Ciencias Políticas
Escuela Profesional de
Derecho
CONVENIOS FUNDAMENTALES
El Consejo de Administración de la OIT ha establecido que ocho convenios son
"fundamentales". Estos abarcan temas que son considerados como principios y derechos
fundamentales en el trabajo: la libertad de asociación y la libertad sindical, y el
reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva; la eliminación de todas las
formas de trabajo forzoso u obligatorio; la abolición efectiva del trabajo infantil; y la
eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación. Estos principios
también están incluidos en la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos
fundamentales en el trabajo (1998). Existen en la actualidad más de 1.367 ratificaciones
de estos convenios, lo que representa el 91,4% del número posible de ratificaciones. Se
necesitan aún 129 ratificaciones para lograr el objetivo de la ratificación universal de todos
los convenios fundamentales.
LOS CONVENIOS COLECTIVOS
La norma principal que rige los derechos de los trabajadores en España es el Estatuto de
los Trabajadores. Es decir, es el conjunto de normas básicas que regulan las relaciones
individuales de trabajo por cuenta ajena y es donde se explican y se desarrollan los
derechos laborales básicos de obligado cumplimiento.
Las relaciones laborales que mantienen empresarios y trabajadores no sólo se establecen
en las disposiciones legales y reglamentarias del Estado, también se regulan por los
convenios colectivos. El Estatuto de los Trabajadores actúa como legislación laboral si no
existe un convenio colectivo para una actividad concreta o si algún aspecto no se
encuentra recogido en aquél.
DERECHO DE HUELGA
La huelga puede definirse como toda perturbación producida en el proceso productivo y
principalmente la cesación temporal del trabajo, acordado por los trabajadores, para la
defensa y promoción de un objetivo laboral o socioeconómico. Este concepto no es el que
impera en nuestro ordenamiento. El art. 72 del D.L. 25593 sobre relaciones laborales
entiende que el ejercicio del derecho de huelga habrá de realizar mediante suspensión del
trabajo acordado mayoritariamente y realizada en forma voluntaria y pacífica por los
trabajadores y sin ocupación por los mismos del centro de trabajo o de cualquiera de sus
dependencias. Aunque en el Perú actual, como en el del pasado o del futuro, no es sino
una "metáfora" de mal gusto esto de "voluntaria y pacífica". Más precisamente, Cabanillas
escribe: "La huelga es una coacción, un castigo, una represalia que ejercen los
trabajadores en relación a los patrones que se niegan a aceptar las pretensiones de
aquéllos. Como señalaba Un saín, la huelga lleva siempre potencialmente en su entraña
una violencia, aun cuando su proceso se desarrolle en forma y por medios pacíficos. En
todo caso la huelga es el recurso final que asiste a los trabajadores para defender sus
derechos cuando han fracasado las conversaciones de conciliación en todo entendimiento
en los empresarios.