Anda di halaman 1dari 3

San Agustín

- El conocimiento
En la doctrina agustiniana el estudio epistemológico no es utizado en vista a la fundamentación
de una posterior metafísica, es decir, no tiene el caracter de propedéutica. En una formulación
similar a la que siglos después Spinoza afirmaría, el conocimiento de Dios, de un objeto infinito
no es una cuestión meramente académica o intelectual si no, la contemplación de un Ser
Infinito, que sería el único capaz de llenar el corazón de alegría, de la verdadera felicidad, la
verdadera beatitud. Asi unicamente bajo la contemplación de lo Infinito puede el ser humano
alcanzar la plenitud, rellanar el vacio de su finitud con las fuentes de lo supremo. Este ideal de
felicidad es de un caracter sumamente elitista, pues si la felicidad absoluta, que ya es decir
mucho, solo puede ser alcanzado por el sabio, que posee el conocimiento y verdad de Dios, esto
impide a la gran mayoria de la humanidad alcanzar dicha felicidad.

San Agustín dio su peculiar respuesta, de corte platónica, a la pregunta ¿podemos conseguir
certezas? pero la pregunta que ocupó principalmente su pensamiento de madurez fue mas bién
¿como podemos conseguir certezas?, decir, se pasa de la pregunta de la posibilidad a la pregunta
por la posibilidad de la actualidad de certezas. En una se pone en duda la posiblidad de obtener
certezas, o mejor dicho, la existencia de certezas, en la otra, lo que se pone en duda no es la
existencia de certezas, que se da por afirmativa, sino como podemos acceder a ellas.

Una vez abandono el pensamiento maniqueista, estuvo cerca del escepticismo académico, pero
finalmente, gracias a la lectura de Plotino, se decanto finalmente por el cristianismo. En su
lectura de la "obras platónicas", le sugirio el problema no solamente de conocer verdades
eternas e inmutables, sino como podemos conocer tales verdades como eternas e inmutables.
¿Como puede acceder la finitud a la infintud o a la eternidad? Pues siendo, en cierto sentido,
participe de esta infinitud, debemos estar informados en cierta medida de dicha infinitud para
poder nosotros, seres finitos a tal infinitud.

Asi, en el Contra Academicos, se posiciona enfrente del escéptico, que afirma la imposibilidad de
la verdad, diciendo que, aunque podamo albergar ciertas dudas sobre los objetos exteriores, de
lo que no podemos dudar, es que dichos objetos, nos parecen tal o cual cosa: al entrar en una
habitación, o clavarme un cuchillo en el pecho, puedo afirmar, sin lugar a dudas, que tal
habitación me parece caliente o que me claven un cuchillo me parece doloroso,
independientemente que podamos afirmar el ser caliente de la habitación. Es decir, debemos,
en un primer momento, dar nuestro asentimiento a la apariencia. Los sentidos no nos engañan,
sino que nos dan, justamente lo que pueden, lo que seria falso, sería afirmar, o por lo menos,
dudar, de la realidad de tal sensación, pero no de que tal sensación se nos muestra asi o asá. De
la misma manera, el que duda, sabe que duda, y de esos no puede dudar, sino que debe decir:
tengo por lo menos una verdad, y esta es que no dudo de que dude. O lo mismo, con los
números matemáticos, cinco mas cinco no es que puedan hacer diez, es que de hecho, hacen
diez.

Asi, de tres cosas por lo menos, tiene certeza absoluta, de que existe porque duda,de que debe
de vivir para poder al menos poder dudar, es decir, correlaciones existencia y vida, y que
además, entiende el hecho de que existe y que vive, por lo que también tiene certeza del
entendimiento. Respecto a los objetos exteriores si bien no los considera como el medio de
alcanzar o por lo menos acercarnos al conocimiento de Dios, pues para eso está el alma, que es
la imagen de Dios, tampoco tiene una actitud puramente esceptica de los objetos de los
sentidos. D hecho, los sentidos nos aportan mucha información para la vida práctica, y ademas
de que la mayoria del conocimiento se construye en base a ellos, si bien, los sentidos pueden
engañarnos, e decir,no son la fuente mas fiable de conocimiento, y llevanos a juicios falsos, de
ahi que en relación con el conocimiento exterior, muchas veces utilice la palabra creer. La
creencia se afirma ya desde una cierta probabilidad de error. Agustín mantiene por lo tanto, un
pensamiento muy cercano al platonismo en este aspecto de su doctrina.

El conocimieno mas bajo es el proporcionado por los organos sensitivos, los cuales son utilizados
por el alma para el contacto con el mundo que la rodea. El alma se encuentra repartida por todo
el cuerpo de igual maner, pero ante determinados y cuando incrementa su actividad en una zona
produce las sensaciones. El verdadero conocimiento, esto el de las verdades eternas, debe
buscarse en la experencia de la interioridad y ahi es donde encuentra la evidencia absoluta, no
en algún objeto o intuición sensible, sino en la intuición intelectual. La verdad, para ser tal, debe
ser participe de la inmutabilidad e eternidad de Dios. Por lo tanto, el conocimiento sensible no
es descartado, pero es considera como el conocimiento de menor grado, pues su objeto es
mutable en el tiempo y el espacio.

Mediando entre el conocimiento sensible y la contemplación de las verdades eternas se


encuentra una estación intermedia, en la cual la mente, juzga los objetos de la sensación bajo o
de acuerdo con modelos ideales y eternos. Este es un uso práctico de la razón, mientras que la
razón desligada de las sensaciones no es práctica, sino contemplativa.

Existen ademas otro tipo de "objetos" ademas de los objetos de las sensaciones que son
aquellos que el intelecto descubre como eternos e inmutables. Asi estos objetos, o mejor, dicho,
estas ideas o esencias, son comunes a todos y son verdaderos para todos y cada uno de los
individuos. Las ideas de belleza o justicia que nos valen para juzgar objetos o acciones, deben
estar presentes de una manera "innata", asi solo puede juzgar como mas bello que algo si ya
poseo la idea de belleza con la que puedo juzgar y lo mismo con la justicia. Aquí, Agustón,
muestra su actitud claramente platónica respecto al tema. Las idea de justicia, belleza... serían
las ideas ejemplares de Platón, y las figuras trigonometricas a los objetos matemáticos de Platón.
No hay que pensar estas ideas como situadas en algún lugar sino cuando hablamos de luagr, nos
referimos al estatuto ontológicos que les asignamos. Los neoplatónicos pensaron que estas
esencias objetivas debián ser pensamiento de las mente de Dios, directamente emanadas del
Uno como primera hipóstasis. Las ideas en Agustín son esencias objetivas que "están" en Dios,
pero sin apelar a las emanación caracteristica del neoplatonismo.

Cuando el alma contempla estas objetos suprasensibles, ontologicamente superiores, el alma no


contempla directamente a Dios, como podria creerse al seguir la linea del argumento y como
muchos creyeron que Agustin defendia, como los ontologistas y Malebranche. Estas ideas o
esencias si bien pertenecen al pensamiento de Dios, no son la mente de Dios. De hecho, la
insistencia que tiene San Agustín en la purificación del alma como primer paso hacía el
ascenso hasta Dios, entraría en contradicción con esta concepción: alguien moralmente
deplorable puede conocer sin lugar a dudas y contemplar la eternidad contenida en que la suma
de los angulos de un triángulo en un espacio euclidiano es 180, o que la catedral de St Paul es
mas bella que una casa corriente o incluso que una acción es mas justa que otra, y no por eso
está contemplando la mente divina. La interpretación de Copleston es de que, la "luz" que
procede de Dios capacita a la mente humana para que vea las caracteristicas de inmutabilidad y
necesidad de las ideas eternas. Otro argumento en contra de la concepción ontologista es que el
fundamento de estas verdades eternas no debe estar en ellas, es decir la verdad de las verdades
debe de ser de un orden superior a ellas mismas, por eso aun siendo pensamientos de la mente
divina, no son la mente divina misma. La mente puede percibir estas verdades sin percibir a Dios,
asi un ateo, puede conocer la circularidad del circulo como idea eterna e inmutable y no
contemplar al misma tiempo la esencia de Dios tras ellas.

Anda mungkin juga menyukai