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PREÁMBULO ……………………………………………………………………………………………………1
PREÁMBULO
El nuevo enfoque que la Ley de Prevención da a la seguridad y salud en el trabajo, al perseguir como
fin último la prevención, supone la traslación de medidas meramente reparadoras por funciones de
análisis, eliminación y control de las condiciones generadoras del daño.
Por su parte, la Ley 54/2003, de 12 de diciembre, de reforma del marco normativo de la prevención de
riesgos laborales, establece, entre sus objetivos básicos, combatir de manera activa la siniestralidad
laboral; fomentar una auténtica cultura de la prevención de los riesgos en el trabajo, que asegure el
cumplimiento efectivo y real de las obligaciones preventivas y proscriba el cumplimiento meramente
formal o documental de tales obligaciones y; reforzar la necesidad de integrar la prevención de los
riesgos laborales en los sistemas de gestión de la empresa.
Por ello y siendo conscientes de que las personas trabajadoras son el más valioso recurso de la
Administración, la Viceconsejería de Justicia, a través de la Dirección de la Oficina Judicial y Fiscal,
ha adquirido el compromiso de potenciar y fortalecer la política de prevención, con la finalidad de
obtener la mejora de las condiciones de trabajo, elevando el nivel de protección de la seguridad y la
salud del conjunto de personas que prestan servicios a la Administración de Justicia en la Comunidad
Autónoma de Euskadi, en estrecha colaboración con estas.
En la consecución de dicho compromiso, la acción preventiva debe configurarse como una actuación
única, indiferenciada y coordinada, a cuyos efectos la Dirección de la Oficina Judicial y Fiscal, con el
apoyo e intermediación de la Viceconsejería de Justicia, planificará la actividad preventiva de forma
integral e integrada en el conjunto de actividades y decisiones, en colaboración con la Dirección para
la Modernización de la Administración de Justicia.
El personal sujeto de protección constituye, por su propia naturaleza, un ámbito diferenciado que se
rige por una normativa específica y cuenta unas condiciones laborales distintas al resto de personas
trabajadoras de esta Comunidad Autónoma que se recogen, en la actualidad, en el Decreto 223/2010,
de 31 de agosto, por el que se aprueba el IV Acuerdo regulador de la equiparación del personal
funcionario al servicio de la Administración de Justicia en la Comunidad Autónoma de Euskadi con el
personal funcionario de la Administración General Vasca y de implantación de la Oficina Judicial y
Fiscal entre el Departamento de Justicia y Administración Pública y las organizaciones sindicales
CC.OO., ELA, CSI/CSIF, LAB y UGT (BOPV nº 177, de 14/09/10); y supone un colectivo de unas
2.150 personas variando el número en función del número de refuerzos nombrados en cada
momento, según la plantilla que se detalla a continuación:
Director IVML - - 1 1
Subdirector IVML 1 1 1 3
Jefe de servicio - 2 3 5
Médicos Forenses 6 11 28 45
Todo este colectivo realiza tareas mayoritariamente administrativas, si bien, se incluye personal que
está expuesto a ciertos riesgos específicos, cómo son los trabajadores en los ámbitos de la
jurisdicción penal de menores y de violencia contra la mujer y los dedicados a la asistencia de los
órganos judiciales en materia forense, que comprende las actividades de patología forense
(realización de autopsias, tallado de muestras para estudio histopatológico..), análisis e investigación
científica, así como la asistencia o vigilancia facultativa de personas detenidas, lesionadas o
enfermas que se encuentren bajo la jurisdicción de los juzgados y tribunales.
Igualmente, debe atenderse a la propia sensibilidad que un órgano judicial merece, en cuanto a que
su personal debe realizar servicios de guardia que pueden ser de permanencia en el propio juzgado
o servicio y de disponibilidad, con los riesgos que ambas situaciones conllevan.
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DEPARTAMENTO DE JUSTICIA Y
ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
ALAVA Servicio
Patología
Palacio Juzgados Servicio Clínica
Justicia Forense
Juzgados Amurrio
de Paz
Servicio
Patología
Palacio IVML Forense
Justicia Juzgados
Barroeta
Aldamar Servicio Clínica
Forense
Dirección de
BIZKAIA
la Oficina
Judcial y Palacio Servicio
Justicia Clínica
Fiscal Barakaldo
Juzgados
Forense
Palacio Servicio
Justicia Juzgados Clínica
Durango Forense
Palacio Servicio
Justicia Juzgados Clínica
Gernika-Lumo Forense
Juzgados de Paz
Servicio Clínica
Palacio Forense
Justicia Teresa Juzgados IVML
de Calcuta
Servicio
Patología
Forense
Palacio Justicia Juzgados
San Martín
En la Nueva Oficina Judicial existe un elemento organizativo básico, que es la unidad. Éstas podrán
ser unidades procesales de apoyo directo y servicios comunes:
- Las unidades procesales de apoyo directo (una en cada órgano jurisdiccional)
asisten a los jueces en el ejercicio de sus funciones.
- Los servicios comunes procesales son unidades que, sin estar dentro de un
juzgado o tribunal concreto, cumplen labores centralizadas de gestión y apoyo en
la aplicación de la ley procesal. Éstas incluyen el registro de escritos que se
presenten en los diferentes procedimientos; la realización de los actos de
comunicación a las partes, peritos, abogados y procuradores o testigos y la
ejecución de las resoluciones judiciales.
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COMÚN
SERVICIO COMÚN DE
ORDENACIÓN
S G
E E
R CLÍNICA N
FISCALÍA CIUDADANO MÉDICO E
V
I FORENSE R
C JUEZ/MAGISTRADO A
I L
UPADS
O
SERVICIO COMÚN DE
EJECUCIÓN
A este respecto, conviene resaltar la importancia de una buena gestión que implique el
aprovechamiento óptimo de los recursos tanto humanos, como materiales y económicos disponibles,
de tal forma que se obtenga no sólo un lugar de trabajo seguro que proteja la salud y seguridad de
los trabajadores, sino que mejore la motivación y estado de ánimo de los mismos, promoviendo la
calidad del trabajo.
- Establecer con carácter general una estrategia de prevención que regule las actividades del
personal al servicio de la Administración de Justicia, las contratas y los terceros que
desarrollen tareas en los Palacios de Justicia, a fin de obtener la integración y coordinación
efectiva de los elementos del sistema global para asegurar una toma de decisiones
coherente.
- Cumplir los principios que la Política General de Seguridad, Higiene y Salud Laboral,
contenidos tanto en el presente documento, como en los planes anuales de prevención que
se aprueben; favoreciendo la integración de la prevención tanto en el desarrollo del trabajo,
como en la línea jerárquica; como una medida que asegura el control de los riesgos, la
eficacia de las medidas preventivas y la detección de deficiencias que dan lugar a nuevos
riesgos; y garantizando, en todo caso, el cumplimiento del marco jurídico, laboral y
tecnológico, así como de la normativa general e interna que se dicte en relación con la
prevención de riesgos laborales.
- Integrar los criterios de seguridad y salud laboral dentro del ámbito competencial de la
Viceconsejería de Justicia, a través de la implantación del presente plan de prevención y
del resto de procedimientos del Sistema de Gestión Integrada de Prevención de Riesgos
que se desarrollen.
- Fomentar un buen clima psicosocial, propugnando buenas relaciones entre todos los
componentes de la organización, llevando a cabo una actividad conjunta entre los mandos
directivos de la Administración contra las actitudes que puedan generar conflictos laborales
y comportamientos de acoso en todas sus facetas.
Adquiere, por tanto, la Administración, a través de las Direcciones referidas, cada una dentro de su
competencia, la máxima responsabilidad de la actuación preventiva, a cuyos efectos desarrollará:
Por su parte, con fecha 2 de abril de 2009, se publicó en el Boletín Oficial del País Vasco, el Decreto
59/2009, de 10 de marzo, sobre creación, organización y funcionamiento del Servicio de
Prevención propio de la Administración de Justicia, a fin de hacer efectiva la actividad en materia
de prevención de riesgos laborales.
A estos efectos, el servicio propio de la Administración de Justicia, se forma con dos técnicos de
prevención, actuando bajo la supervisión de una persona responsable de servicio, que asumirán el
desarrollo de las especialidades de seguridad en el trabajo, higiene industrial, ergonomía y
psicosociología aplicada, cumpliendo las siguientes funciones:
c) Establecer los objetivos y metas, así como los programas y planes de Prevención que no
tengan contenido médico. Igualmente, le corresponderá el mantenimiento y custodia de los
Sistemas de Registros e Información precisos para la implantación de un Sistema de Gestión
Integrada de Prevención de Riesgos Laborales que no contengan datos personales.
d) Determinar el contenido del Plan Anual del Servicio de Prevención en materia técnica.
e) Investigar los accidentes e incidentes, con el fin de identificar sus causas y proceder a su
eliminación.
a) Informará sobre los criterios jurídicos y los requisitos legales que deban ser aplicados en la
actividad preventiva por el Servicio de Prevención.
b) Desempeñará la Secretaría de los distintos Comités de Seguridad y Salud.
c) Colaborará en las actividades del Servicio de Prevención para las que sea requerida.
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Los Delegados de Prevención son los representantes del personal trabajador con funciones
específicas en materia de prevención de riesgos en el trabajo, designados por y entre los
representantes del personal, con arreglo a la siguiente escala:
Así mismo, en el ejercicio de las competencias que tienen atribuidas, estarán facultados para:
a) Acompañar a los técnicos en las evaluaciones de carácter preventivo del medio ambiente
de trabajo, así como, en los términos previstos en el artículo 40 de de la Ley 31/1995, de 8
de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, a los Inspectores de Trabajo y
Seguridad Social en las visitas y verificaciones que realicen en los centros de trabajo para
comprobar el cumplimiento de la normativa sobre prevención de riesgos laborales, pudiendo
formular ante ellos las observaciones que estimen oportunas.
b) Tener acceso, con las limitaciones previstas en el artículo 22.4 de Ley 31/1995, de 8 de
noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, a la información y documentación relativa a
las condiciones de trabajo que sean necesarias para el ejercicio de sus funciones
Cuando la información esté sujeta a las limitaciones reseñadas, sólo podrá ser suministrada
de manera que se garantice el respeto de la confidencialidad.
c) Ser informados por la Administración sobre los daños producidos en la salud del personal
trabajador una vez que aquél hubiese tenido conocimiento de ellos, pudiendo presentarse,
aun fuera de su jornada laboral, en el lugar de los hechos para conocer las circunstancias de
los mismos.
Así, con carácter general y sin perjuicio de la posibilidad de disponer convocatorias extraordinarias
o específicas de los Comités territoriales, cuando las circunstancias concurrentes en una provincia o
los temas a tratar en relación a ella, revistan una especial significación, bien por su magnitud, bien
por su repercusión, el Comité de Seguridad y Salud, se reunirá trimestralmente, a fin de tratar
unitariamente, toda la materia de prevención de riesgos laborales.
Estos Comités se configuran como órganos paritarios y colegiados de consulta, que están
integrados por:
Asimismo, se prevé la posibilidad de extender las medidas de actuación coordinada tanto con el
Servicio de Prevención de la Administración General, así como con servicios ajenos de prevención
que pudieran ser contratados para actuaciones preventivas específicas.
Para establecer los medios de coordinación se tendrán en cuenta el grado de peligrosidad de las
actividades, el número de personal presente en el centro de trabajo y la duración de la concurrencia
de las actividades.
Sin perjuicio de otros que se puedan establecer, se consideran medios de coordinación entre las
empresas concurrentes cualquiera de los siguientes
Por último y considerando que uno de los objetivos que debe regir la estrategia preventiva de esta
Administración consiste en mejorar la participación institucional y la coordinación de las
Administraciones públicas en las políticas de prevención de riesgos laborales, se intensificará la
coordinación y cooperación entre las distintas instituciones que intervienen en la investigación de
los accidentes de trabajo, así como con los distintos profesionales que, habitualmente, se
encuentran en los lugares de trabajo sobre los que se pretende la acción preventiva, mediante el
establecimiento de acuerdos y protocolos comunes.
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- Derecho a que el coste de las medidas relativas a la seguridad y salud no recaiga sobre el
personal trabajador.
- Derecho a no ser destinado a una zona de riesgo grave y específico sin haber sido
informado adecuadamente.
- Derecho a ser consultados y a participar en las cuestiones que afectan a las condiciones de
seguridad y salud.
- Derecho a la vigilancia periódica del estado de salud, con respeto a la libertad, intimidad y
dignidad de los trabajadores.
- Protección menores.
Estas personas no serán empleadas en aquellos puestos de trabajo en los que, a causa de sus
características personales, estado biológico o por su discapacidad física, psíquica o sensorial
debidamente reconocida, puedan ellas, los demás trabajadores u otras personas relacionadas con
la empresa ponerse en situación de peligro o, en general, cuando se encuentren manifiestamente
en estados o situaciones transitorias que no respondan a las exigencias psicofísicas de los
respectivos puestos de trabajo.
Las trabajadoras embarazadas tendrán derecho a ausentarse del trabajo, con derecho a
remuneración, para la realización de exámenes prenatales y técnicas de preparación al parto,
previo aviso al empresario y justificación de la necesidad de su realización dentro de la jornada de
trabajo.
Corresponde a cada persona trabajadora cumplir las obligaciones establecidas en el artículo 29 Ley
31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales y que se sintetizan en:
- Velar, según sus posibilidades y mediante el cumplimiento de las medidas de prevención que
en cada caso sean adoptadas, por su propia seguridad y salud en el trabajo y por la de
aquellas otras personas a las que pueda afectar su actividad profesional, a causa de sus actos
y omisiones en el trabajo, de conformidad con su formación y las Instrucciones de la Dirección
de la Oficina Judicial y Fiscal.
- Cooperar con la Administración para que ésta pueda garantizar unas condiciones de
trabajo que sean seguras y no entrañen riesgos para la seguridad y la salud del personal.
Identificar riesgos
Evaluar riesgos
Sin perjuicio de la cronografía que pudiera preverse para el próximo año y ante la necesidad de
actualizar gradualmente las evaluaciones de riesgos en todos centros de trabajo en los que se
encuentra destinado personal al servicio de la Administración de Justicia; así como su adecuación a
la implantación de la nueva oficina judicial, se han venido realizando evaluaciones específicas de
riesgos de forma escalonada, priorizando el análisis de aquellos colectivos expuestos a riesgos
especiales, así como aquellos centros de trabajo más voluminosos.
Esta Administración consciente del derecho de vigilancia de la salud del personal trabajador y su
correlativa obligación de garantía por parte de la Administración incorpora en el DECRETO 223/2010,
de 31 de agosto, por el que se aprueba el IV Acuerdo regulador de la equiparación del personal
funcionario al servicio de la Administración de Justicia en la Comunidad Autónoma de Euskadi con el
personal funcionario de la Administración General Vasca y de implantación de la Oficina Judicial y
Fiscal entre el Departamento de Justicia y Administración Pública y las organizaciones sindicales
CC.OO., ELA, CSI/CSIF, LAB y UGT, la realización de análisis médicos periódicos al Personal
incluido en dicho ámbito, de conformidad con las siguientes especificidades:
Para la organización y ejecución de las revisiones médicas, la Dirección de la Oficina Judicial y Fiscal
gozará de plena facultad y competencia.
Tanto los reconocimientos ordinarios anuales como los trienales tendrán carácter voluntario, sin
perjuicio de la aplicación de la normativa vigente de carácter general, dando cuenta en este caso,
con carácter previo, al Comité de Seguridad y Salud.
Los resultados de la vigilancia de la salud serán comunicados a las personas interesadas, sin que
puedan ser utilizados, en ningún caso, con fines discriminatorios ni en perjuicio de los mismos,
limitándose el acceso a la información médica de carácter personal al personal médico y a las
autoridades sanitarias que lleven a cabo la vigilancia de la salud de los trabajadores, sin que pueda
facilitarse a la Administración o a otras personas sin consentimiento expreso de la persona
interesada.
El personal sanitario arriba referenciado analizará los resultados de la vigilancia de la salud de los
trabajadores, con criterios epidemiológicos y colaborará con el servicio propio de prevención,
informando a la Administración de las conclusiones que se deriven de los reconocimientos
efectuados en relación con la aptitud de la persona para el desempeño del puesto de trabajo o con la
necesidad de introducir o mejorar las medidas de protección y prevención, a fin de que pueda
desarrollar correctamente sus funciones en materia preventiva.
Asimismo, esta Administración mantiene el compromiso de investigar las posibles relaciones entre la
exposición a los riesgos profesionales y los perjuicios para la salud, con especial atención al análisis
iniciado de las situaciones de lipoatrofia, que han sido objeto de reconocimientos específicos desde
el año 2009; Así como de continuar en la adaptación de puestos de trabajo, cuando sea necesario,
para obtener un adecuado nivel de protección de la salud del personal al servicio de la
Administración de Justicia.
Los centros de trabajo que componen la Administración de Justicia están provistos de planes de
emergencia y autoprotección, en los que vinculan las obligaciones impuestas por la normativa de
prevención de riesgos laborales, con las disposiciones propias de autoprotección y seguridad. Si
bien, esta Dirección de la Oficina Judicial y Fiscal suscribe el compromiso de actualizar los mismos
de forma gradual y periódica, a fin de obtener la mayor eficacia posible de actuación en situaciones
de emergencia.
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Sin perjuicio de lo expuesto y dada la inminente implantación de la nueva Oficina Judicial, esta
Dirección se compromete a la adaptación y actualización de los planes de emergencia y
autoprotección a las nuevas características del lugar de trabajo. Dicha adaptación se hará de forma
paulatina conforme vaya concretándose el despliegue de la nueva Oficina Judicial, especificándose
en la Planificación Anual de Prevención de riesgos que corresponda.
- nombrar y formar a las personas y equipos que deben intervenir en casos de emergencia,
- comunicar dichos planes a los servicios exteriores que deban intervenir en caso de que se
produzca una situación de peligro grave e inminente (policía, bomberos, servicios sanitarios),
así como de coordinar la actuación de estos servicios con los equipos de intervención, alarma
y evacuación propios de los centros de trabajo.
Con esta finalidad, la Dirección de la Oficina Judicial y Fiscal ha planificado la impartición de cursos
de formación dirigidos a garantizar que cada personal reciba una formación teórica y práctica,
suficiente y adecuada, por lo que se mantiene el compromiso de realizar cursos de conocimiento
básico y general de prevención de riesgos, de naturaleza similar a la que se detalla a continuación:
Del estudio y valoración de las distintas evaluaciones de riesgos realizadas hasta la fecha, y a fin de
lograr unas condiciones ambientales y laborales que no dañen la salud ni de los trabajadores ni de
los ciudadanos que puedan estar expuestos, se ha estimado oportuna la elaboración de protocolos
específicos de actuación frente a determinados riesgos específicos.
Dicha reglamentación debe extenderse a actuaciones dentro del ámbito psicosocial, toda vez que se
advierte que la acción organizativa administrativa, con sus naturales imposiciones jerárquicas, de
orden y disciplina puede ser utilizada como instrumento de agresión e intimidación, más cuando,
como resulta ser el caso de la Administración de Justicia, la ejecución del trabajo se asienta sobre la
estrecha colaboración de varias personas.
Del mismo modo y en el afán de garantizar una protección integral de la salud del personal al servicio
de la Administración de Justicia, se prevé el inicio de relaciones con organismos públicos o entidades
que asumen la inspección, evaluación y seguimiento del control de la capacidad temporal del
régimen general de la Seguridad Social y de regímenes especiales, a fin de establecer sistemas de
colaboración y asesoramiento facultativo, para el control y seguimiento de:
Se dispondrá de un registro específico que contenga una relación de las enfermedades profesionales
y accidentes de trabajo que haya podido padecer el personal funcionario al servicio de la
Administración de Justicia. Dicho registro se elaborará y conservará a disposición de la autoridad
laboral en los términos exigidos en el artículo 23 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de
Prevención de Riesgos, respetando, en todo caso, los derechos a la intimidad y dignidad de los
trabajadores, así como la normativa en relación a la protección de datos.
Para asegurar el éxito de este Plan es necesario definir y poner en marcha mecanismos de
seguimiento de las actuaciones que lo desarrollan, a la vez que estrategias de evaluación que
permitan valorar el alcance real de dichas acciones y ofrecer información para la toma de decisiones
que posibilite corregir disfunciones, identificar necesidades emergentes, valorar el impacto de género
de las acciones propuestas y diseñar nuevas estrategias de mejora.
Por ello, el presente plan de prevención de riesgos laborales, se configura como herramienta a través
de la cuál integrar la actividad preventiva, estableciendo la política de prevención y se crea con
espíritu de permanencia, por lo que encabeza el sistema de gestión integrada de prevención de
riesgos de la Administración de Justicia en la Comunidad Autónoma de Euskadi.
Dicho sistema trata de conseguir una metodología de acción frente al riesgo, que ha de ser
elaborada e interpretada de forma constante y evolutiva, adaptándose, en cada momento, a la
realidad laboral que debe proteger, en aras ala mejora progresiva y continua de las condiciones de
trabajo.
Por ello, para una adaptación más ágil y eficaz, el sistema de gestión integrada de prevención de
riesgos de la Administración de Justicia, se constituye en SECCIONES que incluirán la
documentación resultante de la actividad preventiva y su planificación, actuaciones concretas,
seguimiento y registro de dichas actuaciones, debidamente protocolarizado a través de los
procedimientos que, al efecto, se elaboren.
La implantación del sistema de gestión integrada de prevención de riesgos laborales, debe comenzar
necesariamente, por la redacción y aprobación del presente plan y de la documentación dimanante
del mismo, toda vez que aporta la coherencia de la actividad preventiva a llevar a cabo.
Ahora bien, una vez finalizada esta fase de definición o diseño, resulta imprescindible su efectuar
acciones formativas e informativas a los destinatarios de la información registrada. Dentro de esta
primera fase de implantación, se procederá, una vez aprobada la presente modificación del plan a su
difusión. A estos efectos y con fecha prevista en el segundo semestre del año 2012, se dará traslado
a las EATs de los Palacios de Justicia de las tres capitales vascas y se publicará tanto en la página
Web, como en la Intranet de Justicia.
La actividad preventiva debe constituirse en la práctica como una actuación de mejora continua, por
lo que se hace necesario establecer mecanismos de revisión y control.
La mayor parte de estas actividades vienen determinadas por la propia utilización del sistema, que
permitirá afinar y simplificar el diseño inicialmente configurado, por la realización de las distintas
evaluaciones de riesgos, que pondrán de manifiesto los peligros que deben ser permanentemente
vigilados para mantenerlos dentro de los niveles tolerables.
Al margen de estas actividades, resulta imprescindible mantener al día los requisitos legales que le
son de aplicación, así como novedades técnicas, lo cuál puede implicar cambios en la atribución de
responsabilidades y tareas, modificación de procedimientos y registros, actividades de formación e
información, al tiempo que se asegure su difusión, comprensión y aplicación en los niveles
jerárquicos que corresponda. Cuestiones éstas que serán evaluadas y tenidas en cuenta en la
elaboración de la memoria anual y posterior planificación anual.
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