j ‘ ' PAriconapay’ see DE IN OsAUR RS JUANDO YO ERA UNA NINA, te gustaban los dinosaurios. Le pedi a mi madre que comprar: cierta clase de ceteal porque si juntabas diez tapas de cajas, podias enviarlas y recibir un pequefio dinosaurio de plastico. |Mi madre es tan buena! Ella siguié comprando ese cereal y yo comia todo solamente para ‘obtener un Stegosaurio, un Triceratops y un Brontosaurio. Nunca obtu: ve un T-tex. Probablemente me cansé de comer ese cereal. Me gustaban esos pequeiios dinosaurios de plastica, y jugaba con ellos muchisimo. No sé qué pas6 con ellos. Pienso que mi hermano Jos us6 como blancos pata su juego de soldados. En esos dias mi dinosaurio favorito era el Stegosaurio, ese con dos hileras de placas a lo largo de su lomo y ptias en st cols. Los cient ficos no pensaban que era muy rapido, asi que yo estaba segura de ‘que me seguiria a todas partes, ;igual que un cachorto! Actualmente tengo un pequerio modelo de Stegosaurio colorido que camina solo. Mi Triceratops tenia cuemnos cortos y un pequeno collarin detras de su cabeza. Era muy diferente del pirpura que tengo ahora, que tiene ‘cuernos largos y un gran collar Heno de ptias. Probablemente ya sa- bes que todos los colores son ficticias. Eso porque nadie sabe real- mente qué color tenia el cuero de los dinosaurios. ;Qué lastima! Probablemente eran animales hermosos. En el tiempo en que obtuve mi primera coleccién de dinosaurios de juguete, los modelos se parecfan exactamente a lo que los paleontélo- 05 (cientificos que estudian los dinosaurios) pensaban que habian sido los animales reales cuando estaban vives, jLas cosashan cambia- do muchisimo desde entonces! El cambio mas triste de todos es la pérdida del nombre Brontosaurio. [Era un gran nombre! Alguien hizo el primer esqueleto de Brontosaurio poniendo una cabeza de Camarasaurio sobre un cuerpo de unvan sy tu ino Jos a de nite ilo. de ane sae vale nal de ilo- fan sia rio, rio un Apatesaurio, Cuando los cientificos descubrieron el error, el nombre Brontosaurio tuvo que desaparecer. Una ver le conté esto a ciertas per- sonas y un hombre se disgusté realmente conmigo. jE| Brontosaurio era su dinosautio favorito! ‘Sabemos més acerca de los dinosaurios que nunca antes, pero atin hay mucho que aprender. Por eso he pasado aftos cavando en la tie- tra alrededor de huesos y huevos de dinosaurios. (jRealmente me asombré cuando me enteré de que la gente te pagaria para excavar en la tierra!) Algunas veces el tiempo era extremadamente caluroso y seco; otras veces estaba tan Iluvioso que no podiamos trabajar, No hos preocupabamos; simplemente disfrutabamos aprendiendo mas y mas acerca de los dinosaurios. Quiero contarte algunas de las cosas que aprendi acerca de estos animales increfbles, de los que Dios tiene que haber creado solamente algunos, como veremos en el capitulo “Huellas de dinosaurios”. Vayamos a buscar dinosaurios, o por lo menos lo que podemos apren- der acerca de ellos. Fotos cortesiade Elaine Graharn Kennedy 11