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PODER JUDICIAL

EXPEDIENTE : N° 0120-2018-2-2801-JR-PE-02
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA MOQUEGUA ESPECIALISTA : FRANSSHESKA NINA CASTRO
MESA DE PARTES 3
10 NOV 2018 ESCRITO : NRO. 01
RECIBIDO SUMILLA :FORMULA OBSERVACION A
Hora……….………..... Firma………..…………
ACUSACION FISCAL, EXCEPCION
DE IMPROCEDENCIA D E ACCION

SEÑOR JUEZ DEL PRIMER JUZGADO DE INVESTIGACION PREPARATORIA DE


MARISCAL NIETO – MOQUEGUA
FRANK PEREYRA COPA, identificado con DNI. Nro.
40401417, con domicilio legal en la Asociación los Cipreses
Mz B lote 8, del Centro poblado de San Antonio, en el
proceso que se me sigue por el delito de ACTOS CONTRA
PUDOR MENOR DE EDAD en agravio de la menor de
iniciales C.S.T.C, señalando domicilio procesal el ubicado en
la calle Arequipa Nro. 261 (2do piso), con casilla electrónica
nro 1111 y casilla judicial 123. A Ud., me presento y digo:

I. PETITORIO:

Al amparo del principio de legalidad penal, normado en el parágrafo d9 inciso 24, del artículo 2, de
nuestra Constitución Política, concordante con el parágrafo b) del inciso 1, del artículo 6 del
Código Procesal Penal (referido a los presupuestos y oportunidad para deducir excepción) y con el
artículo 11 del Título Preliminar del Código Penal, en el presente estado del proceso deduzco
excepción de improcedencia de acción respecto del delito de cohecho pasivo propio imputado a mi
persona, ello en razón de que los hechos incriminados no se subsumen en el tipo penal descrito en
el artículo 393 del Código Penal. Sustento en el presente medio de defensa técnico en los siguientes
fundamentos facticos y jurídicos.

II. FUNDAMENTOS DE HECHO:

2.1. Sobre la Función de Garantía del Principio de Legalidad Penal


2.1.1 Que, no es otro, sino el principio de legalidad penal, el verdadero fundamento de la excepción
de naturaleza de la acción, principio según el cual El Estado y en particular un Estado de Derecho,
como el nuestro- no puede ni debe intervenir más allá de los límites permitidos por la ley penal.
Toda intervención más allá del límite interpuesto por la ley, no solo supone un acto contrario a
derecho, sino también y sobre todo- un acto atentario a los derechos fundamentales de la persona.

2.1.2. Dicha formulación axiológica se deduce claramente del perfil dogmático de nuestra
Constitución Política, la misma que en su artículo 2 inciso 24, literal f, prescribe que “…nadie será
procesado ni condenado por acto u omisión que al tiempo de cometerse no esté previamente
calificado en la ley, de manera expresa e inequívoca, como infracción punible, ni sancionado con
pena no prevista en la ley. expresa e inequívoca, como infracción punible, ni sancionado con pena
no prevista en la ley”

2.1.3. De allí, pues, que resulte legitimo oponerse no solo a procesos sin delito (o sin un supuesto
típico), sino también a procesos sin conductas delictivas (sin conductas adecuadas a un supuesto
típico), oposición que en cada caso se puede hacer valer a través de la garantía procesal de la
excepción de improcedencia de la acción (conocida anteriormente como excepción de naturaleza de
la acción).

2.2. Sobre la Excepción de Improcedencia de la Acción Deducida


La presente excepción se fundamenta en el segundo numeral “b” contemplado en el primer inciso
del art. 6 del Código Penal (D. Leg. 957), pues el hecho investigado no constituye delito y como
consecuencia de ello no es justiciable penalmente

Del “análisis efectuado por el Representante del ministerio Publico de la conducta desplegada por
el sujeto agente se señaló que existe un comportamiento catalogado como típico, al ser
confrontadas con el tipo penal respectivo, se llega a la conclusión que existe concordancia, parcial
o absoluta, con el delito objeto de imputación. Como se indica en la Jurisprudencia nacional “… un
acto es justiciable cuando puede o deber ser sometido a conocimiento y decisión de los jueces, y así
todo acto justiciable penalmente son los que no requieran de la intervención del juzgador para su
solución, y como consecuencia de ello un acto atípico tampoco es justiciable penalmente” (Exp. N°
1383-2006 Huacho, Sent. 12 Abr. 2007, S.P.P., en CD Jus-Data Jurisprudencia 1Extraido del libro
“Diccionario de Jurisprudencia Penal” del Dr. José Antonio Caro John, editorial Grijley.

2.3. Sobre el Tipo Penal y la Conducta Imputada como Delito


El tipo penal imputado a mi persona se encuentra contenido en el Artículo 176-A del Código Penal,
delito de Actos contra el pudor en menor de edad, el mismo que se encuentra redactado en los
siguientes términos. "El que sin propósito de tener acceso carnal regulado en el artículo 170,
realiza sobre un menor de catorce años u obliga a éste a efectuar sobre sí mismo o tercero,
tocamientos indebidos en sus partes íntimas o actos libidinosos contrarios al pudor, será reprimido
con las siguientes penas privativas de la libertad: (...) Si la víctima tiene de siete a menos de diez
años, con pena no menor de seis ni mayor de nueve años”. Específicamente el Fiscal Formaliza
Investigación Preparatoria, supuestamente encuadrando el supuesto hecho ilícito en el segundo
párrafo del artículo 176-A del Código Penal.
De lo anteriormente expuesto se colige que el tipo penal del delito de Actos contra el pudor, tiene
que darse determinados presupuestos para que se configure la conducta como delito. En el presente
caso, la imputación o incriminación que pesa sobre mi persona, se encuentra, contenida en la
formalización de Investigación Preparatoria, en la que se describe un comportamiento que no se
encuadra en el tipo penal investigado. Cabe resaltar que el fiscal superior asume únicamente la
supuesta participación en el ilícito penal, no describieron la conducta a imputarse, para que este
comportamiento sea contrastado con el tipo penal.

2.4. Sobre la Atipicidad de la Conducta imputada

a) Sobre la Atipicidad objetiva de la conducta imputada: - Como se sabe, Señor Juez, la


tipicidad es la adecuación de un hecho cometido a la descripción que de este hecho se hace en
la ley penal. De ello se colige como sentencia que ningún hecho, por antijurídico que, y
culpable que sea, puede llegar a la categoría de delito si, al mismo tiempo, no es tipo, es decir,
si no se corresponde con la descripción hecha en abstracto en una ley penal. En razón de ello,
es preciso que la conducta incriminada se subsuma en todos y cada uno de los elementos del
tipo objetivo del correspondiente delito imputado, aspecto que se sabe, comprende las
características del obrar externo del agente y, en algunos casos, las especiales cualidades o
circunstancias que debe resumir este último.
En el caso del delito de Actos contra el pudor menor de edad el tipo objetivo exige que el que
sin propósito de tener acceso carnal sobre un menor de catorce años, obliga a éste a efectuar
sobre sí mismo o tercero, tocamientos indebidos en sus partes íntimas o actos libidinosos
contrarios al pudor.
Al respecto, cabe precisar, Señor Juez, que la Formalización de Investigación Preparatoria que
pasa sobre mi persona es abusiva, ya que se lo considera que mi persona ha realizado esos
hechos, por la sola expresión de la menor, ya que no han presentado prueba alguna que me
inculpen directamente y mucho menos han tomado en cuenta las declaraciones de personas que
estaban en el lugar de los hechos, cuyas manifestaciones no concuerdan con lo expresado por la
menor.
Lo cierto es, Señor Juez, que mi persona, el único accionar de mi persona es, que como soy
vecino de la menor y al verla sola en dicho lugar me acerque y le dije que vaya donde estaba su
madre.
b) Sobre la Atipicidad Subjetiva de la Conducta Imputada: La falta del obrar doloso del
agente - Como bien sabe, Señor Juez, el dolo es el elemento centro del tipo subjetivo y, por
ende, del tipo subjetivo de delito de Actos contra el pudor en menor. Este elemento no solo
exige que el agente conozca la conducta descrita en el tipo, sino que además quiera su
realización. En el presente caso, el tipo subjetivo exige que el agente conozca o que, por lo
menos, pueda suponer que esta cometiendo algo indebido por sus actos, más aun, en cada caso
solo se puede afirmar la presencia del dolo a partir de la existencia de datos objetivos. La sola
imputación de un comportamiento doloso sin la suficiente base empírica- no basta para dar por
cierto la presencia de dicho elemento, la simple suposición de un comportamiento doloso, a su
vez, supone una vulneración flagrante del principio de presunción de inocencia, máxima que en
cada caso- exige la materialización probatoria de cada uno de los elementos condicionantes del
delito en cuestión
Ahora bien, en el presente caso. No se puede afirmar que mi persona haya siquiera tenido la
intención de cometer delito, pues el hecho de acércame a la menor, a quien yo conocía solo era
para decirle que no se aparte de su mamá. De allí, pues, que, en el presente caso, no se pueda
afirmar que haya existido o que haya actuado dolosamente en el suscrito, y, menos aún, el
carácter típico de su comportamiento, razón por la cual su judicatura debe declarar fundada la
presente excepción deducida, por evidenciarse por fuerza del principio de legalidad penal- que
el hecho imputado no constituye delito y aun no es justiciable penalmente.

III. FUNDAMENTOS DE DERECHO:


3.1. Se ha violado el principio; “NULLA ACCUSATIONE SINE PROBATIONE (No hay
acusación sin pruebas.) Y como el fiscal responsable no ha probado el delito de feminicidio,
fluye de madura, la improcedencia de la acción. Los fiscales para emitir una acusación tienen
que estar plenamente convencidos, que con la actividad de investigación que ellos han hecho y
que sustentan su acusación van a conseguir una condena en el juicio oral. El fiscal tiene que
estar convencido que hay un delito, que existe un responsable y la acusación tiene que ser
sustancial. No puede el fiscal decir: “Yo acuso y en el juicio oral se esclarecerán las cosas, tiene
que haber una firme acusación basada en pruebas”.
3.2. Se ha violado el principio: “NULLA PROBATIONE SINE DEFENSIONE” (No hay
prueba sin defensa) En todo proceso se tiene que respetar el debido proceso, el derecho del
procesado a conocer las pruebas de cargo, para que haga su descargo. Tiene que haber una
acusación basada en actividad probatoria, y estas pruebas que sustentan una acusación deben
haber sido actuadas respetando el derecho a la defensa de quien se acusa, (defensa tanto
personal, como profesional). Según Ferrajoli, estos axiomas sintetizan el Debido Proceso, y es
que en torno al cual, gira el juicio oral o juzgamiento y hay que respetarlo siempre. A lo largo
del proceso al amparo del artículo 155º del NCPP, he solicitado al fiscal responsable la
admisión de pruebas, sin que haya hecho caso a mi solicitud, con el fin de hacer aparecer como
que el imputado puede obstaculizar la averiguación de la verdad (peligro de obstaculización), y
prolongar el período de privación de mi libertad. Y como no hay actividad probatorio
respetando el principio citado, cae de madura la improcedencia de la acción.
3.3. Se ha violado el artículo VII del Título Preliminar del Código Penal, siguiéndose un
proceso por responsabilidad objetiva, que la norma proscribe. Como se ha promulgado la ley de
feminicidio, todo hecho que comprometa a una mujer, el fiscal lo califica como tal, sin tomar en
consideración los días de asistencia o descanso que constan en los certificados médicos legales y
sin entender que la responsabilidad tiene que estar acreditada dentro de las fases objetivas y
subjetivas del delito y no por responsabilidad objetiva por el solo hecho de existir la ley de
feminicidio, lo que demuestra la improcedencia de la acción.
3.4. Se ha violado el artículo III del Título Preliminar del Código Pena, que dispone: “No es
permitida la analogía para calificar el hecho como delito o falta, definir un estado de
peligrosidad o determinar la pena o medida de seguridad que les corresponde.” Para convertir el
delito en el más grave, para privar de la libertad a quien no ha cometido el delito imputado, de
lo que fluye la improcedencia de la acción.
IV. MEDIOS PROBATORIOS:
4.1. La declaración testimonial de Elizabeth Margarita Chacaliaza de Munayco de folios 131-
133, ofrecida por el fiscal responsable, con objeto de probar que el imputado no realizo dichos
actos que expuso la madre de la menor, como tendenciosamente pretende hacer creer el fiscal
responsable y con ello la improcedencia de la acción.
4.2. La declaración testimonial de Jorge Luís Canales Calderón, de folios 134-136, ofrecida por
el fiscal responsable, quien afirma: “yo solo vi estaban conversando unos diez minutos luego el
se fue”, con objeto de probar que el imputado nunca realizo dichos actos y con ello la
improcedencia de la acción.

POR LO EXPUESTO:
Pido a Ud. Señor Juez tener por deducida la presente
excepción, sustanciarla conforme a su naturaleza y en su oportunidad declararla fundada.

Moquegua, ocho de noviembre del 2018

ABOG. ESTEBAN CONDORI CRUZ FRANK PEREYRA COPA


CAM. 1050

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