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La Organización Internacional del Trabajo (OIT), que en 2019 celebra su centenario, es

un organismo especializado de las Naciones Unidas que se ocupa de los asuntos relativos
al trabajo y las relaciones laborales. Fue fundada el 11 de abril de 1919, en virtud
del Tratado de Versalles. Su Constitución, sancionada en 1919, se complementa con
la Declaración de Filadelfia de 1944.
La OIT tiene un gobierno tripartito, integrado por los representantes de los gobiernos, de
los sindicatos y de los empleadores. Su órgano supremo es la Conferencia Internacional
del Trabajo, que se reúne anualmente en junio. Su órgano ejecutivo es el Consejo de
Administración, que se reúne cuatrimestralmente en Ginebra. Toma decisiones sobre
políticas de la OIT y establece el programa y presupuesto que posteriormente son
presentados a la Conferencia para su aprobación. También elige al Director General.
En 2012 fue elegido para el cargo el británico Guy Ryder. La sede central se encuentra
en Ginebra (Suiza).
En 1969 la OIT recibió el Premio Nobel de la Paz.1 Está integrada por 187 estados
nacionales (2012). No tiene potestad para sancionar a los gobiernos.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) es la agencia especializada de
la ONU que se encarga de las cuestiones relacionadas con el trabajo en el
mundo. Entre sus objetivos principales se encuentra fomentar los derechos
laborales, estimular oportunidades dignas de empleo, mejorar la protección
social, y reforzar el diálogo en cuestiones relacionadas con el trabajo.

La única estructura tripartida de la OIT otorga los mismos derechos a


trabajadores, empleadores y gobiernos a la hora de garantizar que las
opiniones de estos asociados sociales se reflejen de manera fiel tanto en las
normas de trabajo como en la modificación de las políticas y los programas.

La OIT se encarga de desarrollar y supervisar el uso de las normas


internacionales de trabajo que se convierten en convenciones y
recomendaciones. Estas normas cubren todos los aspectos del mundo del
trabajo, y establecen principios básicos y derechos con el fin de garantizar un
trabajo digno para todos los ciudadanos.

Como patrocinador de ONUSIDA y bajo la división del trabajo de dicha


organización, la OIT funciona como la agencia líder en

La Organización Internacional del Trabajo (OIT), agencia tripartita del Sistema de las Naciones
Unidas, es una de nuestras principales aliadas en el diseño e implementación de la política de la
inspección del trabajo en Perú, demostrando un compromiso firme para fortalecer el Sistema de
Inspección del Trabajo (SIT) y la promoción del trabajo decente. Una de las claras muestras de dicho
involucramiento es la participación de la OIT desde el diseño de SUNAFIL como ente rector del SIT
a nivel nacional.
Las principales áreas de trabajo en las que la OIT brinda asistencia técnica y financiera a SUNAFIL
son:
- Promoción de la formalización.- La informalidad en el Perú constituye un problema serio que atañe
un tratamiento técnico e institucional a nivel transversal y a largo plazo, no solo por un sector, sino de
manera integral y del compromiso político.
Según el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo del Perú, en su Estrategia Sectorial para la
Formalización Laboral 2014-2016, en el 2014 la tasa de informalidad del sector privado ascendía al
55.63% del total de asalariados del sector privado, es decir sin un contrato laboral y por tanto sin la
posibilidad de ser beneficiario se sus derechos laborales. Para ello, el Gobierno ha trazado para el 2016
llegar al 52% de informalidad laboral y, en el caso de Lima Metropolitana, reducirla de un 43% al
38%.
Al respecto y en el marco de una intervención integral, SUNAFIL viene implementando un nuevo
modelo de actuación inspectiva público y privado, orientado a focalizar los esfuerzos para combatir y
erradicar la informalidad laboral. Esta estrategia, denominada “Plan Cuadrante Inspectivo” (PCI), ha
recibido la asistencia técnica y financiera de la OIT desde su concepción y diseño, así como en el
desarrollo del componente tecnológico y aplicativo Web para el desarrollo del “Bus de la Formalidad”.
- Promoción de los Derechos Fundamentales.- Desde el inicio de SUNAFIL, la OIT ha promovido el
trabajo articulado en materia del combate contra el trabajo forzoso, a través del Proyecto
“Consolidando y difundiendo esfuerzos para combatir el trabajo forzoso en Brasil y Perú”. Entre los
resultados logrados a la fecha destacan: desarrollo de capacidades para el cuerpo inspectivo de
SUNAFIL; elaboración del manual de trabajo forzoso para inspectores de trabajo; desarrollo de
material de prevención y asesoría en Español y en Quechua; así como la asistencia técnica en la
elaboración del Protocolo de Inspección de Trabajo Forzoso. Asimismo, la OIT ha promovido el
intercambio de experiencias con Brasil en materia de trabajo forzoso en el marco de la cooperación
triangular sur-sur. Como resultado, a la fecha se han realizado operativos conjuntos de fiscalización
tanto en Brasil como en Perú, el impulso a la actuación articulada de instituciones y liderada por la
inspección de trabajo y el intercambio de herramientas específicas de investigación.
Por otro lado, en materia de erradicación del trabajo infantil, la OIT ha apoyado en la elaboración de
material de prevención y asesoría, así como el desarrollo de actividades conjuntas de prevención a
nivel nacional, involucrando a sindicatos de trabajadores y gremios empresariales en la lucha por
erradicar este flagelo social.
- Fortalecimiento institucional.- La OIT ha brindado asistencia para la elaboración de la estructura y
contenidos de los programas de capacitación a ser desarrollados por SUNAFIL, así como para la
creación de una Escuela de Formación y Capacitación de Inspectores de Trabajo en Perú, de manera
que responda a las necesidades nacionales y a las prioridades institucionales de SUNAFIL y del
Sistema de Inspección del Trabajo.
De la misma manera, a través de los diversos eventos organizados conjuntamente con la OIT en Perú
y la participación de SUNAFIL en eventos realizados en otros países, no sólo se ha fortalecido las
capacidades de sus funcionarios, sino también el posicionamiento de SUNAFIL como una institución
líder, con características propias en la región latinoamericana.

La función de la OIT
La misión de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) es
promover la justicia social y los derechos humanos y laborales
reconocidos internacionalmente, sobre la base del principio
fundamental de que la justicia social es esencial para la paz
universal y duradera.
Creada en 1919 como parte del Tratado de Versalles que puso fin a la Primera
Guerra Mundial, es el único organismo tripartito de las Naciones Unidas, que
agrupa a los representantes de los gobiernos, los empleadores y los
trabajadores de sus 187 Estados miembros.

La Oficina Internacional de Trabajo, la Secretaría de la OIT, emplea a unas


2.700 personas de 150 países en su sede de Ginebra (Suiza), y en unos 40
países de todo el mundo. Sus actividades están dirigidas por el Director
General y el Consejo de Administración de la OIT, del que forman parte
representantes de los Estados miembros y de grupos de trabajadores y de
empleadores.

Programa de Trabajo Decente

Como parte de su misión, la OIT tiene como objetivo lograr el trabajo decente
para todos, fomentando el diálogo social, la protección social y la creación de
empleo, así como el respeto de las normas internacionales del Trabajo. La OIT
presta asistencia técnica a más de 100 países para ayudar a alcanzar esos
objetivos, con el apoyo de asociados para el desarrollo.

Normas internacionales del trabajo

La OIT establece normas internacionales del trabajo con los Convenios, que
son ratificados por los Estados Miembros, o Recomendaciones, que no son
vinculantes.

Los Convenios se elaboran con aportaciones de los grupos gubernamentales,


de trabajadores y de empleadores en la OIT. Los convenios son adoptados por
la Conferencia Internacional del Trabajo, que se reúne todos los años en
Ginebra.

Al ratificar un Convenio de la OIT, un Estado miembro lo acepta como


instrumento legalmente vinculante. Muchos países utilizan los Convenios
como una herramienta para poner las leyes nacionales en consonancia con las
normas internacionales.

Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales


en el trabajo

Adoptada en 1998, la Declaración compromete a los Estados miembros a


respetar y promover ocho principios y derechos fundamentales en cuatro
categorías, hayan ratificado o no los Convenios pertinentes.

Son:

 la libertad sindical y el derecho de negociación colectiva (Convenios


núms. 87 y 98)
 la abolición del trabajo forzoso (Convenios núms. 29 y 105)
 la abolición de la mano de obra infantil (Convenios núms. No. 138 y.
182)
 la eliminación de la discriminación (empleo y ocupación) (Convenios
núms. 100 y 111)
Los sindicatos en la OIT

La representación del grupo de los trabajadores se extrae de las


confederaciones sindicales nacionales, por lo que los sindicatos desempeñan
un papel crucial en la elaboración de las políticas en la OIT. La Oficina de
Actividades para los Trabajadores (ACTRAV) de la Secretaría se dedica a
fortalecer los sindicatos independientes y democráticos de manera que puedan
defender mejor los derechos y los intereses de los trabajadores.

Función de supervisión de la OIT

La OIT supervisa la aplicación de los Convenios de la OIT ratificados por los


Estados miembros. Esto se hace mediante:

 La Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y


Recomendaciones
 La Comisión Tripartita de la Conferencia Internacional del Trabajo
sobre la Aplicación de Convenios y Recomendaciones
Los Estados miembros también tienen que enviar informes sobre los progresos
en la aplicación de los Convenios que han ratificado.

Quejas

Se pueden presentar quejas contra los Estados miembros que no cumplan los
Convenios que han ratificado. Las quejas pueden provenir de otro Estado
miembro que ha firmado el mismo Convenio, de un delegado a la Conferencia
Internacional del Trabajo o del propio Consejo de Administración de la OIT.

Los sindicatos utilizan el procedimiento de quejas y la Conferencia


Internacional del Trabajo para llamar la atención sobre violaciones de los
derechos laborales y de los trabajadores en los Estados miembros.

Dos millones de muertes por accidentes


laborales cada año
GINEBRA (Noticias de la OIT) - Un total de dos millones de trabajadores mueren cada
año a causa de enfermedades y accidentes relacionados con el trabajo, y esto es apenas
la punta del iceberg, según informó hoy la Organización Internacional del Trabajo
(OIT).
Comunicado de prensa | 24 de mayo de 2002
GINEBRA (Noticias de la OIT) - Un total de dos millones de trabajadores mueren
cada año a causa de enfermedades y accidentes relacionados con el trabajo, y
esto es apenas la punta del iceberg, según informó hoy la Organización
Internacional del Trabajo (OIT).

Los cálculos más recientes de la OIT para el año 2000 revelan que hay dos
millones de fallecimientos anuales relacionados con el trabajo, más de 5.000 al
día, y que por cada accidente mortal hay entre 500 y 2.000 lesiones, según el tipo
de trabajo. Además, la OIT afirma que, por cada enfermedad mortal relacionada
con el trabajo, hay otras 100 enfermedades que provocan absentismo laboral.

En un informe * preparado para el XVI Congreso Mundial sobre Seguridad y


Salud en el Trabajo , que se celebrará del 26 al 31 de mayo en Viena, Austria, la
OIT indica que el número anual estimado de fallecimientos de trabajadores ha
aumentado claramente desde 1990, sobre todo debido a que antes no se incluían
en los cálculos las enfermedades transmisibles relacionadas con el trabajo y a que
ha aumentado el número de casos de cáncer y de enfermedades circulatorias
relacionados con el trabajo.

Durante este mismo período, las cifras de accidentes mortales ascendieron


levemente en los países en desarrollo, mientras que las mismas descendieron en
la mayoría de los países industrializados.

En su informe al Congreso, el Dr. Jukka Takala, Director del Programa InFocus de


Seguridad y Salud en el Trabajo y Medio Ambiente (SAFEWORK), indicó que
unos 270 millones de trabajadores al año se veían implicados en accidentes del
trabajo - de los cuales unos 360.000 eran mortales - mientras que otros 160
millones de trabajadores contraían enfermedades profesionales.

Según las cifras de la OIT, el cáncer es el que más vidas se cobra en los lugares
de trabajo, causando unas 640.000 víctimas, es decir el 32 por ciento de los
fallecimientos, seguido por las enfermedades circulatorias, que representan el 23
por ciento, los accidentes el 19 por ciento y las enfermedades transmisibles el 17
por ciento. En el informe se indica que únicamente el amianto cuesta la vida a
100.000 personas cada año.

Lo que es peor, 12.000 de los fallecimientos anuales corresponden a niños que


trabajan en condiciones peligrosas, dijo el Dr. Takala.

Según el Dr. Takala, la agricultura, sector en el que se emplea a más de la mitad


de los trabajadores del mundo, registra más del 50 por ciento de los accidentes
mortales, lesiones y enfermedades profesionales. Agrega que un número
particularmente alto de muertes y lesiones se produce en los países en desarrollo,
donde se concentra un gran número de trabajadores en actividades primarias y de
extracción como la agricultura, la explotación forestal, la pesca y la minería, que se
encuentran entre los sectores más peligrosos del mundo.
Según el informe de la OIT, los países industrializados han experimentado un claro
descenso de las lesiones graves como resultado de cambios estructurales en la
naturaleza del trabajo y de mejoras reales que hacen que el lugar de trabajo sea
más saludable y seguro, entre ellas, la mejora de los primeros auxilios y de la
atención de emergencia, lo que permite salvar vidas en caso de accidentes.

Sin embargo, la naturaleza evolutiva del trabajo ha generado nuevos riesgos


profesionales, entre los que se cuentan los trastornos musculoesqueléticos, los
problemas de estrés y mentales, las reacciones y problemas de asma y alergia
provocados por la exposición a agentes peligrosos y cancerígenos, como son el
amianto, la radiación y las sustancias químicas.

El alto costo de la negligencia

Si bien los accidentes laborales mortales sólo ocupan el tercer lugar (tras el cáncer
y las enfermedades circulatorias de origen profesional) entre las principales causas
de mortalidad laboral, los fallecimientos por causa de accidentes suelen afectar a
trabajadores que aún tienen una larga carrera laboral por adelante.

Los costos económicos de las lesiones profesionales y relacionadas con el trabajo


aumentan con rapidez, indica el informe. Aunque es imposible fijar un valor a la
vida humana, las cifras de indemnización indican que el costo de las
enfermedades representa cerca del cuatro por ciento del producto interno bruto
mundial, en forma de absentismo laboral, tratamientos de enfermedades,
incapacidad y prestaciones de supervivientes.

«No nos olvidemos de la repercusión que estos accidentes tienen en la familia de


los trabajadores que han quedado lesionados, incapacitados o que pueden haber
muerto a consecuencia del trabajo», dijo el Director General de la OIT, Juan
Somavia, al comentar el informe. «La angustia emocional, la adaptación personal e
incluso la supervivencia económica de la familia también son factores a tener en
cuenta.»

El Sr. Somavia dijo «en la OIT, creemos que el mundo tiene la obligación moral de
actuar. Hemos constatado el costo en vidas humanas que resulta de la falta de
acción y que se traduce en un costo económico. La pérdida de producto interno
bruto que produce esta realidad es 20 veces superior al total de la asistencia para
los países en desarrollo».

La cobertura relativa a la seguridad y la salud en el trabajo varía notablemente


entre las diferentes partes del mundo, según la OIT. Por ejemplo, los trabajadores
de los países nórdicos disfrutan de una cobertura casi universal, mientras que sólo
el 10 por ciento o menos de la fuerza de trabajo de muchos países en desarrollo
tenía la posibilidad de acogerse a algún tipo de cobertura. Es posible que, incluso
en muchos países desarrollados, la cobertura para hacer frente a las lesiones y
enfermedades profesionales abarque tan sólo a la mitad de la fuerza de trabajo.

«Según se constata en estudios realizados por la OIT, cuando existe un verdadero


diálogo social y una conciencia por parte de la comunidad, los riesgos para la
salud y la seguridad y la exposición a los riesgos se reducen», dijo el Sr. Somavia,
«y cuando los trabajadores y los empleadores pueden organizarse libremente y
negociar, la situación mejora espectacularmente. Estas conclusiones deben formar
parte de estrategias futuras para promover la seguridad y la salud en el trabajo.»

Estrategias para mejorar la seguridad


La OIT afirma que sería posible prevenir un 80 por ciento de los fallecimientos y
accidentes ligados al trabajo si todos los Estados Miembros de la OIT aplicaran las
mejores estrategias y prácticas de prevención de accidentes que ya están
aplicándose y están al alcance de todos.

En el caso de los países industrializados, las prioridades deben centrarse en


factores psicosociales vinculados a una gestión inadecuada y a unas malas
relaciones laborales, en las consecuencias mentales y físicas de las tareas
repetitivas y de carácter altamente técnico, y en la información relativa a la
utilización de nuevas tecnologías y sustancias, incluidas las sustancias químicas.
En los países que aún estaban en vías de industrialización, se debería dar
prioridad a la mejora de las prácticas de salud y seguridad en los sectores
primarios como la agricultura, la pesca y la explotación forestal, a la prevención de
accidentes industriales, incluidos los incendios y la exposición a sustancias
peligrosas, y a la prevención de accidentes y enfermedades tradicionales, incluidos
los que ocurren en talleres del sector informal y en las industrias domésticas.

Una gran proporción de las muertes y lesiones de los trabajadores en países de


todos los niveles de desarrollo puede atribuirse a una información inadecuada en
materia de seguridad y salud. Varios programas de la OIT, algunos de los cuales
se han concebido en colaboración con la Organización Mundial de la Salud y el
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, están destinados a mejorar
la información y la creación de redes en materia de seguridad y salud.

Entre estos figuran el Programa internacional sobre seguridad en materia de


productos químicos, que elabora, traduce y difunde información clara y
normalizada sobre las propiedades de las sustancias químicas en el lugar de
trabajo. La OIT también realiza investigaciones exhaustivas y elabora numerosas
publicaciones, entre las que figura la Enciclopedia de Salud y Seguridad en el
Trabajo de la OIT. Las actividades de la OIT en los países en desarrollo abracan
desde programas sobre seguridad de las sustancias químicas para pequeñas
minas de carbón en China, hasta iniciativas en materia de seguridad agroquímica
en América Central y campañas de información sobre seguridad en el trabajo en
toda África. En Bulgaria y en otros países de Europa central y oriental y en Viet
Nam, se han puesto en marcha modernos sistemas de inspección laboral.

La OIT hace hincapié en que los convenios clave en materia de seguridad y salud
en el trabajo, como son el marco del Convenio núm. 155 sobre seguridad y salud
de los trabajadores, y el Convenio núm. 161 sobre los servicios de salud en el
trabajo, deben considerarse normas mínimas. Además, el Programa Mundial de
Seguridad en el Trabajo proporciona conocimientos, apoyo activo y servicios en
materia de seguridad y salud en el trabajo.

El informe será presentado por el Dr. J. Takala a las 9:00 hs. a.m. el lunes 27 de
mayo de 2002 en el Austria Center Am Hubertusdamm 6, Viena. Secretariat del
Congreso: +431/3311-1527 antes y después del Congreso o +431/260-690 durante
el Congreso.
La OIT estima que se producen más de un
millón de muertos en el trabajo cada año
GINEBRA (Noticias de la OIT) - La OIT estima que se producen más de un millón de
muertos en el trabajo al año y cientos de millones de trabajadores son víctimas de
accidentes en el lugar de trabajo y de exposición profesional a substancias peligrosas a
través del mundo, expresó el jefe del programa de salud y seguridad de la OIT ante los
delegados reunidos en el 15º Congreso Mundial sobre Salud y Seguridad en el Trabajo,
que comienza hoy en São Paulo.
Comunicado de prensa | 12 de abril de 1999
GINEBRA (Noticias de la OIT) - La OIT estima que se producen más de un millón
de muertos en el trabajo al año y cientos de millones de trabajadores son víctimas
de accidentes en el lugar de trabajo y de exposición profesional a substancias
peligrosas a través del mundo, expresó el jefe del programa de salud y seguridad
de la OIT ante los delegados reunidos en el 15º Congreso Mundial sobre Salud y
Seguridad en el Trabajo, que comienza hoy en São Paulo.

En el discurso de la primera reunión del Congreso, el Dr. Jukka Takala, jefe del
programa de salud y seguridad de la OIT, señaló que la hecatombe del trabajo que
representa un 1.1 millón de muertos excede el promedio anual de decesos
causados por los accidentes de tránsito (999.000), las guerras (502.000), la
violencia (563.000) y el Sida (312.000). Aproximadamente un cuarto de estas
muertes son producidas por la exposición a substancias peligrosas que causan
enfermedades de incapacidad como el cáncer y los trastornos cardiovasculares,
respiratorios y del sistema nervioso. Advirtió que se prevé que las enfermedades
relacionadas con el trabajo se duplicarán en el año 2020 y que si no se
implementan medidas de mejoramiento ahora, las exposiciones actuales
producirán la muerte de personas en el año 2020.

Agregó, además, que las estimaciones moderadas muestran que los trabajadores
sufren aproximadamente 250 millones de accidentes del trabajo y 160 millones de
enfermedades profesionales cada año. Las muertes y las lesiones siguen
presentando particularmente altos índices en los países en desarrollo, donde
existen grandes cantidades de trabajadores en actividades primarias y de
extracción, como la agricultura, la explotación forestal, la pesca y la minería -
algunas de las industrias más peligrosas del mundo.

La OIT también estima que se podrían salvar alrededor de 600.000 vidas cada
año, si se utilizaran las medidas de seguridad disponibles y la información
adecuada:

 cada año se producen 250 millones de accidentes que tienen como


consecuencia la ausencia del trabajo, esto equivale a 685.000 accidentes
diarios, 475 por minuto y 8 por segundo;
 los niños trabajadores sufren 12 millones de accidentes del trabajo y se
estima que 12.000 de éstos producen la muerte;
 3.000 personas mueren en el trabajo cada día, dos por minuto;
 el asbesto solamente causa la muerte de más de 100.000 trabajadores
cada año.
Las estimaciones de la OIT muestran que la tasa de accidentes mortales en las
economías industrializadas avanzadas alcanza a casi la mitad de la de Europa
central y oriental, China e India. En la región de América Latina/Caribe esta tasa es
aún más alta y en el Medio Oriente y Asia (excluidas China e India), la tasa de
accidentes mortales sobrepasa cuatro veces la de los países industrializados.
Ciertos trabajos peligrosos pueden ser entre 10 y 100 veces más arriesgados. Las
obras de construcción en los países en desarrollo son 10 veces más peligrosas
que en los países industrializados.

Los países industrializados han experimentado un claro descenso de las lesiones


graves, producido por cambios estructurales en la naturaleza del trabajo y mejoras
reales que hacen que el lugar de trabajo sea más salubre y seguro, incluidos los
primeros auxilios y atención de emergencia mejoradas, lo que permite salvar vidas
en caso de accidentes. Sin embargo, la característica evolutiva del trabajo crea
nuevos riesgos profesionales, entre los que se cuentan los problemas musculares,
óseos, mentales, estrés, reacciones asmáticas y alérgicas y otros causados por la
exposición a agentes peligrosos y cancerígenos, como el asbesto, la radiación y
los productos químicos.

El alto costo de la negligencia


Los costos económicos de las enfermedades y lesiones profesionales, y las
relacionadas con el trabajo, aumentan de manera muy rápida. El experto de la OIT
afirma que "aunque es imposible fijarle un valor a la vida humana, las cifras de
indemnización indican que aproximadamente el 4% del producto interno bruto del
mundo desaparece con el costo de las enfermedades, a través de ausencias del
trabajo, tratamientos de enfermedades, incapacidad y prestaciones de
sobrevivientes". El PIB que se pierde en lesiones y enfermedades relacionadas
con el trabajo es superior al PIB total de África, los Estados árabes y Asia
meridional y más que toda la asistencia oficial de desarrollo para los países del
tercer mundo.

Además de tener una escasez de materiales y servicios médicos insuficientes, los


problemas de los países en desarrollo se ven agravados por la rápida
industrialización y la migración hacia las ciudades. Según el Dr. Takala, en el
contexto de la mundialización, se crean industrias que a menudo son informales y
peligrosas, y que emplean a trabajadores que no tienen una experiencia previa en
trabajo industrial. El suministro de viviendas y locales apropiados retrasa, con
frecuencia, la creación de nuevas fábricas e industrias.

La necesidad de infraestructura produce un aumento del trabajo de construcción,


otra ocupación peligrosa, en áreas tan diversas como vivienda, caminos, represas
y servicios de energía y telecomunicaciones, lo que trae un sinnúmero de
beneficios, pero también problemas vinculados a las sociedades industriales
modernas, como son el tránsito , ruido, estrés, productos nuevos y un conjunto de
materiales químicos y sintéticos que pueden ser peligrosos si no se utilizan de
manera correcta o si se eliminan indebidamente. La competencia intensa por una
inversión de capital mínima puede contribuir a descuidar factores como la
seguridad, salud y medio ambiente, como lo demuestra la gran cantidad de
incendios de fábricas de juguetes, textiles y similares en los países en desarrollo.
La OIT afirma que la cobertura de la salud y la seguridad en el trabajo varía mucho
en distintos lugares del mundo, como por ejemplo los trabajadores de los países
nórdicos tienen una cobertura casi total, mientras es probable que sólo un 10% o
un porcentaje inferior de los trabajadores de muchos países en desarrollo tengan
algún tipo de cobertura. Incluso en muchos países desarrollados, la cobertura de
las lesiones y enfermedades profesionales puede que se extienda solamente a la
mitad de los trabajadores.

Estrategias para mejorar la seguridad


Aunque la OIT defiende la cobertura más amplia posible para todos los
trabajadores, la Organización afirma que se necesitan diferentes estrategias para
mejorar la salud y la seguridad en el trabajo, en vista de las distintas circunstancias
que enfrentan los países. Para los países industrializados, las prioridades
necesitan centrarse en los factores psicológicos vinculados a las malas relaciones
y gestiones del trabajo, las consecuencias mentales y físicas de trabajos muy
técnicos y repetitivos, y la información necesaria para la utilización de tecnologías
y substancias nuevas, incluidos los productos químicos.

En los países en desarrollo, las prioridades deben centrarse en mejorar las


prácticas de salud y seguridad en las industrias primarias como la agricultura, la
pesca y la explotación forestal, evitar los accidentes del trabajo, incluidos los
incendios y los escapes de substancias peligrosas, y evitar los acidentes y las
enfermedades tradicionales, incluidas las que se producen en los cursillos
informales y las industrias a domicilio, y la exposición al polvo de sílice que es
extremadamente peligroso y produce una gran cantidad de muertes prematuras
innecesarias cada año.

El Dr. Takala dijo que "en países con todos los niveles de desarrollo, una gran
proporción de las muertes y lesiones de trabajadores se pueden atribuir a una
información inadecuada sobre salud y seguridad". Expuso en términos generales
varios programas de la OIT, algunos desarrollados en conjunto con la
Organización Mundial de la Salud y el Proyecto de Desarrollo de las Naciones
Unidas a fin de mejorar la información sobre salud y seguridad, y el trabajo en red.

Estos incluyen el programa internacional sobre seguridad química que desarrolla,


traduce y difunde información clara y uniforme sobre las propiedades de las
substancias químicas en el lugar de trabajo. La OIT también realiza una
investigación exhaustiva y edita una gran cantidad de publicaciones, entre las que
se cuenta la Enciclopedia de salud y seguridad en el trabajo de la OIT, que tiene
4.000 páginas, publicada en su 4ª edición actualizada el año pasado.

El Dr. Takala citó varias actividades que se llevan a cabo en los países en
desarrollo que varían desde programas de seguridad química para pequeñas
minas de carbón en China, iniciativas de seguridad agro-química en América
Central, hasta campañas de información sobre salud y seguridad en el trabajo a
través de África.

El Dr. Takala instó a los delegados del Congreso a establecer diversos objetivos
mensurables para mejorar la salud y seguridad en el trabajo. Entre estas figuran
políticas y legislación mejoradas, mayor disponibilidad de servicios de salud en el
trabajo, infraestructura y mano de obra mejoradas, y mejores sistemas de registro
y notificación. En muchas industrias, ni siquiera se notifican las lesiones y
enfermedades profesionales y las relacionadas con el trabajo: "Una cultura de
seguridad mejorada es en parte una cuestión de recursos y tecnología, pero sobre
todo se necesita una mejor información, gestión y normas éticas más importantes
para enfrentar los peligros del trabajo que no dejan de estar presentes y de
aumentar", expresó el Dr. Takala.

La OIT insiste en que los convenios claves de salud y seguridad en el trabajo,


como el marco del convenio sobre la seguridad en el trabajo (núm. 155) y el
convenio sobre los servicios de salud en el trabajo (núm. 161) debieran ser
considerados como normas mínimas. Además, se ha lanzado el Programa Mundial
de Trabajo Seguro para proporcionar conocimientos, apoyo y servicios en salud y
seguridad en el trabajo, y para incluir esto de manera destacada en el programa a
nivel mundial, internacional y nacional.

Seguridad y salud en el trabajo


Cada 15 segundos, un trabajador muere a causa de accidentes o enfermedades
relacionadas con el trabajo.
Cada 15 segundos, 153 trabajadores tienen un accidente laboral.

Cada día mueren 6.300 personas a causa de accidentes o enfermedades


relacionadas con el trabajo – más de 2,3 millones de muertes por año. Anualmente
ocurren más de 317 millones de accidentes en el trabajo, muchos de estos
accidentes resultan en absentismo laboral. El coste de esta adversidad diaria es
enorme y la carga económica de las malas prácticas de seguridad y salud se
estima en un 4 por ciento del Producto Interior Bruto global de cada año.

La OIT tiene como objetivo crear conciencia mundial sobre la magnitud y las
consecuencias de los accidentes, las lesiones y las enfermedades relacionadas
con el trabajo. La meta de SafeWork es colocar la salud y la seguridad de todos los
trabajadores en la agenda internacional; además de estimular y apoyar la acción
práctica a todos los niveles.

Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo 2017

"Contar con datos precisos permitirá salvar


vidas"
"Los países que dispongan de datos de buena calidad estarán en mejor situación para
cumplir su compromiso y elaborar informes sobre el plan de acción mundial para
erradicar la pobreza, proteger el planeta, y garantizar la prosperidad para todos con
arreglo a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible," dice el Director General de la
OIT en la ocasión del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo el 28 de abril.
Declaración | 28 de abril de 2017
© Jesse A. Lora / NAVFACEn este Día Mundial de la Seguridad y Salud en el
Trabajo , la OIT desea destacar que hay la urgente necesidad de mejorar
sustancialmente los datos nacionales sobre seguridad y salud en el trabajo (SST).

Según las estimaciones, cada año en el lugar de trabajo se producen más de 2,3
millones de muertes y 300 millones de accidentes con lesiones. Sin embargo,
estas estimaciones no reflejan del todo la magnitud del problema ni el impacto real
que tienen los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales en los
trabajadores, en sus familias y en la economía. Se necesitan datos nacionales más
precisos para entender las dimensiones y las consecuencias de estos accidentes y
enfermedades de modo que puedan servir para sustentar políticas y estrategias
eficaces que mejoren la seguridad y salud en el lugar de trabajo.

Trabajar con datos fiables sobre SST permitiría establecer prioridades con más
facilidad y medir los progresos alcanzados. Esto es indispensable para detectar
peligros y riesgos emergentes, identificar qué sectores son peligrosos, desarrollar
medidas de prevención e implantar políticas, sistemas y programas a nivel
nacional y en las empresas. Estos datos también ayudarían a detectar y
diagnosticar precozmente las enfermedades profesionales y contribuirían a
establecer medidas para reconocerlas y determinar compensaciones.

La mejora y la armonización de los datos sobre SST permitirían igualmente hacer


análisis comparativos de estos datos y adoptar medidas de sensibilización
basadas en informaciones fiables. Con datos estadísticos más sólidos se podrían
perfeccionar las estrategias de prevención y el diseño de la legislación sobre SST.
Asimismo, se podría llevar a cabo un diálogo social más eficaz sobre temas de
SST entre los actores interesados, entre ellos el gobierno y las organizaciones de
empleadores y de trabajadores.

Los países que dispongan de datos de buena calidad estarán en mejor situación
para cumplir su compromiso y elaborar informes sobre el plan de acción mundial
para erradicar la pobreza, proteger el planeta, y garantizar la prosperidad para
todos con arreglo a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible . El objetivo 8:
“Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo
pleno y productivo y el trabajo decente para todos ” hace un llamado a la
protección de los derechos de los trabajadores y a la promoción de entornos de
trabajo seguros y saludables para todos los trabajadores, incluidos los que tienen
empleos precarios.

En el día de hoy la OIT reafirma su compromiso de ayudar a los Estados Miembros


a reforzar su capacidad para prevenir los accidentes del trabajo y las
enfermedades profesionales incluso a través de medidas prácticas tales como la
publicación de una “Caja de herramientas”, que es una guía con
recomendacionespara mejorar la capacidad de compilar y utilizar datos fiables
sobre SST.

Contar con datos precisos permitirá salvar vidas y esta debe ser nuestra prioridad.

Número de muertes laborales está


subestimado por deficiencias en la
información, dice la OIT
Unos 2,2 millones de personas fallecen a causa de accidentes y enfermedades laborales
cada año, según señala la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) en un nuevo informe
que será presentado el lunes en el 17º Congreso Mundial sobre Seguridad y Salud en el
Trabajo, en el que se añade que tal cifra puede encontrarse en gran medida subestimada
debido a los deficientes sistemas de información y cobertura que existen en numerosos
países.
Comunicado de prensa | 18 de septiembre de 2005
ORLANDO, Florida (Noticias de la OIT) - Unos 2,2 millones de personas fallecen a
causa de accidentes y enfermedades laborales cada año, según señala la Oficina
Internacional del Trabajo (OIT) en un nuevo informe que será presentado el lunes
en el 17º Congreso Mundial sobre Seguridad y Salud en el Trabajo , en el que se
añade que tal cifra puede encontrarse en gran medida subestimada debido a los
deficientes sistemas de información y cobertura que existen en numerosos países.

En el informe se asegura que, aunque el número de enfermedades y fallecimientos


relacionadas con el trabajo se ha reducido en cierta medida en los países
industrializados, la cifra de accidentes, y en particular la de los que tienen como
consecuencia la muerte, parece tender al alza, sobre todo en algunos países
asiáticos, debido a las deficiencias en la consignación de los sucesos, un rápido
desarrollo y las fuertes presiones competitivas que ejerce la globalización.
"La seguridad y la salud es fundamental para la dignidad del trabajo", declaró Juan
Somavia, Director General de la OIT. "Sin embargo, cada día, y como media, no
menos de 5.000 hombres y mujeres de todo el mundo pierden la vida a causa de
accidentes y enfermedades de origen profesional. El trabajo decente ha de ser
seguro, y nos queda un largo camino por recorrer para alcanzar ese objetivo."

En el informe de la OIT, titulado Trabajo decente - Trabajo seguro, informe de la


OIT al XVII Congreso Mundial sobre Salud y Seguridad en el Trabajo , Orlando,
Estados Unidos, se advierte además de que la malaria relacionada con el trabajo y
otras enfermedades contagiosas, así como los cánceres causados por sustancias
peligrosas, causan un enorme número de víctimas, principalmente en las regiones
en desarrollo. La mayoría de la población activa del planeta carece de medidas de
seguridad o salud preventivas o establecidas por ley, de indemnización en caso de
accidente o enfermedad, y de acceso a servicios de salud en el trabajo.

"La triste realidad es que, en algunas regiones del mundo, muchos trabajadores
morirán probablemente por la ausencia de una cultura de la seguridad adecuada",
señaló Jukka Takala, Director del Programa de Seguridad y Salud en el Trabajo
(SafeWork) de la OIT . "Se trata de un elevado precio a pagar por un desarrollo
incontrolado. Debemos actuar de inmediato para invertir estas tendencias."

En el informe se destaca que los hombres, en particular, corren el riesgo de


fallecer en edad de trabajar (menos de 65 años), mientras que las mujeres
padecen más enfermedades contagiosas de origen profesional, factores
psicosociales y trastornos musculoesqueléticos de larga duración. En varios países
industrializados, más de la mitad de las jubilaciones son anticipadas o se vinculan
a la concesión de pensiones de discapacidad, y no a que los trabajadores
alcancen la edad normal de retiro. Aunque no todos los factores que subyacen a
estas tendencias se deben directamente a la actividad laboral, el lugar de trabajo
constituye una plataforma fundamental para la prevención y el mantenimiento de la
capacidad laboral mediante su sistema de gestión.

En el informe de la OIT se afirma que los sistemas de información y cobertura en


materia de salud y seguridad en el trabajo en muchos países en desarrollo son
deficientes y, en algunos casos, se deterioran. Por ejemplo, India declara 222
accidentes mortales, mientras que la República Checa, cuya población activa
equivale aproximadamente al 1 % de la de India, consigna 231. La OIT ha
estimado que el número real de accidentes mortales en India asciende a 40.000.
En el informe se comenta que tales estadísticas indican que, en varios países en
desarrollo, sólo se declara una pequeña parte de la cifra real de muertes y
enfermedades relacionadas con el trabajo.

En el informe de la OIT se refiere asimismo que, de acuerdo con las estimaciones


disponibles, las sustancias peligrosas causan el fallecimiento de unos 440.000
trabajadores cada año, y que 100.000 de estos decesos se deben a la acción del
amianto. El número de personas que mueren a causa del amianto en el Reino
Unido, según las estimaciones de este país, se sitúa en torno a 3.500 cada año,
más de diez veces la cifra de trabajadores que fallecen en accidentes en su
territorio.

Por su parte, la Unión Europea, en su reciente Retrato Estadístico, estimó un total


de 120.000 muertes (UE 15) de origen profesional, mientras que la estimación de
la OIT se sitúa actualmente en unos 122.000 fallecimientos relacionados con el
trabajo cada año. Se estima que la cifra correspondiente en Estados Unidos
asciende a 103.000.

Mientras que las enfermedades de origen profesional constituyen el problema


principal en los países industrializados, los riesgos de accidente se encuentran
más extendidos en las economías en desarrollo, donde los trabajadores fallecen
con frecuencia en los sucesos que se producen en sectores como la minería, la
construcción o la agricultura. En los países industrializados, la proporción de la
población activa en estos sectores peligrosos ha disminuido, mientras que ha
aumentado su presencia en ramas de servicio más seguros (labores
administrativas, banca, comercio).

Por otra parte, los resultados del informe ponen de manifiesto que los trabajadores
de menor edad (de 15 a 24 años) tienen más probabilidades de sufrir accidentes
laborales no mortales que sus compañeros de edad más avanzada, mientras que
la probabilidad de que los trabajadores de más de 55 años padezcan accidentes
mortales y enfermedades es superior a la de otros grupos de población activa.

Los nuevos datos incluidos en el informe revelan asimismo que las mujeres sufren
mucho más que los hombres en lo que atañe a las enfermedades contagiosas
relacionadas con el trabajo, como la malaria vinculada a la agricultura y las
infecciones bacterianas y virales, así como a los trastornos musculoesqueléticos.
Los varones tienden a fallecer como resultado de accidentes, enfermedades de
pulmón y cánceres de origen profesional, como los causados por el amianto. El
resultado final se agrava en ciertas regiones del planeta a causa del VIH/Sida. Los
índices de esperanza de vida en muchos países en desarrollo y economías en
transición han caído en picado, muy por debajo de la edad oficial de jubilación en
torno a los 65 años, e incluso por debajo de la edad de jubilación media efectiva de
59 a 61 años en las regiones industrializadas.

Takala añadió que la mayoría de los trabajadores en el mundo no disfrutan de la


cobertura que brindan las medidas preventivas legales, y nunca recibirán una
indemnización en caso de accidente o enfermedad. Asimismo, señaló que nunca
han pasado consulta con un médico del trabajo ni han conocido a un inspector de
trabajo.

En el informe se refiere asimismo que problemas emergentes como los relativos a


factores psicosociales, casos de violencia, los efectos del alcohol y las drogas, el
estrés, el consumo de tabaco y el VIH/Sida dan lugar a un rápido incremento de la
morbilidad y la mortalidad en todo el mundo. Se estima que el consumo de tabaco,
que afecta fundamentalmente a los trabajadores en actividades de restauración,
ocio y otras del sector de los servicios, causa un 14 % del total de fallecimientos de
origen profesional debidos a enfermedades, lo que supone una cifra de 200.000
muertes. La OIT ha calculado asimismo que la pérdida acumulada de miembros de
la población activa debido al VIH/Sida desde el inicio de la epidemia ha alcanzado
la cifra de 28 millones de personas en todo el mundo en 2005. El programa
educativo de la OIT denominado Abordar los problemas psicosociales en el trabajo
(SOLVE) actúa en numerosos países para abordar tales problemas, tanto en el
ámbito de la formulación de políticas, como en los centros de trabajo.

La OIT afirma que la acción a escala internacional, regional, nacional y empresarial


constituye un requisito previo para prevenir o reducir los accidentes y
enfermedades relacionados con el trabajo. Ha desarrollado una nueva "estrategia
global" que consta de cinco puntos y con la que se pretende fomentar el uso de
herramientas existentes como el Convenio sobre seguridad y salud de los
trabajadores, 1981 (núm. 155) y otras normas de la Organización en esta materia.
El refuerzo de los sistemas nacionales de seguridad en el trabajo mediante la
colaboración tripartita resulta fundamental, y comprende la adopción, ejecución y
cumplimiento de disposiciones legales, la capacidad y competencia de la
inspección de trabajo, la gestión de conocimientos, el intercambio de información y
la provisión de servicios de investigación y asistencia. Sistemas de gestión como el
OIT-SST2001 son esenciales, pero la mejor vía para motivar su aplicación radica
en las leyes, los reglamentos y su ejecución eficaz. Los inspectores no deben
considerarse un perjuicio ni una amenaza para la actividad empresarial; de hecho,
los países con los mejores sistemas de inspección son también los más
competitivos del mundo.

"La OIT ha prestado un apoyo activo a las iniciativas emprendidas en países que
desarrollan políticas nacionales", señaló Takala. "Por ejemplo, se han establecido
comités tripartitos nacionales de seguridad en la construcción
en Argentina yColombia, con el fin de debatir y formular las respectivas políticas y
programas nacionales para dicho sector." Irlanda, Israel y Argentina han suscrito
recientemente acuerdos formales con la OIT para adoptar las Directrices relativas
a los sistemas de gestión de la Organización.

Se aprecian asimismo otras señales de progreso. Entre los casos destacados


figura el de Japón, que recientemente se convirtió en el 28º miembro que ratifica el
Convenio de la OIT sobre el asbesto, y prevé la aplicación de una prohibición total
de esta sustancia. Luxemburgo se ha comprometido a ratificar los 21
Convenios de la OIT relativos a la salud y seguridad en el trabajo. China ha
establecido un exhaustivo perfil nacional en materia de salud y seguridad en el
trabajo, con vistas a la ratificación del Convenio núm. 155. En el último recuento,
134 países habían ratificado el Convenio sobre la inspección de trabajo,
siendoEstonia el último de ellos en suscribir este instrumento.

En la nueva Estrategia global de la OIT se considera que el desarrollo de la


colaboración internacional es un factor clave en la intensificación de esfuerzos
preventivos y la movilización de recursos para promover la salud y la seguridad en
el trabajo. El 28 de abril de este año, 115 países organizaron numerosas
actividades nacionales con ocasión del Día mundial sobre la seguridad y la salud
en el trabajo , puesto en marcha por la OIT sobre la base de la celebración en
dicha fecha en el ámbito sindical del Día internacional de conmemoración de los
trabajadores fallecidos y lesionados en el trabajo.

La OIT consolida actualmente sus alianzas con la Organización Mundial de la


Salud (OMS), el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), la
Organización Marítima Internacional (OMI), la Comisión Internacional de Medicina
del Trabajo (ICOH), la Asociación Internacional de Higiene Ocupacional (AIHO), la
Asociación Internacional de la Inspección del Trabajo (AIIT), la Asociación
Internacional de Ergonomía (IEA) y otras instituciones. Entre los ejemplos de
colaboración figuran iniciativas importantes como el Programa Global Conjunto
sobre la Eliminación de la Silicosis con la OMS, o las relativas a la seguridad
química con nueve organismos internacionales, a la protección frente a la radiación
con la OIEA, a la salud y la seguridad en el desguace de embarcaciones con la
OMI y el Convenio de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos
de los desechos peligrosos y su eliminación, y al desarrollo de servicios básicos de
salud en el trabajo con la ICOH y muchas otras.
La OIT considera que el Congreso Mundial sobre Seguridad y Salud en el Trabajo ,
del que es coorganizadora, constituye un evento fundamental en lo que atañe al
intercambio de experiencias técnicas y prácticas, pero también una inestimable
oportunidad promocional para elevar la concienciación respecto a los costes
humanos y económicos de los accidentes y las enfermedades en el trabajo.

OIT alerta sobre letales efectos de las


enfermedades profesionales
LLamado fue formulado en el marco del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el
Trabajo, que se conmemora el domingo 28 de abril en todo el mundo.
Noticia | 26 de abril de 2013
Santiago de Chile.- Cada año, 2,4 millones de personas en el mundo mueren
debido a accidentes o enfermedades relacionadas con el trabajo. El 86% de esas
muertes se deben a enfermedades profesionales. A pesar de esto, las
enfermedades profesionales permanecen prácticamente invisibles, de acuerdo al
reporte dado a conocer hoy en la sede de la OIT, en una nueva conmemoración
del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, que se celebra cada 28 de
abril.

El Informe, llamado: “La prevención de las enfermedades profesionales”, señala


que aunque estas enfermedades provocan al año un número de muertes seis
veces mayor que los accidentes laborales, pueden ser consideradas “una
pandemia oculta”, pues se producen en muchos casos sin un diagnóstico
adecuado, sin reconocer su origen laboral y sin que en los países se adopten
medidas de prevención, protección y control adecuadas.

Guillermo Miranda, Director de la Oficina de la OIT para el Cono Sur, destacó que:
“formular una política y un programa tripartito en materia de seguridad y salud en el
trabajo – que contemple la prevención de los accidentes de trabajo y de las
enfermedades profesionales - y fortalecer los diferentes elementos del sistema
nacional en SST, son elementos claves para poder avanzar en el cumplimiento de
la normativa adoptada por Chile a nivel internacional y en el logro del objetivo del
trabajo decente para todas y todos los trabajadores”.

También fueron parte de esta conmemoración la Superintendenta de Seguridad


Social, María José Zaldívar; el Subsecretario de Previsión Social, Augusto Iglesias;
el Secretario General de la CUT, Arturo Martínez y el Presidente de la CPC,
Andrés Santa Cruz, entre otras autoridades, académicos y representantes de la
sociedad civil.

Dentro de las enfermedades profesionales más frecuentes a nivel mundial, el


estudio señala que se encuentran las neumoconiosis (producidas por la inhalación
de polvos o fibras minerales como asbestos, sílice, carbón) y más recientemente
se han incorporado los trastornos mentales (estrés laboral, depresión, ansiedad) y
los musculoesqueléticos.

Índices de accidentabilidad en Chile

Durante el encuentro, la Superintendenta de Seguridad Social, María José


Zaldívar, entregó las cifras de tasas de accidentabilidad y mortalidad laboral en
2012. Zaldívar señaló que se registró una baja sostenida de 5.5 a 4.9 en la tasa de
accidentabilidad en 2012, sobre lo cual comentó que:“estamos muy contentos
porque ha habido una baja sostenida en la tasa de accidentabilidad de todas las
actividades productivas, situándose el promedio por primera vez bajo el 5%. Aún
queda mucho trabajo por hacer, porque debemos aspirar a que no hayan
accidentes, pero estamos conformes porque las cifras nos demuestran que se va
en la dirección correcta”.

Respecto a la tasa de mortalidad, este año se consolidó la baja registrada el año


anterior, situándose en un 4,9%.

Además, La Superintendenta Zaldívar anunció, además, que el próximo 4 y 5 de


septiembre se desarrollará en nuestro país la VI versión de Prevencia, Congreso
de Prevención de Riesgos Laborales que se realiza a nivel Iberoamericano,
convocado por la Organización Iberoamericana de Seguridad Social, OISS, y con
la colaboración del país anfitrión.

Posteriormente fue el turno del Subsecretario de Previsión Social, Augusto


Iglesias, quien se refirió a la modernización del Sistema de Seguridad Laboral en
nuestro país y el avance que tienen dichos proyectos de ley en el Parlamento,
confiando en que se seguirá avanzando en la materia.

Premio Tucapel González García


En la ocasión se premió a las empresas que se destacaron por su labor en la
prevención y cuidado de sus trabajadores. El galardón, instaurado en el año 2005,
lo obtuvieron:

En la categoría de Micro empresa, de 1 a 9 trabajadores, la ganadora fue José


Lobos Gallardo, de la Región de Coquimbo, empresa subcontratista de Pintura y
Diseño de Fachadas.

En la categoría de Pequeña Empresa, de 10 a 49 trabajadores, fue premiada


Minería y Servicios Ltda, de la Región Metropolitana, encargada del Desarrollo de
Proyectos y Montajes Industriales.

En Mediana Empresa, a su vez, que son aquellas que cuentan desde 50 a 199
trabajadores, se galardonó a Sociedad Obras y Servicios Forestales Antihuala
Limitada, de la Región del BioBio; dedicada a la Construcción de Obras y
Mantención de Caminos en Predios Forestales.
Finalmente, en la categoría de Servicio Público, se entregó el galardón al Instituto
Nacional de Estadísticas.

En la categoría Gran Empresa, aquellas con 200 o más funcionarios, el premio fue
declarado desierto.

El reconocimiento consiste en una escultura en bronce, que simboliza la unión, el


compromiso, la alianza que debe haber entre trabajadores y empresarios, en un
tema tan sensible e importante como es inculcar prácticas que permitan lograr un
trabajo sano y seguro. La autora de la obra es la reconocida artista nacional
Marcela Romagnoli.

OIT cifra en 2,02M las muertes


anuales por enfermedades
profesionales
Con motivo del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo,
la OIT ha publicado un informe sobre la prevención de las
enfermedades profesionales según el cual cada año mueren 2,34
millones de personas.

Madrid, EFE. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que cada año
mueren en el mundo 2,02 millones de personas por enfermedades profesionales, lo que
supone un promedio de más de 5.500 muertes diarias por esta causa.

Con motivo del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, la OIT ha publicado un
informe sobre la prevención de las enfermedades profesionales según el cual cada año
mueren 2,34 millones de personas por accidentes o enfermedades relacionadas con el
trabajo y que el coste anual de estas dolencias supone el 4 % del PIB mundial.

Sólo en la Unión Europea el coste de estas enfermedades se sitúa, como mínimo, en


145.000 millones de euros al año, según el organismo internacional.

La OIT estima que cada año se producen 160 millones de casos de enfermedades
relacionadas con el trabajo, que siguen siendo las principales causas de muertes del
entorno laboral, lo que supone "una pandemia inaceptable".

Según la organización, la naturaleza de estas enfermedades está cambiando con gran


rapidez y los cambios tecnológicos y sociales, junto a las condiciones económicas agravan
los peligros para la saluda y crea otros "nuevos".

Denuncia que aunque algunos riesgos tradicionales han disminuido porque hay mayor
seguridad, hay enfermedades como la neumoconiosis que sigue estando muy extendida y,
además, hay otras nuevas que están aumentando.
Entre ellas, están los trastornos mentales y musculoesqueléticos, que son los más
comunes dentro de los Veintisiete países de la UE.

Según la OIT, el estrés laboral y sus consecuencias supone ya un "grave problema"


porque se ha detectado que se relaciona con patologías musculoesqueléticas, cardiacas o
digestivas y, si se prolonga, puede provocar graves trastornos cardiovasculares.

La crisis económica y la recesión han contribuido a aumentar el estrés, la ansiedad, la


depresión y otros trastornos mentales relacionados con el trabajo y han llegado a provocar
en algunos casos el suicidio.

La OIT afirma que hay un "consenso generalizado" en considerar que la prevención es


más eficaz y menos costosa que el tratamiento y la rehabilitación, por lo que subraya la
necesidad de un "paradigma de prevención integral" centrado en las enfermedades
profesionales y no sólo en las lesiones.

Dicho paradigma debe incluir, entre otras cuestiones, la mejora de los sistemas de registro
y notificación de las enfermedades profesionales, la mejora de los sistemas nacionales de
seguridad y salud y que haya diálogo social entre gobiernos, patronales y trabajadores
para establecer una cultura preventiva.

La OIT estima que se producen más de un


millón de muertos en el trabajo cada año
GINEBRA (Noticias de la OIT) - La OIT estima que se producen más de un millón de
muertos en el trabajo al año y cientos de millones de trabajadores son víctimas de
accidentes en el lugar de trabajo y de exposición profesional a substancias peligrosas a
través del mundo, expresó el jefe del programa de salud y seguridad de la OIT ante los
delegados reunidos en el 15º Congreso Mundial sobre Salud y Seguridad en el Trabajo,
que comienza hoy en São Paulo.
Comunicado de prensa | 12 de abril de 1999
GINEBRA (Noticias de la OIT) - La OIT estima que se producen más de un millón
de muertos en el trabajo al año y cientos de millones de trabajadores son víctimas
de accidentes en el lugar de trabajo y de exposición profesional a substancias
peligrosas a través del mundo, expresó el jefe del programa de salud y seguridad
de la OIT ante los delegados reunidos en el 15º Congreso Mundial sobre Salud y
Seguridad en el Trabajo, que comienza hoy en São Paulo.

En el discurso de la primera reunión del Congreso, el Dr. Jukka Takala, jefe del
programa de salud y seguridad de la OIT, señaló que la hecatombe del trabajo que
representa un 1.1 millón de muertos excede el promedio anual de decesos
causados por los accidentes de tránsito (999.000), las guerras (502.000), la
violencia (563.000) y el Sida (312.000). Aproximadamente un cuarto de estas
muertes son producidas por la exposición a substancias peligrosas que causan
enfermedades de incapacidad como el cáncer y los trastornos cardiovasculares,
respiratorios y del sistema nervioso. Advirtió que se prevé que las enfermedades
relacionadas con el trabajo se duplicarán en el año 2020 y que si no se
implementan medidas de mejoramiento ahora, las exposiciones actuales
producirán la muerte de personas en el año 2020.

Agregó, además, que las estimaciones moderadas muestran que los trabajadores
sufren aproximadamente 250 millones de accidentes del trabajo y 160 millones de
enfermedades profesionales cada año. Las muertes y las lesiones siguen
presentando particularmente altos índices en los países en desarrollo, donde
existen grandes cantidades de trabajadores en actividades primarias y de
extracción, como la agricultura, la explotación forestal, la pesca y la minería -
algunas de las industrias más peligrosas del mundo.

La OIT también estima que se podrían salvar alrededor de 600.000 vidas cada
año, si se utilizaran las medidas de seguridad disponibles y la información
adecuada:

 cada año se producen 250 millones de accidentes que tienen como


consecuencia la ausencia del trabajo, esto equivale a 685.000 accidentes
diarios, 475 por minuto y 8 por segundo;
 los niños trabajadores sufren 12 millones de accidentes del trabajo y se
estima que 12.000 de éstos producen la muerte;
 3.000 personas mueren en el trabajo cada día, dos por minuto;
 el asbesto solamente causa la muerte de más de 100.000 trabajadores
cada año.
Las estimaciones de la OIT muestran que la tasa de accidentes mortales en las
economías industrializadas avanzadas alcanza a casi la mitad de la de Europa
central y oriental, China e India. En la región de América Latina/Caribe esta tasa es
aún más alta y en el Medio Oriente y Asia (excluidas China e India), la tasa de
accidentes mortales sobrepasa cuatro veces la de los países industrializados.
Ciertos trabajos peligrosos pueden ser entre 10 y 100 veces más arriesgados. Las
obras de construcción en los países en desarrollo son 10 veces más peligrosas
que en los países industrializados.

Los países industrializados han experimentado un claro descenso de las lesiones


graves, producido por cambios estructurales en la naturaleza del trabajo y mejoras
reales que hacen que el lugar de trabajo sea más salubre y seguro, incluidos los
primeros auxilios y atención de emergencia mejoradas, lo que permite salvar vidas
en caso de accidentes. Sin embargo, la característica evolutiva del trabajo crea
nuevos riesgos profesionales, entre los que se cuentan los problemas musculares,
óseos, mentales, estrés, reacciones asmáticas y alérgicas y otros causados por la
exposición a agentes peligrosos y cancerígenos, como el asbesto, la radiación y
los productos químicos.

El alto costo de la negligencia


Los costos económicos de las enfermedades y lesiones profesionales, y las
relacionadas con el trabajo, aumentan de manera muy rápida. El experto de la OIT
afirma que "aunque es imposible fijarle un valor a la vida humana, las cifras de
indemnización indican que aproximadamente el 4% del producto interno bruto del
mundo desaparece con el costo de las enfermedades, a través de ausencias del
trabajo, tratamientos de enfermedades, incapacidad y prestaciones de
sobrevivientes". El PIB que se pierde en lesiones y enfermedades relacionadas
con el trabajo es superior al PIB total de África, los Estados árabes y Asia
meridional y más que toda la asistencia oficial de desarrollo para los países del
tercer mundo.

Además de tener una escasez de materiales y servicios médicos insuficientes, los


problemas de los países en desarrollo se ven agravados por la rápida
industrialización y la migración hacia las ciudades. Según el Dr. Takala, en el
contexto de la mundialización, se crean industrias que a menudo son informales y
peligrosas, y que emplean a trabajadores que no tienen una experiencia previa en
trabajo industrial. El suministro de viviendas y locales apropiados retrasa, con
frecuencia, la creación de nuevas fábricas e industrias.

La necesidad de infraestructura produce un aumento del trabajo de construcción,


otra ocupación peligrosa, en áreas tan diversas como vivienda, caminos, represas
y servicios de energía y telecomunicaciones, lo que trae un sinnúmero de
beneficios, pero también problemas vinculados a las sociedades industriales
modernas, como son el tránsito , ruido, estrés, productos nuevos y un conjunto de
materiales químicos y sintéticos que pueden ser peligrosos si no se utilizan de
manera correcta o si se eliminan indebidamente. La competencia intensa por una
inversión de capital mínima puede contribuir a descuidar factores como la
seguridad, salud y medio ambiente, como lo demuestra la gran cantidad de
incendios de fábricas de juguetes, textiles y similares en los países en desarrollo.

La OIT afirma que la cobertura de la salud y la seguridad en el trabajo varía mucho


en distintos lugares del mundo, como por ejemplo los trabajadores de los países
nórdicos tienen una cobertura casi total, mientras es probable que sólo un 10% o
un porcentaje inferior de los trabajadores de muchos países en desarrollo tengan
algún tipo de cobertura. Incluso en muchos países desarrollados, la cobertura de
las lesiones y enfermedades profesionales puede que se extienda solamente a la
mitad de los trabajadores.

Estrategias para mejorar la seguridad


Aunque la OIT defiende la cobertura más amplia posible para todos los
trabajadores, la Organización afirma que se necesitan diferentes estrategias para
mejorar la salud y la seguridad en el trabajo, en vista de las distintas circunstancias
que enfrentan los países. Para los países industrializados, las prioridades
necesitan centrarse en los factores psicológicos vinculados a las malas relaciones
y gestiones del trabajo, las consecuencias mentales y físicas de trabajos muy
técnicos y repetitivos, y la información necesaria para la utilización de tecnologías
y substancias nuevas, incluidos los productos químicos.

En los países en desarrollo, las prioridades deben centrarse en mejorar las


prácticas de salud y seguridad en las industrias primarias como la agricultura, la
pesca y la explotación forestal, evitar los accidentes del trabajo, incluidos los
incendios y los escapes de substancias peligrosas, y evitar los acidentes y las
enfermedades tradicionales, incluidas las que se producen en los cursillos
informales y las industrias a domicilio, y la exposición al polvo de sílice que es
extremadamente peligroso y produce una gran cantidad de muertes prematuras
innecesarias cada año.

El Dr. Takala dijo que "en países con todos los niveles de desarrollo, una gran
proporción de las muertes y lesiones de trabajadores se pueden atribuir a una
información inadecuada sobre salud y seguridad". Expuso en términos generales
varios programas de la OIT, algunos desarrollados en conjunto con la
Organización Mundial de la Salud y el Proyecto de Desarrollo de las Naciones
Unidas a fin de mejorar la información sobre salud y seguridad, y el trabajo en red.

Estos incluyen el programa internacional sobre seguridad química que desarrolla,


traduce y difunde información clara y uniforme sobre las propiedades de las
substancias químicas en el lugar de trabajo. La OIT también realiza una
investigación exhaustiva y edita una gran cantidad de publicaciones, entre las que
se cuenta la Enciclopedia de salud y seguridad en el trabajo de la OIT, que tiene
4.000 páginas, publicada en su 4ª edición actualizada el año pasado.

El Dr. Takala citó varias actividades que se llevan a cabo en los países en
desarrollo que varían desde programas de seguridad química para pequeñas
minas de carbón en China, iniciativas de seguridad agro-química en América
Central, hasta campañas de información sobre salud y seguridad en el trabajo a
través de África.

El Dr. Takala instó a los delegados del Congreso a establecer diversos objetivos
mensurables para mejorar la salud y seguridad en el trabajo. Entre estas figuran
políticas y legislación mejoradas, mayor disponibilidad de servicios de salud en el
trabajo, infraestructura y mano de obra mejoradas, y mejores sistemas de registro
y notificación. En muchas industrias, ni siquiera se notifican las lesiones y
enfermedades profesionales y las relacionadas con el trabajo: "Una cultura de
seguridad mejorada es en parte una cuestión de recursos y tecnología, pero sobre
todo se necesita una mejor información, gestión y normas éticas más importantes
para enfrentar los peligros del trabajo que no dejan de estar presentes y de
aumentar", expresó el Dr. Takala.

La OIT insiste en que los convenios claves de salud y seguridad en el trabajo,


como el marco del convenio sobre la seguridad en el trabajo (núm. 155) y el
convenio sobre los servicios de salud en el trabajo (núm. 161) debieran ser
considerados como normas mínimas. Además, se ha lanzado el Programa Mundial
de Trabajo Seguro para proporcionar conocimientos, apoyo y servicios en salud y
seguridad en el trabajo, y para incluir esto de manera destacada en el programa a
nivel mundial, internacional y nacional.
Accidentes laborales 2017 hasta junio. Estudio de sus
causas
En junio de 2017 respecto junio de 2016 bajan los sobreesfuerzos y los accidentes mortales in
itínere. Suben casi todos los demás tipos de accidente laboral (AL).

En este estudio citaremos principalmente los datos del índice de incidencia, los accidentes por
cada 100.000 trabajadores en media anual, para poder comparar con años anteriores.

La población ocupada ha aumentado un 3,8% en el periodo de junio de 2016 a junio de 2017 y


este aumento hace que no sea tan elevado el aumento de la siniestralidad. Así, mientras los
accidentes con baja han aumentado un 5,5% en este periodo, el índice de incidencia “sólo” ha
aumentado un 1,5%.

El hecho de que la siniestralidad aumente en mayor medida que la población ocupada es,
además de preocupante, un indicador de que la gestión de la PRL no funciona como debería
en España.

Total de accidentes laborales

Si clicas en el gráfico lo verás más grande en otra pestaña


En el gráfico 1 se aprecia que disminuye el índice de incidencia del total de los AL por
sobreesfuerzo, un 2,2%, aún cuando el total de AL por esta causa ha aumentado un 1,6%.
Siguen siendo los más numerosos con diferencia, registrando el 33,0% de todos los AL.
En sentido contrario, aumenta el resto de causas de AL. Alrededor del 5% los causados por
“Contacto con agente material cortante, punzante, duro” (5,1%) y por “Choque o golpe contra
un objeto en movimiento, colisión” (4,9%).

Las “Caídas y tropezones” aumentan un 4,4% y los “Accidentes de tráfico” un 3,5%.

Respecto los accidentes in itínere, aumentan un 3,9%, principalmente por el aumento de


los “Accidentes de tráfico” un 3,5%, el mismo aumento que registran durante la jornada laboral,
aunque son mucho más frecuentes in itínere. De hecho los accidentes de tráfico in itínere son
la cuarta causa de mayor accidentabilidad, como puedes observar en el gráfico anterior y en la
Tabla 1, al final de este estudio.

Accidentes laborales mortales

Si clicas en el gráfico lo verás más grande en otra pestaña


Hasta junio de 2017 se ha registrado un accidente mortal (AL-m) menos que en el primer
semestre de 2016, por lo que el índice de incidencia desciende un 4,1%.

En este descenso existen matices que limitan lo que podría ser una buena noticia. Los
analizamos la semana pasada en este artículo. El principal matiz es que aumentan los AL-m en
jornada casi en el mismo número que se reducen los in itínere de tráfico. Para quien no
considere los in itínere, los AL-m aumentaron un 8,4% de junio de 2017 a junio de
2018 (el 4,3% en índice de incidencia).
En efecto, el único descenso significativo corresponde a los AL-m a los accidentes de tráfico in
itínere, con un 32,1%, al registrar 20 fallecimientos menos. También descienden los accidentes
no traumáticos (infartos e ictus) en jornada, con 3 fallecimientos menos (-6,3%), aunque siguen
siendo los más numerosos con diferencia, al registrar el 37,7% de todos los AL-m.

Sin embargo aumentan los AL-m en jornada que podemos calificar de “accidentes evaluados”,
ya que constan en las evaluaciones de riesgos, destacando los tres siguientes con aumentos
más que considerables:
“Choque o golpe contra un objeto en movimiento, colisión” un 56,4%.

“Quedar atrapado, ser aplastado, sufrir una amputación” un 22,1%.

“Como resultado de una caída” un 21,3%

Finalmente, los accidentes de tráfico, segunda causa de mortalidad laboral en jornada,


aumentan un 4,3%.

Accidentes laborales mortales por sectores productivos


Tiene especial interés el análisis de la evolución de los AL-m en este periodo. Son datos de los
accidentes ocurridos durante la jornada laboral, ya que el MEYSS no detalla los accidentes in
itínere por sectores.

Si clicas en el gráfico lo verás más grande en otra pestaña


En el gráfico 3 se aprecia el importante aumento de la accidentabilidad del sector de la
construcción, que ha tenido una cierta reactivación en los últimos tiempos, al menos en relación
con la población ocupada, que aumenta un 7,4% en este periodo, casi el doble de su aumento
total, que es del 3,8%.

En concreto, el sector de la construcción registra 43 fallecimientos, 14 más en en 2017 hasta


junio, y un aumento del índice de incidencia del 38,1% hasta los 10,91 muertes por cada
100.000 trabajadores, una cifra que no alcanzaba desde el año 2011.

Mencionar también que el sector primario mantiene un índice de incidencia cercano a 10 (9,93)
, en la media de los últimos 10 años (10,14). En el sector primario podemos afirmar que la
accidentabilidad mortal es estable, lo que sin duda nos lleva a que no se actúa como se
debería.

Finalmente y en sentido positivo, el sector industria sigue, con bastante regularidad, el


descenso que inicio el año 2006. En el periodo estudiado se reduce un 5,2%.
Las tablas
A continuación podrás consultar las tablas de los gráficos anteriores, y también las tablas del
número de AL, totales y mortales, de junio de 2016 y de 2017, cuyos datos han servido para
calcular los mencionados índices.

Si clicas en la tabla loa verás más grande en otra pestaña


Si clicas en la tabla la verá
Prevención de lesiones en trabajos con excavadoras
hidráulicas y retroexcavadoras
Los obreros que operan excavadoras hidráulicas o retroexcavadoras o están cerca de
estas máquinas corren el riesgo de verse golpeados por las mismas o algunas de sus
partes o por los cucharones de las excavadoras cuando éstos se desprenden del brazo.
Para evitar lesiones y muertes, NIOSH recomienda la capacitación del personal, la
instalación y el mantenimiento correctos de las máquinas, la adopción de prácticas
adecuadas de trabajo y el uso de equipos de protección personal.
Descripción de los riesgos

A través de un estudio de los datos del Censo de Lesiones Ocupacionales Mortales (CFOI,
por sus siglas en inglés) de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en
inglés), el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacionales identificó 346 casos de
muertes asociadas a excavadoras o retroexcavadoras durante el período comprendido
entre 1992 y 2000 [NIOSH 2002]. El análisis de estos datos así como de los casos del
programa de Asesoría de Tasas de Mortalidad y Evaluación de Control (FACE, por sus
siglas en inglés) [NIOSH 2000, 2001] parece indicar que existen dos causas comunes de
lesiones: (1) el obrero es golpeado por una máquina en movimiento, la pluma basculante o
cualquier otra parte de la máquina; (2) el obrero es golpeado por un cucharón de
desconexión rápida que se desprende inesperadamente del brazo de la excavadora. Entre
otras causas de accidentes mortales se encuentran los volcamientos, las electrocuciones y
los deslizamientos en trincheras luego de derrumbes.

Estudio de caso 1

Un obrero de 28 años de edad perdió la vida al ser alcanzado por el cucharón de una
excavadora hidráulica. La víctima, un compañero de trabajo y el operador estaban
utilizando una excavadora equipada con un cucharón de desconexión rápida para cargar
las secciones de un pozo de inspección de concreto en un camión. La víctima se
encontraba en el suelo para conectar las secciones del pozo de inspección a la
excavadora mientras otro obrero desconectaba las secciones desde un camión después
de que éstas fueran montadas en el camión. El operador había colocado el cucharón de la
excavadora cerca de una sección del pozo de inspección mientras la víctima colocaba una
brida de tres brazos alrededor de dicha sección para que ésta fuera levantada. El cucharón
se desprendió del brazo de la excavadora (Figura 1) y golpeó a la víctima, quien fue
declarada muerta en el lugar de los hechos [NIOSH 2001].

Estudio de caso 2

Un obrero de 32 años de edad de la construcción perdió la vida al ser golpeado en la


cabeza por el cucharón de una retroexcavadora. La víctima formaba parte de una cuadrilla
de dos hombres que se encontraba despejando el área en la base de la fundación de una
casa. El operador de la retroexcavadora comenzó a excavar una zanja de aprox. 60 cm de
ancho x 60 cm de profundidad (aprox. 2 x 2 pies) alrededor de la fundación mientras la
víctima retiraba manualmente el exceso de tierra con una pala después de que pasaba la
retroexcavadora. El área visible de la base era cada vez más pequeña, por lo que el
operador bajó el cucharón de la retroexcavadora para colocarlo sobre una montaña de
tierra, a una distancia aproximada de 2.5 m (unos 8 pies) de la víctima; luego se bajó de la
máquina para inspeccionar la zanja. Cuando el operador regresó a la máquina y se montó
en ella utilizando una llanta como peldaño, tocó de manera inadvertida el control de
oscilación de la pluma, lo que hizo que ésta se desplazara hacia la víctima que estaba
parada en la zanja. La pluma golpeó a la víctima y la batió contra la casa. El obrero fue
declarado muerto en el lugar de los hechos [NIOSH 2000].

Figura 1. Cucharón de desconexión rápida que se desprendió del brazo de la excavadora.

Controles

Los empleadores deben tomar las siguientes medidas para proteger a sus obreros contra
lesiones mientras trabajan con excavadoras o retroexcavadoras.

Acondicionamiento del sitio de la obra

 Comunicarse con las oficinas de servicios públicos y otras partes responsables a fin de
ubicar las líneas de servicios aéreas y subterráneas antes de comenzar los trabajos.
Evitar trabajar cerca de líneas de alta tensión aéreas. Si es necesario trabajar cerca de
estas líneas, diseñar un plan para evitar el contacto y seguir las disposiciones de
OSHA en cuanto a los espacios mínimos de seguridad [29 CFR* 1926.550(a)(15)].
 No permitir la operación de excavadoras o retroexcavadoras en pendientes mayores
que las especificadas por el fabricante.
 Asegurarse de que los obreros coloquen las máquinas a una distancia segura de las
excavaciones, como por ejemplo zanjas.
Operadores de equipos

 Capacitar a los operadores de equipos en el uso correcto de los equipos que se les ha
asignado. Asegurar el cumplimiento de las especificaciones y recomendaciones de los
fabricantes.
 Evaluar constantemente los programas de seguridad a fin de adaptarlos a los cambios
de condiciones en el sitio de la obra.
 Identificar y etiquetar claramente todos los controles de las máquinas y asegurarse de
que los dispositivos de seguridad de los fabricantes estén funcionando.
 Instalar y mantener los aditamentos de los equipos y sus sistemas operativos según
las especificaciones de los fabricantes.
 Fijar bien los aditamentos (tales como cucharones de desconexión rápida) antes de
que comiencen los trabajos.
 Seguir las instrucciones del fabricante en lo que concierne al uso de dispositivos de
bloqueo positivo en los equipos de desconexión rápida.
 Capacitar a los operadores para que realicen inspecciones visuales y operativas de
todos los sistemas de las máquinas y de los controles operativos antes de operar una
máquina.
 Realizar inspecciones visuales frecuentes de los sistemas de desconexión rápida,
especialmente luego de cambiar los aditamentos.
 Usar las estructuras de protección contra volcamientos (ROPS, por sus siglas en
inglés) y los cinturones de seguridad que suministra el fabricante. No retirar las ROPS.
 No sobrepasar la capacidad de carga al levantar materiales.
 Instruir a los operadores a que bajen la pluma a una posición segura con el cucharón
en el suelo y apaguen la máquina antes de salir de ella por cualquier razón.

*Código de Disposiciones Federales (CFR, por sus siglas en inglés). Ver CFR en las
referencias.

Otros obreros de la obra

 Capacitar a los obreros de la obra para que sepan reconocer y evitar condiciones
peligrosas y cumplan con prácticas de trabajo adecuadas a sus ambientes de trabajo.
 Hacer que todos los obreros en la obra conozcan las áreas de oscilación establecidas
de las máquinas y los puntos ciegos antes de que el operador opere una máquina.
Marcar estas áreas con soga, cinta adhesiva o cualquier otra barrera para mantener
alejados de las mismas a los obreros que no estén montados en las máquinas.
 Antes de que comience un turno de trabajo, revisar y confirmar las señales de
comunicación entre los operadores de las máquinas y el resto de los obreros.
 Instruir a los operadores de las máquinas para que mantengan el cucharón lo más
cerca posible del suelo cuando los obreros estén fijando las cargas para levantarlas.
 Mantener a los obreros alejados de las áreas de oscilación de la excavadora hidráulica
y de los aditamentos cuando se estén usando las máquinas para levantar materiales.
No permitir que los obreros se paren debajo de cargas suspendidas o aditamentos
suspendidos de las máquinas, tales como pluma, brazo o cucharón.
 No permitir que los obreros que no estén operando máquinas se acerquen a una
excavadora hidráulica o retroexcavadora hasta que le hayan hecho la señal de apagar
la máquina al operador y éste les haya contestado.
 Usar señaladores o hacer señas a las personas que se encuentran alrededor del
equipo en funcionamiento cuando sea necesario.
 No permitir en ningún momento que los obreros utilicen los cucharones de las
excavadoras o retroexcavadoras para desplazarse o trabajar en ellos.
 Suministrar a los obreros el equipo de protección personal adecuado y asegurarse de
que lo usen y le den servicio de mantenimiento.

Reconocimientos

Los principales colaboradores de esta publicación fueron Virgil J. Casini y Paul H. Moore,
División de Investigaciones de Seguridad, NIOSH, Morgantown, WV.

Este documento es del dominio público y puede ser copiado y reproducido libremente.
NIOSH invita a todos los lectores de los documentos "Soluciones en la obra" a ponerlos a
disposición de todos los empleadores y obreros interesados.

Como parte de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, NIOSH es


una agencia federal encargada de realizar investigaciones y hacer recomendaciones a fin
de prevenir enfermedades y lesiones relacionadas con el trabajo. Todas las soluciones que
aparecen en "Soluciones en la obra" se basan en estudios de investigación que muestran
cómo puede reducirse en gran medida la exposición de los trabajadores a agentes o
actividades peligrosas.

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