En cuanto a bienestar, los habitantes de los países desarrollados parecen estar mejor
en términos subjetivos, lo que resulta obvio por contar con mayores y mejores
servicios brindados por el Estado. No obstante, los países en vías de desarrollo han
demostrado que lo más importante para cultivar la felicidad no está en los valores
materiales, llámese dinero, bienes inmuebles o mercancías, sino en cómo decidamos
vivir cada día. O como decidamos bailarla, como se estila en los países
latinoamericanos y africanos, donde la gente es más feliz según Pew Research; una
actividad que, según muchos estudios, hace feliz a quien la práctica.
¿Son más felices quienes viven en naciones más ricas?
Pero algunas de las naciones más ricas del mundo, incluidos EE.UU. Y Japón, se
encuentran mucho más abajo en la lista.
Y cita seis factores importantes que contribuyen a la felicidad; PIB per cápita, apoyo
social, esperanza de vida, libertad para elegir opciones de vida, niveles de
generosidad y corrupción.
Cayendo en la lista
Aunque los EE.UU. Tienen una alta calificación por ingreso per cápita, solo ocupa
el lugar 18 entre 156 países, sustancialmente por debajo de la mayoría de las
naciones comparablemente ricas.
Esto se debe a que tiene un rendimiento bajo en las medidas sociales: la esperanza
de vida ha disminuido, la desigualdad ha crecido y la confianza en el gobierno ha
disminuido.
Una persona que se muda a un país más arriba en la lista de la felicidad, por
ejemplo, es probable que se vuelva más feliz, mientras que una persona que se mude
a un país más abajo en la lista también se sentirá más infeliz.
Y Finlandia no solo tiene a las personas más felices, sino también a los inmigrantes
más felices.