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Gente tehuelche hoy

El Área del Caribe se extiende a través del Mar Caribe y las Antillas. Calfucurá
murió en 1873, siendo seguido por su hijo, Manuel Namuncurá (Pies de
piedra), que continúa luchando contra las tropas argentinas comandadas por el
general Roca, que ya se encuentran en medio de la "Conquista del Desierto".
En 1875, junto con los caciques de Ranquel, Namuncurá atacó a Tres Arroyos,
Tandil y Azul. Finalmente fue derrotado en 1884 en Ñorquín, Neuquén y luego
se estableció en Chimpay, Río Negro y luego en San Ignacio, Neuquén, donde
murió a la edad de 97 años. Su hijo, Ceferino Namuncurá, estudió Teología en
una escuela salesiana en Roma, donde murió de tuberculosis. En 2007 fue
beatificado y todavía recibe mucha devoción popular. En 2009 sus restos
fueron llevados a San Ignacio, Neuquén. Estos grupos indígenas habitaron las
Américas antes de la llegada de los europeos. A menudo se identifican por el
estilo de sus obras de arte, el territorio en el que habitaban y el (los) período (s)
en que vivieron. Invitamos especialmente a coordinar con algunos de nuestros
guías para programar una visita o actividades de motivación y seguimiento que
aprovechen la mejor forma de la experiencia de visitarnos. Estos grupos
humanos son descendientes directos de ciertas culturas precolombinas y
conservan algunos de sus elementos sociales y culturales, distinguiéndolos del
resto de la población. La mayoría de estos grupos también tienen su propio
idioma. El Boletín del Museo Chileno de Arte Precolombino es una revista
semestral, fundada en marzo de 1985. Actualmente, es la única publicación
especializada de este tipo en América Latina. Durante los siglos XVII y XVIII,
los españoles introdujeron el caballo y los mapuches se expandieron desde el
este de los Andes, por lo que el modo de vida de los tehuelches sufrió
profundos cambios, convirtiéndose lentamente en ganaderos y comerciantes.
Hay numerosos testimonios de la forma de vida de los tehuelches durante ese
período, como los escritos del explorador inglés George C. Musters. En 1870
viajó con los Tehuelches en su viaje anual desde el interior de Pavón, por la
desembocadura del río Santa Cruz hasta Carmen de Patagones, en la frontera
sur de la provincia de Buenos Aires. Él relató este viaje en su libro. Entrada
liberada para niñas y niños hasta los 10 años. Los tehuelches también hacían
naipes, que usaban para un juego llamado berrica o birk, que probablemente
aprendieron de los marineros en barcos que pasaban o de otros extranjeros
que encontraron dentro del rango extendido que los caballos les ofrecían. Las
tarjetas de estilo español e inglés medían alrededor de 8 x 5 cm y estaban
hechas de piel de guanaco decorada con sus propios motivos. Los tehuelches
también hicieron dados de los huesos de huemul. El Archivo Audiovisual del
Museo, creado en 1989, incluye un Archivo de Video Etnográfico y un Archivo
de Música Indígena. El Archivo Audiovisual se encuentra en la biblioteca. El
área de los Andes centrales abarca Perú y Bolivia. Ona, indios sudamericanos
que una vez habitaron la isla de Tierra del Fuego. Fueron divididos
históricamente en dos secciones principales: Shelknam y Haush. Hablaban
diferentes dialectos y tenían culturas ligeramente diferentes. Los Ona eran
cazadores y recolectores que subsistían principalmente en guanaco, pequeños
rebaños de los cuales fueron acosados. . Desde su fundación hace treinta
años, el Museo ha producido una amplia gama de publicaciones sobre arte y
culturas precolombinas. Los musters viajaron con los caciques Orkeke y
Casimiro Biguá, siendo este último el cacique tehuelche más importante. Hizo
acuerdos con los gobiernos de Argentina y Chile, dependiendo de lo que fuera
más útil en cada momento, tratando de mantener la integridad de su Gente.
Recibió rangos militares y suministros de ambos países, y finalmente eligió
jurar lealtad a la bandera argentina. También luchó por los colonos galeses en
Chubut, ayudándolos a defenderse de los ataques de Calfucura. Los ranqueles
eran otros de los grupos étnicos nativos en la Argentina. Al parecer, su origen
está en la mezcla de varios grupos de "Hets" o Pampas con el norte de
Tehuelches y Pehuenches. Su cultura fue araucanizada con la llegada de los
mapuches, por lo que Ranqueles es un subgrupo de la nación puelche, o
"gente del este". Otro importante cacique tehuelche fue Inacayal, que vivía en
la Patagonia norte, en el área del río Limay. Fue uno de los últimos caciques en
ser derrotado durante la conquista del desierto. Después de eso, fue
encarcelado en la isla Martín García. A través de la intervención de Perito
Moreno, quien agradeció a Inacayal por su hospitalidad durante las
expediciones de Moreno en el área del lago Nahuel Huapi, fue trasladado, junto
con su familia, al Museo de Ciencias de La Plata, donde murió en 1888.
Acceder a Sitios web de otros museos y publicaciones referidas al tema
precolombino. Otra dinastía importante de los caciques de Ranquel fueron los
Catriels, o "Scarface". Juan Catriel apoyó las campañas de Rosas y su nieto
Cirprano Catriel luchó contra Calfucurá en la batalla de San Carlos de Bolívar.
Sin embargo, su hermano Juan José Catriel participó, junto con Manuel
Namuncurá en los sacos sobre Tres Arroyos, Tandil y Azul en 1875 (ver más
arriba) siendo derrotado en Cura Malal. En 1878 fue encarcelado junto con
otros 500 guerreros por el coronel Lorenzo Vintter y recluido en la isla Martín
García. A lo largo de los siglos XVIII y XIX, estos grupos, una vez
"araucanizados", se asentaron en el área conocida como Salinas Grandes, en
la frontera entre las provincias reales de Buenos Aires y La Pampa, lideradas
por el gran cacique Calfucurá (Piedra Azul). ). Para entonces, Salinas Grandes
era un lugar estratégico por dos razones: 1. La sal era un producto clave para
la industria cárnica, ya que antes de que aparecieran los primeros
refrigeradores, la sal era el único método para conservar la carne. 2. Las
Salinas eran un "punto de referencia" obligatorio en las rutas que los indios
usaban para arrear el ganado robado en los ranchos de Buenos Aires hacia los
puertos de montaña a Chile. Con base en Salinas Grandes, Calfucurá logró
gobernar un territorio enorme, en las provincias de Buenos Aires, La Pampa,
San Luis, al sur de Mendoza y partes de Neuquén y Río Negro. ¡Únase al
programa de socios editoriales de Britannica y a nuestra comunidad de
expertos para obtener una audiencia global para su trabajo! Descargue aquí las
grabaciones de los textos de la exposición permanente en inglés, francés,
portugués y español. Estas audioguías están en formato mp3 y están
organizadas por área cultural, siguiendo el mismo orden que nuestras galerías
de exhibición. Error al enviar el correo electrónico. Inténtalo de nuevo más
tarde. Su contribución puede ser editada aún más por nuestro personal, y su
publicación está sujeta a nuestra aprobación final. Desafortunadamente,
nuestro enfoque editorial puede no ser capaz de acomodar todas las
contribuciones. Era el hogar de los tehuelches, mientras que los puelche y los
querandíes habitaban en la llanura de las pampas. Los charrúa vivían en las
praderas al norte del río de la Plata. Los habitantes prehistóricos de esta región
no practicaban la agricultura y no tenían animales domesticados, con la posible
excepción del perro. Aunque los tehuelches tenían un estilo de vida y un
lenguaje comunes, se distinguían diferentes dialectos y particularidades locales
entre los diferentes subgrupos. Estos incluían a las personas "Aonikenk" que
habitaban la región de Magallanes, los grupos que vivían en el interior de la
región de Aysen y otros que se habían establecido cerca de la frontera
argentina en el continente adyacente a la isla de Chiloé, y que solo tenían
contacto indirecto con los otros grupos telhuelche. Este sitio explora las
exposiciones preparadas por el Museo y enviadas en gira por Chile y alrededor
del mundo. En 1870, apoyados por Ranqueles, Pampas, Araucanos y
Pehuenches, Calfucurá atacó y devastó a Tres Arroyos y Bahía Blanca, a las
mujeres TEEN, que tomaron el poder y robaron miles de cabezas de ganado.
En 1872 declaró la guerra al presidente Sarmiento y juntando a 8,000 lanceros,
despidió a Veinticinco de Mayo, Alvear y Nueve de Julio, pero fue derrotado en
Bolívar por fuerzas combinadas del general Rivas y guerreros del cacique
Cirpriano Catriel. Las cincuenta piezas de la colección del Museo que se
encuentran en esta sección muestran una iconografía básica de varias áreas
culturales distintas de las Américas. Los tehuelches eran una sociedad nómada
de cazadores-recolectores cuyos grupos viajaban de temporada en temporada
a lo largo de una amplia gama, siguiendo las mismas rutas durante siglos,
convirtiéndolos en caminos reales. A lo largo de estas rutas, las personas
tenían sus terrenos de caza tradicionales y establecían paradas de descanso
(aiken), dándoles nombres como Pali Aike, Juniaike, etc. Sus viviendas
tradicionales similares a tiendas de campaña eran simples y fáciles de
desmontar y transportar. Estaban hechos de marcos de madera cubiertos con
capas de pieles impermeabilizadas, originalmente de piel de guanaco y luego
de piel de caballo. Una de estas carpas puede albergar de 8 a 10 personas, lo
suficientemente grande para una familia nuclear y algunos parientes cercanos.
Los espacios para dormir estaban ubicados en la parte posterior, aunque las
mujeres solteras dormían en el centro de la vivienda, cerca del fuego,
acompañadas por los niños y los perros. Los tehuelches usualmente
invernaban en un campamento y se movían más en verano, principalmente por
razones de suministro de alimentos, agua o salud. La introducción de los
caballos intensificó el estilo de vida nómada de los tehuelches, ampliando su
rango geográfico. Hubo un problema con el envío. Por favor, inténtelo de nuevo
más tarde. Fueron los primeros pueblos indígenas de la Patagonia en ponerse
en contacto con los españoles, cuando en 1520 la expedición dirigida por
Fernando de Magallanes desembarcó en la Bahía de San Julián para pasar el
invierno allí antes de continuar hacia el sur en busca de un pase desde el
Océano Atlántico hasta el Indias Orientales. En San Julián, estos exploradores
entran en contacto con los Tehuelches, porque les impresiona el tamaño de
sus huellas, por lo que los llamaron "Patagones", que significa "pies grandes".
Ese término es el origen del nombre "Patagonia". Correcciones?
Actualizaciones? Omisiones? Háganos saber si tiene sugerencias para mejorar
este artículo. Este sitio contiene cientos de páginas de información, dibujos,
clips animados, cómics, clips de audio, juegos y videos hechos especialmente
para TEENs sobre las culturas y la prehistoria de las Américas. Los
arqueólogos del área de curaduría son los responsables de crear los
contenidos de las exposiciones del museo. Además, ha desarrollado diversas
líneas de trabajo centradas en el legado artístico de los pueblos originarios de
América. Cualquier texto que agregue debe ser original, no copiado de otras
fuentes. Musters, George Chaworth, Vida entre los Patagones, El Elefante
Blanco, Buenos Aires, 2004. Los orígenes del Tehuelche se remontan a 4500
años en sitios arqueológicos que muestran tecnología, dieta y patrones de
alojamiento muy similares. Se distinguen dos etapas distintas del desarrollo
cultural tehuelche. La primera es la etapa peatonal, documentada en los
escritos de los primeros viajeros europeos. Durante esa etapa, los tehuelches
sumaban entre 4.000 y 5.000 personas, divididas en grupos nómadas de hasta
100 miembros cada uno. Estos grupos vivían cazando guanaco y el ñandú y
recolectando comida a lo largo de la costa. Usaban arcos y flechas, así como
bolas para la caza. Ingrese su dirección de correo electrónico para suscribirse a
este blog y recibir notificaciones de nuevas publicaciones por correo
electrónico. el grupo más grande era el tehuelche, y en Tierra del Fuego el ona
... Entre 1876 y 1893, los indígenas vieron la mayor parte de su territorio
ocupado por colonos, ya que los cotos de caza tradicionales también eran el
mejor pasto. Esto obligó a los grupos tehuelches a dividirse en unidades más
pequeñas y adaptarse a esta nueva configuración. A principios de 1890 había
una media docena de grupos autónomos, cada uno con alrededor de 300-400
miembros. Estos grupos se amalgamaron a lo largo del tiempo en unidades
más grandes, y para 1893 había solo tres comunidades tehuelches. Dos de
ellos se vieron obligados a abandonar su tradicional estilo de vida nómada, ya
que la población de guanacos se vio reducida por la constante expansión de la
cría de ovejas. Sin embargo, a pesar de esta infracción, las comunidades
tehuelches lograron establecer relaciones comerciales pacíficas con los
colonos, eligiendo criar e intercambiar caballos, criar ovejas y ganado, o tomar
un empleo remunerado en ranchos cercanos. Esto aceleró su asimilación en el
modo de producción de la sociedad occidental y, a pesar de la preocupación
mostrada por las autoridades locales, los Tehuelches fueron diezmados por su
exposición a nuevas enfermedades y alcohol y por su exclusión de sus tierras
tradicionales, por lo que no pudieron obtener un título legal como No fueron
considerados ciudadanos con derechos. El arte rupestre se refiere a las marcas
y figuras aplicadas por los humanos sobre la piedra natural. Estos sitios más
pequeños están dedicados a las exposiciones temporales que el Museo ha
montado cada año. Moreno, Francisco P., Viaje a la Patagonia Austral, El
Elefante Blanco, Buenos Aires, 2005. Más acerca de Tehuelche 5 referencias
encontradas en artículos de Britannica. Mansilla, Lucio V., Una excursión a los
indios Ranqueles, vendedor mayor, Buenos Aires, 2010. Calfucurá se alió a
Juan Manuel de Rosas, entonces líder de la Confederación Argentina; incluso
mantuvo el rango de coronel en el ejército de Rosa. Esta alianza, junto con las
establecidas con varios caciques de Ranquel, Huilliche y Tehuelche,
permitieron a Calfucurá gobernar este vasto territorio durante largos años,
frenando el avance de los ejércitos argentinos y chilenos. Con la caída de
Rosas este equilibrio se rompió y Calfucurá fue nuevamente enemigo,
luchando contra los ejércitos enviados por los presidentes Urquiza y Mitre.
Calfucurá fue victorioso en numerosas ocasiones, recorriendo los pueblos de
Buenos Aires: Azul, Tandil, Junín, Olavarría, Bragado y Bahía Blanca. Estas
huelgas causaron terror en la línea fronteriza y la necesidad del gobierno de la
confederación de enfrentar el problema de los ataques indígenas. Durante la
década de 1970, Sergio Larraín García-Moreno tomó cada vez más conciencia
de la importancia de su colección y de la urgente necesidad de establecer una
institución permanente para su cuidado permanente y general. En 1876, las
primeras ovejas fueron llevadas a la Patagonia, y su adaptación favorable lanzó
la colonización del área. En 1878, el gobierno argentino comenzó a otorgar
concesiones regularmente a los colonos, y para 1884-1885 se estaban
estableciendo ranchos en el interior, en la parte sur del territorio tehuelche. A
medida que grandes extensiones de tierra estaban cercadas para la cría de
ovejas, los nativos comenzaron a perder su acceso tradicional a los recursos
naturales. Lengua inglesa, lengua germánica occidental de la familia de
lenguas indoeuropeas que está estrechamente relacionada. . Las personas
llevaban amuletos y talismanes ocultos tanto para la brujería como para la
magia medicinal. Los tehuelches también realizaban rituales para celebrar el
nacimiento, la muerte y el matrimonio, y los ritos de paso para las mujeres eran
especialmente importantes. Cuando murió un hombre tehuelche, quemaron sus
propiedades y mataron a sus caballos y perros. El método de sacrificio de
caballos difería según la edad del animal: los caballos adultos fueron
sacrificados con bolas, mientras que los caballos jóvenes fueron estrangulados.
Debajo del cadáver, mirando hacia el este, la gente colocó una manta con
arcilla roja. En la tumba erigieron un montículo de piedras llamado chenque y
después nunca volvieron a pronunciar el nombre de la persona fallecida. En
algunas regiones, se han encontrado individuos enterrados en refugios rocosos
y cubiertos de pintura roja. El Museo se encuentra ubicado en pleno centro de
Santiago, en la esquina de las calles Bandera y Compañía, a una cuadra de la
Plaza de Armas. Según sus mitos, los tehuelches descendían de seres
superiores. Su ser supremo se llamaba Kooch, el poderoso gobernante del
cosmos, creador del sol y la luna. Después de crear la tierra y el agua, Kooch
viajó al este para descansar. Los tehuelches creían en la existencia de los
seres malvados, los gualichu, que habitaban en el inframundo y siempre
buscaban formas de hacer daño. Algunas historias sugieren que el Gualichu
era en realidad un solo ser malvado, aunque esta comprensión puede provenir
de la influencia mapuche en los confines del norte del territorio tehuelche.
Mesoamérica es el área que cubre los países actuales de México, Guatemala,
Honduras, El Salvador y parte de Nicaragua. Tehuelche fue el nombre dado por
los mapuche a las personas que habitaban la pampa en la costa norte del
Estrecho de Magallanes. Los marineros europeos los llamaron "Patagones"
("pie grande"), dando su nombre al territorio y dotando a la tierra con el aura de
una tierra mítica habitada por gigantes.

3. Parlamentos indígenas realizados en la Patagonia

En 1869 George Musters iniciaba su viaje a través de la Patagonia, periplo que


haría junto a una partida tehuelche conectando Punta Arenas (décimo segunda
región de la República de Chile) con Carmen de Patagones (Provincia de Río
Negro, República Argentina). Para que este objetivo pudiera ser llevado a cabo
fue necesario que el viajero inglés entablase relación con uno de los líderes de
las partida tehuelches del sur llamado Casimiro Bigua; este tehuelche sureño
acepta unirlo a su toldería y gracias a ello Musters nos deja un valioso relato de
su experiencia, principalmente sobre los parlamentos (ceremonias comunales
para lograr consensos políticos) que se llevaron a cabo en su presencia.

En esta serie de parlamentos (siete en total) se tomaron decisiones relevantes


con respecto a las relaciones de frontera que iban a tener su incidencia a
futuro. Es menester informarle al lector que en trabajos anteriores hemos
analizamos a fondo estos parlamentos, comprobando que estos ámbitos de
encuentro eran de vital importancia para las comunidades indígenas en la toma
de decisiones con respecto a las relaciones sociales dentro del ámbito
patagónico (intercomunidades) y fuera de este (interétnicas), y por sobre todo
en la elección por consenso de líderes que iban a ejercer su autoridad en las
tolderías.5
Como se dijo líneas arribas, fueron siete los parlamentos presenciados y
descriptos por Musters entre noviembre de 1869 y abril de 1870. Los dos
primeros se hicieron al sur de la actual provincia de Chubut; el primero se
realizó con el encuentro de las partidas de Orkeke y Casimiro con la de
Hinchel, y el segundo encuentro se realizó con la partida de Jackechan. En
ambos parlamentos se tomó la decisión de elegir a Casimiro como líder
principal de todas las partidas. Un dato importante a rescatar es la forma en
que se realizó el primer parlamento: “En consecuencia, todos los jefes se
dirigieron a un lugar convenido entre los dos campamentos donde se sentaron
en círculos sobre la hierba” (Musters, 1979: 183). El dato a rescatar en esta cita
es la posición simbólica que toman los líderes, es decir, el de sentarse en
círculo.

En la región cordillerana de las actuales provincias de Chubut y Río Negro se


llevan a cabo tres parlamentos más, en los cuales la figura de Casimiro va
adquiriendo cada vez más importancia; esto lo podemos notar dado que en los
sucesivos parlamentos no solo hubo participación de los tehuelches del sur y
aquellos otros que provenían de la región mesetaria, sino también la de un
grupo al que Musters denomina erróneamente ‘araucanos’ pero que está
conformado por líderes tehuelche ‘cordillerano’ que hasta poco tiempo antes
formaban parte del ámbito político Manzanero, al norte del río Limay. Este es el
caso del parlamento celebrado con el líder Quintuhual.9 En esta seguidilla de
parlamentos se decide, al igual que los anteriores, que Casimiro sea el
representante político común de todas las partidas tehuelches ubicadas al sur
del río Limay. A estos encuentros asistieron otros líderes como es el caso de
Quintuhual, quien participa desde el tercer parlamento y de allí en adelante;
luego aparecerá, en el quinto parlamento, el líder Foyel10 y finalmente
Inakayal, quienes también formarán parte de la seguidilla de parlamentos
posteriores.

En esta seguidilla de parlamentos es interesante observar de qué manera se


realizan los parlamentos, es decir, desde la ubicación que toman las tolderías
de los respectivos líderes hasta los protocolos de las ceremonias. De esta serie
de encuentros el más relevante es el que se da entre Foyel y Casimiro, no solo
por la entrega de regalos (vacas) sino por la dinámica que se ejecuta “Hubo
luego una breve conferencia entre los dos caciques, aunque conviene
recordarlo, ninguno de los dos podía entender el lenguaje del otro” (304). Hay
que recordar que Foyel provenía de ‘Las Manzanas’ y posiblemente la lengua
en la que hablaba era el mapudungu,12 ya que Casimiro como sabemos
gracias a la lectura de la fuente, dominaba la dos lenguas de los tehuelches: la
gününa iajëch del norte y la aonik’ais del sur. Igualmente el dato es
contradictorio, a raíz del origen tehuelche de Foyel.13 Por lo visto en la cita
Musters no entendía la ´diplomacia política´ que estaban realizando los dos
líderes étnicos. Es decir, Muster se equivoca en plantear que los dos líderes no
se entendieron a la hora de parlamentar por hablar cada uno en diferentes
lenguas, ya que desde mi punto de vista cada uno habló con su respectiva
lengua para poder diferenciarse en términos identitarios y por ello le adjudico a
este encuentro como la ejecución de una ´diplomacia´ política.

Luego, en el territorio de “Las Manzanas”, se llevaron a cabo los dos últimos


parlamentos los cuales se constituyen en los de mayor importancia, dentro del
contexto socio-político en el que se encontraban las sociedades de Patagonia
hacia 1869-70; puesto que estos dos encuentros serían determinantes para las
acciones futuras. El primero de estos estuvo presenciado por los líderes
tehuelches Casimiro, Orkeke, Hinchel, Quintuhual, Foyel, Inacayal, y por el
líder manzanero Sayhueque, aparte de un conjunto de ‘caciquillos’ de menor
relevancia política, según la mirada del cronista, dentro de las tolderías
dependientes de este último. En el mismo se discutieron medidas
fundamentales con respecto a las relaciones fronterizas entre estas sociedades
que tenían que ver fundamentalmente con el comercio y la amistad. Tenemos
que tener en cuenta que las relaciones entre la sociedad Manzanera y las
parcialidades Tehuelche no eran estables, por esto se hacía necesaria esta
toma de medidas diplomáticas entre los líderes presentes.

Es sumamente importante aclarar que antes de que se efectuara este


parlamento se llevó adelante la intervención de una mujer indígena como
mediadora de la paz para que se efectuara dicho parlamento.

“Se efectúo una consulta en el medio de la cual Inacayal llego de pronto con
una partida toda bien provista de lanzas, aparte de las demás armas. La gente
de Foyel llegó después, ansiosa de pelea. Pero los tehuelches, que no perdían
de vista el negocio, esto es, el propósito de vender las mantas que llevan
consigo, se sobrepusieron a las ideas belicosas de esa gente diciendo que era
conveniente esperar un poco” (315).

Este latente conflicto generó unas idas y vueltas de mensajeros, de las


diferentes parcialidades, para tratar de apaciguar las aguas. Pero lo importante
de esta situación es la intervención de una mujer manzanera, la cual, exigía y
explicaba los beneficios de la paz.

“Entonces, todos marchamos hasta corta distancia valle abajo, y vivaqueamos


entre la hierba pampa como a milla y media de los toldos de Cheoeque, pero
fuera de la vista de ellos. Dos o tres veces cruzaron mensajeros entre la
residencia de ese cacique y nuestro vivaque, y últimamente llego una mujer
muy vieja que pronuncio un largo discurso sobre los beneficios de la paz” (315).
Al segundo parlamento llevado a cabo en la región de “Las Manzanas”, y último
de la serie presenciada por Muster, asistieron todos los líderes que
mencionamos líneas arriba teniendo el objetivo de tomar medidas en cuanto a
las relaciones de frontera con el Estado argentino, motivo por el cual se hizo
presente un agente del gobierno, emparentado con Sayhueque. Esta persona,
llamada Mariano Linares, había sido enviada desde Carmen de Patagones con
el fin preciso de incentivar a Sayhueque y demás líderes étnicos cordilleranos y
patagónicos a mantener la paz con dicho poblado. En este encuentro se
discutió además la invitación que realizó Callfucurá para atacar la frontera y se
resolvió mantener la paz y se optó por incentivar al ‘Salinero’ Callfucurá para
que tome las mismas medidas; Sayhueque por su parte postuló que protegería
toda la orilla del río Negro al norte y a Carmen de Patagones, mientras que
Casimiro haría lo mismo en todo el lado sur patagónico.

Gracias a la crónica de George Musters queda demostrado como a través de


esta seguidilla de reuniones para parlamentar la figura del líder tehuelche
Casimiro Bigua fue adquiriendo relevancia ya que se lo elige como
representante político no solo entre los Tehuelches sino también entre los
mismos Manzaneros como líder diplomático de la Patagonia junto al propio
Sayhueque, a quien le correspondió su parte en esta división estratégica del
territorio indígena pampeano-patagónico. Por otra parte, también se pueden
identificar a través de estos parlamentos los diferentes grupos étnicos que
participan de ello y, también, los diferentes actores políticos entre ellos la mujer
manzanera que interviene en el sexto parlamento.

Es decir, que estos ámbitos de consenso nos permitieron identificar diferentes


grupos étnicos que habitaron en Patagonia, las cuales, van a entablar
relaciones fronterizas con el estado argentino. Pero también, debemos tener en
cuenta que estos ámbitos nos permiten comprender la dinámica política que
llevan adelante las sociedades indígenas, las cuales, no siempre suelen ser de
la misma manera. Otra de los aspectos que nos muestra esta seguidilla de
parlamentos es el aspecto religioso de estos grupos étnicos y en este sentido
me refiero a las ceremonias que se ejecutaban una vez que las tolderías se
encontraban para parlamentar. Tema que no fue tratado a profundidad en este
trabajo por cuestiones de tiempo y espacio.

De la lectura de Musters sabemos que Orkeke y Casimiro lideraban


parcialidades sureñas, mientras que Hinchel una norteña; según Musters “Esos
tehuelche del norte, al mando de Hinchel, frecuentan usualmente la región
situada entre el río Negro y el río Sengel, y una vez al año, allá por julio, visitan
la colonia de Patagones, donde por lo general se dejan estar poco [...]”
(Musters, 1979: 182).

Este individuo es conocido también como Chiquichano. Según Musters, “su


radio de acción estaba dentro de los mismos límites que la gente de Hinchel,
pero parecía que, por lo general, se conservaba más cerca de la costa
marítima y muchos de ellos acostumbraban a visitar la colonia galense de[l
valle inferior del río] Chubut con fines comerciales” (Idem: 185).

“El segundo parlamento o consejo, al que asistieron numerosos jefes, se


celebró debidamente, y en él tomó parte Mariano Linares, hermano del cacique
de los indios y al servicio del gobierno. Era pariente político de Cheoeque
[Sayhueque], y lo habían enviado de Patagones para que indujera al cacique a
mantener la paz [...]” (318)

Es menester aclarar que dicha invitación ya había sido debatida antes de llegar
al “País de las Manzanas”, es decir, a las tierras de Sayhueque. “[…] llegó de
Foyel un mensajero diciendo que Callfucurá, el cacique de los indios
acampados en las Salinas, al norte del río Negro, cerca de Bahía Blanca, iba a
hacer la guerra a Buenos Aires, dando como razón para ello el asesinato de
uno de sus parientes, perpetrado por los cristianos; deseaba, por lo tanto, que
los Araucanos y los Tehuelches se unieran a él en la correría. Su mensaje era
literalmente éste: “Tengo el caballo pronto, el pie en el estribo, y la lanza en la
mano, y voy a hacer la guerra a los cristianos, que me tienen cansado con su
falsía” […] “Se convocó un parlamento y los jefes estuvieron deliberando por un
tiempo, pero al fin resolvieron que nada tenían que ver con el asunto; y, en
consecuencia, se expidió un mensaje en el sentido de que Callfucurá podía
hacer lo que quisiera, pero que ellos deseaban mantener la paz” (294).

Mr. Clarke era empleado y administrador de la factoría, durante su


administración ahuyento todo peligro gracias a su honradez contaba algunas
escenas curiosas que había presenciado, durante su excelente administración
él había alejado hasta entonces todo peligro, y la honradez de sus tratos con
los indios había asegurado la amistad con estos. Se había establecido una
tarifa ordenada con precios equitativos, y que se observaba escrupulosamente
por la que se regulaba el trueque de plumas de avestruz y pieles; y, aunque los
indios son grandes regateadores, y muchas veces se están dos o tres horas
discutiendo el precio reconocían la equidad con que les trataba.

Musters vive un tiempo en la factoría y nos deja una descripción de la actividad


en la zona. Según su relato, aparte de las específicas labores que se cumplen
dentro de la isla, también se intenta desarrollar en la meseta algo de ganadería,
en principio traída de Río Negro y Malvinas. Sin embargo el proyecto no tiene
éxito, pues las depredaciones de los pumas atentan constantemente contra el
ganado, y el campo abierto dificulta el cuidado y control de los escasos
animales, que rápidamente se convierten en baguales. Aun así logran criar
algunas ovejas, que a pesar de ser las
más adaptables por su resistencia, merman considerablemente en el invierno.

En cuanto a la actividad ganadera que se intenta desarrollar en la isla Muster


describe que este proyecto no tiene éxito. La ganadería que en un principio se
traía de Rio Negro y Malvinas no prospera debido a las depredaciones de los
pumas y al encontrarse en campo abierto dificulta el cuidado y control de los
pocos animales convirtiéndose estos en salvajes. a pesar de eso logran criar
algunas ovejas que si bien se adaptan a la zona por su resistencia aminoran en
cantidad en la época invernal.

El establecimiento de isla Pavón es un centro importante del comercio de pieles


de guanaco y plumas de avestruz, siendo visitado por tehuelches, quienes
intercambian sus productos de caza por harina, galleta, yerba, géneros y
aguardiente. La visita de los tehuelches es un hecho repetido y familiar. Las
relaciones cordiales revisten muchas veces formas que podrían caracterizarse
de ceremoniales, llevando implícito un especial tratamiento social entre dos
grupos culturales distintos que conviven en un mismo espacio. Concurrentes
asiduos tanto de los establecimientos comerciales de Punta Arenas, como de la
factoría de Piedra Buena, los tehuelches comercializan constante y
abundantemente con los blancos. Pasando en un bote a la isla, los indios
ofrecen plumas y quillangos a cambio de víveres.

La isla Pavón pasa a ser un lugar de comercio importante de pieles de


guanacos y plumas de avestruz, el cual era muy visitado por los tehuelches
quienes intercambiaban sus productos de caza por harina, yerba, telas y
aguardiente. Las relaciones eran cordiales entre dos grupos culturales distintos
que convivían en un mismo espacio. Los tehuelches concurrían con mucha
asiduidad tanto a la factoría de Piedra Buena como a los establecimientos
comerciales de Punta Arenas. Se trasladaban en un bote a la isla ofreciendo
plumas y cobijas a cambio de viveres.

La vida del establecimiento es, como se ha visto, muy simple y democrática.


Rodeados de perros, los pobladores alternan el trabajo con la caza, el
mantenimiento de sus aperos o la extracción de sal, sin que la ociosidad o el
aburrimiento pudiera dominarlos. Los juegos de cartas son una de sus más
frecuentes y preferidas diversiones en los ratos de descanso. “Las tardes las
pasábamos entregados al 'brag', un juego de naipes americano. Las apuestas
eran unos cuantos porotos negros contra una caja de fósforos, y el juego se
hacía tan excitante como si cada poroto hubiera sido una moneda de cinco
dólares”

En el establecimiento la vida era simple, rodeados de perros los pobladores no


tenían tiempo para el ocio, mientras alternaban el trabajo con la caza, el
mantenimiento de sus herramientas de trabajo o la extracción de sal evitaban
que el aburrimiento los domine.

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