Presentado por:
Rodrigo Granoble
C.I.26.706.292.
Naturaleza
El capitalismo es un sistema económico en el que individuos y empresas llevan a
cabo la producción y el intercambio de bienes y servicios mediante transacciones en las
que intervienen precios y libre mercados regulados por la ley de oferta y demanda.
Aunque tanto los mercaderes como el comercio existen desde que nace la civilización, el
capitalismo como sistema económico no apareció hasta el siglo XIII en Europa,
sustituyendo al feudalismo. Entonces, el trabajo era una obligación, derivada de vínculos
de servidumbre señorial, de la propiedad de esclavos o como obligación socio-moral de uno
mismo hacia su comunidad. El capitalismo surgió para proponer el trabajo a cambio de
capital (sueldos), en vez de por servidumbre o esclavitud.
Muchos historiadores sitúan el origen del capitalismo un poco antes, en las
pequeñas ciudades comerciantes de Europa, como las de la liga hanseática. El camino
hacia el capitalismo a partir del siglo XIII fue allanado gracias a la filosofía del Renacimiento
y de la Reforma, movimientos que facilitaron la aparición de los modernos estados
nacionales.
Del mismo modo, las expediciones de los siglos XV y XVI fomentaron el comercio,
sobre todo tras el descubrimiento del Nuevo Mundo. Como resultado, desde el siglo XV y
hasta el siglo XVIII, el capitalismo dio lugar a una nueva forma de comerciar denominada
mercantilismo que alcanzó su máximo desarrollo en Inglaterra y Francia, y en la que el
Gobierno ejercía el control de la producción y el consumo.
ELEMENTOS
Una de las interpretaciones más difundidas señala que en el capitalismo, como
sistema económico, predomina el capital —actividad empresarial, mental— sobre el trabajo
—actividad corporal— como elemento de producción y creador de riqueza.
El capitalismo, o más concretamente los sistemas económicos capitalistas, se
caracterizan por la presencia de unos ciertos elementos de tipo socioeconómico, si un
número importante de ellos está ausente el sistema no puede ser considerado como
propiamente capitalista. Entre los factores que acaban haciendo que un sistema sea
considerado capitalista están:
El tipo de propiedad de los medios de producción y el tipo de acceso a los factores de
producción.
La presencia de dinero, capital y acumulación capitalista.
La presencia de mercados de capital y mercados financieros así como el papel
asignado a los mismos.
La existencia de salarios monetarios y una estructura de clases ligada a las diferentes
funciones dentro de la actividad económica.
Factores macroeconómicos varios.
En términos más descriptivos, los sistemas capitalistas son sistemas socioeconómicos
donde los activos de capital están básicamente en manos privadas y son controlados por
agentes o personas privadas. El trabajo es proporcionado mediante el ofrecimiento de
salarios monetarios y la aceptación libre por parte de los empleados. La actividad
económica frecuentemente está organizada para obtener un beneficio neto que permita a
las personas propietarias que controlan los medios de producción incrementar su capital.
Los bienes y servicios producidos son además distribuidos mediante mecanismos de
mercado. Si bien todos los sistemas capitalistas existentes presentan un mayor o menor
grado de intervención estatal y se alejan por diversas razones del modelo de mercado
idealmente competitivo, razón por la cual se definen conceptos como la competitividad o el
índice de libertad económica, para caracterizar hasta qué punto difieren unos sistemas
capitalistas de otros
Capitalismo Socialismo
La actividad económica y la
La competencia por el capital es lo que impulsa producción especialmente, se ajustan
la actividad económica y crea un sistema de por el Estado para satisfacer las
precios que determina la distribución de los necesidades humanas así como las
Elementos
recursos. Estos recursos muchas veces serán demandas económicas. “Se produce
clave
invertidos de nuevo. “Producir para ganar”: los porque se usa”, Esto quiere decir que
bienes y servicios son el producto de la sólo se producirá aquello que sea útil
búsqueda de ganancias. y necesario. Lo mismo aplica para los
servicios.
Situación actual
Las economías de América Latina muestran una notoria diversidad no solo en los
aspectos sociales, culturales y demográficos; sino también en lo que se refiere a las
políticas económicas existentes.2Latinoamérica es una región diversa en lo referente a lo
político y económico, y así mismo inestable, por el continuo cambio de enfoque en lo que
se refiere a políticas monetarias en los países de la región, lo cual ha generado constantes
conflictos tanto internos como externos, con distintos desenlaces en la historia
latinoamericana.
Las economías de mayor tamaño en Latinoamérica, basándose en el PIB
PPA (paridad de poder adquisitivo), están encabezadas por Brasil, con casi 2,4 billones de
dólares, y México, con 1,9 billones.
Administración Pública
es un sistema de límites imprecisos que comprende el conjunto
de organizaciones públicas que realizan la función administrativa y de gestión del Estado y
de otros entes públicos con personalidad jurídica, ya sean de ámbito regional o local.
Por su función, la Administración Pública pone en contacto directo a
la ciudadanía con el poder político (servidores públicos), «satisfaciendo» los intereses
colectivos de forma inmediata, por contraste con los poderes legislativo y judicial, que lo
hacen de forma mediata.2
Se encuentra principalmente regulada por el poder ejecutivo y los organismos que
están en contacto permanente con el mismo.1 Por excepción, algunas dependencias del
poder legislativo integran la noción de «Administración pública» (como las empresas
estatales), a la vez que pueden existir juegos de «Administración General» en los otros
cuatro poderes o en organismos estatales que pueden depender de alguno
Objetivo de Administración Pública
Es la aplicación de todos los procesos e instrumentos que posee la administración
pública para lograr los objetivos de desarrollo o de bienestar de la población. También
se define como el ejercicio de la función administrativa del gobierno
Las funciones del Estado pueden ser entendidas como poderes del Estado (que en
un Estado Liberal están sujetas al principio de Separación de poderes y en una monarquía
absoluta o en un Estado totalitario se ejercen de forma plena por quien tiene todo el poder
-el gobernante absoluto-), o pueden ser entendidas como las competencias de
la administración pública, que son ejercidas como funciones públicas por distintos tipos
de cargos públicos (distintas magistraturas, cargos electos, funcionarios, etc...)
DIFERENCIAS: