Serpentín:
El serpentín de tubos proporciona uno de los medios más baratos de obtener superficie
para transferencia de calor. Generalmente, se construyen doblando longitudes
variables de tubería de cobre, acero, o aleaciones, para darle forma de hélices, o
serpentines helicoidales dobles en los que la entrada y salida están convenientemente
localizadas lado a lado. Los serpentines helicoidales de cualquier tipo se instalan
frecuentemente en recipientes cilíndricos verticales, ya sea con agitador o sin el, y
siempre se provee de espacio entre el serpentín y la pared del recipiente para
circulación. Cuando estos serpentines se utilizan con agitación mecánica, el eje vertical
del agitador corresponde usualmente al eje vertical del cilindro. Los serpentines de
doble espiral pueden instalarse dentro de las corazas con sus conexiones pasando a
través de la coraza o sobre su tapa. Tales aparatos son similares a un intercambiador
tubular, aunque limitados a pequeñas superficies. Otro tipo de serpentín es el de espiral
plano, que es un espiral enrollado en un plano de manera que se puede localizar cerca
del fondo de un recipiente para transferir calor por convección libre. La manufactura
de los serpentines, particularmente con diámetros superiores a 1plg, requiere técnicas
especiales para evitar que el tubo se colapse dando secciones elípticas, ya que esto
reduce el área de flujo.
Camisa:
Muchos aparatos operan con el sistema inundado y la camisa es alimentada por la parte
inferior y la ebullición del refrigerante se produce dentro de la camisa y como la
eficiencia del sistema exige que la camisa este siempre húmeda, la corriente de líquido
y vapor sube al estanque de purga donde se separa el vapor del líquido, volviendo este
último a la camisa donde se mantiene el nivel por medio de una válvula.
Convección:
Si:
𝑇𝑓 − 𝑇𝑠 > 0