Romanos 8: 5-8
V5. Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del
Espíritu, en las cosas del Espíritu. V6. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el
ocuparse del Espíritu es vida y paz. V7. Por cuanto los designios de la carne son
enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; V8.
Y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.
Tema:
Bosquejo:
Introducción
I. SU NATURALEZA. V5
II. SU REALIDAD ESPIRITUAL. V6
III. SU RELACIÓN CON DIOS. V7-8
Conclusión
Aplicaciones
INTRODUCCIÓN
El hombre puede clasificar en muchas maneras la raza humana, desde el punto de vista
que se quiera clasificar, sin ir demasiado lejos, de acuerdo a las escritura Dios los
clasifica solo en dos, primero los que están en Cristo y los que no están en Cristo,
puesto de otro modo por el apóstol Pablo en (Rom.8:1) sonaría como sigue, los que
andan conforme a la carne y los que andan conforme al Espíritu. Capítulos anteriores el
apóstol Pablo ha venido presentado la justificación por la fe, nos presenta la salvación
enteramente por gracia, sin las obras de la ley. Sin embargo nos encontramos al apóstol
Pablo respondiendo a personas que quizá llegaran a conclusiones erradas, dándose
licencia para pecar puesto que la salvación es por gracia, y en el Capítulo 6 y 7 ha
respondido esto en dos ocasiones con un enfático no; no obstante Pablo nos presenta
que el creyente no está exento del pecado, pero aún se puede oír una declaración con
toda seguridad de que no hay ninguna condenación para los creyentes, (Rom. 8: 1-4)
porque lo que se caracteriza de ellos es su andar conforme al espíritu y no conforme a la
carne; (Rom. 8: 5-8) nos presenta tres aspectos que describen, a los creyentes y no
creyentes, su naturaleza, su realidad espiritual, y su relación con Dios, estos tres
aspectos son lo que marca en dos grupos la humanidad. Veamos entonces:
I. SU NATURALEZA. V5
V5. Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que
son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.
El versículo marca un contraste entre dos naturalezas, primero los que son de la carne, y
segundo los que son del Espíritu. El texto dice, los que son de la carne piensan en las
cosas de la carne. John MacArthur dice que la frase “los que son de” “indica cuál es
la esencia, inclinación o disposición fundamental de una persona”. (MacArthur 2002)
Ahora, de acuerdo al contexto ¿quiénes son los que son de la carne?; en el versículo 5
del capítulo 7 Pablo habla de los creyentes como de aquellos que estaban en la carne, en
Efesios 2:3 dice a los creyentes al igual que en Romanos “entre los cuales también
todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la
voluntad de la carne, y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo
mismo que los demás” de acuerdo a esto podemos concluir de estos que se dice que son
de la carne son personas que no han sido regenerados, son los que están vivos para el
pecado pero muertos para Dios, estos son en quienes reina el pecado y se enseñorea el
pecado de modo que lo obedecen y se hacen esclavos del pecado.
Dice Pablo que estos que son de la carne piensan en las cosas de la carne; piensan de
acuerdo a su esencia, su naturaleza, Carballosa dice que el término “pensar” significa
“fijar el corazón en algo… y esto trae la idea de centrar los afectos, la voluntad y el
corazón en algo que se desea” (Carballosa n.d.) de acuerdo a esto el que dice,
perseveremos en el pecado para que la gracia abunde, no hace más que revelar su
naturaleza, lo que hay dentro de él no es más que pecado, y por ende nunca ha estado en
Cristo, y nunca ha sido libertado de la esclavitud del pecado y de la muerte.
Continúa diciendo el v5, pero los que son del Espíritu, piensan en las cosas del Espíritu.
Aquí Pablo hace referencia a los creyentes o como Juan lo diría, estos son los que no
han sido engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino
de Dios. (Juan 1: 13) a diferencia de los que están en la carne, nuestras mentes ha sido
renovados, y pensar en las cosas del Espíritu es fijar nuestros afectos, voluntad y
deleitarse en la ley de Jehová. En Filipenses 2:5 Pablo usa el mismo verbo aunque dice
“sentir” pero es el mismo verbo, esto ilustra de manera más clara como es este pensar
del que habla Pablo debe de caracterizar al creyente “hay pues en vosotros, este mismo
sentir (o manera de pensar) que hubo también en cristo Jesús” esto debe de ser así en
nosotros, porque no solo somos del Espíritu, sino versículos más adelante dice, que el
Espíritu de Dios mora en nosotros. Y él nos ha hecho nuevas criaturas, y lo que es
nacido del Espíritu, espíritu es. (Juan 3:6)
V6. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida
y paz.
Para Pablo las buenas intenciones u obras están ausentes en el hombre, esto sería solo a
partir de la obra regeneradora del Espíritu Santo. Estar en la condición de muerto, es
estar completamente lejos de la bondad de Dios, nada hay que el hombre pueda hacer u
ofrecer, sino solo su deterioro espiritual, en esta condición para el hombre es inevitable
que su mente se ocupe de la carne, bien nos explica Pablo en 1Co. 2:14 que el hombre
natural no percibe las cosas que son del espíritu de Dios, para el son locura y no las
puede entender porque se han de discernir espiritualmente, el hombre que no está en
Cristo es completamente incapaz de ocuparse en las cosas del Espíritu.
V7. Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se
sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; V8. Y los que viven según la carne no
pueden agradar a Dios.
La razón para esta enemistad con Dios, es que, los designios de la carne no se sujetan a
la ley de Dios, y ¿Qué es la ley de Dios? Es la expresión del carácter santo y justo de
Dios, y los que son de la carne no se sujetan, no quieren, ni pueden, porque en sus
designios y dirección no hay anda que sea acorde a la voluntad de Dios, aparte de una
marcada oposición.
CONCLUSIÓN
Así que hasta aquí hemos visto que, la naturaleza, la realidad espiritual y la relación
con Dios son aspectos que describen si una persona está en cristo o no, o si está
andando conforme al Espíritu o conforme a la carne. Para el apóstol Pablo no hay un
intermedio, solo hay estas dos posibilidades, no hay quienes estén en Cristo, o que
hayan sido justificados por la fe en cristo Jesús y digan y vivan una vida licenciosa,
cometiendo hechos vergonzosos, teniendo como excusa el perseverar en el pecado para
que la gracia abunde. Solo puedes estar en un solo bando, o estas en Cristo o no lo estás,
y tu eternidad está sujeta a esta realidad.
APLICACIONES
Examina tu vida hermano, si es que acaso estás viviendo una doble vida, solo puede
estar en un grupo a la vez, o estas en junto con aquellos que fueron cambiadas su
naturaleza o de tal manera que tus pensamientos, por medio del Espíritu Santo te llevan
a ocuparte en las cosas de Dios, sea nuestra actitud, de entera gratitud para con nuestro
Dios, porque aparte de gracia salvadora, aparte de su espíritu que nos regenero no
seriamos diferentes a aquellos que están sin cristo, que andan conforme a la carne.
Jesucristo nos ha reconciliado cuando en otro tiempo éramos enemigos de Dios, objetos
de su ira, y desagrado de Dios, Cristo a su tiempo vino a morir en la cruz del calvario y
recibir el justo juicio de su padre, para que vivamos para Dios y seamos muertos al
pecado, de tal manera que busquemos el reino de Dios así como Cristo lo dijo y nos
ocupemos en ello.
Esperamos una vida sin pecado cuando Cristo venga por segunda vez seremos
glorificados, y seremos tal como él es, no habrá más pecados remanentes y andaremos
con Dios, no y no habrá una resistencia de nuestra carne que aún no mora el bien de
manera entera y perfecta.
Bibliografía