t-üS C$f,rll.JNf;Rt$:
GUERfiA SOCIAL Y ¡_UC}'IA ANT¡CCLONI,qL
I
Universicjad Nacional cie Colombia -
#
¿s&¿!
i!
(
Portada:
Diseño de Diógenes Manrique, primer premio
en el
Concurso de Afiches (
organizado por el
Departamento de Historia de la Universidad
Nacional
de Colombia, para promocionar ei Con<¡¡rso
de
lnvestigación Histórica (
sobre el Movimiento de Los Comuneros
de 179.1 .
i,i
(
(
Derechos Reservados:
Mario Aguilera Peña
1985 Universidad Nacional de Colombia
I
Bogotá, Colombia
(l
Printed in Colombia
(
Proh¡bida la reproducción (
tota¡ o parcial, por cuaiquier s¡stema de impres¡ón a
finalidad. comercial o y con cua¡quier
qcadémica.
':-
(:
COI¡"IENIDO
L\TRODUCCiON
.{
.... !
*Íi:'
INTRODUCCION
* Es decir, los historiadores que se apropiaron del estudio del pasado_luego que se
p-áu¡ó]" iná"pendencia tema fue
po1ít-ica del Ñuevo Reino de Granada. Anles de ella el
;;;;J;¡; por funcionarioi l-.rooi.t". españoles. De éstos es de destacar la obra del
."fiii"* ¡iáq"in ae finestiuá, qri"",qu" ,1 encarnizado Dersecutor y pacificador del
Ltovimiento Comunero; .n ru olti Gi Vasallo Instruido" escrita en 1?93' Finestrad se
,
r'!
!., -..-,,-
r,üír¡ j ()ri.icr pretaiii'as. iiaria. i93E, el tena trs abcrila{iiJ por Germá:: Aiciniegas, quien en su
siglo -X-{.l.ie¡re a i¡
econiinirc:v socrai que s irbro ''Lls {lori.il¡teio.s", escritc tüil ün estiio itoi.el-esco. enlaiiza ei ,:arárter
co coi,,nihianu ,""1:1d,.,..,;; ;;;,;;;""ñ5il;Í,::
.o
j]._yi,,:;.:i.,oeccnios dei entii'isr:aj;v popuiar rjei ¡no.,'i¡niento, ai :guai qrj,:: su ;lripcfrancia ccmo aniece-
,r * l. roii ; ;;^
i is
!-"' :. r'.i d m en ¡a
n
dace por ei
a ;; I :;r*;; ; I ; ;l,Tijt :J il Ji:?::il I dente d..: ia iniiepenciencia nacionai. Esios cior; piiares Ce su pensarriento
ha,brían ,je ser .Laigainente ciebatiiios por ia histoij¡:grafía traciiciotra.l, que
.o,nlenru,i."ioiiir". las, persis¿ent€s esl
¡"i .upituf i.á1.*u"".no q".
cies:r-:,.llo
adopiaría posicicnes divergenies, a p€sar de utilizar el r¡ismo métrdo ,le
campo. l. in.o."".llr
¿é.f t ¡..1-"¿"'*ructul-as colL¡niale-s Cei pais En ei esiuciic b'asado en 1a narración escueta,v slmple de sucesos cronolóqican¡eiite
Jcs produce ¡.n;¡o.1.-,?1 a lqs mercadcs ¡ntetneü¡i-
por la intradu..¡o"'it^t-o!iul";;;;';J:;#I'etera ia lilieración de rna:ro crcenarios. Ei secio¡ nás progresisf¿ ri,t ia historicgrafÍa t¡adicicnai continua-
por ics ¡al-;;;:;,o"to*
9e.¡etacionli obia 'le ría desarrollan¡i¡ ias premisas interpretativas de A¡cinjegas, p€ro compagi-
para de¿enei ;iA.i'.ji"';lHtt"T;i:l';;*ff;i:;:,: nántiolas con pcsrulados iiberales nuiridcs de un contenidc ideotógico encau-
.ori,ionJ.
qr" J- p"ii
sen.'e-s '^."n¿ocol
,ü"i:: ,."?"ij,l?ti:i#..Jlporitico. rr^.
:*l zado a inculcar '¡alores patrióticos ¡,, a extraer del pasado lecciones r¡oralizan-
tncorporacias "pu.r",,#lsuciizan ras tes. En tal iendencia se ubicarían obras rcmo "Los Comrine¡os,'* (1950) y ,,Los
tecientemeil;;"';;;n";l::,ll'^l9.d"l
a la producció
terrateniente ,á¡.u io.,ui Comuneros. Capitulaciones de Zipaquirá"+* {ig8ú), de Ííoracio Rodriguez
pues, escenaf.¿u c" xllTlnte !u n agrrcoi a' E I ca po
¡n co o t u til I
u n e I e me
o nd nt i ?t,u"üJ*iJoü
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cam.pesnadr;;#J1Jii:xi,;j#r;ff#ll",Tliilxiilff
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ñTlili*ll:li{i¡"i*,.r",,*i= menie €n el punto de reflerencia de 1os interesados en el tema. cárd.eaas Acosta
intentó reconstruir levantarniento comunero oidenando cronológicarnente
"+::í,TriiJ:?'t"+Iütff
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e. r,t I fl r : :inr*:: : :,Í :J:,.J il :?J¿::; : :{
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entendia ",..,, una valiosa documentación, en su mayoría inédiia. Sin embargo, no pudo sei
socrares, dominantes lceso econórni;;:;;;-r".r"
I s en er examen de "objetivo" por cuanio que la seleccbn de documentcs apuntó a deiiacar la
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para
j;j$Tiiir:it"i{li1,i::';}[?H
-"" uu.¡ero
j,.:: accrin positiva rie su ascendiente, el general iuan Fiancisco Beibeo. B,esuita-
dri de ellc es la minimización casí absoi¡:ta rie la participación popular en e1
la construccion de su-futuro. '' ce encontrar pautas poliiicas
movimrento, cuestión que también pudo responder a prejuicios iaiistas corno
io's que expresa en ia introducción de su obra, a1 negar e1 aporte de los incios y
dei nuevo enroque
de ra. historia ce corombia de los negros alricanos err la configuración de nuest¡a cultura. cá¡rienas Accsta
:Éq'T!;f;:;'i#iJii",*::iones
co n. re n d e n;i""; ;;.;::::p¡e.ta
c io e s senc ra n concece gran importancia a 1a finalidad estraiégica dei movimiento, en el
ro mismo o,,ltll11: 'u¡"'iJp'"r'i.ilit:::i:i::'::fi:ii:J#ii;*; sentido de -señalar que Berbeo y el Marqués L¡:zano de peralta perseguían Ia
ll,,ilt u.,con
re¿acron hechos .rl'1'1Tul't"t
el proceso t ra problemática desmembració:i de ia Nueva Gianada dei imperio espanol. pianteámiento
económica en pero equi,rocadoen cuanto a los personaj es- que serÍa bie¡r recibi-
ei surgimiento de ra i;i:ili9t ""*;l'";;;;;'re -acertado
r o n r re ro a e i os
r'ttncepcttia ciel pasado :: :: :1
e cr.,Ld n j, ;i
+iti: i{.q: iryii¿'¡asica Él iil?lit,¡,x: :
: do dentro de la historiagraíÍa tradicional, interesada en mostrai ia ince¡ren-
denr:i; ra)n,ü u: icgrc excl;sivc¡ de li¡s éi':tes dc¡nricanies.
q"- .",n¡"ir;'; j:.il*""upatir:n
". en-ia nueua
l:j:.-Ji:*'.1ll,iil::^q::nt".ielo, ári8;;f tYloamentai I'" en corombia * p"'tl. ¿" la, Ei-r 196.l apalería la obra de Indalecio Liévano Aguirre, "Los Grandes conflic-
q ue abrirá
cron a tos estud ios hi.;::]i" -' 1.é¿uJo. á" il oecada ciel 60- es el ca rni- tos sociaies y Económicos de |iuestra Historia", quien dedíca algunos de sus
cuenta [a es¿ructura .;:i]9?t s"";;"ü;:;;e ia incorpora-
capitulos a ar-raiizar el movimientc de ios comuneros. Liévano Agr:irre encabe-
i ü ;: l1-"'l{ f'xTí"'i::
i::.: " u . " . i r.i.. iu i"ni i l :l ". ".ii
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zaría una nueva tendencia historiográfica: la "Revisionista", dirigida a cuestio-
oe" u ;u "1;"; i"*;ffil,.J
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r nar la producción de la corriente tradicionai, endeble en ia ubicación de
li: ::: i": *:*?ixlif : ::+i:.,l]1'ii yt # i i iif:-- : ¿
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est¡uctuias económicas y sociaies y ceñida ai culto de la personalidai. Liévano
rejpi'a,,,e'habr,:dc,.11:¡1i3J=;;ffi'Yi:i:'1';:,'o,T:i"9:.':.Lunase:-iede Aguir:'e inJroiiute en el a¡álisis dcl nrov!¡r¡iento rornunero eleinerri+-s básir:r¡s
Iq ¡"uliii"Ji""lf:.I::;,"* rt-ñ'pF?rraID€":{:::iq';i:};.,#;,Tií:iriH pái:a su estu{i¡{i. l,i-)t'ci:anto snúa e} marco económico y pr:lírica que da origen ai
:Y.T,u
pue¿e en pocas
¡aoiarü;Ji';;".':{11'a: i"*¿t¡J""4"
go de tnterpreiaciones inciuso] levantamienio, asÍ como sus coniradicciones inte¡nas, no ot¡s¡ante que éstas
aoa¡dono en el i"'.lstas
dobie.jl*d:1" no.oiinu;r".;iil-not de s¡an sisnificaco social, son presentadas en fortna simplista al oponer radicaimente la .,oligarquÍa',
¿raorcronar o ui igno."r,1tiql,ar
'tD.s como te nd c ncia histo riográlica crioila con ei "pueblo" raso, ignorando de esta manera la compleja esiratiiica-
objeto de
ji hisioriografia del presente sig.lo, eI "rr,jli"'."
^jl"
prototlpo de aquellos temas que
__- reunen
mc rie los comuneros es
" Irabajo pubiicado
Vot II.
en el "Curso Superioi de Historia de Colombia,,. (1?91_1930) 1.1_
lu, r¡ias
^vsr¡lr¡ ldr ourut*'"nto
enconiradas posiciones
2 inter_ '*PublicaCo en la revista ''Corleo de ios ¿ndes". Vol. Ii.
ctón social y la diversidad d* intereses que
rreccional que sacudió al liuelo n"inó se movÍan en la convulsión insu-
Jn izgl. Nuevo Reino iría de i?81 a 1819, ciclc que reflejaba }a crisis de la estructura
coiolial. Posada parte de un análisis poco profuncio de 1a situación econórnica
La p'rarizacid'de ra rnencionada contradicción, de1 Virreinato y ubica tres sectores sociales basándose en un criterio geográfi-
la i i¡¡6¡¡¡ ¡i gobierno coroniat. es un".otiri"nt. que termina porconcederre
en todoel trabajo historiográ- co de1 Socorro, Tunja y Santalé-, para luego explicar ias cont¡adic-
lico de Licvano Aguirre. quie; 6;;;;"*"ctaramente -regiones
ciones del movimiento, punto éste común en la ma.voría de los estudics sobre ei
rniento cornunero. "con Berbeo r"_ü.i" -rtre al exarninar e.l levanta-
nosot¡os uri üái.ro" política tema. Resalia en l.a investigación de Posada }a preocupación por reconstruir ia
que habrá de tener une rigurosa dinámica del levanta¡niento, cuestión que ie dio bases para plantear una perio-
.*i*",¿"¿
dará los grandes coletlro¡"so9¡;i.;;;;;;j:¡á, "n ;;ñ;;^;üñi;. El pueblo
con el acuerdo de sus anhe]os dización bastante aproximada de los sucesos insurreccionales de 1?8i: la pri-
insatisfechos, e1 ritmo-d,e-ia vicra mera etapa se iniciaría desde las manifestaciones de protesta hasta el rriunfo
sie:.npre el .bcrbeismo' de nuestras en ra hora decisiva aparecerá
"á.ió,'!i,'p"ro
olisaiqlfas. que se encargarán de amorti- del ejército comunero en Puente Real y la segunda aba¡caría la división comü-
suar ei imp,lso popurary de frustraiüil;;;J;; ...;i;.i;;"...:ll;iéndoras nera y Ia disolución del movimiento. De otro lado, hay que subrayar su intento
un sórdico rega¿eo sobré sus e*cruiiuos
inlu.".*r, que abusivamunL pru.upo_a por definir el contenido social del levantamiento, al confrontar la posielón
nen i d enri fic ados co-n ias c onve niü. i".' ásumida por tres de sus líderes Marqués Lozano de Peralta, Berbeo y
pasado que ofrecía Lievano eg"iii" o¡ 5¡;.-r ;;";;r,il1'itac ron o er -el
r,..i|parte de respatdo ideorógico Galán- cón el objeto de ahondar en 1a clarificación de la cornposición social de
partido liberal colombrano pd" i"spáráJ. der la insurrección y de los intereses que se mnvieron en la misma. Aunque esta
Jorge orlando ifelo senaia;',!q exigencias. Al respecto
",'uu-u",
global párece en gran parte perspectiva de análisis dista bastante dei punto de vista de la historiografía
determinada por ra necesi¿aa áe-enco'nirul iradicional, casi perrnanentemente enfrascada en encendidos enjuiciamienios
'rt"Jü.li".i"n
presentes y en generar con circunstan.i"s aoatogias con ras ci¡cinstancias
por fuera de su contexto económico y social-, ei
uéiaa¿eramente circunstanciares: ra a los personajes
l;;,?*;ji; rura ista. J"iii#.,ri;;;;ñ;ñdHás procedimiento de-siempre
Posada no resulta convincente dado que la estratificaciÓn
i,"fj::i,:i'0" contra ra iocial imperante en el Nuevo Reino durante el siglo XVIII es mucho más
compleja de lo que se supone. Por otra parte, Posada escasame¡te consultó las
El notable impulso historiográfico que fuentes primarias y se dejó guiar dernasiado por la obra de Cárdenas Acosta,
surge a partir de los años sesentas,
aparece ligado al Oellllgttg.cultural-i,-e-düaüvo que se tiene que tratar con mucho cuidado por las razones anteriormente
inierés por el conoc imiento nistorico.'/a del país, como al creciente expuestas.
se vio también roriarecida pot-ui .oni*Jto
iiJJi.i¿n iri.toriográfica de colom bia
hrstoriográficas contempoi¿"u"r, áI ro. historiadores con tendencias La celebración del Bicentenario de los Comuneros dio pie para que se engro-
luJ rpollan ,,'¿toao. v-"r"*áiitt, concep-
tu.les que enriquecieron u ¿"tuJulá"rrtgi.l sara la cuantiosa bibliografía sobre el tema. El investigador norteamericano
metida en la búsauerta,de nuevos .";l;;;;; v r" laborinvestigativa. compro- John Leddy Pheian publicó un extenso y documentado relato titulado "El
c.omprensión globai del proceso
hisrórico del país. Esta transformació;';;;r* Pueblo y el Rey"; en é1 plantea quq la insurrección no fue una revolución
gráiica, en la que viene a marcar frutos en Ia producción historio_ frustrada, ni un antecedente de 1a independencia política, sino un conflicto de
r*páuü1"
estudlos demos¡áficos., sociaies y páiiii.ü ¡-istoria económica, seguida de los naturaleza pr:lítica y constitucional, ai ser violada "la constitución no escrita"
asi como en el desa¡rollo de estu-
dlos regionales y locaies ¿u Alf"'.Jrt"í p*.ilA".. por la imposición de un nuevo programa liscal ruinoso para los súbditos del
Virreinato. De allí que Phelan le conceda gran importancia al tratado conocido
El empuje renovador se advie¡te craramente como las "Capitulaciones", suscrito entre las autoridades coloniales y ios co-
en el t¡atamiento del tema de
los comuneros. en er a{e habÍa soÉ;*i;i;';;il.ipcio,rpi"naááiJ"ii.uun.i^ muneros, porque constituye en su apreciación la expresión más revolucionaria
emoción. En re6e. rne.i pini;;;ü;; ü:,ñ";;iión v del movimiento aL reivindicar el autogobierno criollo en los marcos de ia
que en Ia época rie ia insu-rre-c"i¿n der común,,, en donde señara relación política con el imPerio.
co*un"iu n-o estaban dadas ras condiciones
subjetivas para iniciar iu tu.ra por ri;;;;;;"lur"ia,
la irieorogía creada a fines ási irsl" porque no se contaba con La interpretación de Phelan tiene el valor de fortalecer ei conocimiento
pr-'pui:'r ie ]a i¡,srurr:er:r'ióu y_e1 iviii.'¿purt" de resaita¡ el carácter: sohre el carácter <ie la dominaeión colonial, pero Su interpretación es parcia!
ur¡ürru ¿" i"s masas popu.lares por instaurar
un nuevo orden social, Inés pinto ¡u.e en cuanto concede un gran poder explicatorio al aspecto ideológico, o mejor a
utrimoortante examen de la contabiri-
dad de las cajas Reares ¿" l" euái"nü
lá il"irtrr¿, para algunos rasgos de la mentalidad colectiva reinante en ia época ert que se
la política fiscar e-snañoi"."o*"-."rr"lli] il"i*iento. rreterminar ei peso de desarrollaron los sucesos inSurreccionales. Ciertamente, nadie puede desco-
este trabajo ei intento ¿u iituáiirr i"rt*¿i.li""rs sobresare también en nocer la importancia de 1a relación lVletrópoLi-Colonia y la causa precipitante
ios aspectos ideolóqicos que ent¡e-los grupos sociares y del levantamiento de 1?81, como es la introducción de reformas fiscales- Pero
connuyé.on
Pinto toca de maneia muy esquernática laun"r" derrota deI movimiento. Inés estos dos elementos no se pueden convertir en los ejes explicatori.Os de todo el
estructura económica y sociai del
vi rre i na to y no iogra u b,ii a_r .irr";;;i;;;i"'iü. proceso insurrecciona|, a costa de subvalorar las condiciones internas. del
operaron en ei desa¡rollo de la irsurreccjón- "*
ul"r';üi,ü rl"L q ue se Virreinato, ianto a niy'el general ci.¡mo a nivel locai, específicamente en las
zonas consideradas como los f,¡cos del Ievantamiento.9l exa¡nen de los anterio-
La obra de Francisco.posada, "81 Movimiento ies aspectos ampliaría la visión del movimiento, en el sentido de cogelacionar
Revoluciona¡io de los comune-
ros", publicada en i9?0, enriqúece el ."n".i*i""to.del los faitores externos e internos y de establecer dife¡enciaciones regionales,
insu*ección hacÍa parte de un cicl0 ."uáiu.ioo".io tema a.l exponer que ia formas de participación, fases del movimiento, niveles de liderazgo, etc.
continental, que para el No se puéde dejar pasar por alto en el análisis de Phelan, la evidente inten-
ción de minimizar ias violentas fricciones que se presentaron entre los grupos
*-!lelo'Jorge orrando' "Los estudios históricos sociales que conformaron la alianza insurreccional, al iguai q,ue,]a activa
cras predominantes', en ia ,,Nueva en colombia; situación actual v tenden- presenciide las masas populares y el significado de la rebelión de José Anto-
¡t*t"¡i,óiü"itirra,,, eogota r9ro.
nio Galán.
A
L:...
::.i- iil
: l;i
iln er en:'¡vo de Anrc¡ic García, "r-os comune¡os
Indr:penciencia". s.e,aestac".r;;';i";r;;,rr."n."prunies Éin ia pre_Revorución
ae 2- Una malior preci-;iiin de ias f lierz¿s socialrs rlue intervien¡:n ¡n ri p¡oceso i'
ubic¡cion r'ie ia irr:;u.11 .,o;;;;i,;iLi'a'r¡it" reiacionaiios con ra ios corrtiadictarios intereses que Cete'iniinan actitudes clifeie¡rciac¡s itente a1
percs í''rierli's de1,:1erg-\,1
ilir rt^ü"i- l¡ onrr¡¡*insur-rec,:
iei¡cioir¡s enrre r¡s princi_
jorr¿lque sacuce ¡novin:ienio o ciiterentes nlodaitd:r¿ies de paltic:¡iacion'-ii --i nii.c¡no.
a
:T;1,':1.:",11ii':l;.;ll:'l;Li:;,,.;.;j¡,
c';roniar v';;;¡;; r;: rsiaci,,nei 3. Lr; :¡nte¡ior perraite iguairnenie esbczar una regionai izacion econorntco-
air,:i:;rque,un ju-,".".."ccion se pro¿u."u.
nla" rün lo cuaj -frf.nga ia Hisrorii flfjj jlllÍii::cioló-eica "s l¡ J* social que da r:uenta de las caracterísiicas de cada uno de ios mo¡nentos ceñi.ra-
porrnenorizadu a¡á1rjs d. ias ñ".,,"rT'p";;il j:rrrrTt::^?:r-J:ff*lx les de la insurieccion.
rapituj;;;;;", y desarroita aspec¿os anteiic¡- 4. F'rente a ia periociización ¡nás coriient¡ de antes y después de las capiiuia-
ñ11::,L,ñrJ¿.1";IIil,.J..;;;;;;:el rc rererenre a ra tjinánica y a
ra ciones, e1 presenie tia!:ajo plantea ia ¡iecesidad rle una nueva periodizrciún
Se publicó
tambj. a) LIna etapa iniciai cie tumuLtos. donde el iiderazgo ael rnovlmienlc es
d¡cumenral¿..¡uu#-ll-l-n.9?.1ón. cel Bicen¡en¡iio. la e.Krensa recopílación
t ft*ou'lrtuiada 'Rebelión co*un"." asuinido por ias capas riorninantes, a través r1e ios jefes nalurales de ios secio-
,rbrjgaca lecru¡a
o"l i""i?;i::"" iibro,Je res sociales oprimidos. La alianza de grupos sociaies y la generalización de ia
,^.iín;-J;;ffi rni,;_..i-,,,r.Ji.j..::1,i,fl ";i,i,x!.,;:lT:ri'';"s"**:J: protesta trajo consigo 1a estructu¡ación del ejército del común, cuyo aito orga-
i.ntlias'Hubootraob-1cue**ab.tengo,ie*¡i¿ncionarporfespetoaramemorra nisno, el Consejo Supremo de Guerra, se.constituye en un poCer paraielo
Qe ias masas poou,ares que lrente a la Corona.
participáió" r-e'elión de t7g-i. es¡a-ra traemos
""'1" u r,,.*,u.ue'Jiias aer ar¿n b) Una segunCa eiapa, eniocada no desde el punio de vista de ia pugna entre
fbtes, con et exclusivá_o.r;;íJ;;r*:,_,y:,::T":?. oporrunista en fechas memora_ los capitanes de ia región del Socorro y de Tunj:. sino de Las contradicciotes
=,il!":ii.:i'1:i:',",1:",,tlf;í:1";;ii;"'," generadas ai interior de ias filas de los comuneros del Sccorro: Ce un lado. Ias
1."'!ff
mejor fijados en
'""ft .tlít{xL',""'$'lriifjt1líi:,rlilÉif :r*#rli:rizu
uno de los símbolos
rapas sociales aiias, que pretendian únicamenie suplantar a ias autoridades
li conci en¡.ia r1o r^" ^^^.^11' ¿e iucilá coloniales o al menos i;npedir 1a ejecución de las medidas fiscales y, de otro. ios
sectores socrales pobres. que buscaban conjuntamente el de¡rumbe de 1as
i*f,::,'":'l:.:!';::::i::iil;;i:;J;tH:i:""Y'"'1'1;tTi#?"?i:T"i'X.?i: instituciones colonÍales y la instauración de un nuevo orcien económicc y
enrre Ia siruación j,' ::i:Ti"'I::
*ii,i?j glttar.pel'srosas comparaciones ial-
,rilu se integro a la ci ' 'q v¿ Hqrr / Id que -e.l
soc
vlvleron los comuneros de
t7a1: poi
., o n ., I a"q ; ; ;i i ff c) La tercera etapa del movimiento se inicia con -la capitulación de los secto-
p..eres .re ; i1^"1:,,'d'.r"1
" ia Iucha por Ia justici; i1i i Í;,#iF ?,¿T 1. :1 f ixl¿ : : lioj?, res poderosos, en la medida en que 1as Capiiulacicnes satisfacen sus demandas
;;;;T en,Ir srero -xvll; eccnómicas. lln contraposición surge la acción desesperada dei Con.iandante
José Antonio Calán, que iiene ccmo escenario la hoya del río Magdalena, dcnde
liii:ii:il{i:':11;:'ü ;h:::;-111;:"-1 .'":"1* socia, v Lucha An, icoionia,,, las desiguaidades sociales y los anheios libertarios de ias masas oprimidas,
encuentran coÍno perspectiva la proclaniación rie un nuevo Rey de América: E]
ilifirá :;.{ii.-,x:'"'ta','.",::i:tlj:t"";llll::iliiil:.iT:l;ii;:ri*"J,";11
ir a b q
e o.'J""i; ; ;
inca Túpac Ainaru-
u e
s e g u i rs h ac ie n cr ;;;; f;"" ;,ii,r.T;:l ?S;::T:
;
r'eibi,"i*.n"Ñ'u'.ionui, ffiitr 5. La expansión del movimientc con la creación de nuevos focos de conflicto y
;tl,i?l,li;:;-J;j;::.:n pero hemos ijJ¡nas ari¿: 1a segunda oleada de protestas en el epicentic de la iebelión, io cual genera
algunas condiciones para que se proponga ci¡a marcha hacia ia capital riei
i:lf""rxil::nr'ru,ni1:ifu?x;:fi lti[1xliil:'.'.ffin:i virreinatc; fru -strada por ei traba jc ideolégico de ia mis ión capuch ina y pri nc i-
ticncia lt¡¡¡rüs ir nia¡r¡ra. c<,¡: rzhzn¡t., áq4ilffi
nr,-:.^1,t1]""dus Publiros. P"eai pairnente por ia lalsr tiegua qL¡€ prüpane el Arz<_,bispc del Nuevc Rei.n,¡.
uur :i..i:r,r,,i u". ."o1:.11.*"
ru Ca.r;; i;
.¡;i;";; LJ¡r
i. Pa¡a la eiaboración de est€ caprtulo fueron rie vaiiosa ayutia los trabajos reaiizatios por
los estudiantes deI Departamento d€ Historia de la univlrsid"¿ ñ""i.""i, pr.a et seml-
nario sobre ia política económiaa de los Borbones, dirigido po. m".gaiiiá honretez. gn
especial agradezco la cooperación de l{ugo prieto.
2. Pa¡¿ ei estudio de este "período de revoiuciones" pueden consultarse
las obras de Eric
J. Ho.bsb_awn, en_especial "las ¡evoluciones burguésas" e "Industria e Imperio,,; John
Lyach. "Las revoluciones Hispanoamericanas 1g0i&tg26',; J. Godechot,,Lasle.voluciones
t7i+-t779".
ff'
Y..
T'--
i.
"; il;ji;
drante la educación de-aqueiloi ^tir..iá'n ¿l'extranjeros": católicos, bien me- ,.campillo y las reformas de carlos_III", copia mimeográfica, Depa¡ta-
para el servicio real' El resurtado ;;ü;;;;;;cra presenre tos hace inútites 3. Artola, Miguel.
mento de Historia, un¡ve.iii"lÑácünar de Colombia,'Boiotá (tomada de
Revista de
¿. !ü"BiJr"i." a sus ojos er restabrecimiento Indias No. 50, Sevilla 1952, P. 4).
10
11
empresa. colonial. bajab?i sin embargo, el fisco
esparrol y los provectos de
industrialización dependían de ras .ii,iniur.-ÉJ"-;;;;ri. Las citas anteriores conilrman la solucion a ia contradicción señaiada ini-
representaban las colonias iievó a una crítica.cont.a ;"; i:';;" eran y cialmente. presentan los cambics operados y aluden a los obstáculos y al peso
lista. pero ar mismo tiempo a una iáei-utJpr." p.."ti.oo.Jp"ciJn'*"..r.rti que eilos tienen para llrena¡ las transformaciones. Adeiantar el proceso cie
España. Arcira FarÍas
presenta esia critica asÍ: ,,llfás i.mporla el comercio
exclusivo que Ia domina. industrialización exige la expansión agraria, la producción de excedenies
ció n por las arm as d e un territorio
-. r" ;";;;l]ñ t" ; ;;;iJá
co¡nerciables, 1a modilfcación de la explotación agraria, la inversidn de las
gobierno" (4). Esra apreciac.ión puua. :i",l'duf"o." y ganancias comercia!es en la producción ma¡ufacturera,la especialización de
."t *ili¿^ p.ir i"!i"i;;;;ñ;;"mo
pais
sta h egemónico_poc Ía apl ic;; ;;; j;i iú.'ü ;;
ca p i tat Ia *ano de obra, la consolidacion del mercadc interno nacional y 1a elevación
i
colonia americana no afectó eI oLrar.oiü"'cáo¿*r.o ñ;;;; i; iEi¿"i¿" a" .u del nivei de viCa de 1a población. La vieja estruciura social, 1a existencia en el
ni su posición de vanguar-
dia a nivel mundial. campo de relaciones económicas que frenaban ia producción, el atraso de la
arteianía y de 1a manufaciura, la disgregación comarcal y 1a rqpnopolización
La iniciativa de emnrender el proceso de industriali.zación de1 comercio por parte de mercaderes tradicionales, constituyen la base econó-
caba transformacionés ae iai coñ¿i.i;;;;;i;.""s en España impri- mica-social del Antiguo Régimen español. Régimen que en su conjunto es un
peninsular. Las t¡ansformaciones ioiuioárlot.a-ronde ia estructura económica obstáculo para el desarrollo económico y el progreso social (9).
en cont¡adicción con las
relaciones e-\ternas ya estudiadar uo Áiipá.t" anterior.
esta contradicción parecen Las consecuencias de Las t¡abas impuestas por la sociedad tradicional al desarrollo del proceso de
estar determ'inaoa, póil" que se industrialización, reflejan la contradicción interna en la península y consti-
p¡odujeron las transrormaciones rnter"ii.-cuando "-uro;;á;;-.*
muy lento, las condiciones_de dependuo.i"'Oá'u"" el ritmo de desarrorlo es tuyen el campo de la lucha de clases. Las condiciones hacían necesa¡ia la
sociedad no ioexin soperar_
se. rat es er caso de la Espaúi.de¡ ;;ñ;tiil;'r"*;i#¿;"i;."coronias libe¡alización y el establecimiento de medidas concretas que en el plano
espaúolas americanas. Las cbronia-s t i.p-ánáamericanas económico afectaban los intereses de sectores tradicionales. El poder político
pendencia o dominación: ia españolayr"'i,-,gíós-q sufren una dobte de_ 1o detentan y mantienea ios mismos sectores tradicionalistas quienes apoyán-
ind irectamente a través de Éspaña
Esta última se ejerce primero dose en sus privilegios y en sus puestos burocráticos, presionan a favor de sus
v luóEo-0i."¿td;;l;: ;;] "1""s" co ron i"s
hispanoamericanas consesuirá; r" ina.pJ"¿"ncia intereses, logrando la abolición, la suspensión o la moderación de las medidas
costa de una mayor depenáencia frente-á ing:tat"rra.
con respecto a Espana a liberaiizadoras. Su lucha no solo es por impedir ias medidas iiberalizadoras
sino también por implantar medidas restrictivas. Las reformas eran-para Espa-
Esparla presentaba en e.l secto¡ agrario un predominio ñ^ un" necesidad nacional, por 1o tanto los sectores tieAlcionáTi5táé favorecen
les de propiedad v de exptotacién o'ái" ti"*.1 de formas tradiciona- aloslntere6éláilianJeros en la rnedida en que se oponen a 1a liberalización de
..*o ra acumuración improduc_
tiva con base en ia rentá y at triuuio ¿áiraia¡aao.es la economÍa. Los sectores que realmente 1o propiciaban, luchaban contra la
rurales empobrecidos. dominación extranjera y quienes se oponÍan tránsito-- atentaban contra
M u c h o d e a q u e l r a s itu a c i ó n s e ¡_e n j
i r ü; ;;ü; ;1" ;;;iáií -al
los intereses nacionales. Esta úLtima consideración debe tenerse muy en cuen-
1a mayor parte de la tierra (2&JbéJ0ó'¡;;;;", " "1i."
álte nta o a
posesión la base de su pode_rio economico
"
en 1800), consriruyendo esra ta para el estudio de los comerciantes y para el análisis de los sectores sociales
instituciones v órdenes, usurructuaua-é.ósá.{oiir";"c^i v i".ri'i. fiiíi";;;;";,1.='áiversas en la Nueva Granada.
plebeya unos 1? millones y medio" ;i,;á;;; pára'1" cr".e
tsl. nlipecto de la producción agrÍcola, La diferenciación de los comerciantes en la Península Ibérica, lo encontra-
Anes plantea que_ España- dependía'áefliir""¡"ro, mos bien definido en Gonzalo Anes, según el cual: los catalanes son los comer-
consumo de cereales, por farta de un .o*"ióio en lo que se reflrere al
int"r¡oiórgán'ili¿-o"a""o.oou._ ciantes representativos del nuevo régimen y los gaditanos principales expo-
tos agricolas, más que por una produccián inrrn.l"ni"-(6"). ""--" *- t nentes deI antiguo sistema de producción. Las transformaciones, las reformas y
las iniciativas comerciales se atribuyen a los catalanes. El estancamiento, el
En cuanto a la industria textil de lino y cáñamb, que
se localizaba en valen_
fracaso y el entrabamiento se imputan a los gaditanos. Anes plantea que los
c ia, Aragón.
Galicia v La]\'fancha, c;;l;bá .* ;; comerciantes no constituyeron núcleos activos, excepto en las ciudades catala-
Iización muv bajo v era. insuficid"t" ¿;; *r;Jcronivel tecnorógico y de especia- nas y, a pesar de los privilegios y franquicias concedidas a su favor, terminaron
cosa podia decirse de ra industrra seaéii-{ühacia *"r.rá'o nrÉünir. rgu"r
¿ei
1750 tenía un déficit de en el fracaso- La actividad comercial en Cádiz,no solo beneficiaba a los come,r-
2.500 telares para absorber la producción
ool""r o" r.1b0.000 ribras de seda. por ciantes, por cuanto que en Cataluña o Málaga favorecÍa además a productores
su parte, la industria agrÍcolas y manufactureros. Contrarios a esas grandes compaúias o monopo-
cuando se introducen los1lF:,191,"ru,,p"n"i
primeros telires mec¿nicoi
; .;-t;;;li;-hJa 1?80,
"*_o,Sr" *;;;;;;;;"'tl'*trtu.r" iios, Ios caialanes aparecen como pequeños negociantes con inteieses rnuy
(?).
Et retraso en la introducción ¿" tii i""""rci¿n t¿ciica diversificados, tanto en productos como en ámbitos comerciales. Además estos
¡ntiüo p?.u quu
Espaúa dependiera der extranjer; p;;;-i;';;ü.i.".ioiii".tii,'iüt,."oJi"¡" pequeúos comerciantes se hallaban esparcidos, formando una vasta red, acu-
materia prima e irnportaba los paúos,, (S). - ^-- r^ mulando beneficios que invierten progresivamente.
4' A¡cila Far¡'as. Eduardo. "Reformas económicas der una de las principales medidas borbónicas apuntaba a desarroliar el comer-
Vol. Septentas, Siélrco ---""""*" *- sigro XVIII en Nueva Esoan¿,,.
i 2 cio ljbre. Estó desarrollo lc' dina¡nizaría uno de los grupos de comerciantes en
1S?4, Voi. i,
p.fZ.
5. Mer'caderJuan v Domínq"uez Antonio. ..La Epoca der contra de los intereses del otro grupo e imprimiéndoIe en esta iucha el carácter
de España v América. vol Despotismo liustrado,,eo historia
5, dirigidoJor vi;"ñr üi*,".,.1. r-,¡r", de la medida económica. Anes concluye: "El decreto de comercio libre con
na 19?9. p. 12. vi."", ÉiLirrlleu.."lo_ Indias de 1??8, al favorecer las iniciativas privadas competi.tivas, acabó con el
Gonzalo "El Antiguo Régimen. Los Borbones", Arianza
Editorial, Madrid t9?5, p. comercio privilegiaCo y supuso el flrn de lás cornpaiías" (1C). Así. el comercio
Lá""''
?. &fercader y Dominguez, Op. Cit. pp. L5i-154.
ó. .q.nes, G. - up. Ult. p. 216 9. Ibid., pp. 157-163
10. ibid., pp.246, s.s
L2
iJ
catalán se hizo importante en España e Indias. nerse como sectores dominantes. El proteccionismo,
al buscar cerrar el merca-
á" rJ.iá.i a los productos extranjeros' esperó organizar el m.ercado interna-
La Iiberalización del comercio interno y externo se imponia corno un requisi- iá,1riv actlvarlo ál máximo. La situación espaúola es grave en Io que se refiere
to para facilita¡ el proceso de industrialización españoi. La política borbónica ;^il;;Jr;ü "á.lo"rt. Las diferencias ent¡ó las regiones por-los niveles de
buscaba favorecer la producción nacional, la actividad comercia.l exclusiva á";;-;r"lü álcarrza¿o, son muy notables y las trabas para_ el .comercio son
con hispanoamérica evitar la salida del metálico- y la recaudación de ñ;;;;. ilt*¡"r rón no soio falta de vías, por cargas fiscales, baja producti-
-parapor derechos
mayores ingresos fiscales y aranceles aduaneros. El comercio uiáá¿, por
ti"o intereses económicos y políticos'
exterior con las colonias tenÍa un obstáculo: el monopolio d,ecád,iz. En este
puerto se concentraban me¡cancÍas y comerciantes, tanto nacionales como La artesanía o manufactura en Espaia se halla inicialmente muy atrasada,
pequeño taller donde el gra{g
extranj eros y desde alli se d.esarrol.laba el comercio lícito y privilegiado con las .oi un éi.áro nivel tecnológico en lá etapadedella mano de obra es muy bajo- El
indias occidentales. Las medidas reformadoras van a fortifica¡ e1 monopolio ;;;;}-ió" del trabajo o esleciaiización
yformación de
comercial español, aboiiendo los monopolios locales y de algunas unidides il-oá"to tufotmador cánteÁftaUa la protección, la importación
coloniales (11). Las reales cédulas de libertad de comercio desde otros puertos, ;;-;;;;a;áña caliñcada" etc. El peso deta est¡uctura social, el bajo-nivel ce
iil" áé1á p"ulación y un meicado nácional inexistente, son razones suficientes
establecen baja al 6-7va en los a¡anceles aduaneros estimulando el deianollo
comercial. para el atraso general de este sector.
presentaba
La expansión del comercio muestra un incremento, especialmente durante En cuanto ai probiema agrario y al fiscal, el Antiguo Régimen
que llevaron borbones a plantearse reformas
los períodos.de paz, mien_tras que, con la guerra, las.exportaciones bajan en .í"ir'"¿i..io""i insalvablel a 1os
para culti-
forma vertiginosa llegando incluso a la párálisis. El püerto d,e cádiziiglio réuofu.ion".ias. La presión d'e }a población en demanda de tierras los
manteniendo su Liderato a pesar de perder el exclusiv-o derecho a comerciar. ;;;;ñ;-¿¿;idad dá deiarrollar ia agrieultura para el avance económico,
y Estas
Alli se concentran los comerciantes tradicionalistas y en Barcelona los secto- tli"'O i á*Jren¿et expropiaciones dé tierras eclesiásticas estatales.
res dinámicos. Los datos numéricos tomados de Anei especifican las diferen- -"ái¿"r fuiron rectraiá¿is con fuerza por las clases nobiliarias propietarias
ciqg, Así, mientras cádiz exportó el 45.Bvo en productos nacionales entre 1?g2- de tierras.
1?9?, Barcelona alcanzó ungB% (12). En 1?92 ie exportan a América 430 miilo- que se,halla el
nes, de los cuales el 69% sale de cádiz; este puerto exportó eLgSvo d,eltotal de La otra contradicción es la situación de penuria y quiebra en
me,rcancías extranjeras y para ese año estos productos tenian un valor d,e2e7
tributarias
ns"o ieii, impedido a su vez para crear nuevas ymás pesadas cargas justamente
millones que equivalÍan al 487o del total global de exportaciones (r3). ;;;;;]ilño¡iáct¿a pobtición que puede ¡egar a leva_ntarse
;;;;;"1; á"ñirqui". El gravary en démasía1os súbditos españoles o americanos
éiiirulá.i" la i¡isurreciión Ia indgrendencia.taLos funcionarios del Estado
El comercio libre favoreció la producción nacional en zonas periféricas crisis fiscal, especialmente
particulares, especialmente cataluña y Málaga al contra¡io de las zoias centra- ;$;;l;;;iir"o¿o lasperíodos y
causás sotu-ciones de
oaia ta península, en áe guerra, llegaron siempre a la misma conclu-
ies. En cataluña las exportaciones a ñnes del siglo son manufacturas de algo-
dón, papel, so-mbreros y otros textiles; la producción agrícoia exportable alcán- ffi; ;';¿;;ia"d á; lrauar a tos nibles y a los curas. Et camino propuesto es el
áii*¡G.i*iento de laiontribución únicá directá. Gravar a los privilegiados en
za un36vo en la región y la constituyen los vinos y los áceites. pára resumi¡ los presión
éi ¿..iigr; R¿gimen implicaba enfrentar.toda ia clase dominante, la
y
éxitos de ias transformaciones internas en Ia próvincia catalana, en la cual se
habla del surgimiento de una burguesÍa nacional y de la solidez del comercio ;; üi-A.l¡; ri"ñpr" echin at¡ás estas únicas salidas "iiustradas". El régimen
inte-rno-nacional,-precisé esta apreciación: "Lai realizaciones del período norbóri en Frañcia, ante 1a quiebra fiscal, planteó a través de los ministroso
;if urtt"¿*; la contiibución de la nobleza, y acto seguido fueron destituidos
1772-\796 no resultaron- estériles, pues gracias a la acumulación conieguida
c_on 1a exportación a Indias, cambió el principio de modo de producción .,pro- ¿éiioc^¿os. En España sucede 1o mismo. La monarquía española quebró defi-
ducir para vender", tanto a escala regional como locat, trajeron eonsigo la foda nitivamente cuand-o las colonias americanas se independizaron'
de una mentalidad moderna, dispuesta a adoptar ros principios de Ia industriá-
lización y opuesta a las fuerzas tradicionales de la caialuúá agraria y arcaizan-
te" (14).
LD
14
{:'
iF'f
a p¡r crioiios, argunos descendientes
jjl .i'"'tt": '!'.i['-X;3?ffff*|:;"-":*,i:i::
É ;';;"
g,ariacic:s y 100 hatos con i50 y 800 cabezas pcseian eI 4ia/c ciel t;tal ie ios
'*l
:-l iJ :;¿ y; i r'
"'i
;r'i"l'ffi ii : il r.il,,' i".fi,, ::" 1:? ganados" tl2).
i
"1"i:'
uni""iiiju,:ui:i;; fq.r
eJercer "i::bu-rocr";;_;;;;;.eso
empleos en la '
i
r."ran,ieiiJ"ü.iri.9,g$o. los seminarios Aparre a tas En ias provincias de N eíva y $f ariquita ocurrÍa el mismc fenómeno: En Ne iva,
1.
á;"irc. ¿"ill."daban un
a" rretenái¿^:nüfiu,, desde las Composiciones de 16?9 que dieron origen a la esi¡uciura agraria <ie 1a
', 'á"g'e,;;;ii,,X'"i.l"1'jiiTf:á:S:i;il¡¡a o puie-
región, se partió con un índice reievanie de monopolio, puesto que ?0 famjiias
queieron propieiarias Ce 150.000 hectáreas de tierra, de las cuaies ei g07o las
s:""$i::ii:$,*,1::::;;i:,,il:f.H#;i;i1T_{11!T;"1i1?il:i:i:"",l;
men¡e en la segunda mltaci dei ou pleitos iudiciales empezaron a deCicar a ia cria rie ganados (23). Igual feriómeno se iegistra en ias
c ir
sigio xvfiI f-': especial- prirneras composiciones de ia Piovincia de Pcpayán do¡de iOC propietanos se
rs ttngusb ;' li'
s " o¡ ío.- ; i*.""1"r',L ?:ii.t"Tir;i " ra rn rd rÍc
lo lan co o u
r i ir hicieron dueños de las mejores tierras de los Valles de Cauca y Popayán (24). En
"t
esta misma Provincia un censo de ganados de 1?21 muestra que €n las juristiic-
eremento indie^ena por ciones de Caloto, Cali, Buga y Cartago pastaban i60.000 cabezas de ganacio
er mesrizo es un
:,üi'til:{;j:-,X?J}l'¿i:::.1der
er o x v r ü
si
"E
i;1",ili,T :i ?rt :"9i f i i# #:? # :":' " ¡.,r * ¿', i *" üi s ó nhecho vacuno y cerca de 15.000 yeguas. De estos arrimaies un45/o pertenecía ,'a ?5 y B0
en e i r grandes propietarios de Buga, más dei 25Vo a53 propietarios caleños y el otrc
*ht
"""
t i, .
¡:1.! i%:;":tr; I :
* ?,' ¿
"colonial
" ",' ü{,9 d
É-i
: l¿:ffi
y pró',
l"*; nru: 25% eslaba repartrdo más o menos equitativarnente entre 33 propietarios cie
Caloto (muchos de e1los caleños y unos cuantos payaaeses) y unos poco,s d.e
"'l
tu esruia ec;;;ñ;:?^"_dad
tu i"t"tp"tJ"iin-r'gc'o
Importantes modiflicaciones
"n
acceso a ta tituiación.?i:l Cariago" (25). Las comunidades religiosas concentraban también las tier¡as del
¿e,as,ieirar:;ü:ff Jt*T¡#;i1ilti1i:!i:i[:"x&!:.*xxx#d:i Nuevo Reino: En la Sabana de Eogotá en 1748, los Agustinos e¡an dueúos de
varias haciendas en el Valle de Fucha; el convento Ce Santa Inés era propieta-
rio de 1as haciendas El Corso, LaJabonera, Serrezuela, Las Monjas, Ei Sali.tie -v
Cortés, empresas agrícolas sitr.¡adas a ambas orillas dei río Bojacá. Las monjas
fl{,#.i1,i'il:;f;i l:ni sed d a's reha si as n: ra d a n
i iÍ;'"T:1 ffl ll::
l"n' h a conce i e de la Concepción eran prcpietarias de ia hacienda Tequendama y Ia Compañia
;:il?fi : J: ;#"-; 3 j
: i.i 111'j,i ;i#ü ;i ; ;e to res
m u a e Ii o s s ec deJesús era po.seedora de las haciendas sabaneras de E] Noviciado, La Coneje-
indÍgenas'ascompos!cr";;1üil;t:i:,Ti;'5i:.il1*,f.t;:Uj: ra y Tibabuyes (26). Esta comunidad religiosa poseÍa haciendas tan extensas
que "cuando se hizo el inventario de la hacienda de Ca¡ibare, que pertenecía a
El monopo.lio de la las misiones de la Compañía en los Llanos de Casanare, el funcionario se
^ r. contentó ccn acotar en cuanto a las tierras: "Tierras de uno y otro Lado de1 río
f 1lana g" n.óia-, i:'f;:'.'""*X?3,.Lilt:tl:",1'.J:g?I". der vir¡einaro: Casanare...". En relación con el ganado, se contaron 10.606 reses de vacuno, sin
u"' ro' d e, na^ iq, ii. En ra
ü?ít,xÍ ? i.l:Xáx i:?:;?lil iil :ii:ii:i, oo.'
ro " ¡'d" poderse saber a punto fijo el número de ganados que no habían venido a los
corrales, "aunque se considera ser bastante. Para supiir esta faita se adelanta-
Li*xf,?":,xy:,f iil,jiii"'::u:,1Ífl ::,,:;i*:*::*1'"*ru"Xrr;ii ron investigaciones entre 1os prácticos del lugar y éstos calcularon una cifra
or-'nsamente poblada .lt" tir""tiá'"roe lacuenta
sabana no sobrenasaban
que e'ra el área rnás
redonda: tres rnil cabezas". Este procedim.iento era el único posibie debido a
dlio.T:.di"
utros srtros del virrein¿e*l 1::": nti* irsi. i'e 'en que "... por mucho que trabajasen 1os peones, siempre se queda bastante
escondido en tie¡ras tan dilatadas y hacienda tan gruesa" (2?).
f :iff ::Xifi::i.,"j1","¡im,,,"'.:.fu ,:.;:f "r.i",:",T:;fi
{3:fji##;i.{ El precio de ia tierra era bajo y variable de región a región, según la cercania
E¡ la Costa Atlántica, J a los centros u¡banos y a las vías de comunicacién. Respecto ai valor de la
ga tierra. Germán Coimenares señala pai:a ia jurisdicción de popayán, ,.que eil
'.. SiguÍenclo
r?j.1.
du
! 9de ñ m á s qg. SoxxliilÍ;
0." irvv'vuu
riistribuidas *"" Y:::,:n. na d e ro. d e Mo m p ó s,
nectareas en todo ei siglo se observa no solo un crecimiento gradual dei núrnero de traspasos
l2^l). Jiiiri
l" a¡"".rL'p".r:",
i{'3:¡i{üii¡;:"tt#*iil?,.'.'t#*j,":""{{i1,iefxi";:,l;#;xJJ¿
"n
j:: sirro también de los valcres transados- Si al iniciarse ei perÍodo las cpeiaciones
Í:.i:,:':':*i;;;i:;';f
A.dentro, tovar pinzoi-,
i,'11:#:
."_ lrerfa
.,_.,¡ d H::lin:t""f',."*tss.iá,i"i',o"iiJi.u,i"n
en _!v.¡¡u r¡rcurr.¡ rnOtCatrvC
er¡ tas
laS sabanas
ala que en r/66,
Sabanai_ deJ.-:!
t Tolú
Iotu y-partido de Tierra eran lentas yver:saban sobre pedazos improductivos o <ie escasc, valor, en el
atgo más ¿e ¡?ÉÁ en
i?66, -^ estas
^^-^ dos.uáiá"".,1! transcurso.del siglo no solo se experimentó un aumento en los precios de las
de dos n
de los semovienipc o_;.+^ rrl,áil'.ii
1.0on cáúá!L¡¡4¿d 3ue
r.oob
1jF9,*?. ""n-.tli1'^1 eI Sl% tierras sino que este aumenio fue inducido por 1a multiplicación de unidades
orro
o t r o Ilado. g5 hh:¡¡.
a d o, 85
;;
il; :ii;
; ; ^.^1a^go."ian
^,,^
a ios o
" "";ot'íi io""t"";"::T gi:*:*l X
poseían ei *"
g% de los :,l ; productivas rlue cambiaban de manos con mayor facilidad" (2g).
t7
miento de !os precios de ra tie.r¡a, rodo parece
indicar que ra tendencÍa general
es hacia ei incrernenro de su;.;i;;;;;;iranscurso
del sig.lo. La rierra se r, ñrre ma¡tenía estreciros vÍnculos ccn otras familias de mineros y hacenda-y
vaiorizaba en la nredida que re.rbái,;""*i"".i de 1as minas de Honduras, San Miguel, X{aspuerco
cultivos, casas, herramientas, -- -" ' "^ "" J. gr""Jiá. n,";o.as, ;;;.';; dueña entre otras
(33).
"i.i;u:Á, ián .los¿ de Rioneg¡o
"ta.
riqueza de los grandes acaudalados de! sigro El crecimiento de la pobiación de1 Virreinato en ei siglo XVIII, chocaba
- -La
sobrepasaba los 150.000,pesor. io.uit sicu-iunoo
xvrli en muy raras ocasiones un" estructura agiaria dominada por los ter¡atenientes. Blancos pobres
.oii.o
botdt, los equiparaba . i"r p.i".rp"J"i'?l"iri", las observaciones de -{. Hurn_ ;";;i,ir;;, especialme-nte, pugnaban pbr tener acceso a la tierra: unos, lo
¡tt";;;;;;i;;; üe car"c"s L;;l;"cotoniándo nuevosespácios, y otros, ocupando tierras titulaCasproble-o con-
lirii¿n¿or" en poseedores de ias tierias de resguardo. La tierra era un
Por debajo de las capas poderosas der Nuevo
Reino, que formaban éiites 1,"".énti^l a finales de1 siglo XVIII y un punto de preocup,ac_ión para ias
regionares, se ha'aban.eeonómicamente
üs medianos propietarios. cuya ri- I,it*J.A"t, las cuales no dé-sconocÍan ia car¡sa determinante de 1os conflictos
queza individuai oscitaba.e-n-rr9 .u*po. A ese respecto era muy preciso el Virrey Guirior: i'"'-qou a todos
oo,o v d-is ooo. Á";;;;;'r;;;;;iian rener in
magnitudes de tierras simila¡es a$,s
ras de iai capas acaudaradas, ia inve¡sión i"r "t
áuu tuulu.en tierraé y no las cultivasen ni disfrutasen con cría de
ganados o
ella era baja. Tar es er caso o"-ió. rr*á"l"d-os en
.éLlni"rr., se les obligue a dejarlas, y que entren otros a disfrutarlas en
usualmente reconocida por ser et ,riénlo tip¡"ode ra región der socorro, zona t"n"n.io cómún, para evitar por este medio legai, observado en las minas y
¿"]á.:t"pl;^;;;^r,,. .,racticable en otios reinos, lbs graves daúos que se experimentan de que
Diversos sistemas d,e t-11-b-1¿o se practicaron
ar interior de las haciendas del
;ñ;;t por mercedes antiguas, ó por otro título, se consideren dueños de que
Nuevo Reino en ei siero xvrii, u;-p;;;;;ii;odeexprotación in-*"or"i tierras noque labrán, ni para eilo tienen facuitades, ni permiten
particuiares
"peonaje", q ue se desarroila como de ra tierra es er oTiór 1". cultiven, quedándose yermas sin que e1 común ni los
üo"i."u"'r.i" gri;9ir"-iáiio'áájr'ii"r."
aumento de ia pobiación mestiza, .uv"
ru".r" de trabajo se convierte env.l iogién f^. ventaja.s que deberán prometerse de usufructuarias; y esto mismo
principal gestora dei norecimientt-JÉl;;;;i;rd";;";t"
iiurn'o lJ- l"
Ia ;;?;¡" "., *u.tius en que contrá la ley y razón se han fundado capellanías
colonial (30). Ar peón se tu prg"u" utrillrol'"o haciéndoie espirituales e invendibles, de cuyo remedio podrá
trabajados. un sezundo ribo"áu iüiij;;;; especie y
.,concierto,, únicamente
"po.u
ros días "liñ¿.ti."r
tr"ü.r" en Conciiio provincial, a fin de que repartidas las tierras a poseedores
contratación de trabajado."r p"., üuri*.i"."". que consistia en la iuUoiiotor se consiga una copiosa provisión de ganados iana¡es, cueros y frutos,
un'un"'L;;;á. por un
término de seis meses o un año. r,. ,en'u"ui".igl,;;]-ü*i abundando las primeras mate¡ias por medio de 1a agricultura, para que con
variaba de dinero a especie, .* l" ;;;;i"".ioÁ qrJ un'iT,p"on":u,
-"*u"=, fundamento pueda fomentarse 1a industria en fábricas de tejidos,
á"
El tercer sistema ¿e utaizácio;;;l;¡;;;;'rauoral-es'eiJ.
" r"iáJ, ou p"so. "iül*.1*
aunque sean ordinarios..." (34).
que eran famirias oue iJ.'.'.^r?ue"aor.,,
¡ivÍan t"rrunor .i¡i¡;;;;;;i;"*""á^-áo con Ia
obligación de rrabajar gratuiiameni;;;; La crítica de Guirior iba dirigida¡a ios terratenientes y a la Iglesia que
"n Ji propietario. detentaban propiedades improductivas o semiexplotadas. sin embargo, este
?tra forma de exorr¡t¿ción era Ia aigu*unto füe utilizado poflos primeros_para exigir 1a desintegración de los
ei'os blancos o esóanores pobres. ejecutada por ros arrendatarios; aigunos
;'sl;;;ü"'.go, de relguardos, 1os cuales acrecentaron sus dominios.
diierencias entre irrend"ir.i"i ¡i"*l!,'ríÉlr¡ro,sostiene Kalmanovitz, hubo
ocuparon frecuentemente e indÍgenas: ros primeros La presión sobre la tierra también se percibe por la apropiación de espacíos
á;;;;i"-ra en labores de sup-ervisión;
posicione;
en ,onur de frontera. El proceso adquiere noioriedad en las siguientes áreas:
fu e ro n m avo rdri m'p s ie i;; ; r
omos uu
y mesrrzos que ocuparon las posicione; u t e r¡a te n e nte s o b re i nd íge
" "ü;:
i
a) En la Provincia de cartagena con centros de penetraclón en Mahates,
s n s
;;;?.-"" 1"s i,".-i""J#,"t¡f1.. a
.B¡'
:i;
!:
e) El e.i ccsiadc occi,leniar riei actu¿r depaitamento de santa¡der
.adir: cie influencia rre los vecinJ;;i;r;;'c;;;, a partr r dei
jl ¡;; ¿li i;.l.io yi¿eru, ic era la d¡ Cúcuta a lfaracaibo. Par3 ;"?9.3, ias tres cüartas partes rie los iiuros,
i.+o; especialmenie cacao qü€ recibía ir{a¡aca ibo, prcven íaa Ce ios Vaiies Ce Cúcut¡
Había rnucha ti. r.u. izar; pefo
no era fácil que un pobre jornalero se (48).
:l:^.glon
convi¡tieia de la noche.aJ: u" ui piorp"ro
alguncrs daios de la región Tru,.n3 "Jr'rr'LUlutru
colono. '{1
Ál lcspec¡l
respecto, veaaos Dcs productos irnportantes por su ilcorporación e las r.entas esi:lales eian la
.ie Anticquii.r-
ca¡ia de azúca¡,'- el tabaco. en cuanto a la caña. su cultivo tuvo gian auge en el
Le Provincia O" Oi:l.:i,j hecia 1?BB contaba siglo XViIi, hasta ia iniroducción en la década rie lcs 80 del aguartiiente cuba:ro
cuales 4.00c era¡ consicie¡ados po. ¿i con ii.000 habitantes de ios y espaúol. La renta de aguardiente fue asignada inicialrcente a paitictilares
como "vagos y ociosos" (4i). _{lü .o correranador cayeiano Buelta Lürenzana bajo ei sistema de ar¡endamiento. Posteriormente, hacia la década d¿ i?TC
quier jornalr'ro ganab¿ '"los rominerl?Az",l .i;cir de Fra¡ciscc Silvestre. cual_ pasaría directame¡te a ser ad¡ninistrada por el Estado, lo cual produciria la
¡i1io"á,orios, que se estirnan por cuaric iuplicacióli ie los ingresos ñscales por eire concepio l{g).
coirespcnden , ¿ieciseis'-il;;i .,iár, q,l;"iljl""lliifi',^ur,"ranos,,
i;"rl]." Respecto del tabaco su producción y comercio también habían sido ejerci.dos
Por lo general u¡ almud^de iier¡a (aproximadamerte ]ibrernente por 1os particuiares. Y su conversión en ¡enta estancada se ccnsti-
enire f5 v 5c casreJ lanos^r{3); ,;;libr;;; 0.?2 hectáreas) valía
tuyó en un rudo golpe para los sectores de economia libre del Nr-levo Reino. En
acero se vendÍa entre-28 y..32 reate¡ hiJ..o .o.r"nu 6 ieares; una iibra de una primera fase ent¡e i?44 y 1??8, el estanco de la hoja consistía en arrenciar ia
]'ü;; cultivar un almud de maíz se
irecesitaban g casteilanos, si la tierii'eia-Ji¡len
t++). renta a particulares quienes tenían la obiigación de traslaCa¡ el tabaco Cesde
la zona de cuitivo hasta la de consumo. A sti vez los eosecheros debían vender el
q.ue hicieran posible la prosperidad de un
-itX??T".1Í;i1T#j::":ópiimas producto exciusivamente ai comerciante rnonopolista.
i.;¡t;;r";d;i!¡iü1,1".:"ry*5.",i"r.'"Ti?i"""'i,",,i1::X ti;J,.",,:j,X,T:..i: Bajo el gobierno borbónico de Carlos III, el estanco del tabaco pasa a s€f
enl os-'lg" administrado por ia Real H¿cienda. E¡ 1?78, el Regente Visitador Gutiérrez de
; :: iX;;::ff':'J'#:1 9:i'¡o' Ias tierras r"en"!"' terrni nos: "sov de r d i cta me n Piúeres estabieció cuatro distritos para ei accpio y expendio del tabaco íAruba-
1;.;;;;-;;;.'t;#"¿'"l::itese-n lo sucesivo, puesái preiente ras
i,;' ;.'' ;;,t ;
Lema, Gircn, Nunciría y Candelaria). To<1o este proceso esiuvo acompanadcr cle
1":* -r;;;; a ra población
rmpedrmenro ;iy l* I J : ;'01: i: ru¡.t.1"*i
i{:_Hf,:";i*',
y;;" aseguro
agricultuü:
pobre.{ a quienes se impide.t,,l]ri...ü"rpi*.".u que son nocivas a f trs
::T ¡ 1a ¡estricción de zonas de cultivo en áreas tradicionales de producción, aiec-
tando a propietarios y arrentlatarios de tierras, empacadores, aliñadcres 1..
lamirias;¡ asíse ve querónsid-"i¿""J"lii"r'i.un?o. propio sustento y de sus comerciantes (5c). trl efecio más notable de la imposición ciei estancc ciei
¿rerra sembrando oiára.nos, yucas. r" rniroducen en un ¡incon tabaco iue el de convertirse en el pri.mer ingreso iiscal, dilerente a la expcr.ia-
cañar. .ra"; y otras industrias propias de
pais'. sale luego un poderoso-ex.igién;;;;'';;;""tribución ción de cro. A propósiio de los principaies ingresos fiscaies cie la Corona, .{né-:
del
airoja' srn que er miserabre puü"."irii;;i;;".larta anuar exceiir-a o te Pinto ha elaborado el siguiente gráfi\:o (51):
oe pcirüiriáuo'p^.u ur
recurso o para soticitar que iquel j;;;i¡i;;; i',l"eii,*;¿""r"?tii.lÍi*r;. EL ORO COMO RECURSO FISCAL
^
El aigodón, ia quina,.eitabaco, ei trigo, su iMpoRfaNcra
06
Ét{ R€LACioñ COfl LAS aerur¡s oEi-rraliili€L AGUAROTENTE y C€L
_la caña de azúcar, el cacao y IHP!€STO "ALCIAALA.
tLreron productos üu'r (omenzaron el té '"' '1
externo e i nterno. Las exportac ion". a se"r "ultiu"aos con desiino ar comercio ,"a
á"i¡¡uJuo nuir.o desde 1?80
cambio significativo en et i"üme]rü;¿'ür van a te ner un ,ú o lj
de productos agrí-
llii.: j:airjcacion
economlca
q,l9 .o"du;;;;;';;:,;;. "";p"rtaciones
virreinai. Ei incremenl0 orienracicnes de la potjtica ,", -i
AGUARDIEftfE:.__
p^tri*ürrnente.notableen raie-<porta_
ciones de algodón. debicio u i" aun'rináI'i* ,a"-i ALCASALn:- -.- -
"r
tmportación lil¡re de impuestos g.p"¡" iá iraurr¡ia textir catalana -v a ra ..J I
fÁaAco..
" éÉi'
A'RAS PONC€AAOAs
. .La exporiación de cacao a tr¡vés
olemente en los últrmos airos ciel de cartagena iambién aumentó considera-
r,cLr iü]ili;i,. orr" via de saiida,lel produc_
tn
21
La rninerÍa del oro era la base de
la economía colon'al en er Nuevo Reino
Granada La: prircipar", ronll.iil''l.rt de que se estaba.presentando u¡i movimiento anticoionial en la America Españo-
de i'opaydr' chocó v {ntiocluia. ,ri,iri"ron ubicadas en ias provincias
la: €sto debldo a los rumores y a qu€ 1a noticia se había consignado en un
la dc qrre lus poderósrr n'rü*.o. u" üü".r.acterístir.o c1e ia pri nrera zona rue documento (escrito en ve¡so) muy difundido y ccnocido como la:,cécuia del
mientos de r-i.o' sino que. tenian er.rru];,*';" soroeran propietarios de yaci_ pueblo" El pasquin resumía las causas y' Ios objetivos del alzamiento dei
Antioquia coexistieron r- ¡nleñ.", ru de hacienclas. E¡
cuadriilas de esciavos y
..rpl"il.lllil?*¿;uno.
"n "*piotación
empresaríos dueños de
común del Nuevo P.eino. un verso muy e"prí.ito eri ei que se rerárii at moui-
¿.1iát"l"a'"i-Jiiü1. o ,,maza¡¡orre¡os,,. miento del inca:
Las medica.s borbónicas. t€ndienies "Con qué ánimo, que gente en contra nuest¡a,
a orientar ra producción de ras
de acue.do con ras necesidades coionias Que no hay, por Dios, me atrevo a asegurarlo,
ttscales a través de ta acenrua.i¿nu" r"-*Li.üpoli;.a incrementar ros ingresos Pues Quito, Popayán y su palestra
la creación de renta.s estancadas;
¿"Jüt¡üütor, to. .;*;;;;;;;uardos y A Tupacmaro griian por amarlo
árrt .o*oir"p."tensión de dest¡uir
le poder de ros crioror ¿""tr" á"i"p"'ru"to"áu.o"r¿iico er creeien- Por no tener acaso en esta diestra
agudizac tas rensiones^._.:*1".;; tuvie¡on el poder de Alguno a quien poder patrocinarlo.
t":';;i;r:as espanotas y provocar una
vasta cadena de reberiones que
anunci"ila'.rrsi, der ordende coionial.
Con qué si nosotros no amamos ia opresión,
¿Quién contendrá nuest¡a resoiución?,' (53).
La insurrección cie los com-uneros
hace parte
a nivel continental quepqeg;t-e'i;.1?ipl"t"dede
una serie de levantamientos
referencia iniciar er arza-
Antecedieron al rnovimiento comuner.o de 1?81, el motín de véiez de 1?40 y el
mrento comunero contra e1 a gs"t"tiirá'.L"íü i.igia" pr, alzamiento de Neiva de 1767:
i";;;"
Asunción lparaguav) en.1,?21 y iz-¡ó.-
rndrgena de Juan santos eta-huárpa sls""i er levanramiento i;ra"".u
campesino"ne El prirnero estaila como consecuencia de las contribuciones que exigió a Ios
y lT5t de Francisco t.?1.:i en t?it; el perú; ra insurrección dueños de trapiches de vélez, ei corregidor de TunjaJuan Bautista liu.-t in.on
en 174g
V'"*;;"t; pl.'L-i*,in.ión del monopolio ejercido
por la compañra Guipuzco?la; motivo de la declaratoria de guerra a Inglaterra en l?3g. EI g de agosto un
protesta contra er cohro del impueiüáL el *otiri á"los plebeyos de tumulto plebeyo se forma frente a la casa del corregidor en Vélez, la iniade y la
euito en L?6s como
ei rormidabre revantamienro;;i;fd.;;;;;T;pr" J.ál"rr v er estanio-de aguirrrienre; saquea, hiriendo a palos a dos clérigos franciscános que 1o uisita¡an. i_os
de noviembre de r?80 rrr.t" Ama¡u en er perú, desde er 4 tumultuarios gritaban ¡Viva ei Rey rie España y muera el rirat gobiernóiiViua el
q.ue pretendio refuperar ta Rev de Vélez! ¡Viva el Alférez ReaIt Se aludía á1 Ajférez ReaiÁlv;r;¡h;cón de
corona usurpada .or ros 'n"v"r "li'¿'¿?".ii"'iáizer,
¿utáriliirll .'ur." de tres sigros pensionándo-
me tos vasallos con insoportaUig, Luna, dueño de 100 esclavos y de ias haciendas conocidas como El-Rópero y
a lc a ba l as' es ta ncos, cad
eiU"f"r, ,i,ou,o.. piezas,lanza.s, aduanas, santa Rosa. Por ello fue acusado de promover el tumuito y es enviido or"ro
aitros. ¿ ¡"rñ".. q?"t'"s,.virreyes.
dores, y demas minist¡os toOos igüaf audie ncias. corregi- santafé con Luis chacón, Francisco Beltrán pinzón y Luii de r^ c..¡á ^
comunero deI Nuevo R^eino en es'Jn"i" ti."nia...,, (52); el movimiento t¡+1.
v argunasjurisdiccio.
i!'uii',1ü;q"tf,:*:"'-'l:1,;11:;ff#i,Tig:,xt::g*.":borrepertoJ''o BoÍacen''r " o:qar,n de
1^".9".*,: d,, bc,¡'o., \ol ¡t¿ I unii-idü. u. ot" '
49. Relacicnes de Mando.
ia;
c",.]ü,'rziál "s.ffi
" tabaco" en cuadernos corombianos
ilq::il'.1'"i'.T;,:g;''ilil!1,?'i;?;:fj'lll"llo";
¡'t' prnto. Inés. "La rebeiión.der cá*',inl'.
No
unr"u"rsidad
-r"urü-iir?0. p-e-dagógica y 53. citado en cárdenas Acosta, Pablo. "El llovimie¡to comunal de 1?g1 en el Nuevo Rerno
tombia. Ediciones ..La rana y el ecuila: Tecnorogica deco_
o. s¡ de Granada" 2 volúmenes, Editorial Kelly, Bogotá 1960, volumen p.i*"*, p. iZZ.
jj
i,';&t:'"'ir?l'ri:1$:,:r?1""'" "via' a"r'ip"; A;;."", rnstituro cubano der iib¡o, La 54. AHN, Hisroria civil, T.2 f.f.403R.-588 r.
55. Ibid. Juicios criminales, T. 116. f. 84?.r.
I 56. Ibid, Miscelánea, Empleados públicos, T.1b f 20? v.
j
l 22
l
J
ll ¿ó
ll. La cuestión agraria en el epicentro de la insurrección
en torno de ia reia-
El análisis del movimiento comunero de 1?81 ha girado convergen en un mismo
ü;;óñtl-Cotontalto¿ás las corrientes históricas
"i;; iil;;-¿; de ta insurrección del común en términos de
;;;ü;;i"'ü.;;i, del.virreinato de Nueva Granada como
1:, ;;;;;";iá;¡.-rs decir,áuii-iebetión
ril"ti"¿ucción por parte d.el Estado-Imperial' de
t1
.i consecuencia directa
!1 ;;ñ;;¡ ;; el orden po5ti.o, aciministrativo i especialmente f'rscal.
E:.1
* hayan prendi-
n Sin querer negar que la acentuación de la exacciones fiscales
nos par-ece necesario tratar de replantear ei tema a
d;ü.;t;t;;lnsu-ireócional,
1a luz de los nuevos estuáios soÚre la
economia ylas relaciones de producción
;c;;; ál"iñu"uo R;ir;;¡ñ;l"i del siglo X1III, y en especial a partir de la
a'
E
r$.
25
á¡:-
€,t
,1;
t,
j
1g-sgqtlda9 indÍgenas. Acogiéndonos al esquema de Tovar pinzon (l), a la pri_ hruna que había padecido la población. "El ano pasado de 76 exp,erimentó este
mera zona donde se-c"onceñtró eI interés pbr la tierra r. rrpuáá" ienomina¡ i,;;;ú; univerial caresiíapara de víveres, en que murieron sobre 6.000 personas...
como de frontera abierta, y a 1a segunda como de frontera ierrada. á?"rJi"¿ ru:"tos a mi costa recoger y sepultar los cadáveres y gasté mucha
;;;;; á; mi caudal en alimenta¡ a los pobres, recogiéndolos en una casa en
áál¿" ¿r"il^mente se iuntaban a comer novecientos o mil, 1o que-duró ínterin
_En lo que hoy es el departamento de santanderlaraíz de este proceso esta men-ester deja¡los a la
claramente reiacionada con el factor población- Hay que señalar por un lacio, tu6o ati*entos que comprar, que extlnguidos, fue que fui -entregando a los
que fue esta comarca punto de preferencia junto ion Antioquia, de ias olas i;;;d";;t áe1 ¡ltÍsimo, y reóoáer solo_tos qárvulos
migratorias españoias que en ei sigto XVIH liegaron al Nuevo Reino (2); y por posiLtes pára que alimentaran, con 1o que se liberta-
i"b.;d;;;., según sus 1os
otro, hay que tener en c-uenta el auge de mezcla étnica y ei aumento pobiacional ron muchos de la muerte..." (5)-
puestc de presente en los ¡elatos dei siglo XVIIi de Básilio vicenté de oviedo,
elemen-
Joaquín 'l-e Finestrad, Andrés verdugo y pedro Fermín de VargaJ. Al respecio, El aito precio de 1os víveres y e1 crecimie¡to de Ia población son dos
citemos algunos datos sobre el crecimiento de la parroquia dll socorro. i.ig"" M. B¡ungard (6) promovieron 1a expansión de las áreas cultivadas
toJqu*
ya explotadas'
v Ia'presién sobre las tierras
AeiloagregamosquelapelsPectivadecomercioobrócomounfactorde
Tabia No. 1 á fár areai Á V i ¿""t" colonización clel actual departamento de
Población de la Villa del Socor¡o "riir"fo
Santander en el siglo XVIII.
26
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lJnrvcRsrDAD NACIoNAL S€ tqlqqull
i lj: .]É-.-
SFd+:ij'j t1
Í.i4 r, +¡l
;ar:
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i1u-'i¡'ati-''a ia:ic!,rudicarió.n en i?r-13 a,Juan
tlanuer Gutierrez, ie,.las iÍeiras que
hay de sobra:-: ciesce i:nde o",.o óirio i,i" ei meicado of¡eciendo iguales o precios nás bajos, cbiigó a
ioi y..lguies en er soga*oso, ¡ cre un nodian coirpe:t,i en
desce 1a iii¡ca tre ¿i.r'o rtr
l'".i's'ogu.no.o ar¡iba al Tado de zapato- i,rs ¡r¡¡endadrrs esclavis:as de Gtrón a pre.sciadir pauiatinamente cie esia fuer-
li:: i;.ir" ,a tanoral. -{ur.qtie en proceso de deieric¡c, nos d.a una idea de la inportancia
lIestizos. incios ¡iese¡tores- rle ias comunidades le la institución esulavista en }a zona el censo de 1?78 {i5), del área ruial y
,variguies y especialmente urbana, que registró una población iotai de 6.369 habitanies, cle e¡rt¡e ios cuaies
;:"'i:?:""f iilil.t1"-;::l:. o::: tlJ''ilii'" ¿* ras gran'1es iaciencas que se g0-1 e¡¿n esciavos. El r-lesmoronamiento de ia esclavitud ¡ro era úlicamenie poi
ei ¡nencr c'lsto que representaba utiiizar arrendatarios y jcrnaiercs; se det¡la
aie¡derr.o"á",Jiir!,1ff .;:#1$:ff":';:,'o"."ii?*:á"i también a la beiigerantia de los esciavos que tenian'un hc¡izonte de seguia
sigio Ltr'II se esiabie'-'ro i;ll?l;?Jr:,f""iif
*utguTli.".J"rru
Foti;as o Cana',ereie, y,f "n'lu -.t del río Lebrija el ouerto de iibertad. Existe la certeza ie que los esclavos aizados enconi¡a¡on ref'*gir: en io
ál ru.ae ,! iun¿o ou".ru .J"l;;,;i;1i.
-Hacia ,^rg._ más iecóndito de ia selva que bcrdea el río lfagdalena, 1a misma en Ccncie pcr
:^u:,!"t rio*eSogamosc
s tre
;,ú; ;;;;o-s,se tomenró ia construcción cle siglos se escudaron los indomablesyariguíes. Manuetr Garcia Olanc en i?'?? al
s
::tr;| t
median t e Ia ja d ud ic i¿ ó i i ri". i p l!i"}'" Jy e m p re- corneniarle ai Virrey Flórez sobre ia posibilidad de construir u:r camino que
ot; ". "-¿ " "T, uniera ai Socor¡o con ei ¡Ío "Grande", 1e expresaba que solo faitaba "la reduc-
Ei desaffollo de srandes empreses en ción de los indios o por mejor de 1os esclavos iugitivos y facinerosos, que entre
la^s regiones de Ia otra ba¡irla clel elios se encuentran refugiados..." (1S).
Nfaqdalena con unaárra in;;;i;;;";;;p'iiiir."" diversificacion rio
ción en acti" idades ccmprementarias, de ia produc_
tas haciendas del area db.c"i;;i;;;;;;';;li?on,
neüsaria¡nente d-ebio infr¡.rir para que En ias postrime¡ías de1a Colonia continuaba ei proceso cie decai¡nienio de
dacie's de expansión e incluso Je-r".i"ri*t?to.
ur"r^n rrenadas sus'pcsibiii- l¿s haciendas de ias riberas del Sogamoso y Lebrija. Pero aparecía un cambio
llompós.es la empresa riei segundo &rarqués.
un e,iempro no único para la cualitativo en las relaciones de producción, corno era la difusión del sisterna ie
i^"it-".iqr
la primefa mitad der de santa coa, quien en contratación iibre Ce mano de obra. Decía Francisco Vallejo en 1802 {1?). que
x!gJ riabiaTosraio consoiidar "un aparente sisie- en las riberas dei Sagamoso "país que por enfermo han abandcnado aigunos
nra cerrado compuest':iglo 00r murtiples en ros secto¡es agiiccra-rn jnero sus haciendas abundantes Ce cacao _y otros frutos, por 1o general está habitado
¡' complementado por á¡eas de ti-Á"rJ"n" "nrá?¿* á-.tiileror. t¡ansfor¡ñación rfábrica
de aguardientes) 1' come-rci"" de gentes de trabajo y jornal".
rr.1r. iá'. así rnontadas aminoraban er
costo de1 proceso productivoy Oisoonianáe "nip'ñ"r
i" r""rft"Já"-J:l.áe.'ui'"i".tiuo
control en las etapas de prorluccióo,-"irauLa"ron Los puertos de Botijas y El Pedral subsistieron por ser prrnics de enlace en
una fuerre cornpetencia comerciar, q;";;l;;; Jv consurno. Surgió entonces
las reiaciones comerciales interregionales. su pobiación en los últimos años
Giron. Asi et cacao. orinc.ipat p.oou'.tó;;;;; e_n deventaja a ras haciendas de del siglo XVIII tenía una reiat.iva significación. En 1?80 ia parror¡uia de San
¿"ü"rrü,i
^9lt-"l1td"
del rÍo ltagoaléni,'em;;;;;;br"r auge
cias de Mompós después de 1?50 (1i). y;;
"ir. ."ii"o,i*,
al inrerior
o" r"
de tas hacien_
Roque dei puerto de Botijas contaba con 440 habitantes (18) y ia de B1 pedral en
¿;;;"" al tabaco, desde ta década del 1??B registraba 204 pobladores (19).
50' Giron va no pudb uoiver a .;"ú;."iii"
p-i.!¡iiidad de vender ra ho3a en ia
'rtra banda der rro Ilagdarena p"iq".-é"ili+, ul o¿oisn.r"üLi*rnonopotio A¡ea 8: La colonización de esta área es particularmente notoria en !a segun-
comercial dei tabaco a José de Ár-éio da mitaC del sig,lo XVIII. Allí, a diferencia de 1a zona de Girón y Velez, ia
distribuir el tabaco ¿e gonáa en.;üp;;, iñ"-ir, éste queda con el privilegio de colonización está más claramente relacionada con ia fundación de pobiacio-
cartagena; situación que s-e-rerreneu b"nta &Iarta v parcialmenie en
contratos a particuiares y nes. Respecto a este punto es necesa¡io tener en cuenta que en SantanCer,
il
''iue se sostiene en er estabrecimiento"i-iori"ircres
áár""irun"o gubei'amental (13). ent¡e el sigio XVI y XVIi, se fundaron 16 poblados y en el siglo XYIII, jZ i2tj).
Luego no es extraño e_ncont¡ar que las
Gi¡ón, en los priineros anos de rii--lg.r-na"
haciendas ubicadas al occidente de Las antiguas parroquias como Girón, San Gil, Socono y rv'élez, meicarcil
en un fre¡co p¡ocesú de decac'enc;" *itrá o"i sigro xvlIi, se encortraran durante mucho tiempo los limites poiíiicos de la dominación española en ei
íu{ircn ias de f-lanaverales v soga¡ttá; c;;;;;"scribe que..ia.- prr,ne:-as que costado occiden¡al dei actual depafameili.c. Eri 158$ r'r;s vecincs ce S::; Gll ;;l
las de Cañaverales aún no exiiten...,;
h.;";;t"
'"" en notabre decáimiento; que solicitar ia coniirmación de ia fundación de su parroquia, io expresaban c lara-
ii¿;. mente cuando dec ían que se comprometían "a que estarán prontos a 1a cefensa.
,i!
ill EI desestimulo en el pcr sei t.ronteras de inciios de gueria...". (2i). con la acción de los colonos sobre
interreg_ional junro con la comperencia ias tierras incultas estas pairoquias vienen a.seivir de punto de apoyo para el
inteficr ce ia reqión de :o^T:.i.in
metrianos y p"quu"nó,r piopleta'os. ai
que a menor costo proceso de expans!ón de ia irontera agrícola. Abastecirnientos y recu¡sos hu-
manos nutrieron eficazmente ias rancherias que se forrnaro:r en tier¡as coloni-
zadas. Estos sitios surgieron corí1o bases de ]a avanzada ea iierras incorporaias
I iHN Tier¡as de Santa¡rie¡. T. 41. f. B5l r.
gi;;;*;;;;'irü"#.'ü; ri:i¡".i*'. i{c,roqrata €n ii€v,sra Esrudic ¡is.
,*r:"',. ?5-?s.
económica cie corombia: sanrander,,. rmp. 15. AliN, Censos varios, T. 6. f- 3B4 r.
l0;"lli'¿i,XT"',';Jf il?;,;:!%:ría Deprai tre
i. Tova¡ Finzón. U. Op. cit., 16. Ibid, Tabacos, T. 35. L 184 v.
I p t t9 1?. Ibid, Pobiaciones de Santande¡, T. 2. f. 429v.
12. íbid, p. 45
l3 Gonzáiez, Ma¡qarita. "Er-estanc_ocoicnial 18. Ibid. Censos Varios, T.6. ff. l2r. - l5r.
8. Erl Leaton. .!iedetiÍn '..' dei tabaco,'en cuadernos colombianos No. i9. Ibid. T. 8. ff. 500r. - 502v.
19?S, pp 682-¡¡l 20. Hernández. Luis, "urbanización Saniandereana" en Revista Estudio Ns. 8485, Buca-
14. Ovie'jc, B. Op.cit.. p. tB4
ramanga i938, pp. 352-3:t4. Ver anexo 1o.
21. Parra. Carlos D. "PerÍjles de San Gil" Bucaramanga, fglL. p. g.
2E
tq
a la producciLrn y recupreradas
a los crominios de los belicosos¡.ariguíes,
yopones No pretendo decir con carares
urto qi iu .oronrzacion
politicos; son ra¿ones economicas,'cJniáil respond iera a motivos
" u*prn.sión poblácionai y la necesi_
dad de alimenros. di";;;;;";;i ,i ,oru. ta explotacion,d" nr*u". MA.PA Nc. 1
tierras' Erov varenzueli,
'::,gu"cura p¿iro.o áá^Bu...u*rnga,
mi¡ ei fenomeno del aprovechami"nto*d-."ti".rus en 1g02 parece resu-
hacia el inLerior de la comarca en é['costado icciu"ntar v
ciendo argunos vecinos que por
santandene-ana. Expresaba: ,,Se
fueron estabie_ FUTIDACIOru D5 POBLACIONTS Eru LOS SiGLOS XV¡. XVII Y XVIII
necesiáá¿ rri¡r"n de hacer rabranzas; sus
seguian el eiemolo u hijos
cuando ya habÍa considera- Eil EL ACTUAL DEPARTAMENTO DE SANTAñ¡OER
^.onr.,.ii¡"i,i"J"i "jfT..rca.¡,
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Jfr:J 1",,',"J *i'*'. 'v üil . á ; ;i
o é ¿i se h a n ;;;
cr,i.áü,ián c', ciio", ff.:T xJ f
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Socorro, " '?
-fli,-#:+s*-",+_-".ru1;lil,kr":}:'"id$f*;l;ü+:ili",,',1ti
iii{!:{.e'"1:::t*1J1";"f;Ua'}¿:#;",."no,1:IJr"u'.J,'ü,Íá,",.,
(26). ----' rvv¡auurd5reterloastlerras,cultivandoyerran_
do ganados...,'.
31
;ñi
'i:
35
en los resguarclos. se abrió aún más el canlino hacia
ei crespojo definiti'o. va
que en el interior de cada.comun idad se fue
c¡eando f u ,t.ái?"iá ;;;i;;;;r;; Es posible que la actitud de 1os inCios de Chanchón conira los ai:rendata¡ios
el golpe finai a la insrirucion, Aparecio q;; ¡,eva leniCo como base la cielensa de ias tierras de 1a comuniciad, máxime
t;-;" eran ros i"Jü. ri,i q,i. re¡ían
mas bases pare quejarse de ios arrend¡'¡aribs,.ino .uánOo expresamenle le señalaban al protector de naturales que Juan llaiCo-
estos áe uqr"itoi.'irt" u.u
e.t caso del resguardo de- chanchón en
i?51. eiii. por rro." J"r J,i"ioi.orr.unru, nado, valiendose de su autoridad, les había desprotegido hasta tai grado al
de rentas rea.[es de ia vir]a del socorrá, irun ni"r¿ooado,
ios arrendatarios arrendar las iierras, que no tenÍan a donCe hacer sus labrsnzas (53).
decran que 1os indios 1e-s estorbaban tui riüiunr"s,
ros hostiiairan:.y.po. ra Sl conflicto terminó con la venta de1 resguardo al más preerninente arrenda-
misma razóny otros habladijos cie tor rnái.,r temores v o*Énáiá, que han
hecho a los vecinos, se han reiirado ¿rtoi, y-ñ"tiv-a
cesado.n rario, Juan Maidonado, quien también ocupaba el cargo de Teniente Corregi-
dano que se sigue a la real hacienda," q'u" dor, y que respaldado por su investidura. mediante oscuras maniobras logra la
^.r"nááiiin
óuuiu remediar...,,. (52). "rt. adjudicación. De donde se ve que la conspiración contra los indigenas venia
¡ambien del lado de altos funcionarios regionales, que hacÍan caso omiso de las
Tabla 2 tribulaciones de los lndios y que s€ escudaban en sus cargos para lograr sus
Arrendatarios del resguardo de Chanchón (1.628 hectáreas) en propósitos. Tai aspecto de ia opresión del indígena quedó piasmado en un
1251 interesante romance popular anónimo de 1a época y de la región santanderea-
a) .Nombre Actividad Unidades de Renta na. Un aparte es el siguiente:
ganad o anual
Gregorio Contreras *Vivir y criar ganado El rico ie tira ai pobre,
3 ó :l vacas 1 peso y al indio que vale menos,
y bestias
Benito Ruibola Criar ganado ricos y pobres le tiran
4 ó 6 vacas
a partirlo medio a medio.
iVlartÍn Vásquez
y mulas 1 peso P¡esto le advierte el fiscal
Vivi¡ 6 reaies
Manuel üIejía Vivir que al alcalde vaya luego
4 reales el alcalde lo transporta
Agustín de Ariza Vivir
Francisco de León 4 reales surcando valles y cerros
Criar ganado 30 reses y
para que el Corregidor
bestias 4 pesos
Luis Ma¡tín Vivir le confiese sus duelos.
MartÍn Gualteros B reales El corregidor lo empunta
Vivi¡ 4 ¡eal.es
Francisco de illora Vivir cargado de muchos pliegos,
Brigida llartín 4 reales diciendo que el protector
Vivir B reales
Pablo Rueda Vivir es quien atiende sus ruegos
Cristóba1 Jaimes 4 reales y el protectr.rr 1o dirige
Vivir 4 real.es
Isidro Jaimes Vivir al Oidor santafereño,
Juan Javier Pérez 4 reales Oidor que no tiene orejas
Vivir y criar ganado 4 vacas 8 reales
t:,:" Inés Aparicio Vivir y que acuerda sin acuerdo-
6 reales
iil:l -{na Lozano Vivir Resta al indio querellante
Juan Ma.idonado 4 reales
Criar ganado 15 vacas
como a su mero consuelo
¡,¡,1 2 pesos
ijll i el Rey de España y de Indias
b) Nombre Actividad pero el Rey está muy lejos... (54).
;ir'i Extensiones Renta
i:l il
agrícolas Anual
rl:i Finalmenie, hay que advertrr que las actuaciones rie ios curas docti¡rreros
Pablo J. Rueda
; illl
Fabián Ramirez
Sembrar
Sembrar
1 almud 3 pesos \,r irnpulsaron en gran medida el proceso de desintegración de 1as comunidades
1
{ 1 1i2 almud 4.4 pesos indígenas, y, por ende, el de la extinción de la institución. Son en este sentido
Juan Centeno Sembrar
lt
il
Benito de los Reyes
2 almudes 6 pesos reveiadores ios cargos que en 1?60 lanzaban los indígenas de Gúepsa contra ei
11
I
Juan Ardila
Sem brar
Sembrar
1 almud 3 pesos sacerdote Manuel Calderón: se le acusaba de haber sustraido los títulos dei
l
i
Francisco Garzón Semb¡ar
1 aimud 3 pesos resguardo, de tener 69 reses que arrasaban las sementeras, de arrenda¡ la
menos de 1 almud 2.4 pesos tierra a particulares y a los propios indios, de descuidar sus tareas'reiigiosas,
Manuel Ramírez Sembrar 1 li2 almud de castigarlos arbitrariamente, de utilizarlos en servicios personales y de
Leona¡do de Ardila 4-4 pesos
Sembra¡ más de I aimuri r.z pesos extorsiona¡los eon eJ nago de limosnas. so pen¿ ie cárcel. Agregaban además
L oial que por estos motivos ios indios se ausentaban del pueblo (55). A esta calamito-
45.2 pesos
* Vivir,en sa situación de los indios del resguardo de Gúepsa y alguna chusma (56)-
_ el re,sguardo significaba tener casa y permiso para hacer una -26
pequeña huerta. rrio todos roi arrendatailoi
téniuti oere.'ü
Fuente: AHN, Tierras de Santander, T. 26. ff. 5f0 y"ite 5s. lbid.
siguientes. 54. Arias, Juan de Dios. "Letras Santandereanas". Biblioteca Santander. Vol. XXVII. Ed
Salesiana, Bucaramanga 1963, pp. 12 - 13.
52. AHN, Tierras de Santander, T. 26 f. 512 r-v 55. AHN, Tierras de Santander, T. 19. ff. 520 r. - 521 r.
56. Ibid. f. 485 r. El término chusma es para referirse a ios niáos de la comunldad.
36
37
+:
se ie suínó ex el mismo aáo el asesinato a ftanos de ¡ios v€cinos de Véiez, dei iierra en pocas manos r;ue se rlatra iugar en la f¡onieia abieria. se observa en la
indic gobernador de1 pueblo, Simón Rr-rdríguez i5?)" froniera ce¡ra,ia ccn reia.:ión a la exprcpiación d.e tierras a ias comunidades
1os ricos iie ia región
in'ilgenas. So¡i elios Capiianes Ccmunercs o sus
Las trcpelÍas del "Siervo de üios" en Guepsa no ef¿n un hecho aislado. Lo 1cs que se benefici.an con
farniliares-. -enire
ii.rs remates de ios resguarios en la
¡esaita, por ejemplo, Verdugo y Oquendo eu e1 informe de su visita por ias segünda mitad dei siglo X1/-III.
reservas terrltoriales indígenas del cent¡o y orienle del Nuevo p,eino: "En
algunos se aprovechan de los resguardos lcs curas, o ya sea aplicándose los
airendamientos para paga de cofradías, y iimosnas sir que se haya podido B. RELACION ENTRE LA LL'CHA POR I,A TIERRA Y LA I¡íSURRECCI']N
remediar otro. no obstante las muchas providencias que V.A. ha riado en todos DEL COfoILI¡'i DE LA REGION DEL SOCORRO.
los tiempos para el bienestar de ios indios como sucede siernpre que por largo
tiempo. se contraviene a lo prohibido y pasa a ser costunibre..." (b8). En cuanto al tamaio de la propiedarl, el rasgo característico del aciual
Cepartamento de Santander en el siglo XVIil es el pr:edoniinio Ce ia pequena y
No existió por par¡e de la Corona una política cohe¡ente respecto a cuál mediana propiedad (60). Pe¡o 1o anterior no impiica que no se huLliera dado una
secto¡ social deberÍa preferirse en €l remate de los resguardos (59). to cierto es ten<iencia aI surgi.miento de grandes propiedades, sobre todo en 1a franja
que éstos pasan a ma¡os de un solo propietario, por l,;: general ai vecino más occidental. Respecto de eilas, S. Kalmanovitz ias ubiea en les parroquias
rico de cada pueblo inCígena. de Rionegro, Girón y San Gil-, afi¡ma que "ante-que 1a extinción de1 venero de
rnano de obra indígena estas grandes haciendas recuriieron a ia importación
En la comarca santandereana, e1 mlsmo fenómeno de concentración de la de escla'¿os e intenta¡on captar arrendatarios y 1a dificuliad especiai de lograi--
lo, conj ugada con 1a inestabilidad y- deterioro de 1a producción de Ios primeros,
condujo a su incapacidad fÍsica de expandirse, aunque no por eso dejaron Ce
Tabia 3 intenta¡lo" (61).
Remate de las tierras de Resguardo en la región del Socorro, 1?51-1?gl Al decir que en la comarca santandereana predominó la pequeúa y meCiana
propiedad, no se pretende ciar la imagen de un paraíso de propietarios en
menor y mayor escaia. En este sentido es pertinente criticar el sisternático
Año Nombre dei resguardc Comprador Valor Observación error de quienes han estudiado el movimiento comunero, por ignorar que La
(pesos)
insurrgqción fue también el levantamiento de ios campesinos sin tierra. Se ha
L?51 a. Chanchón Juan Maldonado 1.425 Pariente de dejado iepultado todo el problema social que se generaba de 1a estructura
Capitán del Común agraria y del vertlginoso crecimienig Ce la población. Y, además, de nanera
1?56 b. Pare* Franco 800
Cristóbai implícita, se ha restado importancia a este movimiento de masas, que germinó
1?56 c. Moniquírá (tierras también como resultado de la lucha ent¡e poseedores y desposeÍdos cie tierias,
de La Aguadita):* Tomás del Ferro 1.300 y no exclusivamente como respuesta expresa a ias meCidas fiscales promulga-
1756 d. Moniquirá (tierras das por la Corona entre 17?? y 1?81.
de San Esteban) Tomás del Ferro 1.600
175? e. Popoa (Vélez) Salvador V. Permuta Padre de Capitán Un rasgo de vitai importancia es ei de la concentración tie la tierra en pocas
Vanegas*** del Común manos. No es la forma típica que presenta a los terralenientes como dueños de
1?59 f. Oiba Gabriel Tavera 2.625 inmensas propiedades indivisas. Era la concentración en un solo dueno de
1?61 g. $foniquirá (sobras) Dr. Fernando del 3.810 Caoitán del Común varias medianas propiedades, ubicadas en una misma o distint¿ jurisdicción.
Ferro Nos Ca una idea aproxirnada de este fenómeno 1a cuantificación de los bienes
i?62 h Chara]á Peirc Nieto 2.011* Capitán deJ Ccrnún ierntoriales que pe!-terreciercn a algiinr;s vecinos iicos de ios prue'i;Io*r Ce ia
1?62 i. Popoa Juan C. Pinzón 1.1?5 comarca santanciereana durailte la úliima mitad del sigio XVíII. La tabia 4,
ll77 j. Onzaga Vecinos de Onzaga3.550 indica los que par:ticiparon en la insurrección como capitanes del común. Y 1a
1?91 k- Güepsa Be¡nardino Pinzón 5.025 tabla 5, los que no tuvie¡on ninguna participación. En cuanto a los que actuarcn
corno capitanes en el movirniento insurreccional de 1?81, es necesario ativerti¡
Fuentes: b,c,d, Ii,j,k:VerTovarPinzón,H.,Op.cit.,pp-195y196. a:AHN,Tierras que su vinculación es resuiiado de 1a opresiva prtlítica fiscal que trr-rncaba sus
de Santande¡. T. 26. ff. 5i0¡.-5?4r, e: Ibid, T. 52. f. ü21v; T. 3 f. 606 r. g: Ibid, aspiraciones de desa¡roilar y expandir sus empresas agrícoias. Eqel proceso
Real Hacienda, anexo, T. I ff. 269v. - 2?0r. h: Ibid, Aguardientes de Boyacá, insurreccionai este giupc entró en alianza con otros sectores sociales como
T. 4 f. 250r. eran los pequeños canrpesinos, los a¡rendatarios y ios jornaleros, quienes no
solan¡eirrt expenirrentabari ei pesr-i ce ias exacciones tributaiias. slnu tar,itrién
5?. AHN, Tierras de San¡ander, T. lt. ff. 134 r. - v. ia pesaCa carga de la desigualdad económica y sociai-
58. Díaz, F'erlando. (Copilador;r. "I{istoria documentai de Colombia". üniversidad Peda-
gógica y Tecnoiógiea, Tunja 19?4. p. 454.
39. Gonzáiez, Nf. "El Res$rardo...", p. 126-
t Pare perteneció a la antigua provincla de Vélez.
*' La rnisma obsen-.ación. 60 Ospina Vásquez, [,uis. "Industria y Protección en Colomsig 18i&i930". Biblio¿eca
**" Deunaestanciaycuarto,pcrotrotanto,ce'lidoaBlasdeTeigaenlaconstruccióndei Colombiana de Ciencias Sociales f¿.SS, l¿ . Leaion. D!#Hn l9?9, p. 45.
camino del Opón. ¡il Kai¡nanovitz, S. Op. cit., p,42?.
{tr#
ffi
38 IJN¡vcRSIDAD N¡ito¡¡1" os CoL0MBIA 39
s
l¡
L.
sospecha nos aSalta por las constantes referencias q,ue sobre su poderÍo econó- Ferro Chitaraque tierras (?)
mico se encuentran a cada paso en los documentos de la época. La fuente ideal i4. Diego Beitrán Puente Real 1 globo de tierra (?)
para elaborar ias tablas hubiera sido el examen de los testamentos de cada uno Pinzón Vé1ez 4 estancias
de ellos. Pero las dificultades encontradas en cuanto a ia adquisición de estos 15. José Jacinto Vélez thacienda + lpedazo
materiales, nos restringieron la acción a fuentes documentales de diversa Flórez
índo1e. AsÍ tenemos, que pala 1os capiianes del común se utilizaron documen-
tcs de compra-venta é incluso referencias ocasionales, que no permiten dar Fuentes: Ver anexo III.
stno una imagen incompleta de su poder económico. De ahí que al compararlos
con }os "particuiares", den la sensación de menor capacidad económica'
Tabla 5
;.l'r 40
F
1Í
Durante la epoca 1760-iB0C, se advierte la tendencia de los hacendados de Ia Ano Renta anual
región por invertir en tierras y aumentar sus dominios. Tal hecho se podrá ipesos)
apreciar en el anexo III, con base en los datos que pudimos recoger sobre la
carrera política y económica de los Capitanes del Común del "estado medio", 1?8S
Por último, las propiedades pertenecientes a ambos grupos no eran producti- 1?90
vas e¡- su totaildad. Es usual encontrar que en los avalúos de 1os terrenos se 1791 3.0
trata de distinguir la parte de tierra incuita, de la que era utilizada para 1?92 3.0
1?C'l 3.0
cultivos o para cría de ganados.
1794 4.0
La concentración de tierra en pocas manos daba lugar a que el resto de la 1795 4.0
población santandereana se reparttera en dos g¡upos: el primero, que parece 1796 5.0
mayoritario, Io formaban quienes derivaban su sustento de pequeñas propie-
dades: "Se ve mayor número de gentes que en las de¡nás partes del reino y es
porque iepartidos sus habitantes en pequeñas heredades, cuya propiedad ies Nos permite configurar una rdea de 1as relaciones que entablaban los ciueños
pertenece, ias cuitivan con mayor interés..." (63). Y el segundo, integrado por de la tierra con sus arrendata¡ios, la petición que suscriben en 1?90, cerca de B0
campesinos desprovistos de tierra que se movilizaban por ia r€gión en busca de propietarios de un¿ enorme extensión de tierra situada en Simacota, dentro de
oportunidades de tiabajo. A este respecto es imponante ei lestimonio de Basi- los siguientes Iinderos: "Desde 1a quebrada de Orocc hasta !a quebrada de los
1io Vicente de Oviedo, que pasó gran parte de su vida sacerdotal como párroco In,lios en que se desLinda con ei leiigresado de la parroquia de Chi¡na. Y ia
C e varios poblados santandereanos. Expresaba c ura párroco de llogo- Oroco iinda con el feligresado de Ia parroquia de La Robada, y descie e1 ric
tes- -siendo
que las ientas de los curatos eran difíciles de recolectar de manera Suárez que está aL oriente hasta las mr:ntañas de Yariguies, que quedan al
puntual porque "iodos ios años los vecinos se mudan de un curato para otro, ya ttccidente...". Los señores de la tierra de esa zona solicitaban que se les dejara
por causa de casamiento o por no tener tierras propias..." (64). Esta apreciación sembrar tabaco bajo el compromiso de cumplir una serie de condiciones; de
consignada en la primera década de la segunda mitad del siglo XVIII, seguÍa elLas nos interesan las siguientes:
teniendo vigencia para 1780, por cuanto que en este año el párroco de Oiba
:
expresaba que, muchos de sus vecinos "son migiantes, que un año están en este "Seguncia: Que se dé lacultad a los duenos de tierras soL¡re sus respectivos
curato. al siguiente en otro, y así 1o pasan.._" (65). a¡rendatarios para poderlc¡s ronda¡, y entrar en sus casas. -v apcsentcs, si se
t,
juzgare necesaric. para examina: si ha¡ e,'ltiacción. c liaude. ici¡¡<> iai¡ii:ié¡¡
Las condiciones de vida para esta masa flotante de labradores libres de todos para visiiar los tabacaies, conta.r las matas, y practicar ias ciiligencias cüántas
jl
1os "coiores". no eran muy halagacioras: sean conducentes a impedir iodo fraude.
En relacion con ei sistema de trabajo de arrendatarics se destaca por un lado Tercei:a: Que también se comunique facuitad a ios dueños de tierras paia que
la difusión del pago en dinero. Así tenemos que en 1?Bü, en el sitio de "Patogor- en caso cie llegar a descubrir que alguno cie sus arrendatarios ha cometido
do" (Simacr¡ta), en una estancia de pan,y ganado mayor de 14 arrendatarios que extracción, o lraude pueda apresar al delincuente y entregárselo a,la iusticia
pagaban un total anuai de 222 pesos y 5 reaies. solamente 2 completaban ia para que lo castigue..." (69).
renta ccn el trabajo de rozai ios monte-s (66)_ Por ctro lado. se obse¡'va un
i:rlrenier¡is e l- precics coriienies de la ¡er,iir ie lai;e¡¡a- <iebicio pr:slblenienie En c';ar.ic,: I'rs jcniaier,¡s su subsisietria er¿ haric dilí.-:.1- lt, tr:!scit r:r*l it
Veiez en 1?56, etr ingreso diario rie un jornalero era de un real con das rac iones
compuestes de carne, yuca y piátanc. lfientras que en el mismo año se conoce
63. Vargas. Ped¡o Fermin de. "Pensamientos poiíticos, y memcria sobre ia pobiación del
por comparación hecha por los peones de Vé1e2, que en la Viila de Fícn'Ja I'
Nuevo R.ei*o de Granada''. Bibiioteca Popular de Cultura Coiorrbiana, I¡np. Nai
Bogotá 194-4, p. 100.
64. Ovietio, B. Op. cit, p. 1.1S. b/. ibid. T. 14. I 613v.
d5. .\H¡;. Curas y Obispos. l. 22. L i80r. AHN. Tierras de Boyacá. T. 1't. i 613v.
6ii. Ibrti. Tie:r:s de SantJnder, T. i1. f.643r. 69. Nioraría 1e. del Socor¡o. Simacota Protocolo 1??9-i?90. f. 1? ss.
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,i' I"¡l"r.n en las provincias de Socorro para que se haga saber las franquezas
ir"'r.'¡iin¿*n a las familias de transporte, que creo 1a regaría corl su confirma-
de cultivar, pues pcr mÍ solo ya están
;ió";" ias tierras que cada unc sea ycapazque
..i,i.¡,r. lcs r.aminos de airaerlo's, los han venidc se han agregario a las
ciuCarles y parroqbias'Je
que solo resulia el iracerse éstas populosas...' rB?;.
rL:r - 91L1
^.r
;i. .lÑ"-;;;"iánea, r' r38'i03rf' 5or; 5rr'
ii o-ri,..'.o F. Op. cit., P.
;;. i;ir';i;;;. ¡nionio caballero v Góngora 17Be, en op. cit-, pp. 241 - 242.
j.l? r ,r¡cno. BáSilic.A. {Recopilador) "Documentos inéditos sobre ia geografia y la hisioria
.i. Vois., Imp. Zalemea He|manos, Bogciá 1894, Vcl. 4. p. 393.
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c. L|na deformación riel conteniCo político-social de la rebelión por cuanto se
cambia e1 examen de la Cinámica de1 movimiento insurreccional -v de ia :i en donde se presenta una alianza de grupos sociaies; alianza que a nivel del
lidergzgo tuvo como caracteristica la supeditación de los jefes de los sectoies
-il
convergencia o antagonismos que surgen ent¡e las fluerzas sociales en ei
desarrolio del conflicto, por una narración renovada de hechos con un oobres (pequeaos campesinos y contercianies, jcrnaleros y artesanos: a Ios
iefes del sector sociai rico (terratenientes y medianos propietarios,) y en 1a que,
::.
epílogo esquemático en donde se contraponen superficialmente uno y otro
protagonista relevante de 1a insurgencia. .! ádemás, se genera la inserción táctica dei grupo acaudal.ado de ia región
socorrana en ios puestos rje man<jo de ia sublevación (Capitulo IV).
il
d. Una evaiuación marcadamente moralista de la insurrección de 178i, en el a
50
51
\
Todos estos ter¡atenientes del l,iuevo Reino podían competir con ias princi- -." rie la hoya del rio Magdalena y la iacción de jefes comuneros que cornandó
pales familias de Lima, donde ninguna riqueza sobrepasaba de 130.000 pesos. Galán. Eran Ia viva expresión de la plebe oprimida'
Pero tan soio uno que otro podía rivalizar con los rniembros de la é1ite de io'i*rrtonio
Caracas, donde las familias acaudaladas llegaban a poseer 1os 200.000 pesos. En y popuiar hubo también un sector de capita-
cambio, ninguno de los riccs del Nuevo Reino podÍa igualar a ios potentados Entre el ala terrateniente el ala
.i-nnnformado por pequenos propietarios y tratantes, quienes fueron hasta
rnexicanos que tenían fortunas superiores al millón de pesos (2). li,"-rirá grandes animadores de los tumultos y de la organización de las
líi-.. p..ó, a la postre, cuando se inició la actividad para desarrollar una
Menos poderosos que los capitanes de Tunja y Santafé, era el ala terratenien- es decir.
dei actual Santander que copó los puestos directivos del alzamiento. Algunos n,i"ua ru¡teuación, decidieron seguir plegados a los terratenientes.
que poií-
te
qié todo el proceso insu¡reccional no fueron más sus apéndices
de estos terratenientes tuvieron iguales magnitudes de tie¡ra que la de ios
ticos."n
tunjanos y santafereños, pero e1 capital en ellas invertido era notoriamente
menor. El monto de las fortunas de los jefes santandereanos, salvo contadas
excepciones, no excedía de L5.000 pesos.
A, LOS CAPITANES DE LA REGION DEL SOCORRO.
Normalmente ias haciendas de los capitanes del común estuvieron dedica-
das a atender las demandas regionales o interregionales. En las cundi-
boyacenses se criaba ganado y se cultivaba trigo y algodón. En las de Santander Hay una ignorancia casi absoiuta sobre cuái era la jerarquización social de la
se producía tabaco, algodón y especialmente caña de azúcar. Alli la cria de ,"nión socoitana en la segunda mitad del siglo XVI{I y sobre cuáles fueron las
ganado se hizo en menor escaia y solo tendió a incrementarse en las postrime- iuérrur sociales que conforma¡on la alianza insurreccional. La idea más difun-
rías de ia Colonia con ocasión de ia escasez de carne y la competencia desleal ái¿r ur que era una región socialmente homogénea que se caracterizaba por
del aguardiente cubano y español (3). ser el asiénto de las capas medias del Nuevo Reino..Esta lormulación no deja de
ier esquemática por cuanto se ha elaborado a partir de1 análisis de un escaso
Por Los datos que se obtuvieron de los jefes comuneros, se puede señalar que número de capitanes de ia rebelión y de una deducción falsa como es la de
fue escasa la vinculación de los comerciantes al levantamiento debido posible- creer que no hubo ningún tipo de discrlminación en el acceso a los cargos de
mente a que no existía un sector comerciai consoiidado a excepción de los mando de la sublevación.
pequeños núcleos de Antioquia y Cartagena. Como ya anotamos, en ei comercio
exterior predominaba la exportación de oro y en ei comercio interior ia inter- El camino que se siguió para hacer la estratificación social de la zona fue e1
dependencia cie mercados regionales. El escaso desarrollo dei comercio inter- examen de la posición económica y política de los nombrados capitanes del
no se puede apreciaren 1a distribución de J.os ingresos fiscales: Las arcas del común, acogiendo básicamente datos individuales de antes y después de los
erario recibían básicamente ingresos por concepto de los estancos de aguar- hechos sediciosos. Conscientemente al conformar la ñliación de la mayoría de
diente y tabaco. los capitanes comuneros, se obvió insertar sus actitudes durante la insurrec-
ciéo. Érim"to por evitar caer en una acumulación deaoticias fragmenta"rias. Y
segundo, porque muchos de sus actos y posiciones adoptadas en el tra¡scurso
Los capitanes comuneros comerciantes no pasaban de ser simpies mercade-
de los epiiodios insurueccionales, reunidos y valorados, se definen en la nomi-
res que atendían necesidades locaies. De los jefes de Ia élite de Santafé y nación de ia clase social a ia que estaban circunscritos'
Tunja, solo uno, ei burócrata García Olano, tenía intereses fincados en el
comercio. Este, aunque nc lue elegido capitán, desarrolló una gran labor a
favor de la insurrección. De 45 capitanes de la región socorrana a los que se les Se han recogido datos de 45 de los capitanes santandereanos de más destaca-
investigó su posición social, 34 pertenecían al grupo social acaudalado; de da figuración en el levantamiento comunero de 1?81. Evaluando su extracción
éstos, 3 combinaban la actividad agrÍcoia come¡cial, y otros 3 se dedicaban social y su actitud politica en ei desarrollo del movimiento subversivo, se llegó
exclusivamente al comercio. La actividad mercantil la desarrollaban mediante a la eonclusión de que en la región de Santander se vincularon al alzamiento
Ia compra de productos de ia región y la venta de pequeños volúmenes de tres capas sociales bien determinadas: La primera fue la éiite terrateniente
que se toma la dirección polÍtico-militar al contar con 34 de los 45 capitanes. La
mercancías importadas.
segunda, conformada por 5 capitanes, pequenos mercaderes y propietarios,
i i:,'
En contraposición a los capitanes del sector terrateniente figuró, desde el cuya posición política estuvo siempre subordinada a la primera. Y la tercera,
,i,l
,iil: mismo germen del alzamiento, un ala popuLar de capitanes y agitadores, cuya integrada por 6 capitanes, jornaleros y artesanos, que constituyeron ia tenden-
li.t' expresión revolucionaria fue maniatada por e1 aparato político con que conta- cia o el ala revolucionaria de la sublevación. Pertenecientes a esta misma capa
ban }os terratenientes enclavados en la dirección de la insurrección. El ala social, son 13 luchadores populares que descollaron corno agitaiores.
popular solo pudo manifestarse de manera radical desconociendo la dirección
l.errateniente que llevó al movimienta a capitular. Sin esa compañía, pasan a
ocupar el control político-militar y emergen como abanderados de un nuevo A. 1. La élite terraleniente.
intento subversivo. Estos fueron los complotados de Santafé, el grupo de capita-
Analizando los 34 capitanes que configuraron la élite terrateniente se en-
cuentra que 28 eran hacendados. De ellos,3 combinaban la actividad agrÍcola y
2. Phelan, iohn- "El pueblo y el rey". Ca¡ios Valencia Editores, Bogotá 1980, p. 78. comercial. Otros 3 se dedicaban al comercio. De los 3 restantes solo se conoce
que 2 fueron administradores de estancos de aguardiente y que 1 provenía de
J. Brungardt, Maurice P. "Agrieultura intensiva en la Baja Colonia: El caso de ia hacren- fimilia terrateniente. Tales indicios hacen presumir que eran propietarios de
da Las Peúitas". Universitas Humanística, No. l. Bogotá 19?1, p.211. tierra. (Ver tabla No. 6).
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Tal¡la No. 6
:l¡ ,"nriereanos señaien que pafte de su tierra estaba constituida por ''montes", es
Actividad económica y poiitica de los capitanes de la l: ),.*,.ii. t.rre,ru sin ningún iipo de explotación. A e-xcepción de Saivador Plata y
fracción elitista de la región del Sócorro it i".luan de Ia Cruz RueCa, ninguno de los capitanes cie la región poCia ¡ivalizar
ri Jn igpitat con los terratenientes Ce Tunja o Santaíé.
No. Capitanes Comer- Hacen- Proore- Rentis- Emoleados
cian- dados dadés
Esc la
vistas tas muriicioales
I
fltilizaban trabajadores libres. Solo B de los 34 capitanes santanciereanos
tes varias rea-les o regionales :i r"nían esclavos. Un esclavo joven y sano valía entre 200 y 250 pesos (4).
"-iannbién arrendaban Ia tierra y oprimlan a los arrendatarios con incremen-
l:.,
tns constantes en e1 precio de 1a ¡enta. Tal cuestión nos la ejernplariza el
ABCABC capirán Pedro Nieto cie Charaiá (Ver anexo l{o. 3).
I F. Berbeo X Las haciendas de esta aia te¡rateniente de sublevaciÓn, producían especial-
;::
: mente tabaco, caña de azúcar y sus derivados para atender las demandas de las
llto F
'{l lactorías y estancos de ia región o para abastecer mereados interregionales.
{i, Norrnaimente una área reducida de sus tierras era Cestinada para la cría de
i ganados.
Para la época de la rebelión los capitanes santandereanos estaban en pleno
:.
l:i
oroceso de expansión territorial: Unos compraban tierra, algunos realizaban
incursiones sobre ia zona selvática del occidente en procura de acaparar
:ll nuevas tierras y otros vivían a la caza de terrenos realengos o sin titular para
denunciarlos y ofrecerse como compradores. Incluso trataban de expropiar
'i; tierras como en el caso del capitán Ignacio Sánchez de Tejada.
i
it
Los terratenientes socorranos o santandereanos aparecen corno una capa
medÍa en 1a visualización general de la ierarquía social dei Nuevo Reino Ce
;l
Granada. Su capacidad económica los situaba entre la aristocracia ter¡ate-
i niente de Santafé, Tunja o la Costa Atlántica, y los sectores sociales de peque-
ños mercaderes y propietarios, artesanos, jornaleros, indios y esclavos.
De 34 capitanes del ala terrateniente santandereana, 12 fueron arrendata¡ios
de las reales rentas del tabaco, alcabala y aguardiente: Antes de la insurrec-
ción t había cumplido su período y en el momento de estallar el descontento 6
estaban en ejercicio. Este antecedente nos colabora en 1a caracterización del
lii grupo que estamos analizando, por cuanto los requisitos para ocupar estos
cargos apuntaban a que debía preferirse a individuos del grupo dominante. En
I
1??6, analizaban ias autoridades virreinales que como la comisión por el tra-
i
bajo administrativo de lo.s asentistas de aguardiente no podía ser muy aito, se
;t.,r
'J
debía encargar para elio "al vecino más rico y honrado de cada pueblo, parro-
quia o vecinciario, donde pusieran estanco..." (5). Y en cuanto a las administra-
I ciones de tabaco señalaba el virrey Flórez en 1777,qlue para suplir esic,s ca¡gos
era aconsejable escoger a ios "mejcres vecinos, los rnás hcn¡ados y acau.dala-
dos de los pueblos o parroquias..." (6). Igual cosa se disponia en 1a administra-
ción de alcabala.
lr
itfit,
Los capitanes santa
i|' ' e rg q.e n s u m ayo ría I a re rra .
i Íel_a r
Nocorrespondealtctaldeiapoblacióa-EipropioCiernenteEstévezTenjenteCorre-
li ",,1Í;::,i""?: sidor advirtid: "Que el padrón esiá di&inuto por ei temcr que ia gente vulgar ha
il', iántraido sospechando sea gravoso el objeto de su numeración...".
Notese que se hace una distinción entre lobies y blancos. En otios puebios la gente
'
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fi ntrtrfia fitt':u***fiü+i1t1ffi
il ccnsiderada noble encabeza los iistados-
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fifi santandereana
¿t'¡na
inatei i"l^-';'J,iilYii:.nn al,circuto ariiir"".)i¡.o,i" r.
f
+ r Se incluyen viudos y sciteros.
ii, -
Fuentes: 1y 5: Censos varios. T.8 ff. 985r-993r-; T. 6. 384r'
AllN,
2 y 4: AHN, Visitas de Santander. T. { f. 356v.; T. 8. B93r-
3: Jaramillo Uribe, Jaime. "Mestizaje y diferenciación sociai en el Nuevo Reino
de Granada el ia segunda mitad del siglo XVIII", en "Ensayos sobre historia
- colombiana". Universidad Nacional, Bogotá 1968, p. 171.
ffi Con los enlaces matrimoniales entre sus miembros, las aristocracias munici-
oales respaldaban su poder político-económico y formaban un mufo infran-
oueabie opuesto a los plebeyos. Esta cohesión que preseataban se reffeja en la
subievación con la existencia de vínculos famj.liares entre capitanes de distin-
oe sans.re", de los pláieyos ta y de una misma jurisdicción. Tal hecho nos io conlirma ios lazos familiares
tos, indios
v-nld;i'ii;i o que unian a 4 de ios capitanes generales que pertenecieron al cuadro riirigente
de la insurección. Veamos: El capitán Salvador Plata era primo de ia esposa
del generalísimo Juan Francisco Berbeo; un hermano de Berbeo era casado
Tabla ?
iil
!r con rlna hija deJuan üIaldonado de IaZerd,a (19); la esposa de éste era tía cie
CENSOS DE ALGUNOS I ,Antonia Cecilia de Fernández, madre del capitán Francisco Rosilio. Este últi-
PUEBLOS DE
I,A REGION SANTANDEREANA ii mo era primo de la esposa dei capitán Anionio Monsalve (20).
a) Ciasifi cación *
individual:
J En la región socorrana los nobies blancos consiCeraban insultante que no se
Ano Pueblo les distinguiera con el Don, o que les endilgaran ei apeiativo de mestizo o de
Nobles Blancos mulaio. Y con tal de demostra¡ su hidalguía y nobleza no ahorraban esfue¡zo
Mestizos Jndios Mulatos Total
I para sostener proiongados pleitos, ni vacilaban tampoco como giupo privile-
Negros ¡i.
giado de echar mano de todos los recursos posibles pa¡a no permi'lir que se
pa¡dos
1. 1777 Enciso
ri
1. abriera la más mínima brecha que atentara cont¡a su status social. No impona-
2. 1778 Socorro* 281 793
I
ba, por ejempio, que ei medio para logrario fuera tan difícil como podia ser e1
3. 1?BB Málaga
716 2.924 4.175 1ro lffJ t
de prohibir a los infantes blancos jugar con ios ninos negros. Este es el caso que
i.352 á33j se presentó en Girón en 1?47, en donde el Cabikio colocó pena de 6 patacones
1.438 dn 664 3.540 para los padres de familia cuyos hijos infringieran esa prohibición (21).
b) Clasificación por
cabezas de familia Los capitanes comuneros como integxantes de la casta dominante interesada
A¡to Pueblo en perpetuar sil hegemanía, fuercn ejecutores celosos de la polÍtica segrega-
Blancos Mestizos cionista. Convencidos de la necesidad de no ceder un ápice en ios terrenos del
Indios Negrosy ?otai "honor", no dejaban pasar por alto ni siquiera ias equivocaciones en 1as forr¡ras
lfulatos pohlación
de tratamiento social. Ai respecto, así se reconociera que no había existido
4. 1778 Simacota* *
individual mala intención, ei pieito para defender su hidalguía tenía que producirse no
5. 7778 Girón
706 n5 rd 91 tanto para demost¡ar a la contraparte su "nobleza", sino como por ensenarle a
204 7il ;6 27
4.3?6 los plebeyos que ni ios errores quedaban impunes. Esto fue lo que qcurrió en el
6.965 Socorro en ia época pre-comunera, donde nace un prüceso motivado porque
Salvador Plata equivocadamente colocó el nombre del futuro teniente dei
com¡in de Oiba, Pe<iro Ignacic Estévez, e$ urra ¡i.st¿. de muiatos. Ei pieito se iievú
adelante a pesar de que el más reievante vocero de los Estévez, o sea Clemente,
I
reconoció que su hu:T^1-g fu: "inadve¡tidamente
matriculado
tos' en la papelera de los sujetos qu"
que se fijó en ras puerras,j" ¡áoi"i ae c.elebra¡ un, con unos reura-
aguinalclo
del alzamiento. Así, Juan ilIaldonado de laZerda y Francisco Jose Rosilio, el
l" ü]..i^. á"i" "riri¿"
vrii" áj'íá..iri..xizz, primero parienie y el segundo padre de Francisco Rosillo, capitán generai y
I'a poritica segregacionista miembro del Suprerto Consejo de Guerra del Socor¡o, 1o ejercieron en lá
tambiense involucraba como ingredient,e
qurenes tenÍan enemistades pteitoi.'ñsto
primera década de la segunda mitad del siglo XVIII; después lo ocupó el
entre
en Vélez en 1?88 entre e1
o nos_lo irustra la quire.ria suscitada lapitán general de los comuneros Salvador Plata; durante la insurreóción
esiaba en manos de Clernente Estévez hermano de José Antonio, ieniente
""*;;iü;;;;;".;" ftIiguet Vanegás,
hacienda pozo Negro. )'J";¿.^,ri!;i'dü;::';"*predor.
pltmiento en la entrega ae ta
yendedor de la
A raÍz der mutuo incum_ general del levantamiento y sustituto de Plata en el Supremo Consejo de
preguntó don Miguei vanegas,tótaLiáal áli"inmue¡te y de su valor, .,un dÍa le Guerra.
que respondió (orarte)
q""."¿"aJ aseguraba el importe de ra venra;
quJ.uanoó iu-lulntt"guse toda ii-íiá*.i'qre no ie , ,'' \ El desempeño de cargos municipales era prerrogativa de las castas dominan-
corrÍa rédito' s ino de ro entr"eid"' qüü#*:
r" enfadó.don;!Iig,i.i vrn"g., ..:,.' tes porque el aspírante debÍa tener calidad social y capacidad económica para
lo t¡ató v'ipendiosamente y-conriiurüio"
a" voees.le dijo que-era mestizo. yv
vu." -'I comprarle el empieo a la Corona. "Entre 1773 y 7196 Phelan (27F- el
olarte le respondió r^¿* iúiá""ig;éü;ilestizo -senala
del padre deblarte corroborindo er...,,(23). La inrervención )'.., ,.¡i cargo de regidor daba entre 100 y 200 pesos. I-os cargos qué producÍan ingresos,
pasa a mavores ru'19: r" áiIrt" p". su hijo agrirá'"ráttt.."ao, qu" l.. i. .orno el de escribano, se vendÍan hasta por 600 patacories".
Hermandad Jose Jacinro'nli
-ti..r[ir^do por er arcalde de ra Santa
"ir" "r
Fiórei,
comunero (24). Er resurtado ael piocéio ;;;;;;' ;; v"ráÉrr"v ;;;;;;n-:*_"ap irán i' El dominio polÍtico les permitía fácilmente confabularse para favorecer su
cÍrculo de arnigos o familiares en los pleitos o eventos dé remate de las rentas
de su "iimpieza de sanere,,, pui6'."J: ná ñie ravoraure a olarte en eI sentido
r' irioug", v nüiér. ei-pri*"ro po. reales y de ios resguardos. Buen ejemplo de ello es la componenda que hacen
abuso de autoridad dada su iondi.,.:i,
prohibición de volver ¿"r"róJ¡r. "
tá itcái¿e o.¿¡nario. y aI segundo con ra los ascendientes del capitán Francisco Rosillo para adquirir el resguardo de
u'¡rir'i'.i.".ión de justicia poira evidente Chanchón en el Socorro, tierras indígenas que en 1?51 fueron adjudicadas at
ext¡aiimitación de su "¡u.i.álc[i¿n.ár" por ese entonces Teniente Corregidor Juan Maldonado de ia Zerda, quien
ál'.t¿" de ra santa ¡rérr"o¿"0 tz¡1.
desde años anteriores desarrolló una campaña de atropellos y hostiiizamiento
Los conflictos socia les desde contra los indígenas del resguardo para impulsar su extinción. Nueve anos
el.punto de vista al que me refiero
el proceso insurreccionar nn se reflejan en largos luego del remate,.un frustrado postor de nombre Gaspar Aivarez, resen-
señalaba que los eaoiranes deia ¿u1¡lü. ízii i^L,rtocracia municipar de san GiI tido con el nuevo Teniente Corregidor Francisco José Rosillo porque éste
Fernández de saaverrra, eporina. túi^-.;;;;;iin-os.,principaies,,,tomo
iiinrit".". ,vrisu"r Reves v ManuerIgnacio había dado crédito a la acusación de monopolio en ei estanco de aguardiente
I:iffi ,r#:;,i?::l g3 t ü.;;;;;;'ui11f,. Rueda
p",,onas concurrir,,ias partes formulada cont¡a éi y su hijo natural Pedro Vásquez(28), resolvió denunciar
y necesarias para el.cáso,,, una serie de anomaiías en el remate de las tierras de los indios de Chanchón.
ción de..los mulaios visas ." .óli"¡" .oo t" opo.i- Señalaba que no se habían admitido todas las posturas y que además muy pocos
i"i..pit,#,ffi";,l"if,:i{f estuvieron tentados a hacerlas por la jerarquÍa de la parte beneficiada, su
ocasiones estos caoirenes arrstoeiaü.
el.tér.nino
iiii;*x?:ii:li;':iil;;};e*;ifnx"ru:
ái iel.i.*" a los amoiinados utilizaran compiot con el otro postor, Nicolás Villarreal, y con el alcalde ordinario del
despecfivo a. "pr.n"vo!;. óü*""i1'¿"cÍamos, Socorro. En 1?60 ante el propio FranciscoJosé Rosillo, en ese momento Tenien-
estas formas de trata_
te Corregidor, Gaspar Alvarez se quejaba diciendo: "El capitán don Salvador
fi:"rl::;:';if;:l,i;rividos 'í"," óá.i.itL ¿" iói "iii"i¿*uá,"r'.?nt. ro, , Fernández de Saavedra suegro de Vm., hallándose de alcalde ordinario, se le
cometió despacho para pregona¡ las tierras que fueron de los resguardos de
Los capitanes der sector
acaudarado santandereano us.ufructuaban Chanchón, y donJuan Maldonado de ia Zerda, tío de Vmd. y cunado de dicho su
político en las aldeas pouraáoi-J" j"i""á,'pres dominaban ei poder suegro, se convino con él para comprarla..." (29). La denuncia también cuestio-
v
ocupaban los principales ros cioitoos y
I empteos m""-n"r"¡ De.34 que naba el precio totai en que fueron rematadas las cuatro estancias que compo-
oesempenaron carsos o::::::j,:;i"',i!5iil!"n.r¡" se anatiiaron, il
do de r772a ir6t:Anres de ra nian el resguardo de Chanchón; 1.245 patacones le pareeían a Gaspar Alvarez
) insurreceión s oeuoaron er pue^sto una suma irrisoria y ofrecía cuadruplicarla en caso de ser anulada la adjudica-
¿e eiü¿!s*, z ¿-" r,"e,á;.",
1 Juez de Fábrica v. otro más,
s"i"áá"r'il"iiii"n¡" iiioiü"uiloo., ción- Según esto, parece que no estatran exentos de sospecha los peritos que
burocrática. y en er momento a" uriáir"ria*i..o"ri¿r,un" destacada trayectoria
r ;¡;.;b;;;'Áicalde y realizaron el avalúo; se trataba del sargento F¡ancisco GarcÍa de Cabrera y de
otro de Juez de Diezmos;. tambi¿n-ss-i!il?'Lou. Andrés Justino Berbeo. El primero debió tener vínculos de parentesco con
comuneros estabanligador"po-iüu'.Jnr"sco en cuenta que otros tres María García de Cabrera, madre de A?r5flosa Dominguez de Cabrera (30),
;:l:1:"'"t con autoridades munici_
esposa del alcalde ordinario del Socorro Salvador Fernández de Saavedra, y el
segundo era el padre del generalísimo Juan Francisco Berbeo. Gaspar Aivarez
El cargo de mavor t:rj:11r","o Ia ablandó sus imputaciones en el transcurso del proceso. Este termina sin vence-
zona. o sea el de Teniente Corregidor
Justicia Mavor' ruL ¿esempénr¿o pi*.i.á,i"it.
pudientesde r sor'rru qur-tambien po.,-,,r"*bros de Jas famirÍa-c dores ni vencidos pues el 16 de marzo de 1762 la Reai Audiencia impuso
á rincura.das ai escalón dirigente sÍlencio perpetuo a ambos contendores (3r¡"
"rr "ri"r
La utilización del poder político para obtener beneircios partieulares, a
*
?. $fN, GenealogÍas, T. t. f B5?r.
:+ lb,iq Tierras de Santander. T.24. t.92Br. 2?. Phelan, J. "El pueblo...", pp. ?3-?4
:1 Pfl!, Comuneros, r. s. r. rroi.' 28. AHN. Tierras de Santander, T.26. f.650r.
^rl. +||ry, Tierras de SanranJü'T.24, rr,6z0r: 920r.v.
26. BNC, Comuneros, t. O. f. +S.. 29. ibid. f.574r.
30. Gómez RodrÍguez, R., Op. cit., pp. 61-62.
60 31. AHN, Tierras de Santander, T. 26. ff. 574r.472v.
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¿.e¡uncra'üue ¡iilTit'glv-sutiles t o"ti:,"""rrf:-probar
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v.iila. conriii;i:;il;;;,jf¿x,ix{?f ia
3""ii:,::r:l:,"u,á¿o..a""r cc,mún de ia
{'Llemente '¡Y La "clase".dominante socorrana se vincuii al movimiento insu¡reccicnal por
nto y Pedro Ignacio g.i j".l"llLiru-u Estévez. hp"-, la clara lesión q.ue ia políiica coioniai irifringió e sus intereses. La restricción
p"gli.r-"ñ;l'¿1#r1:L":1"31lu"s.p."'t";;::i::?"'l;iilTff""r:: j:i;*i::l
I
t,. _^- ;:
ái cultivo cel tabaco y ios.gravárrenes que pesaban en todos los órdenes cie 1a
¡:l
cabirdo d"l Sü;;;';.;;;"#:3
:;::::'' ií-u lograr
r'f ' de q ue su insiirencia :
ca¡ne, de + á I ."1 l.- .,;,,;: ; :: ,.3i"t^":.
j,l ue un ree I q ue el
f' vrda productit'a:,el,1rl medidas estataies que frenaban su proceso de enriqueci
rniento, sus p_o^sibilidades de expansión. La inserción de sus miembros en ia
I
única.manéi;-o;;.""ü¿;:i:"r:,.d:il::::^1*:;l;;;ff
""e".i"-uÍ"'l^p-t::::',"
, ?ni
rebelión de 1?81,^sa1vo-contadas excepciones, fue premeditada y consciente; no
reaiidaC, Ia carne u* i"""-"."1i1"_,-.ctmlentos suficieniec ;;:j;i1i:,'f; :l::f ,: fue ni iímicia. ni forzada- otra.cosa es que ha-l'an utilizado e1 recurso de amfa-
^;;: ;:: rarse en la efei-vescencia de las masas amo¡iaadas.
;*:,,"*i{:",:l::r:llj#ii,l:ixii:_J,r:ftxffi rn:ti:ii:,.:!l"!i*,,":
cta cterto, sesún i:
La é1ite teriateniente se_involucra en el proceso insurreccional a partir de
porqué sus hermanor
";;;;r'"-;:;;::'it^"'JY" ,.?Xfi \ primerasexpresiones. Desde la fase inicial-o sea 1a de los tumultbs que se
sostÁniall ;;'ü""o:??:j:,?Jj.,"j"no' á"'i"ü'ji::';=""-':,::f;,1"f:i¿:",J
""in +
sus
producen.en ia mayona de*los puebtos cie la región-sus más claros exponentes
como Berbeo, Monsalve y Rosillo, supieron estimular ei descontentc vaiiéndo-
, EI poder econór
de la subleva.,o"
.
áir,";;;.:,;1u t, Dionisio Plata y sus hijos. En esta etapa lograron convencer a los jefes ce 1a
constituian i;,;;;i;';:::"":rT,1'"?:,"*::,i::*n:."l"ff;il?r":#,:,';::f
" plebe y a las masas populares que su posición era a favor dei común y en contra
tes' al respaldar-sus
n"'i^;1" vild,cas. o"i^"..il*:t". É:
judieia_
ii
f;
de Ia Corona.
vín c u I os s présta¡
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"-"-l".iiuitos
e p ued e ;; ;;-;'"'^":.Y_.o 1l
!.
;r;::H:f ]'j;::*;l?:#;á"*iTi¡:,íiiiil:H#i#ii{i,x""rl,*;;r t-f
il
La segunda fase se inicia con su entronizamiento político: va desde ia elec-
ción, el 18 de abril en el socorro, de un mando central unificado, hasta la firma
¡:'".mi:{r"*i*,*liijsü:'?,J;l3.',?""-*,::,;r¡J'fi !!i%';ii:fi i:';;
$.
!i
!:
de las capitulaciones. No es del caso ahora habla¡ de los pormenores que
rodearon Ia elección de los primeros capitanes generales; baite con decir que
t!.
los jefes de ia plebe adictos a Berbeo logran créar la ambientación necesa¡ia
iii:iTif^T,1f
susvinculos in";lri:ilí¡ji:üi.?fi ,t::'í::{ii#}?:11'"ri,:iÉi:ii
c?-n"ii'er"^'i-.l,lLLu¡u ue ulba) (33). g" ái 17?6sirve
t par_a g!.e este trascendental,hecho se produjera. Incrustada la capa ciominante
AI respecto s";"á;'.isten en la.dirección político-miiitar, la tarea que despliega es la di reforza¡ su
oecla¡acion rá"voürri'il"tili'j' *uv ii";Ii;:'i,Y^':_o" destacar posición poiítica ante 1a_radicalidad del pueblo-rasó, que desde el propio
"r
ili:*;'il;iiff jl"iilfl ii,T3Ji::i?#':";il;;;:'r;';t'.;:;':ilTl:ii:11 epicentro de la sublevación se sale de los marcos de la jucña anticoioniai, pára
cuestionar en los hechos el orden social vigente. se consoiida la capa elitiiia en
las riendas dei movimiento rebelde, apoyándose en el prestigio e infiuencia
n*¡s*g+j*:*t''r*ffi *,l*riffi que tenían cimentado en sus paryoquias y de los mecaniimos ütilizadcs en los
eventos de elección de los jefes comuüeros. En algunos de estos eventos hubo
una abierta manipulación y en otros fueron decisivás las relaciones de amistad
o de compadrazgo entre los miembros del sector social dominante.
n. CoLOMa¡A 63
incoarormidad por la concenrración
" i:"i;í,,f,:,tja.ba de ra rierra en pocos
Los descendientes de !a éliie santandereana que reprimió al pueblo a fines
t ,ae 1781. asumen con propiedad la representación de ia región en Ia nueva
Estos aconrect*t1rl11{Jor actos invuntura poiítica que emerge a principios del siglo XIX. En el proceso de
revoluciona¡ios que se sucedieron
€n otras
;:f,\"*':,0,:'d¿t;:".'"",'"T,""1"1 ;x,*:iir¡1i¡_"_' r. ináependencia actuaron por parte de F¡ancisco Rosillo sus hermanos Miguel y
"",.".*i;;d
l.,,"goóri, y
ái .airOnigo Andrés UIaría Rosillo; adernás su hijo José Ma¡ía Rosillo su nieta
d e s a n ra ré, r
v s ¿, ¿; ; i i, lH ;:iU ffJJ,*"i l,¡d.r""ffi:i i: 1, :; Helena Santos Rosillo. Antonio llonsalve fue padre de 1os próceres Nicolás.
orden político "v"1" " " "mas
éconómico; su"^s,";;
tiiunio ¿e antemano estaba condenado Juan José, pedro y José Antonio Monsalve. Saivador Piata fue abuelo de los
concretarse debido.ar previo a"*ó"".iái"rro a no nróceres Domingo y Emigdio Benítez Plata. Como miembros de 1a familia Plata
nrcleron las autoridades reales. Lir".oá"ri"n guq del acta de cipitulación tigur.n entre otros: Lorenzo Plata y lfariÍnez, IVliguel José Gómez Plata, Antc-
dujo denrro de ia élire de.las ."p,irli.ii""s no pro_
l::.,.r;;i;t:;dil3
que esta capa sociar en ese senat de inconrorrniáad, puesto oiá Santos Plata, Juan Francisco Obregón Flata y Juan Nepomuceno Azuero
momenro re re"mia tanior l""r;;;á::Tii.ur¡u". p1¿1¿ (39I
ta corona' como a ta plebe que
t;ü;;;;:,Hado seriamenre sus inteieses que a.
se aprestaba sin su concurso pro*oué.irl, v
ou*uo alzamiento.
" A.2. Pequeños mercaderes y campesinos.
En la tercera fuse de ra i¡s^u¡rección,
eapiianes de la clase.dominante y el repudio de las masas oprimidas
el aóoyo prestado a. Jose Antonió-Gulán,a ios Este sector social estaba ubicado entre las capas medias y 1os sectores más
ra mas vrva rarificación del anheró .oo oobres de la población; es representado especialmente por los "Magnates de la
¿" riuJáIion socia.l qu-e mi;ifd;
oprimido en ra subrevacr¿n á"-iü:';;;;r" el pueblo irlazuela" del Socorro, liamados asÍ por ser negociantes de ganado y vendedo-
acaudarados es tambien p.oo*to^áár^!n.lii"n." senrido-el rechazo-i los jefes
polÍtic.a que crejó er desenra- res de carne. Obviamente, esta ocupación no era propia de los "nobles" pudien-
ce del movimiento en Zipaquir¡;-tas tes, a quienes les repugnaba "el vil oficio de.carnicero (s) al que se le han
de que solo les ofrecía garant* nia"s"iip.r*a", tuvieron que percatarse
deáicado durante todas sus vidas" (40). De otro lado, los capiianes de la plazue-
por Molina, Serrano-yLu"n C"i¿" v *iüy,ro revolucionario conflormado s
la no recibían el tratamiento de "Don", en cambio eran conocidos por medio de
personeros en todo momentoo:onisro,piJt"', nr:o. de sus propias entranas y
O" jlrrpiir.i"n tlbertaria.
$
apodos, por ejemplo, Ignacio de A¡dila,'aiias el "Zarco" y Pablo Ardila, alias el
$ "Cojo".
El intento de los capitanes revorucionarios $
37. AHN, yirreyes, T. 21. f. 41. CCS, Notaría 1a. del Socorro, Protocolo 7777-1718,legajo 2. f. 16r., Protocolo 1?741??6
l43v_ legajo 1. f. i02v.
38. ibid, Aguardientes de
Santander, T. 3. f ll?r. 42. CCS, Nota¡ía 1a. del Socorro, Protocolo 17'i+1776, legajo 2. f. 112v.; Notaría 1a. del
Socoro, NotarÍa de Simaóota, Protocolo 1742 y otros aios, sin foliar.
64
65
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expenden ellos; y cuando no vienen lcs salen a s¡:licitar-.
la venta; iienen a todas ias,gentes pfuüuvr,,unordinacias,iai) rlepe*der de ell:s F S¿niafé por .:omisiúl de Berbeo a presenciar la firma y e1 juramento Cel
vi11a cr:mo a ias de sirnacotá, po. u!u.i"ó"is"e asl a las de aque'a Él
+.:¿tacjoen la sesitin del F,eal Acuerdo (46). Y mient¡as el común de Honda
aquetios cie arí ta¡nbién ras inás F
i.ataba inútiinente de hacerse ai dorninio de 1a ciudad, ilegaba e1 capiián
veces ce carne; de suerie qué por iq""ll", gentes É
C'L
$Ji
por 4C.000 pesos la hacienda ganadera
de C¡avo (54).
llirl
loS primeros r¡roiines hasta firma de
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¡nilitai del movirriento comunero desde 1a
i
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:','; llL"X j:". ffiXT i "Jffae :'0". :: . e s a rro i i ó c o n rr a s e e n a e x p o ta -
5 i¿5 caPitulaciones'
co¡nienzcs,i"i i,eio xvrr coñi:
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hizo en recinto ceirado: ia sala del Cabildo. Resultaron electos Fiancisco José
* de Vargas, Joaquín del Castillo y Santa MarÍa, Juan Agustín Nino y Juan José
t"*:tkt#ri:{it***i!iHi:iJ":,{,;:tllfrT::J"*+:fi f *tffi s;
prttono.;-r"irli;;:tt' v generó relaciones de subo¡dina.io" á"iir¡rjadores
il Saravia, distinguidos miernbros de La aristocracia terrateniente. Esa m.isma
noche los elegidos medianie un instrumento ilamado Exclamación justificaban
a su conducta y sentaban testimonio de fidelidad ai Rey (58).
$
$
I
:i+i-",Hrl*!ii11r;r:ffi :l,,.ird:rjijf iir,'iiüü"-..iir+i::H:i ir
Seis dias más tarde, el 23 de mayo, reunido el Cabildo de Tunja elegÍa como
representante de la ciudad a 4 de sus diputados: Se trataba del doctor Juan
i:i;[,11F"',1?-ff
nacendado derivab
iia*iii:i::uih:áiri{iü:i:i'i,Ll;;"J:'ñT}.xi $
¡I
F,:i:il !":::" s: :r"# 1,:i J::t:, j; | :i:t,
H;ili,Tltiifr,l*,,,ü;;;;;:;;?i,':":iff
nanre. serÍa ,r;io#
l{fu :ix¡$X;'"',m¡ C. CAPITANES Y ACTIVISTAS DE SANTAFE.
J""i?"Xi"',ii",,"".X"".,X,";lli:ii:iliÉfi:'::fi" ra cerermi.
que comandaban
I Diversos escritos de la época expresan que desde Santafé se alentó 1a subie-
,,*i¿o v que en la capital se urdió una conspiración que sangrientamente
Ll.iándiu ¿"poner a ias autoridades reales. Esta iniciativa partÍa de dos secio-
Io. sociales bien definidos: el primero, elitista conformado por aristócratas
i
i' nr*rgn*+t$*"lg:tt*+ltt'{'*t*"tlr':t'i*" .iloiiot terratenientes o burócratas' Y ei segundo, popula¡, integ¡ado por em-
i,i,i
pira¿or de inferior categoria, artesanos, lntelectuales y mercaderes.
Expresaron ios rebeldes de Santafé su rechazo a ias medidas iiscales impian-
m**mmru*gmffiffi rios de los sectores de baja extracción que inicialmente hubo entre los dos
grupos una tácita unidad de criterios en cuanto a la necesidad de que Santafé
fuera ocupada milita¡mente. Tal cuestión, que hubiera desbrozado el camino
para ia sustitución del gobierno español, propicia la divergencia entre ambos
sectores sociales a la altura de Zipaquirá. Así, mientras -la aristocracia criolla
jl má.s tarde. el 2l
, ta región
"Oq de octub¡e (1p 17e, declinaba en ese objetivo para pasar a impedirlo abiertamente, la plebe per-
oe boyacense, uno de los pueblos maneció firme en ei apoyo a ese propósito, que como bien sabemos era el punto
ir"í;^un sublevados
"*".t"á"nilli de mi¡a de buena parte del ejército del común.
r:ri1.::::t'É::i,liln'i:'.I:'jti1i;r{{dr¡.11iiii!i;ff
ron esta clase de ilffi
docu--"""r^1 'j'_':'_"" o stmllares razones tamhl¿n
:'r*ru,:{ De las negociaciones en Zipaquirá se excluyó de plano la representación de
i . ; ;;; ;;'i "ll ta plebe santafereúa. En cambio, un requerimiento de Berbeo exigió la presen-
::i l.
reglones.
u
"
Contraste
i' i ilil?",, 1 ::: l:: : l*:¡i:i, : : r ::' il tH :"'"1T [
cia del Marqués Lozano de Peralta, Francisco Vergara, Ignacio de Arce, F¡an-
p^;*;_vrvrEdurur
o,," .^" "t,.? cisco Santa IVIaría y Fráncisco Vé1e2, dintinguidos miembros de la a¡istocracia
ilii,,',*,"lii'¿::,ff #f TÉ:l#;i{..",xx",H::+j"{ü;:H;?1#.'ri
jtr capitalina. Con ellos como capitanes, et Cabildo Secular y el Arzobispo-Virrey,
se terminó de cerrar el círculo elitista que discutió y redactÓ el acta de capitu-
lación.
i,i4ili;lffi " a José Antonio Galán, ia aristocracia cierra filas en torno a las autoridades y a
ios capitanes santandereanos del ala terrateniente en la campaúa pacificado-
ra, que culmina en la derrota del nuevo intento insurreccional revolucionario.
rug ##
El castigo para ambos grupos lue igual en cuanto a la pena, es decir, cárcel y
destierro. Pero diferente en cuanto al momento de su aplicación. $ientras los
plebeyos fueron castigados de manera rápida y directa, a los cabecillas de la
revuelta de extracción aristocrática se les investigó en sigilo y se ies condenó
)uego de muchos rneses, t¡atandcr de disfrazar los verdaderos motivos de las
sanclones.
----__
C-1. La aristocracia terrateniente-buróc¡ata*.
ü riTq: T:",!'#li!i;.T,ü.,,0'
*"
bs lbid, f.2?8v. Ha cambiado el concepto según el cual los conflictos sociales hispanoameri
n.)
canos que se preseniaron en los úItirr¡s5 lustros det siglo XVIIf y la revolución por otra parre, al ser ilIanuei Bernardo Alvarez casado con JOsefa Lozano (70),
de incependencia, fueron generados en buena medida por 1a sistemática exciu- punto de inieisección con otro cian también muy
esie círculb ía¡niiiar tenía un
sión de los criollos en los empleos de gobierno. Hoy se piensa que en taies ."^i".oso,el del llarquésJorge Lozano de Peralta. Ei !{arqués era casado en
acontecimientos coadyuvó más bien laiendencia criolla'por acáparar total- 5,1-in¿as nupcias (1??B) con ÜIagdalena Cabrera, hija del escribano de 1a gober-
mente el manejo de la administracidn pública y po. matgina¡ di elia a los i"^7i¿n.¡ose r{ieue.l Cabrera y Subia y descendiente de un presidente del iiuevo
españoles. Hacia finales del siglo xvIII ios criolioi estabai incrustados en el [!l¡, 1Zll. Como se sabe, Lozano de Peralta inter¡ino en 1a redacción de ]a
aparato de gobierno colorriai. AsÍ, en Lima de g oidores de la Real Audiencia en revoiucionaria
"Ceciula del Puebio"'
f??8, I eran americanos nacimiento {64). y en la Nueva Granada para el
-de
mi_smo ano aunque no había sino solo 2 criollos cont¡a 4 oidores españoles, la El Slarqués, a su vez. por linea mate¡na, estaba ligado a olra impocanie
influencia de ia élite criolla era notable debido a que éstos y orros f'¿nciona¡ios íamilia; Lbs Caicedo (?2). De e11a hacían parte otros dos capitanes comuneios
de menor categoría, estaban absorbidos po¡ las ámilias ctioilas en virtud de i. si"ture, se trata del doctor Franciscc de velgará, Regente del Tribunal de
era la
ias allanzas rnatrimoniales (65). Circunstancias parecidas a la de Lima y a la del óuáni"r, que estaba casado con Petroni.la Caice<io y Vé1e2, cuyaierma_na primo
N_uevo Reino operaban al mismo t.iempo en las audiencias de santiago de chiie ;;;.u dei oidor peninsulaiJoaquín de A¡óstegui yEscoto (1740-'15) (?3);(74).
y México, de ahí que uno de los propósitos del monarca carlos IIr
era dest¡uir el á-e-ta. Cui."¿o y !'éiez eia eL otro capitán. abogado Francisco Véiez
dominio de los crioilos en las audiencias y en el resto del aparato administrati-
y
vo' para con ello salvaguardar la estabilidad política det-imperio (66). De significativa importancia fue 1a contribución tie Manuel García Oiano
¿et Uár'qu¿s ¿e SanJorge en la primera etap-a de la insurrección, o se-a en la que
En santafé, capital del virreinato de ia Nueva Granada, ia política de des- ;d;;*'o. denominar como Ce protes'ua callejera, etapa sequ9 v9 desde los moti-
trucción de 1a influencia cri,olla empezó a ser practicada por et Regente visita- Ié, ¿á n""r de i?80 hasta el 18 áe abril de 1?81, cuanCo designa el comando
dor Gutiérrez de Piúeres, al mismo tiempo qúe introducia reformás fiscales o n"ne.at de 1a insurección. Durante ella las Villas santandereanas exteriorizan
económicas. Esta se tradujo en la obstiucclón de la carrera burocrática de iii*"ro su descontento contra el estanco del tabaco. Y luego, al conocerse las
varios funcionarios y en los cambios y traslados cautelosos de otros, en un nuevas medidas hscales que aumentan los impuestos, ia protesta se ampiia
término de dos años, es decir,,que para el momento en que estalla la subleva- haciéndose sentir el desconiento con las autorldades coloniales"
qión comunera, Los criollos habían perdido su predominio dentro de los cargos
públicos (67). De manera que la élite eriolla santafereña conformada po. poáe- Las noticias sobre la sublevación del inca Túpac Amaru, qrle se conocÍan en
rosas familias terratenientes como los caicedo, los Lozano y los nic¿urte (68), e] Socorro por mensajes de Manuel García Olano, contribuyeron a impulsar las
lenían tuertes motivos para demostrar su adhesión a los inzurrectos del soco- áemostraciones de piotesta. Estos llegaban en momentos en que en el Nuevo
ri'o. No solo se encontraban resentidos con las cargas fiscales, sino que habían á"in" ." vivía toda üna atmósfera de malestary subversión. Por una parte, ios
sido desalojados de 1a burocracia. un somero análisis de los personajes pro- indÍgenas eran despojados de los resgUardos y-por otla, amplios se-ctores socia-
coriuneros de santafé nos sintetiea los intrincados vínculoi ent¡e ta élite lás sintían todo el-póso de los monopolios oficiales, del abuso fiscai y de la
criolla y su fusi.onamiento con los peninsulares. veamos: El españoi Manuel arbitrariedad de loi funcionarios reales. Entonces para el 16 de marzo, dÍa en
Garcia olano, abierto simpatizante de la causa comunera y quien fuera el que prorrumpe la asonada contra la Instrucción General de Gutiérrez de Piñe-
difusor de la noticia sobre la rebelión del perú, estaba casado con Joaquina ..r, ior sectoies populares ya tenian un ejemplo y un camino a seguir. Conocían
Alvarez de Casal, hija del antiguo fiscal de la audiencia (1?36-56), el español qué la protesta se-generaiizaba en los dominics del Rey, aprendían que la
llanuel Bernardo Alvarez y de la criolla María Josefa del casal. Las cuñadas de autoridid de sus representantes no era incuestionable y que las armas realis-
GarcÍa olano estaban ligadas por matrirnonio con lo más granado de la bu¡ocra- tas tampoco eran invencibles.
cral una era l¡ esposa_del oidor peninsular Bernardo casal y Montenegro
1f otra io era de Vicente Nariño
741-81); de Antonio Na¡iño- contador El oiro aporte conocido que provino de santafé fue ia "cédula del Puebio".
cie Aduana del rribunal de cuentas hasla-padre
su muerte en 1??g; otra con José Sobre su autoría aún no se ha dicho la última palabra, pero totio indic,a que en
López Duro, contador de la ordenación dei r¡iburraL de cuentas; otra con ]a elaLroración de dichos versos sediciosos, Ieídos por primera vez ei 16 de abril
Manuel de Reviiia oficial d_e Ia Caja Real y una más con Francisco Robledo, en el Socorro, interv-ino el Marqués Lozano de Peralta y ei religiriso fray Ciriaco
Asesor General dei Virrey Fló¡ez (1??6-?g). ún cuñado de GarcÍa Oiano, Manuei de Archita. Ée basa Ia presunción en que estos versos fueron envia<ios de
Be¡nardo Alvarez, fue contador del Tribunal de Cuentas de Santafé y luego Saniafé por José' de Al6a y conducidos por intermedio de un individuo de
trasiadado por Gutiérrea de Piáeres a popayán (69). apeilido'Girón a Simacota, ón donde residía el capitáncomunero Pedro Fabio
de A¡chila, hermano del religioso de la comunidadd de santo Domingo Fray
ciriaco de Archila, quien era confidente del Marqués Lozano de Peraita (75).
s4. Morner, Magnus. "La reorga¡ización imperial en Hispanoamérica 1?6G1810,'. ldicio-
nes Nuestra América" ?unj¿ l9?9. p. li
65. Phelan, John, "El augey la,caída de los criollos en Ia audÍencia de Nueva Granada, - Fhelan, John. "Laentrayectoria
?0. enigrnáttca de Manuel Garcia Oiano dui:a¡:,te ia r¿r'r¡iu-
1?0G1?81" en Boietín de Historia y Antigüedades de la Academia colombiana de ;ió";ilil;.a" Báletín de Etistoria v Antigtiedades, Vol' LXi, ?04, Bogotá 1g?4' p'
Historia, Vol. IlX, No. 69?-69E, Bogoiá l9?2, p. 605. 158.
56. Ibid., p.600. ?1. Pos¿da, F. OP. cit., P. 124
econórnicos de nuest¡a
?2. Liévano AgUirre, Indalecio. "Los grandes conflictos soc!,ales
y
6?. Ibiri., p. 614. ' historia". T. r. Ed. Tercer Mundo, Bogotá 19?8. p. 441.
68. ParCo Umaña, Camilo. "llaciendas de la Sabana" Bogotá 1946, p. 12 ?3. Phelan, J. "El auge.... P. 608
74. AHN, Miscelánea, T.45. f. l2i t.
69. Phelan, J. "Et auge... p. 60?. ?5. BNC, Comuneros, T. 18 f. 3?6r.
74 75
rliEi.--
riH
P
á'
#
Pero nada dirían estos-indicios si no se vie¡an i:i
junio de 1?84 enviaba er.ministio de inoias,]oi¿a la luz de la misiva que el lb de á para ia negociación de las capi tulaciones son llamados a intervenir, porJuan
cáivez, al Arzobispó-virrey. Ei
despacho decía lo siguiente: "Reservada.'Ei R"y r" há enterado'de los docu- i Francisco Berbeo, ei Marqués Lozano de Peralta, que fue aclarnado por el
ejército del común; Francisco de Vergara, que mantenÍa una amisiad de vieja
f;
clon *ü
con que.ha_obrado vE. para conservarre ese Reino. El Rey
aprueba todo lo que ha,hecho vE. para apa'gar tas iáeai oé i"fa"iiá"á; pero en s
como Arce se habían destacado en los dÍas anieriores en ia organización de las
vista de la activa parte tomada pof¿o¡r;óríe i"¿"o ióii"o á" pér"lii, qu" .on t milicias en la capitai, para prevenir brotes de desorden y ia entrada de ia tropa
sus esc¡itos sediciosos conmovió el Reinol y regó la semiila de la desl'ealtad, rebelde.
ordena a-V!. oqe se re ¡eduzca.a prisión'v i"iu éo.iáiiÁ ¿"-p*uiá" u" ui
castil.lo de-san Felipe de Barajas-de caíagena, sin más fórmula ni juicio, La sanción punitiva sobre los personajes comprometidos con la sublevación
gualdándole en la prisión las consideracioñes de su nobleza. llegó tiempo después de haber transcu¡rido la etapa de pacificación. No fue
Asimismo, su
confidente Fray de A¡chila sera confinado eü uno de los conventos de su orden tarea fácil para las autoridades vi¡reinales castigar a los impiicados, porque
de esta corte. El-Rey espera el cumplimiento más estricto de esta orden que éstos tenÍan a su favor el esiar vinculados a importantes lamilias capitalinas
tanto interesa a la sujeción en que áeben vivir con las cuales era inconveniente entrar en directa fricción politica. Teniendo
áorlniá..- ri*ir. en cuenta estas ci¡cunstancias no es de extrañar que se adopte la via de
"rtor desterrar a los principales comprometidos, utilizando pretextos muy distantes
El pasquín en verso fue de trascendental importancia en ei desa¡rollo de los
a ios motivos reales. En el caso de Gareía Olano sirvió como excusa su incorrec-
sucesos insurreccionales porque recogÍa tos piincipaies motivos de deiconten-
to económico y polÍtico, criticaba ra relación colonül e invitiba a dei.óoo.", u to desempeño en la administración de correos de Ia capital. Ei arzobispo veía
las autoridades reales y a extender ra ora insurreccionái ,:t";;;;;;;uir que inaplazable su destierro por "el recelo que fundamentalmente tengo de que su
se declare a quién pertenece el Reino". Afirmaba salvador etatá iet mansión en esta ciudad siempre produciria maias consecuencias, pues pasan-
inspira al paisanaje un odio irreconciiiable a lás {ue: do los parientes de su mujer de más de sesenta personas de las principales de
Áorir"á¿o qu" esta ciudad si le permitía su residencia en ella era temible que su cavilosidad y
todas sus desdichas Ies vienen de que éstos que Iaman";ñp;;;;
sribditos nicionales travesura sugiriese especies en los ánimos de estas gentes y fomentase algún
lengan a gobernar sus propios dueños, señorés naturales. El anima a todo el nuevo motivo de desconfianza que transtornase la quietud y tranquilidad en
Reino a seguir y adelantar las ideas de ios rebeldes, y aun imitaiiis
frovincias que he logrado poner este Reino..." (80).
de Quito-y Popayán, suporüéndotas ya rendidas ai i"rame i,ipá.-Á*ut,,, yu
tomar todas las medidas para defenderse y quedar impune Ia sedició;...,'(?D.
C.2. Los plebeyos-
La "cédula de Pueblo" es decisiva en ra evolución del conflicto porque
ap.q$e de interpretar las causas dei descontenio, Ie dio un piso iááotogico á la La plebe santafereña compartÍa principalmente el sentimiento de rechazo
sublevación y planteó objetivos polÍticos y militares en momentoi qL" y" ,u hacia las cargas fiscales y el descontento frente a la desigualdad entre euro-
había dado un paso de suma importancia como era el de 1a integración
"r, ésptintá- peos y americanos, que expresaban los amotinados de ias villas sediciosas. Por
nea de las villas santandereanas por la generalización de lis motines. Esta eso es que el B de abril, un día después de aparecer fijados en las esquinas de
úitirna condición unida a la eferv'escencia!ue produce la difusióná¿i pasquín Santafé los pasquines en verso que combatÍan ia relación colonial e invitaban a
sedicios¡, es lo que permite que en el moiÍn del 18 de abril en ulló.orto r" la toma de la ciudad por los insurgentes, empezó a correr el rumor de estarse
sienten las bases de una organización popular con la designicion oe un mando fraguando un pian conspirativo que pretendía alista¡ 300 hombres para que a la
central unificado- llegada de ia tropa rebelde colaboraran en el asalto a Ia capital, mediante al
La intervención en favor del levantamiento que expresó en su gestación un ataque al cuartel militar, la casa de Ia moneda y las cajas reales (81).
sector de la élite criolla santandereana, pasa a éonuertirse en rian"ciáposicion Esta posibilidad no podía ser descartada por ias autoridades, menos aún,
cuandoromienza a experimentarse que la conmoción no solo tornabi ei eamino luego de ia victoria de los rebeldes en Puente Real. que demostró ia debilidad
de una insurrección cont¡_a ra rnouaryuia espaiola sino qu; iáqui.¡" .u.""t"- militar de ias fuerzas reaiistas y que a su vez, consoiidó en los insurrectos la
res de revolución social. Esta última dimensión del alzámientó no podía ser firme decisión de marchar hacia Santafé. Por ello, cuando se vio en la necesi-
mirada con buenos ojos por la aristoc¡acia terrateniente de santafé, de ahí que dad de organizar ririlicias para la defensa, operó una estricta selección de los
se una presurosa a colaborar con las autoridades y terratenientes santanderba-
combatientes improvisados.No fueron incorporados sino aquellos vecinos de
nos y tunjanos en la tarea de evitar la entrada de lós rebeldes a santafé. La toma
alguna preeminencia social y de reconocida iealtad para con la Corona. Y por
de,la capital hubiera creado las condiciones para declarar la independencia otro lado, para prevenir cualquier conaio de motÍn, e1 Real Acuerdo $e Justicia
política, pero e1 precio que auguraba tal acont^ecimiento no estaba d'ispuesto a y Junta General de Tribunales, impuso el toque de queda, la prohibición de
s,ufragarlo la aristocracia criolla que veía seriamente amenazada su ástabili- disparar armas de fuego, de estalla¡ voladores y de repiear !as campanas de los
dad económica. No podía esperarie. por eiempio. que el Marqu és lazana de tenplos. además estaLrleció que los forasteros debían piesentarse a las autori-
Peraita se mantuviera ai iado de las masas insurrectas, si nos atenemos a dades. Todas estas disposiciones contemplaban severas penas, incluso la de ia
considerar que el descontento indígena se había hecho sentir con notoriedad muerte.
en,la provincia de los Llanos. A,llí los indígenas, repudiando la opresión fiseal y
eclesiástica, manifestaban su {-rdelidad ai rey incá Túpae Amaru. nn esta zona
el Marqués poseÍa una encomienda. 78. Ibid. T. 18. f.371r..
19. Las autoridades de Santafé dispusieron que además concurrieran Francisco Santa
76. Citado en Cárdenas Acosta, P. Op. cit., T. 1. p. 135. María y Francisco Vé1e2.
77. BNC, Comuneros. T. 6. f 101v. 80. BNC, Comuneros, T. 13. f. lrt8v.
81. Ibid. T.2. f. 175r.
76
71
F¡enada de esta manera para los plebeyos ia oportunidad de e:
calles su desc<¡ntento y corlada la oir"iiuiláad de ser arrnados a
pero,en.su contra, pasa!?.a prestar á1rrda a la iropa sediciosa qr
F'acatativá con el gbj_eto de interceptar la correipondencia y j
remttla el vrrrey de Cartagena. En 'acciones conjlnias coo ia ,
78
lV. De los tt¡mr¡itos a la organización de las masas
.il , El movimiento comunero que sacudió eI Nuevo Reino, fue precipitado porlas
j innovaciones que introdujo la Corona espanola en su orientación politica y
',' éconómica, cambios tendientes a robustecer su poder político y a extraer
mavores rentas ñscaies de sus colonias. La acentuación de las exacciones
- fiscales (alzas, reorganización de estancos o monopolios) tuvo el poder de
-.::: encender la chispa insurreccional y de generalizar la protesta, pero porque 1as
\c: , medidas fiscales venían a recrudecer las difíciles condiciones de vida de las
- v' (, masas oprimidas del Virreinato, que soportaban el peso de las desigualdades
económicas y socialesn El movimiento comunero estalla en la región qantande-
Á-. reana debido a su probiemática y a sus condiciones pecuiiares dentro del
j' contexto económico-social del Nuevo Reino: En primer lugar, existÍa en dieha
L región una masa excedente de población que no encontraba acomodo dentro de
V co producía carestía y escasez de alimentos. En tercer lugar, hubo en ei año de
'', 1??6, una fuerte depresión económica que afectó a todos los sectores social.es
en diverso glado: a los terratenientes y pequeños propietarios porque les
redujo su prosperidad, y a los desheredados por cuanto debieron soportar una
hambruna y una epidemia de viruela. En cuarto lugar, la zona fue sometida
desde finales de 1??6, a la iiegalización paulatina de 1os cultivos de tabaco. Y,
en quinto lügar, el aumento de los impuestos viene a frenar el comercio interre-
gional y la producción artesanal, actividades éstas que habían adquirido un
ielativo desarrollo y que distinguían a la comarca santandereana de otras del
Vir¡einato.
I La insurrección comunera tuvo su propia dinámica: en la primera fase, que
.. 'va de marzo 16 a abril 18 de 1?81 (objeto del presente capítulo), se produce el
).i;il levantamiento de 1a mayorÍa de pueblos de la región santandereana, la conver-
.: ,' ge.ncia de diversas fuerias sociales en el proyeeto insureccional y la otganiza'
ción de una milicia con una jefatura centralizada.
una de 1as primeras medidas fiscales del Regente visitador fue La del 2g de l------------
pa¡'o de 1?80: por eila se aumentó en todo el Nlevo Reino dos realesen cada
libra de tabaco y en cada botija de aguardiente. Esta disposicro é. i*po*rnt"
tenerla en cuenta, no tanto por haber afectado a los coniumidores,-si-nó porque
pa¡ece ser que generó el alza en los precios constantes
de 10s remátes-de
arrendamiento de ambos productos, ocásionandousi unié.io m"nor."no
nómico a los sectores acaudalados cuyos miembros eran generalrnente I
los ".o-
que I
83
ubican a las ciudades de Santafé, Honcla, rlfariquita, Tun.ja y Socorro, o sea la
debía labricar. Se acostumbraba que el tejedor tuviera un fiador que io respal-
ma-vor parte de 1os principales centros politicos, sociales y econórnicos de1
dara ante el comerciante. quien luego de recibirlos tejidos pagaba el trabajo
iriuevo Reino (4). (?). Es de suponer.que el comerciante, por cuanto tenía el lnonopolio de compra
y venta, se beneficiara de la acumulación.
En la franja orientai predominaba 1a producción agricola y ganadera que se
orientaba irásicamente al consumo interno. Las exportaciones se reaiizaban en
minima escala y comprendían productos como tabaco, algodón, quina y cacao. como es lógico los artesanos eran ce escasos Íecursos. El cabiido del socorro
Fuera de estas actividades se contaba con un relativo desarrollo de la produc- en l7B1 seúalaba que son los pobres "ios que laboran algodones, hilos, tejidos,
jabón. veias, cordobanes, mieles...". lgual cosa sucedía en San Gil: ,'Las cose-
ción artesanal textil.
chas de algodón, sus hiianzas y comercio eran el auxilio que tenían 1os pobres
Los tributos frenaban y truncaban el desarrollo de todos los órdenes de la para su suste¡to". Los pobres de la región usaban, desde finales del siglo
actividad productiva. Veamos: anterior, e1 hilo y e1 algodón como din€¡o. En 1?81 de los de San Gil se comenta-
ba que estos productos le sirven "como monedas para e1 canje de sus alimen-
tos" (8). Colocando en consideración esta cuestión, no puede menos que decirse
a) La agricultura y la ganadería: Los hacendados, los terratenientes y peque- que aquella moneda perdió capacidad de compra porque en 1?80 se gravó cada
ños propietarios debían pagar por ias ventas o trueques de sus productos; en
caso de venta de las propiedades inmuebles estaban obligados a cancelar el
arroba de aigodón sin hilar con tres cuartillos de real, la arroba de hilo gordo
con dos reales y 1a de hilo delgado con tres reales (g).
impuesto de alcabala.
b) El comercio: Eran objeto de gravámenes las mercancías importadas y las de La publicación en el mes de marzo de 1781 del Edicto para la exacción del.
1a "tierra". Todos Ios productos quedaban gravados tantas veces se vendie- derecho de A¡mada de Ba¡iovento, es apenas e1 detonante de Ia insurrección
ran o cambiaran, "se adeuda (impuesto) tantas veces, cuantas son las ventas, comunera. La región santandereana vivía un profundo malestar social deriva-
cambios y reventas que se hacen de los géneros y frutos...". do de su estructura económica; problemas como el proceso de concentración
de tierras en pocas manos, el vagabundaje, la carestía, la escasez de alimentos e
Los come¡ciantes al t¡asladar sus mercancÍas debian llevar un documento incluso la ca¡encia de eiementales servicios de bienestar público, constituye-
oficial llamado "Guía" donde ron el marco general donde recaen ias medidas fiscales opresivas y expiotado-
se especiflrcaba la cantidad y calidad de ios
productos que transportaban. Pagaban los impuestos donde se realizaban ras. De otro lado, en 1??6, dos espectros apocalípticos mostraron su faz de
las transacciones y allí mismo se les expedÍa Ia "Torna-Guía", que era el horror en el Socorro: El primero fue una brutal hambruna que colocó a los
pobres entre Ia alternativa de dejarse morir o de robar las sementeras y gana-
comprobante que acreditaba tal hecho; este documento tenía que presen-
tarse en la administración de rentas donde se habÍa despachado ia "GuÍa". dos de Ios ricos (10). EI segundo fue una epidemia de viruela. Existe Ia seguri-
dad que estos dos azotes afectaron los sectores sociales más pobres dei socorro,
habida cuenta que ei párroco ofició de limosna eIgSVo de aproximadamente
También estaban sometidas al pago de derechos las tiendas de mercancías, 1.100 entierros (11). Dato que no se puede tomar como el total de la mortandad
las boticas, las carnicerías, ias pulperías y plazas de mercado. debido a que solamente hace relación de los muertos dei perÍmetro urbano; por
tal motivo, no nos parece exagerada la cifra de 6.000 muertos que señalá el
c) La artesanÍa: A los plateros, silleros, zapateros, sastres, tejedores y en gene- cronista Joaquín de Finestrad apoyándose en estimación hecha por e1 procura-
ral a ios trabajadores de oficios menestrales se les reclamaba cuenta jura- dor General de la Villa del Socorro (12). En el mismo año, coadyuvó a hacer más
mentada de lo que vendían y cambiaban (b). dramática la situación,ia escasez de numerario y de carne. Asimismo, la pérdi-
da por el verano de las cosechas de tabaco en el soeorro y en las jurisdiciiones
En relación con el aumento en los impuestos que pesaban sobre la produc- vecinas (13),
ción artesanal, es pertinente hacer notar que una de ias regiones más perjudi-
cadas era la santandereana en razón de haberse desarrollado allÍ Ia actividad
La depresión económica y la epidemia trastornaron profundamente los ci-
textilera. El trabajo era a domicilio y "se basaba en el uso parcial de la mano de mientos de 1a sociedad santandereana. En mayo de 1?81 el cabildo del socorro
obra de una población de agricultores campesinos.y sus familias, con alguna enumeraba estas calamidades dentro de ias razones que confluyeron para el
complicación en la organización, correspondiente a la división personai de las estallido de la sublevación; decÍa la corporación que a la elevación de ios
funciones productivas, y con equipos y técnicas más avanzadai que los de la impuestos, a la restricción dei cultivo del tabaco y a los desafueros de 1os
producción propiarnente indígena" (6). guardas de las rentas, había que juntar "io débiles que se hallaban estas
jurisdicciones a causa de ia calamitosa necesidad que se padeció por el año de
Lo cornún era que un comerciante sirviera de intermedia¡io entre ios hilan- ?6, de que hasta la presente se halia de convaleciente, de modo que no tiene
dercs ¡'lcs tejedores. Este compraba ei hilc ¡'1o entregabe paia su eiabc¡ación
determi¡ando con antelación el número de mantas o lienzos que el tejedor
?. AHN, Juicios civiles de Santande¡, T. 6. ff. 1r.-38v.
8. BNC. Manuscritos, T. 192, fí. 10?r., 113v., 114v.
4. Ospina Vásquez, Luis. "Industria y protección en Colombia 1810-1930". Biblioteca 9. Ibid, Comuneros, T. 1. Bis ff. 492r.-493r.
Colombiana de Ciencias Sociales FAES, Ed. Lealon, Medellín 19?9, pp. ,18 y 49. 10. AHN, Juicios criminales, T. 34. ff. 495r. y 498r.
5. BNc, comuneros. T. ]. Bis. ff. 31?r.506r. Ver- también Briceño. Manuel. "Los comune- 11. Archivo parroquial del Socorro, Defunciones, T.2. ff. 26v.-30v.
ros". Imp. de Silvestre y CompañÍa, Bogotá 1880, pp. 5 y 12. Finestrad, Joaquín de. "El vasallo instruido". Biblioteca de Historia Nacional. vol.
6.
6. Ospina Vásquez, L., Op. cit. p. 95. IV. Imp. Nal. Bogotá 1905, p. 105.
13. AHN, Tabacos, T.35. ff 101r. y 130r. Empleados públicos,
jblicos, {t;Celánea, T.
r. r5.
lb. f. 3.r.
84 ffil"ou",
¿gü1S a<
comparación con io que antes e¡a...', (14). En forma vialenta se reprirnió el culiir:o deltabaco en 1a región sanianderea-
na. El 13 de i-ebrel'c iie 1??9, el juez sui-.-delegado de rentas dei Socorro. Saiva.
Desde 1??6 el sisterna fiscal del lstadc imperial venía goipeando despiada- cor Plata, promulgo un decreio dendo a conocer las penas con que se casiigaria
damente a la región santantiereana. por el decreto del 24 rl.-e oitubre de ese año, a los deiiaudadores; aigunas de estas sanciones fueron:
se Cispuso que solo se podÍa tolerar cultiyos de tabaco en las jurisdicciones de
9it-ón. S,an Gil. Zapatoca, Charalá y Simacota; se excluía a ias Cel Socorro y a) A Ios semb¡adores o a quienes se les encontrara en sus hncas plaritas
Velez. No bien se empezó a practicár 1a medida, cuando en octubre de 1?7? se cinarronas (silvestres). se les ccniienaba a pagar el duplo de1 valc¡ del
rlegaiizaron los sembrados de charalá, san Gii y pa¡cialmente simacota. En tabaco decomisado. Si eran propietarios. las tier¡as podían ser con{iscadas.
1??8 con el plan de Gutiénez de piúeies se daba"ei golpe final al cultivo de la
ho,ja qf quedar solamente habilitadas las jurisdiccilones de Girén y Zapatoca b) A ios que comerciaran con ia hoja idelraudadores, conductores, auxiliares,
(15)' El establecimiento ciei estanco dei tibaco fue una inedida fiscal de ia encubridores, expendedores y ccmpradores) se les imponia la primera vez
corona introducida en ia segunda mitad dei siglo xvili. Ea su primera fase, de el pago doble del valor de la hoj a aprehendida. Si reincidían se ies castigaba
i?64 a i?78, la renta de1 tabaco estaba indirec-iamente en manos dei gobÍerno con p€nas corporales y privativas de la libertad.
real, al conceder en a¡¡endamiento a particulares ei monopolio comercial de la
hoja; y en 1a segunda flase, que quedb definitívamente oiganizada en 1??8, el c) A los que hicier+n resistencia mediante el empleo de ias armas a los funcio-
gobierno colonlal se hizo directamente cargo de la administ¡ación de la renta narios encargados de vigilar ia renta, si eran plebeyos se les sancionaba ccn
a!.pgsar a controlar La producción y ei comercio (16). pena de 200 azotes y 4 años de presidio y si eran nobles a 6 años de presidio.
Pero si la resistencia ers grave se condenaba a la pena de muerte i20).'
La comarca santandereana fue Ia más perjudicada en el Nuevo Reino con la
creación de1 estanco del tabaco; allÍ el cultivo era antiguo y había adquirido Al lado de taies medidas se aparejaba la tiránica actitud tie los guardas de la
gran desarrollo en manos de un campesinado Iibre. La réstricción de los culti- renta del tabaco. Estos empleados, que estaban bajo Ia jurisdicción del juez
vos afectó de diversa manera a vastos sectores de la población. De un lado, en sub-delegado de las reales rentas, cometÍan toda ciase de abusos en las requi-
las zonas en que se prohibió definitivamente el cultivo, hubo un recorte de las sas que podían realizar en cualquier finca o casa y a cualquier hora. La zozobre
posibilidades de prosperidad de los campeslnos; y de otro, en las regiones en que ocasionaban cobijaba a las autoridades regionales que sentían menosca-
clonde el cultivo de la hoja se considerába legal, Ios cosecheros quedaron bada su jerarquia y que no tenían competencia para ejercer ningún tipo de
sometidos a laborar con el condicionamiento a sembrar el número de matas control sobre el aparato coercitivo del fisco. Por tales cos¿s se quejaba el 23 de
que determinaba la administración del estanco, que perseguÍa cle esta manera enero de 1?81 al Teniente Corregidor del Socorro Clemente Estévez (hermano
evitar la superproducción. Pues bien: mientras ios propielarios de tierra po- del futuro secretario del Supremo Consejo de Guerra), quien era consciente de
dían de mala gana dedicarse a incrementar la produéción de algodón o caña-de que los desafueros de los guardas estaban incrementando la inconformidad;
azúcar, alos desposeÍdos del campo se les lesionaba dobiementé porque aparte incluso, le advertÍa al Regente Visitador que temía un levantarniento en el
de no poder derivar su sustento con la proCucción de la hoja, quedaron expues- barrio piebeyo cie Chiquinquirá (21).
tos a ser expulsados de las tierras donCe laboraban debido al temor de los
propietarios de verse de pronto cobijados por las severas penas que se con- Las protestas que antecedieron al gran tumulto dei 16 de marzo de 1?81,
traían al sembrar iabaco en forma clandestina o en exceso. También hay que surgiero[ desde el mismo momento en que empezaron a ser aplicadas en la
tener en cuenta que en los sitios donde se permitia bajo regulación el cultivo, el zona santandereana las medidas restrictivas del cultivo del tabaco. Aunque no
arrendatario se constituÍa en un competidor que no podía folerar el dueúo de la se pudo precisar la fecha exacta del primer levantamiento, 1o cierto es que el
tierra; por ello, en abril de 1777, e\ administrador de rentas de tabaco dei administrador de rentas del tabaco dei Socorro hacia saber el 6 de febrero de
socorr-o recibÍa quejas de arrendatarios de varios lugares que acusaban a los i??B al Virrey Flórez que con la anuencia del alcalde de Mogotes Miguei
hacendados de nc.peimitiries sembrar la hoja t1?). Oira mano de obra que se Sandoval. los vecjnos habían puesto en fuga a los guardas de! tab¿co. Agregaba
desplazaba iie la producción era la de ias mujeres, quienes estuvierorr incorpo, tarnbién que allí no se respetaban ias recientes disposiciones sobre el cultivo y
radas al trabajo de alinar el iabaco (18). Este factor, unido a ia permanente el comercio de la hoja, y que "no conocen Rey ni respetan jusiicia... solo
persecución a que eran sometidas por los guardas del estanco de aguardiente. veneran y reconocen dos alcaldes pedáneos de entre ellos mismos. Tienen
guigqes consideraban que comúnmente se ocupaban de realizar el cont¡aban- Teniente Corregidor que solo una vez los ha visto, y en ella concibió iai mierio
do del licor (19), ligado iambién a que las cargas tributarias recajan sobre otra que no se ha atrevido a volver..-". (22).
de sus fuentes de subsistencia como eian las pulperÍas, explican sobradarnente
la destacada participacíón de 1a mujer t¡abájadora en iaiublevación de i?81. El 22 de octubre de 1?80 hay uoa trifulca en Simacota entre 5 defraudadores
de la ¡enta y ei guarda Joaquín Sepúh'eda y su acompanante lgnacio Uribe,
quien resuitó heridc giavemente.
i{. BNC, }Ianuscritos, T. 192. f. 10?v. Siete dÍas más ta¡de en Mogoies se vuelve a prender la chispa; más de 300
15. AliN, Tabacos, T. 35. {i'. 105v.; 149r,-159r. vecinos con diversidad de armas se sublevan contra ios guardas Manuel Almey-
16. Gonzá1e2, Margarita. "El estanco colonial del tabaco" en cuadernos colombianos No. da y Manuei Pavía porque en la práctica de una ronda injuriaron de paiabra y
8, Ed. Lealon, Medellín 19?5, pp.63?$82.
1?. AHN, Tabacos, T_ 35. f. l58r.v.
18. Se¡¡ano sánchez, Francisco, "Girón en ei siglo xvIII" e¡ Revista Estucio, Nos. 20. BNC. Comuneros, T. 6. ff- 167r.-1?4¡.
¿14-15-46, Bucaramanga 1935. pp.
228-240. 21. AliN, Tabacos. T. 36, ff. 458r.462r.
19. AIIN, Miscelánea, T. 2. f. 1022r.v.
22. Ibid, T. 32. f.8v.
86 8?
de hecho a dos parroquianos (23). .nntinúan en Ia agitacion. Una plazuelera de 5? anos ilamada lVfanueia Beltrán
i^.oe ei edicto con el arancel fijado en la puerta de 1a Recaudación de Alcaba-
Los motines de Cha¡a1á de (l') 1??9 y del 1? de diciembre de 1?80 tuvieron otro i^i: ia ptebe celebra el s.uceso y pasa a hacerse duena de las caLIes de la villa
carácter; son resultado del forcejeo-entre los r,ecinos que se oponÍan a Pedro lan¿ando mueras al Regente y al Fiscal Nforeno
liieto y los que 1o apoyabaa. Comó ya se de¡¡ostró, po. estos años el mencionado
gamonal ocupaba cargos públicos y hacia uso indebido de los bienes que Ei ejemplo dei Socorro (25) es seguido por manifestaciones de protesta en
abril6); Sq1 Git (marzo
.uiito¿or ior pueblos cercanos: Simacota (marzo 17 y 31,(abril
estaban bajo su custodia. pincnoteimarzo y Chima L); Oiba (abril 2);
iii 25); Confines, Baricha¡a
(Ver
A Ia par con esias demostraciones de protesta en que participaron pequeños éín.¡or" de La Robada (abril 3); Guadalupe (abrit B); Charaiá (abril 10), etc.
comerciantes y campesinos, exisle un dato sorprendente que hace presumir tabla No. 8).
que ios sectores sociáies acaudalados del Socorrb habían concebido desde 17?B
ei pro]-ecto de emprender una sublevación de vastas proporciones. Se trata de
la misiva dirigida al Ministro de Indias José de Gálvez, por el Intendente de Tabla No. 8
Caracas José de Abalos, el 21 de septiembre de l?81; en ella anotaba que desde
1??8 se estaban adquiriendo armai en la Gobernación de Guayana y se trataba PRIMERA OLEADA DE TUiIIULTOS
de establecer contacto con ingleses y portugueses, por la espalda de la misma Marzo 16 a junio 8
Gobernación. Basaba su apreciación en que durante ia insurrección los suble-
vados estuvieron averiguando en el puerto de Macuco (rÍo Meta) por el parade- Fecha Pueblos Objetivos
ro de Vicente José de Uribe, un comerciante de tejidos del Socorro y de
illorcote, quien junto con el espanol Antonio de Alcóver reaiizaba viajes a la
Guayana para expender tejidos y comprar armas y herramientas. Por estos Socorro P¡otesta por ia pubiicación del
motivos el Intendente sospechaba que los mencionados comerciantes eran l. Marzo 16
edicto para el cobro del Dere-
"comisionados por los vecinos del Socorro, principales autores de la subleva- cho de Armada de Ba¡lovento.
ción, para comprar armas en Guayana, con el fin de tener fuerzas suficientes 2. Marzo 1? Simacota Ataque a casa de administra-
para llevar a efecto los designios que premeditaban, Ios cuales no son de ahora, dor de tabaco. Hay heridos.
como se piensa, y 1o acredita suficientemente ia copia que acompano bajo el San Gil Protesta por la publicación del
3. Marzo 24
número 2, por lo cual se advierte que Alcóver fue de Santafé a la Guayana desde edicto sobre el Derecho de Ar-
el aúo de 17?8, en cuyo tiempo ya buscaban auxilios los socorranos para poner mada de Barlovento. Piden
en ejecución sus criminales intentos de sublevarse". (24). abolición de estancos y gravá-
menes.
¿1.Marzo 25 Pinchote Quema de tabaco almacenado
B. ANALISIS DE LOS TUMULTOS 5. Marzo 30 Socorro Insulto a las armas reales. Se
reparte tabaco almacenado en
Se ha denominado como la p¡imera etapa de la insurrección comunera ei
ei estanco. Colocan en libertad
a los presos.
j_) interregno que va del 16 de marzo de 1?81 hasta el 18 de abril, en que se
constituye un mando cent¡al unificado" es decir, que este período encierra la 6. Marzo 31 Simacota Saqueo de los estancos de
ge_qe¡aiización de Ia protesta tumultuaria en la región santandereana y el paso aguardiente y tabaco
a la formación de un ejército armado dispuesto a desmantelar el aparato de ?. Abril 1 Confines Saqueo de los estancos de
dominacicn colonial. Barichará aguardiente y'tabaco. Hubo he-
Chima ridos.
B. Abril2 Oiba Asalto a la administración de
El viernes de marzo, día de mercado, un tumulto de alrededor de 2.000
16 tabaco. Liberación de presos.
personas provistas con piedras y palos, y comandadas por los tejedores José 9. Abrii 3 La Robada Saqueo de la factoría de tabaco,
Delgadillo e Isidro Molina y por ios carniceros Roque Cristancho, Pablo Ardila, luego proceden a vender ilO car-
Ignacio Ardila y Miguei de Uribe, se arremolinaron frente a la casa del alcalde sas de tabaco.
a los gritos de Viva el Rey, pero no queremos pagar la Armada de Barlovento. 10. Abril 6 Simacota Át"qu" a ia adminisfración de
Con el ánimo de sosegar, el alcalde promete a la muchedumbre que informará aicabala. Queman Iibros de
al Cabildo pa¡a que solicite al Visit¿Cor General se suspenda tal gravame.r: sin cuertas
embargo, los rebeldes, en su mayoría vecinos del barrio plebeyo de Chtnquin- 1I. Abril B Guadalupe Protesta nocturna contra los es-
quirá, hacen caso omiso a las palabras del alcalde, responden con amenazas y (Domingo de tancos.
Ramos)
12. Abril i0 Charaiá Saqueo a las administraciones
(Martes Santo) de las rentas reales
23 BNC, Comuneros, T. 6. ff. 154r.-155v.
24 Vittorino, Antonio. "Documentos sobre la historia de Colombia existentes en el
museo británico de Lo¡dres", en "Anuario colombiano de historia social y de cultu-
ra", Universidad Nacional, No. 8. Bogotá 19?6. p. 132. 25. En eI Socomo hubo también motines el 30 de marzo y ei L8 de ab¡il'
89
88
13. Abril 16 Soco rro Registro a las administraclones 3i. MaYo 22 Pamplona Ocupadas ad¡ninis¡raciones
Santa Ana reales. Queman libros de cuen- reales nombramiento Ce aCmi,
Chitaraque tas. Derraman aguard.iente. nistradores ciel común. Elec-
14. Abril 18 Soc o rro Proclamación de la dirección ción de capitanes.
general del movimiento: El Su- 32. t:fiaYo 21 Ibagué Saqueo al estanco de aguar-
premo Consejo de Guerra (SCG) diente. LiLreran preso.
1,5. Abril 20 Páramo Vecinos y lorasteros izan la Guaduas Expropiación al gobierno real
bandera rojo carmesí, uno de de 2 pedreros. juntamente con
los sÍmbolos del movimiento' las baias.
16. Abril 21 Vélez Asalto a casas del estanco. Ata- 33. Junio ? Zipaquirá Tropas presionan aprobación
que a la administración de al- de las capitulaciones
cabala.
17. Abrii 22 Gámbita Saqueo de las administracio- Fuente: Cárdenas Acosta. Pabio. "El movimiento comunal de l7B1 en el Nuevo Reino de
Mogotes nes reales. Huyen ios guardas. Granada. Editoriai Kelly. Bogotá 1960. T.l. pp. iÜ0-300 y T.2 pp. 322-347.
Onzaga
18. Abril 25 Mogotes Enarbolada bandera rojo car-
mesÍ. Liberan presos.
Zapatoca Asalto a casas reales. En el Socorro, foco de la insurrección, es posible detectar que existió un
19. Abrll 29 Tequía Protesta por 1a publlcación del acuerdo entre 1a élite dominante y el sector plebeyo para promover los tumul-
edicto sobre el derecho de Ar- tos. Tal cuestión, que provenía del malestar que todos los sectores sociales
mada de Barlovento. experimeniaban con 1a imposición de las meCidas gubernamentales, resalta no
20 Nlayo 3 Sogamoso Asalto a las rentas reales. solo en las declaraciones de aigunos protagonistas del levantamiento, sino que
San Andrés también se percibe en el desarroilo de la primera fase de la insur¡ección. Fue
2l IVfayo 6 Moniquirá Eiección de capitanes. Asalto a Salvador Plata quien rnás insistió en que para iniciar el alzamiento se habÍa
estancos. realizado un pacto previo entre los voceros de diversos grupos sociales. Una de
1as varias referencias es ia siguiente: "Sabemos muy bien las confe¡encias que
Concepción Rompen edicto sobre A¡mada
(Valle de Serv'itá) de Barlovento. Aclamación de tuvo sobre esto (Berbeo), mucho antes de la prirnera conspiración (1a de1 i6 de
capitanes. marzo de 1781);y su mismo tio carnal de Berbeo, Cristóbal Martín, se ha jactado
Nuestra senora del Declaran abolidos los estancos. públicamente, después del perdón, que a é1 (Berbeo) se le debe 1a quita cie
Rosario Elección de capitanes. Barlovento, pues con ios Ardila convocó a la gente con ese fin" (26).
(Valle de Ser¿itá).
22. Mayo ? Santa Rosa de Saqueo a administraciones rea- La alianza ent¡e acaudalados y plebeyos se deja sentir en el desarrollo de 1os
Cerinza les y elección de capitanes. iumultos. Desde los motines iniciales un grupo de plebeyos tenía la tarea de
¿J- Mayo 8 Chita Asalto a Ias administraciones estimular la agitación popular; por eso se encuent¡a que a varios de esios
reales. Elección de capitanes. cabecillas se les designa como capitanes voiantes desde mucho antes de que el
Organización de tropas. movimiento de protesta desemboca¡a en una organización beligerante. Así
tenemos que el 24 de marzo, o sea B días después de haber estallado ei prinrer
24. llayo 9 Gámeza Saqueo a administraciones tumulio de ios comunes del Socorro, aparecen en San Gil en día de mercado
*fonguÍ reales. Ignacio Tavera e Isidro Molina, encabezando los disturbios en esa pobiación,
Pueblo Viejo Elección de capiianes motín que es el tercero que se presertó en la región en el añc de 1781. En los
Firavitoba primercs días de ahril ia misma labor desempeñan en Charaiá P'oque Cristan-
Tibasosa cho e Ignacio de Ardila. De otra parte, una vez conforrnado el comando ceniral
Nobsa de ia insurrección, los capitanes plebeyos dependientes de la éiite socorrana
Pesea continuaron desarrollando su labor agitacional. El 21 de abril encontramos a
25. Mayo 12 Santo Ecce Homo Rompen edicto sobre Armada Ignacio Tavera organizando un levantamiento en Vélez; el 12 de mayo Isidrc
de Bariovento. üIoiina prende Ia chispa en Valle de Leiva; el 17 de mayo Ignacic Tave-ra, Isidro
26. Mayo 13 Viila de Leiva Asalto a las adrninistraciones Molina y Juan Dionisio Plata promueven un tumulto en Tunja: y e1 3f de mayo
reales- Elección de capitanes- Ignacio Tavera y Marcelo de Ardila reciben orden de Eerbeo para que convo-
2?. Iltayci iü Zipaquirá Ataque a ad¡ninistraciones rea- qr¡err el cornún de Zipaquirá a {ir; de aciamar capitanes i21i
les y a casa de peninsular.
28. Mayo 17 Tunja Recibimiendo de los plebeyos a De estas incidencias se desprende claramente la importante labor de los
la coiumna comunera coman-
dada por isidro Molina.
29. Mayo 18 Bucaramanga Saqueo a las administraciones 26. Citada en Cárdenas Acosta, Pablo. "El movimiento comunal de 1?81 en el l'{uevo
reales. Elección de capitanes. F.eino de Granada". T. 1. Ediciones Kelly, Bogotá 1960, p. 141.
30. Mayo 20 Piedecuesta Saqueo a administraciones rea- 2?. BNC, Comuneros, T. 2. f.23r',T.6. f. 122r; AHN, Agrardientes de Boyacá, T. 2. f.365r.v.
les. Elección de capitanes. Ver también Cárdenas Acosta, P., Op. cit" T.1., pp.105, 16?,229,299.
90 91
capitanes volantes; se concluye también que primero fueron secretamente motines que acaecieron en ia Villa.
estimulacios por una facción adinerada del Socorro (Berbeo, ilIonsalve) y que
luego actuaron en cumplimiento de órdenes de estos mismos personajes, a Las manifestaciones de proiesta se efectuaban en los días de mercado: Se
quienes el 1B de abril se les consagra con ei rango de capitanes generales de la convocaban mediante el redoble de un tambor o estallido de voladores, y los
empresa insurreccional. rebeldes se concentraban en e1 centro o en las cuatro esquinas de las plazas
públicas, a¡mados especiaimente con herramientas de trabajo, pieriras, palos,
Los capitanes volantes provenÍan de dos sectores plebeyos de la región: ianzas Y sables.
Tanto los Magnates de la Plazuela como la famiiia Ardila (algunos de sus
miembros también plazueleros) e Ignacio Tavera, pertenecÍan al sector social Aunque la ira popuiar la despertaba ia exacción del impuesto de Armada de
de pequeños comerciantes y campesinos, ubicado entre la élite terrateniente y Barlovento (que se creía como un nuevo derecho), el principal objeto del
los plebeyos desheredados. De este último grupo formaban parte el tejedor ] ataque de la turba en varios de los primeros tumultos fue el asalto a las
Isidro Nlolina y e1 arrendatario del resguardo de Oiba, Juan Dionisio Plata. r) administraciones de tabaco; iuego el blanco de las agresiones se extendió a
' todas las rentas reales por cuanto a ia par que se quemaba el tabaco de las
Todos estos plebeyos gozaban de infl.uencia entre sus iguales, poder que nacía
o por obra del dominio en una activídad importante para vastos sectores socia- -,..- administraciones locales, eran asaltados 1oi estanios de aguardiente para
"*' - derramar el liccr las ofrtcinas de reeaudación, de donde se extraían los libros
les, como e¡a el caso de los Magnates de la Plazuela, que ejercÍan el monopolio y
dei suministro de carne en el Socorro y pueblos aledaños; o por liderazgo y '.'r de cuentas de alcabalas, guías y tornaguías, para posteriormente proceder a
extensos vÍnculos familiares, como io ejemplariza el capitán Juan Basilio de t-1,. incinerarios. También selmbeitÍan lal cárcóles y se ponía en lib-ertad a los
Ardila, de quien Salvador Plata comentaba que fue uno de "los más terribles ',1' p[€SOS.
rebeldes por su animosidad, genio discolo y conexiones con los de la parroquia
de Mogotes donde está casado" (28). "Viva el Rey y muera el mal gobierno" es el grito que se escucha en la erapa de
los tumultos. Evidentemente los amotinados manifestaron en ios momentos
De todo Io expuesto es importante tener en cuenta que los capitanes volantes embrionarios de la insurrección su acatamiento a la autoridad del Soberano,
no actuaron en forma autónoma dentro del proceso tumultuario; desarrollaron pero desconociendo a Ia vez la potestad del gobierno colonial al abstenerse a
una fructÍfera tarea, pero siempre controlada y supeditada a los mandatos de la cumplir con las medidas frscaies que se promulgaron entre 177? y 1?80. Esta
élite terrateniente representada en Berbeo y Monsalve, con quienes tenía subordinación al Monarca se diiuye en Ia región santandereana en la medida
nexos de antigua data: Berbeo era ei protector de la familia Ardila; Tavera y en que la revuelta cobra fuerza y se da un pleno consenso social. A través de la
Molina "asistÍan" en la casa de Berbeo. llonsalve y Juan Dionisio Plata eran forma primigenia de organización social, es decir, eI "común", que es la asocia-
cuñados; el primero era protector del segundo, quien junto con sus hijos co- ción de los vecinos dei contexto de la villa o el municipio, se afirmó e.n la
m Ían y dormÍan en su casa. Además Monsalve tenía vínculos de parentesco con práctica el poder soberano del pueblo sobre 1a soberanía de1 Monarcai Aunque
ei clan A¡dita (29). el pronunciamiento subversivo de las villas o pueblos se manifestó por separa-
do, esto no determinó que el ejercicio de la soberanía popular se fraccionara en
Si bien es cierto que la subordinación de los agitadores plebeyos a los más manos de los representantes iocales (capitanes del común), sino que pasa a
lúcidos exponentes de la nobleza socorrana sirvió de enlace y cohesión entre centralizarse con la creación del Supremo Consejo de Guena que asumió
ambos grupos sociales, terminó a la postre convirtiéndose en un elemento "legalmente" ia autoridad político-militar delegada por los comunes.(mayores
desfavorable para las masas oprimidas, porque cuando entraron en conflicto detalles en el punto D. 1. de este capítulo). Este rasgo distingue al movimiento
los intereses de cada sector social Ia mayoria de los capitanes volantes deciden insurreccional de las villas santandereanas puesto que 10s tumultos desembo-
seguir plegados políticamente al sector de terratenientes, sumándose de esla can en la constitución de un mando único y un ejército de masas que tuvo como
manera a la tarea de desmovilizar el rnovimiento. Unicamente isidro Molina y objetivo Ia toma de Santafé y la suplantación de las autoridades reales. En otras
Juan Dionisio Flata rompen con la maquinaria política de la nobleza para regiones del Nuevo Reino no se corrió igual camino porque faltó la articulación
pasar a comandar una nueva movilización popular. táctica de los levantamientos, pero esto no quiere decir que en úitima insrancra
no se orientaran hacia los mismos objetivos poiíticos.
Retomando de nuevo el análisis de la protesta tumultuaria se observa que La soberanía absoluta del Monarca espaúo1 también se niega con el insulto a
también intervino para su propagación las relaciones de diversa índole entre los sÍmbolos reaies: el 30 de marzo en e1 Socorro una plebeya de color mulato
Ias gentes de los poblados de 1a región que "concurren a los mercados semana- liamada la vieja Magdalena, incitó a los amotinados a atacar el escudo de armas
les de la Villa del Socorro y tienen mucha conexión de parentesco en ella" (30). de ia monarquía, provocando que fuera pisoteado y despezado (31). De otro
De ahí que una vez que se lograba el levantamiento de un poblado, parte de sus iado, el rumor que anunciaba el levantamiento y la proclamación dei inca
habitantes se daban cita en ias parroquias vecinas para colaborar en la agita- Túpac Amaru, despertó ia simpatÍa entre todo e] eomún de los "colores" opri-
ción Al respecto se conoce gue gentes Cel Soco¡ro. Si¡nacota. San Ci1 I'China midos y no exciusrvament€ entre ei elemento rndigena. Es conocido que varios
parti.ciparon en los tumultos de varios pobiados, y, asimismo, delegaciones de
de los protagonistas del levantamiento ie asignaron un importante papel como
los municipios vecinos al Socorro se hieieron presentes en los principales nutriente del malestar en una región que se caracterizaba precisamente por ia
extinción de la raza aborigen. Comentando los efectos de la Cédula del Pueblo,
Salvador Plata expresa que "el pasquín sublevaba a las gentes contra el lvlonar-
28. BNC, Comuneros, T. 18. L 366r.
29. Ibid, T. 18. ff. 362v.,386r.,399r.v.;T. 6. ff. 239r., Xlv.,; AIIN, Juicios criminales, T. 34. f.
. ca, y aunque la mayor parte se hallaba en el justo reconocimiento de su sobera-
414v.
30. BNC, Comu¡eros, T. 18. f. 359v.
31. Ibid, T. 6. f. 99r.
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ie de ia capitai. Ilpapeiún.ubi'ersivo habÍa sido lrasiariado por rrn sujero de
nia. es cierto que comenzaron a exienderse papeles d.isponiendo a todas 1a-c apeilido üiron a Sirnacota. por iecomendeción de José cie AIba. lln la rnencio-
poblacrones a ia proclamación tlel seudo-rey Óui.o. y aun mucho mas cierto es
nada población se sacaron varias copias y algunas se distribuyeron en el Soco-
que capitularon irtículos directamente opuestos a ios derechos cie Ia sobera-
rro. En aquei tumullo el "Embajador" del comun, Juan Agustin Serrano, le;v¡
ios veisos al cornpás riel tambor de Isidro rlfolina.
Antes de pasar a e-xam inar los sucesos de med iados de abril que encauzaron y
clarilicaron los objetivos del alzamiento, es pertinente tratar algunos aspectos Aunque no se puede probar por exacta precisión quién fue e1 autor de la
reiacionados ccn 1a actitud que asuIne el goüierno coionia.! lrente a lcs distur- Cédula del Pueblo, hay datos que hacen suponer que en su elaboración intervi-
bios que tenían lugar en e1 briente de1 Ñuevo Reino. Ea Santafé y hasta los nreron e1 }farqués de SanJorge y Fray Ciriaco de A¡chila. De todas maneras los
prirneros dÍas de abril de 1?81. no se le dio mayor trascendencia a las proiestas, versos ccnt¡ibuyeron a fortalecer 1a rebelión, pcr cuanto le dieron un sustenlo
habida cuenta que ei Regente Visitador tomó dos medidss aparentemente iCeológico ai movirniento y clarificaron los objetivos de lucha. E] pasquin, que
contradictorias: Una lue 1a de tratar de apagar el descontento con una conce- recibió también ei nombre de Nuestra Cédula, la Santisima Gaceta y el Supe-
sión dirigida a los sectores sociales men-esterosos. Es así como el 2 de abril rior Despacho, interpretaba 1os ¡notivos de la protesta de los comunes: La
dispuso que "por ahora no debe exigirse el derecho de Armada de Ba¡iovento desiguaidad entre espanoles y criollos, la mísera situación del rndígena,u ia
ciel-algodón que se compre, venda o cambie en rama para hitarlo, ni del hilo opresión fiscal. bluestra Cédula manifiesta una afirmación de la nacionaiiciad
gordo o delgado proceCente de1 mismo algodón en ios términos que compren- porque deja traslucir un lenguaje anticolonial y un deseo de autonomla:
den las ciudades de Muzo, Vélez yTunja; las viiias de Leiva, San Gil y e1 Socorro
y Provincia de los Llanos de Casanare". en consideración a que los pobres se
''A más de que si estos dominios tienen
dedicaban a ia industria de tejidos y porque éstos usaban el hilo y el aigodón
como moneda (33). Como compiemento a esta decisión se dispuso que el Corre- Sus pr:opios dueños, seúores naturales.
gidor y Justicia Mayor de la Provincia de Tunja, José María Campuzano' debía ¿Por qué razón a gobernarnos viene
irasladarse al Socorro y San Gil para hacer conocer esta dispensa y para fijar de De otras regiones malditos nacionaies?
nuevo ei edicto y el arancel de la e.xacción del derecho de Armada de Barloven- De esto nuestras desdichas nos provienen,
to, asÍ como para investigar en secreto el origen de los disturbios y sus autores. Y asÍ, para excusar fines fatales,
El Regente Visitador estaba convencido que con la concesión otorgada al Unámonos, por Dios, si les parece,
sector artesanal y con las diligencias de Campuzano, era suficiente para apla- Y veamos el Reino a quien le pertenece".
c¿ir las protesias; por ello, 4 dias más tarde dicta una nueva medida ñscal: se
irataba de 1a instrucción para el cobro del Gracioso Donativo establecido por La Céduia del Puebio presentaba la rebelión contra ia &Ietrópoii como un
Real Cédula del 1? de agosto de 1780, para costear ia guerra de Espaia contra suceso de magnitud continental:
Inglaterra; a ios ricos se les obliga a paga¡ dos pesos y a los pobres uno.
El I de abril se expresan ios primeros signos de verdadera preocupación en "Solo nosotros estamos de pet\dejos,
el círculo gube¡namentai de Santafé: Se conoció que el 30 de marzo en el En las indias las vainas aguantando,
Socorio se había causado una grave ofensa a los símboios de la Ulonarquía y a Pues a llléjico y Lima por espejos
los representantes de 1a Iglesia; además, en Ia propia capital apareció fijado, Tenemos de que ya van levantando
en el puente de San Francisco, un pasquín en verso Pueblo-,
-la Cédula del
que brindaba su apoyo al movimiento, atacaba a las autoridades, a Ia politica y
La voz de su dolor y sus aquejos,
Con que ya de sus llagas van sanando
a la economía coionial. Ante tales eventos ei Reai Acuerdo de Jr¡stÍcia acordó Y así, por Dios, iibrémonos de ultrajes
erviar pólvora y rnurricipios al Corregidor de Tunja. para coniener a toda costa Y dejérnos el don de ser salvajes".
a los rebeides; tambtén convino autorizar al Regente Visiiador para que desig-
nara uno de los ministros de la Real Audiencia, con la comisiÓn de dirigirse a E1 pasquín apoyaba el movimiento y le planteaba a las masas insurrecias un
pacificar ia región levantada. EI Regente nombró al oidorJosé Osorio e insinuó objetivo concreto como era la ocupación miii.tar de Santafé:
al capitán de alabarderos de la guardia del virrey, Joaquín de la Barrera, para
que acompañara con 50 hombres aL oidor y tomara el mando militar de 1a
"Por Dios, Socorro, no dejes nuest¡a empresa
expedición. En ese momento la compañía de alabarderos era 1a única tropa
diestra con que se contaba; la otra companía que complementaba el pie de Ya que muestras el rostro destocado
Pues a tu sombra irá nuestra cabeza
fuerza de la capital €i;r ia de cabaile¡ía, también cornpuesta por50 hombres,
perc és'ra le irabía lle,'eC¡ consigc el virre¡'Flóre: para afianzar la defensa ds Hasta el fin del intento principiado.
Cartagena.
No temas de ninguno la fiereza,
Pues todos, aunque hasta ahora de tapado,
Estamos renegando con la carga
El día 16 de abril, Socorro fue escenario de un nuevo tumulto: esta vez atizó
Ios ánir¡os de ias 2.000 personas amotina,ias la lectura de un pasquÍn proceden- Que tenemos a cuestas, tan amarga.
Si te resuelves por pura caridad
A usar de los consejos refericios
32. Citado en Briceóo, M., Op. cil p.24. Y marchas como digo a esta ciudad
33. BNC, Comuneros, T. 1. Bis. ff.492r.493r Yo te juro que nos verás rendidos,
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Pues aunque por la fuerza de la lealtaci El 18 de abrir se dio un paso trasce¡dentar en ra v-ilra der
A tu frente nos halles prevenidos; socorro ar hacerse
pública la unidad de ros diversos sectores roci"rár teui;,;d,;;;.;;l.ignu,
Las armas blancas en ti no cortarán losjefes generaies de ra insurrección. varioi é]e,nentos permiten
Y los tlsiles mojados esiarán" (34). no solamente en este acto se selró ia aliania-en¡re ros r!cns r r^" asegurarque"
región. sino que fue prepa.aao con ant;t;.,i;',=É;";i:;'.',.',t¿::tiff ^^xl
El 17 de abril se esparció en el Socorro la noticia que el corregidor Campuza- rebeides que se dieron cita en ia praza pi*.ipár o"r's;;;.;,ñ;iuiniunf.i¿6
no se aprestaba a ocupar la Vilta_ El rumor resulió fálso pero siryió para poner diversos sectores sociares y, ademái, ae
a prueba la resolucion de jos amotinados. Ese día se desplegó una gran activi- un buen número eran vecinos de otros
poblados que habÍan venido al evenio"n .on rur iurp.ctivos capitan"r.-Én ,ugurr-
dad tendiente a hacerle irente a la supuesla invasión de tropas gubérnamenta- do lugar, quienes ambientaron la proclamaci¿o our comando
les. Gentes del Socorro y de parroquiás vecinas se citaron en el paraje denomi- jefes único del revanta-
miento, fueron los naturarás de la plebe que tenían ei caiificativo
nado La Polonia, con palos, piedras, armas cortopunzantes y aláunal de luego; capitanes volantes y que como ya se ha esiablecido, desarroilaron de
dispuestos a darle combate ai corregidor, inutiiizaron puántás, obstruyeron Ilante tarea agitacional en ocuita arianza .á" tt¿iit" ,"."^iüi"]'vlin una desco-
vías y construyeron parapetos. Hasta aquel día la élite terrateniente abandonó iugar, la.deliber-ación pa.ra aclamar a tos jerel generales tu..u.
su conducta de trabajar secretamente por 1a insurrección para colocarse al de ra sublevación fue
muy limitada. Afirma Salvador plata: ..¿c"ómó-iu" qu"
mados que ni a Dios ni ar Rey, ni a sus "l¿lliit-. respetaban,
f'rente de 1a organización de la resistencia; dirigieron la éscaramuza Juan unos hombres tan desar-
Francisco Berbeo, Juan &Iiguel Gonzá1e2, Antonio José Araque, pedro Fabio de repentinamente a Be¡beo, promulgando obedecieron tan
A¡chila, Melchor Rueda. Gregorio Rubio, Ignacio Calviño y ltiguet üIonsalve. nes, una hora después qu-e se salieñn de la "L ña
ou,iroá¡ir,-l;;;;;; capita-
"uto ,t" t;g;? it6;^i.r"tJi".pu.to
Por la noche las noticias falsas volvieron a hacer generar-conmoción; el no es sorprendente ra cereridad de la elección, dada
alcalde de la Villa dei Socorro. José Angulo y Oiarte, tuvó que huir precipitada- r;;d;i.i;;;;,].i¿,
algunos de los elegidos en ra etapa de r, pioi"ita calreiáüyáaáJ"tl*ui¿n pu.
mente al tener conocimiento que se preparaba acabar con su vida. interés por resurtar nominados; far es el üro áu eer¡eó, quien ul
comandó ra organización para resistir taiupuesta i"urii'¿n eláii'anterior
Detengámonos un momento para subrayar que el rumor fue un arma eficaz quien manifestó a tsidro Molina et aeseo ¿e-Jer procramado á.i.i.iüi¿o., v
para promover y mantener la movilización de las masas. Veamos algunos de ios por er común (BT).
Iumores más significativos por su cobertura territorial:
El
común suscribió un documento designando como
prestantes miembros de ra élite terrateni"entá capitanes generares a
a) Los que hacían relación al levantamiento de Túpac Amaru seúalaban que su plata, c.omo Juan nráncrico'Éeroeo,
salvador Antonio Monsarve á.'araii;, q,i¡""
la Villa fue sustituido por Franci..o ñusiliá. De este i,". i.tr, "irr"ntu o.
levantamiento era victorioso o que ya había sidb proclamado como Rey. Tal v Diég"
noticia se esparció en distintos lugares del Nuevo Reino (Santander, Boya- interrogante: ¿por qué el común uliellá-ino*id;;; acto se desprende un
cá, Tolima, etc.) y no faltó quienes obraran en su nombre como son los casos acaudalado de la villa?.Antes de respEn¿*.-*t" ;;i"r;.tü, ."o'i.r *¿,
del jefe comunero de los Llanos, Javier de üIendoza y del capitán Juan de cuestionamiento es necesa_
rio insistir que e1 común (reunión ¿" roi-"".inor d"l"r;;;;;üi"!"o
Olaya en el Toiima. Este rumor despertó simpatÍas en torno al iey inca entre pueb'.rs) se componía de. vecinos ricos ¿u to,
mestizos, mulatos e incluso esclavos;además dlo origen a que fuera procia- v áu-uu.i"o. p"b;;;.'li;;; üi.n, no
olrece ninguna dificultad entender que'coÁo
mado en varios pueblos indígenas. existia una buena fracción de
acaudalados del Socorro y de puebtos ;*i;;. q.ue
deb ían considerar
apoyaban et moiimiento,
b) otras de las "voces falsas" de amplia circulación eran las que colocaban en p-iude-nt.
como y iu i"tu*un.ün'0" .ü.ár"ntun-
Cuda 1a legitimidad del gobierno colonial; éstas tuvieron úna amplia gama
tes de su sector social en-la jefatuia ".."rrii,
all para controlar a lcs otros
"rir*i"rto,
sectores sociales y para logiar sus objetivos por¡ti.o. '"
de contenidos. t;;;;;;i;;r.
En lo que respecta al común pobre y oprimido,
A los esclavos se 1es decÍa que había una Cédula Reai que ios declaraba mente para aclamar como capitan"r"s"nui;iu.
éste no era maduro porítica-
libres pero que era ocuitada por los españoles. entrañas: carecia de fe politicá en sus
¿ individuos de sus prcpias
!ropioi valores y por
ropo. voceros r qriun"r a"tó"t"1""" ii;;á". porítico eso ". qüe uceptu
Frente a los impuestos se decía "que se mandaban pagar pechos de todos fr-u-r
marcos de la región. pero en ningún tnorn"ntb v económico en ros
Los comestibles hasta del agua y del sol", "que los dos pesos del Donativo como se ha pretendido demostraien otras iu" etlactái áLiér*rn"nt",
eran perpetuos anualmente y que así quedaban tributarios como indios"; onrii".te
ra' En el otro lado de la baranza.";;;*ñ;;iue
so¡re r"i"iur.".-.r,in.á.nunu-
que los gravámenes no "eran para el Rey sino para ios chapetones que plebevos pobres' o sea er.{g"Lrá;;;;lünu! canar de expresión de los
venían en cueros a vestirse a los ocho días que llegaban y a echar galones a "i (Magnates de ra plazue-
iorunt.s
la. Arditas, Juan Dionisio püt", iriil;ü;i;;;!
costa de los pobres" y "que las Cédulas que publicaba e1 señor Regente eran hasta el momento en arianza i".oráicio"rT
rgnacio Tavera), se mantenÍa
fingidas y no del Rey". ciri et secto. te*ateniente.
Et lB de abrit el común expresa su soberanía y
c) A las autoridades y a quienes eran contrarios ai movimiento se les amenaza- para con sus representantes: "A promete sujeción y lealtad
ba con prisión, pérdida de sus bienes y muerte (35). los cuales dichos capitanes nos sometemos a
rendir la obediencia. como. a nuestros superiores, bajo las penas que
hallaren v tuvieren a bien er i*p*éinor,l:ios"o¡tig".os a ra derenü deellos
que
53. BNC, Cornuneros, T.6. ff. 8r-v., 10r., 14v.; T. 3. ff. 242¡.,244¡ á8. lbid, T. 18. f.368v., T.6. ff.28r.-v.;298r.-299r.,26v.,292¡.
54. Ibid, ff. 8r., 18Ov, 59. Ibid. T. 18. f. 38v.
55. Ibid, f. 34r.-v. ' il destacado es nuestro
56. Ibid, T. 18. ff. 366v.-368r.; T. 6. ff. 29r., 298r. 60. Ibid, T. 6. f. 26r.
5?. Ibid, T. {i. f.26r.-v. 61. ibid, i. 11¡.
103
sociales diversos la. terratenientes, b. pequeños campesincs y comerciantes, c' que acepiaban los cargos militares únicamente por salvaguardar sus bienes y
jornaieros y artesanos), que se unieron momentáneamente contra el régimen zus vidas. Pero hay suficientes elernentos para aseverar que estos documentos
iolonial sin deponer sus propias aspiracioaes e intereses. Es decir, que hubo no constituyeron ctra cosa que un pretexto de los terratenientes para eseonCer
un incuestionable acueráo áe com-bati¡ a la autoridad espaúola, pero en la su posición política ante la Corona: No se debe olvida¡ que la ciase dominante
convulsiéa dei levantamienio, cada sector social veía delante de sí otro hori- santandereana era duramente golpeada por las medidas fiscales y que no podÍa
zonte: de un lado las mas¿s oprimidas guiadas por su instinto buscatran y permanecer impasible ante el empuje subversivo de amplios sectores sociales.
esperaban su redención sociai, y de otro loi sectorei acaudalados temÍan por la is más, la pasividad tampoco les convenÍa, puesto que participando en la
pérdiria de su hegemonia política y económica. sublevación estaban en mejores condiciones de controlar el movimiento; con-
trol que debe entenderse como encaminado a defender sus intereses ante ei
La aiianza y srr contradicción se refleja en la distribución social de las gobierno colonial y ante 1a propia piebe o "canalia", y no a resgrardar los de la
jerarquías y mandcs militares de la insurrección. La investigación que se Óorona como trataron de hacerlo creer en los documentos de Exculpación.
realizó para ubicar el grupo social a1 que pertenecían 45 de los capitanes del Desvirtúa también la supuesta participación lorzosa de los elementos acauda-
común de rnayor figuración en la sublevación, arrojó io siguiente: 34 eran 1ados, ia actitud que adoptan luego de hacerse al eomando de la rebelión,
miembros de la é1ite terrateniente, 5 provenían del sector social de pequeños puesto que en lugar de ser consecuentes con lo que ha-bÍan consignado en los
campesinos y comerciantes, y 6 formaban parte del grupo social conformado documentos de Exculpación, demuestran el más denodado empeúo por hacer
por artesanos y jornaleros. De donde resulta que la élite terrateniente se derrumbar la autoridad española. Empuje inicial de la capa dominante que
átrincheró en ia dirección polÍtico-militar de la rebelión, como un sólido blo- terminó extinguiéndose por el carácter de revolución social que las masas
que ligado por vínculos político-económicos y hasta de parentesco: oprimidas imprimían a la lucha. Y el movimiento comunero se escinde: A un
lado quedó el pueblo desheredado, quizá con más descontento que el que traía
al empezar la lucha, al ot¡o lado quedaron 1os nobles y adinerados de Santan-
t¡,sle s der, Tunja y Santafé, con el embeleco de las capitulaciones y el acuerdo de
unirse de inmediato a ia autoridad colonial en la tarea de desmovilizar y
VINCULOS FAMILiARES ENTRE LOS CAPITANES ACAUDALADOS paciñcar a sus ex-aliados.
Pot¡laeiones Capitanes Parentesco De los 34 capitanes acaudalados, es posibie que el único que fue compelido a
plegarse a la rebelión haya sido Saivador Piata. En los demás hubo una meta-
Juan Francisco Berbeo morlosis política que se ajusta a la dinámica del movimiento insurreccional; a
Antonio Monsalve Por alianzas matrimo- manera de ejemplo veamos el itinerarit¡ de Ignacio Apolinar Buenahora, capi-
L. Socorro Francisco Rosillo niales tán de San Gil:
(srlG) Salvador Plata
Mes de mayo: En misiva dirigida a Berbeo decía: "Cuando recibí su carta, no
2. Socorro Salvador Plata estaba en ésta su casa por ciertas urgencias que también me obligaron a
Confines Juan F¡ancisco Cabrera Primos suplicarle me relevara, y ciertamente lo sentÍ por lograr de su compañía; pero
3. Zapatoca Juan de la Cruz Rueda Tío siendo ei asunto propiamente de todos, por ningún té¡mino puedo desenten-
La Robada Feiipe Mauricio Aranda Sobrino derme, por cuya razón he deliberado hacerle este propio con quien le remito
4. San Gil Ignacio Sánchez de Tejada Parientes por su es- veinte pesos por ahora, para lo que se ofreciera en el viaje de Santafé, sin
Socorro Capitanes del SCG posa olvidarme en lo adelante de otra semejante, o mayor concurrencia, para lo que
5. Vélez José Jacinto Flórez Cuiados me tendrá presente, deseándole un feliz éxito... También le prevengo que si los
Miguel Vanegas capitanes de esta Villa me quisieran ocupar en algún empleo no les admito,
solo que sea por V.M." (62).
Fuente: 1. Ver Anexo III. Mes de junio: Es elegido capitán y ratificado por el común (63).
2. BNC, Comuneros, T. 6. ff. 38v.; 300r.
3. Ibid, f.295r.-v. Mes de septiembre: En carta al alcalde del Socorro afirmaba: ".d la presente
4. Ibid, T.5. f.68v. nos hallamos notificados y con la obiigación de comandar la gente que está
5. AIIN, Tierras de Santander, T. 24. f- 6?0r. sobre las armas para resistir la invasión de los mogotes que con su caudilio
Galán nos tiene amenazados... (64).
Los terratenientes se comprometieron con la insumección desde un primer Mes de octubre: Cuando entregaba el título de capitán a las autoridades
momerrto, otr¿r cosa es que hayari deslindado sus actos y los de la plebe, y que -senalaba: "Admití únieamente ¡'or !ibefar mi viCa y rni hacienda..." (65).
igualmente hayan actuado a la sombra de varios jefes naturales de baja extrac-
ción, con quienes mantenían un estrecho nexo derivado de relaciones económi- La preeminencia de la lracción acaudalada del común en la dirección políti-
cas de amistad y de parentesco. Los terratenientes no solamente se aprovecha- co-militar de la rebelión, se explica por la ideología de los electores y por los
ron de tales vínculos para lograr su aceptación entre los sectores oprimidos,
sino que a la vez maquinaron para lograr su predominio en los puestos de
mando del alzamiento. Es cierto que ios capitanes terratenientes o las capas 62. Ibid, f. 44r.
medias santandereanas, otorgaron eo secreto los llamados instrumentos de 63. Ibid, T. 3. f. 18r.v
64. Ibid, T. 4. f. 318r.
Exculpación, en los que declararon fideiidad ai Eey y en los que advirtieron 65. Ibid, f. 344r.
104 105
mecanisüics de ia eiecc;ón de ios capitanes. El primer aspecto se refiere a la
inseguridaa de ias masas exprotadas del cornrin, esta desconiianza pr.ol.cnienie Tabla L0
de las desiguaidaces social-es y económicai, ies hacía creer que lbs objetivos ALGUNOS C.{PITANES ELECIDOS POR NL SUPRE¡,{O CSNSEJO D¿
prop.uestos podían ser rnás alcanzabies
-.i esiaban represenraáos por perscnas CUERRA i O SLjS I,fIEfi,tBROS )
noiabies, ietradas y ricas. En no menor .i" importancia ie sitúan ios
sistemas de elección: "r.olu Elector {s) Pueblos Eiegidos
La adhesión de ios lfagnates rie la plazuela, los A¡dira, IgnacioJosé Tavera,
a.
isidro lvlolina y Juan Dionisio prata, a un secror c.re ra érite dominante (Berbec, 1. SCG Vé1ez Nór¡ina compieta
ülonsalve, Rosillo) t'ue deflrnitiva para que ios acaudalado, iogiri"n 2. Juan Francisco
ocupar loi
puestos de comando de ia rebelión. Entre los jefei
¡t ú-óüü y uiguoo, Berbeo Chitaraque VicentelranciscoCalvo
terratenientes, se dio una alianza desde ros p.imé.oi pr*r oJr-.o"a'i.to, pa¡a Carare José 3,arnón Escobar
desarroliar y encauzar er descontento. co¡nb táctica, ios teri"ie"ienies preri Saniafé ir{ómina compleia
rieron respaldar primero en secreto y ruego a¡rertameate u-iáiJ"ies a" rn Zipaquirá l{ónina completa
plebe, éstos en ejercicio de su caliciad á" cap*itun"r volantes y
de su influencia, 3. Francisco Socorro Simón Vilia¡reai
iograban el respaldo de sus iguares pata iu aceptación y lcramación como Rosilio
capitanes de los vecinos, "principales" de cada puéblo (o córnún). ns aecir, que Guadalupe lgnacio de 1a Peñuela y
antes de cada elección, los nom6res de quieneideuranoeupii ió. ."rgo. Javier de Zárate
-u" ."
conocÍan, a los agitadores o capitanes volantes, soro 1es .o;;;p;;¿ü".fu"r*u, 4. Antonio Socorro F-rancisco iavier Teilo
la postulación e incitar a ia aclamación por parte del común áe la respecti.ra Monsalve
parroquia. A esta misma.conclusión llego l'. iárclenas e.o.t"
-Áui"n iambién
hizo un exhaustivo estudio.de tas fuenies primarias-, raLip.e=ü.uando co-
menta 1a eiección de los capitanes de zipaquirá: ,,En obsen¡uoiia de la práctica Fuente: 1. BNC, Comuneros, T.5. f_ 336¡.
establecida por los jef'es de los comuneios, desde los pri"ciliós ¿ui *oui*i"n 2. AHN, Empleados Públicos de Boyac á,7. 14. f.10lltr.; BNC, Comulercs, T. 1g. i.
tcr, de indicar ellos mismos r.os nombres de los capi,ianés 404¡.
¿e ci¿icluoid", pueuo 3 y 4.
o iugar,. para que- el púbtico ios acr¡ mase, y apribar ru"go p"i"i io*ndante BliC, Comuneros, T. 18. f. 368v. 386¡.
Ge.nerai o porel supremo consejo de Guerra rós nom¡ra¡iielto,
te irechos por los comunes, designó Berbeo a los seúores don cosme ^J"i"ntuo'"n-
Damián de
Espinosa, don Bernardo Romeró, don ubardo Macías don r.rancii* _ En respecta a la elección de los 5 capitanes voiantes que pertenecían a
1o q,ue
v
ordr:nó a los capitanes Ignacio Tavera y Marcelo ae erditlparu
Ri"no, y l.a c_qpade pequeños campesinos y comerciantes (Magnates de 1a plazuela, ios
lr" .lnuo."r"n
ai p'nto el común de la pa*oquia, a eiecto de que los aclamiselotemnemente Ardila, e lgnacio José Tavera), esta tuvo iugar en et órigen de 1a sublevación,
par¿ capiranes de Zipaquirá..." (66). proviene de su ascendencia sobre los piebeyos y de su extraordinario papeí
como agitadores y organizadores de la movilización. para los jefes teriatenien-
tes, estos capitanes eran imprescindibies porque se constituyeron en el puente
b. otra forma de elegir,capitanes era ra realizada directarnente por de comunicación ent¡e el cornún rico y el común pobre. Los óapitanes r'ólantes
er scG (o
sus miemb¡os) en virtud de la autoridad que le concerlió el .o*¿n del grupo de pequeños campesinos y comerciántes, siguierbn ei derrotero
ár ia ae abril.
Los.6 capitanes que componian er supiemo organisnio eran de é.xiraccion poiítico de la élite santandereana en todas 1as fases de la insurrección.
elitista, de.ahí qu€ su poiÍtica en et sentido de ia eleccion ó-rifirrücion ¿e
capitanes, haya estado dirigida a robustecer ra injerencia ¿e iu En cuanto a los capitanes del sector sccial de jornaleros y artesanos, se
dírecrión del movir:-.iento. lirpo *n ru encuentra que Isidrc Molina. J¡¡an Dicnisio Flata ¡' Eias Anionio de Tc¡res.
fueron también dei circulo de agitadores estrecharnente rigados i ros ¡erer .re
apareció en ios titulos conferidos como el resporrsabie de la élite, su temprana designación también provino del fávo¡ populár y del
, ^ ll,lgiúi ".iempre respaldo de sus protectores, con quienes rompen luego de li íirma de las
las oeslgnacrones: tal he,cho se percibe en 1a declaración riel teriateniente y
capitán de Yéie:, José,Jac.into'ir¿i-iiüi"" *" ei rnornento de eniiegar capitulaciones. Del mismo grupo sociai era José Antonio Gaián y Juan Agustín
er serrano, designadcs capitanes en el transcurso der levantarnienio por su árro;o
documento comentaba io siguiente: "Hago soiemne pres€ntación del
tÍtuio, a y capacidad miiitar. EL ¡trc capitán de esta ala revoiucionaria dü cornrin eia
ní conferido, y a los demás que en él sJregistran; y aunque de dicho título,
apa¡ece, habérsencs comunicacio a pedimeñio ¿et iám¡ntl.rr" Miguei sandoval, el.ecto por el pue'olo de lIogotes en los mo¡nentos en que se
es.así. porcue la dicira ¡ómina fueheeha po:- ros eapitanes J" "rplu"i", preparaba una segunda marche hacia Saniafé.
iaire¡e.;cas"u
Viiias; { no a pecirnento_dei comuc, de esta eruda¿, *é*o s" supo*, yl",.nquu
admití dicha c-apitanía, lue a iuerza de violencia y iemor oon qi" me"impelie- Por faculta<i otorgada por el suprerno consejo de Guerra del socorro, ios
ron, como se deja ver por las boletas de preceptó..." (6?¡. capitanes de cada puebio eligieron la oficialidad y la suboficialidad del ejérci-
to del común. Respectn a ia oficialidad el ¡oml¡ramiento recaÍa sobre ios
ve,ciaos r-lc-os o principales ce cada pueblo, que generalmente eran amigos o
adepios dei capitán elector (68). Ctro criterio due guiO ia elección de ia ofiiiaii-
dad comunera, fue el nexo familiar:
66. Cá¡denas Acosta, P., Op. cil, T. 1. p 299.
6?. BNC, Comuneros, T.5.3i6r.
68, lbid, T. 6. fí. 298r., 3€4r
106
Tabra tt carmesí y simbolizaba la rebeidía, dice Salvador Plata: "La bandera carmesÍ no
signifrcai:a que iban a pedirgracias al Señor Oidor" (70). La sede del movimien-
VINCULOS FAI,IILIARES emtRt LA OFICIALIDAD DEL
¿o que se denominó "Casa de Armas", estuvo ubicada en el marco principai de
EJERCITO DEL COMUN 1a plaza del Socorro y sirvió como lugar de reunión dei SCG, y como depósito de
las armas de ios comunes. No fue adquirida por los sublevados sino que se entró
Pueblos Oficiales Grados en posesión de ella, debido a que esiaba en pleito por nulidad en el remate
hecho al capitán de Charalá Pedro Nieto (?1).
1- Guadaiupe Ignacio de 1a PeñuelE Capitán
Benedicto de 1a Peñqs1¿ Teniente Se financió el ejército del común con los dine¡os expropiados a la real
Jua¡ Antonio de la Ps¡us1¿ Ayudante de órdenes hacienda, con las multas y préstamos hechos a particuiares, y con la adminis-
2. Cincelada Juan Francisco Bece¡¡g Capitán tración del estanco de aguardiente (en el foco de la rebeiión) y de 1as salinas de
Ambrosio Eecerra Segundo caPitán Zipaquí¡á. Una parte de estos recaudos fueron invertidos en materiaies para
Domingo Antonio Beterra Cabo fabricar lanzas. El armamento fue una de las principales deficiencias del
3. Socorro José Antonio Estévez il{iembro del SCG ejército del común, éste se presentó a luchar con sus herramientas de trabajo,
Oiba Pedro lgnacio Estéve¿ Teniente con armas cortopunzantes y al.gunas de fuego; en el transcurso de la subieva-
ción incrementó sus pertrechos despojando al enemigo (operativos de Puente
Real y Girón).
Fuente: 1. BNC, Comuneros, T.6. f.34r.
L Ibid, ff.31r.-32r. Otros aspectos secundarios de ia organización del aparato militar son: El uso
3. lbid, f. 9r. de uniformes por parte de los oficiales, la pubrlicación de un boletín informati-
vo y el afianzamiento de una red de espionaje (?2).
Dichos mecanismos apuntaron a redoblar ei cont¡ol de la clase dorninante en
ei mando político-militar de la insur¡ssgion, y además a frenar el acceso a los Hay que distinguir entre ias fuerzas militares del co¡nún que se presentaron
puestos de dirección del ejército de individuos pertenecientes a los sectores en Zipaquirá y las que se mantuvieron en los pueblos sublevados. Esta raciona-
sociaies pobres o plebeyos. lización de los combatientes era iniciativa de Berbeo, Monsalve y Rosillo, los
más destacados miembros del SCG, a estos jefes 1es pareció conveniente que en
En cuanto a la suboflrcialidad es importante tener en cuenta que en estos la región liberada quedaran varios miles de soidados organizados con una
car3os se preferia a sujetos de bajq extracción, pero que tenían influencia estructura militar igual a las tropas que se dirigieron a ocupar a Santafé, para
sobre el pueblo raso. Con ello se Sarintizó la aceptación de los jefes máximos garantizar la normalidad ecoaórnica de la región, obviar gastos y prevenir
de cada batallón o compañÍa y el cu¡¡p1i¡¡liento de sus órdenes militares. En alguna reacción de los elementos opuestos al movimiento o un avance mil.itar
general, esto permitió cohesión en €i sj{¡sil6 del común hasta los momentos realista por sus espaldas (73). Buena demostración de 1a capacidad ofensiva de
preliminares a 1a firma de las capitqlaCiones. Una vez promulgadas, la solda- 1as tropas que se quedaron en el área epicentro de la protesta, es el asalta
desca y los vecincs pobres de los 6¿651os tendieron a obedecer más a los victorioso a Girón ei 29 de mayo de 1781, en esta operación participaron 4.000
subofirciales en desacuerdo con la co¡g¡1¡ación, que a los capitanes que habÍan soldados.
llevado a la sublevación a capitular-{ste hecho sé produjo, no obstante que uno
de los puntos acordados era la ratific¿ción de todos los cuadros militares de la EI ejército comunero que acampó en Zipaquirá estaba conformado por: A.
insurrección y del propio ejército úomunero. Sobre ei papei jugado por los 10.000 soldados provenientes de lugares y pueblos de lo que hoy son los Santan-
sr¡boficiales no soio es ilustrativa ia iravectoria de José Antonio Galán (prime- deres, bajo el comando de Berbeo; B. 6.000 soldados dirigidos por los terrate-
ro cabo y luego capitán), sino tambie4 loi motines que explotaron enseguida de nientes de Tunja y Sogarnoso; C.4.000 soldados de los pueblos indígenas de
que las capas meCias c los te¡ratenientes conciliarcn enZípaquirá. El 26 de Cundinamarca ¡.' Boyacá. bajo el mando de Aml-r osio Pisco {?4). Estas fuerzes. a
junio, el capiián José de Ardila comsrtaba que en la pa*oquia de las Vueltas su vez, estaban compuestas por tropas de infantería y caballería. Ei porcentaje
había tumultos y que "ios más pÍcaros son Ped¡o Mora, Javier Fajardo y Bautis- de estas últimas era de un tercio del total (75). Todo el ejército se agrupaba en
ta Cardenas cabeza de motín de tod5s estos; con el motivo de haberle dado el "Companias" que oscilaban entre 25 y 100 soldados (?6).
capitán Vesga título de cabo a éste a Fajardo, se han subordinado todas las
'
gentes a éstos, más bien que a sus capitanes...". (69). Las compañías se originaron en los tumultos. Parece que en la conformación
de estos cuerpos militares no intervino el segregacionismo raciaf que se re-
flejaba en todos ios órdenes de la vida colonial Cel siglo XVIII, en oposición tal
D.3. El ejército del común factor era un criterio básico en ia separaeión interna de las fuerzas realistas y
1^Q
i09
aciuó radicallriente €n 1a orEanización de la-s trc,pas aniico{runeras de ie Viila
iie Girón. Al1í tos miembros de la iunta de Deie¡rsa que se nombró para dirigir
ia resistencia. al otrservar "el disgusto con qu+l aigunos (vecinos) se hailan {tlAPA No. 2
reparando el no debérseles incluii en la cornpánía que ilaman de mestizos, pcr
gozar de nejor lustre". mandarcn por prcvidencia dól Z? de abril que ,,se lbrme
una Compañía que se llame de blanóos, para qu€ aljí eniien los que son de /')
mayor lustre que los rnestizos y no alcanían al de caballeros distinguidos..-". Sucoroñcnqol^ i
tl1,. !
Mcvirnien tcE ñolnc
6rrdn $- r
--c,9 \. I
Desde el comienzo de ia organización del ejército csmünero, el SCG, impuso
LJ \, i-'.J J
,\ Pl€d6cu4átc - ._i
a los combatientes una rígida disciplina militar. El 24 de mayjo ta1 organismo
dictó un decreto {ijando ias pautas ce cornportarniento para óficiales y solda-
dos: "Se ordena y manda que ningún capitán, ni otro de ios oflciales rnilitares
fjercilcs Del CcnirJn zdpot.")-'oo.r-
*J"
i
\', Aqrichorq
.r
clo,tu;,^^-
. $olo$c ',
?
. €nci6c \
pueda aparta¡se dei ejercicio de su ernpleo, pena de ser degradado pú'olica, ,uod<.-f, -'f i6¡nri 1- - ./ ,
mente y castigado conforme a1 estilo milita¡. y asimismo se oldena v manda a 11Ti-.t",.*iin"3't -'r-,
tl -
todos ios sold¡dos en generai, no sean osados a contradecir, disputai ni arma¡ '*::S:*;:,fj!,*t¡rotu\. \. z d"i3::^
vocería en púbiico sobre las providencias que se diesen por nr-lestr:o consejo de
Guerra, pues el que hubiese de suplicar aiguna cosa sobre ella, los hará ocu-
///
(/' *ff
Ch¡ñ¿L#' \- Oemtl,--¡l--'-
'.Toloj...,,i ! !
\Sldl
"]'jr-
rriendo ante Nos, para que así se resuelva iojusto sin estrépito al público, ni
irrespeto a sus capitanes, pena que si así no 1o ejecuta¡en. seráaiastigados
como inobedientes y faltos de respeto. y para que ie verifique, se les ordéna a
todos nuestros oficiaies, cabos y demás ieales-vasallos paia que en el mismo
l\-' t-')
3q.ito
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ecto en que se ievante grito de vocería en público por alguno lo arresten en la ¿( /¡- Puonte
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uárcel pública, por todo rigor, y de e11o nos den pronta cuenta para su castigo... '._j ,/t I
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El ejército del común tenía una perfecta jerarquía de mandos:
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a- {in Estado Mayor General, al frente del cual estaba el generalísimo Juan
r'ii - -. similofo
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[¡rancisco Berbeo. investido de máximos poderes en lo po1ítico y militar. y 2 o,nA e, á i¿r
tsuqu' ¿\\\
lriqul
u
t)¡¡'! q
nes por puebio c lugar, pero cada_ uno era ei vocero de los combatientes de \?1)
un espacio geográfico dilerente; desde el camienzo el scG dividió la cornpe- (/)
j:
\
V
B4c¿-d.l
ssrrraITN
*oñfa
FE
tenriie territcria! cie ios capilanes, as! teresros que io: capi'.aries de zapalo-
ca, Andrés Navarro y Juan de la cruz Rueda, ejercían jurisdiccicnes Jobre \.
distintos territorios: Ei primero tenía autoridad "desde l¡ Boca de euebra- l) Ref erenciqs:
da que llaman dei Rucio; por debajo de la Loma Redond¿ a dar pasoi de allí tl
,!+ )
O r,'i"lo.i., coñuneroi
la tsoca de ia Quebrada de Pao y de la Chiriví arliba hasta sus cabeceras...".
Y el segundo tenía "bajc su dominio a todas 1as personas que hallaren desde /\ "'9 uor.no C6tro Gir¿ñ
\!/
ia Queblada del R,esu¡niderc al Alto de kis yariguÍes, cogiendo el recinto de
,), uo."¡o conlro .e!€ele RGcl
la parioquia hasta ei Alto dei Comedero... (Bl).
-i;rrc
/1
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:\l
.*
É
Rlid d! Gol¿n
Mcrcho o iipcqrrd TroPa¡ ¿{ 8.rilo
c. Teaienies ei. uli r;in;e i:í aprc¡:iinad¿: d,c 226. por cada corrpai:ra_ ,.¡ ) rt CoF¡posrillc gsb€iitc
?7. citado en Posada, Eduardo. "La revolución de 1?Bi en Girón" en "tsoletín de historia y
I
¡i./\-
l. ,'- @ codPom.ito rqnlmo
,/ -.-r-'l Liñitú .ctudl.¡
antigüedades de la Academia Colombiana <ie l{isto¡ia", Vol. V, No.5t. Bogotá 190?, Ñ Mcrcha d.lor T.oPd luñ¡cs
pp.133-134.
?8. BNC, Comune¡os, T. 6. f. 25v.
F!€NiE: vloaLES, CARLos.'' Op¡r¡c¡ong ñilitorú d.¡ cmúnn ¡ ñ¡vi¡to ALTERMTIVA ¡{o 163,
?8. Cárdenas Acosta, P., Op. cit_, T. l. p. 68. Scqoró l!7t, p 3l
80. Ibid, T. 1.. p. 289.
81. BNC, Comu¡e¡os, T. 2. ff. 213r.-214¡.
110
d. Alléreces en un n¡imero aproxirnado de 226.
i.. Ciiado en Cárdenas Acosta, Pablo. "El movimiento comunal de 1?81 en ei Nuevo Reiao
tle Granada". T.1. Ediciones Kelly, Bogotá,1960, pp. 18$186.&
**# 1r3
so pena- se descuida el otro ángu1o vital del probiema, cual es el estudio de las
recib€ un plazo de una hora para rendirse y entregar las armas'parroquta 1: '
iniernaS tntre los Sectores sociaies santandereanos que con-
.uáu.rt ol'poblado a cenizas. Al mismo tlempo, el comun.de la se contradicciones
plrt9 de ia organización
suma a los insurrecto.,?oGo"ii.oi¿óo"" Í,g"t e intimid¿¡ prendiendo ior*"ton la alianza insu¡reccional. En el período qu9 junio ?), el pacto
i*"?o .u"tto casa5. osorio se rinde y caen en"i
podár de ios rebeldes-148 fusiles' á" lár *"r"r a la aprobación de las capitulaciones (abri1 18 a
entre ei común riio y el común pobre pendía de un hiio, por cuanto que ei
;l;ir;;^ oú**to ¿" Uáv"nilii, zo.óOo cartuóhos con balas, pistolas, chuzos' la opresión colonial sino tam-
pólvora, y badaje. seg"nao grupo no soib buscaba el derrumbe de
sables, cuairo cajas de vestuario
üiZo ru ri¿Éncl¿n social. Tal bandera de lucha se t¡aducía en ei cr¡estiona-
La derrota realista en Puente Real lle¡ó de pánico a ]a capital. En los días *i"nto al orden económico y sociai de la regiÓn, y en el ataque a la propia
posteriores todo fue consternación y zozobra. Ei Real Acuerdo y Junta Gene¡al dirección política y militar del movimiento.
iispuso la fuga del Regente Visitador, a fin de probar si ante esta novedad los
insurgentes ibandonatran el designio de captúrar la ciudad; tarribién acordó
que el Arzobispo Caballero y Góngora encabezara una comisión que saliera a A. LOS ATENTADOS AL ORDEN ECONOMICO Y SOCIAL
contener ios rébeldes; igualmenti, promulgó un decreto que restableció el
precio antiguo del tabaio y del aguardienie, que suprimió el im-puesto de La coyuntura insurreccional abrió la puerta para la. expresió.n revoluciona-
bariovento ! ias Guías y Tomaguías. Por últirno, áesignó al oidor Fedro Catani, riu á" iór secto¡es sociales oprimidos, como eran 1os blancos pobres, los mesti-
como jefe encargado dL organizar ei mayor número de fuerzas para resistir la zos, los indios Y los esclavos:
invasión comunera. Catani logra irnprovisar un ejército de 678 soidados, com-
puesto en gran parte por espaáoles, ñobles acaudalados y plebeyos de absoluta a. La lucha por la tiera de los mestizos y de los blancos pobres: Desde
confianza,-ios iualel fueron enganehados dentro del vecinda¡io de Santafé, comienzos dei siglo XVIII el aumento de ta población generá la ex.pansión de la
Bogotá (Funza) y Bosa. El gnreso de la milicia monarquista no contaba sino con i*otutu agrícolisobre 1a franja occidental selvática del actual departamento
alabardas, medias lunas, chuzos, lanzas, espadas y sables. ¿e ianturláer y, posteriormente, el asalto a Ias tierras de las comunidades
i"¿ii"rir, Sin'ernbargo, de estos dos significativos procesos.económico-
Entre tanto, las tropas vencedoras ya habían sublevado a todos los pueblos y ió"iiles, siguió existiendo una masa flotante de p_oblación sin tier¡a que no
lugares que encontráron a su paso, y se disponían a acampar en Nemocón. en la produclón o que sencillamente era víctima de la
A la espalda del foco de la rebelión quedó un fortÍn reaiista que los.coniunes
"".""iiá¡i"comodo
éipiátucion de los señores tierra, quienes acapararon los nuevos espacios
dó Ia
pi6ductiuos y los resguardos, quienes concentraban Ia tierra en forma discon-
y
te,rminaion por apiastar. Se trataba de la Villa de Girón, enemiga acérrima de por expaadir
la insurrección y iuyo vecindario el día 21 de mayo sorprendió a las fu,erzas del ii""á1r" própietarió con variai fracciones de tierra) y pugnaban
ca¡ritán comunéro Ramón Ramirez ocasionándole una derrota en e] sitio de sui ¿omiriioicon Ia compra y Ia presión sobre las pequeñas propiedades.
Guutiguará, enfrentamiento en el que murieron tres sediciosos de Piedecuesta. Aios antes de la rebelión ia situación era preocupante: La crisis de 1??6, que
El ¡riímo cápitán reorganiza ias tiopas y reune 4.066 combatientes, quienes el l" prosperidad de los terratenientes y de ios pequeios propietarios,
día 29 de mayo ocupan sin ninguna oposiciÓu a |a mencionada Villa. La represa- "ii"iO in.i¿it én ei desmejoramiento de las condiciones de vida de arrendata-
¿"¡iO
lia contra loi jefes contrainsuigentes fue drástica, el capitán Ramírez sancionó iios y jornaleros. y si bién es cierto que la hambruna y la epidemia que se
a Ignacio lleirera con el embargo de sus bienes y el destierro perpetuo;-a eipeiim"ntaba en aquel año, goipea a los sectores más pobres-dejando un
Aaionio Serrano, Julián Carriazo y Diego Mantilla coq 500 pesos y un año de ráT¿o la sola Viliidel Socoiro de 6.000 muertos, no por esto disminuye ia
d,estierro; a Miguel Ordóáez e lgaacio-Navarro con 200 pesos y un año de "n sembrartabaco que empezó
-it"."ir" excedente, puesto que 1a prohibición dehizo
po¡f".ién
destierroi a Egidio Navas con 100 pesos y un año de destierro, y a Ignacio á .iuctiva desde finales dei aúo de 1??6, enfrentar a los campesi-
Ordóúez con 200 pesos (2). nor tln tlerra cen los propietarios y marginar a vastos sectores de la poblaciól
' qrr" ungro."ron las filas-de los desocupados. De ahí que en julio de 1?7? se
Ea cuanto al segundo aspecto, al tratar de la división del movimiento comu-
nero que abrió ei camino a las negociaciones con las autoridades reales, las $.oyu"iá.u realizar nuevas colonizaciones hacia el oecidente de la región.
diverüs tendencias históricas sueien examinar y dar importancia a un ángulo El descontento por la inequitativa distribución de la tierra se expresa de
del probLema: La incorporación a |a sublevacióD de los capitanes de Tunja y diversa forma en los tumuitós: Por una parte, se obliga a los acaudalados a
Sogámoso, quienes no eituvieron de acuerdo con la ocupación de la ciudad de hnanciar ias concentraciones de protestá, bien fuera con la entrega de contri-
Saitaf¿ y'quienes solo pretendian conquistar alguuas reformas en el orden buciones en dinero o con el despojo de ganados, como ocurrió eL día 18 de abril,
polÍtico y éconórnico; pósición que respaldaron al contar con las tropas más cuando la turba reuaida en el Soiorro álmorzó con alg¡nas reses expropiadas
sumisas y n¡ejor arruadas del ejército del común. al terrateniente más poderoso de la región, Salvador Plata (3). De otra parte,
fruUo ei rumor persistente de que ia tu¡b1 pretendía quemar ei archivo_munici-
Se plantea, pues. el enfreniamiento en térrninos de la oposición de los comu- pai de la Villa del Socorro. Esia amenaza de los rebeldes es atestiguade por el
nes de dos régiones económica y socialmente distintas: En un extrerno, la ii."lÁu,"lor¿ Angulo y Oiarte (4), y por el escribano dei lugar, Mateo de Ardila,
región socorrana, asiento de las capas medias, de trabajadores libres, de pe- úi;;,i;.luró qie lós imotinádoi perseguían desaparecer los registros de
queáas explolaciones agrícolas, dsuna naciente industria artesanal yde un para'que las tierras quedaran "enteramente comunes" (5)'
iropieáad
ácentuado proceso de mestizaje; y eR el otro, la región de Tuaja, centro de una
antigua aristocracia encomendera y latifundista.
3. BNC, Comuneros, T. 6. f. 244v.; T. 18. f. 383 v
2. Citado en Posada, Edua¡do. "La revolución de 1?81 en Girón" en "Boletín de historia y
4. Cárdenas Acosta, P., Op. cit. T.1. p' 134.
antigúedades de la Academia Coiombiana de Historia", Vol. V. No.51, Bogotá, 190?' p'
5. BNC, Comuneros, T. 6. f. 164r.
155.
11<
En ia etápa que va ciel i8 ¡le ah¡il al ? de junio, hubo.hos¡iliz¿mienro ciei ynri. ieponga ei vioient¡ desprjo permit,iendonos. más iiiatarlo té¡irrino así
común pobre sobre los hacencarios: En primer lular, en la ruta del ejército para que caiia uno sclicite e1 natu::¿l abrtgo de la transiación. con sus lami-
ccrnunero paf¿e de 1a rropa realÍza expiopiación-de bienes ¡nuebies rie las iias..." (10).
haciencias que encontrab¿-n a su p".o,
éor ejernpio, ai ilegar una crrrurnna
^ii,
corrrandada por rsidro Morrna a ra'haciendáLer c-o¡regicio.J;fi;jrñsé Mería La famiiia Remolina se encortratia eni¡e ios desposeídcs de i??8, era legal-
campuzano' 1os soldados se apropian oe uaiias reses, y acte ra recri:-cinación mente propietaria de 3i? hectá¡eas Cesde iiempo inme¡rioiia1, pefc no luvc orra
del capitán Molina, éstos contesiu.oo, "er.," para aqueira empr€sa. podían alternativa que cclocarse como arrendataria de su prctia iierra por ia pérdida
tomar de c-ualquier rico, y mayorr¡ente de iqu"i que eia Ia causide del títuic que la acreriilaba corao tai. Pagan ariiendo hasta mediados 'je mayc
rodo."." (6).
En segi:ndo iugar, hubo tambien e.xpropiación O"
e"""á;. iE;.,*-;n las ha- de t?81, cuando Pedro Remcli¡¡a "con otios de sus paniaguados Sán-
ciendas que pertenecían a personas cont¡arias ui niul*Gnto;;dld;,
tai es ei chez Tejada- fomentaron ei levantaniento en dicho Mogotes, -apunta y entie otras
caso de Ia villa de Girón ar ser ocupad* .rririi"r*unte. Esias maldades, fueron a mi hacienda a¡¡nados, y habiéndome ulirajado de paiabras
acciones traian
temor v malestar entre ras firas de ios acaudara¿os .oÁpiomeiidli y obras, me quitaron 1os títulos de mis tierras, y los despachos de los excelentÍ-
!evantamiento, uno de ros promotores ¿e ia mencian^au op?.i.rán con er
vaci,laba en exigir de1 scG medidas correcti,¡as, ,,pues de lo
*ilitu. no simos señores virreyes en que consta la posesión que iomó tie dichas tierras ¡r!
antecesor ei dcctor don José Ve1ásquez cura que fue de esa Viila, y 1os manria-
distinción de personas".(?). Desde otto pu"ió ,i" ui.ti, i*contrario no habrá
generaban la radicelización reaccionaria de ios perjudicádos, ;ir;; sucesos mientos que en su '¡irtud hicieron lcs alca.ldes ordi¡a¡ios de esta villa de dlcho
es isí como dias Re¡¡olina y otros que se las tenÍan usurpadas; además de ésto me quiiaron
después de ia toma de Girón, se tuvo .ono.l*i"nto"qu"
algunos p€sos en piata, me hurtaron tres lanzas y una espada que tenia para mi
desde Tequia una ofensiva armada .oni.u "luuo'Áionsotóarriazo
lo, iulievacios te;. ¿ delensa. descerrajaron ei portón de un puenie de arquería que tenía en mi
:lc_ll]libiquten.era propietario de tres haciendas y un almacén, et día
Y^.^tl-r1o, del hacienda, se lleva¡on las cerraduras, llave y armellas dejando mis piaianales y
asano no "le de;aron en sus potreros ni mula, ni vaca,,(g). entables expuestos a los ganados que ios destruyeron, me han faltado más de
ochenta reses, pues para que no se supiese quién las hurtaba arnedraltaron y
. Y en tercer lugar, provino del pueblo raso de Mogotes la más significativa prendieron a mr mayordomo de modo que repitiendo varias veces estos insuitos
demostración de inccnformidad por ra desigual disi¡¡buclán ¿u l^iiurr*. en
ésta población Ped¡o Remolina encabezó lalcupación de las tierias lograron abandonase yo mi hacienda dejándola a su discreción, siendo uno de
dencmi-
nadas com.o Monchía, parte de ias cuaies habian sido adquiridalitegatmente 1os principales para elio dicho Remolina quien vino primero de espía con
por el capitári comunero trgnacio Sánchez de Tejada. ' -.-- -- o- achaque de querer pasar el rio, a ver qué defensa tenía yo en ni casa, como todo
es público y notorio, y para colrno de sus maldades se alzé con 1os arrendamien-
tos mandando asimismo a ios demás de mis arreudatarios que no pagasen 1o
F.etrocedamos co¡ el iiempo para encontrar ras raíces de tan trascendental que han cumplldo hasta hoy tjulic de 1783), sin que hayan bastado reconvencio-
epi'odio: sánchez de Tejada, ef comisa¡io de cabalráría y J*r d;;;;rmos de nes ni esqueias..." (11). La acción de los insurgentes contó ecn ia aprobación de
soc,rrro y,san Gi1,,e,ra propietario de 1a hacienda de ras rvronas J" on t..r"no 1os capltanes de Mogotes, Ignacio Joaquín Arias y José Forero, quienes inibr-
v
contiguo Ilamado MonchÍa. S-ob_re ambas propíedades giraron uá.io, riiigio, maron el día 22 de mayo de 1?81 al SCG, en los sigui.entes términos: ',Este común
La st'gunda mitad del siglo xviII. pc,r iá rlicita intrJducción "n iiene dadas en esa capiial extremadas quejas de la inconcensiosa iapina, con
de campesrnos
p_obres v,p_orque las denominacionei de los rindero; r; t;;t;; que falsos supuestos, a fuer de su valimento desposeyó e1 favc'recido {Sánchez
a i??8, cerca de 25 iamilias fueron paulatinamente
, r"
1?64 "o-,ir*ion.
des;l"j;d;; por ios de) Tejada al pie de cien vecinos de las tierras de Monchía, con taj rigor, que ni
s.uc_e-sivos propietarios de los terrenos aludidos, o sea Bernardo aun libres los disfruten se les permitieron como poseedores de 1a buena fe, se
Marinas, iosé
de veiásquez e Ignacio sáncrez de Tejada. precisarnente este último en ha hecho preciso gozar de la coyuntura pasando a su casa, no a uliraje de su
1??8,
luego de hacer una nueva adq_uisición por valcr de i.oot, p*r". persona, no siendo necesa¡io, sino a que entregase los falsos enredos con q-ue
paraje, logra el desalojo completo al obiener el asentimieiü ";;i;i.;; desde el difunto lVlarinas, doctor Velásquez, y éI, hasta ahora han procediCo en
¿elá.-iu*ilru.
campes!nas más ¡enuerrtes a aceptai esa r:ledida, En febrerc d. iguei uno
;,ru daño de tantos pobres lc que nos entregó y en ese supuesto le dejamos quieto y
.3r!_pelyot ci;iigatios a desocupar ics terier.os, eieval.¡an ii slguie=r,l. suplica pacíirco en su (asa, sin que iengamos más que producir por ahcra corrtra su
a] alcalde de Mogotes: "Ante_ v¡rd., según derecho pur.".*ái'ñ".il"., quu persGna. Y si en esto hemos eriado, Vms. nos perdonarán, que ha sido en
por cuanto nos hailamcs notificados a ianzamiento c-e desl:ojo, beneficio nuest¡o que es el que seguimos a defendernos de ioda maidad..." (12).
¿e lus iie.ras ¿e
!fonchía que en buena fe, con tra¡scurrido tienrpo cada úno de ncsotiis i¡a¡e-
mos poseido. hallándonos no¡iflrcados por vmri., á pedimento áutsenoroon ,ra- Pasado e1 levantamientc ios Rernolina pudieron probar ei legíiimo deiecho
r-io de caballería, don lgnacio sánchez de rejádá d;;p;j,o y;lair"m;ento que tenían sobre una estancia de tierra, al presentar ante 1as auicridaries ei
dentro cel .tercer día. exclamamos señoi a lá alta" .o*ir"uiion-áe-v"¡l¿. et instrumento que hasta mayo de i?81 oculió Sánchez Tejada, en él ccmstaba que
considerable ext¡avÍo de nuestia niiserable fortuna_ sn vrno. tsn iínrin¡d¿ un ascendie¡te había comprado tal terreno a Ped¡o Monsa.lve, Juan Clemente
té¡'¡ilino, c.o¡¡o se¡á po.cibJe transiia¡ cor ruestras lar¡:Jias ,t Suárez ¡,' Salvador Ga¡nboa (i3).
ción de a dande ni clmc liailarernos ai:r:go para proteg€rnos,lei "".-;.'r--aa,,.u"
natr¡rai recr¡r_
so a la vida, por io que rendidarnente en caritaiiva plrojimidaC supilcamos a b.8l alzamle:rto inügena: Desde mediados del siglo XViII, los pueblos indí-
genas eran víctimas de una política arbir,raria expresada en 1a enajenación de
los resguardos. Esta meCida se cierivó dei ernpeno puesto por los hacendados
6. Ibid, T. 5. L 2?6r.
?. lbid, T.6. f. 18r. 10. AiIN, Tienas tie Santander, T. S. f. 220r.-v.
8. ibid, i.2.v. i1. ibid, T. i?. f- 90Br.
9 Serranosánchez,Francisco.."Gi¡ónen,elsigroxvIII"enRevistaxstudic.Nos.85-€?,
Bucaramaaga i939" p. Ver tanbién posada, Sñu"ido. Op.clt- p. 12. BNC, Comunlros, T. 6. f. 42¡.-v.
i¡i.- 13. Al{N, Tierras de Santa¡der, T. 1?. ff. 913v.-914¡
115
1i7
;.,
ii
F'
,1.
i
para aL'apa¡ar las rese.vas territoriares
fue¡za laborui. y p.ll,lo.t"*ul¿"'iu iuindígenas
iii.tutiu,
y para disponer de mayor
de la Co¡cna qrre con el
orden de cerrar las igiesias y prohibir el culto catóiico (1?).
de ics iesguardos tenia ra oponunidad
'emate
para las autoridades reales e.ra de ereva¡ rui ru*üi.o-s fiscales; c, La presiéa de los esclao¡os: De cerca de 800.000 personas que habitaban e1
*¿i;áir't"¡rf
percibiendo e1 tributo pagado por ios indior uender los resguardos que seguir Nuevo Reino a finales del siglo X'y'III, 53.788 eran esclavos (18t. Esia población
proceso ingreso ¡asüñte poo.,J nuf iao . negra se concentraba en Popayán (12.444), Antioquia (8.?91), Cartagena (8.?2S),
su de declina,ción po, i..iáo d"l *"rcrii".il mecanica ¿"t
1umérica
despoio a ias tierras de indios quu Chocó {5.916), Santa Marta (3.988) y Riohacha (469), niientras que el restc se
miento de las comunidades,.o:üq;;;;i;rsas Reino, consistió en ei haciaa- dístribuía en ias regiones del interior (19). iln 1a zona donde estalja la insu¡rec-
"n "tiu"vo regiones
concenrración de varios poblados *n uniolo se llevó a ef.ecto la eión comunera de 1?81, ia rnano <ie obra esclava tenía aiguna importancia en
tu.guardo. La tier¡a que quedaba
libre caia generatrnentu-.n poá".-0"-ü;;;¡1";;;;;;;üd;;:.. Vélez, Socorro y Girón. Los aegrcs fueron destinados especiaimente a 1a activi-
"*. dad minera, pero lambién se les empleó en 1as haciendas cañaduceras, en los
Los indÍgenas se vincuraron a-la insu¡recció¡ hatos de ganado y en oficios artesanales y domésiicos.
entre e,l IB de abril y el ? d.e junio, o;,*i;;; en el interregno comprendido
su lucha a la recupera"l;;.d;j; Por la época que irrumpe la sublevación comunera, la esclavitud atiavesaba
trerra de resquardo. ia aboricion ¿u r"r iriluioürl
Zipaquirá, de ras cua.re¡ ¿",=""1".,¿l"iJiirtrunu, ¿u por un perÍodo d¿ crisis; Tanto los mi¡eros como los hacendados esclavistas no
¡{.ü;
tr{oreno y Escandón" subvertiero¡ p_or
a.cüá"Jn"rrzz por disposición del Fiscal estaban en capacidad económica de realizar nuevas adquisiciones; pero de
su propia
blecido como ocurrió en la_antigua p.oulfclí¿e iniciativa-er orden iegal esta- otro lado, tampoco había facilidad de hacerlas debido a la disminución de la
de los pueblos de Guavate, Vélez (S.) en donde ios indios trata negrera. A esta situación se agregaba que sobre las haciendas esclavislas
popoa (puente Nacional) y
Platanal (?) que habiendo rio" -cu""piá, óirlT""lqu", pesaba 1a competencia que hacian las pequeñas empresas agrícolas, que pro-
ti'r,rlá¿"";;:';;.
pueblo de chipatá con e.l propóiit;;;;;;"Í;¡ ras autoridades v!¡reinares ai ducían en condicíones menos costosas por cuanto eran explotadas por sus
impiden esa dirigencia al áe"ütuérr"l;".'*]".pectivos sus.inmemoriaies posesiones, propios dueños, por arrendatarios y por jornaleros mal pagados (20)"
pueblos con motivo de
'1os alborotos" (14). y también toiiri¿G"i".-"t".".on
coloniat, impulsados por ios jefó ;;ü;ñ;"cia el aparato de opresión De otra parte, en el transcurso de la segunda mitad del siglo XVIII, fueron
como se puede advert.ir en la labor agitaciánai revorucionaria der común, frecuentes las rebeliones de los esciavos y la generalización en todo ei Virrei-
quien a mediados de mayo y a su pasó por ¿et-capiü;;;;¿;;;;io Galán, nato de los palenques, que era e1 nombre que recibían las comunidades consti-
los pueblos de Chiquinquirá, Fúque_ tuidas por negros alzados en lugares inhóspitos. En ei foco de la subversión
ne, Simijaca, Susa. Ubaié i.r"uii ¿iü
o".á5n ¿" pagar más triburos (15). comunera, 1a tensión entre amos y esclavos alcanzó particulares dramaiismos.
G¿rlán se salÍa asÍ ¿e tos aei¡ne-iÁil"tr p"lit¡..s no
de la insurrección- ouien"r d;; ;;;;i'J" de los conductores máximos A mediados del aóo de 1?75, un esclavista del Socorro ponía de presente esa
fi¡mar las capituraciones no situación: "He padecido continuos des¡¡eios y crecidos gastos en soiicitar mls
a p *ob a ron l a de rogaéié" ;i;;;ü;i;iirii""t" "r de 10s rri butos. esclavos fugitivos y hoy tengo uno que hace más de un aúo que se ocultó, de
La inserción de ros inrr-ígenas ar movimiento forma que no han bastado cuantas diligencias en 1o hurnano he practicado para
de revivi¡ ra MonarquÍa ñ.¿.*", .üá;;'ió* rebelde se estimuió con ra idea hallarlo; esio me sucede a mí que he tenido pocos esclavos. V apenas habrá una
sentantes v a los sÍmboios de la opre.iá" ;;:
pr"pició er ataque a ros repre- ciudad, Villa o parroquia donde no oiga quien padezca Ia pérdida de uno o más
miento de la est¡uctura sociar im!el"Jri".
u.ii¡ólr,^v ¿iti*-"i-"iiálqu"u."_ esclavos prófugos, cuyo núrnero, si bien averiguase pasaran de 30, que regula-
con fecha del 23 de mayo de 1i8i r" ii.*"¿á"p"; "n ;i;;;;i'dJco.uv y dos a 250 pesos alcanza a ?.500.
.""r"ricado
pueblos llaneros de Támara, r:en y'¡wanare, subversivo dirigido a los
p.'articipaba: ,'como hay?oronado De las alevosas muertes que han efectuado en sus dueños no es necesario
rey nuevo en tas Indias, y
ilá;;;;;;;;;";"i1"";;írii
Amaru, v dicen viene quitana"-t"J"i^15Ji"".¡or,
"r
se itama
r,io". salir de esta ciudad para su averiguación y cuantos pasos se dieron para elios
quitado nosotros a reoulsa. qu"U,i"Jo'á"tTü, y las demoras las hemos serán comprobantes de esta verdad, en las muchas causas criminales que han
tabac'o' y a! :rdminist.á¿or ou=,* uri"rl- ¿" aguardiente, ,v quemando ocurrido a esos superiores tribunales, fuera de las que han quedado ahogadas
devuelt¿r a sus dueños, y asi le
t-r""r quitado er dinero ]. io hemos por algún aspecto o convenio en las partes donde han sucedido, qüe üc son
q,r" si el gobernador res cobra las pocas. Y como para la ocultación de los fugitivos no falta quien acoja, o ignoran-
demoras no se ias o"n q"f "uir"*oi
;Qi;di!o.. levántense conrra é!, y si do que son esclavos, o para aprovecha¡se de su trabajo, se ha contaminado esia
no 1o hacen asi nosotroi1_il lo: á santafé
vamo,
y así, cuando votvamos frácirl","ro.
ra guerra a los santafereños enfermedad de tal modo que alentados los que quedan de ver que no son
lo t¡an g;;!;-qJi," ir:,;os contra usredes traÍdos los que se huyen causa cont¡ario efecto en los amos que no se atreven
guerra"'" (16)' como res.puesta
1_o a hacertes ia
a ta citadlinvliacion, ros indios de los puebios ninguno ni aún a reprender con razones a sus esclavos por el ternor a que se ie
arriba mencionados entiaron zo á" *"yi a ia tocaridad de Morcoté donde
"l .u"ni"'i"njJ_,1,r^"-._":_a huyan o maten; así están casi en completa iibertad, iendo cuando quieren y
¿e er gobernador de ra
$::li::;;:'1"1u.?i,o.lol'"*n
are¿¡dór c,¡e hi,ahar. 5:l::,t"t;i.T:^"l.o"jo precio cón sue pasaba er
al',|:.
ta. r * ;¿.ffiH;":"
p ar a x pi o,' é."
:i,*
ü;;;;;:"Jt*Tff;
o ái
_e
impulsada por "el cabeóiui "i"'rÉT' 1?. Restrepo, José M., "Historia de Ia revolución de Colombia". T. 1. Editorial Bedout,
a"-io. tri-u;;";tül;rtT;;
""-H?l;:5 ¿".1" MedellÍn 19?4, p. 68.
18. Jaramillo Uribe, Jaime. "Esclavos y seóores en la sociedad coiombiana dei sigio
XVIil",en "Ensayos sobre historia colombiana". Universidad Nacional de Colombia,
]1 i!iq,Visitas de Botívar, T.3. f 302v. Bogotá 1968, p. 11.
15 BNC, Comuneros, T. 14. fT. 304. 6?r.-v. L9. Silvestre, F¡ancisco. "Descripción del Reino de Santafé de Bogotá". Universidad
16, ibid, T. 6. f. 49r. Nacional. Ed. Carbel, Bogotá 1968, pp. 15,42, 49,51y 57.
20. Jaramiilo Uribe, J., Op. cit., pp.71-77.
118
119
cc'no quieren, ,ii'rie¡i{io ron mái lsmr-rr el am,, ílue ios propils esclavos....'(21). Ei 3 de junio, ei supremc orgaaiscic ciei Socorro recibía una cc¡riunicación
I'os esclav-os que se iugai:.ln de ras haciendas ci¿ socorro,cirón y véiez,encon. que rlecía: ''81 cor..ún Ce esia pairi:quia de Zapatoca aciama rencida¡nente a
trabar refugio en 1a espesa seiva ocricie*ia1 dei actuai aepiitan ántá, en aon¿e
se u¡ian con las iribus_i'a:iguíes para deiencie¡ su indepentiencia,
ios pies de ios generaies de nues¿r'a Villa del Socorro que üuestro capiián
cada vez más incierta debirio a iai exped.iciones punitii-as que buscaban
ra cual er¿r factor, no ccn'¡iene por ial capitáil. i1l primero, porque tie:'re ia vida arriesgacia
pejar ei car¿ino para nuevas colo¡rizaiicne.s ^ cies- pcr los muchos enemigos ] graves pasiones que en esta parroquia tiene, y 1o
if:, segunCo. p,:r los perjuicios que recibe este cornún. nacidos Ce las pasiones de
Du¡anis el levantamiento, en el soc.rri¡, 'rolirna, las cor-;rpras de tabacos..." (26). Este rechazo tenía sobrados rnoiivcs, ei capitán
j; otrcs iugares en mención engaúaba a ios tabacaleros en la compra cie la hoja pi:esta que
dei liuevo Reino, se esp.arr:ió ra noticia r"gú" L cuar -4"ntioquia
1os Íunciona¡ios vi¡rei¡a-
1e-q ocultaban una cédüra Rear que.on.e¿?la
pagaba el tabaco de primera categcria por de segunda ciase; nantenÍa endeu-
ribertac e ros esclavoi. Aunqi:€ dados a los cosecheros y, además, efectuaba 1os pagos en especie. Incidía en ia
es difícil deterrninar ia autoría áe este .uo'o.. io cierto
es que r; ia;t;; agitada inconformidaci d.e 1os sublevacios de Zapaioca, la actitud de Sueda {hacendado
po r los re pf psentan res más rad icalcs del cum ú n,
q u ie nes traraban,le imp,rimir-
le un sentido revolucionario esclavista y conrerciante) de oponerse en torio e1 transcurso de ia ret¡e1ión a ia
rebelión
a ra ;"rq;;l;d;iu"ti Jul ora*n quema de ios depósitos Ce 1a facto¡Ía que administraba, empeñc que fructificó
"on "iGatán yJ";i"; R;;;i,ie consti-
legal vigente. Juan Dionisio piata, Jose Antonio
tuyeron en los voceros de los esciavos en el lranscurso del movimiento porque contó con la colabo¡ación de o¡ros capiianes y porque prometió recom-
rreccional: El primero, en uno de ros iurnurtos acaecidos en ra viila insu- pensar con dinero a quienes defendieran 1a factoría (2?).
rrc, amenazó con mandar a los propios esclavos a registrar el aichii;á del soco-
en busca de la Cédula.que 1es otorgaba la libertaá (23), e1i"doáo,
municipal Otra fuente de diferencias entre los comuneros eran las ocasionadas por el
junio' otorga la libertad á ros escravo"s ¿e tii mrnas ra A" SCG, ccn ei relevo de ios capitanes qu€ anieriormente habia aclarnado el.
julio, d" M;ip;.; &.i, y "f i"..".o,
'G) común (28). Todo indica que e1 organismo máximo de la insurrecció¡ trataba
e16 de libera a los escravos de ia hacienrii de s;;;;;;á;i; ?A;"] e4). con esta medida de eliminar de 1a jefatura del movir,riento a los elementos que
no gozaban de su fonfianza o que ao eran de su mismo grupo social.;
Lo que no se .ouede perder.de vista es que, cle un lado, la clase
santa ndereana había concurrido al revandmi'ento ttevanrio
do¡ninante
iJr"i iJ p".o o" A todos 1os anteriores sucesos que permiten hablar de 1a oposlción entre
]a presión de los escravos, y, de otro, que-li-coyuntura insurrecional pueblo raso y conCuctores de la insurgencla, se suma la agresividad del prime-
genera.do había
perspectiva
una de ribertad para los esclauos, qu" ni.reú.rtu*"r- ro lrente a las autoridades espaúolas. Si bien es cierto que la jefatura de1
to e sta ban d is p u ""
estos a prop i c iar, máxime . uan¿o .niie i;r ;;;;;".;liiee movimiento depuso en 1a práctica a las autoridades reales, también 1o es que
n tes
del movimiento figuratran hacenbados escl"uiitas. siempre trató de evitar que fueran vÍctimas de 1a furia popular para presentar
sin manchas su conducta en caso de que 1a rebelión fuera derrotada. El popuia-
cho no tenía tal preocupación, y es en esta fase donde da prueba de ello: En
B. EL ATAQUE A LA DIRECCION POLITICO.MILITAR. Puente Real, al caer en poder de ios insurrectos el oido¡ Oso¡io y 1os oficiaies
de la tropa realista, aqueilos querían ponerlos "al trabajo y el cuitivo de los
En la fase insurreccional que se abre ei 1B de abril y se cierra campos para que experimentasen ias fatigas con que conseguian su manteni-
er ? de junio, a la
pugna entre el común rico-y ei común pobre, que
se expresa en la luéha de 10s miento..." (29). Este propósito se echó a pique con la inten'ención de los capita-
nes acaudalados, quienes colocaron una escoita a los vencidos y los pusieroii
T:_rli:::t_"1Iala tierra. etalzamienro indigena y I" p.".i.On d* lo;;;J;;;s, se ie
opostcion entre conductores del ¡novimienro y pueblo raso. La camino de Chiquinquirá bajo 1a responsabiiidad del capitán comuiero doctor
::::,r.C_."q". operaba rambién en el sentido det recházo que hacía ta Fernando del Ferro, abogario de la Reai Audiencia.
X,^":r^i:: ::nur,"fi
Iraccron pobre de los capitanes extraídos del secto¡ social acaudaiado: A unr:s
se les repudiaba exciusivamente por su posición roc¡"1, En otro de los casos en donde se pone de manifiesto la oposición de pareceres
por resentimientos derivados de ios at'üsos que bahían
*lenii*;;; a otros entre los cornunes nc¡bles y los piebeyos respecto al tratamientc qrle se debia a
¿nte¡ior' a ia subievación; Las rieciaraciones'de incoÁ.*io*c un en,,", icis funeion¿ric:::e¿.listss. es ¿i relaciclnado ccrn el ariest¡ del capitán vciacte
"o**t,ddá"i'"o*"n
desheredado e.ran dirigidas usuarrnente ;i ibc, en di*jras miiiias, José Antonio Galán. El mestizo Galán, al ilegar a Nemccón e1 24 de mayo, es
üpricita-
mente, se corrdenaba a esre organismo por su poririca de.";ii.;;'";ár;;;; encarceiado por orden de los capitanes Ce Charaiá debido a un altercado con el
capitanes opuesios a ta pobreria: En mayo lsi" r?st,;i;;;;;;" teniente de esta pobiación Juan Rairnundo Cabrera, a errien despojó de sus
manilestaba.al scG, ra no aceptacgn der óapitán cregórro ¡iT¿u"r, iuaira te armas, y ccn el aicaide a quien le quitó e1 bas,ión (30). Galán es puesto en
á"1}l¿.*, libertad a1 dÍa siguiente porque gozaba de ascendencia sobre la tropa cornune-
l:.*:^tl:ll:.L9"] ol".urador Juan. Suáiei, po. sér ,,hornbres ricos; y de
lnrenro üepravado contra todos los pobres...,' (2S). ra, que lo det-rnía como un "hombre pobre, pero de rnucho ánimo" (31); gana
también su libertad porqu€ Berbeo juzga que era la persona más indicada para
Ei
22 y et 31de mayo, el co¡nún de Mogotesl.ej de Sal Jcse del -r;alle renejíat dirigir el destacamento comunerc que hai:ría de obsiruir ia comunicación
¿in:.e ei *qúG ar capiiár. ignacir: Sarcnez ce ?e;aOa por ias razones;;";;; i"g;; en'Lte Saniaie y 'f a,:a|at',;a, ¡ de trrtelteplal' i.as ¿itnr:ls que lia*la eilvii'ti,, .i
expuestas.
2S. ibid, ff. 1?v.; 18i.
21. Ciiado en Ibid, p. 54- 2?. ibid, ff.295r.;294r.v.; 18r,
22. AHN, Tabacos, T. 35. f. 184v. 28. Ibid, ff.66v.S7v.
23. BNC. Comuneios, T.6. f. 164y. 29. Ibid, T. 18. f. 36ar.
24. .{HN, Miscelánea, T. ??. t. 3?0r.-v. 30. Ibid, f. 65v.
25" BNC, Co¡¡luneros, T. 6. f. 6?r. 31. Citado en B¡iceúo, Manuel. "Los cortuneros". krp. de Silvestre y ConpañÍa, Bogotá
1880, p. 38.
120
121
r
E
t
Í
I
t Cobernación de Guayana.,." (36).
(32)'
virrev desde Cartagena
Ie
Es de resaltar que las masas populares de ia región focc de la insurrección,
,
f coincidían co¡ fracción coaranCada por üIonsalve y Rosillo, en el punto
1á
SLIPRE}TO CO¡JSEJO DE GUERRA'
t
concerniente a 1a invasión a Santafé, El 6 de junio, ei común de Oiba analizaba
C LAS DCS POSICIO}IES DEL I ia situación y proponía una iregua de un ano para acopiar pertrechos; en otros
poi:re de ia región santandeieana'
I
iérminos pueáe áecirse que planteaba una guerra de indepeniiencia: "Se¡á
La di.¡isión enir:e e1 c,:mún ricc el ccmún
y t
cn l¡rs liias dei primer
grupo' i't bueno no isienien capituiaciones y soio sí de treguas, que será al término de un
una nioraeittiirrea escisi.Ón
iepercutió a sil vez en piimera' estaba repre- iño, pu.u tener tiennpo de hacernos a 1os pertrechos de gueria para nuestra
sector sor,ili ;;ü;i; rt". ibccirn¿s: I-a
Dentro de este
t" irataba de Anloniose llonsaive v áufétir"; pues quién sabe qué res6ltos puede haber, y pa¡a precaverlos será
sentarla por dos ¿. io.'*lttnr';;; ;; Scc' áu ia piebe' estbrzaban necesario eslemos con Ia fo¡taleza que se requiere, sobre 1os que esiamos con
Fiancisco Rosilio, qui"";t ;; ;ls¡*"tt¿" i"-pt"t¿n
sr.l posición con nuevos álgún recelo, o sospecha, pues sí esto se queda asÍ, y puede-ser industria de
nor no soi¡a¡ ia, rle,,,Oas'áiT^ i";*.r-*ión; lofialecíaniur lgoár". para que sobre- óon las-paces, para que nos soseguemos, y descuidemos, y.despues
irrmbrarnientos de capitJn., y..*1"
p"rs,,rarroi-i
1a ¡econre nda- *Jndu.nor una armada cón tropas, -v cogiéndonos descuidados asoiarnos, y
"n?ana.nos
iievaran ta agres ivirlai?iiñf g". f n !riu ."ntiáo
i*T.uunte
franc-isco Becerra' ". A" La Cín-celada' el 1 de
t"pl'¿n ésto se puede creer, mediante el menosprecio con que siernpre.nos mira a
:ión que se hacía a Juan v tnandar todo io
que
nosotros los paisanos de este Reino, y esto puede sucede¡ también, porque
juniu ie l?Bt: "Tiene'l-;it;;"t; ol'o""¿"t'lj*cuiar
empre'L qu" 1oi cornunes prerenden dicen que en Ía Real Audiencia no residen Ias facultades que se requieren pala
nailare pct' convenie,,,!l:i^uó''"¡]e á ia torta piedad' v en Io que quitarios pechos, y que es necesa¡ia 1a Regia Potestad, asÍ para esto como para
procuranclo en todo aiivii¡;i;ñ;;;;;;;;'l;1;';""
t'*i" del eitanco' pcdrá vm' ittdulto g.nerai y que 1a mera suspensión de dichos pechos no Ia necesita-
se olreciera po, o".".,di;;;;""";á;é-
n" ñrit'
poto! por ningún modo' llevándo- "'l
mos mediante a que la tenemos..." (37).
pensionar a lo. ruj"to. áli;;;á"i;;'i;1ot que
menester'rolerarles' como
lcs con mucho amor, y io1"i^ntiu pueu éttos
es
y *"vor ellos nos dan ser..." (33)' La segunda facción del grupo social acaudalado desistÍa del proyecto inicial
sin e1los no hacemos de avañzar hacia Santafé, suceso que hubiera abierto ia posibilidad de 1a
";;ü;;;;
ei propósito de ocupar lndependencia política del Reino, pero que también hubiera dado pie al reor-
Esta facción, que era minoritaria. se mantuvo firme
en
denamiento de ja estructura económica y social vigente. VIás consciente dei
a lianiafé, como se puede apreciar en vaftas
,ieiái-misivás que dirigieron ai segundo efecto, la facción comandada por Bertreo decide inciinarse por la
Berbeo;i;t;;;;; de-paz' en ellas lo
qtie li¡mara ei-liata¿o
gereralisirno
en 1a lucha; igual- ne"gociación con las autoridades reales, para así detener el nuevo rumbo de Ia
instaban a no dejarse engaiar, a nc capitula¡ vá continuarde Pamplona, valle rev"uelta. Esta posición fue dominante tanto entre los capitanes que se queda-
q,,". Li *oi:i*iento recibía'ef respardo ron en el foco de la rebelión como entre los que concurrieron al campamento de
rierte 1e indicaban que con
;;i;;¡t"i¿¡at v r,d ciiia,-:' ¿" ro* indÍgenas de Gúicán v del orinoco' Zipaquirá. "Los de la comprensión de Tunja, Sogamo.so y Sa¡ Gil -escribe el
ejército' con 4'000 a
tal i,e veise áLl t'i¡"to ofrlcían é1
Aizobispo- adhirieron a mi esiipulación con Berbeo, y Ia hicieron valer contra
"*onuranl.
5.000 conbatientes; tnáii¿" ü comunica¡an ""átot"
que-trataban de faLrricar aigrrnas
e1 sentimiento det partido contra¡io, pues aunque éste les excedÍa en el núme-
piezas de artillería (34). ro de gentes, ellos les llevaban otras ventajas...
p9i:lavance a
Este misrco sector social que co¡1o ya se dijo.pr9p9"qi',
Inglaterra en'favor de1
,,Í{allándolos así divididos por sus propios intereses, me aproveché con faci-
santafé. esperaba lt í;;;;;t'ttori o tt c"ra¡oüiioñ-dá tidad de su misma división porque a fin de contener con su respeio a 1os otros,
lniormatin a Be"rbeo qi.re ''ha venico
triunfb de ia lnsurre."i;;.;i3c;],-,*ir te
cura de Guadalupe' en
si intentasen pasar adelante y tener a ellos siempre a raya, y bajo mis órdenes,
caiia ¡le los Llancs, dt i;; T;;;t"t' escrita ai hermanc para que se efbctuasen las capitulaciones en Zipaquirá, como le prometieron, y
guardaron reiigiosamente. procuré separarlos de ios demásy 1o ejecutaron con
:;..:*H::1,*:.::::i::;:',ír,:i.,'tf '::ti:';'".'*;*i$f
quilio
,1::':x
núE¡iero dr ellos hav ¡ qut
él pretexto de ierles necesarios mudar sltíc para que pastasen, sus caballcs; ¡'
;"rá;:r;J;l;J'i¿*r;;i;;* tos is;o, oe eran paia libertarse de alguna peste, que podrÍa introducirse por ia m_uliitud. En
eaca¡a con las activida-
estan pronio. p".u *nirái.-; c¡). li ""t*iio. "ñu*Jáo quienes adquirieron en este estado me hubiera sido fácil (y aun algunos ofrecieron contribr:i¡ a ello)
cies d¿ 1,/icenle José ¿u ü.i¡"'j á" .tntonio de.Alcóver,
y en otras pistas, e1 empeúar1os unos contra igs otros, si aquellos instasen ir a la capital; pero este
ia Guayana u.*", p*i*"ür"i,1uii""¿"r;.oo úui" ul'*ito de 1?81 un infr-rrme meáio que tiene bastantes ejemplares enios anales de las naciones, a más de
inien,'iente ¿e caracas,i;;; á;;;-l;s' e,nuio en ieptiembre
atentament-e-sobre las
parecerme muy contrario a las piadosas intenciones del Reyy ser muy ajeno de
al Ministeric espanoi, en éi ccncluía:,,si se ün"-'iionu e1 empeno que han
la ¡nansedumbre de mi santo ministerio, no podrÍa producir otra cosa que
operaciones .le 1os iivaitados dei Reino y ."-.lnti¿"t" de baja¡ p¡¡r el Meta hacerles soltar de una vez 1as riendas a la independencia, y a la rebelión-.." (38).
icrmedo (seg,in i*. n*iifiu. "Jq*itic*-' *"tie eilii mismos)
J"t- L j i': aa€rr1€ o'Lr- sl^ j i r:¡'" es r-:.'!n l'1i'arsedecol
tj
a] Ürtr¡o¡:c t rio n egrc,
"e por 1as espaldas la El bloque conformado por ias élites domrnantes de Boyacá y sanrancier
los ingleses de ¡squlvo o;;;;!;;;;t
"'-''no ¿e rat Áñuiorias desplegó una eficaz campaáa de debilitamiento físicc y morai de las tropas
l¿t
fo-:,í
,l{
il de illalpaso en Mariqurta:
+mbT forraas de abordar el estudio de la campaña
*:l##í.':Ji#,:tniturj"riii'l üIiu, ."" ii*erilii.lliqu**ati.u. ba únicamente ai capitán Vesga, pero no es así, resulta que uno de los puntos de
los interrogatorios a que t'ueron somelidos los soldados que acompañaron a
Gaián en su recorrido por ei río Magdalena, fue precisamente el de exigirles
con el trataml€nto que,se re hace "
manifiesto er enfosue de ra vei'cient" a ra supuesta carta de Galán, se pone de una explicación por habe¡ desobedecido la mencionada cont¡a-orden, baste
ción sobre cuár debe ser rrirtoi¿sr¿n.u ti.¿iciüli"rrlu *on."p_ con citar la declaración de Juan Lo¡enzo Alcantuz, rendida el 22 de octubre de
dores t¡adicionaies' er personaje á"i.o'il"Ji*t*nro ¡isrórico. para ros historia_ i?81, al aicalde del Socorro, José Angulo y Oiarte:
"i "oj.i" u, un, p"i"i"
través de su estudio c-omo arrioán-rr;;";;;r cla,¡e der pasado por cuanto es a
contratiernpos a lo que suponen ''Preguntado. Si fue, uno de los que acompañó a José Anionio Galán, en el
que es la finaridad de la rabor
sistema de anárisis da una i¿ea
¡r¡riá.i.u,'ütraer recciones mo¡alizantes. viaje de flonda. Dijo: Que fue de soldado, de orden dei general don Juan
ubica los personajer ¿eotro
eiiad"rie"ios treci¡os hisróricos puesro queEste Francisco Berbeo y responde".
unas determinadas actitudes parairi;;*;;;" socio-poiÍtico, sino que les roba
-a J" no
ro;;;;t a impracabies "Preguntado. Cómo dice que fue de orden de don Juan Francisco Berbeo,
co.nsecuencia de e'o es li *rtir*".rio
illTi"o" ¿e.pe-rsonajesenjui'ciamientos. cuando éste escribié carta a Galán para qr.le se volviese de Facatativá*. Dijo:
cron o expulsion de sus nombres
d;-r,r;;;"rles de Ia historiay lapatria- incorpora-
Que no se hizo saber tal orden por el referido Galán..." (3).
No siempre ios histo¡i.ado¡es tradicionales Galán y Vesga alcanzaron a cumplir parcialmente la primera orden de Be¡-
naj es históricos con el c.ite asumen_el estudio de los perso-
rio áu- oli a' ."o nli'", beo. La derrota que infringen a un piquete realista el 2? de mayo en ei sitio
cllversas y es necesario cirerenc¡ail"liüni-. -o."rej as, ias motivaciones son denominado como la Boca del Monte deTena, los facultó para controlar 1a zona
r-ne^nte.a mitifica¡ a un personaje, t rrtoriadores se dedican tozuda-
e interceptar una valija de1 correo que Ce Santafé se enviaba a Cartagena. Pero
ra ramiiia; otros traiai ¿- püiá' ";-;;ó;';;,
posición que no rtr^* i" .;i;;:r:H1;rh?""#::x-.';:'J"ufff; ante la segunda ortien del generalísimo asumen dos posiciones opuestas: Mien-
anarítico de la escuela historio- tras que Vesga, que era un "o{icial de la confianza del comandante general" (4),
gráflrca a que pertenec-en,
"r r:-"-rJJl;&""".r"J"
o sea que r"i pl'ii,olcas que le entrega el correo y iibera a 1os prisioneros (también por disposición de
domésticas: y un tercer grupo suscitan no dejan de ser
es er inteóá¿á'par hisioriadores Berbeo) que habían caído en poder de la iropa comunera en la escaramuza de
i
il'. ffi f i;
fi'"l':*.: ig' ;; que
;;;:¡?Jf,".,'u.,. o. o u e p u e d a n s i maáoptan un
b oriza ¡ ras
Boca del Monte (5), Galán emprende por su cuenta y riesgo su campaña por la
hoya del rio Nlagdalena, con ello se desataba de la mordaza política impuesta
n"*ioo"tÉiio;ffi iiTif,:"'.T:"i,trH:n::Xru*."*.l,ii*::,:",".,.tl: por la jefatura terrateniente de la insurrección para impulsar ese anhelo de
cultos' plebeyos y pobres €n una ¿gaterii
por perso nalidades let¡adas, ¿e*rréroes;,destina¿a-a ser-ocupada redención social iatente en las masas oprimidas del Nuevo Reino. Este paso
p"t.i. i"l v-riü.. que daba Galán, marca la convergencia entre el ala revolucionaria de 1a, región
santandereana que pugnaba por salirse de los moldes de comportamiento que
Ga1án ha sido caríficado,de le habÍa impuesto la alianza con otros sectores sociaLes y el ala revolucionaria
nai' afi¡mación que se sustenia
traidor por un sector.de ra hisroriografia del Tolima y HuiLa, región ésta en donde el instinto revolucionario se expresa-
tradicio_
e;;il;;i;i"";" auto-r-Ía de una cárta dirigida
en no ¡u¡erocupai" ir^iriirr al ba de manera masiva por cuanto que eran los sectores pobres del común los que
f""?:";::ytr'tadorv de Honda. veamos ri cuesrión se sublevan y, por tanto, ios únicos que dirigÍan el alzamiento.
19q
dir;; artlcu1ar e! movirnlenio insurreccicnal. irnprin:irle ciirect::ices
revclu- Sustenla¡¡os que Galán no rjebió ienei crden de Berbeo de entregar la cabeza
1.a
cionarias,,cuestión que la maniriesta .on ,u'ion¿ucta pcr e1 río MigJaiena, al de1 Regente VisitaCo¡. con base en los siguieltes eleme::ics:
agitar la liberación de ics escrav¡., tu p.o.iumución
coni¡adiccicnes enire ros grandes rtu""n¿"Jos y rcsdei inca Túpac Árnaru y ras
tiabajadoies sin tier¡a. i. Galánse hizo presenie en ia hoya de1 río Magdaiena por su propia volunteC.
Pase¡nos ahcra a examiiar la t-ar.a q*-r" sustenra la acusación contra Srrcampaña fue resuitado patenie de ia ruplura ent¡e 1a-s tuerzas sociaies que
Galán, ¡nisiva que.reposa en el Archivc",i c"i".al parliciparon en la insur¡ección.
no se conoce criginar; o sea que aparece certificada por ts"uiil"iv
de Indias ¿" ra cuai
ün *r..tbuno,
2. E¡ el dese¡voir.imiento de la subievación, ia éiite teiratenlente santande-
"Señora doña lgnacia Bodega reana siempre procuró proteger los bieues y la vida de las autoriCaies reales,
así. por ejernplo, record¿nlos el traiamiento que se ie dio al oidor Cscrio
il{u-v'seiora rnÍa: cuando cayó prisionero en Puente Reai.
Celebra.mi cariño que la salud de vuest¡a me¡ced sea buena, y que 3. En el rncrnento en qrie Calán emprend.e su campana por Toiima 1i l1uiia, ia
oi-rezco a Ia disposición rie vu.estru.*ur."¿,-p"ra que ia obtengo politica de los jefes terratenientes apostados en
me ocupe en lo que mi e1 sitio dei Mortiño era la de
y?ti".lu,que sei-viré con buena voiuntaá; qu" conciliar con el gobierno colonial.
que el ora que rnenos piense me tendrá por vallá; y*é unco*ien¿¿,
R::.:":.:l
,,{os,
sombrer.o de primera, una buena reriecitü-y-mis panuelos
mis encargos un Además, nc se puede conceLrir corio lógico que Berbeo hubiera fijado (ai
finos. Favur
espero de vuestra merced, y que Dios la guaide .ü.h;;;ñ";.--- ^- que mismo tierrpo) dr¡s posiciones totalmente contrarias, respecto a la suei'te del
Regente: Una la de aj usticia¡io,v ot¡a la de extrañarlo del Reino, úliima medida
que fue 1a consignada en el Art. 16 de las capitulaciones.
--Fosdata: Usía muy señor mio: supiico a usted que me haga ei favor, por
|'iuestro Amo y.senor y por mi señora de1 socoiro, se reti¡e, aunque De otra parte, alguien puede deci¡: Gaián pudo traber suscrito 1a carta en
sea en una
mo.ntaña debajo de la tie¡ra, por evitar alguna ruit que'puuái-pu0"...
.ru mención, inventando la orden del generai Berbeo. Esia duda se despeja si
villa y vuestra merced, si ro encuent.an toilomunes, ay esto sin que razonamos sobre los siguientes aspectos:
tropa, para que a mÍ no rne sobrevenga nada, por estar ia gente io sienta ia
rigor porque la orden expresa de Nuestro óLneral es de que tai suttevada en
debo entregar ra
cabeza de usia. Y asÍ, para que no se experimente esto, 1. El Regente Visitado¡ abandonó la '/i11a de Honda sin hacer ninguna alu-
¡bgo expediente sióa a que había sido advertido de que su vida corría un serio peligro, asi
vie.ndo que soy biurizado y reoimiá?-conia
"uie iIngr" o"
:,?:,:J^r":,1?r^" tg-.1!'l3:
unrlsro' usra excogirará ro que *ejor fuere de su agrado, si espeiarnos tenernos que el día B de junio le envió misiva al viirey F1órez diciendo: "For
¡'etit:arse. o aviso particular que tengo de Santafé veo que las cosas van tomando un sem-
blante que de cualquiera manera que se decidan, será danrio por ahora la ley
otra posdata: Ferdonará usia ros vocabros y yerros, por ser yo tan tosco en los rebeldes. En este lamentable estado me resuelvo a no aguardar aquí las
estos negocics de vocablos. Repito a vuestra meiced ut i p."uuocién: que resultas sino retirarme a esa plaza, en donde siendo Dios servido, manifestaré a
usra V.E. Lo demás que hasta ahora se sabe de este t'aial negocio, que por instantes se
no se vaya para abajo, si sigue pues tiene ir¡ucha gente en contra.
se ócultará va poniendo de peor sembiante..." (9).
como digo, y iuego seguirá su deitino habrando st qúieie ;;d;;;;ilüJa
solas,
y es cuanto puedo decirle. A.diós. Guadas y junio sieie de mil se"tecientos
ochenta v uno. José Anto¡io Galán, capitán bu t" Trop" su.oii*ná;-rlr. Tampoco hizo ninguna mención a1 respecto cua¡do e1 día 25 de junio, comuni-
có desde Cartagena al Oidor Deca¡o, Franclsco Pey Ruiz, scbre su salida de
Tendenciosa_y parcialiaada es la interpretación Honda: "Muy seúor mío: Los rnis¡ncs motivos que me obiigaron a retirarme de
grafía nacicnal, cuando infiere a la ligeü que ra ce un sector de lapoi histcrio- esa capital a la Villa de HonCa, me pusieron en la necesidad cie salir de ella, pcr
caria iu* ,u..*io
ec:r.ei priipósito de adve*irie al RegJnte v'rriü¿or t¡ii¿.".i!""i,iü", c*len no exponerme a ser at¡opeliaCo; y habiencio con efectc verificédolo 1a i,arde del
peligro que corría si permanecía en iá viila de xonda. ,¡"1 día B y conduciéndome a esta plaza, a donde liegué ia noche dei ¡iía 16 ha$*
Ha sldo tantá iu ."gu"r" quebrantado en ia salud y mucho rnás en el ánimo,lc aviso a V.S. paia que sin a
c9n quese ha manejado el asu.nto, que los enjuiciadore,
ponerlo en noticia de1 F-eai Acuerdo..-" (i0). En esie mismo sentido es de citar la
"üüri";;támaron
el trabajo de consi<ierar que si ra cárta rue rol.rit* por ealan,'
ri¡iu en Hoo¿, exposición del Real Acuerdo ai Rey Carlos III, informe que es quizá el rnás
que poteacialmente estaban en pullero p;i*rupueii"
:1li:^._p^lT,oia,s o.¿uo pormenorizadc y completo sobre los sucesos insurrecionales del l.{uevo Reino.
ll,, Í*J^",.11.u.:!,p1.-"1"Tp1o, ei esposo de ia d._stinata¡ia de ia ci¡ta, Joaquín En el mencionado documento fechado el 31 de juiio de 1?81, la ai.usión que se
oe la Bodega y Llano, quien era administ¡ador de la real renta
oe ag;irdienre consignó del hecho que tratarnos es la siguiente: "En ia Viila de Ffónda Conde
de la ciudad mencionaca. Los acminisita¿oiói de ras realesi*rrlur
iugares dei Nuevo Reino. fuero¡: ob.iet+ del rupu*;o ¡e la alu...o, se guareció a los principios vuesto Regente, y se r-n¿ntuvc algún tlempo persüa-
por Farie de ios sublevad"os, pues bien, Bodega y Llano ", ame*iia"'nJe *,re"to, dido de ia fideiiiad c+r que aquel "ec:ni¿ric s¡-- disponís a resis¡ir loC; rrr ¡
huye de Honái el día g sión de rebeldes, últimamente manifestó lo c<;ntrario, aun sin la Ciscuipa de
de junio, llevándose los cineios percibidoi pTi'concepto
de ra renta der r.icor. que los socorranos le violentasen a ello, que es la general. de todos ics pueblcs;
Pero no se fuga para sustraeirosjni para *oi*" ta tiopa oác.i¡nlrioo
pr.oteger estos caudales, cuesiión qu-e se confirma" por e*.^ porque éstos aunque anduvieron en sus inmediaciones, jamás iiegaron a en-
ei hecho áe qie en rra3 t¡a¡..." (1i).
fallece en ejercicio rje su ca¡go (g)-.
Acosta. p., Op. cil, T. t. pp. gg_g3. 9. Citado en Cá¡denas Acosta, P., Op. cil, T. 2. p. 84
I'i AIIN,
9t?9" ee Cá¡denas
Aguardientes der rolinia, i. l. ii. qos,'., iiñi. sNc. co¡:ru¡eros, T. 3. 10. AIIN, Misceiánea, T. ?9. f. 440r.
r-. 34v il. BNC, Manuseritos, T. 192. L i69!''.
13ü
1Jl
2' Si Galán suscribió la-misiva, 10 lógico hubiera sido que en er pr.oceso
que se furor popular se estrella cont¡a 1os dueños de las haciendas que no tienen otra
li;l]-rTli; jlltj!'"fu, lTílt'"' o .oniiu..urir..
había.satvado ta vida.
ru. acusaciones yuL
qu" .e re nície-
aiternativa que refugiarse en ias ciudades para repeler el ataque enfurecido
¡.'s.i ó.i¿" ..:;;1: ar necenie.-'v!¿Lr
de un pueblo numeroso pero pobremente armado.
9:iq;;fta;;rii:i[f ¡::.ii'":i"",:itH-,i:"*?,:*;"fi T#;:x,:l La Vilia de HonCa era un lugar de indiscutibie importancia estratégica,
l"T{,iiqf ;?,'JJ%"',.i:"'.""'ffi%l*"i¡",;31i".^eü;1;;;üffi ;i'",reaiesa debido a que era el puente de comunicación y ccmercio entre el interior y ia
insurreccion,iuvo que .ont"ii". sobre varios hechos rte li Costa del Nuevo Reino. Es p<;r esta razón que en aingún momento fue descuida-
iniJrü;;;;:?:i9"9t
con c r e ro s rr a o
etc )' pero en ni nsu n o se ¡ izo
rd e aa r* ¡.",, ff i:,i
pl, ;;1
t::: t tl n:1 da por las autoridades, quienes contaton con la valiosa ayuda de los sectores
ar usiJ;; i;?J;; 1.r:,1! i:á?.'ñill!? sociales pudientes de la zona para evitar que la ViJla cayeta en poder de los
Hond a. del Regenre de ia v'la de insurrectos. Cont¡ariamente a 1o que se piensa, Honda fue un lugar inexpugna-
¿Entonces quién es-cribió la.cana?
Todo indica,que la misiva fue una artima_ ble para los sublevados: En primer lugar, porque hasta el día 8 de junio, la
na del propio Gutiérrez ¿e ciudad era defendida por400 hombres armados por el Regente Visitador (15), y,
mrento cobarde .on -pinerls. qiiu"n'i.rtu¡" de disculpar
grg ü riirrlit,' rnsurreccional. Laeicomporta_ en segundo lugar, porqu€ no obstante que e1 Regente Visitador partió llevándo-
dad del Regenre Visifad.or pusiranimi_
f*
"nr.uni¿
;;"r;;¿;iJi,.jt¡."a",
tleat Acuerdo y de un au¿or anónim" citemos las opiniones det
s€ armas de fuego, dos caiones, tres pedrercs útil.es y dos descompuestos, la
¡;-i;*::,1obr9 su huida te santafe y poblacióa realista no quedó desprotegida por cuanto pudo resistir en los dÍas
bosteriores al ataque de los rebeldes, al disponer los vecinos blancos y españo-
f;Jf:,:."'f"T,i:?T;,1,:' .is^'i,'i',i,áii?q,:*p senaraba er dÍa e de jurio
e1
ies de armas de fuego y de canones, eosa que los colocaba en evidente'reataja
frente al populacho cuyas armas solamente se componían de piedras y de palos
(16). Tal desigualdad entre ambos bandos se puede apreciar en un informe de 1o
it{i"Hi"{**1ir$x11'""":}:'"'"#ii*:""{iilüi:H::*:ti*r:i;mli
n ua ba e n e¡ e.clcio u e s u em p
ie o.: ;;já".Íir: "r'fi .H::T",
r.:::iJ:iif:|- acaecido en Honda, el 23 de junio de 1781: "Fueron rechazados con bocas cie
"r se desap,areció
aquella noche ;
eü;;;;
su carta, por sendas ¿erroteioi-e;ilffi;;: R"ú:,;iu viriuao,
.
¿1,:.:n; ;: oficial reai... (17). La inferioridad de armamento era también el problema de las
fuerzas comuneras que comandaba Galán, cuyo número al liegar a tuaduas el 4
de junio era de 200 a 300 hombres (18) y al entra¡ a Mariquita el 16 de junio era
ruvo el mando...,,(18).
de 400 combatientes. Ailí un realista que observó de cerca la tropa comunera
De 1o expuesto se deduce que señalaba que la fuerza de su armamento consistÍa en "picas, lanzas, machetes,
Gutiérrez de piñeres te.nra poderosas
á¡ánio'o razones espadas, sables, hondas, y pocas armas de fuego..."(19). Es de indicar que el
;:::.fff: i:'"'i'**Tj:#:i"
"r iáJu'r'.u,ponsablidades, por eso
ti* j;
nos escaso núrnero de combatientes que acompaúaban a Galán, tampoco daba pie
t
Á ntonio
conducta "
i; ffi r
"Á
H.i::l,." ;l5i,r: ", lx ?Ti. :,,j
d i: j para ejercer una presión sicológica capaz de hacer derrumbar la resistencia de
era objeto de censu¡as p"rip.uri"_O]tar ios realistas de Honda, tal como había ocurrido en otros lugares del Nuevo
motlvo de su sarida de Honda.(ra v discuipa: El supuesto
c""ft;ti;í;;;nocer gu hasta el dia 20 de ocrubre Reino (Girón, Puente Real).
i:" j:r,ti'"?;x':ü"d.T".'ii¡:i',.tl:L'."j;i'r!"c'a"!c,;;;;;;p;;estono Galán, como militar en medio de estas circunstancias y ante la expectativa de
;j;¿t:n jl,l'.1::i',ni*infr.i,:_: jrl.üiHi,flxxf 'H:,';;si,'t,?ili un refue¡zo realista procedente de Cartagena (para los anticon'luneros de llon-
da), nc podia hacer otra cosa que hostilizar en ios alrededores de la Viila y estar
a la espera del resultado de sus acciones. En torno a esta reaiidad es que se
b) ¿Por qué Galán r"
sustenta la ac'usación lgopi
ta.villa de Honda?: El_segundo pilar ubica el interés que demuestra por engrosar las filas del destacamento que
en que se dirigía y el intento de hace¡ sucumbir la resistencia mediante el corte de ios
"oot"ácatrin;;;;bi;"-;"¡us.tificado:
no tienen en cuenta cre ras q"ulLor¿ Los enjuiciadores
aprovisionamientos destinados a Honda. DecÍa el reaiista Antonio González
dei rÍo Magdarena. ion muv
bantander' Mientras oue át-t-*t"r";iiu'!u" la insu*ección en la hoya
"on¿ierónü
surgieron en la región de que Galán en Guaduas "detuvo todos los bastirnentos que venían de Santafé y
organización cue coniempl: "rt" rrrv-ui"ll¡In* ,."-iu"ri".'r*r"ir!, un, otras partes para Honda; mandó gente al paso de Barroso del río de ia Magdale-
en-
aquella' a ra tegada de Galán llo".iJl o"iiii"or, *il¡t"res y tinanci".or. na, para que detuviese todos los víveres que bajasen para Honda. Mandó gente
ra órganizicrcli'a e..teba ccrnsoridada a Lumbí, para q¡re toda aquella gente la sublevasen. con pena de vida a el que
vr\';¿ ra zona un abrerto enrrenr"mr"ni" "n
],aoemáb
..prebeyoi,,. no quisiera seguirio. Y iunta ioda la gerrte, rrandó que detuvlesen ¿oda la gerrte
""irJi.nr"ncos,,y AIti el y bástimentos que viniesen de Honda, de manera que nos vimos sin qué co-
en Cárdenas.{cosra,
,l3. 9i119"
rr. uuervo, Basilio Op. .ir. T 2 p. rz3.
A. (Recon¡¡^¿^,iI:o^l'-l:ily, l, 'f 15. Cuervo,Basilio A. (Recopilador). Op. cit., p. 15.
1¡1g9¡;*üii,ü';";;:'.;"á"'i"1"#ffi:::9iÍ:;".1v'erdaderos.h.echos v pasajes ocu- f6. BNC, Comuneros, T. 5. ff. 135 v., 136v-
,_&t#:".i,'.Tii:Íi.^*i$is:irii.rr,,;"#l..T,i::tr",ff ,1,1"j_x:1",,eT1i; 1?. AHN, Aguardientes del Toiima, T. 1. f. 561r.
18. BNC, Comuneros, T.4. ff. 38v. 39r.
1aq 19. AHN, Milicias y Marina, T.141' f.82r.
133
(
i'
(
mer..." (20).
conflictos que estailan en el área rural y específicamente en las grandes ha-
Las capituiáciones ias conoc-'ó Garán ,,no ciendas. El huracán insu¡recciorra.l que sacudió la región, no produr.e la con,
^
tuncronario .""lirtr;,:::" sunc.lenie en lifariquita, pero bastó -dicedeun gruencia. sino el antagonismo de ias fuerzas sociales de la zona, Las cuaies
misinc a fin ce oue f¡jsrs¡¿ ru¿i.ai ci.unstanci, a reportarse cientro sÍ
conformaron bloques cla¡amente opuestos y perfectamente delimltados: Uno
res¡'itucicin de inrereses y armas óroniJr"nr" dicha genre.
se denegó a la
oue pi[ili;*en¡e habia e-xtraido a diversos
vecinos a quienes trató con ae.po.ñi*i 1o es el integrado por las eutoriCades reales y 1os hacendados biancos y españo-
cación de las capiturac!onel rpi"orá". !l*p"rio; dispuso después de la publi_ les: y otro es ei constituido por los negros, los indios, los mulatos y los mestizos.
qrÉ1o..rp,t"n"s que eiigió en aquetia
ciudad connocasen Ias gentes ¿" ir.-üJJárvas Los segundos son los que hacea el alzamienio que pareció más bien dirigido
estar resguardado, y ¿e ma¡ctrii ."" compañias con er objeio de contra los primeros que contra e1 gobierno virreinal, por cuanto que en diver-
!lii._;'tzU. sos lugares se puede encontrar el afán de ios retieides por atacai o deshacerse
de los hacendados, quienes eran Ia eaca¡nación más inmedi¿ta de la opresién
Galán ignora las capituraciones y con respaltio económica y social. Las haciendas de la región estuvieron orientadas esencial-
pobre.s del común sieue de ios sectores sociares más
adela¡iá;á;;;.;;;'"s mente a la cría de ganados y al culiivo de la caÉa de azúcar. Hubo iarnbien la
irn iado, conrinúa piomoviendo it;.b"ü¿;;e revciucionarias en Ia zona: por agricuitura de cacao y dei tabaco en la jurlsdicción de Honriay ias vegas de1 río
quira del tB de junioi. pgl escravos (aparte de la de rlari-
{ 9!r9,póriii" la organizaticin de los cuad¡os Magdalena. Las hacieadas de ia zona dirigieron su producción a atender las
drrrgentes der arzamiento. qt zo dé jrti;;;l* "" demanCas de Honda, Santafé y Popayán (24).
ie preparó Juan Antoni; r;il;.i;;;"";i;" "ictoriJso aJun:r'ui'tJ.."ou qu"
cornisión del Reaj Acuerdo ¿" Sá"i"ie, de ?u¡ificación y quien tenía
julio inicia la retiradai:]1-!"r ¿ürrtugrrto uluo o muerto (22). Et 26 de
¡;ii.i" ü"co"ru"a, at recibir una comunica_
ción de un esrÍa comunero que-informabiJJr" Tabla i2
"las tropas que estaban anunciadas,'ir¡j.b;r" tegada a Ia viila de Honda de
gue enarbolando la ba¡dera retiro forzr:so de la zona prosi- ATGUNAS HACiENDAS DE LA I{OYA DEL RIO MAGDALENA
de la rebeii;; p;." por.Llano Grande,
La Mesa de Ju anDíaz,ru..i"liu¿ u"l el Espinai,
promumpe en insultos contra el v oi" 5 üJ"g".to a zipaquirá, en donde
q*incena de asosto arborota tor corregiaói carios'ega de Burgbs.'En lá primera Flaciendas Actividad Valor en Año del
cerinza. y posteriormenre entra "".irá?.I; i;¡ilq*rñ;il 3*" Rosa de p€sos avaiúo
";l; .;;'i;;;n,"ndereana
do por los lÍderes pleb_eyos, quienes donde era espera-
á"r"mpenando la difícil tarea de
obstaculiza¡ ra camnnña de "it"-¡áo 1. Llano Grande
iacificacrrínl-mprendida
ies, ios miembros ¿" r" iÁreriüi;;;;iJi^ii'xia por ras autoridades rea_
rerrateniente dei movimiento. (Hato de Guaduas) Ganado 30.520 !75t
2- Saldaña Ganado 50.000 1?60
Expresé mi desacuerdo frente al,criterio 3. Espinai Caúa 11.392 t767
de anarizar este tramo de ia suble-
'¡acior en función a lo que 4. Doyma Ganado 18.9il 1772
posicrón en reración a tos temiio ¿"¡u"á* la'Jer car¿n en esa zona. Expuse mi
'"." p.Éü¡l".i"r'¿e ia historiografía tradicionar
respecto a ta camoaña de Galán:'Li;;á;;;
5. San Juan de la Vega Cacao 58.000 I ¡óU
6. Quebrada Negra* Caña 12.933 1?81
ta'npoco comparto-er r, ."riu."üu'i"*i"-¡riái.u. qu" ?. Santa Bárbara de
d-e de Tolima y Huira a trar és
de la alusióná un suceso, "nioque "n;ü#i;;Jb.tión
L" liUeiá.iOo i"""r?r".,o, practicada por Gaián el tB
Cont¡eras Caúa ?2.801 1801
d e j u n i o e n I as m in as p-*;
- cafezca de importancia,"d:,
l{4porqueirí, ü""iiij. o ii i"rt",'i""iJü no
sino
es decir, como un "ehiépazoi q;ll;d"r;i"tilbresariente "Ii,,r".
se hace aparecer como un acto indlvidual, Fu€nte: 1, 3, 4, 6, 7: Tova¡ Pinzón, Hermes. "Gra¡des empr€sas agrícolas y ganaderas".
comunera' ?ar tratamie--nto del prcble*;;"J-. de Ia insurreecidn Ediciones CIEC, Bogotá 1980, pp. 208. 163, 181, 20? y 209. 2. Poveda Narzha y
s;ngr'iar imp.r:ancra: En primeirugar. oculta argunas cuesiiones de Guer¡ero Myriam. "Conflictos al¡ededor <ie la tenenei¿ de la tierra en la -iuris
er veüad".orign-i-er.ulo ol'"riu dicción de la Villa de Nuestra Señora de Pu¡ificación. sur€ste del Toiima
dio en el ámbito de ia regién r¡r";.';?l};, y',;;egundo
"p¡ro-
lugar, todo el conrenido 1500-1800", Monografia U.N., Bogotá, 1981.
revolilciona¡.io de la zo 5. AJ-IN, Misceiánea. T. ??. f. 3?úv.
ruünt*uü';;:;',;;1i"l,i!:i?!Hi.:g'::"j"-,,.;"S",J"?".,"ü?i*:
cornún. Es decir. que no-se.adfri";;q;;l;;"belión
j:,T:l
que abandera Galán en
l:iiT* v Huila es ól pinácuio ¿e l"-rráiüiir".i¿" de ras Ai comparar ia estructura de inversiones en las haciendas de caña de azúcar
que participa¡on en el movi¡niento masas desrieredadas y en las haciendas ganaderas, Tovar Pinzón i25) encuentra que en las primeras
a"*u"uro Ae 1?g1.
la base del capital estaba constituido por esclavos. mientras qu€ en las segun-
das estaba representado esencialmente por ganados. así. pcr eienrplc. ia ha-
A.L. Esclavos de yiltavieja: ciend.a caúera de Santa Bárbara "operaba con ülas de 2ü0 escl:avos que ¡epre-
¡La hacienda es d.e nosotrosl
sentaba el 60% del capitai total. En segundo lugar, la hacienda tenía urr 18Vo en
un rasgo impoúante en la insurgencia de ra hoya der río Magdarena son ios
ganaCcs que eila requería para atender el funcicnamiento de ios t¡apiches y
Q{,
I-a vida para ios trabajadores de las hacienda ATAGAIMA PROVINCIA DE
no era rrarieaáoiá, poi cuanro que ros r,""u,,-á-"i'olijirl"J:,ljl:illiáS:Hil -:\ MARIOUiTA
exprotación. sirvanos de ilustración er caso ¿e_ los ar¡enár'ürf.
libertos (31) de ]a hacienda de sanJuan de ra vega, cre propiedad v""1.1""o. \-+'
o
c. t777
CIUDADES
Ramírez de Areilano, quien en r??9 fue erevado al drrso deiuan Férix qQ . PARROOUIAS
á"tJ¡"u";:do. a" A REALES
Vill,:viejo o
..: PU€8LOS
26. Ibid. .- POBLADOS DlsPERSOs
l:!
N
Tabla 13
3. "Consta que sin ser juez prendió a Justo Vtelio y a Manuel Meneses (arren-
datarios), ies dio muchos azotes y les hizo suma¡ia, por lo que están ian ame-
drentados todos-a_quellos infeiices (a quienes trata vilmenie, diciéndoles pe-
rros, viaagres y ladronazos), que tiemblan oyendo su nomi¡re..." {33).
Es de anotar que los grup-os indígenas de la zona, especialmente coyaimas y
natagaimas, eran víctirnas de los mismos atropelios que padecían tas-comuni-
dades indias dei virreinato, o sea el paulatino despbjc de las tierras de res-
guardo, y la expoliación por parte de la Corona, ia-Iglesia y los hacendaCos.
Aunque coyaimas y natagaimas presenian toda una trayectoria de lucha en
defensa de sus ¡eservas territoriales, nos interesa tenei en cuenta que en ia
segunda mitad ciel siglo XVIII permanecieron en un constante alzimiento,
debido al empeác ce los hacendados y de las autoridades ¡eales en desconri(ei-
les derechos sobre las tierras denorninadas corno Cucua:ia (34).
En ia rebelión cornur.iera 1os campesinos cesposeídos se apoderan rnomentá-
neamente de 1as haciendas colocando en fuga a ios propietirios y administra-
dores..En general se. puede o-bserv-ar que loi hacenitados abandónan sus pro-
p_iedades para refugiarse en las ciudacies o en las tlaciendas del río abajo del
Magdalena, así tenernos que vicente Diago que era propietario de ia hacienda
4? El 8 de octubre el Go-bernador ¡!e.ltariquita A pesar de que se presentaron tumultos en los centras urbancs, los subieva-
G¡ande víve en un roltr-ngo alzamientJi senalaba que todo er grobo de Llano dos ¡o alcanzaron a ejercer u¡ verdadero dominio en ellos, debido a ia oposi-
{8. BNC, Ccmuneros, T. 10. i. g9.v. B¡.,=Cltornun"ros, T.4_ f.305r_
49. Ibid, ?.3. f. Z84r_ La Companja deJesús
fue propietaria de
ur ró
ia r¡ac¡enc¿.re
h¿eienda de Vjiravieia
v)
_^ eu¿nd: s.
I1r,, expuis."orf lu;;;;,;,;;, j;;f;'"o"' 56. IJNC, Comuneros, T. 1ñ. f- i2[tr.
5C. Ibirt.
51 5?. .{}IN, Pclicía, T. 4. f. 924v.
'A'I{N, Rear fracienda. ?..2s. fr. 44?v., 4s4¡. pa¡a ei 8 de cctubre 58. Realllacienda,T.25.ff.44?.¡.-4ülv.;MiliciasyMarina,T.i4?.f.82r.;Juicioscriminales,
haitaban ievantados los incios covaii""rlj*i"!"rnas. de r?81 iodavía se
vei sñi, ó"Ál?..., r. +. r. T. 150. f. 35?r. BNC, Comuneros, T. 13. f. 33r. Ver también a Pinto Escobar, I¡és. "La
52. AHN, Curas y obispos. T.4, jllv.; rebelión del común". trmp. de ia Universidari Pedagógica y Tecnoiógica Ce Colombia,
i
Cá¡den¿s Acosta, p., Op. cii. ?, 2. p. 95. Tunja L9?6, p. 91. Cárdenas Acosta, P., Op. ciL, T. 2. pp. 33&351; AHN, Curas y obispos,
53. AE-N. PolieÍa, T. 4. f. 92:tr.
T. 4. ff. 30?v.-312r.
5-{. Ibid, Miscelanea, T. ??. f. 3?t¡
59. BNC, Comuneros, T. á. f. l3?r. Ver también: "Ccmuaeros" en "Boietín de his;-cria y
55. Ibid, Particulares, T. Z. t. J7gt. antigriedades de ia Acadernia Colornbiana de Histo¡i¿", VoL V., No.51, Bogolá 19C?, p.
i+t,
t4I
,E;r
9..
r*i
::
ii
I':
ij *ilr?X.l: l::tlJ;J,lo^t"": ,quienes orrecieron una ruerre resistencia y ros¡a¡on
A.3. tViva el rey inca y nduera el mal gobierac del Rey de Espaáa!
urbanas. Los ue"ino.T*consiSuieran el cont¡ol- polltrco-áilü."0! lr, ¿..u.
v-medianre-e''ü;'"-1^1.-:{li3Ti;i:#f,$.ü?'n**:1;i";lxf Hubo dos proyectos políticos claros entre 1os insurrrectos de la hoya del río
insurgente's Asi' nore3empt,o,
de ros sitios aledaños i ia üit ^
itnur". ¿"'ti"vo ue rzgi. nu;erJsoJsu¡teuaaos i:i Magdalena: Poi una_p.arte. el de desbarajustar el orden económicó y social
t" ¿é^i,l.inl=riiln." i"ron cira paso vígente, y, por otra, el.de proclamar la subordinación a1 rey inca Túpac,{maru.
jn¡nediaiamJ;;;-; en
r; Vrua mencionada;el debieron
¿ Rear de El primero se expresó en la práctica de ia liberación ce ios esclavos, la toma de
:::Í3.?¡ro"i;#;:;: noticia "qle de tierras,ei ataque a los hacendados y ei rechazo a Ios blancos. El segundo, o sea
,"", ül'.rj, ü;i; iffi:",t:rqu-e,tuvieron los r*noi",
estaban carga{os áe ut*"t o-é rrue;;^r,";;;;; el anhelo del establecimiento de la monarquia incásica, tuvo una cobertura y
l, u"i*ii ;; ;; :'J1:::::1) "d*inisrrado-
una dosis subversiva insospechada- Tai objetivo no fue en madera alguna un
"io,"nioÉnri;^i;;iJ,#"i:ll:!iF","+;"!?;g:?,i:i,i:;Sr*ili j j;r."{# hecho aislado, puesto que recorrió de no¡te a sur a la hoya dei río uagciiena, y,
raso, es el c<.rmbare de-Honda deiti;;:ffi;:,"n.a.quet además, era una iriea compartida por todas ias castas oprirnidas: Francisco
da con tiros de cañones fusires, dÍa la plebe fue rechaza_
v
rios' según cuenta er Gobe^rnado;
acüd;;;;;r" ra muerte de varios tumurtua-
Navarro de Amaya, funcionario de Mariquita, infor¡nabá que Galán ilegó a
oi, rrr.rq-"lia, los cadáveres "sembrar la semilla de que con este Reino no se juntaría más mío Monarca, que
por la misma rurba a r .io tuerón árro3acros
cuiii:ii;;it'j;;;;"."s. por no,ser conocidrs
los heridos que entre uno y otro como
Inca era a quien iban a prociamar de iat..." (€6); el Gobernador de Mariquiü y
se i"!"1""i, número de cuarenta...,,(61). a Justicia Mayor de Tocaima, Juan Félix Ramí¡ez de Ar¿ilano comentaba quó
Jacinto Arteaga, capitán comunero que tenía influencia sobre una extensa áiea
El antagonismo entre iossectores como era la comprendida entre Espinal, Coell¡, Llano Grande, Upito, La Mesa,
sociares de las regiones del Tolima y,uila
también se manifiesta en el traüml;;;;;; Bitiuma y Anapoima, enardecía a ios amotinados cantando:
i"" insurgentes
nist¡adores de ros esranco.
v;i;;;;;;;i¿lili o" r" zona: Hubodieron
rentistas (62) v a ros rrrncioúar-i;-;;;;i"":;:ll
aios admi-
agresiones a los
Neiva, poricarpo'ern¿n¿árlu;;;il;ü';orcob".n"dor de rá próv¡ncia de
Viva el Rey Inca
los insurrectos er lg de junio. y mueran los chapetones,
que si el Rey tiene calzcnes;
Nada pudo causar tanto estupor yo también los tengo,
dentro de ios sectores priviregiados
consigna de ¡Mueran igr,o^i".1.!9ri.9;;;ü;;;" como ra y si tiene vasallos con
mente en Honda el 23 de junio (68), parece que se escuchó única_
bocas de fuego
presente en las actirudes e;;; A'q. de manera implÍcita'rrova
p"rl"riliÉ"rJo" estuvo yo también los tengo,
v en lo, subrevadoi'áe ra
río Magdalena' A este respecto "l oer con hondas, que es mejor. (6?).
qu Íen decÍa que ,.aunq ¿iól"iiiÜi" Neiva,
ue "r;.q;u"uiiol"pinión-¿"1'ñ.üüiJ¿'"i:¿.
casl rguar crrntra ros realesi:estancos,
i:f tro. ,ublevados oelcagu¿n) era Juan de Dios zamora, administrador del estanco de aguardiente de san José,
l" m*liLit".ión más activa enra-subreva-
ción era ia que intenraron poste-rioñ;;i;';;;t* al declarar sobre los tumu{o¡ de ese lugar y de los de Falma Rosa, san Luis y
que sacudieron a Honda ri'*b"Í;;;;;i""rilo'oror*i¿a¿ ios.europeos,. 1o+r. los gritos Paso Real de saldaña, seáalaba que "le consta que todos generalmente decían,
áe ias i"ri"l'opri*i_ Viva el rey inca y muera el mal gobierno del Rey de España,' (69); el capitán
ffi Í:"i:*,"Jif ill;T:5f :,""¿;tf kid;;i,"'ii"."üLTr"i.i1"n*io,", comunero de los lugares arriba mencionados era Juan de oiaya (un bfanco
pobre), éste daba órdenes a nombre dei rey inca y expresaba qué poseía facul-
Las tensiones entre er elemento tades p.ara castigar con pena de cien azotes y pérdida de la vida (6gi; y finaknen-
afloran de nuevo en el oroceso blanco y la.s cast¡s oprimida.s
¿; ;;;;;;¿n.cia potÍtica del Nuevode Ia zona
efecto, no bien se habii produ.iá"rráíu"i"'ál
te. los indios coyaimas y natagaimas tarnbién manifestaban el anhéio de esta-
Reino. En blecer la monarquía incásica (?0).
tas por parte de Ios c¿bildos p..onun"iamientos autonomis_
rnu"i.ip"l"i]lünao el cabildo de Honda
Nc sobra advertir que Jcsé Gabriel rúpac Amaru había sido der¡:otada v
19.i eü ;;,";;'iá |* n., r,, q u e n o
se ve
:Jii:: :ly&jJ ;f ?'j;i: "' " üa n," p.". aprisionado por ios realistas del perú- El Rey Inca fue ccndenado **".t",
",ti
raraffi ;;;;;"ilii:=,TF:"HiFi:,,1.á"T?:il1:";iiX*"1i"-.,,' pero primero se le-hizo presenciar la ejecución de sus compañe¡os, ,,se " le sacó
ottc-to polvorero, a principios
ue fébreiá^ol'rbil, senataná'friüü;;;"rr" .,qu" ::,iti la lengua y luego fue descuartizado por cuatro cabailos, ui áiá olír o"n" c"
v
mayo a las cuatro de la tarde, se quemaron parte de su cub.po principal, y ei de
;:#;lfi¿31:i:1,,H:,::l .ácÁ;"o ei nu.t.i bi['iio?il'.t'r" p".,
,.contri
I
ioi u"ü;;;;,i;i.^11o.s
oue
'"
a unirse para apoya¡ un".¡uni"
polvorero quli"niu i,".¡^
es:¡asrvr
su mujer lvlicaela uaor¡ud¡,
Bastidas, ru el fErru
en sr cerro uc picchu uonoe
de rlscl]u donde se puso uná pleo¡a
ii"ro una ."o
ii"ár" con
sucinta inscripción de sus hechos, y su cabeza fue iievada a la Fril.incia
es puesto preso y u*¡r.grááiésj.'- de
Tinta,.un. brazo a Tungasuca, otro a Ca¡abayo, una pierna a Libitaca y lo
restante de su cuerpo al cuzco; a Micaela Bastidas su mujer. después de corta-
da !a Iengua se le dic garote l- se le puso e¡l la horca,. ; l?ij.
q9 +HN,Real Hacienda. T. 25. f. 450r.
9l ib.:{, Miticias y Marinas, r. üzlr.'a3,
Hacienda, r.'zs. ri +sol+s¡u. 66. Milicias y Marina, T. 147. f.87v.
::.
or. *5ry,Eeal
Il^NU, Uomuneros, T. S. f. i3?r. 67. BNC, Comuneros, T. 4. f. 128r.-v.
m. ultaclo en GarcÍa, Antonio. ,,Los comuneros 68. AHN, Real Hacienda, T. 25. f. 450r
de la 2re-revoiucióndeindependencia"
r
lll,l"v"lrn¿s,b-óioi¿"rgel,p.ss. 69. ibid
^-
65. AHN, Guerra y Marina,
anexo. T. 106. ff ¡143r., 445r.-v., ?0. ibid, f.454¡.
4SBr.
?1. Miscelánea, T. 66. f. 25v.
L42
La noiicia iei asesinato tiel rey inca lue divulgaia el 13 de^julio eri Santaié, ei grupo pudiente r're i¿ cornarca sccoirana. Üe ot¡ro lado, hay que tenei ert
para que expanda esta novedad las auioriCades-- en ios parajes y cuenta que 1os seciores priviieg.iados ie ias regio;nes riel Toiina y iiuiia. fuero¡l
iugares del Reino, iinprima en sus -según
habitantes el regocijo y consu€io que es opuestos al mc,vimie¡:io insur::eccional.
debido..." (??). El regocijo debió ser ex¡:erimeataCo por ios espanoies y las
clases privilegiadas de1 Virreinato, pero no por los sL¡blevados del Tolima. el
llui1a o los indios de Siio.s (Norte de Santander), para quienes ei rey inca habia Tabla 14
simboiizado ia esperanza de liberación de las castas cpr;midas. AI Cía siguien-
te de promulgado ei insuteso, amanecieron puestos efl ias esquinas de Saniaié
üIÍI.IGENTIS DII LA I¡¡SURF,ECCIOI'I EN í,A tiOYA DEL
varios pasquines que tiecian: RiO i.IAGDALN}iA
Capttanes* Daios indicativos Puebios o sitios
"Se ha co¡rido bando que han vencido al Rey de Lima es nulo 10 dicho, que son de su posición s¡;cial
balances perdidos y aunqüe eso fuera, muera por ia razón, y moriremos todos
porque no alcanzalflos para mantene¡ vagabundos cacos..." (?3).
l-. Jacinto Arteaga Anaifa-beta Llano Grande
2. -ruan Feiipe CaiceCo &Iulato Lla¡o GranCe
3. Miguel Triana "Trabajador" lbag'.16
4.4. La orgaaizacién de los insumectos. 4. Simón Bernate indio jornalero Chaparral
5. Andrés Pa¡ra fndio Chaparral
No se presenió en ias regiones de Tolima y Huila esa perfecta organización 6. Domingc Plaza Indio tributario Ambaiema
que distinguió a los comunes de 1os Santanderes y Boyacá. Esta deficiencia es
?. ?oribio Zapata Zambo Guarno
resuitado del cerrado antagonismo entre partidarics y opositores de la insur- 8. Pedro Perdomo Indio 1il¡re y arriero Caguán
gencia, y es también consecuencia de la radicalidad de ios "coiores" oprimidos lndio libre y arriero Aipe
9. Pascual Castaneda
de las rnencionadas regiones. De otro lado, la rebelión en Tolima y Étuila fue lC. Andrés Ramírez Zambo Raspacanillas
efecto retardado de la ola insurreccional que su¡gió en la Provincia de1 Socc- 11. Juan de Oiaya 81anco y pequ€ño San José
rro, pero no por esto se puede decir que fuera un episodio apar,ie de1 movi¡nien- comerciante
to comunero, debido a qu€ es el pasaje más expresivo de las frustraciones y Ce 12. Venancio (?) Esclavo Villavieja
-1os anhelos de las masas oprimidas del Nuevo Reino. 13. Salvador {?) Esclavo Viilavieja
14. Basilio Quezada Mulaio a¡rendatario Villavieja
Sin embargo que la organización de1 Tolima y'Huila, no alcansó las caracte- 15. Vicente Nava Arrendatario Villavieja
risticas del ordenamiento político-militar cie 1os comunes d€i Socorro, es posi- 16. Jacinto de Bojas Arrendatario Villavieja
ble diferenciar dos etapas: 1?. José lgnacio Figueroa Labrador blanco Quebrada Negra*
*
144 i.15
Nlanuel Avila (g 550) y Joaquín Est¡ada ($ 3b) (?T).
temente por trabajadores iibres. Tal característica permitía que este grupo
2. En Mariquita. confiscó las rentas de tabaco y aguardiente; multó a ios social apareciera con iazos llexibies d.e sujeción frente a los miembros de ]a
é1ite ¡egional enclavada en los mandos superiores del. movimiento, circunsian-
mieinbros del Cabiidc con 50 pesos y expropió cie objetos de valor a Vicente
Diago. cia que a su vez daba margen para que se manifestara con mayor independen-
cia política. Por oposición, la soidadesca comandada por 1a aristoc¡acia terra-
En Ambalema se apode¡ó de 11.000 arrobas de tabaco y las vendió teniente de Tunja y Sogamoso habia sido reclutada en las haciendas de la zona
3. a4 y6
reaies. donde imperaban relaciones serviies o semiserviles. Situación económica que
generaba vinculos de lealtad y solidaridad entre trabajadores y patronos;
c. Y finalmente, respecto de la est¡ategia relaciones difíciles de superar no obstante el grado de agitación social que
miiitar dispuso 1o siguiente: envolvÍa al Nuevo Reino.
1. Obstaculizó la entrada de provisiones a Honda y Ma¡iquita.
Distinto era el caso de Ias milicias indÍgenas de la Sabana que se identifica-
2. Dividió su ejército para realizar acciones iasurgerites. ron con la actitud política asumida por su caudiilo Ambrosio Pisco, es decir con
lograr reivindicaciones para su raza (restauración de los resguardos, recupera-
3. Mandó que su compaúero lgnacio Parada permaneciera en Guaduas con el
ción de las rninas de sa-l, etc.), sin romper con la organización social existente y
objeto de mantenerse informado de 1o que ocurría en Santafé (?B). sin pretender aplastar al poder español. Con esta posición se colocaron políti-
camente a la retaguardia no solo de otros grupos indígenas (Natagaima, Silos,
Es muy factible que Galán continuó teniendo algún tipo de comunicación con Pore, etc.), sino también de ampiios sectores de castas oprimidas del Virreina-
ios insurrectos de esta región, por cuanto coinciden exactamente ias gestiones to, que declaraban la ilegitimidad del mona¡ca espaúoi, proclamaban al inca
organizativas que adelantaba en la Provincia del Socor¡o con Ia expanslón de Túpac Amaru como nuevo Rey de América y realizaban prácticas revoluciona-
rumores en la hoya del río Magdalena que anunciaban la preparación de una rias como el sabotaje de las haciendas, la ocupación de tierras, ete.
nueva movilización. 8127 de septiembre de l?81 las auto¡idades de Tocaima
cornunicaban a santafé que se había esparcido "1a fatal noticia con manifesta- La operación contra-revolucionaria dirigi.da a desmovilizar las tropas comu-
ción de un billete escrito de esa capital con fecha 22-.. de estarse aprestando neras que most¡aban mayor radicalidad, se fraguó externarnente con el cerco
Gaián a acometer a esa corte con resolución de vencer o morir..: por acá lo miiitar tendido por los ejércitos conformados por indígenas de la Sabana y por
nombran con mucho júbiIo, y aun con un género de amenazas, diciendo escribi- las huestes de Tunja y Sogamoso. Internamente, ei proceso de desmanteia-
rÍan al capitán Galán..." (79). De ot¡o lado, hay otro interesante detalle que miento iue mucho más sutil e igualmente efectivo. Ya se ha hecho referencia al
fartalece nuestras deducciones. Es el de que los jefes de ia insurrección del desgaste físico y morai de los combatientes, así corno también al comporta-
Espinai y del Valie preparaban en la zona nuevas movilizaciones de tropas miento conciliador de los capitanes santandereanos del grupo de pequeños
comuneras, para los días inmediatos ai I de octubre. Más o menos la fecha mercaderes y campesinos, quienes a pesar de haberse destacado por su labor
concuerda con la que tenían fijada ios insur¡ectos del. Socorro (10 de octubre), insurgente en la primera y segunda fase de 1a insu¡rección, resultaron en esta
para empezar la segunda marcha hacia la capitai del Virreinato (80). etapa colocando su liderazgo e influencia al servicio de ias fuerzas anti-
revoiucionarias. Ahora analicemos nuevos aspectos.
B. ¿COMO SE EVAPORA UN HERCITO? A. Los maios maaejos de los fondos del cornún y la indisciplina militar por
parte de los capitanes del ejército: Desde el mismo momento de la evacuación
Surge un inquietante interrogante al dirigirnos de nuevo hacia.el campo de del campamento comunero, Ia élite dominante de la región santandereana
Zipaquirá: ¿Cómo se evaporó el ejército comunero acampado en las goteras de inicia su campaña pacificadora sobre el aparato militar del común, el enernigo
la capital del vi¡reinato? Nuestro planteamientc frenie a tal inquiétud parte más inrnediato de su estabilidad pclítica, La oficialidad terrateniente trató por
del estudio de las diferentes facciones existentes al interior de tas tropás del iotios los medios de sembrar el caos entre los combatientes, de hacer pertier la
común: eonfianza en el poder del com¡in y de destruir la ya menguada morai de los
soldados. Asi tenémos que cerca de 150 soldados de ia parroqr:ia de San José
En lo que respecta al secior de la tropa proveniente del actual departamentc del Valle, acusaban ai capitán Ma¡celo de Ardila de numerosos atropellos
_ entre los cuales figuraba el de haberlos dejado sin los medios rnateriaies para
de santander, hemos dicho que estaba desgarrada por un claro antagonismo
entre los cuadros dirigentes y los soldados rasos. El origen de ese abismo el regreso a sus hogares, "de modo que les obligó a vender las.arrnas que
político puede encontrarse en que la tropa santandereanaéra una masa hete- llevaban, y la ropa de vestir pidiendo limosna para el sustento" (8i). Igualmente
rogénea económica y socialmente, cuya base estaba conformada preponderan- denunciaban a Ardila por la sustracró¡i de 40 pesos de los fondos dei común y de
35 pesos que les había obsequiadc ei a:'zobispo; adernás se queriabar de gue nti
les habían entregado las dos arrobas de sa1 que le correspondÍan a ca<ia sol-
dado.
7?. La orden no se llevó a efecto porque cuando el mencionado capitán se dispuso a
cumpiiria fue arrestado "por mandato de los ricos de esta parroquia de euebrada B. El desarme de los rebeldes: La capitulación décima-octava que perrnitía al
Negia, que es el cura y el padre del cura que es don Mánuel Avila,'. Ver BNC,
Comuneros, T. 3. ff. 241¡¡.-2#3,t.
ejército comunero transformarse eu una filerza regular del Reino, genera una
?8. AHN, JuicioS criminales, T. 105. f. ll1v.
79. BNC, Comuneros, T. 4. f. 216r.-v.
80. Ibid, f. 296r.-v.
B1. Ibid, T. 6. f. 35r
146
'/erdaiera enciucijaia al bicque paciÍ'icadrr fo!:mado pci 1':s cuadros superio- Torres, capitán ie Santa Ana, pr:i i¡s huestes rie su vecino de Chiiaraque, ei
res rle ia sublevación. l,a mate¡ialización de la me¡cicnada capitulación ios capiián Vicente Franciscc caivo, quien e¡a ¡¡iembro de una pciercsa fá¡¡ilia
colocaba en una situación íncómoda y hasta peligrosa: tenían que tratar de de hacendadcs de 1a iegión. Xl 1? ae juaio, Cail'o incita a sus adhe¡eltes dei
nlaniener organizada a una rnasa rie co¡¡batientes irrsatisfecha corr eilos y con común a insubordrnarse coirtfa Blas Antonio, a quien ápresan pidiendo su
Ias capiiulaciones, para a su vez garaniizar ei cuinplirniento de lo pactado con cxpuislón de la parroquia, aiiuciendo ccmo c¡¡a¡taia que e1 comúl no 1o quería
el .qotlierno. Pero de ct¡o lado, iarabién ten-ían que dernostrar a 1a-c autorida{ies po¡ rapitán por ''1os ','arios psrj uicios que 1es hat¡ía iiechc cuando era admi¡is,
que eran iieies a la monarquía españoia. ira.do¡ de la'oacos ""*- de agualliente" i85.1.
Un destacado esfuerzo por conciliar estas contradicciones es 1a proclama Aunque Blas Antonio de Tor¡es habís sido e-qiaflqrie¡o, ei únlcc perjudicado
dictada el 10 <je junio por el SCG. en e1la se ordenaba mantener la organizacióa oor su gestión iue el reai erario deL,idc a qu€ quebfó -!" a
que tuvo que sbaildo-
militar co¡ el argumento ar.nbiguo ,Je ser inCispensable para "la cel'ensa de nar el cargo dejando un desfaico. Ei enfientamientc entre Tor¡es ,v Calvo
alguna parte Ce los dominios de nuestro Monaica o para defender nuesira c¡ueda¡ia claro en las actitudes que asrrmirían en los meses posleriores: To-
pairi.a y libertad cuando se considere neeesario". fll resio del texto inCicaba la ries continuaria en la rebellón y sería procesado j unto con Gaián; Calvo prose-
preocupación de encasillar la fuerza militar del común dentro de la legalidad, guiría siendo un activo pacificador.
pcr cuanto se ordenaba guarCar veneración por "los ministros de la Iglesia y
justicias ciei Rey"; se pedía respetar los intereses del real erario y se anuncia-
ban sanciones para quienes desobedeci€,ran a los jefes, las penas iban desde el Las élites pueblerinas de ia región dei actual departamento de Santander
encarcelamiento hasta el úitimo supiicio. Sin embargo, 1o rnás signihcativo de desplegaron varios iípos de rnaaipulación para asegurai ei cont¡ol sobre el
esia proclama era ia c1áusula octava que disponía mantener al ejército desar- aparato de poder que se oficializaba con el hecho de que las autoridades reales
mado: "Es muy convenienie que todas las armas blancas y de fuego se manten- hubieran negociado con ics aizados en armas y con la cláusuia décima,octava
gaü en una sala con divisa y distinción de cada capitán, para que se cuiden*" (82) que institucionalizaba el ejército del común, cuya sede en La zona de1 Socor¡o
venÍa a desesi,abilizar 1os equilibrios y las interCependencias regionaies en eI
panorama general del Nuevo Reino, para darle mayor peso polÍtico a una
desarme del ejército obró también en el sentido de que 1a necesidad obligó
E1 provincia caracterizada por ser ceni¡o de capas medias, de una economía
a algunos soidados a vender sus armas, 1as cuales fueron adquiridas por Salva-
agrícola, manufactu¡era y de una atrta población r¡estiza y blanca ca¡ente de
dor Plata, con ei único propósito, según 1o afirma, de "debilitar las fuerzas de1 nobleza. Es porello que antes de que se hiclera público el desconocimien¡o de
rrnemigo" (83). las capitulaciones, se había desencadenado una complicada trama de intrigas y
de presiones alrededor de las posiciones a nivei de capitanes del común" De un
C. Furga de capitanes del eomúa: Los jefes ricos de la región santandereana lado había iuertes lricciones entre los capitanes, como en Cepitá, donde en
euprendieron por d iferentes vías ia persecucióñ contra los capitanes comune- junio 21, Juan F¡ancisco Sandoval _vJuan Ignacio de Ortega renunciaban a sus
ro; sobre los cuaies recayera 1a sospecha de simpatizar con la continuación de puestos ante etr SCG y proponían en una terna una nueva nómina, debido a que
la rebelión. Una de eilas era la simpie riestitución, sin que mediara motivo acusaban a su compaúeio Gregorio de {-rribe de haber prometido desiruirlos y
alg¡uno, tal como nos 1o ilust¡a la queja presentada a1 SCG, por el capitán Diego Ce su inciinación a sacar provecho de los pobres y de la €mpresa del cornun.
García. En efecro, el 29 de junio, el mencionado capitán de la población cie Todo ello io explicaban con el hecho de que Rubio era pobre !'en caml¡ic eilos
Santa Rosa, jurisdlcción de Sogamoso, denunciaba desde ia cárcel donde se "a Dios gracias" se hallaban "mejorados de bienes" (86). De otra parte apa¡e-
hallaba detenido coü un par de grilios, que a pesar de haber gozado de la cían nuevos voceros del común que exigÍan fueran ratificadcs por e l SCG: Unos
aceptación dei común de Santa Rosa y de haber contribuido con esfuerzo a }a se comunicaban directamente con dicho organismo, como F¡ancisco Igaacio
causa de la rebelión, "urr caballero Reyes de esta pamoquia ha resultado de Zaia¡nea aspirante a capitán del pueblo de San Joaquín de Miraflores (8?); otros
capitán electo por el señor general Berbeo, anulando los que en esa Vilia por medro de padrinos corno Juan A::drés To¡res. quien le decÍa al prominente
Cat¡an". i.' continúa iilcien<io: "ltjo sé cón'o pcdrá sef esc. €sirr, es. ¡a habiendo capiiái; Gregcric F.ubio el 21 de -jur¡io: "E] cornírn me aclama._. si topar-e en
itio este ca!:allero ccn las tro¡:as, ni hai¡erse hailad<¡ ni aurr en la tierra, ni plata, no repare paia üons€g1iir ei título, que pagaré io que fuere" (BB). Torres
tarnpoco él ni su padre que es alcalde, haber ayudado ni en un cuarti.ilo, ni {inalmente resuitó elegido ca-nitán para el pueblo de Moniquirá (89).
haberlo pedido el corrrún... y como las noticias que corren son de una gran
traición, les comunico esto par:a su gobierno, pues de estas cosas se va 1a gente Adquirió tanto valor scciai ser capiiál del común, que cuando el scG recibió
mudando mucho..." (84) perentorias órdenes de ias auioridades reales pa_ra que eomunica¡an a los
capitanes qu€ cesafan en sus f,unciones y entregaran los títuics, un despistado
Opuesto a1 mecanismo anterior, de destitr¡ción direcia proveniente de los capitán inocente del peligro que corría, se dirigió aiiadarnente a uno de ios
mandos superiores, e¡a la desar¡tori¿ación de ios capitan€s popüiaies por vía miembros del méximo organismc insu¡:¡:eccicnal. dieiendo "{]ue no hat¡ían cle
dc ia:: naqu;nacicires cie ks c¿.!.r:anes íeir¿'¡enieates qui: coi:ai,eri corr {icl:iÍ- p:tiender h¿¡*€rnie es¡: degiri)[iúr ! ina-]..orrrenie esl;iiiú0 i.aíi Segrii:"i-; de su !:i-rt i.o
nlo político-económico sob¡e sectores sociaLes dependientes. Afirn:ación que
se aprecia en la persecución de qr-¡e es víctima el artesano Blas Anlonio de
l,i8 149
amistad" (90).
Tabla |io. 15
C. CONTINUA LA REBELTON
TUMULTOS EN EL FOCO DE LA REBEL]ON
Jr¡nio a septiembre de 1?81
Plantear que la rebeiión comunera continúa, no ot¡siante el pacto firrnado en
Zipaquirá, puede a muchos resultar extraio o exegerado. Sin duda, ello es
producto del desinterés con que los especialistas han tratado el proceso final Pueblos Objetivos
Fecha
de la rebelión. Es notable encontrar en diversos irabajos sobre el movirniento
el freno intempestivo, al llegar a las capitulaciones, de todo el despliegue
investigativo y analítico hasta entonces utilizado. Generaimente los estudios 1. Junio 20 Curití (Indios con ayu- Expulsar al cura y al alcaide,
sobre los comuneros culminan con la sobreyaloración de 1as capitulaciones, el da de vecinos de $fo- quien era capitán-
"recorrido" de José Antonio Galán por la hoya del rio tv{agdalena y su intento gotes) terrateniente.
"heroico" por comandar una nueva movilización dei común. Tal parece que el 2. Junio 21 Socorro Amenazar a Salvador Plata. Di-
trayecto finai de ia rebelión no rnereciera otro t¡atamiento que la mención rigido por el capitán Juan Dio-
descriptiva e indivldualista de sucesos heroicos o sangrientos. nisio Plata.
3. Junio 24 Zapatoea Expropiar tabaco aimacenado
Sobresale en el proceso flnal de la insurrección, la resistencia de la fracción por capitán-terrateniente para
rebelde del común a los mecanismos de subordinación utilizados por el clero y reponer gastos de la ida a San-
por los grupos dominantes. Al igual que la búsqueda en ia Provincia del Soco- tafé.
rro, de las condiciones para desarrollar una nueva marcha contra Santafé. 4. Junio 26* Las Vueltas Protesta¡ contra los capitanes.
Dirigido por la suboficialidad.
Paralelo a 10 anterior, surgía en todo el Nuevo Reino y más altá de sus 5. Junio 30 Socor¡o Presionar para reclamar su-
puesta Cédula Real que otorga
flronteras, demost¡aciones de inconformidad contra 1as instituciones colonia-
ies. Estas expresiones tienen, en su mayoría, 1a influencia del Ievantámiento de
libertad a los esclavos. Dirigido
por el capitán Juan Dionisio
la Provincia del Socorro, pero manifestarían sus propias peculariedades en Plata-
cuanto a los objetivos de la protesta, las causas, los tipos de tumulto, los grupos
palticipantes, etc. 6. Julio 6 Oiba Liberar ios presos pobres del
común.
7. Julio 11 Suaita Rechazar al cura y exigir re-
baja de los derechos parro-
C.1. SEGUNDA OLEADA DE TUMULTOS. quiales.
8. Julio 16 Véle2, Moniquirá, Marcha de protesta dirigida
Los sectores populares continuaron en la rebelión. La Provincia del Socorro
Pueblos circunve- por Isidro Molina para remover
es de nuevo escena¡io cent¡al de otra oleada de tum'¿ltos cuyos blancos de
cinos Io capitulado e impedir reco-
protesta son ios representantes del poder, tanto de las instituciones coioniales lección de armas.
como del que había creado el común en el proceso de la rebelión. 9. Julio 26 Chima Rechazar al cura, los capitanes
y las personas "principales".
10. Julio 30 Guaca (Pueblo Protestar contra el Corregidor
Desde el puntc de vista del origen o de las motivaciones que nu'trerr los de indios) de Naturales y los gravámenes
turnultos, habría que diferenciar dos momentos: En el primero, la protesta se 11. Julio 31 Socorro Amenazar a Salvador Plata por
genera de la frustración de los secto¡es pobres por la firma de un acuerdo remitir poderes a la Real Au-
político que no satisfacÍa sus aspiraciones. Y, contrariamente, en el segundo, diencia para que se moderaran
los tumultos se encaminan a presionar e1 cumplimiento de las capitulaciones. o aboiieran las capitulaciones.
12. Agosto 3 Socorro Rechazar a autoridades y a ca-
Ai estudiar de cerca los primeros tumultos, de 1a presente fase del movrmien- pitanes.
to, es perceptible que el común pobre hostiiiza permanentemente al ciero, los 13. Agosto 21r Santa Ana Ultrajar a ios aicaides y al
ajcaldes y Ios capitanes de las capas dominantes (Ver Tabla No. 151. Guadalupe elero.
Moniquirá
Puente Real
L4- Agosto 31 Socor¡o Protesta¡ contra el cobro de la
alcabala y capitanes. Amena-
zar con u¡a nueva rebelión.
15. Septiembre 3 Barichara con inter- Rechazar el desconocimi€nto
veneión de vecinos de de las capitulaciones. Amena-
Simacota, Chima, Mo- ueva rebelión.
90. ibid. T. 6. ff. 43r47r gotes y otros pueblos.
r5n
16, Septiernbre 3" La Robada Rech¿za¡ el desconocí¡niento -;,i¡,'lielap.enalcstacarei iumi-¡l¡oquedirigióenSualtael:a¡i¡á¡rjoaquin
de ias capiiu.laciones. e.xpulsii 1'^"i1"i1.Á.iu. cor;ira ei sacefdoi€ de la pobiación, en presencia del arzcbispo
alcalde. llirl'i.r"v Goi-.¡era ", del propic comanc¿nte Gen¿ialCe d¿l ejé¡cito ciel comun.
i?. Septiembre 4 Soco¡¡o Acusa¡ a 1os capitanes i.e t¡ar- Ylii'".r*ir.o"ts..b.o (iji). iguallnenis, el ltr:nuiic ia parroqula 'je Las
cióa. Convoca¡ a los pobres p¿_ 'v"r?itrt drrigido por ios cabos contra ias capit*nes i96)'
ra marchar cont¡a Santafé. -
1,8. Septiembre 11 Sotorro (se r€unen Rechaza¡ la ¿bolición de las ca-
F.¡ente a ie protesta popular. de la
que e-r¿n pliBcipal bia¡co,ios capiian*s
rnás Ce 2.000 cornr-¡- pítulaciones. Agitar ia consls_ :onfo¡rnan un-solidc bloqLie pdcificad?r a pesar ,le la mcmenia¡ea
nercs) na tie invadir a Saniafe. ",itiiü.
::'"í;ü; que hanla existidc en sus Í-lias-. como ia senaiade en capiiilio a¿terior,
Ii'rr.'"1 scc suplenre encaberaiio por Ro.siilo y el SCG principal dirigii"r oor
EerLreo Y Nieto.
.F'uent€: 1)BNC, Comuneros, T.6, t-.40v.2) Ibid, T. 18. f.398v.3) ibid, T.6. ff 22v.-23r.4) Ibid. facción rebeide del cor¡-'ún
ff. 65r.46v. 5) Ibid, {!.24$r; 116v. 6) Ibid, f. l0r. ?) Ibid, T. +, rt r0r..irr; liZi. áj El objetivo de los capitanes ela lograr que 1a
orden y se sometiera a su
,üiui"-tur capitulaciones, aceptara restablecer eipor_eje'nplo:,a)
Friede, Jua¡. "Rebelión cornune¡a de 1?81. Documentos". Instituto colómbiano las dictadas
de Cultura, Editorial Linotipia, Bogotá 1981,T 2. pp {i90,200; BNC, Comuneros, ,-i"iiá"¿ ilacia ese lcgro se diiigen medidas ccmo
T. ü. f. 113v; ibid, T. 18. f. 390r.-v. 9) ibid, T. 6. ff'. 20iv y tti5r. t0) AHN, Empleadoi ÉiilJ":u"lo, tendienies a desarmar 1os de soldados del comun: b) 1a Cel 18 de
públicos_ Miscelanea, T. 5. ff.3r.-5¡. 11) BNC, Comuneros, T. 6. ff. I tlr_v, 166r_v. lZj ul"i" oriu recordaba ia cláusula octava las capitulaciones, respecto a 1a
lbid, f. t¡.tv. 13) Ibid, T. 4. fI 10r.-i2r. l4) Frie_de_, J. Op. Cir. p. 228. 1S) Ibid, p. 224 '."rot t¡icion ¿e destilar aguardiente por pe¡sonas no autilrizadas i9?); c) las que
16) Ibid. t?) BNC, Comuneros, T. ,1. ff. 185r.-1B8r. 18) Ibid, T. 6. f. 114v. Ir"ten,líal r!€sconocef 1os actos rle soberanía populal tomados en mes€s ante-
iiñ., .o*o sucedió con el precio de 1a a¡roba de ca¡ne que fiie de nuevo
a cinco realés a pesar de haber sido fijado en cuatlo reales pol. "con-
Los sacerdotes eran uitrajados por ser usufructuarios dei sistema de gra-rá- ieoso ¿et común" (98). Disposiciones como las anteriores no hicieron otra cosa
"].u"¿o
de prot€sta. Todo io
menes y derechos onerosos (diezmos, primicias, etc.), como por su rmperturba- ál_,ulu*"ot". ios rnoiivos áe desconterio y Las expresiones gozando- 1os capita-
irle labor en procura del sometimiento dei común (91). La misma ictividaC Juat most.a¡a 1a escasa o ninguna auioridad de que estaban
desplegaban los alcaldes, pero en inferioridad de condiciones debido a que 1a ¿u r"r éiites dominantes, anteriormente reves'iidos poi obra de1 poder de1
orgánización creada por la insurrección los habÍa depuesto sustituyendo su ;;;;, eil jefes de sr¡s locaiidades con funciones civiles y militsr€s.
^ui En 1as
autoridad por la de los capitanes dei común. Esta circunstancia subsistÍa, aún piotestus pbpulares se manifiesta un unániri€ re€hazo contra los capitanes. De
il"n"." eipecíal con Salvador Piata -pese a que había sido obiigado a aceptar
en ios momenios actuales en que estaba dete¡iorado el poder social de ios
ca!itanes, dando origen a conflictos de juri.sdicción política, con resuitados .".go bajo probada presión del común-, debido a su reconocida e irrestricta
deilavorabtes para ios alcaldes. En este sentido es interesante la prevención "i simbolizaba el poder po1ítico y económico de tra capa
;;;i;tó" realista y a queEncima
que hace Anronio Moiina al alcald_e de la parroquia de Las Vueltas. El prirnero áominante del Socorio. de todo, los plebeyos censu¡aban con furor €1
ocupaba el cargo de Procurador General del Común o Personero del'Común, origen de su fortuna. Un pasquín así 1o señala:
,.coñ voz en todos los_ asuntos de ia presente empresa (la det común),' (g2).
&lolina pedía que se abstuviera de ejercer alguna acción sob¡e los amotinados "El caudai que vos teoés
de ia parroquia, "que no se meta con sus gentes en oírles demandas aunque es causa de tu locura
deban, ni aunque hagan 1o que hicieren, que él no es juez de ello..." (93). y 1o tenés de perder
poi ser criado con usura'
De la usu¡a en tu f'arniiia
Los capitanes d,e extracción elitista habían perdido ei coni¡ol sobre la o;"ga- iodos han sidr¡ iisia¡les
ni¿aciún nriiíia¡'del co¡n¡in. la cual se e¡csionaba pc¡ dif¿¡-el:ies liaricus, A ics y €n rnuri€nco crec que t¡3dos
brotes de indisciplina, las purgas y los vicios en ias elecciones recientes de los en vida estáis condenados" {99)-
mandos militares deiejército, se sumaba las rivaiidades entre los rnismos y el
crecimiento exagerado dei número de capitanes, qúe ilevaba a aumeniar los
malesta¡es y las divisiones (94). Era evideate que ia tendencia general rie los n1 rechazo a las ar¡toricades del común y del Rey, €Ia la respuesta popular a
miembros del ejército del común apuntaba a desconocer las jérarquÍas y la qul"oui á".¿e distintos ánglrlos habían hecho riesembocar ia movilización
discipiina miiitar. Entre los numerosos hechos que señalan dicha desiomposi- triunfante de 10.00G comune;os en una rnesa de cnnversaciones, de do-nde salió
et acuerdo de paz que recoriaba las aspilaciones de las castas póbres del
irirreinat+. Este nuevo rost¡o del desc+ntento descalificaba a ias auloridades
para intentar imponer la caima sociaj. y el cu¡nplimie¡to a lo pactado Ci¡cuns- I después se regresaron griiando: ¡lv'iva el Revr A genira¡on en fcrmiacron
tancia que mucho angustiaba a 1os capitanes de la nobleza socorrana que rucida hasta eicuarter que se ies re,nia prepaia¿o abajo ¿e J"r'ijr.ii" muy
j
.,,rros;.
debía¡ de demostrar su leaitad a la Corona ¡rrediante el dominio sobre 1os En tos dí¡s siguientes hubo paradas áe int¡mioa.i;;";l;;;ill',';.
plebeyos, a quienes supllestal-oente controlaban (100). El estado crÍtico en que
I
plaza, "quedando la reai
ei coronei Bernet- bastante temerosa
se hallaban los capitanes se hizo notorio a raÍz de la marcha de protesta cia..." (109). -dice la concurren-
acaudiljada por Isídro Slolina ffer Tabla No.15,e1 16 de juiio), sobre varios
pueblos de la Provincia de Vé1e2. Dichr: acontecimiento motivó una iuerte EI aizobispo rechazará-ia sugerencia de regresar a Santafé
reprimenda del g,:bierno de Santafé que se mostraba ext¡aúado con la aciitud {110). Esiaba
seguro que su oficio v la labo¡ cle los religiosos Jra rnás eficaz
de Los capitanes que, "teniendo en su mano y mando la contención y castigo de
que'ii lso ce tas
armas. La piincipal idea que esgiimian'ios;;pu.ti;;;;;;
las geetes y la obligación de sujetarlas a razón, no haya proporcionado los i;;;;';rtaba al
arrepentimiento por haber-recházado a Dios con el desobedeeimienio
medios más eficaces de amortiguar aquel nuevo orgullo... se les encarga nueva- dictados dei E.ey. pero de 10s
esa faita <ie suboráináci¿n ar sobe¡ano
e¡a ra cuimina-
mente con Ia responsabilidad de cuantos danos sobrevengan por su onrisión..." ción de una cadena de p.ecados que los nai:ii alrisioor¿óáürt¿nioiou
(101).For fortuna, para los capitanes, la ilegada al Socorro del arzobispo Caba- y convirtiéndolos en rebetdes títr). en .onse"uencia o" rio,
ilero y Góngora, dos dÍas antes de la rnarcha mencionada, les devolvía utr poc0 ú;;;;iió";i.l.o¿o.to
de vivir en pecado v no de ia injusticia dei soberano, quien
de confianza y tranquilidad. Habían esperado por horas al arzobispo y estaban respaldo de Dios. En er fondo ia misión p^rtoor perseguÍa "i"
uos]ii i t"ni^
convencidos que su visita pastoral restablecería el orden social (102). No se la base ideoiósica imorÍcita en ta reuerién.-r" á" quÉl*-r.rü¿-¡ioJ
"l
destrui.r o def,ornrar
equivocaban, 1a campaña religiosa que emprendería el arzobispo y cuatro derecho de reberarseinte la tit*nia. ¡ius.uu^ también iunia,., et
clérigos capuchinos, desmoronarÍa pauiatinamente la resistencia de los ple- con los miembros der común
tratar directamente
p"rr ro.rurila vl^ r"gu.ii^¿ qr"
confianza
beyos del foco de la rebelión. habían adquirido ai senrirse idéntiflrc.ados y e;;;;í" *jiiir"iión que
desafiaba a-ros represertanres de la rey, dó "i;.;l;
rio. v ¡u i" no;;;;;ffii insrru_
Una de las primeras tácticas que utiliza el arzobispo fue la de aprovechar la mento para lograrlo fue er de promocionar la o.a"irca.eri!;;;,i;i;;;rfesión,
debiiidad de 1os capitanes patricios para convencerlos que las capitulaciones qoy.o eJ medio para hacer ias pac"r .on Dio-r-y'.on er Rey ( [2). otros
eran un agravio a Ia Soberanía y un perjuicio a la Real Hacienda y a la Nación det trabajo religioso fu9¡9n rd.prazuerá yL1i.r.io escena¡ios
española. Con ese argumento, el arzobispo logra que los capitanes acepten el Socorro. Sobre esie f üüái;;; ó;i;;;;!uira en
:lrl:lllelr."áó.pf"gO uná parricutar afe,ncirin pasto_
extender poderes para que se moderaran o abolieran, en todo o en part€, ias ral que englobaba la presión para que ios "prebeyos suscribieran solemnes
capitulaciones (103). El acto protocolizado en escritura púbiica el 2B de iuiio documentos en ra notaria del sóco*o. nn utlo'.'."
comprometÍan a marginarse
iue conocido por los piebeyos, preferentemente 1os del ba¡rio de Chiquinquirá, de todo comporramiento conrrario a ta ciuü
¿e ói"ü-J""il"¿;;;ii, ip"g", r,
¡rrotagonistas de los tumultos ciel SL de julio y del 3 de agosto, en rechazo a la alcabaia y a sacriticar sus viri¡s v l¡acienoas Jn
actitud de sus antiguos dirigentes. De ambos tumuitos son testigos el arzobispo alzamiento (113)' Los ef.e.c.to1d9 r" nisián rljüosa"l;;.i;;e""i;;i?.'tuo.utto
se percibían en cambios de
o
y los religiosos, quienes intervienen en términos de que se reconciiien los conducta como la extinción de ros arnancebam'ientos y
el menoscabamiento del
p,iebeyos con los patricios (104). El 4 de agosto, ei cabiido del Socorro promulga influjo de los jefes rebeldes (114). Es ai;i;;;ü que aeita¿ores
u¡r acuerdo anunciando varias penas criminales para los rebeldes (105). Al dos como Juan Dionisio piara Írio¡o n¡oii"ul¡"v"n tan experimenta_
mismo tiempo, ios capitanes inician el envío de cartas a capitanes de otras en,el intento de promover un "tumurto .oo gént", fracasado rotundamente
de ia piazuera, a causa de
localidades, anunciándoles que han suscrito poderes para la reformación o hallarse en esos mor¡entos lospadrei.iap".irl*l;rr""iLrá"-Jr,
abolición de las capitulaciones, e invitándolos a continuar en la tarea y por cuyo respeto no hubo el. estrago que üáJs"o¡cios
de
ellos tenian p"n."-¿_. iifl5). Sin
pacificación y a seguir su ejemplo (106). ernbargo, tos reberdes der común no u"riuÉun áu;;;;;.:^Er""uiiiio
ool'u.,"
¿"r
El 15 de agostc, el gobierno de Santafé pensaba que el arzobispo debía de
encasiilamiento totar u ocasio.nar
con las que !egitimaban su resisten.ia.
"
rrr;r;;;."es
reiigiosas, persistian ideas
restituirse J la capifál para iuego entrar a castigar a los sublevados de 1a M;?h;;;.rebevosteníanpresente que ra
misión capuchina habia srdo anunciaá" p". i""c?orla
Provincia de1 Saeo-'iro. (tr0?). Se sentian seguros desde ia llegacia de 500 homl¡res der pueblo o Ia san risime
procedenles del Regi¡niento Flio de Cartagena, a1 mando del coronei José
Gaceta. Documentc d",.e;;;b;;;;;ción y ccn el que se sentian
¡ue les
pienamente identificádos, porqué interpretibá
Éernet. Desde su arribo, el 6 de agosto. la intención de ias autoridades fue 9i ¡.i.¡1a"? rrT".t i', i"""gi"
las nociones populares ¿ó'""rái"s-.o-rl'iuli,lti.¡".
mcstrar su poderío. Cuenta el cronista José MarÍa Caballero que, "no quedó Pues bien, la renrexión que hicieron i"r'pri[Lv", la caridad, ra mórar, etc.
genie cuasi en la ciudad que no bajase al campo para ver la tropa... A 5 la santísima Gaceta con voi profeticalés tráii^ era Ia de que asÍ como [a
iqmpaúía de corazas montalon a caballo por la tarde, al tiempo que salieron los á"un.r"á" irio. .upu_
chinos armados con "ra persuasión .on uoi uu*ir"
señores de la audiencia y siguieron detrás hasta que entraron a la iglesia, y gi qg""i "i.iüo *"; i;;;;r"
luego bajaron hasta donde estaba la tropa, al son de caias y trompetas, y
roben ia camisa". de la misma *r".rá lói ¡lü,, ", en cuantc a ".
areccionado .ia
i00. Al menos eso era 1o que hacÍan c¡eer ¿n los Documentos de Exculpación, ai explicar l0E' caballero, José Maria._"p-articularidades de
I
santafé,,, Bir¡lioteca popular de cultu-
ios rnotivos que ios había inducido a participar en 1a rebeiión. I ra Colombiana, Bogotá 1946. p. 24.
101. RCD, T.2. pp. 103?-1038, BNC, Comuneros, T. 6, f. 113V. i Jry qNC,Comuneros, r. r. ¡f. srtñ.¡l2V ; 3o1R..302V
i02. Ibid, T. 6. ff. 22R.-V; f. 300R.-V. 110.ibid, T. 4. ff. 115R. 116V.
1
103. ibid. T. 6. ff. 110V.-111R.; f. 166R.-V. t 111. RCD, T. l. pp. Z27.}ZB.
104. Ibid, f. 111v. I 112. Ibid.
105. rbid. l
Socorro, iesajo 1o.. 1?81-1?e3. f. rffiR.
106. Ibid, f. 113V. Ver también RCD, T. 2. pp. ?09?11. 111: fi[.r;,T:i:.j:;r"d.0",
10?. Ibid, T. 3. f. 303 R. 115. BNC. Comúneros, T. 6. f. 230 R.
154
'tapar ios oidos y presentaf 1os ?e,chos"' La de sa1. I-os indígenas queman tres casas y Se enfrentac a ia tropa realista'
Í'oima para evadir su iníiujo o sea a ia
minas
'^,,. L¡o"o : siete v mata a CinCO. Eernet Ordena CCrtar laS CabezaS de los inCios
oractica de esa .oo.,gr,^ iuuo entre ott" *"nif"sticiones' la-de darle
Salvador Plata- ;;-;;; áiü.olá...f as, el4 d.e septiembre, a las enlradas de Santafé (119). E1
iliiá'i"li""*ll. ;;r;¡;;;ii.i"i
i"iiZl.ie n, "con oiras expre.srones -at-rrrna
¿u,u señoría ilusrrísima (ei arzobispo) corno il;;¡it; puesto prisicnero el cacique Ambrosio pisco, quien no había
ffi;j',";;;;;l i"rlu¿o na¿a qúe ver con el suceso' Tales hechos se sumaban a otro conocido
alamismapalabra¿elios...''i116).Laexistenciadeestaformaderesistencia
;;;H;l;;a;ión reiigiosa, explica en gran-rnedida la fuerza inusitada
q-ue
i;;;;-d" i"; capitulaciones: La prisión v derrota del rev inca ?úpac Arnaru
;;;;i;;;;.-ot*t" entiJ e13i dé agosto Í ei 11 de septiembre' (120).
San Gii y Socorro' 1a En el Socorro se desatan loS rUmOres. Algunos dan cuenta
exacta de1 eniren-
El 3i de agosto y el ? de septiembre-se reciben en capitulaciones. de los degollados fue_Ambrosio
,,r;;.*;;3n áuiuirr"v p"ijá.uui se desconocen las Proce-
y la
tuñlüto "n ñemocón, pero oiros dicen quJuno Ramírez (121). Las "voces
de acuerdo el Regente-vis-itaccr i;iJi,", vi-- tta sido aprisionado el capitán Ramón
dimiento en el que f.".iión que se pretencie "tenir en sangre
"rtJÉ"1-pünamente
Real Audiencia,basa¿oJü-"-t prittciplo Oe que"ias c.ncesiones hechas por vía iuf.uJ,f"i"."ii l" .ebelde. Anuncian
a;ü¿; alguno v que' aunque-no estu- :,ffi;ir;;;a;;;;;; Í"1 el azote del hambre porque se impedía el comercio ccn
a;;;"*i; ;conÁ".i¿o' "obastaba pata conccer su"nulidad
tener efecto
el serotorgadas sin ;:;;i,;á.á.iiizl. rumor provenía del alza én e1 p-rec-io de la arroba de sal,
viesen i¡ritadas por la 1ey, y
3 reaies y rnedio, habia quedado ñjada en 2 reales rnedio
;;;;;;il;;;ué i" iu""J'*;11i1: E] g*oo a9 agitación.que vivía ia región
del ótorgamiénto por Ios capita-
""" fuüeo de valer
lü. ü.ióit"iacl¿n ¿"cima-iuarta. Sin embárgo, se estaba cobrandc a la suma
á;;;;;; i;rlutui¿", luu;u.o" .óno.táientounido al edicro que oficialmente Lxorbiiante de 2 Pesos. (123)'
nes de poderes p.ru autori-
"üoiii-ü-.ipiiuráao,
nrohihía su cumolimieo"t;;q* tiot^ t" oidenaba publicar' ilevó a las rz o b is- en
;::;á; i ;"b.;t "ü;;;'" ;;i";;á "; ; co ns u I tardes ula"medida'
e j ec uc i ó n c^o n e I a EI tumulto del 11 de septiembre ccnstituye el punto más aito-de agitación
H
compartía los .ág"n¿" oleada de protesta,s' F':s el remate del clima de malestares e
;;. ;;ü;;;*t;; ii' ";;ii;ionuiüiu'pensión partir del tumulto del 31de agosto, ".t"
il;;üñb;es que giran alrededor de las capitulacion'es, pero coronado con
temores de las auto'cla¿ei esp."latmente a
una nueva moviliza-
donde en uta demostra.ia" á" iueri, el.omún rebelde exige
la abolición total i¿ iá"i gi-¿oalmlnte aceptada de 1a necesidad de reallza¡
ci.ón pcpuiar para invadir a Santafé.
dei impuesto conocido como alcabala'
El tumulto realizado en ias horas de la noche y con asiste.ncia de Villa' 2-000
Losti¡multosdelmesdeseptrembresignificanuncambiodetácticadelos porque o*Iionu., causó tanto terror que hizo huir a las princi,pales familias de laque
,"¡éi¿ur. La protesta tá ¿l.ig" "ttora a defe.nd.er 1as capitulaciones'sea
porque se había coiado la á;;;i;;;;ia contundenie demostración de iebeldia, nadie dudaba los
ios plebeyos rebeides iniul"ll-*
¿"sconocimiento o
;;iliá;.;.t"ban en condiciones de organizar una segunda.mlrch-a hacÍa San-
n,iticia qüe declaraba la inoperancia del pacto' i;ft. E;i";;;á frenada por el arzobispó, qrrien apela a ta táctica de pedir una
tregua.
Loslíderesindiscutiblesdelaactivirladagitaciona]fueronigi,:"pilqqu'
posición pciíi,ica
lsrdro Motina yJuan ijiónlüpr"ta. Nos da¡"ociones de su una de
algunas de las frases q;ü;;;;;;i¿lsi¿iÑolina, 'de e14 de septlembre, en
a Berbeo traición y de qgg se habÍa C.2. NUEVOS FOCOS DEL CONFLICTO.
las calles del socor¡o.Í6i1""
:;;;;;;-s;;i¿¡; ;l;i6' ".ur"¡a
*ite' ¿e pesos"' Amenazaba con no dejarlo usar
se extiende en diversos sentidos cardinales, envol-
cargo que había El movimíento comunero
ni de su cargo de:et" ¿" iui t""lii ¿"r igm¡n, ni tampoco del
del Nuevo Reino y a ia Capitanía General de Venezuela. A
ilñ;; .o,i tÁ ."pitul;¡i.;ü o1esea el de borregidor y Justicia Mavor de
"i;;á;;iVi;teinato
y Gii; pro*iiá-qu" i'quitarÍan Ia cábezat'. Al decir que se le p*Jt ¿ul epicentro, en Ia Provincia del Socorro, se expande la onda insurrec-
Socorro San iional formindo nuevos focos en diversas regiones' así:
,.arriroaran lo. ponr"r;i,'iiriilt-?" á" ut ümpirniento de la anterior aiianza entre
ición social conproyeccio-
ios gi:up*s sociales 1:
su cor¡d
a.Dei socorro liacia sogamoso, Tunia :'santafé. L¡-rego se bifurca tornando
"n "i-i".o"ooi¡niento-de ios pcbres e¡an.distintos a los dei
;;."ñü;i.;;. Pt-"t;"ü;;;;;;;;;;;;';.¿e de un lido, la hoya del río MagCatrena, y de otro, la Provincia
.o*o ¿ir"..iones,
grupo dorninante y a lo.'¿er Monattu, ai senalar "que ie darían combate al de Antioquia con repercusiones en el chocó (124). Esta on4aencuentra
eco en
ellos y en favor del
dicho Berbeo V u ¡¡leto porqu" ánááUa" en traicionesiontra ¿"r Cauca (úato de Lemus, Toro, Tuluá, Buga y Palmi¡a) y en el Cauca'
(118). Por úiiimo,promovía el mismo "iváii. con
Rey y que para ello *p'""uliuo a Gaián..."+ ¿oná" i"lnnuencia de la insurrección del ccmún se fusiona y reencuentra
objetivo que se fos-tumuttos de septiembre: moviiización para l;;;¡" insur¡eccional que había emitido 1a rebelión de Túpac Amaru.
"rruáUO-."n
"aiometei" o "arruinar a Santafé"'
b. Del socor¡o hacia Pamplona y el occidenie de la capitanía General
de
Lostumultosdeseptiemb;"ee'qtuvieroninfluenciadosporacontecimientos Venezuela.
st aEri'¡iir¿rr':' ic's
ocurridos en biemocÓn y Sarriafé' El pr!rn€-iÜ ce ese lnesbuscando el cr:rnpii-
salinas, c. Dei Socorro hacia los Llanos de Casana¡e'
indios de Nemocon conii" *irááioittiador de las
pleno usufructo de las
miento Ce la ciáusut;^;;i;;ü;; que les daba el
ll9. Ibid, T. i4. f. ?.R.-V. Ver también Briceáo, M., Op- cil pp' ??-?8'
120. BNC, Comuneros, T.6' f, 113R.
li6. Ibid, f. 115R. 121. Ibid, f. 115R"
t1?. RCD, T.2, p.4ó?. 122. Ibid, ff. i1iR, 114V.
123. Ibid, T. 4. f. 140v.
'El subraYado es nuestro 124. Ibid, T. 18. ff.260R.-280V.
11S. BNC, Comuneros, ?. 4. ff. 185R'-188R'
I i,
156
La expansiól q,"g sg produce en la segunda mitad del ano en l?Bt. tipno ta ¡-
cliia irrhuencia del alzamiento en armas que desembo;;;; ü';;" .!rL'¡€ Tabla lilo. 16
Fi;; ;; t a s. c a i tu-l aci ones, e n ." r nio'q u J ! ;
p ;;;;il;;"*1,li J'ij."iiitli*t
üu."un que las aurorldades ciarifiquen ia cobertura d;;;Ti;;;;;J;;r.;1,:: CRONOLOGIA DE LOS CONFLICTOS EN LOS NUEVOS FOCOS
,n"i tvutt" dei Cauca) o la firma de nuevos o similares ac-u"ráo, ii"nrroqui", DEL &IOVIMIENTO iA excepción de ia hoya dei ¡ío
Venezuela)' Magdalena). Junio a diciembre de 1781
16.{ 165
Trujillo a secundar 1as aspiraciones
mente con Ia negativa de los habitantes de Tabla No. 1?
se vieron
comuneras. El obstácuio fue üsáiuaUle y lai milicias del común entran
obligadas a regresary, di*tuu.r". Desde iinales de agosto ios realistas
;";;';"t*];;-pobraóio;;;- iriuiiu.r^ y se inicia 1i persecución contra los EXTRACCION SOCIAL DE AIGUNOS CAPITANES DEL FOCO
principales dirigentes. PAMPLONA.CAPITANIA GENERAL DE VENEZUELA
reconoció
La organización político-militar de ios comuneros venezolanos según
.o*-*-J"n.ia superioi al Consejo Suprerno de Guerra dei Socorro, Capitád A.lgxnos bi€oes Distitrciones Otlos ind¡cios sotlre su
que
oyó decir de fortuDa Posicién social
declara pedro Lacunza,-ieniente Jústiciá Mayor <ie Mérida: "Que provincia. al
;;;;;;u"1;, de gobierno ié tuuiese por cab-eza y superior de la
Estarcia de
sin quL se presrasó subordinación a los superio- l. Juan José La Grita
ffi:;, d"e*;r:J;is;;orro, (160). GarcÍa de "Pueblo Hondo" Administrador del
tanco del tabaco en
es-
160. ibid. p.
'pp.106.
161. Ibid. od oS.
162. Ibid. pp. 64, 106. Fuentes: 1, 3, 4, 5, 6, ?, 8 y 9: Contreras Serrano, Juan N. "Comune¡os venezolanos",
163. Ibid. pp. 115, 122. Biblioteca de Autores v Temas Tachirenses, San Cristóbal 1960, pp' 53' 62' 149'
164 lbid. pp. 56,63, 114. 143, 147, 151, M, 40 Y 44.
165. Ibid. p. 119.
166. Ibid. pp. 105, 111.. 2: BNC. Comuneros. T. 18. f- 352 R--V.
16?. Ibid. pp. 115, 11?.
168. Ibid. p. 119. l0: Angel, Rafaei Eduardo. "Los comuneros de Pampiona"' Cúeuta 19B1, P'16'
167
parecer, capitales Ce esta zona tenian mayor poder eco¡ómico que 1os
1os
represive que sufren es ei embargo,je sus bienes, pare ieponer las pérdidas
A1
p;ü;ipai C-e 1a iisurrección, con quienes se parecían en haber partici- ir:iiigidas a las arcas de la Cor',rna. ill induiio decretado pi-rr el virre.v.Jel Nuevc
d;it;; Íleino, arzobispo Cabailero y Góngora, benei'ició también a los comunerr:s
i"¿" "" ii*p"¡". ccntra los reCuctcs indígenas que subsistÍan en sus respecii-
vas zonas. Ccmo se iecordar'á. los s,,corraños teriatenientes
por su proceso de ve¡ezolanos.
habian acorralado a zonas selváticas a 1os indios ya¡iguÍe's; a su vez, Ot¡a coincidencia tie los comuneros de1 fbcc que tratarncs con los de1 Socorro
iCául fo." par-aplona y occiiiente de la CapitanÍa General cie Venezuela,
"*pun.i¿n
y Santafé. es ia de que también se advle¡te 1a relación de continuidad iamiliar
en disputas por iierras con los indiós rnotilones que para deiender-
la en el litierazgo ciel movi¡niento comunero y de las guerras de independencia.
.""ü":"áii" las "iepúbiicas" de los espaúoles, "liegando €n sus correrías a de
"ii*r.i*ron
Así ienemos que rios her¡nanos fir€nores del ccma¡dacte general de los ccinu-
lirii á"b..¡u, enla Provincia de Santa Ma*4. como a las inmeriiacio¡res (169). neros veilezclanos prestaron sewícios a la causa de ia independencia, se traia
B;;;;r, virii. ¿" San C¡istóba1 y La Grita de la Provincia dey llaracaibo"
cornercianies de José Ignacio y Francisco Javier GarcÍa de Hevia. El segur:dr; fusilado pcr
f,".}¿ig.*áJitacaban las haciéndas de cacan, los esclavos los
que Pabio Morillo en Bogotá en 1816 (175); el prócer nerideno de la independencia,
crue iban o venían del puerto de Maracaibo. Entre los capitanes comuneros dcctor y coronel Luis María Riv¿s era hi3o del capitán coinunero Ignacio Ce
ü;;*r l;t";"niOo .ri la "pacificació¡r" de indÍgenas se destaca Juan Agustínde Rivas (i76); varios ascendienies di¡ectos dei general de Ia independelrcia y
I""iárO.r y Colmenares, padre del prócer de Iá independencia.Francisco Presi<ieirte de la República de Colombia, Francisco de Faula Santander, fue-
paula Santinder. Don Juan Agustrnistuvo en expediciones en los-rios Zulia,
(i?0). Otro .rerdugo de 1a raza indígena lue el comunero ron jefes insuruectos en l?81; y lcs capitanes de Famplona lfanuel Cáceres de
E;;;i";t" t aatatumbo Enciso y José Javier Gallardo participan en ia guerra de independencia. Ga-
luüááo. Ignacio Contreras, quien trataba luego de la rebelión de atenuar sus ilardo es fusilado en Cúcuta en 1816 (177).
iu.pon.r¡íf rdades, recordanáo que habÍa prestado sen'icios a1 Re,v sojuzgando
indios motilones y que era unó de los d-escubridores del río Escalante, (171)
la
Respecto de 1a suboficialidad, se percíbe la misma tendencia que tuvo la
pii-.ipit vía de cómunicación entre La Grita y el lago de Maracaibo
tropa socorrana, es decir que dichos cargos eran ocupados por miembros Ce
Los capitanes comuneros llegaron a sus posiciones por su propio inte_rés y por bajos sectores sociaies, 1o cual era lógico que asi sucediera, no solo por ser ia
nominación de los jefes que iñiciaron el levantamiento, quienes argúÍan que sociedad dei siglo XViII racialmente jerarquizada, sino porque tal forma iie
pári elio tenían fácuitaáes concedidas por_ los capitanes del_ Socorro. Los organización era e1 gancho que aseguraba la cohesión ent¡e ios altos Ciiigenies
iipit"n"i resueltamente comprometidos cbn 1a causa, buscaron la vin-cuiación de la tropa y los soldados. Una idea de io pianieado nos la da 1a siguiente tabla:
ác'petion^r Oe igual prestigio e influe!cia para darse mayor seguridad psicoló-
gici, para aseguiar un control de 1os de su g¡upo social sobre el movimiento y
Tabia No.
i.r] i"ci". un"a mejor acepiación de de sus obj-etivos. Con algunas excepciones, 1a 18
iot*"li adoptada para la elección capitanes consistía en que ei Capitán POSICION SOCIAL DE ALGUNOS SUBOFICIALIS DE MERIDA
Generai García de i{evia o sus hombres de confíanza elaboraban la nómina de
cipitines de cada pueblo. Luego, si el elec-to aceptaba 1a designación era
aciamado o ratificádo por el cómún (1?2). Como era de esperarse, ante el Grado Nombre{ Ocupación
ii".^.o del movimiento, los capitanes de la zona justificaron con diversos 1. Sargent<t José A. Espinosa l{estizo Platero
u.iu*óntor su participación en ól movimiento. Algunos se eTcusaron diciendo 2. Sargento Cornelio Uzcátegui
qiñ na¡;an acebtado é1 cargo porque les hicieron cree¡ qu€ las capitulaciones ts1anco Comerciante
y labrador
fiiinadas en Zipaquirá eran justas y vigentes (173). Otros oficiales del común,
manifestaron que su participación fue resultado de la fuerzay de las arnenazas' 3. Cabo Tomás Muñoz Mestizo Labrarlor
4. Chasquí
Al respecto, es ciertó que eñ varios lugares lo.s rebelados para intimidar a los
o posta Juan llamírez Mestizo Flarnaquero
l''a lcs reaiiítas instelaron hbrcas en las piazas. pero no hubo ningún 5. Posía Vicente Araújo i-;*^¡--
'acilantes
ajusiiciadóy ios candidatos a capiianes pudieron expresar-sus pareceres. En MestLz.¡
este seniido citemos e1 testimonii¡ de,A,ngel Rangel: "El modo de crear capita-
6. Pcsta Domiago Contreras Blanco Criador eie
ganados
nes yoiiciales de sus compañías era tanto por nómina que traian ios rebeldes
.ooo go. aclamaci.ón de ia turba, amenazando a los ¡enuentes con pena de Fuente: Contreras Seri'ano,.l., Op. cit. pp. 162, 163,91.
horca, por 1o que algunos timidos áceptaron, no así ot¡os q.ue demostiaron
mayor éntereza en nc aceptar, como Don Fedro Uzcátegui y Briceio,, nombrado
F,oi el cornún
p¡ocurador, Don Manuel Uzcátegui y Rangei y Don Javier Ruiz,
c 2.2. EL FOCO ANTÍOQUEÑO
alféreces..." (1?4).
Con la derrota del movimiento, las eutoridades españolas toman prisioneros La economia de la región antioquena giraba riesde ia época de !a Conquista
a ios piincipales cabecillas, ios cuales son remitidos a Caracas. otra medida alrededor Ce la actividad minera. La dedicación de ia población a las labores
1 4.4 169
de la minería, la concent¡ación de tierras en unos pocos plopietarios y la mazamorreros (182). Y hacia 1809 se calcuiaba que más del B0% dei oro produci-
uu."r"r de mano de obra indígena, permitieron el abandono de otlos renglones do en Antioquia era extraído por trabajadores iibres (183). La minerla antÍo-
productivos. Antioquia, hasta et siglo XV]II, dependía casi que exclusivamente queña mostraba un crecimiento constante durante todo el siglo XVIII. En
de otras regiones para satisfacer las necesidades de alimentos como trigo, 1?35-39 la producción media anual era de 50.000 pesos; en177D-14 ascendÍa a
harina y duice; de telas y de n-retales para la fabricación de her¡amientas. El unos 200.000 y en 179$99, a más de 700.000 (184).
.otne..io al realizarse en oro en polvo beneficiaba a un pequeño grupo de
comercian¿es y "rescatantes", el cual llegó a controlardulante las postrimerías En cuanto a la estructura agraria hay que señalar que el proc€so de Composi-
de ia colonia la producción de oro y e.l aparato burocrático de la región (1?B). ciones en Antioquia iniciado con aiguna notoriedad desde finales dei sigio
XVI, habia originado grandes propiedades teruitoriales improductivas. A par-
La producción minera en Antioquia era desarrollada po,r dos sectores socia- tir de 1615, propiet¿rios de minas comienzan a fundar las primeras haciendas
les: ej de mineros dueños de cuadrillas de esclavos y el de mineros indepen- utilizando mano de obra esclava; primero, en el Valle de Abuná, y posterior-
dientes. Ei primer sectol atlavesaba por una crítica situación debido, entre mente en ias zonas de Rionegro, Marinilla, San Pedro, Guarne y las tierras
otros factorés, a Los elevados costos pa;a el mantenimiento de los esclavos. Los planas de Santa Rosa de Osos. Al lado de 1as grandes haciendas de estas zonas y
frenos que pesaban sobre ei Sector de empresarios esclavistas tenían expre- án la jurisdicción de Santa Fe de Antioqr.lia se fue formando paulatinamente
sión en ia pérdida gradual, en la segunda mitad del siglo XVII, de su-presencia una capa de pequeños propietarios mestizos, la cual va adquiriendo expresión
dentro dei marco d! la producción de oro (1?9). En cambio, el sector de trabaja- de conjunto du¡ante el sigio XViIL Dicha f¡anja de labradores pobres apenas
dores autónomos se fortalecÍa, sin invertir sumas apreciables y contando con la producía para la subsisiencia (185).
posibilidad de incorporar a sus familias en las labores de "mazamorreo" o
iguaquería,'. Los mazamorreros o lavadores de oro, eran trabajadores libres No obstante e1 desarrollo de ia hacienda en las zonas referidas, el abasteci-
piovenientes del proceso de mestizaje producido a todo 10 largo del período miento agrÍcola de la Provincia de Antioquia crecía más lentamente que la
iolonial. Fenómeno en el cual jugó un importante papel la población negra, población y ia producción minera, debido a la movilidad de gentes en busca de
que según J, O. Meto, era el origen en 1??6 de las dos terceras partes de la oro, ai monopoiio ejercido por los terratenientes que frenaba el acceso a ia
poblaciOn libre de Antioquia (180). Para ese año la población de la provincia tierra, a Ia baja productividad, etc. Este desequilibrio entre la minería y la
estaba distribuida de la siguiente manera: agricultura era la causa de la importación de mercancÍas de ot¡as regiones, de
la carestia y el empobrecimiento de la población antioqueña; a pesar de que
sus salarios nominales eran cuatro veces superiores a los dei oriente del país
(186).
Tabla No. 19 (181)
Las reformas de Mon y Velarde lievadas a cabo entre 1?8G88 en ia Provincia
POBLACION DE LA PROVINCIA DE ANTIOQUIA EN 1??6
de A,ntioquia, apuntarían precisamente a corregir ese desequilibrio entre la
minería y 1a agricultura. Mon y Velarde reorganizaría los resguardos indígenas
Indios Libres de Esclavos de de la zona y recogería a los colonos dispersos para fundar colonias ag¡ícolas,
Lugares
varios colores varios colores con el objeto de impulsar 1a eolonización de tierras y de colocar a ia región en la
posibilidad de autoabastecerse. Los resultados de esta política
se apreciaron
Antioquia Capital 1.597 12.542 3.164 prontamente con el abaratamiento simuitáneo de los alimentos y de los costos
Vilta de Medellín w 9.6?9 3.0?0 de la explotación minera (18?).
Ciudad de Rionegro
y sitio de Marinilla 1.411 9.3?5 1.367 En la Provincia de Antioquia el movimiento comunero se expresa en cuatro
.14 3.000 358
Zaragaza levantamientos complementarios que revelan los proble¡nas y las aspiraciones
Remedios 2.r22 1.094 de los sectores sociales pobres. La excepción al respecto la constituyó precisa-
Cáceres 196 r A?ó
mente Ia rebeiión de los mineros de Guarne donde aparece una alianza entre
Totales 3.49S 36.941 r0.732 grupos sociales opuestos.
1'.lfi t?1
ias m.inas de 1a región: Los ricos propieiarios de esclavos y los "mazamorreros" g..Designaciónde criollos, en iugarde espaioles o cl,apetcnes, en 1os cargos
ciejueces y administ¡adores <ie ias rentas reales (1$4).
Los ricos propietarios de cuadrillas participaron en el rnovimiento siguiencio
una línea de comportamiento muy similar a la adoptada por otros g¡upos La rnayoría ce las peiiciones anteriores fue¡on consignadas por los ievanta-
dominantes del Nuevo Reino. Es cecir que apcyaron lás manilestacio¡es con- dos en un rjocumento conocido iambién como Capitulaciones; éste fue entrega-
tra ei gobierno real pero de manera rese¡vada o ciandesiina; como escondién- do el 1 de juiio a las autoridaces en Guarrie, a1. iiempo de realizarse el segunlo
dose detrás de los mulatos y tie los negros, que mostraban con rabia y de tiente tu¡'aulto de los mile¡os de 1a zona. Los tumultos de Gua¡ne (1? de junio!, 1cie
ei rosiro de la inconformidaci. Los rnineros esclavistas rechazaba¡ la orden dei julic) y de Rioneglo (el16 de julio), fileron protagonizados por genfes armadas
Regente que mandaba linritar la extensión de tas rninas, reduciéndolas exclusi- con sabies, cutoes, machetes, moj.arras, Ianzas, escopetas, garrotes y piedras
vamente a las medidas contenidas en ias Leyes y ordenanzas. Iguaknente, el (195). EI número de pat'cicipaates en cada tumulto osciló entre 20r? y 4ú0 perso-
funciona¡io prohibia que los mineros impidiesen el trabajo de ios mazamorre- nas, que eran convocadas a Ia salida de misa o con el redoble de tamboi (ig6).
ros a partir ce los linde¡os coÉespondientes a las cuadras designadas en las De los i¡es tumuitos sobresale por su organización el de Rionegro, debido a que
o¡denanzas (188). según las autoridades de la zona, la disposición suscrita por hubo desplazamie¡to de personas de Gua¡ne y de otros tugares y a que se
el Regente visitador causó gran revuelo entre 1os dueños de minas, sobre tódo tomaron ia población en pelotones y pat¡ullas. A falta de armai cortopunzantes
entre "aquellos-que tienen treinta veces más de las que permiten las leyes,,. 41 liegaron a 1a pobiación aprovisionados con rnochiias llenas de piedra {1g?).
respecto se citaba el caso de Manuel Ja¡amillo que i'es dueño de minas en La
Mosca inmediato a Guarne, y que en cincuenta anos, con cien negros no acabará La presión popular logtó que ias autoririacies accedieran, ai menos transito-
de trabajar las que tiene ocupadas y defendidas..." (189). üIanuél Jaramillo, un riarnente, a que ias pulperías se retiraran de ias minas y a no exigii matrÍcula a
criollo que no ocuitaba su desprecio por los españoles europeos, fue el más los mazamorreros. Del mismo modo los ricos mineros fueron obedecidos en
visible representante del reducido grupo de poderosos que entre bambalinas cuanto a que no se permitiera mazamorreros en los linderos de las minas de
respaldaron la subievación de los sectores populares dél Guarne, La Mosca, "oro corrido". La prohibición siguió rigiendo para las minas de veta (1gg).
Rionegro y Palencia. Don Manuei era propietario de 5? esciavos en 1??? (1g0) Í
de rninas avaluadas en más de 20.000 pesos. HabÍa sido j uez y gozaba de muchá B. El levanta¡niento de los tabacaleros: El levantamiento de los vecinos de
influencia por su riqueza y por receta¡ gratuitamente, pueJ ejercía empÍrica- Sacaojal, Sopetrán, SanJerónimo, Quebradaseca, La Miranda y El Tabiazo se
mente la medicina (19i). llra hermano del capitán de las milicias españolas de produce como resultado de ias medidas tendientes a limitar lás siembras cie
Él.ionegro, Alonso Jaramillo, dueño en t'í77 d,e 86 esclavos (192). tabaco. Desde 1765 cuando el gobierno espaúol concedÍa en arriendo a particu-
rEl otro grupo social que se subleva es el conformado por gente libre de
lares.el monopolio comercial de la hoja, los vecinos de los lugarei a¡¡iba
mencionados pertenecientes a ia jurisdicción de la ciudad de santa Fe de
"coioreshumildes" que trabajaban en las minas como jornaieroJo mazamorre- Antioquia, eran perseguidos por las autoridades por ei cultivo ciandestino de
ros. sus dirigentes más destacados eran ei capitán mulatoJosé Ignacio Zapata y
la hoja, considerado en aquellos parajes como realizado por "costumtrre inme-
su a¡lférez también mulato, Bruno Giraldo. Igualmente el capitán Le¿n caita¿o,
de color mestizo (193). El ala popular participa en ei movimiento con el fin de
morial" (i99). El mismo conflicto continúa con la impllntación del estanco
gubernamental de1 tabaco, a juzgar por la pubd.icación én 177'l de un bando del
obtener reivindicaciones de diverso orden:
virrey que ordenaba la destrucción de las cosechas de la zona "para que de este
a. Abolición del impuesto de mazamor¡eo o sea dos pesos de oro anuales. modotenga más expendio y consumo e1 que se cosecha en la Viila di Honda y
sitio de Ambalema por hallarse éste en administ¡ación de cuenta de la Real
b- Supresión de1 irnpuesto denominado corno Gracioso Donativo (un peso para I{acienda..." (200). Los cosecheros alegaban, en 1??8, por medio de su represen-
pobres y dos pesos para ricos). tante ante el cabildo de la ciudad de Antioquia, que el cultivo de ia hojá era su
único medio de subsistencia. Esa apreciación fuecompartida perel cibiido de
. c.Extincióndelaspulperias(tiendas)establecidasenl¿sminasporordendel esa ciudad, el cuai intercedÍa ante el viney senalanda que él tabaco era "el
legeute Visitador y reimplantación del comercio libre y al por menor en único pingüe fruro de que subsisten po. suL"p"ndio en iualquiertiempo, de
díctlos lugares. modo que su privación no se duda sea su total exterminio y Cesotación_..';(lCi).
d. ReLrajas en el precio de ia limeta de aguardiente y del mazo de tabaco e La zona donde se presentaba el conflicto en cuestió¡r estuvo caracterizada
rmposición de co¡¡ectivos para evitar ia usuai adulteración ce esas medidas. por ser asiento de una amplia capa de pequenos campesinos que difÍcilmente
obtenían su diaria subsistencia (202). El piopio gobeinador dé Antioquia ase-
e. Impedir la continuación de atropellos por parte de los guardas de los guraba que "los labradores principalmente los de la jurisdicción dei ista ciu-
estancos.
11'
1?3
dad son.todos tanpobres y viven tan infelizmente que solo son comparabies corl Este operativo comunerc, dirigido por Juan Eautista Herrera, no solo tu.¡o
los ermitaúos de La Tebay'da y por su aesatino, oeiaseo y barbariebn que viven agitación prevla para garantizar 1a movilización de los vecinos de la zona (209),
con los rnoros argelinos porque no se encontraría eát'e rnillares de ellos, sino que también muestra una organización militar para sostener el cerco
hombres y mujeres un par de zipatos o siquieii un plato de loza o estaúo en que tendido sobre la ciudad de Antioquia durante cuatro días (210). En su informe
comery a este tenor es todo su pasar, usos y costumbres... viven... en unas cbozas al virrey, el propio Gobernador de la Provincia, Cayetano Buelta Lorenzana,
probrÍsimas, no comen más qúe atg"" miii."o ia satsa de algún poco de aji o comentaba que los insurrectos habian formado un cuerpo con varios capitanes;
pimienta y su vestir es cuando más"una.¡"*á*a ¿" algodón"basiisimo o unos que tenían dos tambores y que "guardaron aigún o¡den en su posición centine-
calzones de lo mismo o un hábito ¿e juigá qü" mi cu¡"re de pies a cabeza... y Ias, espías y otros generaies que observan 1as tropas..." (211).
pudo su miseria (y asÍ lo c¡eemos) t áuei .üo una de las causas que los han
precipitado porque el tabaco... era el fruto mis vendibie que tenian y era, por El día22,1os escasos defensores de la ciudad encabezados por Buelta Loren-
consigu,iente, cuando se les permitía venderlo, con 1o que ie vestían y formáUa zana, se vieron obligados a aceptar la visita de1 cu¡a de Sacaojal, Vicente
para ellos el único ramo de comercio...', (203). Ceiedón Jaramillo, quien fue enviado por ios insurrectos con el propósito de
dar a conocer sus exigencias. Estas consistían en la abolición de los estancos de
aguardiente y tabaco. El gobernador contesta por medio de un emisa¡io que se
. Los datos que se conocen sobre aigunos líderes comuneros del movimiento ofrece para negociar; se trataba del cura vicario y juez eclesiástico de la
de,fos tabacaleros, nos muestran qüe eran fieles exponentes del cuadro de
desc¡ito por lgs autoridaáes de Ia región. Sus fortunas eran muy ciudad,José Salvador Cano, quien solicita a los cornuneros aminorar las peti-
!:b,rez.a
modestas: la de Juan Félix Fajardo se calculaba én 35 pesos y cuatro tomines, y ciones por cuanto Buelta Lorenzano no tenÍa facultades para concederles lo
que pedían. El mismo dia 24, cuando llegaron a sumarse al movlmiento 750
i},{e ito^ren¡o_Agudelo
rYrttuel
ape.tás llegaba u ZOl"tor. El más iico del grupo era
uerüena que poseÍa bienes inventariados en 16? pesos (204). otro ele- hombres de la parroquia de San Jerónimo, culminan las negociaciones. Los
men-to-que da cuenta de la extracción social de ia oiiigencia de los tábacaleros, comuneros se retiran ante el comprorniso por decreto del gobernador de:
9¡.91 de que fueron individuos p".t""Áci.nies a las éastas oprimidas como el
"libertlno" Juan Lastra o er "par¿61;ólágálr""t"v" rzosl. Al parecer, er único a. Suspender los procedimientcs_ pendientes contra los qr:e habían sembrado
cabecilla de coior blanco fue'precisim;;t;;l-¡.i""ip"l jete^¿"t movimiento, tabaco.
Juan Bautista Herrera, quieti ita¡la-;iá;-r;iá"áo v guár¿a de Ia renta dó
'rgua-rdiente; ca-rgos que para ra época e.u" ó"sr¿ei"á'os b. Libre siembra de la hoja en los pueblos de ia jurisdicción de la ciudad de
un blanco "noble', (206).
.oro indignos para
Antioquia, a pesar de que el estanco seguía vigente para el resto de la pro-
vincia.
El movimiento de los insur¡ectos tabacaleros estalla como consecuencia de
una nueva_caqpaña emprendida por las autoridades de la región, en septiem- c. Perdón generai (212).
bre de.1781, a fin de sorprender a ios desfraudadores de la ren-ta dé tabaóo. Las
pesquisas de la comisión realista nombrada pára el efecto, condujeron a reali- El acuerdo es violado por las autoridades reales. Por superior orden del
zar-una ronda, el 20 de sepiiembre, en el sitió conocido como Noaique. Ante ei virrey Flórez, suscrita el 3 de diciembre de 1?81, se dispone que se les compre a
hallazgo de cultivos ctan¿estinái't;;";á; iai autoridades se disponÍan a Ios tabacaleros 1o que tienen sembrario, advirtiendo que la prohibición de
realiza¡ el segundo embargo de ese- áiá.-rout" 1os bienes de Juan Lastra, sembrar ia hoja continúa vigente bajo las penas estabiecidas en las Nuevas
t_rrumpe un motÍn encabezado por dicho Iibertino, que se presenta acompaña- Instrucciones. Lo mismo ocurrió con ei indulto, por cuanto que en carta reser-
do por cien hombres armados ¿! ta"i"r,iii"*r, ."irür, maihetes y espadás, los vada de la misma fecha, el virrey le ordenaba al Gobernador que remitiera a
cuales rodean desaflrantes a las autoiüades'gritando a viva vbz que todos Santafé aJuan Bautista I{errera, a Juan Lastra y a los que resulten comprometi-
te¡ían tabacales, que los defenderia" a dos como prornotores del movimiento (213).
pellejo, que no obódecerian
a Dios ni al Reyy que "de Et Tablaro p..""óiüáJsudonie elios iesiden, no pasaría
p^ersona algunay que ia que lo intentise "ú"¡o
proctlr6e ir confesaday comulgada..." El <iesconocirniento del acuerdo no sorprendía a los retreldes, que bajo el
{207). mando de Her¡era, preparaban una conspiración sanglienta, en ia cual es
posible intuir el apoyo de los esclavos de la provincia. El. pian consistÍa en
apoderarse de la ciudad de Santa Fe de Antioquia, "primero cautelosamente
_ El movimiento se extiende; el día 21, vecinos de Noarque, El Tablazo, El de las armas para luego asegurar su golpe sobre los bienes y personas..." (214).
To9:^o,L" Mi¡anda, RÍo A¡ribá, e""b."á"s""a, Saciojal v Sópeir¿n, en número
ce üuU nornbres armados se apoderaron del paso del rio Cauca y de tres canoas, El dia señaiado y el medio para hacerio liama particularmente la atención por
con ei objeto de controlar ei ácceso a ficiu¿aláe eniioquia y áe evitar el paso su ingenio ycreatividad; se había escogido la noche del 2B de diciembie, "eI día
a los.auxilios que le enviaran at gouei;;d;;l;r ciudadei de i{edellír y Ri-one- de los santos inocentes", debido a que se acostumbraba a celebrar la fiesta con
gro. (208). la cara tiznada. con máseara-s v disfraees; de eonsiguiente los conspiradores
L74 175
podían crear más desconcierto ,v proleger su identidad (2i5). Tcdo ei plan fue tributo a los 44 i¡ibuiarlos del prreblo de Buriticá, como riei resto de 1a pr'tiln-
iiescubiedc y sus pronrotcres apresados; de ello informó ai virrey el Goberna- cia y aun a todos ios tribu¿arios de1 Reino; creía que a1 dej arios en conrjición de
dor cie ia provincia, en carta fe,:hada e1 8 de dicier¡bre (2i6). L¡s principaies iibres, la "Real Hacield¿ ahorrarÍa mucho y crecería fiiás qüe ios que aqr-ieiios
comprorneticio-c fueron condenadr¡s a milerte el 6 de junio de i7B?: perr: los le valeri-.." i225).
sal.¡ó el induiio del arzobispo-viriey del ? de agosto de ese año (217). iuan
l,ast¡a se suicidó el 9 de abril de 1732 en Saniafé, hiriéndose con un clavo en la D.- La conspiración de los esclavos: Este movimiento tie ios esclavos negros.
garganta y en la ingle. Según los compañeros d€ cárcel, Last¡a se propinó las que fue descubierto a ias autcrid.ades el I de dieien bre rie 1?81, se origin a a ra\z
heridas con un clavo airancado a la tarima de 1a tabla donde se accstaba, de la difusión del rumor según ei cual se habia decretado por Cédula Real, la
porque se hallaba "muy aquejado de dolores en una ingie por habérsele bajado libenad de ios esciavos. Pero que ésta e¡a obstaculizada por lcs blsrrcos o ias
ias iripas a causa de estar quebrado..." (218). Ai día anterior se habia confesado auioriiades que se empeñaban en mantener oculto el mencisnado documeaio.
(219).
Aunque tal rumor había producido efectos revoiuciona¡ic¡s en ia hoya dei rÍc
Magdalena y la P¡ovincia del Socorro, es en Antioquia doncie adquiere la mayor
C. El alzamiento indigena: La población indígena de 1a provincia ocupaba el
consistencia o al rnenos donde se percibe con ma,vor deiaile ia asimiiación cie la
más bajo escalón rrun:érico dentro de 1a composición raclal de la misma;
apenas unos 3.498 e¡ 1?76. Este reducido sector era el sobreviviente de la idea por parte de los esciavos de la zona, ios cuales trabajaban en 1a minería y
lernprana aplicación de1 irabajo indio a las minas, primero por rnedio de la en las haciendas agrÍcolas o ganaderas.
encomienda y postei'icrmente a t¡avés de los resguardos organizados alrede-
dor de las minas a linaics del siglo XVI (220). A pesar de la insistente legislación Según el. negro Peiayo, esclavo en el que contluÍan la mayorÍa de ias versicnes
de la Corcna para encauzar el trabajo de las reducciones indÍgenas a la activi- sobre el origen del rumor, ia idea la había conocido en io$ días de julio i226). Es
dad agraria, la lunción económica que adopta es el de sumarse al realizado por decir, en ei mismo mes en el que alcanzaban el punto más aito de agitación
los esclavos y mestizos en la explotación minera. El cambio de la función los esclavos de ia hoya dei rÍo Magdalena.
minera del resguardo indÍgena de Antioquia para convertirio en comunidad
agraria, fue uno de los aspectos contemplados por el oidor Mon y Velarde, La luente de donde había provenido el rumor presentaba ccnfusas y diversas
dentro de su plan de reformas destinado a desarrollar la producción agrícola ubicaciones:
en Antioquia. (221).
a. El esclavo Pelayo afi¡maba que había oído decir a sus amos los señcres
En ei levantamielio comunero de 1?81, ios indios del pueblo de Buriticá, Loras, que existía la Cédula Real.
utricado en Ia jurisdicción de ia ciudad de Santafé de Antioquia, se convirtie-
ron en un eslabón más de 1a oleada insu¡reccional que penetra en 1a provincia. b. El esciavo Lino decía que la Céciula Real había sido vista por un escribano
Su protesta se deja sentir airededor del 20 de noviembre cuando expresa su muiato de la ciudad de Antioquia.
negativa a pagar "e1 tributo de los te¡cios de Navidad del año B0 y San Juan el
presente 81 .." (222). De igual manera su cposición a pagar el impuesto de c. El esclavo Javier nsteban comentaba que Esteban Gracet, oficial del Cabii-
Gracioso Donativo. Más aparte, el malestar de 1os indios de Buriticá también do de Antioquia, le habia asegurado que la Cédula se hallaba eri el Cabildo.
era originado por 1as usurpaciones de sus tierras (223).
d. El esclavo Tiburcio senalaba que el difunto gobeiaador de la provincia
El movimiento es reprimido con el envío de tiopas al poblado el 25 de había escondido la Real Cériula y que por ello su amo estaba rondenado err el
novie¡nbre. Al parecer ios indígenas pretendieron presentar batalla pues los infierno (227).
realrstes e::rontreron -seis parapetcs y :n cntones de p;edra en una rncnta ña qr-¡e
ies ser"'ía de forlificación (224). De 1o expuestl se deduce que ei o¡igen del rumor era situaci'¡ por ios esciavo,s
dentro de las conversaciones de sus amos o de las autoridades, a fin de acrecen-
Francisco Silvestre aconsejaba en febrero de 1?82, que los priacipales cabe- tarie la confiabilidad y por ende ias posibilidades de difusión.
ci1las apresados por las tropas debíarr ser castigados con azotes y con algunos
años en ei sen'icio de ias obras púbiicas. Silvestre era partidario Ce eximi¡ dei
El proyecto de ios esclavos era coocentrarse a la entrada de ia ciudad de
Antioquia. el dÍa de aio nuevo y aprovechar que el Cabildo estaba reunido para
pedir la Cedu-la. Confesaba Pelayo que los conspiradores llegaríanarmados, "-v
en ei caso de que los señores del Cabildo no ies eniregase 1a Céduia y concedie-
2Í: I¡)iC se l¿ Iibe*ad de su escla.'!tud. tení¿n acordado F¡oclamarl¿ ¿ ejJos ¡'... Ceier-
216. lbid. f. S68F( derse con dichas armas y matar a los que se opusieran a elia y quisieran
21?, Ibid. Juicios c¡imina.ies. T. 198. f. 286V. Ver también "Documeatos para la historia prenderlos, para cr.ryo efecto tenÍan dispuesto fortificarse en un paraje oportu-
de...". Cp. cit. pp. 589S84. no o bien en ei río Cauca o de ia otra banda, hacia La Miranda o El Tablazo+, I'
218. AHN, Juicios crirninales, T. 198. f. 2?8R.
219. Ibid. t.277v.
220. Gonzále2, Margaiita. "EI resguardo minero en Antioquia". Op. cit. p. 19.
221. Ibid. pp. 21-3?. 225. AHN, Milicias y Marina, T. i47. f.6?3R.
222. BNC, Comuneros, T. 18. f.480R. 226. "Docunentos para 1a hisioria...", Op. cit- p.456.
227. fbid. pp. 445, 460. 5?:, 56O.
223. Alvaiez, V., 0p. cit. p. .13. +
224. BNC, Comunelos, T. 18. ff. 4E{,R4&{V. Zona de tos ¡ebeldes tabacale¡os.
Li {
l iu
alli paga¡ e1 tributo a Su Majestad, según tenÍan eniendido decía ]a Cédula "si es posible que sea capaz de causárseia a los que por la oscuridad de su
refeiidá, y en caso de no consegui¡lo asÍ, trabajarían para sus amos en caliciad rostro no pueden dar muestras de tenerlas..." (234)
de libres, pagándoles dos tomines por dÍa..." (228).
Se percibe en e1 movimiento conspirativo de los esclavos el embrión de una D. LA FA-LSA TREGUA DEI, ARZOBISPO
organización jerarquizada. En la cúspide de e1la se situaba el gestor del movi-
miento, ei negro Pelayo, rodeado de un grupo de capitanes o activistas que le El arzobipo pide una tregua de un mes, contados a partir del 11 de septiem-
obedecian. Ai respecto, citemos la declaración <ie1 esclavo José Oriiz, la cual bre. La treáua, resuitado de una "súpiica" que hizo el preiado a los iíderes
también nos informa sobre 1a cobertura de 1a conspiración: rebeldes dei Socorro y San Gil, consistía en que aquel se comprornetÍa a inter-
ceder ante e1 virrey y los oidores para que cumplieran las capitulaciones. (235).
"Preguntado: Si después del lance que refiere ha solicitado a otros esclavos Otra versión es la de que conseguiría al menos la vigencia de cuatro capitula-
para que concurriesen a pedir dicha Cédula, exprese con ciaridad ¿a quiénes ciones y el indulto (236). Si finalizaba el plazo sin que las autoridades de
ha convocado para ello y los amos a quienes servían?, dijo: Que es cierto que santaló hubieran rectificado su posición. ei arzobispo estarÍa seguro de la
Pelayo, esclavo del referido Maestro Don Antoni.o de Lora le mandÓ convocar traición y acompanaría Ias tropas rebeldes, sirviendo de juez para castigar los
los esciavos de1 sitio de San Jerónimo y mineraies de San Jacinto y que también culpables (23?)" Por su parte 1a fracción rebelde del común desistía durante ese
ya él tenía convocados los de MedellÍn, Petacas, Rionegro, Marinllla, Guarne, lapio de marchar hacia Santafé, "porque de contrario fuera atropellar la cosa y
El Páramo, y ei Va1le de San Andrés..." (229). que por ahí perdiéramos la empresa..." (238).
EI arzobispo no hizo ninguna mediación importante ante las máximas autori-
El grupo forjador del proyecto conspi.rativo expandÍa el movimiento y elegía dades realei. Se limitó a enviar al vi¡rey, el 18 de septiembre, representaciónes
nuevos iapitanes. Al parecer, para ser designado capitán se tenía en cuenta presentadas ante el Cabildo del Socorro por el Procurador General de los
que el eleito fuera de edad madura. AsÍ tenemos que para elegir a José Ortiz,
bomunes. Era tan ignorante el virrey del acuerdo arzobispo-plebeyos que 1a
Felayo le dice que "por ser más viejo (46 aios) estaba bueno para capitán y que contestación a dichas representaciones solo fueron escritas en Cartagena ei
hiciera cabeza de 1os demás esclavos..." (230). También contaba la influencia y día 20 de octubre, o sea 10 días después de finalizada 1a tregua (239) La respues-
el mando sobre ot¡os esclavos; estas condiciones las tenían los jefes de cuadri- ta del virrey fue dec|arar que estaba vigente el decreto de 1a Real Audiencia de
iia de las zonas mine¡as. 41 respecto consignemos 1o que le dice un activista del Santafé dei 24 de mayo de ese año, dictado con el fin de detener la entrada de
movimiento a1 negro Miguel, esclavo de1 rico minero Manuel Ja¡amillo: "Llegó las tropas comuneras a Santafé. La Real Audiencia había ordenado suspender
el dicho negrc y llamó al quedeclara y le dijo que cuántos oegros babía en su el incrémento en ei impuesto de alcabala, en los precios de la libra de tabaco y
cuadrilia y que si é1 era el capitán y respondió el que declara que había treinta ei frasco de aguardiente; 1a abolición del derecho de A¡mada de Bariovento; la
hombres y que él era el capitán a 1o que te dijo el dicho neg¡o'pues amigo, junte no observación de las formalidades dispuestas para la expedición de guías y
su gente que los blancos tienen tapada o escondida y asi junte s-u gente y torna-guías; y el permitir ia siembra de tabaco en Socorro y San Gil, pero en la
esciibame y diga a Juan Francisco García en el sobre escrito y no diga tengo cantidad que determinara el director general de la renta de Santafé y obser-
tantos compañeros sino tengo tantas libras de cera'y que quedó que en poco vando las reglas prescritas en las instrucciones porque "la renta sufriría
tiempo mandaria razón para que le respondieran..." (231). perjuicio y acaso será necesalio para sostener los gastos y pensionesde-l Reino
gravar otros ramos no de los viciosos, como éste se considera, sino de ios más
Los esciavos negros que se negaban a participar eran amenazados con azotes comunes para la vida...* (240). El mismo dÍa, 20 de octubre, ei virrey Flórez
y con mult¿s (232). decretaba e1 indulto, pero condicionado a la confirmación del Rey y entendien-
do que serían cobijados por esa gracia "los que desde que se publique esta
AI ser descubierta la conspiración por tras autoridades, se coloca de inrnedia- graCia se retiren a sus casas, dejen las armas y estén prontos a def,ender la causa
to en estado de alerta a las justicias de la provincia -v- en especial a los propieta- éel Rey..." (241). Explícit¿rnente se excluía de esta gracia a los que peisistieran
rios de esciavos. E!. pánico de la población blanca era muy explicable si se en pedir el cumplimiento de lo capituiado. con ello se refería a los rebeldes
advierte que para 1?81, se calculaba que existÍan en Antioquia entre 8.000 a enc-abezados por Galán, cuya acción juzgaba en misiva de la misma fecha, como
9.000 esclavos, y que en ei Chocó habitaban entre 5.000 a 6.000 esclavos (233). Cirigida a "robar y a enriquecerse de la fatig: y trabajo ajeno..." (242).
Eran tan importantes estos volúmenes de población que a un funcionario
español tan bien informado como F¡ancisco Silvestre, no Ie cabía la menor De todo lo anterior se desprenden algunas conclusiones:
duda que ai ievantarse los esclavos habria una carnicería y se perderían
aquellas provincias. Guiado por este temor aconsejaba, el 4 de febrero de 1782. 1. Que el arzobispo nunca le planteó al virrey que se había comprórnetido con
imponer castigo a los esclavos rebeldes aun antes de flrnalizar los procesos y de
pioferi; sentencias. Proponía, sin oculiar su odio, sacar a los cabeciiias a las 234. ibid. f. 6?4R.
calles y hacerles da¡ doscientos azotes, para exponerios a 1a vergúenza pública, 235. BNC, Comuneros, T. 3. t 256R.
236. Ibid. f- 25? R.
23?. ibid. f.256 R.
228. lbid. p. 458. 238. Ibid.
tta tbid. pp. 461, 462, 457, 5A3. 239. AHN, Vineyes, T. 21. f. 142R.-V
230. Ibid. p. 45?. 240. ibid.
231. Ibid. pp. 4934S4. 241. Ibid. f. 142V.; 143.-V.
232. Ibid. pp. 47ú478. I El subrayado es nuestro.
AHN, Milicias y Dlarina, T. L47. f.673. 242. ibid. f. 143R.
'i 7R r?O
los piebei'os en una tregua que finalizaba el 10 de octubre, dado que las cartas La tregua frena el proceso de movilización y divicie ai común en dos t'andos:
en respuesta a 1as representaciones del Cabildo dei Socorro y del Piocurador El comandado por Galán, que estaba co¡i¡a la iregua y cuya fuerza de apoyo se
de los Comunes, son suscritas el 20 de octubre en Cartagena. centraba en Mogotes y pueblos aieriaños. Y el iiderado pcr Manuel Orti¿. vocero
de Socorro y San Gil, que opiaba por aceptar la propuesta del arzobispo,
? Que el arzobispo no hizo de mediador entre los rebeldes y el virrey -quien
habÍa reasumido en julio ?, las regias faculiades que había detegado, dos anos Galán conii.nuaba en ia vanguardia rie 1a rebelión. Desde el 2 de sepiiembre
antes, al Regente y a ia Real Audiencia-, por cuanto su acción se restringió a se encontraba en la parroquia d.e Mogoles donde contaba con sus más f-reLes
servir de presentador de algunas representaciones y no de negociado¡ ce la adepios. Su liegad¿ habÍa tranquiiizado a ios inconformes Ce la región. que
confirmación de todas o algunas de las cláusulas de ias capituiaciones. hasta por muerto lc habian tenido (24á). Todos los piebeyos lo aguarriaban con
entusiasmo porque sentian que Galán interpretaba sus angustias y esperanzas
3. Que el resultado de las representaciones fue el de declarar vigeote un de redención social. Las mujeres riecían "que Io esperaban por horas" {246) lu
decreto aprobado y promulgado por la Real Audiencia,2S días anies de la sus compañeros de lucha como Lorenzo Alcantuz le manifestaban que ios
suscripción de las capitulaciones. AsÍ cornc de decreiar un indulto condiciona- pobres lo aciamaban por comandante y que "de usted esp€ramos ánimo, l'alor y
do a 1a ratificación del Rey, el cual era discriminato¡io debido a que ¡ro operaba esfuerzo... pues esto ha quedado como estaba..." (247)-
flrente a quienes reinvindicaban el cumplimiento del acuerdo de Zipáquirá.
Dos medidas que serían conocidas luego de expirar los días de 1a tregua yde la En 1os primeros dias, después de su regreso, Galán recibe infcrmaciones
prisión de Gaián y sus companeros, eL 13 de octubre. importantes como ia llegada de tropas a Santafé, el enfrentamiento en Nemo-
cón,etc. (248). Luego ei común de Mogotes le pide que encabece una nueva
No cabe duda de ia conducta manipuladora y engañosa que utilizó ei arzobis- rnarcha hacia la capital del Virreinato y 1o consagra como capitán junto con
po Caballero y Góngora, respaldado en su investidura y en ias creencias reiigio- Custodio Arenales y Cristóbal Sandoval, destituyendo a sus antiguos capitanes
sas de los comunes. Sus tácticas diplonráticas y diiatorias se sumaban a la muy a quienes acusaban de que "no servían porque estaban hacienCo en contra"
conocida de Zipaquirá, al avalar con su presencia en ias negociaciones y en ei (249). Mientras esto ocurría Juan D ionisio Plata y sus hijos, Isidro Molina y J uan
acto de juramento, un pacto entre ei común y la monarquÍa, que de antemano Agustin Serrano, entraban con 60 hombres a la Villa dei Socorro, procediendo
sabía iba a ser incumplido. En el fondo 1a actitud de1 prelado no era extrana. EI infructuosamente a pedir de Saivador Plata y demás capitanes, las armas y i.os
papel asumido por el clero en la América colonial, salvo conocidas excepcio- bastones de mando porque "iban a nornbra¡ capitanes que fuesen de su gusto,
ncs, fue ei de servir de soporte ideológico a la articulación de la relación para volver a Santafé..." (250). Todos ignoraban que por mandato real dirigido a
co,ionial y de un orden desigual al interior del Nuevo Mundo. la Audiencia, el 12 de septiembre, se ordenaba que los capitanes electos debían
prescindir de sus títulos, lo cual significaba 1a anulación de la cláusuia décima'
octava de las capitulaciones (251). Más tarde, en su deflensa, Salvador Plaia
Le debemos a VÍetor Frankl, ei haber sustraÍdo del terreno de 1as explicacio-
nes caracteriológicas y sicológicas, e1 análisis sobre e1 origen ideológico de las
¡ecordará la coincideneia: "...81 mismo dÍa 12 de septiembre en que se libró la
actitudes del arzobispo. Frankl, estudio las vertientes de pensamiento que real provisión para que cesásemos, fue en el que se declararon muchos puebios
animados no solo de aquel execrable pro-v-ecto, sino también del de hacernos
influenciaron a! prelado y la colección de sus libros, para concluir convicente- cesar de nuest¡as capitanías para poderlo ejecutar libremente..." (252).
mente que actuó bajo la idea de la "F,agione di Stato,, o de la"Raison d'Etat",
cuyo concepto es sistematizado por primera vez en 1589, en el libro "Deila El 15 de septiembre, Galán recibe 1a visita de Isidro Moiina y de Juan Dionisio
Ragion di Stato", escrito por Giovanni Botero, secretario del cardenal Borro-
Plata y sus hijos (253), quienes le plantean que tenían gente convocada para que
meo (1538-1584). La idea de 1a "Razón de Estado" que cobra fuerza en el siglo 1a dirigiera en dos acciones: La de Juan Dionisio Plata consistía en que riebía
XVIIi, justifica que los gobernantes acudan al engano o a la violación de de entrar a la Villa del Socorro para reclamar y recibir el basión que tenía
cualquier pacto y ley, con tal de resguarda¡ la existencia y la seguridad del Salvador Plata. Por su parte, trsidro Molina era del parecer de entrar a la Vilia
Estadc. Es más. los iefenso¡:es de la tesis nc vacilaban en señalar que era de San Gil a hacer io mismo con el capitán ignacio Sánchez de Tejada (254).
iegítimo recurrir a1 asesinato cuando se coiocaba en grave peligro 1a seguridad Aunque ambas acciones despertaban las simpatías de los plebeyos en el senti-
del Esiado (243).
do de asestar golpes humillantes a personajes francamente reaiistas y dura-
mente repudiadas por los rebeldes-tai como se ha podido observa¡ a través de
Aunque el uso de la fue¡za invalidaba los pactos y comprornisos, la tesis de 1a 1a presente investigación-, Ga1án las rechaza por considerar que los ene rnigos
"Razón de Estado" puede ser valedera para comprender las actuaciones de las
principales autoridades reales que desconocieron las capitulaciones. Máxime
cuando era una costumbre muy difundida entre ios funciona¡ios espanoles, ,,la 245. BNC, Comuneros, T. 4. f 338F,.
de'protestar'. secretamente. pera en fo¡mas legales. la nulidad-de un acto 246. tt,id f: 186R.
¡unaico-pciÍt¡ca, ai mismo tiernix¡ cie reali¿arlo. o sea, de .resenar' no sclo 24?. ibid. i 338R.
mental, sino también jurídicamente, la liberiad de desiigarse de la obligación 248. AHN, Juicios criminaies. T. 105, f. 11.0V.
aceptada..." (244). 249. BNC, Corruneros, T. 6. f- 21?R.-V.
250. El bastón que simboüzaba la autoridad tenia una cfuz e¡ la parte superior. Lo
usa¡on los capitanes electos por el común pero de costumbre era utilizado por
justicias y alcaldes. ibid. T. 6. fÍ. 229R.-V,21?V.
243. Frankl, víctor. "La estructura barroca del pensamiento politico, histórico y econó- 25i. rbid. T. -4. ff. 132R.-i33V.
micc del arzobispo-virrey de Nueva Granada Caballero y Góngora',, en Revista 252. rbid. T.6 f. 145R.
"Bolívar", No. 5, imp. Nai., Bogotá 1951. p. 829. 253. Ibid. T. 5. ¡.282R.; T. 5. I 217V.
2¡{4- IbiC. p. 826. 2b4. lbid. T. 5. ff. 217R.-2i8R.
1Q1
180
principales estaban en Santafé (255). Posiblemente con esta actitud y con 1a de necesidad de esperar el resultado de la tregua y las gestiones del arzobispo.
llamar a capitanes como Juan Francisco Berbeo a uni¡se en el proyecto de 1a Pero por otro iado, reite¡aba la voluntad de 1os r:omunes del Socorro de seguii
segunda marcha hacia la capital, buscaba si no ganar adeptos entre una noble' adelante, si luera necesario, en la empresa de invadir a Santafé (262). Los
za temerosa de que sobreviniera una represiónlndiscrirnlnada por parte de la mismcs pensamientos se advertían en ot¡a misiva fechada en el Socorro el28 de
Corona, al menos no hacer enemigos acérrimos al proyecto de los plebeyos. Sea septiembre (263). En {1n, hasta último momento, 5 de octubre, los comuneros
cuai fuere la verdadera razón, Ga-ián no solo no lei brindó ayuda en implemen- socorranos se hallaban a la espera de la respuesta del arzobispo, "a cuyo
tos de guerra, sino que contuvo a los pueblos convocados pa¡a el efecto. No es término cumplido cuando más dejaremos pasar un par de días..." (264). Sin
de extranar que este motivo hubiera desatado un distanciamiento entre Moli- embargo, losjefes socorranos nc se descuidaban, hatrían realizado importantes
na, Plata y Galán. Tal apreciación parece surgir de la declaración de Galán, preparativos militares que a la fecha de finalización de Ia tregua, 10 de octubre,
quien afirma en su confesión que 1o tildaron de "flojo". hubieran permitido la movilización popula¡ en un breve lapso:
Las autoridades de la zona loco de la rebelión, conocedoras del desconoci-
1. Ocupación a nombre de los rebeldes del cuartel general de los comuneros,
miento de ias capitulaciones y de los propósitos de los ¡ebeldes dentro o al
cumplimiento de la tregua, tomaron medidas para rechazar sus intentos. Las llamado "Casa de Armas", al entrar en posesión del inmueble Manuel Ortiz, a
quien le daban el tÍtulo de secretaiio y director de ios comunes (265). Un testigo
disposiciones comprendÍan diversos aspectos: En el Socorro el Cabildo aprobó
el 19 de septiembre, instalar un improvisado cuartel y enganchar ofltciales, seúalará dentro del proceso seguido contra Ortiz que "éste se ha mantenido en
subo{iciales y soldados para formar una fuerza militar leai al Rey (256). Los la casa que ilamaban las armas, abandonando la suya propia solo con la expec-
antiguos jefes del ejército del común se lanzaron a ocupar ias primeras posicio- tativa de que se le nombrara portero de elia; y que hasta su mismo oÍicio de
portero del Cabil.do 1o tenÍa ya o1vidado..." (266) La "Casa de Armas" sirvió de
nes militares tratando de integrar a personas que piesentaran una posición
poiitica tímida o sobre las que ejercieran algún tipo de ascendencia. AsÍ tene- sitio de reunión y de alojamiento a "los amotinados sin domicilio". (26?).
mos, por ejemplo, que un capitán le recomendába al alcalde y hacendado
2. Ordenar la fabricación de cañones de artiilería. En septiembre 26 estaban
Roque Calvo, que alista¡a en Chitaraque 50 hombres, "los ¡nás formales" (25?).
iistos 3 (268).
En otros pueblos como en la Villa de Leiva o San Gil, se amenazó castigar no 3. Planificación dei desplazamiento de ia "División" del Socorro y San Gil, la
soio a los directamente comprometidos en tumultos y "seducciones" sino tam- cual habría de pasar nuevamente por Puente Real hasta llegar a Guachetá
bién a "todos aqueilos que se coligasen con ellos y ies franqueen posada o donde hab¡ía que hacerse "Junta" "para disponer qué se va hacer..." (269).
habltación en sus casas" (258). Taies prevenciones fueron ¡schazadas discreta o
abiertamente por los rebeldes. Expresión de esta última postura es el tumulto 4. Distribución estratégica de los jefes para organiza¡ a los rebeldes: En ias
del 24 de septiembre en la Villa de San Gil, donde 200 personas se reunieron parroquias de la jurísdicción de Véiez, Blas A¡tonio Torres, Juan Dionisio
para "conculcar las providencias para contener los alborotos". (259). Plata y su hijo Benigno Plata. Y en Socorro y San Gii, Manuel Ortiz e Isidro
MoIina. (2?0).
Las autoridades no ocultaban su preocupación por el dorninio, sin oposición
conocida, que rnantenÍa Galán sobre la población de Mogotes. que se hallaba Ante la posición de los jefes socorranos, Galán se ve forzado a espera¡ que
sin alcaldes y sin capitanes realistas (260). Mogotes, alejada de 1a influencia de culminen los dÍas de tregua. Pero con la diferencia que no esperaba ningun
la misión capuchina, se había hecho acreedora al odio y al temor de las autori- resultado de las supuestas gestiones del arzobispo. De ahí que el objetivo que
dades por ser la primera población que levantó ei estandarte de la rebelión. fija reiteradamente en las convocatorias que dirige a los pueblos vecinos, es la
Desde esa Iocalidad. situada siete leguas ai sudeste de San Gil, el comandante de comenzar la movilización el dÍa 10 de octubre fecha en que moría Ia tregua
Galán se colocó a la vanguardia de Ia organización para la segun<ia marcha a (27L). La correspondencia, los testimonios y diversas referencias demuestran
Santafé- Uno de sus mayores obj etivos fue tratar de convencer a sus aliados q ue que Galán y sus compañeros de Mogotes. trataben de aglutinar los comunes
era importante ganar tiernpo y no seguir en espera de que transcurrieran los inconformes de aproximadamente 15 parroquias pertenecientes a las jurisdíc-
días de la tregua, Ia cual, para Galán, habÍa sumido a sus compañeros en un ciones de Pamplona y Sogamoso. Ellas son: Málaga, Enciso, Onzaga, Capitanejo,
"letargo de profundo sueño" que permitirÍa la llegada de tropas de Santafé. En Molagavita, Macaravita, Valie de San Miguel, Tequia, Soatá, Chita, Cerinza,
misiva dei 23 de septiembre, dirigi.da a los rebeides del Socorro, Galán propo- Santa Rosa, Sogamoso. Cheva y RamiriquÍ {272). EI plan militar apuntaba a
nía acordar, con juramento, ios objetivos y la ruta del nuevo avance para atajar concentrar a los rebeldes, el 10 de octubre. en ia parroquia de Santa Rosa, para
"este pernicioso cáncer que amenaza nuestra ruina en honra y haciendas, y posteriormente salir por un lado de Tunja hasta liegar a Guachetá, punto de
cuando no las vidas el infame borrón y sucesivo reato ds u¡! sonrojada esciavi-
tud-.." (261). 262. BNC, Cornuneros. T. 3. f- 256R.-V.
263. ibid. !.257W.
Tres días después, Manuei Ortiz contestaba insistiendo preocupado sobre la 264. Ibid. t 253R.
265. ibid. T. 18. f. 393R.
255. Ibid. 266. Ibid. f. 37V.
256. Ibid. T.4. ff. 194V.-i99V. 26?. Ibid. f. 393R.
25?. Ibid. f. 213R.-V. 268. Ibid. T. 3. f. 256V.
258. Ibid. f. 226R.-V. 269. Ibid. T. 3. f. 241R.; T. 4. f. 2?8R.-V.
259. Ibid. T.6. f.211R. 2?0. Ibid. T. 3. f. 241R.; T. 6. f. 22R, 228R.
260. Ibid. f. 227R. Ver también RCD, T. L, p. 226. 2?1. Ibid. T. 4. 1 310R.; T. 6. 1 23?R.; T.4. f.342R.
261. Briceno, M., Op. cit. pp. 158-159. 272. ibid. T.4. ff.213R.-V,244R.,310R.330R.331R.-V.; T.6. i. 116R.
182 183
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c0¡1vergencia de ias cos Divil;iorles comulieras. Allí se iiabia accidado h;cer' es debida, cofi:o 3 su¡;re::rr: señci,,v qile por ianio fuera cie éi, el sujelarse a los
Corrsejó de Guerra qLle delinirta las tácticas para ccupar a Sanialé. (2?3). horrbres es resct''.i ¿d; a 1cs que se ha¡r sepuliado e¡:h:e los Ciausirc-s; deduci,:rl'
áo rie este ral] Íaiso Fiincipi.-r, iiue al Fiíncip¿, al llcnarca. al Supericr. iiue en
porqüe
La nueva aciitud polÍtica de Galan es muy distjnta a la asumida en su carnpa- ius dominios gcbieina. naúa más se te debe, que a cualqrlier partic::1ar,
na por el Alto &Iagdalena. como se recordará, el movimiento que encabezÓ un *".o hc,mbre, a quietl sobre ios ¡trDS ha elev:.do, o la aiiibición, o.ei fat or.
Galin en esa zorta presenta como caracte risticas lundamentales: El rechazo a ",
o r.u.o, o ia fortuna, verilicáncose aquÍ io que iameniaba ailá e1 apósiol san
las capltulaciones, el tlescrtnocimiento cle la autoridad del Rey de Es.paña y ei
"t
irro"r iu Epísto1a menosprecian ia Solfli¡ación, 1' biasfeiean la l{ajes-rad rie
"n
ios príncipes. Sin du'ja qué estos rle.ios irobedienies a ia r-cz de Dios en sus
radicát enfrentamiento entre ios glupos sociaies dominanies y los plebeyc's. En
este mo¡nento, Gaián cambia de táclica: En primer término, se co¡viefie en un b?c'rlos ie han dado a conccer soberblos. presuntuosos, y aun hefejes, que es
áefensor cie las capituiaciones y especiaimente de ia definiiiva aboiicióa dei iaexpresiOn ie1 Docio Aiapide infericia como por ccnsecuencia in;¡ediata Cei
iugii ¿u mi tema. La señal dice este autcr, !'€n electo de 1a por ve¡dadera fe. es la
estanco clel tabaco. como de 1os impuestos de Armada de Barlovento, los 3 pesos ei coniraiio cs
de casacios y solteros, y los tributos de indios y mulatos. En segundo término, su i.tulnifáu¿, sujeción y obediencia a los magistradosl como
li".i" herejia ia inobediencia y r€belión. qué quién sino
lucha no ia asume en contra del Rey sino de la "miserable esclavitud" a que ¿* la soL,erbia. ¿Por:
estaban sometidos sus Y3sallos (2?1). En el fo¡rdo estaba desar¡ollando la idea ios lut*.anor y úalvinistas ejecutaron estcs tan lamentables excesos en Esc¡-
.iu,.n Inglaterra y en Aiemania? Fijad la consideración enengaños esta úitima,;v
expuesta por el PÍocu¡ador ceneral de los Comuneros, Antonio de Molina con su
planteado el 1B de.junio que la desin- hallaréis que e1 desgraciado Lutero Padie iie todos estos
--padre dé Isidro Moiina-, quien había irerej pus-o en alma contra sus príncipes cie.n alil rústicos. excitan-
foimación que tenía el Rey de 1os motivos en que se fundaron_"los comu¡les ieneli¿n y ía,
para solicitir 1a libertad d-e su cautiverio" (2?5), acarrea¡Ía la desaprobación üó Ln gué.." rístlia, que causó alli tanias calamidades, y miserias. Por en
ie las capitulaciones. situación que Íbrzaría a los comunes a hacerpera uso "dei costrai¡o los católicos guiados de los Divinos oráculos han califlcado su obe-
natural direcho*" que les asiste con todo rigor uniéndose de nuevo ocu- diencia rindiéndose auí a los PrÍncipes díscolcs según el precepto intimado
rrir a aquella corte isantafé¡ ." (2?6). También senalaba Molina que presentán- por sa.r Pedro, y lo que es más hasta a los rnis¡nos prÍncipes Gentiles, como 1o
dose esas circunstancias "resultará evidenternente qUe el Reino lo pierda Su f,icieron en los'lrrimeros trescientcs anas, sin que iamás alguno con pret€xto d€
lfajestad..." (27?). ,utisio* *^quinase rebeiión contra ellos. que todo poder viene de lo alto, que é1
Sop"t"*o Mónarca de los Cielos ha confrado al de ia tier¡a una porción de su
soúerana autoridad*; y que portanto resistir a é1' o a sus ministros-. entre 1os
La idea dei Natural Derecho que asiste a los vasallos de rebelarse ante la cuales uno es, como Ia cábela del illonarca, que juzga; otro como el brazo, que
opre.sión había sido expresada anteriormente en la santísima Gaceta: p"iár; v otros como los ojos. que velan; resistir digo a éstos e_s ir contra todo ei
"... Con que advierte, y no dejes conlundirte lspiriii de la religión caióiicá y ccntra ei orden de la Divina Providencia; y por
Con que eL Rey pueCe pechos entabiar consiguiente hacérse indignos de los prometidos al verdadero obediente..."
Mira que es robo; y mira que tu hecho (2?9).
Es santo, es justo, es natural de¡echo".
Hablando de las nuevas tácticas de Galán, es de destacar en tercer término, Ia
seguramente el lego riominico Fray ciriaco de A¡chita, autor o toautor del que presenta frente a Ios sectores sociales dominantes. Aunque Galán se dirige
pr.q"oín en verso, hibía tenido a su vista ios escritos de1 fraile de la misma i lcs pobres del común, no descartó 1a posibilidad de ccntar entre süs filas con
l.á*in,:ront¿r de Aquino (Lz2+1274\. Aquino. conocidc exponente de la escolás- iepresentantes de sectores sociales poderosos. Por sobre todo si se i¡ataba Ce
ti*, fiuUi" planteido que los súbditol iienen derechr: a sublevarse cuando .apiianes que podrÍan franquear e1 camino hacia santafé como eran ios capita-
existe una utilización injusta o abusiva del poder sobe¡anc (2?B)' .r". d" lu jürisáicción de Sogamoso; o de exdirigentes militares que lueran d€l
pa¡€cer que era necesario atacar a santalé para no esperar el inexorable y
caCa vez más próxirno castigo de ia Co¡ona.
La rjiiusión rie rai idea. causó especial aiarma entre les autoriCades y los;
círcuft¡s reiigiosos ligados al arzobispo, quienes ¡eaiizaron r:na sistemática
campaña retigiosa exponiendo argumentos contrarios. Al respecto es intere- Anies de entrar a examinar e1 efecto de las tácticas de Gaián y las rncviliza-
sante citai urifragmento tie la pláiica doctrinal que hizo en 1a Plaza Mayor de ciones realistas que deterrninaron su captura, importa aquí decir que, a1 igual
que en la primerá fase, la noviiización popular incorpora sÍmbolcs y convrccio-
Santafé el sacerd.ote franciscano Ralniundo de Acero, al concluir ei suplicio
crlntra Galán y sus comPañ.eros: les religiosas para sustentar su rebeidia. Los cornunes que practicaron ei
derecho"naturai a iebelarse ante 1a injusticia, no podÍan aceptar que se hubie-
".-. Igncrancia a ia verdad bien digna de reprenderse, la de aquello-s que con ra viclado un pacto juraco ante Dios y ios santcs Evangelios. Ensu c-oncepción,
*sadíJpresuntuosa se hari ¿trevido a aíirmai, que la obedien€ia a solc Dios le io. iep.*rentante.s ie1 gobierno real se habían burlado Ce su Dios y de su fe
,)as prlrlamas pP^r2 oclrpa¡ ta capital riei
religic-.;'.:.'.,i ellri sustániabe¡ en
ViriLinato que el intento tambien estabá dirigido a defentie¡ "nuestra Santa F e
2?3. Ibid. T. 4. t310R.-V', 2?8R.-\¡; T. 6. f. 141V -i42R'; T 3 f 241R' Católica y mira. para nuestra religion..." (zStli. En este sentido es muy significa-
2?4. ibi{i. T. 6. f. 23?R; T. '1. i. 210 R.-V' tivo que en el Socorro, centro de óperaciones ,Ce 1a misión capuchina, se haya
2?5. Ibid. T.6. í.246V.
+ Ei sutrrayado es nuest¡o. * El subralrado es nuestro.
2?6. Ibid. f. 1i4R.
2??. Ibic. 2?9. Acero, Raimundo. ,,Premios de ia obediencia: castigos de Ia inoberliencia''. sa¡talé
2?8. Pok¡ovski, V.S. y ctror^. "Historia de Ias id¿as poiíticas". Erli¡orial Crijalbo Méj ico de Bogotá, 1?82, pp. 23-24.
1966, pp. 102-10?. 280. BNC. Comuneros, T. 3. i. 2¡6R.
18.1
úriginado la idea de nombrar como capitana de la movilización popular a En e1 segrincio frente, ei liderado por e1 ccmandante Gene¡al José Antonio
"Nuestra Seócra del Socorro" por considerar que "elia nos socorrerá y nos Galán, 1as condiciones eran difíci1es y mayoriiaiiarnente adversas a ia rebe-
dará un buen acierto..." (281) 1ión. un sector se destaca ba por su Íespuesta favorable y entusiasta, corno la de
los capitanes del "comando" de Málaga o la del capitán José de los santos
Otro pensarniento con bases religiosas era la convicción de encarnar la carvajal de 1a parroquia de E¡ciso, quien en octubre B comunicaba que estaba
justicia para castigarlos perjurosylos causantes de su miseria. Al respecto una listo para salir el 18 con sus tropas, dispuestas a entregar por ei éxito de ia
convocatoria de los capitanes de Mogotes senalaba qite para el asalto a Ia causa su vida y sus bienes (28ti).
capiial lenían permiso de la "Divina Providencia" porque había que detener a
aquelios "que sedienta su avaricia de chupar la sangre de tantos pobres, llegan Ot¡os de los convocados most¡aban gran vaciiación, como en el caso del
al extremo de no contentarse con menos que con nuestras vidas, honra y hacien- común de Tequia que silpeditaba su vincuiación a la decisión de ios vecinos de
da..." (282). Sogamoso (28?).
Por la inseguridad que les dejó la experiencia de Zipaquirá que mostró Io La oposición radical provenía de ios capitanes de Sogamoso que contaban
fácit que era jurar en vano frente al arzobispo y a 20.000 comuneros, o por con gran influencia sobre las parroquias aiedañas y de su jurisdicción, lo cual
consecuencia con los principios religiosos que expresaban, los plebeyos rebel- planteaba de plano el cierre de la ruta hacia santafé. La circunstancia no era
des instauraron el rituai de jurar por escriio 1os compromisos. Un modelo más o inesperada, tengamos en cuenta el ¡¡lás reciente itinera¡io poiítico-militar de
menos repetido con el que se sellaba el compromiso de acudir a invadir a 1os capitanes de Sogamoso:
Santafé es el siguiente: "Pues 1o que les tenemos dicho io cumpliremos a fe de
catóiicos cristianos y para que a vuestras mercedes no les asista alguna duda, Junio 2; Los capitanes de sogamoso junto con los de Tunja se retiran ciei
juramos el cumplirle la palabra por Dios Nuestro Señory una cruz como esta + campamento comunero en Zipaquirá y se dirigen a Cajicá con el objeto de
y asi lo pueden creer..." (283). La magnitud de este detaile puede apreciarse en cerrar e1 paso hacia santafé. Las tropas se destacaban por ser las rnás subordi-
el testimonio de Salvador Plata, quien atribuía el hecho a la influencia y nadas a los jefes.
persuasión del comandante Galán: "En una palabra le habían ocurrido cartas
de todas partes hasta por relación jurada con la seáal de +; su contenido a La septiembre 2L: Escriben al virrey ofreciendo que harán respetar el restable-
prcrmesa de que seguÍan ei día diez de octubre para arriba..." (2U). cimiento de ias reaies rentas y que estarán prontos a convocar a los "comarca-
nos lugares de esta jurisdicción" para resistir cuaiquier intento desleal a la
No sobra indicar que hay huelias de la influencia de los principios o de las Corona. (288).
costumbres religiosas eu el ienguaje que utilizaban los rebeldes. En su corres-
ponclencia, el trato es cálido y amoroso, recuerda el empleado por los sacerdo- Octubre 4: Los capitanes de Sogamoso se dirigen a Galán negándose ,,en
tes al comenzar y terminar ios rituales católicos. Se trataban de "Venerados nombre de su gente para pasar a Santafé..." (289).
Companeros", "Amantísimos Compan€ros y Hermanos míos", "Capitanes y
Comunes de Nuestra Amada Parroquia de...", "Dios Guarde las Vidas de Vues- La respuesta no se hace esperar. El 6 de octubre, la vanguardia revoluciona-
tras ülercedes muchos años", "La Divina Majestad gtrarde su vida", "Besamos ria del común da a conocer radicales delineamientos poútico-militares (190):
las manos de ustedes sus más atentos compañeros", etc. Primero: Retoman el artículo diez y ocho de ias capitulaciones ai señaiai que
en el pueilo de Zipaquirá, todos ios capitanes habÍan quedado de acuerdo y
Se acercaba el 10 de octubre. ¿Qué efecto tuvo la agitación desplegada por con Ia obligación de "presentar su gente siempre que fulre neeesario...". Con
Gaián y sus companeros en torno a iniciar ia movilización hacia Santafé a pailir base en esa consideración, Gaián y sus compañelos ordenaban que "estén
de esa fecha? prontos para el día 10 con su gente en la parroquia de santa Rosa a donde
llegaremos el día 11...".
Ei plan de movilización seguía los parámetros dei avance anterior, es decir
dos divisiones que recogieran inicialmente los rebeldes de los puebios de
Socorro y San Gil, por un lado, y de las parroquias de la jurisdicción de Sogamo- Segundo: Esa invocación al artícuio diez y ocho apuntaba a darie un piso
so junto con algunas pertenecientes a la j urisdicción de Pamplooa, por el otro.
legal a su convocatoria, a la orden de avanzar a Santafé y por consiguiente ai
rmo-de la fuerza. AJ respecto, recordemos que ei artículo permitía la existencia
La primera habÍa anunciado que contaba con el apoyo de la mayorÍa del común,
con excepción de los ricos y de los miembros del Cabildo, y que por más ta¡dar
de la organización militar del común, no solo para ,,e1 servicio de nuestro
católico monarca" sino "por si se pretendiere quebrantar los concordatos que
movilizaría sus fuerzas a partir dei 12 de octubre (285). de presente nos hallamos aprontados a hacer de buena fe...,'*. ¡Claro i, las capi-
tulaciones habían sido desconocidas. Pero, sin embargo, para los eornunes
Zir1. i¡rd. eslalia ligente la obiigació¡, de delender el acue.rdc, poi Ic tantc, quieres sr.
282. ibid. T. 4 f. 310R.-V. negaban a cumplir la obligación, estaban contra los intereses del iomún. Es
283. Ibid. T.3. t 2s6V.
284. Ibid,T.6.f. 116R.EnelsigloXVlll,eljuramentoennombredeiossímbolossagrados
acar¡eaba serios problemas especialmente para los plebeyos. El alcalde de cual- 286. RCD, T. 2. pp. 589-590; Briceño, M., Op. cit, pp. lb+l55
quier lugar podía llamar 1a atención al que jurara por primera vez. Si por segunda 28?. BNC, Comuneros. T. 4. f. 368V.
vez se juraba, la pena era la de 15 días en el Cepo. Si por tercera vez se juraba, la 288. Ibid, ff. 201R.-203V.
persona era "sacado a la vergüenza pública con una mordaza en la boca". Ver AI{N, 289. Ibid, f. 342R.
Curas y obispos. T.48. f.232V. 290. Ibid.
285. Ibid, T. 3. ff. 241R, 253R. * El subrayado es nuestro.
196
I
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I
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desrje est¡ óptica q*e entenCe n:iss la amenaza que hace:: Galál y sus ccrnpa ñe- I
oidor Peilro catani y'ios que obtenía salvador ?ia¡a de ir¡sé cá¡'lena.:, capitan
rcs. a los capitanes tie Sl¡garnoso, s .,¡uienes prevenían: "...Eniendidc que el que il¿ Crnzaga y perscraje clave en la e mbosc¿da ccntra Galán (29'1)'
no quiera ir vclu:rtario iiá de lue¡za y 1o padecerán su.s bienes, que:naado ias
posesicnes y los iugares ¡ie los rebeldes...".
Corrobora tal afirnación {es meciidas de seg'.riidad que iome, ei I de octubre,
la .{u,liencia de Santaié y lcs clrcuJares dirigidos a ias autoridades ¡le la zona
Esta interesante misir.'a que hemos aaalizado iiene, además, un detaile que en conÍlicto, que orCenaban cerlar labernas, iieirrias y chiclieiias;_acua:'telar
reciama nuestra atención porque hace presurnir una nu€va cünfbrmación ?n ia ve.inos ,.honiados" y pr-lbllcar bandos con itenas para los autores de sedición
cápuia tie ia dirigencia de los ¡ebeides plebeyos. Mientras 1as car¿as a.nteriores , roq\
1óé leq
disposición de electiva¡ sus p_artidas para la capital, y ai mismo tiempo convo-
cando para eilo a los demás lugares quietos. .,,-(301). d. No compartimos la opinión general de los historiacioies respecto a que
Gaián se dirigÍa a 1os Llanos Orientales por las siguientes razones:
plata pudo desplazarse por Mogotes y onzaga
]-a facilidad-con que. Salvador
c.
se debió a la colabcración de los sectores social'es adversos ai p"royecto ¿e tos Dcs dias antes de su prisión y estando en casa de José Cárdenas, Caián 1e
plebeyos. Pero, fundamdnta!mente. porque se habÍa po"t*g;;;l;f*h" d" esc¡ibe una caria al capitán F¡ancisco Javier de Mendoza, visible dirigente
movilización popular. El propio amanuense del comandante"cii¿n,iósé cama-
l" comunero de los Llanos. Según afirma Tomás Velandia, uno de ios apresados
junio con Galán, el Comandante del Común aconsejaba en dicha misiva que
cho,.reconoce que solo hasia el dÍa 14 de ociubre saldrían dé iüiogotes roo
h-cmbres de tropa (302). Al respecto de la organización rnilit"i tálraCa en solo habÍan dos formas para detener los "excesos" de un capilán Beceria de los
Mogotes es interesante tener en cuenta que GáIán hauia lograáo-iit"g."r. Llanos: apresarlo o abalea¡lo (30?).
trabaj adores plebeyos con_ pequeúos y mudianos iracenaaáos, iór g"t"n-
tizaron el sostenimiento del é;orcito, con el aporte de una cuota"u"lur No conocemos ninguna otra alusión sobre el contenido de 1a carta. De todas
de
-- 6 i0 por maneras, no nos parece lógico que si Galán huía ¡urnbo a los Llanos, le escribie-
soldado. José Camacho era el nuevo ieso¡ero áe la ,*¡"nOn
éó11. ra al jefe comunero de ese territorio, a quien aecesariamente iría a acudir. Nos
Transcribimos atrevemos a decir que Ga1án enviaba instrucciones a los comuneros de los
a continuación las notas de los rebeldes de Mogotes acerca de Llanos respecto de ia movilización hacia Santa B,osa el día 15 de octubre,
sus preparativos militares:
Deben tener algún asidero 1as informaciones de los espías realistas que daban
de lo que.han de dar los cuadrilleros para ia segunda empresa para cuenta que la Provincia de los Llanos de Santiago de las Ataiayas pariiciparía
" ^1!:.ot"
bantate y es como sigue a ia iet¡a: en 1a segunda marcha cont¡a Santafé (308),
190 191
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192 193
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r96 1g?
Vll. Represión, prolecías y rumores
II. Como nada sea más perjudicial al buen orden y arreglo de costumbres que
lqq
la r*uliitud de ge:rtes ociosas, vagas, y sia dornirilio; todos ios que no ie tengarr
IX. Los pobres rnendigas, pcrdioseros. son de mai ejemplo al p4blico por su
{9nlro de ios ¡rrecisos ocho días primeros ae ta puuiic;i.ó;áJ;;iando, sin excitai ia
distinción cie personas. y el quó por ocu¡renci"s, o o.ligci¿ v l"s que se ha"-lian-inipedidos o con llagas asquerosas, lejos a sermuchas
."r"p"iil^ ¿" los ireles, causan?astidio y acaso estando expuestos
quísiere mantener, io ha¡á piesente al Rear Á.rti¿",1-ll"í¿llurto,
".uoioi-p".ficurares.e
que. pa,rezca preciso. para el
," lu ,-""r en lis cailes. ?or tanio, Ios ministros de vara tendrán espe-
y
_.::^.",1:rl _"^1,!i,**fo, ce de conrlucir a Los de uno y otro sexo a sus respectivos hospicios
"lt"p"tlados
.i"l .ui{áüo
iooo, ros alcaldes de ba¡rio, inmediatamente procederán "r".tír"-.r*iiiiriento crdinaiios encargarán su curnplimie¡to a los que los asisien pues
cia en sus respectivos.distritos; comisionando €n caso preciso, sujeios i notil
a tr-rmar raz¿n ioi
ié v créditos para que res avuden en esta irnpo*antisi¡rá
de toda h;y.en qu¿ ejercirai'ia caridad clistiana, y con más beneflrcio de ia
;;;ñ"i.ii¿".
de.casas facilitarán, iguaimente, po. iu iiás ¿uuno. causa pública.
í"*", tooáilas "á$;rioo;
rároorlJ q"ue ,u i"s
pidan.
x. Las carrer¿s de caballos por las cajles y paseos públicos, están repetldas
iII' Debiendo constar ia causa, y motivo para residir en esta capitar, es veces prohibidas por bandos, y nuevarnente. se manda nadíe lo ejecute ni ande
pesos' y
igualmente preciso que tos ¿uenoi ¡;il.i";";;;;";;;r"á;";uenra de noche; pues iriemisiblemente se le exigirá por la primer a vez diez
ai pcr ta segúnAa perderá el caballo y se procederá contra sus personas a Io que
alcaide de barrio quiénes son inquilinor, ru
personas, pues de ro contrario, serán muitados,
"it"¿o,."ii¿áá,
irilillnii*ero ¿e haya iugar.
y pbrderá" briiq"il"ipor seis
roeses.
xI. No siendo posible que ios jueces superiores puedan adquirir,ai tener por
IV' Las ciiversiones rícitas y honestas, siendo un justo r€creo en si las noticias que se réquierén para remediar y evitar los escándaios: 1os
ros puebios alealdes de ba¡iio ocurrirán tos sábados por 1a noche a la casa del respectivo
v-nocivaé, poilol."tq-i"it"r", ¿"
cultos, son en su abuso muv perjudiciarás
irucos deberán cerrarse a las diez ¿e ta nóc¡ré e_n punto, y ,é¡oiOi¿o., para que imponiéndole de io que considere digno de enmienda se
no admitir hijos, ni
criados de familia, escravos, ni artesanós eo l"r r,oii, áí;á;;;J;; áou.r¿.o tiiprovidenciás y medios que sean conducentes para conseguirla.
nar prendas, ni admiti¡las por paga eo etluego; pues vel dueño empe-
condenado en cincuenta ogso¡.j, eI empenó aE i!?iirá:íp", del truco será XIi. Como todos estos capítulos sean dirigidos al bien público, y mejor orden
caso de reincidencia, peiderá ia mesa y será castigaa'i üilru - u"r;
' v u., ¿á rip,epriUiica. se declará que iodos sin ciisiinción de clases, sexos, ni edades
il é;r;;; son pirtirs legítimas para promover y procurar su cumpiimiento,. por. 1o qiie se
v. Entre ios muchos mares que ra común ociosidad oi.¿ir s"r den"uncios y se piocederá a su averiguación de ellos, y siendo ciertos,
ocasiona a esta República, a su cor¡ección" (2).
no es ei de menos consideració_n er exceso Lli,¡-"¡iá"]i,i".ü"¿"'pl"juai.i"r
a la sarud dei cuerpo, Io es también
de la razón v quedando como brutoi.
v tú;*ár,;i" á"]hil", prru¿n'ji"'our uro En la zona originaria de la insurrección ias disposiciones represivas proh-i-
püJi""¿" gun"_ bieron la ¡ealizáción en las parroquias de actos públícos como co-rridas de
ralidad de este vicio en todas.person"i,
"" ír" áittin"ión
"d;ir;;¿á;;Ji"iiu"l, de ce-
tanto, deberán cer¡arse.todas
de sexos, ni edades: por ;;;; t representaciones teatiales. bompiementariamente hubo aorden
lispulpeiíai, o.¡r.¡,".i";, tñ;h;;iiu u, .rái lá"tá¡".nas y tiendas de chichería, de mantener en aleria voiunta¡ios
sin permirir ni consenti¡ iguaiesixc?i;il;;;,i.u ú"ri"r"
casa o tienda, se Ie romperán las múcurar, r" ru p.i*.I;"
Jgüiiirio"o"t
un.u ;;;"d;tá;l p;rtiáo del ney y de suspender 1as elecciones de los dignatarios de
v
género; v en caso de reincideociu, s"r.l ááiié.r"oolu ü;;;;áás este los cabíldos, cuyo evento eiá anual i ¿e¡ia de realizarse el 1 de enero de 1?82
i:il. fn más activo clérigo de la misión
*ii*o epicentro de la insuirección, elpor
arbitrio del T¡ibunal. "il."p;üi:"".iliig"oo ur "i Joaquín de Finestrad, se preocupó
cápuchina, recuperaf las armas expro-
;iáJ;- ;i;; particulares por ei ejército del común, asi como ias perdidas pcr la
vI- Dentro
de la ciudad ninguna persona por privilegiada que sea,
no siendo iáion" duranie el enfrentamiento de Puente Real. Esa tarea, en }a que contó
ministro de justicia,
o guarda.áe rentaspáár-¿ ü"e" rr*as ;;; 1;;"i"b;ración de Rnque Calvo y Juan Francisco Berbeo, obtuvo ¡esulta-
y
notoriamente sujetos de distinción v.clá*e pá¿"¿" ,.-iil, de fuego; los nobles áái poiitluor en Cha¡alá, S-ocor¡o. Simacota, Chima, Vélez, y Puente Reai (4)'
* loir?or*u u
crrcienanzas; pero a ios dernás n" s" res p**G "_t?Uj iláio ei oe
ur or" á* oi"íuü,
lf::ll:lqy:_sean precisas para ,u, *iniiiurios,
cuando vayan o vengan de Las anteriores precauciones no eran suficientes. La principal-i.ncertidumbre
eilos' srn que abusen de esta concesión, pues serán tratados coniigo..n 1a constituía 1a presencia de población desocupada, la cual inquietaba por
cualquier transgresién segrin ios ¡an¿os quI á Lste erecio se a"v""-p,rlir."¿o. iÁu"lá ioi ierraienientes y a ias autoritlade.s. Ambos sectcres proponían a1
vII. Ninguno podrá andar a deshoras de ra
ilii.vi iin"l"s d.e 1?81 que ia soiución al problerna consistía en extraerlos de 1a
y.sin mayores ."quisitos judiciates remiiirios a la cárcel de santaié. Este
pues en.caso de argún justo motivo.podrá noche en músicas, ni asooadas, zona
ocurri¡ al se¿oi piñáuot" aul
Tribunal. que no se re negará er permiio ;;; h. prevenciones
üát"*i*nto ló justil¡ciban porque eonsideiaban que los deso,c':pados o 'va-
que tuviere por gor" .rrn ios peores enemigós de 1a tranquilidad pública (5). A ñnales del sigio
oportunas. i-rtfli r* conslderab: c.r¡no uago ¿ j indiviCuo que estuviera por más de un mes
io¡niai
á" un p"e¡lo sin oficir¡ y sin soliciiar dcmrciiio, ei tonocérsele desrrn*
YIIí. No pudiendo rnira¡'se con indifere¡cia q-ue los, matrimonios (6).
raiios' cediendo en oenuicio oe raie-iisiólv'üel estén sepa_
esta¿o tan escandaloso abuso;
todos los casados. ou"
111 ¡_arisaleii;i;;il üan vida con sus mujeres, debe-
rá¡ inmediatamenie reunirse 2. Ibid.
y caio de tener motlvo para no hacerro ro Ibid. T.5.ff 1i5R.-11?V.; 265R.-V.; Phelan,J. L. "El pueb1o... p.265.
fe,sta¡án ante juez competente; pue-s-¿elo-...oiti"rio,u mani- 3.
de clases, ni personas. como co¡Tesponde, a corregir
procederá sin distinción 4. B¡iC, Comuoeros. T. 5. ff. 320V.-322R; 300F-; 345R; 346; 19?R; 241R; T. 10. f. 3iR'
este exceso a arbit¡io der 5. ibid. T. 5. ff. 68R.-69P..; 135R.-i38R.
Tribunal.
6. Ai{¡i-, Curas y obispos. T. 48. f. 234V.
t/"r.i\D i,.r\
200 .*'¡.curr*o -)
Seguramente las autoridades de la región foeo del conflicto pudieron actua¡
contra los "vagos" cobijados por la deñnición anterior, pero'no dJ ia misma El instrumento con el cual los vecinos de las parroquias adquirÍan el compro-
manera con los desocupados temporales o ¡ecientemenie expulsados de las mGo de aportar dine¡o para cubrir los danos ocasicnados a las rentas reaies,
fincas iabacaleras. contra este grupo ra acción ¿e toi iepiéieotántes oe ra era mediante 1a suscripiión de una escritura púbiica protocclizada en la nota-
corona fue diplomática y a largo piaio; consistió en er uog"irciré." áiit¡ibución iia det iugar respectiv; i11). En el Socorro, por ejemplo, para febrero de 1?84 ia
de colonos corn.lneros en regiónes inhbspitis del Da¡ienl ei opon ior Lianos indemniáción iecibida por ei reai era¡io ascendía a 4-895 pesos (12)'
v
orientales. La coloniz.ación mejor promécionaoa fue la
contó como organizador.al misionbro Joaquín de Fineitrad. értrnJrá ae ettas, que Pese a las ambiciones de 1os religiosos de hacer eiectiva sobre cada común*
Al respecto en
1?9?, escribía Antonio Nariño: "La provid'encia que toma el excetentÍsimo tai i"sponsaOilidades surgidas poi los pronunciarnientos ¡ebeldes que se ha-
seúor caballero y Góngora, después de ros arborotos de 1?gi, ¿e puigá. bÍan hécho conocer en laiegión bajo iá fórmula esc¡ita de Nos el Común, ei
arcuno,
pueblos, enviando una colonia á ia provincia del Darién,
no ¿uáñ qo'"i".á *uv
sector sociat dominante eriel de mayor resistencia a la medida. Finestrad
acertada; pero el modo que se verificó tiene los ¿"i*ol muv initaáos por
et
áui"ñ"¡u u nnales de 1?82, que "con todo advierto basta¡te repugnancia en los
abuso que hizo de su comisión y ministerio er rerériao cap,i.i-ioo ü"".g"¿o áá Á"vor acomodo, querienáo que solo la pleb-e.que e.stá ¡educida a la mayor
por el gobierno. .A.seguran que el nombre del padre rlnestral es miseria, cubra al reál erario de ios atrasos sufridos."" (13)'
poner en movimiento uná casa entera en los pueblos donde
lásiante prra
estuvo...;'(?).-llu-
chos de los colonos murieron y por tal motivó la colonización iue En el caso de que los hallados culpables de causar pe¡juicios a ios bienes de
criticada por algunos miernbros de las mismas autoridades ."ii"riol
¿ura¡.rente las administraciones reales de tabáco, aguardientes, alcabalas, etc., n-o tuvie-
,"" pi"pi.¿"des sobre las cuales proceder, el tesoro real tampoco, perdía. Uno
ot¡a.fac.eta de la represión española es ia de que los vasailos debieron
á" lfs iequisitos indispensables para que la administración adjudicara en
de arriendo ics estancos y monopoliós era que el aspirante en cada población
re:i, los danos o perjuicios ocasionados p"il" *ü"ii¿n. para áu¡i" r* p"rscna principal y cbn bienes de fortuna. Se requería que el rentista
lograrlo, ll"rario
l::_"-r:ll ras autoridades utiliza¡on como recurso regal raLey segunda, f,iloi"ouá rus bienes en uná cantidad igual al precio total del apiendo. e1 cual
Título
Quince, Libro octavo de ias Leves de castitia. Di;h; ül;oii8il'piu¡" t.u, 6;í" ú término de 3 ó de 5 años (14). Con eilo la Corona aseguraba que el
situaciones: iéoiirtu le cumpliera independi.entemente de los problemas sulgidos durante
su administración.
-a' cuando en asonada se_causaba perjuicio, sin que ra pesquisa identificara al
Í_t:te_:"t,u
¿g
la
acción y a ios cutpabteíá" loJ ult."go.. La responsabilidad de la Todas las anteriores medidas coercitivas de que disponÍa el sistema fiscal
:11..T11-r".lgn eobijaba a todos los pafiicipantds, quienei debían pagar el iueton ia"totes decisivos para que no fuera muy notoria la iocidencia de ios
per]urcro adicionado en un varor comprendido de la insurrección sobre ios ingresos de la Corona' Dicha cuestión se
entre un cuarto y el áoble.
"iit"go.
upiuii""o trs cifras obtenidas por Inés Pinto sobre las Caias Reales de Santafé
b. cuando en asonada se causaba perjuicio, pero ra investigación (15):
determina-
ba ia existencia de un. cabecilla o promotoi v a" ro" uj""rñr;;;iá"ño. La
sanción arriba seúalada se aplicabá sobre el agente principititos causantes
de los perjuicios. PRINCIPALES INGRESOS REALES 1780. 1?83
c. cuando en asonada se causaba perjuicio y ra pesquisa no rograba resurta- Renglón 1?81 1782
dos en cuanto al señala¡niento de loiauíores ¿e toi
ide¡ltificaba al promotor de ra asonada. La sanción ,e
est;;g;rlt"t;;;;mbio
se 81.X8 30.889 63.802 74.723
promo- 32.220 43.4* 78.?16 86.8?3
tor principal (9). "pr"i""ür;b*;l &.476 38.245 40.004 48j4
116.343 27.4t6 8S.429 126.93
Estasherra¡nientas jaríclicas eran periectaniente eñcaces debido a ia desi-a-
cada celeridad con que la corona acostumbraba a embargar tás ¡ienes ¿e tos
procesados, incluso tratándose de delitos que no atentabaJcontra
los intereses En 1?g1, los ingresos por concepto del oro y del tabaco tuvieron un notable
del Estado.
descenso: La baja por el oro puede explicarse por las dificultades de ias
En la zona epicentro de la insurrección comunera, donde las rentas habían autoridades para controlar el contrabando y al mismo tiempo la guerra con
suf¡ido graves perjuicios, la misión capuchina involuc¡ó rnásivámente a ros Inglaterra y ia insurrección del cornún. En cuanto ai tabaco, el estanco se
vecinos de la-s p_qrroquias en el resarcimiento de las peraiáis suriiáas por er hailaba todávía en un período de reorganización y presentaba deiieiencias en
real { 10J. Hecho que concordaba con las pretensiones estrateglcas ae los la administración. De otro lado, es müy perceptible en ei examen de los docu-
!99oJo
ci.engos. ie rnentos sobre rernates de! estanco dei tabaco. gue la finaiización del térrnino de
ger¡er¿-: er.lii negiórr un arrepentimlen!ü coiectivo y perduratrte.
En la campaña "Pro-Estanco dei rabaco", a c. Estaban comprenCidos en el indulio ios procesados y los condenados que se
1a pastoral y los u¡ió
sermones se haliaren presos. Igualmente ios reos prófugos que se presentaran dentro dei
ct¡a actividad promc'vida- por er jefe de ra misi¡n rapuchina. Joaquín ce Fine.q-
tiari. c*¡;sisrií er, que rcs ra ayi¡da de ios n+biei d" térmi*o de r.¡¡ añc desde le puhlica,:ión"iel edreto Ls Feel .4 uCiencie debía de
jurlsciicción del soccrro y san Gii, se reunieron centena¡es
""riu e*lioqui, o. ¡o ccnrrcer y aprobar la gracia en cada caso, por eso se estatuía que todas ias
de vecinos en cada causas por ia retrelión de 1?81 debían ser remítidas en originales y con razón de
puebio para suscribi¡ en las notarías actas de desistimientó
en ei-ernpeno su estado a ia ñ,eai Audiencia por todas ias justicias dei Virreinato, a quienes
sembra¡ ta!1co "por ser opuesto v contrari.o r ü ;;áiü ;;-ou"rt-""r*¡1.¿e
Soberano ..."(1?).
* El subrayaCc es nuestro.
i8. "RelacióndeMandodelArzobispoAntcnioCabaileroyGón¿¡ora",en"Relacionesde
Mando". Op. cit., p, 269.
BNC, Ccmune¡os. T. 12. f?. 8BR.-99A. 19. gNC, Comuneros. T. 15. f. i43R.; T.5. L S8R.
Ibid, ÍT 180R: i25R.-i29R. 20. Phelan, J. "El Puebio"... Op. cit- p. 268.
,)ñ1
expresamente se les proh.ibia eil adelsni€ seguir conociendo de los procesos
pasado el té¡mi¡io de u¡ ¡nes desile l¿ pubticáción del edicto. altipjano (ver aoexo sobre los capitanes del eomún) -v de sr: contribución a ia
paciÍicación. Sin duda, e1 hecho se debió a io que Pisco simbolizaba para ios
d uag {e ios apartes der dccr¡menio del induito arzabispai se rei.e¡ía a indios.
suerte de lcs huescs ra
y sus ccripane¡os. Consideraba el p..1"¿o qu.
Í."^S^"Jrly escarmenla¿*
estaba "saiisfecha 1a jusric!a. El arzobispo no dejó escapar de sus tentácuios a algunos capitanes y simpati-
iá¡iJ.",;;;;i;;;;," deja¡oa zantes comuneros de Santaié, miembros de poderosas fa¡nilias muy allegadas a
un l¡ornbre á" nacimiento, exiliáncioio pcr
:::y::J" "j],q::i..:^..r
utssBfacls.suya J- por "."irirl*o
una especie ce fanatiqmo hasta el ridÍcuio coilceplc lcs círculos sociales de ia Reai Audiencía. La táctica empleada por ei prelado
r¡rvurneraLre... nos ha paret'ido mu;r propiodel
amorque r"i tln"*oí. oor."r, sl para ro creai zozobras fue hacer conocer el deseo del gobierno de perdcnar y
fuera posibie, de ia mimoria de ]ai reconciliarse con todos ios habitantes dei Nuevo Reinr:, pero al rnis¡nc tiempo
á"r,*.q"-l
daci, aoartando de ra vista d_e ros norii,iEs esils
triste monumento de inficeri-
tratar de justificar pcr otras causas algunas rnedidas coercitívas co¡tra los ¡nás
iunestas reiid;;;;,"q* habien-
io ser"-í<io a todos de confusiri¡..";;;;i;srno riempo serios comprometidos en la Ínsurreceión. Fue¡on desterra<ios los capitanes
ircr¡o¡oso -v más desagradabre p^ti *ü-lor honrados y e.r espertácuro más santafereáos Franciscn Anionio Yé1ezy el marqués Jorge Lozano de Peralta;
ieares vecinos. En
consecuencia, queremos _,¿ manclamos que aquelioi iguaimente dos colaboradores dei r¡ovirniento comunero como fueion Manue!
las cabezas de ros cuatro aj¡rstjciados,lloriu"t.o *í;;r;;;;;;;jJr, u ,u¡"r, García Olano y Fray Ciriaco de A¡chila.
miembros dei mencionado
Galán. se quiren con a.cu.erdo de las jus"ticiá. ¿"
lcs iugares donde se hailan .*pu"_r,íü ri-püori.o, v .u, i";;;;il;;;;;rocos de Entre los conceptos que manejó el arzobispo en sus pastorales, aos llama la
y
cutio rune¡ar, que observa nuesfra Madre ri rqr;;ü sean deposirarros con er atenrión 1a forina tan marcadamente negativa con que se reliere a la grey o a los
dora ia memcria de u¡os homb¡es .lu; p,ibll."*ente i;ü;ffiüii,i". vasallos. Para Caballero y Góngora la "muchedumbre" tenía tendencia al ocio;
sus delitos con sus lágrimas y su penitencia...,, (21). arrepentidos
"..""_
- -r -------- borraron
l e¡a fácilmente seducible hacia ei mal; manifestaba propensión a 1a deslealtad
y era ignorante e incapaz de comprenderse a sí misma. Sobre el úitimo aspeeto
El edicto contenía una amenaza der arzobispo-virey para ei jerarca escribía: "La voz común entre todas las naciones, aun las más cultas y
nuando la cadena de los que ,.conti- civilizadas, es incapaz de arreglar ni promover sus intereses. Este siempre ha
pasados ¿es¿i¿enls, espa¡cen papeles o noticias
-ros
sediciosas, fijan pasquínes, para inquieiaia ro, u"ráilo, sido un don concedido a pocos hombres..." (26). Todo este inocultable desprecio
o.ináy-,
criticar o desaprobar las providencias dei goui"."ó, i-r".-"t.uu"n
iurre"n ¿es¿e"
del preiado por las ¡riasas le permitÍa manipular sin reato las hondas c¡eencias
'nurmura¡'
aircra enrendido, que muviejos ¿e uoiuer¡ór ; l;t";;"?;i]uoi religiosas del común. Y con mayoi razón si se perseguía salvaguardar los
mc'nstruos, 1os oprimirel?:.oo todo.el p".o oJr'F*u:.ot", inte¡eses del Estado, como nuevamente se aprecia con ocasión de la peste de
Ou i;
nolnbre del Soberano ejercemos en estos hominios, ü;";;;;t";;;, qu" viruelas de finales de 1?82 y de1 aúo del 83, considerada por ei cronista Pedro M.
abandonándolos irremisi-" fbáiez como la cuarta gran epidemia que azotó al Virreinato (2?). La terce¡a
biemente a Ia se'¡e¡idadde ]as tevei
t;i";;;;* qie i*p"ouo
dorcs de ia rranquilidad pública..-.; í.zii.-- -'' había tenido lugar en 1?01 y 1a quinta ocurriria hacia 1"803 (28). En medio de
"loi"ü.tu.¡"- estas epidemias de mayor cobertura ter¡itoriai se presentaban ias que afecta-
El induito del arzobispo-virrey, generoso en palabras, ban a regiones o a locaiidades, como la que azotó al Socorro en 1??5. Las
cializada' Es deci¡, f¡enie a u.ráriir polltt.i"tunt" operó de manera par- epidemias de viruelas, sarampión, disentería, ñebre tifoidea fueron azotes
dado muestras seguras de arrepeniif,l;;;; r.,á*1"'*r", v quu-üu¡¡u""n muy padecidos en la América coloniai. En Ciudad de l{éxico, por ejempio, se
esta situación estuvieron-compr-endidos los ü.
su cesleartad al monarca. En registraron cuatro epidemias en 1a segunda mitad del siglo XVIII: el tifus y la
d'eiprestig¡"áo,i"r". rnii"n¡urn"- viruela en 1?61; la viruela en 1??9-1780; posibiernente la difteria entre 1?84 y
nos de las capas medias, los cipitaner ¡; Tunj^ y sogamoso.
induJto no operó con algunos ti¿*r"i p"óu1".|r qu" etc. on cambio, er l7B1,y de nuevo la viruela de 179?-98. En Buenos Ai¡es hubo brotes de epide-
se habÍan distinguido por mias en 1?96, i?99, 1803, 1809, 1817, 1823, 1829, 1843 y 1B4?. En Caracas el brote de
su comt¡atividad. ?ales son,.por ejeriplo, toi oasos
Serrano. conocido por la piebe .oáo
der capitán Juan Agustín viruela de 1?66 hizo desaparecer la cuarta parte de su vecinda¡io.
tán Bias .An'.rnio Tcrres. parlrt de,l*tu"i:;É",ñajador del eomún,,(23); del capi_
-.e f.rr:o. plqueños. guíen inf¡uetilclsar:.¡e."r. La viruela empezó a ser erradicada de ia Amé¡ica colonial gracias a la
sr riirigía al v:rre-¡ cescie ias *.rnt"..ii ¿""-cartagena, expedicíón de FranciscoJavíer de Baimis, quien con unequipo de médicosy de
ción que padecÍa ¡u'to con otros detenido.,lro, contárrdore ia situa_
huesos de ras piernas se van 22 niáos inoculados con el virus, partió de Galicia en 1803 y recorrió las Islas
consumiendo y poniéndonos tullidos...,,tZqli ¿el
Pabón. quien seeuía Dr€so_en 1?86, en la cáriel
a"tiuist"-plJ¡"r" entoni" Canarias, Puerto Rico, Puerto Cabello, Caracas, Cumaná, Maracaibo y Barran-
¿"I so.o.roll"lsi"d" t quiila. Allí se escindió un g¡upo, eocabezado por Salvany, hacia el sur del
hecho fuga del cástillb ue sán n"rti*i" continente luego de pasa¡ por Pana¡ná y Santafé de Bogotá. El sistema de
movidos según afirmaban por "ei amo¡ inienso
"¡u.
con otros eompaneros,
"*-ó"rtagena
a nuestras amadas esposas e vacunación consistia en extraer de las pústuias formadas en los brazos de los
hijos, que deriado hatríamoj aq,i¡ fS"c*roien rin total ninos, el fluido que se aplicaba a los que se quisieran vacunar (23).
desamparo, sujetas a las
desdichas_del mu-ndo, que no bfrece .or"iú""".".,,{25).
pore!oerdórl-rnbrosir-.,Pisnn ordqsre¡die::teJ"l"i.l Tampoco fue cobijado
fue desterrado a cartagena a pesai de su inconiecuencia
.iru"Iá"nlliii.q"i"" Er; el Nuevo F.e!:rc¡. la peste de r'ír¡rela de i782 fue ap;'ovechada por e!
con ros indígenas del arrobispo Caballero y Góngora para difundir una pastoral apocalíptica cuyo
mensaje estribaba €n que el flagelo estaba anunciado en el libro saglado
21. BNC, Comuneros. T. 12. f.4gV.
22. Ibid. i. 53V. 26. BNC, Comuneros. T. 12. f.93R.
23. fbid. T. 5. i. 295R._299V. 21.7báiez, Pedro lvf. "Crónicas de Bogotá". T. 1. Imprenta Nal. Bogotá 1913. p.45.
24. A¡lN. Miscelánea. T. r0. f. 686V. 28. Ai1N. Miscelánea. T. 46. f. 725R.
25. Ibid. Juicios criminales. T. 3?. t. 995R. 29. Sánchez-Albornoz, Nicolás, y Moreno, José Luis. "La pobiación €n América Latina'
Bosquejo histórico". Paidos. Buenos Aires 1968, 14&141.
206
201
li,í:iltJ'l;'TJ
¡,rd¿¡
i;il";i;;lilli3;Li;li?jii
ia; isi¡s,ir';in*..:"s que
!r*0.u, auir¿nrah¿n su.cies{eai i:ie cbligc a ccnte-sia¡ al Teniente {C;iregid.:r dei Soco¡rc) en térir-rinos gelera-
j)rv:¡a proi.idenc;a p.." ¿=si"i.; rienic,:
,1e ;"?i::i:._lri:l:y:IÍ." o la i:iml les para que piúc:iráse 1a aprelieiislrir Cc esics libras I'ios ,iecantedr¡rrs rle sl.r
i*'la¡eo € c r'l''r e su e l e- u me rgi ¡o, ;.r;;.;;;;;J.Ti..i.r,.1;,"r:iil-r:"rÍ;Jo proiecías y a vaierme ccn i:rucha reset:!'a para cons€guir ia ejecucidn de ,.rnc y
s uno .rn"ri rr¿ r. p ioi
üi"i.'i,r'J..".. otro de la sagacidad i"conccirnienias dei país y sus mo¡aricies que posee don
; i ;. "s;;, ; i *';r ü, s p r*. Salvadcr Iil¿ta..." {33)- ts posibie que tai prof'ecia p,:puiar haya dado origerr a
;;'l " r.,
t11,''"ii!ü i::,;i ;T !:,',t'm: t; * i ii * l:, a a, a algunos tu¡rultos. AJ respecio s1j ccnoce que ruarenta ht¡mbres de ba;a ext:ac-
;;ii,';iJ::i"r*".'J'^1';,:X";[1Í*,"Tj"'j""-"^ti-:f"-':jT;::;ff¿1:3;n:"ki: ciór¡ inientarsi¡ subieva¡ el vecildario de Charalá en las hcras de ta noche dei
19 de septiembre. ni plan de los c*nspíiaiiores ccnsistía ea ajusticiar a ics
;iif,r:t!'..i";ÍnlHif s:#:,:';fii¡'{,iff#i:,::Hff *i'::; j:i: alcai¡ies ,t iiberar a 1os presos í34).
ra q u e p re s e n ta b a a D i os e o "
nar¡ir.;_ ^.d^esig.ualdades
m i ; r;;; á, ;;i;;
1a de suprinrir ia venta de hierro y acero, y ia ,ie cuchillos y machetes (3S).
30;
.AFN, lfisceláaca. T. 2. i. 810R.
subrayado es tuesiro. 33. Citado por Tisnés J. Roberto María. "Movimientos pre-indepenCienies grancolom
^-'El
J1. lbrd bianos". Sdiiorial Salesiana, Bogotá 1962, pp. 83-84.
32. Caballero, J. M. Op. cir. p. 34. Ibid. Ver también BIJC, Comuneros. T. 15. Íl t42R-V.
24.
35. A¡IN, Esclavos, anexc- T. 2. ff. 2R.-V: 4V; 30V.
2C8 36. ibid. ft 2v.4v.
209
lar a todos los sujeios desconocidos o sospechosos (37).
reciJ.¡ía cá¡cet como casrigo. seis ¡neses privado
..[iii::í#i#i[T:,fo¡
ü;ñ"i;;ü:;"'A'",.;;l;:,1"";:lfr'á:rTi."JiTJl?;¿J,:iifl?:?f
que dijo: "eue hacia 6 r¡ -B dÍas q"u
tri¡¡" rri'i'io de santafe, que ailí habia pena
de la vida ai que dijera tiua .einan¿lüii;;;;."
+*i:lt
de ia Francia Bonapane. eue el virrey era
eue en 15 o uo *.i r"^iJo:#ürL"n.-. euito tenía 20.000
norn bres.
ej
Q ue Espana esJá perd
18 de julio de l8r0. dos dÍas.a.nres
ida 'i¡gi;!l;g-"1 Ignac eue
io es puesto e n li be ¡tad
q;; i;;;ñl".racia de sentafe se decidiera
a proclarnar tímidamente la libeiiaiipol¡ir.^
ir""t* a Espana_
Vlil. Las "misteriosos" comisionados
2!1
ijl:"Jil:#,Ji;l;ffi".ij,"::!i.il;,1""i",,;;jffi",Ít;,1:,,;;t,",;:: i: u.",,
co;i ia Ingiaterra hic anrigo-i, y en 3ahÍa iionda e s icnde ias referi.das afrias se h¿¡r ce dese¡nb_air:e.¡
,,"i e cüusa de rlue en !'einiicrlairo ilo¡as.se reuni¡áj'r ea e.ila.oit gran facili,jaii i.c{lil
".i,iotl.l,..i;'-',.1:;1'T:HX;;:HJ""i"".'J"llr';.;:';i:JJ".';:;::
i".'u
índios,,"- ai cabc de una ma¡cha de seis día¡ se haiiará el lu*idc de ari::as v
i i lf l i á.;:0
3 ;' f ,._.: : 1.
ni ñ ;' ;':' ;ii5; il,i : i f",:t _* :*:: municic,nrs resguardado er ei F.einc ri* santafé, que es ei par:je canven.ien¡e
"'.'.
ics establtcinientcs ":' ¿"o.*o,"iilas paia dar ei primer galpe y' tcma¡ en co;:to tiempc ia ciudad de serrteíé ¡le
¡r,otr;piyi-uo;:.i.;t"t ¡:úrrrer;
espanoies u-ü
iei Ílogotá. en dcnd.e estamos seguros de apoderaracs,je t¡;<ir-¡ i* *ertenecieaie sl
t*¡,"r'uirlit';;;:'lt?ottrur: ie ba¡cas sob.- c¡;" pJ* tt
resbntimienü,r;:;¿,.1:Ji:-fJ;;,XH:"":ill:*.:**i"HA.:k
":
duran:e ta guerra a" ..ü"r.*
j.j* Gobie¡na españo1, en cuyo caso €nviarei¡*s a iodcs ics j urces y oliciaies espa-
ílcles a da¡ cuenie de ia novetlad a su corte.
ii.f,i::].. la iaceptncie";;;;?.,;, Esra,ics 4. Que diciras er¡¿as y municiones h¿brán <ie er¡barca¡se para ia Isla de
curazao en un bergantin muy'-buen vele¡o, ir habiendo ilegado, harercorr pe¡e-
PROPOSiCICNSS cer que.esiamos ocupados en la venta de ia carga ce cicho bergantín. miehtras
don l.uis enviare un expreso a don Vicente dé Aguiar, a fi¡: ?e que tome un
'!f#ti:ifl}J#If.#üi'ffi
or\ ¡...
?%ftTi j*.,l#f,??TDIoNrs{oDe barco inmeciaiam€at€, para ia dicha trsla de cu¡azao, -v lo dispongá todo ccn ia
exactitud y el sigiio que la imporrancia riel asunto iequier-e. plonias ya ias
r
LoffiilFeros. T. iJ.
ff 10?r..i l?v ). cosas se despaci:ará el bergantín para Bahía Honda con áon vicente de Ágt¡i¿¡
Proposicicnes her'h-as ps¡don mismo don Luis, para que puedan pcnerse en tierra, con toda diligenciá.las
y el
vicente de Aguiary do.n Dionísio de cont¡eras armas y muaicioles, y después pasará el bergantin a Jamaica.
i;f.,Tfi f iilin$:,Tit-:,ff ',11Hi::[f:,:to",tt;;¿,""*;;;:;;mbre-"dr 5. suplicamos tanbién al ncbiiísimo gabierno inglés ncs conceda pagarle
jrd{ü:.:""*i!l{fi ?;iJ:T:ii:i dichas armas y mu¡icio_nes a pror¡ata de una onza de oro pcr ca<ia fr¡sil, las
ii,T"::i{ii:;¡i::;;i:i}t:lxiÍ#:l#
h b ra n tes d e d
c.h o R;ü; il
balas a seis pesos (no <iice c_uánias), sables a peso, culebrinas a veinte pes,:s,
L.j;io', "' T*,i :,iLHll'; jo",:,,r?:J, Í,:l?;
a i
i trabucos,a ocho pesos, y 1a pólvora a peso por 1ibra, cuyos artículas impartarán
1a suma de 2?2.8D0 pesos; ésta se satisfará a un cornisario a tiempo de hicerse
en
BahÍa Flonda la entrega de dichas a.rmas.
^.1^ 9i* el Minisierio inglés, perdonando ia lihertr¿.4¿
^-+^^ r_-
ii..,".L'#l,TJ;:f
la fi
nrás alta u*nu.u.ün no,
tT:3;:if J:.,A?":"J,H]i]',tr!:j'd"','tr".::',",'i'i:iñ';
con profundo respcto y
6. Que la correspondencia se conducirá por la vía de curazao, respecto a su
sei¿. Ce ninguna ofensa
.on""Jr.Jul.irtlijll"."mos proximidad a aquellos parajes. haciéndose ia mi-sma entre don vicenre dcn
¡r
*1. ""il "r?:"_;"., :T Luis, quien habrá de recibir en la citada Isla de curazao, bajo disfraz
B o r i, o n d io crandesti ; r "r o.uq
" " ""
.¿tJ ?"1
¿ : ffj J";J: comerciante. E[abrán de tener un barco muy velero. que pueda déspacharse ai
de
t'r:ium.*,alirEi,*gu",.gl¿mr:n*rltüft*t**
rnsinuados de dicha Real
gobierno de Jamaica en cuaiquier caso necesario,-seg¡n los aviios de c,lon
Vícente, a fin de que el gobierno inglés pueda estar entérado de 1as cosas ¡na.s
il.;;;:; ill
Casa de menudas que pasaren.
iiiii{ü::,,lf"T¡:'¿:,,1"t1.*:l*.,i*f"""11h:ii1ff"1",:1H::HJ;135 ?. Que hacemos la más seria instancia al gobierno ingiés sobre que impida a
toda persona o personas que se hubiesen empieado enlargar dicñr: Lrergantín
i:":i:-*lpilT;ii::?L'*%Tri".;t?if.Jix?*ri.i",Í;i'J""*;i,:',;:t; ccn las municiones o a toda persona c personás que hubiesén fabric¿dc cichas
l:Y^"-tto. el Reino de sanrai'e. i..-ii*i""i;in::t:lr"
nuestro-r-asi inráli¡le
armas, el ir a bo¡do de dicho Liergaritín. despues de es¿ar cargacic, p.¡¡ ser
::I-fr : i ; i:i *: ::iyi; : T <¡s ¿ s r!' ;; ü i.;., ff"i!!:Xi!:¡ : .1,; Tilti ;l
; ccriveniente que ür asü3tr, ctr'.an".¿ cr-,irseciierrcia nc se dr'rrlgue,'ni qlie rarraz,
ca nadie a don Luis, o al comisario que ei gobierno inglés {'riese s"*'ido no*-
g;,,,"..lf
J.,?iT,{TJ.H*"J,T¡Ji*ti4;,f,t;1i:x{f ¿Tr:ti1t",*,$ff J; brar.
21-5
cr,lsl¡o pes¡", ¡i es+:r-vo se je pone e ,, libe¡taci y:i aato en u¡i¡ cáicel
llf¡-oRlriE ANü|ífilli,r Dirilci*o AL l'IIl'tISTtio gER¡iAfi.i-rc DLL {lAi,i?i3
:i,";i;: i." ?; ?, .".;; ;.lil :i'fi : ¡.,i, e..,n n .i guil ; r; ;lil;', ¡1,1
i ;J i
r
i0rigi rial r'n Íiancés).
cion. s::ru an,r ¡!g li?7 L,n ur.iorlÍj:Hi:: r. ejemplard. su eje,'..r
'.;;-;lse,,,*,,jo
¿i-ruinr, .{quei rl¡ie,;";; Londres, 19 de jucio de 1?84
demás escravos de-su secra
r" "r.:;.;*,:#::iñjj#;ii;.r".rrjlrl*,"l
,iriiii.*'p".. ¿".pr¿i,"p##i#rquuiios Senor [mbajador:
lÍifffi:'üffi;::l-: tun "piu's:ius ;;ni;..-o., v.res.denarse ie iprovechar.ar-v á eso dei mes de i'ebierc pasad.; ilegaron aquí tj¿:s ho¡nbre.s encaigadcs de
: :Jlil ;',, o';' i,?,i I x,i ;í; ¿Íi ii : [i ::,: Ti"].¿".:? * ii ; ri¿
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l+';llxr'." "t, ;."J Il:, 1"" n :lll;,t*'l,i :'* ;;; ;;; ; L1', -":i".
;. ¡
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ru I 3
ri
¡, i o n,
ci¿rtcs asunlos ¡:ollticos, a lombie Je un particio formad,:; por ios súbdiics de
s.M. catóiica en la América .\:leridionei. Llá¡iase uno.it¡an Baui:ste $forales 3.
Antonic Pita el oiro. -4.fi¡i¡:an que sus cr:ir:itentes constituyen una agrupacion
".
;'i, i i Í'r: l :: l " i"' á' * " .',; :'Ti" J; :r' :,,T i': :, #
ái? f ' ; : : ;
- l respetable por su núrnerc, su inf'lueacia y su fuer:a. se hace pasar poi jcj'ero ei
l Sl 11 uno y poi médico ei ot¡o, y su residencia ordinaria es en ia cité c er 10s
ia.i ar¡i,ai u,il,1.'.X';:t";';1,i:,t-te¡1¡ntlipnale:, ü;;-;il"i;éis roma.Jr
,""t" r,i*iiiá ':;',É ii'i,:l;1,,".1'Ji.l,:1,i.,,":#;;ifJ:*?i:JJ:
""n,ru suburt¡ios. No obstanie la reserr'a que han observado sobre ei objeto de su
:3::;:i:l arisión y el éxito de su negociación, su objetivo es en parte coriocidó: y si v.E.
desea informarse de ellos, ia persona que tiene el hnnor de dirigirse á v.g. ie
n I j i: * I ill il
r:ualquierpreicxto,
J":,#s i: :?. ::i,: H,_á :',::Xi;iil] i ¡ ? : f .É
.",
i x-'..""iEvuEruduur-qu_enosarruiltanyempobrecencon
j instruirá sobre torjr:s los pormenores, siernpre que se le inciique ei tierrrpo;l ei
lugar convenienie, rionde pueria iraponer a v.E. de la relación el que consta lo
I os nriq que se sabe del negociado"
p ru ru' p'e i l !,, ;il
e:':.iuisiro';. etc. ouieiaB;;,';ii,iÉ:i;i';"'
ti;1 lYjjli,f,:: ?j"' ii,T
palo de tinte y ""n
e u e c ien ¿ o a r u n'si u. o n,,,.o,
otros rruto-s
I r s a rr e B r ¡ b ó n. v n o_.o,.o, :i^"_':f'
u' iu,r.'ñ ir.;J_"i li: ; i:H?i:i:
:: como la p€rsona e¡ refe¡encia está interesada en que nadie sepa que se ira
saber [ue respcndei ñ;;i"ü;l^ ;l f:;ffiT.# :i; dirigido a un minist¡o extranjerc ce una manera cualquiera, pref'erirÍa se
:l;;;1: "" ra companÍa conocÍa ór espano]. destinase para la ent¡evista un lugar que no sea la manslóa de V E.
",
l;:::l:ñ::"*;*:[i::';i:ffi ..jr'"ji:{lj?:'"",'!1"';ffi :Ti',,i,f ,:[,1; Habiá cuatro o cinco semanas que llegó a mi prrerta un irombre coe una ca¡ta
asesuré que les ¿;.i" .r.i,ii;;;.i:i:ilit"H-.contiene el leeaío nú¡nero li. ¡r ies ce¡iada qüe s€ me eniregó estando -va en ei coihe para ir a palacio, y haile en
:rero habje.rdo,t. paz, ign.,.unJÍl.oj,l:rÍ:,:::io se practióa.se. ella tres renglones escritos en iraneés For uü anóni¡¡ro. prc,pa¡rienijo dar:¡e
"oi,,*rcic la
,:t¡derrii crr, ta ás!sterr"i"l-
._,,i"",i1"
,?::,,^:.1:l,s.r.rj $iiirisieno rngirs
cfin.les- ciefl.as irci.lci¡is sob¡e unos emlsarics qte iiabía aqui de riueslras indias. Res-
sus respectrv"u .,,ii'ilf'"i.-lX:ii1l;il:J:f;:,."";::i, "'-jó.,*.uoiui",u" u pondióse de mi parte inmediata¡nenie pci escrilo, indicando c¡ue cuaiquier tlía
qofria dejarse ver por mi casa, y si no ine enco¡traba, tlabiase con ei secietaric
dei Minisierio. don Juan virior. No pareció ei sujeto, ni voivi a iener carta suya.
.6 Don !'icente de .4.5:uiar es un crioiro de Ia ciudad de
rlcos; su principal come.lc]o
rr. a"ra" La Grita,
,1e padres A1gún iiernpc después recibló ei conde de Adhemar otra nota algo más
,, ,u I"..i"1i..¡n"¿o,
-D;;;uJí"'iL,o¿u,o
"arü¡u ";;-r;;
;lXT::l:i:T"l''-t,,l"...J1:t"",::;lb::,,TJi..,,"",..;¡ expresiva, como recoüocerá tr¡.8. por 1a adjunta copia del núrne¡o i. nste srn-
bajador aijc por el pronto que volvieseri al dÍa siguiente por la respuest¿. y er
sot¡-ina de do::- J'¡,^nis; nt. ?n.n^,._. - --ll uila sencra de muche.riiTe:¿. el ,;rt':::r:dic i¡¿ escrjilió r¡ii i:jilete ci'r:;rise¡cÍ¡ji cie ia r,i¡ia. ¡:r:g.ur;'"ar:cr, r;u*
¡ a * a ndcse ya s-; .: ;;' ;;'ú¿ !:t .S3::: respondería. Ya le escribí ctio manii:estantio que acaso sería el sujeto que yo
ll ilias a.o,arl-iiu .'u'*o
se i
" ":;üqf
r1":;":i :,^ liü, esperaba,-y qire podrÍa oí¡1e si !.e parecía del caso, o bien aconsejirle que se
f,:*L?_"rt;:iljl,:,;.,.Íl
';";;:'{t^Í::e_a ansiosamente
años coronet de Miticias Es
'"'iese-desde iuego ccn;nigo, nediante el antecedenie que ya había. aunque ü1.
¡e Contieras'^;; hacerse un ingiur. bá;'üionisio
ie Adhema¡ contestó en estos términos, no ha parecido iá persona <iel biilete
r,"*ui" **y p.,i¿li,l', ,liilirlrili*i:;J.?:"'"-Jf."r"X"; en ninguna de las dos casas, ni nos ha citado a otro parajé menos aoiable.
,T"jii;:Xfi:::H
;ff.'.::Si:;,X1?i.liS"lt*ir;,,1.:i'llil',n.p..éiáÉ,i,-,"üÁ",?!*,¡i"" Estas especies, vagas e imperfectas, rne habían puesto y-a en la mayor inquie-
iud, y tenía tomades cuantas medidas se rne proporcr.onáron para descub,rir e1
276
21i
pa¡adero de 10s suprrestos e¡nisarios arne¡icanes,
que hubiese peis€nas que obse.uiien'en procurandc, entre otras
'sas, las.rpr,l"rl jiriJl
m¿rite pc,j¡jcn roncL¡."ji en días fesri"os;-pue..sus
co-
ue¡os¡¡¡:i_ navegación. según inform¿s que he iomad';. es regularneaie de seis a siele
senblantoi.ru.irrju, I *at semanas. De a11í ha de pasar a Curezao. que se mirará como depésito general. y'
aire, o s,; im(.errer.iclmcci ¡ ¿e ¿rt,lic'riie"*" eri esta isla l¡e de iratar ccn los pr..ncipales descontenios, o con las persoaas cie
inriicios: pero nada,huliql producido ¡¿i"*",
;ü;;:; b:st:ntes
"f di¿r;:.-;;i;;;;;;;
tr,¿¿u¡, ;" et pdnro conflanza que ésto-s destinen. sobre e1 modc y liempi-r de pasar a ¡:uestro conti-
c*; ii; ; ;_i1: 1";: i; ; i nente ccn gran disÍmulc las armas y municlcnes que iievan, y sobre ioda 1o
til ';ff
H? i.J i.t ; i I ii'';,i0,: T:: i 1,1;{ I ., o j,,:,,
" demás que se haya de ejecutar de común acuerdc. Le acompanará el citado
Capiián Elumert, rluiea según ias senas, después de hacer jura¡nenic de frdeli-
En este esleCo de cosas se me pfesentó dad en l,iueva Orleáas y de ser empleadii, obró i¡aidorar¡ente ec ei Fue¡te Ce
ccrrienre. jor.en
ya en rri c.as¡, en ia nranana Cel 2ú Cei
esie irt^nJ¿i.-*ij;;i;r,ri'" catóticcj tl;;;;.;;; llatches, de cuyas resultas fue condenado, pero al cabo obtuvo ei perdón por 1a
o'Di'iscar, eu'en de'spues a"
*lyoi.*.u.ra en cua',ic ciriá. r¡re,Dionisio
"i,g¡rl^**iiário
habÍa erecrivarne're en Lo nd¡eün conrró
circunst¿¡ncia rle haberse aparecido en ei Catro e! Frireipe Guillerno. de suer-
te que e n gratiíud por aquella generosidad, trata ahora d¿ sublevar piovirrc ias
rado de nuchas gen¡es prlncipites' j;il;i,". ¿" i; i;;.;;; ü.itiá"^r, apode_ a 1a Espana.
ba con algunos minist¡oi ingteses, y vastos territorios, er cual ¿¡ata_
páJ"'iJ".g" ¿"
que fue qobernador en J.amaica, -pro*o"l"n¿o g""!..r Daliing,
au"lm, "o" ;;;_;;;
con.,¡n "i lrán también dos ingenieros y algunos oficiales de artillería; peio todos sin
una gran patentes, nj visos de ser enviados pcr la Ccrona Británira.
;:ti;l?::ffi:T*"#ilü;;l á#, ñ;?-"¿lá J" r",
""".iü"!i',1".o,.o, qu.
El papel adjunto, número 2, contiene las proposiciones que se supone hacen
A¡adióme dicho eclesiá.sti-co al ministro inglés las perso*as que en nuestra Arnérica se quieren subievar y'el
parece haber estatlo prisionero tuq ollo sujejg, lamado capi.rán Elurnert, que papel nrlmero 3 se reduce a unas observaciones del emisario Vidalle acerca de
uo ra ñu"uábrleáns y _f
haber sído
iratado por nuestras gunt* iiii.r"
;;üi.";ü;".hado, y re-quetto i severamente
ccntribuir al
1as mismas proposicíones, y de la proporción que hay en el país, para 1a pr€me-
yendo personalment" u ¡-na-i*,
eon el emisario ya ciiado, y con diiada sublevación, a fin de que el gobierno inglés se deje a¡rastrar recono-
i::rS:JIr?r:cio. cienrio ian lisonjera perspectiva.
Además de és¡e' habia de.ir.con Supuesta la Ceterminación del Capitán Kennedy, de separarse de tal proyec-
elros otro oficiai iriandés y catórico, que
srrviri de capitár-r en un r_egimi"",tr-J" to, y si-rpuesta la confianza que nos ha heciro, qued.a este hombre incapaz de
duranre ra úitima gue^rra...sJlra*; ,*J.i;;;J..;;,Jamaica,
"ii"ot"lio, l.conoce sen'ir a la Inglaterra, y aun expuesta por é1 pronto su vida, si liegasen a
tr;"h"""K;ned¡r. muy pariicurar_
merLe ar conde de o'Reilrv, por r..iuá.ü'ir"ri"¿o traslucir el paso que ha dado. Su prirnera idea era despedirse de estas gentes,
allÍ comercio; oero así pó.'impuls"'a"'.u"i.r"p¡, la Nueya orleini haciendo pasar a lrianda por algunas semanas. ,londe tiene una hija y asuntos caseros, y
persirasiones del mismo ecieriá¡ircá,iioi"-olo "n .;";i";;;.;io po. tas transferirse por la primera ocasión a Cád,iz donde está su conocido el Conde de
cosas en que .re iba a empeúa¡ a.c-onocei lo hárroioso de tas O'tseilly. Aunque con bastante dificultad, he podido conseguir que varíe su
fome;h;;;'ia .uureuáci¿;;;;;;;"rallos y
provincias ccntra su resilimoG;ü;;;::i.ta proyecto y siga exactamente otrc consejo nrio, ei cual se reduce a que aparente
emprrrsa, ]¡ pronto a abocarseronmigo, dere¡minado a ¡etirarse de ral siempre estar conforme con ¿1 proyecto para su vuelta de l¡landa, y siga con
consecuencia Los cité para ei Ai"
pl.á unt"rr.*";;;;Ii;:;f?r,
' uo.r,r"
.idi;ü. eilos alguna correspondencia hasta el i"aomento preciso de dejar estos domi-
nios, en cuyo caso no ha de ir por é1 pronto a España, porque este paso haría
Vinie:on.iunros. conocer al gobierno inglés que nuestra Corte estaba ya en el secreto de la
pondenria dÍrecta ion " "] er Kennedy, que es quien ha estado conjuración y de ia protección que aquÍ se le quería,1ar, cuya circunstancia
-",r¡:-q:?do
emisa¡ro y aem¿i süeros de la en corres-
tucias tas particularidal"iil;ü¿#ü;r"; rrama, me instruyó de perjudicaría mucho.
asi sobre las circuniiancias de
toáo por üq;;;"";" li' p'"'p""iio"i,'ii'!u* Ei ectresiástico O'Driscoi perman€ce en l,ondres, y rne verá de cuando en
;;l:'.¿'riljÍ1".1.""j".',-"'' u,un.
:uarrcic;perc coíro e ésle no ie ha puesir: el iiali¿nc e:r ei secre¿c de su prcyecto,
diciéndole unicamente que ron el tiempo ie ha¡ía su lortuna, no podrá saLrer
Er emisario de que se trata es un otra cosa directa de lo que aquí se siga tramando, y por este crismo motivo dejó
italiano,amado don Luis vidarle.
establecido en T¡inidad, casado."n'""r.?i"r,r", Está
v
mujer hermosa De caro¡c.,;+g. q"""Ir" jJffr.tinl.", arregladcr que desde lrianda le coinunique Kenned.y lo que sea posible acerca
;;;;';;#""
le "u.i""
conoce
de las especies que le trasiaden los otros socios en cuanto a la celeridad de sr.ls
pasó a Jamaica y otras islas
británic;; ;";;; rá guer¡a. xenoe,iv. v labe que preparativos, etc.
que dto )' pascs en qu€ se empleó. v que por las noticlas
.;;trrb;;:;
:H¿,ñ'Sffi,.".TiXTf
¡:t e;;- ¿;;;; ¿,
e ¡rr L ai:
;,í:*:[i:",,,"r*li:11ffi f :i,"*ii,:.É:1"-il: Justamente se acaban de verihca¡ e¡r diversos días, y en paraje neutral, dos
,:o:lfe:e¡:cias Ce dcrr.li,;:' i'ii:ic: c.iii uli ei.ies;ásr.,cr- l: e6r¡ E;en:led.y" Ásegu:r
::, g*-#fi i;T ; : "'j "t :::j". i : ff
sus protectores' Habrá seis :H.; ;::;;iÍf ;a dicho capitán, que siguiendo mis consejos, ha arregiado con ei italiano le dé
rsietasemffi
conferencias con Milord S-r_dney, ,iry está aquí. Ha renido"aigunas cuenta de todo a Irlanda, y le espere sin falta para paÉir juntos, en cuya
ministro dei'Departamento
muchas con ei generar oalii"!-,'á
il^;;H;;tario jrf¡. Ba¡ber.Interñi, y otras consecuencia marcha luego, y cuando haya de volver, se hngirá enfermo, para
gaaar alg:in tiempo, que es io que nos conviene. Enire tanto aprontarán urr
navío. y saldrá de atrgún puertecillo de poco norabre.
Pa¡ece que su i¡tento.es pa.rtir.con los socorros
principios o mediados ae septilm¡i",'ái¡g"iiir¿"se ygentes que s€ le den, a
a la isla ¿e san Kits, cuya €i asunto d.e que se trata es de tanta gravedad, y son tan urgentes ias precau-
ciones que por nuestra pade deben tomarse, que me ha parecidc, sin pérdida
218
2i9
:-ffi-
'a,E
.'ir*.
f
ie iiempc' expedir I
a 1-.8. un co¡reo. pues aunqu€ puecie
haLrer nuche exager¿- de ¡:oca consecuencia. Espero qr:e su r:a jestad se dignará aprcbailo, igua-rneri,
1
riirnni abri.l,; co:l nlli:ve cSrirJiler'ai tri.le cslrLtu,ei IUr,rt,, C,.. iS;,ana, Sir ui El ríc de üri¡r¡co. necesii¡ de pi:biación españ,:.ia, y esia se icgiará c*n ia
I
,;-,rpi,
-,, rasr siernpr€ ric
¡:i€'ilco r,'vide¡lte, que sr_cricaa isia ¿¿,vc-¡5s e.,poder. t1e'r., lapidez,,jaadc ia íacultad a ios l.rabit¿ntes, y vecinos de la Algcstura, e i que p'¡¡
enieramen¡€ ei comcr':r^ r.gliir.i".",ie acababa laiia de e:ni;a¡caciones de Eu¡ora, pueC*l con iegítlma iicencia, transporr":r
qrre hacen ius cspa.nc'ier.on iui r;;;i;, _"'' demás sus productos, a 1as ccic¡:ias f¡a:rcesas y iievar en ¡eio¡nc aq*elio qi:e ies
e¡i,ba¡caciones dr: i¿s islas t.ie ilarlovenr,r ir-o'oaur.r.
¡:e rr^n*s i¡escas, qLle ra nlcion ti¡nLLsa se cest¡ui:.á.ia extraccióe con','eilga pagando el reai derecho, ¡* si hacer oerjui':ic al come¡cio de Europa, a
r.l"a¡;ciche. -'' rcría m'y sen-;ible nor ia 1r.u..,, rienpr';. ;i;;r" c,er iío ia boca dei Rio üra:rde sería muy cc¡v*niente u¡ corsa¡io, a ñn de ao iejar
fait¿ Cue hi¡.rera¡ a irs h,islifale,1!,ues ¿ntrar a ¡iicho Rei¡o ningune enbaicación. sin ser e:ai::u¡ada, pues los ingle-
es ei .a ¡:rás cómo¡ro) y corra uiuugn.i¡i-pü';;.;;;.-;;;st¡,¡is'?st¡a:aaos
aliatios; estorlrarian ia eni¡aca,i* i;¡;;;"c. ses navegán contiiuer¡enie por aque!1os iugares, sier:ipre acordanCc, y obser-
por ias ¡o.us áet órrncco, tal vanclo los bajos eoncerni*ntes a1 ríc, y crecientes coa grande atención, i¡ata:r e
iuina se.ia en toda la ccsia ítr¡re de pii,al: h,rát*";;;;;:;
bocas de 1cs Dragcs. I*iü.i* por 1as invitan a ios indios Guaracunos pu€s toda esia guerr"a s€ mantuvo una m'rsca cie
iley inglesa, apiicados los ohciales de e1la en esle ejercicio, y apresanic lcs
pcbres barcos espaóoles qr:e salían de dicho rÍc para las islas f¡aneesas. Tam-
En ei año ¡le r'?T? ri':gó por r;r,Jcn tler Re;v (que bién digo excelentisimo senoi que si el ríc Orinoco tuviera un poaión de las
Dios guarcie) el señor biigadrer
de inseai eros con Agusirn Erame n, .".",,o"ii.,r calidades que muestra el paquete nilmero ?, el rio se halle¡ía siempre coo una
cro y oosen'ó todo ro más mínimo.de_que
i.Háiip"r¡ü l;;;;; recc nc, viva ce¡finela. io cierto es que ni cruzaria de indios bravos, ni embarcación
caiecían, tuve yo el honor rle tener
a.igurias ccrlversacio¡res con un caballero
tan capaz, muy poco se ha ejecutado alguna tuviera ei atrevimiento de remontar, ni bajar e1 río sin ser aperci.bida, rri
en s¡.r aumento, v miro muy difícil. que ros
s"no."i go'u-u-ii"iái"r, aún con la facilidad que ahora comúnsrente 1o digo.
puedan con las ocupaciones de tantas-vciás i"t*ndentes,
penetrar, v discurrir ro que un parlicula.:-, piovincia, "
cámo "iiiiu'u"ru.rrgo,
i¡enc una gran practica que re.Dsra y conoce l0{ulen ro "n¿u eliroi.i*.nt". v La isla de Trinidad a mi calculación dentro de veinte años se hailará poblada
iniiividual que al fin es orrdre ¿*,r,*i,olu,'1,álgunas mas mrnimo, con experiencia como la de Martinica: las tier¡as 13-población que comienza) y siiuación de ella.
los sen,rre_c jeles.. y esros nn-uchas .;;;.;;; -r;ú:". veces el vuigo mu¡:mura de son tan aparentes, que los extranjeros se transportan con precipitación a ñn de
porque quien escoge¡ buenos terrenos y enriquec€rse con sus productos, muchc r¡ás crecidos
u"' por iafta de ánimo. Lá'.qmericas (cenirolas encierra no
:1:l:::l::.i.ll]
acmrra al porrr"lco ' e insfruye al ignorante. ros primeros"onrlá".u" de ra guerrai que las isias que dejan, rv no puedc menos que decir a V.E. mi modo de pen-saf
el it{crte A¡nérica hav ciento ;; ciniuentaa¡ir, y iJ qu" or" sobre esta población, aunque muyventajosa a Espana. La isia de T¡inidad, es
tira de sus grandes apiicacioná.s;;;;;;il. lo, ot¡os ei fruto que u¡l of,icial una verdadera 11ave, la pcblación espaáo1a €s muy corta, los nuevos colonos,
señores jeies espanoles v fra:rceses, y;1
i; verifica por ta habilidad de los extranjeros son en rnás cantidad el dÍa de hcy, y coniiauando la población tie la
las tropas; es evidente que 10s misma manera, nit hay que dudar, que dentro de cuatro años La lengua general
uncs han dejado respirac al ingies'"n.ui ";;;;-poauriones que tenían en el seno será francesa, pues no hay ninguna escuela españoia, y tengo observaCo, que
mexi'1''ano' lcs otros les hj ialtaco'po.o
J":i.ros en
el rnenor abri.qo. pero-ya que i. b;;;;-h;iü;*"1;;;;;;q,*ñ^;;iü; las isras de Ba¡rovenio. sin como la mayor parte de auevos cclcnos, (aunque f¡anceses residentes) son
"i criollos de la isla de 1a Granada. que a muchos años, pertenece a ia G¡an
plantes' v iribunal de tr E'que ;a;"y";;eseo digo (perdonándome eni;;ra Eretaña, los más de ellos tienen una especie de afecto por la nación inglesa, de
narra*ión) qiie ias isias francesas, "; se han'halla¡o ,*pii"áui ¿u'l]r^io"jo, v tuao suerte que como el gobierno Ce la Trinidad; permite tembién la entrada de
le uiei:e de fuera.,r"ol,r:.TIl^,.191;;, Ll, tin tr,*.. targa disranc¡a. que nu€vos colonos a los lriandeses C.AR. puede sucede¡ que algunas ingleses
será :le rres leguas cualquiera_emharcacién "i., v que se ha hariaÉo sobre etr pretexto que son irla¡¡ieses fo¡men plantaciones, y cantidad de esta
enernigrrs. ha haliado arnparo ¿eua¡nle iai a"
principal en sus ter¡itr¡riás, tan ricoi, i"r" uiüi.irr,li"'Éi;;;r:ií"-tiene "n"párigro ra siempre enemiga nación se establezca en dicha isia ignorándolo ei gcbierno
tancia, tropas a ta ciutiad rie l,raracaibo;;;;;^
r"lü" a estas prazas de tánta impor_ ¡:or ei silencio que ellas mismos puedan tener y algrin día aprovecharse la
apresantlo las emi¡arcaciones ingresas ceiaJima¡ca ¡;.t^;í.;;i*"ilirr"n¿,:. y. Iaglaterra de ellos a hn de lügra¡ ccn rná-s certitud sus esperanza¡, y me persua-
qu" tiaian,n"] u'**n*¿o, do seria muy importarrte transpoitarle dos, o trescientas fami!ias españolas J-
3'' qur vender pci'c;a. hala-s. ¡;-¿¡;¡6"" *l;"";;;;;;;;;;;:;'ii'li=l'r,rnar.
;rc¡rser¿ir.{-}i$! :i su: iines ¡iaÍ.ri:riia¡es. En f.rrlelecerla en aigrin rcod*. p*es la isla. 3- rica situació¡l se Ja me::ece. FIa;-i
Áirlha cosre .olo e"per*iiico a 10s exceientísimo senor si liegara aiguna desgt:acia en tiempo de guerra, en esias
ingieses el t¡atar o anciar, no
riescuidan breve se h"]lT ul" "*üüñ¿n'".p"nor" sin fuerza; pcrque si se interesantes plazas, nada pueden tener de culpa los senores gobernadores, y
po. dicha costa, y-por el labradores, vecinos, siendo csnccido el anoi, y valor espanol que derramaríaa
arnpafo de 10s i¡cio-s bravos' que "irt;;;l;';i"u..
scspecho Lab¡án tenicic tos ingleses alguna la última gota de su saugre para defender las reales a¡rnas de nuestro monarca;
cr:¡respondencia con ei-Rei¡.c de santai'é, y piovidencii "natu¡ar-
menie jesuitas españoles qy:-pjr aquella vÍa c" nrá.".i1!", pero contra la fuerza na hay resistencia.
se rrrtrocu;eron. que es muy fácil,
en el paqueie número 6 ver'á v.s. amtlir*.Jt*iu,
ulrurac iones q ue en ochenia, El cornercio espaúol en aqueilas ricas provincias ai cargo de üs senores
1' ache.ta .y u-rio sucedieroit en aqueiias u"rtii
aicance en l¿ isje de Ci:¡a¡¿c ¿; i" *j""j"ti¿*i,.-. il"..nr; riichas reraciones, .ras generales de Caracas, coa las isias fraacesas, la más giande partida de embar-
*s.raii_,i quc ii*:¡.<, ai cacio¡es, se cúüiFone de ciento,,. cir¡e uerrla lanci¡as, que peierrercrt ii c!!str¡i-
nri.¿rs, i aue se haila!-Ja er, aqueit.Js
l;.,;:-f
(i{} rooG 11.:-i-,.^,:^!]:r:
con arencron' y según sus ce¡iific¿dos, i¡-rg iugar"í, examinan_ tos partieulares de la Guayana, Barceiona, Cumaná, etc., en uaa de tras más
tumulto; y reiativo a io q*e.me comurlicó, corir,duro ,ino a* roi-que'rir*.igu¿ el granries providencias que ia real intendencia ha dado, tanto poi las reaies
¡ni¡isterio nombra¡a do_s sujetos ro. *¡u pol¡ii.or, mui, al caso que su real cajas, como pcr aurnentai y enriquecer aqueilas provineias y abastecer de un
seculare's a modo cie comereiant"s p*.* que éstos vestidos de todo de vÍve¡es fiescos a las isias, y hospitaies f¡anceses, dejátdoles a los
vincia, a fin de descubrir ri t il"lg¿"ináálal"n con cuidado aquei Reino y pro_ españoles un provecho muy crecido, pero la g¡ande práctica, y conocimienro
1n gi a te *a se se rvirá ¿ t"ai
¡T.""¡il áirrr"ru¿o que no ro dudo pues ra que tengo me ha hecho observa¡, que todas estas emb¿rcaciones. una ye? que
americancs han hecho"a1 no¡te.
s"ul'i¿-ü#;;;?;hü-- ;l;;;;' ; i ;;r: To' .! u r o, salen de los puertos mencionados que de por iuerza deben rernontar al remo,
" hasta la punta dei este de la isla de T¡inidaci, y de aiiÍ hacer su rurnbc para
9r;
cogei las i:rias de nuestios atiedos, se harian desaciparadas,
g-ueira' ;; expuestas a la mano de ia en tiearpo de
más pequeña ción, al supr€mo miste¡ic de V.fi" para crue convenido de 1'.E. logre de su real
cfu?an en aqueilas iarSns co_s1.¡_s pcr la razoa que emüa¡cacián unuo.,,gu qu" piedad ini solicitud, te¡liendo \r.8. pre;enle ia fideiida<i, coo que vcluria¡ia-
cie. legras, con-ro de curn¿;ra a ta'puoli a."i .rté d€en una distancia cie mé.s de
ra T;üi¡;;';l;j- rtente ha abandena'lo a los quince años ile Arnérica, mi casa, haceies y amigcs
,ie q,;ince días, no h"t:n-:o]o.u¡,¡n pu"."*p"..rt.*;;ñ;;;;;1";;;i,i'r", io menos
pues et por venir hasta aqui, a postiarrrre a los pies de vuest¡a excelencia seguro del
sclo a¡bitrio que tiei:e ci patron,r,: ia i¡r,"há
ele*igo) es c dejarse coger. a co¡re¡ sobre tsi.-'pii qu. .p*e.cio^ uigrin ampa¡c que rendidameare iinploro y que muchas veces he puestc mi vida a los
i" ..lri^ pi".'¡orii"ll=ü en-ri.,a¡ca- fiios de ia muerie por sacriÍicarrn€ eü servicio de mi Sotieranc.
ción conrra ras peñas, a
rnuv a menudo ha sucedirio en
fir,re.;;;.;;;; rrb.;;d
vi;;i-r"i.'üii.lón conro
esragueri*,uliüia;;;"i;;; iii".Ii1*n,uoo Por todo 1o cuai V.E. conocerá ant€s es un aumento más crecido al real era¡io
apresar :n:ba¡cacicnes.españolaslianü"o
Trinidad, v bocas de o¡inoco, iaí.oiti, á* tl";;; ií;., isla ¿u de que quebrant,r, pues co:l sus presas que legitimamenle hatá dicho guardacosta,
interesantes, como consta po. ri;9'q;;'L;;sta¿o ron¿anaoli.l,". .orrru, tnn estoy en la inteiigencia que a1 mes Ce su ar¡ibc, habrá desquitado los gastos de
l, ]r""g";r'ia-
rr .rli* J*".ü lu¡rn
1?E0 se ható po¡ casualidac <iei Eey de Francia que cn un año y con bastantes motivos avanzo la dicha expresión, que siendo conve-
?¡inidad, y apresó una fiagata cie niente más latamente la patentificaré.
" quálJt" ¡* ?on¿"n¿",v
Rev inglesa nombrada r:l,n u"et,
hallaron en la cámara_oer capiiü e-i*ir"iii, iooo, p u",
¿e las ¡ocii d" l;. Dragos,
""irlür",iambién ," u"
trazados con hab'ida¿. v freicá¡ne*;;";o;;
fragata
V.B. perdone 1as ineptas, e insípidas na¡raciones con que me sirvc; pues no es
enei"niga ai comando ce1 Lijo cel a*¡ta¡üiyrorr,
""'oiiade habe¡
que no satisfecha más mi intención que a decir la verdad limpia sin más inteligencia de todo
apresado unas veinte y c.inco tun rrii,Totias emba¡cacioaes cuanto se pasa en los dominios de mi Reyy señor, y alivio que iengao mis pobres
Cumaná, e isla de Bfargarita, o';;dó';;'ir,é" en ra costa cre paisanos. LUIS VIDAL Y VILLALVA.
robar ganado. pertenecientó * Fqtg de su tripulacion a tierra,
páü." Jü"¿oi. y era muy fáci.r excelentísimoa
""
senor de en distancia' transportaiie;;;;;1ü
argunos cañones de a l8 como a COPIA No.2:
río Corive, SanJuan, prutilióo"i,-Jü, pues
1111ur, toda esta dicha carra, tienen
muy ventajosos, pcr sus situacionu, quu
l:.lig..*"t.
surlcientes para rechazar una fragata o .o.uiiioi, y con doce hombres se¡ían Noticias de la conmoción CelReinc de Santalé, y P¡ovincia de Maracaibo, con
i"l"*"ri"'r..i^ un poco más o menos, de los tiempos por no tene rlos presentes:
ce ios pobres navegantes, .i"o qu-. .oo
sair.rian los senores gobernadoiei á"
sir"s iJspe.uuas"" señares a tiro de refr-rgio
cañón.
pror.incia si hay ingreses en Ia La Villa del Socorro, fue ei caudillo de esta sedición, y para ia prosecucién, se
costa de su comando.?eromi objeriuo "ü-rl, dice escribió por toda su jurisdicción convocándoles a ia facción con el silen-
rico comercio. en tiempo de guerra, y hácerlo es que pr;;;;;t";;"r en tan
rj plütiio)
privrr defender. aoresar, y gulrdar uá"uii"i.o.tas, respetar tienrpo de paz. y cio, que requáría el caso pues s€ califica, porque en el propio día dei rompi-
-en
rÍo Orinoco, bocas de la miento se vio la corigregación.
Trinidad, sacó de ¡ri"."."iriol";;ü;"-p"-;;i"Rioo
nacirin inglesa f¡ecuenta .otiarani*eo;;ñ; tpuraj*s muy criricos, que ia Bn el ano de 81, en uno de los días festivos, después de celebrado ei santo
que retira de los muchos cont¡abando¡, qu;'"n contenia de los crecidos rucros sacriñcio de la misa, era el día citado para dar principio al intento, dando por
q ue e';tá rondando y observando dichai;":i;; ;;;;#uce, sino seias que al ruido de un volador (instrumento de pólvora) se formase e1 concur-
siempü ü*to un paz como en grerra, y e n u na so, y ejecutada la acción propender al hecho, primerarnente ias mujeres, en las
entera reiación, y amisra<i_con to. inalo,
dei orinoco' inrroduc.iendo, v ;;"¿;;;;i'Ii*"., ú1""", oá e"i,lái,onlilii,i"r".uno. partes más visibles, sin excepción de personas, ocu¡rieron; ias que forrnándose
aqueilos indios ¡ebeldes a ra bspani rihr;á"d";"'d"; v mu*iciones de guerra a en varics pelotones ilamaban 1os hombres, para que 1es acompañasen como al
malas ideas, serÍa muv conveniénte q"?lu'il"r ñ;;;;;u"l"ogr"rá ,u. instante se lleaaron las cailes de gente, no se pudo percibir qué órdenes se
ponef un guardacosta barco fuerte rrrl]".i"o ;;;ü;-i mar,dar distribuían, pero se notó qué grande acompanar:riento de hombres, y mujeres
d"ias cond¡cl'nes que por menor verá v.E. pasaron a 1as administraciones de tabaco, aguardiente, y iamc de al.cabalas.
en ia insirucción que tomó ra riuertaá'Je piálunt"ti"
pues quirarÍa enrerarr¡errr€ ra iespiracióí"-to¿, en er paquete número B,
argiicana ir:r€n'!e ea aque_lias lu"gir ooit*s Jont.u r¿ mara idea. que !a nacio¡r
provecho al real e.ario'.y ünipr¿rlvl;;í" crecido Duró estos aiborotos sin cesar rroche, y <1ía, y ocho oias en ii¡s cuales se
efecto me hallo conocedo¡ "om"!mi"iá "; ¿iot"
qiru-plr* estaban nombrando los jefes que habían de arbi'rrar sus pensarníentos, corno
de "i.eientisimlse¡li
,lii,ior".ro p_ara- serl.o, espÍritu para resultó, nombrando a don Jua¡ Frantisco Berbeo, por generaiísimo, y su segun-
sostenerlo y corabatirro y conducü ";l;; pu.u'I"."*peñar1o, asistiéndome con do el doctor don Ramón Ramí¡ez, con otros varios empleos, entre los rnantua-
mayor superioridad- ei celo y amor.ori qu"
(que Dios guarde) soro aspirb Jo¡"t" ar servicio de mi soberano nos, de capitanes, tenientes, alféreces y procuradores, que estos últimcs repre-
t" ;;;;;;.1á,r ¿" v.E. a quien con tan tirme sentaban por ai común, y los otros arreglat'an ia genie.
veras impioró para ello y-atnq_ue "" brooto en cualquieraa se¡vício de mi
Re-v' perder gustosameniei" ,irii"* "rt"v
rnodo de peüsar, ¡ne esfo¡za¡Ía con más c;ri¿-'i"i sangre en su ejecución es mi Formalizado en estos términos aquel lugar. dicen que había sabre cuatrc mil
ansia. a sac¡ificarme en er srn-;cic dc
cofii¿rrrchnit. guaiiecosla. con graüo err tr,Jrúr,¡eg, per.recbaoo-. de ars¡¡is t¡iancas, de futgu, J !jte¿r r, r+b f ü:ile! cús!ü-
ia reai marini á. r". püuin.i". qu*
ccmponen ta capitanía Generafde curu.ir, diaban los carninos, y estaban a las órdenes otros.
caud¿les' he acquirido
ri.n;ü;ül;; ;;J;"üfi de mis
conocido por tai de todos, "l v.onocimlento r"ro quu tengo de dichos parajes,
estov ai;il;f;i"curar_gusro que rendrian, Entretanto que capitulaban; disponÍan llama¡ de todos los puebios, Villas, y
yo su prorector, acostumbi";;;;;;".ar con
:1*^1::" a tos pobres, máxime a mis lugares coma¡ca¡os; en conlormidad que quedasen guardando sus pueblos ei
palsanos, asegurando, cuanto expongo con ,i vida. tercio de cada vecindario, advirtiéndose que se haitában tan precipitados a
seg¡¡ir la urbanidad (que así llamaban) que ninguno quería quedarse, y para
siendo v'8. ei quid de estas decraraciones, sublevarse, no hubieron menester más que el recibo de la noticia marchaban al
ocurro asegurando de su protec-
Socorro, y en breves días se alistaron de cada pueblo los siguientes:
226
,=rffi:
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,l
i
4,0/$ rcn su ca¡¡ino, haste ilegar al Puente Real de la ci udad tie Véiez. ya in¡'i¡¡iiiata. a
ii ¿udlencia. en ioide enconit-e rcn, ccll Cnscie*ii:s ]iu.mbres tle tropa üetei-ana
800
cue se habis:i expedicc de saniaié.3 ¡rntener la sui:ievaeióe, lcs que fueron
jtrc¡pellaCcs, y según decían, les quitaroi: iodas ias ciunicio:;es, y liabiendo
abier¡o ei paso a su malcha, y acorcpanados sob¡e t¡einte ¡ril ho¿¡:bres, llegaroil
a ias inmediacio$es de la Ar:diencia, eÉ ia veirts d.e chil]a, tianc rie liemoeón,
o ierlitcrio de zipaquirá. y alii se alojarrir. s ecafilF.ar3n" Aqi:.í se ies apareció
ei serioi arzot¡ispo, y exami:ralio que estuvo, aceplando ias capiiuiaciones que
ie pi€seniaron, les recon'¡{no csü prudenciales consejos, a que Se retorÍiasen
en sus r€sp€ctivos destinos €acargándfiles' ia tralqr:iliriad y Cisti"ibuyéndoles
aigunas órrleces penaies a los que volviesen a viviflical aqueliuego. Lo prinero
es verdad que los consiguió pero lo segundo no. que levaaiándose otro generali-
simo nomt¡rado rjon Antonio Galán, con otros tres aliados que iiamabai¡ Pedro
Malo, Aicantüz, y hfoli¡4, ancaban de nuevo ajboroiando ios iugares. y coir¡e-
tiendo mii absuidos de robos, y otras cosas, los cuales iograron su debido
castigc ahorcados, y hjados sus cuartos en 1os camlnos.
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1
ce femiiie, ho¡ni¡¡e iespetadrt en toda la provincia no se riiveriía e:r acaudj jlar P¡aguerc al 3c. ;esias capitulaciones iieblan de unr¡ Ce su--s artículos co:l este
"'-
sedicianes, que €ir e1 ac n:ás eslrivabe una ente:e quietud. y que si esto 1o ponía depanar::enio? Pcr tierio qLe ntr.
en pienta expiaria su cuipa, y sería acreedcr a un mé¡ito dé suprerna importan-
cia, y cieyes_e que el senor gc.bernador perdonaría los yerroi cometidos si se pregun.io al .lo. ¿ignoran v.ms. que esto es iobar de un':, martiriza¡ al ot¡c,
conseguía e1 arrepentimient,o, como sin dilación alguna lla¡¡ase a toccs ios
despairiar ai oirc, a.ia¡ el. t-uerc real y ser t¡aido¡es a] Rey y a la pairia? Por
¡efes de u¡banidad, y se.[es hiciese sabe¡ su deterrniriacjón- l.fo lo hizo asÍ sino
que remitió el cieno que me p¡arece q:te 1l ignoran
_despacho, y los llaara, para pasar a la ciudad cie Márida con
pretexto de pedir auxilio, para defenderla de la tropa de Maracaibo que ya se
lntentaba. N¡ vinieron urás que los de Lobatera, que siendo los más iuid'osos Pregunio rilrimamente ¿que trupas' q¡-ié municiones, qué caudales' que vive-
!iubo.l¡astante para emprender ei asunio. saiieron para &íérida, ilevándose ei r.., sJ* los que V.ms. iienen para €aprender asunto tan' arduo? Eien sé yo que
Garcia a1 Ag:-riar, rornpulsadarnente creiéndose el -iguiar que no se eiectuase nada de estb tienen, porqqe a1 fin ies faita ia raeón, pues más les lleva 1a
nada de paciñcación, y por estar gravemente eafer*ol no obstante fue encarga- codicia, y ei renccr pbr eita serlda tan errada, que otra f,osa; en fin si esto
do de contener todc exceso, en- la geate qr-re accmpaóaban que porque'-to conocen, y que no pueden cantar victoria, contra un Re1'tan p-odercso, me
respetasen. se dio 1a nombradÍa de tenrente. Llegaron a ia parroquiá de -Baila- pei.suadoieñores que mejor les estaría dar de manc a este tumulto; irnpeirar
dores, y sacaron aqueilos q¡e pensaban menos gustosos e¡ la pacificación, y encarecidamenie ei perr)ón de los }'eiros cometidcs (que no dudo se consegui-
marcha¡on a1 E¡ido de Mérida, en donde se detuvieron tres días, hasti sosega¡ rá) a cuyo favor se les representa ia ocasión rnás a propósito respondiéndcle ei
aq.uelia indómita gente que se hallaba tan alterada, que imaginandose queel |eposiiario a su senoría ei gobernador, que yo lo haré por V.ms. a su nombre,
reino confería auxilios intentaron irnpetrar recursos al socor-ro contra Gircía, este es mi seniir salvo meiicri.
y Aguiar' queriendo que se arrorcasen aquellos de quien
se quejaban, pero poco
a poco fg91on atrayendo.a ia quietud, áunque loi vecinojde los su¡etos que Preg-,;nió al R.P. F. Bianuel de Silva, co{¡ una pláiica de un cua¡'ic de hora 1o
quedan diciros los dest¡uían, no obstante deLieron de sacar, ai que tos atiza^ba, menos, que quedaron enteramente persuadidos, y €ü la misma hora le hizo
que era Francisco Javier de Angulo, y con él subieron a Méiida;oic los jeles, y
tomar la pluma al citado Aguiar, el que extendió primeramente un Auto con
dejSrcn el acompaúamiento en dicho Ejido, y al tercer día de estar en ,rq¿r¡¿á, parecer dei R.F. que se publicó al día siguiente, eximiéndese de 1os empleos, J'
se delermina una junta de todos los jefe! par! resolver io último que ie anlma- jeies- 5e
ba en dicha junta estos s¡jetos: capitaaeide lférida, don trgnacio ¿e givas, ¿on iersuaCiendo al cornún ia paz, y subordinac!.ón a sus respectivcs
contesió iguafuaente el despaeho a nombre de todos pidiéadcle al señor gober-
{osti lgnacic Ericeño, y don Tomás de contreras; te¡ríentes áe diciri, aon tornes nador alcánzase el perdón con la in¡ata clemeacia de1 Rey (que Dios {uarCe,) y
Dáviia, ion Vicente Conrreras; capitán det Ejiáo de Mé¡idi F;;¿;;; Javier cada cual se retiró a sus casas muy ccntentos, de lo determiaado, y se hizo saber
ce A_rgulo; cela Farroquia ¡ie Bailado¡es, don uarcelo c.oni;-..ilt;;; Lucia_ por toda Ia Provincia.
no lIolina, rie 1a ciudad-de La Grita, don.]uan José GarcÍa; y cie la parroquia
de
Lobatera. Juan Tornás vivas. Lucas &roreno y F. Escalantll También se ie esc¡ibió ai teniente don Francisco Alburquerque que colllan-
el-mencio.nado Aguiar,.y el reverendc pad¡e franciscanó ".Luili"álmente
il{anueid. siior, r1óla tropa de Maracaibo conro tenía franca la entrada en ia Provincia el que no
religi.so de nuest¡o seráf¡co padre san Fiancisco ei cuir ;i;;a;;q;. todos se 1o ejeeuló hasta unirse con ia tropa de caracas en la ciucad tie Tr,:ji1lo, que
rni¡abi¡n unos a otros. y ninguno habiatra; dijo. senores p"r"bé qu* yo n" comandó el tenienie coronel don Juan de Salas, y como habiendo entrado, se
inccmodc, para.que !n¡est¡as rnercedes determinen sus asuntos,"r" pues he venido distribuyeron por piquetes las tropas, por toCa ia P¡ovincia y ia noche de San
a-este acto, por interesar¡¡e en el bie¡ de todos, y rne ofrezco ped¡o, fueron ipre¡eh¿lAos los más de los motores, y remitidos a ia capital cie
{si me lo permiten)
el ayudaries en sus d¡¡das, que considero ¡o serán pocas, a to'que i"rdondieron Caracas-
tcdos vuestro reverendo sabe ro rnás mínimo de ü que oor;;;;tu;;,-].en su
virtud diga.le parezca; dijo entonces el B.p. senor don vlcente ae ÁJriiar v.n. Se dice que tales ¡er-ts, al llega¡ a Caracas fueron retiratios a sus casas,
cGmo que tiene la cosa pi:esente, y no igrrora los gravárnenu. q"üu h¿lian me<iiante. a haber esc¡ito, al señor arzobispo de Santafé, a los seúcres Capitán
"n
conlürrenciiios est<¡.r se¡cre-". diga su se¡tir en e! perti.cuiar Excusúse el Agulal Gener*1. e Jntencienie que ies diese ]ihertad' que respcndÍa po¡ todos.
dr: habiar a ia primera instancia, y a ia segundá *l;o, queánque a-mi tosca
elocuencia no es capaz de producir, ei un rnomento Áe ros m¡¡chos que se COPIA l'ío. 3:
ne-cesitan, expr€sar a v:.¡estras me¡cedes los yerros que de día en día van
fulmin¿ndo, siquiera diré no pgrqye l' ignoran v ms porque se q,relo sate.r, CARTA DE JOSE !'ICENTE DE AGUIAR, A i,UlS ViDA-LLE Y YiLL.dI,BA.
pero ai rilismo paso que io entienden, desprecian rr]S t"suitou; oo r*aoo qua Curaeao, marzo 12 de 1?83
¡notivo, y sin embargo v.r¡s. no se sabe 1o que pretenden, en eita coamocibn;
pues ni ]"mn capituiado, y solo se les oye decii, sacudá*ooos el y-:go Muy seúor mío: Es de verda<i, que los muchos obsequios que conheso haber
ae tan recibiCo Ce V.¡n. siu tener Ce mí el menor conocimiento, me estirnuia constitulr-
ir:rportables derechos, y estancos de ta6aco, y aguardienr", quo
Fie su rr€oEstidc. persuadiéndome cue el F..O. F¡. lian¡ón Matoz. cue esiste en
"i,.?p¡lrilen,
pa:'a cuyc^ir:ie*iL. !rú:. aprcvechanios s* ia.:, e api'riria..:rr,lies. ;ruxilios
de santafé intenta¡nos seguir esie sistema irista la capitál -"- o!,. ,*rr,u su c{iarro en ,:arriac ce paisano, que yo filere¿ce Ia atenctcn ce \ .m. cuando m-e
a" iii*"u", q,'re consitiero ei ¡nás inútit; pero en coasecuencia del pedímento que usteci me
vaiiéndonos de ia autorida<! de ios reinos, nos exi¡niián ¿e esta opiesi¿n.
P¡ezunta seúores en su priiirer_punto ¿cuántos ¡ecursos it"n i*peiiaaév.ms. a hace ayer noche, coasieeto que dicho Fl.P. Matoz habrá diciro a V.m- como acabc
nuestr* sgb,erano, para.lograr ro que abora preteadea vestidoi d;;;; sireple de llegar de las inmedi+ciones del Reino de Santafé; siendo cierto de que me
autoridad? Precisar¡ente me respbnderán que ningula. baito inteligenciado como se s¡.¡blevó aquel Reino, y P¡ovi¿cia de Maracaibo; ya
que V.m. se ha dig:ladc pedirrne una expresa reiación de flQuell-a conmocron
ücluyo la realidád dei'hecho y porquá en dicha relación irallará V.m. mi
_ Preguntc al ?o. ¿qué auxilios piensan v.ms. que el Reino les ha de co¡ferir? nonrbte, para ei crédito de su nar¡áción inclu.so igualnenie ios certificaCos que
Itecisamente dirán que ningunos.
ai intenñ saqué, de donie podrá V.m- deducir mis procedimientos'
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Mañana pasaré a esa su casa, a decir adiós a v.m. esti¡nándoie rce tenga I
I fiabia pensario Vidal pasar muy luego a Irlanda para tomar a nues_tro capitán
e¡t¡etanio especiai cr:ica<io con 1os_pape1es, previniéncose manriarme para La ¡ (e¡nedl y partir de aiti juntos con destino a islas. Ahora trata de i¡se soio
l{abaria, a rionde llevo e1 destino de busca¡'a mi padre. I desde aquí dentro de pocos días,1lamar a Kennedy, y que ésie se vaya con
Biornart, que le esperará el tiempo indispensable, y nada más'
I
¡
icgieses apenas desemba¡caron en Baiija l{onda rJe par:te de ias i:ld¡os sa j.r,ajes y ce geaie C,e ícrma ccmo son
de aquella co¡carce, y de éste iieclic pue'Je deducirse algo fa'rorabie a nosotrrs, coiripiado albajas propias para regalos de Serrores
esto es que hasia ahr:ra no tiene la nacién ingiesa eá riicho paraje anigo; gobernadores, secreiarics:i p€rsonas rie alg:::ras posictcnes €n nüestlcs esia-
ninguncs..ni (ente qr¡¿ la reciba con ia cordialiáad que po,:ri áeseir para la Éiecimientos segú¡ el s:i-"n-:o dice para scnsa.ar y facilitar sus negocios, perc
efectuaciól de los proyectos en que Vi<jat la ha imtruidt. ccmo por ot¡o lado se sabe que ie han venidc caudaies cie América, no es
posrbie conprobai si scn estos soios, o ha:* también Síf,cLrrrcs secretos del
D' SERNARDO DEL C.A,\{PO AL CONDE DE TLORIÜABLANCA gcbierao.
Lcndres,5 de noyiembre de 1?94 Tiene casi lodas sus coses erripaquetades, pero o con esiuiio o pcr incerii-
¿umUie natural vaiía de cuando ei:,cuando sob¡e el tiempo, ::todo 1'paia;e de
(Aiílí, Cartas Cont¡abandc, T. 1. f. 6?0r.). donde debe pariir ccn +]g':lc a alguncs 'ie sus asociados- lle¡nos experimenta-
dr: esio no séi,: por nuest*ras averlguaciones aquí, sinc también,por medio dei
Excelentísimo &finistro nrío: I{r: s€ eücueütra el mencr restro de ias ,los capitán Kennedy que está ea I¡]a¡da, a quie¡ siguie¡do é1.su íntima.correspcn-
sujetos gug r*_-¡yf"ne pasan cca jcs nombres de don"¡,:an ¡aul¡sl
Morales v dencia con Vidá1, unas veces le deseaba éste que volviese de dicha isia, a
ücn A¡¿onio prta, ni tampoco se ha descubierto cosa algu:ra iocante a don encontrartos todos en Ingiate¡-ra; otias le preve¡1ía los espe:ase ellí, o fuese a
F¡ancisco Mi¡anda capitán que lue del ñegimiento oe iiFli"c"*.
No rne i"uni.s" con ellos en Coik y ya últirnamente en Dublín. Foi iaayor cu¡iosidad
pa¡ece iemeridad asegurar que Lales homLries ¡o
existen en Londres y en ¡; t.E v coo up.o¡ución de-io dichc inclu,vo carta original del rcismo Vidai
cuanto a ias primeros, si estuvieran aqrrí con ios fines que aeuemos escrita a Kennedy, la que éste liiao iiegar a mis manos.
itiiourir"i,
era m-uy r_egular que por sí mismos o pór insinuación de estos ministros
t¡atasen
con Vidai y sus socics eosa que ciertamente no se verifica. Segl¡n ios últimos i¡formes persisten en ciejar aqui a su secretario Bicmat'¿-
DE BflRNARDO DEL CAMPO, MINISTRO ESPAÑOL EN LONDRES, Entre los sujetos que recientemente se han apresado de esta gente es u.n
AL CON-
DE DE FLOtsIDABLANCA. padie Godóyque lue íntimo de1 consabido Arizaiendi, y es uno de 1os
"üuruitá
renegados espaúotes de aquellas provincias dista¡tes qu€ -se supone conocer a
Lo¡dres, 11 de diciembre de 1?84 p"i*". V un il dí" coniribuye a iodas las informaciones que pueden desea¡
(AHI'I, Cartas Contrabando, T. 1. ff. S53v.{5gv.). entre lai cosas que añrma y procura persuadir es que las guaraiciones espanc-
presidia-
i". ."A"ia" a póca resistenéia, pues-se componen de genteciila y CeCeiebra¡ía
iios ¿e que mücha parte se uaiiá fáciimente al qartido.contrario.
lyv,seqor mÍo: No he pqrdi,co de vista a don Luis Vidai y sus que en táles desvaríbs se pas€n y se dejasen caer de medio a rnedio en nuestras
"^ll::t::lir_if_o
socros; ances puedo decir que sabe¡nos diariamente en qué se ernpiea y con !nan{)s.
quiénes trata.
Debc informar a v.E. que acaba de asegurárseme positivamente de persona
Por va¡ias casualidades y argur-os-oiros pasos preparados con
haltamos e.n estado.que va es do-n Maihiasdóca.dilg"i;;;
estudio, nos ¿e cánn"nra empieada en una contaduría del astillero de Chaian que se hallan
¿""üJ*j"to,
trata aquella pandilla con g¡an f¡ecuencia siendo lt;Á;;1.-^ñoiu!",:n quu en éi 10 navíos de gueüa completamente listos de suerte que en menos de 24
ie conocen perfectarnente, no les entra la á"oor sospecha iracia di qu* úoras podiÍan dar lá vela. Que Mitord 1{owe de cierto tiempo a e_sta parte ilo que
te miran
intortaatísimo para entablar una coriespondencia vseguida y *l *",irti particularmenté) a estado en continuo ¡¡ovimient¡ de aquí al ycitado
:?.T:,:,i liTlle^
olilglrle desde América 10s cacaos, c cualquiei:a otros efectos de co¡trJbendó asiillero cóa el fin de acaiorar los trabajos, extranante por aquel sujeto otrcs
;;;h;; tales dispcsiciones, maycrmente en el tiempo de paz.ennoque ncs halla-
gue predan exportar. en este soro punto ie abren ha ocurridc
estudio en oc¡¡ltarle icCas las de¡nás iramo¡ris gue""o;i;-p;;;;ii*n
g.uno. *"r, -" un"J" qui "n los 1b aáos que sin'e aquella contadurÍa
sal,er,las_ ^ ,-**Ljuol* eje¡nplar !'a entie¡lrié que se reperen )' ponÉ{p-r Ios navi¡rs en el
Por este nuevo condurto conf-r¡n¡amos ias noticias que ya *uJ"i poiibie pera su conservatién, pero ernplear a ios trabajadores a
mos aigunas otras especies que indicaré aquí, por
teniamos y adquiri- ".t"¿,ia1 dia, tenér cada navío doble dotación de Ia que permiie el estable-
áo. **o.u,
e¡empro: I{;t;td-p."v".t"n
muchos y
c¡¡niento de paz. estar estos navíos con sus aparejos encebacos demás adhe-
sujetcs además de ios que. nos constan, quu io.t.rrn rá que no
ernp-learse en la expedición; pero ro más son hombr"r e^iraliüy'qiü rentes dispend.iosos, y excusados fuera de sen'icio efectivo, son cosas
ia,v 1u¡.¡*.r, v ctros esrabtreci-nientos nuelái arguno;iuu
uiiG"rüJJp"nr".o- comprende.
ciue solo buscan un ,lestino_
i i;"iir;;;, ;;;;;tureros
Es dificil en las ci¡cunstancias actuaies de adivinar cuál puede-ser.la causa
vid¿!
¿J.¿i ar*u*ento, si poi via de precau.ción en las ocu¡rencias de los l¡oiande-
i¡te¿-
se nruest¡a siemp,'e efa¡;adíslmc se e¡r.eri¡. l,ara tiarrajar, de- s;e;-",. i;, .ti ;;;; h¿cjendo ig oir¿rs c"epartamenios serneja:ites prenarativos ji¡Sio,
que seg¡ín dice Gandaseg"ui antes de abrir"r. ia puerta cuando
ilamá at'g:l',o se te iaa po; vía de venganza (pues aquí vauios vi.endo que.no precromine_:ti ri!ás
oyeü ce*ar papeles, escritorios, gavetas y sefmuy cuidadcio
io o* ¿Jü. p"p"r ;;;ú" ilimitadá ciega'ambidión que es ei ve¡áader' aaiurai de toio inglés
niagulo a registro. A;;;;;i*"y"t ui *uoñi á"ia1g¡in dolpe improviso o quiz:ás precisan con tales
No hay que dudar que el pran de desembarco en er Río prata con un buen En Londres se busca a donJuan Bautista Moraies como uno de los comprendi-
grupo de hombres no fue muv bien calcuiado por tos de ra dos, y no se le encuentra- A mÍ me consta hay en curazao una casa de comercio
hacer 1a revol.ución de un golpe; e.r úrtimo pran
;";jñ;. ñdu-vo .r"o periéneciente a un judÍo, llamado don Saiomón de Morales, que tiene varios
iue tengo eo tlonór ad piopon".-
le a v.E. no es menos decisivb. Er único inconvinienté u, que él rr"-o'"¡i¿o ,u. iobrinos, y son 1os que un el dÍa llevan e1 trabajo, y hacen las negociaciones de
menos pronto, pero con ia certeza de que todos tienden á tos mismos la casa.
f-rnes y
deben eumpli¡ ei mismo propósito.
De estos conocí aquÍ a uno nombrado don simón Morales, que vino en tiempo
$li. e.o'azón siempre ñr-ye r inquebrantable en de 1a próxima pasadi guerra con dos balandras cargadas de jarcia, y pertrechos
participarle a usted mis ideas y pieguntarle a la vezsus designios me lleva
cu¡les-ün ias-Jou".
a en soiicitud dé que selos comprara la marina. Me pareció mozo de instnrcción,
y por de contado tenía 1a de hablar con perfección Ios idiomas españo1, lrancés,
(¿) hace reflexión yo le ruego inglés y holandés.
lo que yo habré de armar cómo simple
de eilos; para ello será necesa¡io solo oue Tengo entendido que este mismo sujeto se haila emple4ado por V.1 o por el
y es con estos débiies medios que ei goberñador de Cartágena en una comisión secreta entre los indios del Da¡ién,
ingiés de darme una corona dela cual iin duda por las pruebas, que habrá dado de su actitud y verdadero amor a
un dÍa sobre la Gran Bretaña y nuestra nación.
quien habría ab¡azado con brávura la
de ias nancs iriliajando pcr ia prosperidad lle consta también que un don Eartolorné de Armesto, que ias tiene igual-
y a la grandeza personal ü¡ mente dadas de no ser el mejor vasallo de su Majestad es íntima amigo de los
edad para respirai ei aire--puro del campo referidos Morales, y que de Cu¡azao sacó algunos de ellos, titulándolos ya
ha obiigado a hacer saber ius últimas nóticias. primos suyos, ya sobrinos según 1e convenía para realizar sus tramoyas en la
M. Bott quien tiene 1a voluniad de descargar de iornisión áe estado, que tuvo a su cargo durante la pasada gueffa y de que fue
último cargo este irnportaate negocio con menester separarle antes de tiempo.
otra respuesta decidir{fiaalrnente si yo debo quedarme o
definitivamente --- DÍgrrese tene¡ fa voluntid Vidal profesa igual amistad con ios expresados Morales, y se sirve de un
abreviar 1o más que le seá posible mi secretario espaiol, que aunque nombrado tijeras habla con tanta perfeccién el
estadía en lnglaterra sera útil en tanto oue francés, que pasa poi tat, y de consigurenle irace receiar a nues',¡c minis¡ro en
usted abrace mis ideas y mis sentimientós Londrei {ue i¡uizás sea el mismo donJuan Bautista Morales que allí se solicita,
yo tengo el honor de ser vuestro muy humilde.
Don Juan. como qué semejante apellido (que más bien parece apodo) da ideas de una
extracóión baja, y no promete la buena educación, que se necesita para poseer
un idioma ext¡ano de tal modo que puede pasar por natural.
* El papel parece ser un borrador por cuanto faltan palabras y puntuación.
parte es totalmente inconexa. Su última
De todo ello infiero también que puede ser efectiva ia sospecha de nuestro
ministro arriba indicada, y debé sospecharse iguaimente de la conducta del
242
243
=Tlt
I
DE JOSE DE GALVEZ A], VIRREY CABAI,LERO Y GONGONA. Llevado mi deseo a examinar, inquirir y buscar por todos los medios que sean
dables el paraje donde urden sus inicuos procederes, ne parecía eoaveniente
Aranjuez, abril I de 1?B5. que desde este puerto se eaviase a recolrer todos los de aquelia isiAy obServa-
se io convenienie, sin que el sujeto encargado supiese su destino, pues sobran
(é"IlN, Enplearics públicos, Miscelánea, T 2{.i. i. 9€3r.i, *ni;i,cs parz. asesilarin. j' que tiaige un ¡:onoci¡njenta capaz de lorr*ar juicio
cierto de io que ocurra, y arreglado a una instrucción que Llevaría'
Por ei contexto de las gacetas de Jamaica, que me re¡¡ite v.E. con su carta
No. L34, de l.s de diciembre úiti¡ró, se conocen con evidencia las
re.se_¡'vada
Aunque V.E. tiene autorizado al cornisionadc aquí para prom_ov-e-r€stos arbi-
pér{idas intenciones de los ingleses, a quienes es rmposiuie
reir"lJrl ,ou", ,u trios, según su superior orden, donde las sabias prevenciones-de V.{. facilitan
gobierno no puede coáseguirlo'en sus asuntos propios; peié'¿eUer¿ *"¿i* iár" el Ciiimulo, sin emtrargo la pronta ocasión que ofrece la.salida de
Tir:,"
srempre esiarse muy a la mira para esca¡mentar su org.rilo, y r.uitr". este baico para esa piaza, en que no puede haber el mayor retardo, me ha
maiignas ideas diametraimente opuestas a ra humanid"á y ¡iéri" i" que su. áeteni¿o su ejecución por rní, sia noticla de V.E. a cuya alta consideración 1a
debe
reinar ent¡e ias Coronas, eievo...
244 tl i
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I
!
1]EL 1IARQUES DE SONORA AI, ViRREY CABALI,ERO llister Parker americano de ta comitiva de Mister Adams Minist¡o de EE.LrLr.;
Y GONGORA. Parker negocié en Etolanda ?0.ffio esierlinasy of¡eció empiearlas en esia expe-
San ldelfonso, agosto 26 de 1?86. dición.
Renito a v.E. de orden der Rey copias a una carta der seúor
coade de Aranda Mister cruden que vive en Lonrires. i\{ister cruden hermano de cruden aqut
y de rrna t¡aducción en f¡ancéia¿:unta a ella, arriba mencionado, vive en Pensicole.
a fin ¿u qué,-i*.r*Icoae ias
especies y noticias que contienen a.nbos Jocurnentossobre
su expedición que
suponen prepararse en Lo¿d¡es cont¡a las costas de
n"inl, lome v"E. Ei coronel don lliranda, oficial en el servlcio de Espana y quien f'.¡e prisione-
cuantas providencias y precauciones regulares más "." eficacesl opoitunr. p"." ro en Espana a quien esp€ramos de vuelta a Londres.
descubri¡ si en ias cb_itas coiate.uiei-áu b".tagena se puede
aprehencer ar pérfido Jean Brommart, prornotor áu encontrar y
oi.ir"ir"ó"ái"ii", y si en El capitán Jean Blomrnart quien a su ilegada será 2o. cornandante.
ellas hay rnaicontentos que s€an corresponsares suyos
o de otros de los aventu-
reros ingieses que se suponial sus rocios, Oficiales de esta expedición
exploradores a su entera satisfacción y co*ii"nru,frocurando v.E. enviar a este fin
y pooer buques que vigilen y
resguarden dichas costas,.on-"n.u.g-o de que aprehendan Ei coronel San Jorge Y o¿ros.
e icres iecaie n a eiras co¡.bandera
cuantas emba;:ca,
e-r'I¡anjera c eipa*er;a, ae qu€ r,o dJja.ar, ,ie
usar los partidarios ie Bromrnart. Frevéngote a *.E. Se eebe comprai eriaia para su s¡;scripción d*: rruques'ie ?S a 3ü.piezas' de
de'ord*" ¿" s.ü.
canon bien acóndicionedis y en esiado de hacer toda 1a resistencia posibie.
pa¡a transpo¡tar a los cficiaies, ias m¡:nie iones y 1as armaduras. Estos buques
hecha por er abate osulrivan en 2r de jutio de 1?g6. (originar serán bajo el comando innediato de Blommart, quien estuvo en_ su j.uveailtC en
t¡ances
"-Traducción
).
en ia maricá. Estos buqrres se harán a 1a veia después del regreso de Eioinmart de
las costas espaáolai, de donde traer-á a los insurgentes a InglaÍerra para dar
Este ceiator dice que él conoce rnuy bien ai capitán u"* iA"" del país y de ias tosias. y para arreglar eÉ consecuericia tcdas
Jean Biommart, quien
esiá actualmente en Ingraterra ;' quien rue-rrertto priri;;;;;"";..u!'oarura las cosas;"*uit"
Blcr¡¡naritendrá pieno poder de esiablecer los agentes aeces¡rios
;:ios.en la úitrnia sueE.á en Amerlca ¿o,rau ei-tuá;;;;;;;;;"!,i".to er l,cr""ires Í:e-r iz. !,at¿ C€los o¡:?'r¿ies ¡'1,: ;1;ia que ies Cet¡e se¡ evanzeCa
prisión, perc por la buena ¡umanidio d-ei!u"u""1, anies de su partida Ce Londres.
(sano y salvo) al príncipe curue¡mo do¡ Gárvez fue devuerto
"r.
enr-iü"'!o
ul cumpiido que el geneiai hacía so p¡ir"ip".ias icdias occidentares comc Blomnrart debe recibir del ldarqués de Buckinghan a ia requisiciÓn de quien
" e*rlu?i¡ g00 para los costos de sü viaje, como estando lista a acabar con
todas
Blommart fue condenad.o a morir por haber sido encontrado "f dificuitade! que puedaa surgir más hrde entre ios oflrciales y que serían
lal
contra EspaÉa sin ccmisión, er general .tein campueu, estando armaco
ccsan¿ánt"io j"r* c" obstáculo para ia ejecución del proyecto.
esta expedición no cueriendo-re.ooo"* oi"
ér ni á .*-pu.tü"r-lo, .o*o
oficiales b¡itánico.s.
Mlster crudes quies vive en Pensicole es agente y correspoasai ailá. Lino de
248
249
' ---?1
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I
I
I
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b) Siglo XVlll
los iefes de los insurgentes ha ido a hacerle visita hace cerca de 6 rneses para
concertar sob¡'e este asunto pero se devolvió.
Fuebic A:ro P¡eblo Pueblo Ano Puebio Anc
Un judÍo de1a Jamaica tiene correspondencia sobre ei continente espaóol y
Conf¡nes
es empleado en el proyecto. El delatorolvidó su nombre, pero podrá encontrai- Mogctes 1?ffi Barichara l7ü San Andrés 1?60 L??3
io. si se juzga conveniente. ni"i"iá"it"
" iroe ¡es,is 1?62 Ocarnonte tl74
Ma¡ía 1?43 Enciso
Chima t775
Guadaiupe 1?15 Zapatoca 1?43 Capit¿nejo 11S
Blommafi en su viaje no trae su nombre sino el nombre de soltera de su
- :.lZz atito""
5"r Ulái-t 1?50 Cincelada 1?€5 Fára¡no 1??6
esposa; el habla¡ muy bien el francés y ei espaáol, el italiano y varias lenguas
¡;it" 1?25 Güepsa 1?50 Piedecuest¿ 17s6 Palnas 1?85
indÍgenas, viaja como comerciante.
5i"o.ót. lzii r^p^, 1?50 ca¡casÍ L772 Enci¡o 1786
ó;;iti- - ¡.2¡¡ 1," Aguada 1?53 Concepción 1??2 Galán
Joaquín
1?89
El delator oyó de la boca de tslommart que se habÍa comprado gran cantidad é""""U iZSO So."tá 1?60 Macaravita t'172 San 1799
de aimas en las Indias inglesas y que se las habían hecho llegar a los insurgen-
tes espanoles sobre pequeios navios pero que esas armas no eran buenas. Estudio Nos' 8485'
Fuente: EIernández, Luis. "urbanizacién santandereana" e¡ Revista
Bucaramanga 1838, PP- 35?354.
Este proyecto para ser ejecutado como el delator lo ha oído decir a Blommart,
no espera sino su regreso y los arreglos necesarios. Los insurgentes habiendo
ya enviado las señales necesarias para el desembarco de ias cárgas, de los dos
buques y de los ohciales sobre ei eontinente espaáol. Anexo 2
El delator se enorgullece de saber el nombre de los dos buques, su carga y su MEDIDAS DE TiERRA
color y el lugar de su destino antes de su partida, pero a causá del gran secreto
que esos aveatureros guardan, él no puede saber todo ese detalle, sino poco a- En las provincias de Santafé y Tunja
iiempo antes de que se hagan a la vela.
1 vara 0.&{ netros
El deiator ha oído decir a Blommart que él querÍa soltar en alguna isla neutra 1 cabulla 100 pasos o 76 varas
para saber si las tropas españolas han sido reforzadas sobre las costas, o si los 1 estancia 90 cabullas 31?.52 hectáreas
espanoles han sido informaCos de su llegada. 1 iegua 5.(X)0 varas lineales
1 fanega de Pancoger 8.84 hectáreas
1 fanega de ganado menor 34.57 hectáreas
En consecuencia de la inteiigencia que he dado, espero recibir una décima ?0.56 hectáreas
parte del valor de ios dos buques, de su carga mencionada aqul arriba, en caso 1 fanega de ganado maYor
1 estancia de ganado maYor 31?.52 hectáreas
que sean agarrados, y una gratificación tal que merezca un asunto como éste. 84.6? hectá¡eas
i estancia de Pan sembiar
estancia de ganado ln€nor y pancoger 141.52 hectáreas
Nota: Esta es copia de la traducción en francés del abate Osuliivan quien cuerda de clisneja 100 varas
también sacó copia en inglés del original que se quernó en 21 de julio de'1?g6 fanega 12 almudes
delante de su autor el capitán inglésJohn Brooks, y la copia inglesa se entregó a a1¡nud 0.?2 hectáreas
su exceiencia con los demás papeles.
b. Es la regiÓn dei C¿ribe'
-{.nexc 5o. 3. Tal margina:nientc debi¡¡ i:rcitiir, por una paÉe' para ¡'{ull er el ánimo Ce
tserbeo ie fortaieciera 1a s1*patía con el de-tr'cniento c-ue por aq;ellos aóos
XXTRACCIO}i SCCiAL }E LOS C.dPITANES }EL COMU¡I expresaban diversos secicies saciales; !' por otfe. infiuyó pafa que ganara
- adepios y para que el coraún desheredado tuvi€r;. una podeiosa rezóc para
A' capit*nes de Ia frac¿ióa elitist¿ de le regiéa dei si¡corrq3. Ceposiiarie su coeíianz¿.
Juan Franciscc B-:rbeo:
!.. que
ccmú.. Ei máx!mo,Jiiigenre c* "si:perintenienle ;r üenerarísinrc d.ei ejército dei
ia crase daái:ránte ce ri iegl¿" sáoiin¿"."u*= Be¡beo demosiró ertracldina¡ics dotes de ccnductor'de mases puestc
i1;e rieto de co¡¡¡erciaare-espaéor y c".o**iieok de a:npiics sect$res soeiales y ccntribuir a encauzar
,oio guout.u la adhesión
il; li;;;-áitiáa ¿e ros
Marti¡ &fcreno, rina de ta.. i'emilils ii¡uyentes cel soeo*J. ir pt.lt*t" populai cont¡a ias caducas instituciones ccloniales- Fue leai y
que
;:na Íinca q.,ie €n 1?BE ve¡dió e:r s{+il pesoi. n".i* l:ve
¡¡u¡e¿¿áe su pacr* .oásecuente con ios inlereses del seclor sctiai a que pertenecia. puestc:
tier-ra en el sitio cienorninado Las pitmai
áá!,lilJeiii--táreas tie a*^*á" -t pueblo oprimido tor:raba el caminc revo¡¡cionaiic, e1 ge:rera1ísimo,
iioiorror con i35 reses. sn un pr:cio .**c á¿*i*o diriglnte dei aia te¡'rateniente de la iasu:rección, hizo t¡ldos l¡¡s
'ie 1.28d pesos. Esruvo casedo cou e¿r¡aia god;rc,;ü;;;;iui"u".¡uil'ec ¡uct¿.
rees,8 escla-vos, una cas: de camso y 46 searovien"t;; .riu".ro. por frenár a las ¡'nesas, fir¡na 1as capitulaciones, desmcviiira el ejér-
nían ce su ciote avaluado en A.d& pesos. ¿;; l-r;í* p'rrt** y p.ou*- riü.of en e1 apaciguamiento y recoge 1as a¡mas de sr:s soidados. Poi esta
iue tildado áe triidor pcr los seJtcres sociales rnás pobres v pcr los
"¡-oru
."iitri"iir""lucionarios que'1o habíaa apoyado. Aparte denació
"c1iiu¿ elio el p':iebio lc
. Respec.to a su .trayecto¡ia,resulta apenas natr¡ral que F. cárdenas Acosta,
inie¡esado en sarvaguardar ia f-rgura d* ru rnt*p"saco, comeü
acils¿ de recibir dinero por presiarse a capitular; tal rumor en ei campo
que
utiliza¡ la experiencra mirirar ¿J ger¡eo a¿quiiida en el oncio taJig"rera ¿" ¿" Zipáq*it¿ y se exteaiió iuego po. Los pueb'los ins¡.¡rrectos. Es posible
los varigr:Íes sin hace rre nrngrln tipo de anáiiis y tn¡camánü
ce-r?primir a tr"yi r,r.u,lido, perc de ning,üáa rnanerafue el factor pri.nordial para yque
e on ei iintido de "rt*
;;;;i-;; una actitúá rea+cionaiia; pesó muciro más en el ánimos.ededesbocaba Berbec de
denosirar su "vaior y resoluiiór¡". gacie niela que e1 generai¡simo no tuviera il;;t"á-ros de su grupo sociai'el,ternor a un,p-uebtro,que ¿
estas. cuatidades, pero io que no enrendió c¿i¿enai pudo recibi¡ccmo
Áüo;á;i;;i;;en
ncs.de sus seguidcres empenados en expticár ra historia po-.J..*i"t.. argu_
1;;i;;i;;;i;¡eracióá social. Xntendemos que el diaero 1o dada e1 13 de mayo
o r., ;;;¿;#¡ii adicionat. Salvador Plaia eniu <ieciaración
cualidades cie los personajes, es que esté anteceriente i;-q-;r#;;;¡viendc general un dividendo personal.
ds pista paia ubicar ei grqpo éociár q
J.lfA: bace explícila aiusión a que el obtuvo
c". n"tiun.cia ei dirigente, su ideología y Seúala: ,,Siendó este *a hourbre que en toda su vida había usado sino capa
sus intereses. ya he¡nos. dicho que ro; i€;;úieot". que
rc¡r rncu¡siones de pacificación coatra ior lnai"i si¡iá"¡;;--;; ¡eaiiea- oarda; que sienpre estaba adeudo; que su ocupación eraiu.gar a ios napies;
de utilidaci por
a{eparar ¡luevas tieras. otrc antecede*ie importinte-deliirk"1;;;; u*il"¡j"¿o au I" * lái" iiempre había juego y tan corto que soio se dejaba
leoeráiisinro aer" mantenerlo a costa de rnac-¡á i¡co¡¡odidsd cuatro o seis reales y que tenía
beo fueron sus constaates viajes.a s;;;¡¿, ruoj^ tos iiiriirrá" t"do, c ia Éayor parte dei dote de su mujer_co¡r m-otivo del produjo, levante-
t¡ién, su recorrido ncr parses vecinos. si* ¿"¿" v iiiiós,lJ.rmo tam-
ción o iiustración ! rnúcira. ruii.iol"u."'
*-" éstó te *t"rra;igúai¡tor¡ra_ ;i;;t", q;; "i ;" po"¿u a{iibuirse a otra cosa que a la utilidad de este le
p"gl.,ir}¿¡itos antiguos, s€ priso capa de graaa con gaióa, sombrero tarnbién
;;i""r;d;, ;;;tiao aó terciopelo, chúpas dé brocado, hebillas de oro, silla de
En los puebios de su provincia gerbeo era conocido y tenía ;;üiü qu'e compr¿ en Zipaquirá de dcscientospor pesos,.rnuia desesenta pesos,
^ a¡nistades. En er. se.r blanquilla dio lo que el
soco¡ro gozaba de relativo prestigio; **olroo contacto
con ;;.-1*; q=ué .o*irO tanbién en Zípaquirá._qu€
sociales: con 1os rnás bajos sl racémos de cueata que a su diverscs sectores ;;;;an"ptñi v*látqouz le pidió por e11á;v su m¡rjer; ¡19n{o qa de
cerca de
j-uegos de aza¡ solo concü¡riera ta prebe;-coler esiatieciáiento ¿e ¿e edad, luego que ¿i ¡aio ¿e esta corte con el títtllc de comegidor,
go"p",".iál lrÁ*dirt"*unt" .*iunt"
debajo dei suyo, como es e1 caso oe su ret¿ci¿n c"iloi arailil estrenó "no.sayas y manieiliñaíde modb de moda y teniendo éstos su.casa ba¡a
i*;irugrr"te, ¿" pu*rt" *u*o su estado, nc contentos ya con e_ila, compró una alta, e¡ 1a p!.aza de
con e.i grupo aüorrlodado dei cuai podemos cita¡ ai'¡ícenaaao
F^lllt:i{,i¡,- iui *ejo.és Ce tE-rda ia Villa"..". Es cla.to que Piata exagera en alguaos aspectos-
:-:,lt.ltsobfetlrtiaffeaj,,
':encie
eo:t quien intercan¡biaba fave¡es- A pesar dJ iu ascer,_
ei vec¡r¡cario de ia vilia del socorro ei generalísirno Eerbeo ioa* *r, cu:::ñis a la rase á c,.1ie se refle¡e se ¡tudo compn:l;a¡ que el gene:'alísirao
ia.fecha de1 levantarnieatc vio obstaculizááo *u *".uro ar poder poiítico. hasta ;"*p;¿ *t Z Ou febrero áe 118? una mansión que co*espo*de a la misma
pare_
*e.q!le üo gozaba de sinpaiías en un seetor del grt_rpo domiianre áei"rip.lOr, que senaló Fiata. En efeclo, pagó de contado 2.30i pesos al capitán
iue áonooou- co*unlto pedro Ántonio Nieto y quedó a cargo de un gravFmerl de 2"250 pesos a
zaba ei Cabijdo. coineiden en esie puuto s;il í;;;Fi#i:iii'r,i!tt!"_ü
general de-ras reaies iáot"r ¿uL¡uco del distrits dffi, tauor ¿e 1as mc*jas ciarisas de Santafé. obligación que canceló en i?&4.
3$glni$lcpi
t71? v t778. Decía piara el $ de *^.ro áJlras, .'ruei'i¡iico;. der socorio en
más años, a tiempo de la erección,lovctabalcomo *;;ñ que ios
candidato a arca!de) su prino Es totalmente lalso que Berbeo haya utilizado el seudónimo ce ví'cenie de
et Íiel,ejecuror don
l,"jTtoocontracicria¡'es
eigunas "ri¡a¡ ¡Wánuer'á"i.¡"", ,-U?;;i;;;;;;
en ei cabiJdc, ic que sc sabia de p'ublirc
habíar gg"i". pai, realizar entre 1?83 y 1?*, gestiones eo piccui:¿ de s!¡bordinar el
el
porqu€ ei mis¡¡¡c Berb,ec y su mujer se maniiestlban r"norc.;,, liierl i..i.irc. pe:-i:. ],.-eri.ezuela, a I¡rÉlitene. F::ecisarrentr.pc:-estos ¿Éos
res qu€ ao aseatía:r a dicha eleecidn". y Garcra
sentido'-r con los"capituia_ ieneraiísimo Berbeo se catrificaba en las nnisivas enviadas al a¿obispo viri-e-y
junio de 1?Bl comenrabe: "El ¿*¡ oraao en cirt¿ peñonai, el i¡ ae ;;;" ;r; ;ts uumiiáe y. mínimo c¡iado". En una fechaiia el 4 de julio de 1?82,
socorro v se pc¡ede conside¡ar uug
¿en;;t;;uno de toJqi¡J;ilt,aié en el Berbeo no deja r*ngfOri sin ii"Uario por su reciente posesión corno virrey del
ñeisola ee, que:á*a; h; p.di;; se? arcaiae Nuevo Reino. Un ot¡i, üuizls i* rn¿s iistimosa, escritá el 31 de enero rie 1?&4
le
aún enhe aqr-rellos pazgu-atos y:.¡áülualér escrioauo...,,. .iÁbrunoado de miseria y pesadumbre, que rila esioy
ree_hazo p,:lÍtico que.uná faccién acaudalada *jerci¿
Este sistemético dice textualmeate, -c_ada
.o"ti, g"-rÉL:oi"* pr..*" !3al
imporrante para expiicar en_cierta medida ei arraigo y *iiiunáo, me animan a manifestarlo a la superior gran^deza de v.E. cofsc Dios
que manruvo con tas masas desheieda<ia¡ aasta
lar b";;;;;;lrciones ;;;;;übi¿¡e pie¿aá; *aiármuote hov ea it ¿ia due.su Maiestad {que
iiiiñ; a;il;ütuüclones. ¿ü?áó-ú t v.u. rut riales poderes sin tesorerar a su Real
252
"i*i"iü"li 253
'I
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Persona. ¡ada de esie-lC,eino; no i€:tgo fiiás que desear, c{rítno uno de.lcs ¡aás I
mlninios c¡iados ce y.E- que pcstrado a sus sagrados pies plae .on necesi- 5. Los hermanos Estévez: Hacendados y ganaderos.
dari...". En una más suse¡:ta el 4 de lebrero ¿e rraa. re pi¿J el-raJor que
re
co¡Íjrme a ua hijo y 1e-seña1a "después de Dios no tengo otio amparo que v.8.,,. José Antonio fue tenieate geneial riei Supremo Consejo de G¡.reri¡", esluYo
Berbeo failece ea 1?95. ca-sado con una de 1ashijas de F¡ancisco Deigadiilo, rnayordomo de la ColradÍa
de "Nuestro Seáor A¡no" y prlncipal usure¡o de la Villa: al morir de.jó Deigadi-
2. Antonic Monsalve: }{ie.n:bro der supremc consejo cie i1o una lortuna que rebasai:a 1os 60.0Ú0 pesas, ésta esiai:a representacia esen-
Guerra. Era uno de
l.rs personajes más sobresaiicnres de ia yilla der socon-o. D;;;;;*l; cialmente por dinero al i¡terés.
nnene io_
nada pobiación de un potrerr de extensión in¿eter¡¡¡i¡lal"
fJ- í" ü-.¡enda
ca¡aota. que medía 31? hectá¡eas, bieaes avaruados uo iisá ; r.ain y de pedrc lgnacio Estévez eg la insurrección fue teniente capitán de oiba. cie-
¿.oco
L'espectivamente. comerciante, al¡¡acenisLa y a]cabaiero mente en é1 mc*rento dei alzamientc' e¡a la máxima autoridad de la Corona en
de la insurrección. un mctiv{.i para su particiiación en
¿il socor.oa la fecha
er movimiento sedicioso el Socorro, con ei cargo de Teniente corregidor; anos más tarde es asentista de
es e1 que senala saivador piáu en iu decra¡ación dei li aguardiente de Girón. Otro hermano era e] cura de Oíba Filiberto Estévez
cuando dice que a Monsaive "ro ar¡uiaaba er impuesio dri"
d;;;; rie 1?63,
veato pues e¡a rematador de arcabala". Acerladá fue la
A.*;;;le Bario- quien estuvo en ccntra de la insu¡¡ección.
o¡sei="]árrii
en cue¡ta que en las medidas f-rscai.es de Gutiérrez ¿e pinerelie tunu*o,
sepalacióndel i*puesto de la A¡mada de Ba¡lovento ioJiui¿lir"rü álspuso ta Los Estévez fueron hijos de "Ji¡an Estévez y de dona Petroniia Camacho...
noble y español nativo de1 Reino de Galicia... Petroniia descendiente de las
me¡to en el de alcabala; se ordenó también, que fueran lo. il."url"ros "." *o_
los ciudades de Vélez y Tunja, conocidos por gente bianca y límpia de toda maia
encargados de seguir hacienr!,g ei reeaudo, peró con ra
cuentas por separado, entendiéndose que ro recar¡da<io poi
condicián áe entregar raza de judíos, moros y srulatos..-".
A¡¡nade de Ba¡lovento. debia pasar enteramente a ias arcas concepto ae la
de ra coiona. Tar personaje más acauda-
reglamentación revertía en un implÍcito recorte de la comiiion 6. Salvador Plata: Capitán general. Fue en su época e1
ae lás rentistas
¡ie alcabaia. iaiio del Socorro. Traiicó ccn esclavos, tenía almacenes y comerciaba con
artículos de ia región y de Espaúa. según testimonio del también capitán
Martín Cala en 1790 lo acusaba de evasor de impuestos-, entre 1?83 a
^{ntilüio lfonsalve no se desp-raza a Zipaquirá en razón de quedar en sus -quien
1?89 movió en mercancías un capital de ?0.Ü00 pesos.
manos en las
v de Francisco Rosillo la coordínación generafdei tiuantarniento.
Lge.so det indurto, e1 1?88, es asentísta ¿eliamo d;
^Barichara; en17g'? es alcaide ordina¡io ;gilrdt;;'t" y
ii¡".o Los bienes que Plata legó fueron: "La hacienda de Chanchón, un pedazo de
deiimacota; en 1?gg es aiférez real del
"n
socorro v vuerve a ocupar er puesto ¿u *icá¡"r-ü.H';;;li;ái"rp^.u.* tierra en el Na¡anjito, la hacienda de Chochos, un pedazo de tie¡ra en el
nuevamente trata¡do de defender s¡¡s intereses flucadoi Bosque, dos casas en el marco de la plaza y otra frente al estanco de aguardien-
1e
ér1ipJ..*taje que
correspondÍa- por cenceptc de comisién.-Frotestaua p""qu;;; te en ei Socorro, una compaóía con Pedro de Uribe yJuan Vicencio Plata (quien
mercancias hecho a ios empreados de ped¡o Mariírrez áe pinilü, ;";miso de fue¡a también capitán comunero) sobre el estanco de Pamplona, la hacienda
c.ornercio de ilfompós, fue décrarado a¡bit¡ario. s;'u;;e;;;Jiiii¡'áo diütatio del dei Bejuco en GuaCalupe, La tierra Ce La Laja en Pinchote, una veguita a orilias
de del socorro decia: "eue se me-apliqu"n estos comisos ar arcar- del Pientá y una casa en Charalá, el puente de Canoas, otra casa en Oiba y lB
seg:in está orde¡ado, o esclavos". EI monto de su capital en 1802 ascendía a 120'214 pesos'
que.se me rebajen de ra.caniidad der iemate en que
contralé y ajusté este rarno
-se€Én- el p'liego de condiciones... bajo ras cr¡ales se rematan
estas rentas. y con
arreglo a e lias, y no de otra suerte fu" quu *u resoiví a tomar
este ramo a un Sus intereses comerciales presumiblemente 1o llevaron a repararen diferen-
precio tan subido y tan caro..." tes ocasiones e1 camino real de Tunja y vélez hasta la villa de san Juan de
Girón. a inicia¡ la const¡ucción de un camino que ccmunicara di¡ectamente al
3. Fr¿¡ci-c{'r ñosiric: perte.neció a-i surreruc coaseje: de gue:¡-a. Soeo¡ro ccn el río Magdalena ,r* a intervenir es ia ¡econstrucción del aniiguo
clsse d.aminanie dei Soeorro-pcr unn, ot"* ii""u ngnié }rijc c.e ia camino del Carare.
i' u- 6*-üL?s áirtincui
das familiasde aqueila_v_ilra".'su p*úió, *.e"úor F.¡ancisco
José g,osillo. fue
:^={ll9:. "i
de.t sislo X-V_rrf }a ry,áxiaa ar¡t¿ridád d; t;;;;,ó;:;;;;t,r T;;í;;;; lesempenó los cargos de Corregido¡Justicia Mayor y Corregidor de Siatuia-
uorregrcor y Justicia Mayor. les de la Villa de San Gil en 1?6B; P¡ocurador del Cabildo en 1766; Alcalde
ordinario del Socorro yJuez conservador de las reales rentas de tabaco en 1??9.
F¡ancisco Rosillo propietaiio de 15g heetáreas de tierra,
.básicamente Pasada la revueita es Juez Subdeiegado de 1as reales rentas de la lilla de San
estuvo dedica.do
ar camercio; socorrq tenia áimac¿* d; trtí;;1"; iáiort*¿"r.
en el Cil y Socorro, como expreso premio en 1?83 de Caballero y Góngora por-su iabor
Pasada la seciiciór es Frocurador oe¡ ci¡i¡¿-o enllgr.Regícior.Alfórez
Eeai pacihcadora. También volvió a ocupar el cargo de alcalde ordinario del Soco-
e"' i.797,'j .:!, :t:at rí]iis.ag.a:.i¡s úE u'tr €r.:!!.;eucia., resldenciacire¡i
crrriira oeirp" r¡c-r t ¡ 1?99.
los cargos de alcatde y Jü?z-
?. Pedro Fabio de A¡chila: Capitán general. Miembro de una familia pudiente
Di. Earnón Rami¡ez: Formó parte der supreuio consejo de Guerra y
'tr. de Simacota. Su padre fue hacendado; su hermano, Fray Ci¡iaco.de,Archila
capiián fue
de ta vilia de san Jua¡ de-clre n. aro$a".a.""ri;d;el-gi#áiunte
¿* hasta 1??B fue própietario en Ia jurisdicción de SanJosé de La Robada de 158
Girón v su ju¡isdicción hasta tzaz, cuanao es Eespoja¿o ¿" hectáreas de tierra, cercadas en piedra, con casa, 50 reses y cultivos.
s u v i n c u a c i ó n a 1 m o vi n, i e uto
tuf."r?o aJioto por
1 c o mu n e ro, s i n o lá ¡i¡-r'e n
¡osas las acusaciones que suscitó su geót¡on como adñini.triio, il; ,ü ; ;; ?; u r"o o n u * u_
¿"1 Pedro Fabio de A¡chila gozaba de influencia en Simacota, en 17?9 más de
qÁ I
"stanco.
255
t
¡
1
I
I
De 1?86 a 1?89 íue al¡abaleio Cel Socorro y es detenido por el capitán generai Fuentes:
-salvador Plaia por ese ento¡ces Juez suLdeiegado de ."nt"",T"uiio'" ," 1. CCS, líota¡ia La. dei Socorro, Proiocolo 1?8&1??0, iegqio L 54¡; protocolo L7,1+1177,
íaltante en las cuenias que presentó. para 1?g1 cin clementJ¡üená. t"o¡"
iegajo 1. lT. 15€v. 15?v., legajo 2. f.2?i.; Protocolo 1??9'1?80, legajo i. f.129r; protocolo
a¡iiendo un estanco de aguardiente de soatá {Boyacál y hacia peti;*;i;;; q*" "o 1?81-1783, iegajo 2. ff. 4{v. i5v. BNC, Comune¡os, T. { tT. 188r.-18?v.; T. 5. i. 241r.; ?. 6. i.
se adjutiicara los "sobrantes,' de tiera del resguardó de Oiia. €.4¡.; T. 18. ii. 395v.-38dr.; AllN, Miscelá¡ea, ?. 25. r:, ?5Sr.; T. 1j?. f. 3t9r. v.; Milicias y
260
261
I
Xarina, T. 108. f. 394v.; Empieados Fiblicos, Miscelánea, T. 31. f. ?3r.; Gómez Rodri- 1.6. AHN, Tiefras de Satlande¡, ?. 10. ÍT. 1r.-33f,v., CCS, Notaria 1a, del Socorro, Protocclo
guez. R. Op. cit-, pp. 8491: Phelal, .í. "Ei Pueblo.._,', p. 68. ,.La trayectoria..., p. 1?9; i7?9-1?8C, legajo 2. f. 160r.
Gu¡iér¡ez, José F., "Galán y los comunercs',. Imp. Deptal.. Bucaramanga 1939, p. BS3.
i9. AHN, Tie¡ras de Santander. ?. 6. ff. 172¡.-342¡-; ?. 1?. tl 9i4ss. BNC, Comuneros, T. 6. f.
z. AriN. Empleados Pribiicos santander, T.21. ff. ir. 3?r.; Reai Audiencia santande¡,
<ie 212r.; Aguardientes de S¿ntander, T.3. L 552r.
T- 16. í.413r.; Alcabala, T. 3. f. 59r.: I¡dice resurnen del Archivo Antiguo 1613-1942,
Tor¡o único, p.219, elaborado en 1&12 pcrJosé Ignacio Ramfrez parJia Richmond 20. AgN, Indice Archivo Antiguo, p. 22?.
Pet¡oleum Company ofCoiombia; BNC, Comuneros, T. l. bis, f.439r., T. 6. f. 121v.
2i. BNC, Comuneros, T- 3. ff. S¡.-?v. CCS, Nctaría La" del Soco¡ro, Protocolo i??9-i?8t,
3- Ar{N, Indice.d¡chivo Antiguo, p. 224; Empleados públicos de santalder, T. 11. L legajo 2. f. 98r.; Gómez llodríguez, R., Op. cit., pp. 6G€L.
652r-?,{4v.; Tie¡ras de Santa¡de¡, T.16. f.5?4r.v. BNC, Comuneros, T_ 6. f. 121v. CCS,
Nota¡ía la. del Socorro Protocola 17?$1?80, legajo 2, f. 151v. Grimez Rodrlguez, R- Op. 22. AHN.Tie¡rasdeSantander,T.50.ff.??6¡.-?89r.;Tabacas,T"&.fí.88$v.S01r.-v.;T.35.f.
cil p.62. 183r.: Misceiánea, T. 1?. f. 1ü5r. CtlS, Noia¡ia de Simacota, Protocoio 1779-179). iegajo
1. f. i8r.; FIotaría 1a. del Socorrr:, Protocolo 11'19-1778, legajo 1. f.72¡-; BNC, Comune-
4. AI{N, Aguardientes de Sa¡tander, T. b. ff. 366¡.-i9?r. ros, T. 6. f. 181r.-v.
5. CCS, Nota¡fa 1a. del Socorro, P¡otocolo 17?+17,?6,legajo 2, f. 14v.; protocolo 1?g1-1?g3, 23. BNC,Comuneros,T.S.f.40v.CCS,Noiaríala.delSoco¡ro,Ptotocolol??g-1?80,iegajo
legajo 2- ff.60r. Comuneros, T.6. f.9r.; AIIN Empleados públicos de Santander,
ss. BNC, 2 sin foliar; P¡otocoic 1781-1?83, legajo 1. f. 2C6r.
?:24. ff. 552r.56üv.; Aguardientes de Santander, T. l. f. 402t.; Miscelánea, T. l:tir. ff.
128r.-145v. 24. CCS, Ncta¡ía 1á. del Socorio, Protocolo 1?81-1?83, legajo 5, f. 23r.
6. .AHN, Alcabalas, T. 10. ff. lr{v.; Tierras de Sanlander, T. 46. f. g45v.; Empleados 25. CCS, Itlotaría 1a. del Socorro, P¡oiocolo 777+1776,1egajo 4, f. 13Sv.; protocoio 1?81-
hib_licos de Santander, T.21. f . 4 2r.; BNC, Comuneros, T. 6. f. 1?3v.; Gómez Roáríguez, 1783, legajo 1. f. 156r.; BNC, Comuneros, T. 6. ff. 390v.-391r.; AHN, Alcabalas, T. iC. i.
R. Op, cit. pp. 5$57; Rodríguez Plata, Horacio. ,,Episodios de ia revolución dé los 1.v.; Miscelánea, T. 66. f. 883r.; Resguardos de Santander, T. 3. ff. 68r.?2r.
comun€ros. ¿Quién fue don Salvador Plata?"; BÍIA No. b13 a E1?, Bogotá 19S?, p. 352;
Phelan, J. "El pueblo..." p.7t. 26. CCS, Notaria la. del Socorro, Protocolo 1?79-1?80, legajo 1. f.33v.
?. N-otaríala.delSocor¡o,Notarfadesimacota,protocolol??6,legajo20,f.lr.;lbr.;CCS, 2?. BNC,Cornuneros,T.f8.f.39Ov.;AIIN,RealHacienda,snexo,T.8.ff.269v.2?0r.:Tierras
Notaria de Simacota, Protocoio l??S1?90. f. 16r.; Gómez Rodríguez, R., 0p. cit p. 43. de Boyacá, T. 14. f. 611v.
B- Notaría la. del socorro, Nota¡ía de simacola, p¡otocolo 1?42 y varios aúos, sin foliar. 28. BNC, Comuneros, T. 4. f. 213r.
P¡otocolo 1??6, si¡ foiiar; legajo 20, f.8r.;39v.;39v.;6Í|r.; AIIN, Aguardientes de
Santander, T. {. f. 498r. Phelan, J. "El pueblo...". p. ?b. 29. AllN, Tierras de Santander, T. 40. f. 1010r.; Real Audiencia Santande¡, T_ 16. ff.
613r.621r.
9. CCS, :\ot¿ría 1a. del Socorro, P¡otocolo 1??$1?90, legajo 1. f. 51r.; AIIN, Tierras de
Santander, T. 21. f. 324r; Alcabalas, T. 10. ff. 41¡. y ??r.; Aguardientes de Santander, T. 4. .10. AHN,EmpleadospúblicosdeSa¡tander,T.2i.t.412r.;TierrasdeSantander,T.32.f.
f. 497v. 4??r.: ?.25. f.459r.
10. CCS, Notaría 1a. del Socorro, Protocolo 111+1716, legajo 1. f. 1?4r.-v. AHN. Tierras de 31. AHN, Tierras de Santander, T. 24. i 6?0r.; T, 22. f. 913r.
Santander, T. 26. f. ?28r. ?60r.
32. AHN, Tierras de Santande¡, T. 24. f. S79r.;838¡.; T. 3. f. 60Sv.
11. AHN,EmpleadoshiblicosdeSanlander,T.3.f.?,t4r.;Ag¡ardientesdeBcydcá,T.3.f.
742t. 33. AHN,RealAudiencíaSantande¡,T-13.f.861tr.;PoblacionesdeSaniantier,T.l_i82r.;
BNC, Comune¡os. T. 6. f. 86r.
12. ccs, Nataría la. dei Socorro. Notarfa de simacot¿. p¡otocolo 1??$1?90. legajo I. ff.
19r.-v-; legajo 2, f. 1r.; Rt[N, Miscelánea de empleados públicos, T. 14. i gSSv. 34. AHN, Juicios erimrnales, T. 21i. ff. 6v.,38r.-v.,56v.
13. BCN, Comuneros, T. 6. ff. i22.; 1S6v.; tb?r.; 18Ov_; 181r.v.; AHN, Juicios civiles de
loyacá, T. ?. f. ?1lv.; Aguardientes de Boyacá, T. { L 249v.; Tabacos, T. BS. f.19?r.; 8. Capitaaes de is fracción plebeya t revoll¡cioaaria de !a regién d€t S6coÍro:
Tierras de sanlander, T. 48. ff. 3?8r-381r.; ccs, Notaria 1a. del Socorro, protocoio
1??Si?80, legajo 1. f. 241r.: Posada. F., Op. cil, p.33.; Cárdenas Acosta, p., óp. cil, T. Z. 1. José A¡tonio Galán: Primero fue suboflrcial y luego capitán dei ejé.rcito del
p. 106. co¡ilún- Mestizo, naturai de Charaiá. El ig de ociubre de 1?81, en ei Socorro, ante
i4. AÍIN, Juicios crimiaales, ei alcalde José Angulo y Olarte rieciaró que su s{r oficio era el de labrador. En
T. 69. f. 166r-; Notarla2a. d,e Bogotá, T. 15C. ff t!Ít2v.-333r.;
CCS.Notaría 1a. dei Socorro, Frotocoio, T. i?1gi.?S0, lega¡ó i f. ?€2r.; Notaría la. <iei este casc dehe en'íendei:se el t4rrci** ce lebracicr cc¡¡io el de jornaierc daeÍc
Socorro, Nota¡fa de Cha¡alá y Valie, protocolo ffn-l.fü, sin folia¡. que es m¡¡y €xplíciio ei informe del aicaicle de la parroquia de Charalá del9 Ce
abril de 1?82, quien queriendo dar cumplimiento a uno de los puntos de ia
15. BNC, Comuneros, T. 14- ff. 8r-103r; 2r.-v. sentencia --{ sea el de embargar sus bienes, asolat su casa y regar sal-,
eücontró que €l condenado no tenía ningia bien: "No se ha deseubierto hubie-
16. CCS, Notaría la. del Soccrro, P¡otocolo ln+7n6,legago 1. f. 141r.; p¡otocolo 1?81- se €r esta jurisdicción el inporte de un cuartiilo, ai nenos que José Antonio
l7f|11, legajo 5, f. 23r. Galán tuviese casa ni dortriciiio formal en ésta..."; conctruía Migue! Mejía Reyes,
"que aunque se practicaron las diligencias ¡o resultó cosa alguna. l.io hubo
1?. AHN, Aguardieates de Sant¿nder, T, l. f. 13{tu. sobre qué proceder...".
262 263
Er el r¡c¡nento ¡ie 1¿ detención ei capita! de Caián esiaba comprendido ea cias of¡eció ai Excelentísina arzi:bispo cabellero y Góngora. un baiazo rii ei.
mai'-or par-ie poi los eiemenios e.tpropiados en su.s acciones sediciosas, es campo rie Nsmoccn..."*. 5e le acusó te¡¡biér; de intercepia¡ con isidr¡ Molin¿
drcir. por armas, pólvora, ropas, algunas bestias, her¡amientas, e inciuso unas una valija del correo .'* de haber leído ei contenido de las cartas oficiaies.
jcyas penelecientes a Vicente Diago. Torio, rnenos las joyas, fue avaiuado en Ariemás, se 1e si¡<iicaba de haber traído ias nciicias de io s'.lcedido e¡ ei r¡es de
32S pesos y remaiado en abril de 1782, por35{ pesos. El habérsele enco:ntrado sepliembre con ios iadígenas de iiemoccn. Por úiiino, de estar compr:r:metidc
joyas de propiedad del hacendado minero y esclavisia Vicente Diago, en nio- e n ia orgalizacióa de uca seg;nda i'narcha bacia Santafé
gún inomenio *mpeña su memoria, de todas maü€ras e1 alistamientos de un
nuevo ejército rebekie hubiera demandario ia utilización de estos recursos. ILeeibida su rieciaiación, ios ai.caldes dei socoi¡o cc;rciuían: "Esta¡:tss bien
Reprobable si iue la actitud de1 acaudalado capitán Fedro A¡tonio i'{ieto, inrpuesio,s ce pers,lnas de ioda veracid.aii, de que esie reo, el más enardeci¡io. v
quien como ya vimos uiilizó si¡ necesitar jos fond¡s del comú¡ en su provecho. quien daba las rol¡n¿s, de qué se ,i+bía hacei e:l lc sucesivo, prcpoaiendo áá
Gaián por ei cont¡ario es hcn€sio y consecuente €n este sentido hasta el final. que se pusi*rat at*jos en 1cs ¡¿¡:¡in¡s ¡,' parajes, e se pa::ticipaie su saiiCa que
Así, ei 30 de enero de 1?82 da ia lista de las personas a quienes ies debe 31 pesos, i::ie¡rtaban a esa corte; y en l+, seeci, en nliestlss ccncepio este moco, ecn
ai primero que nombra como acreedor €s a uri negro esclavo de Charalá y sc--'m¡ra de ics demás mo::tones lue, y he, sidc. ei más deie¡minanie e inirépirlc, e
expresa además que "en 1o qrie rne deben es !"1i voluntad pagar 1o que debo y el Liiso!ente
restante se le dé a rni mujer e hijos...". Le debían 48 pesos y algunos utensiiios,
es decir, que la herencia que dejaba era de 1? pesos. ñ. tfigue! sa¡dovai: capiién ce &fogores. A principios de 1??g era arcalde
pedáarc ce esa pcbiación. El 6 de febrero dei rnismo aio es acusadc por el
administrador ce ientss de i.qbaro del socor¡o, de complicidad con los .ocb1a-
l" Jr:an lionisio Plata y sus hijos: Capitán volante y activista del Socorro. En
dores en 1as introducciones ilÍci¿as rie 1a hoja, decía Gárcía olano:,,sé que ei
mayc tie 1??9 se vio obiigado a vivi¡ a la sornbra de un "toldo", al ser despojado
por su propio hermano Gregorio Ptraia de un "pedazo" de tierra en el sitio de supo, que los introductareo eraü dcs veciiros de La Robada, a quienes pudb y no
quiso prender...".
Pinchote. Ei terreno se lo hal¡ía cedido informalmente su padre conmovido y
preocupado por las penalidades que sobrellevaba Juan Dionisio y su familia,
que carecía de bienes de lortuna y se veia forzada a llevar una vida erranie ea de tai suceso. se vuelve a tener noticia de sa::doval
l¡usca de oportunidad de trabajo. fll acto de desalojo fue rnotivado por la falta
-breDespués
ce 1?81, cuando ju:ito ccn lgnacio yJulian pinto
el 3l de sepiiem,
cómez iibetá pci iii::erza
de tít¡rlo, asÍ como también, porque Jua¡r Ber:rardo Piata deciaró en su testa- a Aldrés
Gómez detenido en Mogotes poi herir a puÉal a varios iujetos. Días
mento que su hijo Juan Diooisio le debÍa 2ffi pesos y sus réditos; el lanzamiento
es ordenado por el alcalde Salvador Plata y reaiizado por alguacil mayor
Tás tarde aparece como capitán cel conirin de liogotes ianzanrtro'junto ccn
custcdic A.renales un cornunicado a los lugares veciáos inviiando a ia r¡nlda,l
Ma¡uel Santos del Corral, con presencia de Gregorio Plata, quien en compañía en pro de 1a marcha i¡acia Santafé.
de vario: sujetos a¡¡¡ados deserapajó los ranchos verliendo amenazas de muer-
te para su hermano y sobrinos, si osaban opoaerse.
6. BIas Antonio de Torres: Capitán de Santana. üe color blanco y de oiicio
plaiero. Administró en la mencionada población ias rentas de agirardienie y
tabaco; ciesefió dejando un Cesfalco.
En e1 ano del levanlamiento Juan Dionisio era arrendatario del resguardo de
Oiba ;v tenÍa mora en el pago de 1a reata. Lista ce agitadores que se mantuvieron en rebelión hasta octubre de L?gi**.
,i. Juan Agustín Se¡r¿n¡: Capiián del Soeorro. Fue ei E¡nbajador Ce los 2. ,Iosé Deigadillc: TejeCoi. Se destaca en ei tumulto del 16 de marzo.
sediciosos de ie iinea popular. Su gelio, locr¡acidad y beligerancia estuvo
presente en lcs principales sucesos de la insurreceión.
3. Manuel ürliz: Secretario de los capitanes del Soeorro. Era porteio riei
Cebildo de esa pobiaeión. AliaL¡eta
Era alfabeto. Fol sr: juventud se le nombré en noviembre de i?81, curador ad
iiiern para ia recepción <ie su deciaracióa; en ella se defisió como trataüte y
Pasaces ias capitulacioaes pasé a +ircargarse de l¿ casa de Ar¡ras de ias
"rrai;ajac+r- ili, ei ;ex'r* <ie ia aeusae ii¡i se i¿ señaiaba comc "ei que puiilita y r¡i b I Fra d{is ¡i e. la terdencis letc¡l uc i c¡leri¿.
noto¡iamente era el que hacía los oíicios de seducir las gentes, hacer de em-
bajador contra las adnninistraciones de tabaco y aguardiente, con el.supuesto { Juan Lorenzo A-lcantuz: Talabartero. En calidad de soidado acompaaó a
que iba a nombre de los comunes: y tambiéu, el que salió a dicha plaza con todos Gaián en su recorrido por la hoya dei río Magdalena.
Ios pesos y romanas, y públicanrente en una hoguera redujo a cenizas, así ei
tabaco, barajas y pesos; cono ia¡abién, ei que salió a derrama¡ ios aglrardien-
tes; y concur-rló a destruir las demás adsri¡isf¡aciones de alcabala ), quisas; y el
! La amenasa t¿mbién se lan¿ó cont¡a Berbeo. Ver i¡fo¡me de cabaiierc y Góagora
que con igual insolencia seguramente noticia hlzo de embajador, en el Puenie AJIN, Misceláne¿, T.25. [ ?55r.
Real, para invadir al senor oidor Osorio; y ei que según teuemos iguales noti- 'r A excepción de los dos primeros
254
T
rnan?-.- ln Íl¡:. senor. los pobres anericanos cuando más distinguidos mas 3. Dcctof Francisco Vergara. Regenie del Tribunai de Cuentas, íniimo arnigo
paciecen; ya les han dest¡uido la hacie¡da, ahora asestan a su honory fama. cie Juan Francisco Berbeo ,r' de Mateo de Ardila escribanc cel Sccorro. Este
macuiándolos con excluirros de todo oficío honorÍñco que pue¿a juzgárse en último era panente de .''a¡ios capitanes del ccaiún.
entidad" (5).
4. Ignacio de A¡ce: Fue contador mayor dei Tribunal de Cuentas entre 1733 y
L?69. Se aiistó como solCaic para la dei'ensa de Sanialé (15).
5n octubre de 1?8b vuelve a enhlar baierías cort¡a los gobernantes colonia-
1es- se quejaba del arzobispo vi*ey por no varorar sus méritos en ra campaaa 5. Franeisco Véiez: Abogado.
de represión comuüera, de haber iiáo apresado por ua incidente baladí, del
despojo de Ia encomie-n-da de los Lranos y de su'títuro ¿" uilq"¿il"¿uá¿r, Fuentes:
oidor Mon y velarde de noentregarle una casa que ie t'enía arrenda-
-ac113b3.al
üa (b)- Al ano srgurente es encarceiado en el castillo i. Citado en Posada. {., p. 122.
de Barajas de cartagena, 2. Posada..F., Op. cit., p. i23.
3. Liévano Aguirre, I., Op. cit., T. I., p. *{3.
2. Manuel GarcÍa Olano: Espaiol comerciante (?). Nos da una idea de sus 4_ Ibid.
intereses mercantiles, los poderes ext¡aordinarioi que áto.gip"á que re 5. ibid, p. {45.
6. Víttorino, Antonio. "Documentos sobre histo¡ia rie Coiombia existentes en el museo
manejen sus negocios mientras ejercía el cargo de administrad"or áe ¡enias de británico de Londres" en "Anuaric coiombiano de historia social y de ia cultura",
tabaco del socoro. Le concedía la conducciói de sus asuntos privados a Juan Universidad liacional. No.8. Bagotá 19?6, p. 143.
Pedro de A¡rais de cartagena, a José Antonio Estévez de socorio i Áleian¿¡o 7. AHN, Misceiánea, T. 90. f. 906r.
v
chávez de vélez. sus asuntos oficiales los manejaba pablo sarmiénio, 8. CCS, Notaría 1a. del Socorro, P¡otocoio. "1.17'18-l'177, f. 219r.; T. 1171'1118, legajo L, f.
de s¿ntafé (8). A la par de sus negocios llevó una accidentada carrera burocráti
"iogaao 26r,; f. i04r.; f. i06v.; legajo 2, f. 63r.
ca. De 1760 a 17?0 lue administrador del estanco de aguardiente ae ltomfos. 9. Phel¿n, J. "La trayectoria...". pp. 16G162.
at 10. AHN, Tabacos, T. 35. f. 183r.; i9?r.v.
abandonar este cargo no entregó a cabaridad cuenta! de su gestión; poi'"llo
11. Phelan, J. "La trayectoria...". pp. 16$1&.
multado v condenado a no conferírsere en aderante ningúñ empiéá ieár. sin ", 12. BNC, Comuneros, T.18. f. 358r.v.
embargo, por sus influencias logra ser designado .orno ád*iniJtriáói ¿e las
13. Ibid. ?. i3. f. 14?r.
reales rentas dei tabaco.en el socorro (1i77-L77g),cargo del que es apartado ai
14. AHN, Justicia. A¡exo. T. 3. ff. 696r.-866v.
compro_bársele que habÍa comprado más tabaco del q-ue se poaia venaer, oca- 15. Rivas, Raimundo, y José M. Restrepo. "Genealogías de Sa¡tafé <ie Bogotá" T. i.
sionando con ello, perjuicio a lás reales rentas. No obsiante de este nuevo revés Librería Colombiana, Bogotá 1928. p. 4445.
en la carrera burocrática de GarcÍa olano, vuelven a levanta¡lo ias ¡elaciones
de amistad de su farrília con el virrey Fróiez, quien lo nombra adminiitrador
de.co¡reos de santafé, puesto que ocupa hasia'1?g3, cuando e. ¿éitii"iáo por
Cabailero y Góngora (9).
" Hermano de PeCro Fermín de Vargas. AHii, Juicios c¡iminales, T. 215. f. {8v.
,AA 269
::{_t
,l
I
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CASA DE LA CULTURA DEL SOCORRO: Brungardt, Maurice P.
- Notaría primera de] Socorro. protocolos "Agricultura intensiva en la baja Colonia. El caso de Ia haeienda Las peúitas".
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- Notaría primera del Socorro, protocolos "Incienso y pólvora. Comuneros y precursores", Bogotá, Edic. plurna, 1g80.
- Notaría de Simacota, protocolos
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