En el método de grout con agregado precolocado, los encofrados se llenan primeramente con
agregado grueso y luego los vacíos entre los agregados se llenan con grout, produciéndose el
hormigón. El grout con agregado precolocado tienen ventajas en la colocación de hormigón en
agua en movimiento. El hormigón se puede colocar más rápida y económicamente que en los
métodos convencionales de colocación. Sin embargo, este método es muy especializado y se lo
debe realizar por personal calificado y experimentado.
CONSOLIDACIÓN DEL HORMIGÓN
La consolidación es el proceso de compactación del hormigón fresco, para
moldearlo dentro de los encofrados y alrededor de los artículos insertos y de las
armaduras y para eliminar la concentración de piedras, agujeros y aire atrapado.
En el hormigón con aire incluido, la consolidación no debe remover cantidades
significativas de aire intencionalmente incluido.
La consolidación se realiza a través de métodos manuales o mecánicos. El
método escogido depende de la consistencia de la mezcla y de las condiciones de
colocación, tales como la complejidad de los encofrados y la cantidad y
espaciamiento de las armaduras. Normalmente, los métodos mecánicos que
usan vibración interna o externa son los métodos preferidos de consolidación
Las mezclas trabajables y fluidas se pueden
consolidar con varillado manual, es decir,
insertando, repetidamente, en el hormigón una
varilla u otra herramienta adecuada. La varilla
debe ser suficientemente larga para alcanzar el
fondo del encofrado o de la capa y
suficientemente delgada para pasar fácilmente
entre las armaduras y los encofrados.
La consolidación mecánica adecuada posibilita la
colocación de mezclas poco fluidas, con baja
relación agua/material cementante y alto
contenido de agregado grueso, características
normalmente asociadas a hormigones de alta
calidad, aún en elementos densamente
reforzados.
Entre los métodos mecánicos están la
centrifugación, usada para consolidar hormigones
con asentamiento entre moderado a alto que se
emplean para fabricar tubos, postes y pilotes
Las mesas de golpeo o de caídas, usadas para compactar hormigones
muy rígidos de bajo asentamiento que se emplean en la producción de
unidades prefabricadas de hormigón arquitectónico; y la vibración
interna y externa.
Vibración
La vibración, interna o externa, es el método más utilizado para la consolidación
del hormigón.
Cuando se vibra el hormigón, la fricción interna entre las partículas de agregado
se destruye temporalmente y el hormigón se comporta como un líquido.
El hormigón se fragua en los encofrados bajo la acción de la gravedad y los
vacíos grandes de aire atrapado suben hacia la superficie más fácilmente.
La fricción interna se reestablece cuando la vibración se interrumpe
Los vibradores, sea internos o externos, normalmente se caracterizan por sus
frecuencias de vibración, expresadas como número de vibración por segundos
(hertz) o vibraciones por minuto (vpm).
También se designan por la amplitud de vibración, que es la desviación en
milímetros desde un punto de descanso. La frecuencia de vibración se puede
medir con el uso de un tacómetro de vibración. Cuando se usa vibración para
consolidar el hormigón, se debe contar con un vibrador de reserva para usarlo
en caso de falla mecánica
Vibración Interna
Los vibradores internos o de inmersión se usan normalmente para consolidar el
hormigón en muros, columnas, vigas y losas. Los vibradores de eje flexible consisten en
una cabeza vibratoria conectada a un motor por medio de tal eje. Dentro de la cabeza,
un peso desbalanceado conectado al eje gira a alta velocidad, haciendo que el peso gire
en una órbita circular.
El motor se puede impulsar por electricidad, combustible o aire. La cabeza vibratoria es
normalmente cilíndrica con un diámetro que varía de 20 a 180 mm.
Algunos vibradores tienen un motor eléctrico construido dentro de la cabeza, el cual
normalmente tiene un diámetro de, por lo menos, 50 mm. Las dimensiones de la cabeza
del vibrador, así como su frecuencia y amplitud conjuntamente con la trabajabilidad del
hormigón, afectan el desempeño del vibrador.
Los vibradores no se deben utilizar para mover el hormigón horizontalmente,
pues pueden causar segregación.
Siempre que sea posible, el vibrador se debe bajar verticalmente en el
hormigón con espaciamientos regulares, bajo la acción de la gravedad. Debe
penetrar hasta el fondo de la capa que se esté colocando y, por lo menos,
hasta 150 mm dentro de cualquier capa colocada anteriormente. La altura de
cada capa debe ser aproximadamente la longitud de la cabeza del vibrador o,
generalmente, no superior a 500 mm en encofrados regulares
En losas delgadas, se debe insertar el vibrador inclinado u horizontalmente, a fin
de que se mantenga la cabeza del vibrador completamente inmersa.
Sin embargo, no se debe arrastrar el vibrador aleatoriamente en la losa. En losas
sobre el terreno, el vibrador no debe entrar en contacto con la subrasante.
La distancia entre las inserciones debe ser cerca de 1 ½ veces el radio de acción,
para que el área visiblemente afectada por el vibrador traslape en unos pocos
centímetros el área adyacente, previamente vibrada.
El vibrador se debe mantener estacionario hasta que se obtenga la consolidación
adecuada y luego se lo debe retirar lentamente. El tiempo de inserción de 5 a 15
segundos normalmente provee una consolidación apropiada.
El hormigón se debe mover para llenar los huecos la dejados por la retirada del
vibrador. Si los huecos no se llenan, la reinserción del vibrador en un punto cerca
debe resolver el problema.
La adecuación de la vibración se juzga por la experiencia y por los cambios en la
apariencia de la superficie del hormigón. Los cambios que se deben observar son la
inmersión de partículas grandes de agregado, la nivelación general de la superficie,
la aparición de una película fina de mortero sobre la superficie y la interrupción de la
subida de burbujas grandes de aire atrapado hacia la superficie.
Permitir que el vibrador se quede inmerso en el concreto después que la
pasta se haya acumulado sobre la cabeza es una mala práctica y puede
resultar en falta de uniformidad. El período de tiempo que se debe dejar el
vibrador en el hormigón dependerá de la trabajabilidad del hormigón, de la
potencia del vibrador y de la naturaleza de la sección que se vaya a
compactar.
La revibración del hormigón previamente compactado se puede realizar en
el hormigón fresco. La revibración se utiliza para mejorar la adherencia entre
el hormigón y las barras de refuerzo, liberar el agua atrapada bajo las barras
de acero horizontales y remover vacíos de aire atrapados. En general, si el
hormigón se vuelve trabajable bajo la revibración, esta práctica no es
perjudicial y puede ser benéfica.
Vibración Externa
La vibración externa consiste en vibradores de
encofrados, mesas vibratorias o vibradores de
superficie, tales como las plantillas vibratorias,
vibradores de placa, plantillas de rodillos vibratorios o
llanas manuales vibratorias.
Los vibradores de encofrados, diseñados para que se
fijen con seguridad en la parte de fuera de el encofrado,
son especialmente útiles:
(1) para consolidar hormigón en miembros que son
muy delgados o congestionados con refuerzo,
(2) para suplementar la vibración interna y
(3) para mezclas rígidas, cuando los vibradores internos
no se pueden utilizar.
Los vibradores de encofrados pueden ser tanto
eléctricos como neumáticos. Se los debe espaciar
para que se distribuya uniformemente la
intensidad de vibración por todo el encofrado. El
espaciamiento ideal se determina a través de
experimentación. La duración de la vibración
externa es considerablemente más larga que la
vibración interna, normalmente entre 1 y 2
minutos. Los vibradores de encofrados no se
deben aplicar a lo largo de la parte superior
(distancia de aprox. 1 m del borde superior) del
encofrado. La vibración de la parte superior de
los encofrados, principalmente si el encofrado es
delgado o no es suficientemente rígido, causa un
movimiento hacia adentro y afuera que puede
crear un hueco entre el hormigón y el encofrado.
Los vibradores, como las mesas vibratorias, se usan en plantas de
elementos prefabricados (premoldeados).
Deben estar equipados con controles para que se pueda variar la
frecuencia y la amplitud, de acuerdo con el tamaño del elemento a colocar
y de la consistencia del hormigón. Las mezclas más rígidas requieren
frecuencias más bajas (menor que 6000 vpm) y amplitudes mayores (mayor
que 0.13 mm) que las mezclas más trabajables. El aumento de la frecuencia
y la disminución de la amplitud, a medida que la vibración progresa,
mejorarán la consolidación
Las reglas (plantillas) vibratorias se usan para consolidar losas de hasta 250
mm de espesor, siempre que estas losas no sean reforzadas o sólo tengan
poco refuerzo (malla de alambre soldado). Se recomienda la vibración
interna o la combinación de vibración interna y de superficie para losas
reforzadas
Consecuencias de la Vibración Inadecuada.
A continuación se presentan los peores defectos causados por la falta de vibración:
(1) agujero,
(1) segregación, pues la vibración y la gravedad hacen que los agregados más
pesados se sedimenten, mientras que los agregados más ligeros suban,
(2) rayado de arena,
(3) pérdida de aire incluido en el hormigón con aire incorporado,
(4) flecha (deflexión) excesiva del encofrado o daño del encofrado y
(5) falla del encofrado, causada por la presión excesiva resultante de la
vibración del mismo local por mucho tiempo o por una velocidad más
elevada de colocación del hormigón que la tasa de diseño.
La falta de vibración es un problema más común que la vibración excesiva.
DESENCOFRADO
Es ventajoso dejar los encofrados en su
lugar el mayor tiempo posible para
continuar el periodo de curado.
Sin embargo, hay veces que es
necesario la remoción de los
encofrados lo más pronto posible. Por
ejemplo, donde se especifica un
acabado frotado, los encofrados se
deben remover temprano para permitir
el primer frotado antes que el
hormigón se vuelva muy duro. Además,
el desencofrado rápido es necesario
para la reutilización inmediata de los
encofrados.
En cualquier caso, no se los debe remover hasta que el
hormigón sea suficientemente resistente para soportar
los esfuerzos de las cargas muertas (peso propio) de la
estructura y cualquier carga impuesta de la construcción.
El hormigón debe tener dureza suficiente para que la
superficie no se dañe de ninguna manera cuando se
desencofre con razonable cuidado.
En general, en hormigones con temperatura superior a
10 °C, los encofrados laterales con espesor razonable de
secciones apuntaladas se pueden remover después de 24
horas de la colocación del hormigón.
Los encofrados de las vigas y losas de piso y sus
apuntalamientos se pueden remover entre 3 y 21 días,
dependiendo del tamaño del elemento y del desarrollo
de la resistencia del hormigón. En la mayoría de las
condiciones, es mejor confiar en la resistencia del
hormigón determinada a través de ensayos de
especímenes curados en la obra en vez de elegir
arbitrariamente una edad para la remoción de los
encofrados.
Para la remoción de los encofrados, el diseñador debe especificar los
requisitos de resistencia mínima para varios elementos. La relación entre edad
y resistencia se debe determinar a través de muestras representativas del
hormigón usado en la estructura y curado en el campo, bajo las condiciones
de obra.
Sin embargo, no se debe olvidar que las resistencias se afectan por los
materiales usados, temperatura y otras condiciones. Por lo tanto, el tiempo
necesario para el desencofrado varía de obra en obra.
Fin de presentación