Implica descubrir las cosas claves que una organización necesita para hacer
bien su trabajo y lo que puede hacer bien. Igual de importante es la creación
de las condiciones necesarias para actuar colectivamente sobre las
implicaciones de este descubrimiento.
Si tomamos la estrategia como un proceso de aprendizaje, consta de cinco
elementos principales:
Redefiniendo el Liderazgo
En Gestión Humana llevamos muchos años hablando de este tema, y
definiendo y redefiniendo múltiples conceptos vinculados al mismo. Sin
embargo, a la hora de pensar en el “nuevo liderazgo”, esta concepción de
“Líder estratégico”, nos presenta una multiplicidad de criterios.
El Líder Estratégico
Características
Visionario: posee una visión, tanto del entorno, como del producto o
servicio, como del propio equipo de trabajo, que se convierte en fuente de
desarrollo para la organización.
Existe un amplio consenso sobre la importancia del liderazgo para las empresas y las
organizaciones en general. Sin embargo, el atributo del liderazgo no es una garantía de
éxito. Los líderes son eficaces en unas situaciones y períodos e ineficaces en otros,
pudiendo conducir a las organizaciones tanto a resultados excelentes como a resultados
desastrosos. Además, muchos de los esfuerzos de desarrollo de liderazgo han tenido
escasos resultados de liderazgo, el gran desafío consiste en convertir los esfuerzos de
desarrollo de liderazgo en algo operacional y eficaz.
En un mundo cada vez más complejo, incierto y turbulento, las empresas deberían
centrarse más en sistemas de liderazgo que atraigan, desarrollen y seduzcan talentos que
actúen como líderes en cascada y con autonomía de decisión, más que en sistemas
basados en los líderes en el top de la cadena de decisión.
El liderazgo estratégico parte de los resultados que se desean lograr hacia los conceptos,
mientras que los planteamientos tradicionales se basan en los conceptos, esperando o
asumiendo que los resultados surjan en consecuencia. Esto es, en el enfoque tradicional el
concepto de liderazgo es un fin en si mismo, una construcción teórica. En el liderazgo
estratégico, los conceptos son sólo instrumentales y por tanto, bastante flexibles. Lo que
interesa son los resultados de las empresas y de las entidades públicas del sector, no la
confirmación de los resultados teóricos. Los modelos, por definición, tienen siempre fallos,
y por eso deben ser solamente referencias y no un fin en si mismo, tal como sucede con
muchas de las propuestas tradicionales.
Siendo este el proceso más importante de una organización, por ser una fuente de
alimentación de todos los demás, entonces, la verdadera búsqueda de diferenciación y de
ventaja competitiva pasa por la diferencia y éxito en los procesos de liderazgo de la
empresa. Las mejores empresas a largo plazo son aquellas que tienen un mejor liderazgo
a lo largo del tiempo. Son aquellas que desarrollan líderes de forma sistematizada.
.
La evidencia de los últimos años y, en particular, el patrón de decisiones que
incrementalmente nos ha llevado a la crisis financiera que emergió durante 2008
(decisiones empresariales muy centradas en la cima de la cadena de decisión y
fuertemente influidas por las recompensas de los CES’s y de los Consejos de
Administración) ha demostrado que el desempeño de las empresas depende menos del
líder de la empresa (de un individuo), y más del liderazgo (de un sistema regulado), en la
empresa y en la sociedad. El mito del líder héroe, o líder celebridad, concentrado en la
imagen, da lugar al concepto del líder auténtico, cuyo principal fin son los resultados de la
empresa, la atracción de talento, la motivación y la gestión de equipos, lo que depende
fuertemente de la construcción de sistemas de liderazgo en las organizaciones.
La mayor parte de los enfoques de liderazgo están orientados hacia los individuos.
Trabajar el individuo no es lo mismo que trabajar la organización como un todo.
El desarrollo del liderazgo debe estar basado en PDI (Planes de Desarrollo Individuales), y
PDE (Planes de Desarrollo de Equipos), formación sistemática, así como en proyectos
concretos de gestión del cambio (aprendizaje activo) y, en ciertos casos, en el “coaching”.
La existencia de aplicaciones informáticas de soporte para el desarrollo del liderazgo en los
portales internos es fundamental en las grandes organizaciones.
4. Ejemplo de Jack Welch en General Electric
General Electric ha acumulado grandes êxitos a lo largo de varias décadas, y por encima de
todo, se ha consolidado como una escuela de líderes, con un sistema de desarrollo de
liderazgo centrado en los clientes y en los resultados. A continuación explicamos cómo
reforzar cada una de estas habilidades:
1. Anticipar
Los líderes estratégicos siempre están vigilantes, fortaleciendo sus habilidades con
anticipación y estando atentos a las señales de cambio que se perciben en su
entorno. Para reforzar esta habilidad debes:
Hablar con clientes, proveedores y otros asociados para entender los desafíos
que afrontan.
Llevar a cabo investigaciones de mercado y simulaciones de negocios, con el
fin de entender a los competidores.
Idear escenarios posibles para imaginar futuras situaciones y prepararse ante
lo inesperado.
Observar el rápido crecimiento de la competencia y examinar las acciones que
ha tomado
2. Desafiar
Las personas que piensan estratégicamente cuestionan el status quo, desafían sus
propias creencias y las de los demás buscando diferentes puntos de vista. Para
reforzar esta habilidad debes:
3. Interpretar
Todo líder estratégico más allá de reflexionar sobre lo que ve o escucha, sintetiza
la información que le llega, reconociendo patrones, abriéndose paso por la
ambigüedad y encontrando nuevas ideas. Para reforzar esta habilidad:
5. Alinear
Los líderes estratégicos deben ser hábiles para encontrar un terreno común y
lograr una comunión entre las personas que tienen diferentes puntos de
vista. Para reforzar esta habilidad debes:
6. Aprender
Los líderes estratégicos son el punto focal del proceso de aprendizaje en la
organización, pues ellos promueven la cultura de investigación y buscan aprender
lecciones de los resultados sean exitosos o no. Para reforzar esta habilidad debes:
Ser un líder estratégico significa identificar nuestras debilidades en cada una de las
seis habilidades y corregirlas a fin de enfrentar los retos que nos surgen en el día a
día.
Los autores hacen hincapié en que el éxito y las oportunidades de la organización
pueden y deben cosecharse en un entorno en el que la incertidumbre y las
amenazas dominan.
Jack Welch, uno de los gestores con mejor reputación a nivel mundial, invertía 1/3 de su
tiempo en actividades de desarrollo de personas, formales e informales. En sus memorias
escribe que dedicaba más tiempo al componente de recursos humanos que al componente
financiero.
5. Es Tiempo de Cambiar su Perspectiva sobre los Factores Competitivos del Siglo XXI
Hoy en día cada vez más el éxito de las empresas y de las organizaciones depende de
líderes capaces de atraer, desarrollar y seducir el talento, esto es, de sistemas de
desarrollo de liderazgo compatibles con la estrategia diferenciadora de las empresas y que
desarrollen las competencias que sus clientes más valoran
Este factor que muchas veces en los innumerables escritos sobre liderazgo se suele ignorar,
constituye el abc de la generación de los
modelos mentales apropiados para poder arribar a las diferentes metas dentro de un
mundo complejo.
Aspectos claves en el desarrollo de la
capacidad de guiar del Líder Estratégico:
“Nuestra creencia en la omnipotencia de
la razón es otra forma de irracionalidad”
La estrategia debe ser entendida como el arte de “lidiar con la incertidumbre”, lo cual tiene
mucho sentido, puesto que cada acción que emprendemos en la vida está acompañada de un
cierto grado de azar.
Cuando planificamos asumiendo el futuro como algo cierto, estamos asumiendo que tenemos
control sobre todas y cada una de las variables que lo afectan, lo que es completamente
irracional y utópico. Al aceptar e incorporar la incertidumbre en las decisiones que tomamos y
en los planes que diseñamos, estamos menos expuestos a las consecuencias negativas que el
azar le añade al futuro. Es cierto que no podemos eliminar en un 100% la incertidumbre, pero
por lo menos seremoscapaces de prever mejores escenarios posibles y establecer estrategias
alternas para cada uno. ¡No es pesimismo radical ni optimismo ingenuo, es realismo!.
Lo interesante es darnos cuenta que al ser diferente cada líder de otro, en realidad lo que define
los cursos de acción es el estratega y no la estrategia, ya que esta depende de la visión y
características para la acción de quien la define. F:( modelos mentales, ejercicio de la
inteligencia, ideología, cultura).
El líder estratégico debe entonces aprender a “pensar estratégicamente”. Pero, ¿qué significa
pensar estratégicamente? De nuevo: Pensar estratégicamente significa aprender a “leer” el
mundo en el que nos insertamos, aceptar que no existe tal cosa como la certidumbre absoluta
de un hecho futuro y que de hecho, todos los planes que realizamos basándonos en supuestos,
están cargados de nuestra forma de mirar el mundo. Vale decir, de nuestros modelos mentales
e ideología. Aceptar este hecho, e incorporarlo en nuestras decisiones, cuestionando siempre
aquello que creemos cierto, nos dará una visión más real del mundo y nos permitirá establecer
escenarios más probables gracias también a la capacidad de recoger y discernir sobre los
aportes de los colaboradores.
Este cuestionamiento constante o búsqueda del error, nos permite ser nuestro propio crítico y
nos aleja de la posibilidad de confiarnos de haber alcanzado el éxito absoluto, nos permite
además, buscar más allá de la información que poseemos y esto nos posibilitará evitar el
crecimiento del error. Cuestionarnos es lo que nos permite movernos del camino del fracaso al
camino correcto.
Este concepto de cuestionamiento, nos alienta a estar en constante evaluación del entorno,
atentos a cambios en el ambiente y en constante movimiento e interconexión con el exterior
(inteligencia ambiental), recordando que es imposible prescindir del mundo y de las variables
que nos afectan: tecnología, macroeconomía, comportamiento social, mercado, etc. Vale decir
el ejercicio de previsión de los escenarios posibles, y la precisión en la definición de las variables
críticas, ponen al líder en situación de rediseñar cursos de acción, por cierto sin garantías de
éxito.
Desde el momento en que tomamos una decisión, que involucra la revisión de variables críticas,
en ella empiezan a actuar factores que pudimos o no tener en cuenta, dado la imperfección
humana, y es sabio siempre tener esto presente, para anticiparnos o prepararnos para
escenarios alternos. Al simplificar el entorno y creer que el futuro es tal y como lo suponemos,
nos negamos a ver la mejor versión de la realidad que nuestra mente nos posibilita y entonces
es como si viviéramos en un universo paralelo e irreal.
Estrategas y Líderes
Muchas veces, sostenemos nuestras ideas de estrategia a partir de modelos ya formulados, sin
embargo en nuestra opinión lo verdaderamente relevante es el rol del líder estratégico, dado
que cada líder le da su impronta personal al proyecto o desafío que tiene por delante. Esto es
fácil de darse cuenta, sólo leyendo las distintas formas de conducir y la obtención de resultados
diversos ante desafíos que presenta la misma organización. ¿Por qué? Porqué ubicarse como
estratega significa aprender a pensar como tal. O sea, con firmeza y desarrollo permanente
del espíritu crítico y del conocimiento, dado que los modelos formales de estrategia, están
disponibles bajo ciertas hipótesis que nunca se corresponderán con la realidad concreta. Peor,
cuando alguien pretende liderar estratégicamente imitando el espíritu de un tercero a partir de
una historia personal diferente. Vamos al punto:
¿Cómo avanzar?
¿Hacia dónde hacerlo?
¿Cuánto avanzar?
Estas preguntas se encuadran dentro de un problema de solución incierta. (Cuasi estructurado),
dado que no son enumerables todas las variables relevantes y tampoco son finitas las
posibilidades futuras, a más que no se podrá precisar todas las relaciones entre variables.
Lo anterior, no tiene una respuesta de manual, sino que es resultado de la creatividad y dominio
de campo del líder, de ello las condiciones de éste como fundamentales para lograr alcanzar
los objetivos, dentro de realidades cada vez más complejas.
En éste punto volvemos a señalar la relevancia del liderazgo para el despliegue de una
estrategia. ¿Por qué? Porque el líder es quien asume la voluntad política si la viabilidad del
objetivo ya fue evaluada, o la creación de la voluntad y la viabilidad en el horizonte del tiempo
del plan, si hoy éstas no existen.
El es que persuade y orienta los caminos que pueden conducir al objetivo a partir de su
apreciación del funcionamiento de su entorno, de la naturaleza de su organización, dando de
esa forma respuestas a las tres preguntas claves enunciadas. Obvio que el atributo
esencial del líder estratégico, que nutre a su gente, es su humildad, cuando ésta no existe
la soberbia es muy probable lo conduzca al fracaso, dado que cuando ésta no existe hay una
alta probabilidad de perder el necesario enriquecimiento estratégico.
El rumbo y no los posibles cursos de acción dentro del juego estratégico, partirá siempre de la
evaluación de fuerzas propias y de los riesgos del contexto. (Otros jugadores, cambios
tecnológicos, cambios macroeconómicos, cambios legales, culturales, etc.) . Esa evaluación
define las ventajas necesarias y los cursos de acción que se consideran favorables, y esto exige
estar atento no sólo a los cambios, sino lo más difícill, mantener la coherencia de los
fundamentos de la existencia de la organización o proyecto que se trate: Visión, Misión y
Valores. ¿Por qué?? Porque cuando este alineamiento se pierde, las posibilidades de fracasar
aumentan exponencialmente. ¿Por qué?
Porque no sólo perdemos identidad, sino que corremos el riesgo de perder el rumbo a
contrapelo del significado de los cimientos, con los cuáles venimos construyendo el proyecto.
Cuando ocurre esa situación, significa que el líder ha perdido sus cualidades esenciales. Por
eso la importancia de comprender que no existe un modelo exitoso prefabricado, por el
contrario siempre habrá que crearlo y recrearlo, sin perder el foco que origina
las decisiones fundamentales. Y si cambiamos elfoco? Entonces significa que hemos
cambiado de proyecto. Recomienza la historia y podría significar una decisión trascendental, de
un líder excepcional!!
No obstante, no se nos debiera escapar que la capacidad de guiar en el camino del futuro, es
lo que lo distingue al buen líder del resto. Uno puede ser un eximio violinista, pero no tener la
capacidad de motivar al conjunto de ejecutantes de una orquesta para poder llevarlos a una
perfección continua e “in crecendo”. Esa capacidad, es propia del conocimiento, experticia,
capacidad de motivación y fundamentalmente la pasión que pone el líder para alcanzar lo que
se propone. De esto que se puede decir, que un buen pensador de estrategias, puede no ser
un buen líder, mientras que en el mundo de las organizaciones, todo buen líder es de hecho un
muy buen estratega.