I. INTRODUCCION ............................................................................................................ 1
A nivel global, los problemas socio ambientales son generados por los seres
humanos quienes irónicamente son los que, en la actualidad, se ven más
perjudicados con su forma de vivir y los avances tecnológicos. Mientras los
recursos naturales se siguen agotando hay "grandes" mentes que se encuentran
pensando con qué invento pueden reemplazar dichos recursos, en vez de pensar
una solución para no seguirlos agotando.
II. OBJETIVO
1
III. MARCO TEORICO
3.1. Antecedentes.
La Organización de las Naciones Unidas se creó para recomponer el orden
global tras los efectos negativos de dos guerras mundiales. El objetivo no era
otro que evitar que los conflictos armados y las guerras se repitieran en cualquier
punto del planeta y, de esta forma, garantizar un mínimo de equilibrio.
Los conflictos actuales de mayor gravedad en el mundo son las guerras que a
diario se dan en el continente asiático.
Los conflictos ambientales son los más comunes actualmente, surgen como
contraposición entre quienes contaminan el ambiente y quienes sufren sus
efectos o perciben los riesgos que ello significa en su calidad de vida.
Es, desgraciadamente, uno de los más mediáticos del siglo XXI. La crisis
humanitaria que vive Siria ha alcanzado niveles intolerables y lo peor de todo es
que los gobiernos de todo el mundo siguen dando una tibia respuesta
al llamamiento de ayuda urgente lanzado por las Naciones Unidas.
- Venezuela
Es poco probable que el aumento del apoyo ruso sea suficiente, mientras
que China parece reacia a liberar a Maduro. Un incumplimiento podría provocar
la incautación de activos venezolanos en el exterior, paralizando el comercio de
petróleo que representa el 95 por ciento de los ingresos de exportación del país.
3.3. Conflictos en el Perú
De acuerdo con la asociación civil Derecho, Ambiente y Recursos Naturales –
DAR, diversas regiones del país vienen enfrentando un conjunto de problemas
relacionados con su territorio y recursos naturales, lo cual es más evidente entre
los pueblos indígenas de la Amazonía peruana, que pasan por una serie de
conflictos sociales. En este sentido, esta región del país ha visto incrementada la
cantidad de conflictos vinculados con el control, uso y acceso a los recursos
naturales, dando lugar al surgimiento de conflictos socioambientales. Antes de
adentrar más en el tema es importante identificar algunos conceptos, como son los
términos conflicto social y conflicto socioambiental; ambos presentan diferentes
definiciones según cada autor, para este caso en particular se presenta la siguiente
definición: Se entiende por conflicto social al proceso dinámico social donde dos
o más actores interdependientes perciben que sus intereses se contraponen, lo cual
ocasiona que una de las partes adopte acciones que pueden amenazar la
gobernabilidad o el orden público, y cuya resolución requiere la intervención del
Estado en calidad de mediador, negociador o garante de derechos. Mientras que
conflicto socioambiental se puede definir como un proceso que involucra a dos o
más partes conscientes de una incompatibilidad social, política o cultural, real o
percibida, en torno al control, uso, manejo, acceso o explotación de espacios y/o
recursos naturales. Existe consenso por parte de la mayoría de investigadores, al
referir que conflicto social es la denominación macro para los problemas antes
mencionados, pero estos conflictos a su vez se pueden subdividir en una serie de
tipos, según el ámbito al cual se haya relacionado. En el caso de Perú, son
principalmente dos las instituciones estatales que se encargan de monitorear la
situación de los conflictos sociales: la Oficina Nacional de Diálogo y
Sostenibilidad-ONDS de la Presidencia del Consejo de Ministros-PCM, que
realiza acciones de prevención y seguimiento desde el año 2012; y la Defensoría
del Pueblo, desde el 2004. Ambas entidades públicas emplean diferentes criterios
de clasificación para los tipos de conflictos sociales que registran. En el caso de
la Defensoría, considera dentro de los tipos, uno especifico para los conflictos
socioambientales, mientras que la ONDS los considera por separado (como
actividad), por ejemplo, minería, energéticos, hídricos, etc. Durante los últimos
años, de acuerdo con registros oficiales disponibles, se ha reportado que los
denominados «conflictos socioambientales» son el tipo que se presenta con mayor
frecuencia en las diferentes regiones del país. Sin embargo, estos conflictos tienen
orígenes de lo más diversos, dependiendo de la realidad y contexto de cada grupo
humano.
El único caso nuevo está relacionado a las protestas realizadas en Cusco, Puno,
Tacna, Apurímac, Madre de Dios y Arequipa por el incremento del Impuesto
Selectivo al Consumo (ISC).
Puno la región con más casos de alertas de conflictividad social (7), seguido de
Arequipa (5), Cusco (4), Tumbes (3), Junín (3), La Libertad (3), etcétera.
Hay cuatro casos en los que están involucradas más de una región, como, por
ejemplo, el conflicto por la construcción de la represa de Pasto Grande,
compartida por Moquegua y Arequipa.
“El Estado debe respetar la consulta previa de los pueblos, no debe intentar
solucionar un conflicto con estados de emergencia o el ingreso de las fuerzas
policiales. Se necesita diálogo y compromiso”, advierte Miguel Lévano de Oxfam
Perú.
El proyecto minero Conga, de oro y otros metales, que pretende explotar Minera
Yanacocha, está ubicado en las nacientes de cuencas hídricas de las provincias de
Cajamarca y Celendín, al norte de Perú. El conflicto, tal como constata el Frente
de Defensa Ambiental de Cajamarca, surge justamente frente a las dimensiones
de esta nueva aventura de Newmont, que luego de los desastres de Yanacocha y
del pretendido Cerro Quilish, ha ido constituyendo un negro prontuario en la
provincia. Algunas de las cifras del proyecto que aparecen en el cuestionado
estudio de impacto ambiental presentado por la empresa: Constaría de 2 tajos
abiertos, uno de ellos de 2 km de largo y 1 km de profundidad, emplazado sobre
la laguna el Perol, que tiene 15 millones de años. Removería 92,000 toneladas de
roca al día por 17 años, depositando los desmontes (su basura) sobre la laguna
Azul. Esta laguna mas los bofedales circundantes dan vida al río Jadibamba. Por
otro lado, el promedio de 85,000 toneladas de relaves tóxicos que generarían al
día, durante al menos 17 años, los depositarían en relaves ubicados en un área de
700 hectáreas que constituyen las nacientes del río Jadibamba, principal río del
distrito de Huasmín del que las comunidades usan para la agricultura, ganadería y
consumo humano. Evidentemente que el panorama no resulta auspicioso para las
comunidades locales, quienes verán destrozadas y abusadas sus fuentes hídricas
(el proyecto utilizaría gran cantidad de agua porque la separación del metal de la
roca se haría mediante flotación). De hecho, en las inmediaciones del Proyecto
Conga existen cerca de 40 lagunas y más de 100 hectáreas de bofedales y
humedales, que se perderían para siempre. Pero el atractivo es evidente para la
empresa: las 11 millones 800 mil onzas de oro proyectadas, a un costo de 250
dólares, le significarían ganancias de al menos 1750 dólares por onza, y eso sin
contar los 3.1 billones de libras de cobre, además de la plata. Las autoridades son
también las otras ganadoras, pues saben que el funcionamiento de una mega
minera les supone dinero fresco (migajas) que podrán repartir entre sí mismos y
sus electores mediante planes sociales de corto alcance. Según Mirella Gallardo,
la controversia generada por el Proyecto Minero Conga es resultado de una
¿demanda democrática? de la gente que clama legítimamente por ser consultada
y participar en los beneficios de la inversión minera. En este sentido son varios
los aspectos de política institucional, normatividad y participación ciudadana que
el gobierno peruano debe abordar con independencia e inteligencia, por la
inclusión social. El Estudio de Impacto Ambiental que presentó la empresa minera
fue aprobado por el Ministerio de Energía y Minas (responsable también de la
promoción de la minería), pero recibió muchas críticas de las instituciones
cajamarquinas y del Ministerio del Ambiente. ¿El paisaje natural de la zona de
explotación de la mina Yanacocha está completamente alterado, y en su vecindad?
hacia el este y noreste? se ubica la zona del proyecto Conga, que aún no ha sido
alterada. ¿La explotación minera? especialmente la de tajo abierto? genera
cambios de enormes dimensiones, lo que demanda que antes de ponerla en
práctica, estos deben ser cuidadosamente analizados. Los ecosistemas
denominados altoandinos, en este caso, jalcas cajamarquinas, no solamente
brindan extraordinarios paisajes, sino que también albergan una gran
biodiversidad y poblaciones significativas de especies endémicas locales, entre las
cuales se encuentran las hierbas medicinales que crecen en este entorno y otros
cercanos, pero no en otros lugares del planeta. Estos parajes cajamarquinos
brindan valiosos servicios ambientales pues son zonas de purificación de aire,
reciclaje de nutrientes, provisión y regulación de agua. De todas las bondades
mencionadas, el aspecto más crítico para la vida de las sociedades que dependen
de ellas, es el de provisión de agua. Las jalcas intervienen tanto en la cantidad de
agua que se genera en las cuencas, como en la regulación hídrica, que implica la
permanencia en el tiempo del caudal generado. ¿Esto se ve refrendado por el
científico Robert Morán que luego de un estudio independiente del EIA de la
empresa expresa? El EIA del proyecto Conga es un documento mal hecho y poco
honesto, lo cual sorprende dada la escala de inversión (?) no logra proporcionar la
información técnica necesaria para que la población y los organismos reguladores
puedan tomar decisiones (?). ¿En muchos sentidos es una burla a la población y a
las agencias reguladoras del Estado, ¿En muchos sentidos, este EIA es
básicamente un documento de relaciones públicas, dirigido a facilitar los
permisos, todas las opiniones del EIA están marcadas por la ausencia de un
enfoque que sea económicamente desinteresado?.
Conflicto minero Yanacocha.
IV. CONCLUSION