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Matemáticas y Cabalá

El Arte de la Guematria
Numerología Hebrea
Introducción

En hebreo, cada letra posee un valor numérico. La Guematria es el cálculo de la equivalencia numérica
de las letras, palabras o frases, y sobre esta base lograr un aumento de la comprensión de la
interrelación entre los diferentes conceptos y explorar la relación entre palabras e ideas.

Presentamos aquí una introducción básica a la Guematria, comentando diferentes sistemas para la
identificación de la equivalencia numérica de cada letra y cómo estas letras se pueden calcular de
acuerdo al valor-palabra implícito de sus nombres.

Se asume en estas técnicas que la equivalencia numérica no es una coincidencia. De momento que el
mundo fue creado a través del "habla" de Di-s, cada letra representa una fuerza creativa diferente. Por lo
tanto, la equivalencia numérica de dos palabras revelan una conección interna entre los potenciales
creativos de cada una. (ver Tania, Shaar HaIjud VeHaEmuná, capítulos 1 y 12.)

Hay cuatro modos de calcular la equivalencia de las letras individuales:

Valor Absoluto
Valor Ordinal
Valor Reducido
Valor Integral Reducido

El Tikunei Zohar explica que el concepto de valor reducido se relaciona con el mundo espiritual de
Ietzirá. Sobre esta base, se puede establecer una relación entre estas cuatro formas de cálculo, los
cuatro reinos espirituales y las cuatro letras del nombre de Di-s:

Letra Forma de Cálculo Mundo


iud Valor Absoluto Atzilut
hei Valor Ordinal Beriá
vav Valor Reducido Ietzirá
hei Valor Integral Reducido Asiá

El Arte de la Guematria -- Numerología Hebrea, Cuadro de Guematrias de las letras Hebreas


Nombre
Letra Valor Valor Valor
de la
Hebrea Absoluto Ordinal Reducido
Letra

Alef 1 o 1000 1 1
Bet 2 2 2

Guimel 3 3 3

Dalet 4 4 4

Hei 5 5 5

Vav 6 6 6

Zain 7 7 7

Jet 8 8 8

Tet 9 9 9

Iud 10 10 1

Kaf 20 11 2

Lamed 30 12 3

Mem 40 13 4

Nun 50 14 5

Samej 60 15 6

Ain 70 16 7

Pei 80 17 8

Tzadik 90 18 9

Kuf 100 19 1

Reish 200 20 2

Shin 300 21 3

Taf 400 22 4

Valor Absoluto

El Valor Absoluto, (en hebreo: mispar hejrají) también es conocido como Valor Normativo o Normal. Se le
da a cada letra el valor de su equivalente numérico aceptado: alef (la primera letra) vale 1, bet (la
segunda) vale 2, y así hasta la décima letra, iud, que vale 10, y las que le siguen 20, 30, 40, hasta la letra
kuf, cerca del final del alef-bet que equivale a 100, luego 200 y 300 hasta la última letra, tav que vale
400.

En este tipo de cálculo las letras jaf sofit (jaf final), mem sofit, nun sofit, pei sofit y tzadik sofit, que son
las "formas finales" de las letras respectivas cuando figuran al final de una palabra, generalmente llevan
el mismo valor numérico de la forma común de la letra. Sin embargo, a veces se consideran equivalentes
a 500, 600, 700, 800 y 900 respectivamente (ver el cuadro de equivalencias)

Siguiendo esta forma de cálculo, el alfabeto hebreo es un círculo completo; la tzadik final equivale a
900 y entonces la alef equivale a uno y a mil. Por cierto, en hebreo se usa las mismas letras para escribir
el nombre de la letra alef y la palabra elef, que significa "mil".

Notando este fenómeno, Rabi Avraham Abulafia interpreta el versículo (Deuteronomio 32:30): "Cómo
uno puede perseguir a mil!" como: "Uno, el primer número, sigue luego de mil en un círculo completo y
perfecto".

Valor Ordinal

El valor Ordinal (en hebreo: mispar sidurí) le asigna a cada una de las 22 letras el equivalente numérico
de acuerdo al orden en que aparece en el alef-bet. Por ejemplo, alef equivale a 1, kaf a 11, taf a 22. La
kaf final equivale a 23 y la tzadik final a 27.

Valor Reducido

El Valor Reducido (en hebreo: mispar katán y en terminología matemática módulo 9). El valor de cada
letra se reduce a un dígito. Por ejemplo, alef equivale a 1, iud a 10 y kuf a 100, pero según este sistema
todas tienen un valor numérico de 1; beit equivale a 2, kaf a 20, y reish a 200 entonces todas valen 2,
etc. De esta manera las letras tienen sólo 9 equivalencias en vez de veintidos.

En los cálculos Ordinal y Reducido, el valor de las cinco letras cuya forma cambia cuando está al final es
igual, en general, al de la letra cuando aparece en el medio de la palabra. Sin embargo, hay veces en
que se les da un valor independiente. Por ejemplo, el valor ordinal de la nun final es a veces 14 y a veces
25; similarmente su valor reducido es a veces 5 y otras veces 7.

the five letters whose form changes when they conclude a word are generally equivalent to their value
when they appear within a word. However, they are sometimes given an independent value. For example,
the ordinal value of the final nun is at times considered 14, and is at times, 25. Similarly, its reduced value
is at times 5, and at other times 7.

Valor Integral Reducido

La cuarta manera de calcular es el valor Integral Reducido (mispar katán misparí). Aquí, el valor
numérico total de una palabra es reducido a un dígito. Si la suma de estos números excede a 9, las cifras
del total se siguen sumando una a otra hasta producir un número de un sólo dígito. Se llegará al mismo
resultado sin importar que se hayan utilizado los valores absolutos, los ordinales o los reducidos.

Guematria de la Letra Completa

"Relleno"

A veces se le da a las palabras un valor numérico adicional, milui ("rellenar", plural miluim), dándole a
la letra una equivalencia numérica y además también se las considera como una palabra completa. En
tales casos, las letras usadas para deletrear la letra principal son consideradas como un "embarazo"
dentro de ella.
Por ejemplo, la palabra jen está compuesta de dos letras: jet y nun. La letra jet a su vez se deletrea:
jet, iud, tav que equivale a 418. Nun se deletrea: nun, vav, nun equivalente a 106. Así el valor de la
palabra jen con su milui es 524.

En este contexto, debemos agregar que ciertas letras poseen más de una posibilidad de milui. Por
ejemplo, la letra hei se puede deletrear: hei iud, hei hei o hei alef, cuyos valores numéricos son 6, 10 y 15
respectivamente. Similarmente, la letra vav: vav iud vav, vav alef vav o vav vav, que equivalen a 12, 13 y
22 respectivamente.

Se debe enfatizar que estas diferentes formas de cálculo no son meros ejercicios matemáticos. Antes
bien, cada equivalente numérico representa un aspecto diferente de influencia Divina.

El uso más clásico de estos miluim alternativos es respecto del Nombre Divino Havaiá (deletreado:
iud, hei, vav, hei). La guematria de las letras es 26, pero con el milui se llega a diferentes cifras
dependiendo de cómo se deletrean la vav y la hei.

Los siguientes son los principales miluim del Nombre Havaiá abordados por la cabalá:

Havaiá de 72 Havaiá de 63 Havaiá de 45 Havaiá de 52


iud iud, vav, dalet =20 iud, vav, dalet =20 iud, vav, dalet =20 iud, vav, dalet =20
hei hei, iud =15 hei, iud =15 hei, alef =6 hei, hei =10
vav vav, iud, vav =22 vav, alef, vav =13 vav, alef, vav =13 vav, vav =12
hei hei, iud =15 hei, iud =15 hei, alef =6 hei, hei =10
milui total =72 milui total =63 milui total =45 milui total =52

Estas cuatro sumas, 72, 63, 45, 52, se corresponden a su vez con las cuatro letras del nombre de Di-s
Havaiá (y por lo tanto con las diez sefirot) de acuerdo al siguiente cuadro:

Letra de Havaiá Havaiá de: Las Diez Sefirot


iud 72 Jojmá Idea, sabiduría
hei 63 Biná Entendimiento
vav 45 de Jesed a Iesod Los Atributos Emocionales
hei 52 Maljut Reinado

Cada una de las letras hei, vav, hei del Nombre Havaiá posee tres diferentes formas de deletrearse, por
lo tanto hay 27 (3 elevado a la tercera potencia) miluim posibles del Nombre Sagrado. Hay treinta
equivalentes numéricos posibles desde 44 a 72, con su punto medio en 58 (= jen), que sumando el total
de todos los miluim da 1521, que equivale a 39². Treinta y nueve es el equivalente de Hashem Ejad ("Di-
s es Uno").

Los cuatro números del Nombre Havaiá citados arriba son considerados los más esenciales y cada
uno corresponde a una letra diferente de ese Nombre, como ya se dijo. Cuando dividimos la suma de
ellos 232 por 4 llegamos nuevamente al número 58 (= jen). Similarmente, 232 es el equivalente numérico
de iehí or ("Que haya luz"), la primera expresión de la Creación.

Ejemplos de Guematria

La palabra hebrea jesed ("bondad") tiene tres letras jet, samej, dalet. Los valores absolutos y normales
de la jet es 8, la de la samej es 60 y la de la dalet es 4, dando un total de 72 y por lo tanto el valor
integral reducido es 9.

En forma similar, el valor ordinal de las tres letras anteriores es 8, 15 y 4 respectivamente, dando un
total de 27, y 9 para el valor integral reducido.

Finalmente, el valor reducido de dichas letras es 8, 6 y 4 respectivamente, dando un total de 18 y


nuevamente 9 para el valor reducido.

Otro ejemplo: la palabra jen, "gracia", que se deletrea jet, nun, es usada a menudo como un apelativo
de la cabalá. Su valor absoluto es 8 más 50 =58 ó 708 cuando la nun es considerada como 700. Su valor
ordinal es 22, de acuerdo con el cálculo normal, ó 33 cuando a la nun se le asigna el valor de 25. Su
valor reducido es 8 más 5 = 13 ó 15 si cuando se le asigna a la nun un valor independiente. Su valor
integral reducido es 4 ó 6.

La Guematria de la Semana

1. Purim en un Año Preñado:


2. Transformando la Crisis en una Oportunidad
3. Dos Niveles de Auto Anulación
4. La Palabra más Larga de la Torá

1. Purim en un Año Preñado:


1. Dos Triángulos = Cuadrado, Héroe y Heroína
2. Recursos: Las Diferencias Finitas
3. Amor y Temor
4. Verdad y Fe

2. Transformando la Crisis en una Oportunidad

Una de la piezas más conocidas de la liturgia judía es Adón Olam, un poema de diez versos recitado
cada día antes de la plegaria de la mañana (shajarit) y en algunas congregaciones a continuación del
servicio del viernes por la noche. Adón Olam significa literalmente "Amo del Universo". Rabi Ishaiá
Horwitz, más conocido como el Shlah, el autor de la obra medieval Shnei Lujot Habrit, escribe que esas
dos palabras equivalen numéricamente a Ein Sof, (Adón = Ein, y Olam = Sof), literalmente "el infinito".

Además, escribe que quien medita sobre esto mientras recita el Adón Olam a la mañana se le garantiza
que ese día no ha de padecer ninguna adversidad, tendrá un gran día!

Para concluir mencionemos que estas dos palabras también equivalen a la palabra hebrea or, "luz",
aludiendo a la noción cabalística de que la luz está asociada al infinito, llamada "luz del infinito":
[Incidentalmente, desde la perspectiva de la cabalá y el jasidut, esto es lo que yace en el meollo de la
identificación de la luz por parte de Einstein como la cosa más rápida en el universo, en virtud de lo cual,
denominó a la velocidad de la luz como la velocidad "infinita" dentro de los confines del reino de lo
creado.]

Los diez versos corresponden, también por orden, a las sefirot. El verso correspondiente a la sefirá de
victoria es "El es mi Di-s y mi salvador viviente, la fortaleza para mis dolores de parto en un momento de
aflicción". Demos una mirada a las palabras "en momento de aflicción", cuya guematria en hebreo suma
765.

765 es la "parte menor" (lo que en matemática podría ser llamado los números menos significativos) del
año judío en curso, 5765. En la cultura judía se acostumbra usar sólo esta parte para referirse
cotidianamente a los años.

Una de las enseñanzas más conocidas del Baal Shem Tov es que meditando sobre una palabra hebrea
durante la plegaria (en nuestro caso, al recitar el Adón Olam), uno puede reacomodar las letras de la
palabra y así cambiar su significado. El ejemplo que da es usando exactamente estas palabras "un
momento de aflicción". Reacomodando sus tres letras, "aflicción", en hebreo, deviene en "tzohar",
que significa "umbral" o "resplandor" ("tzohar" es uno de los trece sinónimos de "luz" en hebreo,
trayendo a la mente la imagen de "una luz al fondo del túnel"). Por cierto, utilizando el versículo "Ah,
porque grande es ese día, no hay ninguno como ese; es tiempo de aflicción para Iakov, más él será
redimido" (Jeremías 30:7), el Baal Shem Tov enseña que la aflicción misma es la causa de la redención,
la crisis que parecería ser la señal de "fin", se convierte en el umbral para un nuevo comienzo de lo
bueno. De acuerdo con las enseñanzas jasídicas, contemplar las palabras de esta manera tiene un
efecto real en la realidad, permitiéndonos aclarar nuestras mentes y reformular nuestra comprensión de
dónde estamos y qué es lo que estamos haciendo. De pronto, desde esta nueva perspectiva, se
presentan oportunidades y el Todopoderoso nos ayuda a modelarlas de forma positiva. Por eso, aunque
este año puede ser un año de crisis, es también una puerta hacia un nuevo nivel de bonanza y
prosperidad, un nuevo nivel de resplandor Divino.

***

En cabalá, el proceso de transformar lo negativo en positivo es conocido como "hamtakat hadinim


beshorsham", o "endulzar los juicios en su raíz". Sin entrar al significado cabalístico de este proceso,
notemos que la raíz de "juicios" también se refiere a la raíz gramatical de una palabra en hebreo. La raíz
de la palabra "aflicción" o "crisis", en hebreo es . Pero si tomamos la palabra misma para "crisis",
y la tratamos como si fuera una raíz en sí misma (esto es, llevándola figurativamente a la "raíz")
entonces al eliminarla, queda una sola palabra que deriva de esta raíz: la palabra , "bálsamo".

Esta palabra esta asociada con curar y es considerado el remedio homeopático por excelencia en la
Biblia. Jeremías dice: "¿No hay bálsamo en Gilad, no hay un médico allí? ¿Entonces por qué no se
recupera la salud de mi pueblo?" (Jeremías 8:22, ver también ibíd. 51:8). Por eso, elevar la crisis a su
raíz produce una medicina. En términos prácticos esto significa que elevando nuestra conciencia para
centrarla en Di-s Mismo en tiempo de crisis, la transformamos en un portal para la curación y el
crecimiento en el resplandor de Di-s.

Finalmente, el "valor acumulativo" de una letra (llamado en cabalá mispar kidmí) es la suma de los
valores de todas las letras desde la alef hasta la letra en cuestión inclusive. Por ejemplo el valor
acumulado de la segunda letra, bet, es 3 (el valor normal de alef es 1, y de la bet es 2), de la iud es 55,
etc. El valor acumulativo de las dos palabras en hebreo para "un tiempo de aflicción", et tzaara, es 3125,
el resultado de 5 elevado a la quinta potencia. No hay otro número que represente más completamente
al número cinco. En esencia, elevar el 5 a la quinta potencia es como tener una base 5 que tiene otro 5
más elevado (como se insinúa en su notación matemática 55) en mente. Esta "elevación" del 5 a una
imagen más elevada de sí mismo, alude a la transformación de en , cuando la letra final hei (que
vale 5) de "crisis" es "elevada" en cinco para transformarse en la iud final de "bálsamo" (que vale 10, 5
más 5).

Dos Niveles de Auto Anulación

La cabalá y el jasidismo consumen gran cantidad de tiempo y esfuerzo en describir nuestra inclinación
negativa (ietzer hará) y en dar consejo para aprender a dominarlo.

En la terminología del jasidismo, la mala inclinación es denominada usualmente alma animal (nefesh
behemit), una analogía plena de significado. De entre las múltiples interpretaciones, la más directa y
honesta es que idealmente podemos transformar la inclinación negativa en una "bestia de carga".

Esta inclinación es maligna sólo porque "no se la conoce mejor". "Domesticándola" o "sometiéndola"
basándonos en la sabiduría del jasidismo, podemos transformarla en una ayuda útil que puede soportar
mucho de la carga psicológica y física que hay en nuestras vidas.

Pero, así como hay animales kosher (ganado vacuno, ovino y caprino) y no kosher (casi todos los
demás) y podemos comer o utilizar como sacrificios sólo los kosher, también hay partes de la mala
inclinación que no pueden ser usadas para alimento y no pueden ser transformadas para ayudarnos a
llevar a cabo nuestra tarea en la vida.

Estas partes en particular no pueden ser utilizadas como ayuda y deben ser dejadas de lado.

En el Zohar y en muchas enseñanzas jasídicas, muchas de las leyes pertenecientes al ritual del sacrificio
del animal kosher en el Santo Templo son interpretados, metafóricamente, como una guía y ayuda para
sacrificarse correctamente, es decir, para transformar nuestra alma animal en un ayudante educado y útil
para la vida.

De esta manera podemos entender el significado que lleva en su interior el versículo de la Torá que dice:

"Cuando nazca un novillo o una oveja o una cabra deberá permanecer siete días con su madre y desde
el octavo en adelante será aceptable como ofrenda hecha en el fuego para Di-s" (Levítico 22:27).

Al comentar este versículo el Zohar compara estos 7 días necesarios durante los cuales el animal recién
nacido debe permanecer con su madre, con los 7 días que preceden a la realización del mandamiento
de la circuncisión.

Para ilustrar que el hombre y el animal pueden ser comparados de esta manera, el Zohar cita el
versículo:

"Tu rectitud es como las grandes montañas y tus juicios como la profundidad del abismo; al hombre y al
animal, Tú Di-s, salvarás" (Salmos 36:7).

Dice el Zohar: del hombre la Torá dice: "A los ocho días de vida cada niño será circuncidado" (Génesis
17:12), y del animal la Torá dice: "…por siete días deberá permanecer con su madre…".

Escribamos en hebreo este versículo de Levítico respecto al animal:


El valor numérico del versículo entero es 4365, siendo 4365 = 97 x 45 = (45 52) x 45.

45 es el valor de la palabra hebrea , Adam, "hombre", 52 es el valor de la palabra hebrea "animal"


, behemá. Entonces, 4365 es el valor de la suma de "hombre" (45) y "animal" (52) multiplicado por
"hombre" (45).

¿Qué significa esto? Mencionamos arriba que nuestra mala inclinación se llama instinto animal. Por lo
tanto, su opuesto, la voluntad o alma Divina (nefesh elokit) que es responsable de domesticar y redefinir
el uso de nuestra alma animal, está entonces conectado a un "hombre".

Las dos apariciones de "hombre" en la ecuación matemática aluden a dos niveles del alma Divina
descriptas en cabalá y jasidut.

El primer nivel es la parte del alma Divina ("hombre") que se manifiesta directamente en el individuo. Que
se manifieste una parte del alma Divina permite a la persona conquistar o controlar su alma animal.

El asiento del alma Divina es la mente, mientras que el corazón es el asiento del alma animal. Por eso,
en el Tania, la obra seminal del jasidut, la conquista del alma animal está comparada con "la mente que
controla al corazón".

Que la mente (el intelecto) pueda controlar el corazón (las emociones) permite que nos conduzcamos de
una manera civilizada y superar cualquier barrera emocional que podamos tener en contra de seguir las
prescripciones de la Torá.

La desventaja de este "control" es que los deseos profundos del corazón, las emociones, no pueden ser
expresados.

Ciertamente, muchos de estos anhelos no deberían ser expresados. Pero el corazón no es sólo el
asiento de nuestras emociones, de acuerdo con el jasidismo, sino también el del núcleo más individual
de nuestra esencia Divina, por lo que si el corazón está controlado y restringido, también lo está este
núcleo tan único y no puede expresarse.

La segunda parte del alma Divina es tal que no se manifiesta directamente desde adentro. Es la parte del
alma Divina que ayuda al individuo desde "más allá" y le permite revelar también ese núcleo tan profundo
de esencia Divina.

Otra forma de explicar estos dos niveles de "hombre" en la ecuación mencionada es a través de los
número 45 y 52, quienes en cabalá son dos de los cuatro "rellenos" (la guematria de la palabra tomando
cada letra en forma completa, por ej.: iud=10, rellena: iud-vav-dalet=20 ) del nombre esencial de Di-s,
Havaiá.

Las enseñanzas jasídicas explican que el relleno que suma 45 corresponde a la cualidad de altruismo o
auto anulación en el alma, que es la facultad interior de la sefirá de sabiduría, y que el de 52 corresponde
a la cualidad de humildad en el alma, que es la facultad interior de la sefirá de reinado.

De esta manera, la suma de ambos alude a la cualidad de auto anulación conocida como "la anulación
del ser", bitul haiesh, mientras que la multiplicación de esta suma a su vez por 45 alude a la cualidad
superior de auto anulación conocida como "la anulación de la realidad" (bitul bemetziut).

La razón de que una persona busque anular el ser es porque llega a comprender que Di-s no quiere que
seamos egoístas. Anular nuestro yo es similar a tener la mente controlando el corazón, sus emociones y
especialmente su sentido de ser (una entidad distinta y separada de su Creador).
Pero a este nivel, aunque el individuo ha anulado sus emociones (por ejemplo, puede ser capaz de
despertar su temor a Di-s, a pesar de que previamente a esta anulación no sentía ningún temor a Di-s),
aún así, existe todavía un sentido dominante del yo.

O sea que incluso cumpliendo los mandamientos prescriptos en la Torá por el Todopoderoso, le sigue
fastidiando el sentimiento de que hay "alguien aquí" haciendo lo que se espera de él o ella.

Cuando se logra la anulación de la realidad al multiplicar nuevamente con el Nombre de 45, entonces se
vence también este sentido del yo. En este punto, el individuo puede experimentar claramente que la
realidad es simplemente cero.

Por consiguiente, esta relación matemática alude a un proceso de dos etapas: 1) lograr la anulación del
ser, 2) lograr la anulación de la realidad.

Sigamos analizando este versículo.

Contiene en total 69 letras. Como es un número impar, hay en este versículo dos diluguei otiot, dos
"conjuntos de intervalos de letras, formados al tomar una letra y saltear la siguiente, como se ve en la
ilustración que sigue, donde están coloreadas las letras de verde y azul:

La suma de las letras del grupo más "largo", con las letras en azul es 3285, o 73 x 45.

73 es el valor de la palabra hebrea , jojmá, "sabiduría, de la cual se explica en jasidut que está
compuesta de dos palabra , coaj ma, "el poder del Nombre Ma", o "el poder de la
autoanulación".

La suma de las letras del grupo más "pequeño" coloreado de verde, es 1080, o 24 x 45. Por supuesto, la
suma de ambos conjuntos debe ser 97 x 45, y por cierto 97 = 73 24.

Mencionaremos que 97 es el valor del nombre femenino "Meitavel" . Observando este


nombre, vemos que sus letras pueden separarse claramente en dos grupos, uno que vale 73 (en azul) y
otro (en verde) que vale 24 . Entonces estos dos "intervalos", 73x45 y 24x45 están reflejados
en este nombre de mujer asociado con la rectificación (meitav significa "lo mejor").

Vayamos más allá en esta descomposición del 97 en 73 y 24. El valor del primer versículo de la Torá es
2701: "Bereshit bará Elokim et hashamaim ve et haaretz".

2701 es la suma de todos los números enteros del 1 al 73 y por consiguiente, según la nomenclatura
matemática, se denomina el 73ro número triangular o simplemente el triángulo de 73, que se escribe
73.

En general, "el triángulo de n" (siendo n un número entero) es simplemente la suma de todos los enteros
de 1 hasta n. Si retiramos la letra "shin" de la palabra "hashamaim", "los cielos", queda formada la
palabra "hamaim", "las aguas". Como el valor numérico de la shin es 300, el valor numérico de las letras
restantes es 2401. Notemos que 300 también es un número triangular: 24, y 2401 es un número
cuadrado = 492. Entonces podemos escribir ahora que:

73 = 492 24 (ecuación 1)

Esta es una relación muy interesante porque 73 = 49 24. Ahora nos podemos preguntar si hay una
relación matemática entre 49 y 24 por si mismos. Una de tales posibles relaciones es que 49 es dos
veces 24 más 1:

49 = 2 x 24 1

Sería sorprendente si al escribir la ecuación 1 en forma algebraica pudiéramos descubrir una regla
respecto de estas relaciones. Procedamos entonces:

(3n 1) = (2n 1)2 n (ecuación 2)

Para comprobar esto ensayemos para n=7. Obtenemos

(3 x 7 1) = (2 x 7 1)2 7

o sea,

22 = 152 7

253 = 225 28

Por cierto, está comprobado. Utilizando una simple manipulación algebraica se puede mostrar que
nuestra regla general escrita en la ecuación 2 es cierta para todo n.

La relación matemática en la ecuación 2 puede ahora estar dando una referencia de la Torá. Volvemos a
repetir que llegamos a ella retirando la letra shin del primer versículo de la Torá.

El resto del versículo se puede leer: "En el comienzo, Di-s creó las aguas y la tierra". Esto alude a los
dos temas principales del segundo versículo: "Y la tierra estaba caótica y el espíritu de Di-s merodeaba
sobre las aguas".

Sorprendentemente, el valor numérico de las palabras en hebreo para "el espíritu de Di-s",
, ruaj Elokim, es exactamente 300, el valor de la letra shin. Entonces, la shin que quitamos puede
asociarse con "el espíritu de Di-s" y nuestra relación matemática recientemente descubierta puede ser
llamada: "el espíritu de Di-s sobrevuela sobre las aguas".

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La palabra más larga en el Pentateuco

La palabra más larga en el Pentateuco, que tiene el mayor número de letras, aparece en Parshat Vaeira,
en uno los versículos que describe la segunda de las Diez Plagas, la plaga de las ranas.
“El río se hacinar á por las ranas y estas subirán y entrarán en tu casa y en tu dormitorio y en tu cama, y
en las casas de tus siervos, y en tu pueblo y en tus hornos y en tu masa.”1

La palabra en cuestión es “en tu masa” ( ‫רֹותיָך‬


ֶ ֲ‫ּובמ ְשא‬
ְ , uvemisharoteja ) y tiene 10 letras. Lo primero que
viene a la mente es que tal vez el fenómeno de diez se relaciona con las Diez Plagas mismas, como
diciendo que las diez Plagas están aludidas en esta inusual palabra que aparece en el contexto de la
segunda plaga de las ranas. El valor numérico de ‫רֹותיך‬ ֶ ֲ‫ּובמ ְשא‬
ְ es 985, un número cuyo significado
trataremos de entender.

El verso en el cual aparece tiene 15 palabras, que es el triángulo de 5, así que pondremos este verso en
una figura triangular. Pero, notemos que la estructura interna del verso (definida por la marca de la
melódica llamada etnajta , que es como un punto y seguido) lo divide en 10 palabras y 5 palabras.
Contextualmente, las primeras 10 se dirigen al Faraón y las restantes 5 se refieren a su pueblo.

Efectivamente, Rashi en este verso nota este cambio de sujeto y explica que debido a que el Faraón fue
el primero en conjurar un plan para esclavizar a los Judíos, las ranas lo castigaron primero a él después
fueron a su gente. Esta división de las 15 palabras en 10 y 5 es conocida en Cabalá como “un entero y
una mitad”. Desde un punto de vista geométrico, las primeras 4 filas del triangulo de 5 tienen 10 palabras
y la fila final contiene las restantes 5:

Note que la palabra ‫רֹותיָך‬


ֶ ֲ‫ּובמ ְשא‬
ְ es la 15 a y final de este verso. Es interesante notar que si añadimos 15
a 985, obtenemos 1000, o 10 (aludiendo ambos al número de letras en la palabra y al numero de plagas)
a la 3ª potencia. Regresaremos mas tarde a este fenómeno.

Todo el verso consta de 78 letras, el triángulo de 12. Y otra vez la estructura interna divide claramente el
verso en dos. Las primeras 10 palabras tienen 45 letras, el triángulo de 9 y las restantes 5 palabras
poseen 33 letras, las ultimas tres líneas para completar el triángulo de 12. Dibujemos el verso en esta
forma:
Ya que la palabra ‫רֹותיָך‬
ֶ ֲ‫ּובמ ְשא‬
ְ tiene 10 letras, también puede ser escrita en la forma del triángulo de 4,
como esto:

El Record de Guematría en el Pentateuco

Ahora, de la palabra más larga en el Pentateuco, vayamos ahora a la palabra con el mayor valor
numérico. Esta palabra aparece en parshat Koraj, en el relato de la controversia de Koraj, Datan y
Aviram contra Moshé Rabeinu.

“¿No es suficiente que nos hayas sacado de una tierra en la que fluye leche y miel para que perezcamos
en el desierto, que aun también pretendes dominarnos por la fuerza?

La palabra Hebrea para “dominarnos” ( ‫ ת ְש ָּת ֵרר‬, tistarer ) tiene el mayor valor numérico de todas las
palabras del Pentateuco, 1500. 1500 no sólo es un bonito número redondo, es también el valor de
Havaiá ( ‫ ) י־הוה‬en lo que se conoce en la Cabalá como hakaá pratit (multiplicación interna). Para calcular
esto tomamos el equivalente numérico de cada una de las cuatro letras de Havaiá, iud ( ‫ – ) י‬10, hei ( ‫) ה‬
– 5, vav ) ‫ – ( ו‬6, hei ) ‫ – ( ה‬5, y los multiplicamos entre sí: 10 · 5 · 6 · 5 = 1500

En este verso, ‫ ת ְש ָּת ֵרר‬es la 11ª palabra. Inmediatamente viene a la mente que la palabra más larga,
‫רֹותיָך‬
ֶ ֲ‫ּובמ ְשא‬
ְ , fue la 15ª palabra en su verso. 11 y 15 son por supuesto los valores de las dos mitades de
Havaiá. Las primeras dos letras, ‫ י־ה‬, el Nombre Sagrado Ka, es igual a 15. Las dos letras finales, ‫ וה‬,
igual a 11. Exploraremos esto con detalle más adelante.

Como ‫ ת ְש ָּת ֵרר‬posee 5 letras, completa a ‫רֹותיָך‬


ֶ ֲ‫ּובמ ְשא‬
ְ que tiene 10 letras para formar el triángulo de 5, de
esta manera
Además, este verso en parshat Koraj contiene 58 letras en total y así completa (como las últimas cuatro
líneas) el triángulo de 12 (del verso anterior) al triángulo de 16, de 136 letras. Sumemos las letras
Hebreas de este verso ( ‫יתנּו בַ מ ְדבָּ ר כי ת‬
ֵ ‫יתנּו ֵמאֶ ֶרץ זָּבַ ת חָּ לָּ ב ְּודבַ ש לַ הֲ מ‬
ָּ ‫ ם ה ְש ָּת ֵררַּ ְש ָּת ֵרר עָּ לֵ ינּו ג הַ ְמעַ ט כי ֶה ֱעל‬, “no
es suficiente que…” ) a las letras del verso de Va’eira para formar el triángulo de 16:

Todo este fenómeno ilustra que las dos palabras, la más larga y la más grande, y los dos versículos en
los cuales aparecen se complementan y completan uno al otro.

El más Largo con el más Grande

Pero, vayamos a otro nivel más profundo en nuestro estudio de la palabra más larga y la más grande
(numéricamente) de la Torá. La indicación más importante de que estas dos palabras deben ir juntas
puede ser vista en su guematría combinada.

985 ┴ 1500 = 2485

Sorprendentemente, 2485 es el triángulo de 70, aludiendo a las 70 caras o aspectos de la Torá. Por otra
parte, el valor combinado de los nombres Hebreos de los Cinco Libros de Moshé (el Pentateuco)
exactamente como están escritos en la Torá: Génesis ( ‫ ְב ֵראשית‬, Bereshit ), Éxodo ( ‫ ְשמֹות‬, Shemot ),
Levítico ( ‫ וַי ְק ָּרא‬, Vaikrá ), Números ( ‫ בַ מ ְדבָּ ר‬, Bamidvar ), y Deuteronomio ( ‫ הַ ְדבָּ רים‬, Hadevarim ), ¡es
también 2485 exactamente!
Demos una Mirada más de cerca a los nombres de los libros del Pentateuco. Primero, notemos que
juntos tienen 26 letras, el valor de Havaiá, el Nombre esencial de Dios. Y estas 26 letras se dividen
claramente en 15 en los primeros tres ( ‫ ) ְב ֵראשית ְשמֹות וַי ְק ָּרא‬y 11 más en los últimos dos ( ‫) בַ מ ְדבָּ ר ַה ְדבָּ רים‬,
tal como Havaiá se divide en 15 y 11, como se vio arriba.

El valor promedio de los nombres es 2485/5 = 497. ¡Pero, véase que este número está incorporado
dentro de los nombres, ya que la guematría de los nombres del 1º, 3º y 5º libros ( ‫) ְב ֵראשית וַי ְק ָּרא ַה ְדבָּ רים‬
es 3 · 497 mientras de la guematría de los nombres del 2º y 4º libros ( ‫ ) ְשמֹות בַ מ ְדבָּ ר‬es 2 · 497!

Ahora unamos la guematria de la palabra más larga y la más grande de la Torá junto con sus
localizaciones en sus respectivos versos. Entonces tenemos,

2485 ┴ 26 = 2511

2511 es el producto de 81, “Yo” ( ‫ אָּ נֹכי‬, Anojí ), y 31, el Nombre sagrado, Kel ( ‫ אֵ ־ל‬, Kel ).
Sorprendentemente, estas dos palabras aparecen en secuencia sólo dos veces en toda la Biblia, una vez
en el orden “Yo soy Kel” ( ‫ אָּ נֹכי אֵ ־ל‬, Anoji Kel ) y una vez en el orden inverso, “ Kel soy Yo” ( ‫ אֵ ־ל אָּ נֹכי‬, Kel
Anoji ). Por supuesto, independientemente del orden, multiplicándolos un por el otro nos da el producto
2511:

 “Recuerda la historia, porque Yo Soy Dios [ Kel] y no hay otro dios, ni nada como Yo.”2
 “No ejecutaré la ferocidad de mi ira, no destruiré otra vez a Efraim, porque Dios soy [ Kel] y no un
hombre, el Sagrado en medio de ti, y no entraré en la ciudad [como un enemigo].”3

Tripletes Pitagóricos.

Exploremos un poco más en el significado de 985, el valor de ‫רֹותיָך‬


ֶ ֲ‫ּובמ ְשא‬
ְ . En otro articulo, discutimos los
tripletes Pitagóricos de la forma a, b, c, donde b = a ┴ 1 y por supuesto de a 2 ┴ b 2 = c 2 como sabemos
del teorema de Pitágoras, Los tripletes que vimos eran

 3, 4, 5
 20, 21, 29
 119, 120, 169.

El siguiente de la serie es 696, 697, 985. Entonces, aquí hemos encontrado a 985. El triplete precedente
a 3, 4, 5 es: 0, 1, 1

Esto significa que 985 es el quinto número en la serie: 1, 5, 29, 169, 985.

La suma de estos primeros cuatro números, 204, ya fue comentada, y si incluimos el quinto 985 es 1189
= 29 · 41 (el secreto de Iehudit y Matitiahu4). Pero hay que notar que la suma de los números del quinto
triplete 696, 697, 985 es 2378 = 2 · 1189 = 58 · 41. En la Biblia, estos números representan al Rey
Rejavam (hijo de Salomón en cuyo reinado el pueblo Judío fue dividido en dos reinó, el del norte y el del
sur). Rejavam reinó a la edad de 41 y vivió hasta los 58.5 Potencialmente, podría haber sido el Mashiaj,
ya que fue el primer descendiente del Rey David a través de Salomón, pero no pasó la prueba.

Recurrencia y Genética de la Matemática

Ahora nos gustaría saber cuál es la regla —el algoritmo— para la función recurrente que genera esta
serie. La regla involucrada es bastante común en muchas series. Su naturaleza recurrente puede ser
asociada a la genética, donde la siguiente generación es producto de la generación previa con alguna
variación o corrección producida incluso en generaciones anteriores. Por esta razón, describimos las
funciones recurrentes de esta clase como genética de la matemática.
Para ilustrar la regla recurrente involucrada, es mejor organizar a “a”, “b”, y “c” en tres columnas:

a B c
0 1 1
3 4 5
20 21 29
119 120 169
696 697 985

Formulada en el lenguaje genético, podemos decir que la regla para la columna “ c” es: el “hijo” igual a 6
veces el “padre,” menos el “abuelo.”

En notación matemática, podemos escribir:

c k = 6c k-1 – c k-2

Por ejemplo, 985 = 6 · 169 – 29

Es interesante notar que hay otra regla para crear la columna “c”, formulada otra vez en el lenguaje
genético: los hijos son igual a 7 veces la diferencia entre el padre y el abuelo más el bisabuelo. O, en
notación matemática,

c k = 7(c k-1 – c k-2) ┴ c k-3

Por ejemplo, 985 = 7 · (169 – 29) ┴ 5

A veces la corrección es provista desde fuera de la “familia,” como en el caso de la columna “a”. La regla
ahí puede ser descrita como: el hijo es igual a 6 veces su padre menos su abuelo más 2, donde el 2 es
un mero factor de corrección viniendo de afuera de la familia. O, en notación matemática

a k = 6a k-1 – a k-2 ┴ 2

Por ejemplo 696 = 6 · 119 – 20 ┴ 2

La regla para la columna “b” es la misma, excepto que el factor externo de corrección es (-2) ó

b k = 6b k-1 – b k-2 – 2

Por ejemplo 697 = 6 · 120 – 21 – 2

Si ahora adoptamos la segunda variación de la regla para la columna “c”, tomando en cuenta las cuatro
generaciones, la regla es la misma para cada columna. Explícitamente,

a k = 7(a k-1 – a k-2) ┴ a k-3

b k = 7(b k-1 – b k-2) ┴ b k-3

Por ejemplo: 696 = 7 · (119 – 20) ┴ 3 y 697 = 7 · (120 – 21) ┴ 4

Otra ventaja de la segunda variación es que no incluye la corrección externa ( ┴ 2 o – 2) de la primera


variación. En otras palabras, todo queda en familia y aunque requiere conocer más de la historia familiar
(4 generaciones, en lugar de 3) al final es más uniforme y elegante.
Con ambas variaciones, el aporte del padre es positivo, el del abuelo es negativo y como se ve sólo en la
segunda variación, el aporte del bisabuelo es positivo nuevamente.

Conclusión

Lo que hemos observado aquí (las 2 reglas y sus ventajas) es verdad para todas las funciones
recurrentes similares en general y las que aparecen en la Torá específicamente.

En un próximo articulo sobre este tema de genética de las matemáticas, exploraremos otras funciones
recurrentes que son producidas por varios temas en la Torá.

1 Éxodo 7:28

2 Isaías 46:9, ‫זכְ רּו ראשֹנֹות ֵמעֹולָּ ם כי אָּ נֹכי אֵ ־ל וְאֵ ין עֹוד אֱ ־ֹלהים וְאֶ פֶ ס כָּמֹוני‬

3 Hosea 11:9, ‫ֱשה חֲ רֹון אַ פי ל ֹא אָּ שּוב ְל ַשחֵ ת אֶ ְפ ָּרים כי אֵ ־ל אָּ נֹכי וְל ֹא איש ְבק ְר ְבָך ָּקדֹוש וְל ֹא אָּ בֹוא ְבעיר‬
ֶ ‫ל ֹא אֶ ע‬

4 Ver http://www.dimensiones.org/canales/vidmodrn/matematicas/estructu1.htm

5 I Reyes 14:21

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