Los rayos X son una radiación electromagnética invisible para el ojo humano, capaz de
atravesar cuerpos opacos e imprimir fotografías [1]. Al no ser destructivos los rayos X permiten un
mejor control de una estructura en progreso, o una ya hecha. Los rayos X permiten determinar el
tamaño de grano de una sustancia, el tamaño cristalino, o averiguar el tamaño de un deposito [2]. El
uso de rayos X para la medición y control de construcciones ha sido más imponente en esta década.
La aplicación de los rayos X no ionizantes debe darse de manera segura para así evitar
daños colaterales. El uso de rayos X para vigilancia y control debe darse por parte de personas
capacitadas que conozcan su uso. La mala aplicación de rayos X puede causar graves daños a sus
operadores como a los expuestos a la misma. Puedo afirmar que su uso aun en la actualidad
presenta inconvenientes lo cual no permite su aplicación en gran escala.
[2] F. Gasc, B. Corso, J. Causse, and P. Lacroix-Desmazes, “Study of gradient copolymers auto-
association in supercritical CO2 thanks to synchrotron and in-house small-angle X-rays
scattering measurements,” J. Supercrit. Fluids, vol. 114, pp. 26–31, Aug. 2016.
[3] L. Shen, X. Li, H. Sun, H. Fang, and M. Xue, “Corrigendum to ‘A robust compressed
sensing based method for X-ray Pulsar Profile construction’ [Optik 127 (2016) 4379–
4385],” Opt. - Int. J. Light Electron Opt., vol. 127, no. 13, p. 5542, Jul. 2016.