Roberto Reynoso
Melanie Klein
El juego como lenguaje: el niño expresa sus pensamientos y fantasías por
medio del juego y sus afectos se manifiestan intensa y abiertamente. Así el
niño expresa sus fantasías, deseos y experiencias de un modo simbólico por
medio de juguetes y juegos y al hacerlo utiliza el mismo lenguaje que nos es
familiar en el sueño. El juego es el mejor medio de expresión del niño.
Función del juego: juego como expresión de fantasías, ansiedades y deseos:
Detrás de toda actividad de juego se encuentra un proceso de descarga de
fantasías de masturbación operando como un continuo impulso a jugar. De
este modo la inhibición en el juego surgiría de una fuerte represión en estas
fantasías. Por medio del juego el niño logra su representación y abreacción.
Juego y ansiedad
Por medio del juego el niño transformar experiencias sufridas pasivamente ́en
activas y cambiar el dolor por el placer. De acuerdo con Klein el placer que
obtiene el niño por el medio del juego no procede sólo de la gratificación por el
cumplimiento de sus deseos sino también del dominio de la ansiedad que el
juego ayuda a lograr. Domina sus miedos instintivos y los peligros internos
proyectándolos al mundo exterior. Al construir un puente e/ la fantasía y la
realidad, el juego ayuda al niño a dominar sus temores (ante peligros del
mundo interno y externo).
Juego y aprendizaje: las fantasías son las que promueven y mantiene el
desarrollo del interés por el mundo externo y el proceso de aprendizaje. “la
función simbólica primaria de los objetos externos permite la elaboración de la
fantasía por el Yo y permite que las sublimaciones se desarrollen en el juego y
manipulación, construyendo un puente e/ el mundo interno, el conocimiento de
los objetos físicos y acontecimientos.
Del juego al pensamiento: en el juego espontáneo (que crea las primeras
formas de “pensamiento como sí”) el niño recrea, en forma seleccionada, los
elementos de situaciones pasadas y adapta los detalles a la situación actual del
juego.
El juego como elemento diagnóstico y pronóstico: dado que el juego es un
medio de expresión en el niño y que es susceptible de ser analizado, es de
gran valor diagnóstico. Comprendiendo el juego podemos calcular la capacidad
d sublimación del niño en los años venideros. “Todos los juegos y
sublimaciones están basados en fantasías de masturbación”.
Anna Freud