulares en los niños. yor a 5 mm requieren de material de osteosintesis de mayor perfil,
dado que es obligado cumplir el principio de carga absorbida, para
La decisión de intervenir quirúrgicamente se llevará a cabo en función de evitar inestabilidad de los fragmentos durante el periodo de conso-
la anatomía de la mandíbula y la fase de desarrollo en la que se encuen- lidación.
tra, así como por la demanda biomecánica de cada paciente y el grado de 8. En fracturas subcondíleas únicas con desplazamiento medial mayor
desplazamiento de los segmentos mandibulares. de 90 grados y en las fracturas subcondíleas dobles, se recomienda
la reducción abierta, por lo que pueden ser con sistemas de minipla-
En los niños con fractura mandibular condílea o subcondílea se reco- cas 2.0 o tornillos de deslizamiento.
mienda inmovilización por un tiempo máximo de dos semanas así como 9. En aquel los casos con hueso mandibular de mala calidad requerirán
movilización temprana. consideraciones especiales para seleccionar el material de osteo-
síntesis de dimensiones mayores (por ejemplo, en hueso atrófico u
Utilizar material de fijación reabsorbible con las consideraciones nece- osteoporótico producido por radioterapia, cirugías previas fallidas o
sarias de acuerdo a la edad del paciente y la demanda biomecánica de por infección).
cada caso. 1O. Los criterios terapéuticos recomendables para la selección del mate-
rial de osteosíntesis en atrofia mandibular son:
Tratamiento no quirúrgico en los adultos Utilizar implantes de mayor espesor y tamaño, con un número
suficiente de tornillos a cada lado de la fractura.
1. Para fracturas no desplazadas, estables, favorables o incompletas en Cumplir con el principio de carga absorbida para buscar estabi-
las que no se observan cambios en la oclusión, se recomienda re- lidad interfragmentaria adecuada y así limitar los posibles tras-
ducción cerrada utilizando fijación interdentomaxilar. tornos de consolidación.
2. Se recomienda el uso de arcos barra de Erich, para inmovilizar ambas
arcadas: maxilar y mandibular. 11. Se recomienda utilizar los siguientes sistemas de osteosíntesis dise-
3. Los arcos barra de Erich proveen fijación semirrígida; se recomienda ñados exclusivamente para el tratamiento de hueso con atrofia:
que cada diente (incluyendo el primer molar) sea alambrado en cada Sistemas de 2.4 de reconstrucción.
lado de ambas arcadas, y posteriormente, colocar tracción elástica o Sistemas cerrojados (o unilock).
candados de alambre entre ellos.
12. En casos con cirugía previa y resultados no favorables (retardos de
Tratamiento quirúrgico en pacientes adultos consolidación), se requerirá reintervención con criterios más agre-
sivos en relación al material de osteosíntesis en dimensión y exten-
1. En pacientes con masa muscular delgada que sufren de una fractu- sión, así como aplicación de injerto óseo.
ra mandibular lineal con desplazamiento único, menor a 5 mm de 13. Los casos de lesión tumoral o quística agregada serán valorados de
distancia, sin daño dental, sin antecedentes de consumo de drogas acuerdo a las dimensiones de la masa a resecar, así como a la atrofia
y de bebidas alcohólicas, se recomienda: utilizar el sistema de placas resultante posterior a la resección, con el propósito de determinar la
y tornillos 2.0 para mandíbula bajo el principio de carga compartida . magnitud del implante que se requiere, el cual debe proporcionar la
2. En aquellos pacientes con masa muscular abundante y piezas den- estabilidad suficiente para soportar la demanda biomecánica man-
tales insuficientes que sufren de una fractura mandibular caracteri- dibular.
zada por un desplazamiento mayor a 5 mm, con múltiples trazos en
cualquiera de las zonas anatómicas, y que tienen incapacidad o poca Criterios de referencia y contrarreferencia
disposición para seguir las indicaciones posquirúrgicas, así como an-
tecedentes de tabaquismo, consumo de alcohol o drogas, se reco- 1. El paciente con sospecha de fractura mandibular se debe referir
mienda: utilizar materiales de osteosíntesis de mayores dimensiones, al segundo nivel de atención médica en donde el cirujano maxi-
para poder cumplir con el principio de carga absorbida, y disminuir lofacial deberá realizar el manejo quirúrgico; en caso de no con-
así el riesgo de complicaciones al brindarles mayor estabilidad a los tar con los recursos necesarios, deberá referirse a tercer nivel de
trazos de fracturas mandibulares. atención.
3. Para el manejo de las fracturas sinfisiarias y parasinfisiarias se reco- 2. Los pacientes con sospecha de fractura mandibular con lesiones
mienda la reducción abierta y fijación interna con tornillos de desli- múltiples asociadas deben referirse al tercer nivel de atención médi-
zamiento. ca para un manejo interdisciplinario.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3. ª edición

Vigilancia y seguimiento

a) Niños (cualquier tipo de fractura mand ibular). Cita una semana des-
pués del tratamiento (cerrado o abierto); cada semana durante al
menos 4 semanas. Posteriormente, la evaluación clínica de alteracio-
nes del crecimiento y desarrollo de la mandíbula se realizará con el
siguiente plan:
Tratamiento cerrado: cada 2 semanas durante un mes, una
vez al mes durante 4 meses, cada 6 meses durante dos años
y anualmente hasta completar crecimiento y desarrollo fa-
cial.
Tratamiento abierto: mismo plan que en el tratamiento cerrado
pero 3 meses después de la cirugía se debe retirar el material de
fijación en caso de haber utilizado t itanio.
Informar al padre o tutor que en caso de que se detecte limita- Figura 3. Carcinoma epidermoide de labio inferior
ción de la apertura bucal o asimetría facial acuda a una valora-
ción antes de su cita programada.

b) Adultos (cualquier tipo de fractura mandibular).


1. Tratamiento cerrado:
Cita una semana después del tratamiento y valoración
cada semana para vigilar la oclusión y cambiar la tracción
elástica durante 6 a 8 semanas.
Retiro de tracción elástica (6 a 8 semanas después del tra-
tamiento) y cita una semana después para control clínico,
retiro de arcos barra y alta.

2. Tratamiento quirúrgico:
Cita a la consulta externa una semana después del in-
greso hospitalario para retiro de puntos y control clíni-
co.
Valoración clínica semanal durante 5 semanas y alta. Figura 4. Carcinoma epidermoide de borde lateral de lengua

Tiempo estimado de recuperación y días Factores de riesgo


de incapacidad cuando proceda
El factor etiológico más directamente implicado es el tabaco (el 90% de
los casos que aparecen en varones son fumadores (60% en mujeres). El
Se recomienda ofrecer un periodo de incapacidad (en días) entre 7 y 42 riesgo de cáncer es directamente proporcional a la cantidad y tipo de ta-
días (mínima: 7; óptima: 21; máxima: 42). baco consumido, siendo mayor en tabaco oscuro, cigarros cortos y mayor
número de cigarrillos consumidos, aunque éstos sean light. El hábito de
mascar tabaco (nuez de betel) colocán dolo en los carrillos o en la región
4.8. Patología tumoral oral sublingual, aumenta de manera significativa (de 4 a 6 veces) el riesgo de
padecer cáncer de la cavidad oral.

La patología tumoral oral es frecuente y supone el 25% de los casos de También se relaciona con el alcohol (> 60 g/día), con la atrofia de
cánceres de cabeza y cuello. Tienen mayor incidencia en varones (3/1 ), y mucosas en función del déficit de vitamina A y hierro, con la expo-
entre los 50 y 60 años de edad, y en raza afroamericana (tasa de 4 veces sición a la radiación solar en el de labio, a radioterapia y al virus del
mayor en relación a la población blanca o latina). herpes simple. Los pacientes con cáncer oral y presencia de VPH pre-
sentan con mayor frecuencia conductas sexuales asociadas con la
El 96% son carcinomas epidermoides, un 2% son adenocarcinomas transmisión del virus(< 55 años, más parejas sexuales, sexo orogeni-
de glándulas salivares menores, sobre todo del paladar duro, y en el tal y oroanal).
labio superior son más frecuentes los carcinomas basocelulares. La
cavidad oral incluye la mucosa bucal que reviste la parte interna de No se ha podido demostrar una asociación entre la higiene oral deficien-
los labios y mejillas, encías, los dos tercios anteriores de la lengua, el te y el cáncer de cavidad oral aunque se recomienda una higiene oral
suelo de la boca, el paladar duro y el trígono retromolar. De cara al adecuada para evitar otros problemas como gingivitis, caries, pérdida de
tratamiento es importante identificar el o rigen del tumor. Las locali- piezas dentarias, etcétera.
zaciones más habituales son: labio (fundamentalmente inferior, 95%)
(Figura 3) seguido de lengua móvil (sobre todo, en bordes laterales) La exposición en el trabajo a polvo de madera, cemento, pintura, barni-
(Figura 4) y suelo de la boca (principalmente en la parte anterior). ces, ácido sulfúrico y clorhídrico, asbestos y níquel aumenta el riesgo de
presentar en general cáncer de cabeza y cuello.

04 · Estomatología
Otorrinolaringología 1 04
Se ha establecido también aunque no de forma defin ida, que existe sus- abordajes vía externa mediante mandibulectomías y maxilectomias, con
ceptibilidad genética para contraer un cánce r de la cavidad oral. vaciamiento cervical incluso en los NO, y con radioterapia externa coad-
yuvante posquirúrgica en ocasiones.
Los pacientes con inmunodepresión (portadores del VIH, o inmunosu- Tratamiento local de los tumores en etapa temprana T1-T2 (estadios
presión secundaria al trasplante de órganos sólidos o de células hema- 1y 11):
topoyéticas) tienen un mayor riesgo para presentar cáncer orofaríngeo. Puede realizarse tanto con cirugía como con radioterapia, con
tasas equivalentes de curación. La opción terapéutica vendrá
Como lesiones premalignas, se presentan las siguientes, de mayor a menor dada por los factores de riesgo, las condiciones de cada centro
frecuencia: leucoplasia (lesión blanca que no se desprende}, liquen plano y médico, así como de las secuelas funcionales para cada locali-
eritroplasia (lesión rojiza de aspecto aterciopelado), aunque esta última tie- zación anatómica.
ne mayores probabilidades de transformación maligna que la leucoplasia. Suele preferirse la cirugía en estos estadios, porque aunque no
se ha demostrado con evidencia un mejor control de la enfer-
Datos clínicos medad, no produce déficits funcionales relevantes y se asocia a
menor morbilidad en cavidad oral que la radioterapia, y permite
Con frecuencia son poco sintomáticos o asintomáticos, de ahí la impor- identificar factores de riesgo en el tumor primario que predicen
tancia del despistaje de estas lesiones en pacientes con factores de ries- el estado ganglionar (grado, linfangio-invasión, y sobre todo es-
go. Se debe sospechar una lesión premaligna o maligna ante la presencia pesor tumoral).
de una placa blanca o roja, un cambio de color, textura, tamaño, contor-
no, movilidad o función del tejido intraoral o perioral, o ante una úlcera Trat amiento local de los tumores en etapas avanzadas (estadios 111 y
persistente en la mucosa oral, con o sin dolor y hemorragia, de bordes IV):
mal definidos, indurada y adherida a planos profundos, y que no se cura. La cirugía debe ser el tratamiento de elección siempre que el
Otros datos que pueden presentar los pacientes sintomáticos son odon- tumor pueda ser resecado con márgenes de seguridad y mien-
talgia, pérdida de piezas dentarias, disa rtria, disfagia, odinofagia, otalgia, tras no confiera una alteración funcional significativa. La cirugía
compromiso sensorial o motor de un nervio, masa en el sitio del tumor radical debe ser seguida de reconstrucción, por lo que se usará
primario, o linfadenopatía cervical. la técnica más adecuada. Tras la resección quirúrgica en aque-
llos pacientes con factores de riesgo de recaída se administrará
Diagnóstico cisplatino y radioterapia concomitante.
En caso de tumores irresecables, o se produzca una disminu-
Ante la presencia de lesiones sospechosas al explorar la cavidad oral se ción funcional significativa con la cirugía, se administrarán
puede usar la tinción con azul de toluidina (si la lesión se tiñe de forma in- cisplatino y radioterapia concomitante si el estado general
tensa es unas 6 veces más probable que corresponda a una lesión malig- del paciente lo permite (menores de 70 años, estado funcio-
na) y la visualización con fluorescencia directa (la pérdida de fluoresceína nal ECOG 0-1 ), con la posibilidad de un rescate quirúrgico. En
o coloración café oscuro o negro) que resalta el contraste entre lesiones caso de contraindicación para el uso de cisplatino se reco-
y el tejido normal. mienda cetuximab.
No hay evidencia que recomiende el uso de quimioterapia de
Ante la sospecha de lesión premaligna o maligna en la cavidad oral, rea- inducción (platino) en estadios 111 y IV irresecables.
lice la biopsia de la lesión:
Si la lesión mucosa es menor a 1 cm se sugiere biopsia excisional. Tratamiento regional de los tumores en pacientes con cuello clínica-
Si la lesión mucosa es mayor a 1 cm se sugiere biopsia incisional. mente negativo (NO):
Si la lesión es submucosa se sugiere biopsia por aspiración de aguja Cuando el tumor primario tiene una profundidad > 4 mm el
fina. riesgo de que aparezcan metástasis ganglionares ocultas es ma-
Si la lesión es mucosa inespecífica, no exofítica, de comportamiento yor al 20%, por lo que se indica tratar el cuello ya sea con vacia-
incierto y que no remite en 3 semanas se sugiere citología oral. miento cervical funcional o con radioterapia.
En el vaciamiento cervical se recomienda incluir los niveles 1, 11 y
Pruebas para estadificación 111 (disección supraomohioidea), y el nivel IV en tumores de los
dos tercios anteriores de la lengua.
A todos los pacientes con cáncer de cabeza y cuello se les debe rea- Se realizará vaciamiento cervical funcional bilateral si la lesión
lizar faringolaringoscopia y radiografía de tórax (TC de tórax si existe primaria afecta o está cerca de la línea media.
tabaquismo severo, existen síntomas asociados o el tumor es T3 o T4).
Si existen síntomas asociados realizar esofagoscopia y broncoscopia. Tratamiento regional de los tumores en pacientes con cuello clínica-
Se debe realizar TC o RMN en todos los casos para descartar enfer- mente positivo (N 1):
medad metastásica, excepto en lesiones superficiales. Puede realizarse vaciamiento cervical o radioterapia radical (con
Si la TC o RMN no son concluyentes el PET-scan puede incrementar o sin quimioterapia), recomendándose la cirugía ya que la posi-
la exactitud de la etapificación ganglionar. bilidad de control con radioterapia es muy pobre.
Tras la disección de cuello, se aplicará radioterapia adyuvante en
Tratamiento pacientes con alto riesgo de recurrencia.
En N 1 el vaciamiento puede ser funcional o radical modifi-
El tratamiento se basa, en el caso de lesiones pequeñas menores de 2 cado, salvo que las metástasis cervicales infiltren la cápsula
cm (T1) en extirpación intraora l, con o sin láser CO2 o braquiterapia, y en ganglionar o invadan los tejidos blandos, en cuyo caso debe
el caso de tumores mayores (T2, T3, T4), en la extirpación quirúrgica con ser radical.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

Tratamiento regiona l de los tumores en pacientes con cuello clínica- Seguimiento:


mente positivo (N2-3): Los dos primeros años tras el diagnóstico y tratamiento de la
Puede rea lizarse disección radical de cuello seguido de radiote- lesión tumoral se recom ienda revisión cada 1 a 3 meses.
rapia externa o en orden inverso. Del tercer al quinto año se recomienda revisión cada 4 a 6 meses.
Las metástasis cervicales reseca bles deben tratarse con disec- Después del quinto año se recomienda revisión una vez al año.
ción radical de cuello de inicio. En las revisiones se realizará:
En pacientes que reciben quimioterapia y radioterapia conco- TC y/o RMN al finalizar el tratamiento radica l.
mitante de inicio es controvertido la indicación de disección Exploración física.
posterior de cuello, ya que incluso en pacientes con respuesta Analítica sanguínea.
clínica completa puede haber enfermedad oculta ganglionar. Radiografía de tórax anual.
Parece que la disección radical cervical después del tratamiento Estudios de imagen si hay sospecha clínica de recurrencia.
con quimiorradioterapia confiere una ventaja en la superviven- Si el paciente recibió radioterapia en el cuello, se realizarán
cia y en el control regional en pacientes con N2-3 (no en N 1). pruebas de función tiroidea el primer año, a los 2 y a los 5 años.

Trat amiento de la enfermedad recurrente: Otros tumores de la boca mucho menos frecuentes serían las metástasis,
Enfermedad recurrente local resecable: el rescate quirúrgico es la infiltración leucémica, el linfoma o el sarcoma de Kaposi de pacientes
el tratamiento que ha demostrado mayor supervivencia. con infección por VIH (fundamentalmente en el paladar duro).
Enfermedad recurrente local irresecable: se podría plantear rei-
rradiación si el estado funcional del paciente es ECOG Oo 1, no
existen comorbilidades y existe un periodo libre de radioterapia 4.9. Proyecciones radiológicas
mayor de 6 meses.
Enfermedad recurrente irresecable o metastásica:
empleadas en estomatología
Pacientes con ECOG Oo 1 se recomienda quimioterapia de
combinación basada en cisplatino + cetuximab. Cuando Las proyecciones rad ilógicas empleadas en estomatología son las si-
no se pueda usar platino, se recomienda metotrexate (ge- guientes:
fitinib tiene un mayor coste y no aumenta la supervivencia Ortopantomografía o panorámica: aporta una visión inicial de
en comparación con el metotrexate). conjunto.
Pacientes con ECOG 2 se debe valorar riesgo y beneficio Telerradiografía lateral de cráneo: se utiliza principalmente en or-
del uso de quimioterapia paliativa, ya que en este grupo no todoncia y en cirugía ortognática.
hay impacto en la supervivencia global. Radiografías intraorales (estructuras dentarias y peridentarias) y
Pacientes con ECOG 3 no se recomienda el uso de quimio- extraora les.
terapia sistémica, sólo cuidados de soporte. TC: se emplea en patología tumoral y permite valorar el grado de
Se recomienda el uso de dexamet asona más ondasetron extensión.
para el control de las náuseas asociadas a quim iot era- RM: para glándulas y para la articulación temporomandibular.
pia y palo nosetron para esquemas con potencial alto de Sialografía: en glándulas.
emesis tardía. Artrografía: en la articulación temporomandibular.

" El carcinoma epidermoide se localiza en el labio, seguido de la


Ideas clave _/ lengua y el suelo de boca. Ha de sospecharse ante toda lesión
ulcerada, leucoplásica o eritroplásica que persist e.
" Las disfunciones de la ATM están generalmente asociadas a pro-
blemas de oclusión dental y a bruxismo. Son causa frecuente de " El segundo cáncer en frecuencia, a larga distada, es el carcino-
otalgia con otoscopía normal. ma de glándulas salivares menores que se localizan sobre todo
en el paladar duro.
" Las estomatitis infantiles implican fiebre, odinofagia y males-
tar general, junto a vesículas en mucosa oral. Las más típicas " Las fracturas mandibulares son las segundas más frecuentes
son la herpangina (afecta a paladar blando, pilares amigda- dentro de las faciales, después de las nasales. Generan malo-
linos - posterior- ) y la gingivoestomatitis herpética (lesiones clusión dentaria con mordida abierta y trismus antiálgico. Su
diseminadas). tratamiento precisa restablecer la oclusión dentaria y las disfun-
ciones de la ATM.
" El cáncer de cavidad oral es el tercero más frecuente entre los
cánceres de cabeza y cuello. El que tiene mayor incidencia es el
carcinoma epidermoide.

04 · Estomatología
Otorrinolaringología 1 04
1) Neuralgia del nervio trigémino.
Casos clínicos 2) Síndrome disfunción-dolor de articulación temporomandibular.
3) Síndrome del agujero rasgado posterior.
Un paciente de 25 años ha sufrido una caída de la bicicleta, gol- 4) Neuralgia del nervio hipogloso.
peándose en el mentón, con limitación dolorosa de la apertura
bucal y con desviación hacia el lado derecho, así como maloclu- RC: 2
sión dentaria consistente en falta de contacto a nivel de los mo-
lares del lado izquierdo. ¿Qué fractura facial sospecharía y qué Niño de 4 años de edad que presenta fiebre de 38-39 °C desde
prueba solicitaría para diagnosticarla? hace 48 horas, dolor al deglutir alimentos, cefalea y decaimien-
to. En la exploración, tiene vesículas que asientan sobre un halo
1) Cóndilo mandibular izquierdo/tomografía axial computariza- rojo, algunas ulceradas en número de 5-6, localizadas en pila-
da (TAC). res anteriores y úvula; amígdalas y faringe rojas. El diagnóstico
2) Fractura malar/tomografía emisión positrones (TEP). debe ser:
3) Cóndilo mandibular derecho/ortopantomografía.
4) Cóndilo mandibular derecho/resonancia magnética nuclear 1) Gingivoestomatitis herpética.
(RMN). 2) Faringitis estreptocócica.
3) Herpangina.
RC: 3 4) Enantema de varicela.

Mujer de 42 años que presenta otalgia derecha desde hace 14 RC: 3


días, sin otra sintomatología. En la exploración, conducto audi-
tivo externo y tímpano derechos sin hallazgos significativos. El
diagnóstico más probable es:
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Patología de la faringe

Se han de tener muy presentes los siguientes temas: la hipertrofia adenoidea, el abceso
periamigdalino, el angiofibroma juvenil y la patología tumoral faríngea, sobre todo el cáncer
ENARM decavum.

5.1. Hiperplasia de tejido linfoepitelial


faríngeo

Hiperplasia de amígdalas faríngeas


( adenoides o vegetaciones)

Es una patología que se presenta fundamentalmente en la edad infantil,


y la clínica que ocasiona deriva de:
Obstrucción del cavum: de forma que aparecen obstrucción nasal
con rinolalia cerrada, respiración oral, ronquidos nocturnos (síntoma
muy sugestivo de hiperplasia adenoidea), que en ocasiones llega a
producir síndrome de apnea obstructiva del sueño, alteraciones de Figura 1. Radiografía lateral de cavum: hipertrofia adenoidea
la implantación dentaria, y la típica facies adenoidea, obstrucción de
estructuras circundantes como la trompa de Eustaquio, con apari- Síndrome de apnea obstructiva del sueño
ción de otitis serosas de repetición. (SAOS) en ORL
Problema inflamatorio que se extiende a zonas vecinas, generan-
do rinosinusitis, otitis medias agudas de repetición e infecciones del
árbol traqueobronquial. La apnea obstructiva del sueño es una alteración de la respiración duran-
te el sueño, caracterizada por obstrucción parcial continua de la vía aérea
En el diagnóstico, además de la clínica, ayudan la realización de radio- superior (hipopnea obstructiva) y/o obstrucción intermitente completa
grafía simple de cavum en proyección lateral y la endoscopia flexible (apnea obstructiva) que altera la ventilación normal durante el sueño, así
(Figura 1). como los patrones normales del sueño.

Hiperplasia de amígdalas Condiciona un aumento del trabajo respiratorio, alteraciones en el intercam-


bio gaseoso y fragmentación del sueño. Puede producir graves complicacio-
palatinas (anginas)
nes como son el retraso en el crecimiento, alteraciones del comportamien-
to y cognitivas, dificultades en el aprendizaje, alteraciones cardiovasculares,
Produce alteraciones en la deglución con disfagia, voz gangosa al dismi- pulmonares, metabólicas, así como disminución en la calidad de vida y de-
nuir la movilidad velopalatina y ronquidos nocturnos, que en ocasiones presión. El diagnóstico oportuno disminuirá la morbimortalidad. La causa
llegan a ocasionar un auténtico síndrome de apnea obstructiva del sue- más frecuente de SAOS en el niño es la hipertrofia adenoamigdalar.
ño. En los casos de hipertrofia amigdalar asimétrica unilateral, está indi- Prevalencia: el signo más frecuente del SAOS, el ronquido, aparece en
cada la amigdalectomía para descartar neoplasias malignas (carcinoma el 4-11 % de la población pediátrica, con un pico de incidencia entre los
epidermoide y linfomas no Hodgkin). 2 a 8 años de edad, de los cuales sólo entre 1-4% desarrollarán SAOS .
Otorrinolaringología 1 05
Sospecha clínica: se debe descartar SAOS en aquellos niños que de 10-20, moderado de 20-40 y grave mayor de 40) y superior a 5 en
presenten ronquido, aumento del esfuerzo respiratorio o pausas res- niños se diagnostica SAOS. Permite también determinar el riesgo de
piratorias (apneas) durante el sueño, así como un sueño intranquilo, las compl icaciones postintervención y realizar diagnóstico diferen-
despertares frecuentes o sueño no repa rador. Los cuestionarios en- cial con apneas centrales y con roncopatía simple. La polisomnogra-
focados a la presencia de ronquidos, síntomas nocturnos u diurnos, fía diurna es útil sólo cuando es positiva.
así como las grabaciones en el hogar son útiles para el diagnóstico. La oximetría de pulso nocturna es útil para confirmar SAOS en niño
Factores de riesgo: obesidad, transtornos neuromusculares, espina sin factores de riesgo. Es útil cuando es positiva, mientras que los
bífida, alteraciones craneofaciales (estrechez, retroposición maxilar niños con resultado negativo requieren una PSG nocturna.
o mandibular), prematuridad, síndrome de Down, pará lisis cerebra l,
enfermedad pulmonar crónica, síndromes de hipoventilación cen- El tratamiento consiste en:
tral, enfermedades metabólicas y/o genéticas (mucopolisacaridosis), Medidas higiénico-dietéticas: reducir peso, hacer ejercicio, realizar
malformaciones del tronco encefálico (Arnold-Ch iari, acondroplasia). hig iene del sueño (evitar el consumo de alcohol y de sedantes) y
tratamiento postura! (eludir el decúbito supino).
La exploración física consiste en varios puntos: CPAP: es el más utilizado en SAOS y consiste en un compresor que
Exploración de la cavidad oral, de la orofaringe y de la nasofarin- introduce aire por la nariz con una presión positiva continua durante
ge (visión directa con nasofibroscopio o radiografía lateral de cavum): la noche.
descartar hipertrofia adenoamigdalar, explorar también paladar blan- Cirugía: que intenta aumentar el calibre de la vía aérea superior a
do y lengua. Observar la posible presencia de una facies adenoidea. diferentes niveles (Tabla 1):
Nasofaringoscopia y laringoscopia con fibroscopio flexible, rea- Cirugía del velo del paladar: uvulopalatofaringoplastia (Fu jita),
lizando la maniobra de Müller para estudiar la colapsabilidad de la resección parcial del paladar (Quesada-Perelló), somnoplastia
faringe en inspiración. (reducción vo lumétrica del paladar mediante radiofrecuencia).
Cefalometría: teleradiografía lateral de cráneo y cuel lo, para estu- El principal riesgo es la insuficiencia velopalatina con rinolalia y
diar la anatomía craneofacial. refluj o de alimentos por la nariz.
Exploración cardiopulmonar: descartar hipertensión pulmonar o Adenoamigdalectomía: sobre todo en niños, septorinoplas-
sistémica, reforzamiento del segundo ruido cardíaco. tias y traqueotomía (en casos extremos).
Somatometría: para detectar alteraciones del crecimiento. Cirugía maxilofacial: avances geniogloso-hioideo y bimaxilar.
Hay que descartar otros procesos como hipotiroidismo, etcétera. Suspensión de la base de la lengua en la mandíbula y glosecto-
mía parcial en línea media .
La ausencia de amígdalas hipertróficas u otros hallazgos en la explora-
ción física no descartan el diagnóstico de SAOS. Si el paciente presen- El seguimiento consiste en:
ta ronquido y además tiene síntomas o hallazgos clínicos sugestivos de Los niños menores de tres años, sin factores de riesgo y que requie-
SAOS, se deben realizar las siguientes pruebas complementarias: ran una adenoamigdalectomía deberán permanecer en el hospital
Polisomnografía nocturna (PSG): prueba gold estándar para el una noche después de la cirugía, con monitorización de oximetría
diagnóstico de SAOS, permite cuantificar la gravedad del mismo. Si continua en una unidad con personal entrenado para el manejo de
existe un índice de apnea-hipopnea su perior a 1O en adu ltos (leve vía aérea en pediatría.

Adenoidectomía
Indicaciones Evitar en

Recomendaciones prioritarias: Malformaciones del pa ladar o la úvula


Hipertrofia adenoidea que coexiste con SAOS grave Menores de dos años, salvo excepciones
Sospecha de enfermedad maligna

Recomendaciones relativas:
Cuando origina insuficiencia respiratoria nasal mantenida
Cuando coexiste con SAOS, ma lformación craneofacial o infecciones
como: otitis media aguda recidivante, otitis media crónica, otitis serosa
y rinosinusitis

Amigdalectomía
Indicaciones Evitar en

1. Am igdalitis bacterianas de repetición 1. Pacientes cuyos episodios de amigdalectomía no estan claramente


2. Absceso periamigdalino recurrente documentados o contrastados
3. Adenitis cervical recurrente 2. Alteraciones que afecten a la función del paladar o la faringe,
com o la fisura palatina y las patologías neurológicas o neuromusculares
4. SAOS
3. Alteraciones hematológicas como la anemia o la alteración
S. Hipertrofia amigdalar unilateral o sospecha de tumor
de la coagu lación. Estas alteraciones se deben correg ir antes
de la cirugía. En el caso de la enfermedad de van Willebrand,
en ocasiones es preciso un tratamiento previo, pero no la contraindica

Tabla 1. Indicaciones de cirugía


Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

Los niños con factores de riesgo, SAOS severo o con complicaciones Bacteriana: aunque las amigdalitis víricas son más frecuentes, den-
severas como cor pu/mona/e, ausencia de hipertrofia adenoamigda- tro de las causas bacterianas, el germen responsable más común es
lar y los que persisten con síntomas a pesar de tratamiento quirúr- el estreptococo p-hemolítico del grupo A. Produce fiebre alta, con
gico, deben ser referidos a una unidad altamente especializada para mal estado general, ausencia de tos y disfagia con odinofagia im-
realizar polisomnografía nocturna y adecuar el tratamiento. portante asociada a otalgia refleja. Al explorar la orofaringe, se ven
amígdalas congestivas, hipertróficas, con placas blanquecinas en el
interior de las criptas (amigdalitis pultácea), con aparición de pete-
5.2. Patología infecciosa quias en el paladar (Figura 2). Son muy habituales las adenopatías
inflamatorias submandibulares y yugulares, rodaderas y dolorosas a
la palpación. Como en toda infección bacteriana, habrá leucocitosis
La patología infecciosa es muy frecuente, fundamentalmente en la in- con neutrofilia.
fancia y en adultos, hasta la tercera década de la vida, en la que suele
limitarse a las amígdalas palatinas y a la lingual.

Adenoiditis • •• ,•... .\
..
Es la infección e inflamación del tejido de la amígdala faríngea, que afec-
ta fundamentalmente a niños menores de seis años, dado que este teji-
do más adelante tiende a involucionar. En la etiología, se implican tanto
agentes virales (rinovirus y adenovirus) como bacterianos (neumococo, H.
·( '.,/

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influenzae). Las manifestaciones clínicas de este cuadro son las siguientes:
obstrucción nasal con rinorrea, fiebre y síntomas de vecindad como otitis
medias de repetición, rinosinusitis y laringitis. El tratamiento médico es
antibiótico y sintomático y se aplicará cirugía, si es recurrente.

~- ~

Faringoamigdalitis agudas . 1_

La faringoamigdalitis aguda es una infección de la faringe y de las amíg-


dalas que se caracteriza por la presencia de eritema de la mucosa farín-
gea, de más de cinco días de duración, afecta a ambos sexos y es más
frecuente en la infancia aunque puede aparecer a cualquier edad.
Factores de riesgo: tabaquismo y exposición al humo de tabaco, contacto
con pacientes con faringoamigdalitis o con portadores asintomáticos de
Figura 2. Amigdalitis aguda bacteriana

El tratamiento de elección son los antibióticos P-lactámicos (peni-


cilina 1.200.000 UI cada 12 horas, seguida de 3 dosis de penicilina
procaínica de 800.000 UI cada 12 horas intramuscular) acompañados
'
streptococo beta-hemolítico del grupo A (EBHGA), reflujo gastroesofági- de medidas generales como analgésicos, antitérmicos y abundante
co, inmunodepresión, actividad laboral relacionada con el uso de la voz. hidratación. En caso de alergia a la penicilina se recomienda: eritro-
Medidas preventivas: uso de mascarilla, evitar la exposición a cambios micina, 500 mg, vía oral cada 6 horas 1Odías, o trimetroprim sulfame-
bruscos de temperatura, evitar la exposición a clima artificial. toxazol, 80/400 mg, 2 tabletas cada 12 horas, vía oral 1Odías.
Diagnóstico: se debe investigar si el paciente ha estado en contacto Tratamiento de erradicación de estreptococo betahemolítico: ha de
con personas enfermas de faringoamigdalitis o con portadores asin- iniciarse 9 días después de la enfermedad aguda y consiste en la ad-
tomáticos de Streptococcus beta-hemolítico del grupo A (EBHGA). ministración de penicilina benzatínica de 1.200.000 UI cada 21 días
Síntomas a investigar: fiebre, cefalea, anorexia, rinorrea y cambios en durante 3 meses
las características de la secreción nasal, tos, dlsfonía, vómito, dolor Mononucleosis infecciosa o enfermedad del beso: es un ejemplo
abdominal. de amigdalitis vírica producida por el VEB, aunque existen síndromes
Exploración: los signos más frecuentes son hiperemia conjuntiva!, mononucleósicos causados por otros virus como el CMV.
adenopatía cervical anterior, congestión nasal, hiperemia e hipertro- Se presenta principalmente en adolescentes como un cuadro de
fia amigdalina, exudado amigdalino purulento, rash o urticaria. amigdalitis que no responde a tratamiento antibiótico, con intensa
Estudios complementarios: no se recomienda realizar de forma rutina- odinofagia y mayor afectación del estado general, con fiebre y aste-
ria la prueba de antígeno rápido de inmunoensayo para identificar nia importantes. En la exploración, aparece una amigdalitis con pla-
EBHGA; el cultivo del exudado de la faringe se recomienda en casos cas purulentas difusas y gruesas y petequias en el velo del paladar,
de recurrencia que no mejoran con el tratamiento. con adenopatías múltiples, voluminosas y dolorosas a la palpación,
Tratamiento sintomótico: aumentar la ingestión de líquidos, mante- no sólo a nivel cervical, sino en cadenas axilares, inguinales, etc. Se
ner una alimentación adecuada, gárgaras de agua y¼ de cucharada debe palpar bazo e hígado para descartar la existencia de hepatoes-
de bicarbonato. plenomegalia. En el hemograma, lo característico es que aparezca
una linfomonocitosis y 1· ocitos atípicos y serología para VEB y Paul-
Los tipos de amigdalitis agudas son los siguientes: Bunnell positivas. El tratamiento es sintomático, mediante reposo,
Viral: constituye un 90% de los casos de faringoamigdalitis aguda antitérmicos, analgésicos e hidratación. El empleo de antibióticos
en los adultos. Los síntomas característicos son odinofagia, tos, co- puede provocar un rash cutáneo, que típicamente aparece con am-
riza, conjuntivitis y úlceras faríngeas. El tratamiento es sintomático: picilina, pero que puede darse con cualquier P-lactámico.
paracetamol, 500 mg cada 8 h, vía oral o naproxeno, 250 mg cada 12 Otras amigdalitis: otras formas menos comunes de amigdalitis se
horas, vía oral de 3 a 5 días. resumen en la Tabla 2.

05 · Patología de la faringe
Otorrinolaringología 1 05
Anaerobios asociados a espiroquetas factor reumatoide, antiestreptolisinas, velocidad de sedimentación glo-
Odinofagia unilateral leve con buen estado bular.
general
úlcera en polo superior de amígdalas y encías Seguimiento: en caso de que no cedan los síntomas en un periodo de 48 a 72
con pseudomembranas. Boca séptica horas es necesario descartar absceso o celulitis periamigdalinos. Se realizará cul-
Tratamiento: penicilina tivo faríngeo en pacientes con antecedente de fiebre reumática, pacientes que
Corynebacterium diphtheriae presentaron fiebre reumática aguda o glomerulonefritis aguda durante la farin-
Odinofagia, disfonía, tos y fiebre gitis estreptocócica, comunidades cerradas o parcialmente cerradas, propaga-
Falsas membranas grisáceas adheridas ción de EBHGA mediante mecanismos de "ping-pong" dentro de una familia.
que sangran al desprenderlas
Tratamiento: penicilina Tiempo estimado de recuperación y días de incapacidad: de 1 a 3 días de
Estreptococo ~-hemolítico del grupo A incapacidad en casos de pacientes con fibre de 38° o más y según la ac-
Odinofagia, exantema tividad laboral del paciente.
Amígdalas rojas, lengua aframbuesada
y enantema Complicaciones de las infecciones
Tratamiento: penicilina agudas de la faringe (Tabla 3l
VHS-1
Gingivoestomatitis En niños y jóvenes, odinofagia y fiebra elevada
Será necesario descartar una complicación de una faringoamigdalitis
herpética Vesículas en toda la cavidad oral y amígdalas
aguda en el caso de que el paciente presente: cianosis, estridor, sialorrea,
Tratamiento: sintomático
disfagia, dificultad respiratoria, epiglotitis. Las complicaciones de las in-
CoxsackieA feccio nes agudas de la faringe son locales y sistémicas.
Niños con odinofagia y fiebre
Vesículas en paladar blando y pilares Locales (infecciones cervicales profundas)
amigdalinas
Tratamiento: sintomático Localizadas profundas a la fascia cervical superficial. Suelen ser frecuentemen-
Tabla 2. Anginas especiales te polimicrobianos, y se destacan gérmenes anaerobios. Los microorganismos
más frecuentemente encontrados son: Streptococusviridans, Streptococo beta
Los pacientes que requerirán un estudio por especialista son: cultivo y alfa hemolítico, Klebsiella neumoniae, Neisseria, Pseudomona, Peptoestreptoco-
faríngeo positivo a Staphilococcus aureus y que trabajan con pacientes cos, Staphilococcus epidermidis, Streptococcus milleri, fusobacterias, Bacteroides
inmunodeprimidos o con heridas abiertas, cultivo faríngeo positivo post- distasonis, Bacteroides ova tus y Enterobacter cloacae y otros anaerobios.
tratamiento de erradicación, síndrome de apnea obstructiva del sueño,
faringoamigdalitis recurrentes (tolerancia, insuficiente concentración de Características generales de los abscesos profundos
antibióticos, presencia de Staphilococcus aureus productor de beta-lacta- del cuello
masa, pobre respuesta al tratamiento o fracaso clínico y bacteriológico,
ausencia de flora bacteriana de interferencia para el crecimiento de EBH- Población susceptible y factores de riesgo: pacientes inmunodeprimidos
GA). Se les debe solicitar exudado y cultivo faríngeo, proteína C reactiva, (diabéticos, VIH, lupus eritematoso sistémico, insuficiencia renal crónica,

Flemón/absceso Flemón/absceso Absceso retrofaríngeo Angina de Ludwig


periamigdalino parafaríngeo o absceso de suelo
(la más frecuente) de boca (submaxilar
y submentoniano)
Odinofagia Odinofagia unilateral Clínica similar Compromiso de la vía Origen dentario
unilateral con otalgia refleja al periamigdalino aérea y disnea Dolor y tumefacción
Drena y trismus y puede implicar dolor Aumento del espacio en suelo de boca
espontáneamente Abombamiento cervical y tortícolis retrofaríngeo
por una cripta de región Abombamiento en la radiografía
periamigdalar de la pared faríngea lateral del cuello y TAC
por detrás de la Odinofagia y disnea,
amígdala, hasta sobre todo en niños.
hipofaringe En adultos descartar
mal de Pott
Se respeta (medial) Se respeta (medial) Se sobrepasa (lateral) Se sobrepasa (lateral) Compromiso de la vía
. aérea
- . Mediastinitis
Mala resolución Extensión a espacio Hemorragia Mediastinitis Extensión a vaina
(recidivas) parafaríngeo Sepsis postangina carotidea
Extensión y retrofaríngeo (enfermedad Extensión retrofaríngea
periamigdalina de Lemierre) con mediastinitis
Tabla 3. Infecciones cervicales profundas (abscesos cervicales)
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

estado metabólico descompensado), mala higiene bucal, resistencia a Clasincación de los abscesos profundos del cuello:
antibióticos, presencia de otro proceso infeccioso de vía aérea superior, Suprahioideos: submentoniano, submaxilar (angina de Ludwig
glándula salival, otitis o sinusitis. o absceso del suelo de la boca), parotídeo, periamigdalino, re-
trofaríngeo.
Medidas preventivas: adecuada higiene bucal, detección y tratamiento pre- lnfrahioideos: tiroideo (del conducto tirogloso).
coz de patología bucal, prevención de infecciones odontológicas (fluroruro Circunscritos: laringotraqueales, de la vaina del músculo ester-
de estaño o amino, clorhexidina, triclosán, copolímero, barniz de fluoruro nocleidomastoideo, subaponeuróticos y de la vaina carotídea.
de sodio al 5%), tratamiento de procesos infecciosos de vía aérea (sobre lnfrahoideos: laterofaríngeo.
todo en inmunodeprimidos), antisépticos bucales previos a cualquier trata- Difuso: absceso profundo difuso, celulitis cervical difusa.
miento bucal, profilaxis antibiótica para procedimientos odontológicos en
pacientes con ASA > 2 o alguna enfermedad que disminuya las defensas Abscesos cervicales profundos más frecuentes
del huésped (cardiopatía severa o descompensada) diabetes mellitus no
compensada (con micro y macroangiopatía diabética), insuficiencia respi- Absceso o flemón periamigdalino: supone la complicación más frecuen-
ratoria moderada o severa, angor, infarto de miocardio antiguo, etcétera. te de las faringoamigdalitis agudas. Suele ser más habitual en adultos
que en niños. Se localiza entre la cápsula amigdalar y la aponeurosis del
Signos clínicos de sospecha: fiebre, aumento de volumen del cuello, eritema, músculo constrictor superior de la faringe. Tras entre siete y diez días de
dolor local, edema facial, odinofagia, disfagia, disnea, disfonía, trismus; en evolución del cuadro de amigdalitis, el paciente continúa sin mejoría y
pacientes con dolor torácico hay que descartar la presencia de mediastinitis. la odinofagia se hace característicamente unilateral, implicando otalgia
refleja; además aparecen trismus, voz gangosa y sialorrea. En la explora-
Estudios de laboratorio: hemograma (suele aparecer leucocitosis como ción, se observa un absceso que, con mayor frecuencia, es supratonsilar
signo de infección, aunque en pacientes inmunodeprimidos o sépticos y abomba el pilar amigdalina anterior y el paladar blando hacia delante,
puede aparecer leucopenia), urea y creatinina previas a la realización de y la amígdala hacia abajo y medialmente, desplazándose la úvula hacia
TC con contraste yodado, tiempos de coagulación. el lado sano (Figura 3). Más raro es retrotonsilar con abombamiento del
pilar posterior amigdalina. El diagnóstico se basa en la realización de una
Está indicado de inicio el tratamiento quirúrgico en abscesos parafarín- punción y la aspiración del espacio periamigdalino y, si se obtiene pus,
geos por riesgo de trombosis de la vena yugular interna y extensión de indica que se encuentra ya en fase de absceso, mientras que si no, sólo
los émbolos a otras localizaciones, en abscesos periamigdalinos para en fase de flemón (inflamación difusa sin colección puru lenta). Si no exis-
acelerar la curación del proceso y en todos aquellos casos de inestabili- te extensión hacia la pared laterofaríngea ni posterior, no es necesario
dad clínica del paciente u obstrucción de la vía aérea, asociando en es- en principio la realización de TC cervical. El tratamiento, en el caso de
tos casos traqueotomía. En el resto de los pacientes (celulitis o absceso flemón, sólo requerirá tratamiento antibiótico con penicilina intravenosa
limitado a un espacio del cuello confirmado mediante TC, pacientes sin asociada a corticoterapia, y si es un absceso, además, se realiza drenaje
factores de riesgo o sin descompensación metabólica) puede iniciarse por incisión y desbridamiento en el pilar amigdalina anterior. En los abs-
tratamiento médico antibiótico intravenoso (penicilina procaína 800.000 cesos recidivantes se recomienda amigdalectomía en frío.
UI IM cada 12 horas+ metronidazol, 500 mg, v.o., durante 1O días en el
caso de atención de primer nivel; cefalosporinas de 3.ª generación (ce-
fotaxima, ceftazidima, ceftriaxona) 1-2 g, i.v., cada 8 horas, metronidazol,
500 mg, i.v., cada 8 horas y/o clindamicina, 600 mg, i.v., cada 8 horas en el
caso de atención en segundo o tercer nivel). Los antibióticos pueden ser
modificados en función del resultado del cultivo, del antibiograma o de
la evolución del paciente.
Seguimiento de los pacientes:
Durante el tratamiento médico intravenoso se sugiere la vigi-
lancia estrecha de los pacientes cada 8 horas para descartar la
presencia de complicaciones (mediastinitis, neumonía, derrame
pleural, trombosis pulmonar, insuficiencia respiratoria aguda, le-
sión vascular, empiema, síndrome de disfunción orgánica múl-
tiple, hemorragia aguda, parálisis de pares craneales, shock sép-
tico). Los signos y síntomas clínicos de alarma son taquicardia,
disfagia, disnea, diaforesis, tos, etc. En estos casos se requerirá
drenaje quirúrgico urgente y manejo multidisciplinar (cirugía
de cabeza y cuello, cardiotorácica, reconstrucitva, maxilofacial, Figura 3, Absceso periamigdalino
unidad de cuidados intensivos). El control analítico y radiológico
también es importante. Absceso parafaríngeo o laterofaríngeo: es menos frecuente pero más grave,
Una vez que el paciente ha sido dado de alta hospitalaria de- ya que se extiende lateralmente a los músculos constrictores faríngeos en
berá acudir a realizar curas de la herida quirúrgica en el caso de el espacio parafaríngeo. Cursa con disfagia y odinofagia importantes, pero
haber requerido drenaje, y a las 2 semanas se revisará al pacien- asociadas a intenso dolor laterocervical y tortícolis. En la exploración, se
te para plantear el alta defintiva en caso de curación completa observa un abombamiento de la pared lateral de la faringe por detrás de
del proceso. En el caso de que el foco infeccioso se localice en la amígdala y que desciende hasta la hipofaringe. Será necesario realizar
la cavidad oral se procederá a extraer el órgano dentario o a la una TAC cervical para valorar su extensión (Figura 4). El tratamiento es
endodoncia correspondiente. con antibióticos y corticoides intravenosos, y si la colección purulenta es

05 · Patología de la faringe
Otorrinolaringolo gía 1 05
importante, exige un drenaje vía externa por cervicotomía. Tiene riesgo casi exclusivo de varones adolescentes (antes de los 18-20 años), por lo
de complicaciones graves por afectación del paquete vascular cervical, que se cree que pueden desempeñar un papel muy importante en su
sobre todo de tromboflebitis séptica de la vena yugular interna (sepsis patogenia los factores hormonales. El síntoma principal son las epistaxis
postanginosa o enfermedad de Lemierre), con riesgo elevado de trom- de repetición. Además, al ser una masa que se localiza en el covum, pue-
boembolismo pulmonar séptico y que exige un tratamiento quirúrgico de cursar con síntomas similares a los de la hipertrofia adenoidea, es de-
con ligadura de la vena yugular interna. cir, obstrucción nasal, rinolalia cerrada, otitis serosa, etcétera (Figura 5).

Figura 4. Absceso parafaríngeo izquierdo (TC cervical axial)


Figura 5. Angiofibroma nasofaríngeo juvenil
Absceso retrofaríngeo: aquí también se sobrepasa el plano muscular de los
constrictores faríngeos, pero extendiéndose posteriormente al espacio re-
trofaríngeo. Más frecuente en niños menores de siete años, secundario a
linfadenitis supuradas o adenoflemones de los ganglios retrofaríngeos de
Gillette que se atrofian a partir de los cuatro años de edad. En adultos y en
niños mayores, suelen deberse al enclavamiento tras la ingesta de cuerpos
extraños (espinas, huesos de pollo, etcétera) y si tienen una evolución suba-
guda o crónica, hay que descartar una TBC vertebral o mal de Pott. Además
de la disfagia y de la odinofagia, el paciente puede presentar disnea y tor-
tícolis por contractura de la musculatura paravertebral del cuello. En la ex-
ploración, se observa una protrusión de la pared posterior de la faringe y se
recomienda realizar una radiografía simple en posición lateral yTC cervical
para valorar aumentos del espacio paravertebra l (Figura 6). El tratamiento
exige un drenaje urgente vía transoral o externa mediante cervicotomía
por el riesgo de disnea y de extensión al mediastino (mediastinitis).

Angina de Ludwig:ver capítulo de Estomatología, urgencias odontológicos.

Sistémicas
Figura 6. Absceso retrofaríngeo (Rx simple lateral de cuello, TC cervical
Muy raras en la actualidad y, en general, aparecen tras amigdalitis estrep- axial)
tocócicas. Las más importantes son: glomerulonefritis, miocarditis y/o pe-
ricarditis y fiebre reumática. Aunque de histología benigna (no da metástasis), tiene un compor-
tamiento localmente invasivo y crece con rapidez a través del aguje-
ro esfenopalatino a la fosa pterigomaxilar e infratemporal, hacia los
5.3. Patología tumoral senos paranasa les, las fosas nasales y la órbita y, en ocasiones, hacia
la base del cráneo, el seno cavernoso, etc. Es más agresivo cuanto
más joven es el paciente.
Patología tumoral benigna Se diagnostica por exploración del covum mediante fibroscopio
flexible o rinoscopía posterior, viéndose una masa violácea con gran
Rinofaringe: angiofibroma nasofaríngeo juvenil. Es una tumoración componente vascular (su vascularización procede de la arteria maxi-
muy poco frecuente (tumor benigno más habitual de la rinofaringe), lar interna), no recomendándose la realización de biopsia por el ries-
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

go de sangrado masivo. El estudio se complementa con TAC, RMN Sin embargo, al igual que el resto de tumores, el tipo histológico más
(Figura 7) y arteriografía. frecuente es el carcinoma epidermoide, que suele ser indiferenciado
El tratamiento de elección es la cirugía con embolización previa, (subtipo 111 en la clasificación de la OMS) y que se conocía como lin-
y aunque es radiosensible, la radioterapia no es el tratamiento de foepitelioma anaplásico de Schmincke.
elección y se reserva para los casos que no son abordables quirúr- Los síntomas por orden decreciente de frecuencia son los siguientes:
gicamente, y en caso de recidiva o persistencia del tumor tras su Adenopatía laterocervical (40%).
extirpación. Recidivan entre el 1Oy el 40% de los casos. Otitis serosa unilateral persistente (25%).
Insuficiencia respiratoria nasal, a veces con epistaxis y rinolalia
(25%).
Clínica de pares craneales por extensión en la base de cráneo:
al seno cavernoso (V par craneal con neuralgia maxilar y oculo-
motores 111, IV, VI con oftalmoplejia) y hacia el agujero yugular
(IX,XyXI).

El diagnóstico se basa en la clínica, en la exploración del cavum me-


diante fibroendoscopia nasal o rinoscopía posterior con biopsia, pal-
pación cervical, y en la radiología (TAC, RMN).
El tratamiento de elección es la radioterapia; en los estadios I y 11, sólo
radioterapia; en los estadios 111y IV, radioterapia más quimioterapia
simultánea, si lo permite el estado general y la función renal. Si per-
sisten las adenopatías y se curó el tumor primario, se hace cirugía
cervical de rescate. Para valorar si existe recidiva, es útil medir los tí-
tulos de anticuerpos anticápside de VEB (aumento).
La supervivencia global a los cinco años ronda el 50%, aunque es
peor en las formas diferenciadas (OMS tipo 1).
Figura 7. Angiofibroma nasofaríngeo juvenil (RMN craneal sagital) Orofaringe: tiene mayor incidencia en varones de entre 55-65
años. La histología más habitual es de carcinoma epidermoide
Cavidad oral y orofaringe: (Figura 8).
Fibroma: aparecen en áreas de roce debido a fenómenos de irri- La etiología se relaciona con el alcohol y el tabaco. Se localiza en la
tación crónica. El tratamiento consiste en la extirpación quirúrgica. amígdala (lo más frecuente), la base de lengua (u lcerado), el paladar
Papiloma: es el tumor más frecuente. Existe riesgo de maligni- blando (exofítico vegetante) y la pared posterior.
zación aunque este es bajo. El tratamiento es quirúrgico.
~pulis o tumor del embarazo: es un granu loma piogénico lo-
calizado en la encía, que se ulcera con facilidad pero no duele.
El tratamiento es quirúrgico y además se intentarán eliminar los
factores irritantes locales. Tiene tendencia a la recidiva.

Hipofaringe: casi siempre serán tumoraciones malignas.

Patología tumoral maligna

Rinofaringe: es un tumor con unas características que lo hacen dife-


rente del resto de tumores de la esfera otorrinolaringológica:
Afecta casi igual a mujeres que a hombres.
La edad de presentación puede ser más temprana.
o se ha podido demostrar estadísticamente la asociación con
el tabaco y el alcohol, y sí con otros factores ambientales, como
las nitrosaminas en conservas de alimentos. En cambio, los tipos
histológicamente indiferenciados guardan relación con el VEB
(serología con títulos elevados de anticuerpos frente al antíge- Figura 8. Carcinoma epidermoide de amígdala derecha. úlcera de
no de la cápside de este virus en muchos pacientes). Esto se ha amígdala derecha que se extiende al pilar amigdalino anterior
utilizado como screening en poblaciones de riesgo, vigilancia de
recidivas tras tratamiento y diagnóstico de adenopatías metas- Generalmente son asintomáticos, con síntomas vagos que generan
tásicas con tumor primario desconocido. un diagnóstico tardío en estadios avanzados. Los dos síntomas prin-
Distribución geográfica especial: típico de China y sudeste asiá- cipales son los siguientes:
tico (18% de las neoplasias malignas), y en menor medida en Parestesias faríngeas que progresan a odinofagia con otalgia re-
África. Raro en Europa y América, donde supone el 0,25% de las fleja y disfagia.
neoplasias malignas. Las adenopatías cervicales son un signo frecuente (80% en la
Su tratamiento inicial no es quirúrgico, sino conservador con base de lengua y 60% en la amígdala). Las metástasis a distancia
quimio-radioterapia. son poco habituales.

05 · Patología de la faringe
Otorrinolaringología 1 05
El tratamiento se hará en función del estad io: Hipofaringe: es más frecuente en varones de 55-65 años de edad.
Tl y T2 requ ieren cirugía con abordajes por fa ri ngotomía lateral Los retrocricoideos se dan en los países del norte de Europa en rela-
o radioterapia externa o braquiterapia. En el Tl NO de amígdala, ción con el síndrome de Plummer-Vinson, en mujeres, con anemia,
la eficacia del tratamiento radioterápico y quirúrgico es la misma. acloridia, queilitis y glositis atrófica.
En estadios avanzados T3 y T4, cirugía que, sobre todo en los La histología es de carcinoma epidermoide. La etiología se relaciona
tumores de base de lengua y amígda la, precisa de abordajes con el alcohol y el tabaco.
complejos transmandibulares con extirpaciones que generan Se localiza en seno piriforme (80% de los casos), en la pa red posterior
déficit funcionales graves (mandibu lectomías, g losectomías y (15%) y en el retrocricoides (5%).
laringectomías totales) y precisan, por tanto, técnicas de recons- La clínica inicialmente es inespecífica y se manifiesta cuando el tumor
trucción complejas con colgajos pedicu lados (pectoral mayor) está localmente avanzado o bien ya ha metastatizado en el cuello:
o libres microvascu larizados, y en muchas ocasiones se asocia Adenopatía cervical metastásica (60%).
radioterapia neoadyuvante. Parestesias y sensación de cuerpo extraño y otalgia refleja, que
Siempre se realiza tratamiento del cuello, incluso en los NO. progresa a odinofagia y a disfagia.
En tumores avanzados, donde el tratamiento quirúrgico supone Disfonía por invasión laríngea.
extirpaciones amplias y mutilantes, en algunos casos se plantea,
en la actualidad, iniciar el tratamiento aplicando protocolos de En cuanto al tratam iento:
preservación de órgano mediante radioterapia y quimioterapia Tl y T2 requ ieren faringuectomía parcial, sola o asociada a larin-
concomitantes, reservando la cirugía como tratamiento de res- guectomía horizontal suprag lótica, asociada a radioterapia.
cate ante posible persistencia o recidiva tumoral. estadios avanzados T3 y T4: faringectomía parcial o total, aso-
ciada a laringectomía total. También se hace a radioterapia neo-
En la orofaringe, también están los linfomas de amígdala palatina y adyuvante, siempre mediante tratamiento cervical, con vacia-
de amígdala lingual. El aumento unilateral de tamaño de la amígdala mientos incluso en NO.
palatina o las amigdalitis unilaterales persistentes en el adulto debe En tumores avanzados, donde el tratamiento quirúrgico supone
hacernos sospechar siempre un tumor maligno (linfoma Hodgkin y una laringectomía tota l, con la fina lidad de no mutilar al pacien-
no Hodgkin) (Figura 9). te, actualmente se plantea la posibilidad de aplicar, en principio,
tratamiento mediante protocolos de preservación de órgano,
uti lizando radioterapia y quimioterapia de forma concomitante,
que preserven la laringe, reservando esta como tratamiento de
rescate ante la posible persistencia o la recidiva tumoral.

Tiene asociación frecuente (25-30% de los casos), como en los tu-


mores de orofaringe, con segundos tumores primarios de pulmón u
otra localización de cabeza y cue llo.
La supervivencia global a los cinco años es del 30%.

Ante una otitis serosa persistente, se debe pensar en:


Cáncer de cavum: cualquier adulto.
Angiofibroma; varón, menor de 18 años, epistaxis.
Hipertrofia adenoide: niños menores de seis años.
Figura 9. Hipertrofia amigdalar asimétrica: sospecha de patología

" El angiofibroma juvenil debe sospecharse en un varón de me-


Ideas clave / nos de 18 años con otitis serosa, obstrucción nasal y epistaxis.
NO biopsiar por el riesgo de sangrado intenso.
" La hipertrofia adenoidea afecta a niños menores de seis años.
Produce obstrucción nasal con rinolalia cerrada, respiración " El carcinoma epidermoide de cavum o nasofaringe es el único
oral, ronquido nocturno y, en ocasiones, apnea obstructiva. Es de la faringe no relacionado con el alcohol y el tabaco. Tiene una
una causa frecuente de otitis serosa en estos niños. distribución geógráfica característica (China y sudeste asiático)
y se relaciona con el virus de Epstein-Barr. Es el único de distri-
" El absceso periamigdalino es la complicación más frecuen- bución similar por sexos, cuando la mayoría de cánceres ORL
te de la faringoamigdalitis aguda bacteriana. Se localiza son más frecuentes en los varones.
entre la musculatura constrictora y la cápsula amigdalar.
Produce odinofagia unilateral, abombamiento del pilaran- " Los síntomas y signos del cáncer de cavum, por frecuencia des-
terior, desplazamiento hacia la línea media de la amígdala cendente, son: adenopatía cervical, otitis serosa, insuficiencia
y trismus. respiratoria nasal, epistaxis y afectación de pares craneales, so-
bre todo oculomotores.
" El absceso parafaríngeo, siendo menos frecuente que el ante-
rior, puede complicarse y producir la sepsis postanginosa o en-
fermedad de Lemierre. " A diferencia del resto de tumores de cabeza y cuello, el trata-
miento principal del cáncer de cavum es la radioquimioterapia
en vez de la cirugía.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

1' Las localizaciones más frecuentes del carcinoma epidermoide 1' La localización más frecuente del carcinoma epidermoide de hi-
de orofaringe son la amígdala palatina y el pilar anterior. Las pofaringe es el seno piriforme. La clínica es poco llamativa y se
adenopatías son muy habituales. El tratamiento se realiza con diagnostican avanzados. Las adenopatías son muy frecuentes, y
cirugía o radioterapia, solas o combinadas. se encuentran en la cadena yugular profunda y en la recurrencial.

1) Mononucleosis infecciosa.
Casos clínicos 2) Angina de Vincent.
3) Angina de Ludwig.
Chica de 17 años de edad que acude a urgencias por presentar 4) Sepsis postanginosa.
fiebre, disfagia y trismus con inflamación en fosa amigdalina de-
recha y paladar blando con úvula desplazada al lado contralate- RC: 4
ral. Este cuadro se encuentra localizado en:
Paciente que, desde hace aproximadamente un mes, comienza
1) Espacio maseterino. con dolor en hemicara derecha y, de forma progresiva, desarrolla
2) Entre el constrictor superior de la faringe y mucosa amigdalar. visión doble al mirar al centro y a la derecha. En la exploración
3) Entre el constrictor superior y vaina de grandes vasos. neurológica nos encontramos con parálisis de III y VI pares dere-
4) Entre el constrictor superior y medio de la faringe. chos con afectación de la primera y segunda rama del trigémino.
La lesión más probable es:
RC: 2
1) Glioma de tronco.
Paciente de 42 años, sin antecedentes de interés, que acude al 2) Carcinoma nasofaríngeo.
servicio de urgencias por presentar un cuadro de disfagia y dolor 3) Infarto de tronco.
faríngeo de ocho días de evolución, con fiebre elevada y afec- 4) Síndrome de Miller-Fisher.
tación del estado general. En la exploración se objetivan unas
amígdalas hiperémicas, adenopatías subángulo mandibulares RC: 2
bilaterales e induración y dolor por debajo y a lo largo del mús-
culo esternocleidomastoideo, palpándose un cordón fibroso. La
analítica muestra una leucocitosis con marcada desviación iz-
quierda. Indique cuál es el diagnóstico más probable:

cavity, oropharynx, or skull base was present. The neck was free
Case Study of disease. What is the most likely diagnosis and its treatment of
choice?
A 17-year-old male consulted the emergency room with malai-
se, fever, anorexia and sore throat over the last two weeks. He 1) Juvenile nasopharyngeal angiofibroma. Surgery.
was initially treated with two consecutive courses of antibiotics, 2) Lymphoma. Chemotherapy.
without improvement. The first of these antibiotics was disconti- 3) Undifferentiated nasopharyngeal carcinoma. Radiotherapy.
nued beca use of the appearance of a skin rash on the thorax. On 4) Melanoma. Surgery.
examination, oropharynx revealed tonsillar hypertrophy with
erythema and exudate. He had multiple cervical adenopathy. Correct answer: 3
Complete blood count revealed lymphocytosis, neutropenia,
thrombocytopenia, and elevated transaminases. What is the A 71-year-old man consulted with right-sided ear pain for over
most likely diagnosis? three months. On indirect laryngoscopy, an ulcerative mass was
noted in the right pyriform sinus. There was a 1 x 2-cm mass in
1) lnfectious mononucleosis. the right mid-anterior neck. He smoked three packs of cigarettes
2) Common cold. per day for 45 years and drank a 12-pack of beer each day. FNA
3) Bacteria! pharyngitis. biopsy of the neck mass showed metastatic squamous cell car-
4) Candidiasis. cinoma. He underwent a rigid laryngoscopy, esophagoscopy,
bronchoscopy and biopsy. The right pyriform sinus mass invol-
Correct answer: ved the apex of the pyriform fossa and postcricoid area. The
biopsy of the mass showed a moderately well differentiated
A 42-year-old Chinese woman developed progressive right squamous cell carcinoma. What is the treatment of choice?
hearing loss over several months. Examination revealed fluid
in the right middle ear cavity. Weber's test lateralized to the 1) Radiotherapy.
right ear. Right Rinne test indicated that bone conduction was 2) Chemotherapy.
better than air conduction, consistent with a right conductive 3) Total laryngectomy, partial pharyngectomy.
hearing loss. Fiberoptic nasopharyngoscopy showed a mass in 4) Total laryngectomy, partial pharyngectomy, and neck dissection.
the right nasopharynx obstructing the eustachian tube orifice.
No cervical lymphadenopathy was noted. MRI sean showed a Correct answer: 4
mass in the right lateral nasopharynx not extending in a poste-
rosuperior direction. No extension of the tumor into the nasal

05 · Patología de la faringe
Otorrinol aringo Iog ía

Patología de la laringe

El tema estrella es el cáncer de laringe, sobre todo en cuanto a las características clínicas
en cada una de las localizaciones de la laringe, con su tratamiento y pronóstico. Se distinguen
la etiología y la posición de las cuerdas vocales, según los tipos de parálisis laríngeas. Por último,
hay que saber las características típicas de la patología benigna de las cuerdas vocales.

6.1. Patología congénita Formas clínicas más frecuentes en niños


Las formas clínicas más frecuentes en niños son las siguientes
Debe sospecharse en niños menores de seis meses con estridor bifásico, (Figura 1 en la página siguiente):
de predominio inspiratorio, y disnea (crup) constante o en episodios re- Laringitis supraglótica o epiglotitis o supraglotit is: es la más
currentes, tos y llanto débil. Estas patologías son las siguientes: grave. Hasta hace unos años, el 85% de los casos estaba produci-
Laringomalacia: es la más frecuente (75%). Se produce por una flac- do por H. influenzae tipo B (su frecuencia está disminuyendo con la
cidez o hiperlaxitud del esqueleto cartilaginoso de la laringe en la vacunación), actualmente aumentan en proporción otros gérmenes
supraglotis, fundamentalmente de la epiglotis. Se manifiesta por un causantes como Streptococcus y Staphy/ococcus aureus. Afecta a ni-
estridor inspiratorio agudo que aumenta con el llanto y en decúbito ños de entre dos y seis años, que presentan bruscamente un cua-
supino, que va disminuyendo progresivamente, desapareciendo an- dro de fiebre, malestar general, disnea con estridor inspiratorio que
tes del año de vida. El diagnóstico se realiza por fibroscopia flexible. empeora en decúbito supino, y que hace que permanezca sentado
No precisa tratamiento. con el cuello en hiperextensión, para que la epiglotis por gravedad
Parálisis de cuerda vocal: es la segunda en frecuencia (10%). Puede no colapse el vestíbulo laríngeo. Además, el niño muestra intensa
ser unilateral, por problemas cardíacos (cardiopatías congénitas) o me- odinofagia que genera dificultad para deglutir la saliva y alteración
diastínicos, y traumatismos durante el parto, produciendo disfonía. Más en la resonancia de la voz ("voz en patata caliente").
raras son las bilaterales por problemas neurológicos cerebrales y pro- Ante la sospecha de este cuadro, está indicada la realización de una
vocan además disnea con estridor, que requiere realizar traqueotomía. radiografía simple lateral cervical para partes blandas y es necesario
Estenosis subglótica congénita: se produce por una disminución confirmar el engrosamiento epiglótico, ya que está contraindicada la
de la luz a nivel del cricoides. Es la patología congénita más habitual exploración de la faringe con un depresor o una laringoscopia indi-
que precisa traqueotomía en niños menores de un año. recta, porque se puede provocar un espasmo con empeoramiento
Membranas y atresias laríngeas, hemangiomas subglóticos, quistes de la disnea. Se debe asegurar la vía aérea y, por si fuera preciso, estar
y laringoceles congénitos (raros, son más frecuentes los adquiridos). preparados para intubación orotraqueal o traqueotomía. Antibiótico
(ceftriaxona) y corticoides intravenosos como tratamiento médico,
que debe recibir el paciente de forma inmediata a la sospecha diag-
6.2. Patología inflamatoria nóstica (Figura 2 en la página siguiente).
Laringitis glotosubglótica o crup: es la más frecuente, siendo la
e infecciosa aguda: laringitis agudas responsable del 80% de los episodios de disnea en niños mayores
de un año. De etiología vírica (Parainfluenza, Influenza A y B). Afecta a
La etiología suele ser infecciosa. En los adultos, suelen producir más disfo- niños de menor edad, de comienzo progresivo tras un catarro banal,
nía, y en niños, más disnea con estridor. Esta diferencia viene condiciona- con estridor de predominio inspiratorio de tono grave, tos y disnea,
da por las peculiaridades anatómicas de la laringe infantil (colapsabilidad, así como leve disfonía. No cursa con disfagia ni odinofagia intensa,
epiglotis en forma de omega, cuerdas vocales más cortas, menor diámetro y es menos disneizante y tiene mejor estado general que la epiglo-
y mayor reactividad de la subglotis). Así, en niños cada milímetro de infla- titis. Se puede realizar radiografía simple anteroposterior cervical en
mación subglótica supone una disminución del calibre de la luz del 50%. inspiración, donde se ve un afilamiento de la columna de aire en
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

Estridor lnsplratorlo
en un neonato
Laringomalacia Crup diftérico (rarísimo)
1

Niño con disnea (Descartado cuerpo extraño)


Más frecuente y leve Más raro y grave

/
Menor de 3 allos
Cuadro pn:,greslW>
de disnea, clldonfa,
tos pem,na; leve;
deglute secreciones

j j
· Cuerdas rojas y edematosas
en laringoscopia
· Rx lateral normal

Laringitis subglótica aguda


l
Con alle frfo y seco
puededesencactanarseunacrisls Epiglotltls aguda
Virus parainfluenzae 1
nocturna de espasmo laríngeo Haemophi/us lnfluenzae 8
Tranquilizar, ambiente húmedo,
que cede sola Cefalosporina 3.• i.v. + corticoides
evitar sobreinf. con antibióticos,
es raro intubar
hasta 2/3 se intuban
Laringitis estridulosa

Figura 1. Patología laríngea en el niño

forma de "punta de lápiz". El t ratamiento se realiza con adrenalina Supraglótica Subglótica


racémica en aerosol, corticoides, profilaxis antibiótica (amoxicilina- Estridor Silencioso Ruidoso
clavulánico), si dura más de 48 horas. No suelen precisar intubación.
Voz Amortiguada Ronca

Disfagia Sí No

Postura en sedestación Sí No

Tos perruna No Sí

Fiebre Elevada Variable

Mal estado general Acusado Variable

Frecuencia Rara Frecuente

Tabla 1. Diagnóstico diferencial de las laringitis agudas

Formas clínicas en adultos

Laringitis catarral: suele ser vírica (rinovirus, parainfluenza e in-


fluenza, adenovi rus). Cursa con d isfonía y tos seca irritativa y, en
ocasiones, con dolor. En la exploración se ve la laringe roja, ede-
matosa y co n secreciones. El t ratamiento cons iste en reposo vocal,
evitar irri tantes (tabaco y alcohol), hum idificación, expectorantes
Figura 2. Epiglotitis o laringitis supraglótica (Rx simple lateral del cuello) y antiinflamatorios.
Epiglotitis del adulto: se diferencia de las del niño en que
Laringitis estridulosa o espasmódica o pseudocrup: tras una in- los gérmenes son distintos y H. influenzae t ipo B es menos fre-
fección respiratoria banal, hay un comienzo brusco típicamente du- cuente, y en que se puede explora r la laringe para confirmar el
rante el sueño, de estridor inspiratorio, pero sin disnea manifiesta, d iagnóstico y para desca rtar que sea consec uencia de t umores,
afebri l y con buen estado general. Cede espontáneamente o con cuerpos extraños y laringop ioceles. El manejo es similar al reali-
humidificación ambiental, con posibles recurrencias. Lo más impor- zado en el ni ño (req uieren intubación menos habit ua lmente en
tante es el diagnóstico diferencial con los dos procesos anteriores. el adulto).
Laringitis diftérica o crup verdadero: poco frecuente en la act ua li-
dad. Producida por Corynebacterium diphteriae. Aparece disfonía con
tos perruna y disnea con estridor. En la exploración, se suele acom-
pañar de una amigdalitis con placas adherentes que sangran al des- Siempre hay que mantener la vía aérea permeable en
prenderlas y que tamb ién se pueden ver en la laringe. El tratamiento una epiglotitis.
consiste en humedad, penicilina y antitoxina (Tabla 1).

06 · Patología de la laringe
Otorrinolaringología 1 06
6.3. Parálisis faringolaríngeas glándulas t iroides y paratiroides, los tumores malignos cervi-
cales, fundamenta lmente de tiroides, la intubación orotraqueal
brusca, los traumatismos laríngeos. Dentro de la causas torá-
La inervación de la laringe depende del X par craneal, con el nervio la- cicas (que lesionan con mayor frecuencia el nervio recurrente
ríngeo superior (cuya lesión apenas influirá en la posición de las cuerdas izquierdo debido a su recorrido), están sobre todo los tumores
vocales, y sin embargo, producirá alteraciones sensitivas) y el nervio larín- malignos de pulmón y de mediastino, las cirugías endotoráci-
geo inferior o recurrente (cuyo traumatismo produce grave alteración en cas y las enfermedades cardíacas (estenosis mitral, aneurismas
la movilidad de las cuerdas vocales y pocas alteraciones en la sensibilidad aórticos).
laríngea). Las lesiones son las siguientes (Tabla 2). La cuerda paralizada se queda en posición paramediana (aducción) y

-
aparece una disfonía con d iplofonía (voz bitonal), que puede llegar a
compensarse al cu rsar sin atrofia muscular con una oclusión glótica
Unilateral Bilateral completa.
Laríngeo Aspiraciones, voz débil Aspiraciones, epiglotis Si la parálisis es bi latera l (fundamentalmente por cirugía de la glán-
superior Posición normal fija du la tiroides o por traumatismos laríngeos), al quedarse las dos cuer-
con acortamiento Posición normal das vocales en posición paramediana, además de disfonía, aparecerá
con acortamiento disnea, y es necesa ria la realización de una traqueotomía. Hay que
Laríngeo diferenciarla del síndrome de Gerhardt, donde hay una parálisis en
recurrente Disfonía, voz bitonal Disnea, estridor, voz posición paramediana de ambas cuerdas, pero con fonación con-
susurrada servada.
Lesión del nervio laríngeo superior: difícil de diagnosti-

<tP ©
ca r, debido a la escasa sintomatología que genera. Suele ser
secundaria a ci rug ías cervicales, sobre todo de la glándula
tiroides. Produce riesgo de aspiraciones, especialmente si es
b ilateral, por anestes ia del vestíbulo laríngeo y si las cuerdas
están en posición norma l, pero con un cierto acortamien-
to que genera una voz con poca fuerza y con pérdida de
Posición paramediana
frecuencias agudas y fatiga vocal. No suele precisar trata-
Posición paramediana
miento.
Ambos
Lesión del tronco del vago (combinada de ambos ner-
Aspiraciones y disfonía Gran riesgo de aspiraciones
vios laríngeos): suelen producirse por tumores de la base
(voz aérea) y disfonía (voz aérea)
del cráneo (cáncer de cavum, paragangliomas, metástasis
cervica les). La cuerda voca l paralizada se sitúa en posición

~
intermedia o lateral (abducción). Se producirán aspiraciones
durante la deglución, con crisis de tos e infecciones traqueo-

Posición intermedia

Posición normal fonatoria


*Posición intermedia

Posición normal
bronquiales (neumonías espirativas), y una disfonía por défi-
cit de cierre. Cuando se produce por lesiones altas del vago
por encima del gang li o nodoso o en el agujero yugular, se
asociará disfagia y parálisis asociada de otros pares cranea-
les (síndromes de Vernet (IX, X, XI), Collet-Sicard (IX, X, XI, XII),
Villaret (IX, X, XI y sim pático cervical), Tapia (X, XII)) . Cuando
respiratoria se produce por lesiones del vago inferiores a las ramas fa-
ríngeas, no habrá d isfagia ni tampoco parálisis asociada de
otros pares craneales.
Lesiones en el bulbo (núcleo ambiguo): iguales a las parálisis
del vago altas (sínd rome de Ave llis, Jackson, Schmidt, Wallen-
berg, Babinski-Nageotte).

Tabla 2. Parálisis laríngeas El diagnóstico se basa en la libro o en la telelaringoscopía con estro-


boscopia y pruebas de imagen, en el caso de las parálisis recurrencia-
Parálisis centrales: suelen ser pará lisis supra o pseudobulbares les, donde se solicita TC craneal, cervical y torácica.
(ACVA, parálisis cerebrales), se produce espasticidad y enlenteci- El tratamiento de la disfonía generada en estas parálisis suele ser
miento en los movimientos de la laringe. También pueden provo- rehabilitador, encaminado a compensar el déficit de la cuerda
car alteraciones en la movilidad laríngea, lesiones extrapi ramidales paralizada, siendo raro precisar tratamiento quirúrgico sobre la
(Parkinson, Shy-Drager, Corea de Huntington) y cerebelosas (disartria cuerda voca l (i nyecciones intracordales de grasa, teflón o hidro-
atáxica, Arnold-Chiari). xiapatita y técnicas de media lización de la cuerda vocal mediante
Parálisis periféricas: son las más frecuentes (90%). Se producen por tiroplastias tipo 1).
lesiones en el tronco del X par craneal o de sus ramas laríngeas. De la En las parálisis bilaterales en aducción, para evitar la traqueotomía,
periferia hacia el centro, los diferentes puntos de lesión son: se pueden realizar técnicas quirúrgicas que amplíen el espacio aéreo
Lesión del nervio laríngeo inferior o recurrente: es la más glótico, como son la cordectomía, la aritenoidectomía y la abduc-
frecuente. Las causas más habituales son la cirugía sobre las ción aritenoidea.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

Disfonía espasmódica: consiste en un aumento de tensión de todo


el sistema de fonación, sobre todo en la cuerda vocal, que genera
una disfonía con múltiples tonos y tartamudeo glótico, manifestados
en el discurso mediante "enganches''. Su causa es desconocida. En la
exploración laríngea, se observa una hiperaducción de las cuerdas
vocales en fonación. El tratamiento más utilizado y eficaz es la infil-
tración en ambas cuerdas vocales de toxina botulínica, bajo aneste-
sia local de forma ambulatoria, que mantiene un efecto beneficioso
de tres a nueve meses.

6.4. Lesiones benignas

La etiología se basa fundamentalmente en el abuso vocal y/ o en la utili-


zación de irritantes (el tabaco, el alcohol y el reflujo gastroesofágico), pero
el resultado será el mismo: la alteración mantenida de la mucosa vocal.

La clínica se puede deducir de la localización de estas lesiones (borde li- Figura 3. Pólipo de cuerda vocal derecha
bre de la cuerda vocal): disfonía con voz de tono grave con fallos vocales y
diplofonía (sobre todo si están localizadas entre el tercio anterior y en los Edema de Reinke: su aparición está condicionada por la exposi-
dos tercios posteriores, que es la zona de máxima vibración) al alterar la ción a irritantes (el tabaco, el alcohol o los ácidos) y por el mal uso
capacidad vibratoria de las cuerdas y producir un cierre incompleto de las y abuso vocal prolongado. Otros procesos, como el hipotiroidismo,
mismas en fonación, disnea (fundamentalmente los edemas de Reinke), favorecen su desarrollo. Se produce por una colección de edema a
si son de gran tamaño y obstruyen la luz glótica, tos irritativa y carraspeo. nivel submucoso en la lámina propia del corion, entre la mucosa y el
ligamento vocal (espacio de Reinke). Es una tumefacción sésil de as-
Las características de cada una de ellas son las siguientes (Tabla 3): pecto gelatinoso, que es generalmente bilateral y a lo largo de toda
Nódulos vocales: afectan más a mujeres (de hecho, son la neofor- la cuerda. Además de suspender los hábitos de riesgo para su desa-
mación benigna más frecuente en el sexo femenino) y a niños, don- rrollo, el tratamiento pasa por una decorticación o cordotomía (que
de son la causa más habitual de disfonía. Aparecen por un mal uso no cordectomía) con láser CO2 o microcirugía, en ocasiones en dos
y un abuso vocal prolongado, principalmente en profesionales de la tiempos para evitar la formación de sinequias entre las superficies
voz (cantantes, profesores, etc.). Al igual que los pólipos, su localiza- cruentas. Hay que hacer diagnóstico diferencial con un tumor ventri-
ción es anterior, pero a diferencia de ellos, los nódulos vocales son cular, si aparece de forma unilateral.
bilaterales (kissing nades). El tratamiento inicial será con foniatría y, si Paquidermia y úlcera de contacto: aparece por una sobrecarga fo-
fracasa, con microcirugía endolaríngea. natoria, en tosedores compulsivos y asociado al reflujo gastroesofá-
Pólipo vocal: es la tumoración benigna de la cuerda vocal más fre- gico. Produce disfonía dolorosa. La localización es en la mucosa larín-
cuente en la población general, principalmente en varones. Apare- gea que recubre la apófisis vocal del aritenoides y suele ser bilateral.
cen tras esfuerzos vocales puntuales, sobre todo si se preceden de El tratamiento se basa inicialmente en una rehabilitación foniátrica,
catarros y fuman. Pueden ser sésiles o pediculados, suelen localizarse y si no cede, en microcirugía. Deben añadirse siempre inhibidores
en la zona anterior de la glotis y ser unilaterales (Figura 3). Pueden de la bomba de protones (omeprazol, lansoprazol, rabeprazol, etc.).
producir lesiones por contacto en la otra cuerda. El tratamiento de Quistes intracordales: lesiones de aspecto redondeado, cubiertas por
elección es microcirugía laríngea, aunque se suele acompañar de fo- mucosa en la cuerda vocal. Pueden ser de origen congénito (epidér-
niatría. micos) o adquirido (mucosos). El tratamiento es microcirugía laríngea.

Nódulos Edema Paquidermia


Pólipo
"De los cantantes" de reinke de contacto

Características Neoformación benigna Neoformación benigna Bilaterales y posteriores Úlcera y dureza contralateral
de cuerda más frecuente de cuerda más frecuente Dolorosas reactiva; posterior
en mujeres en hombres Dolorosa
Bilaterales y anteriores Unilateral y anterior

Tratamiento Foniatría Cirugía Cirugía (decorticación Foniatría


Cirugía, si no responde en dos tiempos, si es bilateral) Cirugía, si no responde
Tabla 3. Tumoraciones glóticas benignas

06 · Patolog ía de la laringe
Otorrinolaringología 1 06
Laringocele Externos (15%): se extienden superiormente atravesando la mem-
brana tiroh ioidea, y produce una tumoración cervical lateral que
El laringocele es una dilatación del sácu lo o del apéndice del ventrículo aumenta con la maniobra de Valsalva, y disminuye al vaciarlo por
laríngeo de Morgagni, que suele ser adquirido por aumentos de presión compresión.
intralaríngea (tosedores crónicos, sopladores de vidrio, trompetistas), o
por obstrucciones del orificio sacular (carcinomas de ventrículo en el
2-10% de los casos), y más raros congénitos en niños. Pueden rellenarse
de moco (laringomucocele) o pus (laringopioceles). La mayoría son asin-
tomáticos, los más frecuentes son los uni laterales y en varones.

Pueden ser:
Internos (35% de los casos): confinados al interior de la laringe,
abombando la banda ventricular, produciendo disfonía, sensación
de cuerpo extraño con tos y, si son muy grandes, pueden llegar a
producir disnea (Figura 4).

Figura 6. Laringocele externo o mixto. Maniobra de Val salva

Si son pequeños y no dan clínica, pueden no precisar tratamiento; si son


sintomáticos, se rea liza tratam iento quirúrgico para su extirpación.

6 .5 . Lesiones crónicas y premalignas

Laringitis crónicas específicas


Las lesiones crónicas y prema lignas se describen a continuación:
Tuberculosis: se produce de manera secundaria a tuberculosis pul-
Figura 4. Laringocele interno monares muy bacil íferas. Su aspecto puede simu lar un cáncer y la
clínica también suele ser parecida: disfonía persistente (en general,
Mixtos (los más frecuentes, 50%): con los dos componentes anterio- dolorosa). Sin emba rgo, a diferencia del cáncer, no produce fijación
res combinados (Figuras 5 y 6). de la cuerda. La localización es fundamentalmente en el aritenoides,
aunque a veces se manifiesta como una monocorditis. Su tratamien-
to es el de la t ubercu losis, dado que se trata casi siempre de una
Cartílago epiglótico
Hioides
afectación secundaria a una tubercu losis pulmonar.
Papilomatosis laríngea: aunque es una enfermedad propia de
niños (la edad de inicio suele ser los tres años) donde son múlti-
Membrana p les y recidivantes, puede presentarse a cualquier edad también
t iroh ioidea Laringocele en adultos, donde casi siempre son ún icos y tienen más riesgo
de transformación ma ligna. Más frecuente en varones. El virus del
papiloma humano (HPV) tipos 6 y 11 son los principales agentes
etio lógicos.
La evolución es imprevisible, aunque la recidiva suele ser la norma.
Es posible que afecte a cualquier zona de la laringe, pero sobre todo
a la glotis, y que ocasione disfonía y/o disnea. Pueden extenderse a
la tráquea (20% de los casos) y al árbol bronquial (5%).
Ligamento cricotiroideo
Membrana
medio En cuanto al tratam iento, se ha probado con numerosas medidas
terapéuticas: esteroides, ret inoides (ácido cisretinoico), a-interferón,
cidofovir, aciclovir, etc., pero actualmente es de elección la cirugía
Cartílago cricoides Cartílagos traqueales
con extirpación microquirúrg ica con el láser de C02, aunque con
Figura S. Laringocele externo o mixto, emergiendo por la membrana frecuentes recidivas. Respecto al índice de malignización, se calcula
tirohiodea en un 3%, y es mayor en adultos que en niños.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

Otras: sífilis, lepra, rinoescleroma, actinomicoisis. frecuencia en la sexta década de la vida); muchas veces se asocia a há-
Reflujo faringolaríngeo o laringitis por reflujo gastroesofágico: bito enólico (más en el caso de los supraglóticos), lo que multiplica el
los síntomas y signos son muy diferentes. Así es la disfonía el síntoma riesgo de padecer cáncer. Todos los tumores de cabeza y de cuello, con
más común y no la pirosis. La imagen laringoscópica de mucosa de la excepción de los nasosinusales y de cavum, parecen estar etiológica-
aritenoides edematosa y eritematosa y, en ocasiones, con engrosa- mente asociados con el consumo de tabaco y, en menor medida, con
miento interaritenoideo y granulomas en la apófisis voca l de arite- el de alcohol en cantidades importantes (más de 60 g/día). La presencia
noides. Además, se han relacionado con el reflujo gastroesofágico de tabaquismo y alcoholismo en un mismo paciente es sinérgica en la
otras lesiones laríngeas como estenosis glóticas posteriores y sub- génesis del carcinoma epidermoide de vías aéreas digestivas superiores
glóticas, sobre todo en niños; úlceras de contacto, laringospasmos, (aumenta un 50% el riesgo).
nódulos, pólipos y edema de Reinke. El tratamiento médico se realiza
con inhibidores de la bomba de protones (omeprazol). Otros factores de riesgo implicados son la exposición a los productos quí-
micos derivados de la exposición ocupacional de trabajadores de la in-
Laringitis crónicas inespecíficas/ dustria química (pinturas, barnices, ácido sulfúrico y clorhídrico, químicos
precancerosas para la elaboración de vidrio y níquel), polvo de madera, cemento, asbes-
tos, derivados del petróleo, plásticos, textil y el HPV (potencial oncogéni-
co demostrado en el cáncer tonsilar y la ríngeo, sobre todo el VPH-16). La
Se trata de inflamaciones crónicas de la laringe que afectan con mayor frecuen- susceptibilidad genética, así como el haber padecido un cáncer previo en
cia al varón, y que se relacionan con el consumo de tabaco y de alcohol. Se el tracto aerodigestivo superior, también constituyen factores de riesgo
distinguen tres tipos: las laringitis atróficas típicas del anciano (mucosa pálida, para desarrollar un cá ncer de laringe. Parece existir una relación inversa
no congestiva, seca, con costras) y las hiperplásicas, que a su vez se dividen en entre el consumo de frutas y verduras y el cáncer de cabeza y cuello. Al-
hipertróficas rojas (mucosa engrosada hiperémica con aumento de vasculari- gunas vitaminas podrían actuar como protectoras contra esos tumores.
zación) y blancas (leucoplasia, queratósica y papiloma escamoso del adulto).
Dado que toda la mucosa de pulmón, esófago y área faringolaríngea está
El único síntoma que generan es la disfonía. El diagnóstico se realiza me- expuesta a los mismos carcinógenos, no es raro encontrar una segunda neo-
diante fibro y telelaringoscopio, con estroboscopia (luz discontinua que plasia primaria, lo que se observa en un 20-25% de los pacientes con cáncer
permite ver la onda mucosa, indicativa de buena vibración de la cuerda de laringe en los cinco años siguientes al diagnóstico. Estas neoplasias sue-
vocal, presente en lesiones premalignas y ausente en las malignas, desde len ser histológicamente similares a la primera (carcinomas epidermoides).
el carcinoma in situ al carcinoma infiltrante).

El riesgo de malignización viene dado, como en el caso del cérvix uterino,


por el grado de displasia: leve o SIN (células inmaduras en estrato basal
1
El cáncer de cavum se asocia al EBV y el de laringe,
del epitelio y queratosis), moderada o SIN 11 (atipias que llegan al estrato al HPV.
medio con disqueratosis intracelular), grave o SIN 111 y carcinoma in situ
(atipias que ocupan todo el epitelio, sin rebasar la membrana basal).
El principal factor pronóstico de los pacientes con cáncer de laringe son
Así, por orden creciente de malignización, estarían las laringitis crónicas las metástasis ganglionares cervicales (N), más que el propio tumor pri-
atróficas (no degeneran) y luego las hipertróficas (degeneran el 10% de mario (T). Si se habla de las metástasis a distancia, hay que decir que son
las mismas, aunque las blancas lo hacen con mayor frecuencia, principal- poco habituales.
mente el papiloma escamoso del adulto).
Anatomía patológica
El tratamiento, además de la supresión del tabaco y del alcohol, incluye
una decorticación-biopsia por microcirugía. El tipo histológico más frecuente es el carcinoma epidermoide y, en
cuanto a la anatomía patológica macroscópica, hay formas vegetantes,
ulceradas e infiltrantes.

Lesiones laríngeas sospechosaa (biopsiar siempre):


leucoplasias, eritroplasias, pólipos, papilomas en Los supraglóticos con mayor frecuencia son poco diferenciados y, por
adultos, ulceraciones y lesiones excrecentes. tanto, con mayor riesgo de metástasis cervicales y localmente más agre-
sivos; y al contrario, los glóticos suelen ser más diferenciados y, por consi-
guiente, menos agresivos localmente y con menor número de metástasis.

6.6. Patología tumoral Clínica y diagnóstico


La localización del tumor tiene gran importancia en el pronóstico y en los
Etiología y epidemiología síntomas que generan:
Los síntomas del tumor primario se aprecian antes en los glóticos
La localización más frecuente del cáncer de laringe en México es la glotis (una disfonía que dure entre dos y tres semanas en un varón con
(59% de los casos) seguida por la supraglotis (40%) y la subglotis (1 %). factores de riesgo debe ser siempre explorada), lo que permite que
se diagnostiquen como tumores más pequeños, y dada la escasez
Su frecuencia de aparición está relacionada directamente con el con- de vasos linfáticos en la glotis, es rara la afectación ganglionar, por lo
sumo de tabaco y afecta más a varones, de edades avanzadas (pico de que el pronóstico es bueno.

06 · Patología de la laringe
Otorrinolaringología 1 06
Los supraglóticos producen síntomas más vagos, como parestesias fa- La quimioterapia mejora el control de la enfermedad y la superviven-
ríngeas o sensación de cuerpo extraño, y sólo cuando son avanzados cia cuando se usa con otras formas de tratamiento. No existe eviden-
provocan odinofagia con otalgia refleja y disfagia. Por ello, se diagnos- cia sobre su eficacia como tratamiento único curativo.
tican con un tamaño más grande, y como dan metástasis ganglionares La quimioterapia de inducción seguida de radioterapia no aumen-
con mayor frecuencia (en el 40% de los casos), tendrán peor pronóstico. ta la supervivencia respecto a la quimiorradioterapia alternante. El
Los subglóticos presentan disnea y estridor y tienen mal pronóstico. esquema más efectivo para preservar la laringe es TPF (docetaxel +
fl uorouracilo + cisplatino) frente a PF (cisplatino + fluorouracilo).
Estos tumores también pueden manifestarse inicialmente como tumo- La tasa de preservación laríngea es mayor con quimiorradioterapia
ración cervical, y al explorar el área ORL encontrarse el tumor primario. concomitante que con quimioterapia de inducción y con ésta frente
a radioterapia sola (los tres tratamientos presentan una tasa similar
Diagnóstico de supervivencia). No existe evidencia de que la conservación del
órgano disminuya la tasa de supervivencia frente a la laringuectomía
Se ha de realizar una exploración de la región de cabeza y cuello buscan- total.
do asimetrías y regiones con un aumento patológico de volumen. El cisplatino es el agente quimioterápico de elección en el momento
Especificar características de cada lesión (localización, tamaño, nú- actual.
mero, color, exofítico/endofítico, contornos, extensión, crecimiento). La radioterapia de fraccionamiento modificado mejora el con-
Palpación del cuello en busca de ganglios linfáticos (localización, ta- trol del tumor primario y la supervivencia en mayor medida que
maño, número, crecimiento, movilidad). la radioterapia convencional, con menor efecto para la afecta-
Biopsia de la lesión, incluyendo tejido profundo (estroma) para valo- ción ganglionar.
rar la infiltración de la lesión. La quimiorradiación adyuvante posoperatoria mejora el control
Punción-aspiración-aguja fina en ganglios cervicales y la supervivencia en pacientes con alto riesgo de recurrencia. El
Pruebas de imagen: TC o RMN para definir el tamaño y localización régimen recomendado es cisplati no 100 mg/m 2 cada 21 días 3
de la lesión, estructuras involucradas, si existe enfermedad metastási- ciclos, con dosis estándar de radioterapia convencional fraccio-
ca locorregional y poder definir así la etapa del tumor y establecer el nada.
plan terapéutico. Se deberá realizar a todo paciente con este tumor, La radioterapia postoperatoria suele durar 1O-11 semanas que no
radiografía de tórax AP y lateral, para descartar actividad metastásica. debe interrumpirse o prolongarse en el caso de radioterapia radical.

La estadificación de estos tumores también sigue la clasificación TNM Actualmente se intenta prevenir la aparición de segundas neopla-
(véase el Anexo al final de la sección). sias y la degeneración de precancerosis laríngeas mediante la toma de
p-carotenos o de ácido retinoico; ambos parecen inducir la regresión de
las lesiones preneoplásicas.
En todos los tumores ORL, el principal factor pronós-
tico es la existencia de ganglios afectados, al igual Tratamiento local
que en el cáncer de mama. En general, a mayor cer-
canía a la faringe, el riesgo de diseminación ganglio-
Estadios Tl , T2, NO: cirugía conservadora por vía externa o por vía
nar es más alto y el pronóstico es peor. Los tumores
transoral endoscópica con láser de CO 2 (cordectomía en los glóticos
ORL no suelen presentar metástasis a distancia (M0).
y laringuectomía parcial horizontal supraglótica en los supraglóti-
cos). Se añade radioterapia, si existen factores adversos (borde afec-
Factores pronósticos to). La radioterapia puede también utilizarse como primera opción
en Tl y T2N0M0 glóticos. En caso de recurrencia o enfermedad re-
Conllevan mal pronóstico los tumores: tumores de alto grado, tamaño sidual puede realizarse un rescate quirúrgico tanto si el tratamiento
grande del tumor e invasión de estructuras adyacentes, invasión en pro- inicial fue cirugía como si fue radioterapia, o reirradiarse o tratar con
fundidad > 4 mm, variantes basalioide y "spindle ce//" o tumor en huso quimioterapia en el caso de que el tratamiento inicial fue radiote-
tienen peor pronóstico que el carcinoma verrugoso y papilar, patrón de rapia .
crecimiento infiltrativo no cohesivo (sobre todo supraglotis), displasia se-
vera en el margen de resección, margen libre < 1mm tras las resección, Estadios T3, NO;Tl -3, N1-3; T4a, cualquier N: puede rea lizarse o bien
infiltración vascular y perineural. Los tumores supraglóticos tienen peor cirugía: siempre que sea posible, se practicará cirugía parcial (laringuec-
pronóstico que los glóticos, y los de hipofaringe tienen peor pronóstico tomía casi total, laringuectomía con reconstrucción epiglótica de Tucker,
que los de laringe. La afectación ganglionar es también un factor pronós- laringuectomía supracricoidea con cricohioidopexia); si no lo es, se lleva-
tico adverso: número alto de ganglios afectados, invasión de ganglios de rá a cabo laringuectomía total Generalmente, se añade luego radiotera-
niveles inferiores del cuello, y afectación extracapsular micro o macroscó- pia (Figura 7). La cirugía también es posible tras quimioterapia de induc-
pica, se relacionan con un pronóstico adverso. ción. O bien, sobre todo, en tumores avanzados para evitar resecciones
muy amplias de tejido, tratamiento conservador con quimiorradioterapia
Tratamiento concomitante, reservándose la cirugía como tratamiento de rescate ante
persistencia o redicidiva tumoral.
Consideraciones generales del tratamiento del cáncer de laringe:
Los pacientes pueden presentar grave toxicidad odontológica (pér- Preservación laríngea en estadios III y IV: son candidatos menores
dida dental, inflamación periodontal) con dosis altas de radioterapia. de 70 años, sin metástasis, en los que el tumor primario es irresecable, y
Es imprescindible una valoración nutricional así como la pronta in- siempre que pueda vigilarse la toxicidad de la quimiorradioterapia, con
tervención colocando sonda nasogástrica o gastrostomía. rápido acceso de los pacientes al centro hospitalario.

11
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

La Tabla 4 expone el diagnóstico diferencial de las lesiones tumorales de


cabeza y cuello.

6.7. Traumatismos laríngeos


y estenosis laringotraqueales.
Traqueotomía

Traumatismos laríngeos: pueden ser externos (accidentes, estran-


gulamientos y ahorcamientos) o internos (iatrogénicos postintuba-
ción y postraqueotomía). Producen disfonía, hemoptisis y odinofa-
gia, aunque son síntomas de gravedad la presencia de enfisema
cervical, la disnea con estridor inspiratorio, la existencia de falsas vías,
la falta de relieves cartilaginosos del esqueleto laríngeo, las lesiones
extensas de la mucosa laríngea con cartílagos expuestos y la parálisis
de cuerdas vocales. La valoración se realiza mediante palpación cer-
vical, nasofibrolaringoscopia y TC cervical.
Si las lesiones son graves, se debe ll evar a cabo traqueotomía sin
Figura 7. Carcinoma epidermoide de laringe: pieza de laringuectomía demora, para asegurar la vía aérea, y luego reparar las lesiones
total larínegas por un abordaje independiente y mediante tirotomía
vert ical.
Tratamiento regional

Puede realizarse con cirugía (vaciamientos cervicales funcion al es: se


La traqueotomía se reali za en el segundo o en el ter-
extirpan únicamente cadenas linfáticas o radicales: además de las cer anillo traqueal. La con iotomía, en la membrana
cadenas linfáticas se resecan el músculo esternocleidomastoideo, la cricotiroidea, y sólo en los casos de extrema urgencia.
vena yugu lar interna, el nervio accesorio y la glándula submaxi lar) o
con radioterapia.
NO: vaciamiento profiláctico, salvo en Tl , T2 glótico. Estenosis laringotraqueales adquiridas: pueden originarse por
N+: vaciamiento funcional o radical, en función del tipo de adeno- intubación orotraqueal prolongada, por coniotomías o traqueoto-
patía. mías realizadas en primer ani llo, por traumatismos laríngeos exter-
nos y asociadas a reflujo faringolaríngeo. Se diagnostican mediante
Tratamiento de la recidiva fibroscopia yTC cervical, y pueden ser:
Glóticas: granulomas de comisura posterior y aritenoides, sue-
Los pacientes que presenten una recidiva locorregional se t ratarán len tratarse por vía endoscópica con cor
con quimioterapia en todos los casos, radioterapia en aquellos ca- Subglototraqueales: exigen en ocasiones, resección con anas-
sos en los que no se irradiaran de forma inicial o si fueron radiados tomosis término-terminal o técnicas de expansión del marco
de forma inicial pero puede valorarse la reirradiación. Cuando apa- laríngeo en la quilla del cartílago tiroides o la zona posterior del
rece metástasis a distancia el tratamiento será con quimioterapia cricoides.
paliativa y terapia de soporte. En el caso de que la recidiva local
sea resecable, el tratam iento quirúrgico es el que ofrece una mayor Traqueotomía: consiste en la apertura traqueal para permitir
supervivencia . o mejorar la ventilación pulmonar. Debe realizarse en del se-
gundo al tercer anil lo traqueal, nunca en el primero, para evitar
En pacientes con enfermedad metastásica o irresecable, platino (o carbo- estenosis subglóticas postraqueotomía. Está indicada en: la obs-
platino) + 5-flurorouracilo + cetuximab es el esquema de quimioterapia trucción de la vía aérea superior (tumores, hemorragias masivas,
que ofrece mejores resultados. Aunque por razones económicas compa- inflamaciones agudas (epiglotitis, abscesos), los postoperatorios
radas con el aumento de la supervivencia, no se recomienda el uso de de cirugías de cabeza y cuello), en los pacientes que requieran
cetuximab. En el caso de contraindicación pa ra el platino se recomienda intubación prolongada, en aquellos con riesgo de aspiración de
el uso de gefüinib o metotrexate. secreciones, los que presenten patología pulmonar grave en los
que se requiera disminuir el espacio muerto fisiológico (porción
de la vía aérea en la que no realiza intercambio gaseoso), SAOS
Todos los cánceres O RL se tratan con vaciamiento grave en casos extermos, etc. La coniotomía o cricotirotomía no
ganglionar, independientemente del N. La única ex- es una traqueotomía de urgencia, ya que se abre la membrana
cepción son los tumores de las áreas correspondien- cricotiroidea y, por tanto, la subglitis y no la tráquea, por lo que
tes a la glotis, al labio inferior y a las fosas nasa les, sólo está indicada en casos de extrema emergencia fuera de un
donde la probabil idad de invasión es baja (riesgo de
medio hospita lario, debido a las graves secuelas por la estenosis
afectación menor del 10%).
su bglótica que genera .

06 · Patología de la laringe
Otorrinolaringología 1 06

-Síntoma
presentación en varón joven
Nasofaringe

Epi~taxis de repeti ción Adenopatía cervical


Otitis serosa
Neuralgia V
par cranea l
Orofaringe Hipofaringe

Adenopatía ce rvica l. Disfagia


Si am ígdala: aumento unilateral
o lesión ulcerada que no cura
en menos de tres semanas
Laringe

Disfon ia > 3 semanas


(sobre todo los glóticos)
La tos es infrecuente

Diplopía

Dx Rinoscopía posterior Rinoscopía posterior. Biopsia. Laringoscopia y biopsia


Angiografía + TAC/ RNM En 33% de los casos hay otro tumor
(NUNCA BIOPSIA) primario

A.P. ANGIOFIBROMA Ca. epidermoide Ca. epidermoide Ca. epidermoide


No adenopatías indiferenciado
(Schmincke)

Epidemiología Su comportamiento Relación con VEB, Tabaco y alcohol Tabaco, alcohol


es "maligno" humos, salazones
Recidiva a veces En el sudeste Amígdala Seno piriforme Supraglóticos en latinos
asiático (2.ª más frecuente Luego pared Glóticos en ang losajones (raras
Aunque es ra ro,
de cabeza y cuello) posterior las adenopatías y, por tanto,
es el tumor benigno
Luego ba se lengua Retro-cricoideo bu en Px) i
más frecuente
del cavum Luego paladar en Plummer- Cánce r más free. de cabeza
blando, pared Vinson y cuel lo
posterior

Tratamiento Cirugía, previa RT (+/ - QT) Cirugía+/- RT/QT Cirugía con vaciam iento +RT
embolización La RT aislada es igual de efi caz en Tl NO En cuerda vocal-Tl : RT
y cordectomía son igual de eficaces

Tabla 4. Lesiones tumorales de cabeza y cuello: diagnóstico diferencial

" El primer síntoma del cáncer de glotis aparece de forma p recoz,


, Ideas clave // y es la disfonía. Son poco frecuentes las adenopatías, de ahí que
sea el de mejor pronóstico.
" La epiglotitis se caracteriza por odinofagia intensa, fiebre y mal
estado general. Puede producir disnea, sobre todo en los niños, " El cáncer supraglótico comienza con molestias far íngeas, ca-
con estridor inspiratorio que empeora en decúbito. En los niños rra spera; es en una fase más avanzada cuando los síntomas son
no se debe explorar la laringe p or el peligro de desencadenar más sugerentes de neoplasia (odinofagia, d isfagia, otalgia re-
un espasmo glótico que precise una traqueotomía urgente. An - fleja, hemoptisis, disfonía y disnea) . Las adenopatías bilaterales
tes, el germen causal era el Haemophilus influenzae, que ha dis- son muy frecuentes, incluso en los estadios precoces, de ah í su
minuido su frecuencia gracias a la vacunación. Hoy se piensa en mal pronóstico.
cocos grampositivos.
" La localización más frecuente del cáncer de laring e en México
" La causa más frecuente de parálisis recurrencial es la cirugía ti- es la glotis (59% de los casos) seguida por la supraglotis (40%) y
roidea. la subglotis (1%).

" El nervio recurrente izquierdo es el que se afecta con más fre- " El cáncer subglótico es poco frecuente y da síntomas de disnea
cuencia y la cuerda queda paralizada en adducción (posición o d isfonía en estadios tardíos. Además de poder presenta r ade-
paramediana). Si la lesión es unilateral, produce voz bitonal, y si nopatías en la cadena yugular profunda, como los demás t u-
es bilateral, disnea. mores de laringe, puede metastatizar a la cadena paratraqueal
y recurrencial.
" La causa más frecuente de disfonía en las mujeres y los niños
son los nódulos vocales. Son bilaterales, se localizan en la unión " El motivo más frecuente para realizar una traqueot om ía es la
del tercio anterior con el tercio med io de la cuerda y el trata - intubación prolongada. Se debe llevar a cabo en el segundo o
miento es foniátrico. tercer anillo traqueal. Una traqueotom ía en el primer an illo o
una cricotirotomía (coniotomía) produce con frecuencia lesión
" Una lesión poliposa o edematosa situada a lo largo de la cuerda en las cuerdas vocales y estenosis subglótica.
vocal, generalmente bilateral, corresponde a un edema de Re-
inke (localizado entre el epitelio y el ligamento vocal). Está cau-
sado por el mal uso y abuso vocal por irritantes como el tabaco
y el hipotiroidismo. El tratamiento se basa en foniatría y cirugía
(cordotomía o decorticación).
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

laringoscopia indirecta, se aprecia una· neoformación ulcerada


Casos clínicos a nivel del repliegue aritenoepiglótico derecho, con movilidad
. conservada de las cuerdas vocales. Se solicita una TAC, donde se
Hombre de 25 años que, hace un mes, sufrió un traumatismo cra- confirma la citada lesión, invadiendo la cara laríngea de la epi-
neal y precisó ventilación mecánica durante cinco días. Fue dado glotis y el repliegue aritenoepiglótico derecho, sin apreciarse
de alta sin secuelas neurológicas pero, dos semanas después, adenopatías sospechosas de malignidad. Señale la respuesta
presenta dificultad respiratoria progresiva con episodios de es- correcta:
tridor inspiratorio. No ha mejorado con salbutamol inhalado. El
diagnóstico más probable, entre los siguientes, es: 1) En los países anglosajones, predominan los carcinomas de loca-
lización supraglótica sobre los de glotis y subglotis.
1) Tromboembolismo. 2) La probabilidad de que este paciente presente adenopatías me-
2) Asma alérgico extrínseco. tastásicas es inferior al 5%.
3) Insuficiencia cardíaca izquierda. 3) La presencia de metástasis ganglionares cervicales es el prin-
4) Estenosis traqueal inflamatoria. cipal factor pronóstico en los pacientes con carcinoma epider-
moide de cabeza y cuello.
RC: 4 4) En este paciente (estadio T2), la laringuectomía horizontal su-
praglótica conllevaría peores tasas de control local de la enfer-
Varón de 57 años, que consulta por sensación de cuerpo extra- medad que la laringuectomía total.
ño faríngeo de semanas de evolución, disfagia y otalgia derecha.
En la palpación cervical, no se aprecian adenopatías, y mediante RC: 3

A 63-year-old man consulted with sore throat referred to the


Case Study left ear for over five months. On fiberoptic nasolaryngoscopy
an ulcerative mass was observed in the left false vocal cord and
A 43-year-old woman, with a history of total thyroidectomy for aryepiglottic folds. True vocal folds were normal. There was a 2 cm
Goiter two months ago, consulted for dysphonia without vocal mass in the left neck. He smoked two packs of cigarettes per day
abuse and episodes of cough with food, mainly with liquid. AII for 38 years and drank one liter of wine each day. CT sean revea-
these symptoms appeared after surgery. On examination, fibro- led a mass in the left false vocal cord, ventricle and aryepiglottic
laryngoscopy revealed hypomobility on the right true vocal fold, fold, without cartilage invasion. The mass biopsy showed a well
near to the midline. No suspicious lesions were shown. Cervical differentiated squamous cell carcinoma. The following treatment
palpation was negative. CT sean was unremarkable. What is the options are val id, except:
most likely diagnosis and its treatment?
1) Supraglottic laryngectomy.
1) Laryngeal cancer. Surgery. 2) Radiation therapy.
. 2) Recurrent laryngeal nerve paresis/ paralysis. Wait and review. 3) Postoperative radiation therapy if there are positive or close sur-
3) Recurrent laryngeal nerve paresis/ paralysis. Surgery. gical margins.
4) Superior laryngeal nerve paresis/ paralysis. Wait and review. 4) Laser cordectomy.

Correct answer: 2 Correct answer: 4

06 · Patología de la laringe
Otorrinolaringología -.

Patología de las glándulas


salivales

Lo más reseñable de este el TC y, en la parótida, donde son habituales los cálculos pequeños y los ra-
tema es la patología aguda diolúcidos, es útil la sialografía, aunque está contraindicada en fase aguda.
(sialoadenitis y litiasis)
y el adenoma pleomorfo
de parótiqa. Hay que fijarse
en qué patología es más
frecuente en cada glándula.

7.1. Patología inflamatoria, infecciosa


y sialolitiasis
La sialolitiasis consiste en concreciones calcáreas (hidroxiapatita) forma-
das en el conducto excretor de una glándula y, más raramente, en su
parénquima. Son más frecuentes en la submaxilar (90% de los casos) por-
que su saliva es espesa, rica en mucina, con pH alca lino y el conducto de
Wharton es largo y tortuoso. Cuando existen quistes de retención por
obliteración de los conductos excretores de la glánd ula sublingual en el Figura 1. Litiasis submaxilar
suelo de la boca, reciben el nombre de ránulas.
Tratamiento
Las sialoadenitis agudas supuradas son unilaterales, en pacientes con mal
estado general (ancianos, inmunodeficiencias, postoperatorios prolonga- Se pautan sialogogos, espasmolíticos y antibióticos con eliminación sali-
dos) y son infecciones bacterianas (estafilococos, estreptococos, gramne- val (¡3-lactámicos y macrólidos). Se recomienda beber abundantes líqui-
gativos y anaerobios). dos. Si fracasan estas medidas, está indicada la cirugía, sobre todo en la
submaxi lar, con extracción de los cálculos del conducto vía endobucal y,
Clínica en los procesos crónicos, con submaxilectomía.

En la submaxilar, predominan las sialolitiasis con dolor y tumefacción tras


la ingesta, que mejoran por desobstrucción con aparición de sia lorrea. 7 .2. Afectación de glándulas salivales
En la parótida, prevalecen las sialoadenitis agudas, el dolor parotídeo
con otalgia refleja, la fiebre, la celulitis de la piel circundante y el trismus.
en enfermedades sistémicas
Como consecuencia de litiasis recidivantes, sobre todo intraglandulares
en la parótida, puede alterarse la funcionalidad de la glándula y transfor- Sarcoidosis: se pueden detectar granulomas sarcoideos en la pa-
marse en una sialoadenitis crónica recidivante y calcinosis salivales, con rótida y en las glándulas salivales menores en el 80% de los pacien-
episodios subagudos de retención salival (Figura 1). tes. Además, en la sarcoidosis es posible que aparezca el síndrome
de Heerfordt o fiebre uveoparotídea, con parotiditis bilateral, fiebre,
Diagnóstico uveítis anterior y parálisis de pares craneales, sobre todo del nervio
facial.
Es clínico, con palpación (glándula y conducto), que será dolorosa, y con Lesión linfoepitelial benigna:
exploración del orificio del conducto excretor (enrojecido, con pus o cál- Enfermedad de Mikulicz y síndrome de Sjogren: ambas son
culos). Pueden usarse fundamentalment la ecografia, la radiología simple, más frecuentes en mujeres mayores de 40 años, pueden afectar
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

a todas Ias glándulas salivales (principalmente a Ia parótida) y 7 .3. Patología tumoral


los hallazgos histológicos obtenidos mediante biopsia de glán-
dulas salivales menores labiales son similares (sialoadenitis focal
con islotes mioepiteliales y denso infiltrado linfocitario). Ade- Los tumores en las glándulas salivales son raros (3% de los tumores del
más, en ambas existe el riesgo de malignización a linfoma B. organismo). La exposición a radiaciones ionizantes predispone a la apa-
Enfermedad de Mikulicz-LLB: es una tumefacción difusa, bi- rición de tumores parotídeos, sobre todo adenomas pleomorfos y carci-
lateral, de glándulas salivales y lagrimales, asintomática o leve- nomas mucoepidermoides. No se conocen otros posibles carcinógenos.
mente dolorosa.
Síndrome de Sjogren: cuando es primario, cursa con quera- La localización más frecuente es en la parótida (75%), submaxilar (10%),
toconjuntivitis seca, xerostomía, en un tercio de los casos, con menores (14%) y raros en sublingual (1 %). Globalmente, son más habitua-
tumefacción de glándulas salivales, que es bilateral y con fre- les los benignos (70% son benignos y 30%, malignos), pero su incidencia
cuencia asimétrica, similar a la LLB. El síndrome de Sjogren se- está condicionada por el tamaño de la glándula, cumpliéndose la premisa
cundario se asocia además a enfermedades del tejido conjunti- de que, a más pequeña la glándula, más frecuentemente el tumor será ma-
vo, principalmente a artritis reumatoide. ligno. Así en parótida, el 80% son benignos; en la submaxilar, el 60%, y en
sublingual y menores, 50%. Más frecuentes en adultos (95%) que en niños,
Sialoadenosis: tumefacción recidivante bilateral simétrica e indolo- donde suelen ser benignos y no epiteliales, sobre todo los hemangiomas.
ra de las glándulas salivales serosas (parótidas) y lagrimales, con dis-
creta hiposecreción salival y lagrimal. La sialografía y la gammagrafía Existe una gran variedad de tipos histológicos, alguno de los cuales no
salival son normales. Histológicamente, se observa una hipertrofia se encuentra en ningún otro lugar del organismo y, a diferencia del resto
de las células acinares con vacuolización y pérdida de granulación de neoplasias de cabeza y de cuello, el carcinoma epidermoide es muy
en el citoplasma de las células secretoras. infrecuente. Se pueden clasificar en benignos y malignos:
Este trastorno puede presentarse de forma aislada o asociado a va- Benignos:
rias enfermedades sistémicas, como diabetes mellitus, hipotiroidis- Adenoma pleomorfo o tumor mixto benigno (80%): tumor
mo, menopausia, hiperlipoproteinemia, cirrosis hepática, anorexia, más frecuente de glándulas salivales, que afecta sobre todo a
bulimia, malnutrición, pancreatitis crónica, mucoviscidosis, acrome- parótida (95%), más habitual en mujeres. Es una tumoración in-
galia, hipogonadismo, y al uso de fármacos antihipertensivos y anti- dolora, firme y de crecimiento lento en el lóbulo superficial de
depresivos, fenilbutazona y contrastes yodados. la parótida, templado en gammagrafía (Figura 2). Recidiva con
Otras: frecuencia tras la cirugía, si no se realiza parotidectomía super-
Parotidis aguda epidémica (infección por el virus de la paro- ficial, y tiene riesgo de malignización en un 5-10% de los casos.
tiditis): es la causa mejor conocida de aumento bilateral de las Tumor de Warthin o cistoadenolinfoma (10%): más frecuente
glándulas salivales y ocurre habitualmente en niños. Raramente, en parótida, sobre todo en varones ancianos. Es una tumoración
puede verse en adultos un cuadro menos agudo por CMV, in- indolora, de consistencia quística fluctuante al contener líquido
fluenza o virus Coxsackie A. en su interior, de crecimiento lento, en el lóbulo superficial de
Parotiditis recurrente de la infancia: son episodios de agran- parótida (en cola de parótida) y caliente en la gammagrafía. Es
damiento unilateral o bilateral de las parótidas. La secreción es un tipo de adenoma monomorfo, con proliferación epitelial en
variable. Habitualmente, desaparece después de la pubertad. Se un ganglio linfático. Pueden ser bilaterales en el 15% de los ca-
ha sugerido una asociación con el virus de Epstein-Barr. sos y multifocales. El riesgo de recidiva tras la cirugía está en el
Enfermedades granulomatosas crónicas: tuberculosis, lepra 12%, pero no hay riesgo de malignización.
y sífilis. Pueden aumentar el tamaño y disminuir la secreción. Oncocitoma o adenoma oncocítico (1 %): degeneración fre-
Infección por VIH-1: en algunos pacientes se produce agran- cuente, propia de la senectud, que se observa como una tu-
damiento de las glándulas salivales y disminución de la secre- moración indurada y multilobulada en el lóbulo superficial de
ción, junto con infiltración
linfocítica diferente de la
observada en el síndrome de
Sjogren.
Xerostomía sin agranda-
miento glandular: la causa
más habitual es la adminis-
tración crónica de deter-
minados fármacos, como
antidepresivos, IMAO, neu-
rolépticos y parasimpaticolí-
ticos.
Varias enfermedades sisté-
micas afectan a la secreción
salival, como la amiloidosis,
la enfermedad injerto contra
huésped, y también tras la
radioterapia sobre el área de
cabeza y cuello. Figura 2. Adenoma pleomorfo de parótida derecha

07 · Patología de las glándulas salivales


Otorrinolaringología 1 01
parótida, caliente en la gam- Glandulas salivales

magrafía.
Hemangiomas: son la mi-

---A~-
tad de los tumores salivales Patología inflamatoria Patología tumora l
en la infancia. Es una tumo-
ración blanda no dolorosa,
~
@¡ffiM MUinlliM Mef1iíh·IIHM M·i#,h·IIEM
que puede acompañarse de
hemangiomas cutáneos en
cabeza y en cuello. Viral Bacteriana Cilindroma
80%
t
Mucoepidermoide · Adenoma pleomorfo el más frecuente
en mujeres
(invasión neural} Otros:
Paperas
· Células acinares
Malignos: · Mixto s un tipo de adenoma
. Warthin monomorfo linfomatoso
Carcinoma mucoepider- • Adenocarcinoma ~
1O% Hombres, exclusivo parótida
5% bilateral
moide (30%): la mitad se
loca liza en las glándulas ma-
yores (parótida y submaxilar) No litiásica: Litiásica · Oncocitoma: en la senectud
y el resto en las menores, so- · Sialonedosis
(indolora y recidivante}
bre todo en el paladar duro, Submaxilar · Hemangioma: el más frecuente
Síndromes { Sjogren (tumefacción} en niños
donde son de alto grado y oculosalivares · Mikulicz (infarto indoloro}
más agresivos. Es una tu- • Heerfordt (sarcoidosis}

moración indurada, de cre-


cimiento lento si es de bajo PARÓTIDA
grado (lo más frecuente). Es
el tumor maligno más habi- Figura 3. Esquema de la patología de las glándulas salivales
tual en la parótida.
Cilindroma o carcinoma adenoide quístico (20%): aparece en Tratamiento
las glándulas mayores y menores. Es característica su posibil idad
de extensión perineural (siendo típico el dolor intenso) y de me- El tratamiento de elección es quirúrgico. En la parótida, los tumores be-
tástasis a distancia, sobre todo en el pulmón. Es el tumor maligno nignos y algunos malignos de bajo grado, como el carcinoma mucoepi-
más frecuente en la submaxilar y, en las menores, de la cavidad oral. dermoide, que afectan al lóbulo superficial, se realiza parotidectomía
Adenocarcinoma (15%): en la parótida y en las glándulas sali- superficial, mientras que en los ma lignos, parotidectomía total con con-
vales menores de cavidad oral. servación del nervio facial.
Carcinoma en adenoma pleomorfo o tumor mixto maligno
(10%): malignización de un tumor mixto de larga evolución. En el resto de glánd ulas, se extirpa toda la glándula, que en la submaxilar
Carcinoma epidermoide: poco frecuente (10%), es más habi- será submaxilectomía. Se realiza vaciamiento cervical en los N +, y no se
tual en la parótida; se ha relacionado con radioterapia previa y suele llevar a cabo este tipo profiláctico en los NO.
con la edad avanzada. Muy agresivo, con parálisis fac ial precoz y
ulceración de la piel. La rad ioterapia posq uirúrgica se efect úa en tumores de alto grado, ma-
yores de 4 cm (T3 y T4) y N +, y con má rgenes quirúrgicos de resección
y
Clínica diagnóstico afectados.

Su presentación clínica puede variar mucho, en función del grado de ma- El síndrome de Frey, o del nervio auriculotemporal, es una secuela pos-
lignidad del tumor. Aunque los de bajo grado suelen presenta rse como quirúrgica en las parotidectomías, por una regeneración aberrante de las
tumoraciones de crecimiento lento, siendo difícil diferenciarlos por la fibras parasimpáticas del nervio auricu lotemporal hacia fibras simpáticas
clínica de los tumores benignos, los signos típicos de malignidad son: de la piel de la meji lla. Se le llama el síndrome de las tres "h" porque apa-
crecimiento rápido con invasión de la piel (ulceración) o fijación a planos rece sudoración (hiperhidrosis), dolor (hiperestesia) y enrojecimiento (hi-
profundos, palpación pétrea, dolor, trismus y parálisis facial. peremia) en la meji lla durante la masticación. Para prevenirlo, mientras
se real iza la parotidectomía, el colgajo SMAS (sistema músculo aponeu-
El método diagnóstico fundamental es la PAAF, asociado a radiología, rótico superfi cial), que se coloca entre el lecho de la resección y la piel,
ecografía y TC. En la gammagrafía, el tumor de Whartin y el oncocitoma para evitar la inervación anóma la de las fibras simpáticas de la piel de la
son calientes, y los carcinomas, fríos; el adenoma pleomorfo, templado mejilla. Para su tratam iento, se ha propuesto la sección del nervio auricu-
(Figura 3). lotemporal o del nervio de Jacobson en el oído medio.

" La ránula es un quiste salival, localizado en el suelo de la boca,


1de a s eI ave // procedente de una glándula sublingual.

" La secreción parotídea es principalmente serosa y está estimu- " El cólico sal ival y la litiasis son más frecuentes en la submaxilar,
lada por el parasimpático del V par. La secreción de la sublingual producen dolor y tumefacción de la glándula durante la inges-
es la de la mucosa, de la submaxilar es mixta, y ambas reciben ta. El tratamiento es médico (sialogogos, espasmolíticos, anti-
estimulación parasimpática a través de fibras del nervio facial. biótico y beber líquidos abundantemente).
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

'9 El adenoma pleomorfo o tumor mixto es el más frecuente de la " Se debe sospechar que una masa en una glándula es maligna
glándulas salivales. Es benigno y se localiza casi siempre en la cuando produce fijación a la piel o en planos profundos, dolor,
parótida. El tratamiento es quirúrgico (parotidectomía superfi- crecimiento rápido o parálisis facial. El tumor maligno más fre-
cial). cuente es el carcinoma mucoepidermoide.

En un paciente que presenta una tumoración de 3 x 3 cm en re-


Casos clínicos gión parotídea, con ulceración en la piel y parálisis facial homo-
lateral, ¿cuál de los siguientes diagnósticos se debe considerar
Hombre de 40 años que consulta por presentar cuadros de tu- en primer lugar?
mefacción dolorosa, en la región submandibular derecha, en re-
lación con la ingesta de alimentos, palpándose una concreción 1) Carcinoma adenoide quístico.
dura en el lado derecho del suelo de la boca. De los siguientes 2) Carcinoma epidermoide.
diagnósticos, ¿cuál le parece más probable? 3) Tumor de Warthin.
4) Adenoma pleomorfo.
1) Sialoadenosis submaxilar.
2) Tumor de Warthin de glándula submaxilar. RC: 2
3) Síndrome de Sjogren.
4) Sialolitiasis submaxilar.

RC: 4

1) Acute bacteria! sialadenitis.


Case Study 2) Sialolithiasis.
3) Sjogren's disease.
A 27-year-old man consulted for pain and swelling in his right 4) Pleomorphic adenoma.
submaxillar region that worsened with mea Is, that has been pre-
sent for three weeks. On examination, no suspicious lesions were Correct answer: 2
shown and bimanual palpation of the submaxillar region revea-
led a 1 cm hard nodule. Complete blood count was unremarka-
ble. Ultrasonography revealed a mass of 1O mm in length and
7 mm in diameter at its widest portion. What is the most likely
diagnosis?

07 · Patología de las glándulas salivales


Otorrioolarjagnlogia __. .

Patología cervical

Lo más relevante de este tema


es lo referente a las metástasis
cervicales de los carcinomas
epidermoides.

8.1. Patología cervical congénita

Las patologías cervicales congénitas se describen a continuación:


Quistes y fístulas mediales:
Quistes y fístulas del conducto tirogloso: son las más fre-
cuentes, suelen aparecer en la primera década de la vida como
una masa única en la línea media, a cualquier nivel del trayec-
to tirogloso, aunque normalmente son solidarios con el hueso Figura 2. Quiste tirogloso: exéresis quirúrgica, incluyendo siempre
hioides y ascienden con la deglución. Pueden sobreinfectarse, el cuerpo del hioides
con dolor local y posibilidad de fistulizarse a la piel; es posible
que se malignicen en un 1% de los casos a carcinoma papila r. Disrafias (defectos de fusión en la línea media de los primeros
El diagnóstico se realiza con PAAF, ecografía yTC y se debe hacer arcos branquiales): pueden ser quistes desmoides (contienen
gammagrafía tiroidea para descartar, antes de la cirugía, que sea anejos cutáneos) o epidermoides (incluyen productos de des-
el único tejido tiroideo funcionante (Figura 1). El tratamiento es camación). Son masas de consistencia blanda próximas al hioi-
quirúrgico, con abordaje por cervicotomía medial, incluyendo des, en niños, y en el suelo de la boca, en adultos.
el cuerpo del hioides (técnica de Sistrunk), para evitar recidivas
(Figura 2). Quistes y fístulas laterales:
Quistes del segundo arco branquial o del seno cervical:
constituyen la enfermedad congénita cervical más frecuen-
te. Se producen por una reabsorción incompleta del seno
cervical (formado por el descenso del segundo arco sobre
el tercer y cuarto arcos branquiales). Se objetivan como una
masa cervical lateral de consistencia elástica, móvil, en el bor-
de anteromedial del esternocleidomastoideo e infrahioidea.
Se debe hacer el diagnóstico diferencial con el laringocele.
El diagnóstico se realiza por PAAF, ecografía y TC (Figura 3).
El tratamiento es quirúrgico con abordaje por cervicotomía
lateral.
Quistes derivados de bolsas faríngeas: son poco frecuen-
tes. Pueden ser quistes tímicos, por persistencia de restos
de la tercera bolsa faríngea (masa dura supraclavicular que
invade el mediastino anterior), y quistes y fístulas entre la
glándula tiroides y el seno piriforme (abscesos tiroideos reci-
Figura 1. Quiste tirogloso divantes en niños).
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

Los factores de riesgo para desarrollar esta infección son: diabetes,


estados de inmunodepresión (VIH, desnutrición, pacientes con trata-
miento inmunodepresor), enfermedad inflamatoria pélvica por uso
prolongado de DIU, cirugía abdominal, trauma local, historia previa
de enfermedad digestiva, edad avanzada, sexo femenino, lesiones
previas en piel o mucosas, uso previo de antibióticos, cuerpos extra-
ños en vías respiratorias, caries.
Hasta en un 20% de los casos los pacientes no presentan ninguno de
estos factores de riesgo.
El diagnóstico definitivo se realiza a través del estudio histopatoló-
gico o microscópico de secreciones de la lesión en estudio. Se usa
una tinción especial para confirmar el diagnóstico que da lugar al
llamado "fenómeno de Splendore-Hoeppli~ patognomónica de la
enfermedad y que consiste en la presencia de imagen de interfase
entre colonias bacterianas y el exudado de polimorfonucleares con
depósito de material eosinófilo.
El tratamiento de elección es la administración prolongada de anti-
bióticos: betalactámicos parenterales u orales (amoxicilina, penicilina
G oral, ampicilina) y en pacientes alérgicos puede usarse macrólidos
Figura 3. Quiste cervical de segundo arco branquial (eritromicina, azitromicina), lincosaminas como la clindamicina o la lin-
comicina o tetraciclinas. En general, el tratamiento antibiótico es muy
efectivo, aunque en ocasiones es necesario el drenaje quirúrgico.
8.2. Adenitis cervicales Como medidas preventivas se recomienda revisión periódica odon-
tológica en pacientes inmunodeprimidqs y el cambio de cepillo dental
cada mes con fin de evitar actinomicosis cráneo-facial, oral y torácica.
Las adenitis cervicales son de dos tipos: inespecíficas y específicas.
lnespecífica: infl~mación de uno o más ganglios cervicales, sobre
todo yugulocarotídeos, en relación de vecindad del área ORL. Más 8.3. Patología tumoral
frecuente en niños, puede manifestarse como una adenitis aguda
· supurada (la infección no sale de la adenopatía, palpándose una
adenopatía móvil, elástica y dolorosa) o evolucionar a un adenofle- Glomus, quemodectomas o paragangliomas cervicales: habi-
món (diseminación extracapsular de la infección, notándose un em- tualmente originados a partir del cuerpo carotídeo y, mucho más
pastamiento cervical bajo una piel con celulitis). El tratamiento es raramente, a partir del ganglio nodoso del vago. Es una masa late-
antibiótico y con drenaje quirúrgico de los adenoflemones. rocervical a nivel de la bifurcación carotídea elástica, pulsátil y con
Específicas: la más importante es la adenitis tuberculosa, siendo la soplo (que disminuye por presión carotídea), con movilidad lateral
localización más habitual la cervical y la postauricular, con adenopa- pero no vertical, al estar adheridos a la carótida, pero no unidos a pla-
tías indoloras de crecimiento lento y con tendencia a fistulizarse a nos superficiales. Producen compresión del X par craneal (tos, náu-
la piel (escrófula). El diagnóstico se realiza mediante PAAF, pidiendo seas, parálisis laríngea) y del simpático cervical (síndrome de Claude-
cultivo y Ziehl, y mejor con biopsia (para demostrar la existencia de Bernard-Horner). El 5% de los casos son bilaterales (Figura 4).
granulomas caseificantes).
Otras adenitis específicas son las debidas a micobacterias atípicas,
toxoplasmosis y actinomicosis.
La actinomicosis es una infección crónica bacteriana causada por
bacilos filamentosos, grampositivos, anaerobios o microaerófilos, no
esporulados fundamentalmente del género Actinomyces que for-
man parte significativa de la flora comensal de la cavidad oral, gas-
trointestinal y tracto genital femenino.
El germen tiene una baja patogenicidad y produce enfermedad sólo
cuando la barrera mucosa normal se altera, apareciendo abscesos
múltiples, fibrosis tisular, fistulización o una masa, y requiere la pre-
sencia de otras bacterias, que destruyan los vasos del tejido circun-
dante, convirtiendo el área en anaeróbica. Las más afectadas son la
cervicofacial (50-60%), torácica (15%), pélvico-abdominal (20%) y
cerebral (2%).
El cuadro clínico de la actinomicosis es muy inespecífico, por lo
que puede manifestarse según el sitio de afectación como áreas de
supuración con zona de granulación fibrosante alrededor, masa o
tumoración de consistencia dura, lo que simularía una afectación
neoplásica. Suele ser localizada y de evolución subaguda o crónica.
La TAC es la técnica de imagen de primera elección. Figura 4. G/omus carotídeo

08 · Patología cervical
Otorrinolaringología 1 08
El diagnóstico se realiza con arteriografía o con angiografía por RM Adenopatías metastásicas: en el 95% de los casos son me-
(irrigado por ramas de la carótida externa). Se debe hacer un estudio tástasis de carcinom as epidermoides de cabeza y de cuel lo,
de catecolaminas en orina, por si el tumor fuera funcionante, lo cual que por ord en de frecuencia decreciente son los siguien-
es raro (Figura 5). El tratamiento es quirúrgico por cervicotomía la- tes: cavum, seno piriforme, o rofa ringe (amígdala y base de
teral con riesgo de lesión carotídea (plano de cribaje por debajo de la lengua), cavidad ora l, suprag lotis y subglotis. Los t umores
la adventicia carotídea). primarios pueden dar adenopatías en las siguientes situa-
ciones:
Submentoniana: zona anterior de cavidad oral (labio, sue-
lo de la boca, lengua anterior).
Submaxilar: cavidad oral, orofaringe, nasosinusal.
Yugular superior y media: orofaringe, rinofaringe, supra-
glotis y glotis.
Yugular baja, supraclavicular y recurrencial: subglotis,
hipofaringe, t iroides, tráquea, esófago cervical y aparato
digestivo.
Espinal: rinofaringe, parótida y cuero cabelludo.

Ante una metástasis cervical de carcinoma epidermoi-


de cuyo primario se desconoce, se debe sospechar
que el primario se localiza, por orden de frecuencia
en la orofaringe (amígdala palatina y sublingual),
nasofaringe o seno pi riforme.

Si su histopatología es compatible con m etástasis de un adenocar-


cinoma, el tumor p rim ario puede est ar en la glándula tiroides, las
glándulas salivales, el aparato digestivo (gang lio de Virchow, más
frecuente en el lado izquierdo), el resp iratorio y el urinario. Son ade-
nopat ías duras, indoloras y pueden tener extensión extranodal con
fijación a p lanos profundos, como múscu los y vasos, o superficia les
Figura S. Glomus carotídeo (TC cervical axial, RN cervical sagital, a p iel. Se debe rea lizar una exploración ORL completa y una PAAF, ya
arteriografía carotídea, pieza de extirpación quirúrgica) q ue la b iopsia en c uña o una adenopatía aislada está contraindicada
por el riesgo de d isem inación tumora l. Si la PAAF no es concluyente,
Linfangiomas o higromas quísticos: tumoració n embrionaria se llevará a cabo una cervicotomía exp loradora con biopsia intrao-
d e vasos li nfáticos que suele ser congénita o apa recer en niños peratoria de una adenopat ía y, si es posit iva, se rea lizará vaciamiento
menores de tres años. El 75% de los casos se loca liza a nivel cervical.
cervica l. Present an m asas laterocervicales a nivel submaxilar o
yug ulocarotídeo, de consistencia quística, ma l delimit adas, con Puede ocurrir que exist an adenopatías metastásicas cervicales con tumor
p ro lo ngaciones en p rofund idad. El diagnóstico es radiológ ico primar o desconocido y que haya ausencia de síntomas y que la explo-
(med iante ecografía y TC), d o nde se ven como masas quísticas ración del área ORL sea normal, así como ausencia de antecedentes de
"en rosario" y de lím ites mal defi nidos. El tratamiento es quirúr- lesión maligna previa, pero con diagnóstico histológico de malignidad.
gico. En esta situación, se pueden realizar biopsias ciegas de las posibles lo-
Neuromas del vago: son masas cervica les ún icas situadas en calizaciones más frecuentes del tumor primario (cavum, seno piriforme
el espacio parafaríngeo, que desplazan la pared lat erofaríngea y amígdala).
hacia la línea media, prod uciendo disfonía y alteraciones de la
deglución. El tratamiento de las adenopat ías cervicales metastásicas es la cirugía
Patología tumoral de ganglios linfáticos cervicales: constituyen (vaciamiento cervical funcional o radical) combinada con la radioterapia.
el 50% de las t umoraciones cervicales. Pueden ser las siguientes:
Linfomas. Linfomas Hodgkin y no Hodgkin: adenopatías El vaciamiento o d isección radical de cuello y sus diferentes subtipos es
múltiples, móviles, de consistencia firme pero no pét rea. En los un procedimiento quirúrgico complementario al tratamiento del t umor
LNH, con más frecuencia son simétricas y con posibilidad de primar o localizado en el área de cabeza y cuello, y que consiste en la ex-
extensión extranodal (60%), formando conglomerados adeno- tirpación de los ganglios linfáticos regionales. Tiene una gran importancia
páticos. ya que un factor pronóst ico determinante en la mayoría de los cánceres
En la enfermedad de Hodgkin, puede aparecer el signo de Hos- de cabeza y cuello es la presencia de metástasis ganglionares a escala
ter (dolor en las adenopatías al ingerir alcohol). cervica l.
El diagnóstico se realiza mediante biopsia de una adenopatía,
ya que con la PAAF no se puede llevar a cabo una clasificación A modo de resumen, la Tabla 1 recoge las principales causas de tumo-
histológica precisa. ración cervical.
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

Lateral Variable Central

Fístulas-quistes branquiales: Metástasis (linfáticas, otras) Quistes ti rog losos


Supratiroideo: primer arco Linfadenitis inespecíficas y específicas: Tiroiditis, catiroides
- Borde anterior ECM: segundo arco - TBC, lúes (duelen poco) Tumor de laringe

- Cricoides: tercer arco - Arañazo de gato, tularemia (ulceración y pústulas)


- Esternón: cuarto arco - Toxoplasmosis, sarcoidosis

Laringocele (unido a membrana tiroidea y aumenta con Valsalva) Traumatismos


Quemodectoma Actinomicosis
Trombotlebitis Forúnculos: ántrax
Litiasis salival Dermoides subcutáneos
Aneurismas Lipomas, cuello graso
Abscesos parafaríngeos y submandibulares Linfomas
Hemangiomas (cara, nuca) Leiomiomas, leiomiosarcomas
Cilindroma submaxilar
Higroma quístico (neonatos)

Tabla 1. Causas de tumoración cervical

" Los carcinomas epidermoides que producen metástasis gan-


Ideas clave ,,,-/ glionares cervicales con menor frecuencia son: glotis, labio in-
ferior, senos paranasales y fosas nasales.
" Las lesiones quísticas cervicales que aparecen de forma brusca
durante un proceso infeccioso de vías altas suelen corresponder " La mayoría de las adenopatías cervicales por carcinomas epi-
a quistes del conducto tirogloso (línea media) o quistes bran- dermoides se localizan en la cadena yugular profunda, sobre
quiales (laterocervicales). todo en su porción superior (ganglio yugulodigástrico).

" El glomus o paraganglioma carotídeo se presenta como una " Las cadenas ganglionares paratraqueales y recurrenciales de-
masa pulsátil adherida al eje vascular en la bifurcación carotí- ben ser tratadas en carcinomas epidermoides localizados en
dea. subglotis, hipofaringe, tiroides, esófago y tráquea.

" Los carcinomas epidermoides que producen metástasis gan-


glionares con más frecuencia se localizan en: cavum, hipofarin-
ge, orofaringe, supraglotis y cavidad oral.

sangre, hallando en el estudio citológico sólo hematíes. ¿Cuál de


Casos clínicos los siguientes diagnósticos le parece más probable?

Una mujer de 45 años de edad presenta una tumoración cervi- 1) Metástasis cervical de un tumor primario de origen desconoci-
cal indolora, de 3 años de evolución, que ha ido creciendo lenta- do.
mente. En la exploración se aprecia una tumoración subdigástri- 2) Quiste branquial.
ca redondeada, de consistencia media, indolora a la palpación, 3) Lipoma cervical.
que no se desplaza en el eje vertical, pero sí lateralmente. El res- 4) Quemodectoma carotídeo.
to de la exploración otorrinolaringológica es anodina. Mediante
punción-aspiración con aguja fina, se obtiene gran cantidad de RC: 4

gland without any significant alteration. What is the most likely


Case Study diagnosis?

A 6-year-old boy consulted with a cervical mass over the last 1) Branchial cleft cyst.
year. Physical examination showed a painless well-demarcated 2) Lymphoepithelial cyst.
mass of about 1.5 cm localized in the midline of the neck above 3) Lymphadenopathy.
the thyroid gland covered by skin without any signs of inflam- 4) Thyroglossal duct cyst.
mation. The mass usually moves with swallowing or protrusion of
the tongue. The remainder of the examination was unremarka- Correct answer: 4
ble. Ultrasonography showed a 1.3 cm cyst above the thyroid

08 · Patología cervical
_Otorrinolaring olog ía_ __ ,. n
Clasificación de los tumores
malignos TNM 7. ª edición
lnternatianal Unían Against Cancer {2D1 D}
Tumores de cabeza y cuello

T Supraglotis Tl: una sola zona con movilidad de cuerdas normal


T2: más de una zona de la supraglotis o extensión a glotis con movilidad normal
T3: limitado a laringe con fijación de cuerda y/o invasión de área retrocricoidea, pared
medial de seno piriforme o espacio preepiglótico
T4: afecta al cartílago o tejidos extralaríngeos
Glotis Tl: limitado a cuerdas con movilidad normal
Tl a: una sola cuerda
Tl b: ambas cuerdas
T2: afecta a supraglotis o subglotis y/o disminución de la movilidad
T3: limitado a laringe con cuerda fija
T4: como en supraglotis
Subglotis Tl: limitado a subglotis
T2: extensión a glotis con movilidad normal o disminuida
T3, T4: como en glotis, incluida la tráquea
N NO: no afectación adenopática
N1: un solo ganglio ipsilateral s 3 cm
N2a: un solo ganglio ipsilateral 3-6 cm
N2b: ganglios múltiples ipsilaterales s 6 cm
N2c: ganglios bilaterales d contralaterales s 6 cm
N3: cualquier ganglio> 6 cm
M MO: ausencia de metástasis a distancia
M1: presencia de metástasis a distancia
T (Lengua móvil, suelo de Tl: < 2 cm
boca, encía, mucosa yugal, T2: 2-4cm
trígono retromolar, paladar
T3: > 4 cm
blando, amígdalas, paredes
faríngeas y base de lengua) T4: cualquier tamaño con invasión de estructuras adyacentes (hueso, cartílago, partes blandas)
NyM Igual que laringe

T (Seno piriforme, pared Tl: una sola región


retrocricoidea y pared T2: dos o más regiones
posterior)
T3: más de una región con fijación de cuerdas vocales
T4: invasión de estructuras adyacentes
NyM Igual que laringe
T Tl: una región
T2: más de una región
T3: invade cavidad nasal y/u orofaringe
T4: afectación de la base del cráneo o pares craneales
Ny M Igual que laringe
Tabla 1. Estadificación TNM por órgano
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

Estadio

o Tis NO MO

Tl NO MO

11 T2 NO MO

T3 NO MO
111
Tl-T3 Nl MO

T4 NO-Nl MO

IV Tl-T4 N2-N3 MO

Tl-T4 NO-N3 Ml

Tabla 2. Estadiaje según la clasificación TNM

Anexo

Recommended reading 1

A 74-year-old patient visits the physician due to bilateral hypacusia lt usually gets wor-
that has been progressing over the past few years. He reports hearing, se with background
but not understanding, especially when there is background noise. In noise.
the otoscopy we observe what is shown in the attached image (the
otoscopic examination is similar in both ears). The tonal audiometry Although it is not
shows a bilateral neurosensory hypacusia, almost symmetrical in both mentioned in this
ears, dueto affectation of high-pitched sounds. A reduction in intelli- clinical case, these
gibility is confirmed in the verbal audiogram. Which of the following is patients usually un-
the most probable diagnosis? [Figure 1a]: derstand monosylla-
bles better than long
1. Bilateral Méniere's disease. words or complete
2. Presbyacusia. sentences; this is
3. Bilateral labyrinthitis. known as schizacusia.
4. Bilateral cholesteatoma. Figura 1a
S. Vertebrobasilar insufficiency. Remember that the
treatment of presbyacusia involves hea ri ng prostheses, rehabilitation and
The question offers a clinical case that we could summarise as follows: learning toread lips.
bilateral neurosensory hypacusia in an elderly patient. Far this reason, the
otoscopic image presented is absolutely normal. lt w ill be useful to you in
order to learn to distinguish the normal structures in this type of exami-
nation (see Figure 1b).

As regards the options presented, we should consider:

The absence of vertigo makes Méniere's disease, bilateral labyrinthitis


bilateral and vertebrobasilar insufficiency unlikely. Consequently, we
should not choose answers nos. 1, 3 or S.

Albeit not impossible, neurosensory hypacusia would be quite rare in a


bilateral cholesteatoma (answer no. 4 fa lse). Bear in mind that cholestea-
tomas usually produce transmission hypacusias. On the other hand, an-
swer no. 2 is preferable for simple probability reasons.

The data offered suggest presbyacusia. There are numerous data that su-
ggest this condition:

Bilateral, symmetrical neurosensory hypacusia, with a predominance of Figure 1b. Normal otoscopy. A: short apophysis of the malleus.
high-pitched sounds, is very typical of presbyacusia. B: malleus handle. C: umbus. D: incudostapedial joint. E: luminous cone.
F: region pertaining to the epitympanic recess (it is not observed directly).
The reduction in intelligibility. Typically, it affects verbal hearing more
than tone hearing, what the patient usually expresses as "I can hear, but 1 Fuente: García Macarrón J. Casos clínicos en imágenes. Madrid. CTO Edi-
don't understand''. torial, 2012.
1
Otorrinolaringología

Recommended reading 2

A patient visits the physician due to symptoms of fetid otorrhoea in produces in the long term (fistulas in the lateral semicircular canal, bone
the right ear which have been evolving for a long time and hypacu- erosions in the middle ear, secondary infections, etc.). Answer no. 2 correct.
sia in the same ear. An otoscopy is performed, which appears in the
attached image. The main purpose of the treatment of this d isease is
[Figure 2a]:

1. To improve auditory acuity.


2. To prevent complications.
3. To eliminate the otorrhoea.
4. To restare the normal anatomy of the ear.
S. To prevent malignisation.

The image shown corresponds to a cholesteatoma. In the otoscopy, it


is usually expressed as a polypoid image in the externa! auditory canal,
which we will find in the upper portion (epitympanic) of the tympanum,
as may be observed in the figure. At more advanced stages, it may appear
as a mass wherefrom keratin scales become detached, and ulcerations of
healthy tissue may even occur dueto contiguity.

The treatment of cholesteatoma is surgical. lt may be performed by mea ns


of tympanoplasty with open or closed mastoidectomy, and the tympanum Figura 2a
and the ossicular chain are subsequently reconstructed. However, the ob-
jective of the treatment is not to recover or improve hearing. The primary Fuente: García Macarrón J. Casos clfnicos en imágenes. Madrid. CTO Edi-
purpose is to prevent the complications that the cholesteatoma usually torial, 2012.

Figura 2b. Chloesteatoma with ulceration of healthy tissue


Oto rrinol aringo lo_'______ __

Vídeo 1. Colesteatoma de oído derecho. Timpanoplastia Vídeo 2. Mucocele frontoorbitario derecho. Cirugía endoscópica
con mastoidectomía abierta. nasosinusal
Manual CTO de Medicina y Cirugía, 3.ª edición

Bibliografía
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c, Flint P, Haughey B, Lund V. Cummings Otolaryngology. Head and c, Lee KJ. Essential Otolaryngology: Head and Neck Surgery. 1O.• edi-
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Bibliografía

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