INTRODUCCIÓN
Pese al gran atractivo turístico; sin embargo, existe un área conocida como favelas que
es su contraparte cívica. Sin acceso completo a los servicios básicos, en un estado de
tugurización amplio y con serios problemas de seguridad, en Río de Janeiro parecen
coexistir dos mundos muy distintos.
Las favelas de Río de Janeiro son asentamientos humanos construidos en los morros
de la misma ciudad. Su formación data de las viviendas que construyeron los soldados
tras ser autorizados luego de demandar su pago. Con el paso del tiempo, los soldados
dejaron de percibir sus salarios y las favelas comenzaron a construirse de forma muy
rudimentaria.
Con el paso del tiempo, las personas más pobres continuaron este proceso de
asentamiento en las laderas de los morros mientras que Río de Janeiro se convertía en
un paraíso de gran atracción turística. Siendo marginados, las favelas comenzaron a
significar para el resto de la población un lugar en el que abundaban las drogas, el
narcotráfico y la delincuencia.
Así, las favelas comenzaron a perder contacto con la ciudad y esta incomunicación
propició con más fuerza la incursión en las drogas, los homicidios y demás delitos.
El pesimismo crítico de una gran parte de pensadores con respecto a la ciudad futura
va fundamentalmente dirigida a la sumisión de la periferia urbana contra la ciudad en sí.
En Río de Janeiro, en pro de los Juegos Olímpicos se desplazaron a una gran cantidad
de familias con el objetivo de que la ciudad pueda ampliarse y “mejorarse” para
convertirse por unos cuantos días en un centro de atención cosmopolita, dejando de
lado la precariedad de los millones de personas que viven en las favelas.
Si bien hoy en día hay una mayor autonomía de los individuos debido a una amplia
gama de opciones, nunca antes la segregación social había sido tan grande. Es así que
las diferencias a solo unos cuantos metros en lo que se refiere a la urbanidad son
astronómicas.
Se plantean como soluciones ante esta sumisión de las periferias a sus hermanas
céntricas los siguientes puntos:
Las autoridades cariocas solicitaron al BID que evaluara el impacto del Favela
Bairro II, cuya finalidad era mejorar de las condiciones de vida de familias
residentes en favelas mediante el suministro de infraestructura básica (agua,
alcantarillado, desagües, alumbrado público, pavimentación, parques y espacios
para deportes y reforestación); servicios sociales (centros de atención infantil y
de servicio social con énfasis en las familias, los niños y los adolescentes;
actividades de generación de ingresos y empleos); organización y desarrollo de
la comunidad; y titulación de terrenos.
Para evaluar los resultados de este programa se comparó a las favelas
participantes con otras donde no se llevó a cabo el programa. Habida cuenta de
la inexistencia de datos básicos acerca de ambos grupos, la estrategia consistió
en una comparación posterior, bajo el supuesto de que antes de la ejecución del
programa tenían condiciones similares.
CONCLUSIONES
- Si bien el tema de las favelas es un problema muy complicado desde muchos
puntos de vista, resulta alentador que algunos proyectos estén dando frutos en
mejorar la calidad de vida de estas personas. Es importante revisar qué puntos
están resultando más efectivos para reforzarlos en los futuros planes que se
tengan para estas favelas.
- Aunque el mundo globalizado permite una mayor cantidad de ofertas de trabajo
y oportunidades, el acceso a ellas requiere de ciertas condiciones especiales.
Es decir, no toda la población tiene acceso a ellos. Lo que necesita esta
población para poder competir en medios justos es disponer de un derecho al
transporte similar y a la inserción en el mundo de la información. Para la gran
mayoría de la población, el tiempo gastado en movilidad muchas veces supera
al de su jornada laboral y esto empobrece y precariza al trabajo. En Lima, el
problema del tránsito permite ejemplificar este punto. En Río de Janeiro, el caso
es más grave porque el sistema de transporte entre la ciudad y la tugurizada
favela no se da el abasto suficiente, permitiendo que solo una pequeña parte se
beneficie