Raúl Jorge Alberto Rodríguez Garza 1460640 (Borrador)

Contexto histórico

De 250 a 439 el África romana padeció las incursiones de tribus bárbaras provenientes
del norte de Europa, entre ellos los godos*, vándalos* y los moros* quienes habitaban
las regiones fronterizas con España1,estos atacaron Mauritania* entre 253-2682. En 305
los romanos perdieron la zona de Tingitana* a manos de los godos3; en 410 Roma fue
saqueada por las tropas de Alarico*4; en 429, los vándalos se establecieron en la Roma
africana en 4395apoderándose de Cartago*6. El Imperio romano Occidental cayó en
4767.

*Godos: Pueblo germánico oriental que se extendió desde el rio Danubio hasta el Mar Negro.
*Vándalos: Pueblo germánico de Europa central. Ocupò las regiones de las actuales Alemania y Polonia.
1
Bryan Ward-Pekins, La caída de Roma y el fin de la civilización, Editorial Espasa Calpe, Madrid, España,
2007, Pp. 9.
*Mauritania: Región ubicada en el noreste de África.
2
Pilar González Serrano, La África romana, Universidad Complutense de Madrid. Madrid, España, Pp.
267.
* Tingitana: Antigua provincia romana en el extremo occidental de la costa africana del Mediterráneo
3
Ibid.
4
Francisco Montes de Oca, Introducción a la Ciudad de Dios de San Agustín, 2011, México, D.F., Pp. X.
5
Bryan Ward-Pekins, O.P., Cit., Pp. 27.
*Cartago: Ciudad de la África romana ubicada en la actual Túnez.
6
Ibid.
7
Ibid., Pp. 28.
Panorama religioso del África romana

Durante los siglos IV y V se desarrollaron en África múltiples herejías cuyos temas de

controversia tuvieron relación con la doctrina de la Trinidad, naturaleza de Cristo, el
alma, el mundo y la relación hombre-Dios. Entre estas herejías figuran el arrianismo*8,
donatismo*9, nestorianismo*10, montanismo*11, los ebionistas*12 y el apolinarismo*13.

Otro movimiento herético fue el gnosticismo con su tesis de la salvación del alma
mediante el conocimiento profundo de la realidad divina. Sus principales exponentes
fueron Valentin (S. II), Marciòn (86-160) y Basìlides (120-170). De esta corriente
surgió el maniqueísmo, que concibe la existencia de dos principios contrarios, el bien y
el mal. El bien representa el mundo espiritual y el mal la materia14.

8
Hernán Giudice, Herejías, Espiritualidad, Pastoral, Ayer y Hoy, Revista Teológica. Tomo XLVII. N.- 105,
Madrid, España, 2011, Pp. 244.
*Arrianismo: Herejía iniciada por el obispo Arrio (250-336), sostenía la inferioridad del Hijo con respecto
al Padre.
*Donatismo: Herejía iniciada por el obispo Donato (S. IV) en 313 en Numidia hasta la conquista
musulmana en 698.
9
Ibid., Pp.242.
*Nestorianismo: Herejía iniciada por Nestorio (386-451) patriarca de Constantinopla en S. IV. afirmaba
que Cristo estaba dividido en dos naturalezas: la humana y la divina.
10
Ibid.
Montanismo (S. II) herejía iniciada por Montano de tendencias apocalípticas inminentes. Negó la
Trinidad.
11
Ibid.
Ebionismo: Herejía surgida en S. II. Negaba la naturaleza divina de Cristo.
12
Ibid. Pp. 243.
*Apoloniarmismo: Herejía iniciada por Apolinar de Laodicea (S. IV) afirmaba que la naturaleza humana
de Cristo estaba incompleta.
13
Ibid.
14
Ibid.
Fuentes biográficas de Agustín

Existen dos fuentes biográficas de Agustín, la primera su autobiografía Las

Confesiones, y una segunda del siglo V. escrita por Posidio, obispo africano, la cual se
intitula Vida de Agustín.

Biografía

Agustín nació en Tagaste, Numidia en 35415, sus padres cristianos y nobles,

pertenecientes a la curia municipal16, sin embargo, según dice el mismo Agustín toda la
casa, excepto solo Patricio [mi Padre], creían en Cristo17.

En su niñez fue muy bien instruido en las artes liberales*, odiaba las letras griegas y
amaba las latinas18; continuó sus estudios en Cartago en donde fue el primero en la
escuela de retórica19. A los19 años, leyó el Hortensius de Cicerón, el cual contiene una
exhortación a la filosofía20 y así surgió en Agustín el interés por la filosofía21. En 372
ingresó a la secta maniquea, en la que permaneció nueve años22. En 373 con 29 años
enseñó retórica en Tagaste23; conoció a Fausto, el obispo maniqueo, quien al no poder
responder a las preguntas de Agustín perdió la credibilidad en la secta24, por lo que en
Agustín surgió la idea de que los filósofos que llaman “académicos” habían sido más
prudentes que los demás25.

15
Posidio, Vida de Agustín: Obras Completas I, BAC, Madrid, España, 1994.
16
Posidio, O.P., Cit.
17
Agustín, Las confesiones, Editorial Tecnos, Madrid, España, 2007, Pp. 142.
*Artes liberales: Se dividen en Quadrivium y Trivium. Al Trivium corresponden la dialéctica, retórica y
gramática y al Quadrivium aritmética, geometría, astronomía y música.
18
Agustín, O.P., CIt., Pp. 144.
19
Ibid. Pp., 179.
20
Ibid. Pp., 180.
21
Ibid.
22
Ibid. Pp., 198.
23
Ibid. Pp., 193.
24
Ibid. Pp. 237.
25
Ibid. Pp. 242.
En 384 a solicitud del prefecto de Roma viajó a esa ciudad para dotar a Milán de un
maestro de retórica26. En Milán conoció al Obispo Ambrosio*, escuchó sus sermones27
despertando en Agustín el interés por el cristianismo28. En Milán leyó a los platónicos29
y en 385 retomó con avidez las Escrituras30, se convenció de la doctrina cristiana31 y
en 386 se bautizó en Milán32.

Regresó de África en 387, donde se estableció por tres años33.En 391 viajó a Hipona
para ser ordenado presbítero y fundó un monasterio34. Cuatro años después fue
nombrado obispo de Hipona35.

Agustín murió en 430 en Hipona a la edad de setenta y seis años36.

26
Ibid., Pp. 246.
27
Ibid.
28
Posidio, O.P., Cit., Pp. 1
29
Ibid.
30
Ibid., Pp. 310-311.
31
Ibid., Pp. 340.
32
Ibid., Pp. 356.
33
Posidio, O.P., Cit., Pp. 1
34
Ibid.
35
Posidio, O.P.,Cit., Pp. 2
36
Posidio., O.P., Cit., Pp. 5
Obras de Agustín

El tema central de las obras de Agustín es la defensa e ilustración del cristianismo

usando elementos filosóficos. Las obras de Agustín suelen mezclar tópicos filosóficos
con teológicos, ya que son apologéticos.

Obras de carácter filosófico: Contra los académicos (386), Del orden (386), Soliloquios
(387), De la inmortalidad del alma (388), De la música (387-391), Del libre albedrío
(388-396), Del Génesis contra los maniqueos (390), De las dos almas (390),
Confesiones (400), De la naturaleza del bien (405), De la ciudad de Dios (413-426),
Del alma y su origen (420), De la gracia y el libre albedrío (426) y Retractaciones
(427)37.

Obras de carácter religioso: De la vida feliz (386), De la verdadera religión (388), Del
maestro (398), Del Génesis a la letras (393), Sobre 83 diversas cuestiones (396), De la
doctrina cristiana (397-427), De la Trinidad (400-416)38.

37
Beuchot, La filosofía de San Agustín: Verdad, orden y analogía, Editorial San Pablo, México, D.F., 2015,
Pp. 13.
38
Ibid.
Filosofía

Según Agustín el verdadero filósofo es el cristiano39 pues ha encontrado la verdad que

es Dios de quien nos constase que trasciende a nuestra mente y es el autor de las almas
y de todo este mundo40.

Agustín señala dos caminos que llevan al hombre a la verdad y la salvación: la

autoridad (revelación) y la razón (filosofía) 41. Según Agustín: La primera exige fe y
dispone al hombre para la razón. La segunda guía al conocimiento e intelección. Si
bien la autoridad no está totalmente desprovista de razón, pues se ha de atender a
quién se debe creer; y ciertamente, una cifra de la misma verdad, conocida y
comprendida, es la autoridad42. Aquí se encuentra la relación entre la fe (teología) y la
razón (filosofía), ambas llevan a la misma verdad43.

El verdadero filosofo (el cristiano) es el que se eleva hacía la verdad que es Dios. Así la
revelación cristiana para Agustín es la culminación del saber filosófico44. Según
Agustín: aquellos filósofos pudieran volver a la vida con nosotros, reconocerían, sin
duda, la fuerza de la autoridad, que por vías tan fáciles ha obrado la salvación de los
hombres, y, cambiando algunas palabras y pensamientos, se harían cristianos, como se
han hecho muchos platónicos modernos y de nuestra época45. Los filósofos a los que
hace referencia Agustín son a los platónicos46 pues son ellos los que se prepararon para
la verdad incorpórea, rechazando totalmente a los materialistas47.

39
Agustín, De veritate religionis, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, España, 2010, Libro III.3.
40
Ibid. Libro. VIII. 14
41
Ibid. Libro. XVI. 45.
42
Ibid.
43
Ibid.
44
Ibid. Libro. V. 8.
45
Ibid. Libro. IV. 7.
46
Agustín, Civite Dei, Editorial Porrúa, México, D.F., 2011, Libro X. 1.
47
Agustín, De veritatis religionis, O.P., Cit., Libro. IV. 6.
Teoría del Conocimiento

La teoría del conocimiento en Agustín comienza desde la superación del escepticismo y

poder dar pasos seguros en el camino a la verdad48. La refutación del escepticismo
Agustín lo resuelve con la formula: “Si dudo, si sueño, vivo. Si me equivoco, existo.
¿Cómo, pues, me equivocaría al decir que existo, cuando es cierto que existo cuando
me equivoco?49

Superada la duda, Agustín partirá de dos premisas: la existencia de Dios y al alma50.

Estas dos verdades no están en el alcance de los sentidos, sino por medio del intelecto51.
Aunque los sentidos, afirma Agustín, funcionan como nave para excitar el
entendimiento52. Con los sentidos adquirimos conocimientos contingentes, mientras que
en el intelecto se puede encontrar las verdades eternas53. Las verdades eternas no
pertenecen al mundo empírico, sino al inteligible que es conocida por la razón, sin
embargo los sentidos no son inútiles sino que son vehículos que llevan sirven a la razón
para conocer la verdad54.

La razón deberá ascender hacía un conocimiento verdadero y necesario, por lo que se

necesita una escalar de lo visible a lo invisible, de lo temporal a lo eterno55. Se realiza
así una purificación del alma desterrando los conocimientos contingentes y examinando
las verdades necesarias, por lo que verdad no se capta con los ojos del cuerpo, sino con
la mente purificada56.

Esta purificación exige descubrir el “hombre interior” que habita en toda alma para
consultar interiormente la verdad que reina en la mente. Y esta verdad que es
consultada y enseña, y que se dice habita en el hombre interior, es Cristo57.

48
Agustín, De Trinitate, Biblioteca de Autores Cristianos: Versión web, España, Madrid, 2010, XV, 12, 21.
49
Ibid. Libro XV, 12.
50
Agustín, Soliloquios, O.P., Cit., Libro. I, 7.
51
Ibid. Libro. I, III.
52
Ibid. Libro. I, XI.
53
Ibid. Libro I, IV.
54
Ibid.
55
Ibid. Libro I, XV.
56
Ibid.
57
Agustìn, De Magister, Biblioteca de Autores Cristianos: Versión web, España, Madrid, 2010, Libro I, XI.
La purificación interna del alma hace posible la iluminación de Dios sobre el
entendimiento58. A esto se le conoce como teoría de la iluminación, el cual propone que
Dios es el sol que los baña con su luz a la razón para descubrir las verdades eternas59.
Para que se de esta iluminación del entendimiento por parte de Dios se necesita de la fe,
la esperanza y la caridad60. Por lo que es necesaria la fe para lograr esta introspección en
el alma humana, sin ellas no es posible que Dios haga participe al hombre de sus
verdades eternas61.

La Creación

Agustín, basándose en la revelación cristiana, señala que el ser fue creado ex-nihilo62.
Con esta afirmación Agustín niega la existencia de alguna materia pre-existente en el
cual Dios se sirva para crear63, como lo afirmaba Platón con el Demiurgo en el Timeo,
sino que Dios solo necesito de su Palabra, que es Cristo, para crear 64. Por lo que el
mundo es hecho de manera inteligente y perfecta65.

Así, Dios siendo el creador del cosmos es a la vez fundamento de la perfección del
mundo66. Agustín afirma: Por tanto, Señor, lo has hecho Tú que eres Bello, por lo cual
son bellos, Tú que eres Bueno, por lo que son buenos, Tú que eres, y, en efecto son67.
Para Agustín la materia no tiene carácter negativo porque siendo creatura de Dios es
buena, pero es buena mínimamente porque lleva a lo múltiple68. Dios siendo el
verdadero bien crea al mundo bueno, por lo que se contrapone a las teorías gnósticas y
herméticas del mundo como un lugar malo y al neo-platonismo sobre el carácter
negativo de la materia (afirmación mía).

58
Agustin, Soliloquios, O.P., Cit., Libro I, VII.
59
Ibid.
60
Agustin, De Trinitate, O.P., Cit., XII, 5.
61
Agustìn, Del Magister, O.P., Cit. , XIII, 42.
62
Agustín, Las Confesiones, O.P., Cit., Pp. 442.
63
Ibid., Pp. 443.
64
Ibid., Pp. 446.
65
Ibid. Pp. 442.
66
Ibid. Pp. 443.
67
Ibid. Pp. 481-482.
68
Ibid.
¿Cómo hizo Dios el mundo? Afirma Agustín que al crear la materia informe Dios la
imprimió de formas que ya tenía en El desde la eternidad69. Es decir, son las ideas
divinas las que dan forma a la materia informe70. Son las ideas divinas las formas, el
cual Agustín llama cielo del cielo71. Agustín afirma que las ideas divinas no son
coeternas con Dios, pero son participes de su eternidad72. Las ideas divinas son
creaturas, es decir, son creadas, pero fuera del tiempo y es la verdadera realidad que se
percibe en el mundo material73.

Antes de la creación no hay pasado ni un futuro, ya que no puede haber tiempo en la

eternidad de Dios74. Por lo que cae en el absurdo preguntar que hacía Dios antes de la
creación, pues no hay nada anterior a ella75. El tiempo surge en el momento de la
creación, es una creatura76. Agustín afirma: El tiempo mismo

69
Ibid., Pp. 482.
70
Ibid. Pp. 479.
71
Ibid. Pp. 482.
72
Ibid.
73
Ibid. Pp. 486.
74
Ibid. Pp. 442.
75
Ibid.
76
Ibid. Pp. 449.