Autolesiones

Cada vez es más común está práctica, casi siempre asociada al cutting o los cortes con

objetos punzo cortantes sobre la piel. Pero la realidad es que las modificaciones del cuerpo y la

autolesión van mucho más allá de tan sólo esa manifestación. Se les puede encontrar en

quemaduras, tatuajes, piercings, modificaciones del cuerpo como el corte de la lengua, implantes y

todas aquellas conductas que a través del dolor se vuelvan visibles en el cuerpo.

Es importante aclarar que para que se considere autolesión, la persona al lacerarse no se

encuentra en búsqueda de quitarse la vida, es decir, no tiene una intención suicida. Pero esto no

quiere decir que no tenga riesgo si bien, la mayoría de los cortes tienen una función estabilizadora

como es liberar dolor, apropiarse del cuerpo, complementar una imagen, etc. casi siempre se

encuentra de la mano de un proceso depresivo, por lo que es importante atender oportunamente.

En la actualidad las nuevas juventudes se encuentran en una transformación vertiginosa, la

que Lipovestky (2002) llamó la era del vacío, en la cual pareciera que todo es en el momento,

pasajero, efímero y todo es visual. Por lo cual, las modificaciones al cuerpo se espera que tengan

impacto en el otro. Aunque muchas veces el corte se oculta de la mirada de padres y madres pero

se comparte con distintas personas.

La autolesión puede venir acompañada de otras manifestaciones psicológicas como es la

ansiedad o los trastornos alimenticios, por lo que es importante no dejar pasar la oportunidad de

atender o remitir a una persona experta si encuentra cicatrices (cortes, quemaduras de cigarro,

alteraciones constantes del cuerpo) en sus familiares. Si además, la persona bromea con

accidentarse, morirse o cree que estarían mejor sin ella entonces no espere.

Psic. Sebastián F. Galán