El lenguaje
“Sólo la acción es prerrogativa exclusiva del hombre; ni una bestia ni
un dios son capaces de ella, y sólo ésta depende por entero de la
constante presencia de los demás”. p. 38
“Según el pensamiento griego, la capacidad del hombre para la organización política no es sólo diferente, sino
que se halla en directa oposición a la asociación natural cuyo centro es el hogar (oikia) y la familia. El
nacimiento de la ciudad-estado significó que el hombre recibía «además de su vida privada, una especie de
segunda vida, su bios politikos.” p. 39
“Lo que nos interesa en este contexto es la extraordinaria dificultad que, debido a este desarrollo,
tenemos para entender la decisiva división entre las esferas pública y privada, entre la esfera de la polis y la de
la familia, y, finalmente, entre actividades relacionadas con un mundo común y las relativas a la conservación de
la vida […] Para nosotros esta línea divisoria ha quedado borrada por completo, ya que vemos
el conjunto de pueblos y comunidades políticas a imagen de una familia cuyos asuntos cotidianos han de ser
cuidados por una administración doméstica gigantesca y de alcance nacional.” p. 42
“Lo que llamábamos antes el auge de lo social coincidió históricamente con la
transformación del interés privado por la propiedad privada en un interés
público. “p. 73
“Únicamente cuando la riqueza se convirtió en capital, cuya principal función era
producir más capital, la propiedad privada igualó o se acercó a la permanencia
inherente al mundo comúnmente compartido.” p. 74
Sociedad de masas
“Resultaba evidente que el mantenimiento
individual fuera tarea del hombre, así como
propia de la mujer la supervivencia de la
especie, y ambas funciones naturales, la labor
del varón en proporcionar alimentación y la
de la hembra en dar a luz, estaban sometidas
al mismo apremio de la vida. Así, pues, la
comunidad natural de la familia nació de la
necesidad, y ésta rigió todas las actividades
desempeñadas en su seno. […] La esfera de la
polis, por el contrario, era la de la libertad.” p.
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