ANTECEDENTES:
En la clasificación de los servicios públicos existen diversos criterios. Analizar esto es imprescindible antes de
abordar es estudio de cualquier servicio en particular.
Si bien no plantearemos aquí la problemática de la crisis del servicio público, establecemos posición respecto de la
“clasificación” de algunos autores, dado que los criterios que utilizan no integran el concepto de servicio público. Se
demarca entonces el contenido del servicio público para luego clasificar.
Al efecto concordamos con Jeze cuando dice: “Se habla única y exclusivamente de servicio público cuando las
autoridades de un país, en determinada época deciden satisfacer las necesidades de interés general mediante el
procedimiento del servicio público. La intención de los gobernantes es la única que debe considerarse. La opinión de
tales o cuales autores no tiene ninguna importancia…” Es la posición de Laubadere cuando dice: “no solo no existiría
servicio público por naturaleza, solo existen servicios públicos en virtud de la autoridad que crea el servicio…”.
Revidatti tiene la misma postura (sigue la posición de Jeze y está en contra de la sustentada por Duguit) cuando
ejemplifica: “Recordemos en esa oportunidad que el servicio de remolcadores del puerto de Bs. As. era de Derecho
Privado, hasta que se produjo un congestionamiento consecuencia de mala atención, que perjudicó la actividad
portuaria, como consecuencia de la cual se dictó por norma expresa calificando a esa actividad como servicio público
para así poder disponer lo necesario para que el servicio público se prestase con continuidad y regularidad y como una
vez normalizada la prestación se derogo esa legislación para volver la actividad, a la igualitaria de derecho privado”.
El género “servicio público”, que engloba los distintos servicios particulares, es diferente a otras nociones en donde se
puede hablar de un concepto global independientemente de que existan diferencias menores (Ej. la obra pública que,
con las particularidades de cada ordenamiento, tiene una unidad). En el Servicio Público no hay comparación entre el
servicio de agua potable y el teléfono y así con otros. Ello hace imprescindible, más que en otros supuestos, el análisis
de la normativa específica para entender el servicio que se trate.
El estudio de las clasificaciones nos servirá para determinar donde se ubica el servicio de agua potable y saneamiento
para a partir de allí sacar algunas conclusiones.
MATERIALES Y METODOS:
El material bibliográfico de consulta consistió principalmente en textos jurídicos todos relativos al objeto del presente
trabajo, análisis de fallos judiciales; consultas a páginas de Internet como ser LexisNexis.
En el presente se efectúa un estudio descriptivo sistemático y abarcativo del tema tratado. Conjuntamente se hace un
análisis a partir de los problemas, esto es como techné del pensamiento de problemas, de pensamientos que operan por
ajustes concretos para resolver problematicas singulares.
DISCUSIÓN DE RESULTADOS:
1
Esta ponencia es uno de los resultados del proyecto de investigación “El ciudadano y la gestión del Agua” financiado por el
Programa Universidades- Perfeccionamiento Docente del Banco Río (Argentina)"
Resumen: S-066
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDEST E
Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2006
(cuando los particulares satisfagan necesidades de carácter general) y que la diferencia entre propios e impropios es más
cuantitativa que cualitativa, teniendo ambas categorías, una analogía no sólo jurídica sino lógica. Dentro del concepto
de servicios públicos impropios menciona además de los taxímetros, las farmacias, los panaderos, los carniceros y
lecheros y los que expenden productos alimenticios de carácter esencial.
La razón por la que no estamos de acuerdo con la posición de Marienhoff es que establece un concepto tan lato de
servicio público que cualquier cosa entraría, o podría entrar, dentro del concepto.
Lo que para Marienhoff es clasificación para nosotros no lo es, dado que desde nuestro punto de vista los ejemplos por
él mencionados en algunos casos son servicios regulados, por ejemplo los bancos y las farmacias; en otros casos, son
normas de Derecho Privado como lo es la venta de pan, leche, etc.
El servicio es facultativo para el usuario cuando tiene la opción de tomarlo o no. Ej. tomo o no el colectivo, me
comunico con alguien a través del TE o le dejo un mensaje.
También se puede presentar una situación intermedia. La obligatoriedad de la utilización del servicio público por parte
del usuario cuando se dan dos circunstancias: que sea puesto a disposición de los interesados y que estos se coloque en
la situación para el cual el servicio ha sido previsto. Así, en el caso de las cloacas, una vez instalada si uno tiene una
casa se debe conectar a la red cloacal, no puede hacer un pozo negro.
GRATUITOS O TARIFADOS.
En éstos se debe partir de un concepto económico, que en general es olvidado. El que presta el servicio lo cobra de
alguna forma, ya sea a través de impuestos, de rentas generales, del usuario, del frentista, del concesionario, de una
partida específica, etc.
El servicio tarifado se da cuando el usuario paga una cierta cantidad de dinero para su utilización. El gratuito es aquel
que dispone sin pago alguno.
En general, el servicio gratuito es uti universi, es decir, no referido a persona determinada sino a la población
indeterminada, por ejemplo, la iluminación de plazas y paseos. Se debe tener presente la razón de ser del servicio, su
relación con el interés de la comunidad. Así la iluminación de las plazas hace disminuir el grado de delincuencia y eso
beneficia a todos. Lo mismo puede decirse de la educación: a toda comunidad le interesa que las personas sean
educadas y tengan conocimientos.
Se han esgrimido dos razones de peso contra la gratuidad: 1) que esto daría lugar al abuso y no al uso. Si fuera gratis
viajar en avión todos lo harían, con necesidad o sin ella; y 2) el elevado costo que conlleva recaería también sobre los
que no utilizan el servicio.
Si el servicio es gratuito se paga si se recibe un servicio diferenciado. Esto es cuando recibe algo más que los demás,
aclarando que se paga por el plus.
Para analizar el tema de las tarifas es importante tener presente que el titular del servicio público es el Estado por lo que
no puede, aunque el servicio sea tarifado, ponerse una tarifa desmedida. El concepto de ganancia de la empresa privada
es diferente en el sector público, por ello, en el caso de que el servicio esté en concesión el prestador debe tener una
tarifa moderada, razonable y justo retorno del capital invertido.
SERVICIOS DOMICILIARIOS.
Son servicios que se prestan en forma permanente y continua en los domicilios, a través de instalaciones o artefactos
específicos, el consumo se mide generalmente por instrumento o unidad de medición. El precio se fija por una tarifa
referenciada cuyo importe se consigna en la factura, la que se abona en fecha preestablecida. Estos conceptos están en la
ley nacional 24.240 de defensa del consumidor, que son de aplicación supletoria en los servicios públicos domiciliarios,
conforme a lo expresamente establecido en el art 25 de la mencionada normativa. La aplicación supletoria
(conclusiones de la Comisión 5 del segundo Congreso Argentino de Derecho del Consumidor y 1 Encuentro Nacional
de Defensa del Consumidor y Usuarios, celebrado en Rosario en mayo de 1994) no puede significar la violación al
régimen tuitivo ni el olvido de la aplicación de los principios generales de derecho.
La misma ley cita a los servicios de energía, combustible, comunicaciones, agua potable (art. 29) los que tienen carácter
ejemplificativo y de los cuales pueden extraerse las características que deben presentar estos servicios públicos.
ESENCIALES Y NO ESECIALES
La ley 25.877, en su art. 24 ha establecido los servicios públicos que se consideraN esenciales. Ellos son los servicios
sanitarios y hospitalarios, la producción y distribución de agua potable, energía eléctrica y gas y el control del tráfico
aéreo. A ello se debe agregar otras actividades que pueden ser calificadas excepcionalmente como servicio esencial: a)
cuando por la duración y extensión territorial de la interrupción de la actividad, la ejecución de la medida pudiere poner
en peligro la vida, la seguridad o la salud de toda o parte de la población. b) Cuando se tratare de un servicio público de
importancia trascendental, conforme los criterios de los organismos de control de la Organización Internacional del
Trabajo.
Se debe recordar que la ley 25.877 se refiere al régimen laboral y tiene su reglamentación a través del decreto 272/2006.
CONCLUSIÓN.
El presente análisis posibilita efectuar las clasificaciones dadas, independientemente de que se puedan realizar otras. De
acuerdo a lo dicho es importante determinar, en relación al servicio de agua potable y cloacas, que el mismo se trata de
un servicio esencial, monopólico (natural), propio, que puede ser nacional, provincial o municipal; pudiendo ser
prestado por el Estado per se o por concesión.
En relación a si se trata de servicios con usuario determinado o indeterminado, el derecho al agua potable se encuentra
dentro de los derechos personalísimos y, a partir de la reforma constitucional de 1994, tienen sustento en diferentes
tratados con jerarquía constitucional (art. 75 inc. 22). Por otro lado, cuando el usuario esta en la zona de prestación del
servicio es determinado (uti singuli).
Respecto al carácter es tarifado, salvo en los casos que los usuarios no puedan pagar por encontrarse por ejemplo en
situación de indigencia.
El servicio es obligatorio en la prestación. En algunos supuestos es el concesionario el obligado (cuando esta
concesionado y el usuario esta dentro del área del servicio o donde el primero tiene obligación porque la empresa
prestataria se comprometió a extender el servicio. Cuando esta fuera de la zona de prestación el Estado no se puede
desentender y es responsable en caso de que se encuentre en zona urbana. En cuanto al uso del servicio si el inmueble
esta comprendido en zonas de prestación, el usuario esta obligado a su uso (siempre que el inmueble sea habitable).
BIBLIOGRAFIA.
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1928, pag. 289 y ss.
DE LAUBADERE, André: Manual de Derecho Administrativo, TEMIS, Bogota, Colombia, 1984, pag. 24.
REVIDATTI, Gustavo: Derecho Administrativo, T.II, Fundación de Derecho Administrativo, Bs. As., 1985, pag. 141 y
ss.
DUGUIT, León: Las transformaciones del Derecho Público,trad. Esp., Madrid , s.d., pag. 110 y ss.
MARIENHOFF, Miguel: Tratado de Derecho Administrativo, TII, Abeledo Perrot, Bs. As., 1981, pag. 17 y ss.
DE VALLES, Arnaldo: I servizi pubblici, en Promo Trattato Completo di Diritto Amministrativo Italiano, de Orlando,
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KAUFMAN, Gustavo A., "Tarifas de servicios públicos", ED 127-922.
VAZQUEZ FERREIRA, Roberto y Oscar ROMERA: Aplicación supletoria de la ley de defensa del consumidor a los
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