La comedia griega no
es solamente un conjunto de situaciones de risa, no es solamente un conjunto de situaciones del
mundo al revés, no es solamente un conjunto de situaciones de obscenidad; es todo eso, quién lo
duda, pero es algo serio. También es búsqueda para salir de la opresión del momento, para llegar
a esa pacificación, para llegar a esa felicidad, para lograr el castigo del político ambicioso, de
Cleón. Bien es cierto, la comedia es la comedia y el que derrota a 89 , Cleón es quizá más brutal
que Cleón; es el morcillero. Y ya sabemos qUe felicidad que trae el morcillero es liberarnos de
Cleón, pero cuando salgamos de I pocas horas del teatro, CJeón estará allí, y si en su lugar
estuviera el morcillero ello, francamente, tampocosería muydes
http://dge.cchs.csic.es/bib/adr/adr307.pdf
http://www.biblioteca.unlpam.edu.ar/pubpdf/circe/n10a09fernandez.pdf
el placer y la risa, que deberemos entender como nociones equivalentes a las de su par trágico, el
de la piedad y el terror
file:///C:/Users/GUILLERMO/Downloads/Dialnet-
LaComicidadDeLaComediaPoliticaGriegaYSuReflejoEnLa-6249650.pdf
HEGEL
http://www.ub.edu/las_nubes/archivo/20/comicolynch.pdf
Kierkegaard ve la ironía socrática como una postura de vida y, no obstante, Kierkegaard se vale del
principio socrático que Hegel sostiene, y lo usa para justificar la ironía tanto a nivel histórico-Este
principio socrático consiste en mostrar que con Sócrates se da el comienzo de la conciencia o
despertar de la subjetividad
En lo que sigue hablaré de tres rasgos esenciales de la ironía que es posible extraer de la
investigación hecha por Kierkegaard acerca del Sócrates real. Estos son: la negatividad, lo
abstracto y la suspensión.
La negatividad: rasgos que con mayor frecuencia Kierkegaard resalta en la vida de Sócrates. en su
inmediatez, pero la propuesta kierkegaardiana es mostrar que hay algo más allá de lo que la
exterioridad de Sócrates permitía dejar ver. Para mostrar esa negatividad que desaparece ante el
ojo del observador superficial,
Sócrates, pero omite la situación en la que éstas son dichas; omite el hecho de que Sócrates
empezara desde cualquier en parte y siempre se dirigiera a lo abstracto y vacío. Respecto al lugar
al que se dirige el constante preguntar de Sócrates, Kierkegaard afirma que Jenofonte carece de
oído para la réplica y no porque atribuyera respuestas erróneas a Sócrates, sino más bien porque
le atribuía respuestas demasiado correctas que permitían el avanzar de la conversación hasta
llegar a respuestas concretas y asuntos resueltos. Por el contrario, lo que Kierkegaard encuentra
en la réplica de Sócrates no es un avanzar sino un constate volver a comenzar, dado que cada una
de sus respuestas no apuntaba a algo sino más bien a nada, a lo abstracto o vacío, y era allí donde
estaba lo importante de sus respuestas
Kierkegaard sostiene que semejante al ataúd de Mahoma que flota entre la fuerza de atracción y
la de repulsión, Sócrates se suspende entre la realidad que ha negado y la idealidad (cf. SCI p. 197
/ SKS 1, 202). A partir de lo expuesto, podemos tener una idea clara acerca de la forma en que
Sócrates se suspende por encima de su realidad, pues se ha dicho que con su ironía niega todo
suelo firme establecido en su sociedad y que al negarlo queda en un estado de abstracción, una
suerte de vacío o nada. El otro lado de la suspensión, es decir, aquello debajo del cual está
Sócrates, aparece a primera vista un poco La forma de vida del ironista 39 más complejo de
entender.
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LA IRONIA