LICENCIAURA EN ENFERMERIA
TRASTORNO BIPOLAR
EQUIPO 2:
El trastorno bipolar es uno de los trastornos mentales más comunes, severos y persistentes.
La prevalencia se estima entre un 0,3 y un 7% de la población general.
El trastorno empieza típicamente en la adolescencia o en la adultez temprana, y tiende a ser una
condición permanente a lo largo de la vida caracterizada por altas tasas de recaída, ansiedad comórbida,
trastorno por abuso de sustancias, disfunción y mortalidad prematura debida especialmente a la alta
tasa de suicidio.
CAUSAS
Factores Hereditarios: Se evidencia una fuerte influencia genética como causa y factor de riesgo del
Trastorno Bipolar. El riesgo de que un adulto pueda tener Trastorno Bipolar, es 10 veces superior si tiene
un familiar con diagnóstico de Trastorno Bipolar. La magnitud del riesgo aumenta si es familiar directo.
Factores Neurológicos: Por los momentos no existe certeza de cuáles son los neurotransmisores que
pudiesen incidir en la bioquímica del cerebro y que estén asociadas a estas importantes fluctuaciones en
el estado de ánimo de la persona. Si bien es un campo amplio de estudio, en la actualidad las
investigaciones al respecto podrán ayudarnos a develarlo prontamente.
Factores Ambientales: Si la persona tiene cierta disposición genética o bioquímica respecto al trastorno
bipolar y vivencia experiencias que puedan ser traumáticas o lleva una vida cuyo nivel de ansiedad y
estrés sea alto, brindaría el catalizador necesario para que se detone este trastorno.
Debido a la complejidad, intensidad y variedad de estados emocionales que el ser humano experimenta
día a día, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, mejor conocido como DSM-V,
clasifica el Trastorno Bipolar en dos manifestaciones distintas:
Trastorno Bipolar II: Es un trastorno mental caracterizado por la presencia de uno o varios Episodios
Hipomaníacos y uno o varios Episodios de Depresión Mayor que preceden o prosiguen a los Episodios
Hipomaníacos.
Esta definición nos indica, que en efecto, es necesario que ambos episodios hayan estado presentes en
la vida del sujeto: Episodio Hipomaníaco y Episodio de Depresión Mayor. Mientras que en el Trastorno
Bipolar I, sólo es necesario que se presente el Episodio Maníaco para su identificación.
CUADRO CLINICO
Etapa depresiva:
Pérdida de la autoestima.
Desánimos continuos.
Sentimientos de desesperanza o minusvalía.
Sentimientos de culpabilidad excesivos o inapropiados.
Fatiga (cansancio o aburrimiento) que dura semanas o meses.
Lentitud exagerada (inercia).
Somnolencia diurna persistente.
Insomnio.
Problemas de concentración, fácil distracción por sucesos sin trascendencia.
Pérdida del apetito.
Pérdida involuntaria de peso.
Pensamientos anormales sobre la muerte.
Pensamientos sobre el suicidio, planificación de suicidio o intentos de suicidio.
Etapa maniaca
Diagnostico
Exploración física. El médico puede realizarte una exploración física y análisis de laboratorio para
identificar cualquier problema médico que pudiera estar causando los síntomas.
Evaluación psiquiátrica. El médico puede derivarte a un psiquiatra, quien hablará contigo acerca
de tus pensamientos, sentimientos y patrones de comportamiento. Es posible que también
completes una autoevaluación psicológica o un cuestionario. Con tu permiso, les podría solicitar a
tus familiares o amigos cercanos que brinden información sobre tus síntomas.
Llevar un registro del estado de ánimo. Es posible que te soliciten que lleves un registro diario de
tu estado de ánimo, los patrones de sueño u otros factores que podrían ayudar con el diagnóstico
y a encontrar el tratamiento correcto.
Criterios para el trastorno bipolar. El psiquiatra puede comparar tus síntomas con los criterios
para el trastorno bipolar y trastornos relacionados que se describen en el Diagnostic and Statistical
Manual of Mental Disorders DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales
DSM-5), publicado por la American Psychiatric Association (Asociación Estadounidense de
Psiquiatría).
TRATAMIENTO
El objetivo del tratamiento consiste en un control eficaz del curso de la enfermedad a largo plazo, lo cual
puede suponer el tratamiento de los síntomas emergentes. Para lograrlo se emplean técnicas
farmacológicas y psicológicas. El tratamiento farmacológico se basa en el uso de estabilizadores del
estado de ánimo y de diversas técnicas psicológicas, entre las que destaca la psicoeducación o la terapia
interpersonal y del ritmo social.
En realidad el tratamiento del trastorno bipolar es simple si consideramos los siguientes aspectos:
Terapia Psicodinámica: Este enfoque terapéutico es de vital importancia para la persona afectada con
Trastorno Bipolar, ya que como se comentó en este artículo, la manía es un mecanismo de defensa
inconsciente que el Yo utiliza para protegerse de la depresión. El psicoanálisis permitirá al sujeto
adquirir la comprensión inconsciente que reviste sus episodios de alteración de estados de ánimo y
profundizar en aquellas vivencias internas que le permitirán, ahora de manera consciente, integrar y
fortalecer su Yo y autorregular sus fluctuaciones o la posible ocurrencia de estos episodios.