3. Para las elecciones presidenciales de 1920 en Chile, el candidato Arturo Alessandri planteó la laicización
de todas las instituciones políticas. Tras ser elegido, esta propuesta se concretó gracias a
A. el trabajo de la misión Kemmerer.
B. la intervención militar de 1924.
C. su salida del país en septiembre de 1925.
D. Ninguna de las anteriores
7. En las primeras décadas del siglo XX se dictaron en Chile algunas leyes sociales, pese a la inercia
de los partidos políticos tradicionales, destacando, entre ellas, la ley de descanso dominical. Dichas
leyes tuvieron el siguiente propósito:
A. Mejorar la situación laboral de los sectores mas acomodados.
B. Consolidar la organización política del proletariado.
C. Cumplir con las exigencias de la Organización Internacional del Trabajo.
D. Ninguna de las anteriores
8. Las intervenciones militares de 1924-1925 y el retorno al poder del Presidente Arturo Alessandri
Palma en 1925 originaron reformas profundas. Entre ellas, la que más influyó en el funcionamiento
político futuro fue
A. la dictación de una ley de partidos políticos.
B. el otorgamiento del derecho a voto a las mujeres.
C. el establecimiento de un régimen parlamentario.
D. Ninguna de las anteriores
9. En 1920, Arturo Alessandri fue electo Presidente de la República por un estrecho margen de
votos. Al no contar al inicio de su gobierno con una mayoría parlamentaria, gran parte de sus
propuestas no pudieron materializarse hasta el año 1924, en donde se dictaron una serie de
leyes de tipo social. El hecho fundamental que permitió esta situación fue
A. el apoyo dado por el partido Conservador a sus propuestas.
B. el apoyo que la clase media dio al Presidente.
C. la presión e intervención de los militares.
D. el descontento popular en las oficinas salitreras.
“Los problemas y reformas no son un canto de sirena, una dulce palabra que halaga y acaricia el oído; se
basan en principios fundamentales de derecho y justicia, y obedecen a una imperiosa exigencia del presente.
Golpean ellos de un modo efectivo el deber y la conciencia de los hombres de Estado, que deben prestarle
atención efectiva y preferente. No es aceptable que mientras algunos nadan en la opulencia, carezcan otros
en absoluto de pan, vestido, habitación, luz para el espíritu, reposo conveniente y adecuado para el cuerpo,
convenientemente reparador. Principios de solidaridad, de justicia y conservación social exigen la existencia
de un prudente equilibrio entre las más diversas esferas y capas sociales”.
Alessandri, A. en Heisse, J.