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El primer párrafo describe una hormiga y un caracol que viven en un jardín de flores. La hormiga invita al caracol a ayudarla a recolectar comida para el invierno, una tarea que el caracol no puede hacer. Luego, el caracol invita a la hormiga a subir a un árbol y caer, algo que las hormigas no pueden hacer. La moraleja es que no debemos pedirle a otros cosas que son difíciles para ellos.
El segundo párrafo presenta a dos ratones, Lucas y Juan, que comp
El primer párrafo describe una hormiga y un caracol que viven en un jardín de flores. La hormiga invita al caracol a ayudarla a recolectar comida para el invierno, una tarea que el caracol no puede hacer. Luego, el caracol invita a la hormiga a subir a un árbol y caer, algo que las hormigas no pueden hacer. La moraleja es que no debemos pedirle a otros cosas que son difíciles para ellos.
El segundo párrafo presenta a dos ratones, Lucas y Juan, que comp
El primer párrafo describe una hormiga y un caracol que viven en un jardín de flores. La hormiga invita al caracol a ayudarla a recolectar comida para el invierno, una tarea que el caracol no puede hacer. Luego, el caracol invita a la hormiga a subir a un árbol y caer, algo que las hormigas no pueden hacer. La moraleja es que no debemos pedirle a otros cosas que son difíciles para ellos.
El segundo párrafo presenta a dos ratones, Lucas y Juan, que comp
vivían en un jardín de flores. Un día la hormiga invitó al caracol a su trabajo que consistía en recoger y buscar comida para el invierno y el caracol no podía hacer eso. Días después el caracol invitó a la hormiga a su trabajo que consistía en subir a un árbol y subirse a la hoja y caer y luego hacer una montaña pero las hormigas se resbalaban. Moraleja. Nunca debemos pedirle a otro lo que es muy difícil para él. El queso robado
Un día un ratón llamado
Lucas y otro Juan vivían en un hueco de una casa del campo. Ellos eran muy buenos amigos y Lucas con Juan tenían un trozo de queso que guardaban en su casita y se fueron a jugar. Al rato después Lucas con Juan volvieron a su casita y el queso ya no estaba. Lucas le preguntó a Juan y dijo – ¿Tú te comiste el queso?- No - dijo Juan - Entonces Lucas encontró un rastro de migas de queso. Y Lucas le dijo a Juan- Sígueme - Y Juan lo siguió. Cuando encontraron al ladrón se dieron cuenta que era Max el ratón. Max compartió el último pedazo de queso con Lucas y con Juan y juntos se fueron a jugar.