Calentadores
Hay tres tipos básicos de calentadores, los de pinza, los sumergibles y los
electrónicos. Los calentadores de pinza como los modelos Elite Radiant representan
una opción económica para proveer temperaturas estables y son diseñados para
ser fijados al marco del acuario. Es importante al colocarlos respetar la línea de
agua indicada. Esto asegurará el funcionamiento correcto del termostato. Los
calentadores sumergibles como los Elite y Aqua Clear ofrecen mayor flexibilidad en
términos de empleo y están disponibles en pequeños diámetros fáciles de ocultar.
Estos peces son menos capacitados para afrontar las temperaturas del agua en el
límite o pasado el límite de su rango normal, sumándose al estrés. Si se tienen
dificultades con una o dos especies en un acuario donde el resto de los ocupantes
la pasa bien, convendría averiguar en qué nivel se encuentran en términos de sus
rangos preferidos versus la temperatura del acuario. El problema puede deberse a
una dieta inadecuada u bien a otros factores, como son la temperatura del agua.
VARIACIONES EN LA TEMPERATURA
El estrés de los animales puede derivar en problemas mayores que pueden culminar
con la muerte. Algunos profesionales defienden la idea de que durante la noche
pueden mantenerse algunas luces con leds.
Es conveniente utilizar correctamente la luz para que los peces puedan seguir
manteniendo sus conductas naturales. Durante el día la iluminación del
acuario debe componerse con luces específicas que tienen una longitud de onda
más apropiada que las bombillas convencionales. El tipo de iluminación puede
variar en función de los peces. Los ejemplares que habitan ríos tropicales donde
predomina la sombra necesitan menos exposición que los individuos originarios de
grandes lagos que siempre están al abasto de los rayos del sol. Los peces de fondo
necesitan menos horas de luz que los que se mueven por la superficie.
Los acuarios marinos con corales naturales necesitan luces que emitan rayos
actínicos. Esas bombillas fluorescentes también son muy apropiadas para que las
plantas del acuario crezcan correctamente manifestando colores más
atractivos. Existen distintos tipos de lámparas que pueden resultar válidas para
iluminar las peceras. En primer lugar, están las bombillas incandescentes. Dan una
luz amarillenta muy potente, pero el problema es que generan mucho calor y que
promueven el crecimiento de algas. Los fluorescentes son más apropiados, ya que
distribuyen la luz por toda la superficie. Los halógenos son muy apropiados para
acuarios con corales y anémonas, ya que proporcionan la suficiente luz para cubrir
sus exigencias. Lo más importante es que en todo momento se diferencie
claramente el ciclo del día y de la noche. Hay que tomar muchas precauciones al
manipular luces cerca del agua.
Los peces están acostumbrados a nadar entre zonas iluminadas por el sol y zonas
más oscuras. Adquirir una lámpara adecuada y colocarla bien es vital para no
estresar a estos animales. Con la luz artificial conseguimos evitar crear momentos
de oscuridad con nuestra propia sombra que pueden alarmar a los peces y
desorientarlos.
Estos elementos han de colocarse de manera que la luz que desprendan llegue
desde arriba y deben estar cerca de la superficie del agua. Es aconsejable, siempre
que sea posible, que el punto de luz guarde una cierta inclinación con respecto a la
línea de agua. Pero también hay que tener en cuenta que podemos dotar al acuario
de algunos accesorios que creen zonas oscuras, también muy necesarias para los
peces.
Como consejo, y para que un buen ambiente para nuestros peces no nos salga
excesivamente caro, recurriremos a los tubos fluorescentes de bajo consumo.
Si lo que nos gusta son las plantas debemos saber que son algo más delicadas que
los peces y necesitan lámparas de luz de mayor potencia. Cuanta más capacidad
tenga nuestro acuario, más puntos de luz debemos colocar. Un dato a tener en
cuenta es la profundidad del recipiente. Si mide más de 50 centímetros optaremos
por lámparas HQL o HQI en vez de fluorescentes, que serían insuficientes.
También hay que saber que una radiación fría, es decir una luz más azulada,
fomentará un crecimiento horizontal de los tallos de nuestra planta (ancho). Las
luces más anaranjadas potenciarán el crecimiento vertical (largo). Si optamos por
los focos colgantes debemos tener en cuenta que hay que colocarlos a 40
centímetros sobre el nivel del agua. El tiempo de iluminación recomendado es de
12 a 14 horas. Solo así conseguiremos que el crecimiento de la planta sea el
adecuado.
Algo fundamental a tener en cuenta son los ciclos día/noche en el acuario. Esto
resulta muy importante a la hora de evitar que tus peces se estresen por falta o
exceso de luz. El estrés hace que los peces enfermen o no se desarrollen de forma
apropiada. En la naturaleza raramente hay oscuridad total durante la noche y por
eso que se utilizan luces con LEDs en el acuario. Son bastante económicas y
permiten a los peces orientarse y seguir con sus conductas naturales durante la
noche. Incluso se ha comprobado que muchos corales proliferan vigorosamente
cuando imitas la luz de luna. Te recomendamos que utilices un temporizador
para regular las luces de manera automática.
Para el día se usan lámparas especiales para acuarios. Éstas emiten determinadas
longitudes de onda que no están presentes en las luces comunes. Te resultará muy
útil e interesante empezar investigando cuáles son las necesidades de los peces
que tienes en tu acuario. Por ejemplo, las especies procedentes de ríos boscosos
no reciben luz directa en su hábitat natural y, probablemente, debas iluminar el
acuario durante menos horas que para otras especies. Por otro lado, los que
proceden de regiones tropicales o arrecifes de baja profundidad están
acostumbrados a la luz solar directa durante muchas horas al día y la necesitan
para vivir y desarrollarse, al igual que las plantas acuáticas. Para los corales,
también es fundamental usar las luces actínicas. La luz del lado azul del espectro
que éstas emiten, tiene una longitud de onda que es fácilmente absorbida por los
corales y sus algas simbiontes durante la fotosíntesis. Se trata de luces con baja
intensidad, por lo que se combinan habitualmente con otras luces más fuertes.
La luz diurna que vemos blanca o amarilla está en realidad compuesta por diferentes
colores (los del arco iris). La temperatura del color, medida en grados Kelvin,
expresa qué color del espectro predomina en la luz emitida por cada bombilla. Para
los acuarios no se usan luces de menos de 5.500ºK, dado que fomentan el
crecimiento de algas. Un ejemplo de este tipo de luces son las bombillas
incandescentes, que no son adecuadas para acuarios. Las lámparas entre 5.500 y
6.500ºK son las que se usan para acuarios de agua dulce con plantas. Las de
10.000ºK dan una luz blanca muy intensa con un tinte azulado y son ideales para
los arrecifes o los acuarios de agua dulce más profundos. Por último, las de
20.000ºK emiten una luz muy fuerte y azul que se recomienda solo para acuarios
muy profundos y peces de grandes profundidades. Las luces actínicas no se miden
en grados Kelvin porque están en la zona ultravioleta y se usan solo para acuarios
de arrecife, dado que son importantes para el desarrollo de los corales además de
resaltar su fluorescencia natural.
Los tipos de lámpara no son tan importantes como la intensidad o el color. Esta
parte depende exclusivamente de tu gusto y tu presupuesto, ya que hay grandes
variaciones de precio entre unas y otras. Las más económicas son las bombillas
incandescentes, si bien existen diferentes colores, ninguna va más allá de los
2.700ºK (hasta 3.000ºK para las halógenas). Estas luces dan una luz amarilla
y estimulan el crecimiento de algas, además de generar demasiado calor. Su uso
solo es recomendable en peceras pequeñas tipo balón.
Las luces más utilizadas son los tubos fluorescentes y solo son apropiados los
fabricados específicamente para acuarios. Suelen resultar bastante económicos, no
emiten mucho calor y los encontrarás en diferentes colores. Los tubos más comunes
son los conocidos como T12, T8 y T5, clasificados según el diámetro. Los dos
primeros usan balastros comunes, mientras que los T5 requieren balastros
electrónicos bastante más caros. Los T5 tienen la ventaja de ser más pequeños, por
lo que se pueden combinar más tubos en poco espacio y conseguir mayor
intensidad de luz.
Para tanques muy profundos o que requieren mucha luz, hay tubos fluorescentes
de alta emisión (HO – high output) o muy alta emisión (VHO – very high output), con
mayor penetración en el agua. Estos duran menos que lo fluorescentes normales y
es difícil conseguir los artefactos para instalarlos, por lo que muchos criadores de
peces utilizan lámparas fluorescentes Power Compact en su lugar. Son más
pequeñas y usan menos energía para producir una misma intensidad de luz. Están
disponibles en los mismos colores que los anteriores, asociados en dos o cuatro
tubos para la misma conexión. Son un poco más caros, pero siguen siendo una
alternativa económica.
Por último, las lámparas para acuarios que producen la luz más brillante en la
actualidad son las de halogenuro metálico. Son muy apreciadas en los acuarios de
arrecife porque su luz produce un reflejo muy similar al del sol sobre el agua y
proporcionan suficiente luz para los exigentes corales, almejas y anémonas. Tienen
algunos inconvenientes, como su elevado precio, así como el de los artefactos
necesarios para instalarlas, que son específicos para cada voltaje (que va entre 70
y 1.000 watts por bombilla). Otro problema es que son delicadas y no debe tocarse
el vidrio con los dedos, pues la grasa de la piel los debilita. Además, se calientan
muchísimo cuando están encendidas y deben dejarse enfriar por lo menos una hora
antes de manipularlos.
ALIMENTACIÓN DE PECES
La alimentación es ese proceso en el cual seres vivíos ingieren alimento, el cual les
provee de nutrientes y energía. Los peces, como todo ser vivo, necesita alimentarse
correctamente para lograr un desarrollo físico pleno, un bienestar psicológico y,
sobre todo, para sobrevivir.
Antes que nada, se debe tener en cuenta que hay peces que perteneces a distintos
grupos alimentarios, por lo tanto, no comerán lo mismo y será difícil su convivencia
entre ellos. A continuación, sus características-
Los peces carnívoros tienen ciertas adaptaciones que les permiten ingerir animales
enteros. Por ejemplo, cuentan con pequeños dientes que les permiten sujetar a las
presas y trocearlas de manera general para mejorar su digestión. Los depredadores
de mayor tamaño como los tiburones o atunes ya mencionados disponen de una
dentadura mucho más desarrollada que los otros.
Peces herbívoros. El segundo mayor grupo es el de los peces herbívoros que
obtienen sus nutrientes a partir de alimentos de origen vegetal. En este caso se
puede tratar tanto de plantas como de algas, dependiendo de la profundidad a la
que vivan estos peces. Este tipo de animales necesitan estar alimentándose
continuamente ya que cada vez que lo hacen realmente consiguen pocos nutrientes.
Además, la digestión de alimentos de origen vegetal resulta mucho más complicada
que la de productos animales así que los peces herbívoros son animales que tienen
el aparato digestivo funcionando prácticamente todo el día.
Una vez que ya se conocen los hábitos alimenticios de los peces, se procederá a
conocer los tipos de alimentos que se encuentran en el mercado.
Alimento Vivo. Tiene un gran aporte de nutrientes como fibras y proteínas. Los
invertebrados son una muy buena opción para suministrar a los peces antes del
período reproductivo. No obstante, hay que tener cuidado y elegir muy bien este tipo
de comida ya que también pueden ser una fuente de organismos patógenos y, por
tanto, de enfermedades.
Las principales opciones de alimento vivo para suministrar a los peces del acuario
son la daphnia, las larvas de mosquito, camarones recién eclosionados o adultos
(según el tipo de pez a alimentar) y las pequeñas lombrices Tubifex.
Siendo este el alimento más abundante, se tienen distintos tipos, entre los cuales
están:
Las escamas. La forma de los alimentos más universal. Adecuado para la
alimentación de los peces que recogen el alimento en todas las zonas del
acuario. Su estructura fina hace que en contacto con el agua primero flote
sobre la superficie y luego se hunda lentamente. Difundiendo por todo el
acuario la posibilidad de que los peces recojan el alimento. Esto sirve para
peces que se alimentan más enérgicamente y a los situados debajo de las
jerarquías dentro del acuario. Para obtener piezas más pequeñas del
alimento solo hay que desmigajarlo.
Los granulados. Una dosis concentrada de los alimentos en forma de
granulados disponibles en varios tamaños: granulado (1,4-6,0 mm),
minigranulado (0,8-1,2 mm) y microgranulado (0,5-0,7 mm). Estos son los
alimentos que hunden o hunden lentamente. Adecuados para la alimentación
de peces que recogen el alimento en las profundidades del agua y en el fondo
del acuario. Poros cerrados hacen que los gránulos absorben el agua
lentamente, por lo que se caracterizan por una hidroestabilidad muy alta y la
escasa liberación de elementos nutritivos al agua. La oferta también incluye
granulados de tipo „bites” de superficie irregular, que se ablandan más rápido
y son ideales para especies de peces sensibles, así como las menos
dispuestas a acoger granulados.
Los chips. Un tipo de granulado en forma de un disco plano. Hunde
rápidamente y se caracteriza por una hidroestabilidad alta. Diseñado sobre
todo para las especies de peces más grandes. Aplicado a los peces más
pequeños, queda picado y mordido por trozos, lo que reduce el fenómeno de
ingestión rapida de gránulos más pequeños por los peces muy voraces. Los
pellets y sticks Los alimentos flotantes para especies de peces medianos y
grandes que recogen el alimento de la superficie del agua. Pellets en forma
de bolitas están disponibles en la talla S (3,5 mm) y M (5-6 mm). Los pos son
de tamaño M (4 mm) y L (6 mm).
Los wafers. Los alimentos de esta forma están destinados a la alimentación
de los peces que recogen el alimento en el fondo y de los crustáceos. Hunden
rápidamente al fondo, lo que permite ponerlos en un lugar donde los peces
recogen el alimento más a gusto o aplicarlo directamente a los refugios de
las especies más asustadizos. Los wafers absorben el agua lentamente y por
eso conservan su forma en el acuario durante largo tiempo. Su forma y
estructura permiten la recogida natural del alimento por los peces de la familia
Loricariidae cuya boca está equipada con una ventosa y dientes adaptados
a raspado de la comida de diversas superficies.
Las tabletas. Los alimentos en forma de tabletas permiten alimentar a los
peces del fondo y a los crustáceos (tabletas que hunden, adhesivas y plano-
convexas), así como a los peces de las profundidades del agua, incluyendo
alevines (las tabletas adhesivas y plano-convexas). Las tabletas adhesivas y
plano-convexas se adhieren al vidrio del acuario. Todas las tabletas se
desintegran en el agua en partículas finas.
Los alimentos micronizados. Alimentos en forma de polvo fino para la
alimentación de los alevines. En el caso de unos alevines grandes, como por
ejemplo los peces vivíparos, los microvitos se pueden utilizar desde el
principio de forrajeo por peces jóvenes.
Los peces con espalda recta, boca orientada hacia arriba (dorsal) y aleta dorsal
desplazada hacia atrás se mueven por la superficie del agua. Un ejemplo típico son
los peces hacha. Para estas especies de peces resultan ideales las escamas de
alimento que flotan en el agua y los animales alimenticios liofilizados.
Los peces con línea dorsal y ventral curvada y boca terminal se mueven por las
capas medias del agua. Entre ellos se cuentan muchos cíclidos, caracínidos y
barbos. Comen preferentemente alimentos granulados en suspensión en el agua.
También les encanta mordisquear tabletas alimenticias pegadas al cristal del
acuario.
Los peces de fondo se reconocen por la línea ventral recta y la boca orientada hacia
abajo (ventral). Algunos representantes conocidos de este grupo son muchas
especies de siluros y lochas. En esos casos, lo idóneo son tabletas alimenticias y
chips.
Aparte del tamaño de la boca, también los dientes y la forma de la faringe son
decisivos para determinar qué alimento es ideal para cada pez. Dado el caso, los
alimentos granulados duros se pueden poner brevemente en remojo antes de darlos
de comer. Con ello adquieren la consistencia ideal, pero mantienen su forma y su
atractivo para los peces.
La mayoría de los peces de acuario que comen en las capas medias del agua
pertenecen a uno de los siguientes grupos, para los que los alimentos granulados
resultan especialmente idóneos: Boca grande, faringe ancha: típico de los cíclidos
grandes. A los peces les gusta comer pedazos grandes. Resultan adecuados los
granulados de cualquier tamaño y los pellets.
Boca pequeña con dientes faríngeos, faringe estrecha: característico de los barbos.
Con los labios se roen pequeñas partículas de alimento, se trituran en la zona de la
garganta y después se tragan sin esfuerzo. También para estos peces resultan
ideales los granulados finos y que se ablandan rápidamente.
Boca grande, faringe estrecha: los representantes típicos son los cíclidos enanos.
El alimento se mastica o tritura en la boca y las pequeñas partículas se pueden
tragar sin esfuerzo. En estos casos resultan ideales los granulados finos y que se
ablandan rápidamente.
CYBERGRAFÍA
https://peces-tropicales.idoneos.com/generalidades/alimentacion_peces/
https://www.hogarmania.com/mascotas/otras/peces/201010/tipos-alimento-
para-peces-7113.html
https://www.fanmascotas.com/alimentacion-de-peces-claves/
https://acuariosplantados.com.ar/guia-la-alimentacion-los-peces/
https://www.botanical-online.com/animales/alimentacion_peces.htm
https://peces.paradais-sphynx.com/actualidad/alimentacion-peces.htm
https://encolombia.com/vida-estilo/mascotas/peces/como-alimentar-peces-
en-acuario/