Anda di halaman 1dari 3

Al igual que sucede con la fiebre, la tos es uno de los modos en que el organismo infantil lucha

contra determinadas patologías, la mayoría de ellas sin importancia. Gracias al reflejo de la tos,
las vías respiratorias se limpian de mucosidad, y pueden abrirse para dejar pasar el aire. Es,
pues, un mecanismo positivo cuando hay una enfermedad respiratoria, ya que consigue
mejorar la oxigenación de los pulmones y movilizar la mucosidad del aparato respiratorio, que
puede salir al exterior a una velocidad de hasta 150 kilómetros por hora.

Así, desde el punto de vista médico, no hay razón para combatir la tos en el niño. Sin embargo,
puede resultar un síntoma muy molesto, especialmente a la hora de la comida, ya que incluso
provoca el vómito, o por la noche, al dificultar el sueño. Evitar estos inconvenientes sería el
único sentido de poner un tratamiento para la tos; por esto es una medidia que con frecuencia
los pediatas son reacios a aconsejar.

Causas

La tos puede estar provocada por distintas afecciones del aparato respiratorio, que el médico
dirá si hay que tratar o no y de qué forma. Dependiendo del factor que la cause, la tos
presenta unas características determinadas.

Estos son los tipos de tos en el niño:

Tos seca (tos no productiva, tos irritativa). La tos seca, también denominada tos no productiva,
se produce cuando la infección afecta a las vías respiratorias altas, sobre todo a la nariz y a la
faringe. Es la tos característica del inicio de procesos víricos respiratorios, como el resfriado, y
no va acompañada de flemas. Además, hay un tipo de tos irritativa producida por agentes
irritantes ambientales, como la contaminación o el humo del tabaco, o bien por problemas de
salud como el asma o la rinitis alérgica.

Tos productiva (tos con expectoración, tos blanda). La tos productiva, conocida igualmente
como tos con expectoración o tos blanda, es aquella que moviliza las flemas y las secreciones
que se acumulan en el aparato respiratorio. Este tipo de tos ayuda a la curación del proceso,
aunque se puede prolongar durante varias semanas.

Tos ronca (tos perruna). La tos ronca o tos perruna se produce cuando hay una inflamación de
la laringe o de la tráquea. Es propia de la laringitis aguda (o crup). Además de toser, el niño
emite un ruido característico, denominado estridor inspiratorio, cuando inspira. Puede
acompañarse de afonía.

Tos con sibilancias (tos con pitos, tos asmática). La tos con sibilancias o con pitos es aquella en
la que el niño emite una especie de silbido que procede del pecho cada vez que tose o que
respira. Puede indicar asma o bien una enfermedad de las vías bajas respiratorias como
la bronquiolitis.

Tos ferina (pertussis). La tos ferina o pertussis, según la terminología médica, es una tos de
tipo continuo, en forma de fuertes ataques con breves pausas que pueden provocar apneas en
los niños más pequeños. Es una tos irritativa y sin expectoración.

Tos al ingerir un cuerpo extraño (ataque súbito de tos). Cuando el niño no tiene ninguna
manifestación respiratoria anterior y súbitamente comienza a toser de modo continuado,
puede sospecharse que ha ingerido algún cuerpo extraño, bien por la boca o por la nariz. Se
trata de una tos que no desaparece en ningún momento. En algunos casos, la tos por haber
ingerido un cuerpo extraño puede acompañarse de sibilancias.
Tos nerviosa. La tos nerviosa es aquella que el niño se provoca para llamar la atención. Se trata
siempre de una tos seca, sin expectoración, y aparece solo cuando el pequeño se siente
observado (nunca de noche).

Diagnóstico

En la mayoría de las ocasiones, la tos infantil no reviste importancia y cederá sin ningún
tratamiento por sí misma al cabo de un tiempo, pero hay algunos casos en que la tos anuncia
problemas más serios de salud que exigen consultar con el pediatra. Se debe acudir al pediatra
por la tos si:

 El niño muestra dificultad para respirar.

 Su respiración es muy agitada.

 Al inspirar puede oírse un sonido agudo, como un silbido, o un sonido fuerte.

 La tos se acompaña de fiebre y el niño tiene menos de tres meses de edad.

 La tos se acompaña de fiebre que se prolonga durante más de 72 horas, especialmente


si el niño tose pero no muestra congestión nasal ni moqueo en la nariz.

 Los labios, la cara o la lengua muestran un color azulado.

 Está muy decaído o irritable.

 La tos y los mocos duran más de diez días.

 Hay dolor de oídos o supuración.

 Se sospecha que puede haber ingerido un cuerpo extraño.

Tratamiento

Si no hay motivo médico que lo indique, la tos infantil no debe ser tratada con fármacos. En la
farmacia hay distintos tipos de productos para eliminar directamente la tos o las flemas
(antitusígenos, expectorantes, mucolíticos…) o descongestionar las fosas nasales, pero los
expertos advierten de quelos posibles riesgos superan a los beneficios.

Algunos jarabes para calmar la tos incluyen codeína, que puede dificultar la respiración del
niño. Así, por ejemplo, la Agencia Británica del Medicamento (MHRA, por sus siglas en inglés)
ha prohibido la administración de jarabes para la tos que incluyen codeína para los menores de
edad. En España, tienen que ser adquiridos mediante receta médica.

La tos aguda no debe tratarse con calmantes de la tos, mucolíticos, expectorantes,


antihistamínicos o descongestivos nasales, especialmente en menores de seis años. En niños
no está demostrado que estos medicamentos sean eficaces para el tratamiento de la tos y los
riesgos superan a los posibles beneficios. Si se usan, siempre deben estar bajo control
médico.

 Si se quitara la tos, habría más retención de mocos, menos oxigenación y más


obstrucción de la vía aérea. También habría más riesgo de otitis y de neumonía.
 Los antibióticos no son eficaces en el tratamiento de los catarros y están
contraindicados.

En todo caso, se pueden utilizar algunos remedios naturales para la tos, que contribuirán a que
el niño pueda encontrarse mejor mientras dura el proceso.

Anda mungkin juga menyukai