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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación


U.E.P.Colegio “San Antonio”
El Tigre, edo. Anzoátegui
Cátedra: Física.

Docente: Estudiantes:
Joel Veroes Ulices Marcano #14
Arturo Zerpa #15
Carlos Coutinho #18
Fernando Padilla #40

Mayo, 2018.
Introducción

La energía de la biomasa suele ser una de las más usadas a nivel


mundial, debido a que se puede reutilizar material, ya sea de restos de
comida, desechos animales, basura, entre otros.
Tiene como principal ventaja que ayuda a descontaminar el ambiente,
ya que todo material que sea reutilizable que muchas personas
desechan en calles, playas, mares, bosques, etc. Pueden servir para
generar energía que sirve como combustible para motores Biodiesel,
para evadir el efecto invernadero, y numerosas cosas más que se
pueden usar en la vida cotidiana.
Esta energía, para que pueda ser producida, necesita de otra, esta es
la energía solar, que ayuda a que se produzca más rápido la reacción.
Dicha energía, en su proceso, derivan varios tipos de gases de gran
importancia en la fabricación de diversos elementos tanto químicos
como industriales.
Fuente de energía es un fenómeno físico o químico del que es posible
explotar su energía con fines económicos o biofísicos.
A continuación, su clasificación:
Primarias: si provienen de un fenómeno natural y no han sido
transformadas. Ejemplo: el sol, la biomasa, las corrientes de
agua, el viento, los minerales energéticos o radiactivos.

Secundarias: si son resultado de una transformación


intencionada a partir de las primarias para obtener la forma de
energía deseada. Ejemplo: la energía eléctrica que puede
obtenerse a partir de cualquiera de las fuentes primarias, la
energía química de los distintos combustibles utilizados para
el transporte, la calefacción o la industria que pueden
obtenerse a partir de muy distintas fuentes, etc.

Renovables: si sus reservas no disminuyen de forma


significativa en la escala de tiempo de su explotación (como la
hidroeléctrica, la eólica, la solar, la geotérmica, la mareomotriz
o la utilización energética de la biomasa).

No renovables: si sus reservas disminuyen de forma


significativa en la escala de tiempo de su explotación. (como los
combustibles fósiles carbón, petróleo, gas natural y la energía
nuclear).

Limpias: si se las valora positivamente en un contexto


ecologista.

Sucias: si se las valora negativamente en un contexto


ecologista.
Tradicionales: Se denomina así a todas las energías que son
de uso frecuente en el mundo o que son las fuentes más
comunes para producir energía eléctrica. Como el petróleo, gas
natural, carbón, entre otros.

Son aquellas fuentes de energía planteadas como alternativa a


las tradicionales clásicas. Como la energía solar, biomasa, eólica,
etc.

Todas o la gran mayoría de las fuentes de energía convencionales se


basan en recursos no renovables como el petróleo y carbono gas
natural etc. pero como su nombre lo indica no son renovables. Algún día
(no muy lejano) se acabaran, en la actualidad buscamos nuevas fuentes
de energía o energía alternativa ya no tanto para no contaminar sino
para sustituir las que nos estamos terminando.

No se trata de reducir los costos de las nuevas energías de echo


algunas son mucho más caras que las convencionales. Sino de buscar
que podemos utilizar para mover nuestros autos cuando acabemos con
el petróleo.
Es una fuente de energía procedente, en último lugar, del sol, y es
renovable siempre que se use adecuadamente. La biomasa incluye la
madera, plantas de crecimiento rápido, algas cultivadas, restos de
animales, etc.

La biomasa puede ser usada directamente como combustible.


Alrededor de la mitad de la población mundial sigue dependiendo de la
biomasa como fuente principal de energía. El problema es que en
muchos lugares se está quemando la madera y destruyendo los
bosques a un ritmo mayor que el que se reponen, por lo que se están
causando graves daños ambientales: deforestación, pérdida de
biodiversidad, desertificación, degradación de las fuentes de agua, etc.

También se puede usar la biomasa para preparar combustibles líquidos,


como el metanol o el etanol, que luego se usan en los motores. El
principal problema de este proceso es que su rendimiento es bajo: de
un 30 a un 40% de la energía contenida en el material de origen se
pierde en la preparación del alcohol.

Otra posibilidad es usar la biomasa para obtener biogás. Esto se hace


en depósitos en los que se van acumulando restos orgánicos, residuos
de cosechas y otros materiales que pueden descomponerse, en un
depósito al que se llama digestor. En ese depósito estos restos
fermentan por la acción de los microorganismos y la mezcla de gases
producidos se pueden almacenar o transportar para ser usados como
combustible.
El uso de biomasa como combustible presenta la ventaja de que los
gases producidos en la combustión tienen mucho menor proporción de
compuestos de azufre, causantes de la lluvia ácida, que los procedentes
de la combustión del carbono. Al ser quemados añaden CO2 al
ambiente, pero este efecto se puede contrarrestar con la siembre de
nuevos bosques o plantas que retiran este gas de la atmósfera.

En la actualidad se están haciendo numerosos experimentos con


distintos tipos de plantas para aprovechar de la mejor forma posible esta
prometedora fuente de energía.

La biomasa ha sido el primer combustible empleado por el hombre y el


principal hasta la revolución industrial. Se utilizaba para cocinar, para
calentar el hogar, para hacer cerámica y, posteriormente, para producir
metales y para alimentar las máquinas de vapor. Fueron precisamente
estos nuevos usos, que progresivamente requerían mayor cantidad de
energía en un espacio cada vez más reducido, los que promocionaron
el uso del carbón como combustible sustitutivo, a mediados del siglo
XVIII.

Desde ese momento se empezaron a utilizar otras fuentes energéticas


más intensivas, y el uso de la biomasa fue bajando hasta mínimos
históricos que coincidieron con el uso masivo de los derivados del
petróleo y con unos precios bajos de estos productos.

A pesar de ello, la biomasa aún continúa jugando un papel destacado


como fuente energética en diferentes aplicaciones industriales y
domésticas. Por otro lado, el carácter renovable y no contaminante que
tiene y el papel que puede jugar en el momento de generar empleo y
activar la economía de algunas zonas rurales, hacen que la biomasa
sea considerada una clara opción de futuro.

La biomasa podría proporcionar energías sustantivas a los


combustibles fósiles.

La forma más primitiva de la biomasa simplemente son las ramas secas


de árboles, troncos, hojas, etc. Encender una hoguera ya es obtener
energía de biomasa.

La biomasa nunca dejó de utilizarse, pero poco a poco fue apartada y


sustituida por los combustibles fósiles. Actualmente la biomasa
proporciona combustibles complementarios a los fósiles, ayudando al
crecimiento del consumo mundial.
Es una fuente de energía renovable

En todo el planeta existe la posibilidad de acceder a fuentes de


biomasa tales como restos de cosecha, estiércol y basura
orgánica. En el transcurso de un año en el que se transforman
todas esas fuentes en biocombustibles, se están generando
cantidades equivalentes en cosechas, granjas y ciudades. El ritmo
de transformación se asemeja al ritmo de crecimiento de
cosechas y recolección, y puede ser tan corta como unos meses
en algunos casos.

Neutral respecto a las emisiones de carbono

Esta tal vez sea la mayor y más importante ventaja de la


energía procedente de la biomasa. La biomasa entra de
lleno en el ciclo del carbono. El carbono de la atmósfera es
captado por las plantas durante la fotosíntesis y pasa a
formar parte de sus estructuras. Cuando la planta muere o
es quemada, ese carbono retorna a la atmósfera.

Mínimo precio

El aprovechamiento de la energía contenida en la biomasa


resulta muy económico comparado con el petróleo o el
carbón. Suele costar alrededor de un tercio de los
combustibles fósiles para obtener el mismo resultado. Esto
significa que si tu calefacción dependiera de biomasa,
podrías ahorrar todos los años un tercio del coste de
calentarla con gasoil, lo que supone un gran ahorro.
La biomasa es abundante

La biomasa está disponible en grandes cantidades por todo el


mundo. Por lo tanto, en general no son necesarias grandes
infraestructuras de transporte para llevarlas a su punto de destino.

Puede ser cara

En ciertas zonas y en ciertas condiciones, la extracción de


biomasa puede ser cara. Esto además suele ocurrir en
proyectos de aprovechamiento que impliquen recolección,
procesado y almacenamiento de algunos tipos de biomasa.

Requiere espacio

Se necesitan grandes áreas para los diferentes procesos


destinados a la obtención de energía de la biomasa.
También las zonas de almacenamiento pueden ser
particularmente extensas.

Aspectos medioambientales

En ocasiones se destinan a la obtención de biomasa


amplias zonas forestales o selvícolas, destruyendo hábitats
de gran valor ecológico y provocando la desaparición o el
movimiento de especies animales al destruir sus refugios y
fuentes de alimento.
Procesos de combustión directa

Incluye los procesos para extraer la energía de la biomasa


más común y antigua de todos; se utiliza cuando la biomasa
ya existe en una forma que se puede utilizar sin mayor
manipulación. Un ejemplo es la leña; ésta no requiere de
ningún proceso intermediario para poderse utilizar para
cocinar o calentar el hogar.

El proceso de combustión directa industrial produce calor y


vapor de agua; el calor se aprovecha para procesar
alimentos o secar productos agrícolas, y el vapor de agua
se utiliza para la producción de electricidad y otros procesos
industriales.

Procesos termo-químicos

El proceso termo-químico es él que se utiliza para la


producción del carbón. La biomasa se quema bajo
condiciones controladas, provocando que se rompa su
estructura química en compuestos gaseosos, líquidos y/o
sólidos. El producto final es más concentrado y puede tener
forma de gas, líquido o sólido. El proceso termo-químico
básico se llama pirolisis o carbonización.

Procesos bio-químicos

En estos procesos se utilizan las características bio-


químicas de la biomasa y la acción metabólica de
organismos microbiales para la producción de combustibles
líquidos y gaseosos.
En la industria-Energía eléctrica

Las plantas generadoras de energía eléctrica en industria son uno de


los usos más beneficiosos de la biomasa, ya que se trata de una forma
de energía que no provoca el efecto invernadero ni perjudica en ningún
caso al medio natural.

Biocombustibles

En los últimos tiempos están proliferando los nuevos combustibles


biológicos, como el biodiesel, que estarían elaborados a partir de
energía de biomasa.

En los hogares-Energía térmica

El calor de la combustión de la biomasa puede utilizarse para generar


calor en el hogar o para cocinar. Las estufas y calderas de biomasa
proporcionan una opción muy efectiva y económica a sus usuarios. De
esta forma, el uso de la biomasa para uso doméstico es una de las
utilidades que más está aumentando en los últimos tiempos.

La biomasa es la única de las fuentes de energía renovables cuyo


aprovechamiento generalmente requiere de un proceso de combustión
que produce CO2, uno de los principales gases que ocasionan el efecto
invernadero. De esta manera, lo que principalmente diferencia a la
biomasa de las demás energías renovables es esa emisión de CO2 que
genera su consumo. A pesar de esto, se considera que estas emisiones
se compensan ya que, previamente, el CO2 originado en su combustión
ha fijado la atmósfera por los elementos orgánicos objeto de la
combustión, de manera que su consumo no incrementaría la
concentración de los gases causantes del efecto invernadero.

Emisiones a la atmósfera

La combustión de biomasa para producir energía puede afectar a la


calidad del aire. Las emisiones a la atmósfera asociadas en las plantas
termoeléctricas dependerán del tipo de materia prima, la tecnología de
combustión, dispositivos de control de las emisiones que tengan
instalados. Los contaminantes más abundantes son óxidos de
nitrógeno, dióxido de azufre, monóxido de carbono y partículas.

Los óxidos de nitrógeno son menores también que los procedentes de


la combustión del carbón pero mayores que si se usa gas natural como
combustible. Estos gases emitidos a la atmósfera incrementan los
niveles de ozono o smog, que afecta a la salud de las personas
provocando asmas, bronquitis y otras afecciones respiratorias crónicas.
Además, junto al dióxido de azufre, contribuyen a la aparición de la lluvia
ácida.
Uso del suelo

Cuando se crean específicamente cultivos para su aprovechamiento


como biomasa se produce un impacto sobre el uso del suelo. Si la
materia prima utilizada procede de restos de cultivos agrícolas o
forestales, el impacto es prácticamente inexistente sobre este recurso a
no ser que se obtengan de forma no adecuada, en cuyo caso podrían
contribuir a la degradación de los hábitats.

Efecto sobre el calentamiento global

Ya hemos visto que la combustión de biomasa conlleva unas


emisiones a la atmósfera: También durante su cultivo, cosecha y
transporte hasta las plantas, se producen emisiones de efecto
invernadero. Gracias a gases producidos a través de la biomasa
como dióxido de carbono, metano, óxido nitroso, hexafluoruro de
azufre y gases fluorados, hacen que la temperatura media del
planeta tierra en su superficie sea de unos 15ºC. Sin estos gases
la temperatura media del planeta sería de unos 18ºC bajo cero, es
decir, que la vida en el planeta sería inviable.
El uso de esta fuente de energía biomasa en Venezuela es muy factible
debido a que este país posee la materia prima necesaria como lo son
los desechos industriales, ganaderos y plantas de crecimiento rápido y
gracias al abundante sol es posible la biomasa en Venezuela.

Factible también porque esta fuente de energía ayudaría a abastecer


el sistema eléctrico del país que está siendo afectado por crisis
hidroeléctricas a nivel nacional.

De hecho, la energía de la biomasa se daba con mayor proporción en


años anteriores gracias a que se aprovechaba la caña de azúcar que se
utilizaba en la combustión para producir energía eléctrica para las
industrias.

Luego en un proyecto realizado en 1999 por PDVSA en la que se


utilizaron restos de animales, desechos industriales, y principalmente la
yuca amarga, todos estos materiales los agruparon y con abundante sol
y lluvia obtuvieron gas bio-metano, para poder utilizarlo en las
industrias.

En la actualidad la energía de la biomasa en Venezuela se utiliza en


menor proporción que antes, pero si se reactivara de nuevo esta gran
fuente de energía, ayudaría a contrarrestar el efecto invernadero en el
país, obtener energía eléctrica necesaria para la población y la
recolección de gases necesarios para fabricación de elementos
químicos e industriales.

Los principales productores de biomasa en el mundo están localizados


en la zona europea, EEUU, Polonia, Finlandia y Reino Unido, regiones
en donde este combustible es visto como una alternativa de ahorro de
recursos naturales y monetarios sacando provecho a los desechos
locales y disminuyendo la demanda de exportación de energía.

Entre los 10 países con mayor potencial, se encuentran:

1. Estados Unidos – 9.391 MW

2. Alemania – 5.890 MW

3. Suecia – 4.522 MW

4. Brasil – 3.970 MW

5. Japón – 2.834 MW

6. Países Bajos – 2.531 MW

7. China – 2.381 MW

8. Finlandia – 2.352 MW

9. India – 2.117 MW
10. Canadá – 1.885 MW

Pon bombillos de bajo consumo o LED. Sólo el 5% de la energía


consumida por los bombillos convencionales se dedica a luz, el
resto se pierde en forma de calor. Los de bajo consumo requieren
entre un 50 y un 80% menos de electricidad para conseguir la
misma iluminación y su vida útil es mucho más larga que la de las
incandescentes. Si la luz va a estar mucho tiempo encendido
(como en el salón o la cocina), lo mejor son los bombillos de
ahorro (tecnología fluorescente). En cambio, si vamos a encender
y apagar la luz constantemente (pasillos o baños), las más
adecuadas son las halógenas de bajo consumo.
Una idea muy básica, pero no por ello a olvidar: no dejes las luces
encendidas cuando no estés en la sala.

Elige electrodomésticos de bajo consumo. Si vas a comprar o


renovar aparatos eléctricos para tu hogar, busca aquellos que
sean más eficientes. Al igual que los bombillos de bajo consumo,
su coste es un poco más alto, pero a la larga el ahorro
compensará este gasto.

Emplea de manera sustentable estos electrodomésticos: llena la


lavadora al máximo, y lava a 40º (o en frío), en lugar de a 60º.
Ahorrarás hasta un 55% de energía. El lavavajillas también debe
estar al máximo y emplear un programa económico.

Presta atención a tu forma de cocinar: las estufas de inducción


requieren menos energía que las vitrocerámicas y el gas (se
calientan antes). Si usas Gas, que la llama no sobresalga de los
laterales de la olla o cazuela que empleas, ya que desperdicias
recursos. Y, a ser posible, pásate a las ollas a presión, puesto que
gastan menos.
Pon la tapa al cocinar. Al reducir el tiempo de cocción y disminuir
las pérdidas de calor, puedes ahorrar hasta un 20% de Gas o
Electricidad.

La Nevera es el electrodoméstico que más consume. Por tanto,


no dejes la puerta abierta para evitar que el motor trabaje
demasiado. No introduzcan en él alimentos muy calientes, ya que
consumirá más para enfriarlos. Puedes ahorrar un 25% de
energía.

Desenchufa los aparatos cuando no se están usando. El famoso


stand by de la televisión, o los cargadores del celular enchufados
permanentemente pueden representar hasta el 10% de nuestra
factura anual de la luz.

Si tu vivienda es muy grande, instala detectores de presencia en


vestíbulos, garajes y zonas comunes, para que las luces se
enciendan y apaguen de manera automática.

En cuanto al agua, un hábito que debemos erradicar es el de lavar


alimentos con el grifo abierto. Si empleamos un recipiente,
podríamos ahorrar hasta 10 litros.
Conclusión

Una fuente de energía se utiliza con la intensión de explotarla con el fin


de ayudarse de los beneficios que nos trae. Las fuentes de energías
alternativas son de vital importancia ya que si nos ponemos a observar
¿Qué pasaría si se terminara todo el petróleo del mundo?, ¿Qué pasaría
con los automóviles y maquinarias que necesitan de los derivados de
este?, es por esto que se debe aumentar la utilización de energías
alternativas, que como su nombre lo indica, son la sustitución de las
tradicionales.
La energía de la biomasa pertenece al grupo de energías alternativas,
primarias y renovables: alternativa porque sirve en sustitución de las
energías tradicionales, primarias porque provienen de una
transformación y renovables también porque esta fuente de energía
libera CO2 (dióxido de carbono) que se esparce sobre el ambiente que
luego es utilizado.
Esta energía se alimenta de ramas secas de árboles, residuos animales
e industriales, la energía solar, lluvias, etc.
Esta es unas de las más usadas a nivel mundial, teniendo como cabeza
en la lista a Norteamérica y de segundo a Europa. También es una
energía que contribuye con el ahorro energético, por ejemplo: si hace
frio se enciende la calefacción, para ahorrar energía se puede encender
una fogata o una chimenea, allí se estaría usando energía biomasa.
La energía biomasa ayuda a la conservación del ambiente debido a que
hace una emisión de gases que ayudan a que el planeta conserve una
temperatura media para que la vida sea posible.

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