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LA ENTRADA EN VIGENCIA, DEROGACIÓN Y

REFORMA DE LAS LEYES VENEZOLANAS DESDE LA


TÉCNICA LEGISLATIVA.

HÉCTOR CAICEDO RODRÍGUEZ.


ABOGADO USM 1995. L ITIGANTE EN LIBRE EJERCICIO DE LA PROFESIÓN

(Documento Preliminar al 2018-11-07. Su versión


definitiva está aún en proceso de elaboración)

1
INTRODUCCIÓN

Este trabajo intenta responder cómo y cuándo entran en vigencia, se derogan


y reforman las leyes venezolanas, para lo cual se aborda, respectivamente, el
estudio de las leyes nuevas, de las leyes derogatorias y de las leyes de reforma –
total y parcial- patrias.
En lo que toca al cómo, se exponen consideraciones sobre las oportunidades,
motivos y fines perseguidos, que dan lugar a cada una de las leyes antes
descritas; y en lo que concierne al cuándo, se argumenta en torno al momento a
partir del cual las normas de esos textos legales resultan exigibles, o dejan de
serlo, a los ciudadanos, esto es, sobre su respectiva vigencia.
Una y otra respuesta está planteada con un enfoque histórico, jurídico y
práctico que se apoya en la revisión de los diversos cuerpos legales que, en los
años recientes, han aparecido publicados en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela (GORBV)1, y que han sido dictados por la Asamblea
Nacional o por el Poder Ejecutivo Nacional, cuando ha sido autorizado por Ley
Habilitante para dictar Decretos con Rango, Valor y Fuerza de Ley (DL) 2-, en la
oportunidad que, indistintamente, uno y otro ente ha hecho uso de su facultad
legislativa para dictar leyes -o DL- nuevas, leyes derogatorias de la ley anterior y
de otras leyes, así como también leyes de reforma, total o parcial, de la ley
anterior o de otras leyes.
Con ejemplos concretos tomados de ese material legal, y con el auxilio de la
técnica legislativa, se hace el análisis -si cabe la metáfora- del nacimiento, la
muerte y la evolución o desarrollo de las leyes venezolanas, con el que se
1 La base histórica del material legislativo tenido en cuenta para el desarrollo de este trabajo se limita a la
revisión de la correspondiente edición de la GORBV que va desde el Nro.36.902 de fecha 29 de febrero de
2000 hasta el Nro.41.472 de fecha 31 de agosto de 2018, la cual ha sido consultada, indistintamente, desde las
páginas web del Tribunal Supremo de Justicia- http://www.tsj.gob.ve/- y del Servicio Autónomo Imprenta
Nacional y Gaceta Oficial - http://www.imprentanacional.gob.ve/-.
2 Como ejemplo de Ley Habilitante pueden verse la Ley que Autoriza al Presidente de la República para
Dictar Decretos con Rango, Valor y Fuerza de Ley en las Materias que se Delegan, publicada en la GORBV
Nro.38.617 de fecha 01 de febrero de 2007; la ley del mismo nombre publicada en la GORBV Nro.6.009
Extraordinario de fecha 17 de diciembre de 2010; y la ley homónima publicada en la GORBV Nro.6.112
Extraordinario de fecha 19 de noviembre de 2013.

2
formulan las consideraciones pertinentes sobre las reglas comunes y particulares
que rigen su formación, publicación y vigencia respectiva; y por ello, no se trata
aquí el fondo o contenido material de nuestras leyes, sino su forma, su estilo o
manera en la que el legislador ha dispuesto que se manifiesten.
Se ha procurado, en la medida de lo posible, seguir un lenguaje claro y simple,
con miras a estimular la lectura de este trabajo, incluso, por quienes no estén
familiarizados con temas jurídicos, por estimar, que conocer, al menos, cuando las
normas legales resultan exigibles, es tarea socialmente relevante para la
ciudadanía en general; y por ello, bien que vale la pena intentar, tan siquiera,
difundir la cultura jurídica más allá de los ya no tan estrechos círculos de los
profesionales y estudiantes de Derecho.
En efecto, en estos tiempos de la tan propugnada democracia participativa y
protagónica, parece una responsabilidad fundamental compartida entre la
ciudadanía y los profesionales del Derecho, para con la sociedad de la que ambos
forman parte, la de efectuar la critica, sin prejuicios políticos o ideológicos, de las
nuevas leyes que se promulguen, para así expresar su conformidad o no con
ellas. Si bien la crítica del derecho, conforme a sus propias fuentes de
legitimación y de deslegitimación jurídica, es la principal tarea cívica de la
jurisprudencia y de la ciencia jurídica, de la que forman parte los profesionales del
Derecho, ello no es óbice para su respectivo control social por la ciudadanía en
general.
La confluencia del conocimiento de los profesionales del Derecho sobre el
verdadero contenido y alcance de ciertas nuevas leyes, cuyas “letras chiquitas” –
como suele decirse coloquialmente-, frecuentemente son de difícil comprensión y
requieren ser interpretadas por personas versadas en la materia; con la activa y
mayoritaria participación de la sociedad, instruida adecuadamente sobre los
perjuicios o ventajas que le puedan derivar a sus intereses personales o grupales
con ocasión de esos novedosos textos legales, se constituye en una herramienta
digna de ser empleada para transmitir a la –siempre- minoría gobernante la
postura crítica de la ciudadanía sobre los aspectos regulados por esas leyes, con
el fin de que, en acatamiento de sus responsabilidades sociales, lleve a cabo las

3
adecuaciones requeridas que permitan que los objetivos de esos instrumentos
legales se ciñan a los verdaderos intereses de la mayoría gobernada, que es el
elemento en el que reside, en definitiva, la superioridad política del estado de
derecho frente a cualquier otro régimen jurídico.
La deseada crítica conjunta de la ciudadanía y de los profesionales del
Derecho sobre las leyes vigentes en el país presupone el conocimiento de las
mismas por ambos grupos; por ello, este trabajo aspira, al menos, despertar la
curiosidad por la lectura, por lo pronto, ocasional, de la GORBV, que permita, más
adelante, germinar el hábito de hacerlo diariamente, aprovechando las ventajas
que con tal fin brindan actualmente los avances tecnológicos de la época, que nos
ponen a tan sólo un click de distancia de tan valioso instrumento para estar al
tanto de los cuerpos legales y demás normativa jurídica que allí se publica.

4
TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN..........................................................................................................2
I. NOCIONES FUNDAMENTALES SOBRE LA TÉCNICA LEGISLATIVA.................................7
1. Los Problemas de las Leyes y la Técnica Legislativa...........................................................7
A. La proliferación o maraña legislativa.................................................................................................7
B. La imprecisión y falta de claridad en el lenguaje de las leyes...........................................................8
C. El empleo de la técnica legislativa.....................................................................................................9
2. Conceptos y Fines de la Técnica Legislativa.....................................................................11
A. Conceptos........................................................................................................................................11
B. Fines................................................................................................................................................13
3. División de la Técnica Legislativa.....................................................................................14
A. Técnica legislativa interna...............................................................................................................14
B. Técnica legislativa externa...............................................................................................................15
4. Distinción entre Decisión Política y Técnica Legislativa....................................................15
5. Regulación Jurídica de la Técnica Legislativa...................................................................19
A. Regulación de la técnica legislativa en Europa................................................................................19
B. Regulación de la técnica legislativa en España................................................................................20
C. Regulación de la técnica legislativa en América Latina...................................................................21
D. Regulación de la técnica legislativa en Venezuela...........................................................................22

II. EL PROCEDIMIENTO CONSTITUCIONAL DE FORMACIÓN DE LAS LEYES....................24


1. Noción Constitucional de las Leyes y Códigos..................................................................24
2. Procedimiento Legislativo...............................................................................................25
A. La iniciativa......................................................................................................................................25
B. La discusión.....................................................................................................................................25
C. La sanción........................................................................................................................................25
D. La promulgación y la publicación....................................................................................................26

III. LA ENTRADA EN VIGOR, DEROGACIÓN Y REFORMA DE LAS LEYES..........................27


1. Las Leyes Nuevas.............................................................................................................29
A. Definición........................................................................................................................................29
B. La entrada en vigencia de las leyes nuevas.....................................................................................30
a) Evolución constitucional.............................................................................................................30
b) Regulación actual.......................................................................................................................31
c) Formalidades para la publicación de las leyes nuevas...............................................................31
d) Vigencia inmediata de las leyes nuevas.....................................................................................32
e) Vigencia diferida de las leyes nuevas.........................................................................................32
2. Las Leyes Derogatorias....................................................................................................33
A. Definición........................................................................................................................................33
B. La derogación de las leyes...............................................................................................................33
a) Evolución constitucional.............................................................................................................33
b) Regulación actual.......................................................................................................................33
c) El principio de irreversibilidad del efecto derogatorio de las leyes............................................34
d) Formas de las leyes derogatorias..............................................................................................35
1) Las leyes puras de derogación de la ley anterior.................................................................36

5
a. Formalidades para la publicación de las leyes puras de derogación................................36
b. Entrada en vigencia de las leyes puras de derogación.....................................................36
2) Las disposiciones derogatorias de otras leyes.....................................................................37
i. Disposición derogatoria expresa.....................................................................................39
a) Formalidades para la publicación de las disposiciones derogatorias expresas...........39
b) Entrada en vigencia de las disposiciones derogatorias expresas.................................39
ii. Derogación tácita o por incompatibilidad normativa.....................................................40
a) La colisión de normas legales.......................................................................................43
b) Vigencia efectiva de la derogación tácita.....................................................................45
3) Las Leyes derogadas por las leyes puras de derogación o por las disposiciones
derogatorias expresas o tácitas......................................................................................................46
3. Las Leyes de Reforma......................................................................................................50
A. Definición........................................................................................................................................50
B. Evolución constitucional de las Leyes de Reforma..........................................................................50
C. Regulación actual............................................................................................................................51
D. Tipos de Leyes de Reforma según la técnica legislativa comparada.............................................52
a) Leyes de nueva redacción o ley nueva.......................................................................................52
b) Leyes de adición.........................................................................................................................52
c) Leyes de derogación parcial o total............................................................................................53
d) Leyes de prórroga.......................................................................................................................53
e) Leyes de suspensión...................................................................................................................54
E. Tipos de Leyes de Reforma según la CRBV....................................................................................56
1. La Ley de Reforma Total de la ley anterior................................................................................56
a) Nociones Generales...............................................................................................................56
b) Formalidades para la publicación de las Leyes de Reforma Total.........................................57
c) Vigencia de las Leyes de Reforma Total.................................................................................57
d) Inobservancia de la técnica legislativa en relación al Título de la Ley de Reforma Total......58
2. La Ley de Reforma Parcial de la Ley Anterior............................................................................58
a) Nociones Generales...............................................................................................................58
b) El efecto derogatorio de la ley anterior por las leyes reforma total y su inaplicabilidad en los
casos de leyes de reformas parciales..............................................................................................59
c) Diferencias entre las leyes de adición de la técnica legislativa comparada y las leyes de
reforma parcial venezolanas...........................................................................................................61
d) Formalidades para la publicación de las Leyes de Reforma Parcial.......................................62
e) La Ley que hace la reforma y la Ley que sea objeto de reforma parcial.............................64
1) La Ley que hace la Reforma Parcial o LRP.......................................................................65
i. Recomendaciones de la técnica legislativa en relación a la ley que hace la reforma
parcial....................................................................................................................................65
ii. Las leyes venezolanas que hacen la reforma parcial y las recomendaciones de la
técnica legislativa...................................................................................................................67
iii. Las modificaciones aprobadas por las leyes que hacen la reforma parcial.................70
iv. La “disposición integradora” de las leyes que hacen la reforma parcial......................72
v. Vigencia de las leyes que hacen la reforma parcial.....................................................73
2) La Ley que sea objeto de reforma parcial o LR................................................................75
i. La formación de la Ley Reformada por el órgano legislativo.......................................75
ii. Contenido de la Ley Reformada...................................................................................78
iii. Vigencia de la Ley Reformada......................................................................................79

6
I. NOCIONES FUNDAMENTALES SOBRE LA TÉCNICA LEGISLATIVA.

Previo al desarrollo de cuestiones específicas acerca de la técnica legislativa


(TL), se estima pertinente efectuar algunas consideraciones generales sobre tal
figura, con el fin de dejar plasmada su noción a los fines de este trabajo.

1. Los Problemas de las Leyes y la Técnica Legislativa.

Es un lugar común oír y leer a diario ataques o diatribas, expuestos tanto por
profesionales del Derecho como por una buena parte de la ciudadanía, las más de
las veces con razones fundadas para ello, dirigidos a nuestras leyes, que tienen su
causa, por un lado, en la inmensa cantidad de leyes vigentes y, por el otro, en el
deficiente lenguaje que presentan, que dificulta su comprensión.

A. La proliferación o maraña legislativa.

Una de las críticas a las leyes refiere al mito venezolano de pretender resolver
todos los problemas que afronta la sociedad mediante su respectiva regulación, lo
que nos ha conllevado a una proliferación legislativa que, en no pocas ocasiones,
en vez de servir de cauce para ordenar los conflictos de intereses, más bien
termina convirtiéndose en un obstáculo que entorpece el normal desarrollo de la
convivencia social.
Ese cúmulo legislativo comprende normas de variado rango -leyes, decretos,
providencias, resoluciones, sentencias vinculantes y de jurisdicción normativa,
entre otras-, y son tan abundantes que pretender conocerlas todas, así sea tan
solo de una cualquiera de las distintas áreas del Derecho –Civil, Mercantil,
Procesal, Laboral, etc-, resulta misión imposible, incluso, hasta para los juristas
más calificados, y ni hablar de la ciudadanía en general.
No faltará quien justifique el desbocado incremento de la producción normativa
que hemos presenciado en los últimos años aduciendo la necesidad de
modernizar el Estado y de armonizar la legislación, con el fin de adaptarlos a los
nuevos postulados y valores que propugna la Constitución de 1999.

7
Tales objetivos, laudables de suyo, si fuese el caso, han contribuido a esta
maraña legislativa en la que estamos inmersos, en la que no es infrecuente
encontrar solapamientos, lagunas, aporías, colisiones normativas y dificultades
para armonizar o conciliar lo que se supone que son elementos integrantes de un
mismo sistema, a lo que se suma una marcada tendencia a la aprobación de
disposiciones de marcado carácter ocasional que atienden más a la solución de un
problema particular, enmascarado en una ley especial 3 o de emergencia4, que al
establecimiento de un marco normativo ordenado y coherente.

B. La imprecisión y falta de claridad en el lenguaje de las leyes.

Otra de las polémicas comunes que rodean a nuestras leyes tiene que ver con
su lenguaje. Son cotidianas las quejas en las que se expone que el lenguaje legal
no es de buena calidad, tanto por la oscuridad que muchas veces presentan los
textos legales, como por su imprecisión o falta de claridad, debido, usualmente, al
desorden expositivo, a la incoherencia interna, a los períodos oracionales
excesivamente largos, a errores en la puntuación, a la mezcla de ideas, al estilo
farragoso, entre otros yerros que presentan esos cuerpos legales. 5

3 Véase, por ejemplo, la Ley Especial de Regularización Integral de la Tenencia de la Tierra de los
Asentamientos Urbanos Populares, publicada en la GORBV Nro.38.480 de fecha 17 de julio de 2006; y el
Decreto Nro.8.796, mediante el cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Especial de
Reincorporación a la Carrera Militar y al Sistema de Seguridad Social de la Fuerza Armada Nacional
Bolivariano, publicado en la GORBV Nro.39.858 de fecha 06 de febrero de 2012.
4 Véase, por ejemplo, el Decreto Nro.8.005, mediante el cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y Fuerza
de Ley Orgánica de Emergencia para Terrenos y Vivienda, publicado en la GORBV Nro.6.018 Extraordinario
de fecha 29 de enero de 2011; y el Decreto Nro.9.050, mediante el cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y
Fuerza de Ley para la Determinación del Justiprecio de Bienes Inmuebles en los Casos de Expropiaciones de
Emergencia con fines de Poblamiento y Habitabilidad, publicado en la GORBV Nro.39.945 de fecha 15 de
junio de 2012.
5 Tal es el caso de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de
Venezuela, publicada en la GORBV Nro.37.942 de fecha 20 de mayo de 2004, que constituye, quizás, el
mejor ejemplo de la peor ley que se conozca en el periodo histórico objeto de este trabajo, por la infeliz
redacción que presentan la mayoría de su normas, alejada totalmente de las recomendaciones básicas de la
técnica legislativa. Al respecto, como muestra de lo antes expuesto, cabe destacar que mediante sentencia
Nro.1466 de la SC-TSJ de fecha 05 de agosto de 2004, disponible en
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/agosto/1466-050804-01-1772.HTM, se acordó desaplicar por
ininteligible la disposición contenida en el párrafo 15 del artículo 19 de dicha Ley, relativo a la institución de
la perención de la instancia, cuya lectura permite asegurar, sin lugar a dudas, que es contradictoria y de
imposible entendimiento, ya que crea una confusión tal que no permite establecer su inteligencia y hacer
aplicativo lo que pareciera haber sido la intención del precepto, que, en palabras de la mencionada Sala,
“pareciera obedecer a un lapsus calamis del Legislador”.

8
La conciencia de que es la ciudadanía a quien se dirigen finalmente las
normas jurídicas, impone a los legisladores el deber cívico y político de realizar
sus mayores esfuerzos para que en la redacción de los cuerpos legales se emplee
un lenguaje culto, pero accesible, expuesto de manera clara, precisa y sencilla, de
fácil comprensión.
Así, la imprecisión en el lenguaje de las leyes constituye un elemento
determinante de la incertidumbre que está siempre latente en el ámbito de los
procesos judiciales, y que torna harto difícil la predicción de las sentencias,
sumado, claro está, a un eventual planteamiento defectuoso de la pretensión o de
su contestación, a una actividad probatoria insuficiente o inconsistente, la pérdida
de un trámite, errores judiciales, etc; es decir, que los defectos del lenguaje de las
leyes que dificultan su comprensión, no se circunscribe únicamente a los textos
legislativos, sino que sus efectos nocivos se trasladan directamente a la
ciudadanía, a los profesionales del derecho y al sistema de justicia en general, por
las dudas que se topan acerca de lo que estas dicen y quieren decir.
De la misma manera en que los científicos tratan de explicar en términos
sencillos fenómenos mucho más complejos que las regulaciones sociales, todo
buen profesional del derecho es y debe ser capaz de explicar con sencillez y
claridad el significado de una determinada disposición, acto o resolución legal, lo
cual incluye, por supuesto, a quienes ejercen la noble función de administrar
justicia. Para ello es suficiente que las juezas y jueces expliquen a las partes y a
sus representantes, con palabras claras y sencillas, antes del inicio del
correspondiente acto procesal, la razón que amerita su presencia por ante el
Tribunal, el significado de cuanto ha de acontecer en dicha acto y, una vez
finalizado, sus respectivas consecuencias jurídicas, y obviamente que tal cometido
es más factible o difícil de alcanzar en la misma proporción en que tengan o no a
su disposición cuerpos legales de fácil comprensión.

C. El empleo de la técnica legislativa.

Tanto la proliferación legislativa como su deficiente lenguaje, no ocurre sólo en


Venezuela; en efecto -por si sirve de algún consuelo-, las quejas en relación a que

9
hay demasiadas leyes y muy mal redactadas, unas más malas que las otras, es
tan vieja como extendida en todos los ordenamientos jurídicos, ora de los países
regidos por el Derecho Civil ora de aquellos tutelados por el common law; en todos
los cuales han traído como consecuencia la inseguridad jurídica de la ciudadanía y
de los administradores de justicia, que incide negativamente en la solución de los
conflictos sociales, como fin primordial del Derecho, y ello es un grave mal que
conduce al desaliento, cuando no a una cierta desesperación.
La lucha por menos leyes de más calidad requiere el compromiso conjunto de
la ciudadanía, de los legisladores, de los profesionales del derecho y del Sistema
de Justicia, en aras de la mejor solución de los conflictos jurídicos; ejerciendo el
respectivo control sobre el proceso de producción de las normas, velando así por
una buena y adecuada ordenación legal.
En esa tarea de vigilancia social y de interés nacional por la calidad de las
leyes, cobra vital importancia el estudio de la TL, como instrumento para mejorar
la composición interna y externa de los cuerpos legales, y que contribuye a la
existencia de un ordenamiento jurídico coherente y sistemático, mediante el
suministro de las herramientas y metodologías necesarias para la redacción de
normas y para el seguimiento de su tramitación.
La preocupación por la TL ha evolucionado de forma acelerada y satisfactoria
en los últimos tiempos, y ello se ve reflejado en que su estudio ha dado origen a
diversas obras académicas muy valiosas, con múltiples propuestas para mejorar la
redacción y la calidad de los textos legales, que abarcan sus aspectos generales,
las distintas fases que se suceden en el proceso de elaboración de las normas
hasta su perfeccionamiento: la elaboración de la norma, el estilo y la estructura, la
evaluación, la tramitación parlamentaria, la publicación y aspectos conexos, como
son la informática jurídica o la jurisdicción. 6
Como se sabe, la seguridad jurídica es uno de los principios sobre los que se
ha construido el Derecho y propugna la ciudadanía conozca cuáles son las

6 Para mayores referencias bibliográficas sobre la técnica legislativa puede verse Pilar Baserga García-
Escudero, “Materiales para el Estudio de la Técnica Legislativa”, en Revista de las Cortes Generales Nro.76
(2009), Págs. 247-326. Una versión actualizada de dicho trabajo está disponible en
https://www.ucm.es/data/cont/media/www/pag-38059/untitled%20folder/105-tecnica_legislativa-
actualizado_09-2010.pdf, consultado el 20/09/2018.

10
normas que la rigen y cómo se van a aplicar para la solución de conflictos de
intereses. Y como corolario de tal principio es que la “ignorancia de las leyes no
excusa de su cumplimiento”, la TL puede resultar una gran aliada para su efectiva
aplicación o flexibilización, según el caso, al erigirse, por un lado, como freno a la
actual marea de textos legales vigentes en el país, y por el otro, como herramienta
que facilite su conocimiento, mediante la sistematización del ordenamiento jurídico
con normas claras, coherentes y hechas del conocimiento público oportunamente.

2. Conceptos y Fines de la Técnica Legislativa.

En virtud de la apuntada utilidad de la TL para la mejora de la calidad de las


leyes, conviene expresar su definición y los fines que con su empleo se persiguen.

A. Conceptos.

Para PIEDAD GARCIA-ESCUDERO MÁRQUEZ, la TL constituye el arte de


legislar clara y eficazmente y es parte de la llamada ciencia de la legislación. 7
HUGO ALFONSO MUÑOZ QUESADA y ENRIQUE PEDRO HABA MULLER,
por su lado, definen a la TL como el conjunto de reglas o disposiciones cuya
aplicación se recomienda para elaborar las leyes, y que representa un loable
esfuerzo de codificación, en manuales, catálogos, directrices o normas, de
criterios, que pueden tener o no carácter jurídico, que resultan de gran utilidad en
la preparación de la ley.8
Por su parte, HÉCTOR PÉREZ BOURBON se refiere a la TL “como las
herramientas que deben utilizarse para la correcta elaboración de un texto
normativo”.9

7 Piedad García-Escudero Márquez, “Nociones de técnica legislativa para uso parlamentario”, en Asamblea
Revista Parlamentaria de la Asamblea de Madrid Nro.13. Diciembre 2005. Pág.122, disponible en
http://www.asambleamadrid.es/RevistasAsamblea/R.13.%20Piedad%20Garcia%20Escudero
%20Marquez.pdf, consultado el 20/09/2018.
8 Hugo Alfonso Muñoz Quesada y Enrique Pedro Haba Muller; Elementos de la Técnica Legislativa;
Asamblea Legislativa de Costa Rica; San José de Costa Rica; Primera Edición; 1996; Pág.67, disponible en
http://www.asamblea.go.cr/sd/Publicaciones_T_C/Elementos%20de%20la%20t%C3%A9cnica
%20legislativa.pdf, consultado el 21/09/2018.
9 Héctor Pérez Bourbon. “Manual de Técnica Legislativa”. Konrad Adenauer Stiftung. Buenos Aires,
Argentina. Primera Edición. 2007. Pág. 19, disponible en http://www.kas.de/wf/doc/17520-1442-4-30.pdf,
consultado el 26/10/2018.

11
En sentido similar, LUIS JIMENA QUESADA señala que la TL la técnica legislativa
en una acepción restringida, apunta a la correcta redacción lingüística y a la ordenada
composición textual de las normas jurídicas. De otro lado, la visión amplia de la TL tiene
que ver, además, con la adecuada disposición de las leyes en el entero ordenamiento
jurídico, es decir, con la inserción de ellas en el conjunto del sistema de fuentes normativas
en condiciones de armonía y coherencia. Así las cosas, si la TL en sentido estricto se refiere
ante todo a la calidad normativa y al procedimiento legislativo o parlamentario de
elaboración de las leyes, la consideración extensa de la TL engarza con la cantidad
normativa y con la idea de proceso legislativo.10
Según FERMIN PEDRO UBERTONE, el concepto de TL es más fácil de
captar que de volcar en una definición y por ello, en una suerte de aproximación,
afirma que es el arte de elaborar textos normativos sin defectos, o con la menor
cantidad posible de defectos. Se trata de un arte compuesto por un conjunto de
habilidades o destrezas específicas. Cada una de estas destrezas específicas es
una técnica legislativa particular (p. ej. la técnica del incisado, la técnica del
epigrafiado, etc.). No se trata de destrezas casuales sino de destrezas racionales.
Y por ende, destrezas sujetas a reglas. Las reglas constituyen la herramienta de
trabajo intelectual que permite transmitir esos conocimientos prácticos y verificar el
acierto de su aplicación a casos concretos.11
En la terminología legislativa del Congreso de México se define a la TL como
una disciplina auxiliar de la teoría de la legislación, que tiene como finalidad
contribuir a la mejor realización y elaboración de todos los textos jurídicos, entre
ellos los de producción legislativa. Se dice también que la TL es una parte del
Derecho Parlamentario que tiene como objeto de estudio el conocimiento de los
pasos que se adoptan para la elaboración y adecuada redacción de las leyes en
general y de las disposiciones normativas particulares, así como para sus
reformas o enmiendas; y una fuente del Derecho Parlamentario basada en la

10 Luis Jimena Quesada. “La técnica legislativa a la luz del ordenamiento constitucional uruguayo”,
disponible en
http://www2.congreso.gob.pe/sicr/cendocbib/con3_uibd.nsf/2C8A33BE8FC0BCD2052579510061A27D/
$FILE/4.pdf, consultado el 26/10/2018.
11 Fermin Pedro Ubertone, “La calidad del texto normativo”, disponible en
https://studylib.es/doc/5759350/la-calidad-del-texto-normativo.-por, consultado el 26/10/2018.

12
costumbre y la experiencia que los legisladores utilizan para conducir sus trabajos
parlamentarios.12

B. Fines.

Como se habrá visto, la TL ha sido objeto de muchas definiciones, ý se le


describe, fundamentalmente, como herramienta que contribuye a la solución –o al
menos a su minimización-, de los problemas más frecuentes de las leyes,
concernientes su lenguaje y estilo, y a la proliferación o avalancha legislativa, y
según la correspondiente acepción amplia o restringida que cada autor le otorgue
a dicha expresión, comprenderá uno, otro o ambos aspectos; aún y cuando lo que
si parece claro es que, independientemente de la posición que se asuma, con su
empleo se procura un mismo objetivo, cual es, la mejor calidad de las leyes, con
normas claras, sencillas y coherentes, que brinden seguridad jurídica a la
ciudadanía y otorguen eficacia al ordenamiento jurídico.
En ese sentido, el objeto de la TL no es sólo la buena redacción de las leyes,
sino que también, como apunta FERNANDO SAINZ MORENO, afecta a
cuestiones más generales y trascendentes, como son la unidad y coherencia del
ordenamiento jurídico y la calidad, la publicidad y la viabilidad de las normas. 13
Al decir de JOSE HECTOR MEEHAN, la TL procura que los actos legislativos
resulten o configuren una realidad idónea, es decir lleguen a tener vigencia o
existencia y siendo aplicables resulten eficientes y convenientes, ubicándola como
una especie de técnica jurídica, concerniente a la producción de los actos
legislativos, como el estudio de fórmulas o métodos destinados a mejorar la
calidad de la estructuración y sistematización de los instrumentos normativos, así
como del uso del lenguaje de tales instrumentos. 14

12 Vid. Voz: “Técnica Legislativa”, en Terminología Legislativa, Ernesto Rangel Hernández y Nelson Arturo
Ceballos Lizama (Compiladores), Departamento de Servicios Automatizados de Información de la Cámara de
Diputados de los Estados Unidos Mexicanos, México, D.F. (S.F.), disponible en
http://www.diputados.gob.mx/sedia/biblio/doclegis/cuaderno_terminolegis.pdf, consultado el 26/10/2018.
13 Fernando Sainz Moreno, “Técnica normativa”, en Enciclopedia Jurídica. Madrid. Civitas, 1995. v. 4
(p.6485-6489), citado por Pilar Baserga García-Escudero, “Materiales para el Estudio de la Técnica
Legislativa”. Ob. Cit. Pág.5.
14 José Héctor Meehan, “Teoría y Técnica Legislativas” Ediciones Depalma, Buenos Aires, 1976, Pág.85,
citado por María Beatriz Rodríguez y María Gabriela Farroni, en Manual de Técnica Legislativa para la
Provincia de Rio Negro, disponible en
http://www.legislarbien.com.ar/artsAdj/Manual_de_tecnica_legislativa_rio_negro_2008.doc, Pág.9,

13
3. División de la Técnica Legislativa.

A partir de los antes referidos fines de la TL, la doctrina considera adecuado


distinguirla en TL interna y TL externa, ya que afirman cada una se refiere a dos
aspectos diferentes en la elaboración de la ley, que son, el contenido o estructura
interna de la norma y el procedimiento que debe seguirse para convertir tal norma
en ley vigente.
Al respecto, FERMIN PEDRO UBERTONE recoge la opinión de varios autores
para quienes esa la división mayor o general de la TL, y las resume en que,
mientras la TL interna se ocupa del contenido del texto normativo en cuanto a su:
estructura, redacción, y lógica interna; la TL externa trata de la preparación,
sanción y publicación de la ley; a la vez que presenta una propuesta con un
criterio de distinción muy claro y fácil de aplicar, conforme al cual el punto de
referencia para la clasificación entre la TL interna y la TL externa es: el documento
escrito llamado "ley". Lo que está en el documento es "interno"; lo que no,
"externo".15

A. Técnica legislativa interna.

De acuerdo con el señalado autor FERMIN PEDRO UBERTONE, la TL interna


es el conjunto de los aspectos de TL que se refieren al texto del documento
normativo, sin tomar en cuenta qué autoridad lo sanciona ni por medio de qué
procedimientos; y cuyos temas de ocupación son:
a.- La redacción legislativa: estilo, terminología, uso de definiciones, remisiones
internas y externas, etc;
b.- La estructura de la ley -tanto formal como sustancial-, incluyendo las formas
externas de la ley, las divisiones de la ley (títulos, capítulos, etc.), la unidad de
texto normativo (el artículo), el epigrafiado, las divisiones del artículo (párrafos,
incisos, sub-incisos), los anexos; en los decretos, el visto, los considerandos y la
parte dispositiva, etc; y
consultado el 26/10/2018.
15 Fermin Pedro Ubertone, “Técnica Legislativa Interna y Externa”, disponible en
https://studylib.es/doc/374410/cap.-2.-t%C3%A9cnica-legislativa--interna-y-externa, consultado el
26/10/2018.

14
c.- La lógica de los sistemas normativos, tanto en sus aspectos estáticos como
dinámicos.

B. Técnica legislativa externa.

Prosigue señalando FERMIN PEDRO UBERTONE que, correlativamente, la


TL externa es el conjunto de los aspectos de TL que se refieren a la creación de
las normas jurídicas, incluyendo especialmente la autoridad que las sanciona y los
procedimientos utilizados (tanto políticos como técnicos); no se toma en cuenta el
texto del documento normativo; cuyos asuntos de atención son:
a.- La “génesis de la ley”, es decir el proceso político y social que va desde la
detección de una necesidad social insatisfecha que puede tener una solución por
vía legislativa, hasta la definitiva sanción y entrada en vigor de la ley;
b.- Los órganos y procedimientos para la sanción de la ley; y
c.- La elaboración técnica del proyecto normativo: sus etapas y la visión de
conjunto del trabajo del asesor técnico y su relación con quien ha de tomar las
decisiones de contenido normativo.

4. Distinción entre Decisión Política y Técnica Legislativa.

HÉCTOR PÉREZ BOURBON enseña que en el proceso de creación de


normas es de fundamental importancia la clara distinción entre la decisión política,
que es tarea exclusiva del legislador y apunta al contenido, y la TL, que no es
necesariamente una tarea del legislador sino del técnico y apunta al continente, al
texto escrito; a lo cual le agrega un tercer ingrediente, que es el de la fidelidad del
texto respecto de lo que el legislador quiso sancionar, de la voluntad política del
legislador al tomar esa decisión, que la TL debe transcribir, es decir, traducir a un
texto escrito la decisión política del legislador, cumpliendo tres requisitos básicos:
a) Debe ser coherente con el resto del ordenamiento jurídico. b) Debe ser un fiel
reflejo de la decisión política que motivó al legislador. c) El texto debe ser
interpretado de la misma manera por cualquier lector, condición sine qua non para

15
garantizar los derechos elementales de seguridad jurídica y de igualdad ante la
ley.16
En ese orden de ideas, FERMIN PEDRO UBERTONE expresa que el texto
normativo expresa una decisión política, mientras que el proceso legislativo tiende
a producir una decisión política y un texto normativo que la expresa; y resalta un
dato al que a menudo no se le presta atención, cual es, es que con el mismo
nombre de ley, se suele referir tanto a la decisión política como al texto normativo
correspondiente; en virtud de lo cual afirma que:

Entonces, cuando se critica a esa “Ley”, no sabemos si se está criticando la decisión


política adoptada o el texto normativo que la expresa. Conviene pedir a quien opina que
nos diga a cuál de las dos cosas se refiere. Una buena decisión política (o sea: una
decisión política que el opinante comparte) puede estar expresada en un texto normativo
detestable, una decisión política repugnante puede estar expresada en un texto
normativo impecable.17

La técnica jurídica, en tanto arte de la elaboración, interpretación y aplicación


del Derecho18, debe estar al servicio de la política legislativa o normativa que, a su
vez, responde a los fines del Estado y a sus políticas públicas, en tanto conjunto
de lineamientos, directrices y objetivos que pretende desarrollar en el
correspondiente ámbito de competencias de cada uno de sus órganos, las cuales
han de reflejar los principios y valores materiales superiores plasmados en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) 19, y responder a
otras interrogantes que forman parte de la política legislativa, como por ejemplo,
aquellas relacionadas con el impacto social, económico, político y cultural de la
nueva ley.20
Así las cosas, mientras la técnica jurídica se recoge en el texto normativo,
como expresión de la voluntad política del legislador en el aspecto que desea
regular, por su parte, la TL se ocupa de que el contenido de tal técnica jurídica sea
elaborado con claridad, precisión y buena redacción, con secuencia lógica y

16 Héctor Pérez Bourbon. “Manual de Técnica Legislativa”. Ob. Cit., Págs. 17-19.
17 Fermin Pedro Ubertone, “La calidad del texto normativo”. Ob. Cit.
18 Véase Henrique Meier, “Política y Técnica Juridica (Algunas Reflexiones)”, en Revista Electrónica de
Derecho Administrativo Venezolano Nro.4/2014. Págs.65-87, disponible en http://redav.com.ve/wp-
content/uploads/2015/04/Henrique-Meier.pdf, consultado el 27/10/2018.
19 Actualmente publicada, junto con la Enmienda Nro.1, en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela Nro.5.908 Extraordinario de fecha 19 de febrero de 2009.
20 Henrique Meier. Ob. Cit. Pág.69.

16
criterios bien orientados, y de que se sigan los trámites o procedimientos
necesarios para convertir, a la técnica jurídica, en normas jurídicas obligatorias y
vigentes, por lo que un buen legislador debe dominar ambas disciplinas: la técnica
jurídica y la TL.
Se ha estimado de interés abordar este punto, al observar que la
jurisprudencia del Tribunal Supremo de Justicia (SC-TSJ) tiende a confundir la
técnica jurídica expresada o seguida por la decisión política con la TL, siendo
ejemplo de ellos los casos que a continuación se refieren:
Cuando ha establecido que la delegación legislativa prevista en el artículo 945
del Código de Procedimiento Civil, para que el Ejecutivo Nacional pudiera
modificar las cuantías que establece cuerpo legal, y en la letra f del artículo 15 de
la Ley Orgánica del Consejo la Judicatura, mediante la cual al extinto Consejo de
la Judicatura se le asignó el poder para modificar la competencia de los tribunales,
también por razón de la cuantía, y para dar su opinión al Ejecutivo Nacional, para
que éste ejerciera el poder que le asigna el referido artículo 945 de la ley adjetiva
civil; que eran válidas bajo la Constitución de 1961 y, además, constituían
verdaderas garantes del mantenimiento de la ley, a fin de que no quedase
expuesta a modificaciones en aspectos que bien pudieron preverse de antemano;
lejos de constituir irregularidades, sancionables con su anulación, eran
aconsejables dentro de la TL, amparadas en la teoría de la delegación legislativa. 21
Al haber fijado posición en relación a que el presupuesto normativo cautelar –
perículum in mora-, ha sido formulado por el legislador venezolano en el texto del
artículo 585 del Código de Procedimiento Civil, empleando la TL de los
doctrinariamente denominados conceptos jurídicos indeterminados. 22
En la oportunidad en que se señalado que el legislador por TL, tiene la
facultad de positivizar tipos sancionatorios en los cuales el menor grado de

21 Sentencia de la SC-TSJ Nro.1586 de fecha 12 de junio de 2003, disponible en


http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/junio/1586-120603-00-1450%20.htm, consultada el 28/10/2018.
22 Sentencia de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia Nro.351 de fecha 27 de abril de
2004, disponible en http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scc/abril/rc-00351-270404-001038.htm, consultada
el 28/10/2018.

17
reproche sobre una conducta, de lugar a una sanción cuyo aumento o disminución
no esté vinculada a las nociones de culpa o dolo, sino a circunstancias objetivas. 23
También, cuando ha consagrado el criterio de que la adecuación de las
consecuencias sancionatorias, mediante conceptos jurídicos indeterminados, tal
como sería el caso del artículo 100 de la Ley Orgánica de Procedimientos
Administrativos (“según la gravedad de la falta”), por tomar un ejemplo del régimen
común, es una TL ampliamente conocida y aplicada por nuestro legislador que
obedece a que los elementos disciplinarios abarcan en algunos casos conceptos
meta-jurídicos que es menester valorar de forma deontológica. 24
O, cuando ha dicho que las unidades tributarias constituyen un mecanismo
de TL que permite la adaptación progresiva de la sanción establecida en unidades
tributarias, al valor real y actual de la moneda. 25
En todos esos casos antes citados, nuestro Máximo Tribunal ha confundido –
o, al menos asimilado impropiamente- la noción de la técnica jurídica expresada
por la decisión política contenida los textos normativos, con la TL, en tanto que,
cuando el legislador asume la voluntad política de delegar la función legislativa en
determinadas materias, establecer conceptos jurídicos indeterminados, positivizar
tipos sancionatorios, o fijar las sanciones administrativas con base en unidades
tributarias, consagrándolos en normas jurídicas, lo que está haciendo realmente
es manifestar que esos son los lineamientos, pautas o directrices que dicho ente
ha considerado adecuados para el logro de los fines que el Estado persigue con
las leyes que las recogen; y en cuanto que, tales asuntos no se corresponden con
los antes apuntados objetivos que procura la TL, cuya contribución a la
consecución de aquéllas metas, se limitaría a procurar que dichas decisiones
políticas -expresiva de la técnica jurídica-, sean elaboradas con claridad, precisión

23 Sentencia de la SC-TSJ Nro.144 de fecha 06 de febrero de 2007, disponible en


http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/febrero/144-060207-02-2773.htm, consultada el 28/10/2018.
24 Sentencia de la SC-TSJ Nro.1266 de fecha 06 de agosto de 2008, disponible en
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/agosto/1266-060808-06-0494.htm, consultada el 28/10/2018.
25 Sentencia de la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia Nro.1219 de fecha 06 de
octubre de 2011, disponible en http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/spa/octubre/01219-61011-2011-2010-
0072.html, ratificada en Sentencia de la misma Sala Nro.1480 de fecha 09 de noviembre de 2011,
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/spa/noviembre/01480-91111-2011-2010-0635.html, consultadas ambas
el 28/10/2018.

18
y buena redacción, y que sea conviertan en normas jurídicas obligatorias y
vigentes.

5. Regulación Jurídica de la Técnica Legislativa.

El creciente interés por la calidad de las leyes ha irradiado en los diversos


ordenamientos legales, en los que cada vez es más común normas jurídicas de
regulación de la TL.
PIEDAD GARCIA-ESCUDERO MÁRQUEZ hace un recorrido por la evolución
jurídica de la TL y su aparición en normas, de los más variados calibres, en los
sistemas legales de Europa, España y algunos países de América Latina. 26

A. Regulación de la técnica legislativa en Europa.

De acuerdo con dicha autora, el modelo alemán es el primero en el tiempo y el


creador de los tipos de normas reguladoras de la TL, representado en una
Resolución del Gabinete de 21 de octubre de 1949, en la que se acuerda que el
Ministerio de Justicia intervenga en los trabajos preparatorios de los proyectos de
ley, la cual ha quedado sustituida desde 1991 por un Manual de elaboración de
normas o Manual de Técnica Jurídica; y a la que siguieron otras disposiciones de
orden similar en distintos países como Austria, Suiza, Bélgica, Francia, Italia,
Portugal, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Holanda, Lituania,
Polonia, República Checa, y Suecia, en los que las disposiciones legales sobre la
TL han sido recogidas, indistintamente, bajo la forma de Circulares, Reglas de
legística, Guías Prácticas, Directrices de Técnica Normativa o de Nomotécnica,
Reglas técnicas, Normas para la elaboración de proyectos de ley, Instrucciones
para legislar, Leyes sobre el procedimiento de elaboración de los proyectos de ley
y otras disposiciones legales, Reglas de TL, Reglamentos, Normas legislativas del
Gobierno, y hasta un Libro Verde.27

26 Piedad García-Escudero Márquez, “La técnica legislativa en Derecho Comparado en especial, en América
Latina”, en Asamblea Revista Parlamentaria de la Asamblea de Madrid Nro.29. Diciembre 2013. Págs.27-
63, disponible en http://www.asambleamadrid.es/RevistasAsamblea/R.29._Piedad_Garcia-
Escudero_Marquez.pdf, consultado el 29/10/2018.
27 Piedad García-Escudero Márquez, “La técnica legislativa en Derecho Comparado en especial, en América
Latina”, Ob. Cit., Págs.28-31.

19
B. Regulación de la técnica legislativa en España.

En relación a la a experiencia española, PIEDAD GARCIA-ESCUDERO


MÁRQUEZ refiere que las primeras Directrices sobre la forma y estructura de los
Anteproyectos de Ley, datan de 1991 y han sido sustituidas por las Directrices de
Técnica Normativa aprobadas por el Consejo de Ministros el 22 de julio de 2005,
que se caracterizan por ser más amplias que las anteriores en tanto que su ámbito
de aplicación abarca no sólo a anteproyectos de ley, sino también a proyectos de
Real Decreto, Real Decreto-ley, Real Decreto legislativo e incluso a otras
disposiciones, y en cuanto que tienen un contenido también más amplio, ya que
no son ahora Directrices sobre la forma y estructura de los anteproyectos de ley,
sino que llevan el título más ambicioso de Directrices de técnica normativa, e
incluyen normas sobre lenguaje (criterios lingüísticos generales) y apéndices
sobre uso de mayúsculas, siglas y denominaciones oficiales; son más extensas,
pasan de 37 a 102 apartados, con capítulos específicos para la elaboración de
determinadas normas y acuerdos; y que en lo que toca a la metodología adoptada,
incluyen ejemplos.
La técnica de las Directrices de Técnica Normativa de 2005 se ha seguido en
España también en otros ámbitos, tanto oficiales como académicos, entre los que
destacan la aprobación de normas similares en Comunidades Autónomas, tales
como, Cataluña, Asturias, el Gobierno Vasco, las Islas Baleares, la Comunidad
Valenciana, en Castilla y León, Galicia, Canarias y Aragón, en los que las
disposiciones legales sobre la TL han sido expresadas, según el caso, bajo la
forma de Manual de Elaboración de Normas, Resoluciones, Directrices,
Decretos, Leyes y Ordenes28

C. Regulación de la técnica legislativa en América Latina.

28 Piedad García-Escudero Márquez, “La técnica legislativa en Derecho Comparado en especial, en América
Latina”, Ob. Cit., Págs.36-38.

20
América Latina no ha estado exenta del auge actual de la TL y la calidad de
las leyes, cuya regulación, incluso, encuentra soporte en algunas constituciones
de la región.
En efecto, no parece una cuestión cotidiana encontrar en la Carta Magna de
cualquier país, reglas sobre la técnica legislativa o, al menos, no con la misma
frecuencia con que se consigue en las constituciones modernas normas
regulatorias del procedimiento legislativo o para la formación de las leyes.
La Constitución Política de Colombia y la Constitución de la República del
Ecuador, son ejemplos de la constitucionalización de la TL, por cuanto en ellas se
establecen varias reglas sobre la materia, entre las cuales se pueden mencionar
los requisitos de la ley, la homogeneidad de los proyectos de ley, y
consecuentemente, la prohibición de las leyes ómnibus; la publicación de textos
consolidados cuando una ley haya sido reformada parcialmente, la fórmula de
promulgación de las leyes, entre otras.
A nivel de ley, son varios los textos normativos de países de América Latina
que regulan la TL, como son los casos de Argentina, Paraguay y Perú -y se
agrega Colombia-, en los que es posible encontrar Normas; Pautas de
composición, de corrección y de estilo, para elaboración de documentos
legislativos; Leyes que regulan el ordenamiento de las leyes y el de sus
modificaciones y ampliaciones por otras leyes; o para la Producción y
Sistematización Legislativa; y Directrices de técnica normativa para la elaboración
de proyectos y resoluciones.
En Chile, Ecuador y Bolivia, la TL es ordenada mediante Reglamentos
Parlamentarios y leyes reguladoras del poder legislativo.
Gran difusión tiene en los países de la región las recomendaciones para el
empleo de manuales y guías de TL, usualmente de carácter no normativo y por
tanto no vinculante, con los que se pretenden ofrece instrumentos de fácil manejo
en la redacción y tramitación de la ley, y que se encuentran, por ejemplo, en
Bolivia y Perú y –se añade en orden alfabético-, en Argentina, Chile, Costa Rica,
El Salvador, México, Panamá, Paraguay y República Dominicana. 29

29 Piedad García-Escudero Márquez, “La técnica legislativa en Derecho Comparado en especial, en América
Latina”, Ob. Cit., Págs.38-55.

21
D. Regulación de la técnica legislativa en Venezuela.

En lo que respecta al ámbito constitucional, la situación de la TL en Venezuela


es similar a la ya expuesta en relación a los otros países de América Latina, en
tanto que nuestra Carta Magna prevé un procedimiento legislativo y también
contiene algunas normas sobre la materia.
Así, la CRBV, al igual que sus pares de Latinoamérica, prevé en sus artículos
que van desde el 202 al 218, el procedimiento de formación de la ley, los cuales se
complementan con lo dispuesto en los artículos 101 al 110 del Reglamento Interior
y de Debates de la Asamblea Nacional (RIDAN).30
Las indicadas normas constitucionales, además de referir al procedimiento
legislativo propiamente tal, contienen reglas particulares sobre la TL, la mayoría de
las cuales se corresponden con la TL externa, entre los cuales vale la pena
mencionar, en orden de presentación, las siguientes: El órgano y procedimientos
para la sanción de la ley; la iniciativa legislativa; la oposición o veto presidencial a
la aprobación de la ley; la fórmula textual que debe emplearse para la sanción y
promulgación de las leyes; el mecanismo para la derogación y reforma de las
leyes; así como la publicación de textos consolidados cuando una ley haya sido
reformada parcialmente.
La otra norma constitucional, aparte de la ya señalada sobre la fórmula textual
que debe emplearse para la sanción y promulgación de las leyes, con alguna
mención acerca de la forma en los cuerpos legales deben ser redactadas, es la
contenida en el artículo 317 de la CRBV, conforme al cual toda ley tributaria fijará
su lapso de entrada en vigencia y en ausencia del mismo se entenderá fijado en
sesenta días continuos.
No hay en nuestra Carta Fundamental, como sería deseable, una norma
expresa que limite los proyectos de ley a una sola materia, o que consagre
claramente la prohibición de leyes ómnibus. Lo que si se encuentra en el RIDAN –
artículo 107-, es un precepto a tenor del cual, en caso de presentación de dos o
más proyectos de ley sobre la misma materia, la Asamblea Nacional acordará su

30 Publicado en la GORBV Nro.6.014 Extraordinario de fecha 23 de diciembre de 2010.

22
estudio de manera conjunta por la Comisión a la que corresponda, quien deberá
integrarlos en lo que sea posible para presentar uno solo ante la Plenaria.
La CRBV prevé algunas otras directrices que, si bien no corresponden
propiamente a los asuntos propios de la TL, resultan de interés en la elaboración
de las leyes, ya que imponen límites al contenido material de éstas; y ello ocurre
cuando, por ejemplo, ordena que ninguna disposición legislativa tendrá efecto
retroactivo, excepto cuando imponga menor pena –artículo 24-; consagra que
ninguna ley podrá establecer la pena de muerte –articulo 43; o regula que ninguna
ley podrá establecer disposiciones que alteren la intangibilidad y progresividad de
los derechos y beneficios laborales –articulo 89.1-
Por otra parte, en el rango de las leyes, reglamentos u otros instrumentos
similares, la TL de nuestro país se encuentra en posición de desventaja en
comparación con la mayoría de los demás ordenamientos de Latinoamérica, en
razón de que, para los actuales tiempos, no existen normas jurídicas de ese nivel
que regulen la materia, en la que la Asamblea Nacional y sus Comisiones puedan
apoyarse para la elaboración de las leyes nacionales.
En efecto, en el marco temporal de esta investigación se pudo constatar que la
Asamblea Nacional no ha dictado ningún cuerpo legal o acto parlamentario que
contenga normas o directrices de carácter oficial sobre la TL.
De igual forma, se pudo evidenciar que, durante ese lapso de tiempo, sólo el
Poder Ejecutivo Nacional ha tenido alguna iniciativa para la regulación de la TL,
expresada en la Resolución Nro.DG-000878 del Ministerio de la Defensa de fecha
06 de marzo de 200731, mediante la cual se dicta el Manual que regirá la TL para
Facilitar la Elaboración y Revisión de los Instrumentos Normativos citados en la
Resolución Nro.000723 del 14 de febrero de 2007 32, con un alcance o aplicación
limitado a los miembros de la Comisión Coordinadora General y las Comisiones
Especificas, encargados de la revisión, actualización y desarrollo de diversos
proyectos de reforma de leyes y de leyes nuevas para la regulación de la Fuerza
Armada Nacional.

31 Publicada en la GORBV Nro.38.640 de fecha 08 de marzo de 2007.


32 Publicada en la GORBV Nro.38.634 de fecha 28 de febrero de 2007.

23
II. EL PROCEDIMIENTO CONSTITUCIONAL DE FORMACIÓN DE LAS LEYES.

Por cuanto el procedimiento de formación de las leyes constituye materia de


estudio de la TL externa, se estima pertinente hacer un –muy breve- esbozo sobre
como se debería elaborar una ley en nuestro país, según la Carta Magna de 1999.
En ese orden de ideas se observa que en el Título V, Sección Cuarta, de la
CRBV, intítulada “de la formación de las leyes”, están contemplados los artículos
que van desde el 202 al 218, que son los que regulan el procedimiento de
formación de la ley y, como ya se indicó, se integran con lo dispuesto en los
artículos 101 al 110 del RIDAN, todos los cuales se sintetizan a continuación.

1. Noción Constitucional de las Leyes y Códigos.

En primer lugar, se resalta que el artículo 202 de la CRBV expresa que la ley
“es el acto sancionado por la Asamblea Nacional como cuerpo legislador”,
mientras que los códigos son aquellas “leyes que reúnan sistemáticamente las
normas relativas a determinada materia”.
Tal expresión de ley es comprensiva de los diferentes tipos de actos que la
Asamblea Nacional (AN) puede dictar conforme al artículo 203 de la Carta Magna,
entre las cuales se encuentran: las leyes ordinarias, las leyes orgánicas, las leyes
de base, las leyes de desarrollo y las leyes habilitantes; en sus distintas versiones
de leyes iniciales -de las dictadas por vez primera-, leyes derogatorias o leyes de
reforma parcial –total o parcial-.

2. Procedimiento Legislativo.

Desde el artículo 204 y hasta el artículo 218 de la Carta Fundamental se


consagran, propiamente, las fases que componen el procedimiento de formación
de la ley, que son, la iniciativa, la discusión y la sanción, además de la
promulgación y su correspondiente publicación. Las tres primeras son de la
exclusiva competencia de la AN como cuerpo legislador, mientras que la
promulgación y la publicación resultan son atribuciones inherentes al Poder
Ejecutivo Nacional.

24
A. La iniciativa.

Se refiere a quienes tienen, además de la obvia atribución de la AN, la


potestad constitucional de solicitar el inicio de un proceso de elaboración de la ley
en determinadas materias; así como también a quienes deben ser consultados
cuando se legisle sobre asuntos de su particular interés; cuya regulación se
encuentra en los artículos 204 al 206 de la CRBV.

B. La discusión.

Esta fase está comprendida en los artículos 207 al 211 de la CRBV y trata de
los pasos o trámites que se deben seguir, tanto en la Plenaria de la Asamblea
Nacional como en sus distintas Comisiones, durante la consideración de los
proyectos de ley, la cual incluye, mediante consulta obligatoria, la participación de
los ciudadanos y de la sociedad organizada.

C. La sanción.

El artículo 209 de la CRBV contiene los trámites que deben seguirse para que
la Presidencia de la AN declare sancionada la ley.
Sobre esta fase del procedimiento de formación de la ley, ha dicho LUIS A.
HERRERA ORELLANA, que es “el acto formal por el cual la aprobación del
proyecto de ley se convierte en ley propiamente”. 33
En sentido similar se expresa JOSÉ PEÑA SOLIS, para quien “…la sanción
es sustantivamente la aprobación de la Ley, pero la Constitución impone el deber
de declararla sancionada, lo que constituye el acto formal que torna a la ley
jurídicamente válida y perfecta…”.34
Una vez sancionada, la AN debe elaborar el texto definitivo de la ley con la
redacción final que haya resultado de las discusiones; luego de lo cual le
corresponde enviar un ejemplar de la misma, precedido de la siguiente fórmula:

33 Luis A. Herrera Orellana. El Proceso de Elaboración de las Leyes. Participación Ciudadana y Análisis
Costo-Beneficio. Nro.2 Serie Dialogo Democrático. CEDICE Libertad. Versión digital disponible en
http://cedice.org.ve/wp-content/uploads/2013/12/Serie-Di%C3%A1logo-Democr%C3%A1tico-N%C2%B02.-
El-Proceso-de-Elaboracion-de-Las-Leyes1.pdf, consultado el 13/09/2018.
34 José Peña Solis. Manual de Derecho Administrativo Adaptado a la Constitución de 1999. Volumen
Primero. Tribunal Supremo de Justicia. Colección de Estudios Jurídicos Nro.1. Caracas. 2002. Pág.243.

25
"La Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela decreta:", al
Presidente de la República a los fines de su promulgación.

D. La promulgación y la publicación.

La promulgación y la publicación, por su parte, son las últimas fases del


proceso de formación de la ley, que resultan de la exclusiva competencia del
Presidente de la República, a quien le corresponde, de acuerdo con el artículo 214
de la CRBV, promulgar la ley dentro de los diez días siguientes a aquél en que la
haya recibido, esto es, que ordenará su publicación en la GORBV, con su firma
refrendando la ley sancionada35, o, en estas palabras, ponerle el ejecútese a las
leyes y hacerlas publicar en el órgano divulgativo oficial; sin perjuicio de su
eventual derecho al veto, o bien de que, cuando considere que la ley o alguno de
sus artículos es inconstitucional, solicitar el correspondiente pronunciamiento de la
SC-TSJ.
Por cuanto el artículo 215 de la Carta Magna dispone que la ley quedará
promulgada al publicarse con el correspondiente "Cúmplase" en la GORBV, la
doctrina nacional36 enseña que la promulgación y la publicación de la ley son dos
etapas que, aunque son diferenciables en la teoría, en el ordenamiento
constitucional venezolano aparecen indisolublemente unidas, al punto que no
puede darse la primera sin la segunda, en tanto que la publicación, además de ser
el acto que le otorga eficacia a la ley, constituye a su vez la única vía para que
opere la promulgación del cuerpo legal. 37

III. LA ENTRADA EN VIGOR, DEROGACIÓN Y REFORMA DE LAS LEYES.

35 Véase Luis A. Herrera Orellana. Ob. Cit. Pág.14.


36 Véase José Peña Solis. Ob. Cit. Pág.244. En sentido similar se expresa Eloy Lares Martínez, Manual de
Derecho Administrativo. Oficina de Publicaciones de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la
Universidad Central de Venezuela. Décima Primera Edición. 1997. Pág.60, cuya opinión se sustenta con
base en lo establecido en el artículo 174 de la Constitución Nacional de 1961, equivalente al actual artículo
215 de la CRBV.
37 Tal criterio ha sido expresamente acogido en la sentencia Nro.327 de la SC-TSJ de fecha 28 de abril de
2016, disponible en http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/abril/187498-327-28416-2016-16-0363.html,
consultada el 26/10/2018, en la que se expuso que la promulgación, la publicación y el cumplimiento o
efectividad del proyecto constituyen una sola etapa, salvo que se hubiera previsto una “vacatio legis”

26
La entrada en vigencia de la ley es lo que determina el momento a partir del
cual tiene esta tiene carácter obligatorio, y ello es lo que la encarna con la idea de
obligatoriedad normativa de la ley.38
En palabras de MARINA GASCÓN ABELLÁN, la vigencia de las normas es su
aptitud para regular las situaciones que caigan bajo su condición de aplicación, su
aplicabilidad, lo cual significa que:

“(…) una norma regula cuantas situaciones se produzcan mientras la misma está en
vigor, y en consecuencia que la norma podrá ser usada por los jueces para justificar su
decisión cuando tengan que resolver conflictos referentes a dichas situaciones. En suma,
para que una norma pueda ser usada para justificar una decisión no basta con que la
norma sea válida (lo cual, por lo demás, es a veces excusado por el propio
ordenamiento), sino que es menester que, además, la norma estuviera en vigor cuando
sucedieron los hechos que se enjuician o -en el caso de normas a las que el
ordenamiento confiere efectos retroactivos- cuando tales hechos se enjuician.” 39

En cambio, la derogación, la abrogación y la anulación, son conceptos


asociados con la pérdida de la vigencia de la ley, cuyos efectos, con sus diversos
matices, implican que la misma deja de ser obligatoria, pero no la tornan en
inexistente o inválida, -salvo los casos de nulidad de la ley por control concentrado
de su constitucionalidad con expresos efectos ex tunc, o desde un principio, así
declarados por la SC-TSJ40-, pues hay situaciones de hecho concretas a las que
se le debe aplicar –la ley derogada- con posterioridad a la fecha de cesación de su
vigencia, que son aquellas que se han verificado antes de su derogación, aun

38 Veáse Joaquin Sánchez-Covisa, “La Vigencia Temporal de la Ley en el Ordenamiento Jurídico


Venezolano”, en Obra Jurídica de Joaquin Sánchez-Covisa. Ediciones de la Contraloría General de la
República, Caracas, 1976, Págs.118-119.
39 Marina Gascón Abellán, “La Derogación”. En Elementos de técnica legislativa. Miguel Carbonell y
Susana Thalía Pedroza de la Llave (Coordinadores). Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto
de Estudios Jurídicos. México. Primera Edición. 2000. Págs.228-229, disponible en
https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/1/21/tc.pdf, consultado el 21/09/2018.
40 En relación a la controversia sobre los efectos en el tiempo de las sentencias anulatorias, puede verse a
Gustavo Linares Benzo, “Ex tunc: Toda nulidad es retroactiva. La derogatoria de la potestad del juez
contencioso de determinar los efectos de la decisión en el tiempo”, en Revista de Derecho Público Nro.135
Julio-Septiembre 2013. Editorial Jurídica Venezolana Internacional Inc, Panamá, Págs.219-230, disponible en
http://allanbrewercarias.com/wp-content/uploads/2017/01/9789803653095-txt.pdf, consultado el 17/09/2018;
y a Allan R. Brewer-Carías, “El juez Constitucional en Venezuela reformando Leyes y la Cuestión de los
Efectos Ex Nunc de las Sentencias Anulatorias (“reformatorias”) de Leyes”, disponible en
http://allanbrewercarias.com/wp-content/uploads/2007/09/1018.-959.-EL-JUEZ-CONSTITUCIONAL-
REFORMANDO-LEYES-Y-LOS-EFECTOS-EX-NUNC-DE-LAS-SENTENCIAS.-CHICLAYO-2007.-
final.pdf, consultado el 17/09/2018.

27
cuando las consecuencias jurídicas de tales supuestos de hecho se produzcan
después de su pérdida de vigencia, cuando ya esté en vigor una nueva ley.
Así las cosas, precisar el momento en que ley entra en vigencia y deja de
tenerla, reviste vital importancia, porque ello es lo que permite conocer el instante
en que los supuestos de hecho que ella regula resultan obligatorios y cuando
dejan de ser vinculantes, y es con base en lo cual JOAQUIN SANCHEZ-COVISA
afirma que: “De una ley situada entre esos dos momentos puede en efecto
proclamarse que “está vigente”. Antes o después podrá ser un proyecto de ley,
una ley en formación, una ley derogada o anulada, pero en ningún caso una ley
vigente”.41
Además de esos momentos cumbres de la ley –cuándo entra en vigencia y
cuándo se deroga-, es preciso tener en cuenta otro de sus instantes cimeros, cual
es, cuando la ley es objeto de reforma -total o parcial-.
Todos esos tres (3) tiempos de la ley están marcados por su respectiva
publicación en la GORBV, que es lo que, en definitiva, permite determinar su
correspondiente acaecimiento, y que, como fase del procedimiento constitucional
de formación de las leyes, es definido como “el acto mediante el cual la ley se
hace conocida, o al menos conocible, por los ciudadanos” 42; o como “el acto
consistente en hacer público el contenido de la Ley” 43.
En atención a la apuntada relevancia de la publicación de la ley en la GORBV
en sus tres (3) estados más sobresalientes –entrada en vigor, derogación y
reforma-, en las próximas líneas se expondrá en relación a los requisitos y
formalidades que deben cumplirse en cada uno de tales momentos, para lo cual
se aborda, respectivamente, el estudio de las leyes nuevas, de las leyes
derogatorias y de las leyes de reforma –total y parcial- patrias.

1. Las Leyes Nuevas.


A. Definición.

41 Véase Joaquín Sánchez-Covisa. Ob. Cit. Págs.119-120.


42 Véase Joaquín Sánchez-Covisa. Ob. Cit. Pág.131.
43 Vid. José Peña Solís. Ob. Cit. Pág.244.

28
La doctrina sobre TL denomina como “leyes nuevas a las que regulan por
primera vez una determinada materia y a las que contienen una nueva redacción
de otra ley anterior”.44
La práctica parlamentaria patria contemporánea ha tomado en cuenta la
recomendación de la TL de dictar leyes nuevas con las caracterizaciones antes
descritas.
En efecto, en lo que toca al primer tipo de leyes nuevas sugeridas por la TL
-las que regulan por primera vez una determinada materia-, se observa que
nuestro órgano legislativo ha dispuesto dictar leyes que tienen por objeto regular
innovadoras situaciones de hecho no contempladas anteriormente en ningún otro
cuerpo legal, y por ello adquieren la condición de “Ley Nueva” en el sentido antes
expresado, en virtud de constituir la primera regulación sobre los asuntos de que
trate dicha ley.45
En lo que respecta al segundo tipo de leyes nuevas recomendadas por la TL –
las que contienen una nueva redacción de otra ley anterior-, se destaca, en
primer lugar, que esas leyes de nueva redacción se corresponden con textos
normativos modificatorios que regulan una materia completa anteriormente
regulada por otra ley o leyes, a las que sustituye y deroga a partir de su entrada en
vigencia.46
En múltiples ocasiones, el Parlamento –o el Ejecutivo- Nacional ha dispuesto
dictar leyes que tienen por fin establecer nuevas reglas aplicables a situaciones de
hecho que han estado –al menos en parte-, previstas anteriormente en otro u otros
cuerpos legales vigentes hasta ese entonces -cuya derogatoria expresa es

44 Véase Miguel Alejandro López Olvera, “Técnica legislativa y proyectos de Ley”. En Elementos de
técnica legislativa; Miguel Carbonell y Susana Thalía Pedroza de la Llave (Coordinadores). Universidad
Nacional Autónoma de México. Instituto de Estudios Jurídicos. México. Primera Edición. 2000. Pág.126,
disponible en https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/1/21/tc.pdf, consultado el 21/09/2018.
45 Véase como ejemplo de este tipo de “Ley Nueva” a los siguientes cuerpos legales: La Ley de Protección
Social al Trabajador y a la Trabajadora Cultural, publicada en la GORBV Nro.40.491 de fecha 05 de
septiembre de 2014; el Decreto Nro.5.200, con Rango, Valor y Fuerza de Ley Migración a Empresas Mixtas
de los Convenios de Asociación de la Faja Petrolífera del Orinoco; así como de los Convenios de Exploración
a Riesgo y Ganancias Compartidas, publicado en la GORBV Nro.38.632 de fecha 26 de febrero de 2007; y el
Decreto Nro.2.161, mediante el cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de los Consejos
Presidenciales de Gobierno del Poder Popular, publicado en la GORBV Nro.6.209 Extraordinario de fecha 29
de diciembre de 2015.
46 Véase Congreso de la República del Perú. Manual de Técnica Legislativa / Manual de Redacción
Parlamentaria. Industria Gráfica Macole S.R.L. Lima. República del Perú. Segunda Edición. 2013. Pág.46.

29
ordenada en dicho cuerpo legal-, y por tanto, cada una de aquéllas califica como
una “Ley Nueva”, bajo la modalidad de leyes de nueva redacción arriba
expresada, y que pasa a ser, en lo adelante, el material legislativo ordenador de
dichos temas.47
Uno y otro tipo de “Ley Nueva”, en lo sucesivo, podrá ser designado aquí,
indistintamente, como “ley nueva” o “nueva ley”.

B. La entrada en vigencia de las leyes nuevas.


a) Evolución constitucional.

Hechas las anteriores precisiones, se observa que un repaso por la evolución


histórica de las veintiséis (26) Constituciones que han estado en vigor en el país
desde su nacimiento como República hasta el presente 48, permite afirmar que en
la gran mayoría de ellas se ha establecido alguna disposición expresa sobre la
publicación de la ley nueva como momento determinante de su vigencia, como ha
sido el caso de las Cartas Magnas dictadas en los años 1830, 1857, 1858, 1864,
1874, 1881, 1891, 1893, 1901, 1904, 1909, 1914, 1922, 1925, 1928, 1929, 1931,
1936, 1945 y 1947; mientras que ha sido solo en las tres (3) primeras Cartas
Fundamentales, dictadas en los años 1811, 1819 y 1821, y en las tres (3) últimas,
que son las de los años 1953, 1961 y 1999, en las que no se ha consagrado una
norma con tal contenido.

b) Regulación actual.

47 Véase como ejemplo de este otro tipo de “Ley Nueva” a los siguientes cuerpos legales: La Ley de
Nacionalidad y Ciudadanía, publicada en la GORBV Nro.37.971 de fecha 01 de julio de 2004, en cuya
Disposición Derogatoria Única se deroga la Ley de Naturalización, publicada en la Gaceta Oficial de la
República de Venezuela Nro.24.801 de fecha 21 de julio de 1955; el Código Orgánico Penitenciario,
publicado en la GORBV Nro.6.207 Extraordinario de fecha 28 de diciembre de 2015, en cuya Disposición
Derogatoria Única se derogan la Ley de Régimen Penitenciario, publicada en la GORBV Nro.36.975 de fecha
19 de junio de 2002 y la Ley de Redención Judicial de la Pena por el Trabajo y el Estudio, publicada en la
Gaceta Oficial de la República de Venezuela Nro.4.623 Extraordinario de fecha 03 de septiembre de 1993; así
como también puede consultarse el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica de Precios Justos,
publicado en la GORBV Nro.40.340 de fecha 23 de enero de 2014, en cuyas Disposiciones Derogatorias
Primera y Segunda se derogan, respectivamente, la Ley de Costos y Precios Justos, publicada en la GORBV
Nro.39.715 de fecha 18 de julio de 2011 y la Ley para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y
Servicios, publicada en la GORBV Nro.39.358 de fecha 01 de febrero de 2010.
48 Véase Allan R. Brewer-Carias. Las Constituciones de Venezuela. Academia de Ciencias Políticas y
Sociales. Tercera Edición ampliada y actualizada. Tomos I y II. Caracas. 2008.

30
En todos estos últimos casos –como acontece con la CRBV de 1999, aún
vigente-, en las que el ordenamiento constitucional no prevé disposición alguna
sobre el momento determinante de la entrada en vigencia de la ley, son aplicables
las normas legislativas que establecen las condiciones para ello y que, en la
actualidad, se corresponden, fundamentalmente, con los artículos 1º del Código
Civil (CC)49 y 1º y 2º de la LPO, los cuales son del tenor siguiente:

Artículo 1º del CC: “La Ley es obligatoria desde su publicación en la GACETA OFICIAL o
desde la fecha posterior que ella misma indique”.
Artículo 1º de la LPO: “Las leyes deberán publicarse en la GACETA OFICIAL DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA, de conformidad con lo dispuesto en los artículos
86 y ordinal 8° del artículo 100 de la Constitución Nacional”.
Artículo 2 de la LPO: “Las Leyes entrarán en vigor desde la fecha que ellas mismas
señalen; y, en su defecto, desde que aparezcan en la GACETA OFICIAL DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA, conforme lo estatuye la Constitución Nacional”.

A luz de lo establecido en los citados preceptos legales es posible afirmar que


la vigencia de la ley nueva se determina a partir del cumplimiento de la última fase
del procedimiento de formación de las leyes, que presupone su publicación en la
GORBV, conforme lo ordenan los artículos 213 y 215 de la CRBV, equivalentes a
los artículos 86 y 100, Ordinal 8º, de la Constitución de 1936, vigente para la
época en que fue decretada la LPO.

c) Formalidades para la publicación de las leyes nuevas.

Dicha publicación de la nueva ley en la GORBV no está sujeta a requisitos


especiales o adicionales, más allá de su edición por la Imprenta Nacional. En
virtud de ello, por el mero hecho de aparecer en la GORBV, la ley nueva adquiere
el carácter de público, esto es, goza de la presunción legal de que su contenido
se ha hecho del conocimiento de todos los ciudadanos, y además, el ejemplar de
la GORBV en que sea publicada la ley tendrá fuerza de documento público, según
lo dispone el artículo 14 de la LPO.

d) Vigencia inmediata de las leyes nuevas.

49 Publicado en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela Nro.2.990 Extraordinario de fecha 26 de julio


de 1982.

31
En principio, la ley nueva entra en vigencia en forma inmediata, esto es, que
es obligatoria desde la fecha de su publicación en la GORBV, y ello opera, bien en
forma expresa, cuando así lo ha dispuesto el legislador en uno cualquiera de los
preceptos de la ley50, o bien en forma tácita, cuando la ley omite referir a la fecha
de su publicación, u otra posterior a ésta, a los fines de su entrada en vigor. 51
En uno u otro supuesto, en forma expresa o tácita, la publicación de la ley
nueva es determinante de su entrada en vigencia, en tanto que la fecha en la que
misma se divulga en la GORBV se constituye en el dies a quo de su exigibilidad.

e) Vigencia diferida de las leyes nuevas.

La excepción al señalado principio de vigencia inmediata de la ley nueva es la


llamada vacatio legis o vacación de la ley, durante el cual, pese a haber sido ya
publicada, la ley no es obligatoria ni es exigible.
La vacación de la ley es la situación que se produce cuando la propia ley
dispone que su vigencia empezará en una fecha distinta -siempre posterior- a la
de su publicación en la GORBV, y que puede ser fijada tanto en forma de plazo 52;
como en un día determinado53; con vigencia inmediata escalonada, en tanto que
algunas de sus normas tienen vigencia inmediata y la entrada en vigor de otras es
pospuesta para una oportunidad posterior 54; o con vigencia diferida también
escalonada, en cuanto que algunas de sus normas tienen vigencia en un plazo

50 A título de ejemplo de ley nueva con vigencia inmediata por disposición expresa del legislador pueden
verse la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo, la Ley de
Regulación y Control del Sistema de Ventas Programadas y la Ley Contra la Estafa Inmobiliaria, publicadas,
todas ellas, en la GORBV Nro.39.912 de fecha 30 de abril de 2012.
51 A modo de ejemplo de ley nueva con vigencia tácita inmediata, puede verse la Ley Orgánica para la
Prestación de los Servicios de Agua Potable y de Saneamiento, publicada en la GORBV Nro.5.568
Extraordinario de fecha 31 de diciembre de 2001 y la Ley de Crédito para el Sector Agrícola, publicada en la
GORBV Nro.37.563 de fecha 05 de noviembre de 2002.
52 Véase, por ejemplo, la Disposición Final Cuarta de la Ley Orgánica para la Planificación y Gestión de la
Ordenación del Territorio, publicada en la GORBV Nro.38.264 de fecha 02 de septiembre de 2005, y la
Disposición Final Única de la Ley para la Prohibición de Videojuegos Bélicos y Juguetes Bélicos, publicada
en la GORBV Nro.39.320 de fecha 03 de diciembre de 2009.
53 Véase, por ejemplo, la Disposición Final Única de la Ley Orgánica de Hidrocarburos, publicada en la
GORBV Nro.37.323 de fecha 13 de noviembre de 2001.
54 Véase, por ejemplo, la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, publicada en la GORBV Nro.37.504 de fecha
13 de agosto de 2002.

32
posterior a su publicación y la entrada en vigor de otras es pospuesta para una
fecha determinada siguiente a su entrada en vigencia 55.
En todos esos casos de vacación de la ley nueva, la publicación de la misma
también es determinante de su entrada en vigencia, en tanto que la fecha en la
que ésta es publicada en la GORBV se constituye, ya no como el dies a quo de su
exigibilidad inmediata, sino del plazo de la vacatio legis, a partir de cuyo
vencimiento, es que entrará en vigor.

2. Las Leyes Derogatorias.


A. Definición.
De acuerdo con la TL, las leyes derogatorias (LD) encuadran dentro del tipo
de ley modificatoria; se corresponden con las que derogan, en forma parcial o
total, una o varias leyes; y se generan cuando no procede la reforma de
disposiciones existentes, sino únicamente su supresión. 56

B. La derogación de las leyes.


a) Evolución constitucional.

Ahora bien, ha sido una constante en nuestra historia republicana, mantenida


desde la Constitución del Estado de Venezuela de 1830 hasta la aún vigente
CRBV de 199957, el consagrar alguna disposición expresa sobre los principios que
rigen la formación de las LD, que tan solo no fue prevista en los casos de las tres
(3) primeras Cartas Fundamentales, dictadas en los años 1811, 1819 y 1821.

b) Regulación actual.

Tal disposición, en la CRBV de 1999, se corresponde con su artículo 218, el


cual reza:

Artículo 218 de la CRBV: “Las leyes se derogan por otras leyes y se abrogan por
referendo, salvo las excepciones establecidas en esta Constitución. Podrán ser
reformadas total o parcialmente. La ley que sea objeto de reforma parcial se publicará en
un solo texto que incorpore las modificaciones aprobadas”.

55 Véase, por ejemplo, la Ley de Protección de Víctimas, Testigos y demás Sujetos Procesales, publicada en
la GORBV Nro.38.536 de fecha 04 de octubre de 2006.
56 Véase Congreso de la República del Perú. Ob. Cit. Pág.46.
57 Véase Allan R. Brewer-Carias. Las Constituciones… Ob. Cit.

33
En este estado, el análisis del precepto constitucional antes transcrito se
centrará en la parte que dispone que “Las leyes se derogan por otras leyes…”;
que lo configura como una norma reguladora de la derogación, entendiendo por
tales aquéllas destinadas a conferir el poder derogatorio, indicar cómo debe
ejercerse y fijar el alcance del mismo 58, en tanto que, con base en ella, la AN está
constitucionalmente facultada para dictar leyes que deroguen a otras leyes.
La parte en estudio del referido artículo 218 de la CRBV es desarrollada por el
artículo 7 del CC, conforme al cual “Las leyes no pueden derogarse sino por otras
leyes; y no vale alegar contra su observancia el desuso, ni la costumbre o práctica
en contrario, por antiguos y universales que sean”.
Como se ve, dicha norma legal reafirma el postulado constitucional de que las
leyes se derogan con las mismas formalidades y trámites con las que se
establecen, esto es, por otras leyes; a la vez que excluye como medio de
derogación de la ley el desuso, la costumbre o práctica en contrario, por muy
antiguos y universales que estos sean; de modo que los rechaza expresamente
como formas idóneas para poner fin a la vigencia de la ley.

c) El principio de irreversibilidad del efecto derogatorio de las leyes.

El señalado artículo 218 de la CRBV trae implícito consigo el principio de la


irreversibilidad del efecto derogatorio de las leyes, que estima como un acto
negativo del legislador la reviviscencia de las leyes que han sido objeto de
derogatoria expresa por otras leyes, y el cual, junto con otros típicos del Estado
democrático y social de Derecho y de Justicia, se encuentran íntimamente
vinculados a la noción de seguridad jurídica, como premisa axiológica de todo
ordenamiento jurídico y expectativa razonable de todos los ciudadanos, como lo
ha sostenido la SC-TSJ al afirmar que:

“En criterio de esta Sala, la llamada “reviviscencia” de las leyes que han sido objeto de
derogatoria expresa por otras leyes, dictadas por la autoridad competente siguiendo para
ello el procedimiento establecido en la Constitución, constituye un acto negativo del
legislador, que colide directamente con el denominado efecto derogatorio arquetípico, el

58 Véase Josep Aguiló Regla. “La derogación en pocas palabras”, en Anuario de Filosofía del Derecho XI
(1994), Pags.411, disponible en
http://www.miguelcarbonell.com/artman/uploads/1/LaDerogacionEnPocasPalabras.pdf, consultado el
16/09/2018.

34
cual consiste “primordialmente en la cesación de la vigencia de la ley, es decir, en la
cesación de su pertenencia activa al ordenamiento (...) dado que deja de poseer una
ilimitada capacidad reguladora. La eficacia o aplicabilidad a situaciones concretas de la
ley derogada depende, en cambio de la diversa incidencia de las normas de Derecho
intertemporal sobre el fenómeno derogatorio. Así, desde el momento en que el efecto
derogatorio que sigue a un acto de derogación expresa no es sino consecuencia del
ejercicio de la potestad legislativa, sólo el renovado ejercicio de ésta puede volver a
otorgar vigencia. La única verdadera excepción a esta regla general es la invalidez de la
ley derogatoria, ya que la nulidad arrastra todos los efectos de la ley, incluido el efecto
derogatorio. De todo ello se sigue que el rasgo último o núcleo esencial del efecto
derogatorio arquetípico consiste precisamente en su irreversibilidad; esto es, salvo en los
casos de invalidez, la vigencia perdida no puede, por definición, ser recuperada: sólo un
nuevo acto positivo de legislación puede otorgar vigencia; pero, en este caso, se trataría
ya de una nueva ley” (Cfr. Luis María Díez-Picazo, “La irreversibilidad en cuanto núcleo
esencial de efecto derogatorio”, en La Derogación de las Leyes, Madrid, Civitas, 1990,
pp. 255 y 256).
El principio de la irreversibilidad del efecto derogatorio de las leyes, junto con otros típicos
del Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, como son el principio de
jerarquía de la Norma Fundamental, el principio de la primacía de los derechos humanos,
el principio de legalidad de la actividad de la Administración y el principio la
irretroactividad de las leyes, previstos en los artículos 7, 19, 25, 24 y 137 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se encuentran íntimamente
vinculados a la noción de seguridad jurídica, como premisa axiológica de todo
ordenamiento jurídico y expectativa razonable de todos los ciudadanos, la cual puede
entenderse, en armonía con la doctrina de esta Sala (vid. sentencia n° 1.928/2002, del
15.08) como “suma certeza y legalidad, jerarquía y publicidad normativa, irretroactividad
de lo no favorable, interdicción de la arbitrariedad (...) pero que, si se agotara en la
adición de estos principios, no hubiera precisado de ser formulada expresamente. La
seguridad jurídica es la suma de esos principios, equilibrada de tal suerte que permita
promover, en el orden jurídico, la justicia y la igualdad en libertad” (Cfr. Antonio Enrique
Pérez Luño, La Seguridad Jurídica, 2da edición, Barcelona, Ariel, 1994, p. 40)”.59

d) Formas de las leyes derogatorias.

La TL distingue las LD en leyes puras de derogación (LPD) y en las


Disposiciones Derogatorias (DD) que acompañan a otras leyes de
modificación o de primera regulación 60, cuyo respectivo examen se hace
a continuación.

1) Las leyes puras de derogación de la ley anterior.

Las llamadas LPD pueden ser definidas como los textos normativos que tienen
por único objeto regular la extinción de la vigencia de la ley anterior, en forma total
o parcial, y las mismas resultan reconocidas y aceptadas por nuestro actual
modelo constitucional de formación de leyes.

59 Véase Sentencia Nro.1142 de la SC-TSJ del 15 de mayo de 2003, disponible en


http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/mayo/1142-150503-02-1187%20.htm, consultada el 29/09/2018.
60 Véase Congreso de la República del Perú. Manual de Técnica Legislativa…Ob. Cit. Pág.46.

35
En efecto, la expresión “Las leyes se derogan por otras leyes” a que refiere el
artículo 218 de la CRBV, ha sido interpretada en la práctica legislativa
contemporánea como la potestad de la AN para decretar leyes especiales de
derogación que, claramente, encuadran en la antes indicada noción de LPD, en
tanto que tienen por único objeto regular la extinción de la vigencia de la ley
anterior, en forma total61 o parcial62.

a. Formalidades para la publicación de las leyes puras de derogación.

Dichas leyes especiales derogatorias se corresponden con la noción de leyes


nuevas antes considerado, por lo que su incorporación al ordenamiento jurídico
sigue la misma suerte que la de aquéllas, para cuyo nacimiento debe seguirse el
procedimiento de formación legislativo arriba expuesto que implica, en su fase
final, la publicación de dicha ley nueva en la GORBV, sin estar sujeta a requisitos
especiales o adicionales, más allá de su edición por la Imprenta Nacional.

b. Entrada en vigencia de las leyes puras de derogación.

Con base en lo antes expuesto, es posible afirmar que la entrada en vigor de


las LPD se determina por las mismas reglas aplicables a las leyes nuevas
expuestas supra63, esto es, que su publicación en la GORBV se constituye en el
momento determinante de la vigencia de ambas leyes involucradas –las de
derogación y las derogadas-, que obra en forma simultánea y paralela sobre ellas,
en tanto que la fecha de su divulgación en el órgano oficial opera, entonces, como
el dies a quo, tanto de la entrada en vigencia – inmediata 64 o diferida65- de las

61 Véase, por ejemplo de ley especial de derogatoria total de la ley anterior, el Decreto con Rango, Valor y
Fuerza de Ley Derogatorio (sic) del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del Sistema Nacional de
Inteligencia y Contrainteligencia, publicado en la GORBV Nro.38.949 de fecha 10 de junio de 2008.
62 Véase, por ejemplo de ley especial de derogatoria parcial de la ley anterior, la Ley Derogatoria Parcial de
la Ley Orgánica de la Hacienda Pública Nacional, publicada en la GORBV Nro.39.238 de fecha 10 de agosto
de 2009.
63 Ver arriba 4.1.
64 Véase, por ejemplo de ley especial de derogatoria de la ley anterior con vigencia inmediata, la Ley
Orgánica Derogatoria de la Ley Orgánica para la Planificación y Gestión de la Ordenación del Territorio,
publicada en la GORBV Nro.38.633 de fecha 27 de febrero de 2007; y el Decreto con Rango, Valor y Fuerza
de Ley Derogatorio (sic) del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Impuesto a las Transacciones
Financieras de las Personas Jurídicas y Entidades Económicas sin Personalidad Jurídica, publicado en la
GORBV Nro.38.951 de fecha 12 de junio de 2008.
65 Véase, por ejemplo de ley especial de derogatoria de la ley anterior con vacatio legis, la Ley que Deroga el
Decreto Ley Nro.3.266 de fecha 26 de noviembre de 1993, mediante el cual se dicta la Ley de Impuesto a los

36
primeras –leyes derogatorias-, como de la extinción –total o parcial- de la vigencia
de las segundas –leyes derogadas-.

2) Las disposiciones derogatorias de otras leyes.

La TL recomienda que la parte final de la ley tenga una estructura dividida en


distintas clases de disposiciones, según un orden –no vinculante-, que presuponga
poner en primer lugar, las disposiciones adicionales; luego, las transitorias;
después, las derogatorias; y, por último, las disposiciones finales. 66
En tal sentido, se observa que las Disposiciones Derogatorias (DD) son
normas o preceptos de leyes mediante los cuales se ordena la extinción de la
vigencia de otra ley u otras leyes, en atención a que las situaciones de hecho
reguladas por las mismas -leyes derogadas- han sido innovadas o establecidas
con una nueva redacción en esas leyes que contienen a tales DD, o han perdido
utilidad, en cuyo supuesto, la TL sugiere la modificación o la derogación de un
texto legal –o parte, según corresponda-, con el solo objeto de evitar
incoherencias o falta de correspondencia entre las normas de las nuevas leyes y
las vigentes, para así procurar garantizar la coherencia normativa del
ordenamiento jurídico.67
En nuestra legislación, es común que las DD sean descritas con dicha
expresión como tal68, y excepcionalmente -sobre todo en las leyes de primera
regulación-, que sean designadas como Disposiciones Finales 69, e indistintamente

Activos Empresariales, publicada en la GORBV Nro.38.002 de fecha 17 de agosto de 2004; y la Ley que
Deroga la Ley que Establece el Impuesto al Débito Bancario, publicada en la GORBV Nro.38.375 de fecha
08 de febrero de 2006.
66 Véase Piedad García-Escudero Márquez, “Nociones de técnica legislativa para uso parlamentario”. Ob.
Cit..
67 Véase Beatriz Marina Grosso y María Alejandra Svetaz. “Técnica Legislativa: Marco Teórico” en La
Técnica Legislativa en Centroamérica y República Dominicana. Ronny Rodríguez Chang (Editor). Instituto
Iberoamericano de Derechos Humanos. San José de Costa Rica. 2001. Pág.43, disponible en
https://www.iidh.ed.cr/IIDH/media/1862/tecnica-legislativa-ca-y-rdom-2001.pdf, consultado el 26/09/2018.
68 Véase, por ejemplo, las DD Primera y Segunda de la Ley Orgánica del Servicio de Bombero y de los
Cuerpos de Bomberos y Bomberas y Administración de Emergencias de Carácter Civil, y las DD Primera y
Segunda de la Ley de Semillas, publicadas ambas en la GORBV Nro.6.207 Extraordinario de fecha 28 de
diciembre de 2015.
69 Véase, por ejemplo, la Disposición Final Cuarta de la Ley Orgánica del Poder Popular, y la Disposición
Final Quinta de la Ley Orgánica de las Comunas, publicadas ambas en la GORBV Nro.6.011 Extraordinario
de fecha 21 de diciembre de 2010.

37
de su caracterización, tienen el poder de ordenar la derogatoria de otra ley 70 u
otras leyes71 –según se afecte la vigencia de una o más leyes, respectivamente-,
en forma total72 o parcial73 –en atención a que la derogación dispuesta recaiga
sobre el texto completo de la ley o en parte de ella-, en el mismo orden.
Las DD tienen la misma fuerza extintiva de la vigencia de otras leyes que las
LPD, en tanto que, unas y otras, gozan de igual legitimidad de origen, por ser
actos emanados del órgano legislativo nacional, y en cuanto que, unas y otras,
tienen, en definitiva, el mismo objeto, cual es, ordenar el cese de la vigencia de
unas leyes mediante otras leyes, sean LPD o DD.
Al respecto, es preciso destacar que la TL sugiere que las DD sean siempre
expresas y precisas, conteniendo una relación de las normas o partes de ellas que
la nueva ley derogue, así como, en su caso, de las que se mantienen en vigor,
procurando la no inclusión de derogaciones genéricas o indeterminadas 74, a partir
de lo cual corresponde distinguir entre la derogación expresa y la derogación tácita
o por incompatibilidad normativa, según el caso.

i. Disposición derogatoria expresa.

Así las cosas, se habla de derogación expresa cuando ésta se produce por
medio de una DD que identifica con precisión el objeto de la derogación 75, y que
se materializa, en nuestro ordenamiento, en las ocasiones en que la ley,
comúnmente, de primera regulación o de nueva redacción, describe claramente el

70 Véase, por ejemplo, la DD Única de la Ley Orgánica del Sistema Económico Popular, publicada en la
GORBV Nro.6.011 Extraordinario de fecha 21 de diciembre de 2010, y la DD Segunda de la Ley para las
Personas con Discapacidad, publicada en la GORBV Nro.38.598 de fecha 05 de enero de 2007.
71 Véase, por ejemplo, la DD Primera de la Ley Orgánica de Procesos Electorales, publicada en la GORBV
Nro.5.928 Extraordinario de fecha 12 de agosto de 2009, y la DD Única del Decreto Nro.1.446, mediante el
cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica de los Espacios Acuáticos, publicado en
la GORBV Nro.6.153 Extraordinario de fecha 18 de noviembre de 2014.
72 Véase, por ejemplo, la DD Única del Decreto Nro.5.929, con Rango, Valor y Fuerza de Ley de
Contrataciones Públicas, publicado en la GORBV Nro.5.877 Extraordinario de fecha 14 de marzo de 2008; y
la DD Única de la Ley de la Actividad Aseguradora, publicada en la GORBV Nro.5.990 Extraordinario de
fecha 29 de julio de 2010.
73 Véase, por ejemplo, la DD Primera del Decreto Nro.8.938, mediante el cual se dicta el Decreto con
Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras, publicado en la
GORBV Nro.6.076 Extraordinario de fecha 07 de mayo de 2012; y las DD Primera a la Séptima de la Ley
Orgánica de Registro Civil, publicada en la GORBV Nro.39.264 de fecha 15 de septiembre de 2009.
74 Véase Piedad Garcia-Escudero Márquez, “Nociones…” Ob. Cit. Pág.152.
75 Véase Marina Gascón Abellán, “La Derogación”. En Elementos de técnica legislativa. Ob. Cit. Pág.232.

38
artículo de la otra ley76, los artículos de otras leyes77, la otra ley78 u otras leyes79, a
los que el legislador ha dispuesto extinguir su vigencia.
En tales supuestos de derogación expresa, es evidente que no hay el menor
atisbo de duda en relación a las normas o textos legales cuya vigencia resulta
afectada por lo ordenado en las DD, al estar plenamente identificadas en éstas, y
por tales bondades descriptivas, que contribuyen arduamente a evitar las
ambigüedades, la TL insiste en la necesidad de que las derogaciones sean
expresas.80

a) Formalidades para la publicación de las disposiciones derogatorias expresas.

Al ser, como ya se ha dicho, las DD expresas parte –ordinariamente- de leyes


de primera regulación o de leyes de nueva redacción, su incorporación al
ordenamiento jurídico sigue la misma suerte que la de aquéllas, cuya formación se
corresponde con la de la ley nueva, para lo cual debe seguirse el procedimiento de
formación legislativo arriba expuesto que implica, en su fase final, la publicación
de dicha ley en la GORBV, sin estar sujeta a requisitos especiales o adicionales,
más allá de su edición por la Imprenta Nacional.

b) Entrada en vigencia de las disposiciones derogatorias expresas.

Así las cosas, es posible afirmar que la entrada en vigor de las DD expresas
se determina por las mismas reglas aplicables a las leyes nuevas que las
contienen y que han sido expuestas supra. 81
Por tanto, la publicación en la GORBV de las leyes de primera regulación o de
leyes de nueva redacción en las que han sido consagradas las DD expresas
constituye el momento determinante de la vigencia de éstas.

76 Véase la DD Primera de la Ley para las Personas con Discapacidad, publicada en la GORBV Nro.38.598
de fecha 05 de enero de 2007.
77 Véase, por ejemplo, la DD Única de la Ley Penal del Ambiente, publicada en la GORBV Nro.39.913 de
fecha 02 de mayo de 2012.
78 Véase, por ejemplo, la DD Única de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz
Comunal, publicada en la GORBV Nro.39.913 de fecha 02 de mayo de 2012.
79 Véase, por ejemplo, la DD Única del Decreto Nro.6.126, con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica de
los Espacios Acuáticos, publicada en la GORBV Nro.5.890 Extraordinario de fecha 31 de julio de 2008.
80 Véase Hugo Alfonso Muñoz Quesada y Enrique Pedro Haba Muller; Elementos de la Técnica Legislativa.
Ob. Cit. Pág.142.
81 Ver arriba 4.1.

39
La fecha de divulgación en el órgano oficial de tales leyes de primera
regulación o de nueva redacción –leyes nuevas- de las que forman parte las DD
expresas opera, entonces, como el dies a quo, tanto de la entrada en vigencia –
inmediata o diferida que se haya dispuesto- de aquellas leyes nuevas y sus DD
expresas, como de la extinción –total o parcial- de la vigencia de las leyes
afectadas por las DD expresas.

ii. Derogación tácita o por incompatibilidad normativa.

No es extraño que el legislador desatienda las recomendaciones de la TL en


relación a la conveniencias de las DD expresas, por lo que es frecuente encontrar
textos normativos que refieren a una suerte de DD tácita, al estilo de: “Se derogan
todas las disposiciones legales y reglamentarias que contravengan o resulten
incompatibles con lo dispuesto en la presente Ley” 82; “Se derogan las normas de
rango legal o sublegal contrarias a las disposiciones del presente Decreto con
Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica” 83; o “Quedan derogadas todas las normas
y actos contrarios a la presente Ley”84.
Otras veces, la desatención del legislador a las recomendaciones de la TL
sobre las DD expresas no es tan pronunciada como en los ejemplos antes dados,
sino que se manifiesta de manera parcial, y que se verifica cuando aquéllas
vienen acompañadas de alguna de esas cláusulas genéricas de derogación
tácita.85
Y en otras ocasiones, sobre todo en leyes de primera regulación, el legislador
simplemente omite consagrar en esos textos normativos una y otra modalidad de

82 Véase la DD Única de la Ley de Promoción y Protección de la Lactancia Materna, publicada en la


GORBV Nro.38.763 de fecha 06 de septiembre de 2007.
83 Véase la DD Única del Decreto Nro.6.071, con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica de Seguridad y
Soberanía Agroalimentaria, publicado en la GORBV Nro.5.889 Extraordinario de fecha 31 de julio de 2008.
84 Véase la DD Única de la Ley Especial de Regularización Integral de la Tenencia de la Tierra de los
Asentamientos Urbanos Populares, publicada en la GORBV Nro.38.480 de fecha 17 de julio de 2006.
85 Véase la DD Única de la Ley de Servicios Sociales, publicada en la GORBV Nro.38.270 de fecha 12 de
septiembre de 2005 y la DD Única del Decreto Nro.2.166, mediante el cual se dicta el Decreto con Rango,
Valor y Fuerza de Ley Orgánica de Seguridad Social de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, Ley Negro
Primero, publicado en la GORBV Nro.6.209 Extraordinario de fecha 25 de diciembre de 2015.

40
DD –expresas o tácitas86-, lo cual las ubica en el mismo nivel o categoría de
aquellas leyes que solamente refieren a la cláusula genérica de derogación.
En todos esos casos en que las DD no son expresas puede decirse, siguiendo
a MARINA GASCÓN ABELLÁN, que se habla de derogación tácita porque la
extinción de la vigencia de las otras leyes no se produce mediante una DD
propiamente tal, “sino mediante una disposición normativa de otra naturaleza.
Más exactamente, la derogación tácita es la expresión del principio de la lex
posterior cuando se produce incompatibilidad entre normas sucesivas. Objeto de
la derogación tácita es siempre una norma jurídica”. 87
Que la derogación tácita tenga por objeto una norma jurídica indeterminada,
es lo que explica que en la fórmula que usa el legislador para estos supuestos no
se haga mención a ley alguna o a artículos de esta, sino que, de forma genérica
se refiera a normas en general, según el estilo arriba citado; y a la vez implica
que la incompatibilidad normativa que da lugar a la derogación tácita se presenta,
en principio, a nivel de los preceptos, individualmente considerados, de la ley
anterior y de la ley posterior, de donde devendría la derogatoria de la norma
particular –y no de la ley- con la que se habría establecido la incompatibilidad; de
modo que a través de la derogación tácita sólo se podrá establecer la pérdida de
la vigencia total de una ley, previa identificación de la incompatibilidad normativa
de cada uno de los preceptos de la ley anterior con respecto a los de la nueva ley.
En el mismo sentido de que la incompatibilidad entre la ley anterior y la ley
posterior ocurre a nivel de las normas de una y otra -y no de sus textos en
general-, parece apuntar JOAQUIN SANCHEZ-COVISA cuando afirma que la
derogación tácita:

“(…) tiene lugar cuando existe incompatibilidad material entre los preceptos de una ley
anterior y de una ley posterior, sin que la posterior contenga cláusula derogatoria
expresa, ni haga alusión alguna a la ley anterior. En este caso, los preceptos de la ley
anterior quedan derogados en virtud del principio lex posterior derogat priori.”88

86 Véase la Ley Orgánica de Recreación y el Decreto Nro.2.164, mediante el cual se dicta el Decreto con
Rango, Valor y Fuerza de Ley para la Preservación del Cuartel de la Montaña y su Memoria Histórica, ambos
publicados en la GORBV Nro.6.207 Extraordinario de fecha 25 de diciembre de 2015.
87 Véase Marina Gascón Abellán, “La Derogación”. En Elementos de técnica legislativa. Ob. Cit. Pág.233.
88 Véase Joaquín Sánchez-Covisa. Ob. Cit. Pág.168.

41
Nuestro Máximo Tribunal ha reconocido la validez del modo tácito de
derogación de normas por la incompatibilidad entre la ley anterior y la ley posterior.
Así, por ejemplo, haciendo suya la doctrina expuesta en un fallo de la extinta Corte
Suprema de Justicia que data del año 1982, ha dicho que:

“Estima la Corte, adherida a lo que considera mejor doctrina, que hay derogación tácita
cuando existe total incompatibilidad entre la ley antigua y la nueva, y que, en tales
circunstancias, debe por supuesto prevalecer la nueva, en virtud del conocido
aforismo ‘posteriora prioribus derogant’. Cuando no exista total y absoluta antinomia entre
dos normas jurídicas, la labor del intérprete debe orientarse en el sentido de inquirir la
voluntad del legislador a fin de determinar si ella fue la de derogar la ley antigua, o sólo la
de introducir modificaciones que con ella puedan conciliarse o armonizarse sin excluirla
de modo absoluto.
Conforme a este criterio, puede establecerse que cuando se trata de antinomias entre
dos leyes generales, la anterior sólo debe considerarse derogada cuando sea idéntica la
materia y la normativa que prevé una ley es absolutamente inconciliable con la otra. Si
se trata de una ley general anterior y especial la posterior, esta derogaría aquélla
solamente en las partes inconciliables, pero quedaría la antigua subsistente en las partes
en que sea posible armonizarla con la nueva legislación.”89

También ha aceptado la SC-TSJ la aplicación de dicha figura, en un asunto en


el que le correspondió pronunciarse sobre la DD expresa de una ley vigente que
viene acompañada de una de esas cláusulas genéricas típicas de derogación
tácita, en torno a lo cual expuso que:

“Ahora bien, el hecho de que la Leyes impugnadas no se encuentre expresamente


reguladas en la disposición derogatoria mencionada, no excluye la posibilidad que haya
operado una derogación tácita de las mismas, al regularse disposiciones contrarias a la
nueva ley, razón por lo cual bastará entonces confrontar las disposiciones impugnadas
con las de estas para comprobarlo.”90

En ese mismo sentido, la SC-TSJ ha señalado que el principio Lex posterior


derogat priori no debe ser considerado como de aplicación absoluta, ya que la
derogación tácita de normas es un problema de interpretación que ha de
resolverse en cada caso en concreto, según sus propias particularidades, ya que:

“(…) pudiera ocurrir que la norma anterior tenga aplicación preferente cuando la ley,
dentro de la cual se inserta, ostente un rango superior o cuando la ley posterior resulte
ambigua, imprecisa o poco clara.
89 Véase Sentencia Nro.120 de la SC-TSJ del 06 de febrero de 2001, disponible en
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/febrero/120-060201-00-1218.htm, consultada el 29/09/2018.
90 Véase Sentencia Nro.382 de la SC-TSJ del 01 de abril de 2005, disponible en
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/abril/382-010405-03-1697.htm, consultada el 29/09/2018.

42
En estos casos -incluyendo, por supuesto, las oposiciones o pugnas entre normas de una
misma ley o varias de ellas publicadas en una misma fecha- resulta posible el ejercicio
del recurso de colisión previsto en el texto constitucional”. 91

Conforme a lo antes expuesto, aquellos textos normativos que refieren a una


DD tácita, más que un asunto de pérdida de vigencia de la ley por efectos
derogatorios de las mismas, lo que realmente plantean son asuntos de
incompatibilidad normativa o de edición de normas incompatibles 92, y en atención
a los conflictos de vigencia de la ley que se derivan de tal contradicción entre las
normas de la ley anterior y de la ley nueva, es que la TL insiste en señalar que la
derogatoria tácita de las leyes no es recomendable, para evitar dudas en su
interpretación y aplicación.93

a) La colisión de normas legales.

La incompatibilidad entre las normas de la ley anterior y de la ley nueva


genera problemas de colisión de disposiciones legales concretas, y nunca entre
leyes como tales. En efecto, JOAQUIN SANCHEZ-COVISA enseña que solo un
en lenguaje cómodo, aunque inapropiado, se habla de colisión entre textos
legales, ya que la colisión es entre proposiciones o normas jurídicas; y que cuando
se habla de una colisión entre una ley y otra, es realidad se está refiriendo a que
determinado precepto o preceptos de la una, coliden con determinado precepto o
preceptos de la otra, y por ello afirma que “existe colisión entre dos proposiciones
legales cuando afectan a un mismo supuesto de hecho consecuencias
incompatibles”.94
Tales problemas de colisión de normas deben ser resuelto, en cada caso, por
los operadores de justicia, en sede de interpretación, optando o no por la
aplicación del principio “Lex posterior derogat priori”; y en ese orden de ideas, luce
pertinente traer a colación que el artículo 336.8 de la CRBV y el artículo 25.8 de la

91 Véase Sentencia Nro.848 de la SC-TSJ del 25 de abril de 2002, disponible en


http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/abril/848-250402-00-2717%20.htm, consultada el 29/09/2018.
92 Véase Josep Aguiló Regla. Ob. Cit. Pags.409.
93 Véase Hugo Alfonso Muñoz Quesada y Enrique Pedro Haba Muller; Elementos de la Técnica Legislativa.
Ob. Cit. Pág.142.
94 Véase Joaquín Sánchez-Covisa. Ob. Cit. Págs.184-185.

43
Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia (LOTSJ) 95, atribuyen a la SC-TSJ
la competencia para resolver las colisiones que existan entre diversas
disposiciones legales y declarar cual debe prevalecer, quien ha determinado que
la resolución de conflictos normativos es una actividad común a cualquier
operador jurídico, con la salvedad de que es esa SC-TSJ la única con el poder
suficiente para que su declaración tenga carácter obligatorio, señalando al efecto
lo siguiente:

“Establecidos los preceptos objeto de colisión, la Sala ha determinado con anterioridad


que la resolución de conflictos normativos es una actividad común a cualquier operador
jurídico, pues todos están en la necesidad de precisar, ante eventuales colisiones, la
norma que estiman aplicable, con la salvedad de que es esta Sala del Máximo Tribunal la
única con el poder suficiente para que su declaración tenga carácter obligatorio y, en
consecuencia, deba ser seguida por todo aquel Juzgador que, en un momento dado, se
enfrente al dilema de aplicar una u otra norma.
A partir del momento en que esta Sala emita pronunciamiento, entonces, el dilema
desaparece: ya no habría conflicto, pues la sentencia decide cuál norma aplicar y cuál no.
Es un caso típico de sentencia declarativa de certeza, pues elimina la incertidumbre
sobre una situación controvertida, y lo hace de manera definitiva.
Si la única diferencia entre la respuesta que dé esta Sala al conflicto planteado y la que
pueda proporcionar cualquier operador jurídico consiste en el efecto de la declaratoria, es
obvio que la determinación de la norma de aplicación preferente sólo puede surgir del
recurso a los conocidos principios hermenéuticos, aplicables incluso sin regulación legal
(vid. s.S.C. núm. 2947 del 14 de diciembre de 2004).
Los conflictos de aplicación de normas siempre pueden estar presentes en cualquier nivel
y orden que se requiera la aplicación del ordenamiento jurídico legal, por lo que puede
existir un conflicto potencial de aplicación normativa cuando esté presente la derivación
de órdenes sucedáneos de normas, la existencia de varios sistemas normativos
autónomos de regulación similar o de cierto nivel de interrelación, la ausencia de
remisiones expresas normativas entre un ordenamiento y otro dentro del sistema interno,
la coexistencia de órdenes nacionales y normas extranjeras aceptadas y ratificadas por la
República, o la relación entre las disposiciones del ordenamiento jurídico nacional y las
disposiciones estadales o locales, en todos estos casos, puede perfeccionarse un
conflicto de normas.
Sin embargo, no es dable que cualquier antinomia deba ser resuelta por esta Sala
mediante una sentencia mero declarativa. En la mayoría de los casos, los operadores
jurídicos están en la capacidad de solventar las antinomias mediante la aplicación de los
principios básicos de resolución normativa: (i) temporalidad; (ii) jerarquía y; (iii)
especialidad. La aplicación de estos principios delimita la resolución de las
conflictividades básicas del ordenamiento jurídico sin que para ello deba requerirse una
declaratoria expresa por parte de esta Sala Constitucional.
Por el contrario, cuando la interacción de los sistemas imposibilite mutuamente su
aplicación, los operadores jurídicos están en la obligación de acudir a esta Sala; es en
esta situación cuando se requiere la clara determinación del ordenamiento, sistema o
norma jurídica aplicable.”96

95 Publicada en la GORBV Nro.39.522 de fecha 01 de octubre de 2010.


96 Véase Sentencia Nro.120 de la SC-TSJ del 22 de febrero de 2012, disponible en
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/febrero/120-22212-2012-08-0665.HTML, consultada el
29/09/2018.

44
b) Vigencia efectiva de la derogación tácita.

Así las cosas, puede aseverarse que mientras las DD expresas producen la
extinción de la vigencia de las leyes por voluntad única y exclusiva del órgano
legislativo, conforme a las reglas manifestadas en la propia ley que las contiene;
en cambio, cuando el legislador opta por la derogación tácita, opera una suerte de
transferencia o desplazamiento del poder derogatorio, atribuido
constitucionalmente al órgano legislativo, hacia el poder judicial, quien en razón de
ello, en caso de incompatibilidad de normas, debe resolver el problema planteado,
declarando qué norma se aplica finalmente al caso en estudio, cuál norma ha sido
derogada tácitamente y cuál es la que debe prevalecer.
De modo que, a los fines de la aplicación de los efectos extintivos sobre la
vigencia de la otra ley establecidos por las DD que refieren a la derogación tácita
por la incompatibilidad entre normas, no basta la sola orden del Poder Legislativo,
sino que se exige también un previo pronunciamiento de cualquier operador de
justicia que, en interpretación de la incoherencia normativa que pudiere existir
entre esas DD tácitas y las normas de otra ley dictada en distinto momento
temporal, efectivamente declare tal derogación tácita y la prevalencia de una
norma sobre la otra; esto es, la determinación de la norma que se estima aplicable
y la consiguiente no aplicación de la norma derogada; en el entendido que sólo
cuando tal pronunciamiento es emitido por la SC-TSJ es que puede estimarse que
dicha declaración de derogación tácita tiene carácter vinculante u obligatorio, con
efectos ex nunc y erga omnes, a partir de la fecha en que sea dictado el fallo de

45
marras, o de su publicación en la GORBV 97 y/o en la Gaceta Judicial de la
Republica Bolivariana de Venezuela (GJRBV)98.

3) Las Leyes derogadas por las leyes puras de derogación o por las disposiciones
derogatorias expresas o tácitas.
a. Inexistencia de formalidades para la publicación de las leyes derogadas.

Es propicio finalizar este punto con el señalamiento de que ni la CRBV ni la


LPO, exigen la edición en la GORBV de una nueva publicación de las otras leyes
derogadas por LPD o por DD –expresas o tácitas-, en la que se recoja o integre el
cese de su vigencia, total o parcial, ordenado por aquéllas, para que los
operadores del sistema de justicia dejen de aplicar las leyes cuya vigencia ha
resultado afectada por los señalados instrumentos legales.
En otras palabras, los efectos extintivos de la vigencia de otras leyes
ordenados por las LPD o por las DD –expresas o tácitas- operan de manera
automática, en el sentido de que para ello basta el mero hecho de la entrada en
vigencia, bien de la propia LPD, bien de la ley que contenga las DD expresas o
bien de la sentencia de la SC-TSJ que resuelva la incompatibilidad entre las
normas de la ley nueva y las de la ley anterior en los supuestos de las DD tácitas;
a partir de cuyo respectivo momento, cualquier juez podrá dejar aplicar las leyes
derogadas, sin que sea menester la edición en la GORBV de una nueva
publicación de dichas leyes anteriores, en la que se recoja o integre el cese de su
vigencia, total o parcial, ordenado por las LPD o por las DD –expresas o tácitas-.

97 Según lo previsto en el artículo 10 de la LPO, en la GORBV deberán publicarse los fallos y actas del TSJ,
así como las sentencias de otros organismos judiciales nacionales cuando lo ordenen las Leyes especiales, sin
perjuicio de que dichos actos tengan la debida autenticidad y eficacia aún antes de insertarse en la GORBV.
En atención a ello, y en relación a fallos del TSJ en los que se ha tratado sobre derogación tácita y colisión de
normas legales, cuyo contenido se haya dispuesto publicar en la GORBV, pueden verse: La Sentencia
Nro.1142 de la SC-TSJ del 15 de mayo de 2003, disponible en
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/mayo/1142-150503-02-1187%20.htm; la Sentencia Nro.1482 de la
SC-TSJ del 28 de julio de 2006, disponible en http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/julio/1482-2580706-
06-057.HTM; y la Sentencia Nro.1654 de la SC-TSJ del 03 de octubre de 2006, disponible en
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/octubre/1654-031006-06-0657.htm; consultados, todos ellos, el
29/09/2018.
98 De acuerdo con el artículo 126 de la LOTSJ, la GJRBV es el órgano oficial de divulgación de los fallos,
acuerdos y resoluciones del TSJ, en el que se ordena publicar las sentencias cuyo contenido sea de interés
general, las que declaren la nulidad de normas y las que resuelvan demandas de interpretación legal o
constitucional fijando el contenido o alcance de la norma de que se trate.

46
En ese mismo sentido, en relación al ordenamiento constitucional español, se
expresa PIEDAD GARCIA-ESCUDERO MÁRQUEZ, para quien las anulaciones
por el Tribunal Constitucional y las derogaciones o modificaciones por otras leyes
de algunos preceptos de una ley no dan lugar a la nueva publicación del texto
consolidado de la misma en el Diario Oficial, quedando en manos de los editores
privados la integración y actualización de textos, con mayor o menor fiabilidad,
pero sin carácter oficial. Agrega dicha autora que la TL aconseja que sea
adecuada la publicación de modificaciones, interpretaciones vinculantes,
derogaciones y nulidades99; opinando, además, que tras una sentencia que
declare la nulidad de una parte de la ley, debería publicarse el texto completo
alterado de la norma.100
JOAQUIN SANCHEZ-COVISA sostiene una posición contraria a la expuesta
en los párrafos precedentes. Dicho autor, asimila las leyes de derogación total o
parcial de la ley anterior a que refiere la actual TL, con las leyes de reforma total y
parcial de la ley anterior, en virtud de que la “Constitución no habla de derogación
total y derogación parcial, sino exclusivamente de reforma total y reforma parcial”;
a partir de lo cual afirma que una ley puede derogarse sin más por otra ley, que
tuviera un único artículo contentivo de la cláusula derogatoria, lo cual constituiría
una derogación total sin reforma total; y que, por el contrario, la derogación parcial
es un acto que puede o no acompañar a una reforma parcial, que puede, en
efecto, consistir en suprimir, en modificar o en añadir uno o más preceptos, en
cuyos dos primeros casos implica la derogación de los preceptos suprimidos o
modificados; y añade que cuando tal derogatoria parcial es hecha de manera

99 En nuestro país, es común que las decisiones del Máximo Tribunal con tal contenido se publiquen en la
GORBV. En tal sentido, resulta paradigmática la sentencia Nro.1708 de la SC-TSJ del 16 de noviembre de
2011, mediante la cual fija la interpretación constitucionalizante respecto al artículo 163 de la Ley de Tierras y
Desarrollo Agrario, en la que, además de ordenar la publicación íntegra de tal fallo en la página web de este
Tribunal Supremo de Justicia, así como en la Gaceta Judicial y la Gaceta Oficial de la República Bolivariana
de Venezuela, se exhorta a la Asamblea Nacional que en ejercicio de sus competencias y a los fines de
garantizar la supremacía y efectividad de las normas y principios constitucionales, proceda a la revisión y
correspondiente modificación de la normativa legal vinculada con la interpretación vinculante establecida en
esa decisión. La señalada sentencia está disponible en
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/noviembre/1708-161111-2011-09-0695.HTML, consultada el
13/10/2018, y además fue publicada en la GORBV Nro.39.813 de fecha 05 de diciembre de 2011.
100 Véase Piedad García-Escudero Márquez, “Objetivo: Mejorar la calidad de las leyes. Cinco propuestas
de técnica legislativa”, en Revista de las Cortes Generales Nro.80-2010. Págs.91-92, disponible en
http://www.congreso.es/est_revistas/resource?id=2010/RCG2010-080-0059.pdf, consultado el 13/10/2018.

47
expresa y afecta a otra ley, con arreglo al artículo 85 de la Constitución Nacional
de 1935 –equivalente al actual artículo 218 de la CRBV-, el cuerpo legal en
cuestión deberá imprimirse íntegramente con las modificaciones que hubiere
sufrido; restándole valor jurídico a tal exigencia cuando se trata de derogación
parcial tácita.101
En este trabajo se comparte plenamente el criterio que el Maestro JOAQUIN
SANCHEZ-COVISA asume en relación a la inexigibilidad de una nueva publicación
de las otras leyes derogadas por DD tácitas, en la que se recoja o integre el cese
de su vigencia, total o parcial, ordenado por aquéllas; sin embargo, con el debido
respeto a tan alta autoridad doctrinaria en la materia, se disiente de lo que el
mismo sostiene en cuanto a la publicación de las leyes afectadas por la
derogación parcial expresa dispuesta en otros cuerpos legales.
Al respecto, debe tenerse en cuenta que la regla de TL sobre la publicación
de textos consolidados cuando una ley ha sido reformada parcialmente, a que
aluden los artículos 218 de la CRBV y 5 de la LPO, rige, únicamente, para los
casos de leyes de reforma parcial de la ley anterior.
Y en atención a los criterios de la TL, las leyes de reforma parcial de la ley
anterior, como se explica más abajo, tienen una naturaleza y fines propios, que
difiere sustancialmente de la noción y de los objetivos que el legislador tiene con
respecto a las LPD y con las DD expresas, conforme a la concepción que de ellas
se ha expuesto aquí.
En ese sentido, es común encontrar en las leyes de reforma parcial uno o más
preceptos mediante los cuales se suprime otro o más artículos de la ley anterior,
con lo que se les sustrae del ordenamiento jurídico y puede ser tenido como una
derogación de los mismos; pero ello no conlleva a la desnaturalización de aquélla
ni a la pérdida de los fines primordiales perseguidos con esa iniciativa legislativa;
es decir, que la supresión de esas normas no convierte a la ley de reforma parcial
en una LPD, y mucho menos, en una DD expresa contenida en una ley de primera
regulación o de nueva redacción.

101 Joaquin Sánchez-Covisa. Ob.Cit. Pág.167.

48
Y a la inversa, cuando en una LPD, o en una DD expresa, se ordena el cese
de la vigencia de otra ley –sobre todo, en las ocasiones en que lo hace de manera
parcial-, con lo cual se podría afirmar que está modificando una parte de aquella
otra ley; ello no trae aparejado su conversión en una ley de reforma parcial, sino
que conservan su respectiva condición de LPD o ley nueva, y de DD expresa
contenida en una ley de primera regulación o de nueva redacción.
Más claro aún deviene, que la sentencia de la SC-TSJ que resuelva la
incompatibilidad entre las normas de la ley nueva y las de la ley anterior, en los
supuestos de las DD tácitas, no podría, bajo ninguna circunstancia, transformarse
en una ley de reforma parcial, por más que se ordene su publicación en la
GORBV.
En definitiva, trátese de derogación de la ley anterior por LPD o trátese de
derogación de otras leyes por DD –expresas o tácitas-, total o parcial en uno y otro
supuesto, no podría válidamente sostenerse que esa ley cuya vigencia ha
resultada afectada por aquéllas, encuadre dentro de la noción de la “ley que sea
objeto de reforma parcial” –como la denomina el artículo 218 de la CRBV - y de la
“ley que sufra una reforma parcial” –como la designa el artículo 5 de la LPO -, por
lo que no les resulta -en uno y otro caso- aplicable la regla de TL sobre la
publicación de textos consolidados cuando una ley ha sido reformada
parcialmente a que aluden los citados preceptos, la cual rige, únicamente, para
los casos de leyes de reforma parcial de la ley anterior.
Así lo ha entendido el legislador patrio, quien, acertadamente, en las
ocasiones en que ha dispuesto la derogatoria, total o parcial, de la ley anterior o
de otras leyes, sea mediante una LPD o sea a través de DD expresas, en ningún
caso ha dispuesto la impresión y edición en la GORBV de una nueva publicación
de esas leyes cuya vigencia ha resultada afectada por aquéllas; ya que en esos
supuestos, se insiste, no se está en presencia de leyes de reforma parcial de la ley
anterior que amerite seguir las reglas de publicación especiales contempladas en
los artículos 218 de la CRBV y 5 de la LPO.
A su vez, también con buen tino, el legislador nacional ha aprovechado la
oportunidad que le brindan las leyes de reforma parcial de la ley anterior, para

49
disponer que en el texto definitivo de de la ley reformada, además de las
modificaciones aprobadas en la propia ley que hace la reforma, se recojan o
integren las derogaciones parciales de las que ha podido ser objeto dicha ley,
previo a tal reforma, por efecto de DD expresas establecidas en otras leyes
vigentes.102

3. Las Leyes de Reforma.


A. Definición.

En la TL comparada las leyes de reforma son denominadas como


disposiciones modificativas o leyes modificatorias, en virtud de que las mismas
tienen por objeto modificar, en forma total o parcial, la ley vigente o ley anterior;
sugiriendo, además, que es preferible la aprobación de una nueva ley que
sustituya a la anterior a la aprobación de una ley modificativa. 103

B. Evolución constitucional de las Leyes de Reforma.

En el caso venezolano, las leyes de reforma son asunto de vieja data. En


efecto, nuestra historia republicana enseña que la primera Carta Magna que
consagra las leyes de reforma fue la dictada en 1830, de la que se resalta que no
contemplaba la posibilidad de reformas parciales, sino únicamente de reformas
totales de la ley, por lo que disponía que tales leyes de reforma debían redactarse
íntegramente, incluyendo en ella todas las disposiciones de la anterior que
quedaban vigentes y la derogación o abolición de la ley reformada; la cual se
mantuvo con la misma redacción en las Constituciones de los años 1830, 1857 y
1858.104

102 Véase en tal sentido, el artículo Centésimo Octavo de la Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para
la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, publicada en la GORBV Nro.6.185 Extraordinario de fecha 08
de junio de 2015, conforme al cual se dispuso la corrección de los 19, 20 y 21 de la ley reformada, mediante
la supresión de su respectivo contenido, conservando su número seguido de la palabra “Derogado”, en
atención a que los mismos habían sido derogados en forma expresa por la Disposición Derogatoria Quinta de
la Ley Orgánica de Registro Civil, publicada en la GORBV Nro.39.264 de fecha 15 de septiembre de 2009.
103 Véase Piedad García-Escudero Márquez, “Nociones de técnica legislativa para uso parlamentario”. Ob.
Cit. Pág.153.
104 Véanse los artículos 99, 48 y 75 de las Constituciones de los años 1830, 1857 y 1858, respectivamente, en
Allan R. Brewer-Carias. Las Constituciones… Ob. Cit. Págs.718, 741 y 763 del Tomo I, en el mismo orden.

50
A partir de la Constitución de 1864 y hasta la del año 1931, la respectiva
norma sobre la formación de las leyes de reforma mantiene la única posibilidad de
reformas totales de la ley, y además indica que debían redactarse íntegramente,
derogando la anterior en todas sus partes.105
Es con la Constitución de 1936 que por vez primera se consagra que las leyes
podían ser reformadas total o parcialmente, disponiendo además que, en caso de
reforma parcial, debieran imprimirse íntegramente con las modificaciones que
hubiere sufrido, lo cual fue reproducido en la Constitución de 1945. 106
En la Constitución de 1947, la norma de marras mantiene que las leyes podían
ser reformadas total o parcialmente, pero suprime que las mismas debían
imprimirse íntegramente con las modificaciones que hubiere sufrido. 107
En la Constitución de 1953, se prevé solo la posibilidad de reforma parcial de
las leyes y se mantiene la supresión de que las mismas debían imprimirse
íntegramente con las modificaciones que hubiere sufrido. 108
En la Constitución de 1961 se retoma que las leyes podían ser reformadas
total o parcialmente y se innova en cuanto a que, en caso de reforma parcial, la
ley que sea objeto de ello se publicará en un solo texto que incorpore las
modificaciones aprobadas, en vez de imprimirse íntegramente con las
modificaciones que hubiere sufrido, como acontecía anteriormente. 109

C. Regulación actual.

En la CRBV de 1999, tal disposición reguladora sobre la formación de las


leyes de reforma se corresponde con su artículo 218, el cual, en la parte pertinente

105 Véanse los artículos 50, 50, 50, 50, 52, 61, 62, 67, 67, 67, 86, 86, 86 y 86 de las Constituciones de los
años 1864, 1874, 1881, 1891, 1893, 1901, 1904, 1909, 1914, 1922, 1925, 1928, 1929 y 1931,
respectivamente, en Allan R. Brewer-Carias. Las Constituciones… Ob. Cit. Págs.793 del Tomo I y Págs.869,
908, 927, 950, 990, 1015, 1037, 1073, 1103, 1131, 1156, 1182 y 1208 del Tomo II, en el mismo orden.
106 Véanse los artículos 85 y 86 de las Constituciones de los años 1936 y 1945, respectivamente, en Allan R.
Brewer-Carias. Las Constituciones… Ob. Cit. Págs.1238 y 1275 del Tomo II, en el mismo orden.
107 Véase el artículo 177 de la Constitución del año 1947, en Allan R. Brewer-Carias. Las Constituciones…
Ob. Cit. Pág.1328 del Tomo II.
108 Véase el artículo 94 de la Constitución del año 1953, en Allan R. Brewer-Carias. Las Constituciones…
Ob. Cit. Pág.1368 del Tomo II.
109 Véase el artículo 177 de la Constitución del año 1961, en Allan R. Brewer-Carias. Las Constituciones…
Ob. Cit. Pág.1402 del Tomo II.

51
para el desarrollo de este punto, reza que: “Podrán ser reformadas total o
parcialmente.”.
Esta parte de la referida norma constitucional es reguladora especial del
proceso de formación de las leyes de reforma de la ley anterior, en tanto que,
prescribe el poder de reforma legal, indica cómo debe ejercerse y fija el alcance
del mismo, con base en la cual la AN está constitucionalmente facultada para
dictar leyes de reforma, total o parcial, de la ley anterior.

D. Tipos de Leyes de Reforma según la técnica legislativa comparada.

En la TL se ha establecido que las disposiciones modificativas o leyes


modificatorias pueden ser de nueva redacción, de adición, de derogación, de
prórroga de vigencia o de suspensión de vigencia 110, en atención a la diversa
naturaleza, características y fines que cada una de esas especies de
disposiciones tiene111, como se explica a continuación.

a) Leyes de nueva redacción o ley nueva.

Las leyes modificativas de nueva redacción son aquellas por las cuales el
legislador introduce cambios en el ordenamiento jurídico mediante la reforma total
de la ley anterior; pues, con ellas se pretende regular, de una manera distinta, las
situaciones jurídicas regidas por una ley vigente hasta ese entonces, a la cual
sustituye y deroga.
Nuestro modelo constitucional de reforma de la ley anterior hace recepción de
las leyes de nueva redacción, en virtud de que, en la práctica legislativa, es
mediante leyes de ese tipo que se ha procedido a la reforma total de la ley
anterior.

b) Leyes de adición.

Las leyes de adición, como su nombre sugiere, son aquellas por las cuales se
añaden disposiciones nuevas a una ley vigente. Se pueden generar por la
110 Véase el Nro.51 de la Directrices de técnica normativa aprobadas por Acuerdo del Consejo de Ministros
de 22 julio de 2005, publicadas en el Boletín Oficial del Estado Nro.180 de fecha 29 de julio de 2005,
disponible en, consultado el 03/10/2018.
111 Se sigue a continuación lo expresado en Congreso de la República del Perú. Manual de Técnica
Legislativa / Manual de Redacción Parlamentaria. Ob. Cit. Págs.46-47.

52
insuficiencia de las leyes existentes y frente a esto la adición de nuevas
disposiciones puede ser un procedimiento adecuado para “completar” la
regulación.
En la práctica legislativa patria, es común encontrar en las leyes de reforma
parcial normas que agregan nuevas regulaciones a la ley anterior, las cuales se
incorporan al ordenamiento jurídico mediante su inserción en el texto íntegro de la
ley reformada, y en ese sentido, es que es posible afirmar que nuestro modelo
constitucional de reforma de la ley anterior acoge las denominadas leyes de
adición, con los matices y diferencias que más abajo se puntualizarán.

c) Leyes de derogación parcial o total.

Nuestras leyes de derogación, como antes se vio, se corresponden con leyes


nuevas –al menos las LPD- aún cuando deroguen solo parte de la ley anterior, y
por ello no encuadran en la noción patria de leyes de reforma total o parcial de la
ley anterior.

d) Leyes de prórroga.

Las leyes modificatorias de prórroga son aquellas cuyo único contenido


consiste en prorrogar la vigencia de otras disposiciones. Van referidas a leyes
temporales o a disposiciones que establecen un plazo determinado.
En algunas leyes de reforma, el legislador patrio ha incorporado textos de
regulación mediante los cuales se modifican las disposiciones de la ley anterior,
tanto de aquellas que norman la duración de la vigencia de la misma hasta una
fecha determinada, a los fines de extenderla hasta una fecha posterior 112; como de
las que prevén la vigencia diferida de dicha ley anterior, con el objeto de ampliar o
correr esa vacatio legis para otra oportunidad ulterior113; y bajo la concepción antes

112 Véase, por ejemplo, el artículo 3 de la Ley de Reforma Parcial de la Ley que Establece el Impuesto al
Débito Bancario, publicada en la GORBV Nro.37.896 de fecha 11 de marzo de 2004; el artículo 8 de la Ley
de Reforma Parcial de la Ley que Establece el Impuesto al Débito Bancario, publicada en la GORBV
Nro.38.088 de fecha 16 de diciembre de 2004; y el artículo 3 de la Ley de Reforma Parcial de la Ley que
Establece el Impuesto al Débito Bancario, publicada en la GORBV Nro.38.326 de fecha 01 de diciembre de
2005.
113 Véase, por ejemplo, el artículo 1 de la Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la Planificación y
Gestión de la Ordenación del Territorio, publicada en la GORBV Nro.38.388 de fecha 01 de marzo de 2006;
y el artículo 1 de la Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la Planificación y Gestión de la

53
descrita, es que pudiera decirse que nuestro modelo constitucional de reforma de
la ley anterior asimila la noción de leyes de prórroga de vigencia a que alude la TL
comparada.

e) Leyes de suspensión.

Las leyes de suspensión de vigencia son aquellas que suspenden la vigencia


de la ley. Suspenden por un período de tiempo, más o menos determinado, la
vigencia de leyes o partes de las mismas.
En ese orden de ideas se observa que, en Venezuela, las leyes están vigentes
o no lo están, y por ello, salvo que se equiparen a los casos de vacatio legis
ejemplificados en el literal precedente, las leyes de suspensión de vigencia a que
alude la TL comparada, no tienen cabida en nuestro modelo constitucional de
formación de leyes.
En efecto, la CRBV es clara en cuanto a que, tras su entrada en vigor, las
leyes solo pueden ser derogadas o reformadas por otras leyes, y no se otorga a la
AN, ni a ningún otro órgano del Estado, facultad expresa para, mediante ley u otro
acto posterior, ordenar la suspensión de la vigencia de otra ley o parte de ella; sin
perjuicio, por supuesto, de su eventual nulidad cuando adoleciere de vicios de
inconstitucionalidad.
La situación más cercana a la suspensión de la vigencia de la ley que se
conoce en nuestro país, es la que se presenta cuando, con ocasión de estar
conociendo demandas de nulidad por razones de inconstitucionalidad contra
determinadas normas legales, y pese a la ausencia de regla expresa que la faculte
para ello, la SC-TSJ ha interpretado que las amplias potestades que le otorga el
actual artículo 130 de la Ley que la rige, incluyen el acordar, de manera cautelar y
mientras se decide el recurso de nulidad interpuesto, la mera suspensión114, la

Ordenación del Territorio, publicada en la GORBV Nro.5.820 Extraordinario de fecha 01 de septiembre de


2006.
114 Véase, por ejemplo, la Sentencia Nro.474 de la SC-TSJ del 21 de mayo de 2014, disponible en
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/mayo/164522-474-21514-2014-13-1030.HTML, mediante la cual
se suspende con efectos erga omnes el artículo 406 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica
del Trabajo las Trabajadoras y los Trabajadores; y la Sentencia Nro.269 de la SC-TSJ del 21 de abril de 2016,
disponible en http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/abril/187363-269-21416-2016-11-0373.HTML,
mediante la cual se acuerda la suspensión de los artículos 25; 57; 64, numerales 5, 6 y 8; 73; y 105, último
aparte del Reglamento de Interior y Debates de la Asamblea Nacional; consultadas el 05/10/2018.

54
suspensión de la aplicación115, o la suspensión de los efectos116, de las normas
impugnadas y sobre cuya constitucionalidad deba pronunciarse en la definitiva.
Salvo esos casos en los que por decisión del Máximo Tribunal se ha dispuesto
la suspensión cautelar de la aplicación, o de los efectos, de normas vigentes, no
se conocía en nuestro país –al menos dentro del período correspondiente al
material legislativo objeto de este trabajo-, de otro acto de los Poderes Públicos
que acordara la suspensión de la vigencia de la ley o de sus normas, hasta la
publicación del infausto Decreto Constituyente (DC) de fecha 17 de agosto de
2018, dictado por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), mediante el cual se
establece el Régimen Temporal de Pago de Anticipo del Impuesto al Valor
Agregado e Impuesto sobre la Renta para los Sujetos Pasivos calificados como
Especiales que se dediquen a realizar actividades económicas distintas de la
explotación de minas, hidrocarburos y de actividades conexas, y no sean
perceptores de regalías derivadas de dichas explotaciones; en cuyo artículo 15 se
dispone que el régimen allí establecido tiene carácter temporal –aunque no fija
lapso de duración- a los solos efectos de los sujetos pasivos especiales y
sustituirá las disposiciones de anticipos contenidas en el Reglamento de la Ley de
ISLR, mientras se encuentre vigente el Decreto; e igualmente, se suspende la
vigencia del artículo 32 de la Ley del IVA relativo al período de imposición. 117

115 Véase, por ejemplo, la Sentencia Nro.323 de la SC-TSJ del 06 de mayo de 2010, disponible en
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/mayo/323-6510-2010-10-0004.HTML, mediante la cual se
suspende provisionalmente la aplicación con efectos erga omnes, del artículo 50 de la Ley Orgánica de la
Justicia de Paz, consultada el 05/10/2018, y publicada en la GORBV Nro.39.484 de fecha 10 de agosto de
2010; la Sentencia Nro.323 de la SC-TSJ del 17 de noviembre de 2010, disponible en
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/noviembre/1149-171110-2010-10-1039.HTML, mediante la cual
acuerda la suspensión de los artículos 23.8, 95, 96, 97, 98, 99, 100, 101 y 102 de la Ley Orgánica de la
Jurisdicción Contencioso Administrativa así como del artículo 26.18 de la referida Ley Orgánica del Tribunal
Supremo de Justicia, y la inaplicación del recurso especial de juridicidad, consultada el 05/10/2018, y
publicada en la GORBV Nro.39.579 de fecha 22 de diciembre de 2010; y la Sentencia Nro.537 de la SC-TSJ
del 12 de julio de 2017, disponible en http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/julio/201056-537-12717-
2017-17-0658.HTML, mediante la cual se suspende con efecto erga omnes y ex nunc la aplicación del único
aparte del artículo 305 del Código Orgánico Procesal Penal, consultada el 05/10/2018, y publicada en la
GORBV Nro.41.193 de fecha 14 de julio de 2017.
116 Véase, por ejemplo, la GORBV Nro.38.150 de fecha 18 de marzo de 2005, la GORBV Nro.38.408 de
fecha 29 de marzo de 2006.
117 Publicado en la GORBV Nro.6.396 Extraordinario de fecha 21 de agosto de 2018. La referida norma del
DC plantea así interesantes cuestiones dignas de otro trabajo, como lo son, entre otros, su cuestionable
carácter temporal y el otro momento inédito o novedoso de la ley: el de la suspensión de su vigencia, tanto por
efecto de la sustitución de las normas vigentes por las de la ley nueva, como por su expresa declaratoria.

55
E. Tipos de Leyes de Reforma según la CRBV.

La AN está constitucionalmente facultada para dictar leyes de reforma de otras


leyes, para lo cual debe seguir el procedimiento de formación legislativa arriba
esbozado; y en ejercicio de esa atribución legislativa, el Parlamento Nacional
puede dictar leyes de reforma total (LRT) o leyes de reforma parcial (LRP), en
atención a la naturaleza de las modificaciones que se aprueben, de la ley anterior.

1. La Ley de Reforma Total de la ley anterior.


a) Nociones Generales.

La reforma total de una ley anterior se produce cuando la AN dicta una –


nueva- “ley que regula íntegramente la misma materia de una manera distinta” 118, y
a esta especie a la que alude la TL como ley modificatoria, del tipo de nueva
redacción o ley nueva.
Así las cosas, la reforma total de la ley presupone la previa existencia de una
ley vigente hasta ese entonces –ley anterior- que rige determinadas situaciones
jurídicas, que resultan afectadas por una novedosa regulación que de ellas se
hace en una nueva ley –LRT-, usualmente homónima a aquélla, que incluye, en
una de sus Disposiciones Finales, la derogación total de la ley anterior. 119
Al respecto, conviene señalar que la LRT se diferencia de la otra modalidad
de ley de nueva redacción arriba tratada, en razón del texto objeto de las
modificaciones en ella dispuestas, ya que la LRT refiere, siempre, a la ley anterior,
mientras que aquélla remite a otra ley u otras leyes distintas, lo cual se explica, en
la técnica legislativa comparada, por la sugerencia que ésta hace de que, en la
medida de lo posible, las leyes modificatorias tengan por objeto modificar una sola
ley, evitando las leyes de reforma múltiple, porque dificultan el conocimiento real y

118 Véase Joaquin Sánchez-Covisa. Ob. Cit. Pág.167.


119 Como ejemplo de ley de reforma total de la ley anterior puede verse el Código de Ética del Juez
Venezolano y Jueza Venezolano, publicado en la GORBV Nro.6.207 Extraordinario de fecha 28 de diciembre
de 2015, en cuya Disposición Derogatoria Única se deroga el Código de Ética del Juez Venezolano y Jueza
Venezolano, publicado en la GORBV Nro.39.493 de fecha 23 de agosto de 2010; y el Decreto con Rango,
Valor y Fuerza de Ley del Régimen Cambiario y sus Ilícitos, publicado en la GORBV Nro.6.210
Extraordinario de fecha 30 de diciembre de 2015, en cuya Disposición Derogatoria Única se deroga el
Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del Régimen Cambiario y sus Ilícitos, publicado en la GORBV
Nro.6.150 Extraordinario de fecha 18 de noviembre de 2014.

56
completo de la ley, así como su localización, lo cual podría afectar la seguridad
jurídica.120.
Coinciden las LRT de la ley anterior y la otra modalidad de ley de nueva
redacción arriba considerada en cuanto a que ambas ordenan de manera diferente
lo previsto antes en unas y otras leyes previas, y en que las sustituyen y derogan a
partir de su entrada en vigencia.

b) Formalidades para la publicación de las Leyes de Reforma Total.

Dada su condición de ley de nueva redacción, la formación de la LRT se


corresponde, obviamente, con la de una nueva ley. Y, como todo cuerpo legal de
esa naturaleza, para el nacimiento de la LRT debe seguirse el procedimiento de
formación legislativo arriba expuesto que implica, en su fase final, la publicación
de dicha ley nueva en la GORBV, sin estar sujeta a requisitos especiales, más allá
de su edición por la Imprenta Nacional, en tanto que, como ya se ha dicho, la regla
de técnica legislativa sobre la publicación de textos consolidados a que aluden los
artículos 218 de la CRBV y 5 de la LPO, rige, únicamente, para los casos de LRP
de la ley anterior.
En otras palabras, la noción de la “ley que sea objeto de reforma parcial” –
como la denomina el señalado precepto constitucional- y la “ley que sufra una
reforma parcial” –como la designa el indicado precepto legal-, no es comprensiva
de las LRT de la ley anterior, ya que estas se corresponden a una ley nueva, en
tanto que con ellas se sustituye y deroga a la ley anterior, por lo que reciben el
mismo tratamiento de aquella- ley nueva-, en lo que respecta a su formación,
como en su publicación y vigencia.

c) Vigencia de las Leyes de Reforma Total.

Conforme a lo antes expuesto, es posible afirmar que la entrada en vigor de


las LRT de la ley anterior se determina por las mismas reglas aplicables a la leyes

120 Véase Congreso de la República del Perú. Manual de Técnica Legislativa / Manual de Redacción
Parlamentaria. Ob. Cit. Pág.46.

57
nuevas en general expuestas supra 121, según la vigencia, inmediata 122 o diferida123,
que en ellas se disponga, sin que para ello se hayan dispuesto otros requisitos
adicionales en lo que respecta a su publicación en la GORBV.

d) Inobservancia de la técnica legislativa en relación al Título de la Ley de Reforma Total.

Por último, es pertinente señalar que la TL sugiere que cuando la ley tenga por
objeto la modificación de otra ley anterior, deberá indicarse así en el título, citando
por su título completo la ley modificada 124; y es el caso que, en materia de LRT, el
legislador patrio ordinariamente desatiende tal recomendación, ya que en el texto
de dichas leyes, según lo que aparece publicado en la GORBV, se refleja
claramente que en el título de las mismas no se hace mención alguna de que el
cuerpo legal de marras se trata de una LRT de la ley anterior, ni se cita el título
completo –ni parcial- de la ley objeto de tal reforma. 125

2. La Ley de Reforma Parcial de la Ley Anterior.


a) Nociones Generales.

La LRP de la ley anterior tiene por objeto modificar, no la totalidad de la ley,


sino, como indica su nombre, parte de ella.
En efecto, con esta modalidad de reforma legal se persigue introducir en el
sistema jurídico cambios puntuales de la ley objeto de la reforma, mediante la
regulación de nuevos supuestos de hechos vinculados con su materia y no

121 Ver arriba 4.1.


122 Como ejemplo de ley de reforma total de la ley anterior con vigencia inmediata puede verse la
Disposición Final Única de la Ley Orgánica de Educación, publicada en la GORBV Nro.5.929 Extraordinario
de fecha 15 de agosto de 2009; y la Disposición Final Única de la Ley Orgánica de Identificación, publicada
en la GORBV Nro.38.458 de fecha 14 de junio de 2006.
123 Como ejemplo de ley de reforma total de la ley anterior con vigencia diferida puede verse la Disposición
Final Única de la Ley Orgánica del Ambiente, publicada en la GORBV Nro.5.833 Extraordinario de fecha 22
de diciembre de 2006; y la Disposición Final Única de la Ley contra los Ilícitos Cambiarios, publicada en la
GORBV Nro.5.867 Extraordinario de fecha 28 de diciembre de 2007.
124 Véase Piedad García-Escudero Márquez, “Nociones de técnica legislativa para uso parlamentario”. Ob.
Cit. Pág.146.
125 Véase, por ejemplo, la Ley de Conscripción y Alistamiento Militar, publicada en la GORBV Nro.5.933
Extraordinario de fecha 21 de octubre de 2009; y los Decretos Nros.1.399, mediante el cual se dicta el
Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Contrataciones Públicas; 1.400, mediante el cual se dicta el
Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del Banco Agrícola de Venezuela, C.A. Banco Universal; 1.401,
mediante el cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica de la Administración
Financiera del Sector Público; y 1.402, mediante el cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley
de Instituciones del Sector Bancario, publicados todos ellos en la GORBV Nro.6.154 Extraordinario de fecha
19 de noviembre de 2014.

58
previstos anteriormente por ella; o a través de la modificación de los supuestos de
hechos efectivamente regulados por tal ley hasta ese entonces, bien para
mantenerlos, con su adecuación o adaptación a los objetivos tenidos en cuenta
para la iniciativa legislativa que haya dado lugar a la LRP, o bien para extinguirlos
o sustraerlos de la legislación vigente hasta la fecha de la reforma, con ocasión de
su supresión o eliminación.
En ese orden de ideas, la LRP presupone la previa existencia de una ley
vigente hasta ese entonces –ley anterior- que rige determinadas situaciones
jurídicas, que resultan modificadas por una nueva ley –LRP-, ya sea mediante la
propia modificación de las normas vigentes, por la adición de normas que no
estaban previstas antes, o por la supresión de algunas de las disposiciones de la
ley anterior.

b) El efecto derogatorio de la ley anterior por las leyes reforma total y su inaplicabilidad en los
casos de leyes de reformas parciales.

En este estado, se estima de interés resaltar que una de las diferencias


fundamentales que existe entre las LRT y las LRP, radica en el poder derogatorio
que las primeras –LRT- tienen sobre la ley anterior, por ser una ley nueva, y que
no le está atribuido a las segundas –LRP-, en su condición de ley modificatoria de
la ley anterior, ya que las normas de ésta que no resulten afectadas por la LRP
mantienen su plena vigencia, y junto a los nuevos preceptos incorporados por la
LRP, pasan a formar el texto integro de la LR o “ley que sea objeto de reforma
parcial”.
En efecto, cuando se tiene en cuenta que las modificaciones aprobadas en la
LRP deben –necesariamente, como se explica más abajo- ser insertadas
íntegramente en el texto único de la LR para su entrada en vigor, se entiende
claramente que ese poder legislativo de reforma parcial no se extiende hasta la
derogación de la ley anterior objeto de la reforma.
Así las cosas, el que la LRP ordene la cesación de la vigencia de la ley
anterior implica que todas las normas de la ley previa han sido afectadas por la
LRP, al ser sustraídas del ordenamiento jurídico con ocasión de tal derogatoria,

59
por lo que no podrían, luego, esas mismas normas de la ley anterior ya derogadas,
entrar a formar parte del texto integro de la LR.
Y de igual forma, que la LRP derogue la ley anterior trae aparejado la
inaplicabilidad e ineficacia de los cambios pretendidos por aquélla, ya que el texto
de la LR –en tanto resultado ordinario de la fusión de las normas nuevas de la
LRP con las normas de la ley anterior no afectadas por aquélla-, no podría
considerarse como válidamente formado sólo con los nuevos preceptos de la LRP;
ni mucho menos con la pretendida integración de éstos con unas normas de la ley
anterior que han sido expresamente derogadas por la misma LRP, pues esto
último supondría la reviviscencia de tales normas que han sido objeto de
derogatoria expresa por la LRP, lo cual choca con el principio de la irreversibilidad
del efecto derogatorio de las leyes, respecto al cual vale la pena referir que la SC-
TSJ ha sostenido que:

“(…) no es posible en Derecho que el Órgano Legislativo Nacional, luego que él mismo (o
el Presidente de la República, mediante un Decreto con Rango y Fuerza de Ley dictado
el marco de una ley habilitante) ha incorporado a una determinada ley (o a un Decreto
con Rango y Fuerza de Ley) una norma que en forma expresa deroga parcial o
totalmente la normativa contenida en otras leyes, proceda, después que la referida
disposición transitoria ha surtido sus efectos inmediatos a partir de su ingreso en el
ordenamiento jurídico, (en el caso de autos, luego de haber transcurrido más de doce –
12- meses en los que se dejó de aplicar la normativa derogada), a decretar una reforma
de la ley derogatoria que incluya un artículo para suprimir, entre otras normas, la prevista
en aquél artículo o disposición que produjo la derogatoria de normas o instrumentos
legales preexistentes, por cuanto tal actuación resulta no sólo violatoria del principio lex
posterior derogat legi priori, contenido en el ya referido artículo 218 constitucional, sino
también por ser ello contrario a la seguridad jurídica, que es también un valor superior
protegido por el Texto Constitucional, que en su artículo 2 declara que Venezuela se
constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia”. 126

Por ello, además de su cuestionable vigencia, es inapropiado y contrario a la


técnica legislativa, en tanto procedimiento para la consideración de las “prácticas,
usos y modos de redactar, sistematizar y evaluar textos normativos” 127, que
mediante una LRP se disponga la derogación de la misma ley objeto de esa
reforma –ley anterior-.128

126 Véase Sentencia Nro.1142 de la SC-TSJ del 15 de mayo de 2003, disponible en


http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/mayo/1142-150503-02-1187%20.htm, consultada el 29/09/2018.
127 Véase Jhenny Rivas Alberti, “Metodología y Técnica de la Legislación I”, en Revista Electrónica de
Investigación y Asesoría Jurídica de la Asamblea Nacional Nro.5 Extraordinario - Noviembre 2016, Pág.2,
disponible en http://www.estudiosconstitucionales.com/REDIAJ/REDIAJ-5.pdf, consultado el 20/09/2018.

60
c) Diferencias entre las leyes de adición de la técnica legislativa comparada y las leyes de
reforma parcial venezolanas.

Ya se ha visto que la TL refiere a la LRP como una ley modificatoria o


modificativa, del tipo de adición, ya que con ellas se añaden disposiciones nuevas
a una ley existente.129
En el caso venezolano, las LRP tienen una noción más amplia que las leyes
de adición de la TL comparada, en tanto que; usualmente, no se limitan a solo
agregar nuevas disposiciones a la ley anterior, sino que también con ellas es
posible eliminar una parte de su texto, sustrayendo así las normas afectadas del
ordenamiento jurídico vigente, al no sustituirlas por otras nuevas.
De igual forma, las leyes de adición de la TL comparada tienen una
concepción o formación distintas a la de nuestras LRP. Así, puede decirse que
mientras aquéllas tienen vida propia o autónoma, en el sentido de que basta la
mera publicación de la correspondiente ley de adición en el órgano de divulgación
oficial para su entrada en vigencia, conforme a las reglas de la materia en el
ordenamiento jurídico de que se trate, de modo que sus normas resultan exigibles
a partir de ese momento; las disposiciones de nuestras LRP –en lo que toca a sus
textos de regulación-, en cambio, ingresan al sistema jurídico y se tornan
obligatorias, no desde la publicación de éstas en la LRP, sino desde el momento
en son divulgadas en la GORBV como parte del texto íntegro de la ley reformada;
es decir, que la vigencia del nuevo contenido expresado en la LRP se determina

128 Tal es el caso, por ejemplo, del artículo 87 de la Ley de Reforma Parcial del Decreto Nro.1.534 con
Fuerza de Ley Orgánica de Turismo, publicado en la GORBV Nro.38.215 de fecha 23 de junio de 2005; del
artículo Centésimo Vigésimo Tercero de la Ley de Reforma de la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e
Innovación, publicada en la GORBV Nro.39.575 de fecha 16 de diciembre de 2010, y de la Disposición
Derogatoria Única de la Ley de Reforma de la Ley Sobre Transplante de Órganos y Materiales Anatómicos en
Seres Humanos, publicada en la GORBV Nro.39.808 de fecha 25 de noviembre de 2011; así como también
del artículo 16 del Decreto Nro.1.404, mediante el cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley
de Reforma Parcial de la Ley del Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela, publicado en la
GORBV Nro.6.155 Extraordinario de fecha 19 de noviembre de 2014; y de la Disposición Derogatoria
Primera del Decreto Nro.1.406, mediante el cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de
Reforma de la Ley Orgánica de Planificación Pública y Popular, publicado en la GORBV Nro.6.148
Extraordinario de fecha 18 de noviembre de 2014, la cual, aunque se haya omitido señalarlo en su Título, es
una reforma parcial de la ley anterior, tal y como se reconoce en la Exposición de Motivos que la precede; y
además, la citada Disposición Derogatoria presenta la particularidad de haber sido incorporada en el texto
definitivo de la ley reformada, sin que fuese aprobada en el texto de la LRP respectiva.
129 Véase Congreso de la República del Perú. Manual de Técnica Legislativa / Manual de Redacción
Parlamentaria. Ob. Cit. Pág.46.

61
en función de la inserción y publicación de sus textos de regulación en este último
texto normativo.
El apuntado contraste en relación a la disímil vigencia de las normas de las
leyes de adición de la TL comparada y las disposiciones de las LRP venezolanas,
es consecuencia de la distinta previsión que tienen las normas reguladoras de la
formación de uno y otro tipo de leyes de reforma, en especifico, en lo que toca a
sus reglas particulares de inserción y publicación en la ley reformada, según que
el respectivo ordenamiento jurídico exija o no que, en definitiva, las nuevas
normas de una y otra ley de reforma, deban ser insertadas y divulgadas en el
órgano oficial correspondiente como parte del texto íntegro de la ley reformada; y
por ello es que se ha afirmado que en los sistemas jurídicos que no contemplan tal
requerimiento, las normas de las leyes de adición tienen vida propia o autónoma;
mientras que en aquellos ordenamientos que si lo prevén –como es el caso
venezolano-, las nuevas normas contenidas en los textos de regulación de las
LRP no resultan vinculantes hasta tanto sean insertadas y publicadas en la
GORBV como parte del texto íntegro de la ley reformada.

d) Formalidades para la publicación de las Leyes de Reforma Parcial.

En este estado, conviene referir a la última parte del artículo 218 de la CRBV
de 1999, que es la disposición reguladora sobre la formación de las leyes de
reforma y el cual, en la parte pertinente para el desarrollo de este punto, reza que:
“La ley que sea objeto de reforma parcial se publicará en un solo texto que
incorpore las modificaciones aprobadas”.
Refiriéndose al artículo 85 de la Constitución Nacional de 1935, equivalente al
actual 218 de la CRBV, JOAQUIN SÁNCHEZ-COVISA señala que el propósito de
dicha norma, ordenando la impresión íntegra de la ley parcialmente reformada, es
altamente laudable, ya que tiende a evitar la multiplicidad de textos legislativos
sobre una misma materia, lo que es fuente permanente de confusiones e
inseguridades. Tiende así a facilitar la labor de los' que interpretan y aplican el

62
Derecho, es decir, muy especialmente de los profesionales y de los Tribunales de
Justicia.130
En el contexto del derecho comparado latinoamericano, se observa que la
parte final del artículo 158 de la Constitución Política de Colombia es de idéntico
tenor a la porción antes transcrita de nuestro artículo 218 constitucional; mientras
que en el caso del artículo 141 de la Constitución Política de la República de
Nicaragua, la publicación del texto íntegro de la ley reformada es una decisión
potestativa de la Asamblea Nacional, quien en caso de aprobar reformas
sustanciales a las Leyes, podrá ordenar que su texto íntegro con las reformas
incorporadas sea publicado en “La Gaceta”, Diario Oficial, salvo las reformas a los
Códigos; siendo esos los únicos supuestos de constituciones latinoamericanas,
además de la CRBV, que contienen normas reguladoras sobre la formación de las
leyes de reforma.
Como se ha visto, el señalado artículo 218 constitucional, al igual que sus
pares de Colombia y Nicaragua, participa del tipo de normas reguladoras de la
formación de las LRP que ordena la inserción de sus disposiciones en el texto
íntegro de la ley reformada.
Tales reglas reguladoras de la formación de las LRP de la ley anterior, son
complementadas con lo dispuesto en el artículo 5 de la LPO, a tenor del cual:

“La Ley que sufra una reforma parcial deberá publicarse íntegramente con las
modificaciones que hubiere sufrido, las cuales se insertarán en su texto suprimiendo los
artículos reformados de manera de conservar su unidad. Esta publicación deberá estar
precedida por la de la Ley que hace la reforma”.

Dicha norma legal, a la vez que reitera las reglas reguladoras de la formación
de las LRP de la ley anterior previstas en el texto constitucional relativas a la
inserción de sus disposiciones en el texto íntegro de la ley reformada (LR),
adiciona una formalidad más para tal fin, cual es, que la publicación de tal LR
deberá estar precedida por la de la ley que hace la reforma –LRP-.

130 Joaquin Sánchez-Covisa, “La Vigencia Temporal de la Ley en el Ordenamiento Jurídico Venezolano”.
Ob.Cit. Pág.171.

63
Como se ha visto, la publicación en la GORBV de las LRP de la ley anterior
está sujeta al cumplimiento de las formalidades siguientes: i.- La ley objeto de la
reforma –LR- se publicará en un solo texto que incorpore las modificaciones
aprobadas, lo cual implica que la misma deberá publicarse íntegramente con las
modificaciones que hubiere sufrido, las cuales se insertarán en su texto
suprimiendo los artículos reformados de manera de conservar su unidad; y ii.-
Además, la publicación de la LR deberá estar precedida por la de la ley que hace
la reforma –LRP-.
La revisión en la historia contemporánea de la práctica que ha seguido tanto el
Poder Legislativo Nacional, como el Poder Ejecutivo, en la oportunidad que cada
uno de ellos ha hecho uso de su facultad legislativa para dictar LRP, según lo que
aparece publicado en la GORBV, permite seguir la ruta que se traza para la
publicación de dichos cuerpos legales en el órgano divulgativo oficial, en atención
a lo cual es posible afirmar que las formalidades antes descritas, usualmente, son
cumplidas así: En la GORBV aparece publicada, primeramente, el texto de la
correspondiente LRP decretado por la Asamblea Nacional, y de seguidas, con
simultaneidad, en la misma GORBV en la que ha sido publicada la LRP, aparece
igualmente publicado el texto integro de la LR, en el que ya están incorporadas
las modificaciones aprobadas en la LRP.131

e) La Ley que hace la reforma y la Ley que sea objeto de reforma parcial.

En ese orden de ideas, luce pertinente destacar que la “Ley que hace la
reforma” -LRP- es sustancialmente distinta de la “ley que sea objeto de reforma
parcial” -LR-, no sólo porque aquélla debe preceder a ésta en el orden de
publicación en la GORBV, sino también –y esencialmente-, porque es diverso el
contenido de una y otra, en atención a lo cual, la segunda –LR- es continente de
la primera –LRP-, y ello es lo que explica que tanto la “Ley que hace la reforma”
-LRP-, como la “ley que sea objeto de reforma parcial” -LR- deban publicarse en la

131 Como ejemplo de ley de reforma parcial de otra ley publicada con las formalidades antes descritas, puede
verse la Ley de Reforma Parcial de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, publicada en la Gaceta Oficial de
la República Bolivariana de Venezuela Nro.5.991 Extraordinario de fecha 29 de julio de 2010, y más
recientemente, el Decreto Constituyente de Reforma de la Ley que Establece el Impuesto al Valor Agregado,
publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nro.6.396 Extraordinario de fecha
21 de agosto de 2018.

64
GORBV, debiendo el texto de la primera -LRP- preceder al texto de la segunda
-LR-; y a su vez, la “ley que sea objeto de reforma parcial” -LR- deba ser publicada
en texto único, en el que se recojan íntegramente las modificaciones aprobadas en
la LRP.
En cambio, la noción de la “ley que sea objeto de reforma parcial” –como la
denomina el señalado precepto constitucional- y la “ley que sufra una reforma
parcial” –como la designa el indicado precepto legal-, refieren a un misto texto: la
ley reformada –LR-, que resulta ser el texto en el que se funden las normas
nuevas incorporadas por la LRP, con las de la ley anterior que continúan vigentes
y no fueron afectadas por aquélla, y es expresada con mayor rigor y precisión
científica y terminológica en el texto constitucional.
Para precisar de una mejor manera la respectiva noción de “Ley que hace la
reforma” -LRP- y de la “ley que sea objeto de reforma parcial” -LR-, se estima
conveniente proseguir con su desarrollo en forma separada.

1) La Ley que hace la Reforma Parcial o LRP.


i. Recomendaciones de la técnica legislativa en relación a la ley que hace la reforma
parcial.

La doctrina señala que la TL interna de las leyes refiere a la redacción misma


de la ley, al examen de su contenido, por lo que las califican como las reglas las
vinculadas al contenido y a la forma de tales actos. 132
Y en ese sentido, en la TL se formulan algunas recomendaciones a tener en
cuenta al momento de la elaboración de las LRP, y, particularmente, en lo tocante
a su división o estructura, se pueden mencionar las siguientes:
Las leyes modificativas se dividirán normalmente en artículos, destacados
topográficamente. El orden de las disposiciones modificadas será el de
aprobación de la ley afectada, y las modificaciones de preceptos de una misma
norma seguirán el orden de su división interna. 133
La modificación de la ley debe ser hecha con toda precisión, identificándose
de manera certera la ley o disposición legal que se modifica; los artículos a
132 Véase Harley James Mitchell, “Técnica Legislativa en Panamá”, en La Técnica Legislativa en
Centroamérica y República Dominicana. Ronny Rodríguez Chang (Editor). Ob. Cit.. Págs.269-270.
133 Véase Piedad García-Escudero Márquez, “Nociones de técnica legislativa para uso parlamentario”. Ob.
Cit. Pág.154.

65
modificar deben ser identificados por su número y su apartado correspondiente; la
modificación de parte de la ley no debe ser menor que un artículo, de modo que
aunque se quiera sustituir solamente una palabra, frase o inciso, se le dará forma
de sustitución integral del artículo; la modificación de una ley también puede
hacerse mediante el agregado de nuevos artículos, a los que se asignará una
identificación por números que sea concordante con el método utilizado por la ley
a modificar; y si al modificar una ley se altera sustancialmente la materia de qué
trata, debe evaluarse la conveniencia de elaborar un nuevo texto integral,
derogando totalmente la ley anterior.134
En lo que respecta al estilo de las LRP, la TL enseña que estas presentan dos
(2) tipos, que son:
1.- El estilo de regulación: que consiste en dar una nueva redacción a las
disposiciones modificadas, y es el que, como regla, usan las leyes modificativas.
Este estilo, a su vez, se compone de: a) El texto marco, el cual indica qué
disposiciones se modifican y cómo se lleva a cabo la modificación, e indicará con
absoluta claridad los datos de la parte que se modifica (las normas, los capítulos,
artículos, párrafos y letras objeto de modificación) y expresará el tipo de
modificación que sea (nueva redacción, adición, derogación); y b) El texto de
regulación, que es el nuevo texto en qué consiste la modificación, e irá entre
comillas colocadas al principio y al final del mismo, en un párrafo independiente
de manera que se perciba a simple vista cuál es la nueva regulación.
2.- El estilo de modificación, que se emplea para sustituir algunas palabras o
expresiones de la ley modificada sin dar una nueva redacción a todo el párrafo,
artículo o a la propia ley; y que se recomienda utilizar exclusivamente en los casos
de sustitución de palabras aisladas, de cambio reiterado de las mismas
expresiones, alteración de cantidades y otros análogos. 135
En relación al contenido de las LRP, la TL sugiere que en estas debe indicarse
claramente en cada artículo en qué consiste la modificación, esto es, si se añade,
suprime o sustituye un texto. En caso de que se modifiquen varios apartados o
134 Véase Israel Ramiro Campero Méndez. Manual de Técnica Legislativa. Rotembol Impresiones Gráficas.
Bolivia. S/F. Págs.88-91.
135 Véase Piedad García-Escudero Márquez, “Nociones de técnica legislativa para uso parlamentario”. Ob.
Cit. Págs.154-155.

66
párrafos de un artículo, el contenido de éste se reproducirá enteramente. En todo
caso, la nueva redacción afectará a una unidad completa de la ley anterior
(artículo, apartado o párrafo), aunque sólo se modifiquen palabras o frases. La
inclusión de un nuevo artículo en la ley original altera la numeración del articulado.
Para evitarlo, pueden utilizarse los adverbios numerales bis, ter y quater. En los
casos en que se pretende reformar o sustituir normas insertas en un cuerpo legal
conocido, tradicional y de frecuente aplicación, como los códigos o leyes
fundamentales, es preferible conservar la estructura original de dicho texto
normativo.136

ii. Las leyes venezolanas que hacen la reforma parcial y las recomendaciones de la
técnica legislativa.

Podría afirmarse que, en términos generales, nuestras LRP se ciñen a gran


parte de las recomendaciones de la TL sobre la división, estilo y contenido de las
leyes modificatorias antes reseñadas, y algunas otras no son aplicadas, según se
explica a continuación.
Así en lo que respecta a la sugerencia de la TL de que cuando la ley tenga por
objeto la modificación de la ley anterior, deberá indicarse así en el título, citando
por su título completo la ley modificada; en estos supuestos, a diferencia de lo ya
expuesto en relación a las LRT, el balance es favorable para nuestro legislador ya
que, en los casos de LRP, es regla ordinaria que en el texto de dichas leyes,
según lo que aparece publicado en la GORBV, se refleje en el título de las mismas
que el cuerpo legal de marras versa sobre una LRP de la ley anterior, la cual
también se cita por su título completo; mientras que la excepción es que, en
contados casos, el título de la LRP no exprese que, en efecto, se trata de una
reforma parcial, al haber publicado la LRP seguida del texto consolidado de la ley
reformada137; o que se haga una LRP de la ley anterior sin mención alguna de tal
136 Véase Beatriz Marina Grosso y María Alejandra Svetaz. “Técnica Legislativa: Marco Teórico”. Ob. Cit.
Pág.53. Esa recomendación de la técnica legislativa fue expresamente recogida en la LRP del Código Civil,
publicada en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela Nro.2.990 Extraordinario de fecha 26 de julio de
1982; y en la LRP de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, publicada en la
GORBV Nro.6.185 Extraordinario de fecha 08 de junio de 2015
137 Tal es el caso, por ejemplo, de la Ley de Reforma de la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e
Innovación, publicada en la GORBV Nro.39.575 de fecha 16 de diciembre de 2010; de la Ley de Reforma de
la Ley Sobre Transplante de Órganos y Materiales Anatómicos en Seres Humanos, publicada en la GORBV
Nro.39.808 de fecha 25 de noviembre de 2011; y de la Ley de Reforma de la Ley Orgánica sobre el Derecho

67
circunstancia en todo el texto de la ley, al haber publicado el texto consolidado de
la ley reformada sin estar precedido de la LRP. 138
En lo que concierne al estilo de regulación, las LRP patrias cumplen con
establecer normas cuyo contenido, luego de su inserción e integración en el texto
consolidado, traen consigo cambios de fondo y/o forma en la ley anterior, en tanto
que con dicho contenido resultan afectadas las situaciones de hecho regidas por
ella –por ejemplo, cuando introducen innovaciones al respecto-; o su estructura
normativa –verbigracia, en la ocasión que modifican la numeración de su
articulado, o de sus títulos, capítulos y secciones-.
Y para ello, las LRP se valen, en primer lugar, de normas que refieren a textos
marcos que aparecen redactados con fórmulas tales como: i.- “ARTICULO 1. Se
modifica el artículo 7, en la forma siguiente:” 139; ii.- “ARTÍCULO 30. Se modifica
el Título VI de los Procedimientos y de los Recursos, contentivo de los artículos
113 al 131, ambos inclusive, en los términos siguientes:” 140 -; iii.- “ARTÍCULO 13.
Se incluye un nuevo artículo identificado con el número 110, el cual queda

de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, publicada en la GORBV Nro.40.548 de fecha 25 de noviembre
de 2014; todas las cuales omiten mencionar en su Título que, en efecto, se trata de una LRP de la ley anterior,
ya que se publicó el texto de la LRP seguido del texto consolidado de la ley reformada; y del Decreto
Nro.1.406, mediante el cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Reforma de la Ley
Orgánica de Planificación Pública y Popular, publicado en la GORBV Nro.6.148 Extraordinario de fecha 18
de noviembre de 2014, la cual también omite señalar en su Título que es una LRP de la ley anterior, aunque si
refiere y reconoce tal hecho en la Exposición de Motivos que precede al texto de la LRP y en la propia LRP,
al que le sigue el texto consolidado de la ley reformada.
138 Esa es la curiosa situación que se ha presentado con ocasión de la Ley Orgánica para la Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes, publicada en la GORBV Nro.5.859 Extraordinario de fecha 10 de diciembre de
2007, la cual, aunque haya, incluso, modificado el Título de la anterior Ley Orgánica para la Protección del
Niño y del Adolescente, publicada en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela Nro.5.266
Extraordinario de fecha 02 de octubre de 1998; califica como una LRP porque no derogó a la ley anterior, y
pese a ello, omitió referir tal hecho en todo el texto de la ley. El legislador ha pretendido subsanar la apuntada
omisión cuando dictó la Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, publicada en la GORBV Nro.6.185 Extraordinario de fecha 08 de junio de 2015, en cuya
Exposición de Motivos y en la LRP se refieren las modificaciones de las que fue objeto la ley primigenia en
virtud de la primera LRP, salvo en lo relativo al cambio de Título.
139 Véase la Ley de Reforma Parcial de la Ley del Banco Central de Venezuela, publicada en la GORBV
Nro.38.232 de fecha 20 de julio de 2005.
140 Véase el Decreto Nro.1.407, mediante el cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de
Reforma Parcial del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica de Bienes Públicos, publicado en la
GORBV Nro.6.155 Extraordinario de fecha 19 de noviembre de 2014.

68
redactado de la siguiente forma:” 141; iv.- “ARTÍCULO 5. Se suprime el artículo
21.”142; o v.- CENTÉSIMO. Se suprime el artículo 653 de la Ley vigente,
conservando el número del artículo e incluyendo la palabra DEROGADO.” 143
En segundo término, a renglón seguido de esos textos marcos -salvo en los
casos de supresión-, las LRP presentan, en párrafo independiente, el denominado
texto de regulación, mediante la respectiva transcripción del nuevo contenido del
artículo (título, capítulo o sección) reformado, expresando así, efectivamente, en
qué consiste la modificación aprobada por la LRP; constituyendo así, cada uno de
los textos de regulación, en la respectiva porción de la LRP que debe –única y
necesariamente- ser insertada íntegramente en el texto único de la LR; de manera
que se excluye de ese texto consolidado, tanto el propio articulado de la LRP -el
cual podrá coincidir o no con el de la LR, según que el cambio efectuado por
aquélla sea de regulación y/o de estructura normativa-, como los textos marcos a
que ese articulado de la LRP refiera.
En cambio, no se encuentran en nuestras LRP, artículos que contengan
fórmulas del tipo: “La expresión....queda sustituida por la expresión... en los
siguientes artículos”, ni que se destaquen las expresiones que se cambian, así
como las nuevas, entrecomillando unas y otras; que son las recomendaciones de
la TL en lo que concierne al estilo de modificación 144; de modo que para esos
casos en los que se sustituyen algunas palabras o expresiones de la ley
modificada sin dar una nueva redacción a todo el párrafo o artículo
correspondiente, el legislador patrio prefiere utilizar un estilo diferente, cual es, el
de la integración de la LRP y de la ley anterior en el texto integro de la LR, como
se explica más abajo.

iii. Las modificaciones aprobadas por las leyes que hacen la reforma parcial.

141 Véase el Decreto Nro.9.048, mediante el cual se dicta la Reforma Parcial del Decreto con Rango, Valor y
Fuerza de Ley del Régimen Prestacional de Vivienda y Hábitat, publicado en la GORBV Nro.39.945 de fecha
15 de junio de 2012.
142 Véase la Ley de Reforma Parcial del Decreto Nro.1.546 con Fuerza de Ley de Tierras y Desarrollo
Agrario, publicada en la GORBV Nro.5.771 Extraordinario de fecha 18 de mayo de 2005.
143 Véase la Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes,
publicada en la GORBV Nro.6.185 Extraordinario de fecha 08 de junio de 2015.
144 Véase Piedad García-Escudero Márquez, “Nociones de técnica legislativa para uso parlamentario”. Ob.
Cit. Págs.154-155.

69
De acuerdo con el artículo 218 de la CRBV, la ley que sea objeto de reforma
parcial –LR-, se publicará en un solo texto que incorpore “las modificaciones
aprobadas”, obviamente, en la LRP.
Y en sentido similar, el artículo 5 de la LPO ordena que la ley que sufra una
reforma parcial –LR- deberá publicarse íntegramente con “las modificaciones que
hubiere sufrido” –dispuestas por la LRP, por supuesto-, las cuales se insertarán en
su texto suprimiendo los artículos reformados de manera de conservar su unidad.
Como se habrá visto, tanto la norma constitucional como la legal antes
señaladas, prevén que el texto íntegro y único de la LR recoja las “modificaciones”
que la LRP hubiere dispuesto sobre la ley anterior, a cuyo fin en dicho documento
se deben integrar las nuevas normas de la LRP, con los viejos preceptos de la ley
anterior que se mantienen vigentes por no haber sido afectados por aquélla.
En ese orden de ideas, cabe aquí destacar que la noción de “modificaciones
aprobadas” por la LRP refiere, en principio, sólo a sus textos de regulación, esto
es, la respectiva transcripción del nuevo contenido del artículo (título, capítulo o
sección) reformado que expresa, efectivamente, en qué consiste la modificación
aprobada por la LRP; sin mención alguna a sus textos marcos.
Pero en el caso venezolano, tal noción de “modificaciones aprobadas” por la
LRP es, también, comprensiva de otros cambios que la misma LRP ordena que
deben hacerse en el texto único de la LR, a fin de lograr su plena adecuación con
aquélla en múltiples aspectos, tales como: i.- Su designación,–cuando, por
ejemplo, ordena que se sustituyan en los artículos pertinentes la palabra “Decreto
Ley por Ley”145 o “el término Ley por Decreto con Rango, Valor y Fuerza de
Ley”-146; ii.- El estilo de redacción imperante para la época –cuando, verbigratia,
dispone la inclusión del lenguaje de géneros- 147; o iii.- Con la propia realidad de la

145 Véase el artículo 35 de la Ley de Reforma Parcial del Decreto Nro..1506 con Fuerza de Ley de Comercio
Marítimo, publicada en la GORBV Nro.38.351 de fecha 05 de enero de 2006.
146 Véase el párrafo final y aparte del Decreto Nro.1.435 mediante el cual se dicta el Decreto con Rango,
Valor y Fuerza de Ley de Reforma de la Ley de Impuesto Sobre la Renta, publicado en la GORBV Nro.6.152
Extraordinario de fecha 18 de noviembre de 2014.
147 Véase, por ejemplo, el artículo 3º del Decreto Nro.8.202, mediante el cual se dicta el Decreto con Rango,
Valor y Fuerza de Ley Orgánica de Reforma Parcial de la Ley Orgánica del Trabajo, publicada en la GORBV
Nro.6.024 Extraordinario de fecha 06 de mayo de 2011; y el artículo Octogésimo Tercero de la Ley de
Reforma Parcial de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, publicada en la GORBV Nro.5.991 Extraordinario
de fecha 29 de julio de 2010.

70
instituciones del país –cuando, por ejemplo, establece que se corrijan o actualicen
los nombres de los ministerios, entes u órganos correspondientes- 148; así como
también para la adaptación e integración de la LR con respecto a las disposiciones
de otras leyes que hubieren afectado su contenido de manera expresa. 149
Esas otras modificaciones que la LRP ordena que deben hacerse en el texto
único de la LR, no están contenidas en los textos de regulación de aquélla, sino en
su Disposición Final150, su último artículo151, o un párrafo aparte y final152 de la LRP
y que, indistintamente de su denominación, opera como una suerte de
“disposición integradora” –conforme a la noción que más abajo se desarrolla-, en
tanto que es mediante uno cualquiera de esos preceptos, que el órgano legislativo
dispone que la totalidad de “las modificaciones aprobadas” en la LRP pasen,
ahora, a formar parte de la LR, mediante su inserción e integración en el texto
único y definitivo de ésta, que a tales fines se ordena elaborar e imprimir a
seguidas de la LRP.

iv. La “disposición integradora” de las leyes que hacen la reforma parcial.

El Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia de la Lengua


Española define la voz “Integrador”, como un adjetivo, que integra, hace que
alguien o algo pase a formar parte de un todo, que recoge todos los elementos o
aspectos de algo.153

148 Véase el artículo 4º de la Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal,
publicada en la GORBV Nro.39.163 de fecha 22 de abril de 2009; el artículo 16 del Decreto con Rango, Valor
y Fuerza de Ley de Reforma Parcial de la Ley del Seguro Social, publicado en la GORBV Nro.5.891
Extraordinario de fecha 31 de julio de 2008; y el artículo 6º de la Ley de Reforma Parcial del Decreto
Nro.6.243, con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social, publicada en la
GORBV Nro.39.912 de fecha 30 de abril de 2012.
149 Véase el artículo Centésimo de la Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes, publicada en la GORBV Nro.6.185 Extraordinario de fecha 08 de junio de
2015, conforme al cual se dispuso la corrección de los 19, 20 y 21 de la ley reformada, en atención a que los
mismos habían sido derogados en forma expresa por la Disposición Derogatoria Quinta de la Ley Orgánica de
Registro Civil, publicada en la GORBV Nro.39.264 de fecha 15 de septiembre de 2009.
150 Véase el Decreto Nro.8.006 mediante el cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de
Reforma Parcial de la Ley Orgánica de Creación de la Comisión Central de Planificación, publicado en la
GORBV Nro.39.604 de fecha 28 de enero de 2011.
151 Véase la Ley de Reforma Parcial de la Ley de Conscripción y Alistamiento Militar, publicada en la
GORBV Nro.39.553 de fecha 16 de noviembre de 2010.
152 Véase el Decreto Nro.2.175 mediante el cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de
Reforma de la Ley del Estatuto de la Función Policial, publicado en la GORBV Nro.6.210 Extraordinario de
fecha 30 de diciembre de 2015.

71
Con base en lo anterior, se designa aquí como “disposición integradora” de las
LRP, como ya se indicó, a la Disposición Final, el último artículo, o un párrafo
aparte y final de dicho cuerpo legal, que funge como norma reguladora especial de
la necesaria y obligatoria integración que debe hacerse entre la LRP y la ley
anterior, con miras a que el texto único de la nueva LR incorpore al marco legal
patrio todas “las modificaciones aprobadas” por la primera –LRP- y contenga
también, en forma consolidada, las disposiciones de la segunda –ley anterior-.
Dicha “disposición integradora” cumple la función que la TL,
independientemente de su designación en la LRP correspondiente, atribuye a las
Disposiciones Finales de la ley, entendidas así como del tipo de “normas que
deben incluirse en la ley en vistas a su incorporación a la legislación y al orden
jurídico”154; en virtud de que es mediante ella que el órgano legislativo dispone que
la totalidad de “las modificaciones aprobadas” en la LRP pasen, ahora, a formar
parte de la LR, mediante su inserción e integración en el texto único y definitivo de
ésta, que a tales fines se ordena elaborar e imprimir a seguidas de la LRP.
Esta “disposición integradora”, conforme a las notas arriba citadas, aparece
redactada en las LRP con una fórmula similar a la que sigue:
De conformidad con lo establecido en el artículo 5 de la LPO, imprímase a
continuación en un solo texto la Ley …, publicada en la GORBV Nro. …, de fecha
…, con las reformas aquí sancionadas o señaladas y en el correspondiente texto
único corríjase “Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley” por “Ley” (o
sustitúyase donde dice “Ley” por “Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley”), los
Títulos, Capítulos y la numeración del articulado correspondiente, corríjanse los
nombres de los ministerios, entes u órganos correspondientes, corríjase e
incorpórese donde sea necesario el lenguaje de género; y sustitúyanse por los del
o de la presente las fechas, firmas y demás datos de sanción y promulgación a los
que hubiere lugar.
Como se ve en el ejemplo antes transcrito, la “disposición integradora”,
además de ser reveladora o expresiva del cumplimiento –o, por lo menos, de la

153 Diccionario de la Lengua Española, Real Academia de la Lengua Española, Tomo 6, Artes Gráficas, S.A.,
España, 2001, Pág.872
154 Véase Jhenny Rivas Alberti, Ob. Cit. Pág.38.

72
intención de hacerlo-, por parte del órgano legislativo, de su deber de elaborar el
texto integro de la LR, regula la forma y manera en que deben ser recogidas, en el
nuevo texto normativo, todas “las modificaciones aprobadas” por la LRP, esto es,
tanto las dispuestas en sus textos de regulación como las establecidas en la
misma “disposición integradora”, al ordenar que se elabore e imprima aquélla –la
LR- en un solo texto en el que inserten e integren tales modificaciones, de modo
que, en su conjunto, se incorporen al marco legal patrio, una vez que fueren
cumplidas las formalidades previstas en los artículos 218 de la CRBV y 5 de la
LPO para publicación de las LRP.

v. Vigencia de las leyes que hacen la reforma parcial.

Las LRP venezolanas, por regla general, no contienen norma alguna que
regule su correspondiente entrada en vigencia. 155
En efecto, en el material legislativo revisado para la elaboración de este
trabajo apenas pudieron ser encontradas dos (2) referencias de LRP con previsión
expresa al respecto, en una de las cuales se estableció su vigencia en forma
inmediata156, y en la otra de manera diferida157.
En ese contexto, podría afirmarse que, en principio, las normas de nuestras
LRP tienen, por lo general, vigencia inmediata tácita, esto es, desde su publicación
en la GORBV, en virtud de que sus preceptos suelen omitir referir a la fecha de su
publicación en el órgano divulgativo oficial, u otra posterior a ésta, a los fines de su
entrada en vigor.
155 A modo de ejemplo pueden verse, en orden cronológico, las siguientes LRP: Ley de Reforma Parcial de
la Ley para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios, publicada en la GORBV
Nro.39.358 de fecha 01 de febrero de 2010; Decreto Nro.8.202, mediante el cual se dicta el Decreto con
Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica de Reforma Parcial de la Ley Orgánica del Trabajo; publicada en la
GORBV Nro.6.024 Extraordinario de fecha 06 de mayo de 2011; Decreto Nro.1.397, mediante el cual se
dicta el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Reforma Parcial del Decreto con Rango, Valor y Fuerza
de Ley de Tasas Portuarias y el Decreto Nro.1.408, mediante el cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y
Fuerza de Ley de Reforma Parcial del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Pesca y Acuicultura,
publicados ambos en la GORBV Nro.6.150 Extraordinario de fecha 18 de noviembre de 2014; en ninguna de
las cuales se contempla alguna norma que regule su respectiva entrada en vigencia.
156 Véase el artículo 6º del Decreto Nro.8.865, mediante el cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y
Fuerza de Ley Orgánica de Reforma Parcial de la Ley Orgánica de la Administración Financiera del Sector
Público; publicada en la GORBV Nro.39.893 de fecha 28 de marzo de 2012.
157 Véase el artículo 2º del Decreto Constituyente de fecha 17 de agosto de 2018, dictado por la Asamblea
Nacional Constituyente (ANC), mediante el cual se reforma el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de
Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras, publicado en la GORBV Nro.6.396 Extraordinario de
fecha 21 de agosto de 2018.

73
En efecto, parece un contrasentido otorgarle vigencia diferida a las normas de
las LRP por cuanto ello implicaría, que no sería posible formar el texto integro de
la LR hasta que entre en vigor la LRP, a partir de cuyo momento es que sería
dable que se inserten en la LR las modificaciones aprobadas en aquélla; de modo
que si lo pretendido por el legislador es demorar la exigibilidad de los nuevas
normas de la LRP, luce más acertado que en uno de sus textos de regulación se
disponga la afectación de la entrada en vigencia de la LR, como se ha hecho en la
práctica legislativa, con cierta regularidad, sea para modificar su exigibilidad
diferida por la inmediata158, para cambiar su vigencia tácita por la expresa 159, para
extender su vigencia diferida160, o para consagrar su vigencia escalonada161.
Sin embargo, una mirada a la situación planteada en relación a la vigencia
inmediata tácita de las normas de las LRP a partir de su publicación en la GORBV,
desde un enfoque basado en la TL, permite afirmar que la misma sólo podría ser
sostenida con respecto a sus textos marcos, esto es, las normas de las LRP que
indican las disposiciones de la ley anterior que se modifican y cómo se producen
tales cambios; en cambio, en lo que toca a sus textos de regulación, resulta
forzado argumentar esa misma tesis de la vigencia inmediata de los nuevos
contenidos expresados en las LRP cuando se tiene en cuenta que, de acuerdo a
nuestro modelo constitucional, dichos textos de regulación no surten efectos, es
decir, que no estarán vigentes ni serán exigibles, hasta tanto aparezcan
publicados como parte del texto integro de la LR.

158 Véase al respecto el artículo 81 de la Ley de Reforma Parcial del Decreto Nro.1.524 con Fuerza de Ley
de Pesca y Acuacultura, publicada en la GORBV Nro.37.727 de fecha 08 de julio de 2003; el artículo 34 de la
Ley de Reforma Parcial del Decreto Nro.1.506 con Fuerza de Ley de Comercio Marítimo, publicada en la
GORBV Nro.38.351 de fecha 05 de enero de 2006; y el artículo Segundo de la Ley de Reforma Parcial de la
Ley Especial de Timbre Fiscal para el Distrito Capital, publicada en la GORBV Nro.39.913 de fecha 02 de
mayo de 2012.
159 Véase en tal sentido el artículo 35 de la Ley de Reforma Parcial de la Ley de Servicio Exterior, publicada
en la GORBV Nro.38.241 de fecha 02 de agosto de 2005; y el artículo Décimo Quinto de la Ley de Reforma
Parcial de la Ley de Partidos Políticos, Reuniones Públicas y Manifestaciones, publicada en la GORBV
Nro.6.013 Extraordinario de fecha 23 de diciembre de 2010.
160 En tal sentido pueden verse, a título de ejemplo, los textos de regulación previstos en el artículo 1 de la
Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la Planificación y Gestión de la Ordenación del Territorio,
publicada en la GORBV Nro.38.388 de fecha 01 de marzo de 2006; y en el artículo 1 de la Ley de Reforma
Parcial de la Ley Orgánica para la Planificación y Gestión de la Ordenación del Territorio, publicada en la
GORBV Nro.5.820 Extraordinario de fecha 01 de septiembre de 2006.
161 Véase el artículo 37 del Decreto Nro.5.693, con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Reforma Parcial de la
Ley de Metrología, publicado en la GORBV Nro.38.819 de fecha 27 de noviembre de 2007.

74
Así las cosas, mientras que la vigencia de la LRP está ligada a la de sus
textos marcos; en cambio, la obligatoriedad de la LR está vinculada con los textos
de regulación de aquélla; de modo que, a la par de que la publicación en la
GORBV de la LRP se constituye en el momento determinante de la vigencia de
sus textos marcos, el instante de la divulgación en dicho medio oficial de la LR, en
la que se recojan las modificaciones aprobadas en la LRP, es lo que marca la
entrada en vigor de los textos de regulación de ésta, conforme a la vigencia
inmediata o diferida que se hubiere dispuesto en relación a la LR; todo lo cual, en
definitiva, es consecuencia de la regulación constitucional y legal sobre la
formación de las LRP, que impone como condición a fines de hacerlas del
conocimiento público, la publicación conjunta y concurrente de la LRP seguida del
texto integro de la LR, en el que se hayan incorporado las modificaciones
aprobadas por aquélla; en el entendido que la omisión de una u otra de esas
exigencias implica la afectación de la correspondiente vigencia de la LRP y de la
LR.

2) La Ley que sea objeto de reforma parcial o LR.


i. La formación de la Ley Reformada por el órgano legislativo.

En este estado, luce pertinente destacar que el órgano legislativo, en atención


a lo previsto en el artículo 218 de la CRBV, en tanto norma reguladora especial del
proceso de formación de las leyes de reforma de otras leyes, goza de amplias
libertades políticas para disponer la reforma de la ley anterior, en cuanto no está
sujeto a restricciones especiales para ordenar su modificación, más allá de las
requeridas para toda iniciativa de ley.
Ahora bien, cuando la AN, por voluntad propia, dispone reformar parcialmente
la ley anterior, ello le trae aparejado el deber ineludible de elaborar y redactar el
texto íntegro y único de la LR, en el que se recoja la integración de las nuevas
normas de la LRP con los viejos preceptos de la ley anterior que se mantienen
vigentes por no haber sido afectados por aquélla.
Así las cosas, puede afirmarse que el procedimiento constitucional para la
creación de las leyes, en lo que toca en concreto a las LRP, trae consigo

75
particularidades que presuponen que las fases del mismo que corresponden a la
AN no se extinguen, como es usual, con su sanción por parte de la AN, sino que
se extienden hasta la posterior elaboración y redacción de la LR, que también
están a cargo del órgano parlamentario; por lo que la potestad legislativa de la AN,
en los casos de LRP, abarca la elaboración tanto del texto definitivo de ésta, como
del correspondiente texto único de la LR.
En el derecho comparado se observa que tal situación está mejor regulada en
el artículo 141 de la Constitución Política de la República de Nicaragua, en el que
claramente se evidencia que es la AN de ese país, quien tiene la potestad, en
caso de aprobar reformas sustanciales a las Leyes, de ordenar que su texto
íntegro con las reformas incorporadas sea publicado en “La Gaceta”, Diario Oficial,
salvo las reformas a los Códigos; en cuyos supuestos, la AN nicaragüense incluye,
en la correspondiente LRP, un artículo mediante el cual declara que tal
modificación legal se considera como sustancial y en consecuencia, de
conformidad con el antes citado precepto constitucional ordena que el texto integro
de la LR, con sus reformas incorporadas, sea publicada en el órgano divulgativo
oficial de ese país.162
Circunstancia distinta ocurre en España, por ejemplo, donde si es posible que
sea el órgano ejecutivo quien proceda a la elaboración del texto integro de la LR, y
ello ocurre en el momento en que, conforme al artículo 82 de la Constitución de
ese país, las Cortes Generales delegan en el Gobierno la potestad de dictar
normas con rango de ley sobre materias determinadas, mediante una ley de bases
cuando su objeto sea la formación de textos articulados o por una ley ordinaria
cuando se trate de refundir varios textos legales en uno solo, determinándole el
ámbito normativo a que se refiere el contenido de la delegación, especificando si
se circunscribe a la mera formulación de un texto único o si se incluye la de
regularizar, aclarar y armonizar los textos legales que han de ser refundidos; en
relación a lo cual PIEDAD GARCIA-ESCUDERO MÁRQUEZ afirma que son
escasos los supuestos de delegación legislativa al amparo del artículo 82 de la

162 Véase, por ejemplo, el artículo Sexto de la Ley Nro.824. Ley de Reforma y Adición a la Ley Nro.606,
Ley Orgánica del Poder Legislativo, publicada en la Gaceta, Diario Oficial Nro.245 del 21 de diciembre de
2012.

76
Constitución para la aprobación de textos refundidos por el Gobierno, pese a que
introducen claridad y certeza en sectores de la regulación especialmente
complejos por las continuas reformas que padecen. 163
Pensar, en el contexto patrio, que es al Ejecutivo Nacional, por si, o por
intermedio del ente encargado de la ejecución material de la publicación de las
leyes en la GORBV –el Servicio Autónomo Imprenta Nacional y Gaceta Oficial-, a
quien le corresponde elaborar y redactar el texto íntegro de la “ley que sea objeto
de reforma parcial” –LR-, implica, sin más, atribuirle a aquél funciones legislativas
propias de la AN; de modo que no podría válidamente sostenerse que la
elaboración del correspondiente texto único de la LR es función atribuida a un
órgano distinto a la AN, en tanto que tal actividad, como se recuerda, se inserta
como una previsión especial del procedimiento constitucional de formación de las
leyes –y en especial de las LRP- que es competencia exclusiva del Parlamento.
Por tanto, como se habrá visto, en nuestro país, el texto único de la “ley que
sea objeto de reforma parcial” –LR-, en el que se han de incorporar las
modificaciones aprobadas en la LRP, e integrar o consolidar con las normas
vigentes de la ley anterior; debe ser elaborado y redactado por el mismo órgano
legislativo que dispuso la LRP, por cuanto ello constituye una obligación que trae
consigo el poder de reforma parcial de las leyes que le otorga el artículo 218 de la
CRBV.

ii. Contenido de la Ley Reformada.

La LR es continente de la LRP y de la ley anterior, en virtud de que en su texto


se recogen e integran las nuevas normas de la primera –LRP-, con los viejos
preceptos de la ley anterior que se mantienen vigentes por no haber sido
afectados por aquélla.
En ese sentido, la LR es el texto en el que se funden las modificaciones
aprobadas en la LRP, en la noción comprensiva de sus textos de regulación y los
otros cambios ordenados por su “disposición integradora”, con las normas de la
ley anterior que el legislador ha estimado prudente y razonable mantener vigentes
sin innovaciones en su contenido.
163 Véase Piedad García-Escudero Márquez, “Objetivo: Mejorar la calidad de las leyes… Ob. Cit. Pág. 92.

77
Es oportuno el momento para recordar que las modificaciones aprobadas en la
LRP deben –necesariamente- ser insertadas íntegramente en el texto único de la
LR para su entrada en vigor, de lo cual deviene que, de acuerdo a nuestro modelo
constitucional, los nuevos textos de regulación contenidos en las LRP no surten
efectos, es decir, que no estarán vigentes ni serán exigibles, hasta tanto
aparezcan publicados en el texto integro de la LR.
En ese orden de ideas, se observa que nuestro Máximo Tribunal ha dicho que:

“Debe recordar la Sala que una ley de reforma es sólo la manifestación del órgano
parlamentario de su decisión de modificar un texto previo, pero en la materia regulada, la
ley que interesa realmente es la modificada, la cual, a partir de la publicación de la ley de
reforma, varía en su contenido. Por ello, se exige que a continuación de las leyes de
reforma se vuelva a imprimir la ley modificada, con todos los cambios. Por ello, quien
pretenda impugnar la nueva norma deberá ejercer su recurso contra el texto
modificado”.164

Siguiendo ese hilo argumentativo, y atendiendo el carácter documental de


nuestras leyes, puede decirse que así como la LRP, en palabras de la SC-TSJ, es
“la manifestación del órgano parlamentario de su decisión de modificar un texto
previo”, la LR es, entonces, la expresión de la AN de su acatamiento al deber que
le impone el artículo 218 de la CRBV, de recoger e integrar en un solo texto “las
modificaciones aprobadas” por la LRP y las normas de la ley anterior no
reformadas por aquélla; y tanto ese texto único de la “ley que sea objeto de
reforma parcial” –LR- como el de la LRP, elaborados y redactados ambos por el
órgano legislativo, deben ser remitidos al Ejecutivo Nacional a los fines de su
promulgación y de su publicación en la GORBV, en los términos que indica el
artículo 5 de la LPO, esto es, en primer lugar, la LRP y, seguidamente, la “ley que
sea objeto de reforma parcial” –LR-.

iii. Vigencia de la Ley Reformada.

Al tratar el punto de la vigencia de la LRP, se adelantó que las vigencia de sus


textos marcos y de sus textos de regulación está íntimamente vinculada a la
entrada en vigor de la LR, en atención a las particulares reglas constitucionales y
164 Vid. Sentencia Nro.2884 de la SC-TSJ del 04 de noviembre de 2003, disponible en
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/noviembre/2884-041103-00-1245.htm, consultada el 05/11/2018.

78
legales sobre la formación de este tipo de leyes, que imponen como condición a
fines de hacerlas del conocimiento público, la publicación conjunta y concurrente
de la LRP seguida del texto integro de la LR, en el que se hayan incorporado las
modificaciones aprobadas por aquélla; en el entendido que la omisión de una u
otra de esas exigencias implica la afectación de la correspondiente vigencia de la
LRP y de la LR.
Es decir, que en nuestro país, la vigencia de las LRP y de la LR no opera en
forma individual la una de la otra, en el sentido de que no basta su mera
publicación independiente en la GORBV para que sus normas se tornen exigibles
a los ciudadanos, sino que para ello es requisito obligatorio la divulgación conjunta
y concurrente de la LRP seguida del texto integro de la LR, en el que se hayan
incorporado las modificaciones aprobadas por la LRP, conforme a las reglas de
formación y publicación de las LRP previstas en los artículos 218 de la CRBV y 5
de la LPO.
En ese orden de ideas puede decirse que así como la sola publicación en la
GORBV de una LRP que no esté seguida de la correspondiente LR en la que se
recojan las modificaciones aprobadas en aquélla implica, al menos, la no entrada
en vigencia de sus textos de regulación, por no haber sido insertados en la LR; la
mera divulgación en el órgano oficial de una LR que no esté precedida de su
respectiva LRP presupone la no entrada en vigencia de los cambios en la ley
anterior que aquélla pretenda incorporar al ordenamiento jurídico, por no haber
sido tales modificaciones aprobadas por la LRP requerida para tales fines.
Por tanto, solo después que se haya verificado la publicación conjunta y
concurrente en la GORBV de la LRP seguida del texto integro de la LR, en el que
se hayan incorporado las modificaciones aprobadas por aquélla, es que cabría
considerar sobre la entrada en vigor de las normas de la LR.
En ese sentido, debe recordarse que la LR recoge tanto las modificaciones
aprobadas en la LRP, en la noción comprensiva de sus textos de regulación y los
otros cambios ordenados por su “disposición integradora”, como las normas de la
ley anterior que el legislador ha estimado prudente y razonable mantener vigentes
sin innovaciones en su contenido; y por ello, con razón, ha dicho JOAQUIN

79
SÁNCHEZ-COVISA que una ley que ha sido objeto de una reforma parcial –LR-
contiene dos clases de preceptos: los reformados, que son los nuevamente
dictados al hacerse la reforma, y los no reformados, que son los ya existentes en
la ley anterior y que no han sufrido modificaciones por la LRP.165
La conjunción de ambos tipos de normas en el texto íntegro de la LR impone
la consideración de su respectiva vigencia, en atención a lo que sobre tal aspecto
se hubiere dispuesto en la correspondiente ley que les diere origen, lo cual
implica, en palabras de JOAQUIN SÁNCHEZ-COVISA, que “en una ley
parcialmente reformada, los preceptos no reformados rigen desde la fecha inicial
de vigencia de la ley y los preceptos reformados desde la fecha de vigencia de la
reforma”.166
Así las cosas, puede decirse que mientras que la vigencia de los nuevos
contenidos insertados en la LR se rige por lo que al respecto se hubiere señalado
en los textos de regulación de la LRP; en cambio, la exigibilidad de las normas de
la ley anterior que se mantuvieron inalteradas, por no haber sido objeto de
modificación por la LRP, se determina en función de lo que sobre ese aspecto se
consagrase en dicha ley anterior.
Dicho de otra manera, mientras que la obligatoriedad de los primeros - nuevos
contenidos o reformados-, está ligada a la vigencia ordenada en los textos de
regulación de la LRP; en cambio, la exigibilidad de las segundas –normas viejas o
no reformadas-, sigue estando vinculada con la vigencia consagrada en la ley
anterior.

165 Joaquin Sánchez-Covisa. Ob.Cit. Pág.142.


166 Joaquin Sánchez-Covisa. Ob.Cit. Pág.150.

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