1
INTRODUCCIÓN
2
formulan las consideraciones pertinentes sobre las reglas comunes y particulares
que rigen su formación, publicación y vigencia respectiva; y por ello, no se trata
aquí el fondo o contenido material de nuestras leyes, sino su forma, su estilo o
manera en la que el legislador ha dispuesto que se manifiesten.
Se ha procurado, en la medida de lo posible, seguir un lenguaje claro y simple,
con miras a estimular la lectura de este trabajo, incluso, por quienes no estén
familiarizados con temas jurídicos, por estimar, que conocer, al menos, cuando las
normas legales resultan exigibles, es tarea socialmente relevante para la
ciudadanía en general; y por ello, bien que vale la pena intentar, tan siquiera,
difundir la cultura jurídica más allá de los ya no tan estrechos círculos de los
profesionales y estudiantes de Derecho.
En efecto, en estos tiempos de la tan propugnada democracia participativa y
protagónica, parece una responsabilidad fundamental compartida entre la
ciudadanía y los profesionales del Derecho, para con la sociedad de la que ambos
forman parte, la de efectuar la critica, sin prejuicios políticos o ideológicos, de las
nuevas leyes que se promulguen, para así expresar su conformidad o no con
ellas. Si bien la crítica del derecho, conforme a sus propias fuentes de
legitimación y de deslegitimación jurídica, es la principal tarea cívica de la
jurisprudencia y de la ciencia jurídica, de la que forman parte los profesionales del
Derecho, ello no es óbice para su respectivo control social por la ciudadanía en
general.
La confluencia del conocimiento de los profesionales del Derecho sobre el
verdadero contenido y alcance de ciertas nuevas leyes, cuyas “letras chiquitas” –
como suele decirse coloquialmente-, frecuentemente son de difícil comprensión y
requieren ser interpretadas por personas versadas en la materia; con la activa y
mayoritaria participación de la sociedad, instruida adecuadamente sobre los
perjuicios o ventajas que le puedan derivar a sus intereses personales o grupales
con ocasión de esos novedosos textos legales, se constituye en una herramienta
digna de ser empleada para transmitir a la –siempre- minoría gobernante la
postura crítica de la ciudadanía sobre los aspectos regulados por esas leyes, con
el fin de que, en acatamiento de sus responsabilidades sociales, lleve a cabo las
3
adecuaciones requeridas que permitan que los objetivos de esos instrumentos
legales se ciñan a los verdaderos intereses de la mayoría gobernada, que es el
elemento en el que reside, en definitiva, la superioridad política del estado de
derecho frente a cualquier otro régimen jurídico.
La deseada crítica conjunta de la ciudadanía y de los profesionales del
Derecho sobre las leyes vigentes en el país presupone el conocimiento de las
mismas por ambos grupos; por ello, este trabajo aspira, al menos, despertar la
curiosidad por la lectura, por lo pronto, ocasional, de la GORBV, que permita, más
adelante, germinar el hábito de hacerlo diariamente, aprovechando las ventajas
que con tal fin brindan actualmente los avances tecnológicos de la época, que nos
ponen a tan sólo un click de distancia de tan valioso instrumento para estar al
tanto de los cuerpos legales y demás normativa jurídica que allí se publica.
4
TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN..........................................................................................................2
I. NOCIONES FUNDAMENTALES SOBRE LA TÉCNICA LEGISLATIVA.................................7
1. Los Problemas de las Leyes y la Técnica Legislativa...........................................................7
A. La proliferación o maraña legislativa.................................................................................................7
B. La imprecisión y falta de claridad en el lenguaje de las leyes...........................................................8
C. El empleo de la técnica legislativa.....................................................................................................9
2. Conceptos y Fines de la Técnica Legislativa.....................................................................11
A. Conceptos........................................................................................................................................11
B. Fines................................................................................................................................................13
3. División de la Técnica Legislativa.....................................................................................14
A. Técnica legislativa interna...............................................................................................................14
B. Técnica legislativa externa...............................................................................................................15
4. Distinción entre Decisión Política y Técnica Legislativa....................................................15
5. Regulación Jurídica de la Técnica Legislativa...................................................................19
A. Regulación de la técnica legislativa en Europa................................................................................19
B. Regulación de la técnica legislativa en España................................................................................20
C. Regulación de la técnica legislativa en América Latina...................................................................21
D. Regulación de la técnica legislativa en Venezuela...........................................................................22
5
a. Formalidades para la publicación de las leyes puras de derogación................................36
b. Entrada en vigencia de las leyes puras de derogación.....................................................36
2) Las disposiciones derogatorias de otras leyes.....................................................................37
i. Disposición derogatoria expresa.....................................................................................39
a) Formalidades para la publicación de las disposiciones derogatorias expresas...........39
b) Entrada en vigencia de las disposiciones derogatorias expresas.................................39
ii. Derogación tácita o por incompatibilidad normativa.....................................................40
a) La colisión de normas legales.......................................................................................43
b) Vigencia efectiva de la derogación tácita.....................................................................45
3) Las Leyes derogadas por las leyes puras de derogación o por las disposiciones
derogatorias expresas o tácitas......................................................................................................46
3. Las Leyes de Reforma......................................................................................................50
A. Definición........................................................................................................................................50
B. Evolución constitucional de las Leyes de Reforma..........................................................................50
C. Regulación actual............................................................................................................................51
D. Tipos de Leyes de Reforma según la técnica legislativa comparada.............................................52
a) Leyes de nueva redacción o ley nueva.......................................................................................52
b) Leyes de adición.........................................................................................................................52
c) Leyes de derogación parcial o total............................................................................................53
d) Leyes de prórroga.......................................................................................................................53
e) Leyes de suspensión...................................................................................................................54
E. Tipos de Leyes de Reforma según la CRBV....................................................................................56
1. La Ley de Reforma Total de la ley anterior................................................................................56
a) Nociones Generales...............................................................................................................56
b) Formalidades para la publicación de las Leyes de Reforma Total.........................................57
c) Vigencia de las Leyes de Reforma Total.................................................................................57
d) Inobservancia de la técnica legislativa en relación al Título de la Ley de Reforma Total......58
2. La Ley de Reforma Parcial de la Ley Anterior............................................................................58
a) Nociones Generales...............................................................................................................58
b) El efecto derogatorio de la ley anterior por las leyes reforma total y su inaplicabilidad en los
casos de leyes de reformas parciales..............................................................................................59
c) Diferencias entre las leyes de adición de la técnica legislativa comparada y las leyes de
reforma parcial venezolanas...........................................................................................................61
d) Formalidades para la publicación de las Leyes de Reforma Parcial.......................................62
e) La Ley que hace la reforma y la Ley que sea objeto de reforma parcial.............................64
1) La Ley que hace la Reforma Parcial o LRP.......................................................................65
i. Recomendaciones de la técnica legislativa en relación a la ley que hace la reforma
parcial....................................................................................................................................65
ii. Las leyes venezolanas que hacen la reforma parcial y las recomendaciones de la
técnica legislativa...................................................................................................................67
iii. Las modificaciones aprobadas por las leyes que hacen la reforma parcial.................70
iv. La “disposición integradora” de las leyes que hacen la reforma parcial......................72
v. Vigencia de las leyes que hacen la reforma parcial.....................................................73
2) La Ley que sea objeto de reforma parcial o LR................................................................75
i. La formación de la Ley Reformada por el órgano legislativo.......................................75
ii. Contenido de la Ley Reformada...................................................................................78
iii. Vigencia de la Ley Reformada......................................................................................79
6
I. NOCIONES FUNDAMENTALES SOBRE LA TÉCNICA LEGISLATIVA.
Es un lugar común oír y leer a diario ataques o diatribas, expuestos tanto por
profesionales del Derecho como por una buena parte de la ciudadanía, las más de
las veces con razones fundadas para ello, dirigidos a nuestras leyes, que tienen su
causa, por un lado, en la inmensa cantidad de leyes vigentes y, por el otro, en el
deficiente lenguaje que presentan, que dificulta su comprensión.
Una de las críticas a las leyes refiere al mito venezolano de pretender resolver
todos los problemas que afronta la sociedad mediante su respectiva regulación, lo
que nos ha conllevado a una proliferación legislativa que, en no pocas ocasiones,
en vez de servir de cauce para ordenar los conflictos de intereses, más bien
termina convirtiéndose en un obstáculo que entorpece el normal desarrollo de la
convivencia social.
Ese cúmulo legislativo comprende normas de variado rango -leyes, decretos,
providencias, resoluciones, sentencias vinculantes y de jurisdicción normativa,
entre otras-, y son tan abundantes que pretender conocerlas todas, así sea tan
solo de una cualquiera de las distintas áreas del Derecho –Civil, Mercantil,
Procesal, Laboral, etc-, resulta misión imposible, incluso, hasta para los juristas
más calificados, y ni hablar de la ciudadanía en general.
No faltará quien justifique el desbocado incremento de la producción normativa
que hemos presenciado en los últimos años aduciendo la necesidad de
modernizar el Estado y de armonizar la legislación, con el fin de adaptarlos a los
nuevos postulados y valores que propugna la Constitución de 1999.
7
Tales objetivos, laudables de suyo, si fuese el caso, han contribuido a esta
maraña legislativa en la que estamos inmersos, en la que no es infrecuente
encontrar solapamientos, lagunas, aporías, colisiones normativas y dificultades
para armonizar o conciliar lo que se supone que son elementos integrantes de un
mismo sistema, a lo que se suma una marcada tendencia a la aprobación de
disposiciones de marcado carácter ocasional que atienden más a la solución de un
problema particular, enmascarado en una ley especial 3 o de emergencia4, que al
establecimiento de un marco normativo ordenado y coherente.
Otra de las polémicas comunes que rodean a nuestras leyes tiene que ver con
su lenguaje. Son cotidianas las quejas en las que se expone que el lenguaje legal
no es de buena calidad, tanto por la oscuridad que muchas veces presentan los
textos legales, como por su imprecisión o falta de claridad, debido, usualmente, al
desorden expositivo, a la incoherencia interna, a los períodos oracionales
excesivamente largos, a errores en la puntuación, a la mezcla de ideas, al estilo
farragoso, entre otros yerros que presentan esos cuerpos legales. 5
3 Véase, por ejemplo, la Ley Especial de Regularización Integral de la Tenencia de la Tierra de los
Asentamientos Urbanos Populares, publicada en la GORBV Nro.38.480 de fecha 17 de julio de 2006; y el
Decreto Nro.8.796, mediante el cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Especial de
Reincorporación a la Carrera Militar y al Sistema de Seguridad Social de la Fuerza Armada Nacional
Bolivariano, publicado en la GORBV Nro.39.858 de fecha 06 de febrero de 2012.
4 Véase, por ejemplo, el Decreto Nro.8.005, mediante el cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y Fuerza
de Ley Orgánica de Emergencia para Terrenos y Vivienda, publicado en la GORBV Nro.6.018 Extraordinario
de fecha 29 de enero de 2011; y el Decreto Nro.9.050, mediante el cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y
Fuerza de Ley para la Determinación del Justiprecio de Bienes Inmuebles en los Casos de Expropiaciones de
Emergencia con fines de Poblamiento y Habitabilidad, publicado en la GORBV Nro.39.945 de fecha 15 de
junio de 2012.
5 Tal es el caso de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de
Venezuela, publicada en la GORBV Nro.37.942 de fecha 20 de mayo de 2004, que constituye, quizás, el
mejor ejemplo de la peor ley que se conozca en el periodo histórico objeto de este trabajo, por la infeliz
redacción que presentan la mayoría de su normas, alejada totalmente de las recomendaciones básicas de la
técnica legislativa. Al respecto, como muestra de lo antes expuesto, cabe destacar que mediante sentencia
Nro.1466 de la SC-TSJ de fecha 05 de agosto de 2004, disponible en
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/agosto/1466-050804-01-1772.HTM, se acordó desaplicar por
ininteligible la disposición contenida en el párrafo 15 del artículo 19 de dicha Ley, relativo a la institución de
la perención de la instancia, cuya lectura permite asegurar, sin lugar a dudas, que es contradictoria y de
imposible entendimiento, ya que crea una confusión tal que no permite establecer su inteligencia y hacer
aplicativo lo que pareciera haber sido la intención del precepto, que, en palabras de la mencionada Sala,
“pareciera obedecer a un lapsus calamis del Legislador”.
8
La conciencia de que es la ciudadanía a quien se dirigen finalmente las
normas jurídicas, impone a los legisladores el deber cívico y político de realizar
sus mayores esfuerzos para que en la redacción de los cuerpos legales se emplee
un lenguaje culto, pero accesible, expuesto de manera clara, precisa y sencilla, de
fácil comprensión.
Así, la imprecisión en el lenguaje de las leyes constituye un elemento
determinante de la incertidumbre que está siempre latente en el ámbito de los
procesos judiciales, y que torna harto difícil la predicción de las sentencias,
sumado, claro está, a un eventual planteamiento defectuoso de la pretensión o de
su contestación, a una actividad probatoria insuficiente o inconsistente, la pérdida
de un trámite, errores judiciales, etc; es decir, que los defectos del lenguaje de las
leyes que dificultan su comprensión, no se circunscribe únicamente a los textos
legislativos, sino que sus efectos nocivos se trasladan directamente a la
ciudadanía, a los profesionales del derecho y al sistema de justicia en general, por
las dudas que se topan acerca de lo que estas dicen y quieren decir.
De la misma manera en que los científicos tratan de explicar en términos
sencillos fenómenos mucho más complejos que las regulaciones sociales, todo
buen profesional del derecho es y debe ser capaz de explicar con sencillez y
claridad el significado de una determinada disposición, acto o resolución legal, lo
cual incluye, por supuesto, a quienes ejercen la noble función de administrar
justicia. Para ello es suficiente que las juezas y jueces expliquen a las partes y a
sus representantes, con palabras claras y sencillas, antes del inicio del
correspondiente acto procesal, la razón que amerita su presencia por ante el
Tribunal, el significado de cuanto ha de acontecer en dicha acto y, una vez
finalizado, sus respectivas consecuencias jurídicas, y obviamente que tal cometido
es más factible o difícil de alcanzar en la misma proporción en que tengan o no a
su disposición cuerpos legales de fácil comprensión.
9
hay demasiadas leyes y muy mal redactadas, unas más malas que las otras, es
tan vieja como extendida en todos los ordenamientos jurídicos, ora de los países
regidos por el Derecho Civil ora de aquellos tutelados por el common law; en todos
los cuales han traído como consecuencia la inseguridad jurídica de la ciudadanía y
de los administradores de justicia, que incide negativamente en la solución de los
conflictos sociales, como fin primordial del Derecho, y ello es un grave mal que
conduce al desaliento, cuando no a una cierta desesperación.
La lucha por menos leyes de más calidad requiere el compromiso conjunto de
la ciudadanía, de los legisladores, de los profesionales del derecho y del Sistema
de Justicia, en aras de la mejor solución de los conflictos jurídicos; ejerciendo el
respectivo control sobre el proceso de producción de las normas, velando así por
una buena y adecuada ordenación legal.
En esa tarea de vigilancia social y de interés nacional por la calidad de las
leyes, cobra vital importancia el estudio de la TL, como instrumento para mejorar
la composición interna y externa de los cuerpos legales, y que contribuye a la
existencia de un ordenamiento jurídico coherente y sistemático, mediante el
suministro de las herramientas y metodologías necesarias para la redacción de
normas y para el seguimiento de su tramitación.
La preocupación por la TL ha evolucionado de forma acelerada y satisfactoria
en los últimos tiempos, y ello se ve reflejado en que su estudio ha dado origen a
diversas obras académicas muy valiosas, con múltiples propuestas para mejorar la
redacción y la calidad de los textos legales, que abarcan sus aspectos generales,
las distintas fases que se suceden en el proceso de elaboración de las normas
hasta su perfeccionamiento: la elaboración de la norma, el estilo y la estructura, la
evaluación, la tramitación parlamentaria, la publicación y aspectos conexos, como
son la informática jurídica o la jurisdicción. 6
Como se sabe, la seguridad jurídica es uno de los principios sobre los que se
ha construido el Derecho y propugna la ciudadanía conozca cuáles son las
6 Para mayores referencias bibliográficas sobre la técnica legislativa puede verse Pilar Baserga García-
Escudero, “Materiales para el Estudio de la Técnica Legislativa”, en Revista de las Cortes Generales Nro.76
(2009), Págs. 247-326. Una versión actualizada de dicho trabajo está disponible en
https://www.ucm.es/data/cont/media/www/pag-38059/untitled%20folder/105-tecnica_legislativa-
actualizado_09-2010.pdf, consultado el 20/09/2018.
10
normas que la rigen y cómo se van a aplicar para la solución de conflictos de
intereses. Y como corolario de tal principio es que la “ignorancia de las leyes no
excusa de su cumplimiento”, la TL puede resultar una gran aliada para su efectiva
aplicación o flexibilización, según el caso, al erigirse, por un lado, como freno a la
actual marea de textos legales vigentes en el país, y por el otro, como herramienta
que facilite su conocimiento, mediante la sistematización del ordenamiento jurídico
con normas claras, coherentes y hechas del conocimiento público oportunamente.
A. Conceptos.
7 Piedad García-Escudero Márquez, “Nociones de técnica legislativa para uso parlamentario”, en Asamblea
Revista Parlamentaria de la Asamblea de Madrid Nro.13. Diciembre 2005. Pág.122, disponible en
http://www.asambleamadrid.es/RevistasAsamblea/R.13.%20Piedad%20Garcia%20Escudero
%20Marquez.pdf, consultado el 20/09/2018.
8 Hugo Alfonso Muñoz Quesada y Enrique Pedro Haba Muller; Elementos de la Técnica Legislativa;
Asamblea Legislativa de Costa Rica; San José de Costa Rica; Primera Edición; 1996; Pág.67, disponible en
http://www.asamblea.go.cr/sd/Publicaciones_T_C/Elementos%20de%20la%20t%C3%A9cnica
%20legislativa.pdf, consultado el 21/09/2018.
9 Héctor Pérez Bourbon. “Manual de Técnica Legislativa”. Konrad Adenauer Stiftung. Buenos Aires,
Argentina. Primera Edición. 2007. Pág. 19, disponible en http://www.kas.de/wf/doc/17520-1442-4-30.pdf,
consultado el 26/10/2018.
11
En sentido similar, LUIS JIMENA QUESADA señala que la TL la técnica legislativa
en una acepción restringida, apunta a la correcta redacción lingüística y a la ordenada
composición textual de las normas jurídicas. De otro lado, la visión amplia de la TL tiene
que ver, además, con la adecuada disposición de las leyes en el entero ordenamiento
jurídico, es decir, con la inserción de ellas en el conjunto del sistema de fuentes normativas
en condiciones de armonía y coherencia. Así las cosas, si la TL en sentido estricto se refiere
ante todo a la calidad normativa y al procedimiento legislativo o parlamentario de
elaboración de las leyes, la consideración extensa de la TL engarza con la cantidad
normativa y con la idea de proceso legislativo.10
Según FERMIN PEDRO UBERTONE, el concepto de TL es más fácil de
captar que de volcar en una definición y por ello, en una suerte de aproximación,
afirma que es el arte de elaborar textos normativos sin defectos, o con la menor
cantidad posible de defectos. Se trata de un arte compuesto por un conjunto de
habilidades o destrezas específicas. Cada una de estas destrezas específicas es
una técnica legislativa particular (p. ej. la técnica del incisado, la técnica del
epigrafiado, etc.). No se trata de destrezas casuales sino de destrezas racionales.
Y por ende, destrezas sujetas a reglas. Las reglas constituyen la herramienta de
trabajo intelectual que permite transmitir esos conocimientos prácticos y verificar el
acierto de su aplicación a casos concretos.11
En la terminología legislativa del Congreso de México se define a la TL como
una disciplina auxiliar de la teoría de la legislación, que tiene como finalidad
contribuir a la mejor realización y elaboración de todos los textos jurídicos, entre
ellos los de producción legislativa. Se dice también que la TL es una parte del
Derecho Parlamentario que tiene como objeto de estudio el conocimiento de los
pasos que se adoptan para la elaboración y adecuada redacción de las leyes en
general y de las disposiciones normativas particulares, así como para sus
reformas o enmiendas; y una fuente del Derecho Parlamentario basada en la
10 Luis Jimena Quesada. “La técnica legislativa a la luz del ordenamiento constitucional uruguayo”,
disponible en
http://www2.congreso.gob.pe/sicr/cendocbib/con3_uibd.nsf/2C8A33BE8FC0BCD2052579510061A27D/
$FILE/4.pdf, consultado el 26/10/2018.
11 Fermin Pedro Ubertone, “La calidad del texto normativo”, disponible en
https://studylib.es/doc/5759350/la-calidad-del-texto-normativo.-por, consultado el 26/10/2018.
12
costumbre y la experiencia que los legisladores utilizan para conducir sus trabajos
parlamentarios.12
B. Fines.
12 Vid. Voz: “Técnica Legislativa”, en Terminología Legislativa, Ernesto Rangel Hernández y Nelson Arturo
Ceballos Lizama (Compiladores), Departamento de Servicios Automatizados de Información de la Cámara de
Diputados de los Estados Unidos Mexicanos, México, D.F. (S.F.), disponible en
http://www.diputados.gob.mx/sedia/biblio/doclegis/cuaderno_terminolegis.pdf, consultado el 26/10/2018.
13 Fernando Sainz Moreno, “Técnica normativa”, en Enciclopedia Jurídica. Madrid. Civitas, 1995. v. 4
(p.6485-6489), citado por Pilar Baserga García-Escudero, “Materiales para el Estudio de la Técnica
Legislativa”. Ob. Cit. Pág.5.
14 José Héctor Meehan, “Teoría y Técnica Legislativas” Ediciones Depalma, Buenos Aires, 1976, Pág.85,
citado por María Beatriz Rodríguez y María Gabriela Farroni, en Manual de Técnica Legislativa para la
Provincia de Rio Negro, disponible en
http://www.legislarbien.com.ar/artsAdj/Manual_de_tecnica_legislativa_rio_negro_2008.doc, Pág.9,
13
3. División de la Técnica Legislativa.
14
c.- La lógica de los sistemas normativos, tanto en sus aspectos estáticos como
dinámicos.
15
garantizar los derechos elementales de seguridad jurídica y de igualdad ante la
ley.16
En ese orden de ideas, FERMIN PEDRO UBERTONE expresa que el texto
normativo expresa una decisión política, mientras que el proceso legislativo tiende
a producir una decisión política y un texto normativo que la expresa; y resalta un
dato al que a menudo no se le presta atención, cual es, es que con el mismo
nombre de ley, se suele referir tanto a la decisión política como al texto normativo
correspondiente; en virtud de lo cual afirma que:
16 Héctor Pérez Bourbon. “Manual de Técnica Legislativa”. Ob. Cit., Págs. 17-19.
17 Fermin Pedro Ubertone, “La calidad del texto normativo”. Ob. Cit.
18 Véase Henrique Meier, “Política y Técnica Juridica (Algunas Reflexiones)”, en Revista Electrónica de
Derecho Administrativo Venezolano Nro.4/2014. Págs.65-87, disponible en http://redav.com.ve/wp-
content/uploads/2015/04/Henrique-Meier.pdf, consultado el 27/10/2018.
19 Actualmente publicada, junto con la Enmienda Nro.1, en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela Nro.5.908 Extraordinario de fecha 19 de febrero de 2009.
20 Henrique Meier. Ob. Cit. Pág.69.
16
criterios bien orientados, y de que se sigan los trámites o procedimientos
necesarios para convertir, a la técnica jurídica, en normas jurídicas obligatorias y
vigentes, por lo que un buen legislador debe dominar ambas disciplinas: la técnica
jurídica y la TL.
Se ha estimado de interés abordar este punto, al observar que la
jurisprudencia del Tribunal Supremo de Justicia (SC-TSJ) tiende a confundir la
técnica jurídica expresada o seguida por la decisión política con la TL, siendo
ejemplo de ellos los casos que a continuación se refieren:
Cuando ha establecido que la delegación legislativa prevista en el artículo 945
del Código de Procedimiento Civil, para que el Ejecutivo Nacional pudiera
modificar las cuantías que establece cuerpo legal, y en la letra f del artículo 15 de
la Ley Orgánica del Consejo la Judicatura, mediante la cual al extinto Consejo de
la Judicatura se le asignó el poder para modificar la competencia de los tribunales,
también por razón de la cuantía, y para dar su opinión al Ejecutivo Nacional, para
que éste ejerciera el poder que le asigna el referido artículo 945 de la ley adjetiva
civil; que eran válidas bajo la Constitución de 1961 y, además, constituían
verdaderas garantes del mantenimiento de la ley, a fin de que no quedase
expuesta a modificaciones en aspectos que bien pudieron preverse de antemano;
lejos de constituir irregularidades, sancionables con su anulación, eran
aconsejables dentro de la TL, amparadas en la teoría de la delegación legislativa. 21
Al haber fijado posición en relación a que el presupuesto normativo cautelar –
perículum in mora-, ha sido formulado por el legislador venezolano en el texto del
artículo 585 del Código de Procedimiento Civil, empleando la TL de los
doctrinariamente denominados conceptos jurídicos indeterminados. 22
En la oportunidad en que se señalado que el legislador por TL, tiene la
facultad de positivizar tipos sancionatorios en los cuales el menor grado de
17
reproche sobre una conducta, de lugar a una sanción cuyo aumento o disminución
no esté vinculada a las nociones de culpa o dolo, sino a circunstancias objetivas. 23
También, cuando ha consagrado el criterio de que la adecuación de las
consecuencias sancionatorias, mediante conceptos jurídicos indeterminados, tal
como sería el caso del artículo 100 de la Ley Orgánica de Procedimientos
Administrativos (“según la gravedad de la falta”), por tomar un ejemplo del régimen
común, es una TL ampliamente conocida y aplicada por nuestro legislador que
obedece a que los elementos disciplinarios abarcan en algunos casos conceptos
meta-jurídicos que es menester valorar de forma deontológica. 24
O, cuando ha dicho que las unidades tributarias constituyen un mecanismo
de TL que permite la adaptación progresiva de la sanción establecida en unidades
tributarias, al valor real y actual de la moneda. 25
En todos esos casos antes citados, nuestro Máximo Tribunal ha confundido –
o, al menos asimilado impropiamente- la noción de la técnica jurídica expresada
por la decisión política contenida los textos normativos, con la TL, en tanto que,
cuando el legislador asume la voluntad política de delegar la función legislativa en
determinadas materias, establecer conceptos jurídicos indeterminados, positivizar
tipos sancionatorios, o fijar las sanciones administrativas con base en unidades
tributarias, consagrándolos en normas jurídicas, lo que está haciendo realmente
es manifestar que esos son los lineamientos, pautas o directrices que dicho ente
ha considerado adecuados para el logro de los fines que el Estado persigue con
las leyes que las recogen; y en cuanto que, tales asuntos no se corresponden con
los antes apuntados objetivos que procura la TL, cuya contribución a la
consecución de aquéllas metas, se limitaría a procurar que dichas decisiones
políticas -expresiva de la técnica jurídica-, sean elaboradas con claridad, precisión
18
y buena redacción, y que sea conviertan en normas jurídicas obligatorias y
vigentes.
26 Piedad García-Escudero Márquez, “La técnica legislativa en Derecho Comparado en especial, en América
Latina”, en Asamblea Revista Parlamentaria de la Asamblea de Madrid Nro.29. Diciembre 2013. Págs.27-
63, disponible en http://www.asambleamadrid.es/RevistasAsamblea/R.29._Piedad_Garcia-
Escudero_Marquez.pdf, consultado el 29/10/2018.
27 Piedad García-Escudero Márquez, “La técnica legislativa en Derecho Comparado en especial, en América
Latina”, Ob. Cit., Págs.28-31.
19
B. Regulación de la técnica legislativa en España.
28 Piedad García-Escudero Márquez, “La técnica legislativa en Derecho Comparado en especial, en América
Latina”, Ob. Cit., Págs.36-38.
20
América Latina no ha estado exenta del auge actual de la TL y la calidad de
las leyes, cuya regulación, incluso, encuentra soporte en algunas constituciones
de la región.
En efecto, no parece una cuestión cotidiana encontrar en la Carta Magna de
cualquier país, reglas sobre la técnica legislativa o, al menos, no con la misma
frecuencia con que se consigue en las constituciones modernas normas
regulatorias del procedimiento legislativo o para la formación de las leyes.
La Constitución Política de Colombia y la Constitución de la República del
Ecuador, son ejemplos de la constitucionalización de la TL, por cuanto en ellas se
establecen varias reglas sobre la materia, entre las cuales se pueden mencionar
los requisitos de la ley, la homogeneidad de los proyectos de ley, y
consecuentemente, la prohibición de las leyes ómnibus; la publicación de textos
consolidados cuando una ley haya sido reformada parcialmente, la fórmula de
promulgación de las leyes, entre otras.
A nivel de ley, son varios los textos normativos de países de América Latina
que regulan la TL, como son los casos de Argentina, Paraguay y Perú -y se
agrega Colombia-, en los que es posible encontrar Normas; Pautas de
composición, de corrección y de estilo, para elaboración de documentos
legislativos; Leyes que regulan el ordenamiento de las leyes y el de sus
modificaciones y ampliaciones por otras leyes; o para la Producción y
Sistematización Legislativa; y Directrices de técnica normativa para la elaboración
de proyectos y resoluciones.
En Chile, Ecuador y Bolivia, la TL es ordenada mediante Reglamentos
Parlamentarios y leyes reguladoras del poder legislativo.
Gran difusión tiene en los países de la región las recomendaciones para el
empleo de manuales y guías de TL, usualmente de carácter no normativo y por
tanto no vinculante, con los que se pretenden ofrece instrumentos de fácil manejo
en la redacción y tramitación de la ley, y que se encuentran, por ejemplo, en
Bolivia y Perú y –se añade en orden alfabético-, en Argentina, Chile, Costa Rica,
El Salvador, México, Panamá, Paraguay y República Dominicana. 29
29 Piedad García-Escudero Márquez, “La técnica legislativa en Derecho Comparado en especial, en América
Latina”, Ob. Cit., Págs.38-55.
21
D. Regulación de la técnica legislativa en Venezuela.
22
estudio de manera conjunta por la Comisión a la que corresponda, quien deberá
integrarlos en lo que sea posible para presentar uno solo ante la Plenaria.
La CRBV prevé algunas otras directrices que, si bien no corresponden
propiamente a los asuntos propios de la TL, resultan de interés en la elaboración
de las leyes, ya que imponen límites al contenido material de éstas; y ello ocurre
cuando, por ejemplo, ordena que ninguna disposición legislativa tendrá efecto
retroactivo, excepto cuando imponga menor pena –artículo 24-; consagra que
ninguna ley podrá establecer la pena de muerte –articulo 43; o regula que ninguna
ley podrá establecer disposiciones que alteren la intangibilidad y progresividad de
los derechos y beneficios laborales –articulo 89.1-
Por otra parte, en el rango de las leyes, reglamentos u otros instrumentos
similares, la TL de nuestro país se encuentra en posición de desventaja en
comparación con la mayoría de los demás ordenamientos de Latinoamérica, en
razón de que, para los actuales tiempos, no existen normas jurídicas de ese nivel
que regulen la materia, en la que la Asamblea Nacional y sus Comisiones puedan
apoyarse para la elaboración de las leyes nacionales.
En efecto, en el marco temporal de esta investigación se pudo constatar que la
Asamblea Nacional no ha dictado ningún cuerpo legal o acto parlamentario que
contenga normas o directrices de carácter oficial sobre la TL.
De igual forma, se pudo evidenciar que, durante ese lapso de tiempo, sólo el
Poder Ejecutivo Nacional ha tenido alguna iniciativa para la regulación de la TL,
expresada en la Resolución Nro.DG-000878 del Ministerio de la Defensa de fecha
06 de marzo de 200731, mediante la cual se dicta el Manual que regirá la TL para
Facilitar la Elaboración y Revisión de los Instrumentos Normativos citados en la
Resolución Nro.000723 del 14 de febrero de 2007 32, con un alcance o aplicación
limitado a los miembros de la Comisión Coordinadora General y las Comisiones
Especificas, encargados de la revisión, actualización y desarrollo de diversos
proyectos de reforma de leyes y de leyes nuevas para la regulación de la Fuerza
Armada Nacional.
23
II. EL PROCEDIMIENTO CONSTITUCIONAL DE FORMACIÓN DE LAS LEYES.
En primer lugar, se resalta que el artículo 202 de la CRBV expresa que la ley
“es el acto sancionado por la Asamblea Nacional como cuerpo legislador”,
mientras que los códigos son aquellas “leyes que reúnan sistemáticamente las
normas relativas a determinada materia”.
Tal expresión de ley es comprensiva de los diferentes tipos de actos que la
Asamblea Nacional (AN) puede dictar conforme al artículo 203 de la Carta Magna,
entre las cuales se encuentran: las leyes ordinarias, las leyes orgánicas, las leyes
de base, las leyes de desarrollo y las leyes habilitantes; en sus distintas versiones
de leyes iniciales -de las dictadas por vez primera-, leyes derogatorias o leyes de
reforma parcial –total o parcial-.
2. Procedimiento Legislativo.
24
A. La iniciativa.
B. La discusión.
Esta fase está comprendida en los artículos 207 al 211 de la CRBV y trata de
los pasos o trámites que se deben seguir, tanto en la Plenaria de la Asamblea
Nacional como en sus distintas Comisiones, durante la consideración de los
proyectos de ley, la cual incluye, mediante consulta obligatoria, la participación de
los ciudadanos y de la sociedad organizada.
C. La sanción.
El artículo 209 de la CRBV contiene los trámites que deben seguirse para que
la Presidencia de la AN declare sancionada la ley.
Sobre esta fase del procedimiento de formación de la ley, ha dicho LUIS A.
HERRERA ORELLANA, que es “el acto formal por el cual la aprobación del
proyecto de ley se convierte en ley propiamente”. 33
En sentido similar se expresa JOSÉ PEÑA SOLIS, para quien “…la sanción
es sustantivamente la aprobación de la Ley, pero la Constitución impone el deber
de declararla sancionada, lo que constituye el acto formal que torna a la ley
jurídicamente válida y perfecta…”.34
Una vez sancionada, la AN debe elaborar el texto definitivo de la ley con la
redacción final que haya resultado de las discusiones; luego de lo cual le
corresponde enviar un ejemplar de la misma, precedido de la siguiente fórmula:
33 Luis A. Herrera Orellana. El Proceso de Elaboración de las Leyes. Participación Ciudadana y Análisis
Costo-Beneficio. Nro.2 Serie Dialogo Democrático. CEDICE Libertad. Versión digital disponible en
http://cedice.org.ve/wp-content/uploads/2013/12/Serie-Di%C3%A1logo-Democr%C3%A1tico-N%C2%B02.-
El-Proceso-de-Elaboracion-de-Las-Leyes1.pdf, consultado el 13/09/2018.
34 José Peña Solis. Manual de Derecho Administrativo Adaptado a la Constitución de 1999. Volumen
Primero. Tribunal Supremo de Justicia. Colección de Estudios Jurídicos Nro.1. Caracas. 2002. Pág.243.
25
"La Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela decreta:", al
Presidente de la República a los fines de su promulgación.
D. La promulgación y la publicación.
26
La entrada en vigencia de la ley es lo que determina el momento a partir del
cual tiene esta tiene carácter obligatorio, y ello es lo que la encarna con la idea de
obligatoriedad normativa de la ley.38
En palabras de MARINA GASCÓN ABELLÁN, la vigencia de las normas es su
aptitud para regular las situaciones que caigan bajo su condición de aplicación, su
aplicabilidad, lo cual significa que:
“(…) una norma regula cuantas situaciones se produzcan mientras la misma está en
vigor, y en consecuencia que la norma podrá ser usada por los jueces para justificar su
decisión cuando tengan que resolver conflictos referentes a dichas situaciones. En suma,
para que una norma pueda ser usada para justificar una decisión no basta con que la
norma sea válida (lo cual, por lo demás, es a veces excusado por el propio
ordenamiento), sino que es menester que, además, la norma estuviera en vigor cuando
sucedieron los hechos que se enjuician o -en el caso de normas a las que el
ordenamiento confiere efectos retroactivos- cuando tales hechos se enjuician.” 39
27
cuando las consecuencias jurídicas de tales supuestos de hecho se produzcan
después de su pérdida de vigencia, cuando ya esté en vigor una nueva ley.
Así las cosas, precisar el momento en que ley entra en vigencia y deja de
tenerla, reviste vital importancia, porque ello es lo que permite conocer el instante
en que los supuestos de hecho que ella regula resultan obligatorios y cuando
dejan de ser vinculantes, y es con base en lo cual JOAQUIN SANCHEZ-COVISA
afirma que: “De una ley situada entre esos dos momentos puede en efecto
proclamarse que “está vigente”. Antes o después podrá ser un proyecto de ley,
una ley en formación, una ley derogada o anulada, pero en ningún caso una ley
vigente”.41
Además de esos momentos cumbres de la ley –cuándo entra en vigencia y
cuándo se deroga-, es preciso tener en cuenta otro de sus instantes cimeros, cual
es, cuando la ley es objeto de reforma -total o parcial-.
Todos esos tres (3) tiempos de la ley están marcados por su respectiva
publicación en la GORBV, que es lo que, en definitiva, permite determinar su
correspondiente acaecimiento, y que, como fase del procedimiento constitucional
de formación de las leyes, es definido como “el acto mediante el cual la ley se
hace conocida, o al menos conocible, por los ciudadanos” 42; o como “el acto
consistente en hacer público el contenido de la Ley” 43.
En atención a la apuntada relevancia de la publicación de la ley en la GORBV
en sus tres (3) estados más sobresalientes –entrada en vigor, derogación y
reforma-, en las próximas líneas se expondrá en relación a los requisitos y
formalidades que deben cumplirse en cada uno de tales momentos, para lo cual
se aborda, respectivamente, el estudio de las leyes nuevas, de las leyes
derogatorias y de las leyes de reforma –total y parcial- patrias.
28
La doctrina sobre TL denomina como “leyes nuevas a las que regulan por
primera vez una determinada materia y a las que contienen una nueva redacción
de otra ley anterior”.44
La práctica parlamentaria patria contemporánea ha tomado en cuenta la
recomendación de la TL de dictar leyes nuevas con las caracterizaciones antes
descritas.
En efecto, en lo que toca al primer tipo de leyes nuevas sugeridas por la TL
-las que regulan por primera vez una determinada materia-, se observa que
nuestro órgano legislativo ha dispuesto dictar leyes que tienen por objeto regular
innovadoras situaciones de hecho no contempladas anteriormente en ningún otro
cuerpo legal, y por ello adquieren la condición de “Ley Nueva” en el sentido antes
expresado, en virtud de constituir la primera regulación sobre los asuntos de que
trate dicha ley.45
En lo que respecta al segundo tipo de leyes nuevas recomendadas por la TL –
las que contienen una nueva redacción de otra ley anterior-, se destaca, en
primer lugar, que esas leyes de nueva redacción se corresponden con textos
normativos modificatorios que regulan una materia completa anteriormente
regulada por otra ley o leyes, a las que sustituye y deroga a partir de su entrada en
vigencia.46
En múltiples ocasiones, el Parlamento –o el Ejecutivo- Nacional ha dispuesto
dictar leyes que tienen por fin establecer nuevas reglas aplicables a situaciones de
hecho que han estado –al menos en parte-, previstas anteriormente en otro u otros
cuerpos legales vigentes hasta ese entonces -cuya derogatoria expresa es
44 Véase Miguel Alejandro López Olvera, “Técnica legislativa y proyectos de Ley”. En Elementos de
técnica legislativa; Miguel Carbonell y Susana Thalía Pedroza de la Llave (Coordinadores). Universidad
Nacional Autónoma de México. Instituto de Estudios Jurídicos. México. Primera Edición. 2000. Pág.126,
disponible en https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/1/21/tc.pdf, consultado el 21/09/2018.
45 Véase como ejemplo de este tipo de “Ley Nueva” a los siguientes cuerpos legales: La Ley de Protección
Social al Trabajador y a la Trabajadora Cultural, publicada en la GORBV Nro.40.491 de fecha 05 de
septiembre de 2014; el Decreto Nro.5.200, con Rango, Valor y Fuerza de Ley Migración a Empresas Mixtas
de los Convenios de Asociación de la Faja Petrolífera del Orinoco; así como de los Convenios de Exploración
a Riesgo y Ganancias Compartidas, publicado en la GORBV Nro.38.632 de fecha 26 de febrero de 2007; y el
Decreto Nro.2.161, mediante el cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de los Consejos
Presidenciales de Gobierno del Poder Popular, publicado en la GORBV Nro.6.209 Extraordinario de fecha 29
de diciembre de 2015.
46 Véase Congreso de la República del Perú. Manual de Técnica Legislativa / Manual de Redacción
Parlamentaria. Industria Gráfica Macole S.R.L. Lima. República del Perú. Segunda Edición. 2013. Pág.46.
29
ordenada en dicho cuerpo legal-, y por tanto, cada una de aquéllas califica como
una “Ley Nueva”, bajo la modalidad de leyes de nueva redacción arriba
expresada, y que pasa a ser, en lo adelante, el material legislativo ordenador de
dichos temas.47
Uno y otro tipo de “Ley Nueva”, en lo sucesivo, podrá ser designado aquí,
indistintamente, como “ley nueva” o “nueva ley”.
b) Regulación actual.
47 Véase como ejemplo de este otro tipo de “Ley Nueva” a los siguientes cuerpos legales: La Ley de
Nacionalidad y Ciudadanía, publicada en la GORBV Nro.37.971 de fecha 01 de julio de 2004, en cuya
Disposición Derogatoria Única se deroga la Ley de Naturalización, publicada en la Gaceta Oficial de la
República de Venezuela Nro.24.801 de fecha 21 de julio de 1955; el Código Orgánico Penitenciario,
publicado en la GORBV Nro.6.207 Extraordinario de fecha 28 de diciembre de 2015, en cuya Disposición
Derogatoria Única se derogan la Ley de Régimen Penitenciario, publicada en la GORBV Nro.36.975 de fecha
19 de junio de 2002 y la Ley de Redención Judicial de la Pena por el Trabajo y el Estudio, publicada en la
Gaceta Oficial de la República de Venezuela Nro.4.623 Extraordinario de fecha 03 de septiembre de 1993; así
como también puede consultarse el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica de Precios Justos,
publicado en la GORBV Nro.40.340 de fecha 23 de enero de 2014, en cuyas Disposiciones Derogatorias
Primera y Segunda se derogan, respectivamente, la Ley de Costos y Precios Justos, publicada en la GORBV
Nro.39.715 de fecha 18 de julio de 2011 y la Ley para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y
Servicios, publicada en la GORBV Nro.39.358 de fecha 01 de febrero de 2010.
48 Véase Allan R. Brewer-Carias. Las Constituciones de Venezuela. Academia de Ciencias Políticas y
Sociales. Tercera Edición ampliada y actualizada. Tomos I y II. Caracas. 2008.
30
En todos estos últimos casos –como acontece con la CRBV de 1999, aún
vigente-, en las que el ordenamiento constitucional no prevé disposición alguna
sobre el momento determinante de la entrada en vigencia de la ley, son aplicables
las normas legislativas que establecen las condiciones para ello y que, en la
actualidad, se corresponden, fundamentalmente, con los artículos 1º del Código
Civil (CC)49 y 1º y 2º de la LPO, los cuales son del tenor siguiente:
Artículo 1º del CC: “La Ley es obligatoria desde su publicación en la GACETA OFICIAL o
desde la fecha posterior que ella misma indique”.
Artículo 1º de la LPO: “Las leyes deberán publicarse en la GACETA OFICIAL DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA, de conformidad con lo dispuesto en los artículos
86 y ordinal 8° del artículo 100 de la Constitución Nacional”.
Artículo 2 de la LPO: “Las Leyes entrarán en vigor desde la fecha que ellas mismas
señalen; y, en su defecto, desde que aparezcan en la GACETA OFICIAL DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE VENEZUELA, conforme lo estatuye la Constitución Nacional”.
31
En principio, la ley nueva entra en vigencia en forma inmediata, esto es, que
es obligatoria desde la fecha de su publicación en la GORBV, y ello opera, bien en
forma expresa, cuando así lo ha dispuesto el legislador en uno cualquiera de los
preceptos de la ley50, o bien en forma tácita, cuando la ley omite referir a la fecha
de su publicación, u otra posterior a ésta, a los fines de su entrada en vigor. 51
En uno u otro supuesto, en forma expresa o tácita, la publicación de la ley
nueva es determinante de su entrada en vigencia, en tanto que la fecha en la que
misma se divulga en la GORBV se constituye en el dies a quo de su exigibilidad.
50 A título de ejemplo de ley nueva con vigencia inmediata por disposición expresa del legislador pueden
verse la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo, la Ley de
Regulación y Control del Sistema de Ventas Programadas y la Ley Contra la Estafa Inmobiliaria, publicadas,
todas ellas, en la GORBV Nro.39.912 de fecha 30 de abril de 2012.
51 A modo de ejemplo de ley nueva con vigencia tácita inmediata, puede verse la Ley Orgánica para la
Prestación de los Servicios de Agua Potable y de Saneamiento, publicada en la GORBV Nro.5.568
Extraordinario de fecha 31 de diciembre de 2001 y la Ley de Crédito para el Sector Agrícola, publicada en la
GORBV Nro.37.563 de fecha 05 de noviembre de 2002.
52 Véase, por ejemplo, la Disposición Final Cuarta de la Ley Orgánica para la Planificación y Gestión de la
Ordenación del Territorio, publicada en la GORBV Nro.38.264 de fecha 02 de septiembre de 2005, y la
Disposición Final Única de la Ley para la Prohibición de Videojuegos Bélicos y Juguetes Bélicos, publicada
en la GORBV Nro.39.320 de fecha 03 de diciembre de 2009.
53 Véase, por ejemplo, la Disposición Final Única de la Ley Orgánica de Hidrocarburos, publicada en la
GORBV Nro.37.323 de fecha 13 de noviembre de 2001.
54 Véase, por ejemplo, la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, publicada en la GORBV Nro.37.504 de fecha
13 de agosto de 2002.
32
posterior a su publicación y la entrada en vigor de otras es pospuesta para una
fecha determinada siguiente a su entrada en vigencia 55.
En todos esos casos de vacación de la ley nueva, la publicación de la misma
también es determinante de su entrada en vigencia, en tanto que la fecha en la
que ésta es publicada en la GORBV se constituye, ya no como el dies a quo de su
exigibilidad inmediata, sino del plazo de la vacatio legis, a partir de cuyo
vencimiento, es que entrará en vigor.
b) Regulación actual.
Artículo 218 de la CRBV: “Las leyes se derogan por otras leyes y se abrogan por
referendo, salvo las excepciones establecidas en esta Constitución. Podrán ser
reformadas total o parcialmente. La ley que sea objeto de reforma parcial se publicará en
un solo texto que incorpore las modificaciones aprobadas”.
55 Véase, por ejemplo, la Ley de Protección de Víctimas, Testigos y demás Sujetos Procesales, publicada en
la GORBV Nro.38.536 de fecha 04 de octubre de 2006.
56 Véase Congreso de la República del Perú. Ob. Cit. Pág.46.
57 Véase Allan R. Brewer-Carias. Las Constituciones… Ob. Cit.
33
En este estado, el análisis del precepto constitucional antes transcrito se
centrará en la parte que dispone que “Las leyes se derogan por otras leyes…”;
que lo configura como una norma reguladora de la derogación, entendiendo por
tales aquéllas destinadas a conferir el poder derogatorio, indicar cómo debe
ejercerse y fijar el alcance del mismo 58, en tanto que, con base en ella, la AN está
constitucionalmente facultada para dictar leyes que deroguen a otras leyes.
La parte en estudio del referido artículo 218 de la CRBV es desarrollada por el
artículo 7 del CC, conforme al cual “Las leyes no pueden derogarse sino por otras
leyes; y no vale alegar contra su observancia el desuso, ni la costumbre o práctica
en contrario, por antiguos y universales que sean”.
Como se ve, dicha norma legal reafirma el postulado constitucional de que las
leyes se derogan con las mismas formalidades y trámites con las que se
establecen, esto es, por otras leyes; a la vez que excluye como medio de
derogación de la ley el desuso, la costumbre o práctica en contrario, por muy
antiguos y universales que estos sean; de modo que los rechaza expresamente
como formas idóneas para poner fin a la vigencia de la ley.
“En criterio de esta Sala, la llamada “reviviscencia” de las leyes que han sido objeto de
derogatoria expresa por otras leyes, dictadas por la autoridad competente siguiendo para
ello el procedimiento establecido en la Constitución, constituye un acto negativo del
legislador, que colide directamente con el denominado efecto derogatorio arquetípico, el
58 Véase Josep Aguiló Regla. “La derogación en pocas palabras”, en Anuario de Filosofía del Derecho XI
(1994), Pags.411, disponible en
http://www.miguelcarbonell.com/artman/uploads/1/LaDerogacionEnPocasPalabras.pdf, consultado el
16/09/2018.
34
cual consiste “primordialmente en la cesación de la vigencia de la ley, es decir, en la
cesación de su pertenencia activa al ordenamiento (...) dado que deja de poseer una
ilimitada capacidad reguladora. La eficacia o aplicabilidad a situaciones concretas de la
ley derogada depende, en cambio de la diversa incidencia de las normas de Derecho
intertemporal sobre el fenómeno derogatorio. Así, desde el momento en que el efecto
derogatorio que sigue a un acto de derogación expresa no es sino consecuencia del
ejercicio de la potestad legislativa, sólo el renovado ejercicio de ésta puede volver a
otorgar vigencia. La única verdadera excepción a esta regla general es la invalidez de la
ley derogatoria, ya que la nulidad arrastra todos los efectos de la ley, incluido el efecto
derogatorio. De todo ello se sigue que el rasgo último o núcleo esencial del efecto
derogatorio arquetípico consiste precisamente en su irreversibilidad; esto es, salvo en los
casos de invalidez, la vigencia perdida no puede, por definición, ser recuperada: sólo un
nuevo acto positivo de legislación puede otorgar vigencia; pero, en este caso, se trataría
ya de una nueva ley” (Cfr. Luis María Díez-Picazo, “La irreversibilidad en cuanto núcleo
esencial de efecto derogatorio”, en La Derogación de las Leyes, Madrid, Civitas, 1990,
pp. 255 y 256).
El principio de la irreversibilidad del efecto derogatorio de las leyes, junto con otros típicos
del Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, como son el principio de
jerarquía de la Norma Fundamental, el principio de la primacía de los derechos humanos,
el principio de legalidad de la actividad de la Administración y el principio la
irretroactividad de las leyes, previstos en los artículos 7, 19, 25, 24 y 137 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se encuentran íntimamente
vinculados a la noción de seguridad jurídica, como premisa axiológica de todo
ordenamiento jurídico y expectativa razonable de todos los ciudadanos, la cual puede
entenderse, en armonía con la doctrina de esta Sala (vid. sentencia n° 1.928/2002, del
15.08) como “suma certeza y legalidad, jerarquía y publicidad normativa, irretroactividad
de lo no favorable, interdicción de la arbitrariedad (...) pero que, si se agotara en la
adición de estos principios, no hubiera precisado de ser formulada expresamente. La
seguridad jurídica es la suma de esos principios, equilibrada de tal suerte que permita
promover, en el orden jurídico, la justicia y la igualdad en libertad” (Cfr. Antonio Enrique
Pérez Luño, La Seguridad Jurídica, 2da edición, Barcelona, Ariel, 1994, p. 40)”.59
Las llamadas LPD pueden ser definidas como los textos normativos que tienen
por único objeto regular la extinción de la vigencia de la ley anterior, en forma total
o parcial, y las mismas resultan reconocidas y aceptadas por nuestro actual
modelo constitucional de formación de leyes.
35
En efecto, la expresión “Las leyes se derogan por otras leyes” a que refiere el
artículo 218 de la CRBV, ha sido interpretada en la práctica legislativa
contemporánea como la potestad de la AN para decretar leyes especiales de
derogación que, claramente, encuadran en la antes indicada noción de LPD, en
tanto que tienen por único objeto regular la extinción de la vigencia de la ley
anterior, en forma total61 o parcial62.
61 Véase, por ejemplo de ley especial de derogatoria total de la ley anterior, el Decreto con Rango, Valor y
Fuerza de Ley Derogatorio (sic) del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del Sistema Nacional de
Inteligencia y Contrainteligencia, publicado en la GORBV Nro.38.949 de fecha 10 de junio de 2008.
62 Véase, por ejemplo de ley especial de derogatoria parcial de la ley anterior, la Ley Derogatoria Parcial de
la Ley Orgánica de la Hacienda Pública Nacional, publicada en la GORBV Nro.39.238 de fecha 10 de agosto
de 2009.
63 Ver arriba 4.1.
64 Véase, por ejemplo de ley especial de derogatoria de la ley anterior con vigencia inmediata, la Ley
Orgánica Derogatoria de la Ley Orgánica para la Planificación y Gestión de la Ordenación del Territorio,
publicada en la GORBV Nro.38.633 de fecha 27 de febrero de 2007; y el Decreto con Rango, Valor y Fuerza
de Ley Derogatorio (sic) del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Impuesto a las Transacciones
Financieras de las Personas Jurídicas y Entidades Económicas sin Personalidad Jurídica, publicado en la
GORBV Nro.38.951 de fecha 12 de junio de 2008.
65 Véase, por ejemplo de ley especial de derogatoria de la ley anterior con vacatio legis, la Ley que Deroga el
Decreto Ley Nro.3.266 de fecha 26 de noviembre de 1993, mediante el cual se dicta la Ley de Impuesto a los
36
primeras –leyes derogatorias-, como de la extinción –total o parcial- de la vigencia
de las segundas –leyes derogadas-.
Activos Empresariales, publicada en la GORBV Nro.38.002 de fecha 17 de agosto de 2004; y la Ley que
Deroga la Ley que Establece el Impuesto al Débito Bancario, publicada en la GORBV Nro.38.375 de fecha
08 de febrero de 2006.
66 Véase Piedad García-Escudero Márquez, “Nociones de técnica legislativa para uso parlamentario”. Ob.
Cit..
67 Véase Beatriz Marina Grosso y María Alejandra Svetaz. “Técnica Legislativa: Marco Teórico” en La
Técnica Legislativa en Centroamérica y República Dominicana. Ronny Rodríguez Chang (Editor). Instituto
Iberoamericano de Derechos Humanos. San José de Costa Rica. 2001. Pág.43, disponible en
https://www.iidh.ed.cr/IIDH/media/1862/tecnica-legislativa-ca-y-rdom-2001.pdf, consultado el 26/09/2018.
68 Véase, por ejemplo, las DD Primera y Segunda de la Ley Orgánica del Servicio de Bombero y de los
Cuerpos de Bomberos y Bomberas y Administración de Emergencias de Carácter Civil, y las DD Primera y
Segunda de la Ley de Semillas, publicadas ambas en la GORBV Nro.6.207 Extraordinario de fecha 28 de
diciembre de 2015.
69 Véase, por ejemplo, la Disposición Final Cuarta de la Ley Orgánica del Poder Popular, y la Disposición
Final Quinta de la Ley Orgánica de las Comunas, publicadas ambas en la GORBV Nro.6.011 Extraordinario
de fecha 21 de diciembre de 2010.
37
de su caracterización, tienen el poder de ordenar la derogatoria de otra ley 70 u
otras leyes71 –según se afecte la vigencia de una o más leyes, respectivamente-,
en forma total72 o parcial73 –en atención a que la derogación dispuesta recaiga
sobre el texto completo de la ley o en parte de ella-, en el mismo orden.
Las DD tienen la misma fuerza extintiva de la vigencia de otras leyes que las
LPD, en tanto que, unas y otras, gozan de igual legitimidad de origen, por ser
actos emanados del órgano legislativo nacional, y en cuanto que, unas y otras,
tienen, en definitiva, el mismo objeto, cual es, ordenar el cese de la vigencia de
unas leyes mediante otras leyes, sean LPD o DD.
Al respecto, es preciso destacar que la TL sugiere que las DD sean siempre
expresas y precisas, conteniendo una relación de las normas o partes de ellas que
la nueva ley derogue, así como, en su caso, de las que se mantienen en vigor,
procurando la no inclusión de derogaciones genéricas o indeterminadas 74, a partir
de lo cual corresponde distinguir entre la derogación expresa y la derogación tácita
o por incompatibilidad normativa, según el caso.
Así las cosas, se habla de derogación expresa cuando ésta se produce por
medio de una DD que identifica con precisión el objeto de la derogación 75, y que
se materializa, en nuestro ordenamiento, en las ocasiones en que la ley,
comúnmente, de primera regulación o de nueva redacción, describe claramente el
70 Véase, por ejemplo, la DD Única de la Ley Orgánica del Sistema Económico Popular, publicada en la
GORBV Nro.6.011 Extraordinario de fecha 21 de diciembre de 2010, y la DD Segunda de la Ley para las
Personas con Discapacidad, publicada en la GORBV Nro.38.598 de fecha 05 de enero de 2007.
71 Véase, por ejemplo, la DD Primera de la Ley Orgánica de Procesos Electorales, publicada en la GORBV
Nro.5.928 Extraordinario de fecha 12 de agosto de 2009, y la DD Única del Decreto Nro.1.446, mediante el
cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica de los Espacios Acuáticos, publicado en
la GORBV Nro.6.153 Extraordinario de fecha 18 de noviembre de 2014.
72 Véase, por ejemplo, la DD Única del Decreto Nro.5.929, con Rango, Valor y Fuerza de Ley de
Contrataciones Públicas, publicado en la GORBV Nro.5.877 Extraordinario de fecha 14 de marzo de 2008; y
la DD Única de la Ley de la Actividad Aseguradora, publicada en la GORBV Nro.5.990 Extraordinario de
fecha 29 de julio de 2010.
73 Véase, por ejemplo, la DD Primera del Decreto Nro.8.938, mediante el cual se dicta el Decreto con
Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras, publicado en la
GORBV Nro.6.076 Extraordinario de fecha 07 de mayo de 2012; y las DD Primera a la Séptima de la Ley
Orgánica de Registro Civil, publicada en la GORBV Nro.39.264 de fecha 15 de septiembre de 2009.
74 Véase Piedad Garcia-Escudero Márquez, “Nociones…” Ob. Cit. Pág.152.
75 Véase Marina Gascón Abellán, “La Derogación”. En Elementos de técnica legislativa. Ob. Cit. Pág.232.
38
artículo de la otra ley76, los artículos de otras leyes77, la otra ley78 u otras leyes79, a
los que el legislador ha dispuesto extinguir su vigencia.
En tales supuestos de derogación expresa, es evidente que no hay el menor
atisbo de duda en relación a las normas o textos legales cuya vigencia resulta
afectada por lo ordenado en las DD, al estar plenamente identificadas en éstas, y
por tales bondades descriptivas, que contribuyen arduamente a evitar las
ambigüedades, la TL insiste en la necesidad de que las derogaciones sean
expresas.80
Así las cosas, es posible afirmar que la entrada en vigor de las DD expresas
se determina por las mismas reglas aplicables a las leyes nuevas que las
contienen y que han sido expuestas supra. 81
Por tanto, la publicación en la GORBV de las leyes de primera regulación o de
leyes de nueva redacción en las que han sido consagradas las DD expresas
constituye el momento determinante de la vigencia de éstas.
76 Véase la DD Primera de la Ley para las Personas con Discapacidad, publicada en la GORBV Nro.38.598
de fecha 05 de enero de 2007.
77 Véase, por ejemplo, la DD Única de la Ley Penal del Ambiente, publicada en la GORBV Nro.39.913 de
fecha 02 de mayo de 2012.
78 Véase, por ejemplo, la DD Única de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz
Comunal, publicada en la GORBV Nro.39.913 de fecha 02 de mayo de 2012.
79 Véase, por ejemplo, la DD Única del Decreto Nro.6.126, con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica de
los Espacios Acuáticos, publicada en la GORBV Nro.5.890 Extraordinario de fecha 31 de julio de 2008.
80 Véase Hugo Alfonso Muñoz Quesada y Enrique Pedro Haba Muller; Elementos de la Técnica Legislativa.
Ob. Cit. Pág.142.
81 Ver arriba 4.1.
39
La fecha de divulgación en el órgano oficial de tales leyes de primera
regulación o de nueva redacción –leyes nuevas- de las que forman parte las DD
expresas opera, entonces, como el dies a quo, tanto de la entrada en vigencia –
inmediata o diferida que se haya dispuesto- de aquellas leyes nuevas y sus DD
expresas, como de la extinción –total o parcial- de la vigencia de las leyes
afectadas por las DD expresas.
40
DD –expresas o tácitas86-, lo cual las ubica en el mismo nivel o categoría de
aquellas leyes que solamente refieren a la cláusula genérica de derogación.
En todos esos casos en que las DD no son expresas puede decirse, siguiendo
a MARINA GASCÓN ABELLÁN, que se habla de derogación tácita porque la
extinción de la vigencia de las otras leyes no se produce mediante una DD
propiamente tal, “sino mediante una disposición normativa de otra naturaleza.
Más exactamente, la derogación tácita es la expresión del principio de la lex
posterior cuando se produce incompatibilidad entre normas sucesivas. Objeto de
la derogación tácita es siempre una norma jurídica”. 87
Que la derogación tácita tenga por objeto una norma jurídica indeterminada,
es lo que explica que en la fórmula que usa el legislador para estos supuestos no
se haga mención a ley alguna o a artículos de esta, sino que, de forma genérica
se refiera a normas en general, según el estilo arriba citado; y a la vez implica
que la incompatibilidad normativa que da lugar a la derogación tácita se presenta,
en principio, a nivel de los preceptos, individualmente considerados, de la ley
anterior y de la ley posterior, de donde devendría la derogatoria de la norma
particular –y no de la ley- con la que se habría establecido la incompatibilidad; de
modo que a través de la derogación tácita sólo se podrá establecer la pérdida de
la vigencia total de una ley, previa identificación de la incompatibilidad normativa
de cada uno de los preceptos de la ley anterior con respecto a los de la nueva ley.
En el mismo sentido de que la incompatibilidad entre la ley anterior y la ley
posterior ocurre a nivel de las normas de una y otra -y no de sus textos en
general-, parece apuntar JOAQUIN SANCHEZ-COVISA cuando afirma que la
derogación tácita:
“(…) tiene lugar cuando existe incompatibilidad material entre los preceptos de una ley
anterior y de una ley posterior, sin que la posterior contenga cláusula derogatoria
expresa, ni haga alusión alguna a la ley anterior. En este caso, los preceptos de la ley
anterior quedan derogados en virtud del principio lex posterior derogat priori.”88
86 Véase la Ley Orgánica de Recreación y el Decreto Nro.2.164, mediante el cual se dicta el Decreto con
Rango, Valor y Fuerza de Ley para la Preservación del Cuartel de la Montaña y su Memoria Histórica, ambos
publicados en la GORBV Nro.6.207 Extraordinario de fecha 25 de diciembre de 2015.
87 Véase Marina Gascón Abellán, “La Derogación”. En Elementos de técnica legislativa. Ob. Cit. Pág.233.
88 Véase Joaquín Sánchez-Covisa. Ob. Cit. Pág.168.
41
Nuestro Máximo Tribunal ha reconocido la validez del modo tácito de
derogación de normas por la incompatibilidad entre la ley anterior y la ley posterior.
Así, por ejemplo, haciendo suya la doctrina expuesta en un fallo de la extinta Corte
Suprema de Justicia que data del año 1982, ha dicho que:
“Estima la Corte, adherida a lo que considera mejor doctrina, que hay derogación tácita
cuando existe total incompatibilidad entre la ley antigua y la nueva, y que, en tales
circunstancias, debe por supuesto prevalecer la nueva, en virtud del conocido
aforismo ‘posteriora prioribus derogant’. Cuando no exista total y absoluta antinomia entre
dos normas jurídicas, la labor del intérprete debe orientarse en el sentido de inquirir la
voluntad del legislador a fin de determinar si ella fue la de derogar la ley antigua, o sólo la
de introducir modificaciones que con ella puedan conciliarse o armonizarse sin excluirla
de modo absoluto.
Conforme a este criterio, puede establecerse que cuando se trata de antinomias entre
dos leyes generales, la anterior sólo debe considerarse derogada cuando sea idéntica la
materia y la normativa que prevé una ley es absolutamente inconciliable con la otra. Si
se trata de una ley general anterior y especial la posterior, esta derogaría aquélla
solamente en las partes inconciliables, pero quedaría la antigua subsistente en las partes
en que sea posible armonizarla con la nueva legislación.”89
“(…) pudiera ocurrir que la norma anterior tenga aplicación preferente cuando la ley,
dentro de la cual se inserta, ostente un rango superior o cuando la ley posterior resulte
ambigua, imprecisa o poco clara.
89 Véase Sentencia Nro.120 de la SC-TSJ del 06 de febrero de 2001, disponible en
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/febrero/120-060201-00-1218.htm, consultada el 29/09/2018.
90 Véase Sentencia Nro.382 de la SC-TSJ del 01 de abril de 2005, disponible en
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/abril/382-010405-03-1697.htm, consultada el 29/09/2018.
42
En estos casos -incluyendo, por supuesto, las oposiciones o pugnas entre normas de una
misma ley o varias de ellas publicadas en una misma fecha- resulta posible el ejercicio
del recurso de colisión previsto en el texto constitucional”. 91
43
Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia (LOTSJ) 95, atribuyen a la SC-TSJ
la competencia para resolver las colisiones que existan entre diversas
disposiciones legales y declarar cual debe prevalecer, quien ha determinado que
la resolución de conflictos normativos es una actividad común a cualquier
operador jurídico, con la salvedad de que es esa SC-TSJ la única con el poder
suficiente para que su declaración tenga carácter obligatorio, señalando al efecto
lo siguiente:
44
b) Vigencia efectiva de la derogación tácita.
Así las cosas, puede aseverarse que mientras las DD expresas producen la
extinción de la vigencia de las leyes por voluntad única y exclusiva del órgano
legislativo, conforme a las reglas manifestadas en la propia ley que las contiene;
en cambio, cuando el legislador opta por la derogación tácita, opera una suerte de
transferencia o desplazamiento del poder derogatorio, atribuido
constitucionalmente al órgano legislativo, hacia el poder judicial, quien en razón de
ello, en caso de incompatibilidad de normas, debe resolver el problema planteado,
declarando qué norma se aplica finalmente al caso en estudio, cuál norma ha sido
derogada tácitamente y cuál es la que debe prevalecer.
De modo que, a los fines de la aplicación de los efectos extintivos sobre la
vigencia de la otra ley establecidos por las DD que refieren a la derogación tácita
por la incompatibilidad entre normas, no basta la sola orden del Poder Legislativo,
sino que se exige también un previo pronunciamiento de cualquier operador de
justicia que, en interpretación de la incoherencia normativa que pudiere existir
entre esas DD tácitas y las normas de otra ley dictada en distinto momento
temporal, efectivamente declare tal derogación tácita y la prevalencia de una
norma sobre la otra; esto es, la determinación de la norma que se estima aplicable
y la consiguiente no aplicación de la norma derogada; en el entendido que sólo
cuando tal pronunciamiento es emitido por la SC-TSJ es que puede estimarse que
dicha declaración de derogación tácita tiene carácter vinculante u obligatorio, con
efectos ex nunc y erga omnes, a partir de la fecha en que sea dictado el fallo de
45
marras, o de su publicación en la GORBV 97 y/o en la Gaceta Judicial de la
Republica Bolivariana de Venezuela (GJRBV)98.
3) Las Leyes derogadas por las leyes puras de derogación o por las disposiciones
derogatorias expresas o tácitas.
a. Inexistencia de formalidades para la publicación de las leyes derogadas.
97 Según lo previsto en el artículo 10 de la LPO, en la GORBV deberán publicarse los fallos y actas del TSJ,
así como las sentencias de otros organismos judiciales nacionales cuando lo ordenen las Leyes especiales, sin
perjuicio de que dichos actos tengan la debida autenticidad y eficacia aún antes de insertarse en la GORBV.
En atención a ello, y en relación a fallos del TSJ en los que se ha tratado sobre derogación tácita y colisión de
normas legales, cuyo contenido se haya dispuesto publicar en la GORBV, pueden verse: La Sentencia
Nro.1142 de la SC-TSJ del 15 de mayo de 2003, disponible en
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/mayo/1142-150503-02-1187%20.htm; la Sentencia Nro.1482 de la
SC-TSJ del 28 de julio de 2006, disponible en http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/julio/1482-2580706-
06-057.HTM; y la Sentencia Nro.1654 de la SC-TSJ del 03 de octubre de 2006, disponible en
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/octubre/1654-031006-06-0657.htm; consultados, todos ellos, el
29/09/2018.
98 De acuerdo con el artículo 126 de la LOTSJ, la GJRBV es el órgano oficial de divulgación de los fallos,
acuerdos y resoluciones del TSJ, en el que se ordena publicar las sentencias cuyo contenido sea de interés
general, las que declaren la nulidad de normas y las que resuelvan demandas de interpretación legal o
constitucional fijando el contenido o alcance de la norma de que se trate.
46
En ese mismo sentido, en relación al ordenamiento constitucional español, se
expresa PIEDAD GARCIA-ESCUDERO MÁRQUEZ, para quien las anulaciones
por el Tribunal Constitucional y las derogaciones o modificaciones por otras leyes
de algunos preceptos de una ley no dan lugar a la nueva publicación del texto
consolidado de la misma en el Diario Oficial, quedando en manos de los editores
privados la integración y actualización de textos, con mayor o menor fiabilidad,
pero sin carácter oficial. Agrega dicha autora que la TL aconseja que sea
adecuada la publicación de modificaciones, interpretaciones vinculantes,
derogaciones y nulidades99; opinando, además, que tras una sentencia que
declare la nulidad de una parte de la ley, debería publicarse el texto completo
alterado de la norma.100
JOAQUIN SANCHEZ-COVISA sostiene una posición contraria a la expuesta
en los párrafos precedentes. Dicho autor, asimila las leyes de derogación total o
parcial de la ley anterior a que refiere la actual TL, con las leyes de reforma total y
parcial de la ley anterior, en virtud de que la “Constitución no habla de derogación
total y derogación parcial, sino exclusivamente de reforma total y reforma parcial”;
a partir de lo cual afirma que una ley puede derogarse sin más por otra ley, que
tuviera un único artículo contentivo de la cláusula derogatoria, lo cual constituiría
una derogación total sin reforma total; y que, por el contrario, la derogación parcial
es un acto que puede o no acompañar a una reforma parcial, que puede, en
efecto, consistir en suprimir, en modificar o en añadir uno o más preceptos, en
cuyos dos primeros casos implica la derogación de los preceptos suprimidos o
modificados; y añade que cuando tal derogatoria parcial es hecha de manera
99 En nuestro país, es común que las decisiones del Máximo Tribunal con tal contenido se publiquen en la
GORBV. En tal sentido, resulta paradigmática la sentencia Nro.1708 de la SC-TSJ del 16 de noviembre de
2011, mediante la cual fija la interpretación constitucionalizante respecto al artículo 163 de la Ley de Tierras y
Desarrollo Agrario, en la que, además de ordenar la publicación íntegra de tal fallo en la página web de este
Tribunal Supremo de Justicia, así como en la Gaceta Judicial y la Gaceta Oficial de la República Bolivariana
de Venezuela, se exhorta a la Asamblea Nacional que en ejercicio de sus competencias y a los fines de
garantizar la supremacía y efectividad de las normas y principios constitucionales, proceda a la revisión y
correspondiente modificación de la normativa legal vinculada con la interpretación vinculante establecida en
esa decisión. La señalada sentencia está disponible en
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/noviembre/1708-161111-2011-09-0695.HTML, consultada el
13/10/2018, y además fue publicada en la GORBV Nro.39.813 de fecha 05 de diciembre de 2011.
100 Véase Piedad García-Escudero Márquez, “Objetivo: Mejorar la calidad de las leyes. Cinco propuestas
de técnica legislativa”, en Revista de las Cortes Generales Nro.80-2010. Págs.91-92, disponible en
http://www.congreso.es/est_revistas/resource?id=2010/RCG2010-080-0059.pdf, consultado el 13/10/2018.
47
expresa y afecta a otra ley, con arreglo al artículo 85 de la Constitución Nacional
de 1935 –equivalente al actual artículo 218 de la CRBV-, el cuerpo legal en
cuestión deberá imprimirse íntegramente con las modificaciones que hubiere
sufrido; restándole valor jurídico a tal exigencia cuando se trata de derogación
parcial tácita.101
En este trabajo se comparte plenamente el criterio que el Maestro JOAQUIN
SANCHEZ-COVISA asume en relación a la inexigibilidad de una nueva publicación
de las otras leyes derogadas por DD tácitas, en la que se recoja o integre el cese
de su vigencia, total o parcial, ordenado por aquéllas; sin embargo, con el debido
respeto a tan alta autoridad doctrinaria en la materia, se disiente de lo que el
mismo sostiene en cuanto a la publicación de las leyes afectadas por la
derogación parcial expresa dispuesta en otros cuerpos legales.
Al respecto, debe tenerse en cuenta que la regla de TL sobre la publicación
de textos consolidados cuando una ley ha sido reformada parcialmente, a que
aluden los artículos 218 de la CRBV y 5 de la LPO, rige, únicamente, para los
casos de leyes de reforma parcial de la ley anterior.
Y en atención a los criterios de la TL, las leyes de reforma parcial de la ley
anterior, como se explica más abajo, tienen una naturaleza y fines propios, que
difiere sustancialmente de la noción y de los objetivos que el legislador tiene con
respecto a las LPD y con las DD expresas, conforme a la concepción que de ellas
se ha expuesto aquí.
En ese sentido, es común encontrar en las leyes de reforma parcial uno o más
preceptos mediante los cuales se suprime otro o más artículos de la ley anterior,
con lo que se les sustrae del ordenamiento jurídico y puede ser tenido como una
derogación de los mismos; pero ello no conlleva a la desnaturalización de aquélla
ni a la pérdida de los fines primordiales perseguidos con esa iniciativa legislativa;
es decir, que la supresión de esas normas no convierte a la ley de reforma parcial
en una LPD, y mucho menos, en una DD expresa contenida en una ley de primera
regulación o de nueva redacción.
48
Y a la inversa, cuando en una LPD, o en una DD expresa, se ordena el cese
de la vigencia de otra ley –sobre todo, en las ocasiones en que lo hace de manera
parcial-, con lo cual se podría afirmar que está modificando una parte de aquella
otra ley; ello no trae aparejado su conversión en una ley de reforma parcial, sino
que conservan su respectiva condición de LPD o ley nueva, y de DD expresa
contenida en una ley de primera regulación o de nueva redacción.
Más claro aún deviene, que la sentencia de la SC-TSJ que resuelva la
incompatibilidad entre las normas de la ley nueva y las de la ley anterior, en los
supuestos de las DD tácitas, no podría, bajo ninguna circunstancia, transformarse
en una ley de reforma parcial, por más que se ordene su publicación en la
GORBV.
En definitiva, trátese de derogación de la ley anterior por LPD o trátese de
derogación de otras leyes por DD –expresas o tácitas-, total o parcial en uno y otro
supuesto, no podría válidamente sostenerse que esa ley cuya vigencia ha
resultada afectada por aquéllas, encuadre dentro de la noción de la “ley que sea
objeto de reforma parcial” –como la denomina el artículo 218 de la CRBV - y de la
“ley que sufra una reforma parcial” –como la designa el artículo 5 de la LPO -, por
lo que no les resulta -en uno y otro caso- aplicable la regla de TL sobre la
publicación de textos consolidados cuando una ley ha sido reformada
parcialmente a que aluden los citados preceptos, la cual rige, únicamente, para
los casos de leyes de reforma parcial de la ley anterior.
Así lo ha entendido el legislador patrio, quien, acertadamente, en las
ocasiones en que ha dispuesto la derogatoria, total o parcial, de la ley anterior o
de otras leyes, sea mediante una LPD o sea a través de DD expresas, en ningún
caso ha dispuesto la impresión y edición en la GORBV de una nueva publicación
de esas leyes cuya vigencia ha resultada afectada por aquéllas; ya que en esos
supuestos, se insiste, no se está en presencia de leyes de reforma parcial de la ley
anterior que amerite seguir las reglas de publicación especiales contempladas en
los artículos 218 de la CRBV y 5 de la LPO.
A su vez, también con buen tino, el legislador nacional ha aprovechado la
oportunidad que le brindan las leyes de reforma parcial de la ley anterior, para
49
disponer que en el texto definitivo de de la ley reformada, además de las
modificaciones aprobadas en la propia ley que hace la reforma, se recojan o
integren las derogaciones parciales de las que ha podido ser objeto dicha ley,
previo a tal reforma, por efecto de DD expresas establecidas en otras leyes
vigentes.102
102 Véase en tal sentido, el artículo Centésimo Octavo de la Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para
la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, publicada en la GORBV Nro.6.185 Extraordinario de fecha 08
de junio de 2015, conforme al cual se dispuso la corrección de los 19, 20 y 21 de la ley reformada, mediante
la supresión de su respectivo contenido, conservando su número seguido de la palabra “Derogado”, en
atención a que los mismos habían sido derogados en forma expresa por la Disposición Derogatoria Quinta de
la Ley Orgánica de Registro Civil, publicada en la GORBV Nro.39.264 de fecha 15 de septiembre de 2009.
103 Véase Piedad García-Escudero Márquez, “Nociones de técnica legislativa para uso parlamentario”. Ob.
Cit. Pág.153.
104 Véanse los artículos 99, 48 y 75 de las Constituciones de los años 1830, 1857 y 1858, respectivamente, en
Allan R. Brewer-Carias. Las Constituciones… Ob. Cit. Págs.718, 741 y 763 del Tomo I, en el mismo orden.
50
A partir de la Constitución de 1864 y hasta la del año 1931, la respectiva
norma sobre la formación de las leyes de reforma mantiene la única posibilidad de
reformas totales de la ley, y además indica que debían redactarse íntegramente,
derogando la anterior en todas sus partes.105
Es con la Constitución de 1936 que por vez primera se consagra que las leyes
podían ser reformadas total o parcialmente, disponiendo además que, en caso de
reforma parcial, debieran imprimirse íntegramente con las modificaciones que
hubiere sufrido, lo cual fue reproducido en la Constitución de 1945. 106
En la Constitución de 1947, la norma de marras mantiene que las leyes podían
ser reformadas total o parcialmente, pero suprime que las mismas debían
imprimirse íntegramente con las modificaciones que hubiere sufrido. 107
En la Constitución de 1953, se prevé solo la posibilidad de reforma parcial de
las leyes y se mantiene la supresión de que las mismas debían imprimirse
íntegramente con las modificaciones que hubiere sufrido. 108
En la Constitución de 1961 se retoma que las leyes podían ser reformadas
total o parcialmente y se innova en cuanto a que, en caso de reforma parcial, la
ley que sea objeto de ello se publicará en un solo texto que incorpore las
modificaciones aprobadas, en vez de imprimirse íntegramente con las
modificaciones que hubiere sufrido, como acontecía anteriormente. 109
C. Regulación actual.
105 Véanse los artículos 50, 50, 50, 50, 52, 61, 62, 67, 67, 67, 86, 86, 86 y 86 de las Constituciones de los
años 1864, 1874, 1881, 1891, 1893, 1901, 1904, 1909, 1914, 1922, 1925, 1928, 1929 y 1931,
respectivamente, en Allan R. Brewer-Carias. Las Constituciones… Ob. Cit. Págs.793 del Tomo I y Págs.869,
908, 927, 950, 990, 1015, 1037, 1073, 1103, 1131, 1156, 1182 y 1208 del Tomo II, en el mismo orden.
106 Véanse los artículos 85 y 86 de las Constituciones de los años 1936 y 1945, respectivamente, en Allan R.
Brewer-Carias. Las Constituciones… Ob. Cit. Págs.1238 y 1275 del Tomo II, en el mismo orden.
107 Véase el artículo 177 de la Constitución del año 1947, en Allan R. Brewer-Carias. Las Constituciones…
Ob. Cit. Pág.1328 del Tomo II.
108 Véase el artículo 94 de la Constitución del año 1953, en Allan R. Brewer-Carias. Las Constituciones…
Ob. Cit. Pág.1368 del Tomo II.
109 Véase el artículo 177 de la Constitución del año 1961, en Allan R. Brewer-Carias. Las Constituciones…
Ob. Cit. Pág.1402 del Tomo II.
51
para el desarrollo de este punto, reza que: “Podrán ser reformadas total o
parcialmente.”.
Esta parte de la referida norma constitucional es reguladora especial del
proceso de formación de las leyes de reforma de la ley anterior, en tanto que,
prescribe el poder de reforma legal, indica cómo debe ejercerse y fija el alcance
del mismo, con base en la cual la AN está constitucionalmente facultada para
dictar leyes de reforma, total o parcial, de la ley anterior.
Las leyes modificativas de nueva redacción son aquellas por las cuales el
legislador introduce cambios en el ordenamiento jurídico mediante la reforma total
de la ley anterior; pues, con ellas se pretende regular, de una manera distinta, las
situaciones jurídicas regidas por una ley vigente hasta ese entonces, a la cual
sustituye y deroga.
Nuestro modelo constitucional de reforma de la ley anterior hace recepción de
las leyes de nueva redacción, en virtud de que, en la práctica legislativa, es
mediante leyes de ese tipo que se ha procedido a la reforma total de la ley
anterior.
b) Leyes de adición.
Las leyes de adición, como su nombre sugiere, son aquellas por las cuales se
añaden disposiciones nuevas a una ley vigente. Se pueden generar por la
110 Véase el Nro.51 de la Directrices de técnica normativa aprobadas por Acuerdo del Consejo de Ministros
de 22 julio de 2005, publicadas en el Boletín Oficial del Estado Nro.180 de fecha 29 de julio de 2005,
disponible en, consultado el 03/10/2018.
111 Se sigue a continuación lo expresado en Congreso de la República del Perú. Manual de Técnica
Legislativa / Manual de Redacción Parlamentaria. Ob. Cit. Págs.46-47.
52
insuficiencia de las leyes existentes y frente a esto la adición de nuevas
disposiciones puede ser un procedimiento adecuado para “completar” la
regulación.
En la práctica legislativa patria, es común encontrar en las leyes de reforma
parcial normas que agregan nuevas regulaciones a la ley anterior, las cuales se
incorporan al ordenamiento jurídico mediante su inserción en el texto íntegro de la
ley reformada, y en ese sentido, es que es posible afirmar que nuestro modelo
constitucional de reforma de la ley anterior acoge las denominadas leyes de
adición, con los matices y diferencias que más abajo se puntualizarán.
d) Leyes de prórroga.
112 Véase, por ejemplo, el artículo 3 de la Ley de Reforma Parcial de la Ley que Establece el Impuesto al
Débito Bancario, publicada en la GORBV Nro.37.896 de fecha 11 de marzo de 2004; el artículo 8 de la Ley
de Reforma Parcial de la Ley que Establece el Impuesto al Débito Bancario, publicada en la GORBV
Nro.38.088 de fecha 16 de diciembre de 2004; y el artículo 3 de la Ley de Reforma Parcial de la Ley que
Establece el Impuesto al Débito Bancario, publicada en la GORBV Nro.38.326 de fecha 01 de diciembre de
2005.
113 Véase, por ejemplo, el artículo 1 de la Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la Planificación y
Gestión de la Ordenación del Territorio, publicada en la GORBV Nro.38.388 de fecha 01 de marzo de 2006;
y el artículo 1 de la Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la Planificación y Gestión de la
53
descrita, es que pudiera decirse que nuestro modelo constitucional de reforma de
la ley anterior asimila la noción de leyes de prórroga de vigencia a que alude la TL
comparada.
e) Leyes de suspensión.
54
suspensión de la aplicación115, o la suspensión de los efectos116, de las normas
impugnadas y sobre cuya constitucionalidad deba pronunciarse en la definitiva.
Salvo esos casos en los que por decisión del Máximo Tribunal se ha dispuesto
la suspensión cautelar de la aplicación, o de los efectos, de normas vigentes, no
se conocía en nuestro país –al menos dentro del período correspondiente al
material legislativo objeto de este trabajo-, de otro acto de los Poderes Públicos
que acordara la suspensión de la vigencia de la ley o de sus normas, hasta la
publicación del infausto Decreto Constituyente (DC) de fecha 17 de agosto de
2018, dictado por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), mediante el cual se
establece el Régimen Temporal de Pago de Anticipo del Impuesto al Valor
Agregado e Impuesto sobre la Renta para los Sujetos Pasivos calificados como
Especiales que se dediquen a realizar actividades económicas distintas de la
explotación de minas, hidrocarburos y de actividades conexas, y no sean
perceptores de regalías derivadas de dichas explotaciones; en cuyo artículo 15 se
dispone que el régimen allí establecido tiene carácter temporal –aunque no fija
lapso de duración- a los solos efectos de los sujetos pasivos especiales y
sustituirá las disposiciones de anticipos contenidas en el Reglamento de la Ley de
ISLR, mientras se encuentre vigente el Decreto; e igualmente, se suspende la
vigencia del artículo 32 de la Ley del IVA relativo al período de imposición. 117
115 Véase, por ejemplo, la Sentencia Nro.323 de la SC-TSJ del 06 de mayo de 2010, disponible en
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/mayo/323-6510-2010-10-0004.HTML, mediante la cual se
suspende provisionalmente la aplicación con efectos erga omnes, del artículo 50 de la Ley Orgánica de la
Justicia de Paz, consultada el 05/10/2018, y publicada en la GORBV Nro.39.484 de fecha 10 de agosto de
2010; la Sentencia Nro.323 de la SC-TSJ del 17 de noviembre de 2010, disponible en
http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/noviembre/1149-171110-2010-10-1039.HTML, mediante la cual
acuerda la suspensión de los artículos 23.8, 95, 96, 97, 98, 99, 100, 101 y 102 de la Ley Orgánica de la
Jurisdicción Contencioso Administrativa así como del artículo 26.18 de la referida Ley Orgánica del Tribunal
Supremo de Justicia, y la inaplicación del recurso especial de juridicidad, consultada el 05/10/2018, y
publicada en la GORBV Nro.39.579 de fecha 22 de diciembre de 2010; y la Sentencia Nro.537 de la SC-TSJ
del 12 de julio de 2017, disponible en http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/julio/201056-537-12717-
2017-17-0658.HTML, mediante la cual se suspende con efecto erga omnes y ex nunc la aplicación del único
aparte del artículo 305 del Código Orgánico Procesal Penal, consultada el 05/10/2018, y publicada en la
GORBV Nro.41.193 de fecha 14 de julio de 2017.
116 Véase, por ejemplo, la GORBV Nro.38.150 de fecha 18 de marzo de 2005, la GORBV Nro.38.408 de
fecha 29 de marzo de 2006.
117 Publicado en la GORBV Nro.6.396 Extraordinario de fecha 21 de agosto de 2018. La referida norma del
DC plantea así interesantes cuestiones dignas de otro trabajo, como lo son, entre otros, su cuestionable
carácter temporal y el otro momento inédito o novedoso de la ley: el de la suspensión de su vigencia, tanto por
efecto de la sustitución de las normas vigentes por las de la ley nueva, como por su expresa declaratoria.
55
E. Tipos de Leyes de Reforma según la CRBV.
56
completo de la ley, así como su localización, lo cual podría afectar la seguridad
jurídica.120.
Coinciden las LRT de la ley anterior y la otra modalidad de ley de nueva
redacción arriba considerada en cuanto a que ambas ordenan de manera diferente
lo previsto antes en unas y otras leyes previas, y en que las sustituyen y derogan a
partir de su entrada en vigencia.
120 Véase Congreso de la República del Perú. Manual de Técnica Legislativa / Manual de Redacción
Parlamentaria. Ob. Cit. Pág.46.
57
nuevas en general expuestas supra 121, según la vigencia, inmediata 122 o diferida123,
que en ellas se disponga, sin que para ello se hayan dispuesto otros requisitos
adicionales en lo que respecta a su publicación en la GORBV.
Por último, es pertinente señalar que la TL sugiere que cuando la ley tenga por
objeto la modificación de otra ley anterior, deberá indicarse así en el título, citando
por su título completo la ley modificada 124; y es el caso que, en materia de LRT, el
legislador patrio ordinariamente desatiende tal recomendación, ya que en el texto
de dichas leyes, según lo que aparece publicado en la GORBV, se refleja
claramente que en el título de las mismas no se hace mención alguna de que el
cuerpo legal de marras se trata de una LRT de la ley anterior, ni se cita el título
completo –ni parcial- de la ley objeto de tal reforma. 125
58
previstos anteriormente por ella; o a través de la modificación de los supuestos de
hechos efectivamente regulados por tal ley hasta ese entonces, bien para
mantenerlos, con su adecuación o adaptación a los objetivos tenidos en cuenta
para la iniciativa legislativa que haya dado lugar a la LRP, o bien para extinguirlos
o sustraerlos de la legislación vigente hasta la fecha de la reforma, con ocasión de
su supresión o eliminación.
En ese orden de ideas, la LRP presupone la previa existencia de una ley
vigente hasta ese entonces –ley anterior- que rige determinadas situaciones
jurídicas, que resultan modificadas por una nueva ley –LRP-, ya sea mediante la
propia modificación de las normas vigentes, por la adición de normas que no
estaban previstas antes, o por la supresión de algunas de las disposiciones de la
ley anterior.
b) El efecto derogatorio de la ley anterior por las leyes reforma total y su inaplicabilidad en los
casos de leyes de reformas parciales.
59
por lo que no podrían, luego, esas mismas normas de la ley anterior ya derogadas,
entrar a formar parte del texto integro de la LR.
Y de igual forma, que la LRP derogue la ley anterior trae aparejado la
inaplicabilidad e ineficacia de los cambios pretendidos por aquélla, ya que el texto
de la LR –en tanto resultado ordinario de la fusión de las normas nuevas de la
LRP con las normas de la ley anterior no afectadas por aquélla-, no podría
considerarse como válidamente formado sólo con los nuevos preceptos de la LRP;
ni mucho menos con la pretendida integración de éstos con unas normas de la ley
anterior que han sido expresamente derogadas por la misma LRP, pues esto
último supondría la reviviscencia de tales normas que han sido objeto de
derogatoria expresa por la LRP, lo cual choca con el principio de la irreversibilidad
del efecto derogatorio de las leyes, respecto al cual vale la pena referir que la SC-
TSJ ha sostenido que:
“(…) no es posible en Derecho que el Órgano Legislativo Nacional, luego que él mismo (o
el Presidente de la República, mediante un Decreto con Rango y Fuerza de Ley dictado
el marco de una ley habilitante) ha incorporado a una determinada ley (o a un Decreto
con Rango y Fuerza de Ley) una norma que en forma expresa deroga parcial o
totalmente la normativa contenida en otras leyes, proceda, después que la referida
disposición transitoria ha surtido sus efectos inmediatos a partir de su ingreso en el
ordenamiento jurídico, (en el caso de autos, luego de haber transcurrido más de doce –
12- meses en los que se dejó de aplicar la normativa derogada), a decretar una reforma
de la ley derogatoria que incluya un artículo para suprimir, entre otras normas, la prevista
en aquél artículo o disposición que produjo la derogatoria de normas o instrumentos
legales preexistentes, por cuanto tal actuación resulta no sólo violatoria del principio lex
posterior derogat legi priori, contenido en el ya referido artículo 218 constitucional, sino
también por ser ello contrario a la seguridad jurídica, que es también un valor superior
protegido por el Texto Constitucional, que en su artículo 2 declara que Venezuela se
constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia”. 126
60
c) Diferencias entre las leyes de adición de la técnica legislativa comparada y las leyes de
reforma parcial venezolanas.
128 Tal es el caso, por ejemplo, del artículo 87 de la Ley de Reforma Parcial del Decreto Nro.1.534 con
Fuerza de Ley Orgánica de Turismo, publicado en la GORBV Nro.38.215 de fecha 23 de junio de 2005; del
artículo Centésimo Vigésimo Tercero de la Ley de Reforma de la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e
Innovación, publicada en la GORBV Nro.39.575 de fecha 16 de diciembre de 2010, y de la Disposición
Derogatoria Única de la Ley de Reforma de la Ley Sobre Transplante de Órganos y Materiales Anatómicos en
Seres Humanos, publicada en la GORBV Nro.39.808 de fecha 25 de noviembre de 2011; así como también
del artículo 16 del Decreto Nro.1.404, mediante el cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley
de Reforma Parcial de la Ley del Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela, publicado en la
GORBV Nro.6.155 Extraordinario de fecha 19 de noviembre de 2014; y de la Disposición Derogatoria
Primera del Decreto Nro.1.406, mediante el cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de
Reforma de la Ley Orgánica de Planificación Pública y Popular, publicado en la GORBV Nro.6.148
Extraordinario de fecha 18 de noviembre de 2014, la cual, aunque se haya omitido señalarlo en su Título, es
una reforma parcial de la ley anterior, tal y como se reconoce en la Exposición de Motivos que la precede; y
además, la citada Disposición Derogatoria presenta la particularidad de haber sido incorporada en el texto
definitivo de la ley reformada, sin que fuese aprobada en el texto de la LRP respectiva.
129 Véase Congreso de la República del Perú. Manual de Técnica Legislativa / Manual de Redacción
Parlamentaria. Ob. Cit. Pág.46.
61
en función de la inserción y publicación de sus textos de regulación en este último
texto normativo.
El apuntado contraste en relación a la disímil vigencia de las normas de las
leyes de adición de la TL comparada y las disposiciones de las LRP venezolanas,
es consecuencia de la distinta previsión que tienen las normas reguladoras de la
formación de uno y otro tipo de leyes de reforma, en especifico, en lo que toca a
sus reglas particulares de inserción y publicación en la ley reformada, según que
el respectivo ordenamiento jurídico exija o no que, en definitiva, las nuevas
normas de una y otra ley de reforma, deban ser insertadas y divulgadas en el
órgano oficial correspondiente como parte del texto íntegro de la ley reformada; y
por ello es que se ha afirmado que en los sistemas jurídicos que no contemplan tal
requerimiento, las normas de las leyes de adición tienen vida propia o autónoma;
mientras que en aquellos ordenamientos que si lo prevén –como es el caso
venezolano-, las nuevas normas contenidas en los textos de regulación de las
LRP no resultan vinculantes hasta tanto sean insertadas y publicadas en la
GORBV como parte del texto íntegro de la ley reformada.
En este estado, conviene referir a la última parte del artículo 218 de la CRBV
de 1999, que es la disposición reguladora sobre la formación de las leyes de
reforma y el cual, en la parte pertinente para el desarrollo de este punto, reza que:
“La ley que sea objeto de reforma parcial se publicará en un solo texto que
incorpore las modificaciones aprobadas”.
Refiriéndose al artículo 85 de la Constitución Nacional de 1935, equivalente al
actual 218 de la CRBV, JOAQUIN SÁNCHEZ-COVISA señala que el propósito de
dicha norma, ordenando la impresión íntegra de la ley parcialmente reformada, es
altamente laudable, ya que tiende a evitar la multiplicidad de textos legislativos
sobre una misma materia, lo que es fuente permanente de confusiones e
inseguridades. Tiende así a facilitar la labor de los' que interpretan y aplican el
62
Derecho, es decir, muy especialmente de los profesionales y de los Tribunales de
Justicia.130
En el contexto del derecho comparado latinoamericano, se observa que la
parte final del artículo 158 de la Constitución Política de Colombia es de idéntico
tenor a la porción antes transcrita de nuestro artículo 218 constitucional; mientras
que en el caso del artículo 141 de la Constitución Política de la República de
Nicaragua, la publicación del texto íntegro de la ley reformada es una decisión
potestativa de la Asamblea Nacional, quien en caso de aprobar reformas
sustanciales a las Leyes, podrá ordenar que su texto íntegro con las reformas
incorporadas sea publicado en “La Gaceta”, Diario Oficial, salvo las reformas a los
Códigos; siendo esos los únicos supuestos de constituciones latinoamericanas,
además de la CRBV, que contienen normas reguladoras sobre la formación de las
leyes de reforma.
Como se ha visto, el señalado artículo 218 constitucional, al igual que sus
pares de Colombia y Nicaragua, participa del tipo de normas reguladoras de la
formación de las LRP que ordena la inserción de sus disposiciones en el texto
íntegro de la ley reformada.
Tales reglas reguladoras de la formación de las LRP de la ley anterior, son
complementadas con lo dispuesto en el artículo 5 de la LPO, a tenor del cual:
“La Ley que sufra una reforma parcial deberá publicarse íntegramente con las
modificaciones que hubiere sufrido, las cuales se insertarán en su texto suprimiendo los
artículos reformados de manera de conservar su unidad. Esta publicación deberá estar
precedida por la de la Ley que hace la reforma”.
Dicha norma legal, a la vez que reitera las reglas reguladoras de la formación
de las LRP de la ley anterior previstas en el texto constitucional relativas a la
inserción de sus disposiciones en el texto íntegro de la ley reformada (LR),
adiciona una formalidad más para tal fin, cual es, que la publicación de tal LR
deberá estar precedida por la de la ley que hace la reforma –LRP-.
130 Joaquin Sánchez-Covisa, “La Vigencia Temporal de la Ley en el Ordenamiento Jurídico Venezolano”.
Ob.Cit. Pág.171.
63
Como se ha visto, la publicación en la GORBV de las LRP de la ley anterior
está sujeta al cumplimiento de las formalidades siguientes: i.- La ley objeto de la
reforma –LR- se publicará en un solo texto que incorpore las modificaciones
aprobadas, lo cual implica que la misma deberá publicarse íntegramente con las
modificaciones que hubiere sufrido, las cuales se insertarán en su texto
suprimiendo los artículos reformados de manera de conservar su unidad; y ii.-
Además, la publicación de la LR deberá estar precedida por la de la ley que hace
la reforma –LRP-.
La revisión en la historia contemporánea de la práctica que ha seguido tanto el
Poder Legislativo Nacional, como el Poder Ejecutivo, en la oportunidad que cada
uno de ellos ha hecho uso de su facultad legislativa para dictar LRP, según lo que
aparece publicado en la GORBV, permite seguir la ruta que se traza para la
publicación de dichos cuerpos legales en el órgano divulgativo oficial, en atención
a lo cual es posible afirmar que las formalidades antes descritas, usualmente, son
cumplidas así: En la GORBV aparece publicada, primeramente, el texto de la
correspondiente LRP decretado por la Asamblea Nacional, y de seguidas, con
simultaneidad, en la misma GORBV en la que ha sido publicada la LRP, aparece
igualmente publicado el texto integro de la LR, en el que ya están incorporadas
las modificaciones aprobadas en la LRP.131
e) La Ley que hace la reforma y la Ley que sea objeto de reforma parcial.
En ese orden de ideas, luce pertinente destacar que la “Ley que hace la
reforma” -LRP- es sustancialmente distinta de la “ley que sea objeto de reforma
parcial” -LR-, no sólo porque aquélla debe preceder a ésta en el orden de
publicación en la GORBV, sino también –y esencialmente-, porque es diverso el
contenido de una y otra, en atención a lo cual, la segunda –LR- es continente de
la primera –LRP-, y ello es lo que explica que tanto la “Ley que hace la reforma”
-LRP-, como la “ley que sea objeto de reforma parcial” -LR- deban publicarse en la
131 Como ejemplo de ley de reforma parcial de otra ley publicada con las formalidades antes descritas, puede
verse la Ley de Reforma Parcial de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, publicada en la Gaceta Oficial de
la República Bolivariana de Venezuela Nro.5.991 Extraordinario de fecha 29 de julio de 2010, y más
recientemente, el Decreto Constituyente de Reforma de la Ley que Establece el Impuesto al Valor Agregado,
publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nro.6.396 Extraordinario de fecha
21 de agosto de 2018.
64
GORBV, debiendo el texto de la primera -LRP- preceder al texto de la segunda
-LR-; y a su vez, la “ley que sea objeto de reforma parcial” -LR- deba ser publicada
en texto único, en el que se recojan íntegramente las modificaciones aprobadas en
la LRP.
En cambio, la noción de la “ley que sea objeto de reforma parcial” –como la
denomina el señalado precepto constitucional- y la “ley que sufra una reforma
parcial” –como la designa el indicado precepto legal-, refieren a un misto texto: la
ley reformada –LR-, que resulta ser el texto en el que se funden las normas
nuevas incorporadas por la LRP, con las de la ley anterior que continúan vigentes
y no fueron afectadas por aquélla, y es expresada con mayor rigor y precisión
científica y terminológica en el texto constitucional.
Para precisar de una mejor manera la respectiva noción de “Ley que hace la
reforma” -LRP- y de la “ley que sea objeto de reforma parcial” -LR-, se estima
conveniente proseguir con su desarrollo en forma separada.
65
modificar deben ser identificados por su número y su apartado correspondiente; la
modificación de parte de la ley no debe ser menor que un artículo, de modo que
aunque se quiera sustituir solamente una palabra, frase o inciso, se le dará forma
de sustitución integral del artículo; la modificación de una ley también puede
hacerse mediante el agregado de nuevos artículos, a los que se asignará una
identificación por números que sea concordante con el método utilizado por la ley
a modificar; y si al modificar una ley se altera sustancialmente la materia de qué
trata, debe evaluarse la conveniencia de elaborar un nuevo texto integral,
derogando totalmente la ley anterior.134
En lo que respecta al estilo de las LRP, la TL enseña que estas presentan dos
(2) tipos, que son:
1.- El estilo de regulación: que consiste en dar una nueva redacción a las
disposiciones modificadas, y es el que, como regla, usan las leyes modificativas.
Este estilo, a su vez, se compone de: a) El texto marco, el cual indica qué
disposiciones se modifican y cómo se lleva a cabo la modificación, e indicará con
absoluta claridad los datos de la parte que se modifica (las normas, los capítulos,
artículos, párrafos y letras objeto de modificación) y expresará el tipo de
modificación que sea (nueva redacción, adición, derogación); y b) El texto de
regulación, que es el nuevo texto en qué consiste la modificación, e irá entre
comillas colocadas al principio y al final del mismo, en un párrafo independiente
de manera que se perciba a simple vista cuál es la nueva regulación.
2.- El estilo de modificación, que se emplea para sustituir algunas palabras o
expresiones de la ley modificada sin dar una nueva redacción a todo el párrafo,
artículo o a la propia ley; y que se recomienda utilizar exclusivamente en los casos
de sustitución de palabras aisladas, de cambio reiterado de las mismas
expresiones, alteración de cantidades y otros análogos. 135
En relación al contenido de las LRP, la TL sugiere que en estas debe indicarse
claramente en cada artículo en qué consiste la modificación, esto es, si se añade,
suprime o sustituye un texto. En caso de que se modifiquen varios apartados o
134 Véase Israel Ramiro Campero Méndez. Manual de Técnica Legislativa. Rotembol Impresiones Gráficas.
Bolivia. S/F. Págs.88-91.
135 Véase Piedad García-Escudero Márquez, “Nociones de técnica legislativa para uso parlamentario”. Ob.
Cit. Págs.154-155.
66
párrafos de un artículo, el contenido de éste se reproducirá enteramente. En todo
caso, la nueva redacción afectará a una unidad completa de la ley anterior
(artículo, apartado o párrafo), aunque sólo se modifiquen palabras o frases. La
inclusión de un nuevo artículo en la ley original altera la numeración del articulado.
Para evitarlo, pueden utilizarse los adverbios numerales bis, ter y quater. En los
casos en que se pretende reformar o sustituir normas insertas en un cuerpo legal
conocido, tradicional y de frecuente aplicación, como los códigos o leyes
fundamentales, es preferible conservar la estructura original de dicho texto
normativo.136
ii. Las leyes venezolanas que hacen la reforma parcial y las recomendaciones de la
técnica legislativa.
67
circunstancia en todo el texto de la ley, al haber publicado el texto consolidado de
la ley reformada sin estar precedido de la LRP. 138
En lo que concierne al estilo de regulación, las LRP patrias cumplen con
establecer normas cuyo contenido, luego de su inserción e integración en el texto
consolidado, traen consigo cambios de fondo y/o forma en la ley anterior, en tanto
que con dicho contenido resultan afectadas las situaciones de hecho regidas por
ella –por ejemplo, cuando introducen innovaciones al respecto-; o su estructura
normativa –verbigracia, en la ocasión que modifican la numeración de su
articulado, o de sus títulos, capítulos y secciones-.
Y para ello, las LRP se valen, en primer lugar, de normas que refieren a textos
marcos que aparecen redactados con fórmulas tales como: i.- “ARTICULO 1. Se
modifica el artículo 7, en la forma siguiente:” 139; ii.- “ARTÍCULO 30. Se modifica
el Título VI de los Procedimientos y de los Recursos, contentivo de los artículos
113 al 131, ambos inclusive, en los términos siguientes:” 140 -; iii.- “ARTÍCULO 13.
Se incluye un nuevo artículo identificado con el número 110, el cual queda
de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, publicada en la GORBV Nro.40.548 de fecha 25 de noviembre
de 2014; todas las cuales omiten mencionar en su Título que, en efecto, se trata de una LRP de la ley anterior,
ya que se publicó el texto de la LRP seguido del texto consolidado de la ley reformada; y del Decreto
Nro.1.406, mediante el cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Reforma de la Ley
Orgánica de Planificación Pública y Popular, publicado en la GORBV Nro.6.148 Extraordinario de fecha 18
de noviembre de 2014, la cual también omite señalar en su Título que es una LRP de la ley anterior, aunque si
refiere y reconoce tal hecho en la Exposición de Motivos que precede al texto de la LRP y en la propia LRP,
al que le sigue el texto consolidado de la ley reformada.
138 Esa es la curiosa situación que se ha presentado con ocasión de la Ley Orgánica para la Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes, publicada en la GORBV Nro.5.859 Extraordinario de fecha 10 de diciembre de
2007, la cual, aunque haya, incluso, modificado el Título de la anterior Ley Orgánica para la Protección del
Niño y del Adolescente, publicada en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela Nro.5.266
Extraordinario de fecha 02 de octubre de 1998; califica como una LRP porque no derogó a la ley anterior, y
pese a ello, omitió referir tal hecho en todo el texto de la ley. El legislador ha pretendido subsanar la apuntada
omisión cuando dictó la Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, publicada en la GORBV Nro.6.185 Extraordinario de fecha 08 de junio de 2015, en cuya
Exposición de Motivos y en la LRP se refieren las modificaciones de las que fue objeto la ley primigenia en
virtud de la primera LRP, salvo en lo relativo al cambio de Título.
139 Véase la Ley de Reforma Parcial de la Ley del Banco Central de Venezuela, publicada en la GORBV
Nro.38.232 de fecha 20 de julio de 2005.
140 Véase el Decreto Nro.1.407, mediante el cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de
Reforma Parcial del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica de Bienes Públicos, publicado en la
GORBV Nro.6.155 Extraordinario de fecha 19 de noviembre de 2014.
68
redactado de la siguiente forma:” 141; iv.- “ARTÍCULO 5. Se suprime el artículo
21.”142; o v.- CENTÉSIMO. Se suprime el artículo 653 de la Ley vigente,
conservando el número del artículo e incluyendo la palabra DEROGADO.” 143
En segundo término, a renglón seguido de esos textos marcos -salvo en los
casos de supresión-, las LRP presentan, en párrafo independiente, el denominado
texto de regulación, mediante la respectiva transcripción del nuevo contenido del
artículo (título, capítulo o sección) reformado, expresando así, efectivamente, en
qué consiste la modificación aprobada por la LRP; constituyendo así, cada uno de
los textos de regulación, en la respectiva porción de la LRP que debe –única y
necesariamente- ser insertada íntegramente en el texto único de la LR; de manera
que se excluye de ese texto consolidado, tanto el propio articulado de la LRP -el
cual podrá coincidir o no con el de la LR, según que el cambio efectuado por
aquélla sea de regulación y/o de estructura normativa-, como los textos marcos a
que ese articulado de la LRP refiera.
En cambio, no se encuentran en nuestras LRP, artículos que contengan
fórmulas del tipo: “La expresión....queda sustituida por la expresión... en los
siguientes artículos”, ni que se destaquen las expresiones que se cambian, así
como las nuevas, entrecomillando unas y otras; que son las recomendaciones de
la TL en lo que concierne al estilo de modificación 144; de modo que para esos
casos en los que se sustituyen algunas palabras o expresiones de la ley
modificada sin dar una nueva redacción a todo el párrafo o artículo
correspondiente, el legislador patrio prefiere utilizar un estilo diferente, cual es, el
de la integración de la LRP y de la ley anterior en el texto integro de la LR, como
se explica más abajo.
iii. Las modificaciones aprobadas por las leyes que hacen la reforma parcial.
141 Véase el Decreto Nro.9.048, mediante el cual se dicta la Reforma Parcial del Decreto con Rango, Valor y
Fuerza de Ley del Régimen Prestacional de Vivienda y Hábitat, publicado en la GORBV Nro.39.945 de fecha
15 de junio de 2012.
142 Véase la Ley de Reforma Parcial del Decreto Nro.1.546 con Fuerza de Ley de Tierras y Desarrollo
Agrario, publicada en la GORBV Nro.5.771 Extraordinario de fecha 18 de mayo de 2005.
143 Véase la Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes,
publicada en la GORBV Nro.6.185 Extraordinario de fecha 08 de junio de 2015.
144 Véase Piedad García-Escudero Márquez, “Nociones de técnica legislativa para uso parlamentario”. Ob.
Cit. Págs.154-155.
69
De acuerdo con el artículo 218 de la CRBV, la ley que sea objeto de reforma
parcial –LR-, se publicará en un solo texto que incorpore “las modificaciones
aprobadas”, obviamente, en la LRP.
Y en sentido similar, el artículo 5 de la LPO ordena que la ley que sufra una
reforma parcial –LR- deberá publicarse íntegramente con “las modificaciones que
hubiere sufrido” –dispuestas por la LRP, por supuesto-, las cuales se insertarán en
su texto suprimiendo los artículos reformados de manera de conservar su unidad.
Como se habrá visto, tanto la norma constitucional como la legal antes
señaladas, prevén que el texto íntegro y único de la LR recoja las “modificaciones”
que la LRP hubiere dispuesto sobre la ley anterior, a cuyo fin en dicho documento
se deben integrar las nuevas normas de la LRP, con los viejos preceptos de la ley
anterior que se mantienen vigentes por no haber sido afectados por aquélla.
En ese orden de ideas, cabe aquí destacar que la noción de “modificaciones
aprobadas” por la LRP refiere, en principio, sólo a sus textos de regulación, esto
es, la respectiva transcripción del nuevo contenido del artículo (título, capítulo o
sección) reformado que expresa, efectivamente, en qué consiste la modificación
aprobada por la LRP; sin mención alguna a sus textos marcos.
Pero en el caso venezolano, tal noción de “modificaciones aprobadas” por la
LRP es, también, comprensiva de otros cambios que la misma LRP ordena que
deben hacerse en el texto único de la LR, a fin de lograr su plena adecuación con
aquélla en múltiples aspectos, tales como: i.- Su designación,–cuando, por
ejemplo, ordena que se sustituyan en los artículos pertinentes la palabra “Decreto
Ley por Ley”145 o “el término Ley por Decreto con Rango, Valor y Fuerza de
Ley”-146; ii.- El estilo de redacción imperante para la época –cuando, verbigratia,
dispone la inclusión del lenguaje de géneros- 147; o iii.- Con la propia realidad de la
145 Véase el artículo 35 de la Ley de Reforma Parcial del Decreto Nro..1506 con Fuerza de Ley de Comercio
Marítimo, publicada en la GORBV Nro.38.351 de fecha 05 de enero de 2006.
146 Véase el párrafo final y aparte del Decreto Nro.1.435 mediante el cual se dicta el Decreto con Rango,
Valor y Fuerza de Ley de Reforma de la Ley de Impuesto Sobre la Renta, publicado en la GORBV Nro.6.152
Extraordinario de fecha 18 de noviembre de 2014.
147 Véase, por ejemplo, el artículo 3º del Decreto Nro.8.202, mediante el cual se dicta el Decreto con Rango,
Valor y Fuerza de Ley Orgánica de Reforma Parcial de la Ley Orgánica del Trabajo, publicada en la GORBV
Nro.6.024 Extraordinario de fecha 06 de mayo de 2011; y el artículo Octogésimo Tercero de la Ley de
Reforma Parcial de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, publicada en la GORBV Nro.5.991 Extraordinario
de fecha 29 de julio de 2010.
70
instituciones del país –cuando, por ejemplo, establece que se corrijan o actualicen
los nombres de los ministerios, entes u órganos correspondientes- 148; así como
también para la adaptación e integración de la LR con respecto a las disposiciones
de otras leyes que hubieren afectado su contenido de manera expresa. 149
Esas otras modificaciones que la LRP ordena que deben hacerse en el texto
único de la LR, no están contenidas en los textos de regulación de aquélla, sino en
su Disposición Final150, su último artículo151, o un párrafo aparte y final152 de la LRP
y que, indistintamente de su denominación, opera como una suerte de
“disposición integradora” –conforme a la noción que más abajo se desarrolla-, en
tanto que es mediante uno cualquiera de esos preceptos, que el órgano legislativo
dispone que la totalidad de “las modificaciones aprobadas” en la LRP pasen,
ahora, a formar parte de la LR, mediante su inserción e integración en el texto
único y definitivo de ésta, que a tales fines se ordena elaborar e imprimir a
seguidas de la LRP.
148 Véase el artículo 4º de la Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal,
publicada en la GORBV Nro.39.163 de fecha 22 de abril de 2009; el artículo 16 del Decreto con Rango, Valor
y Fuerza de Ley de Reforma Parcial de la Ley del Seguro Social, publicado en la GORBV Nro.5.891
Extraordinario de fecha 31 de julio de 2008; y el artículo 6º de la Ley de Reforma Parcial del Decreto
Nro.6.243, con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social, publicada en la
GORBV Nro.39.912 de fecha 30 de abril de 2012.
149 Véase el artículo Centésimo de la Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes, publicada en la GORBV Nro.6.185 Extraordinario de fecha 08 de junio de
2015, conforme al cual se dispuso la corrección de los 19, 20 y 21 de la ley reformada, en atención a que los
mismos habían sido derogados en forma expresa por la Disposición Derogatoria Quinta de la Ley Orgánica de
Registro Civil, publicada en la GORBV Nro.39.264 de fecha 15 de septiembre de 2009.
150 Véase el Decreto Nro.8.006 mediante el cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de
Reforma Parcial de la Ley Orgánica de Creación de la Comisión Central de Planificación, publicado en la
GORBV Nro.39.604 de fecha 28 de enero de 2011.
151 Véase la Ley de Reforma Parcial de la Ley de Conscripción y Alistamiento Militar, publicada en la
GORBV Nro.39.553 de fecha 16 de noviembre de 2010.
152 Véase el Decreto Nro.2.175 mediante el cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de
Reforma de la Ley del Estatuto de la Función Policial, publicado en la GORBV Nro.6.210 Extraordinario de
fecha 30 de diciembre de 2015.
71
Con base en lo anterior, se designa aquí como “disposición integradora” de las
LRP, como ya se indicó, a la Disposición Final, el último artículo, o un párrafo
aparte y final de dicho cuerpo legal, que funge como norma reguladora especial de
la necesaria y obligatoria integración que debe hacerse entre la LRP y la ley
anterior, con miras a que el texto único de la nueva LR incorpore al marco legal
patrio todas “las modificaciones aprobadas” por la primera –LRP- y contenga
también, en forma consolidada, las disposiciones de la segunda –ley anterior-.
Dicha “disposición integradora” cumple la función que la TL,
independientemente de su designación en la LRP correspondiente, atribuye a las
Disposiciones Finales de la ley, entendidas así como del tipo de “normas que
deben incluirse en la ley en vistas a su incorporación a la legislación y al orden
jurídico”154; en virtud de que es mediante ella que el órgano legislativo dispone que
la totalidad de “las modificaciones aprobadas” en la LRP pasen, ahora, a formar
parte de la LR, mediante su inserción e integración en el texto único y definitivo de
ésta, que a tales fines se ordena elaborar e imprimir a seguidas de la LRP.
Esta “disposición integradora”, conforme a las notas arriba citadas, aparece
redactada en las LRP con una fórmula similar a la que sigue:
De conformidad con lo establecido en el artículo 5 de la LPO, imprímase a
continuación en un solo texto la Ley …, publicada en la GORBV Nro. …, de fecha
…, con las reformas aquí sancionadas o señaladas y en el correspondiente texto
único corríjase “Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley” por “Ley” (o
sustitúyase donde dice “Ley” por “Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley”), los
Títulos, Capítulos y la numeración del articulado correspondiente, corríjanse los
nombres de los ministerios, entes u órganos correspondientes, corríjase e
incorpórese donde sea necesario el lenguaje de género; y sustitúyanse por los del
o de la presente las fechas, firmas y demás datos de sanción y promulgación a los
que hubiere lugar.
Como se ve en el ejemplo antes transcrito, la “disposición integradora”,
además de ser reveladora o expresiva del cumplimiento –o, por lo menos, de la
153 Diccionario de la Lengua Española, Real Academia de la Lengua Española, Tomo 6, Artes Gráficas, S.A.,
España, 2001, Pág.872
154 Véase Jhenny Rivas Alberti, Ob. Cit. Pág.38.
72
intención de hacerlo-, por parte del órgano legislativo, de su deber de elaborar el
texto integro de la LR, regula la forma y manera en que deben ser recogidas, en el
nuevo texto normativo, todas “las modificaciones aprobadas” por la LRP, esto es,
tanto las dispuestas en sus textos de regulación como las establecidas en la
misma “disposición integradora”, al ordenar que se elabore e imprima aquélla –la
LR- en un solo texto en el que inserten e integren tales modificaciones, de modo
que, en su conjunto, se incorporen al marco legal patrio, una vez que fueren
cumplidas las formalidades previstas en los artículos 218 de la CRBV y 5 de la
LPO para publicación de las LRP.
Las LRP venezolanas, por regla general, no contienen norma alguna que
regule su correspondiente entrada en vigencia. 155
En efecto, en el material legislativo revisado para la elaboración de este
trabajo apenas pudieron ser encontradas dos (2) referencias de LRP con previsión
expresa al respecto, en una de las cuales se estableció su vigencia en forma
inmediata156, y en la otra de manera diferida157.
En ese contexto, podría afirmarse que, en principio, las normas de nuestras
LRP tienen, por lo general, vigencia inmediata tácita, esto es, desde su publicación
en la GORBV, en virtud de que sus preceptos suelen omitir referir a la fecha de su
publicación en el órgano divulgativo oficial, u otra posterior a ésta, a los fines de su
entrada en vigor.
155 A modo de ejemplo pueden verse, en orden cronológico, las siguientes LRP: Ley de Reforma Parcial de
la Ley para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios, publicada en la GORBV
Nro.39.358 de fecha 01 de febrero de 2010; Decreto Nro.8.202, mediante el cual se dicta el Decreto con
Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica de Reforma Parcial de la Ley Orgánica del Trabajo; publicada en la
GORBV Nro.6.024 Extraordinario de fecha 06 de mayo de 2011; Decreto Nro.1.397, mediante el cual se
dicta el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Reforma Parcial del Decreto con Rango, Valor y Fuerza
de Ley de Tasas Portuarias y el Decreto Nro.1.408, mediante el cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y
Fuerza de Ley de Reforma Parcial del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Pesca y Acuicultura,
publicados ambos en la GORBV Nro.6.150 Extraordinario de fecha 18 de noviembre de 2014; en ninguna de
las cuales se contempla alguna norma que regule su respectiva entrada en vigencia.
156 Véase el artículo 6º del Decreto Nro.8.865, mediante el cual se dicta el Decreto con Rango, Valor y
Fuerza de Ley Orgánica de Reforma Parcial de la Ley Orgánica de la Administración Financiera del Sector
Público; publicada en la GORBV Nro.39.893 de fecha 28 de marzo de 2012.
157 Véase el artículo 2º del Decreto Constituyente de fecha 17 de agosto de 2018, dictado por la Asamblea
Nacional Constituyente (ANC), mediante el cual se reforma el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de
Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras, publicado en la GORBV Nro.6.396 Extraordinario de
fecha 21 de agosto de 2018.
73
En efecto, parece un contrasentido otorgarle vigencia diferida a las normas de
las LRP por cuanto ello implicaría, que no sería posible formar el texto integro de
la LR hasta que entre en vigor la LRP, a partir de cuyo momento es que sería
dable que se inserten en la LR las modificaciones aprobadas en aquélla; de modo
que si lo pretendido por el legislador es demorar la exigibilidad de los nuevas
normas de la LRP, luce más acertado que en uno de sus textos de regulación se
disponga la afectación de la entrada en vigencia de la LR, como se ha hecho en la
práctica legislativa, con cierta regularidad, sea para modificar su exigibilidad
diferida por la inmediata158, para cambiar su vigencia tácita por la expresa 159, para
extender su vigencia diferida160, o para consagrar su vigencia escalonada161.
Sin embargo, una mirada a la situación planteada en relación a la vigencia
inmediata tácita de las normas de las LRP a partir de su publicación en la GORBV,
desde un enfoque basado en la TL, permite afirmar que la misma sólo podría ser
sostenida con respecto a sus textos marcos, esto es, las normas de las LRP que
indican las disposiciones de la ley anterior que se modifican y cómo se producen
tales cambios; en cambio, en lo que toca a sus textos de regulación, resulta
forzado argumentar esa misma tesis de la vigencia inmediata de los nuevos
contenidos expresados en las LRP cuando se tiene en cuenta que, de acuerdo a
nuestro modelo constitucional, dichos textos de regulación no surten efectos, es
decir, que no estarán vigentes ni serán exigibles, hasta tanto aparezcan
publicados como parte del texto integro de la LR.
158 Véase al respecto el artículo 81 de la Ley de Reforma Parcial del Decreto Nro.1.524 con Fuerza de Ley
de Pesca y Acuacultura, publicada en la GORBV Nro.37.727 de fecha 08 de julio de 2003; el artículo 34 de la
Ley de Reforma Parcial del Decreto Nro.1.506 con Fuerza de Ley de Comercio Marítimo, publicada en la
GORBV Nro.38.351 de fecha 05 de enero de 2006; y el artículo Segundo de la Ley de Reforma Parcial de la
Ley Especial de Timbre Fiscal para el Distrito Capital, publicada en la GORBV Nro.39.913 de fecha 02 de
mayo de 2012.
159 Véase en tal sentido el artículo 35 de la Ley de Reforma Parcial de la Ley de Servicio Exterior, publicada
en la GORBV Nro.38.241 de fecha 02 de agosto de 2005; y el artículo Décimo Quinto de la Ley de Reforma
Parcial de la Ley de Partidos Políticos, Reuniones Públicas y Manifestaciones, publicada en la GORBV
Nro.6.013 Extraordinario de fecha 23 de diciembre de 2010.
160 En tal sentido pueden verse, a título de ejemplo, los textos de regulación previstos en el artículo 1 de la
Ley de Reforma Parcial de la Ley Orgánica para la Planificación y Gestión de la Ordenación del Territorio,
publicada en la GORBV Nro.38.388 de fecha 01 de marzo de 2006; y en el artículo 1 de la Ley de Reforma
Parcial de la Ley Orgánica para la Planificación y Gestión de la Ordenación del Territorio, publicada en la
GORBV Nro.5.820 Extraordinario de fecha 01 de septiembre de 2006.
161 Véase el artículo 37 del Decreto Nro.5.693, con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Reforma Parcial de la
Ley de Metrología, publicado en la GORBV Nro.38.819 de fecha 27 de noviembre de 2007.
74
Así las cosas, mientras que la vigencia de la LRP está ligada a la de sus
textos marcos; en cambio, la obligatoriedad de la LR está vinculada con los textos
de regulación de aquélla; de modo que, a la par de que la publicación en la
GORBV de la LRP se constituye en el momento determinante de la vigencia de
sus textos marcos, el instante de la divulgación en dicho medio oficial de la LR, en
la que se recojan las modificaciones aprobadas en la LRP, es lo que marca la
entrada en vigor de los textos de regulación de ésta, conforme a la vigencia
inmediata o diferida que se hubiere dispuesto en relación a la LR; todo lo cual, en
definitiva, es consecuencia de la regulación constitucional y legal sobre la
formación de las LRP, que impone como condición a fines de hacerlas del
conocimiento público, la publicación conjunta y concurrente de la LRP seguida del
texto integro de la LR, en el que se hayan incorporado las modificaciones
aprobadas por aquélla; en el entendido que la omisión de una u otra de esas
exigencias implica la afectación de la correspondiente vigencia de la LRP y de la
LR.
75
particularidades que presuponen que las fases del mismo que corresponden a la
AN no se extinguen, como es usual, con su sanción por parte de la AN, sino que
se extienden hasta la posterior elaboración y redacción de la LR, que también
están a cargo del órgano parlamentario; por lo que la potestad legislativa de la AN,
en los casos de LRP, abarca la elaboración tanto del texto definitivo de ésta, como
del correspondiente texto único de la LR.
En el derecho comparado se observa que tal situación está mejor regulada en
el artículo 141 de la Constitución Política de la República de Nicaragua, en el que
claramente se evidencia que es la AN de ese país, quien tiene la potestad, en
caso de aprobar reformas sustanciales a las Leyes, de ordenar que su texto
íntegro con las reformas incorporadas sea publicado en “La Gaceta”, Diario Oficial,
salvo las reformas a los Códigos; en cuyos supuestos, la AN nicaragüense incluye,
en la correspondiente LRP, un artículo mediante el cual declara que tal
modificación legal se considera como sustancial y en consecuencia, de
conformidad con el antes citado precepto constitucional ordena que el texto integro
de la LR, con sus reformas incorporadas, sea publicada en el órgano divulgativo
oficial de ese país.162
Circunstancia distinta ocurre en España, por ejemplo, donde si es posible que
sea el órgano ejecutivo quien proceda a la elaboración del texto integro de la LR, y
ello ocurre en el momento en que, conforme al artículo 82 de la Constitución de
ese país, las Cortes Generales delegan en el Gobierno la potestad de dictar
normas con rango de ley sobre materias determinadas, mediante una ley de bases
cuando su objeto sea la formación de textos articulados o por una ley ordinaria
cuando se trate de refundir varios textos legales en uno solo, determinándole el
ámbito normativo a que se refiere el contenido de la delegación, especificando si
se circunscribe a la mera formulación de un texto único o si se incluye la de
regularizar, aclarar y armonizar los textos legales que han de ser refundidos; en
relación a lo cual PIEDAD GARCIA-ESCUDERO MÁRQUEZ afirma que son
escasos los supuestos de delegación legislativa al amparo del artículo 82 de la
162 Véase, por ejemplo, el artículo Sexto de la Ley Nro.824. Ley de Reforma y Adición a la Ley Nro.606,
Ley Orgánica del Poder Legislativo, publicada en la Gaceta, Diario Oficial Nro.245 del 21 de diciembre de
2012.
76
Constitución para la aprobación de textos refundidos por el Gobierno, pese a que
introducen claridad y certeza en sectores de la regulación especialmente
complejos por las continuas reformas que padecen. 163
Pensar, en el contexto patrio, que es al Ejecutivo Nacional, por si, o por
intermedio del ente encargado de la ejecución material de la publicación de las
leyes en la GORBV –el Servicio Autónomo Imprenta Nacional y Gaceta Oficial-, a
quien le corresponde elaborar y redactar el texto íntegro de la “ley que sea objeto
de reforma parcial” –LR-, implica, sin más, atribuirle a aquél funciones legislativas
propias de la AN; de modo que no podría válidamente sostenerse que la
elaboración del correspondiente texto único de la LR es función atribuida a un
órgano distinto a la AN, en tanto que tal actividad, como se recuerda, se inserta
como una previsión especial del procedimiento constitucional de formación de las
leyes –y en especial de las LRP- que es competencia exclusiva del Parlamento.
Por tanto, como se habrá visto, en nuestro país, el texto único de la “ley que
sea objeto de reforma parcial” –LR-, en el que se han de incorporar las
modificaciones aprobadas en la LRP, e integrar o consolidar con las normas
vigentes de la ley anterior; debe ser elaborado y redactado por el mismo órgano
legislativo que dispuso la LRP, por cuanto ello constituye una obligación que trae
consigo el poder de reforma parcial de las leyes que le otorga el artículo 218 de la
CRBV.
77
Es oportuno el momento para recordar que las modificaciones aprobadas en la
LRP deben –necesariamente- ser insertadas íntegramente en el texto único de la
LR para su entrada en vigor, de lo cual deviene que, de acuerdo a nuestro modelo
constitucional, los nuevos textos de regulación contenidos en las LRP no surten
efectos, es decir, que no estarán vigentes ni serán exigibles, hasta tanto
aparezcan publicados en el texto integro de la LR.
En ese orden de ideas, se observa que nuestro Máximo Tribunal ha dicho que:
“Debe recordar la Sala que una ley de reforma es sólo la manifestación del órgano
parlamentario de su decisión de modificar un texto previo, pero en la materia regulada, la
ley que interesa realmente es la modificada, la cual, a partir de la publicación de la ley de
reforma, varía en su contenido. Por ello, se exige que a continuación de las leyes de
reforma se vuelva a imprimir la ley modificada, con todos los cambios. Por ello, quien
pretenda impugnar la nueva norma deberá ejercer su recurso contra el texto
modificado”.164
78
legales sobre la formación de este tipo de leyes, que imponen como condición a
fines de hacerlas del conocimiento público, la publicación conjunta y concurrente
de la LRP seguida del texto integro de la LR, en el que se hayan incorporado las
modificaciones aprobadas por aquélla; en el entendido que la omisión de una u
otra de esas exigencias implica la afectación de la correspondiente vigencia de la
LRP y de la LR.
Es decir, que en nuestro país, la vigencia de las LRP y de la LR no opera en
forma individual la una de la otra, en el sentido de que no basta su mera
publicación independiente en la GORBV para que sus normas se tornen exigibles
a los ciudadanos, sino que para ello es requisito obligatorio la divulgación conjunta
y concurrente de la LRP seguida del texto integro de la LR, en el que se hayan
incorporado las modificaciones aprobadas por la LRP, conforme a las reglas de
formación y publicación de las LRP previstas en los artículos 218 de la CRBV y 5
de la LPO.
En ese orden de ideas puede decirse que así como la sola publicación en la
GORBV de una LRP que no esté seguida de la correspondiente LR en la que se
recojan las modificaciones aprobadas en aquélla implica, al menos, la no entrada
en vigencia de sus textos de regulación, por no haber sido insertados en la LR; la
mera divulgación en el órgano oficial de una LR que no esté precedida de su
respectiva LRP presupone la no entrada en vigencia de los cambios en la ley
anterior que aquélla pretenda incorporar al ordenamiento jurídico, por no haber
sido tales modificaciones aprobadas por la LRP requerida para tales fines.
Por tanto, solo después que se haya verificado la publicación conjunta y
concurrente en la GORBV de la LRP seguida del texto integro de la LR, en el que
se hayan incorporado las modificaciones aprobadas por aquélla, es que cabría
considerar sobre la entrada en vigor de las normas de la LR.
En ese sentido, debe recordarse que la LR recoge tanto las modificaciones
aprobadas en la LRP, en la noción comprensiva de sus textos de regulación y los
otros cambios ordenados por su “disposición integradora”, como las normas de la
ley anterior que el legislador ha estimado prudente y razonable mantener vigentes
sin innovaciones en su contenido; y por ello, con razón, ha dicho JOAQUIN
79
SÁNCHEZ-COVISA que una ley que ha sido objeto de una reforma parcial –LR-
contiene dos clases de preceptos: los reformados, que son los nuevamente
dictados al hacerse la reforma, y los no reformados, que son los ya existentes en
la ley anterior y que no han sufrido modificaciones por la LRP.165
La conjunción de ambos tipos de normas en el texto íntegro de la LR impone
la consideración de su respectiva vigencia, en atención a lo que sobre tal aspecto
se hubiere dispuesto en la correspondiente ley que les diere origen, lo cual
implica, en palabras de JOAQUIN SÁNCHEZ-COVISA, que “en una ley
parcialmente reformada, los preceptos no reformados rigen desde la fecha inicial
de vigencia de la ley y los preceptos reformados desde la fecha de vigencia de la
reforma”.166
Así las cosas, puede decirse que mientras que la vigencia de los nuevos
contenidos insertados en la LR se rige por lo que al respecto se hubiere señalado
en los textos de regulación de la LRP; en cambio, la exigibilidad de las normas de
la ley anterior que se mantuvieron inalteradas, por no haber sido objeto de
modificación por la LRP, se determina en función de lo que sobre ese aspecto se
consagrase en dicha ley anterior.
Dicho de otra manera, mientras que la obligatoriedad de los primeros - nuevos
contenidos o reformados-, está ligada a la vigencia ordenada en los textos de
regulación de la LRP; en cambio, la exigibilidad de las segundas –normas viejas o
no reformadas-, sigue estando vinculada con la vigencia consagrada en la ley
anterior.
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