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UNIVERSIDAD DE LAS FUERZAS ARMADAS – ESPE

ESCUELA HEROES DEL CENEPA


INGENIERÍA EN ADMINISTRACIÓN TURÍSTICA Y HOTELERA

Integrantes: Evelyn Nivelo, Lenín Suntaxi

Nivel: Cuarto Turismo “A”

Guion de la Iglesia de la Merced

Historia

En estos terrenos donde se encuentra la Iglesia de la Merced se fundó la primera


capellanía de Quito, en el siglo XVI; con ayuda del Marques D. Francisco Pizarro,
que entregó dos solares en la plaza mayor, terrenos en Pomasqui y
Guayllabamba, todo suma 1500 pesos de oro. Por esta contribución se le da una
misa dos veces a la semana al Marques D. Francisco Pizarro, también se le otorgó
una bóveda para su entierro y su linaje, esto no podría ser negado de ninguna
forma.

La capilla San Juan de Letrán fue levantada por Don Diego Sandoval, trajo
consigo la imagen de San Juan de Letrán y la colocó en un retablo Barroco, para
construir la primera Iglesia, se traía cal de la calera y fabricaban ladrillos y teja en
la recoleta del Tejar.

Para la segunda iglesia, la comunidad mercedaria construyó sólidos cimientos,


pensando que la iglesia que levantarían sería la definitiva, razón por la cual se la
adornó con arte, esplendor y enriqueciéndola con innumerables piezas litúrgicas,
enjoyadas con infinitas piedras preciosas. En el coro se colocó un órgano musical
construido en la Villa de Ibarra, que fue traído en hombros de indios y llegó a Quito
el 27 de septiembre de 1665. El padre Francisco de Puebla adquirió un cristo que
hasta estos días se lo conserva en el coro. A la fiesta de inauguración de la
segunda Iglesia asistieron los padres Franciscanos Agustinos y Santo Domingo,
para lo cual los mercedarios arreglaron en todas las columnas cortinas de seda
color celeste, que en la actualidad han sido cambiadas como vamos a ver a
continuación.

Al cabo de tres años la orden de los Mercedarios celebró la canonización de San


Pedro Nolasco, para lo cual se contrató tres orquestas diferentes, la primera
integrada solo por indios, la segunda orquesta por negros, y la tercera dentro de la
iglesia que se componía de arpas y vihuelas. Al personaje que fue contratado para
los juegos pirotécnicos se le quedaron debiendo setenta pesos, por eso él se llevó
un copón de plata, cuando los padres mercedarios lo descubrieron le pagaron
trescientos pesos en oro y lo demás lo completaron con indulgencias para que no
fuera al infierno.

Tercera y última Iglesia de La Merced

Después de los terremotos que azotaron a todo el callejón interandino en el siglo


XVII que devastaron en las ciudades de Riobamba, Ambato y Latacunga. El 27 de
octubre de 1660, provocó una erupción del volcán pichincha por lo cual provocó
cuantiosos daños a la iglesia de la Merced. La reconstrucción de la iglesia
comenzó en enero de 1700, se comenzó la demolición por el ábside, pero se tomó
la decisión de realizarla utilizando las bases de la anterior iglesia. El arquitecto
quiteño José Jaime Ortiz se encargó de la planificación de la iglesia y tuvo que
basarse en los modelos de la iglesia de Santo Domingo, San Agustín, La
Compañía y San Francisco, el arquitecto utilizó decoración mudéjar estucada en
yeso de las pilastras y artesonados, combinado con figuras moriscas y rosetones
en las bóvedas de cañón, también arcos fajones en la bóveda central y en el coro
y luce bajo relieves realizados en piedra pómez.

La tercera se demoró 37 años en su construcción, se inauguró y consagró el 24


de septiembre de 1737, por el padre P. Maestro Fr. Manuél Pérez Marcillo. Los
indios que trabajaron en esta obra no salían ni un momento a la calle ni los fines
de semana ni feriados, la única manera de descansar era que escasee el dinero o
los materiales. Su última inauguración duró tres días consecutivos donde botaron
la casa por la ventana.
Parte externa

Fachada Lateral

Atrio

Fue creado para disimular el desnivel del suelo y para dar una perspectiva a las
monumentales fachadas a causa de la estrechez de las calles. Está hecho con
sillares de piedra, y a los bordes de piedra labrada para defenderla de los
mercachifles ( ) y en la época colonial fue utilizado como cementerio de la gente
pobre. Mide 40 metros de largo y 15 metros de ancho.

Cruz

La cruz actual que adorna el atrio es una réplica de la antigua, inaugurada el 6 de


diciembre de 1965. Tallado en piedras de la cantera del volcán Cotopaxi, mide 7
metros de altura desde la base y 4,70 metros de ancho. En la base se encuentra
el sello de la orden de los Mercedarios, está coronada con cuatro leoncillos y en la
base de la cruz se encuentra en bajo relieve de los evangelistas: San Juan, San
Marcos, San Lucas y San Mateo.

La puerta principal

Está hecha de piedra, tiene dos pilastras corintias, tiene una cornisa y en la parte
de encima se encontraba una hornacina con la imagen de San Pedro de Nolasco,
pero ahora se encuentra una placa de mármol traída desde Cuenca.

Capilla de San Juan de Letrán

Es un rectángulo perpendicular, en la entrada se observa unas pilastras, un arco


de medio punto y en su capitel un friso y cornisa. En la parte superior de la capilla
se encuentran dos cupulines.

Fachada Principal

Tiene unos portones de madera tallada. El ingreso es un arco de medio punto que
en la parte superior posee dos querubines en bajo relieve, sobre los capiteles se
asienta un friso y una cornisa y sobre estos el segundo cuerpo de la fachada que
tiene en el centro una hornacina con la escultura de San Pedro de Nolasco.

Torre

La torre de la iglesia de la merced fue la más grande de las iglesias de la época


colonial mide 54 metros de altura y está compuesta por tres cuerpos, el primer
cuerpo es completamente cubico y lizo que lleva en su parte superior un juego de
molduras que terminan en una crestería; es un perfecto alminar (que designa a las
torres de las mezquitas musulmanas) de mezquita musulmana.

El segundo cuerpo tiene 4 arcos de medio punto dovelados, de las cuales penden
cinco campanas, a sus flancos llevan semi columnas pareadas sobre sus
respectivos pedestales y cuyos capiteles sostienen un entablamento que circunda
los cuatro frentes de la torre, y la crestería que corona es ondulada y calada.

En el tercer cuerpo se encuentra el reloj, tiene una organización arquitectónica que


consiste en un arco pareado a manera de almohadillado, dos columnas semi
pilastras pareadas que son decoradas y simulan sostener una cornisa coronada
con una crestería y un pedestal y en las esquinas con remate de unas esferas.

Antes del terremoto de 1868 la torre remataba en una cúpula nervada con una
preciosa y original linterna y cupulín después del terremoto se eliminó este
singular remate y con quitar esto se fue tres metros de la altura.

En la torre de las campanas se encuentra la campana mayor llamada Santa María,


esta campana es muy peculiar ya que se empleó en su fundición: oro, plata y
bronce, que produjo un profundo y solemne sonido que se escuchó por más de
siglo y medio. El crisol para la fundición de la campana fue colocado en el pie de la
torre, dentro del templo, con el fin de poder subirla hasta el sitio donde se
encuentra hoy en día. El 23 de septiembre de 1737 acudió el obispo para
bendecirla.
Parte Interna

La iglesia cuenta con tres naves: Nave central (70m de largo por 25m de ancho), y
las laterales (70m de largo y 6m de ancho).

Mampara

Es de madera posee cuadros de Víctor Mideros que siguen la orientación de la


línea barroca, posee unas esbeltas columnas que terminan en un capitel corintio,
tiene un entablamento brillantemente ornamentado, sobre su friso se ven
querubines y al final un remate con la corona de la orden de los mercenarios
suntuosamente tallado y decorado.

Está decorada con varios cuadros, son 18 cuadros de Víctor Mideros, a los lados
de la mampara se encuentran cuatro cuadros pintados sobre roca. En el cielo raso
se encuentra un lienzo que representa la Santísima Virgen de la Merced con el
niño en brazos y a su lado mártires Mercedarios.

Sobre las puertas laterales de la mampara están colocados cuatro cuadros


pintados sobre cristal de roca, dos a cada lado y que representan: una a la
derecha entrando por la puerta de la plazoleta, al P. Marín de Victoria y Hernando
de Granado son los que reciben a los conquistadores; las suertes de tierra, y a
continuación se encuentra el P. Gaspar de Torres que bautiza a los jíbaros del
pailón, a la izquierda el mismo P. Victoria enseña la doctrina cristiana a los indios y
bajo este el P. Misionero Juan Bautista Burgos, orienta a los recién bautizados a la
vida cristiana. En el cielo raso de esta entrada se encuentra en el centro un lienzo
que representa la Santísima Virgen de la Merced, con un niño en sus brazos y a
los costados las telas de mártires Mercedarios.

Señor del Divino Amor

A lado derecho encontramos el retablo del Señor del Divino Amor, este retablo se
terminó el 20 de octubre de 1773, siendo maestro mayor Don Gregorio Silvestre.
Se manifiesta un arte clásico que consta de un nicho central de arco semicircular,
de preciosas molduras sobre columnas salomónicas; además este nicho está
canteado por dos grandes cuerpos de pilastras ricamente decoradas. Tiene un
entablamento de la cual destaca la cornisa por su estilo rectilíneo. La base de
cada columna al igual que la mesa del altar, están decorados con florones de alto
relieve. La superficie está dorada con láminas de oro de subidos quilates.

Antes estaba cubierta con morete que era un falso oro, el problema de este orete
es que al cabo de un corto plazo pierde su brillo y se hace de un color verdoso que
tiende a color negro. El sagrario está ornamentado con ángeles, una custodia,
rodeado de serpenteantes, y con cuatro columnas jónicas pareadas,
delicadamente talladas y decoradas con hojas de acanto.

Mampara de Piedra

Ubicada en la Puerta principal de la Iglesia, es una obra única de los templos


coloniales, ya que generalmente las mamparas eran talladas en madera; la iglesia
de La Merced tiene la mampara tallada en piedra traquita de las canteras del
Pichincha. Tiene dos pilastrones artísticamente ornamentados en las cuales
resaltan dos hornacinas, en la hornacina del lado izquierdo se encuentra la
escultura en piedra de la Inmaculada Virgen María y al lado derecho la escultura
de San José.

En las puertas se encuentran dos pinturas al anverso y reverso, de San Pedro


Nolasco y de los caudillos, esto representa como se realizaban los cambios para
liberar a los caudillos, quedando San Pedro Nolasco como prenda hasta que se
consiga liberarlos. Los caudillos poseían una campana en su cuello que era para
evitar que se escapen.

Mausoleo del Doctor Joaquín Andrade

Fue un importante doctor que aporto con dinero a los mercedarios, por lo cual en
gratitud se le creó ese mausoleo.

En el techo se encuentran los cuatro representantes de los evangelios, realizados


en bajo relieve: San Juan, San Marcos, San Lucas y San Mateo.
Retablo del Señor de la Justicia

El lienzo es de procedencia europea de la época colonial, se representa a Jesús


después de la flagelación. Se lo realizó con varias piezas talladas de antiguos
altares, el lienzo está rodeado por una moldura barroca con dos columnas lisas
decoradas con serpentantes y florones, anillada en el tercio inferior.

Está coronada con un capitel corintio, alrededor se colocó cuatro preciosos


cuadros pintados por Miguel de Santiago que corresponden a los 14 pasos de la
Pasión de Cristo. Estos cuadros fueron destruidos en el terremoto de 1660.
Joaquín Pinto utilizó el quinto cuadro que sobrevivió en el terremoto para realizar
un bajo relieve en mármol de la descensión de María Santísima; es este retablo
imito al del señor del divino amor y colocaron el sagrario en la primera grada

Al costado izquierdo del retablo se encuentra la puerta denomina “del perdón” que
es de ingreso al convento de los Padres Mercedarios

Retablo de San Pedro Armengol

Fue tallado por Manuel Gualoto en 1802. Se dice que San Pedro de Armengol iba
a morir en la orca, y le pidió ayuda a la Virgen. La Virgen acompañada de un grupo
de ángeles lo tomaron por la parte de los costados, evitando que San Pedro de
Armengol muera ahorcado.

En la hornacina superior se encuentra María Magdalena. Este retablo tiene una


cornisa rectilínea, las columnas son de orden jónico y la parte de la pared se
encuentra decorado de la misma forma que la bóveda de cañón.

Retablo del Calvario

Se encuentra representado con Jesús en el centro, María Dolorosa, y Juan a sus


costados, y por último a María Magdalena en sus pies. Esta es la representación
del sufrimiento y del dolor que padeció Jesús durante su crucifixión. La montaña
en donde se encontraban también recibe el nombre del Calvario.
En 1983 el P. José Francisco Hinojosa, con el propósito de unificar el altar del
calvario, mandó a tallar paneles del mismo estilo que el altar de la Sagrada
Familia, la única diferencia que en vez de oro se utilizó purpurina, desfigurando y
distorsionando la belleza de los retablos que son dotados con láminas de oro.

Retablo de San Ramón Nonnato

Este retablo es una copia idéntica de los retablos de la Compañía de Jesús, con la
única diferencia que tiene paneles más anchos para abarcar toda la pared por la
razón La Merced tiene las naves de crucero más anchas que las de La Compañía.

San Ramón fue realizado en 1916 en Barcelona, por Don Francisco Villa. Este
retablo antes fue dedicado para San Joaquín, por lo que en el Rosetón apenas se
avanza a leer San Joaquín y hoy, ocupa una escultura de autor anónimo.

En los dos retablos de la crucería se encuentran representados la vida y el


nacimiento de San Ramón. San Ramón Nonnato es el santo de las embarazadas,
debido a que cuando nació, necesitaron de una cesárea para salvarlo, lo que quito
y acabó con la vida de su madre. En los cuadros también se encuentra
representado el martirio de San Ramón cuando los verdugos le taladraron los
labios para colocarle un candado, a otro lado se encuentra un brasero y para
completar la escena se encuentra dos guardias montados en un caballo.

Capilla absidial del Santísimo

Fue retirado de la capilla de San Juan de Letrán, porque era habitualmente


adorado, se abrió un tragaluz en la bóveda mediante un cupulín de cristal de roca.
El desnivel del suelo se cubrió con mármol y se instaló un altar para el Santísimo.
Tiene un arco de medio punto del mismo estilo que el de la bóveda de cañón.

El retablo se apoya sobre una mesa altar que se apoya a su vez sobre cuatro
pilares y cuyo fuste se encuentra con una sobrecargada decoración. Se compone
por tres paneles separados por cuatro balaustres, que se levantan desde cuatro
bases y las columnas tienen fuste de estilo barroco, que están formadas por torsos
humanos. El sagrario de esta capilla está realizado en metal niquelado para dar
seguridad en caso de un incendio, rodeado de cuatro columnas que llevan en su
parte superior un frontón interrumpido, para darle sitio a una enorme y preciosa
hornacina, en la que está colocada una esbelta y clásica escultura francesa del
Ángel de la Guarda, con su mano izquierda en alto, mientras con la derecha
protege y guía a un niño.

A los costados del ángel de la Guarda se encuentran otros dos ángeles con el
brazo levantado para aportar equilibrio. Al costado izquierdo está la imagen del
Sagrado Corazón de Jesús y a lado derecho se representa al Inmaculado Corazón
de María, obra del singular artista cuencano Don Manuel Ayabaca.

En el sócalo se hallan siete ángeles que sostienen en sus manos uvas y espigas
de trigo, todo el conjunto resplandece por la claridad de sus colores suaves y
discretos. A lado de las pilastras se encuentran dos ángeles de tamaño real que
sostienen los escudos de la Orden Mercedaria. La tarima es de fino parquet.

Retablo Mayor

Es obra del inmortal Bernardo de Legarda, está compuesto por dos cuerpos:
superior e inferior; con tres ejes, se encuentran dos puertas elegantemente
talladas y tienen en el centro el tradicional escudo del orden mercedario que
comunican la sacristía con el altar. En su primera grada está el sagrario o
tabernáculo donde se representa el santísimo sacramento. En el cuerpo inferior
está organizado por cuatro columnas salomónicas, entre las cuales a la derecha
se encuentra San Pedro Pascual y a la izquierda San Pedro Nolasco. El nicho
tiene un marco semicircular que se apoya en columnas salomónicas. Su tercio
inferior está decorado con mascarones, tallos de hojas de acanto y uvas.

Su capitel es corintio y también lleva hojas de acanto y en medio de estas


aparecen unas garras, sobre las columnas se levantan unas ménsulas donde se
asienta una cornisa que sirve de apoyo para el segundo cuerpo.

El cuerpo superior está compuesto de dos nichos más pequeños en los cuales a la
derecha se encuentra San Lorenzo Mártir y a la izquierda San Nicolas de Bary.
Estos nichos son de medio punto y fueron colocadas solamente dos columnas
salomónicas en el límite del eje central, que soportan sobre su capitel un arco
mistilíneo, formado por su propia moldura de la cornisa de las ménsulas
sobrepuestas a las columnas.

En el gran cuerpo central del retablo estaba conformado por un arco que aloja un
nicho aconchado en su absidiola (Capilla semicircular del ábside o del transepto
de una iglesia), donde se halla la venerada imagen de Nuestra Madre de la
Merced, esta imagen fue tallada en piedra y en sus brazos sostiene al niño Jesús.
La estatua que se puede ver tiene brazos postizos y el niño Jesús es sobrepuesto,
porque el original está pegado al cuerpo.

En la parte de arriba del segundo cuerpo se encuentra representada la Santísima


Trinidad (Dios Padre, Dios Hijo y Espíritu Santo).

El presbiterio está decorado con dos cuadros gigantes que se encuentran a los
costados con la autoría de Víctor Mideros. Al lado derecho está el cuadro de “La
ofrenda del padre”, llamada así por el artista (el padre eterno arriba al fondo
acepta el sacrificio de Jesús que dio su vida para reparar la ofensa del pecado del
hombre). Al lado izquierdo el cuadro “He aquí que vuelvo”, original en su
concepción, como testimonio de su intensa vida espiritual de consagrado y
comprometido, Mideros se manifestó en esta creación pictórica. En el subsuelo del
presbiterio se halla levantada la cripta por expresa petición de Francisco Pizarro y
de su hermano Gonzalo, en los primeros días de la fundación.

Interior de la Cúpula de crucero: en la cúpula se hallan cuatro pechinas trabajadas


por el famoso escultor Uríaco. Esta cúpula es la cuarta que levantó la comunidad,
las anteriores fueron abatidas por los terremotos, por esa razón no fueron
decoradas como el resto de las bóvedas y pilares, fue adornada con cuatro lienzos
que representan a cuatro ángeles con alegorías en sus manos como un cáliz una
cruz, un ramo de flores y en medio de las imágenes se encuentran ocho florones.
El último arquitecto que construyó la media naranja fue el Señor Aulestia, conocido
por construir el puente de Guayllabamba, el puente de Guaytara y del santuario de
la Virgen de las Lajas.

Púlpito

Costó 1586 pesos, por la madera, carpinteros, clavazón, libros de oro y doradores,
esta tribuna sagrada sigue exhibiendo el arte barroco en todo su esplendor, tallada
a fines del siglo XVII y fue trasladado de la antigua iglesia a la nueva.

Tiene la forma típica de un cáliz al que se asciende por unas escaleras suaves con
un pasamano y un corredor. Tiene base octogonal, cubierta de volutas talladas en
madera, se levanta un fuste adornado con cabezas de querubines que sostienen
el asiento de la copa formando una gran concha agallona, se halla decorada con
nueve nichos entre cariátides y ángeles. Contiene nueve preciosas esculturas
policromadas teniendo a sus costados pequeñas columnas salomónicas con
discretas cornisas, esta decoración continúa en el pretil del corredor, hacia la
grada.

El corredor se asienta sobre tres columnas salomónicas y su capitel decorado con


hojas de acanto, en las puertas se encuentra dos figuras encarnadas y una puerta
en la cual está tallado el escudo de los Mercedarios.

Este púlpito es revolucionario ya que tiene un tornavoz y no fue inventado hasta


finales del siglo XVI, además en la parte de arriba del tornavoz se encuentra la
imagen policromada de San Pedro Pascual Obispo Mercedario, el tornavoz se
halla unido al púlpito por un pequeño retablo flanqueado por dos cariátides y en el
centro un bajo relieve de Nuestra Señora de la Merced.

Retablo del Corazón de Jesús

Es un retablo gemelo del retablo de San Ramón de Nonnato, tiene la decoración


barroca en la parte de arriba tiene dos rosetas que iluminan toda la crucería. A
mano derecha se encuentra la escultura del corazón de María y a mano izquierda
María Lacoque.
Retablo de La Sagrada Familia

Flanqueado por cuatro columnas de fuste liso con capitel corintia y anilladas en el
tercio inferior, el capitel sigue una línea sinuosa sobre el que descansa el remate,
donde está un baldaquino ( ), bajo el cual está la escultura está la escultura del
padre Eterno, en el nicho central se venera un conjunto escultórico compuesto de
tres imágenes de tamaño natural, que representan al niño Jesús en el centro, en
medio de la Virgen María y de San José. Este conjunto fue traído desde
Barcelona, en la antigüedad estaba cubierta de orete y en la actualidad se cambió
por láminas de oro.

Retablo de San Serapio

Fue tallado por Manuel Gualoto en 1802, es el gemelo en su arquitectura al de


San Pedro de Armengol, en el nicho superior se encuentra la imagen de San Juan
Bautista, escultura original que perteneció a la capilla de San Juan de Letrán.

San Serapio fue un militar de origen irlandés. Participó en la Reconquista,


sirviendo en las filas de Alfonso VIII, después de lo cual conoció a San Pedro
Nolasco y a los frailes mercedarios. Ingresó en la Orden de la Merced y participó
en varias redenciones. En su última redención, se quedó como parte de pago para
la liberación de algunos cautivos, pero el dinero para su rescate no llegó a tiempo.
El 14 de noviembre de 1240, bajo el reinado de Selim Benimarin, fue martirizado
por los sarracenos, quienes le ataron a una cruz en forma de aspa y arrancaron
los intestinos; luego le cortaron las extremidades.

Coro

Posee arcos fajones decorados con lazos moriscos igual que la bóveda central, el
coro es una extensión de la bóveda central, la única diferencia que faltan unos
remates en los espacios de los arcos, en cambio estos no descansan sobre
pilastras, sino que se pierden en los muros. En el conjunto del sillar se encuentra
un delicado tallado en la urna central de la escultura de la santísima Virgen de la
Merced, vestida de blanco con tela endurecida y con un niño Dios en brazos; el
coro tiene una decoración floral y en el fondo se halla un gran ventanal que ilumina
todo el recinto, en el jube se observa una decoración lineal tanto en la bóveda
como en el antepecho, los corredores colgantes únicos en Quito y los remates que
se elevan junto a las bóvedas, todo dorado y bruñido con láminas de oro. El jube
que sierra el coro está tallado en madera de cedro rojo, está dividido en tres
partes: un sócalo compuesto de paneles separados por figuras de niños a manera
de cariátides y en el tercio intermedio se halla una columna salomónica coronada
con abultado capitel y hacia arriba una reja también separada por otros angelitos
de cuerpo entero muy iguales como en el tercio inferior, los dos corredores están
ocupados por órganos que rematan con el sello del escudo Mercedario; todo el
conjunto es dorado y bruñido.

Para acceder a los corredores hay que atravesar dos puertas talladas con
opulencia del arte barroco, estos corredores son únicos en Quito cuyas tallas son
verdaderos encajes.

Los órganos fueron traídos de la Villa de Ibarra, hoy están destruidos por los
terremotos y apenas se conservan los fuelles que son los pergaminos que están
detrás del armazón. Los ángeles que sostienen en sus manos las trompetas y
situados a los costados y delante, se dice que cuando funcionaban los órganos,
los sonidos musicales se emitían por dichas cornetas.

“El primer órgano musical que llegó a Quito fue comprado por el presidente
Gabriel García Moreno en Francia para el conservatorio de Música pero ahora se
encuentra en la torre de la iglesia”.

El Cristo del centro del jube tiene una belleza, y naturalidad además de que tiene
una perfecta anatomía, no consta el año ni la fecha de elaboración, esta obra se le
atribuye al famoso Padre Carlos.

Decoración Morisca de la Iglesia

Tanto la pilastra como el intradós y los arcos torales del crucero tienen una
decoración lineal de lazo, los arcos se dividen en la nave central de los laterales,
tienen florones en medio de entrelazados de diferentes variedades, en las enjutas
y del friso son serpenteantes y la bóveda también de serpenteantes con figuras de
angelitos en los remates, en la clave de la bóveda del presbiterio se encuentra el
escudo de la Orden y en la nave central tres florones redondos con resplandores
que le sostienen dos ángeles con los monogramas de Jesús y María.

Las cúpulas pequeñas de las capillas están decoradas con sarmientos y uvas.

Bibliografía:

 RUIZ, M. 2013. Iconografía Mercedaria. Ode MIH.


http://www.odemih.com/it/pagine/iconografia-mercedaria
 FONSAL. 2012. La Merced. Ecuador: Quito

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