Abstract
This article discusses about the importance of Skinner aim to make an independent behavior
science. It presents examples of the interaction between behavior, genes, and brain. The
investigation process of behavioral science involves from behavior observations to phy-
siological experiments whose goal is a more integrative theory. In this process the only
requirement is to use the scientific method. However, it is important that different areas to
know and to interact between them to reach general theories.
Key words: experimental analysis of behavior, brain, genes, neurosciences, behavior therapy,
learning, scientific method
Resumen
*
Dirección: Instituto de Investigaciones Médicas- PSEA. Combatientes de Malvinas 3150. Bs.
As. Argentina. E-mail: mustaca@psi.uba.ar
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8 ALBA ELISABETH MUSTACA
AEC para lograr acciones efectivas en de encarar los fenómenos psicológicos más
problemas clínicos, educacionales y apli- complejos. Al proponer hacer una psico-
cados en general y c) El Análisis Concep- logía observable, dejando de lado cualquier
tual del Comportamiento para investiga- inferencia o suposición, constituyó un enor-
ciones históricas, filosóficas, teóricas y me avance al establecer relaciones cuanti-
metodológicas. tativas estables y matemáticamente prede-
El AEC tiene sus comienzos a partir de cibles entre las variables del medio ambien-
artículos escritos por Skinner desde 1930 te y la conducta (Valencia, 2001). Sola-
que se plasmaron en su libro “La conducta mente con la creación de la “caja de Skin-
de los organismos”, en 1937, hasta nuestros ner”, el descubrimiento de la operante libre
días. Como dice Ardila (1998), el AEC tiene y su forma de medirla mediante el registro
una corta historia y, junto al conductismo, acumulativo, con la siguiente descripción
su pariente más cercano, fue tal vez uno de de los programas de reforzamiento, se abrió
los enfoques más controvertidos de la psico- un abanico infinito de posibilidades para el
logía y, paradójicamente, uno de los que estudio de la conducta animal y humana,
más influyó en su desarrollo. En muchos simple y compleja. Harzem (2000) hizo
medios intelectuales la “percepción social” inteligente analogía al considerar que estos
del AEC es negativa (Ardila, 1998). Sin descubrimientos tuvieron un efecto para la
embargo, su principal exponente, Skinner, investigación del comportamiento similar
fue el primero de los autores más nombra- al que produjo la aparición del microscopio
dos en encuestas y en el ranking de los 100 para las ciencias médicas. Es curioso que
psicólogos más eminentes del siglo XX los críticos de la AEC no hayan reparado
(Haggbloom, Warnick, Warnick, Jones, en la importancia de esos instrumentos y
Yarbrough, Russell, Borecky, McGahhey, descubrimientos. Algunos investigadores
Powell III, Beavers y Monte, 2002). Un aná- que utilizan cotidianamente las herramien-
lisis objetivo, desprejuiciado y profundo de tas aportadas por el AEC y el conductismo
la psicología actual no puede negar que el han afirmado que esos enfoques produjeron
legado del AEC y de sus antecesores (ej. un retraso en el estudio de las bases neurales
Watson, Sechenov, Pavlov, Thordnike, de la conducta al proponer hacer una ciencia
Darwin, etc.) están casi siempre presentes del comportamiento independiente, con
tanto en la psicología como en las llamadas explicaciones basadas en las contingencias
“neurociencias” y en la tecnología derivada ambientales y sus respuestas, sin hacer
de ellas. Gracias a las contribuciones y dis- inferencias sobre qué pasa en el cerebro (ej.
cusiones que generó el AEC, se propusieron Kandel, 1998). En este artículo me propon-
respuestas basadas en procesos sencillos a go dar solamente algunos pocos ejemplos
problemas fundamentales y complejos de sobre el ensamble que se realiza entre la
nuestra disciplina, tales como la autocon- psicología experimental, en su más amplia
ciencia, el lenguaje, el pensamiento, la ética, concepción, con las neurociencias, haciendo
etc. El AEC encontró una manera objetiva, previamente una breve mención a una
epistemológicamente clara y parsimoniosa discutida afirmación de Skinner.
ANÁLISIS EXPERIMENTAL DEL COMPORTAMIENTO Y NEUROCIENCIAS 9
los primeros 7 días de nacidos respondieron rata se autoestimulaba áreas cerebrales en vez
al estrés en la adultez como los animales de recibir alimento. Olds y Milner descu-
criados con ACM, lo que indicaría que la brieron que la autoestimulación en partes del
estimulación por contacto físico (manipu- hipotálamo y ciertos núcleos del mesencéfalo
lación, lamidas, etc.) sería la responsable lograba que los animales aprendieran la
de la expresión de los genes reguladores del respuesta instrumental de manera semejante
estrés. La novedad en esta investigación a la aplicación de los programas de reforza-
respecto de los estudios previos es que se miento con recompensa alimenticia y que se
midió la expresión de un mRNA que actúa produjeran efectos de extinción cuando se
sobre los receptores neuronales de las regio- suprimía la autoestimulación. De esto se
nes basales del cerebro que desencadenan infirió que la autoestimulación actuaba como
una cascada de respuestas en el eje hipo- recompensa. También se observó que ella no
talámico-hipofisiario adrenal, aumentando provocaba saciedad y que la autoestimu-
nuestro conocimiento sobre las relaciones lación de otras áreas cerebrales actuaban
entre genes y conducta. como supresoras de las respuestas, de ma-
nera similar a la presentación de estímulos
aversivos. Siguiendo estos trabajos, se lleva-
CEREBRO Y CONDUCTA ron a cabo otros que trazaron verdaderos
mapas cerebrales del “placer y del dolor” ya
Estimulación cerebral y aprendizaje que, según qué partes del cerebro se estimu-
laban, provocaban un efecto de reforzamien-
Un planteo general acerca de por qué to apetitivo o castigo. Estos estudios docu-
refuerza un refuerzo fue considerar que todos mentaron las vías neuroquímicas que tienen
ellos actúan estimulando zonas específicas que ver con la recompensa de la estimulación
del cerebro. Los trabajos seminales de Olds cerebral. Los avances más recientes fueron
y Milner (1954) y resumidos por Olds (1975) publicados en Nature por Talwar, Xu,
usaron dos herramientas fundamentales para Hawley, Weiss, Moxon y Chapin (2002). Los
explorar qué partes cerebrales estaban autores lograron hacer un “aprendizaje vir-
involucradas en el placer y el dolor. Una, la tual” desarrollando un modelo mediante el
creación por parte de Hess de un electrodo cual un experimentador puede guiar la
de aguja muy fino que se inserta en el cerebro conducta de un animal a una distancia de
a través del cráneo, se fija su posición y se hasta 500 metros mediante microestimula-
deja allí por largos períodos. Cuando la piel ciones directas a centros cerebrales de seña-
se cicatriza sobre la herida se puede estudiar les discriminativas y refuerzos. La estimula-
la actividad cerebral del animal en sus activi- ción de la corteza somatosensorial oficiaba
dades y estimular áreas determinadas me- de estímulo discriminativo virtual y la de la
diante un suave choque eléctrico. La otra parte medial del cerebro anterior, como
herramienta que utilizaron Olds y Milner fue refuerzo virtual. Impusieron contingencias
la caja de Skinner y los resultados obtenidos comportamentales de modo que un operador
con los programas de reforzamiento. Me- podía moldear la conducta del animal para
diante una presión de la palanca de la caja responder en tres dimensiones según en qué
de condicionamiento (respuesta operante), la sitio de la corteza somato-sensorial el animal
ANÁLISIS EXPERIMENTAL DEL COMPORTAMIENTO Y NEUROCIENCIAS 13
recibía la señal que ellos llaman estables debidos al ambiente. Sin embargo,
“instrucción”. Las ratas con las que como mostré en el primer apartado, el am-
trabajaron aprendieron a interpretar la biente también provoca modificaciones en
estimulación remota de ir hacia la derecha o la expresión de los genes. Existe un extenso
la izquierda, abajo o arriba, subir y escaleras, campo del conocimiento que se ocupa de
etc. Además, la estimulación que actuaba los cambios fisiológicos y neurales asocia-
como refuerzo para la respuesta también dos al aprendizaje, extendiendo la compren-
servía para iniciar una nueva conducta. Al sión de sus mecanismos. Para los que tene-
igual que las ratas de Olds y Milner, no se mos una concepción monista, la hipótesis
saciaban. Esto sugiere que la saciedad debe de que los cambios en el comportamiento
involucrar otras vías de input sensoriales y deben producir necesariamente cambios
cerebrales. fisiológicos generales y neurales y viceversa
es casi un axioma, aunque hay que eviden-
Cerebro y aprendizaje ciarlo. En la Figura 1 está ilustrado mediante
un diagrama sencillo la interacción comple-
El aprendizaje en principio se definió ja que existe entre genes, conducta, medio
como cambios de la conducta relativamente ambiente y química cerebral.
acepta que las zonas que metabolizan más si el modelo conductual de la anorexia fuera
glucosa son las que están más activadas. La correcto, los pacientes con ese trastorno
RMf es similar a la anterior pero el aparato deberían mostrar una respuesta neural simi-
tiene mayor resolución, permitiendo esta- lar a la que tienen los pacientes con fobias
blecer con más detalle los cambios cere- simples cuando se los enfrenta ante los estí-
brales y es menos invasivo para el sujeto mulos que provocan miedo. Para poner a
porque no se requiere introducir una sustan- prueba su hipótesis presentaron a pacientes
cia radioactiva, ya que se mide directamente anoréxicos imágenes con figuras neutras
la cantidad de oxígeno que las áreas cerebra- alternadas con otras de sustancias con altas
les requieren. Con estas técnicas se hallaron calorías, como chocolates, mientras medían
diferencias en las zonas activadas por esqui- la activación cerebral con RMF. Al igual que
zofrénicos, depresivos, fóbicos y con sínto- en los pacientes fóbicos, la visión de las
mas obsesivos-compulsivos comparados comidas provocó una mayor activación de
con controles normales, lográndose de esta las regiones del hipocampo, la amígdala, el
manera hacer mejores diagnósticos, esta- cíngulo anterior y la ínsula izquierda com-
blecer relaciones entre sintomatologías en parada con la visión de figuras neutras. En
apariencias dispares y confirmar explicacio- cambio, los controles normales no mos-
nes conductuales. Un ejemplo son los resul- traron dicha activación. Además la activa-
tados obtenidos con pacientes que sufren ción neural ante alimentos altos en calorías
anorexia nerviosa. La aproximación con- correlacionó con la información que dieron
ductual considera que el origen y manteni- los sujetos anoréxicos respecto al grado de
miento de este desorden tiene componentes ansiedad que le provocaba la observación
que se pueden definir como una fobia a la de esos alimentos. Estos resultados confir-
comida y parte del tratamiento tiene seme- man la explicación conductual de estos
janzas a una desensibilización sistemática síntomas, sugiere que el tratamiento adecua-
“in vivo” (p. ej. Kleinfield, Wagner y do debería ser similar, en parte, al de las
Halme,1996). De acuerdo con este modelo, fobias simples y confirma las correlaciones
los pacientes anoréxicos tienen consecuen- existentes entre las respuestas verbales,
cias negativas por comer (incluyendo ansie- motoras y neurales.
dad anticipatoria y cogniciones negativas) Otra forma de mostrar la correspon-
y reforzamiento por ayunar (escape de la dencia cerebro-conducta es estudiar los
situación aversiva y alivio consecuente de cambios cerebrales provocados por trata-
la ansiedad). Por otra parte, Rauch, Savage mientos psicológicos. Las investigaciones
y Alper (1995) mostraron que cuando a los iniciadas por Bandura estudiaron las mo-
pacientes con fobias simples se les presen- dificaciones que se producían en la bioquí-
taban los estímulos provocadores de miedo mica cerebral por los procesos cognosci-
tenían una actividad aumentada las zonas tivos (ver Colotla, 1998, para una revisión).
límbicas y paralímbicas medidas con la Por ejemplo, se encontró mayor adrenalina
TEP. Estas zonas están involucradas en las en sujetos que dudaban de poder enfrentarse
reacciones de miedo y ansiedad. Con estos eficazmente ante una tarea que les producía
datos, Ellison, Foong, Howard, Bullmere, miedo, comparadas con controles con
Williams y Treasure (1998) postularon que mayor sensación de autoeficacia. Cuando
ANÁLISIS EXPERIMENTAL DEL COMPORTAMIENTO Y NEUROCIENCIAS 17
se entrenaron a los primeros para que forta- un papel central en la mediación de los sín-
lezcan al máximo la autoeficacia percibida, tomas obsesivos compulsivos (Baxter,
desaparecieron las diferencias con los Schawartz, Guze, Bergman y Szuba, 1990).
controles normales (Bandura, Taylor, Con la integración de estos conocimientos
Williams, Mefford y Barchas, 1985). Tam- previos, Baxter, Schwartz, Bergman, Szuba,
bién se mostró la participación de los opioi- Guze, Mazziotta, Munford y Phelps (1992)
des endógenos en la terapia de la conducta presentaron trabajos donde compararon los
con pacientes fóbicos. Mostraron que las cambios cerebrales producidos por psicofár-
inyecciones de naloxona, un bloqueante de macos y con TC en pacientes con síntomas
los receptores de los opioides, administradas obsesivos- compulsivos. Usando la TEP
antes del entrenamiento en desensibiliza- para medir la actividad cerebral en pacientes
ción sistemática no producía cambios en la con esos síntomas antes y después del tra-
sintomatología (Egan, Carr, Hunt y Adam- tamiento con fluoxetina o con exposición y
son, 1988). Además se hallaron niveles más prevención de la respuesta, ellos mostraron
altos de parámetros inmunológicos en que la actividad de la parte derecha del nú-
sujetos que desarrollaban una sensación de cleo caudado disminuyó después del trata-
autoeficacia para enfrentarse con situacio- miento, sea conductual o con medicación,
nes de miedo (Wiedenfeld, O´Leary, Ban- en todos los sujetos cuyo tratamiento fue
dura, Brown, Levine y Raska,1990). exitoso y que la proporción del cambio
La técnica más apropiada para reducir comportamental correlacionaba con la
o eliminar trastornos obsesivos compulsivos disminución de la actividad cerebral. Ade-
son las de exposición y prevención de la más, estos cambios cerebrales se acercaron
respuesta y otras variaciones de la misma. al perfil de los sujetos normales que oficia-
(Ej. Ladouceur et al. 1994). Así como no ban como controles sanos. En tanto que los
hay dudas sobre la eficacia de las técnicas pacientes que no mejoraron con ninguno de
basadas en el condicionamiento operante los dos tratamientos, continuaron con una
para la rehabilitación del autismo(ej. actividad alta del núcleo caudado. Este
Lovaas, 1975, 1977), ningún psicoterapeuta trabajo fue uno de los primeros que mostra-
serio puede desconocer la importancia de ron que los tratamientos conductuales cam-
los métodos de exposición descriptos origi- bian las respuestas neuronales de modo
nariamente por Rachman (1976) para los semejante a los psicofármacos. La modi-
trastornos obsesivos - compulsivos. Por otra ficación de conducta es también modifica-
parte, los estudios con psicofármacos evi- ción cerebral y de todo el organismo. Así,
denciaron que los inhibidores de la recap- el terapeuta que habla y obtiene mejorías
tación de serotonina, como la fluoxetina, en el paciente estaría está produciendo
provocan también una disminución de los necesariamente cambios en el cerebro del
síntomas obsesivos-compulsivos. Las mismo del paciente y muy probablemente
investigaciones por imágenes cerebrales también los pacientes deben provocar
mostraron además que los núcleos basales cambios en el cerebro de los terapeutas.
del cerebro que incluyen las regiones lím- Estos resultados no indican relaciones de
bicas, talámicas y corticales y en especial causa – efecto, sino correspondencia entre
la zona derecha del núcleo caudado, juegan las modificaciones conductuales y las del
18 ALBA ELISABETH MUSTACA
cerebro. Para establecer relaciones causales dores de otras áreas de las neurociencias
se deberían realizar otros experimentos, que hayan visto las ventajas del progreso alcan-
muestren, por ejemplo en el caso citado, una zado a nivel comportamental para descubrir
alteración cerebral antes de la aparición de los mecanismos fisiológicos de la conducta,
los síntomas. y los que trabajan en áreas de la psicología
experimental y aplicada utilicen los conoci-
mientos de las neurociencias para ampliar
EL PROCESO DE INVESTIGACIÓN las posibilidades de investigación y de
DE LA CONDUCTA técnicas de modificación más apropiadas.
En este punto conviene tener presente un
La investigación del comportamiento esquema de los pasos sucesivos de la
permite una caracterización comprensiva de investigación en comportamiento que
las propiedades de la conducta y la identifi- presento en la Figura 2, en la que introduje
cación de las variables externas que la afec- una modificación de la presentada por
tan. No es sorprendente que los investiga- Papini (2002, pág. 452).
Una primera etapa implica el descubri- equivalente a los que se ocupan de sus bases
miento y descripción de un fenómeno a bioquímicas. Ambos son necesarios a la
nivel conductual, que está guiada por hora de comprender los mecanismos de la
preguntas para establecer sus propiedades. conducta. Por supuesto que una teoría más
A esto le siguen experimentos comporta- general o una explicación de los meca-
mentales que permiten identificar las pro- nismos de la conducta que abarque múlti-
piedades del fenómeno y las variables que ples niveles de abordaje nos dará una visión
son importantes para su aparición, manteni- y comprensión más acabada del fenómeno
miento, desaparición y regulación general. en cuestión, tal como se presentó en los
Estos experimentos llevan al desarrollo de ejemplos de los apartados anteriores.
pruebas adecuadas, estandarizadas y teorías
comportamentales. Estas últimas pueden
tener o no variables intervinientes que CONCLUSIONES
actúen como guías para futuros experimen-
tos fisiológicos, que a su vez enriquecen las Luego de estas reflexiones, la cuestión
teorías derivadas de las observaciones e in- acerca de si el estudio de la conducta debe
vestigaciones comportamentales. Final- o no ser independiente de las demás neuro-
mente, estas líneas de investigación llevan ciencias, en mi opinión, carece de sentido
al desarrollo de teorías más generales que si es que tiene el carácter de obligatoriedad.
proveen un conocimiento más profundo del El objetivo de las ciencias es descifrar con
fenómeno, eventualmente se integran o los modestos recursos humanos los enig-
conectan con otros fenómenos y son fuente mas de la naturaleza, crear un cosmos de
de ideas para áreas aplicadas. Estas últimas, un caos. Se sabe que el sendero es oscuro,
a su vez, pueden ser fuentes de observa- duro y elusivo. Por lo cual sería bueno
ciones iniciales del comportamiento, aceptar con humildad todos los enfoques,
cerrando el apasionante espiral del proceso mientras que ellos respeten el método cien-
de investigación. Estos pasos no son orde- tífico como el instrumento más idóneo para
nados, más bien transcurren por azar y enfrentarse a un problema. Cualquier otro
necesidad, como la evolución de los orga- tipo de limitación entorpece el camino. En
nismos. Un nuevo método de medición, por los últimos años hay un extraordinario
ejemplo, puede desencadenar una cantidad aumento en el conocimiento de las bases
de resultados experimentales que dan neuronales y de sus bases genéticas usando
coherencia a una gama de fenómenos antes tecnologías “de punta” y en algunos medios
no relacionados o al desarrollo de nuevas se suele devaluar y aún desalentar las inves-
investigaciones jamás pensada y un resul- tigaciones puramente comportamentales, lo
tado fisiológico puede inspirar la realización que es un error. Tal como afirma Ardila
de experimentos comportamentales. Por (2002) “... El desarrollo de una ciencia
otra parte, un descubrimiento puramente depende de los hombres y mujeres que están
comportamental puede orientar a un neuro- dedicados a ella, y también de asuntos tan
fisiólogo a la búsqueda más precisa de sus terrenales como la posibilidad de encontrar
bases biológicas. Con esta visión, el valor financiación para las investigaciones, del
de los experimentos comportamentales son estatus y prestigio de esta disciplina y de su
20 ALBA ELISABETH MUSTACA
inserción en la sociedad”(pág. 368). En el Bandura, A., Taylor, C. B., Williams, S. L., Me-
caso de la psicología, desde las investiga- fford, I. N. y Barchas, J. D. (1985). Cat-
ciones exclusivamente conductuales sin echolamine secretion as a function of percei-
ved coping self-efficacy. Journal of Consult-
mención de variables intervinientes hasta
ing and Clinical Psychology, 53, 406-414.
las neurobiológicas, aportan luz a la hora Baxter, L. B., Schwartz, J. M., Bergman, K. S.,
de comprender la naturaleza de los fenó- Szuba, M. P., Guze, B. H., Mazziotta, J. C.,
menos bajo estudio. Por lo cual se puede Munford, P y Phelps, M. E. (1992). Cau-
producir información relevante y original date glucose metabolic rate changes with
con escasos medios o poca financiación. both drug and behavior therapy for obses-
Sería deseable que los investigadores de sive-compulsive disorder, Archives
las distintas áreas de las neurociencias estén Generals of Psychiatry, 681-689.
Baxter, L. R., Schawartz, J. M., Guze, B. H.,
informados de los descubrimientos conduc- Bergman, K. y Szuba, M. P. (1990). Neuro-
tuales recientes y viceversa, o se establezcan imaging in obsessive-compulsive disorder:
equipos interdisciplinarios para aumentar seeking the mediating neuroanatomy. En:
las probabilidades de crear una síntesis de Jenike, M. A. Baer, L., Minichiello, W. E.
las teorías de la conducta y de evitar termi- (eds.) Obsessive compulsive disorders:
nologías diferentes para describir conceptos Theory and Management. San Louis, 167-
similares o de explicar fenómenos que ya 188.
han sido estudiados. En cuanto a los intere- Broadhurst, P. L. (1960). Application of bio-
metrical genetics to the inheritance of beha-
sados en TC, sería apropiado que estén aler- viour. En: Experiments in Personality, vol.
tas sobre los nuevos descubrimientos de las 1, Ed. H. J. Eysenck, Londres: Routledge &
ciencias de la conducta y de las neurocien- Kegan Paul, 3-102.
cias, ya que les pueden aportar explicacio- Bunge, M. (1987). Vistas y entrevistas. Buenos
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conocidos que inspiren a la investigación Colotla, V. A.(1998). Nuevos desarrollos en la
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