-El componente de desigualdad entre clases sociales de todo el período 2000-2014 (e incluso 2015) se ha
mantenido estable
-Aunque la desigualdad total disminuyó entre 2007-2014, la desigualdad entre clases sociales se mantuvo
prácticamente intacta, apenas con fluctuaciones irregulares.
-Entre 2007-2014, se redujo la desigualdad dentro de las clases sociales, pero no la desigualdad de clase.
-La “animación tardía” en la “Revolución Ciudadana” redujo la desigualdad total, pero sin cuestionar las
relaciones capitalistas ni sus jerarquías, arrastradas desde el año 2000.
El mercado
-A pesar de que en la animación tardía se evidenció una mayor reducción del subempleo, esta no era
suficiente si de un gobierno “socialista” se hablaba. Ya que no se evidenció una reducción de la
sobreexplotación laboral.
Condición extractivista
-El peso de los productos primarios en el total de exportaciones siempre ha superado el 70%; la
manufactura se ha mantenido estancada, e incluso se ha venido contrayendo dentro de la economía.
-Ambas fase se beneficiaron de una fuerte depreciación del dólar, que incrementó la “competitividad” de
las exportaciones no petroleras y abarató las importaciones.
LÓGICA DE AMBAS FASES: LA EXPLOTACIÓN DEL CAPITAL HACIA LA FUERZA DE TRABAJO Y LA NATURALEZA
En el período 2007-2014 se creó la apariencia de un “capitalismo moderno”, donde bastaba “domar las fuerzas
del mercado” para que “el capital se ponga al servicio del trabajo”.
El gobierno promovió (mientras existían las posibilidades económicas) políticas propias de un Estado de Bienestar
como, por ejemplo:
Incrementos importantes en el salario básico unificado (especialmente entre 2008-2013)
Aumentos en la recaudación tributaria
Obligatoriedad de la seguridad social
Incremento del gasto público en educación y salud
Fuerte impulso a la obra pública
Al ser la lógica del capitalismo ecuatoriano la explotación hacia la naturaleza y la fuerza de trabajo, se puede
evidenciar que aún no se supera la lógica cíclica, esta y las crisis internacionales (como la del 2009) la cual dejaba
a flote la dependencia hacia las importaciones y hacia la deuda externa. Lo cual era dado debido a la falta de un
cambio productivo y estructural del país.
Estos problemas, la falta de verdaderos intentos para superar al capitalismo y sus contradicciones, y la
inestabilidad de los ingresos petroleros, crean las circunstancias idóneas para vivir una nueva crisis que,
posiblemente, durará varios años.
Entre 2000-2006 hubo una “animación con desigualdad explícita” fruto de un persistente neoliberalismo.
El plan de gobierno presentando en el año 2006 daba cuenta que “La revolución ciudadana” alegaba por la
democracia sin fin, con ello se autodenominaban socialistas, a pesar de ello, no evidenció que se haya enfrentado
verdaderamente al capitalismo.
Inicialmente la “Revolución Ciudadana” quería acabar con el neoliberalismo abandonando la “sumisión” al FMI y
al Banco Mundial.
A su vez:
Negó toda flexibilización laboral y privatizaciones.
Propuso apoyar a pequeñas empresas.
Crear centros públicos de acopio y comisariatos de productos agrícolas.
Lograr “transitar hacia una economía no petrolera”.
Controlar y redistribuir socialmente ganancias extraordinarias.
Redistribuir la tierra.
Desde sus inicios la “Revolución ciudadana” no era anticapitalista, por lo cual es entendible que, más allá de su
discurso “socialista”, en casi diez años de poder, no cambió la desigualdad de clase.
Además la revolución ciudadana no cumplió con propuestas específicas tales como:
Cambio de la estructura de la propiedad y de la estructura productiva, con el fin de salir de la condición
de extractivistas.
Al contrario, la megaminería va ganando fuerza, al igual que los monocultivos para exportación (incluyendo
agrocombustibles) y hasta la ampliación de la frontera petrolera.
Respecto a la “transformación energética” se priorizaron grandes hidroeléctricas con irregularidades (p.ej. altos
costos de construcción, problemas laborales, sociales y ambientales) en vez de proyectos pequeños en conjunto
con las comunidades.
No se implanta como tal la industrialización por sustitución de importaciones, más bien se intensifica la
dependencia por importar medios de producción como maquinarias.
Entre los años 2007-2014 se evidenció un período de bonanza, el cual tenía como protagonista a las ventas del
petróleo, esto significó por un lado la disminución de desigualdad general (No de clase) y por otro permitió lograr
una concentración de poder.
Concentración de poder y mercados:
Telecomunicaciones, Claro y Movistar obtuvieron ingresos de 1.650 y 689 millones de dólares en 2014
según datos de la Superintendencia de Compañías, registrando una concentración del mercado de
67% y 29% respectivamente
Industria farmacéutica, Fybeca y Cruz Azul con ingresos de 612 y 548 millones de dólares
Bebidas, 71% controlado por Cervecería Nacional y Coca Cola
Carnes, 62% controlado por Pronaca
Vehículos, 72% controlado por General Motors - Omnibus BB
Electrodomésticos, manejado en un 85% por Indurama
Supermercados, La Favorita, El Rosado y Santa María con ingresos de 1.756, 1.053 y 311 millones de
dólares, controlando 91% del mercado
Banca, 335 millones en ganancias en 2014 según datos de la Superintendencia de Bancos y Seguros
Tales niveles de ingresos y concentración se oponen a la idea de una “socialización” de las ganancias
extraordinarias.
La “simple” dependencia económica (particularmente en las importaciones) ha hecho que el Ecuador sufra un
desbalance monetario, algo grave en dolarización.
Entre los años 2009-2014 se evidencia que en la balanza comercial, lo cual se vio mayormente reflejada en el
aumento de la deuda externa, sin embargo no fue hasta el 2014 en donde todo estalló debido a la apreciación de
dólar y la caída del precio del petróleo.
Es decir que la nueva crisis del capitalismo ecuatoriano depende de tres factores:
1) Caída del precio del petróleo
2) Apreciación del dólar
3) Deuda externa más pesada y cara
La principal causa de la crisis es haber intentado mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora y
disminuir, en algo, la inequidad, simplemente usando excedentes petroleros (y deuda externa), sin cuestionar la
lógica capitalista de la economía ecuatoriana (sus desigualdades y jerarquías) ni promover cambios productivos
estructurales que, por ejemplo, reduzcan la dependencia de la producción local a la importación de medios de
producción y, por ende, permitan superar al capitalismo y a la dependencia.
En conclusión: La revolución ciudadana a pesar de que en un inicio estaba en contra del neoliberalismo, en la
práctica opta por modernizar el capitalismo y en medio de la crisis decide implantar políticas neoliberales, así
como la revolución ciudadana deja de ser un partido de izquierda. El gobierno incluso usaría al terremoto de
Pedernales como pretexto para el uso de medidas neoliberales.
A su vez, se considera como más grande error a la negación de las estructuras del capitalismo, en conjunto con
permanecer en el sistema capitalismo.
Los autores lo relacionan con el proyecto de Estado de Bienestar, el cual fue implementado en el período de
posguerrra, en el cual solo se visualizaba una preocupación por mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, sin
mostrar importancia a las especificidades del capitalismo; lo cual sería detonante para una crisis del Estado. Más
adelante se observaría solo la etapa del capitalismo bondadoso y con ello el neoliberalismo pasó a transformarse
en el pensamiento único, en donde los gobernadores usaban el discurso de que “no había alternativa”. Así se
optaría por liberalizar los mercados, hacer uso de privatizaciones; tal acción largo plazo significaría disminuir el
nivel de vida de los trabajadores, con extensas horas de trabajo, flexibilidad laboral, entre otras.
Resultado de la instrumentación del neoliberalismo surgió el Consenso de Washington (WC) como lo llamaría
John Wiliamson (1989), una especie de “recetario” común a todas las sociedades capitalistas en crisis para
reanimar su acumulación. El cual posee 10 puntos básicos:
1) Austeridad y disciplina fiscal
2) Reestructuración del gasto público
3) Reforma tributaria
4) Privatización de empresas públicas
5) Manejo cambiario competitivo
6) Liberalización comercial
7) Desregulación del mercado financiero y apertura de cuenta de capitales
8) Apertura sin restricciones a inversión extranjera directa
9) Flexibilización económica y laboral
10) Garantía y cumplimiento de los derechos de propiedad privada
La estrategia que usa este recetario es reestructurar el capitalismo mundial, con el fin de que los países
subdesarrollados entren a la dinámica de la división internacional del trabajo, es decir la globalización, tal
planteamiento es propio de los postulados de Samir Amín y constituiría un proceso de mundialización del
capitalismo.
La aplicación del “recetario” neoliberal del WC por parte del correísmo configura una suerte de neoliberalismo
transgénico: un neoliberalismo híbrido que, sin desmantelar al Estado (e incluso con su ayuda), busca reanimar la
acumulación capitalista aplicando políticas del WC readecuadas a las nuevas circunstancias.
La apropiación de recursos naturales extraídos implica necesariamente violencia, pues se atropellan derechos
humanos y derechos de la naturaleza. Esta violencia “no es una consecuencia de un tipo de extracción sino que
es una condición necesaria para poder llevar a cabo la apropiación de recursos naturales”, como señala Eduardo
Gudynas. Y se lo hace sin importar los impactos socio-ambientales ni el agotamiento de recursos.
Otro ejemplo de ello es el “seguro de desempleo” implementado por el gobierno de Correa, esto es el ahorro de
los mismos trabajadores en un tiempo anterior al estar desempleados. El seguro posee dos componentes: el
aporte individual de 2% hecho por los trabajadores que se asigna a una cuenta individual, y el aporte patronal de
1% (que, de todas formas, sigue siendo un ingreso al cual tienen derecho los trabajadores bajo la forma de ahorro)
que se asigna a un “fondo común”.
En el gobierno de Correa se visualizaron recortes presupuestarios, sin embargo, estos serían en menor proporción
y la causa de ellos sería la reducción del precio de petróleo.
El gobierno también se negaría a asumir la deuda estatal con el IESS, además se pasó la administración de las
pensiones del magisterio al Banco del IESS, con lo cual se volvió posible que esos fondos sirvan, junto con los
demás fondos del BIESS, para la compra de bonos del Estado.
Además se visualizan tratados de libre comercio con la Unión Europea, alta presencia de trasnacionales
principalmente en el sector extractivista.