Esta actividad tiene la finalidad de que los niños aprendan a distinguir los
colores. Para realizarla, se colocará sobre una mesa un montón de objetos de
diferentes tonalidades (pueden ser frutas, juguetes, retazos de tela, ganchos o
figuras variadas), y se realizarán recuadros de cartulina (o de cualquier otro
material) de diferentes colores.
Una vez que los niños encuentren los cofres y descubran la palabra que está
dentro de cada uno de ellos, se procederá a discutir de manera grupal el significado
de dichos valores y en qué posibles situaciones pueden reflejarse los mismos
Este tipo de actividades para preescolar pueden hacerse en grupos para
fomentar la interacción entre los niños y enseñarles la importancia de los valores
éticos y morales.
Esta es una actividad sumamente útil para que los niños puedan contemplar y
comprender el proceso de crecimiento de las plantas, así como los cuidados que
las mismas requieren y su importancia en el medioambiente.
Para ello, cada niño deberá germinar una semilla, la cual deberá regar y colocar
a la luz del sol con cierta frecuencia.
Durante todo el proceso se les explicará a los niños cuál es la función de las
plantas, por qué es importante cuidarlas, darles agua y luz solar, además de limpiar
sus hojas y colocarles el abono. Estas actividades para preescolar permiten que los
niños valoren mucho más a la naturaleza y que se interesen por su preservación.
Lograr que los niños aprendan los números puede ser bastante sencillo con la
ayuda de una memoria. Para hacerla, se necesitarán varios pliegos de cartulina de
diferentes colores.
En esta actividad, el niño deberá encontrar cada una de las parejas teniendo en
cuenta el número y la cantidad de objetos que el mismo representa. Se puede inici ar
con los números del 1 al 10 e ir incorporando más conforme el niño vaya dominando
las primeras cifras.
Para que el niño aprenda a identificar las distintas partes que conforman el
cuerpo humano, puede elaborarse un rompecabezas de gran tamaño, con ayuda
de cartón, foami o cualquier otro material, donde estén separados los brazos, las
manos, las piernas, los pies, la cabeza y el torso, para que el niño, quizá junto a
sus compañeros, vaya colocando cada pieza en el lugar que corresponde.
Por ejemplo: los huevos de la gallina, la leche y los quesos de la vaca, la tocineta
del cerdo y la lana de la oveja, y todo lo que el niño deberá hacer es emparejar
estos productos con la imagen del animal al que correspondan, así aprenderá a
distinguir qué da cada uno de ellos.