Los mapas son representaciones geográficas de una porción terrestre o de la Tierra
completa, sobre una superficie plana o esférica. Existen muchísimos tipos de mapas, útiles para necesidades diversas. Están diseñados para comunicar información específica por medio de recursos visuales como los colores, las formas, el tamaño, la textura, la orientación, etcétera. A diferencia de las fotografías aéreas o las imágenes satelitales, son representaciones no realistas de una porción o totalidad geográfica, la cual se suele dibujar a escala y agregarle una serie de coordenadas, los paralelos y los meridianos, para facilitar la búsqueda de puntos específicos como un continente, una ciudad o una isla.
Tipos de proyecciones cartográficas
Los cartógrafos han ideado varios tipos de proyecciones según la necesidad o el propósito del mapa. Sin embargo, las 3 proyecciones básicas y más conocidas, según su construcción, son: Proyección acimutal o cenital. Los meridianos se representan mediante un sistema de líneas rectas concurrentes pero inclinadas entre sí en su verdadera diferencia de longitud. Por su parte, los paralelos están representados como círculos concéntricos con un centro común, justo en el punto en el que concurren los meridianos. Es una proyección radialmente simétrica, es decir, tiene simetría alrededor de un punto central. Proyección cónica. Los meridianos se presentan como líneas rectas concurrentes mientras que los paralelos como arcos de círculos concéntricos. Proyección cilíndrica. Los paralelos se muestran como líneas rectas paralelas en un ángulo recto a los meridianos. Los meridianos se representan por un sistema de líneas rectas paralelas equidistantes. Es como si la Tierra fuera plasmada en un tubo (cilíndrico) de cartón. La proyección cilíndrica de Mercator tiene al ecuador como paralelo estándar, y las líneas de longitud y latitud (meridianos y paralelos) se encuentran en ángulo recto entre sí. Propiedades de las proyecciones cartográficas Se suelen establecer clasificaciones en función de su principal propiedad; el tipo de superficie sobre la que se realiza la proyección: cenital (un plano), cilíndrica (un cilindro) o cónica (un cono); así como la disposición relativa entre la superficie terrestre y la superficie de proyección (plano, cilindro o cono) pudiendo ser tangente, secante u oblicua. Según la propiedad que posea una proyección puede distinguirse entre: Proyecciones equidistantes, si conserva las distancias. Proyecciones equivalentes, si conservan las superficies. Proyecciones conformes, si conservan las formas (o, lo que es lo mismo, los ángulos). No es posible tener todas las propiedades anteriores a la vez, por lo que es necesario optar por soluciones de compromiso que dependerán de la utilidad a la que sea destinado el mapa.