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Análisis literario.

-El sombrero de tres picos-

NARRADOR:
La obra está escrita en 3º persona omnisciente por lo que él narrador no se mete en la historia sin
embargo es subjetivo al narrarla.

ESTRUCTURA:
La estructura de la novela es clásica pues cuenta con el planteamiento, nudo y desenlace. Consta
de un prefacio del autor y se divide en XXXVI capítulos.
El planteamiento corre desde los capítulos I-VII
El nudo corre desde los capítulos VIII-XXVIII
El desenlace corre desde los capítulos XXIX-XXXV
Dejando como conclusión, moraleja y epílogo el capítulo XXXVI

PERSONAJES (principales):
La señora Frasquita o señá Frasquita.
Es una mujer de bien, muy guapa, de ojos azules, todo el señorio de la ciudad frecuentaba el
molino solo para ver la, su voz era muy agradable. A pesar de tener muchos pretendientes ella
solo quería al tío Lucas porque lo amaba, celaba en ocasiones a su esposo. Mujer de la cual el
Corregidor se enamoró.

“Empiezo por responderos de que la señá Franquita, legitima esposa del tío Lucas, era una mujer
de bien, y de que así lo sabían todos los ilustres visitantes del molino”. Pág. 17

“Por ultimo: la voz de la señá Frasquita tenía todos los tonos del más extenso y melodioso
instrumento…” Pág. 19

“…ante aquella formidable mujer, de alabastrino color, de lujosas carnes, de limpia y riente boca,
de azules e insondables ojos, que parecía creada por el pincel de Rubens”. Pág. 29

“Dígolo porque la señá Frasquita solía tener celos y pedirle cuentas al tío Lucas cuando éste
tardaba mucho en regresar de la ciudad o de los pueblos…” Pág. 22

Tío Lucas.
Era un hombre bueno, muy feo, jorobado, de pequeña estatura, moreno pero la señá Franquita lo
quería mucho por su forma de ser, era un hombre respetuoso, simpático y agradable. Era
consciente de que su esposa tenía pretendientes pero él confiaba en ella. Su voz era varonil y
algunas veces dulce.

“Lucas era en aquel entonces, y seguía siendo en la fecha a que nos referimos, de pequeña
estatura (a los menos con relación a su mujer), un poco cargado de espaldas, muy moreno,
barbilampiño, narigón, orejudo y picado de viruelas”. Pág. 19

“Luego venía la voz, vibrante, elástica, atractiva; varonil y grave algunas veces, dulce y melosa
cuando pedía algo, y siempre difícil de resistir”. Pág. 19
Don Eugenio (el Corregidor).
Corregidor de la ciudad. Su nombre completo era Don Eugenio de Zúñiga y Ponce de León.
Hombre de aspecto casi jorobado y de piernas arqueadas, de rostro regular, bastante arrugado
por falta de dientes y muelas, con grandes ojos que reflejaban la lujuria, la cólera y el despotismo.
Distinguido por su sombrero de tres picos. Estaba enamorado de Frasquita y armó un plan con la
ayuda de Garduña para tratar de conquistarla a base de sobornos, engaños y abuso de autoridad.

“…de estatura menos que mediana; endeblillo; de mala salud; con las piernas arqueadas y una
manera de andar sui generis (balanceándose de un lado a otro y de atrás hacia adelante)…” Pág. 24

“En cambio (añade la tradición), su rostro era regular, aunque ya bastante arrugado por la falta
absoluta de dientes y muelas…” Pág. 24

“…grandes ojos oscuros, en que relampagueaban la cólera, el despotismo y la lujuria…” Pág. 24

“…a quien no podía confundirse con ninguna otra persona, ni de día ni de noche, así por la
enormidad de su sombrero de tres picos…” Pág. 23

“– ¡Calla! ¡Calla, mujer!–tartamudeó el Corregidor, colándose en el aposento detrás de ella–. Yo te


lo diré todo... ¡He estado para ahogarme! ¡El agua me llevaba ya como a una pluma! ¡Mira, mira
cómo me he puesto!”. Pág. 54

“– ¡No harás nada de eso!–repuso el Corregidor, perdiendo la paciencia, o mudando de táctica–.


No harás nada de eso; porque yo te pegaré un tiro, si veo que no entiendes de razones...” Pág. 55

Doña Mercedes Carrillo de Albornoz y Espinosa de los Monteros (la corregidora).


Esposa de Don Eugenio. Mujer de clase, bastante joven, imponente, amable, vestía noble y
seriamente como su época. Ella quería ser monja pero su familia la obligo casarse con Don
Eugenio.

“Érase una principalísima dama, bastante joven todavía, de plácida y severa hermosura, más
propia del pincel cristiano que del cincel gentílico, y estaba vestida con toda la nobleza y seriedad
que consentía el gusto de la época”. Pág. 69

“Aquella hermosa mujer tenía algo de reina y mucho de abadesa, e infundía por ende veneración y
miedo, a cuantos la miraban”. Pág. 70

“Su familia, por razones de vanidad mundana, la había inducido a casarse con el viejo y acaudalado
Corregidor, y ella, que de otro modo hubiera sido monja, pues su vocación natural la iba llevando
al claustro, consintió en aquel doloroso sacrificio”. Pág. 70

PERSONAJES (secundarios):
Garduña.
Alguacil de la ciudad y fiel a su amo, el corregidor. Tenía 48 años, era flaco, buen observador,
diminuto y feo rostro. Con un sombrero más pequeño de tres picos más pequeño que el de su
amo. Él es quien le aconseja a don Eugenio para engañar a señá Frasquita.

“Flaco, agilísimo, mirando adelante y atrás y a derecha e izquierda al propio tiempo que andaba,
de largo cuello; de diminuto y repugnante rostro…” Pág. 24
“…parecía juntamente un hurón en busca de criminales, la cuerda que había de atarlos, y el
instrumento destinado a su castigo….” Pág. 24

“Tenía cuarenta y ocho años, y llevaba sombrero de tres picos, mucho más pequeño que el de su
señor”. Pág. 25

“– ¡Pues manos a la obra, señor! Ya le he explicado a Usía mi plan... ¡No hay más que ponerlo en
ejecución esta misma noche!”. Pág. 37

OTROS PERSONAJES:
El señor Juan López (Alcalde).
El secretario.
Manuela.
Obispo.
Criados.
Toñuelo.

ESPACIOS:
La obra es narrada en una ciudad de Andalucía un pueblo cercano a Granada, mayor parte de la
obra se desarrolla en el molino, la casa del tío Lucas y señá Frasquita, y en la ciudad (casa de don
Eugenio y su esposa), también en la casa del alcalde.
Análisis literario
-Don Álvaro o la fuerza del sino-

Ángel Saavedra es, ante todo, un dramaturgo; su drama Don Álvaro o la fuerza del sino (1835)
sigue siendo la obra romántica por excelencia del teatro español. Está escrita en prosa y verso y en
ella se mezcla lo clásico y lo cómico al estilo del teatro de Lope de Vega, pero en ambientes
exóticos y con un argumento exagerado de muertes, pasiones y tragedias muy del gusto de la
época.

NARRADOR:
Esta obra no cuenta con narrador, sin embargo, pertenece al género de drama romántico. La
narración está hecha basándose entre las conversaciones de los diversos personajes y hasta de
monólogos. Los monólogos son de dos tipos: están los informativos, con el valor narrativo de las
escenas costumbristas; y otros subjetivos para reflejar los sentimientos de los personajes. Estos
últimos son típicamente románticos.

ESTRUCTURA:
La obra se divide en cinco jornadas las cuales a su vez se dividen en escenas de la siguiente
manera;
Jornada primera: VIII escenas.
Jornada segunda: VIII escenas.
Jornada tercera: IX escenas.
Jornada cuarta: VIII escenas.
Jornada quinta: XI escenas.

PERSONAJES (principales):
Don Álvaro.
Es un joven rico de cuya procedencia se desconoce solo que es Inca. Enamorado de Doña Leonor al
inicio de la obra intenta escaparse con ella pero las cosas salen mal y este accidentalmente mata a
él Marques de Calatrava (padre de la chica), por consiguiente pasa a ser infeliz que busca la
muerte para librarse de los fantasmas del pasado, más adelante se vuelve en el soldado más
valiente justo donde mata a uno de los hermanos de Leonor, Don Carlos de Vargas, después de
haber entablado una amistad, por ultimo mediante la meditación intenta ser un hombre de fe,
puesto que al final de la obra mata a Don Alfonso de Vargas (hermano de Leonor) y se suicida.

Doña Leonor.
Representa a la mujer noble de la época tierna, tímida y dócil, dominada por su padre al inicio de
la obra intenta desafiarlo al querer escaparse con Álvaro, de quien está enamorada, cual parece
no estar muy decidida. Al salir las cosas mal después de un tiempo decide ir a la iglesia y pedir
ayuda al Padre Guardián quien se la otorga y permanece escondida durante mucho tiempo.

Marques de Calatrava.
Se encuentra como un padre protector y cariñoso pero a la vez es firme con sus decisiones puesto
que se oponía al romance de su hija con Álvaro y la llevo a su hacienda fuera de Sevilla, tal que sus
acciones no importaron porque ellos se encontraron e intentaron escapar pero su padre al
escuchar ruidos en la habitación de Leonor entra con dos criados y los descubre. Amenazando de
muerte a Álvaro este saca una pistola pero al momento de que la deja caer al piso se dispara y
hiere al Marques dejándolo moribundo donde muere.
Don Carlos de Vargas.
Es todo un caballero el cual mure en una pelea con don Álvaro, al descubrir su verdadera identidad
por su ansia de venganza.

Don Alfonso de Vargas.


Personaje de gran simpleza, solo se mueve por la venganza lo que le hace rígido, frío y poco real.
Muere y mata a su hermana.

PERSONAJES (secundarios):
Curra, criada y amiga de doña Leonor.
Padre guardián del convento de los Ángeles.
Hermano Melitón, portero del mismo.
Pedraza y oficiales del ejército.

OTROS PERSONAJES:
Preciosilla, gitana sevillana.
Canónigo de Sevilla.
Cirujano del ejército.
Capellán del ejército.
Alcalde.
Estudiante, amigo de don Carlos y don Alfonso.
Majo, moza, tío Trabuco.
Mesonero y mesonera.
Tío Paco.
Capitán Preboste.
Sargento.
Ordenanza a caballo.
Habitantes de Sevilla, soldados, arrieros.

ESCENARIOS:
La acción transcurre en varios escenarios, todos ellos reales:
- Sevilla y alrededores. Dentro de Puente de Triana.
- Hornachuelos (Córdoba) y alrededores. Dentro de él, convento de los Ángeles.
- Velletri (Italia) y sus alrededores.

AMBIENTES:
Ángel Saavedra es, ante todo, un dramaturgo; su drama Don Álvaro o la fuerza del sino (1835)
sigue siendo la obra romántica por excelencia del teatro español. Está escrita en prosa y verso y en
ella se mezcla lo clásico y lo cómico al estilo del teatro de Lope de Vega, pero en ambientes
exóticos y con un argumento exagerado de muertes, pasiones y tragedias muy del gusto de la
época.

LENGUAJE:
El lenguaje de la obra es altivo y figurado, de tono dramático y enfático. La descripción es el
elemento más destacable de la obra. El detallismo a la hora de escribir proporciona a la obra
colorido, luminosidad y dinamismo. El lenguaje presenta una gran variedad. Destaca
especialmente la entonación, el ritmo y la musicalidad, la abundante adjetivación y la riqueza
léxica.
Análisis literario
-El sol de Breda-

NARRADOR:
El narrador es en primera persona tal y como lo es en la obra del Capitán Alatriste, Íñigo Balboa.

ESTRUCTURA:
La obra está dividida en IX capítulos y un epilogo, de los cuales se dividen de la siguiente manera:
Presentación corre desde los primeros dos capítulos.
El desarrollo corre desde los capítulos III-IX. Donde transcurre la batalla del molino de Ruyter, su
desarrollo y su conclusión en las trincheras.
El desenlace corre desde el ultimo capitulo.

PERSONAJE (principal):
Íñigo Balboa.
Narrador y personaje principal de la historia, de carácter aventurero.

“Mi instinto ya era el de un soldado, podía olfatear una cuerda de arcabuz encendida a media
legua, distinguía las libras y las onzas de cada bala de cañón o mosquete por su zumbido…” Pág. 35

PERSONAJES (secundarios):
Diego Alatriste y Tenorio.
Destacan sus bigotes y su tez curtida, con cicatrices no extrañas de un hombre que ha participado
en batallas.

“…pues ya he dicho que se limitó a sonreír apenas, torciendo el mostacho como al aire de otra
cosa”. Pág. 29

“…bajo la que podía verse su viejo coleto de piel de búfalo”. Pág. 28

“Diego Alatriste se puso lentamente en pie, y vi que lo hacía con dificultad, doliéndose de la pierna
que había tenido extendida todo el rato. Yo sabía que no era herida nueva, sino vieja de un año”.
Pág. 30

Curro Garrote.
Era malagueño de los Percheles, tan moreno que parecía moro. Era exaltado de todos y aficionado
al juego y las mujeres.

“Curro Garrote, un malagueño de los Percheles tan tostado que parecía moro…” Pág. 28

“Curro Garrote había servido dos años en el tercio de Sicilia y cuatro en el de Nápoles, viéndose
obligado a cambiar de aires tras varios lances poco claros que incluían mujeres, cuchilladas, robos
nocturnos con escalo y alguna muerte…” Pág. 157

“Y así lo habría hecho de no habérsele cruzado demasiadas hembras y ser él mismo harto
aficionado al naipe; que a la vista de Juan Tarafe o de una desencuadernada, el malagueño era de
los que tallan fuerte y son capaces de jugarse el sol antes de que salga”. Pág. 157
Don Carmelo Bragado.
Era el capitán escuadra de don Diego Alatriste. Era un razonable oficial que nunca se negaba a
socorrer a los soldados que lo necesitaban. Luchó con Diego Alatriste y el padre de Iñigo, Lope
Balboa.

“…aunque hombre de casta acorde a su apellido y razonable oficial mientras no se ofendiese la


disciplina, don Carmelo Bragado era de los que oyen cling y dicen mío…” Pág. 38

“…y en descargo de Bragado podemos decir dos cosas: nunca se negaba a socorrer a los soldados
que lo habían menester…” Pág. 39

“…el capitán Bragado -y también Lope Balboa, mi padre- habían subido hombro con hombro
ladera arriba, peleando por cada palmo de terreno entre los peñascos cubiertos de cadáveres…”
Pág. 39

José Llop.
Era un mallorquín de la escuadra del capitán Alatriste.

Sebastián Copans.
Era un viejo camarada de antiguas campañas del capitán Alatriste, un aragonés pequeño, reseco y
duro.

“Completaban el rancho Curro Garrote, un malagueño de los Percheles tan tostado que parecía
moro, el mallorquín José Llop, y Sebastián Copons, viejo camarada de antiguas campañas del
capitán Alatriste: un aragonés pequeño, reseco y duro como la madre que lo parió, cuyo rostro
parecía tallado en la piedra de los mallos de Riglos”. Pág. 28

Don Pedro de la Daga.


Conocido por ahorcar a sus hombres por falta de disciplina. Prefería ser odiado y temido, era avaro
son el dinero, mezquino en sus favores y cruel en los castigos, debía rondar los cincuenta,
vallisoletano, menudo de cuerpo de ojos vivos y genio pronto.

“Don Pedro de la Daga debía de rondar los cincuenta años. Era un vallisoletano menudo de
cuerpo, de ojos vivos y genio pronto, largo de experiencia militar y poco estimado por la tropa…”
Pág. 67

“…nadie que conociese la afición de nuestro maestre de campo a ahorcar a sus hombres por faltas
a la disciplina albergaba dudas sobre la oportunidad del mote”. Pág. 30

“…nuestro maestre era de los que preferían, como Tiberio, ser odiados y temidos por sus
hombres”. Pág. 68

“Resultaba, en fin, avaro con el dinero, mezquino en sus favores y cruel en los castigos”. Pág. 68

Jaime Correas.
Compañero de Iñigo Balboa en las batallas.

“Jaime Correas, subía por el otro lado para, igual que yo, bloquear con cuñas de madera el
mecanismo del puente levadizo, y cortar sus cuerdas y poleas”. Pág. 14
“Jaime era como yo mochilero, o sea, ayudante o paje de soldado; y juntos habíamos vivido
suficientes fatigas y penurias para considerarnos buenos camaradas”. Pág. 18

Mendieta.
Vizcaíno cejijunto y fuerte, de bigote grande.

“…sin necesidad de volverme, supe que quien había hablado era Mendieta, vascongado como yo,
un vizcaíno cejijunto y fuerte que lucía un mostacho casi tan grande como el de mi amo”. Pág. 28

Pedro Calderón de la Barca.


Iñigo Balboa le ayudó a sacar unos libros del ayuntamiento de Oudkork cuando era joven.

“Pasarían algunos años antes de que volviese a encontrarme con el soldado anónimo a quien un
brumoso día de otoño, durante el saqueo de Oudkerk, ayudé a rescatar los libros de la biblioteca
del Ayuntamiento…” Pág. 26

Francisco Quevedo.
Escritor, amigo de batallas del capitán Alatriste.

“De don Francisco de Quevedo Villegas a don Diego Alatriste y Tenorio Tercio Viejo de Cartagena -
Posta militar de Flandes…” Pág. 53

“De Íñigo Balboa a don Francisco de Quevedo Villegas. A su atención en la Taberna del Turco. En la
calle de Toledo, junto a la Puerta Cerrada de Madrid…” Pág. 202

ESPACIOS:
Flandes, lo que hoy en día conocemos como Países Bajos.
Alrededores de la ciudad llamada Breda.

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