Por
Cinta Martos Silván
El polígono de Willis, también llamado anillo de Willis o círculo arterial cerebral, es una
estructura arterial en forma de heptágono que se localiza en la base del cerebro.
Esta estructura está formada por dos grupos de arterias: las arterias carótidas internas y el
sistema vertebrobasilar. Este último está compuesto por dos arterias vertebrales y la arteria
basilar.
Esta red está organizada de forma anteroposterior. Es decir, las arterias carótidas y sus ramas
irrigan el área anterior y las arterias vertebrales y sus ramas se encuentran en la parte
posterior.
Esta estructura se había observado anteriormente por otros médicos. Aunque fue el médico
inglés Thomas Willis (1621-1675) quien la describió más claramente en su libro Cerebral
Anatome, en 1664.
Localización
El polígono de Willis se encuentra en la base del cerebro. Rodea el tallo de la glándula
pituitaria, el quiasma óptico y el hipotálamo.
Anatomía
El polígono de Willis es una estructura anatómica con forma de heptágono. Se compone de
una anastomosis (conexión) entre las estructuras arteriales del sistema circulatorio anterior
y posterior. Este polígono se compone de las siguientes arterias:
Las arterias carótidas internas provienen de las arterias carótidas comunes izquierdas y
derechas. En concreto, surgen de la bifurcación de las arterias carótidas comunes al nivel de
la cuarta vértebra cervical.
– Arteria oftálmica: esta irriga la parte de la órbita. Así, suministra sangre a los párpados
y a la retina, entre otros.
– Arteria cerebral media: es la rama de mayor tamaño y más directa de la arteria carótida
interna, siendo la más vulnerable a embolias. Suministra sangre a la corteza de laínsula y
otras áreas adyacentes.
– Arteria cerebral anterior: irriga áreas motoras del cerebro como las áreas de Brodmann 4
y 6, y áreas sensoriales como las 1, 2 y 3 de Brodmann. También suministran el área
orbitofrontal del lóbulo frontal, así como los núcleos de micción y defecación.
– Arteria coroidea anterior: proporciona el flujo sanguíneo a los plexos coroideos. Mediante
sus ramas también irriga el quiasma óptico, los tractos ópticos, la cápsula interna y el núcleo
geniculado lateral.
– Arteria comunicante anterior: consiste en una arteria muy corta que conecta las arterias
cerebrales anteriores, derecha e izquierda.
Se compone de las arterias vertebrales. Esta mitad del polígono proporciona la circulación
sanguínea. Principalmente al cerebelo, tronco cerebral y parte posterior de los hemisferios
cerebrales.
– Arteria pontina: suponen unas ramas pequeñas de la arteria basilar. Suministran sangre
a la parte ventral del núcleo pontino y a la parte lateral de la protuberancia.
– Arteria cerebral posterior: irriga los pedúnculos cerebrales y el tracto óptico, así como
la parte inferomedial de los lóbulos occipitales y temporales. También suministra sangre a
áreas visuales (áreas 17, 18 y 19 de Brodmann).
– Arteria espinal posterior: esta suministra sangre a las columnas posteriores de la médula
espinal.
Función
Al parecer la función principal del polígono de Willis es ofrecer una ruta alternativa si se da
una oclusión del riego sanguíneo en la ruta habitual. Por ejemplo, si se obstruye el flujo
sanguíneo en la arteria carótida interna izquierda, la sangre no puede llegar a la parte frontal
izquierda del cerebro.
Gracias al polígono de Willis, la sangre puede llegar a esta área a través de la arteria de
comunicación anterior a partir de la arteria carótida interna derecha.
Algunas consecuencias de esto son parálisis o debilidad en la mitad del cuerpo, cambios de
personalidad, afasia, pérdida de sensibilidad de las extremidades, problemas visuales como
la hemianopsia, etc.
Referencias