1.- Introducción.-
En este trabajo queremos plasmar unas ideas generales sobre el cómic. Desde una breve
explicación sobre su historia pasando por una definición, características, partes... etc., hasta
llegar a unos ejercicios prácticos sobre el cómic en el aula que afiancen el aprendizaje de los
alumnos.
Tendrían que ser los alumnos, los que guiados por el profesor, llegaran a formalizar las
vías de trabajo entorno al cómic.
Con todo esto se justifica la aplicación del cómic como recurso didáctico para combinar las
imágenes con otros recursos escritos, que son de gran importancia en el mundo perceptivo,
valorativo y cognitivo de niños y jóvenes.
" Secuencia de viñetas o representaciones gráficas que narran una historieta mediante
imágenes y texto que aparece encerrado en un globo o bocadillo"
OTRAS DEFINICIONES.-
"La historieta es un producto cultural, ordenado desde arriba, y funciona según toda
mecánica de la persuasión oculta, presuponiendo en el receptor una postura de evasión que
estimula de inmediato las veleidades paternalistas de los organizadores. "...". Así, los comics,
en su mayoría refleja la implícita pedagogía de un sistema y funcionan como refuerzo de los
mitos y valores vigentes" (Eco 1973:299)
"Es una forma narrativa cuya estructura no consta solo de un sistema, sino de dos: lenguaje
e imagen" ((Baur 1978:23)
Según M. Dahrendorf
"Una historieta es una secuencia narrativa formada por viñetas o cuadros dentro de los
cuales pueden integrarse textos lingüísticos o algunos signos que representan expresiones
fonéticas (Boom, crash, bang, etc.)"
El origen del cómic está vinculado a las características económicas, sociales y culturales
de la sociedad en la que se origina.
Desde esta perspectiva puede considerarse como uno de los primeros antecedentes del
cómic publicado en la prensa a una litografía satírica de Napoleón Bonaparte del
caricaturista inglés James J. Gillray, publicada hacia 1800.
Según R. Töpffer: "Hay dos modos de escribir cuentos, uno es capítulos, líneas y palabras,
y los llamamos Literatura, y otro mediante una sucesión de imágenes, y a este lo llamamos el
Cuento de imágenes".
Hacia 1865 el caricaturista alemán Wilhelm Busch crea Max und Moritc, tal vez los dos
primeros personajes de historieta, dos niños que, con sus travesuras, ponen en jaque a la
gente que les rodea.
"A partir de esta suma de influencias -dice Antonio Martín- el naciente cómic europeo
quedará fijado en una forma poco evolucionada, según la cual, dibujo y texto se
complementa narrativamente pero no se integran dentro del espacio de la viñeta como
ocurre en el cómic americano, sino que los textos, generalmente descriptivos y abundantes,
son situados al pie de la misma".
Hacia finales del siglo XIX en Europa como en Estados Unidos, los periódicos recurrían a
diferentes incentivos con el fin de atraer el mayor número de lectores y, por consiguiente,
controlar el mercado. La modernización de los sistemas de impresión de Estados Unidos va
a permitir que a partir de 1893 en los suplementos dominicales apareciera una página en
color. En esta página del "New York World" apareció en 1895 una viñeta del dibujante
Richard F. Outcault que va a sentar las bases de la historieta actual.
El personaje que crea es The Yellow Kid, un chino vestido con un largo camisón amarillo,
de los barrios populares de Nueva York.
En The Yellow Kid se daban, por primera vez, las tres condiciones que -según R. Gubern-
permiten identificar al cómic tal como lo concebimos hoy día:
El éxito comercial de las primeras historietas fue un factor importante para que los
periódicos incluyeran tiras cómicas en sus páginas. Las perspectiva económicas que
vislumbraban alrededor del cómic fueron las determinantes para que, a comienzos del siglo
XX surgieran las grandes agencias que se encargarían de vender su material dentro y fuera
de Estados Unidos.
2.- La imposición de un modelo, de una forma sobre otras que, en ese momento, se estaban
generando.
Se trata de buscar las características que aparecen con mayor frecuencia en las
definiciones transcritas, o bien aquellas que, sin aparecer con excesiva frecuencia, se
consideran, pese a ello, de especial relieve.
Uno de los rasgos más frecuentemente señalados es el relativo al carácter narrativo del
cómic. El cómic presupone un soporte temporal, un "antes" y un "después" de la viñeta que
se lee, que generalmente se refiere a un presente.
Así pues, entorno a estas cinco características gira el sentido del cómic o tebeo:
3.- Utilización de una serie bien definida -en sus aspectos básicos- de códigos y
convenciones.
4.- Su realización se efectúa atendiendo a una amplia difusión, a lo cual suele subordinar se
su creación.
- ONOMATOPEYAS; palabras como Bang, Boom, Plash, etc. cuya finalidad es poner de
manifiesto algún sonido no verbal, pero que se expresa por medio de una verbalización de
dicho ruido mediante una especie de transcripción fonética del mismo. Aparecen indicadas
en la superficie de la viñeta, sin encontrarse determinada a un tipo concreto de
presentación.
El cómic surge así como instrumento hacia el entretenimiento y diversión, como una
función distractiva casi exclusiva. Pero las necesidades sociales por una parte, y de otra
necesidad de prestigio social, obliga a una derivación progresiva hacia el campo instructivo.
A) LA VIÑETA
Continente.- Está formado, normalmente, por una serie de líneas que delimitan el espacio
total de la página del tebeo. Cabe destacar tres aspectos del continente de la viñeta:
1.- Las características de las líneas constitutivas, rectas, curvas, ligeramente onduladas, etc.
El contenido verbal se puede dividir como anteriormente hemos señalado en; contextual o
de transferencia, globos y onomatopeyas.
B) EL ENCUADRE
C) PLANOS
El Gran Plano General (GPG) describe el ambiente donde transcurre la acción. En este tipo
de plano los personajes apenas se perciben. El GPG ofrece la información sobre el contexto
donde transcurre la acción.
El Plano General (PG) tiene dimensiones semejantes a la figura del personaje, lo encuadra
de la cabeza a los pies y proporciona información sobre el contexto, aunque las referencias
al ambiente son menores que en el caso anterior. La figura humana cobra protagonismo,
sobre todo, en las viñetas de acción física. Al PG también se le denomina: Plano Entero ó de
Conjunto.
El Plano Americano (PA) encuadra la figura humana a la altura de las rodillas. Es un plano
intermedio y sirve para mostrar las acciones físicas de los personajes así como los rasgos de
sus rostros.
EL Plano Detalle (PD) selecciona una parte de la figura humana o un objeto que, de otra
manera, hubiese pasado desapercibido. En algunas viñetas, un detalle puede ocupar toda la
imagen.
El Plano Medio (PM) recorta el espacio a la altura de la cintura del personaje. Se destaca
más la acción que el ambiente y, a su vez, cobra importancia la expresión del personaje.
El Primer Plano (PP) selecciona el espacio desde la cabeza hasta los hombros de la figura.
Sobresale los rasgos expresivos y conocemos el estado psicológico, emocional, etc., del
personaje.
D) ANGULOS DE VISIÓN
TIPOS DE ANGULOS
- En el ángulo de visión normal o ángulo medio, la acción ocurre a la altura de los ojos.
- En el ángulo de visión en picado la acción es representada de arriba hacia abajo. Este tipo
de ángulo ofrece la sensación de pequeñez.
- El ángulo cenital es el ángulo picado absoluto y ofrece una visión totalmente perpendicular
de la realidad.
F) EL COLOR
El texto que se utiliza en el cómic para representar todo tipo de sonido cumple las
siguientes funciones:
A) EL BOCADILLO
El bocadillo es el espacio donde se colocan los textos que piensa o dicen los personajes.
Constan de dos partes: la superior que se denomina globo y el rabillo o delta que señala al
personaje que está pensando o hablando.
2.- El contorno delineado con tornas temblorosas, significa voz temblorosa y expresa
debilidad, temor, frío, etc.
3.- El contorno en forma de dientes de serrucho, expresa un grito, irritación, estallido, etc.
4.- El contorno con líneas discontinuas indica que los personajes hablan en voz baja para
expresar secretos, confidencias, etc.
5.- Cuando el rabilo del bocadillo señala un lugar fuera del cuadro, indica que el personaje
que habla no aparece en la viñeta.
6.- El bocadillo incluido en otro bocadillo indica las pausas que realiza el personaje en su
conversación.
7.- Una sucesión de globos que envuelven a los personajes expresa pelea, actos agresivos.
8.- El globo con varios rabillos indica que el texto es dicho por varios personales.
B) LA CARTELA Y EL CARTUCHO
La cartela es la voz del narrador. Este texto no se integra en la imagen, se ubica en la parte
superior de la viñeta y su forma es rectangular.
El cartucho es un tipo de cartela que sirve de enlace entre dos viñetas consecutivas. En
este caso el espacio de la viñeta está ocupado por el texto.
C) LA ONOMATOPEYA
D) LETRAS
El tipo de letra más usado es el de imprenta. Según las características de los personajes y
el tono de voz empleado se usarán letras de otro tipo. Por ejemplo, si grita el personaje se
usarán letras mayores, si canta las letras tienen un ritmo ondulante, etc.
A) METAFORA VISUAL
Es una convención gráfica que expresa una idea a través de una imagen. Por ejemplo,
tener una idea luminosa, sentimientos destructivos, recibir un golpe, etc.
B) FIGURAS CINÉTICAS
Son las respuestas gráficas a la naturaleza inmóvil de las imágenes fijas que tratan de
reflejar una realidad dinámica.
C) MONTAJE
Es una selección tanto del espacio como del tiempo con el fin de crear un ritmo
determinado. Los recursos que utiliza el montaje son:
En primer lugar tenemos que buscar la idea, el argumento, lo que queremos contar.
Una vez que hemos definido estos elementos, hay que establecer la forma como va a
contarse esa historia, teniendo en cuenta los recursos narrativos que se disponen:
1.- Acción lineal, es decir aquella que sigue un orden cronológico de los hechos.
2.- Acción paralela, es aquella que permite alternar dos o más acciones que ocurren
simultáneamente en dos espacios.
3.- Acción cortada, es aquella en que la acción se puede cortar para evocar el pasado o
anticipar el futuro (flash back o forward).
Los episodios accesorios pueden eliminarse porque entre una y otra viñeta el lector
complementa ese proceso. Cada una de esas unidades en las que dividimos el argumento
constituyen el número de viñetas a dibujar siguiendo uno de los tres tipos de acciones
(lineal, paralela o cortada) que indicamos anteriormente.
PLANIFICACIÓN.-
Se eligen luego, el tipo de plano y ángulo que va a corresponder a cada una de las viñetas.
MONTAJE.-
Se establecen los recursos que se van a utilizar para unir las viñetas: cartela, cartucho,
fundidos, encadenados, espacios contiguos, tipo y tamaño de formato, etc.
Cada uno de los elementos que hemos descrito va a constituir el guión propiamente dicho.
La estructura del guión puede ser la siguiente:
Una vez terminada esta viñeta, se continua con la siguiente y así sucesivamente con el
resto de las páginas.
LA CREACIÓN DE PERSONAJES.-
Los personajes que se crean son los encargados de desarrollar una historia. Para inventar
un personaje se pueden recurrir a diversas técnicas:
b.- La creación de figuras a partir de formas isomorfas, sobre todo, a la hora de concretar
conceptos abstractos que quieran visualizarse.
EL LENGUAJE.-
A través del lenguaje se conoce la manera de pensar y de hablar de cada personaje, así
como su ideología.
Pero hay historietas mudas que no requieren el lenguaje, a través de una serie de viñetas
pueden mostrarse procesos, situaciones o determinadas actitudes.
EL TAMAÑO
Se dibuja a un tamaño mayor del que se va a reproducir porque resulta más fácil y porque
al reducir los dibujos ganan en calidad.
Si se dispusieran todas las viñetas simétricamente y del mismo tamaño, un cómic tendría
problemas de ritmo y sería sumamente aburrido.
Es aconsejable variar el tamaño y la disposición de los cuadros conservando la armonía de
cada página.
El cómic puede representar las siguientes variantes: la tira, la página, los libros y álbumes.
1.- La Tira.- Es una situación o una historia desarrollada en tres, cuatro o cinco viñetas. Si el
episodio es de humor acabará con un chiste.
2.- La Página.- Está formada por una serie de viñetas cuyo número es variable. La extensión
del argumento es de una, dos, tres o más páginas.
3.- Los Libros y Albumes.- Son historias completas que se desarrollan en un volumen o son
una recopilación de historietas cortas.
1.- Distribución de la página con el formato más apropiado para cada viñeta.
2.- Dibujar con lápiz las viñetas teniendo presente que la expresión anímica del rostro de
los personajes va a condicionar el significado de la historia.
4.- Se rotulan los dibujos, se trazan las onomatopeyas y las figuras cinéticas.
5.- Se procede a pintar, es conveniente usar rotuladores para los personajes y lápices de
colores para los fondos, de esta forma se logra que las figuras se destaquen.
6.- Se rotulan los textos de los globos, las cartelas y los cartuchos. A la hora de escribir el
texto en los globos se sugiere:
a.- Trazar previamente las líneas horizontales con lápiz que van a servir de guía para el
tamaño de las letras.
b.- Escribir el texto teniendo en cuenta los espacios entre letra y letra, palabra y palabra,
línea y línea.
Otro error usual es cambiar el orden de los globos alternando el diálogo. El afán de
rellenar todo el espacio con imagen y/o texto sin dejar nada en blanco asfixia a la página.
* Localizar los elementos que definen los códigos cinéticos y sus distintos tipos.
Según Elisabeth K. Baur considera que los alumnos deben llegar a reconocer que:
- Las historias pueden reducirse a una fórmula: los héroes protagonistas vencen a los
malhechores.
- Un alumno no solo es capaz de ser consumidor, sino que puede producir él mismo su
propia historia.
- Es poco costoso.
- Fomenta la creatividad.
- Con los niños de corta edad se utiliza poco porque el niño todavía no sabe leer ni escribir.
ACTIVIDAD 1:
- Recomponer una historieta a partir de las viñetas sueltas.
- Objetivo predominante:
- Descripción de la actividad:
ACTIVIDAD 2:
- Objetivos predominantes:
* Fotocopia de historietas, en las que se han borrado los textos de los globos.
* Disposición del aula para trabajo individual y/o para trabajo en pequeños grupos.
- Descripción de la actividad:
Tras fotocopiar la historieta, -no debe ser demasiado larga-, se borran los textos con tinta
blanca. Se han de elaborar unos textos adecuados para la historieta. El proceso puede ser
individual o en grupo reducido. Tras un entrenamiento breve -dos o tres historietas-, se
podrá intentar efectuar un proceso de creación a través del grupo mayor.
ACTIVIDAD 3:
- Elaboración de un tebeo.
- Objetivos predominantes.-
* Desarrollo de la creatividad.
* Argumentos y guiones de tebeos que, como se indica, pueden ser obtenidos directamente
de tebeos.
* Tebeos varios.
* La disposición del entorno debe ser, básicamente, la que más facilite el trabajo individual.
- Descripción de la actividad:
1.- Hacer un tebeo a partir de un guión dado. Se da un guión a los alumnos que, bien
individualmente, bien por equipos, realizan la historieta. La fuente de guiones más fácil son
los mismos tebeos. El profesor puede elaborar un "post-guión". A partir de este tipo de
datos, se les solicita que se elabore la historieta.
5.- Realizar un tebeo presentando cada uno de los pasos intermedios: argumento, guión,
bocetos, historieta final.
ACTIVIDAD 4:
Ejercicio de gestuarios.-
- Objetivo predominante:
Desarrollo de la capacidad de traducción de un mensaje verbal en uno icónico.
Descripción de la actividad:
A partir de las descripciones verbales, y sobre las fotocopias de los óvalos del rostro,
representar cada uno de los gestos descritos. También cabe solicitar la creación de nuevas
expresiones a partir de los elementos dados, o marcar pasos intermedios entre llanto y
risa, ...etc.
ACTIVIDAD 5:
- Objetivos predominantes:
- Descripción de la actividad.
1.- Lectura por los alumnos de modo individual, de dos o tres historietas del personaje en
cuestión.
2.- Definir la tarea a los alumnos, para que seleccionen las viñetas más representativas.
3.- Cada pequeño grupo informa al grupo-clase de las razones por las que considera
significativa la viñeta seleccionada.
4.- Debate del grupo-clase acerca de la importancia de cada una de las viñetas seleccionadas.
5.- Determinación global, mediante acuerdo entre todos los alumnos o, en último término,
por votación.
9.- Conclusión.-
11.- Bibliografía
- COMA, J. (1982). Diccionario de los comics, la edad de oro. Editorial Plaza Anjames.
Barcelona.
Una de las primeras páginas de Little Nemo in Slumberland, aún con exceso de texto al pie.
Una historieta es una serie de dibujos que constituyen un relato, con o sin texto,1 así como
al medio de comunicación en su conjunto.2
Partiendo de la concepción de Will Eisner de esta narrativa gráfica como un arte secuencial,
Scott McCloud llega a la siguiente definición: «Ilustraciones yuxtapuestas y otras imágenes
en secuencia deliberada con el propósito de transmitir información u obtener una respuesta
estética del lector».3 Sin embargo, no todos los teóricos están de acuerdo con esta
definición, la más popular en la actualidad, dado que permite la inclusión de la fotonovela4
y, en cambio, ignora el denominado humor gráfico.5
El interés por la historieta «puede tener muy variadas motivaciones, desde el interés
estético al sociológico, de la nostalgia al oportunismo».6 Durante buena parte de su historia
fue considerado incluso un subproducto cultural,7 apenas digno de otro análisis que no
fuera el sociológico, hasta que en la década de 1960 se asiste a su reivindicación artística, de
tal forma que Morris8 y luego Francis Lacassin9 han propuesto considerarlo como el noveno
arte, aunque en realidad sea anterior a aquellas disciplinas a las que habitualmente se les
atribuyen las condiciones de octavo (fotografía, de 1825) y séptimo (cine, de 1886).
Seguramente, sean este último medio y la literatura los que más la hayan influido, pero no
hay que olvidar tampoco que «su particular estética ha salido de las viñetas para alcanzar a
la publicidad, el diseño, la moda y, no digamos, el cine».10
Las historietas suelen realizarse sobre papel, o en forma digital (e-comic, webcómics y
similares), pudiendo constituir una simple tira en la prensa, una página completa, una
revista o un libro (álbum, novela gráfica o tankōbon). Han sido cultivadas en casi todos los
países y abordan multitud de géneros. Al profesional o aficionado que las guioniza, dibuja,
rotula o colorea se le conoce como historietista.11
Denominaciones
Podemos denominar a las historietas o cómic gráficos como narraciones, que cuentan
diferentes historias mediante una sucesión de imágenes o ilustraciones, las cuales son
perfectamente complementadas con textos escritos, aunque también existen historietas
mudas, es decir, carentes de texto.22
Obviamente, las historietas no tienen por qué ser cómicas y por ello los franceses usan
desde los años 1960 el término bande dessinée ('tiras dibujadas'), abreviado BD, que en
realidad es una adaptación de comic strip. El portugués tradujo del francés para crear banda
desenhada, mientras que en Brasil se la denomina história em quadrinhos (historia en
cuadritos), haciendo así referencia al procedimiento sintáctico de la historieta, como
también sucede con el término chino liánhuánhuà ('imágenes encadenadas').
Cómic
En la primera mitad del siglo XIX, destacan pioneros como Rodolphe Töpffer, pero será en la
prensa como primer medio de comunicación de masas, donde más evolucione la Historieta,
primero en Europa y luego en Estados Unidos. Es en este país donde se implanta
definitivamente el globo de diálogo, gracias a series mayoritariamente cómicas y de
grafismo caricaturesco como The Katzenjammer Kids (1897), Krazy Kat (1911) o Bringing
up father (1913). A partir de 1929, empiezan a triunfar las tiras de aventuras de grafismo
realista, como Flash Gordon (1934) o Príncipe Valiente (1937). Estas invadirán Europa a
partir de 1934 con Le Journal de Mickey, aunque con resistencias como Tintín (1929) y Le
Journal de Spirou (1938), y movimientos originales como el de la novela en imágenes. A
partir de este año, sin embargo, las tiras de prensa estadounidenses empezarían a acusar la
competencia de los comic-books protagonizados por superhéroes.
El cómic puede ser un buen recursos educativo, dado el carácter tan dinámico que
conlleva.El hecho de poder reproducir historias y crearlas aporta una motivación al proceso
enseñanza-aprendizaje. Son muchos los rasgos lingüísticos que podemos trabajar desde
diálogos, monólogos, expresiones mas coloquiales, entre otros. Supone una mezcla de
lenguaje visual e icónico que reconfigura nuestras capacidades comunicativas.Pero, para
qué sirva como verdadero recurso educativo, debe cumplir los siguientes
objetivos(GuzmánLópez,2011):25
Tradiciones
Estadounidense: comics
Japonesa: manga
Argentina: historietas26
Española: tebeo28
Italiana: fumetti
"esa universalización puede ser utilizada -y lo es sin duda- como medio de influencia por los
países que, por su estructura económica, se encuentran colocados en posición de
centrales".29
En este mismo sentido, se extiende el libro Para leer al Pato Donald (1972) de Ariel
Dorfman y Armand Mattelart.
Industria
Tira de prensa, compuesta por una franja horizontal de tres o más viñetas.
La página, que puede compilar varias tiras o presentar una sola, pero desplegada a toda
página y color (lo que se denomina sunday, por ser publicada en domingo).
Con un objetivo comercial, pero también lúdico y didáctico, abundan los eventos de
historieta (convenciones, festivales, jornadas, etc.) como un punto de encuentro entre
profesionales y aficionados. Los festivales más importantes son el Salón Internacional del
Cómic de Barcelona (España,1981), Comiket de Tokio (Japón, 1975), la Convención
Internacional de Cómics de San Diego (Estados Unidos, 1970), el Festival Internacional de la
Historieta de Angulema (Francia, 1974) y Comics & Games en Lucca (Italia, 1966).
Géneros
Aventuras;
Bélico,
Mecha,
Space opera, y
Superhéroes;
Cómico y satírico;
Costumbrista;
Histórico, que cuenta con un subgénero consolidado, el de la historieta del Oeste o western;
Policíaco o criminal;
Sentimental y romántico, y
De terror.
Hasta la reciente evolución de la imagen generada por computadora, podía decirse que la
proliferación de ciertos géneros, como la ciencia ficción o el fantástico, era debida a la "la
facilidad y economía de medios con que un buen dibujante puede introducir a sus lectores
en los ambientes más fantásticos".35
Sociología
También se distingue, aunque ya fuera de cualquier clasificación por géneros, una historieta
infantil, dirigida a niños, de otro cómic para adultos, mientras que apenas tiene
predicamento el término historieta familiar, que si tiene equivalentes en el cine, para
referirse a las obras que resultan atractivas a lectores de todas las edades.36 La historieta
infantil ha constituido la mayoría del material clásico «de todos los países (Estados Unidos
incluido)»,37 mientras que el cómic adulto inició su auge en los años 1960 presentando
relatos que podían ser tan imposibles y pueriles como los anteriores, pero que incluían
mayores dosis de violencia, temas inquietantes, palabras malsonantes y sobre todo sexo
explícito.
En Japón, donde hay cómics específicos para todo tipo de público,36 se distinguen también
por el grupo de edad y sexo al que van dirigidos: kodomo (niño), shōjo (muchacha), shōnen
(muchacho), josei (mujer) y seinen (hombre).
Por otro lado, hay que señalar que el cómic ha sido despreciado con frecuencia por élites
culturales y representantes políticos. Esto se explica por el «viejo prejuicio que identifica la
palabra escrita con lo culto y la imagen que la explica -o, como en este caso, la enriquece y
transforma- con lo iletrado».39 Mauro Entrialgo es de la opinión de que:
Es un medio que requiere para su disfrute menos preparación y concentración que, por
ejemplo, la literatura, pero más que, por ejemplo, la televisión. Así que no obtiene ni el
prestigio de la primera ni la difusión popular de la última.40
El catedrático Juan Antonio Ramírez considera que este reconocimiento en el seno de la alta
cultura se ha visto imposibilitado, paradójicamente, «por la consolidación y extensión del
sistema del arte» y unos departamentos de literatura separados por ámbitos lingüísticos.41
También hay que destacar que muchos cómics clásicos «ofrecen sólo una de las caras de sus
personajes y ocultan todas las demás», quedando por lo tanto en la pura anécdota.42 El
medio en su conjunto ha tendido a «traducir una ideología tradicional, conservadora e
inmovilista durante muchos años»,43 ya sea por las convicciones de sus autores o para no
desagradar al conjunto de sus lectores y arriesgarse a perderlos o incluso sufrir los efectos
de la censura, como ocurrió en regímenes como los de Mussolini o Franco y, respecto a las
historieta de horror y crímenes en los Estados Unidos y la Gran Bretaña de los años 1950.
Esto explica que las historietas que no se ceñían a los valores sociales imperantes se
manifestasen a través de publicaciones underground y que temáticas como la
homosexualidad no aflorasen a la superficie hasta los años 1980, conforme iba siendo
aceptada en la cultura oficial, ni produjesen hasta entonces sus primeros autores
reconocidos por crítica y público, como Ralf König o Nazario.
Del mismo modo, «sólo en las últimas décadas se han empezado a producir buenas
historietas protagonizadas por mujeres», ya sea ejerciendo el papel del héroe tradicional o
mostrando una psicología propia.44 Hay que destacar, a este respecto, la abundancia en los
últimos años de memorias realizadas por mujeres, como Zeina Abirached o Marjane
Satrapi.45
Actualmente, las historietas son leídas mayormente por adolescentes y adultos jóvenes, por
lo que cada vez las hay «más complicadas, más abiertas, más sensibles y más liberadas», es
decir, más adultas.46
Lenguaje
Para Oscar Masotta, lo que determina en primer lugar el valor de una historieta es el grado
en que permite manifestar e indagar las propiedades y características del lenguaje mismo
de la historieta, revelar a la historieta como lenguaje.47 Jean Giraud afirma que
El cerebro tiene que pensar y necesita el lenguaje escrito, mientras que el dibujo tiene un
lenguaje subterráneo que llega a través de los ojos. El mensaje que el dibujante envía es un
mensaje secreto, en código cifrado, que va del dibujante al cuerpo, a las sensaciones. Pero la
conciencia, la razón tienen que ser educadas para poder descifrarlo según una lógica que
vaya más allá de la sensación inconsciente.48
Iconografía
Históricamente, los personajes tipo han sido muy importantes para el medio, ya que el
lector "desea, quiere y espera que el "bueno" ponga cara de bueno, y el "malo" tenga cara de
malo".49
En la historieta se figura, con medios estáticos, el movimiento real, usando técnicas que ya
practicaron los futuristas.50
Texto
El texto no es necesario, pero suele estar presente, ya sea en forma de globos o bocadillos,
cartelas, textos sueltos y onomatopeyas. Las palabras dichas por los personajes suelen
recogerse en los globos, salvo que se presenten fuera para indicar que han subido el tono de
voz.
Todos los textos suelen estar escritos en mayúsculas y las diferencias tipográficas, de
tamaño y grosor sirven para destacar una palabra o frase, y maritza intensidades de voz.
Masotta establece a este respecto un esquema con 7 oposiciones:
Diálogo - off
Cerca - lejos
Globo - Extra-globo.
Línea recta - línea sinuosa (o en zig-zag, o estrellada, etc.)
Articulación narrativa[editar]
Toda historieta es una narración gráfica, es decir, desarrollada mediante una secuencia de
dibujos, y no una serie de ilustraciones cuyo mérito radique en ellas mismas, de tal forma
que «cada cuadro o viñeta debe estar relacionado de algún modo con el siguiente y con el
anterior».52 En afortunada expresión de Román Gubern, la «viñeta es la representación
gráfica del mínimo espacio y/o tiempo significativo. Al espacio que separa las viñetas se le
conoce como calle»53 y al proceso por el que el lector suple ese vacío se le denomina
clausura. McCloud distingue 5 tipos de transiciones entre viñetas:54
1. Momento a momento.
2. Acción a acción.
3. Tema a tema.
4. Escena a escena.
5. Non-sequitur.
Cuanto mayor sea el formato y el número de signos icónicos y verbales, más tiempo y
atención deberemos prestar a una determinada viñeta. La historieta usa variaciones del
ángulo visual, encuadre y planos, términos estos que ha tomado del cine, para dinamizar la
narración.
Literatura
Cinematografía
El cine y el cómic comparten una larga historia de influencias mutuas. En este sentido,
Federico Fellini manifestaba que «los cómics que se realizan acercándose demasiado a la
técnica cinematográfica son para mí los menos hermosos, los menos logrados» de tal
manera que los «que merecen consideración son aquellos que han inspirado al cine y no al
revés». Citaba así a clásicos de la historieta de humor estadounidense, como los
Katzenjamer Kids y Bringing up father, que considera indudable inspiración de ciertos
escenarios y personajes de Chaplin.57
Respecto a otras disciplinas más modernas, Ana Merino era de la opinión que
Estilos
En realidad, los estilos gráficos usados por los historietistas son tan variados como la
intención y la habilidad del autor, distribuyéndose estos dentro un triángulo formado por
tres vértices (abstracción, realidad y lenguaje)60 que comprende desde el realismo de
filiación fotográfica (Luis García, Alex Ross, etc), a la caricatura.
En una misma viñeta pueden combinarse además varios estilos. McCloud denomina efecto
máscara a la combinación de unos personajes caricaturescos con un entorno realista que
podemos observar en la línea clara o el manga clásico de Osamu Tezuka.61
Tira de prensa (tira cómica), chargé y cartón (arte) (cartón) (historietas de corta duración,
la primeira critica los primeros valores sociales, la segunda critica a las personas y las cosas
de la contemporaneidad y la tercera critica las situaciones del el día a día) .
HUMOR GRAFICO
Humor gráfico es un neologismo con el que se designa a una gama diversa de obras gráficas
realizadas para la prensa, desde chistes de una sola viñeta y caricaturas hasta verdaderas
historietas, tiras cómicas e incluso planchas enteras. Muchas abundan en la sátira de la
actualidad política y social.
Historia
Hasta mediados del siglo XX, la viñeta de prensa se llamó caricatura, y el humorista gráfico,
caricaturista. En las páginas de The New Yorker, que influyen en la mayoría de publicaciones
en todo el mundo, nace el "nuevo estilo de hacer humor".
Los renovadores del género son los americanos Chas Addams, Peter Arno, George Price,
Virgil Partch (VIP) y sobre todo Saul Steinberg. También los franceses Chaval, Bosc, André
François y Siné.
En España confluyen varias tradiciones satíricas distintas. En el norte sobresalen los autores
gallegos, con Castelao a la cabeza. En el centro hay una escuela de sátira costumbrista, con
Tovar, Sileno, Fresno y K-Hito, a los que se añade el catalán Bagaria. En Valencia hay una
tradición satírica propia, con nombres como Bluff, Tramús o Juan Pérez del Muro, además de
Ernesto Guasp que desarrollará su carrera en la prensa catalana y mexicana. Finalmente en
Cataluña hay una importante escuela satírica, con características propias, que se remonta a
Pellicer y Apel.les Mestres, e incluye a Cornet, Junceda, Opisso, Nogués, Passarell o Bon.
En México, nombres como Salvador Pruneda, Audiffred o García Cabral, son los precursores
de la generación de Freyre, Arias Bernal, Vadillo o Carreño, que anteceden a Rius, Quezada,
Helioflores o Naranjo.
En la actualidad los principales humoristas están en la revista El Jueves: Óscar, J.L. Martín,
Kim, Fer, Vizcarra, Monteys, Manel Fontdevila, Malagón, etc.
Y en la prensa diaria: Gallego & Rey, Idígoras & Pachi, Guillermo, Ricardo (El Mundo);
Mingote, Martinmorales, Puebla (ABC); El Roto, Peridis, Forges, Ramón, Máximo, Carlos
Romeu Müller (El País); Juan Kalvellido (La República, Diagonal, Rebelión, etc), Caín,
Turcios (La Razón); Manel Fontdevila, Santi Orúe, Vergara, Mauro Entrialgo (Público);
Ferreres, Tàssies, Juanjo Sáez (El Periódico); Ventura & Coromina, Toni, Krahn, Kap,
Labanda(La Vanguardia); Zulet (El Correo); Soria, Mesamadero (Ideal), Eneko, Calpurnio
(20 minutos); Rodera (Adn), Xaquín Marín(La voz de Galicia), Sabela Arias Castro (Tierras
de Santiago); Tris (La Rioja)…
En la prensa deportiva encontramos a Guillermo (Marca), Caye (Sport), Kap (El Mundo
Deportivo) y Bernal (Equipo).
El Internet son destacables Juan Ramón Mora, Runtime-Error, Mel y las plataformas
digitales que le brindan los medios a sus respectivos dibujantes, por ejemplo a Mauro
Entrialgo, Ferran Martín, Manel Fontdevila o Daniele.
En dos libros colectivos editados en 2007 se puede encontrar lo más representativo del
humor español contemporáneo: Humor a Toda Vela, y Comunica con Humor.
En 2016 abre oficialmente sus puertas Humoristán ,2 el primer museo digital dedicado
integramente al humor gráfico. En marzo de 2017 publica un pdf gratuito de 46 páginas Un
año de humor gráfico, informe Humoristan 2016 . 3 4
En México
En Picardía mexicana, libro del escritor mexicano Armando Jiménez, aparece un capítulo
con algunos ejemplos de humor gráfico mexicano, sobre todo el de doble sentido.5
Cronología de revistas
1941, en España, Miguel Mihura, Tono y Neville fundan La Codorniz con el subtítulo de "la
revista más audaz, para el lector más inteligente". Ese mismo año, en Argentina, nace la
revista de humor Cascabel.
1972, Oscar Blotta lanza en Argentina la revista Satiricón. En España, donde se vive un
"boom" del humor gráfico, Chúmy Chúmez lanza "Hermano Lobo" a semejanza del
semanario francés "Charlie Hebdo" y también aparece Barrabás, especializada en deporte.
Bibliografía[editar]
Humor gráfico español del siglo XX. Prólogo de Álvaro de Laiglesia. Salvat Editores, Alianza
Editorial. Madrid, 1970.
DIA DE LA HISTORIETA
El Día de la Historieta, es un proyecto que fue gestado en 2005 por un grupo de artistas,
editores, críticos y lectores argentinos (entre sus integrantes destacados se encontraban
Alejandra Márquez, Mariano Chinelli, Fabio Blanco, y muchos más.) con el fin de celebrar y
difundir la historieta. El día elegido para su realización es el 4 de septiembre, fecha en que
apareció el primer número de la revista Hora Cero semanal en 1957. Esta revista era
publicada por Editorial Frontera, propiedad de uno de los más destacados guionistas del
país: Héctor Germán Oesterheld y en cuyas páginas se serializó El Eternauta, obra de
Oesterheld y Francisco Solano López que marcó un hito en la historieta de la Argentina.
HISTORIETISTA
Denominaciones
El término de autor, es ajeno a este ámbito hasta la aparición del fenómeno de las historietas
de autor en la Francia de los años 60, es aplicado por teóricos como Antonio Lara al
profesional que "crea algo inexistente y se responsabiliza totalmente de los resultados, del
texto y de la imagen, aunque en algunos casos otro lo haya escrito", de tal forma que es
"capaz de concebir la totalidad de su aportación, sin excluir ninguno de sus elementos,
icónico o textual,"3reservándose por lo tanto tal condición sólo al que guioniza y/o dibuja.4
Hay que indicar, además que en México, suele usarse el término monero, especialmente para
los dibujantes de estilo caricaturista que realizan tiras cómicas, muchas veces de tinte
político, en revistas y periódicos como La Jornada, con lo que se convierte en sinónimo del
neologismo humorista gráfico. En Japón, los historietistas son denominados mangaka en su
lengua.
Especialización
El guionista
...aunque los teóricos de la Historieta insistíamos en que lo ideal era que el dibujante y el
guionista se conocieran perfectamente, sobre todo para suerte del lector, lo cierto es que
nadie se llevaba bien, cada uno iba a lo suyo y tierra al resto;9
El dibujante
Tableta gráfica.
Su labor comprende la realización del boceto, lápiz final y en ocasiones el entintado. Para
Antonio Lara, el sistema industrial ha exigido durante muchos años "unos resultados, pero
no una estética", concretadas en la entrega de "unas determinadas páginas en unos
determinados plazos", con las siguientes características:
Del mismo modo, se afirma que "la historieta no es una cuestión de dibujar muy bien, sino
de tener muy claro lo que quieres contar",12 de tal forma que, según Josep Maria Beà"si te
excedes con el dibujo, frenas el ritmo narrativo".13 El dibujante tiene que identificarse "con
el guion y tratar de decirlo con imágenes", dando movimiento e interés al mismo.14 En este
sentido, se distinguen "dos categorías antagónicas entre dibujantes - los caligráficos y los
narrativos -", preocupándose los primeros más por la creación de "estampas bellas,
destinadas a la contemplación aislada" que al encadenamiento de las mismas en una
totalidad significativa.15
El dibujante Alberto Breccia se vale de un modelo para llevar adelante una escena.
Para Enrique J. Vieytes, la maestría en esta forma de dibujar no es producto del genio ni una
mayor inteligencia, sino de "organización, método y perseverancia, puestos en marcha hacia
una meta claramente establecida."16 Jesús Blasco recalca que el único truco reside en haber
practicado y estudiado mucho, considerando también indispensable el espíritu de
observación, y el ansía de experimentar.17 Tal disciplina, en la que hay que ajustarse a los
límites de la viñeta y el rotulado, se vuelve incompatible con el uso de sustancias
psicoactivas, aplicadas en ocasiones en otros medios, como la literatura o la pintura.18
Dibujantes como Jean Giraud afirman, además, tener " una buena práctica en cuestión de
soledad, que es la soledad del que ha escogido el papel de ver, de visionar las cosas, sentir,
crear un mundo".19 Jesús Cuadrado, por su parte, citaba "el instinto, la pureza, la tensión, lo
vibrante, la angustia o, acaso el miedo" como "algunas de las viejas armas del contador, de
quien mira; es decir, del historietista".20
Todo ello configura un oficio bastante duro. Así, al abordar la figura de Alberto Breccia,
Oscar Masotta sintetizaba en los años 70 su visión de estos profesionales de la siguiente
forma:
Encerrados durante años en un oficio trabajoso, sin criterios para pensar ni valorizar lo que
hacen, verdaderos gimnastas solitarios de un trabajo muchas veces antieconómico (mal
pagado en la Argentina), sólo es posible acercarse a ellos si se atraviesa la pared de una
cortesía que a veces se enfría con demasiada rapidez21
Históricamente, sus materiales de trabajo más importantes han sido plumas, pinceles y la
cartulina o el papel, sin olvidar tampoco lápices, tinta china, tiralíneas, témpera blanca para
borrar y una mesa de plano inclinado.22 Era frecuente además que dispusiesen de un
"archivo en el que se reunían y clasificaban por materias, todo tipo y clase de recortes que
pudiesen servir como documentación", prefiéndose posteriormente el recurso a colecciones
de libros y enciclopedias ilustradas.23 Con la llegada de la informática, estas herramientas
han sido complementadas por el escáner, la tableta gráfica24 y ese gran archivo de imágenes
que es Internet. En cualquier caso, a pesar del uso puntual de documentación o apuntes al
natural, es fundamental saber dibujar de memoria, sobre todo las figuras.25
El entintador
Es quien pasa a tinta el dibujo, pudiendo ser un profesional diferente al anterior o el propio
dibujante a lápiz. Su trabajo no consiste sólo en calcar el dibujo a lápiz, sino que corrige
también pequeños errores del dibujante a lápiz y da profundidad y volumen al dibujo.
Dependiendo de quien lo haga, "puede mejorar el arte final o hundirlo".26
El rotulador, o rotulista
Es el encargado de agregar los textos a cada viñeta. La rotulación puede hacerse por
ordenador o a mano, encargándose de la misma el propio dibujante o un profesional
especializado. Tiene amplias posibilidades como medio expresivo.28
Primero trazaban una pauta a lápiz para que las letras se mantuvieran a un mismo nivel;
luego escribían los textos, con mayúsculas, reforzando la letra de los encabezamientos.
Cuando había exclamaciones cargaban la tinta para que destacaran.29
Como sigue explicando Armando Matías Guiu, la mecánica empezó a realizarse con
máquinas de escribir corrientes, sustituidas luego por otras específicas para tal labor.29
El colorista
Es quien aplica el color a las historietas. En los setenta, este elemento fue revalorizado
gracias a Richard Corben. Actualmente se lo considera como una parte fundamental,30
recurriéndose mayoritariamente al ordenador.
El editor
Toni Guiral rechaza la ampliación semántica del término editor, distinguiendo en cambio al
coordinador o redactor editorial del director editorial.31
Reconocimiento
Hasta finales del siglo pasado, en países como España, los historietistas han carecido de "las
mínimas condiciones de contratos, seguridad social, seguro de desempleo" y "la propiedad
intelectual de sus obras no es reconocida con la eficacia que lo son otras obras de otros
sectores".32
Véase también
TIRA DE PRENSA
Una tira de prensa, también llamada tira cómica (del inglés comic strip) o simplemente tira,
es una historieta publicada periódicamente (generalmente diaria o semanalmente) en
diarios, revistas y más recientemente en páginas de Internet.1 Protagonizadas,
generalmente, por personajes fijos,2 pueden ser obra exclusiva de un dibujante, o resultado
de su colaboración con un guionista, o incluso obra de todo un equipo de trabajo.
Habitualmente, se distinguen dos tipos de tiras de prensa con diferente periodicidad:
Las tiras diarias (en inglés, daily strip) que se desarrollan en unas pocas viñetas
(normalmente entre tres y cuatro), alineadas horizontalmente, y que suelen estar dibujadas
en blanco y negro debido al ritmo de publicación, aunque hoy en día podemos encontrarnos
también con tiras a todo color editadas diariamente.
Las tiras dominicales (en inglés, Sunday strip), que suelen ocupar toda la página y en color.
Tira diaria de Mutt and Jeff, la primera en lograr el éxito, fechada en 1913. Su autor fue Bud
Fisher.
Orígenes (1871-95)[editar]
El modelo de la revista británica Punch (1841) fue imitado en todo el mundo, dando lugar
en Estados Unidos, a Puck (1871), Judge (1882) y Life (1883), donde hicieron su carrera
autores como Arthur Burdett Frost y Frank M. Howarth3 y comenzaron, entre otros, Richard
Felton Outcault y George Herriman.
En esta época dorada de la prensa estadounidense, los dos principales editores del país,
William Randolph Hearst y su rival Joseph Pulitzer, decidieron usar la historieta como una
manera de vender sus periódicos a una población emigrante que no entendía muy bien el
inglés pero sí podía «leer» las historietas. Surgen pronto series con personajes fijos, como
Little Bear, de James Swinnerton en 1892. Al año siguiente, se incorpora el color en el
suplemento dominical del New York World de Pulitzer.4
La modernidad (1896-1923)
Además de la ya mencionada The Yellow Kid (1894) de Outcault, las series germinales de la
historieta de prensa estadounidense fueron Happy Hooligan (1904) de Frederick Burr
Opper, sobre un mendigo al que todo le sale mal pero nunca pierde su sonrisa, y The
Katzenjammer Kids (1912) de Rudolph Dirks, protagonizada por dos traviesos niños, rubio
y moreno, inspirados en Max y Moritz de Wilhelm Busch. También patoso es Boob McNutt
(1915) de Rube Goldberg.
A partir de The Yellow Kid, todos los recursos técnicos de impresión de los diarios se
optimizan para obtención de la mayor exuberancia en sus populares páginas de historieta.
Al formato sábana de los diarios estadounidenses, que permitía historietas de una o media
página, se incorpora el color. El cenit se alcanza poco después con los suplementos
dominicales de «sólo» historietas, cambiando su pauta periódica. Esto permitió el
surgimiento de series arriesgadas que exploraban las posibilidades cromáticas, rítmicas y
esquemáticas de la página y que hoy figuran como los mejores clásicos del cómic de prensa.
Estas son Little Nemo in Slumberland (1905) de Winsor McCay y Krazy Kat (1907) de
George Herriman.
Probablemente el más importante de los dos fue Winsor McCay que estableció,
anticipándose al cine, el moderno lenguaje visual de planos y raccords, además de destacar
como notable pionero de los dibujos animados. Tan sólo cinco años después de La
interpretación de los sueños de Freud, su emblemática serie Little Nemo relata el mundo
onírico de un niño e incorpora al cómic la estética modernista del art déco. Little Nemo llevó
la imaginación gráfica y narrativa de McCay al límite con metamorfosis, cambios de tamaño
y estado del personaje que, en cierto modo, prefigurarían el surrealismo.
Por su parte, Krazy Kat de George Herriman repite una trama constantemente: Krazy Kat,
enamorado/a del ratón Ignatz, es constantemente rechazado/a por este mediante
adoquinazos que él/ella interpreta como signos de amor y que un perro comisario,
enamorado de Krazy Kat, aprovecha para encerrar a Ignatz en la cárcel. Por su inversión
sistemática del orden lógico y racional de los acontecimientos; su gusto por la sonoridad,
imprecisión y mestizaje del lenguaje oral popular y, en suma, su carácter absurdo, primitivo
e infantil; el dadaísmo, que por entonces estudiaba la cultura popular estadounidense bajo
la óptica de folclore contemporáneo, sacralizó a Krazy Kat como «puro humor dadá
estadounidense».
Otras series vanguardistas que vale la pena mencionar son The Upside Downs (1903) de
Gustave Veerbeek, organizada en páginas que componían la historia primero del derecho
para continuarse del revés al invertir la página, y Kinder Kids y Wee Willis Winkies World
(1906) del pintor, miembro fundador y profesor de la Escuela de la Bauhaus Lyonel
Feininger en las que inauguraría el uso no-naturalista del color e incorporaría al cómic la
antropomorfización de los personajes no humanos.
No obstante, las tiras más populares de la época tenían un registro temático restringido.
Oscilaban entre el humor físico del slapstick y el tratamiento de los problemas de
adaptación a la modernidad y liberalidad de costumbres por un grupo de personajes. El
grupo podía ser una familia o una pareja, siempre polarizada entre un padre y sus hijos o
esposa o entre dos compañeros de diferente carácter. Destacan Mutt and Jeff de Bud Fischer
(1907), que logró el triunfo de la serie diaria tras el intento fallido de Clare Briggs en 1904;5
Polly and her pals (1912) de Cliff Sterret, Bringing up father (1913) de George McManus,
Gasoline Alley (1918) de Frank King, Thimble theater (1919) en la que Segar crearía a
Popeye, Little Orphan Annie (1924) de Harold Gray y The Bungle Family (1924) de Harry J.
Tuthill. También se publican girl strips, como Tillie the Toiler, de Westover, en 1921, y la
primera tira mexicana importante, Don Catarino y su apreciable familia, seguida en 1927
por El señor Pestaña y Mamerto y sus conocencias.
Ese año, la editorial King Features Syndicate contrató como ilustrador al joven Alex
Raymond para que hiciese dos series dominicales, Flash Gordon y Jungle Jim, y una
cotidiana, Secret Agent X-9 (con guiones del escritor Dashiell Hammett). Tanto Raymond
como el Harold Foster de Tarzán (1929) y Príncipe Valiente (Prince Valiant, 1937)
definirían la nueva estética de las tiras de aventuras: pictorialista, magistral y minuciosa;
elegante y, sobre todo, atmosférica. Se recuperó, por tanto, el valor seguro del realismo en
detrimento del grafismo más vanguardista de los años veinte.
El guionista Lee Falk continuaría el formato con The Phantom (1936) y Mandrake the
magician (1939), Burne Hogarth se haría cargo de Tarzán en 1937 y se inauguraría el
folletín romántico con Mary Worth (1939) de Allen Saunders y Brenda Starr (1940) de Dale
Messick, pero en 1938 el cómic de prensa sufría un duro golpe con el nacimiento del comic
book de superhéroes. Los superhéroes tenían esquemas narrativos muy parecidos a las tiras
de aventuras: historia entre la realidad y la ficción, en forma de serie continua, basada en un
protagonista carismático con doble identidad, máscara/disfraz o complementos. Bien visto,
lo único que añadieron los superhéroes fueron los superpoderes. Pero desde el punto de
vista industrial acabarían con la edad de oro de los cómics de prensa estadounidenses.
En el terreno de la tira cómica, se lanzan Nancy (1938) de Ernie Bushmiller, Barnaby (1942)
de Crockett Johnson, Sad Sack (1942) de George Baker, La pequeña Lulú (1945) de John
Stanley o Memín Pinguín (1945) de Yolanda Vargas Dulché.
En los países nórdicos fue el cómic pantomímico (sin palabras) el que gozó de mayor
prestigio, gracias a obras como Adamson (1920) de Oscar Jacobsson, Ferd'nand (1937) de
Henning Dahl Mikkelsen y Alfredo (1950) de Jørgen Mogensen y Siegfried Cornelius.6
En Japón, por su parte, destaca la tira cómica Fuku-Chan (1936-), de Ryuichi Yokohama.
Desde Rip Kirby a Peanuts
Tras la guerra, se impone la llamada daily strip, que ocupa uno de los fragmentos
horizontales de una página de contenido heterogéneo y puede ser, dependiendo del género,
una narración completa o serial. También había publicaciones de página completa los
domingos, aunque los autores eran diferentes. Esto impuso una limitación espacial a
diálogos y acción, perjudicando a los cómics más realistas, como Johnny Hazard (1944) de
Frank Robbins, Rip Kirby (1946) de Alex Raymond o Steve Canyon (1947) de Milton Caniff;
en los años venideros las más importantes adoptarían predominantemente protagonistas
orientados a la infancia, pero mostrarían una fuerte carga intelectual, como Pogo (1948) de
Walt Kelly o King Aroo de Jack Kent y Peanuts de Charles Schulz, ambas de 1950. Esta última
fue la tira más importante e influyente del siglo XX en Estados Unidos.7
En Argentina, por su parte, destaca Guillermo Divito, creador y director de la revista Rico
Tipo (1944), para la que creará personajes como El otro yo del doctor Merengue, Pochita
Morfoni, Fúlmine, y El abuelo, entre otras creaciones. En Japón, encontramos a autores como
Machiko Hasegawa, creadora de la tira cómica Sazae-san (1946-74). En Chile, Pepe
Antártico (1947).
En 1950, Mort Walker inicia su prolífica producción con Beetle Bailey, a la que seguiría Hi
and Lois, también un éxito. Otro autor importante es Johnny Hart, con B.C. (1958) o El mago
de Id (1964), y también pueden destacarse otras series como Daniel el Travieso (1951) de
Hank Ketcham, Miss Peach (1956) de Mell Lazarus, la homónima de Jules Feiffer (1957),
Tiger (1965) de Bud Blake, Mumin (1954-74) de Tove Jansson.
Entre las tiras de grafismo realista, puede destacarse la incorporación de Dan Barry a Flash
Gordon en 1951 y series como Garth (1943), The Cisco Kid (1951) de Rod Reed/Jose Luis
Salinas, Judge Parker (1952) de Nicholas P. Dallis y Big Ben Bolt (1950) o The Heart of Juliet
Jones (1953), ambas escritas por Elliot Caplin e ilustradas por John Cullen Murphy y Stan
Drake, respectivamente. Poco después, Mary Perkins, On Stage (1957) de Leonard Starr y
Sky Masters (1958) de Dave Wood/Jack Kirby.
Mafalda, creada por Quino en 1964, logra una gran popularidad en Latinoamérica en
general, España, Italia, Francia y otros países europeos, aunque también pueden destacarse
a otros autores argentinos como Lino Palacio.
Antes de dedicarse a los dibujos animados, Matt Groening crea La vida en el Infierno que
simulaba la mala experiencia de vida en Los Ángeles. La historieta llegó a estar presente en
más de 200 periódicos en Estados Unidos y Canadá, y trataba de las aventuras de conejos
antropomórficos y amantes homosexuales en Los Ángeles. En la historieta se satirizaba el
amor, el trabajo y el sexo. Don Wilder y Brant Parker lanzan en 1980 “Goosemyer”.
Garfield (1978), de Jim Davis se burla de dueños de mascotas y de su relación con los
animales domésticos, retratando a la mascota como el verdadero amo de la casa. Garfield
también apela a su manera a problemas muy humanos, como las dietas, el odio a los lunes,
la apatía, el fastidio, en contadas ocasiones se le atribuyo enemistar a los perros y gatos, el
maltrato permanente a los ancianos, etc.
En 1980 se inician "The Far Side", de Gary Larson y Bloom County de Berkeley Breathed.
Entre las decadentes tiras de grafismo realista, puede mencionarse The Adventures of
Phoebe Zeit-Geist (1968) de Michael O'Donoghue/Frank Springer, Sally Forth (1968) de
Wally Wood o Friday Foster (1970) de Jim Lawrence/Jorge Longaron.
El 18 de noviembre de 1985, Bill Watterson inicia Calvin y Hobbes (1985), una de las series
más populares de los últimos tiempos, que ha recuperado elementos del humor físico de la
ya extinta época dorada de las tiras de prensa. Watterson está acreditado como el primer
dibujante moderno en recuperar el dominical, con el que sus tiras se acercaron más a las de
los años 1920 y 30.
Baby Blues (1990) de Rick Kirkman/Jerry Scott, Wild Palms (1990) de Bruce Wagner/Julian
Allen o La laguna de Sherman (1991) de Jim Toomey.
Desde mediados de los 90, se produce un auge de éstas en internet, ya que se muestra como
el formato "más adecuado para la pantalla".8
Zits (1997) escrita por Jerry Scott e ilustrada por Jim Borgman, relata la vida de Jeremy
Duncan, un adolescente de quince años en su primer curso en la High School. Jeremy trata
de equilibrar su vida pasando el tiempo con sus amigos (sobre todo con su mejor amigo,
Hector García), intentado analizar su torpe relación con su novia periódica (se unen y se
separan con inusitada rapidez), luchando con los deberes, ensayando para ser un futuro
dios del rock, y tolerando a sus ridículos padres (según su punto de vista). La tira destaca
por tener una variedad de personajes principales bien definidos y estructurados, que
complementan la dura vida del adolescente Jeremy.
Existen herramientas para la generación de tiras cómicas online, algunas de ellas permiten
la generación de pdf, importación en blogs o la creación de merchandising con las tiras
generadas.
Toonlet
Comix2me
ToonDoo
ComicStripGenerator
CARICATURA
Una caricatura (del italiano caricare: cargar, exagerar) es un retrato que exagera o
distorsiona la apariencia física de una o varias personas en ocasiones un retrato de la
sociedad reconocible, para crear un parecido fácilmente identificable y, generalmente,
humorístico. También puede tratarse de alegorías. Su técnica usual se basa en recoger los
rasgos más marcados de una persona (labios, cejas, etc.) y exagerarlos o simplificarlos para
causar comicidad o para representar un defecto moral a través de la deformación de los
rasgos, en tal caso es una forma de humor gráfico.
Características
La caricatura como género artístico suele ser un retrato, u otra representación humorística
que exagera los rasgos físicos o faciales, la vestimenta, o bien aspectos comportamentales o
los modales característicos de un individuo, con el fin de producir un efecto grotesco. La
caricatura puede ser también el medio de ridiculizar situaciones e instituciones políticas,
sociales o religiosas, y los actos de grupos o clases sociales. En este caso, suele tener una
intención satírica más que humorística, con el fin de alentar el cambio político o social. La
forma más común de las caricaturas políticas y sociales es la viñeta. Si bien el término
caricatura es extensible a las exageraciones por medio de la descripción verbal, su uso
queda generalmente restringido a las representaciones gráficas.
Existen caricaturistas de muy distintas índoles, temas y estilos, ya que la caricatura, con muy
pocas palabras (en algunos casos, sin palabra alguna) permite también hacer comentarios
políticos en clave de humor verdaderos chistes visuales, y por ello casi todos los diarios del
mundo suelen incluir una o más caricaturas en su sección de opinión, también suelen
observarse caricaturas exentas en otros mass media, por ejemplo en ciertas revista de
cómics, generalmente de índole satírica. Y se aprende de ello.
Historia
La caricatura en su sentido moderno, nació en Bolonia a finales del siglo XVI, en la escuela
de arte fundada por una familia de pintores, los Carracci. Los estudiantes de esta academia
se divertían haciendo retratos de los visitantes bajo la apariencia de animales u objetos
inanimados, esto llegó a ser compartido por Gianlorenzo Bernini. El grabador Pier Leone
Ghezzi, que trabajaba en Roma, continuó esa tradición y, por un módico precio
caricaturizaba a los turistas. Lo que estos artistas italianos hacían eran retratos
humorísticos para uso privado y casi nunca resultaban satíricos o maliciosos, en este
sentido Giandomenico Tiepolo también incursionó en el género de la caricatura.
En España ciertos trabajos de Goya tienen visos de fuerte caricatura. A pesar de que sus
principales iniciadores de la caricatura española no se mostrarían hasta hace más de un
siglo. Sus decanos fueron Tomás Padró Pedret, Francisco Ortego Vereda (1833-81) y José
Luis Pellicer, el segundo fue un excelente cronista humorístico de los tipos de su época y
autor de sátiras políticas en el periódico El Fisgón. Sigue la pléyade de humoristas de las
publicaciones del último momento del reinado de Isabel II y de las etapas sucesivas (La
Gorda, La Flaca, Gil Blas), en los que la intención política, evidente, priva sobre la entidad
artística del dibujo. Ya a comienzos del siglo XX, el gran caricaturista madrileño es Ramón
Cilla (1859-1937), de indudable estilo. Después se abre en la prensa española, diaria o
semanal, toda una rica etapa de caricaturistas, ya que es en la primera mitad del siglo XX en
la que se consolida una especie de escuela española de caricatura teniendo entre sus
exponentes a Luis Bagaría, quien trabajó junto a Opisso y Junceda en la revista ¡Cu-Cut!.
En tanto género la caricatura política nace en Inglaterra; la sátira impresa evidenció las
luchas entre el Papado y Lutero, e incluso Luis XIV fue víctima de tempranas caricaturas. Sin
embargo, el género de caricatura política sólo se estableció hasta 1770, cuando en Inglaterra
se tomó como un arma de defensa contra quienes manejaban asuntos de Estado. El pintor
William Hogarth entre los siglos XVII y XVIII realizó ilustraciones burlonas de crítica social,
decididamente dedicados a la caricatura estuvieron George Cruikshank (siglo XVIII-XIX),
James Gillray ( siglos XVIII-XIX) y su coetáneo Thomas Rowlandson, Max Beerbohm (siglo
XIX), Henry Mayo Bateman y el célebre John Tenniel quien, a más de hacerse mundialmente
conocido por las ilustraciones dedicadas a Alicia en el País de las Maravillas fue uno de los
más destacados caricaturistas de la revista "Punch".
Posiblemente el caricaturista político estadounidense más notable del siglo XIX fue Thomas
Nast, creador de los símbolos de los partidos Republicano y Demócrata, el elefante y el asno,
respectivamente. En ese siglo también destacaron Joseph Keppler, fundador (en 1826) y
editor del semanario humorístico "Puck", y su socio Bernhard Gillam, quienes atacaron la
corrupción de los dirigentes políticos, así como a los muchos empresarios adinerados de la
época, a estos se sumó el también estadounidense Garry Trudeau, en el siglo XX se
destacaron David Levine, Sam Viviano y Al Hirschfeld.
En México desde el siglo XIX descollaron valiosos caricaturistas: José Guadalupe Posada,
Eduardo del Río, Constantino Escalante y los contemporáneos Miguel Covarrubias y Ángel
Boligan. En los países centroamericanos, entre los más notables en el siglo XX, destacan en
El Salvador, Toño Salazar y en Nicaragua, Roger Sánchez con sus caricaturas de tema político
y erótico.
Venezuela actualmente tiene como gran exponente a Hermann Mejía y como el más
conocido Pedro León Zapata, para sólo mencionar dos.
En Argentina y Uruguay desde fines de siglo XIX se han venido destacando valiosos artistas
de la caricatura: José María Cao Luaces, Alberto Breccia, Landrú, Oski, Caloi, Hermenegildo
Sábat, Andrés Cascioli, Crist, Lucas y Carlos Nine, Jorge Sanzol, Daniel Paz, Rudy, Lang,
Napo,23 Faruk,4 Langer,56 Mordillo y Quino entre muchos otros que se han destacado en la
caricatura sociopolítica, mientras que Calé, Florencio Molina Campos y Lino Palacio se
destacaron por sus entrañables ilustraciones caricaturescas de tipos y costumbres, siendo
célebres por sus caricaturas los periódicos El Mosquito y Don Quijote (fines de siglo XIX) y
las revistas Caras y Caretas (inicios de s XX), Tía Vicenta (años 1960) y Humor Registrado
(años 1980).
El Museo del Dibujo y la Ilustración de Buenos Aires posee una completa colección de
originales de estos autores y publicaciones, además de una amplia cantidad de grabados de
los autores europeos y norteamericanos del siglo XIX, que expone habitualmente en sus
muestras temáticas.
Caricatura política
Este grabado es una caricatura política en forma de una parodia de la crucifixión de Jesús de
Nazaret, firmado Gabriele Castagnola e impreso en la revista republicana y mazziniano
genovés satírica La Strega el Jueves Santo de 1850. La personificación de Italia, identificado
por su corona mural, toma el lugar de Jesús. Los dos ladrones son interpretados por Carlos
Alberto (el rey anterior de Cerdeña, a la izquierda del espectador) y Fernando II de las Dos
Sicilias. Garibaldi se encuentra a los pies de Italia; Mazzini se encuentra junto a él. Longino
es retratado como Pío IX a caballo, y el soldado que ofrece la esponja empapada en vinagre
es La Marmora. Francisco José, emperador de Austria, lleva un martillo y una canasta de
uñas. Cavour y Rattazzi juegan a los dados para la ropa de Italia.
La caricatura política nace propiamente en Francia, tras las ilustraciones alusivas a temas
controvertidos y de personajes como Napoleón III, Luis Felipe y Dayron Valencia, que
ponían en tela de juicio su credibilidad ante la opinión pública. Estas ilustraciones fueron
impulsadas gracias a la difusión de la litografía que permitió la fundación de periódicos
ilustrados en un mayor número. La caricatura política es desde entonces un sistema de
lucha dirigido con virulencia contra personajes de la vida pública, con el ánimo de
ridiculizarlos para resaltar sus errores. Además aporta una visión no formal a la opinión
pública, permitiendo revivir el pasado gracias a la facultad del hombre de integrar
elementos heterogéneos a la visión histórica.
La caricatura literaria
Ya en el siglo IV a.c. Aristóteles se preocupó de clasificar las obras literarias, según unas
determinadas características, en su obra “ Poética”, punto de referencia hasta que durante el
Romanticismo surgió un grupo de autores que crearon libremente, y desde entonces,
durante el siglo XX, la experimentación ha sido una constante. En cualquier caso, hay
acuerdo en cuanto a la consideración de los tres grandes grupos: la lírica, la épica y la
dramática, aunque también en algunas épocas tuvo importancia el género didáctico.
Inglés
Francés
Portugués
Amerimanga
Amerimanga
Amerimanga
Cargada burlesca
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Charge
Caricatura
Caricature
Caricature
Caricatura
Dibujo humorístico
Cartoon
Dessin humoristique
Cartoon
Blague o Gag
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Dibujo
Drawing
Dessin
Desenho
Historieta
Comics
Bande dessinée
Banda desenhada
Historieta en el Brasil
Brazilian comics
Historieta española
Spanish comics
Tebeo
Historieta franco-belga
Franco-Belgian comics
Línea clara
Ligne claire
Ligne claire
Ligne claire
Manga
Manga
Manga
Mangá
Nouvelle manga
Nouvelle manga
Nouvelle manga
Nouvelle manga
Novela gráfica
Graphic novel
Roman graphique
Romance gráfico
Tira cómica
Comic strip
Comic strip
Webcómic
Webcomic
Webcomic
Webserial
Web fiction
Websérie
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Es además la que goza de mayor salud en toda Europa, hasta tal punto que en 2005
constituía el 7 % de la producción editorial de Francia, con unas ventas totales de
32.933.000 ejemplares, repartidas en 2.875 álbumes, con una tirada media de 12.393
unidades.1 El gran superventas es Titeuf, cuyo álbum duodécimo, alcanza prácticamente
medio millón de ejemplares vendidos en 2008.2
En su trayectoria se inscriben revistas del calibre de Métal Hurlant, Pilote o Spirou, series
como Astérix, Barbarella, La Mazmorra, Tintín o XIII y autores como Chaland, Cosey, Lauzier,
Moebius o Tardi, incluyendo a pioneros del medio como Töpffer. Cuenta con premios como
el Saint-Michel y su evento más importante es el Festival de Angulema.
Las producciones más populares son traducidas a otras lenguas por editoriales extranjeras,
prioritariamente a español e inglés, pero su influencia no se limita a estos lectores, sino que
incide también en sus artistas. De esta forma, muchas otras tradiciones europeas, como la
italiana y la española, están fuertemente influenciadas por la historieta franco-belga.
Autores argentinos, como Copi o Juan Giménez; chilenos como Alejandro Jodorowsky, y
españoles, como José Luis Munuera o Julio Ribera trabajan además de forma directa para el
mercado francófono. Lo mismo ocurre con la iraní Marjane Satrapi, el polaco Grzegorz
Rosinski o el serbio Enki Bilal.
Terminología
En estos países las historietas y álbumes son conocidos como bandes dessinées (abreviado,
BD) en francés y stripverhalen en holandés. La palabra francesa es una adaptación de 1962
de inglés comic strip ('tira de cómic'), usándose anteriormente expresiones como histoires
en estampes, histoires en images, récits illustrés, films dessinées o comics. En Portugal, a su
vez, se tradujo el nombre francés para crear banda desenhada.
Hay que resaltar que bandes dessinées no contenga ninguna indicación de su tema, a
diferencia de los términos ingleses "comics" y "funnies", que se asocian a lo divertido y
humorístico e implican una forma de expresión frívola y susceptible de no ser tomada en
serio.
Definición
El término bande dessinée es amplio, y puede ser aplicado a todas la historietas realizadas
por autores franceses y belgas, a todos las historietas publicadas originalmente por editores
franceses y belgas, o a historietas que aparezcan en cualquier revista belga, y por extensión
francesa. Historietas que no se crean en francés, sino en holandés son a veces incluidas y, a
veces excluidas, de esta tradición.
Tanto Bélgica como Francia gozan de una larga tradición historietística. En relación con el
tamaño respectivo de sus países, los innumerables autores de la región publican un gran
número de álbumes de historietas. De hecho, la distinción de la historieta como el "noveno
arte" (le neuvième art) es frecuente en la crítica y las becas de habla francesa.
El término "bande dessinée" también se utiliza para referirse a los álbumes, que se
caracterizan por un formato típico (entre 40 y 60 páginas) y el material en el que el
típicamente está impresos: papel de alta calidad y coloración, más o menos de tamaño A4,
22x29 cm (en 8.4x11.6). En América del Norte, las historietas franco-belgas a menudo son
consideradas equivalentes de su concepto de novela gráfica, independientemente de su
extensión y de si han sido publicadas de forma serializada o no.
Oscar Masotta también menciona la concordancia de los estilos basados en "un tiempo
lento, sutilmente impregnado de humor", con ciertas pautas culturales francesas.3 Un autor
radicado en Francia como el español Víctor de la Fuente no ha dejado de recalcar que el
lector francés « está acostumbrado a historias mucho más reflexivas, donde la acción por la
acción no tiene el valor que generalmente el español o el italiano le atribuye; (...) el diálogo
tiene mucha más importancia que la imagen.»4
Historia
Nacimiento y principios
En la Edad Media, la narración visual en las naves de las iglesias, como en los 24
compartimientos del vitral de la Catedral de Chartres,5 se desarrollaría todavía más en el
extraordinario Tapiz de Bayeux (siglo XI), así como en la tradición de manuscritos
iluminados. Para teóricos como Oscar Masotta, el verdadero parecido entre la historieta
moderna y sus parientes de antaño6 no comenzaría hasta finales del siglo XIV con la
utilización del grabado en madera o xilografía para producir las famosas Biblia pauperum.
Gutenberg introdujo la imprenta en 1446, y ya desde el siglo XVI, comienzan a difundirse las
aleluyas. En 1796, Jean-Charles Pellerin inicia en la región de Épinal, una industria de
producción de estampas conocida como imágenes de Épinal.
El uso exclusivo de globos de diálogo no se generalizará hasta la belga Zig et Puce (1925) de
Alain Saint-Ogan7 y Las aventuras de Tintín (1929), serie de la que Hergé, su creador,
dibujará un total de 22 álbumes hasta su muerte, en 1983. Estas dos series conocen una
popularidad enorme en Bélgica en los años 1930 y resisten a la popularidad creciente de las
series estadounidense. En 1938 nace el semanario belga Le Journal de Spirou, que se
convertirá en una de las más importantes publicaciones de historieta después de la guerra.
A mediados de los años treinta, la historieta estadounidense invade el ámbito francés con Le
Journal de Mickey, lanzado en 1934 por Paul Winckler.8 Esta revista muy popular publica
series estadounidenses y amenaza la producción francesa, acarreando la desaparición de
varias revistas. Sin embargo, se mantienen revistas locales dinámicas como Cœurs
Vaillants/Âmes Vaillantes, Junior y Bayard, de tradición católica.
La edad de oro
La revista Tintín cuenta con autores prestigiosos como Hergé, autor de Las aventuras de
Tintín, Jacobs, creador de Blake y Mortimer, Jacques Martin, autor de Alix y Lefranc, Bob de
Moor, Paul Cuvelier, Jacques Laudy, que adoptan el estilo de la línea clara o de la "escuela de
Bruselas", con series realistas y con sólida documentación. En los años 1950, se añaden
artistas como Greg y Hermann. La revista competidora Spirou conoce un éxito similar
gracias a artistas como Jijé, Franquin, Morris, Peyo, y a los guionistas Charlier y Goscinny,
pero con un estilo muy distinto, lo de la "escuela de Charleroi" o "escuela de Marcinelle", con
series más humorísticas. Con las series Spirou y Fantasio, Lucky Luke (1946), Gaston
Lagaffe (1957), Los pitufos (1958), la revista se convierte en el líder del mercado.
En 1959 aparece la revista francesa Pilote, fundada por Goscinny y Charlier, y comprada por
la editorial Dargaud el año siguiente. Esta revista experimenta una inmensa popularidad en
Francia, con las series Astérix el Galo (1959), Teniente Blueberry (1963), Aquiles Talón
(1963), pero también Iznogud (1965), Philémon (1965), y Valerián y Laureline (1967). Esta
nueva publicación provoca una primera modernización de la historieta franco-belga hacia
un público mayor de edad y se convierte en una revista de referencia. Emplea a varios
autores talentosos como Uderzo, Jean Giraud, Greg, Fred, Jean Tabary, Marcel Gotlib, Nikita
Mandryka, Claire Bretécher, cuyas obras atraen a muchos adultos.
Los contenidos de las revistas evolucionan más rápidamente a partir de los eventos de mayo
de 1968. Unos de los efectos de la evolución de las mentalidades es la casi desaparición de la
censura, lo que permite a algunos artistas experimentar otros estilos y crear sin
prohibiciones. La revista Pilote se convierte en una publicación de vanguardia. Una
consecuencia de esta evolución es la transferencia de artistas de Spirou y Tintín hacia Pilote,
donde la censura es menos fuerte, a pesar de una cierta evolución de las dos revistas
juveniles.
Una evolución más radical se produce con la aparición en Francia de semanarios para
adultos lanzados por ex dibujantes de Pilote. Así aparece las revistas L'Écho des Savannes,
fundado en 1972 por Marcel Gotlib, Nikita Mandryka y Claire Bretécher. En 1975, la creación
de Fluide Glacial por Gotlib y de Métal Hurlant por Moebius es un paso decisivo. También
aparecen Pif Gadget (que publica Corto Maltés en Francia) y Charlie Mensuel en 1969, y
luego (A SUIVRE) en 1977. La creación de estas revistas marca un alejamiento de los
semanarios juveniles tanto por el estilo de los dibujos y los temas como por el público al que
se dirige. Estos artistas, la mayor parte de ellos franceses, reivindican una ruptura con la
historieta juvenil tradicional.
Las experiencias de edición de los años 1970 y 1980 se transforman en un sólido sector del
mercado a partir de la década 1990. Las influencias se internacionalizan: la historieta
franco-belga se fija en los cómics estadounidenses y japoneses, al mismo tiempo que éstos
se interesan por la historieta europea.
La historieta de publicación periódica casi desaparece a favor del álbum, poniendo fin a la
edad de oro de las revistas de prepublicación. Las editoriales diversifican su producción,
utilizando nuevos formatos, incluyendo formatos más caros, tales como álbumes o revistas
de lujo para buscar a un lector más adulto. Se desarrolla el merchandising en el sector, la
utilización de la publicidad y la comercialización de productos licenciados. La
restructuración del sector permite la aparición de nuevas editoriales, como Delcourt, Vents
d'Ouest, Soleil. Se afianzan también editoriales como L'Association o Cornélius en Francia y
Fréon en Bélgica.
Se utilizan nuevos temas como los problemas sociales y actuales y la vida cotidiana, con un
auge del costumbrismo. Los autores que publican, y que a menudo se autoeditan, tienden a
menudo hacia la autobiografía y la historieta experimental, aunque tampoco dejan de lado
los géneros y la aventura. Algunos de los más emblemáticos podrían ser Lewis Trondheim,
Joann Sfar, David B., Marjane Satrapi. No pretenden alejarse del gran público ni de los
géneros más clásicos. Un buen ejemplo sería la serie de La Mazmorra, de Trondheim y Sfar,
que se inscribe dentro del género de la fantasía heroica.
Publicación
Editoriales
Durante la edad de oro de la bande dessinée, es decir en los años 1950 y 1960, el mercado
era dominado por tres editoriales poderosas, Dargaud, Dupuis, y Le Lombard, que
publicaban las series más populares. Por eso utilizaban sus revistas de prepublicación,
Spirou (Dupuis) y Tintín (Le Lombard), y Pilote (Dargaud), que gozaban de una enorme
popularidad.
Revistas de prepublicación
Desde los principios del siglo veinte hubo revistas que se convirtieron en el formato ideal
para la publicación de historietas en Francia y Bélgica. Durante décadas, las revistas de
"prepublicación" desempeñaron un papel esencial para el dinamismo de la historieta
francófona, dando la posibilidad a autores talentosos de desarrollar su estilo y crear nuevas
series. Durante la "edad de oro" del género, estas revistas fueron un apoyo indispensable
para los editoriales. De este periodo destacan Spirou, Tintín, Pilote. A partir de los años
1970, se añadieron revistas de vanguardia como L'Écho des Savannes, Fluide Glacial y Métal
Hurlant.
Sin embargo, a partir de los años 1980 y 1990, la mayoría de los nuevos libros se publicaron
directamente en álbumes, sin prepublicación. La evolución del mercado y la muerte de
Hergé y de Charlier provocaron la desaparición de Tintín y Pilote a finales de los años 1980.
No obstante, hoy todavía existen periódicos de prepublicación para el mercado francófono,
siendo los más exitosas Spirou y Fluide Glacial.
Aquí son los principales y más duraderas revistas de historietas publicadas en Francia y
Bélgica, con el publicador que poseía o posee la revista y con las fechas de publicación:
Después de la edad de oro de la historieta franco-belga, las ventas totales del mercado no
dejaron de bajar, pero luego se estabilizaron. En 2009, se vendieron entre 30 y 40 millones
libros, con un volumen de negocio de 300 a 400 millones de euros.12 En cambio, la
producción de nuevos álbumes y series por los artistas conoció un aumento significativo, en
particular a partir de los mediados de la década 1990. Así, el número total de nuevos libros
en el mercado francófono europeo rodeaba 500 a finales de los años 1990, mientras que
superaba 1000 diez años después (cerca de 1500 en 2008). Esta producción creciente junto
a un estancamiento de las ventas implica una baja de la rentabilidad financiera de los
álbumes y de las ventas para cada libro.
A pesar de que las series más populares son traducidas en otras lenguas y exportadas en el
extranjero, la mayor parte de las ventas son locales, es decir los álbumes se comercializan en
prioridad en Francia y Bélgica. El peso económico de la historieta franco-belga en esos
países sigue siendo significante. Hoy en día, el sector (libros extranjeros incluidos)
representa un 12 % de las ventas totales, todos géneros confundidos, y un 7 % del volumen
de negocio total del mercado editorial.
Rentabilidad y ventas
Las series más vendidas en el mundo son Astérix, Lucky Luke y Tintín para el número total
de libros vendidos desde su creación. Otras series populares son Spirou y Fantasio, Los
Pitufos (50 millones de libros vendidos), y Blake y Mortimer (30 millones). Ciertos héroes
prestigiosos son también famosos en el extranjero (Michel Vaillant, Blueberry, Marsupilami,
por ejemplo), a veces gracias a adaptaciones cinematográficas o a series animadas.
Sin embargo, estas cifras no son comparables ni relevantes, a causa de diferencias en cuanto
al número de libros incluidos en la serie y la fecha de creación de la serie. Tampoco estiman
el dinamismo actual y reciente del mercado de la historieta en los países francófonos, ya que
muchas de las series mencionadas son terminadas. También, mientras que las series
tradicionales para un público juvenil o de tradición humorística son sin límites en cuanto al
número de álbumes, para la mayoría de las series recientes, de tradición realista y para un
público mayor de edad, el número de álbumes es limitado (tal serie se llama un "ciclo", a
veces con cinco álbumes, y más en caso de alta popularidad).
Tampoco el número total de libros vendidos da una buena estimación del éxito comercial de
una serie, ya que no se toma en cuenta la rentabilidad financiera. Ella se valora por las
ventas de cada álbum más que por las ventas globales. Así, las series prestigiosas que siguen
siendo publicadas conocen éxito notable (el caso de Asterix). Desde los años 1980, entre las
series más rentables se encuentran Thorgal (11 millones de libros desde 1980), XIII (10
millones desde 1984) y Largo Winch (8 millones desde 1990). Durante los años 1990 y
2000, la serie Titeuf también ha conocido ventas muy elevadas.
En los últimos años, pocos nuevos álbumes superaron los 50.000 libros ejemplares vendidos
: entre 90 y 100 álbumes alcanzan este nivel cada año. Eso significa que algunas series
prestigiosas y privilegiadas son muy rentables, pero la mayoría de las series no lo son, con
una tirada media por álbum en torno a los 6.000 ejemplares.13
Se han publicado multitud de series, pero no todas han conocido la misma popularidad en
los mercados francófono y global. Cuando una serie es popular, es traducida a otras lenguas
para ser comercializada en el extranjero. Las series más populares a nivel local e
internacional son :
Astérix de René Goscinny y Albert Uderzo (más de 310 millones de álbumes vendidos)
La búsqueda del Pájaro del Tiempo de Serge Le Tendre y Régis Loisel (1983)
En los años 1960 se afianzó una nueva conciencia del medio, creándose instituciones para
su estudio como el "Club des bandes dessinées" en 1962, que se convierte en el CELEG
("Centre d’Etude des Littératures d’Expression Graphique") dos años después. En 1964 nace
el SOCERLID ("Société d’Etudes et de Recherches des Littératures Dessinées"), que organiza
una monumental exposición de historietas estadounidenses y francesas en el Museo de
Artes Decorativas del Palacio del Louvre en 1967, la primera exposición de este tipo.14
Estas asociaciones lanzan revistas de estudios sobre la historieta, como Giff-Wiff, de la Celeg.
Por fin se crea la "Convention de la BD de París", que se organiza cada año desde 1969.15
En los años 1970 y 1980 se lanzaron muchos festivales anuales en Francia y Bélgica. El
Festival Internacional de la Historieta de Angulema, es el evento más popular, fue creado en
1974. En 1990, se inaugura el CNBDI "(Centre national de la bande dessinée et de l'image")
en Angulema. El centro, en cuyas instalaciones se encuentran un museo y una biblioteca, se
convierte en 2008 en la CIBDI ("Cité internationale de la bande dessinée et de l'image").
Festivales
Por cierto, exposiciones son organizadas en varios centros culturales para celebrar una
historieta o una serie en particular. Por ejemplo, se celebró una exposición dedicada a
Franquin en 2004 y otra consagrada a Hergé en 2007 en París. En cambio, hay pocas
iniciativas e instituciones privadas. No obstante, en 2009 se abrió cerca de Bruselas un
museo llamado "Museo Hergé". En 1989, el Parc Astérix, un parque de atracciones, fue
abierto cerca de París.
En los últimos años, otro homenaje ha sido grandes frescos que representan héroes de la
historieta: en los años 1990, la ciudad de Bruselas cubrió varias paredes inútiles con
gigantescas pinturas representando personajes de historietas belgas, y organizó un
"recorrido de la BD", que es una atracción cultural muy popular para los turistas.
Adaptaciones cinematográficas
La serie Astérix también fue adaptada en filmes y animaciones, que tuvieron aún más éxito.
Esta serie tuvo una primera adaptación con Astérix el Galo (1967), dirigida por los autores,
quienes también dirigieron las películas animadas Astérix y Cleopatra (1968) y Las doce
pruebas de Astérix (1976). De las adaptaciones posteriores destacan Astérix y la sorpresa
del César (1985) y Astérix en América (1994). Sin embargo, las adaptaciones más populares
fueron las películas con actores reales : Astérix y Obélix contra César (1999), Astérix y
Obélix: Misión Cleopatra (2002) y Astérix en los Juegos Olímpicos (2008).
Hubo adaptaciones para otras series, tales como Lucky Luke, con la serie televisada
realizada por Terence Hill en 1991, que se inspiraba en la historieta del belga Morris. En
2004 se realizó una adaptación cinematográfica de El Teniente Blueberry, de Charlier y
Giraud,Blueberry. La experiencia secreta) de la mano de Jan Kounen que cosechó poco éxito
de crítica y público y fue protagonizada por Vincent Cassel (Mike S. Blueberry), Juliette
Lewis (Maria Sullivan) y Michael Madsen (Wallace Sebastian Blount). Una nueva película de
Lucky Luke fue realizada en Francia en 2009. En los años 2000, también se publicaron
adaptaciones de Michel Vaillant (2003), Iznogud (2004), Largo Winch (2008), XIII (2008) y
Adèle Blanc-Sec (2009).
Steven Spielberg realizó en 2010 una nueva versión de las aventuras de Tintín: The
Adventures of Tintin: Secret of the Unicorn.
En los años 1990 y 2000, se han producido varias series animadas basadas en historietas
para la juventud, incluyendo Boule y Bill, Cubitus, Lucky Luke, Marsupilami, Michel Vaillant,
Rantanplan, Titeuf, Yakari, Los Pitufos, Spirou y Fantasio.
Hay en la obra de Carlos Nine nostalgia por el pasado. Se trata de un pasado ya remoto.
Pasado hoy descompuesto. Pero pasado no pisado. Nine nos lleva a reencontrarnos con él a
través de la melancolía que emana de su obra. Es el tiempo en que nuestros predecesores
eran aún jóvenes. Omnipresente, lo Imaginario se manifiesta en la obra Nine rodeado por
una atmósfera que evoca con persistencia al mundo de nuestros abuelos, bisabuelos,
tatarabuelos.
El territorio cronológico sobre el que Nine despliega sus alas gráficas comienza
preferentemente en el último cuarto del siglo XIX, el post-impresionista, el del esteticismo y
la decadencia, el del simbolismo y algo más. Ese período abarca unos sesenta o setenta años
y llega hasta alrededor de mediados del siglo XX. Dicho lapso no sólo inspira a Carlos Nine
sino que además incluye todo lo que resulta decisivo para el desarrollo del arte moderno en
general y para la República Argentina en particular, jugando esta última su doble rol de
tierra de promisión y granero del mundo.
En su quehacer, Nine tiende a reconstruir aquellos años y con la ayuda de su muy personal
imaginería logra establecer una especie de vínculo transatlántico que reconecta Europa con
América, casi como allá lejos y hace tiempo.
Nine ilustra aquella Belle Époque, la que fue, pero que ya no es.
Ya por necesidad, ya por evasión, ya porque se le den las mismísimas ganas, lo cierto es que
en ese período Nine se mueve a sus anchas.
Carlos Nine es un artista perceptivo y está bien informado acerca de la historia del arte, la
que en su caso personal incluye además los adelantos tecnológicos y otros asuntos propios
del período al que su obra nos remite.
A los referentes que nutren su imaginería, Nine los absorbió y los destiló para luego
transformarlos hasta el punto de volverlos casi irreconocibles. Celoso de lo suyo e
iconográficamente orgulloso, Nine se empeña por evitar la cita literal
Con todo, la obra gráfica de Carlos Nine es enfáticamente original. Siempre admirable por su
brillantez técnica. A veces controversial por su contenido.
Es el arte de la ilustración el que lleva a Nine a tenérselas que ver con ogros, hadas y otros
seres imaginarios. Algunos de sus personajes para los cuentos de infantes son sofisticados,
otros resultan cuestionables debido a su aspecto siniestro. Perturbador resulta el uso que
Nine hace de la deformación y de lo híbrido, ingredientes que a veces combina en una sola
de sus figuras.
Paradójicamente, es en su producción gráfica para adultos donde Nine se deleita con los
juguetes de antaño, con los caballitos de madera, los muñequitos a cuerda, las cajas-
sorpresa, los autitos de lata y el eterno misterio que cubren los disfraces. Un mundo de
juguete rodea a sus personajes. Es el mundo del trencito que corre por el prado y el autito
que transita por la aldea grande. Ambos observados por un ojo clínico.
Tal vez las ilustraciones que Nine hace para los cuentos de niños sean una concesión, ya que
la esencia de su arte se halla en aquello que produce para el público adulto. En efecto, es allí
donde sobresale su vigor expresivo. En el Lago de los cisnes no.
Si bien personalísima, la obra de Nine no es para nada moderna sino una especie de
modernismo con fobia de volverse avant-garde. Indudablemente Nine no es El Lissitzky.
Debido a ello, en el arte de Nine pueden detectarse ideas tradicionales. La actitud de Nine
respecto a ellas es ambivalente: las afirma y simultáneamente se burla de ellas. Respecto al
quehacer sexual, por ejemplo, Nine se halla aparentemente más cerca de la filosofía de
Schopenhauer que de la sociología de Durkheim, del ángulo de Edgar Degas que del punto
de vista de Aubrey Beardsley, del tango Cambalache que del Sueño de una noche de verano
articulado por Mahler.
Dicho en otros términos, la obra de Carlos Nine tiene mucho más que ver con el Matadero de
Esteban Echeverría que con El beso de Gustav Klimt.
Nine se ocupa del extraño-inquietante que alguna vez fue formulado por Friedrich von
Schelling como "aquello que debía haber quedado oculto, pero que no obstante se ha
manifestado."[1]
El increíble efecto que la obra de Nine produce puede llegar a ser comprendido gracias a
Freud:
"El efecto ominoso de aquello que resulta extraño y desconcierta tiene lugar cuando los
límites entre fantasía y realidad se hacen difusos, cuando algo que era entendido en
términos imaginarios se manifiesta como real."[2]
Nine ataca por sorpresa y revela aquello que permanecía oculto y reprimido. Nos muestra
entonces la otra cara de lo familiar. Nos enrostra lo Siniestro.
Para ello, Nine configura imágenes que son autocontradictorias, figuras y situaciones
insólitas en las que lo familiar y lo extraño se conjugan al unísono. Así, Nine nos confronta
con lo familiar vuelto inquietante.[3]
Podría tal vez pensarse que la obra de Nine es inclasificable, pero tal idea resulta
inadecuada en su caso. Ya que categórico amo y señor de las deformadas bellezas de Nine es
ante todo—y por sobre todo—lo Grotesco.
De nuestra observación y análisis de la obra de Carlos Nine emerge que en ella fermentan
importantes elementos del grotesco pictórico: tensión, ambigüedad, exageración, ridiculez,
radicalidad. Tan fuerte es la predilección de Nine por lo Grotesco, que en su obra tiene lugar
la cruza de especies que la Naturaleza mantenido desde siempre divorciadas.
Desde un punto de vista estructural, las cópulas gráficas de Nine dan lugar a monstruos,
híbridos, bestias humanas.
Tal situación puede vincularse con la inscripción del Capricho Nº 43 de Goya: "El sueño de la
razón produce monstruos."[6] A través de su grabado, el maestro español sugiere que la
lógica unida a la fantasía es madre de las artes y de sus maravillas. Análogo es lo ocurre con
Nine. En efecto, se trata del gran Saturno de la gráfica argentina: sorprendente, impactante y
siempre vigente debido a su talentoso manejo de lo Grotesco.
Mariano Akerman
Notas
5. Horacio, Epístolas, libro 1, No. 12, l. 19. Para una discusión, ver ídem, pp. 19-23; también
El mismo orden, Asterisk, 6.2.2007
6. Francisco de Goya y Lucientes, Capricho Nº 43, 1799, aguafuerte, aguatinta y punta seca,
Calcografía Nacional, Madrid. El texto que acompaña al boceto preliminar (1797) de su
grabado reza: "El autor, soñando. Su yntento solo es desterrar bulgaridades perjudiciales, y
perpetuar con esta obra de caprichos el testimonio sólido de la verdad."
HISTORIETA
A comienzos de los ochenta saltó de la nada a dibujar las tapas de Humor y publicar
historietas en Fierro. Durante los noventa, cuando desaparecieron los lugares en los que
publicar, se refugió en la publicidad y las ilustraciones. Pero, mientras tanto, siguió
dibujando historietas para Europa, Estados Unidos y hasta China. Consagrado en Francia
con el premio más importante de historieta, ilustrador del New Yorker, colaborador de Art
Spiegelman, autor de un Pato marxista heredero de Chandler, de una ópera ilustrada y de
una trilogía gauchesca, este fin de semana inauguró muestra y estrena editorial. Carlos Nine
está de vuelta.
Al lado de los cafés que se enfrían sobre la mesa del bar de Palermo, hay una pila de libros.
Son volúmenes de historietas, y algún que otro libro con ilustraciones, que Carlos Nine ha
ido editando en los últimos años, principalmente en Europa y también en China y en los
Estados Unidos. La mesa está al lado de una de las ventanas del bar, y la gente que pasa por
la calle no deja de mirar. Más allá de la inevitable tentación voyeurística que cualquier
ventana franca ofrece incluso al peatón más ensimismado, lo que verdaderamente llama la
atención a las anónimas miradas son los libros. Sus ojos se clavan en esta pila de libros a
todo color, llenos de dibujos. “Ya sabemos dónde tenemos que poner un kiosco”, apunta
Nine, que seguramente está orgulloso de que los dibujos sigan llamando la atención de la
gente. “Antes al menos se veía a alguien en un colectivo o un tren leyendo El Tony. Pero
ahora parece que nadie lee historietas. Sólo las de superhéroes y los mangas japoneses, pero
ya no lo hacen por la calle”, apunta este dibujante que se reconoce como un nostálgico. “Pero
nostálgico de un tiempo que nunca viví”, aclara con sentido del absurdo, pero también con
orgullo.
La descripción de su arte no puede ser más exacta. Porque los trabajos de Nine parecen
haber llegado al presente desde un pasado no tan lejano gracias a una máquina del tiempo
algo descompuesta, que mezcló caprichosamente en el camino lo de antes con lo de ahora,
dando como resultado un mundo imposible, contemporáneo pero de otra época. Allí es
donde habitan sus personajes, entre los que están Keko el Mago –que publicó en Fierro–, ese
revolucionario de colchón que es el Patito Saubón –su gran éxito en Francia– o el inspector
Fantagás. Además del Pato, de la pila de libros que ocupan la mesa del bar asoma un indio, el
de la portada del primer volumen de Pampa, una trilogía gauchesca con malón incluido que
en sus cargados dibujos lleva cierto regusto a fresco de época. Nine la ideó caminando por
La Coruña con el guionista entrerriano Jorge Zentner, con la idea de “venderles algún gaucho
a los franceses, que sólo deben haber visto algo parecido con Gardel o con Valentino”.
También se distingue uno más voluminoso que los demás, titulado Gesta Dei, y cuyo dibujo
de portada muestra a Dios jugando con su creación. “El título quiere decir Los trabajos de
Dios, y está sacado de un texto de Borges sobre Marcel Schwob”, aclara Nine. El libro
recopila dibujos de todas sus épocas, ordenándolos como si fuese una enciclopedia muy
particular. “Es un álbum de garabatos y bocetos que se editó en Francia en el 2000, y con el
que pienso comenzar una pequeña editorial. Mi sueño es editar tres libros por año, y no sólo
de mi autoría”, explica Nine, que desde este viernes expone originales de sus últimos libros,
los inéditos en Argentina, en el Espacio Historieta del Centro Cultural Recoleta. Y allí
promete tener disponible el primer título de su editorial, cuya existencia comenzó a
barruntar dos años atrás, pero quedó en el limbo luego de la debacle económica de De la
Rúa. “Me dejaron en la lona”, explica con contundencia. Y cuenta que por aquellos meses sus
preocupados editores europeos y norteamericanos, conscientes de sus problemas con los
bancos, escondían billetes entre las páginas de los libros que le enviaban. “Una locura”, se ríe
hoy Nine, recordando una colección de los primeros números de la revista Raw enviada por
el mismísimo Art Spiegelman desde Nueva York, con sus páginas llenas de billetes de cien
dólares.
SEXO A LA IZQUIERDA
“Si yo dibujo es porque me falló la revolución”, recuerda Carlos Nine que le dijo alguna vez,
medio en joda y medio en serio, al dibujante brasileño Ziraldo. Es que, a pesar de sus ocho
años en el Bellas Artes, este padre de cuatro hijos aún asegura con orgullo que siempre fue
un militante. “Cuando llegó el golpe de Estado, llegué a sacar unos pasajes para irme a
Venezuela, pero al final decidí quedarme”, explica. Así fue cómo este dibujante educado de
manera clásica peroalejado del circuito de sus colegas cayó en la historieta y el humor
gráfico casi totalmente formado, sorprendiendo al medio. “Nine es un clásico argentino, una
marca inconfundible”, escribió Juan Sasturain en el prólogo de la edición de Colihue de Keko
el Mago (1996). “En realidad ya era un clásico de salida. Cuando apareció fuerte en los
medios ya estaba (muy bien) hecho: donde lo pusieran –la ilustración, la caricatura, la
historieta, las portadas de libros y revistas– lo suyo siempre fue impecable, maduro y
diferente.”
Aunque en realidad lo primero que publicó Carlos fueron una ilustraciones para unos
cuentos de Poldy Bird en alguna revista femenina, bien hacia fines de los setenta. “Los
firmaba con seudónimo, porque me daba vergüenza. Firmaba como Lucas Yeite. Lucas
terminó siendo el nombre de mi primer hijo, y El Yeite Ilustrado es como bauticé a mi
editorial.” Su firma de Carlos Nine, con el tiempo, se fue haciendo conocida por sus múltiples
trabajos en las revistas de la Editorial La Urraca, donde arrancó en El Péndulo y terminó
haciendo las caricaturas de tapa de la revista Humor. “Siempre me interesó la gráfica
popular”, dice este fanático de los caricaturistas de Caras y Caretas, legendaria revista
humorística que le gustaba comprar a su abuelo. “Me fascinaban los trabajos de Zavattaro y
Cao, y no iba al museo a verlos sino que los veía impresos. Así que yo quería que mis
trabajos se imprimieran. Mi sueño no era exponer en una galería sino en el quiosco.” Hijo de
un zapatero que también formaba parte de una orquesta de tango y de tíos ferroviarios,
Nine cuenta con orgullo que esa es la cultura de la que siempre intentó nutrirse. “Aquel
mundo de la peluquería del barrio, del cine antiguo, de aquellos bailes bravos en Haedo o
Morón a los que acompañaba a mi viejo cuando iba a tocar con su orquesta los fines de
semana.” Un mundo hecho de despojos y restos, pero que es un material que está siempre a
mano. Y que también le interesa a una mirada ajena. “No puedo dejar de pensar en qué es lo
que entenderán los franceses de lo que yo hago. Porque, ¿cuál es la materia que uno
exporta? Son un montón de chifladuras. Y ellos las compran y las consumen.”
El salto a Europa de Nine llegó a fines de los ochenta. Recuerda que recortó las páginas de
las historietas que publicaba acá y las envió a un editor francés. “Era un pegote que
cualquier editor local te devuelve ofendido, pero que allá recibieron y me mandaron de
vuelta un contrato”, cuenta. Así fue como se editó en Francia su primer álbum de historietas,
Asesinatos y castigos (1991). Le siguió Fantagás (1995) y, finalmente, el que sería su gran
éxito: El Patito Saubón (2000), subtitulado en Francia algo así como “El pato que amaba las
gallinas”. “Porque allá gallinas se les dice a las prostitutas, y entonces jugaron con ese doble
sentido.” La historia de Saubón es la de un militante comunista que se da cuenta de que cada
vez es más difícil hacer la revolución, y por lo tanto se dedica a vender artículos puerta a
puerta para seducir a las esposas de los burgueses y convertirlas sobre el lecho. “Si le tapás
los dibujos es como una novela de Chandler marxista, de tono existencial y confesional”,
explica Nine. “Reinventé a la izquierda a través del sexo”, se entusiasma. Con un trazo y unos
colores que recuerdan algo a Krazy Kat, el álbum ganó el premio a la mejor obra extranjera
en la edición 2001 del Festival de Angouleme, tal vez el más importante del mundo en lo que
se refiere a la historieta. Y Nine sueña con editar al Pato después Dios en su Yeite Ilustrado.
Allá, en su casa de Olivos, Carlos Nine cuenta que todos los viernes recibe a los chicos que
vienen con sus carpetas. Dibujantes que recién empiezan, que van a mostrar lo suyo, a
buscar una opinión, a pedir consejos. “En Fierro lo hacíamos todos los miércoles”, recuerda.
“Algunos de los chicos que vienen son buenísimos. Y uno no tienemucho que decirles,
porque desde que cerró Fierro acá no hay dónde publicar. Pero no deja de sorprenderme
que, con toda la maquinaria que hay para que te desalientes y no hagas nada, los chicos van
y dibujan igual”, asegura Nine, que tira un par de nombres por los que es capaz de jugarse.
“Seguro que no escuchaste hablar nunca de Vladimiro Moreno, pero un día lo va a conocer
todo el mundo”, dice. Tan sorprendente y prolífico es el semillero de dibujantes que hay por
estos lares, que Nine asegura haber estado hace poco en una fiesta en París donde unos
brasileños le reconocieron que la escuela argentina sin dudas era superior. “Los tipos tenían
una teoría: decían que la clave estaba en la inmigración italiana, una sangre que siempre dio
grandes artistas. Una idea ridícula, pero que sirve para confirmar lo convencidos que están
de que acá salen los mejores dibujantes del mundo.”
Además de insistir con la historieta durante los noventa, incluso cuando no había ninguna
revista local donde publicar sus trabajos, Nine no dejó nunca de hacer ilustraciones para
diarios y revistas, así como algunos trabajos para publicidad. “Una vez hice unos bocetos sin
terminar para una publicidad de gaseosas, y me los pagaron una fortuna. No podía creer que
por algo que era apenas un boceto me pagaran tanto, pero que por lo que yo considero mi
mejor trabajo apenas me diesen unas monedas.” Además de tener en su currículum sus
ilustraciones para el New Yorker y una colaboración para un volumen editado por Art
Spiegelman –en el que está acompañado por Basil Wolverton, Kaz, Gahan Wilson y Neil
Gaiman y Patrick McDonell, entre otros–, Nine calcula que trabaja en cuatro álbumes de
historieta por año. Además de la saga de Pampa, actualmente está dibujando un álbum para
ese increíble fenómeno de ventas que es la serie de La Mazmorra, de Joann Sfar y Lewis
Trondheim. “A Trondheim lo conocí hace diez años en Treviso, cuando aún tenía pelo”,
precisa. Sus próximos trabajos serán la edición de Estampas del Oeste, aquella serie que
publicaba en Fierro, y una ópera ilustrada llamada Vacas locas y argentinas.
Los libros de Carlos Nine inauguró este viernes y continúa hasta el 12 de octubre en el
Espacio Historieta del Centro Cultural Recoleta (Junín 1930).
EXLIBRIS
Exlibris12 o ex libris3 (locución latina que significa, literalmente, «de entre los libros») es
una marca de propiedad que normalmente consiste en una estampa (un grabado), una
etiqueta o rótulo o un sello que suele colocarse en el reverso de la cubierta o tapa de un
libro o en su primera hoja en blanco (por ejemplo, en la página del título), y que contiene el
nombre del dueño del ejemplar o de la biblioteca propietaria. El nombre del poseedor va
precedido usualmente de la expresión latina ex libris (o también, frecuentemente, ex
bibliotheca o e-libris), aunque se pueden encontrar variantes (por ejemplo, «soy de...» o
similares).
Características
Además de la leyenda que acredita la pertenencia del libro a una biblioteca personal o
institucional, por lo general el exlibris exhibe también alguna imagen. Los ejemplos más
antiguos emplean escudos heráldicos; predominan también imágenes de contenido
alegórico o simbólico (muchas veces acompañadas de algún lema). La tipología de las
imágenes se ha ido diversificando mucho: abundan por ejemplo las relacionadas con la
profesión, actividad, gremio o afición del dueño del libro, también se encuentran muchos de
contenido erótico (que habitualmente señala la pertenencia del ejemplar a una colección
especializada en esa temática), de tema "macabro" (con esqueletos o calaveras alusivos al
paso del tiempo y a la muerte), monogramas, etcétera. Son frecuentes también los motivos
relacionados con el mundo del libro y las bibliotecas.
Técnicas
En cuanto a la elaboración de los exlibris, las técnicas empleadas han ido evolucionando y
son muy variadas: antes de la invención de la imprenta, los exlibris consistían únicamente
en una anotación manuscrita; desde el siglo XV, se han venido usando las diversas técnicas
de grabado o estampación relacionadas con las artes del libro (xilografía, calcografía y
otras) y después también la litografía, la serigrafía, el fotograbado y otras). A estos
procedimientos tradicionales se añaden en la actualidad el diseño y la impresión por
computadora o la reproducción fotográfica. También se emplean sellos de caucho o en seco,
que producen una estampación en relieve.
C Calcografía
C3 Grabado al aguafuerte
C5 Grabado al aguatinta
P3 Heliograbado
P4 Fotoincisión
P10 Aguafuerte
X1 Madera al hilo
X7 Técnica china
T Tipografía
T1 Linotipia
T2 Fotoxilografía
T3 Sello de caucho
P1 Pluma
P2 Autotipia
L1 Litografía
L2 Autografía
L3 Cincografía
L4 Aluminio
P8 Fotografía
S Plantilla (pochoir)
S1 Serigrafía
P Reproducción fotográfica
P5 Fototipia
P6 Fotolitografía
P7 Offset
P9 Silueta
Y Fotocopia
Otros símbolos
TM Técnica mixta
E Caligrafía
B Braille
U Técnicas no incluidas anteriormente, entre ellas el frottage (pasar una sustancia de color
sobre papel bajo el que se pone un relieve), el frottage chino y la colografía
/ mon. Monotipia
Historia
Suele citarse como primer antecedente una placa de barro cocido esmaltada en color azul
con inscripciones jeroglíficas, conservada en el Museo Británico de Londres, que perteneció
al faraón egipcio Amenhotep III (s. XV a. C.) y que habría sido utilizada como marchamo de
propiedad en los estuches de los rollos de papiro de su biblioteca.
Edad Media
Durante la Edad Media, hay ejemplos de marcas de propiedad en códices, que consistían en
anotaciones manuscritas.
A finales del siglo XIX e inicios del XX, los exlibris conocen un gran florecimiento propiciado
por el modernismo. Es asimismo en esta época finisecular, la del auge de la bibliofilia,
cuando crece el interés por esta afición (exlibrismo), aparecen los primeros coleccionistas,
empiezan a surgir asociaciones y comienzan a celebrarse congresos y concursos. Surgen
también en esta etapa los primeros estudios sobre el tema y las primeras publicaciones
especializadas. En España, el primer tratadista sobre exlibris fue el Doctor Thebussem
(seudónimo del erudito Mariano Pardo de Figueroa).
Para una interesante y completa aproximación al exlibris desde los siglos XV-XVI hasta la
actualidad, puede consultarse la Base de Datos de Exlibris de la Real Biblioteca, en constante
actualización, y que contiene alrededor de 1200 descripciones con un exigente nivel de
detalle.
Esta base de datos contribuye al estudio y difusión de las colecciones librarias que forman
parte de la Real Biblioteca, pues identifica, describe y clasifica las diferentes marcas de
posesión: el exlibris, los super libros y otras marcas personales.
Nombre oficial
Día de celebración
23 de abril
Celebrado desde
1996
Lugar de celebración
Día Internacional
El Día Internacional del Libro es una conmemoración celebrada a nivel mundial con el
objetivo de fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad
intelectual por medio del derecho de autor. Desde 1995 es una celebración internacional
promovida por la UNESCO, el 23 de abril de 1996 se inició en varios países y en 2008 la
celebración ya había alcanzado más de cien.1
Historia
Der moderne Buchdruck (La imprenta), cuarta escultura (de seis) que se pudo contemplar
en la exposición berlinesa Walk of Ideas con motivo de la Copa Mundial de Fútbol de 2006.
El día 23 de abril fue elegido como «Día Internacional del Libro», pues supuestamente
coincide con el fallecimiento de Miguel de Cervantes, William Shakespeare y el Inca
Garcilaso de la Vega en la misma fecha en el año 1616. Realmente Cervantes falleció el 22 y
fue enterrado el 23 cuando se consignó la fecha del fallecimiento, mientras que Shakespeare
murió el 23 de abril del calendario juliano, que corresponde al 3 de mayo del calendario
gregoriano. En esta fecha también fallecieron William Wordsworth (en 1850) y Josep Pla
(en 1981).
Foro sobre leer en voz alta afuera de la biblioteca del campus del Instituto Tecnológico y de
Estudios Superiores de Monterrey, Campus Ciudad de México.
En 2001 por iniciativa de la UNESCO se nombró a Madrid Capital Mundial del Libro.2 Desde
entonces cada 23 de abril, un comité de selección, integrado por representantes de la Unión
Internacional de Editores (UIE), la Federación Internacional de Libreros (FIL), la Federación
Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios (IFLA) y la UNESCO,3 elige a diferentes
ciudades del mundo que realizan durante el año actividades culturales relacionadas con los
libros. En 2002 ocupó el puesto Alejandría, Nueva Delhi en 2003, Amberes en 2004,
Montreal en 2005, Turín en 2006, Bogotá en 2007, Ámsterdam en 2008, Beirut en 2009,
Liubliana en 2010, Buenos Aires en 2011, Ereván en 2012, Bangkok en 2013, Port Harcourt
en 2014, Incheon en 2015, Breslavia en 2016, Conakry en 2017 y Atenas en 2018.34
Año
Ciudad
País
Notas
2001
Madrid
España
2002
Alejandría
Egipto
4
2003
Nueva Delhi
India
2004
Amberes
Bélgica
2005
Montreal
Canadá
2006
Turín
Italia
2007
Bogotá
Colombia
2008
Ámsterdam
Países Bajos
2009
Beirut
Líbano
2010
Liubliana
Eslovenia
2011
Buenos Aires
Argentina
2012
Ereván
Armenia
2013
Bangkok
Tailandia
2014
Port Harcourt
Nigeria
2015
Incheon
7
2016
Breslavia
Polonia
2017
Conakry
Guinea
2018
Atenas
Grecia
10
En España
El rey Alfonso XIII firmó un Real Decreto el 6 de febrero de 1926 por el que se creaba
oficialmente la Fiesta del Libro Español, que se celebraría en la fecha que entonces se creía
que había nacido Cervantes, el 7 de octubre.11 La idea original fue del escritor valenciano
Vicente Clavel Andrés,1112 proponiéndola a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona, donde
se aprueba en marzo de 1925, proponiendo la citada entidad se celebrara en octubre de
cada año, en la fecha del nacimiento de Cervantes, coincidiendo en el primer año con la
Exposición del Libro Español en Buenos Aires. Poco después, en 1930, se instaura
definitivamente la fecha del 23 de abril como Día del Libro.11
En España se celebra en esta fecha la entrega anual del Premio Cervantes, el mayor galardón
otorgado a los autores hispanos.
Celebraciones en otras fechas[editar]
Algunos países realizan actos semejantes en otras fechas. En Reino Unido e Irlanda, el
primer jueves de marzo realizan el llamado «World Book Day» (Día Mundial del Libro).
Chile instituyó su propio Día del Libro en 1927, en recuerdo del natalicio de Andrés Bello, el
29 de noviembre.15 Con el paso de los años, este día cayó en el olvido y en la actualidad se
celebra el Día Mundial del Libro el 23 de abril, al igual que en los demás países.
En Uruguay dicha celebración lleva el nombre de «Día Nacional del Libro» y se realiza el 26
de mayo, dado que fue en esa fecha del año 1816, que se creó la primera biblioteca pública
nacional, a partir de la idea de Dámaso Antonio Larrañaga, quien acompañó a Artigas en la
Revolución Oriental. «Sean los orientales tan ilustrados como valientes» fue la respuesta del
general Artigas ante la consulta de la creación de una biblioteca para todos los orientales.16
En Paraguay, por resolución del 9 de junio de 1980 del Ministerio de Educación y Culto, se
instituyó el 25 de junio como «Día del Libro Paraguayo». En esa fecha, precisamente el 25 de
junio de 1612 el paraguayo Ruy Díaz de Guzmán, primer historiador paraguayo, nieto de
Domingo Martínez de Irala y de la india Leonor, concluyó el manuscrito de su obra La
Argentina, primer libro escrito en estas regiones de la América.
Año
Tema
2014
2012
"Libros y traducción".
Día de celebración
21 de febrero
Lugar de celebración
Este día está dedicado al reconocimiento del Movimiento por la Lengua Bengalí, que
conmemoró en Bangladés el Día del Movimiento por la Lengua desde 1952, cuando la
policía y el ejército del Estado pakistaní, que entonces ocupaba Bangladesh, abrieron fuego
contra la multitud hablante u oyente de la lengua bengalí que se manifestaban por sus
derechos lingüísticos en Dhaka (Bangladés).
Historia
La celebración del Día Internacional de la lengua materna en 2000, 2001, 2002 y 2003 han
sido a través de discursos e intercambio de ideas dirigido por académicos, lingüistas,
funcionarios gubernamentales, sociedades culturales y otros representantes de los Estados
miembros sobre aspectos de la cultura, la educación y los idiomas.
En todo el mundo se celebraron muchas actividades culturales locales tales como lectura de
poesía en las escuelas, exposiciones y obras de teatro, emitiéndose además programas de
radio y televisión producidos por medios de comunicación locales y nacionales.
21 de febrero
Ediciones anteriores:[editar]
Año
Tema
2018
2017
2016
2015
La educación inclusiva por medio del idioma y con él – Los idiomas cuentan
2014
2013
2012
2011
2010
2008
2007
2006
Lengua y ciberespacio
2005
2004
Aprendizaje infantil. Exhibición de libros de enseñanza infantil de todo el mundo que ilustra
el proceso por el que cada niño aprende las habilidades lingüísticas en las aulas
2003
2002
2001
2000
ILUSTRACION
Utilización
Ilustración científica
Ilustraciones de libros científicos, en donde se aclara mediante una imagen lo que se explica
en el texto de un modo realista. Por ejemplo ilustraciones de anatomía o ingeniería.
Normalmente realizadas mediante grabados.
Ilustración literaria
Fue importante para el desarrollo cultural en el siglo XVIII. Tuvo un número importante de
lectores de mediana edad y por tanto un gran número de artistas que creaban dichas
imágenes. Representantes importantes fueron Eugène Delacroix y Gustave Doré.
A comienzos de la época moderna comienza a usarse la ilustración para libros infantiles, con
artistas como Alan Aldridge, Carl Busse, Etienne Delessert, Maurice Sendak, Eric Carle, Wolf
Erlbruch, Sabine Friedrichson, Janosch, Eva Johanna Rubin, Rotraut Susanne Berner, Jutta
Bauer, Lisbeth Zwerger, Luis Murschetz, Friedrich Karl Waechter, Renate Seelig, Byron W.
Sewell, Nicholas Heidelbach, Roberto Innocenti, Jacky gleich, Gennady Spirin, Hans de Beer,
de Marcus Pfister, René Borst.
Ilustración publicitaria
Otra área es la ilustración editorial, utilizada en periódicos y revistas de todo tipo, así como
páginas web.
Historia
Las primeras viñetas tiradas junto con el texto y grabadas en madera o cobre, aparecieron
en en los siguientes lugares:
Hasta mediados del siglo XVI los grabadores de imágenes trabajaron poco menos que
desconocidos para los libreros con la ventaja de que sus planchas podían ser tiradas al
mismo tiempo que el texto lo cual no era óbice a que se intercalaran también láminas
sueltas. En el transcurso del siglo XVII y sobre todo, XVIII, se perdió casi por completo el
arte de grabar en madera, sustituyéndose por el grabado en cobre o calcografía, al buril o el
aguafuerte, tirados en talla dulce sobre la misma hoja que el texto. De aquel entonces, datan
varias ediciones de valor inestimable tanto más cuanto las tiradas eran muy cortas. Tales,
entre otras, son:
el Decamerón;
las Fábulas, de Lafontaine ilustradas por Eisen (edición llamada de los Arrendatarios
generales);
etcétera.
Todos estos volúmenes además de estampas, contienen también cabeceras y finales tirados
en talla dulce. En España, podemos alabar las ediciones de Sánchez e Ibarra y del Quijote de
la Academia.
Con la invención de la prensa de brazo cobró nuevo favor el grabado en boj, sobre todo,
desde que el periodismo ilustrado comenzó a adquirir desarrollo. Cupo al inglés Thomas
Berwick la gloria de restaurar aquel arte llevándolo a la perfección sustituyendo la madera
de peral empleada antiguamente por el boj cortado de través. Así aparecieron grabados con
los útiles del grabador en talla dulce, los dibujos de Tonny Johannot, Grandville, etc.
Hoy en día, crece más y más el interés de los coleccionistas por los originales usados en
libros, revistas, posters, blogs, etc. Muchas revistas y galerías de arte hacen homenaje a los
ilustradores tanto del pasado como del presente.
En el mundo del arte visual, los ilustradores son hoy en día comparados con artistas
plásticos y diseñadores gráficos. Los juegos de ordenador y los cómics están en continuo
crecimiento, por lo que los ilustradores actuales están recibiendo una gran importancia y
popularidad en estos mercados. Especialmente en Corea, Japón, Hong Kong y EEUU.
Ilustradores famosos
Ricardo Hinstz
Attila Adorjany
Yoshitaka Amano
Rodolfo Arotxarena
Asun Balzola
George Barbier
Carl Barks
Pauline Baynes
Aubrey Beardsley
Elsa Beskow
Ivan Bilibin
Quentin Blake
Mary Blair
Harry Clarke
Gustave Doré
Nicolas Eekman
Erté
Alfons Figueras
René Follet
Roberto Fontanarrosa (Argentina)
Hal Foster
Julien Fournie
Frank Frazetta
Héctor Garrido
Eric Gill
Milton Glaser
Edward Gorey
Kate Greenaway
Rebecca Guay
Clifford Harper
Brett Helquist
Don Hewitt
William Hogarth
Katsushika Hokusai
Brad Holland
Winslow Homer
Eddie Jones
Josh Kirby
Rick Law
John Lawrence
Edward Lear
Alan Lee
Angus McBride
Winsor McCay
Dave McKean
David McKee
Coral Moramontti
Alfons Mucha
Sidney Paget
Mervyn Peake
Myrea Pettit
André Pijet
Beatrix Potter
Howard Pyle
Quino (Argentina)
Arthur Rackham
Albert Robida
David Roberts
Norman Rockwell
Spain Rodríguez
Félicien Rops
Don Rosa
Alex Ross
Alberto Saichann
Gerald Scarfe
Ronald Searle
Maurice Sendak
Fermín Solís
Konstantin Somov
Art Spiegelman
William Steig
Saul Steinberg
Willy Stöwer
John Tenniel
Gee Vaucher
Ashley Wood